Spanish Branding: marcas que apuestan por España para generar confianza Prof. Dra. Mónica Viñarás Abad Prof. Dr. Francisco Cabezuelo Lorenzo (Universidad CEU San Pablo | Madrid) Resumen | La falta de confianza actual que se vive en España, provocada por la crisis económica y los numerosos escándalos políticos y empresariales, lleva a los ciudadanos al escepticismo y a una actitud negativa hacia los poderes políticos y económicos. Recuperar la confianza es un objetivo, pero también es un medio, porque la confianza es la base de las relaciones beneficiosas y duraderas en el tiempo. Tanto desde la perspectiva profesional como académica y científica de las Ciencias de la Comunicación, existe un nuevo consenso: la comunicación es fundamental para recuperar la confianza. Así, muchas empresas apuestan por la publicidad corporativa de valores como la confianza en sus estrategias para salir de la crisis. Este trabajo tiene como finalidad analizar y clasificar las campañas publicitarias de empresas españolas que apelan a nuestros valores, éxitos y capacidades para mejorar nuestra imagen, recuperar la confianza y, a nivel empresarial, asociar estos mensajes positivos y de esperanza a la marca. Se toman campañas concretas del Banco Santander y Campofrío, aunque también se hace mención a otras. El compromiso de la marca con el país genera un vínculo que busca mejorar nuestra imagen y recuperar la confianza, y a su vez, crear una relación más afectiva con marca. Se parte de un marco teórico donde se analiza el concepto de confianza, desde la psicología, la comunicación persuasiva y las relaciones públicas. A continuación, se hace un análisis de contenido de las campañas seleccionadas para ver cómo se intenta generar confianza a través del análisis de contenido del discurso publicitario. Este trabajo muestra una tendencia en la comunicación de marca poco común es España. La confianza es hoy el intangible más apreciado por las instituciones, empresas y políticos. Spanish Branding: marcas que apuestan por España para generar confianza 1.- Introducción y justificación. Nuevas exigencias creativas en tiempos de crisis: volver a nosotros mismos En medio de estos tiempos de crisis económica, social y de valores, que nos ha tocado vivir, ciudadanos y empresas se planten y replantean su consumo, parece surgir una nueva tendencia. Hay que salir de la crisis y recuperar la confianza empezando a creer en nosotros mismos. Este nuevo pensamiento social aparece reflejado en la opinión pública y en la publicidad. Se busca confianza y se necesita seguridad para salir de la crisis. Los ciudadanos, consumidores y usuarios buscamos empresas responsables que cumplan con lo prometido y demuestren su compromiso con el consumidor y con la sociedad. En este sentido, aparecen anuncios que no venden productos ni servicios directamente, simplemente hablan de valores y principios, de actitudes y de compromiso. Se trata de anuncios emotivos, que apelan a los sentimientos más que a los beneficios. Es la publicidad corporativa, que nos recuerda –a veces de forma sutil y a veces de forma machacona- los principios y valores de una empresa, institución u organización. Las acciones que apuntan en esta dirección se convierten en el concepto estratégico del mensaje publicitario, el comportamiento de la organización da lugar a una campaña de publicidad, concretamente, la proclamación de sus valores corporativos, como eje de la campaña. Estamos en una nueva fase del posicionamiento, un posicionamiento corporativo, basado en atributos de la corporación y no del producto. Nuevas ideas, pensamientos y una nueva creatividad capaz de comunicar con eficacia y sentimiento son necesarias en los mensajes publicitarios. Esta necesidad se hace más que nunca vital en situaciones de crisis como la actual. No hay que olvidar que en un escenario donde la desconfianza de los públicos crea escepticismo y rechazo frente a los mensajes publicitarios en el proceso comunicativo, la confianza se convierte en un objetivo intangible de las organizaciones y la comunicación en una estrategia para conseguirlo. La confianza es una actitud, un constructo psicológico, que cuenta con un importante componente afectivo, además del cognitivo y el conativo. La confianza es hoy el intangible más apreciado por las instituciones, empresas y políticos. 2.- Contexto. De la crisis nacional al orgullo moderado patrio La falta de confianza que en estos momentos se vive en España, provocada por la crisis y los numerosos escándalos políticos1 y empresariales, lleva a los 1 Los autores consideran que el sistema mediático y publicitario está bajo el paraguas del megasistema económico y político, y que por tanto los últimos casos de corrupción política y escándalos más actuales como los casos de corrupción ligados a la esfera pública afectan al sistema mediático y publicitario, además de la opinión pública en general. Sirvan como ejemplo el caso Urdangarín, que afecta a la Familia Real, o los escándalos de Gurtel y Bárcenas, en el ciudadanos al escepticismo y a una actitud negativa hacia todos los poderes políticos y económicos. Por otro lado, esta situación provoca el deterioro de la imagen de España en el exterior, pero también -y tal vez más grave- la propia imagen que tenemos los españoles de nosotros mismos. Las crisis generan desconfianza porque dejamos de creer en las posibilidades y capacidad para salir de una situación delicada o incómoda. La actual crisis económica, política y social de carácter mundial que vivimos ha hecho que dejemos de confiar en políticos, empresas, instituciones y valores. Esta