PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA ELIMINADO CUARTA SALA NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA 693-2015 San Luis Potosí, San Luis Potosí, a 27 veintisiete de enero de 2016 dos mil dieciséis. V I S T O, para resolver el Toca número 693-2015, relativo al recurso de apelación interpuesto por ELIMINADO , en contra de la sentencia dictada con fecha 09 nueve de junio del 2015 dos mil quince, pronunciada por el Juez Mixto de Primera Instancia de Tamazunchale, San Luis Potosí, en el expediente 666/2013, relativo al Juicio Ordinario Civil por Terminación de Contrato de Comodato, promovido por ELIMINADO , en su carácter de albacea definitiva de la sucesión a bienes de ELIMINADO , en contra de ELIMINADO ; y, RESULTANDO PRIMERO.- La sentencia apelada contiene los siguientes puntos resolutivos: “PRIMERO.- Este juzgado resultó competente para conocer del presente juicio.- SEGUNDO.- La Vía Ordinaria Civil en que se tramitó el presente juicio fue la correcta.- TERCERO.- La C. ELIMINADO , acreditó el carácter del Albacea Definitivo del Juicio Sucesorio Intestamentario a bienes de ELIMINADO , para comparecer el (sic) juicio principal y a la reconvención planteada; el C. ELIMINADO compareció al Juicio principal y reconvención por sus propios derechos; el Notario Público número 3 en ejercicio en Axtla de Terrazas, S.L.P., compareció a juicio y su personalidad no fue controvertida; el Registrador Público de esta ciudad no compareció a juicio.- CUARTO.- Resultó improcedente la acción intentada por la actora principal ELIMINADO , en consecuencia se absuelve al demandado ELIMINADO de las prestaciones que hizo valer la actora.QUINTO.- Resultó improcedente la acción planteada en reconvención por ELIMINADO , en consecuencia se absuelve a ELIMINADO de las prestaciones que hizo el actor en reconvención.- SEXTO.- No se hace especial condenación en costas en primera instancia a ninguna de las partes, al no haber obtenido sentencia favorable ninguno de los accionantes, por lo que no se actualizó ninguna de las hipótesis del artículo 135 del Código Adjetivo Civil.- SÉPTIMO.- Hágase saber a las partes, que la presente resolución será objeto de publicación en los términos expuestos en la parte final del considerando cuarto de esta resolución.- OCTAVO.- Notifíquese personalmente.- [...]” SEGUNDO.- Inconforme, ELIMINADO , interpuso recurso de apelación, mismo que una vez substanciado en los términos de ley, fue citado para resolver, turnándose el expediente al Magistrado Ponente para la elaboración del proyecto en cuestión; y, CONSIDERANDO PRIMERO.- Esta Sala es competente para conocer y resolver el presente recurso, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 936 y 952 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, en relación con los numerales 1º, 3º, 4º fracción I, 7º y 25 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la entidad. SEGUNDO.- Los agravios que hace valer el apelante son del tenor literal siguiente: “ PRIMERO: FUENTE DEL AGRAVIO: Considerando cuarto de la sentencia recurrida.- PRECEPTOS VIOLADOS: Artículo 1104 y demás relativos del Código Civil Vigente en el Estado.- CONCEPTOS DE VIOLACIÓN: Me causa agravio el considerando cuarto de la sentencia recurrida de fecha 9 de junio de 2015, en la que el a quo considera que el suscrito ELIMINADO (sic) no probé mi acción de nulidad y que por el contrario operó en mi perjuicio la excepción de prescripción opuesta por el notario público número 3 en su carácter de litisconsorte pasivo necesario, considerando que con ello se viola lo establecido por el artículo 1104 del Código Civil, en el que señala como regla general para la prescripción negativa el lapso de diez años, por lo que si la inscripción registral que se reclama su nulidad fue realizada en el año 2013 y la escritura pública en 2011, se advierte que aún no transcurría el lapso señalado por la ley para que operara en mi perjuicio la prescripción negativa, máxime que si tomamos en cuenta que en la región en la que habito como lo es el municipio de Tampacán, no circulan ni el periódico el Sol de San Luis y mucho menos el periódico oficial del Estado, que si bien es cierto son considerados como de amplia circulación, no menos cierto