/ JUEZA PONENTE Dra. Mariana Yumhay Yallico CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Wrdód. 3egur,ddd y ¡br Ka,íkjnanio ¡Ui, nwnn, Knn7dvmonu, CORTE NACIONAL DE JUSTICIA SALA DE LO PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y TRANSITO. JUICIO PENAL: No. 1237-2013-JR RESOLUCION: No. PROCESADO: LOZADA TUBAY RAMIRO JUNIOR OFENDIDO: DELGADO ALVARADO ROBERTO ANTONIO RECURSO: REVISION POR. ROBO CALIFICADO 1239-2013 ~,; ~. ~* TADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL Ec~UADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE Ç~~pCL LA REPÚBLICA, LA PRIMERA SALA DE LO PENAL DE LA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA Juez Ponente Dr. Milton Peñarreta Alvarez (Art. 141 C.O.F.J) CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- PRIMERA SALA DE LO PENAL.- Quito, julio26 deI 2011.- Las 11h00.- VISTOS: Marco Antonio Moreno Espinoza y Alonso Sebastián Pinargote Pinargote, interponen recurso de casación de la sentencia pronunciada por el Segundo Tribunal de Garantía Penales del Azuay, que les impone la pena de dieciséis años de reclusión mayor especial a cada uno de ellos, por considerarles autores, responsables del delito de tipificado y sancionado por el artículo 550, 551 y numerales 1, 2 y 4 del artículo 552 del Código Penes.- El presente recurso se tramitó en audiencia oral, pública y contradictoria al tenor del ¿rtículo 352 del Código de Procedimiento Penal, y, encontrándose la causa en estado de resolver, para hacerlo se considera: PRIMERO.- JURISDICCIIÓN Y COMPETENCIA: .- Esta Sala tiene jurisdicción y competencia para conocer y resolver el recurso de casación, en virtud de lo dispuesto en el Art. 184 numeral 1, y la Disposición Transitoria Octava de la Constitución de la República del Ecuador publicada en el R.O. No 449 de 20 de octubre del 2008; numeral séptimo de la sentencia interpretativa: 001-08-Sl-CC de fecha 28 de noviembre de 2008, dictada por la Corte Constitucional y publicada en el R.Q. No. 479 de 2 de diciembre de 2008; la Resolución dictada por el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, el 22 de diciembre del 2008; y publicado en el R.O. No. 511 de 21 de enero del 2009; y el sorteo de ley respectivo SEGUNDO: VALIDEZ PROCESAL.- Examinado el procedimiento de la presente acción, no se advierte vicio u omisión de solemnidad sustancial que pudiera acarrear su nulidad; por lo que este Tribunal de Casación declara la validez de esta causa penal.- TERCERO.- FUNDAMENTACIÓN DEL - RECURSO: Los recurrentes Marco Antonio Moreno Espinoza y Alonso Sebastián Pinargote Pinargote, al fundamentar su recurso de casación en la audiencia ¿ral, pública y contradictoria, manifiesta en lo principal: Que la base del proceso penal es la identificación de la infracción y la determinación del 1 nexo causal que existe entre ésta y el infractor, siempre que se respecte las garantías básicas y fundamentales del debido proceso conforme lo establece el Art. 75 y 76 de la Constitución de la República.- Que amparado en el artículo 349 del Código de Procedimiento Penal, fundamenta el recurso de casación, procediendo a dar lectura de la disposición, y que en esos parámetros, se permite realizar un análisis de los antecedentes que motivaron el presente enjuiciamiento.- Que el día 11 de agosto del 2009, se cometió un asalto a un carro blindado en la provincia del Azuay, de la empresa Delgado Travel, que a fs. 66 y 67, consta el parte de aprehensión con la relación circunstancial de los hechos, según el parte de detención a dos de los detenidos se los detiene no en delito flagrante.- Que en ningún momento se los identifica a los implicados, sin embargo durante la investigación a fs. 227 del proceso consta la providencia en la cual la juez ordena el traslado de los detenidos al acto de reconstrucción de los hechos, violándose lo que dispone el artículo 112 del Código de Procedimiento Penal, que estas dos violaciones llevan al juzgador a cometer un error de derecho al aplicar indebidamente la ley, los artículos 65, 216 numeral 7 del Código de Procedimiento Penal, procediendo a dar lectura del artículo 65.- Que el artículo 66 de la Constitución proclama los derechos humanos, que son entre otros: el artículo 216, numeral 7 del Código de Procedimiento Penal, en sus disposiciones, ordena al fiscal que cuando alguien promete reconocer al presunto infractor, identificarlo, es decir dicta el procedimiento como identificar a los sospechosos; en consecuencia se viola este procedimiento, no se aplicó esta norma jurídica. Que estos errores de derecho producidos en el proceso permiten cometer errores de derecho, errores in iudicando o una falsa valoración de la prueba a los juzgadores; por una indebida aplicación de la ley, lo que es motivo del recurso.- Que existe errónea interpretación de la ley, porque se vicia el nexo causal entre la infracción y los hoy sentenciados, al haberse ordenado su traslado a la fuerza, cuando la ley en el Art. 112, dispone que si los sospechosos voluntariamente quieren asistir, habiéndose interpretando erróneamente la ley al conducirles a la fuerza; este traslado de los sospechosos a la reconstrucción de los hechos, vicia el nexo causal que debía haberse demostrado en el proceso, lo que hace cometer un error al juzgador.- Que los juzgadores en base a los errores de 2 derecho anteriormente señalados, comen otro error, siendo otra de las causales por la que se ha interpuesto el recurso, porque se viola el Art. 29 del Código Penal, pues al dictar el fallo no han considerado las atenuantes que constan en el proceso, así como también contravienen el artículo 310, pues cuando son varios los acusador el Tribunal deberá referirse a cada uno de ellos, indicando si son autores, cómplices o encubridores lo que no consta en la sentencia.- Que en la sentencia se viola lo previsto en el Art. 309 numeral 2 del Código de Procedimiento Penal, pues en la sentencia no se señala los actos que estiman probados y que influyen en la decisión de la causa.- Por lo que, amparado en el Art. 358 del Código de Procedimiento Penal, solicita se case la sentencia, salvo el mejor criterio del Tribunal, se considere las atenuantes. CUARTO.- CONTESTACIÓN A LA FUNDAMENTACIÓN: El doctor Raúl Garcés, funcionario y delegado del señor Fiscal General del Estado, al contestar la fundamentación de formulada por los recurrentes, expresa en lo principal: Que el recurso de casación según el Art. 349 del Código de Procedimiento Penal, procede cuando en la sentencia se hubiere violado la ley por contravención expresa a su texto; errónea interpretación e indebida aplicación.- Que este recurso procede para corregir los errores de derecho que debe contener la sentencia, que como antecedente refiere, que se inicia este enjuiciamiento en contra de los recurrentes y otros procesados, por cuanto el 11 de agosto del 2009, a eso de las doce del día en la vía que va con dirección a Deleg en la Provincia del Azuay, cuando se trasladan en dos vehículos 25.000 de la empresa Delgado Travel, al pasar un puente son interceptados los dos vehículos por una camioneta Chevrolet Dmax, de la cual se bajan cinco personas portando armas de fuego, comienzan a disparar, acción en la que cae muerto Jhonny Arturo Orellana Santana, persona que daba la seguridad entre otras al dinero que trasportaba los vehículos de propiedad de Travel; además de esta muerte resultan heridos Francisco Eduardo Vergara y Diego Campoverde, luego de cometido el delito de robo calificado por habérselo perpetrado la infracción con armas de fuego, en pandilla, en la vía pública, proceden a darse a la fuga, siendo perseguidos por la Policía, la cual interviene conforme consta en el expediente, dan con el paradero de la camioneta Dmax, la cual estaba abandonada, donde se encontró evidencias físicas como chaleco antibalas, la tula donde se transportaba los 25.000,00 dólares, en la persecución se procede a la detención de Alfonso Sebastián Pinargote Pinargote, quien portaba únicamente una licencia pero a nombre Ortega Nieto, posteriormente se conoce que se llama Alfoso Pinargote Pinargote, mientras que Marco Antonio Moreno Espinoza fue detenido cerca de los hechos en unos matorrales junto con el señor García, en el mismo sector se encontró una pistola de 9mm. Que una vez detenidos se los llevaron para las investigaciones pertinentes.