LA PALOMA ROJA DE LA PAZ LABOR CENTRO RESEARCH I N T E R N A C I O N A L DE PARIS INSTITUTE LOS SINDICALISTAS - NEW YORK 118*65 EN EXILIO La Paloma Roja de la Paz PREPARADO Y EDITADO POR EL PERSONAL DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES DEL TRABAJO ( L A B O R RESEARCH I N S T I T U T E ) C E N T R O INTERNACIONAL DE LOS SINDICALISTAS * P. O. Box 82, New York 18, LIBRES EXILIO EN -ÍC Midtovyn Sfotion N. Y., U. S. A. LA "PAZ" COMUNISTA Para los pueblos que apenas se recuperan de la segunda guerra mundial y se • encuentran amenazados por las perspectivas de un total aniquilamiento en un tercer conflicto global, la palabra paz tiene un sentido especial. Su importancia resalta con el hecho de que, en la década pasada, dicho vocablo ha estado constantemente en los labios de prominentes estadistas en sus discursos domésticos o én los de las conferencias internacionales. Sin duda, la palabra paz se ha convertido en una de las que más se usan y de las que más se abusa en el período de la post-guerra. El hombre hipotético de Marte que se esfuerza por descifrar la incesante batahola de las declaraciones oficiales sobre la paz en Oriente y Occidente, debe encontrarse totalmente trastornado. Si los Estados Unidos quieren la paz y la Unión Soviética quiere la paz —si China, India y Gran Bretaña quieren la paz— entonces ¿quién quiere la guerra?, se preguntará. El hombre de Marte tendría que mirar la palabra desde todos los lados, para lograr siquiera una respuesta parcial a su pregunta. Ciertamente, sólo se requeriría de su parte un pequeño esfuerzo de investigación para llegar a la conclusión de que la palabra paz tiene diferentes sentidos, según los intérpretes. Descubriría también que, en el vocabulario comunista, paz ha sido la más poderosa arma verbal en la lucha por la dominación mundial y que en los últimos diez años ha sido el equivalente de una declaración de odio. Los comunistas saben que la palabra paz tiene universal atractivo. Por lo consiguiente, con el fin de unir las masas del mundo tras la bandera comunista, han tratado de crear la impresión de que comunismo no sólo significa paz, sino que es sinónimo, de paz y que la una no se puede concebir sin el otro. Han proclamado que el mundo comunista es el único "bando de la paz" y que todas- las acciones del Kremlin en el período de post-gerra han tenido como objetivo, el logro de la paz y la protección de la humanidad contra el insidioso "bando de la guerra" representado por Occidente. Pero mientras los comunistas le han dado a la paz la publicidad de — 3 — un producto especial y propio de ellos, el consumidor potencial tiene derecho a preguntar: ¿el producto es auténtico?; ¿cómo act ú a ? ; ¿de qué ingredientes se compone? Lenin sostuvo la teoría de que el bolchevismo estaba autorizado para hacer uso de "cualquier engaño, método ilegal, evasión y ocultamiento de la verdad" para cumplir su "destino revolucionario". Siguiendo las indicaciones del maestro, sus adeptos han construido una trampa con la palabra, tanto en su propio país como fuera de él. Se han seguido por la teoría de que una mentira repetida bastante a menudo, aparecerá como la verdad, y nunca se ha aplicado esta técnica tan sistemáticamente como en la campaña soviética pro- paz. Así, el 24 de Septiembre de 1946, el extinto Premier Stalin dijo al mundo que él creía en "la amistosa y duradera colaboración entre la Unión Soviética y la democracia occidental". Stalin dejó de mencionar, sinembargo, que la URSS desarrollaba entonces una acerba lucha en las Naciones Unidas con el fin de derrotar el plán Baruch, que proponía la ilegalización de la bom— 4 — ba atómica a través de un sistema de propiedad internacional de la energía atómica. Dos años más tarde, el 17 de Mayo de 1948, Stalin reiteró su fe en la coexistencia pacífica ontre el Este y el Oeste. "El arreglo pacífico de las diferencias entre la Unión Soviética y los Estados Unidos", insistió él, era necesario "en interés de la paz general". Estas palabras se escriben tres meses después de que los comunistas se habían apoderado de Checoeslovaquia. En Junio de 1948, los comunistas comenzaron el bloqueo de Berlín. La versión comunista de la "paz general" se demostró posteriormente en 1950. En Marzo de aquel año, lanzaron su "llamamiento mundial propaz", en un Congreso reunido en Estocolmo que pidió la prohibición de las armas atómicas como