lo es que en donde habito se pudiera decir que ni los conocemos, y hasta el momento de su registro es que se pudiera decir que la escritura de la que reclamo su nulidad en el juicio de origen tuvo publicidad y me pude percatar de su existencia. No menos importante resulta destacar que la nulidad que se reclama es derivada de la fraudulencia con que se condujo mi extinto hermano ELIMINADO , al promover la información testimonial AD PERPETUAM, respecto del predio que no solamente no le correspondía derecho alguno sino que nunca tuvo posesión, tan es así que los propios Tribunales Colegiados de Circuito han establecido en tesis jurisprudencial, la imprescriptibilidad de la acción de nulidad cuando hablamos de la fraudulencia dentro de un juicio, como lo es el caso que nos ocupa, estableciendo en tesis aislada el siguiente criterio que me permito invocar y que a la letra dice: “Época: Décima Época, Registro: 2003457, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 3, Materia(s): Civil, Tesis: XI.C.11 C (10a.), Página: 1694, ACCIÓN DE NULIDAD POR FRAUDE. PROCEDE EN TRATÁNDOSE DEL PROCEDIMIENTO DE DILIGENCIAS DE JURISDICCIÓN VOLUNTARIA YA CONCLUIDAS, AUN CUANDO NO ESTÁ REGLAMENTADA ESPECÍFICAMENTE EN EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL ESTADO DE MICHOACÁN. Aun cuando la acción de nulidad por fraude en el procedimiento de diligencias de jurisdicción voluntaria ya concluidas, no está reglamentada específicamente en el Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Michoacán, a falta de disposición expresa es dable aplicar la regla general contenida en los artículos 32 del citado ordenamiento y 8o., 1389 y 1395 del Código Civil para el Estado, los cuales establecen que la acción procede en juicio aun cuando no se exprese su nombre, con tal de que se determine con claridad cuál es la clase de prestación exigida al demandado y el título o causa de la acción, así como el que los actos ejecutados contra el tenor de las leyes prohibitivas o de interés público, serán nulos, máxime que así lo permite el precepto 12 del propio código sustantivo civil, al señalar que a falta de ley expresa aplicable al caso, la controversia se decidirá a favor del que trate de evitarse perjuicios y no a favor del que pretenda obtener lucro. Además, la acción de nulidad de "juicio concluido" debe entenderse referida a todo procedimiento judicial y no necesariamente a aquel en el que se dirima una controversia entre partes, dado que tanto uno como otro son susceptibles de tramitarse en forma fraudulenta y, como ya se indicó, el citado artículo 8o. establece que "los actos ejecutados contra el tenor de las leyes prohibitivas o de interés público, serán nulos"; de ahí que el juzgador no debe hacer distinción donde la ley no la hace. TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL DÉCIMO PRIMER CIRCUITO.” y “Época: Décima Época, Registro: 2003667, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 3, Materia(s): Civil, Tesis: II.3o.C.8 C (10a.), Página: 2003. NULIDAD DE JUICIO CONCLUIDO. LA ACCIÓN RESPECTIVA ES IMPRESCRIPTIBLE (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). Si bien la acción de nulidad de juicio concluido consiste en la posibilidad de que un procedimiento en el que se emitió sentencia que constituye cosa juzgada, pueda invalidarse mediante el ejercicio de esa acción, que es de carácter excepcional, y se ha incluido en el orden positivo a través de la integración de diversos criterios jurisprudenciales. Lo cierto es que en la legislación del Estado de México la acción en comento tiene vinculación con la nulidad absoluta de los actos jurídicos, la que en el artículo 7.12 del Código Civil prevé, entre otras cosas, que por regla general no impide que el acto produzca provisionalmente sus efectos, los cuales serán destruidos retroactivamente cuando se pronuncie judicialmente la nulidad, y que no desaparece por la confirmación o prescripción; y por ende, en atención a la literalidad de tal precepto, la acción de nulidad de juicio concluido no prescribe. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO.”, por lo que considero que el criterio empleado por el juzgador en el resolutivo cuarto se encuentra desajustado a derecho, más si tomamos en consideración que al momento de valorar las pruebas ofrecidas en autos les concede valor probatorio.SEGUNDO: FUENTE DEL AGRAVIO: Considerando cuarto de la sentencia recurrida.