- Que la materialidad de la infracción obra de la sentencia en el numeral tercero, cuando el juzgador de instancia llega a establecer la misma por los informes presentados por el médico que practicó la autopsia del occiso Jhonny Orellana y de los heridos Eduardo Vergara y Diego Campoverde, se procedieron a ser las experticias de las armas de fuego con las que se concluye que estaba en perfectas condiciones, la inspección a los vehículos donde se encuentran los orificios ocasionados en los dos automóviles; la preexistencia conforme al Art. 106 del Código de Procedimiento Penal, se encuentra plenamente establecidos, mediante los recibidos entregados por la Cajera General Laura Arcentales, de los cuales aparece que se entregó los 25.000,00 dólares que fueron sustraídos por las cinco personas que cometieron el delito; igualmente la responsabilidad se encuentra considerada en la sentencia, mediante los testimonios de los policías que realizaron la persecución, inclusive uno de los policías manifiesta que en el momento que perseguía la camioneta el copiloto le amenazó con un arma antes de darse a la fuga.- Que el policía Manuel Reinoso, en su testimonio en la audiencia de juzgamiento, señala que procedió a la captura de Marco Antonio Moreno.- Que los testimonios de Francisco Vergara y Diego Campoverde , quienes en la audiencia reconocen a los cinco individuos, entre ellos reconocen a Alfonso Sebastián Pinargote Pinargote y Marco Antonio Moreno, porque cuando ellos cometieron el delito no llevaban pasamontañas y estaba expuesto a ser observados su rostro.- Que de conformidad con el Art. 86 del Código de Procedimiento Penal, las pruebas fueron plenamente ordenadas, practicadas, producidas en la audiencia de juzgamiento, las que llevaron al juzgador a la conclusión de que los sentenciados tiene participación y son responsables del delito.- Que los argumentos esgrimidos por la defensa, conforme lo manifiesta 4 —3el abogado de la defensa, son para corregir los errores de derecho y que en la sentencia se ha contravenido la ley, habiéndose realizado una interpretación errónea de la misma; al respecto, la fiscalía conforme lo señala los artículos 65, 216 numeral 7 del Código de Procedimíento Penal, invocados por el recurrente, procedió junto con los agentes de policía a realizar el reconocimiento de los sospechosos conforme manda la ley, de lo cual se obtuvo que uno de detenidos respondía a los nombres de Alfonso Pinargote Pinargote y no como había indicado como Ortega.- Que la prueba ha sido analizada por parte del tribunal juzgador, por lo que se ha llegado a establecer la responsabilidad y materialidad del delito, se ha valorado tanto las pruebas de cargo como de descargo, pruebas de descargo que no han logrado desvirtuar la acusación presentada; pruebas que han sido practicadas y valoradas por el juzgador de instancia.- Que la sentencia se encuentra plenamente motivada al tenor del Art. 304-A del Código de Procedímiento Penal, llegando a establecer la materialidad de la infracción y la responsabilidad de los recurrentes y de las otras personas que participaron en este hecho, conforme a las reglas y principios constitucionales y las normas de la casación. Que de conformidad con el Art. 349 del Código de Procedimiento Penal, los fundamentos de ella han sido analizados, pues existe coherencia lógica entre los presupuestos fácticos probados y la parte resolutiva de la sentencia, habiéndose acusados por el juez de instancia por el delito de robo agravado tipificado en los artículos 550 y 551 sancionados por el Art. 552 inciso 1, 2 y 4 que se refiere a robo calificado, sin considerar atenuantes por existir las agravantes de haberse realizado la infracción con arma de fuego, pandilla, vía pública, sector abandonado.- Que en el considerando tercero se establece la responsabilidad de los sindicados con la valoración conjunta de la pruebas practicadas conforme al Art. 250 del Código de Procedimiento Penal, sin que exista violación a los principios y normas constitucionales y legales invocadas en esta audiencia.- Que el tipo penal guarda relación y correspondencia con los datos. Consideraciones por las cuales la fiscalía estima que al no haberse probado las causales indicadas y fundamentadas por el abogado defensor de los recurrentes Alfonso Pinargote Pinargote y Marco Antonio Moreno Espinoza, solicita se deseche el recurso de casación por improcedente. QUINTO. 5 ANALISIS DOCTRINARIO DE LA CASACION: 1) Lo primero que la Sala debe observar es la naturaleza y presupuestos del recurso de casación, valiéndose para ello de la Constitución, la ley, la jurisprudencia y de lo que la doctrina nos enseña. Al respecto, el profesor español Andrés de la Oliva Santos sostiene: “El recurso de casación es un recurso devolutivo extraordinario ante el grado supremo de la jerarquía judicial. Por su carácter extraordinario procede únicamente si concurren los presupuestos y requisitos especiales determinados en la ley” (Derecho Procesal Penal, Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S.A., Cuarta Edición, Primera Reimpresión, 2000, Madrid-España, p. 623). Como nos ilustra el autor, su carácter es rescindente y rescisorio, porque con la admisibilidad del recurso se anula la resolución impugnada y se dicta otra ajustada a derecho, partiendo de sus fines primordiales que son: “la revisión o control de la aplicación de la ley hecha por los Tribunales de instancia (función nomofiláctica) y la unificación de criterios jurisprudenciales. A esta doble función clásica se ha añadido una tercera: la de velar por el cumplimiento de las garantías constitucionales (...) la casación penal cumple también la función de velar por el derecho a la tutela judicial efectiva en su más amplio contenido” (Ídem, p. 624). 2) La corriente mayoritaria y prevalente en los tiempos actuales en el concierto jurídico internacional relativa con el recurso de casación y conforme lo sostiene Daniel Pastor en su obra La nueva imagen de la casación penal, editorial Ad Hoc, primera edición, octubre 2001, pp. 125-128, “... la casación procesal es un “juico sobre el juicio” en la cual no se juzga la conducta del imputado, sino la de los jueces bajo la lupa del derecho procesal ... la casación procesal es una cuestión fáctica. Frente a la reprobación procesal el tribunal de casación “cumple un verdadero examen fáctico, en tanto debe examinar la conducta concretamente observada en el proceso por los sujetos procesales a fin de decidir su conformidad o no con las 6 normas de derecho procesal. Actúa en este caso como juez del hecho”. Esto conduce inexorablemente a que el juicio de casación procesal sea un juicio de mérito en el cual se examina una cuestión de hecho que, en caso de ser demostrada, decide la suerte de la reprobación hecha valer con el recurso encierran, entonces, cuestiones ... de Los vicios de procedimiento hecho cuya existencia la reprobación debe intentar demostrar a través de la proposición de las pruebas necesarias para confirmar la infracción ... El examen probatorio puede ser practicado sobre las actas del proceso, lo cual incluye a todos los actos protocolizados que arrojen luz acerca de la existencia del supuesto de hecho de la infracción reprobada y, entre ellos, muy especialmente a los documentos que contienen la sentencia y el acta del juicio, pero también, de resultar necesario, la prueba deberá ser adquirida en la audiencia de casación y según los principios del juicio público.”