desconfianza provoca un miedo e inquietud, que lleva al malestar social y que se traduce en manifestaciones, protestas y altercados, y en una reducción del consumo. Estas situaciones generan a su vez mayor desconfianza, perjudican la imagen del país y contribuyen en un círculo vicioso a fortalecer la desconfianza, el miedo, y cierta parálisis social para avanzar en las soluciones necesarias para volver al crecimiento económico. En este contexto, la confianza adquiere una nueva categoría en esta situación y se convierte en un activo intangible de las empresas y organizaciones, que buscan la manera de generarla, para que calme el malestar social y predisponga de manera positiva hacia soluciones y cambios. La confianza, que es una actitud del ser humano y es un concepto que se circunscribe por tanto al campo de la Psicología y de la Comunicación, se transmite. Por tanto, la comunicación se revela como una estrategia indispensable para generar confianza a través de mensajes que consigan demostrar la capacidad para salir adelante y la credibilidad de las fuentes emisoras de mensajes. Pero, a veces no es suficiente. La confianza, como actitud, necesita de un componente afectivo. Los consumidores y usuarios, los ciudadanos, en definitiva, necesitan sentir que son comprendidos y apoyados en este duro trance. Al mismo tiempo, la confianza es deseada también por aquellos que llevan las riendas de nuestro país y nuestra economía, desde Madrid, Barcelona, Bruselas o Wall Street. Tanto desde el mundo del comercio, los negocios y la política, los profesionales de la comunicación que trabajan al servicio de empresas e instituciones tienen que desarrollar una empatía y sensibilidad para ponerse del lado de los más débiles, especialmente en estos momentos de crisis. Una forma de generar esta empatía es conectar con tu interlocutor en principios y valores compartidos. En el sector privado se buscan valores que sitúen a la empresa y a sus públicos en el mismo lugar, en un punto de encuentro común. Recuperar la confianza es un objetivo, pero también es un medio, porque la confianza es la base de las relaciones beneficiosas y duraderas en el tiempo. La comunicación es fundamental para recuperar la confianza, y muchas lado del Partido Popular (PP) o los casos de los ERES supuestamente fraudulentos en la Junta de Andalucía o el caso Amy Martin en la Fundación Ideas, ligada al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) o los casos de presunta corrupción en Convergència i Unió y el entorno de la familia del ex president de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, entre otros ejemplos. empresas, apuestan por la publicidad corporativa como estrategia (Viñarás & Cabezuelo, 2012). El compromiso de la marca con el país genera un vínculo que busca mejorar nuestra imagen y recuperar la confianza, y a su vez, crear una relación más afectiva con marca. Es la primera vez, en mucho tiempo, tal vez la primera en democracia, que una marca se asocia directamente con los valores nacionales españoles, exceptuando, claro está, el deporte2. Imágenes 1 y 2.- Ejemplos de la alianza Marca España (local) + Marca Coca-Cola (global) en los años 60 y en la reciente Eurocopa de 2010. (Imágenes disponibles en Google Pictures). En esta ocasión, se toman campañas concretas –la campaña ‘Confianza’ del Banco Santander y a campaña ‘El currículum de todos’ de Campofrío-, aunque también se hace mención a otras, como trabajos previos de Coca-Cola. Este trabajo muestra una tendencia en la comunicación de marca poco común es España. Esta nueva tendencia, fruto de la crisis, de nuestros éxitos deportivos y de las tensiones territoriales o nacionalistas periféricas, consistente en vincular la marca al país a los valores de la empresa. Esta nueva situación surge por primera vez en nuestra historia reciente como resultado de un contexto muy determinado caracterizado por una situación difícil de crisis y falta de confianza. 3.- Metodología y fuentes. Bases sólidas para el análisis comparativo El presente análisis parte de unas premisas que consideras que: a) La creatividad es indispensable en esta situación de crisis para restablecer la comunicación y generar la confianza necesaria con los públicos, en un contexto actual en el que los mensajes se interpretan con desconfianza y escepticismo por el desolador panorama económico. b) La segunda tesis de partida considera que la publicidad corporativa basada en los valores es una estrategia eficaz para generar confianza 2 Con motivo de campeonatos deportivos de diversa índole y sobre todo en el momento de celebrarse acontecimientos como la Champions League, UEFA, Eurocopa de Fútbol, los Mundiales o los Juegos Olímpicos, numerosas marcas han puesto en marcha en muchas ocasiones campañas especiales de publicidad destinadas a crear nuevos lazos y vínculos sentimentales entre aficionados nacionales de un deporte y su equipo o selección. Pero en esta ocasión, el análisis de ese trabajo no se trata de analizar cuestiones de patrocinio y mecenazgo, ya analizadas en otras ocasiones (Cabezuelo y Viñarás, 2009). En este trabajo se analiza el sentimiento español como generador de confianza e identidad entre marca. en el público y la confianza es fundamental en la relación con los públicos. c) Por todo ello, se podría afirmar que en tiempos de crisis económica y social, es más oportuno y eficaz, realizar publicidad corporativa en valores como la confianza, el esfuerzo, la unión y la esperanza. Sobre estas premisas se desarrolla este trabajo, que pretende, a través del análisis de campañas de publicidad