- PRECEPTOS VIOLADOS: Artículo (sic) 92, 94, 281, 331, 392 y demás relativos del Código de Procedimientos Civiles Vigente en el Estado.- CONCEPTOS DE VIOLACIÓN: Me causa agravio el considerando cuarto de la sentencia recurrida en el sentido de que no le concede valor probatorio alguno a la documental privada exhibida, ya que si bien es cierto el dispositivo legal invocado por el juzgador de origen señala la objeción de los documentos privado, no menos cierto es que el diverso numeral que el mismo juzgador invoca, es decir el 392 señala claramente también el hecho de la carga de probar por parte de quien lo objeta, lo que en la especie no aconteció, por lo que debe dársele pleno valor probatorio, por haber sido reconocido por la parte que lo expidió, tomando de igual forma como base de éste criterio lo que establece la tesis que en materia laboral emitió el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito y que a la letra dice: “Época: Décima Época, Registro: 2006828, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 7, Junio de 2014, Tomo II, Materia(s): Laboral, Tesis: XVIII.4o.27 L (10a.), Página: 1698. DOCUMENTOS PRIVADOS PROVENIENTES DE TERCEROS EN EL JUICIO LABORAL. BASTA QUE SEAN OBJETADOS POR LA CONTRAPARTE DEL OFERENTE PARA QUE ÉSTE TENGA LA CARGA DE PERFECCIONARLOS, DE LO CONTRARIO, CARECERÁN DE VALOR PROBATORIO. De la interpretación sistemática de los artículos 797 y 800 de la Ley Federal del Trabajo, se advierte que cuando en el juicio laboral se exhibe un documento privado proveniente de un tercero ajeno al juicio y aquél es objetado en cuanto a su contenido y firma, deberá ser ratificado por el autor del documento, en términos del numeral 802 de la Ley Federal del Trabajo, vigente hasta el 30 de noviembre de 2012, de lo contrario, carece de valor probatorio, y corresponde, en todo caso, a la parte que aportó la prueba documental la carga probatoria respecto de la autenticidad del documento, puesto que es quien afirma los hechos contenidos en esa probanza y su autenticidad. Lo anterior, sin necesidad de que la objetante acredite su objeción, pues tratándose de documentos privados provenientes de un tercero, basta que sean objetados por la contraparte del oferente para que éste tenga la obligación de perfeccionarlos, ya que es quien busca beneficiarse de lo que en ellos pueda probarse. CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO OCTAVO CIRCUITO.” “Época: Décima Época, Registro: 2005897, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II, Materia(s): Civil, Tesis: I.2o.C. J/1 (10a.), Página: 1431. PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. SI LA LITIS EN EL JUICIO SE ENTABLA ENTRE LOS SUSCRIPTORES DEL CONTRATO RESPECTIVO, LA FECHA CONTENIDA EN ÉSTE DEBE ESTIMARSE COMO VERDADERA MIENTRAS NO SE DEMUESTRE SU FALSEDAD. Si bien es cierto que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció en la jurisprudencia 1a./J. 9/2008, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVII, abril de 2008, página 315, de rubro: "PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. EL CONTRATO PRIVADO DE COMPRAVENTA QUE SE EXHIBE PARA ACREDITAR EL JUSTO TÍTULO O LA CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN, DEBE SER DE FECHA CIERTA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN).", que tratándose de la acción de prescripción positiva, para que un contrato traslativo de dominio pueda tener valor probatorio frente a terceros debe ser de fecha cierta; también lo es que de su lectura se advierte que ese requisito no se exige cuando el contrato fue suscrito entre la actora y la demandada en el juicio de prescripción. Lo anterior es así, toda vez que dicho órgano colegiado determinó en la referida jurisprudencia en relación con la idoneidad y eficacia de los documentos privados provenientes de terceros, que se ofrecen como base de la acción de prescripción, que no basta cualquier documento en que conste una operación traslativa de dominio, sino que se requiere que aquél sea de fecha cierta, lo que ocurre a partir de su inscripción en el