. De esta definición se advierte que en casación no solo se corrigen errores de aplicación de la ley sustancial, sino también errores de procedimiento o de hecho, ya que el objetivo del derecho y la justicia es el respeto a la seguridad jurídica que se encuentra consagrado en el Art. 82 de la Constitución de la República, así como la tutela judicial efectiva, el plazo razonable, el derecho de defensa, instituciones jurídicas y constitucionales que son parte del debido proceso legal y constitucional del ordenamiento jurídico nacional, pilares fundamentales en un Estado Constitucional de derechos y justicia, conforme lo prescribe el Art. 1 de la Carta Magna. SEXTO.- RESOLUCIÓN: 1) Los recurrentes han interpuesto su recurso, alegando que en la sentencia existe indebida aplicación de la ley, así como errónea interpretación de la misma en razón de haberse violado los artículos 65, 216, 309, 310 del Código de Procedimiento Penal, así como los artículos 29, 73, 74, 75 del Código Penal, al no haberse realizado la identificación de los sospechosos de conformidad a la ley, así como también al no haberse motivado la sentencia, y al no haberse individualizado la 7 —2f~ .1 participación de los recurrentes; 2) Para que prospere la casación, además de mencionar las disposiciones legales supuestamente violadas, se requiere que los casacionistas indique de qué manera tales violaciones han influido en la decisión de la causa, lo que no ha ocurrido en el presente caso; además a esta Sala le está prohibido por disposición del artículo. 349 parte final del Código de Procedimiento Penal, hacer una nueva valoración de la prueba como pretenden los casacionistas; 3) Por estas consideraciones y acogiendo el dictamen fiscal, esta Primera Sala de lo Penal, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA, decIar~ improcedente el presente recurso de casación interpuesto por Marco Antonio Moreno Espinoza y AIon~o Sebastián Pinargote Pinargote.- Devuélvase el proceso al órgano jurisdiccional de origen para los fines de ley.- Notifíquese. E) Dr. Hernán Ulloa Parada, Juez Nacional; Dr. Milton Peñarreta Álvarez, Juez Nacional; y, Dr. Arturo Pérez castillo, Conjuez Permanente.- Certifico. F) Dr. Hermes Sarango. RAZÓN: en Quito, hoy día veinte y seis de julio del dos mil once, a las dieciocho horas, notifiqué por boletas con la SENTENCIA que antecede a: FISCAL GENERAL DEL ESTADO, en el casillero judicial No 1207; a ALONSO PINARGOTE PINARGOTE Y MARCO ANTONIO MORENO ESPINOZA en el casillero judicial No 5129; a ROBERTO DELGADO ALVARADO, en el casillero judicial No 1784; a JUNIOR RAMIRO LOZADA, en los casillero judiciales Nos. 2280 y 3480.- Certifi’ Dr, SECRETARIO RELATOR 8 EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, LA PENAL DE LA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA: Proceso: 807-2011 CONJUEZA PONENTE: Dra. Aída Palacios Coronel CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL.Quito, 27 de septiembre del 2012, las 15H10. VISTOS.— El Consejo de la Judicatura de Transición posesionó a las Juezas y Jueces Nacionales, el 26 de enero de 2012. El Pleno de la Corte Nacional de Justicia en sesión de 30 de enero de 2012, conformó sus ocho Salas Especializadas de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 183 del Código Orgánico de la Función Judicial. La Sala Especializada de lo Penal tiene competencia para conocer los recursos de casación y revisión en materia penal, según los artículos 184.1 de la Constitución de la República el Ecuador y 186.1 del Código Orgánico de la Función Judicial, este cuerpo legal en la Segunda Disposición Transitoria dispone que: “en todo lo relativo a la competencia, organización y funcionamiento de la Corte Nacional de Justicia, este Código entrará en vigencia a partir de la fecha en que se posesionen los nuevos jueces nacionales elegidos y nombrados de conformidad con lo establecido en la Constitución y este Código” Por lo expuesto, avocamos conocimiento de la presente causa que, por sorteo le correspondió al Dr. Jorge BIum Carcelén como Juez Ponente, quien se ha excusado en debida forma de conocer la causa por lo que actúa en su remplazo la Dra. Aída Palacios Coronel, Conjueza Nacional; y, los señores doctores Paúl Iñiguez Ríos y Wilson Merino Sánchez como Jueces integrantes de este Tribunal de Sala Penal. El ciudadano Ramiro Junior Lozada Tubay, procesado, en ejercicio de su derecho constitucional a la impugnación consagrado en el artículo 76. 7. m, interpone recurso de revisión en contra de la sentencia emitida en fecha 30 de noviembre de 2009, las 16h00, por el Segundo Tribunal de Garantías Penales del Azuay que le impone la pena privativa de libertad de dieciséis años de reclusión mayor especial por considerarlo autor responsable del delito de robo calificado tipificado y sancionado en los Arts. 550, 551 y numerales 1, 2 y 4 del artículo 552 del Código Penal. Al estar la causa en estado de resolver, para hacerlo se considera: PRIMERO.- COMPETENCIA: Este Tribunal de Sala Penal, es competente para conocer y resolver los recursos de casación y revisión, conforme lo disponen los Arts. 184.1 y 76.7.k de la Constitución de la República, Arts. 184 y 186.1 del Código Orgánico de la Función Judicial; y, artículo 359 del Código de Procedimiento Penal. SEGUNDO.- VALIDEZ PROCESAL. El recurso de revisión ha sido tramitado conforme los Arts. 366 y 367 Código de Procedimiento Penal vigente y el artículo 76.3 de la Constitución de la República del Ecuador, por lo que se declara su validez. TERCERO.- ANTECEDENTES DE LA SENTENCIA IMPUGNADA. El día 11 de agosto de 2009, mientras Francisco Vergara y Jhonny Orellana, Diego Campoverde y Wilson Peralta, empleados de Delgado Travel, viajaban en dos vehículos, a eso de las 12h00, en la carretera que conduce a Limón, unos ciudadanos comenzaron a disparar, como consecuencia de la balacera fueron heridos Diego Campoverde, Francisco Vergara y se causó la muerte de Jhonny Orellana; los sujetos se llevaron todo el dinero que se encontraban en el interior de los vehículos, posteriormente, con la intervención de la Policía se logró la detención de Julio Alfredo García Macías, Alonso Sebastián Pinargote Pinargote, Marco Antonio Moreno, Leonardo Fabricio Rodríguez Ramírez y Ramiro Junior Lozada Tubay. La Fiscalía General del Estado, en audiencia de flagrancia, imputa a los mencionados ciudadanos como presuntos autores del delito tipificado y sancionado en los artículos 550, 551 y 552 del Código Penal. Cumplida la etapa de instrucción, la Fiscalía formula dictamen acusatorio y la Jueza Sexta de Garantías Penales, Dra. Jenny Ochoa Chacón, dicta auto de llamamiento a juicio en contra de Julio Alfredo García Macías, Alonso Sebastián