816221. . Pleno. Quinta Época. Informes. Informe 1938, Pág. 121. CASOS EN QUE LA FEDERACION ES PARTE. La jurisprudencia de esta Suprema Corte de Justicia a partir de la ejecutoria recaída en el juicio promovido por la Compañía Constructora Richarson, S. A. contra la Secretaría de Agricultura y Fomento, sostuvo los siguientes conceptos: a) Las disposiciones legales que señalan la competencia de la Suprema Corte para conocer de controversias con tribunales de única instancia acusa falta de claridad, porque no determinan cuando es parte la Federación; b), en tal virtud, es preciso fijar una interpretación respecto del alcance de la palabra "parte; C), la Federación puede manifestarse obrando como poder o como persona moral, capaz de derechos y obligaciones propiamente civiles. Cuando en una controversia los intereses de la Federación están en causa, porque a ella corresponde la propiedad civil o los derechos y obligaciones inherentes a ella, en la defensa que a la Federación corresponde, el Poder Ejecutivo aparece como parte, en su carácter de persona moral, del Estado (artículo 27, fracción VII de la Constitución) pero cuando sólo se trata de discutir la legalidad o ilegalidad de alguna resolución dictada por el Poder Ejecutivo en la esfera de sus facultades administrativas, entonces éste obra como poder, usando de una facultad constitucional que lo autoriza para regular el uso y aprovechamiento de la propiedad particular; esto sentado, es indudable que cuando la Federación ejercita derechos o es llamada a juicio para responder de obligaciones que afecten su patrimonio, obra como persona moral, como parte, en el sentido constitucional del vocablo, y entonces, el conocimiento de las controversias a que sus actos dieren lugar, corresponde en jurisdicción privativa a la Suprema Corte de Justicia de la Nación; pero cuando se viene a discutir la legitimidad de una resolución dictada por el Poder Ejecutivo como sucede, tratándose de concesiones y explotaciones minerales, y la celebración del contrato sobre terrenos baldíos, aprovechamiento de aguas, navegación, etcétera, entonces, por más que la Federación pueda y esté interesada en su carácter del poder público regulador, no es parte, pues la acción del ejecutivo en todos estos casos y actos semejantes, es de poder, pero en ´ellos la Federación no está civilmente interesada como parte. La jurisprudencia mencionada fue interrumpida por la interposición diversa que contiene la sentencia recaída en el juicio iniciado por la Federación contra la compañía de petróleo "Mercedes" misma que rechazó la doble personalidad del Estado y, consecuentemente su doble patrimonio. Pero en un caso posterior, o sea el juicio Ejecutivo Federal, promovido por Emilio Gómez Ochoa, en representación de sus menores hijos, en contra del Jefe de la Oficina Federal de Hacienda de Puebla, la Suprema Corte de Justicia reafirmó la jurisprudencia anterior, llegándose a esta conclusión : que en toda controversia judicial en la que se discutan derechos u obligaciones que a la federación correspondan, provenientes, ya sean de actos contractuales, ya de disposición de la ley, ajenos a los que rigen los contratos, pero siempre referentes a las relaciones que la federación se ve en la necesidad de mantener en un plano de completa igualdad con los particulares, la Suprema Corte de Justicia debe conocer del caso en única instancia sin excepción alguna. La jurisprudencia de este Alto Tribunal, anterior al asunto de la "Mercedes" y el dictamen relativo al caso de Miguel Gómez Ochoa, interpretan satisfactoriamente los artículos 104, fracción III y 105 de la Constitución y solucionan de un modo razonable y legal la cuestión debatida, o sea, de cuando es parte la Federación. Amparo 5/37. Natalia Josefina, Jorge y María Luisa Jáuregui. Mayoría de diez votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. -1-