Registro Público, su presentación ante fedatario público o la muerte de cualquiera de los firmantes, ello para darle eficacia en relación con terceros respecto de su fecha, y de la certeza del acto material contenido en él, pues para tener un conocimiento certero del momento en que se creó, deben existir datos que den seguridad de que el documento no se confeccionó fraudulenta o dolosamente; como ocurriría si se asentara una fecha falsa. Por ello, cuando el contrato traslativo de dominio que se exhibe en el juicio de prescripción adquisitiva para acreditar la causa generadora de la posesión no proviene de un tercero extraño al juicio, sino de los propios litigantes, es evidente que la fecha y demás elementos del contrato privado deben estimarse verdaderos, mientras no sean objetados y se demuestre su falsedad. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Esta tesis se publicó el viernes 14 de marzo de 2014 a las 9:53 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del martes 18 de marzo de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.”, por lo que considero que el criterio invocado por el juzgador para restarle valor probatorio alguno a la documental privada exhibida por el suscrito dentro del juicio de origen, se encuentra superado por la tesis que invoco, ahora bien no es la única prueba existente dentro de autos para probar la acción de nulidad que intento en virtud de la fraudulencia del juicio que promovió mi extinto hermano ELIMINADO , tan es así que la propia parte actora ELIMINADO , admite en el desahogo de la prueba confesional practicada con fecha 27 de junio de 2014, en las posiciones SEGUNDA Y TERCERA DE AMPLIACIÓN, que el predio motivo del juicio NO FORMA PARTE DE LA MASA HEREDITARIA DE ELIMINADO Y QUE NUNCA FUE DE ÉL, lo que evidencia una vez más el dolo con que se conduce no solamente la albacea de la sucesión sino también con el que se condujo en su momento mi hermano ELIMINADO ; así mismo por lo que hace a la prueba testimonial ofrecida por el suscrito no fue valorada, el juzgador se limitó a señalar que previo al interrogatorio los C. ELIMINADO , ELIMINADO , manifestaron ser empleados del suscrito, sin embargo en las constancias que obran en autos no se encuentra dicha aseveración, por lo que considero que los mismos deben ser valorados y tomados en consideración al momento en que se resuelva el presente toca de apelación, pues con sus testimonios corroboro el hecho de que mi hermano nunca estuvo en posesión del predio y por ende el procedimiento de donde emanan las escrituras públicas de las cuales reclamo su nulidad derivan de un procedimiento fraudulento, pues es requisito legal para la procedencia de las mismas el encontrarse en posesión por el tiempo exigido por la ley. Ahora bien considero que con el cúmulo de pruebas aportadas dentro de la reconvención así como dentro del juicio principal, que existe (sic) argumentos suficientes para revocar el fallo recurrido en la reconvención, es por lo que apelando a su juicio y conocimiento de la ley, les solicito modifiquen la sentencia recurrida y decreten la procedencia de la acción de nulidad que intento.- [...]” TERCERO.- Los agravios hechos valer por el recurrente devienen inoperantes. Al respecto, es conveniente destacar que todo argumento de agravio debe llevar un principio de lógica, a través de razonamientos lógico-jurídicos concretos –aun cuando estos sean sencillos- tendientes a desvirtuar las consideraciones torales que tuvo el juez para emitir la resolución de mérito; dado que sí bien es cierto, por disposición de la ley, basta la enumeración sencilla de los errores o violaciones de derecho, que a concepto de parte interesada, se cometieron en la resolución de que se trate; no menos verdad es que el recurso de apelación no es una renovación de la instancia, de tal manera que el tribunal de alzada no puede realizar un nuevo análisis de todos los puntos materia de la litis natural, ni puede examinar las pruebas aportadas por las partes para determinar su valor legal, sino que conforme a lo dispuesto por el artículo 936 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de San Luis Potosí, el recurso de apelación tiene por objeto que el superior confirme, revoque o modifique