instrumento de agresión. Tres meses después de aquel llamamiento, la Unión Soviética inspiró la invasión de la Corea del Sur. La distorsión de la verdad ha constituido, sin duda, el pan de cada día de los propagandistas del Kremlin. En 1951, mientras la guer r a estaba en su apogeo en Corea, los comunistas proferían el grito de paz más alto que nunca antes. El objetivo inmediato de esa intensificación de la campaña, era suscitar en las masas una oleada de odios íiacia las potencias occidentales y justificar la política exterior soviética. Stalin hablaba de coexistencia pacífica, pero la prensa y la radio controlada por el partido, describían diariamente un mundo dividido irreconciliablemente. Incitaban la oposición de los militantes contra los "traficantes de guerra y capitalistas" que maquinaban una nueva guerra con el fin de obtener superbeneficios mediante el saqueo de otros países. Acusaban a las potencias occidentales de haber iniciado el conflicto de Corea y de proseguir una política de exterminación masiva. Día tras día describían las "horribles atrocidades" supuestamente cometidas por las tropas norteamericanas en Corea. Y, para hacer más convincente el cuadro inventaron declaraciones de "testigos presenciales" sobre la guerra bacteriológica. Jamás en ocasiones anteriores habían hecho los comunistas un esfuerzo tan grande para presentarse como inmerecedores de cualquier reproche. Probablemente esto no hubiera sido tan necesario en ningún período anterior como ahora. Las potencias occidentales estaban tomando la delantera en organización y defensa, y la reputación del comunismo decaía en todas partes del mundo. En 1953, cuando murió Stalin, la campaña de paz y odio amainó un poco. La nueva dirección del SOVIET se dio cuenta de que se imponía una política diferente, una política "en la cual no se observase una discrepancia tan llamativa entre las palabras y las acciones del comunismo. Las medidas políticas de Stalin no sólo le habían conquistado enemigos al comunismo en todos los continentes, sino, que aún dentro de la órbita soviética, surgían amenazas de severa crisis económica. Así, menos de tres años después de su muerte, Stalin, el "inmortal", fue descendido del pedestal donde durante años había hecho figura de "salvador de la paz" y "campeón de la humanidad". Después del vigésimo Congreso del Partido Comunista de la URSS, los regímenes satélites de Europa Oriental, comenzaron a confesar errores y crímenes contra la humanidad que habían caracterizado sus actividades en la era staliniana. Se dieron a rehacer la historia,a discutir las páginas erradas y las actitudes equivocadas, las medidas represivas y el rígido dogma que habían sido los fundamentos de sus programas en los años de la post-guerra.. Lo que querían indudablemente, era mostrar al mundo un rostro nuevo. Por un lado, necesitaban hacer que el mundo olvidara los amargos recuerdos del comunismo stalinista, y por el otro, preservar para usos futuros el slogan stalinista: COMUNISMO SIGNIFICA PAZ. Tales confesiones y rectificaciones suscitan, sinembargo, dudas forzosas: si, según lo admiten, el producto que vendían durante años estaba adulterado, ¿cómo confiar en las palabras comunistas? Indudablemente, y hasta que surjan sustanciales evidencias en contrario, el mundo libre tiene derecho a presumir que, detrás de su nueva máscara, el leopardo comunista no ha cambiado sus manchas. EL APARATO DE PAZ Para la venta de su producto "paz", los comunistas no se confían solamente a los medios que les brindan la prensa y la radio; han organizado un "aparato de paz" en gran escala y han enviado sus vendedores a todos los rincones del mundo. A estos emisarios se les confían tres tareas principales: ganar adeptos para el comunismo; adelantar los objetivos de la política exterior comunista; y subvertir a los gobiernos no comunistas. Para alcanzar estos objetivos, emplean todas las formas del engaño y eligen sus métodos según el auditorio. Trabajan principalmente a través de los llamados Comités Pro-Paz, que se presentan al mundo como concurrencias espontáneas de diversos grupos de gente inspirada por el deseo de evitar la guerra. Así, el desprevenido hombre de la calle que ingresa a un "grupo de paz", está bajo la impresión de que éste se compone de individuos unidos, no por una particular afiliación política, sino por el deseo de evitar que sus casas sean destruidas por