--- - - - - - - - - - - estudios (algunas reiterativas) percibimos la gran influencia de LUIS OROZ en la vida de nuestras instituciones forales, en todo comparable con la de aquel otro Secretario de la Diputación Foral, que también marcó decisivamente su época : YANGUAS y MIRANDA . Tras estos trabajos iniciales de la publicación figuran las firmas de Jaime Ignacio DEL BURGO, José M.' JIMENO JURÍO, Feo. Javier SÁEZ DE JAURÉGUI, Angel OROZ, Francisco SALINAS, José URIZ , Francisco BERUETE, Joaquín GORTA­ RI, Pedro ESARTE y Jesús Luis IRIBARREN. La segunda parte contiene los estudios sobre Derecho Público propiamente dichos , que abarcan las más diversas materias y que por su variedad es imposible de comentar uno a uno . Debo contentarme con señalar que abordan los siguientes temas: los Fueros en la Alta y Baja Navarra en los siglos XVI y XVII, por MANEX GOIHENETXE (es el único trabajoen euskera); las garantías del Régimen Foral tras el Arnejorarniento , por Francisco-Javier SANZ LARRUGA; el recurso de alzada en Nava­ rra , por José Miguel ARRIAGA; el Tribunal Administrativo, por José Antonio RAZ­ QUIN; el Estatuto del Personal de las Administraciones Públicas de Navarra, por Kepa LARUMBE y Héctor NAGORE; el régimen de la Educación y el Fuero, por Juan Andrés crORDIA ; la San idad Pública en Navarra , por Juan Luis BELTRÁN; la impug­ nación de actos de las entidades locales , por Martín RAZQUIN ; la iniciativa legislativa popular, por Aladino COLlN; la estructura institucional de la Administración Local, por Esteban MORRÁS ; las relaciones interadministrativas , por Antonio MADURGA ; la provisión de plazas de Secretario de Ayuntamiento , por Demetrio LOPERENA ; la estructura administrativa local y la ordenación del territorio, por Bias OTAZU; auto­ nomía municipal, por José M.' SAN MARTÍN ; rehabilitación urbana, por Jav ier E NE­ R1Z; comunales y urbanismo , por Tomás URZAINQUI; ley foral de comunales , por Adolfo ARAIZ; las Bardenas Reales , por Juan Pedro ARRAIZA y José Angel PÉREZ­ NIEVAS ; la armonización del IVA , por Mikel ARANBURU ; la adaptación del Conve­ nio de 1969 al nuevo régimen de imposición indirecta, por Javier MURUZABAL y Pedro UGALDE; y las competencias de Navarra sobre Cajas de Ahorro , por Feo. Javier VIGURIA y Javier MURUZABAL. Como se puede ver , figuran una larga serie de temas que hasta la fecha no habían merecido ninguna publicación en Navarra, la ma yoría de ellos. Aunque con la forma de un estudio breve, pueden constituir un instrumento muy útil para muchos temas . Predominan, como no podía ser menos tratándose de Na varra , las cuestiones relati­ vas a la Administración Local , algunas de ellas pendientes de la reforma que urgen ya desde el título de sus trabajos Esteban MORRÁS y Demetrio LOPERENA . Miguel José Izu Belloso MARIA TERESA QUINTELA GON(:ALVES: La protección de los consumidores y usua­ rios y la Constitución española de 1978, Instituto Nacional del Consumo, Ma ­ drid, 1986, 311 pp . l.-El libro de María Teresa QUINTELA (tesis doctoral de la autora) constituye un intento de análisis de la problemática del consumo desde la óptica del Derecho constitucional y en él se lanzan ideas nuevas sobre el movimiento de protección de los consumidores. Sin olvidar los datos del Derecho positivo, sino más bien intentando llevarlos a sus últimas consecuencias, la autora emplea la Teoría de la Constitución como marco explicativo de las soluciones dadas por el ordenamiento español a los problemas que plantea la defensa del consumidor. No se prescinde tampoco en este trabajo del Derecho comparado y se presta además una atención especial a la labor realizada en el seno de la C.E.E. en materia de consumo. - - - - - - - - -- - - - - -- - - - - - - - - - - _.-- - - ­ - -- - - -- - -- -----,-- _ Esta actitud de María Teresa QUINTELA ante el Derecho del consumo parece que sólo puede comprenderse por la conjunción de las dos notas que sobre ella señala la contraportada de este volumen: ser, por un lado, Profesora Titular interina de Derecho político (lo que explica sus conocimientos de la Teoría de la Constitución) y al mismo tiempo miembro del European Consumer Law Group, lo que puede expli­ car su interés por los aspectos concretos que plantea la problemática del consumidor. El interés principal de la obra de María Teresa QUINTELA se centra en la aplica­ ción al Derecho español de la doctrina alemana (sostenida por Norbert REICH quien , además, realiza la introducción de esta obra) que considera los derechos de los consumidores como consecuencia directa de la reivindicación de una igualdad real , del reconocimiento del derecho a la participación de todos los ciudadanos y del modelo del Estado social de Derecho. En España este planteamiento es novedoso e , incluso, el traductor al castellano del libro de REICH (Antoni FONT) señala que la discusión acerca del fundamento constitucional español de la política del consumo carece totalmente de sentido, ya que el artículo 