la resolución del A quo, de tal manera que el examen del ad quem sólo se limita a la sentencia apelada, a la luz de los razonamientos jurídicos que realice la parte apelante en sus agravios; pues no debe perderse de vista, que toda resolución está investida de una presunción de validez que debe ser destruida. Y en ese sentido, debe tenerse en cuenta que la parte considerativa de la sentencia constituye su aspecto más importante, pues en ella el Juez debe exponer los motivos y fundamentos que lo determinan a adoptar una u otra solución para resolver la causa. De tal manera que al abordar argumentos deficientes hechos valer a manera de agravio, se estaría prácticamente renovando la instancia (salvo en los casos en que la propia ley autoriza la suplencia de la queja) lo cual se torna antijurídico, pues la materia civil es de estricto derecho, procurando la igualdad jurisdiccional entre las partes. Por mayoría de razón, es aplicable la jurisprudencia I.4o.A. J/48, tomo XXV, enero del 2007, registro número IUS 173,593, legible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, página 2121, cuyo rubro y texto es: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. SON INOPERANTES CUANDO LOS ARGUMENTOS EXPUESTOS POR EL QUEJOSO O EL RECURRENTE SON AMBIGUOS Y SUPERFICIALES. Los actos de autoridad y las sentencias están investidos de una presunción de validez que debe ser destruida. Por tanto, cuando lo expuesto por la parte quejosa o el recurrente es ambiguo y superficial, en tanto que no señala ni concreta algún razonamiento capaz de ser analizado, tal pretensión de invalidez es inatendible, en cuanto no logra construir y proponer la causa de pedir, en la medida que elude referirse al fundamento, razones decisorias o argumentos y al porqué de su reclamación. Así, tal deficiencia revela una falta de pertinencia entre lo pretendido y las razones aportadas que, por ende, no son idóneas ni justificadas para colegir y concluir lo pedido. Por consiguiente, los argumentos o causa de pedir que se expresen en los conceptos de violación de la demanda de amparo o en los agravios de la revisión deben, invariablemente, estar dirigidos a descalificar y evidenciar la ilegalidad de las consideraciones en que se sustenta el acto reclamado, porque de no ser así, las manifestaciones que se viertan no podrán ser analizadas por el órgano colegiado y deberán calificarse de inoperantes, ya que se está ante argumentos non sequitur para obtener una declaratoria de invalidez.” Igualmente tiene aplicación la Jurisprudencia 1a./J. 81/2002, pronunciada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con número de registro IUS 185425, página 61, cuyo rubro y texto es el siguiente: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. AUN CUANDO PARA LA PROCEDENCIA DE SU ESTUDIO BASTA CON EXPRESAR LA CAUSA DE PEDIR, ELLO NO IMPLICA QUE LOS QUEJOSOS O RECURRENTES SE LIMITEN A REALIZAR MERAS AFIRMACIONES SIN FUNDAMENTO. El hecho de que el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya establecido en su jurisprudencia que para que proceda el estudio de los conceptos de violación o de los agravios, basta con que en ellos se exprese la causa de pedir, obedece a la necesidad de precisar que aquéllos no necesariamente deben plantearse a manera de silogismo jurídico, o bien, bajo cierta redacción sacramental, pero ello de manera alguna implica que los quejosos o recurrentes se limiten a realizar meras afirmaciones sin sustento o fundamento, pues es obvio que a ellos corresponde (salvo en los supuestos legales de suplencia de la queja) exponer razonadamente el porqué estiman inconstitucionales o ilegales los actos que reclaman o recurren. Lo anterior se corrobora con el criterio sustentado por este Alto Tribunal en el sentido de que resultan inoperantes aquellos argumentos que no atacan los fundamentos del acto o resolución que con ellos pretende combatirse.”; y, también es de aplicarse la Jurisprudencia I.8o.C. J/17, con número de registro IUS 181793; página 1242, enunciada bajo la voz y texto: “APELACIÓN. NO ES UNA RENOVACIÓN DE LA INSTANCIA. El recurso de apelación no es una renovación de la instancia, de tal manera que el tribunal de alzada no puede realizar un nuevo análisis de todos los puntos