Pinargote Pinargote, Marco Antonio Moreno, Leonardo Fabricio Rodríguez Ramírez y del recurrente Ramiro Junior Lozada Tubay por presumirlos autores y responsables del delito tipificado en el artículo 550 del Código Penal, y sancionado en el articulo 551 del mismo cuerpo de leyes en relacion con el articulo 552 ibidem por concurrir las circunstancias de los numerales 1, 2 y 4 en su ultimo inciso Radicada la competencia en el Segundo Tribunal de Garantias Penales de Azuay, se desarrolla audiencia de juicio en la que se evacuo la prueba que ha sido pedida y practicada por los sujetos procesales, luego de lo cual se ha dictado sentencia condenatoria en contra del ciudadano Ramiro Junior Lozada Tubay y otros “como autores del delito de robo calificado, tipificado reprimido en el Art. 550, 551 y numerales 1, 2, 4 del Art. 552 del Código Penal, por haberse perpetrado la infracción con armas en la vía pública, en pandilla, provocando la muerte de quien en vida fue Jhonny Arturo Orellana Saldaña y heridas a Francisco Eduardo Vergara Rosero y Diego Geovanny Campo verde Sarmento, por lo que se les impone la pena de DIECISEIS AÑOS DE RECLUSIÓN MAYOR ESPECIAL a cada uno. La pena impuesta a los sentenciados, la cumplirán en el Centro de Rehabilitación Social de Varones del Estado, con sede en Cuenca... lmpútese el tiempo que hayan permanecido detenidos por esta causa. Se les suspende los derechos de ciudadanía por el tiempo que - dure la condena, en aplicación del Art. 60 deI Código Penal.- La acusación particular se declara sin lugar por cuanto la Abogada no cumplió con lo establecido en el inciso segundo del Art. 303 del C. de P. Penal, al realizar la primera y segunda intervención en el debate; y, porque las formalidades exigidas en este caso son rigurosas, dado que la acusación particular es un todo único, dejando a salvo las reclamaciones que pueda hacerlo en el campo civil. Con costas. Se ordena el decomiso de las armas, y se dispone se remita a la - - Dirección de Logística del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, conforme lo dispuesto en el segundo inciso del Art. 624 ibídem...” La prueba en que se basó el tribunal para dictar la sentencia de condena es la siguiente: testimonio del Dr. J05’ Narváez, quien realizó la autopsia del cadáver de quien en vida fue Jhonny Ci reconocimiento médico legal de los ciudadanos Eduardo Vergara y Diego Cai testimonio del Policía Nacional Darwin Ugolino Cajías Nájera, quien practicó la exp las armas de fuego utilizadas en el delito; testimonio del Dr. José Moisés Requelme T que realizó el examen de parafina y reconocimiento de las prendas del cadáver; testimonio del Policía Nacional Diego Alejandro Aguas Bonilla, que practicó la inspección técnica ocular; declaración del Policía Carlos Remigio Castillo González, quien realizó la pericia de reconstrucción de los hechos; recibos de entrega recepción del dinero sustraído; los testimonios de: Fabián Roberto Zamora Loor, de los Policías Polivio Pacífico Ojeda Jiménez, Francisco Fernández González, Iván Muñoz Cando, Guillermo Rodríguez Ramírez, Manuel Remigio Reinoso Rodríguez; los ofendidos Francisco Eduardo Vergara Rosero y Diego Geovanny Campoverde Sarmiento.- Los ciudadanos Marco Antonio Moreno Espinoza y Alonso Sebastián Pinargote Pinargote formulan recurso de casación ante la Primera Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia, que declara improcedente el recurso.- El ciudadano Ramiro Lozada Tubay interpone recurso de revisión de la sentencia dictada en su contra por el Segundo Tribunal de Garantías Penales de Azuay, basado en la causal tercera, cuarta y sexta del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal. CUARTO: ARGUMENTOS Y FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO.- 4.1.- DEL RECURRENTE RAMIRO LOZADA TUBAY: El ciudadano Ramiro Lozada Tubay, con el patrocinio del Dr. Erwin Blum Baquedano, en la audiencia oral, pública y contradictoria, en k~ principal, manifiesta: que el 30 de noviembre de 2009, a las 16H00, el Tribunal Segundo de Garantías Penales del Azuay dicta sentencia contra Julio Alfredo García Macías, Alonso Sebastián Pinargote Pinargote, Ramiro Lozada Tubay, Marco Antonio Moreno y Leonardo Fabricio Rodríguez Ramírez, por el delito de robo agravado con muerte, condenándolos a dieciséis años de reclusión, de esta sentencia, con fundamento en las causales tercera, cuarta y sexta del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, se ~ probar sus aseveraciones presenta prueba testimonial: la declaración de José Moisés Requelme Torres, quien indica que realizó un análisis químico de parafina a cinco ciudadanos, entre ellos a Ramiro Lozada Tubay, que los resultados de éste salieron negativo en ambas manos pero en la mano izquierda se observa un punto de residuos de pólvora de algún tipo de arma y del ciudadano de apellido Pinargote salió positivo, que se trata de una prueba complementaria, que no podría asegurar que Lozada Tubay realizó o no un disparo, que pudieran existir otras circunstancias, como que una persona maneja un arma de fuego con un guante, no van a quedar residuos de pólvora en la mano. Testigo: Policía Nacional Diego Alejandro Aguas Bonilla, responde que procedió a realizar la inspección técnica ocular del lugar de los hechos suscitados en la vía Gualaceo—Macas que es una vía de tercer orden, se realizó la diligencia tanto de los vehículos como del cadáver, encontrándose vestigios, que el cadáver era de un guardia de seguridad y se encontraba dentro de un vehículo tipo camioneta, objeto del asalto, que el asalto fue en el cantón Gualaceo; describe a la una escena móvil con dos vehículos involucrados y una escena mixta, por encontrarse en un sitio despoblado y en una vía de tercer orden, existía un puente, una quebrada, era un sector despoblado, no existían casas; las evidencias eran un vehículo perteneciente una empresa de seguridad que transportaba valores y una camioneta particular, se encontraron proyectiles y un arma de fuego, los vehículos presentaban impactos de bala. Testigo Policía Carlos Remigio Castillo González, quien manifiesta haber realizado la reconstrucción de los hechos el 11 de septiembre de 2009, llegándose a establecer que el lugar era un sitio despoblado, que la visibilidad entre los lugares en los cuales fueron ubicados los vehículos para la realización de la diligencia es directa, se pudo observar el tránsito vehicular tanto de la parte alta y baja; que la dinámica de los causantes del asalto, robo y muerte de uno de los empleados de la empresa Delgado Travel, fue observar desde la guarda raya existente en el lugar, la subida de los vehículos que transportaban el dinero, para posteriormente cruzar el puente y sorprender a los ocupantes de los dos vehículos realizando disparos de bala, la circulación vehicular es de segundo orden, presentando por uno de los extremos un peñasco y por otro un barranco, que en el lugar donde se suscitaron los hechos no existe circulacion vehicular ni de personas Testigo Cabo Segundo de Policia Segundo Jeronimo Ramos Rosero, dice el 11 de agosto del año 2009 reportaron por la Central de Radio Patrulla del canton Gualaceo, que una camioneta doble cabina color gris se dio a la fuga tras asaltar a un vehículo de la compañía Delgado Travel y solicitaban que colaboren en el operativo, cuando estaba pasando más o menos a la altura de las piscinas El Tobogán, a un costado de la carretera encontró un arma de fuego, una escopeta, y cinco cartuchos, lo cual reportó a la