51 de la Constitución española de 1978 asume la defensa del consumidor como uno de los principios rectores de la política social y económica l. En este sentido creo que , efectivamente, en el caso del Derecho español (y a diferencia de lo que ocurre en otros países) no es necesario buscar ese fundamento en la cláusula del Estado social y, por tanto, no es transplan­ table a España sin más la citada doctrina alemana. Sin embargo , sí tiene interés mostrar que la constitucionalización de la defensa de los consumidores no es un «mero reflejo de las modas» -como ha dicho un autor español 2_ ni una reiteración indebida de otros derechos reconocidos a lo largo de la Constitución 3, sino que es algo que se sigue directamente del modelo del Estado social de Derecho (consagrado en el artículo 1.1 de la Constitución española). 2.-En esta línea , la autora señala los grandes retos que se le plantean al Estado social y en los que se inserta también el artículo 51 de la Constitución de 1978: una interpretación equilibrada de los principios de libertad e igualdad ; la integración de los «factores reales » de poder (para que los consumidores constituyan un contrapoder efectivo al poder de los empresarios), y el perfeccionamiento e innovación de los instrumentos jurídicos. A través del Estado social de Derecho el formalismo del Estado liberal se convierte en contenidos éticos y culturales , de modo que el ordena­ miento jurídico encuentra su legitimación en determinados valores: así, la protección de los consumidores y usuarios, consagrada por el artículo 51, es considerado por la autora como una manifestación de la evolución social del Derecho, que obliga a sumar al principio de igualdad formal ante la ley (artículo 14 de la Constitución) la igualdad material de los grupos e individuos (artículo 9.2 de la Constitución) 4. El trabajo se desarrolla tratando primero de incardinar el movimiento de los consumidores (consumerism] en su medio natural, la sociedad de consumo, donde aparece como una forma de autodefensa de los consumidores ante una situación de desigualdad manifiesta en el mercado, constatada por la confirmación de la quiebra del dogma de la soberanía del consumidor en un modelo de sociedad caracterizado por la puesta a disposición de los consumidores de los bienes y servicios de un modo agresivo y donde se potencia un consumo condicionado por la producción masiva de objetos. 1. 2. Ver N. RE1CH, Mercado y Derecho. Barcelona , 1985, p. 175, nota del traductor. Ver O . ALZAGA, La Constitución española de 1978. Com entario sistemático. Madrid, 1978, p. 341. 3. J.J . RI CO RU1Z, Aniculo 51. Defensa de los consumidores y usuarios en Comentarios a las Leyes Políticas dirigidos por O. ALZAGA. Constitución española. Tomo IV, Madrid 1984, p. 410 Y418. 4. Sin embargo , el desarrollo legislativo del artículo 51 de la Constitución (Ley General para la Defensa de los consumidores y usuarios de 19 de julio de 1984), al ser una respuesta política al conocido asunto de la colza no se ha mostrado consecuente con esa idea de transformación social (ver obra recensio­ nada , p. 23) . 11I --- - - - - - - - - - - Una vez afirmado esto, la autora añade una idea interesante, según la cual, el consumerism, además de como movimiento de autodefensa se configura como un movimiento cultural que cuestiona profundamente el modelo de sociedad y los ámbi­ tos de poder ajenos a cualquier tipo de control, insertándose así en la dinámica concienciación-defensa-participación. Por ello, la autora, superando la interpretación meramente tuitiva del artículo 51 e integrándolo en el marco del Estado social incluye la protección del consumidor en esa función transformadora del ordenamiento que proclama el artículo 9.2 de la Constitución . Para María Teresa QUINTELA los instrumentos creados por la Constitución de 1978 para regular las relaciones económicas responden a un diseño político funda­ mentado en el Estado social y democrático de Derecho y en la concepción humanista de la Constitución (artículo 10.1). Por elJo, la protección de los consumidores (enten­ dida como instrumento corrector de la economía de mercado) se configura como algo más que un mecanismo jurídico habilitador de la acción tuitiva de los poderes públi­ cos, y se convierte en una idea-fuerza del progreso al servicio del hombre, por contraposición a su situaci ón de clara dependencia y subordinación al sistema econó­ mico como generador de una rentabilidad ilimitada . 3.