materia de la litis natural, ni puede examinar las pruebas aportadas por las partes para determinar su valor legal, sino que conforme a lo dispuesto por el artículo 688 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, el recurso de apelación tiene por objeto que el superior confirme, revoque o modifique la resolución del inferior, de tal manera que el examen del ad quem sólo se limita a la sentencia apelada, a la luz de los razonamientos jurídicos que realice la parte apelante en sus agravios y, si los motivos de inconformidad son expuestos en forma deficiente, la autoridad revisora no puede suplir su deficiencia, atento al principio de estricto derecho que rige al recurso de apelación en materia civil.” En efecto, el Juez de la causa consideró lo siguiente: “[...]En principio, se advierte que de conformidad con las prestaciones solicitadas y estas relacionadas con los hechos que plantea el promovente, este elemento no se encuentra probado en autos del Juicio, debido entre otras cosas a la inexactitud en la causa de pedir, es decir, el accionante reconvencional no expone con claridad si su pretensión se debe a ilicitud en el objeto, o en el fin, o en la condición del acto del cual solicita la nulidad.- En efecto, de conformidad con lo dispuesto por el numeral 2058 del Código Civil vigente en el Estado, las causas previstas por la Ley para anular un acto, son la ilicitud en el objeto, la ilicitud en el fin, o la ilicitud en la condición del acto para producir su nulidad, ya absoluta, ya relativa.- En ese tenor, en primer lugar, en el caso a estudio el promovente no expone de manera clara y precisa mediante un razonamiento lógico jurídico capaz de ser analizado, su causa de pedir, es decir, cuál de las hipótesis a que hace referencia el citado numeral es la que se actualiza en el caso a estudio, y porqué debido a ello el acto del cual solicita la nulidad le irrogue perjuicio al promovente y por ello deba anularse, relativa o absolutamente.- En efecto, del material probatorio ya narrado en autos no se advierte que el actor incidentista, pruebe que el acto del cual solicita la nulidad contenga ilicitud en el objeto, ilicitud en el fin, o ilicitud en la condición, es decir, el inconforme solamente dice haber desconocido el trámite que dio origen al acto que ahora impugna.- Luego, el promovente no expone si el acto del que solicita su nulidad es ilícito en el objeto y porque, pues si bien el trámite judicial de las diligencias de información testimonial ad perpetuam, se lleva a cabo de manera unilateral mediante información testimonial rendida por personas de notorio arraigo en el lugar en que se encuentra ubicado el inmueble materia de las mismas, cierto es también que en dichas diligencias se da vista a todos los posibles interesados, y si no fuese así en todo caso debió el promovente comprobar que no fueron llamadas a juicio todos los posibles interesados, sin embargo no obra en autos constancia del procedimiento completo en el que se llevó a cabo el trámite de las citadas diligencias para que con ello esta autoridad se encontrara en aptitud de analizarlas y determinar si le asiste o no razón al accionante.- Tampoco expone el accionante si el acto del cual solicita la nulidad, es ilicitud en el fin, o ilicitud en la condición, y porqué.- En efecto, el promovente en los hechos de la reconvención hace alusión a que él ostenta la posesión del inmueble controvertido debido a un contrato de cesión de derechos que incluso no hizo llegar a juicio en su escrito reconvencional sino de manera extemporánea, mismo que fue controvertido por su contraria parte, y por tanto procedente la excepción que se hizo valer de falta de acción para demandar, aunado, no relaciona de manera alguna el porqué de conformidad con dicho contrato de cesión de derechos debe anularse la escritura pública de propiedad de fecha 9 nueve de abril del 2001 dos mil uno. [...]” Por su parte, el inconforme sostiene que se viola en su perjuicio lo establecido en el artículo 1104 del Código Civil, en el que se señala como regla general para la prescripción negativa el lapso de diez años, por lo que si la inscripción registral que se reclama en nulidad fue realizada en el año 2013 dos mil trece y la escritura