bombas o sus hijos muertos en la guerra. En los países regidos por comunistas, el engaño es más obvio. El pertenecer a "grupos de paz" es virtualmente forzoso y los "Comités Pro-Paz", como todas las otras organizaciones de masas comunistas, son instrumentos para fomentar el poder político y económico del partido. Mediante diversas formas de presión, los "fun- cionarios de la paz" compelen a los ciudadanos de Europa Oriental a participar en reuniones masivas destinadas a impresionar el mundo no 'comunista; y ambos, obrero y campesino, están obligados a aportar dinero y trabajo a la causa dé la "paz comunista. El más importante grupo de paz es el Movimiento Mundial Pro-Paz, el cual ha organizado innumerables "conferencias pro paz" en los últimos años. El Movimiento está dirigido por un Comité Pro-Paz de 138 personas. De éstas, 80 son comunistas de la URSS y de Europa Oriental; 72 son comunistas de otras partes del mundo y 36 son conocidos simpatizantes del comunismo. El Comité está controlado por un Comité Permanente encabezado por el comunista. francés Joliot-Curie, quien f u e destituido en 1950 de su puesto de Director del Comité de Energía Atómica de Francia. Así, aunque pretendidamente no político, el Movimiento Éíundial ProPaz es evidentemente una organización del frente comunista, lo qué muchos antiguos miembros han llegado a comprender con gran consternación. Los comunistas han creado también una multitud de otras agrupaciones para trasmitir, a través de ellas, su mensaje de "paz". Estos grupos, que tienen afiliados en todas partes del mundo, se (•rganizan sobre bases mas o menos profesionales y, al igual del Movimiento Mundial Pro-Paz, revisten un supuesto carácter internacional. Entre esas organizaciones, se cuentan la Federación Sindical Mundial (FSM), la Federación Mundial de la Juventud Democrática, la Unión Internacional de Estudiantes, la Federación Internacional de Mujeres Democráticas, la Federación Mundial de Abogados Democráticos y la Federación Internacional de Trabajadores Científicos. Todas estas organizaciones son engendros del Kremlin y venden la "paz" comunista. La manera como trabaja este gigantesco "aparato pro-paz", quedó demostrado en 1950, cuando los comunistas quisieron sabotear el rearme del mundo libre. Los delegados al Congreso de Partidarios de la Paz en Estocolmo, recibieron la consigna de que "la propaganda y la acción directa no pueden mantenerse separadas por más tiempo", y que "uno de los deberes esenciales de los defensores de la paz es el rehusar la colaboración para la producción de material bélico en todos los países capitalistas". El significado de "acción directa", quedó aclarado en Septiembre de 1950, cuando la Federación de Estibadores Franceses, pro-comunista, firmó un acuerdo con el Sindicato, clandestino y pro comunista, de Trabajadoras' del Transporte de Alemania con el fin de impedir la carga y desfcarga de material de guerra en los puertos de Francia y Alemania. Según este acuerdo, "Comités Pro Paz" debían establecerse en cada barco y en "cada puerto y mantener contactos con otros "Comités Pro Paz" en Europa, los Estados Unidos y en América Latina. Es innecesario decir que ni dicho acuerdo ni los comités pro-paz", iban a interferir en alguna manera el rearme comunista y su acumulación de armas atómicas. El fracaso del sabotaje comunista se debe a la vigilancia y resistencia de la anticomunista Confederación Internacional de Sindicatos Libres (CIOLS), formada en 1949 y la cual se ha opuesto, sistemáticamente, a la influencia de la FSM en todas partes del mundo. Al promover los intereses del trabajo libre y al denunciar y documentar cuidadosamente la extensión del trabajo esclavo en lá Unión Soviética, China Comunista y los países satélites, la CIOSL ha contribuido en proporción muy importante, al mantenimiento de la independencia del trabajador frente al dominio y control gubernamentales . Otra función importante de los Comités Pro-Paz y Conferencias Pro-Paz comunistas, es la de servir de tribuna desde la cual el SOVIET proclama los objetos de su política internacional. Todas ías "reuniones pro-paz" de la post-guerra han sido acompañadas de bombos y platillos y todas han tenido un específico objetivo político. Por una parte, representan publicidad para la política comunista, y por la otra, constituyen amañada demostración del gran respaldo popular que los comunistas