central para entregar el arma. Testimonio Policía Manuel Remigio Reinoso Rodríguez, quien manifiesta: el día 11 de agosto de 2009, a las 14h00, por la Central de radio patrulla escuchó que un patrullero del servicio rural se encontraba en persecución de una camioneta doble cabina color gris con varios sospechosos, por lo que el encargado del personal pidió ayuda, el compañero Segundo Ramos, señaló que la camioneta estaba abandonaba por Bucay, siendo localizados dos individuos entre ellos el señor Ramiro Lozada Tubay en la mitad de los montes, al realizarles el registro no se les encontró armas, pero al realizar la inspección de lugar se encontró una pistola y dos municiones, que realizó la detención del señor Lozada a eso de las 14H15 más o menos, la gente que se encontraba en la parte de arriba y al lado de la vía decían que se escondieron en la quebrada y los compañeros que estaban más cerca, dieron la voz de alerta de que estaban escondidos en los matorrales, a la voz que salgan, se pongan en un lugar visible y con las manos en alto se procedió a la detención, Luis Guerrón hizo una inspección del área encontrando una pistola Block, 9mm; en el registro no se les encontró ningún tipo de armas. Testimonio del Policía Guillermo Sebastián Rodríguez González, quien señala que participó en el operativo pero no en laØeted señor Ramiro Lozada, que por la radio les comunicaron que se había produ~ se procedió al rastreo y detuvieron al ciudadano Rodríguez Ramírez, que detrás de unos matorrales, otras unidades se llevaron la camioneta. Testimoi Francisco Emilio Fernández González, quien dice que trabajaba en el cantón Pa. recuerda al señor Ramiro Lozada, participó en la detención de dos personas pero no del mencionado señor, que salieron del cantón Paute que se encontraba a media hora del lugar donde se había suscitado el inconveniente y de la Central de Radio Patrulla les indicaron que colaboremos porque había unos prófugos que habían cometido un delito, por eso procedimos a verificar el lugar, encontrando a un señor García a quien le detuvieron y le llevamos a Gualaceo. Testimonio del Policía Iván Eliecer Muñoz Cando, manifiesta que participó en el operativo pero no en la detención del señor Ramiro Lozada, que no realizó detenciones, que se encontraba con el señor Oficial Jiménez y señor Cabo Fernández, que el señor García Macías venía caminando, que iba junto a las personas que detuvieron a Alfredo García Macías, que en ese momento le pidieron documentos y él no tenía ningún tipo de documento, dio unos nombres falsos, se le pidió su verdadero nombre y se vio que tenía antecedentes penales y se procedió a su detención, no le encontraron evidencias, que no conocía sobre la detención del señor Lozada Tubay. Testimonio del señor José Luis Bravo Ubillus, quien manifiesta conocer al señor Junior Lozada Tubay desde hace 25 años, que vivía a dos cuadras de la casa de éste con su papá, con la esposa y con la hija, que es una persona conocida por el pueblo, es un muchacho que se llevaba bien con todas las personas, con los papás, con los amigos, aparte del trabajo que tenía se dedicaba a la venta de pescado y mariscos, tenía un buen comportamiento, que vio al señor Lozada Tubay en el cantón 24 de mayo el 2009 para las fiestas que se celebran en el cantón que son el 31 de junio, esa noche le encontró en el baile estaba compartiendo con su familia, que el Ramiro Lozada es un Sargento retirado de la Policía, que Lozada Tubay se dedicaba a la venta de mariscos y debe tener unos 35 años. Testimonio del señor Franklin Livinton Ordóñez Toapanta, quien manifiesta que conoce al señor Ramiro Junior Lozada Tubay desde niño, que su familia es muy querida y respetada, es deportista, comerciante, respetuoso, que se encontró con éste el 30 y 31 de julio en las fiestas del cantón en el año 2009, desde entonces no lo ha vuelto a ver, que vivía en la casa de su padre, quien es un sargento retirado de la Policía, que se dedicaba a la venta de pescado desde los 18 años; no conoce respecto a los hechos que motivaron la detención del señor Lozada. Prueba documental: certificados de conducta y de trabajo del ciudadano Ramiro Lozada Tubay, extendidos por el Centro de Rehabilitación, y los certificados de antecedentes penales que se encuentran agregados en el proceso. El revisionista a través de su defensor doctor Erwin Blum, recalca que la prueba es importante porque quien hizo la pericia de parafina duo que había una pigmentación y para que se considere que una persona haya disparado deben haber siete puntos y el Tribunal Segundo de Garantías Penales del Azuay, dieta sentencia condenatoria contra cinco personas y a todos les impone dieciséis años de reclusión mayor especial como autores del delito de robo calificado tipificado en el artículo 550, 551, y numerales 1, 2 y 4 del artículo 552 del Código Penal, que desde el 2001 existe la tipificación del delito de robo agravado con muerte, pero la sentencia que se recurre se refiere al artículo 552.4 del Código Penal; que en esa misma sentencia se señala quien disparó y produjo la muerte de un ciudadano, sin embargo de ello se apartan de ese criterio y terminan condenando a todos como autores cuando el Código Penal en el artículo 451, dice que cuando hayan concurrido a un robo u otro delito dos o más personas, todas serán responsables del asesinato que con este motivo u ocasión se corneta, a menos que se pruebe quien lo cometió y que los demás no tuvieron parte en él, ni pudieron remediarlo o impedirlo, que en el presente caso la concertación o el acuerdo era para cometer el delito de robo, que del acta de audiencia de juzgamiento, se desprende que las personas que van a declarar como terceros imparciales van con pasamontañas, si los guardias de seguridad tienen la calidad de ofendidos porque dijeron que fueron lesionados, no son terceros imparciales, el testimonio del ofendido por sí solo no constituye prueba y no existe un tercero imparcial que haya visto la escena y haya rendido testimonio en la audiencia, que en ninguno de los considerandos de la sentencia recurrida consta prueba alguna que diga que Junior Lozada Tubay participo en calidad de autor, la Constitucton señala que todo fallo o sentencia debe ser debidamente motivada Agrega se escucharon a catorce testigos en la audiencia de juicio y en esta audiencia ocho o nueve; sin embargo, ninguno de ellos dijo que el señor Junior Lazada Tubay participó, sino más bien se señaló que en su detención no se le encontró ninguna evidencia, de ahí que es importante que este Tribunal revise la sentencia y se determine la causal sexta del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal porque una cosa es ser responsable de robo y otra de robo agravado realizado en pandilla y con arma, el tipo penal con el cual se le juzga a Ramiro Junior Lozada Tubay contraria el principio de fragmentariedad de la responsabilidad dentro del derecho penal porque cada persona es responsable de sus actos y cita al respecto un fallo de casación dictado por la ex Primera Sala Penal donde se hace un análisis de los autores directos y mediatos, que se ha justificado las causales del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal por lo que solicita que en su lugar se dicte una sentencia respectando el principio de fragmentariedad del derecho penal. 