actuales, mostrar esta realidad. Así, el presente escrito profundiza en su primera parte en el estudio de la confianza como actitud desde el ámbito de la Psicología y la Comunicación, para demostrar que las actitudes tienen un componente afectivo indispensable. En la segunda parte, se intentará mostrar a través de un análisis de dos casos cómo las empresas han apostado por una comunicación emocional, basada en comunicar los valores corporativos para generar empatía y afecto hacia las organizaciones anunciadas. Comunicar valores en un contexto tan pragmático y duro como el que vivimos en estos momentos requiere de un proceso creativo que solucione este conflicto, entre la necesidad de lo emocional, pero con una precisa atención a la realidad material cargada de problemas, fruto de una economía con cifras negativas y con durísimos efectos sociales. Este enfoque actitudinal de la confianza como actitud nos lleva necesariamente al campo de la Psicología Social y de la Comunicación, ya que la confianza es una actitud del individuo y como tal, pertenece este ámbito. Mientras otros conceptos, como imagen o reputación, tienen principalmente un componente cognitivo, la confianza -al pertenecer al campo de las actitudes- necesariamente incorpora dos componentes más como son el elemento afectivo y el elemento conativo. Esta triple naturaleza hace que las actitudes se conviertan en objetivos de comunicación más complejos, que requieren de estrategias más diversificadas y adaptadas. El método seguido para trabajar estas premisas requiere un doble enfoque que se explica en tres fases para la observación y análisis del objeto de estudio que pueden ser resumidos en la presente metodología de análisis basada en la revisión bibliográfica y el análisis del caso. Antes del análisis se ofrece una rigurosa revisión bibliográfica sobre las actitudes y su repercusión en el comportamiento humano desde los campos de la Psicología y de las Ciencias de la Comunicación y una segunda revisión sobre aspectos concretos y específicos del campo de la Publicidad y las Relaciones Públicas –más concretamente- con el fin de determinar el lugar que ocupa la confianza en los casos analizados. También es preciso recordar que este trabajo no pretende demostrar cuantitativamente ninguna premisa, pero sí mostrar a través de algunos ejemplos una tendencia fácil de identificar. Este trabajo muestra, describe y analiza cómo las empresas recurren a los valores corporativos para generar confianza. De hecho, las palabras “actitud” y “confianza” son cada vez más usadas y recurrentes en eslóganes, ‘claims’ y en general, los textos publicitarios. Se parte de la hipótesis de que en tiempos de crisis las empresas utilizan los valore corporativos como eje de comunicación en sus campañas de publicidad corporativa. En este caso, la ‘proposición de venta’ no sería otra que el compartir la necesidad de unión entre los españoles ante la crisis. Los valores que nos proponen las empresas anunciantes3 son valores de fraternidad entre ciudadanos identificándonos con ellas al no ligarse a ninguna tendencia política. De este modo, el beneficio es ético y personal y consiste en tener estos principios en la vida compartidos con la marca y actuar de acuerdo a ellos. El objetivo de estas campañas es influir en el componente cognoscitivo (aportando nueva información sobre aspectos positivos de la sociedad española) y en el componente afectivo (provocando emociones y sentimientos positivos que buscan la unión y buenas relaciones entre la ciudadanía española), para modificar las actitudes, acabar con el pesimismo y salir de la crisis. 4.- Marco teórico: las bases de la confianza En una primera y simple aproximación al término “confianza”, haciendo uso del clásico diccionario de la filóloga española María Moliner, podemos definir el concepto con un “estado”, una “actitud”, la de estar “confiado”. La confianza por tanto es una actitud, un concepto psicológico que conlleva una predisposición latente de comportamiento en el individuo tal y como refleja la segunda acepción en el diccionario, que dice que es un “ánimo para obrar, fundado en la confianza en el éxito”. Por su parte, el término “actitud” forma parte de nuestro lenguaje común. El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) define el término “confianza” como “una esperanza firme que se tiene de alguien o algo” y la “esperanza” como el “estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.” Por lo tanto, se crea el axioma de que la confianza implica un estado de ánimo, un sentimiento. En una segunda aproximación, menos filológica y más psicológica, Gordon Allport se ha referido a la actitud como “el concepto más indispensable de la psicología social” tal y como recoge Hogg (2010: 148). “La actitud es una predisposición aprendida que impulsa al individuo a comportarse de una manera consistentemente favorable o desfavorable en relación con un objeto determinado”, afirma por su parte Schiffman (2005: 253). “Es una predisposición aprendida (…); es la manera en que uno piensa, siente y actúa respecto a cierto aspecto”, según Hawkins, (2004: 370). El componente cognitivo de una actitud “está compuesto por las cogniciones del individuo, es decir, el conocimiento y las percepciones que ha adquirido mediante una combinación de su experiencia directa con el objeto de la actitud y la información conexa procedente de diversas fuentes” (Schiffman, 2005: 256). Se trata de lo que conocemos, creemos sobre un referente, son asociaciones, en términos de atributos o dimensiones, que suelen expresarse con adjetivos o sintagmas adjetivales. Las