presumen haber atraído. Las reuniones tienen por objeto crear la impresión de que la política comunista refleja la opinión mundial y que ésta se encuentra del lado del comunismo. El llamamiento de Estocolmo pro-ilegalización de la bomba atómica, fue quizás la más ambiciosa "campaña pro-paz" de la URSS en el período de post-guerra. El Movimiento Mudial Pro-Paz se adjudicó a sí mismo, la tarea de obtener cerca de cuatrocientos millones de firmas de ciudadanos de todas partes del globo. Los posibles firmantes de fuera de la cortina de hierro fueron informados de que el llamamiento iba dirigido tanto a la Unión Soviética como a los otros países. Se señalaba sinembargo, que la nación soviética, amante de la paz, jamás sería la primera en usar la bomba atómica contra un enemigo. Dentro de la cortina de hierro donde los comunistas tienen mano "mucho más libre, se usaron métodos algo más "persuasivos". A ciertos clérigos, por ejemplo, se les dio a escoger entre firmar el llamamiento o perder sus puestos. En Polonia a los sacerdotes católicos se les recordó que la iglesia trabajaba por la paz y que el llamamiento era una resolución de paz. Por lo consiguiente, si un sacerdote rehusaba firmar la resolución, resultaba obvio que era enemigo de la paz y el Estado debía impedirle dar enseñanza a los jóvenes, pues cualquier enseñanza suya tendería a fomentar los intereses de la guerra. Esta técnica sirvió de instrumento para la creación del llamado Movimiento ProPaz de eclesiásticos, en toda la Europa oriental. Los intelectuales fueron trabajados por el escritor soviético, internacionalmente conocido, Ylya Ehremburg, quien invitó a autores científicos y educadores de Occidente a estampar sus firmas en el llamamiento. Muchos aceptaron, pero la vasta mayoría rehusó. Entre éstos se contaron cerca de cien escritores noruegos de diferentes tendencias, quienes hicieron notar que en las cinco páginas de la invitación de Ehrenburg no se mencionaba ni una vez la palabra "paz". También expusieron los noruegos como objeción, que el llamamiento de Estocolmo omitía deliberadamente cualquiera disposición que apoyara un desarme general. El llamamiento dijeron, restringía las armas atómicas, pero se abstenía de discutir cualquier limitación general de las armas corrientes, como submarinos, aeroplanos, barcos de guerra, gases, etc. La réplica de Ehrenburg consistió en decir csue los escritores noruegos eran traficantes de guerra que respaldaban la política americana y aprobaban a su propio gobierno que firmó una alianza militar con los Estados Unidos. A otros intelectuales occidentales que se mostraron escépticos acerca del verdadero propósito del llamamiento de Estocolmo, se les discernió un cargo similar. El número de Agosto de 1950 de la GSaceta Literaria de Moscú, atacó a personalidades tan notables como Francois Mauriac, Jules Romain, André Malraux y J . B. Priestly. Advertía a estos intelectuales, "enemigos de la paz", que "el pueblo del mundo odia a los instigadores de la g u e r r a . . . los enemigos de la libertad... y de la vida m i s m a . . . Desde el Führer en Washington hasta los borrachos del Ku-Klux-Klan, desde el viejo verdugo Churchill hasta los caníbales laboristas, Jules Moch y "El Fígaro", estos criminales serán algún día juzgados por un tribunal de las naciones". El objetivo de los comunistas al difundir el movimiento de Estocolmo, era el desarme de las potencias occidentales, lo cual haría para ellos más fácil la infiltración y la toma del poder. Otro propósito era llamar la atención sobre el uso de las armas atómicas, distrayendo así la atención del mundo de las otras formas de agresión. Otro más y no menos importante objetivo, era ganar adeptos para el comunismo en todos los elementos de la sociedad. El gran aparato pro-paz proveería los medios para convertir estos reclutas en trabajadores activos para la causa del partido. Aunque en extensión un poco menor, tales han sido las miras de todcs los subsiguientes llamamientos y conferencias pro-paz. Viena: 1952 El Congreso Pro-Paz de los Pueblos, inaugurado en Viena el 12 de Diciembre de 1952, fue un acontecimiento típico de la campaña pacifista del comunismo. El Congreso se sucedió inmediatamente después de la Conferencia de Noviembre, en Berlín, sobre la "Solución Pacífica del Problema Alemán" y de la Conferencia de Octubre, en — 9 — Peipín, sobre "La Paz en Asia y en el Pacífico". Se