pública en el 2011 dos mil once, se advierte que aún no transcurría el lapso señalado por la Ley para que operara en su perjuicio la prescripción negativa; máxime –sostiene el recurrente- que si se toma en cuenta que en la región en la que habita como lo es el municipio de Tampacán, no circula ni el periódico El Sol de San Luis y mucho menos el Periódico Oficial del Estado, que si bien es cierto –dice el recurrente- son considerados como de amplia circulación, no menos cierto lo es que en donde habita se pudiera decir que ni los conocen, y que hasta el momento de su registro es que se pudiera decir que la escritura de la que reclama su nulidad tuvo publicidad y pudo percatarse de su existencia. Destacando el recurrente que la nulidad que se reclama deriva del fraude con que se condujo su extinto hermano, al promover Información Testimonial Ad Perpetuam, respecto del predio que no solamente no le correspondía en derecho sino que nunca tuvo en posesión. Pues bien, el motivo de disenso hecho valer por ELIMINADO , deviene inoperante, toda vez que no controvierte vía agravio, a través de razonamientos lógico-jurídicos concretos, la consideración toral que tuvo el Juez de la causa para desestimar el segundo elemento de la acción intentada, referente a que concurran cualquiera de las causas previstas por la Ley, que afecten la validez de tal acto y traiga como consecuencia su nulidad, y que las mismas hayan sido hechas valer por la parte actora. Así es, el Juez de la causa consideró toralmente que dicho elemento no se encontraba demostrado en autos en base a las siguientes razones: a) La inexactitud en la causa de pedir; esto era, que el actor no expuso con claridad si su pretensión se debía a la ilicitud en el objeto, en el fin; o, en la condición del acto del cual solicitaba la nulidad; esto era, cuál de las hipótesis señaladas por la ley de la materia, es la que se actualizaba en el caso a estudio, y por qué el acto del cual solicitaba la nulidad, le irrogaba perjuicio, a fin de que el mismo debiera anularse, relativa o absolutamente. b) Que del material probatorio narrado en autos, no se advertía que el actor incidentista probara que el acto del cual demandaba la nulidad tuviera ilicitud en el objeto, en el fin o en la condición, dado que el actor de la reconvención sólo decía haber desconocido el trámite que dio origen al acto impugnado. c) Consideró igualmente que en las Diligencias de Información Ad Perpetuam, se da vista a todos los posibles interesados, y que si no fue así, debió el actor comprobar que no fueron llamados a juicio todos los posibles interesados; sin embargo –acotó el Juez de la causa- no obraba en autos constancia del procedimiento completo respecto de las citadas diligencias, para que con ello la autoridad resolutora se encontrara en aptitud de analizarlas y determinar si le asistía o no razón al promovente en cuestión; y, d) Que el promovente, en los hechos de su reconvención, hizo alusión a que ostentaba la posesión del inmueble controvertido debido a un contrato de cesión de derechos, el cual no hizo llegar a juicio en su escrito reconvencional sino de manera extemporánea, mismo que fue controvertido por su contraria parte, y por tanto procedía la excepción que se hizo valer de falta de acción para demandar. En tanto que el recurrente, como puede advertirse, endereza su agravio en cuanto a que: a) No opera en su perjuicio la prescripción negativa. b) Que en el Municipio de Tampacán no circulan ni El Sol de San Luis ni el Periódico Oficial del Estado; c) que en el momento en que se registró la escritura fue cuando tuvo publicidad y pudo entonces percatarse de su existencia; y, d) Destacando que la nulidad que reclama deviene del fraude con que se condujo su extinto hermano, al promover información testimonial Ad perpetuam respecto del predio del cual no tenía derecho ni nunca tuvo la posesión. Luego entonces, el recurrente no controvierte de manera alguna la consideración toral que tuvo el Juez de la causa para desestimar el segundo elemento de su pretensión; esto es, no precisa cuál fue el error o violación de derecho en la consideración que para tal efecto vertió el Juez de la causa; verbigracia, que contrario a lo que había considerado el