creencias se basan en conocimientos previamente adquiridos, comunicados y compartidos. En el caso del sentimiento de españolidad: hablamos de la identidad, una cuestión personal, cuestionada y cuestionable, sobre todo en la actual España de las sensibilidades autonómicas, regionales y sobre todo nacionalistas periféricas. “El componente afectivo se expresa a través de emociones, sentimientos y valoraciones, frente al componente cognitivo que se manifiesta en experiencias, creencias y opiniones” tal y como afirman J. Alonso e I. Grande 3 En otras ocasiones, con motivos de patrocinio, empresas como Movistar, Cruzcampo, Chevrolet, Repsol, Coca-Cola, McDonalds, Adidas o Nike, casi siempre ligados a la selección española de fútbol, han usado el sentimiento español para sus campañas publicitarias, pero siempre ligado a cuestiones deportivas. (2004: 384). Este componente afectivo implica trabajar con emociones, sentimientos y valoraciones, llevando la Comunicación y la Publicidad al terreno de lo emocional, pero también hay que buscar en la Psicología los últimos avances en inteligencia emocional. “Este componente supone las emociones o los sentimientos de un consumidor en relación con un producto o marca en particular constituyen el elemento afectivo de una actitud” afirma Schiffman (2005: 257). “Es una valoración emocional o afectiva del producto”, añaden otros autores como Hawkins (2004: 373). El componente afectivo ve en actitud una emoción, un afecto o sentimiento que una persona siente por un referente, hacia una marca o producto. ¿Se puede sentir afecto por una empresa, organización o institución? ¿Hacia un banco o hacia una marca de embutidos? Incluso, podemos hacernos otra pregunta: ¿Debe o puede una institución establecer relaciones “afectivas” con sus públicos? ¿Cómo se pueden establecer esas relaciones? Las emociones, como parte de la inteligencia y su influencia en la toma de decisiones, han visto un gran avance en su investigación en los últimos veinte años. La inteligencia emocional se ha convertido en uno de los principales avances de la Psicología cuya aplicación va desde la educación hasta la empresa. Daniel Goleman y su libro ‘Inteligencia Emocional’ (1996) aporta, desde los estudios de reconocidísimos psicólogos como Mayer y Salovey a otros estudios basados en los avances y descubrimientos de la Neurociencia y la Tecnología, la denominada Neurociencia Afectiva, que se ocupa de investigar el modo en que el cerebro regula las emociones. Las emociones son un conjunto complejo de respuestas químicas y neuronales, los sentimientos, en cambio, son la evaluación consciente que hacemos de la percepción de nuestro estado corporal durante una respuesta emocional. Los sentimientos son conscientes, un estado de ánimo. Lo que nos lleva a pensar que el estado de desconfianza es un sentimiento, un estado de ánimo. El componente conductual “se refiere a la probabilidad o tendencia de que un individuo realice una acción específica o se comporte de una determinada manera” tal y como afirma Schiffman (2005: 259). Es decir, es la intención de compra o de realizar cualquier otra acción respecto de la organización, empresa o institución. “Otra fuente de confusión es que algunos conciben la confianza como una acción (dar confianza a alguien), y entonces se puede hablar de personas que deciden confiar, mientras que otros la conciben como un estado mental, que se tiene o no, y no se puede decidir tenerlo. Esto se puede resolver fácil y rápidamente: la confianza es un estado mental, no una acción, pero puede llevar a una acción confiada” (Notebomm, 2010:112). Para Hogg, a pesar de no existir un consenso científico sobre las actitudes, lo que sí parece es que predecir las actitudes puede ser útil para predecir qué hará la gente (Hogg, 2010: 154). Preguntar directamente a las personas por su intencionalidad respecto a un comportamiento pudiera ser la mejor manera de conocer las posibilidades de que éste se lleve a cabo. La publicidad emocional basa su estrategia en “el afecto para conseguir los objetivos marcados”. En conclusión, la confianza es una actitud, y por lo tanto, tiene esta triple naturaleza. Los afectos del individuo son el objeto de este trabajo, pues es el estudio de las afecciones de la persona hacia las marcas lo que ocupa el eje principal de este trabajo, tal y como ser verá a continuación a través del análisis de los valores corporativos en la estrategia creativa de las siguientes campañas publicitarias del Banco Santander y de Campofrío. 5.- Análisis de casos. Para mostrar y analizar la presencia de los valores que apelan al sentimiento de los españoles como pueblo que necesita unirse para salir de la crisis en la estrategia creativa se han tomado como referencia campañas de publicidad de empresas como el Banco Santander y Campofrío. Estas empresas han llevado a cabo una serie de campañas publicitarias basadas en mensajes de sentimiento patrio, en transmitir al público cuáles son los principios de actuación que rigen su conducta y su compromiso social con todos los españoles en estos momentos de crisis. Es decir, cómo es la organización, su identidad corporativa ligada a la sociedad a los sentimientos de los ciudadanos españoles. Esta expresión del cómo soy conlleva un componente subjetivo alejado de las características racionales y objetivas de precios, números, etc. Lo que convierte el mensaje publicitario en una manifestación de principios que busca enlazar con los principios del público, con sus sentimientos y su identidad nacional. Compartir valores, hace que se genere empatía y conexión entre empresa y público que coinciden en la base de su identidad. Además, este tipo de publicidad utiliza un lenguaje emocional a través de adjetivos y sintagmas. Apela al sentimiento de unidad huyendo de viejos complejos4. Imágenes 3, 4, 5 y 6.