celebró en ocasión en que los comunistas estaban obstruyendo con innumerables obstáculos el camino de la paz mundial y cuando hacían un supremo esfuerzo para erigir su propia máquina de guerra en China y .Europa oriental. Los blancos principales del Congreso fueron el Acuerdo Bonn y el Tratado de Paz con el Japón, que constituían bar1"" : ' i agresión comunista en Europa y Asia. Desde meses antes de la reunión, los comunistas saludaban al Congreso de Viena como su "más destacado esfuerzo para impulsar el entendimiento internacional". Este esfuerzo consistía en ataques virulentos, lanzádos antes y durante el Congreso contra la "guerra bacteriológica de los E&tados Unidos" en Corea y contra el rearme japonés y de Alemania Occidental. En la reunión, los comunistas también vocearon la acariciada ambición soviética* de una renovación del coiuciuo entre Oriente y Occidente y defendieron el status "democrático" de la Europa oriental. Entre los diversos oradores del Congreso, se encontraba una delegada coreana que acusó a las tropas americanas de crueles atrocidades. Sus camaradas comunistas le dispensaron una tremenda ovación y para hacer más completa la demostración pacifista, la sacaron en hombros del recinto. Ilya Ehrenburg completó el cuadro declarando que se podían escribir "volúmenes" sobre la interferencia de los Estados Unidos en los asuntos de otros países, y Joliot Curie, defendió la esclavización política de los pueblos de Europa oriental diciendo: "Si admitimos que la coexistencia^pacífica es posible, debemos abandonar la idea de guerra preventiva que existe en algunos círculos y debemos repudiar el espíritu de cruzada proliberación de pueblos que se suponen esclavizados, así como también, el comprometernos en misiones que se presumen divinas". Sólo unos pocos individuos trataron de crear una nota discordante en este coro bajo dirección comunista. Uno de ellos f u e un delegado italiano, quien preguntó por qué el Ministro del Exterior Soviético había rechazado la proposición de la India para poner fin a la guerra de Corea. Un clérigo británico, el canónigo C. F . Harman, expresó los mismos sentiiáientos: "El rechazo cortés que ha hecho Vishinsky de las'proposiciones indias para una tregua en Corea, ha causado sorpresa y desesperanza. Sería posible que el Congreso propugnara ciertas concesiones sobre esta materia crucial con el objeto de poner término a esta guerra espantosa?" El canónigo también sugirió que, en "ciertos países" un "tra— 10 — iamiento más pacífico de las minorías políticas y raciales haría mucho para atemperar la amargura y producir una reconciliación". El Congreso estaba obviamente muy poco interesado en las ideas del canónigo y sus proposiciones pacíficas quedaron sumergidas en una avalancha de arengas comunistas, cuidadosamente censuradas. Los comentarios de Europa oriental en el Congreso y sobre él, tuvieron un tono agresivamente anti-occidentaí. Un editorial rumano del 13 de Diciembre declaró: "Los peligros de guerra están germinando en las bases militares que los imperialistas americanos han sembrado por el glob o . . . los delegados del Congreso de Viena pidieron la cesación de esta loca carrera a r m a m e n t i s t a . . . Con ello quisieron significar el aligeramiento de las cargas crecientes que agobian a las masas en países donde los gobiernos actúan sólo en interés de los magnates americanos que persiguen la dominación mundial... Representantes del pueblo han ido a Viena a pedir el restablecimiento del comercio internacional y la constante expansión de las relaciones culturales, cómo factor importante para crear entendimiento entre los pueblos". La Radio de Bulgaria el 10 de Diciembre fue aún menos delicada. Declaró entre otras cosas: "La cruel guerra de C o r e a . . . es una amenaza directa a la paz del mundo. Igualmente lo es el Acuerdo de Bonn, así como también el Tratado con el Japón, los cuales, una vez más, dan armas a los antigües agresores Alemania Occidental y Japón. Otras amenazas directas contra la paz las constituyen los programas de rearmamento de los países imperialistas y el uso de armas atómicas y bacteriológicas . . . Dirigidas abiertamente contra la URSS y las democracias populares... Ha llegado para el pueblo la hora de oir la poderosa y justa voz del gran Stalin, de unirse bajo sus banderas. . . contra los traficantes de guerra". No solamente el Congreso demostró