Medidas contra la pesca ilegal en altamar OPINIÓN Richard Inurritegui ABOGADO -ESTUDIO RODRIGO, ELÍAS & MEDRANO P ara los Estados costeros con riqueza pesquera resulta de gran importancia que exista una debida regulación en la pesca en altamar. Para ello existen los Organismos Regionales de Ordenación Pesquera, como por ejemplo, la Comisión Interamericana del Atún Tropical – CIAT y la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur – OROP PS, de los que el Perú es parte. Si bien existen diversos cuestionamientos a nuestra posición relativa y derechos dentro de esas organizaciones, en términos generales debemos reconocer que son necesarias para combatir la pesca ilegal de embarcaciones de países pesqueros a distancia. Estas organizaciones regulan temas como el esfuerzo pesquero, el registro y control de embarcaciones, las cuotas de pesca y otras medidas de conservación, importantes para garantizar en altamar el uso sostenible de los recursos altamente migratorios y transzonales o transfronterizos (atún, jurel, calamar gigante o pota). Esto nos interesa, pues la actividad de pesca de estos recursos en las aguas adyacentes a nuestra zona de dominio marítimo se ha intensificado en los últimos años e incide en nuestra pesca interna. Además, son cada vez más frecuentes las incursiones ilegales en nuestras aguas jurisdiccionales, problema al que debemos darle mayor atención. Al Estado costero también le compete establecer medidas que contribuyan a controlar la pesca ilegal en altamar y una herramienta es la autorización de entrada a puerto. Como estas embarcaciones tienen que entrar a algún puerto para reparaciones, avituallamien- to, provisión de alimentos, de combustible y transbordo o depósito en tierra de productos, las facilidades para ello deben ir acompañadas de una serie de condiciones que garanticen que son embarcaciones legales y que cumplen con la normativa pesquera internacional. “El control de la pesca ilegal en alta mar exige también la firmeza de los Estados costeros”. Recientemente se ha dictado el DS N° 016-2016-Produce, que reemplaza al anterior DS N° 013-2007-Produce, en relación a las medidas para autorizar operaciones en puertos y astilleros peruanos de embarcaciones extranjeras que realizan actividades de pesca de recursos altamente migratorios, transzonales o transfronterizos en altamar. Esta nueva normativa exige que para entrar a nuestros puertos o astilleros, estas embarcaciones deben pertenecer a países que sean parte de los tratados o acuerdos in- ternacionales relacionados con la seguridad marítima, la conservación y preservación del medio marino y deben ser miembros de los Organismos Regionales Pesqueros de los que Perú es miembro; además, estas embarcaciones deben encontrarse autorizadas a operar en el ámbito de una organización. Así, por ejemplo, para acceder a los servicios deben contar con el sistema de seguimiento satelital correspondiente, informar de sus capturas y de las coordenadas de las zonas de pesca y el número de lances, desde su último zarpe hasta el arribo a puerto con el respectivo reporte de posicionamiento (track). Deben también someterse a las medidas de control e inspección que se le exigen a embarcaciones nacionales. Para el transbordo o depósito en tierra, si no cuentan con cuotas de captura, deben pagar US$ 15.00 por tonelada métrica transbordada o descargada y, en caso no se encuentren autorizadas a operar por la respectiva organización, serán denunciadas para que sean incluidas en los listados internacionales de embarcaciones ilegales, además de las sanciones administrativas internas. El control de la pesca ilegal en altamar exige también la firmeza de los Estados costeros.