4.2 DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO (NO RECURRENTE): La Dra. Paulina Garcés, delegada del Dr. Galo Alfredo Chiriboga Zambrano, Fiscal General del Estado, al contestar la fundamentación del recurso de revisión, en la audiencia, señala en lo principal: existe un principio constitucional que es el de legalidad que establece que todo aquello que se señala tiene que probarse. Las causales 3 y 4 del artículo 360, requieren nueva prueba la que no fue incorporada, los testimonios rendidos en la audiencia es una prueba ineficiente y no fue nueva, por lo que no cumple la exigencia constitucional y legal; que el recurso de revisión es un recurso extraordinario que altera la inmutabir la sentencia que ha pasado en autoridad de cosa juzgada. En cuanto a la c~ peritos y testigos que han venido a la audiencia han ratificado lo dicho por el de juicio por lo que no han sido maliciosos ni errados, siendo más bien el si fundamentación de dicha causal. En lo referente a la causal cuarta, el fin delicti’ solo cuando existe una asociación de personas, en este caso un robo calificado, se ha hablado de un delito de homicidio y de un delito de robo como dos estamentos separados, pero en este caso el robo calificado está debidamente tipificado en el artículo 552 en la cual se establece cuáles son los condicionamientos que hace más peligroso el hecho y que torna evidentemente la conducta de quienes participan en él aún más grave, más lesiva a la sociedad, por eso el delito es el robo y para ello fueron en pandilla, con armas, con premeditación, pues la zona se prestaba para que alguien desde arriba pueda ver el paso de los vehículos; el delito de robo cuando se vuelve calificado —adquiere el paratipo del homicidio— no se puede hablar de dos tipos de delitos, el artículo 42 del Código Penal en lo pertinente señala que se reputan autores los que han perpetrado la infracción, sea de una manera directa e inmediata, la manera directa es que todos participaron en comunión de ideas, al unísono, todos quisieron perpetrar el robo y repartirse el dinero, el elemento subjetivo del hecho es el dolo pues hubo una actuación intencional de este grupo criminal para poder asaltar el vehículo, de ahí que la condición es de autoría porque se practicaron de manera deliberada e intencionalmente los actos por los cuales se perpetró la infracción por lo que la calificación que hace el tribunal de autoría, es adecuada. Los certificados presentados por el recurrente no sirven para demostrar que no fue autor del hecho, que fue robo agravado con resultado de muerte y se le impuso la mínima pena prevista para este tipo de delitos. La causal sexta que no requiere prueba nueva, existe el testimonio del doctor José Méndez Narváez que es quien hizo la autopsia médico legal en el cadáver de Johnny Argudo Orellana y que determinó que existió una muerte por perforación de pulmones lo que ocasionó una hemorragia interna con lo que se llega a determinar el inciso final del artículo 552 del Código Penal, que el perito citado realizó el examen médico legal a los señores Diego Campoverde y Francisco Rosero quienes presentaban lesiones por heridas de arma de fuego; testimonio de Darwin Cajías que realizó el examen de balística de todas las armas que fueron incautadas en este caso, los testimonios de Diego Aguas y de quienes realizaron la inspección de los vehículos y la reconstrucción de los hechos, testimonio de quien revisó y encontró el dinero, testimonio de la persona que hizo el recibo del dinero trasladado y que con todos los elementos mencionados se encuentra plenamente demostrada la existencia de la infracción, existiendo además tres documentos incorporados en la audiencia de juicio. Que no se ha cumplido con lo establecido en el artículo 360 numerales 3 y 4 porque requiere prueba nueva y no fue incorporada y en cuanto la causal sexta existe una enorme cantidad de prueba que da cuenta del hecho de asalto y robo, por lo que solicita se deseche el recurso por improcedente. QUINTO.- ANÁLISIS DEL TRIBUNAL. 5.1 CONCEPCIÓN DEL RECURSO DE REVISIÓN: El recurso de revisión podrá plantearse en cualquier tiempo, después de ejecutoriada la sentencia condenatoria; sólo puede interponerse por las causales expresamente determinadas en el artículo 360 del Código de Procedimiento Penal. Para Martín Eduardo Botero Cardona, la revisión es el “único recurso procedente contra sentencia firme... a diferencia de la apelación y del recurso de casación, es un medio extraordinario de impugnación y en cuanto tal se caracteriza por su idoneidad para demoler lo juzgado (BOTERO CARDONA, Martín Eduardo. “El sistema procesal acusatorio”, ediL Ara editores, pág. 778). Es una acción excepcional que no tiene plazo de interposición, pretende la anulación o modificación por injusta de una sentencia firme e inamovible que se encuentra pasada en autoridad de cosa juzgada en base a hechos y pruebas nuevas que demuestren la injusta condena. “... Se apoya en la posibilidad de que nuevos hechos o hechos existentes al tiempo del enjuiciamiento, pero desconocidos por el tribunal al tiempo de juicio, ponga de manifiesto el error de la decisión judicial y, por lo tanto, determinantes de una injusticia. Asistimos a una confrontación entre el principio de seguridad jurídica, propiciado por la firmeza y el efecto de cosa juzgada, el valor justicia” (MARTINEZ ARRIETA, Andres “Recurso de casacion y de revision penal Control de la presuncion de inocencia”, edit Tirant lo Blanch, pag 321), al que se refiere el articulo 169 de la Constitucion de la Republica, que situa a la justicia como uno de los valores superiores del ordenamiento juridico 5 2 El revisionista, en su alegacion oral para ante este Tribunal sostiene que su situación se encuentra encasillada en los numerales 3, 4 y 6 del artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, por consiguiente a este Tribunal le corresponde analizar si “la sentencia se ha dictado en virtud de documentos o testigos falsos o de informes periciales maliciosos o errados”, que “el sentenciado no es responsable del delito por el que se le condenó’ y que “no se hubiere comprobado conforme a derecho, la existencia del delito a que se refiere la sentencia”, de manera que esto nos lleve a determinar que existe una equivocación en la valoración de la prueba, por parte del Tribunal de instancia. Para tratar de probar aquello, en la audiencia oral, presenta las declaraciones de: Dr. José Moisés Requelme Torres, Policía Nacional Diego Alejandro Aguas Bonilla, Policía Nacional Carlos Remigio Castillo González, Cabo Segundo de Policía Segundo Jerónimo Ramos Rosero, Policía Manuel Remigio Reinoso Rodríguez, Policía Guillermo Sebastián Rodríguez González, Policía Francisco Emilio Fernández González y Policía Iván Eliecer Muñoz Cando, ciudadanos que ya testificaron ante el tribunal de instancia y se ratificaron en esencia en su contenido sin modificar la realidad de los hechos, así pues, no se trata de nueva prueba como lo exige el artículo 360 del Código de Procedimiento Penal, no han aportado hechos que fueron desconocidos por el juzgador, al momento de dictarse la sentencia que es impugnada, lo que permite colegir que esta prueba no puede desvirtuar la actividad de cargo constitucionalmente válida que ha sido analizada por el tribunal de q £-t-~~ instancia. Con estos testimonios, no se ha probado que la sentencia impugnada se. testigos o peritos falsos, en informes periciales maliciosos o errado, ni se demi revisionista no es responsable del delito por el que se le condenó, por lo que es respecto de las causales tercera y cuarta del artículo 360 del Código de Pra~dimiei Penal. Los señores José Luis Bravo Ubillus, y Franklin Livinton Ordóñez Toap~iMg.