- Ejemplos de anuncios publicados en prensa entre 1939 y 1959 en los que se ligan productos y servicios a la ideología franquista y fascista en la España de postguerra. (Imágenes tomadas de/disponibles en Google Pictures). Este trabajo intenta reflejar una tendencia en la publicidad emocional basada en valores que buscan generar confianza entre el público receptor de los mensajes. La creatividad en la estrategia y el mensaje se revela fundamental, en un ámbito de las organizaciones, donde la coincidencia de valores es muy 4 En la primavera de 2007 se celebró en el Círculo de Bellas de Artes de Madrid una exposición sobre la publicidad y la propaganda del primer franquismo (1939-1959) cuya comisaria era la historiadora Susana Sueiro Seoane. En esta exposición sobre nuestro país en la postguerra, en la que la única visión de España permitida era la de los vencedores de la contienda bélica que fracturó el país, se analizan los valores fascistas y franquistas y su reflejo en la publicidad del momento. La exposición revisaba varios casos de anuncios publicados en medios impresos (periódicos y revistas de la época) en los que los valores de la victoria nacional franquista quedaban patentes. Las marcas directamente respondían a esos valores conservadores, tradicionales y nacional-católicos propuestos por el régimen totalitario que invadía estos aspectos de las relaciones comerciales, del consumo privado y hasta de la vida privada. alta, y por lo tanto, la diferenciación también. Estos valores tienen una influencia trascendental en las actitudes, comportamientos, y toma de decisiones, sobre todo a la hora de optar entre las posibles maneras de actuar, huyendo en el caso de los anuncios analizados de claros posicionamientos ideológicos derecha/izquierda o centralista/nacionalista. Concretamente, R. M. Williams se refiere a los valores sociales como las “concepciones de lo deseable que influyen en el comportamiento selectivo”, entendiendo como aquello “deseable” lo que es “digno de ser deseado”. Por tanto, se constituyen en criterio para la acción entre las diversas opciones disponibles, según Rausell, Blázquez y García (2009: 203). Además, para otros autores “la confianza únicamente puede nacer por referencia a unos valores superiores al interés inmediato de emisor y receptor”. “El concepto de bien común no está lejos del concepto actual de responsabilidad social”, afirma Jordi Xifra (2003: 51). Para realizar este estudio se han tomado como muestra las campañas de estas dos empresas para analizar su contenido y la presencia de valores corporativos. Concretamente, se trata de los anuncios emitidos por televisión, por ser este el medio que más “favorece la implicación emotiva de los signos” tal y como afirman Hernández y Bisbal (2007: 54). Las unidades para este análisis de contenido han sido las siguientes: Texto lingüístico oral Otros aspectos que se han tenido en cuenta en el análisis de manera secundaria Aparece la palabra valores. Mención explícita de los valores. Alusión retórica a los valores. Uso de las personas verbales: primera persona del plural-unión, segunda personaapelativo. Imágenes: Presencia de personas que representen a la empresa. Presencia de personas que representen al público. Música: tipo de música. Claim o eslogan: mención implícita o explícita a los valores. Figura.- Plantilla de análisis 5.1.- Banco Santander: ‘Confianza’. Desde el 18 de noviembre de 2012, el Banco Santander, una de las grandes marcas internacionales españolas, líder en el sector bancario tanto nacional como iberoamericano y con fuerte presencia en todo el mundo, puso en marcha esta campaña centrada en su público español. Imagen 7.- Fotograma del anuncio ‘Confianza’ del Banco Santander (Google Pictures) Se trata de una campaña puesta en marcha por la agencia TBWA. En este spot televisivo disponible también en Internet, se retrata a los diferentes actores de la sociedad, jóvenes, emprendedores, triunfadores en el deporte, mayores, familias, empresarios con imágenes de archivo de otros anuncios previos del Banco Santander. Todos los actores participantes, entre los que se incluyen desde imágenes de camareros, empresarios, estudiantes becados por Universia-Santander o el mismo piloto Fernando Alonso (escudería Ferrari con patrocinio también del Grupo Santander), cuentan con un papel importante en este proyecto que pide la unión e implicación de todos los participantes para lograr el fin de la crisis. Se trata sobre todo un mensaje de esperanza. Dura tan sólo 57 segundos. Ha estado presente en todas las televisiones y en Internet, contado a fecha 01 de febrero de 2013 con más de 16285 visitas. El texto íntegro del anuncio es el siguiente. “¿Sabes lo que hace que un país funcione? La confianza. Confiamos en quien nos quiere y en quien nos cuida y en los que pelean todos los días en una lucha sin medallas, en quienes no nos decepcionan. Sabemos que podemos contar con su talento, con su entusiasmo. Confiamos en nuestra capacidad de unirnos en los malos momentos porque ya lo hemos hecho antes. Confiamos en quienes hacen todos los días todo lo posible y quienes han decidido no rendirse y nunca, nunca, nunca vamos a dejar de confiar en el futuro, porque el futuro tiene nombre y apellidos. Nuestro país está lleno de personas, ideas y proyectos en los que se puede confiar. Santander, tu banco de