-Pero, quizás , el dato que más llama la atención en la obra de María Teresa QUINTELA sea la afirmación de que el principio de defensa de los consumidores (que tiene carácter informador del ordenamiento jurídico) ha de inspirar la reinterpreta­ ción material de la libertad e igualdad formales del artículo 1255 del C.c. Reitera así la autora la idea de que la situación de debilidad e indefensión de los consumidores hace necesario no sólo un tratamiento específico de sus intereses, sino también una política de Derecho que transforme la disgregada demanda de bienes y servicios en un mecanismo organizado de control del mercado . Ese carácter informador del orde­ namiento jurídico que posee el artículo 51 de la Constitución es llevado a sus últimas consecuencias a través de la interpretación que del alcance del artículo 53.3 de la Constitución hace la autora. Para María Teresa QUINTELA no se puede decir, en primer lugar, que los principios rectores de la política social y económica (entre los que se incardina la defensa del consumidor) no pueden alegarse ante los tribunales sino en la medida en que estén desarrollados por la ley 5, porque esta conclusión iría contra la afirmación del propio artículo 53 según la cual dichos principios «informa­ rán la práctica judicial ». En segundo lugar, señala la autora, la no aplicación o aplicación incorrecta de un principio general puede ser recurrida en casación en base al artículo 1692.5 de la L.E.c. A ello hay que añadir que el principio de protección de los consumidores y usuarios es la concreción del principio de igualdad (artículos 1 y 14 de la Constitución) que vincula a todos los poderes públicos . La autora pone de manifiesto cómo el principio de defensa de los consumidores se configura en España como un principio de orden público económico, dado que la Ley de 1984 afirma en el artículo 2 no sólo la irrenunciabilidad de los derechos de los consumidores, sino también la nulidad de los actos contrarios a la propia ley, lo que supone una protección reforzada de los intereses de los consumidores frente a otros posibles legítimos intereses en juego. 4.-María Teresa QUINTELA interpreta el Derecho vigente en materia de consu­ mo a través de los valores constitucionales de democracia , de igualdad, libertad, justicia distributiva .. . Ello le lleva a conclusiones como la posible aplicación analógi­ ca de la negociación colectiva al ámbito de la protección del consumidor, o a conside­ 5. La cuestión tiene relevancia en la medida en que el artículo 53.3 establece que « Sólo podrán ser alegado s... de acuerdo con lo que dispongan las leyes que los desarrollen ». La autora del libro objeto de esta recensión entiende que , pese a la desafortunada redacción del precepto, lo que se está articulando es una garantía de reserva de ley. - - --- - ------ rar el fundamento de la responsabilidad objetiva del fabricante en la justicia distribu­ tiva , o a concebir los llamados «legítimos intereses económicos y sociales » 6 como consecuencia de la interpretación conjunta de los artículos 9.2 de la Constitución y del 1255 del C.c. Por eso creo que la autora comparte la opinión de un sector de la doctrina alemana (representado por N. REICH) según el cual cabe considerar el Derecho del consumo como un Derecho privado especial, distinto del Derecho de las empresas y del Derecho civil; según esta teoría el Derecho de las emp resas compren­ dería no sólo el tráfico jurídico interempresarial sino además la posición jurídica de la empresa en relación con la propiedad de los medios de producción, mientras que el . Derecho civil se referiría al tráfico jurídico privado y a la posición de los ciudadanos en sus relaciones recíprocas; por su parte el Derecho del consumidor comprendería «la problemática jurídica planteada por el tráfico de mercancías .. . entre empresarios y consumidores finales » 7 . S.-Destaca, finalmente en esta obra la integración de los derechos de los consu­ midores en el catálogo de los derechos humano s. Para llegar a esta afirmación María Teresa QUINTELA parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y de los Pactos Internacionales de 1966 que --en opinión de la autora- diseñan el contenido mínimo de un derecho complejo : el derecho a la existencia en condiciones dignas, núcleo esencial de los derechos de los consumidores . La autora piensa que una interpretación no exclusivamente individual ista de los textos internacionales cita­ dos puede llevar a considerar como «interferencias arbitrarias» a los sistemas de ventas excesivamente agresivos o como experimento médico o científico a todos aquellos supuestos en que un determinado producto en el mercado cause riesgos B. 6.-En conjunto , el valor del libro de María Teresa QUINTELA , sin entrar a enjuiciar afirmaciones más que discutibles --como la posibilidad de una aplicación analógica de la Ley de los consumidores a pequeñas y medianas empresas 9 -radica en haber puesto de relieve la influencia directa que sobre el Derecho privado ejerce la Constitución y el reconocimiento de que los derechos de los consumidores exigen una nueva interpretación del mismo. M.' Angeles Parra 6. Que en la Ley de 1984 suponen el carácter vinculante de la oferta (artículo 8) o la búsqueda del principio de igualdad real de las partes en la relación contractual (artículo 10). 7. Ver N. REICH, Mercado y Derecho, Barcelona, 1985, p . 173. 8. Ver obra recensionada p. 285. 9. Ver obra recensionada p. 86.