~d~_ cuenta del buen comportamiento de Ramiro Junior Lozada Tubay y que se encontraba el 30 y 31 de julio del año 2009 en las fiestas del cantón 24 de Mayo de la Provincia de Manabí; como prueba documental presenta: certificado de conducta, certificado de trabajo, certificado de permanencia y certificado de no registrar evasión o intento de fuga extendido por el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Quito, y los certificados de antecedentes penales, pruebas que tampoco demuestran nuevos hechos o hechos existentes al tiempo del enjuiciamiento, pero desconocidos por el juzgador al tiempo de juicio, que ponga de manifiesto el error de la decisión judicial. El recurrente se ha referido al acta de la audiencia de juicio, la misma que no demostró la autenticidad de las afirmaciones acopiadas en esta, por lo que no se le puede dar el valor de prueba para acreditar las alegaciones del revisionista. 5.3.- En cuanto a la causal sexta del articulo 360 del Código de Procedimiento Penal, esto es, si no se hubiere comprobado conforme a derecho, la existencia del delito a que se refiere la sentencia”, la sentencia objeto de la impugnación contiene una valoración de las pruebas pedidas, ordenadas y practicadas en la audiencia de juicio, que han sido valoradas en base a la sana crítica del juzgador y llevan de manera lógica a establecer en el presente caso la existencia del delito de robo calificado; por tanto, se concluye que el revisionista no ha probado error de hecho en la sentencia. 5.4.- El principio de fragmentariedad se expresa en la protección de los bienes jurídicos más importantes y de ellos se terminan prohibiendo las conductas que encierran un daño para el bien jurídico. “Para proteger los bienes jurídicos, el derecho penal ha de limitarse a sancionar sólo aquellas modalidades más peligrosas para aquellos. Es decir, no todos los ataques a los bienes jurídicos deben constituir delitos sino únicamente los considerados especialmente peligrosos” (ZAMBRANO PASQUEL, Alfonso. “Estudio introductorio a las reformas al Código de Procedimiento Penal, Corporación de estudios y publicaciones”, pág. 24). De tal forma, que en el presente caso con la imputación y sanción por robo calificado se tutelan dos bienes jurídicos: la propiedad y la vida, y cada uno de los que participaron en el delito son igualmente responsables del mismo. El robo agravado —delito complejo— se ha configurado, cuando además la muerte aparece como un resultado de la violencia ejercida para cometer el delito, el tipo penal no requiere que la muerte sea decidida de antemano o luego, con el fin de consumar o asegurar su efecto, se trata de un delito calificado por el resultado, los agentes al hacer uso de armas de fuego, aceptaban las consecuencias, y en la sentencia recurrida no se estable quién causo la muerte de Jhonny Arturo Orellana Saldaña —como lo asevera el recurrente— en consecuencia son irrelevantes los actos que realizó el revisionista en la perpetración de la infracción, ya que basta que la muerte se produzca con motivo y ocasión de robo para que queden incursos en la figura todos los partícipes, por ello, sustentar, que debía aplicarse una pena a cada uno de los participantes no es correcto, máxime, que el revisionista erróneamente pretende justificar un error de derecho, las causas por las que procede la revisión penal no son el error en la calificación jurídica o interpretación de la norma, no puede utilizarse este recurso para obtener una tercera instancia que valore de nuevo la prueba practicada en el juicio, ya que al ser extraordinario supone, para el caso concreto, una anulación del principio preclusivo de la cosa juzgada, sin que pueda justificarse la solicitud en hechos ya conocidos, o planteados en el juicio en el que se dictó la sentencia cuya revisión se solicita. 6.- RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones “ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA”, de conformidad con lo establecido en el artículo 367 deI Código de Procedimiento Penal, por unanimidad se declara que el recurso de revisión presentado por el se~or Ramiro Junior Lozada Tubay es improcedente. Devuélvase el proceso al Juez de~4igen para los fines legales pertinentes.- NOTIFÍQUESE~. F) Dra. Aída Palacios CoroneIYCON.fy~Zf NACIONAL; Dr. Wilson Merino Sánche[JUEz NACIONAL; Dr Paul Iñiguez Rios JUEZ NACIONAL CERTIFICO f) Dra Martha Villarroel Villegas - Secretaria Relatora (E) RAZON En Quito, hoy veintisiete de septiembre de dos mil doce, a partir de las quince horas treinta minutos, notifico con la sentencia que antecede a RAMIRO LOZADA, en el casillero judicial No. 3480; y, a la FISCALÍA GENERAL, en el casillero judicial No. 1207. Certifico: f) Dra. Martha Villarroel Villegas. SECRETARIA RELATORA (E). RAZON: Devuelvo al Secretario del Segundo Tribunal de Garantías Penales del Azuay, el juicio penal No. 807-2011, seguido por EL ESTADO en contra de RAMIRO LOZADA TUBAY, venido en grado por recurso de revisión, compuesto de trescientas cincuenta y cinco (355) fojas útiles (tres cuerpos); un sobre con casetes de audio a fs. 274; y, la Ejecutoria Suprema en cinco (5) fojas útiles. Certifico que las cinco copias que anteceden son iguales a su original. Quito, 5 de octubre de 2012.- SECRETARIA REL, CORTE NACIONAL DE JUSTICIA VvStd. SqoFiddJ y ~ Ilhim.nw. Xa.’q.’t.t* Kiknwn.~ PONENTE: DRA. MARIANA YUMBAY YALLICO. CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y TRÁNSITO Quito, 16 de octubre de 2013; las 14h00.Causa No. 1237-2013 VISTOS: El Consejo de la Judicatura de Transición por mandato constitucional nombré y posesioné a las Juezas y Jueces Nacionales. El Pleno de la Corte Nacional de Justicia en sesión de 22 de julio del 2013 conformó sus seis Salas Especializadas de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 8 de la Ley Reformatoria al Código Orgánico de la Función Judicial, que sustituye el Art. 183 del cuerpo legal antes invocado. La Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito tiene competencia para conocer los recursos de casación y revisión en materia penal, según los .Arts. 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador y 186.6 reformado del Código Orgánico de la Función Judicial. Por el sorteo realizado la Dra. Mariana Yumbay Yallico, es Jueza Ponente de acuerdo con el artículo 141 del Código Orgánico de la Función Judicial, los doctores Jorge M. Blum Carcelén MSc. y Merck Benavides Benalcázar, conforman el Tribunal. Por lo expuesto, en nuestra calidad de Jueza y Jueces Nacionales, avocamos conocimiento de la presente causa. Póngase en conocimiento de los sujetos procesales la recepción del proceso. El Segundo Tribunal de Garantías Penales del Azuay, mediante sentencia condenatoria pronunciada el 30 de noviembre del 2009, a las 16h00, declara a Julio Alfredo García Macías, Alonso Sebastián Pinargote Pinargote, Ramiro Junior Lozada Tubay, Marco Antonio Moreno y Leonardo Fabricio Rodriguez Ramírez, responsables en calidad de autores del delito de robo calificado tipificado y reprimido en los Arts. 550, 551 y 1 numerales 1, 2 y 4 del Art. 552 del Código Penal, por haberse perpetrado la infracción con armas, en la vía pública, en pandilla, provocando la muerte de quien en vida fue Jhonny Arturo Orellana Saldaña y heridas a Francisco Eduardo Vergara Rosero y Diego Geovanny Campoverde Sarmiento. Inconforme con aquel fallo el señor Ramiro Junior Lozada Tubay, y ante la declaratoria de improcedencia del