confianza. Según el blog ‘El Programa de la Publicidad’, “en un clima de pesimismo generalizado, el Banco Santander se atreve a ir más allá de la oferta de productos habitual en su amplia cartera”, para dar un paso más y “recuperar la confianza de los ciudadanos”. Es un mensaje de optimismo que pretende “conseguir remontar la situación de crisis y desánimo” instalada en la sociedad española. Finalmente, con el cierre “Banco Santander. Tu banco de confianza” se busca dar un giro a la situación de negatividad que se vive día a día, lanzando un mensaje de fuerza, de unión, para alcanzar un objetivo común. En el texto lingüístico se cita en un total de más de siete veces el sustantivo “confianza” y la forma verbal “confiamos”. La repetición es por tanto el elemento más básico y más usado. Lingüísticamente nunca se dice a palabra “España” de manera explícita. Se ven banderas de España y el color rojo, pero no se hace alusión directa al concepto de nación. Se habla sólo de país. Sí se hace sin embargo mención y alusión a la idea de nación, en un momento de altas tensiones territoriales, sobre todo por el proyecto soberanista/independentista del actual gobierno catalán presidido por Artur Mas. “Confiamos en nuestra capacidad de unirnos en los malos momentos porque ya lo hemos hecho antes”, se afirma de manera pragmática para salir de la crisis sin caer en citas históricas o ejemplos. Simplemente, se apela a la experiencia. La aparición de la bandera y los colores nacionales aparecen ligados al fútbol y a las competiciones deportivas en las que España ha triunfado, pintado en la cara de aficionados asistentes a un partido o animando a Fernando Alonso. 5.2. Campofrío: ‘El currículum de todos’ En la Navidad de 2011, el cineasta bilbaíno Álex de la Iglesia, por encargo de la agencia publicitaria McCann Erickson, realizó el impactante 'spot' publicitario para la compañía española Campofrío en el que los mejores cómicos españoles se dirigían al genial humorista Miguel Gila, capaz de descolgar el teléfono y hacer reír al público incluso diez años después de su muerte. Se convirtió en el 'spot' del año y fue un 'hit' en Internet. De hecho, estuvo situado varios días como 'trending topic' en la red social Twitter. En tan solo un día, alcanzó más de un millón de visitas de YouTube. Al final de la Navidad de 2011, había superado los cuatro millones de visitas. Además, ganó el Gran Premio a la Eficacia 2012 y McCann Erickson recibió el título de mejor agencia creativa del año 2012. De hecho, durante el año pasado Campofrío consiguió incrementar las ventas en un 11 por ciento, el 'share' en un 13 por ciento en la categoría de embutidos, y un 19 por ciento en la rotación de la marca en esta categoría, según la propia empresa. Alcanzó, además, un 33,2 por ciento de notoriedad publicitaria y 11 puntos en impacto en relación a su principal competidor, de acuerdo con la información facilitada por la propia empresa cárnica. El listón se había puesto muy alto, el pasado 24 de diciembre de 2012, McCann Erickson, gracias al trabajo de la realizadora Icíar Bollaín y su equipo ha vuelto a saber colocar un anuncio de la empresa de embutidos entre los más bonitos, curiosos, emocionantes, vistos y aplaudidos de toda la temporada. Se trata de la campaña titulada ‘El currículum de todos’ en la que el payaso Alfonso Aragón, alias ‘Fofito’, se ha encargado de hacer memoria de los hitos de la historia más reciente de nuestro país cuando más aprieta el pesimismo por la actual crisis económica. Mónica Moro, directora general creativa de McCann Erickson, en declaraciones a la prensa en la presentación de la campaña ante los medios, recogidas en su edición digital por el diario El Mundo afirmaba lo siguiente: “Nos planteamos esta campaña con el listón muy alto. La diferencia con respecto al año pasado es que entonces la gente estaba tristona; ahora, está además enfadada. Queríamos un anuncio que sacara nuestro orgullo, casi terapéutico, con un corte más social. Es inadmisible que hace 10 años se hablara del milagro español, y ahora nos saquen en la prensa internacional comiendo del cubo de basura” (…) "Necesitábamos a un payaso, alguien con un cuerpo de 60 años pero con la inocencia de un niño, capaz de llevar un currículum tan disparatado a Angela Merkel o a Moody's". Imagen 8.- Fotograma final del anuncio de Campofrío de diciembre de 2012 de la campaña titulada ‘El currículum de todos’ (Google Pictures). El anuncio busca el humor y la sonrisa cómplice. Apela a los sentimientos y a la emoción, pero al mismo tiempo, desde la perspectiva racional o cognoscitiva, hace enumera un listado de razones objetivas, datos y cifras para estar orgullosos. "Lo mejor que puedes hacer cuando estás desanimado es mirar lo que has conseguido, porque ya lo hiciste", sostiene el payaso ‘Fofito’, que protagoniza el anuncio. El anuncio dura un poco más dos minutos y 37 segundos y recuerda idiomas como el bable, recetas como las torrijas y avances como el tren de alta velocidad, aunque en todo momento se trata de evitar destacar el deporte como principal abanderado de lo español. Incluso a Chiquito de la Calzada le parece un recurso manido: "¡Eso está muy visto, por la gloria de mi madre!". Aparecen en este nuevo anuncio Santiago Segura, David Ferrer, Iñaki Gabilondo, Luis del Olmo, David Summers, Malú, Chus Lampreave, Candela Peña, Enrique San Francisco, Los Morancos, las hermanas Hurtado y Chiquito de la Calzada. Fofito: Hace unos días, leí en el periódico que nunca se habían vendido tantos antidepresivos como ahora. Sin trabajo y rodeado de noticias que no paran de