Los bibliotecarios recomiendan… Las máquinas espirituales de Ernesto de la Peña Erik de Jesús Hernández Domínguez Cuando un humanista comprometido con la sociedad y con el entorno que le rodea, abandona este mundo, es como quitar la piedra clave a un arco de medio punto, lo cual acarrea una catástrofe de dimensiones enormes. Así, el pasado 10 de septiembre, la comunidad humanística e intelectual de este país sufrió la pérdida del maestro Ernesto de la Peña, quien fue el más claro ejemplo de cómo la razón, la reflexión y el conocimiento, son las mejores armas que un ser humano tiene para hacer frente a las problemáticas que se acuñan con el paso del tiempo. Por ello la recomendación de esta quincena gira en torno a una de las obras que este ilustre personaje legó a la sociedad, la cual lleva por título Las máquinas espirituales, misma que nos remite a percibir el mundo desde una manera más burda, donde lo lógico se desprende de su esencia y la resolución de las situaciones se torna confusa y obliga al lector a cuestionarse sobre lo que llamamos “realidad”. A través de una serie de cuentos, dedicados a sus seres más allegados, De la Peña construye mundos alternos al nuestro y nos invita a descomponer la historia formal para acercarnos a cuadros irreales e intemporales. Posiblemente resulte complicado entender este tipo de lecturas, pero al adentrarse un poco en su entorno, el lector comprenderá que a través de ellas se percibe una clara crítica a la sociedad, a la religiosidad y a los progresos que la humanidad ha alcanzado. De esta manera, una de las ideas más recurrentes de esta obra es el delirio de convertirse en un ser supremo, el cual se comporta de acuerdo con normas más humanas que divinas. Sin caer en la irreverencia, estas historias nos llevan a reflexionar sobre la posición que ocupa el hombre y su relación con aspectos de la fe, en el eterno juego de quién domina a quién. En los relatos se plasma de manera genial el devenir de las actividades humanas, desde las más simples hasta las más complejas, siempre cuestionando a la sociedad y la influencia que esta tiene en el ser humano y cómo este reacciona ante el poder, la fe y sus creencias. Sumado a ello, el magistral manejo de datos históricos, citas textuales de lenguas como el latín o la reminiscencia a textos como la Biblia, dan muestra del conocimiento y dominio del autor en los más diversos temas. Cabe destacar que el maestro De la Peña siempre manifestó un profundo conocimiento de los asuntos religiosos, sin embargo, sus alocuciones en las más variadas materias, dan muestra de su profundo interés por abordar todo lo humano. Por ello invito a descubrir no sólo esta serie de cuentos, en los que la realidad se desnaturaliza, sino todos aquellos textos en que el autor abordó desde un punto de vista erudito (pero con la sencillez y la humildad que sólo los grandes tienen) el análisis del espíritu humano y la capacidad creadora que éste ha expresado a través de los siglos. De esta manera, al ir siguiendo el hilo del tiempo que el maestro presenta en esta obra y en todas las aportaciones que ha legado a la sociedad, se percibe ese gusto por conocer, por alcanzar la erudición en las diversas manifestaciones culturales. Posiblemente suene un poco fuera de contexto, pero en este tipo de materiales, en que se explora la creación humana al máximo, cada palabra, frase y reflexión se convierte para muchos en música para Dios. Finalmente estas breves palabras buscan ser un homenaje a un hombre que a través de su obra y su pensamiento, siempre manifestó la principal preocupación que no solo el humanista debe tener, sino en la que toda la sociedad debe ocuparse: el uso de la razón. Para quienes buscan conocer de manera profunda aspectos como la fe, las artes y todas aquellas manifestaciones que el razonamiento humano ha creado, acercarse a la obra del ilustre maestro De la Peña será sin duda una experiencia profunda y eterna; así, su obra y su legado continuarán siendo la piedra clave de nuestra sociedad. ¡Hasta siempre maestro De la Peña! De la Peña, Ernesto. Las máquinas espirituales. México, Diana. 1991. 99 p. PQ7298.26.E38 M3 1991