recurso de revisión propuesto anteriormente, presenta recurso de revisión amparado en la causal 5 del Art. 360 del Código de Procedimiento, al respecto este Tribunal observa: 1. El recurso de revisión busca atacar la institución de la cosa juzgada en pro de la vigencia del Estado constitucional de derechos y justicia, en base de las causales taxativamente enumeradas y sus requisitos son ineludibles, recurso que una vez admitido a trámite permite enmendar el error incurrido al dictarse la correspondiente sentencia, en definitiva es un nuevo juicio sobre el que ya concluyó. II. Al respecto la Corte Constitucional para el periodo de Transición mediante sentencia No. 0l4-09-SEP-CC, caso 0006-08-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial No. 648, de 4 de agosto de 2009, señala: “€1 Recurso de Revisión constituye un nuevo juicio, con nuevas pruebas en contra del Estado, salvo el caso del numeral 6 del artículo antes citado, este Recurso se lo tramita frente a la contradicción del Ministerio Público, en donde las partes procesales son: por un lado el condenado y por otro, el Fiscal General como representante del Ministerio Público “. Según el artículo 362 del Código de Procedimiento Penal “La solicitud de revisión estará debidamente fundamentada y deberá contener la petición de prueba,...”, excepto el último caso. (las negrillas no pertenecen al texto). III. En el régimen penal del Ecuador la revisión es un recurso extraordinario que procura la realización de la justicia material, enervando la presunción de la verdad de la cosa juzgada. Giovanni Leone dice que: “La revisión se dirige a la eliminación de la sentencia injusta sobre la base de elementos nuevos. La eliminación, por tanto, del error judicial no se hace por efecto de una nueva valoración de las pruebas, sino por efecto de la sobreveniencia de nuevas pruebas”. 2 u/ IV. Al efecto, Jorge Zavala Baquerizo en su obra El Proceso Penal Tomo Quinto, dice: “El nuevo examen de una causa, que aunque seguida según el orden legal, contiene un error de hecho man~flesto y perjudicial”; es decir que este recurso entonces, tiene por objeto que cuando se ha dictado una sentencia condenatoria por parte de un Tribunal su fmalidad es rectificar, no errores de derecho sino errores de hecho que provocaron peijuicio manifiesto. Por su parte, Esiquio Manuel Sánchez y Jorge Velásquez Niño, en su libro Casación, Revisión y Tutela en Materia Penal (Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez 1995, Santa Fe de Bogotá) manifiestan que: “la Revisión es una acción procesal que pretende remover mediante un nuevo debate probatorio, la sentencia condenatoria que se encuentre ejecutoriada, cuando las misma resulte ser injusta por haber sido proferida teniendo como base un error de hecho sobre la realidad material; elfundamento para ejercitarla debe ser un error judicial de hecho que no dé lugar a violación indirecta de la Ley sustancial, es decir, no es un yerro dado por la apreciación probatoria del funcionario -aquí el equívoco no es sobre la verdad procesal- sino sobre la verdad histórica, real o material, es decir, que se fundamenta en la disparidad de entre los hechos declarados en la decisión y los realmente acaecidos”. La jurisprudencia ecuatoriana ha consagrado este recurso reflriéndose a aquel, como “La revisión constituye una verdadera acción impugnatoria de la sentencia que habiendo determinado la pena, se halla ejecutoriada. Es planteada con el objeto de constituir una situación jurídica distinta a la que existía, o modificarla o extinguirla, haciendo uso del recurso extraordinario que persigue en definitiva, rescindir la sentencia pronunciada con error de hecho, mediante nueva instancia que trate la misma cuestión a la que se refiere la sentencia impugnada pretendiendo la resolución justa de una de la Salas de la Corte Suprema (hoy Corte Nacional)”. V. Cuando la Ley exige que el recurso de revisión esté debidamente fündamentado, lo que espera del recurrente, por medio de su defensor, es en primer lugar que determine con claridad y exactitud en cuál de las causales establecidas en el Art. 360 del Código de Procedimiento Penal basa la fundamentación de su recurso y, una vez determinadas, realice una explicación lógica, razonada y coherente de cómo se configura la causal o las causales seleccionadas y cómo los fundamentos fácticos y 3 jurídicos le llevan a oponerse a esa sentencia, lo cual no ocurre en el presente caso; y, la petición de pruebas ha de tenerse por su anuncio precisándolas y relacionándolas con la fundamentación, esto porque tales pruebas deben seguir las reglas generales: petición, orden, práctica e incorporación en audiencia de contradictorio a la que las partes asisten conociendo de antemano la petición contraria. VI. En el caso concreto, si bien el recurrente determina la causal 5 del Art. 360 del Código Adjetivo Penal, no la flindamenta ni se enuncia las pruebas que va a presentar, conforme lo señalado en líneas anteriores, incumpliendo con estos requisitos, centrándose únicamente a mencionar que: “El Tribunal de sentencia, no recibió la prueba para acreditar la materialidad del delito como era su obligación, mucho menos prueba de un actuar culpable de mi parte, y se limitó a tomar como elementos de prueba, meras elucubraciones y falsas apreciaciones realizado en mi contra por las supuestas victzmas, como consecuencia de un supuesto delito de robo calificado tomando como base una sene de experticias que no tiene ningun valor probatorio en mi contra Un Parte Policial alejado de la realidad historica de los aconteáimientos, plagado de sujíüeÑtos e. hipotéticos jamás probado. En relación a la PETICIÓN DE PRUEBA, manifiesta: “ A más de presentar fundamentadamente este Recurso, solicito de conformidad con el Art 362 del CF P la correspondiente peticion de prueba, que sera presentada por mi parte, en el momento oportuno “luego añade En el momento procesal oportuno se demostrará lós fundamentos de este Recurso, con las pruebas correspondientes y abundantes fallos jurisprudenciales” es decir, para que el recurso de revisión alcance su objetivo, que es remover una sentencia que ha hecho tránsito a una cosa juzgada, como remedio extraordinario que es, orientado a remediar una situación de injusticia, necesariamente debe sujetarse a los parámetros formales que taxativamente se encuentran enumerados. VII. Finalmente, es de resaltar que al consistir la revisión en una verdadera acción, la carga probatoria corresponde a quien la ejerce, en atención a su condición procesal de sentenciado, y que por consiguiente perdió su status constitucional de ciudadano rl ~4y inocente, de allí la necesidad de que al nuevo juicio se presente el recurrente anunciando la nueva prueba que va a practicarse y discutirse. Por lo expuesto, se concluye que el recurso de revisión no está debidamente fúndamentado en derecho ni cumple con el deber de proponer nueva prueba a discutirse, lo que vuelve inadmisible la revisión al no reunir los requisitos de procedibilidad previstos en el Código de Procedimiento Penal, por lo que este Tribunal de la Sala de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito de la Corte Nacional de Justicia, se abstiene de tramitarlo y dispone se devuelva el expediente al juzgador de origen para los fines legales consiguientes. Actúe la Dra. Martha Villarroel Villegas, como Secretaria Relatora Encargada.- Notifiquese. Dr. SUEZ NACIONAL CERTIFICO: Dra. Martha Vi1l’~f~eíVitl~s SECRETARIA RELATORA (E) MSc.