decir lo malos que somos es normal que uno termine pensando que no sirve para nada. Una amiga me dijo que lo mejor que puedes hacer cuando estás desanimado es mirar lo que has conseguido porque ya lo hiciste. El estado de ánimo es capar de borrar de nuestra memoria hasta siete premios Nobel o que somos únicos donando órganos. Idiomas: castellano, gallego, catalán, euskera, valenciano. Chus Lampreave: El bable, que se te olvida el bable. Santiago Segura: Y siete “Óscares” de Hollywood, que no son más porque Torrente subtitulado pierde un poco. Chus Lampreave: ¿Has puesto el silbo gomero? Kike San Francisco: ¡Y los deportes! ¿Los habrás puesto, no? Chiquito de la Calzada: Eso está muy visto, por la gloria de mi madre. David Ferrer: Si eso, ponlo en aficiones. Los Morancos: ¡Y el tren de alta velocidad que se lo hemos vendido a los chinos! ¡Y la generación del 27! Chus Lampreave: ¡No te olvides de El Quijote! Chiquito de la Calzada: Y el que se tiró de la “tratosfera”. Santiago Segura: No, ese no era nuestro, Chiquito. Voces del fondo: Apunta la fregona y el chupa-chups. Y el submarino. La paella. Las torrijas. Las Hurtado: ¡La actitud! ¡Y los yayoflautas! Eso en el extranjero no hay. David Summers: ¿Y cómicos? Por lo menos uno por familia. Voz al fondo: ¡Las madalenas gordas! Santiago Segura: ¡Infraestructuras! ¡Qué aquí tenemos aeropuertos pa’aburrir! Fofito: Nada como recordar lo que un día hiciste para levantar el ánimo y reír hasta del mayor de los desatinos. Malú: ¡No te olvides de los jóvenes! Candela Peña: ¡Qué exportamos la generación mejor preparada de la historia! Grupo de jóvenes: ¡Pero volveremos! Fofito: Somos valientes. Iñaki Gabilondo: Y solidarios. La fuerza de la gente ha puesto a todo el mundo de acuerdo en el caso de los desahucios. Luis del Olmo: Fofito, es que tiene toda la razón (en alusión a Iñaki Gabilondo). Kike San Francisco: Es la sincronizada, la vela, los paralímpicos, … Hombre, por lo menos pon el fútbol. ¡Somos campeones! Fofito: Campeones sí. Campeona es ella que con su pensión está manteniendo a sus hijos y a sus nietos. Se nos olvidan tantas cosas. Chus Lampreave: Espera, espera, … El chorizo es para Moody’s. Y para la Merkel, pues pavo. Las Hurtado: ¿Y para el Fondo Monetario? Chus Lampreave: ¡Salchichón! ¡Ea! Para que no piense que son solo palabras. Fofito: Se te olvida que eres más listo de lo crees, más fuerte de lo que piensas, incluso más guapo. Y cuando te das cuenta es como tener superpoderes. Payasos de la tele: ¿Cómo están ustedes? ¡Bien! ¡Qué nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de las cosas! Sobre el apropiado acompañamiento musical de 'Suspiros de España', hay que decir que es un toque clásico, melancólico y se podría decir casi que ‘melodramático’. Da intensidad, se usa de fondo, nunca como música protagonista. Se huye de tópicos, pero al mismo tiempo, se escucha este conocidísimo pasodoble. Respecto al análisis semántico y de contenido hay que hacer alusión a dos puntos interesantes. Se vende la marca España, el orgullo español, nuestros logros y éxitos, pero en ningún momento se usa ni dice de manera explícita la palabra “España”. No se ven banderas, colores rojos, camisetas de la selección española ni escudos. Por el contrario, se pretende huir de este tópico. En varias ocasiones que pretende eludir explícitamente el tema de nuestras victorias deportivas, sobre todo en fútbol. No se quiere reflejar ese tema como principal. No es un eje temático o narrativo. Es simplemente “una afición” en nuestro currículum, tal y como afirma el deportista profesional David Ferrer. Otro punto fuerte es la alusión explícita a nuestro imaginario colectivo español: periodistas como Luis del Olmo o Iñaki Gabilondo. Es un anuncio para todos los españoles, pero probablemente con más impacto para los españoles urbanos que consumen productos Campofrío. Un anuncio grabado en escenarios urbanos reconocibles de la ciudad de Madrid. De la misma manera, se hace mención directa a productos culturales españoles tan diferentes, dispares e incomparables como El Quijote, de Miguel de Cervantes, o el fenómeno cinematográfico de Torrente, de Santiago Segura. Del mismo modo, en el anuncio hay referentes sociopolíticos explícitos que huyen de identificaciones directas de izquierda y derecha. Se mencionan los recortes, las pensiones, los desahucios y sobre todo el problema del paro. ¡Y hasta la marcha de jóvenes al extranjero! 6.- Resultados y conclusiones. Las personas unidas para enfrentar el futuro juntos una vez que son conscientes de sus logros comunes son el eje común a las dos campañas. Según estas campañas, el futuro es una posibilidad para labrar un presente inmediato juntos. El futuro no existe por sí mismo. Existe si se trabaja por un bien común y por el futuro conjuntamente, codo con codo. En estos anuncios e vende esperanza. Se vente tiempo. En este futuro que nos prometen están grandes empresas en las que no hay crisis. Hay certezas. Hay seguridad. En el futuro no hay crisis, sino que todo está por escribir. ¿Por qué? Porque “el futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”, tal y como afirmaba Eleanor Roosevelt. Si hay algo aspiracional -lo que todos deseamos que sea mejor- es el futuro. Como el futuro está por llegar, tiene todo lo bueno y todas las posibilidades. Por eso, el futuro es tan motivador y encaja en el lenguaje publicitario. El futuro es parte del lenguaje y la estrategia creativa. Tras el análisis de los anuncios, hay que enumerar algunas conclusiones concretas: a) Las empresas no hablan de ellas, hablan de las personas que la forman y, sobre