Juez, sí precisó la hipótesis que se actualizaba al caso en estudio; o bien, por qué en su concepto tal aspecto no era necesario para resolver el asunto en cuestión; de igual manera, que en su ocurso inicial señaló las causas por las cuales el acto del cual solicitaba la nulidad, le irrogaba perjuicio, a fin de que el mismo debiera anularse, relativa o absolutamente; o también, que su contrato de cesión de derechos, no fue extemporáneo sino que lo presentó en tiempo y forma; o incluso, estableciendo el por qué en cuanto a que aun siendo verdad tal aspecto, el mismo no era suficiente para incidir en la resolución de fondo. Empero, al no haberlo hecho así, la misma debe quedar incólume para todos los efectos legales a que haya lugar. En un diverso motivo de disenso, sostiene ELIMINADO , que se le debe dar valor probatorio a su documental privada exhibida, porqué la objeción sobre la misma no quedó acreditada; aduciendo también que la parte actora admitió en el desahogo de la prueba confesional, que el predio motivo del juicio no formaba parte de la masa hereditaria de ELIMINADO . La disidencia previamente reseñada, deviene inoperante, porqué el Juez estableció que la documental privada en cuestión fue extemporánea, y que por tanto procedía la excepción que se hizo valer de falta de acción para demandar; circunstancia ésta que no controvierte el apelante; o bien, visto desde otra perspectiva, cuál fue esa objeción a su documento y por qué razón no se acreditó la misma; e independientemente del resultado que pudiera o no arrojar la prueba confesional con cargo a su contraparte, el hecho es que el recurrente no termina de precisar –con este otro argumento- cuál fue el error o violación de derecho en la consideración que para tal efecto vertió el Juez de la causa; y al no haberlo hecho así, como ya se apuntó en líneas que anteceden, la misma quedó incólume para todos los efectos legales a que haya lugar. Por otra parte, alega el apelante que su prueba testimonial no fue valorada, que el Juzgador se limitó a señalar que previo al interrogatorio de sus atestes manifestaron ser empleados de éste, sin embargo –acota el recurrente- de las constancias que obran en autos no se encuentra dicha aseveración, por lo que considera que deben ser valorados y tomados en consideración al momento que se resuelva el presente toca. De nueva cuenta, su agravio deviene inoperante, pues con este último argumento, tampoco termina de precisar cuál fue el error o violación de derecho en la consideración que para tal efecto vertió el Juez de la causa; y en vía de consecuencia, tal y como ya se apuntó, la misma quedó incólume para todos los efectos legales a que haya lugar. Conforme la exposición de índole fáctico jurídico puesta de relieve, lo procedente es confirmar el fallo sometido a revisión. CUARTO.- No se hace especial condena al pago de costas a ninguna de las partes en esta Alzada, toda vez que no se surten las hipótesis contenidas en el numeral 135 de la Ley Adjetiva Civil de esta Entidad Federativa. Por lo expuesto y fundado, es de resolver y se resuelve: PRIMERO.- Los agravios que hizo valer el recurrente resultaron inoperantes. SEGUNDO.- En consecuencia, se confirma la sentencia de fecha 09 nueve de junio del 2015 dos mil quince, pronunciada por el Juez Mixto de Primera Instancia de Tamazunchale, San Luis Potosí, en el expediente 666/2013, relativo al Juicio Ordinario Civil por Terminación de Contrato de Comodato, promovido por ELIMINADO , en su carácter de albacea definitiva de la sucesión a bienes de ELIMINADO , en contra de ELIMINADO . TERCERO.- No se hace especial condena al pago de costas a ninguna de las partes en esta Alzada. CUARTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al Juzgado de origen, y en su oportunidad, archívese el toca donde corresponda. QUINTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase. A S Í, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los señores Magistrados que integran la Cuarta Sala del Honorable Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Licenciados ELIMINADO , ELIMINADO y ELIMINADO , siendo Ponente el segundo de los nombrados, quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que autoriza Licenciada ELIMINADO . Da fe.