todo, de los consumidores y del público en general que comparten los valores de la compañía. Esos consumidores y esos públicos son los que hacen posible el avance, el futuro. Las personas son las protagonistas, el núcleo de la estrategia creativa. No lo es el liderazgo, ni el éxito, ni las acciones ni la calidad de los productos. b) Finalmente, hay que hacer hincapié en el caso del Banco Santander. La entidad financiera presidida por Emilio Botín ha creado un mensaje de “confianza” contextualizado en un momento álgido de la actual situación de crisis que vivimos. Junto al deterioro de la marca España y la falta de confianza en la capacidad del país por parte de inversores internacionales y nacionales, esta iniciativa del Santander busca el toque humano que refuerce la imagen del banco y sus proyectos dentro de España. Hace un llamamiento a las personas y su valía para salir adelante. Este mensaje sorprende por su mensaje directo, apelando claramente a confiar, y haciendo alusión a las posibilidades reales que tenemos –como personas y como país- porque ya se ha demostrado de qué somos capaces en un pasado, en la historia más lejana, reciente y actual. c) Tanto el anuncio del Santander como el de Campofrío utilizan el recuerdo de hechos demostrados para reforzar esta idea. Es una comunicación valiente y arriesgada. Es un mensaje muy directo que incluso se atreve a utilizar una imagen de la bandera española, algo muy poco usual en nuestra publicidad, por las tensiones nacionalistas y los problemas de identidad nacional. La repetición de la palabra “confianza” en el caso del banco redunda en un mensaje apelativo y directo que busca la empatía con los públicos y anima a salir adelante y superar el actual momento de crisis. A modo de conclusión general, se puede afirmar que este trabajo demuestra que la confianza es una actitud, y como tal, es un activo intangible de las organizaciones que disminuye en situaciones de crisis. La comunicación es una estrategia eficaz para generar confianza. La transmisión de los valores corporativos de las organizaciones genera empatía con el público, lo que refuerza el componente afectivo de la confianza. Estos mensajes basados en valores corporativos generan esperanza. Son aspiracionales, motivadores y eficaces porque sitúan a la organización y el público en un mismo objetivo, en un espacio conjunto y común, en el que se comparten principios y valores. La publicidad corporativa basada en los valores es una forma creativa de llegar al público, generar empatía y sirve para aumentar la confianza. Las campañas de publicidad analizadas reflejan una tendencia en la publicidad corporativa actual. Esa tendencia nos dice que los valores corporativos se convierten en protagonistas indiscutibles en la estrategia creativa para alcanzar un objetivo afectivo en los públicos. Así, se puede afirmar de modo más general que: a) Los valores compartidos generan confianza porque crean empatía al compartir principios comunes. El afecto en forma de valores compartidos es el eje creativo de la estrategia. En situaciones de crisis la publicidad corporativa apuesta por las emociones más que por la racionalidad centrada en el producto, o la marca, y sus cualidades frente a la competencia. Apelar a mensajes como el liderazgo de las empresas, la excelencia, la calidad, incluso el precio, podría contrastar con la situación económica de los consumidores. Parece que en estas situaciones, es más efectivo mostrar los valores que permiten mirar hacia delante y pensar en un futuro mejor. Los valores generan confianza porque nos identificamos con ellos y, compartirlos es ver en el otro lo mismo que en nosotros, creando empatía. b) La retórica en el lenguaje contribuye a la belleza y la eficacia del mensaje, la repetición y los paralelismos reiteran el mensaje, los valores, y crean un mensaje esperanzador acompañado de una música motivadora, emotiva y con imágenes donde las personas son las protagonistas. Se buscan escenas o experiencias en las que el público se ve reflejado y se siente reconocido. Se observa una tendencia en la publicidad actual a incluir en la estrategia creativa los valores corporativos para generar confianza a través del elemento afectivo de las actitudes. Este estudio pretende mostrar cómo las empresas buscan crear vínculos afectivos con sus públicos, para generar confianza, un activo que gana valor con la crisis. 7.- Bibliografía y fuentes. GOLEMAN, D. (1996): Inteligencia emocional. Barcelona, Kairós. HAWKINS, D., BEST, R., & CONEY, K. (2004): Comportamiento del consumidor. México, Editorial McGrawHill. HERNÁNDEZ, M. & BISBAL, M. (2007): Seis antenas para pensar la televisión. Universidad Católica Andrés Bello, Caracas. HOGG, M. & VAUGAHN, G. (2010): Psicología social. Madrid, Ed. MédicaPanamericana. PÉREZ, R. A. (2008): Estrategias de comunicación. Madrid, Ariel. SCHIFFMAN, L. & KANUK, L. (2005): Comportamiento del consumidor. Madrid, Pearson Education. VIÑARÁS ABAD, Mónica & CABEZUELO LORENZO, Francisco (2009): “El patrocinio como técnica comunicativa en grandes eventos: el caso de Expo Zaragoza 2008”, en ‘Actas del I Congreso Internacional Brand Trends’. Coord. María Isabel de Salas Nestares, Valencia, 2009. VIÑARÁS ABAD, Mónica & CABEZUELO, Francisco (2012): “Publicidad corporativa y de la RSC, ¿oportunidad o alternativa en tiempos de crisis para ganar confianza?”. Comunicación presentada en el III Congreso Internacional de la Asociación Española de Investigadores en Comunicación (AEIC) en Tarragona, enero de 2012. XIFRA, J. (2003): Teoría y Estructura de las RRPP. Madrid, McGrawHill.