escasa tendencia hacia el mejoramiento de las relaciones internacionales, sino que la propaganda anterior al Congreso difundida en los países satélites, indicaba que existía al respecto un plan deliberado. Los congresos nacionales pro-paz celebrados en los diferentes países de Europa Oriental con anterioridad a la reunión de Viena, exhibieron un tono abiertamente agresivo. Se prevenía a las masas contra los enemigos que las amenazaban desde todos lados y se les exigía aumentar su producción y fortalecer su vigilancia para asegurar sus "poderes defensivos". Un llamado himno a la paz, escrito en honor del Congreso húngaro, exalta literalmente el tema de la "unidad en el odio". Aquí y en ultramar, camaradas, Vuestro trabajo y sudor nos darán la paz. Vuestros corazones amarán fuertemente — 11 — Sólo cuando el odio una a todo el mundo. Estamos prestos para defender nuestra paz Con brazos fuertes y firmes corazones. De vuestro sudor se f o r j a el alma Con que amenaza vuestras preciosas vidas El monstruo cruel, ávido y hambriento Que es el guardián del orden antiguo. Lo que le faltaba al Congreso en don poético, le sobraba en histeria. El odio f u e el tema dominante. Jóvenes aviadores y miembros de las organizaciones paramilitares húngaras, desfilaron conjuntamente con aprendices de la industria y el orador que presentaba a la juventud húngara trató, entre otras cosas, del reciente proceso de espías titoístas. VociM^é ante el auditorio: "Conocemos bien los asesinos y espías q u e . . . esperan privarnos de nuestra libertad. Nosotros los odiamos". El Congreso de Defensa de la Paz reunido e n ' Varsovia a comienzos de Diciembre, resumió así los propósitos del de Viena: •'El Congreso de Viena expresará las esperanzas y sueños de la humanidad y encontrará un medio conveniente para luchar contra el puñado de maníacos y gangsters que quieren desencadenar una nueva guerra mundial". Y en el día de la inauguración del Congreso de Viena, inspirado en el espíritu navideño, dio a sus oyentes el siguiente consejo sobre regalos: "El mejor regalo es, desde luego, un libro. Hoy queremos hablarles sobre varios libres relativos a la lucha por la paz. Tales son: el de Richard White, "En el Sendero de la Guerra"; el de Wladislav Dunagev, "La Gestapo Americana", y "La Huelga General en Gran Bretaña en 1926" por Don Murray". Si los oyentes checoeslovacos alguna vez compraron estos libros de "paz", es una cuestión que está por verse. Cada Congreso deparaba una oportunidad para organizar y adoctrinar a las masas de Europa oriental y también cumplía otra función que ha sido la de facilitar a los comunistas el incremento de sus ya altas normas de producción en nombre de la "paz". Esto se hacía induciendo a los trabajadores a firmar promesas especiales de llenar los propósitos del plan en un tiempo límite que se especificaba. Cualquier obrero que rehusara firmar, corría el riesgo de verse denunciado como "traficante de guerra", "enemigo burgués" etc. Así, el sobrecargado trabajador de Europa oriental se vio forzado a agotarse a sí mismo, aún más en beneficio de la industria pesada comunista. A cambio de sus esfuerzos, no se le prometía nada extra ni un más alto estandard de vida: Cualquier requerimiento en este sentido se hubiera considerado antipatriótico. Cualquier murmuración se silenciaba; la producción, decía el partido, significa paz. El alza de las cuotas de producción, en ocasiones especiales, es un hábito común a todos los regímenes de Europa oriental, los — 12 — cuales solamente el año pasado, poco mas o menos, han tratado de dar a esta práctica un sabor más agradable demostrando cierta preocupación por el bienestar de los trabajadores. Su mayor preocupación era y sigue siendo el alcance de las metas de producción, y tanto las competencias en el trabajo como las promesas de producción, constituyen un medio importante para ese objeto. De acuerdo con las formas de engaño de los comunistas, las promesas y los concursos.^se describen siempre como "voluntarios" y, más aún, como signos del entusiasmo de las masas por los progresos del régimen. El 16 de Julio de 1952, la prensa húngara suministró reveladora información sobre la función que los movimientos pro-paz desempeñan en cuanto al aceleramiento de la producción, cuando se publicó: "El Movimiento Pro-Paz ha jugado un papel importante en la extensión de la costumbre de esforzarse para lograr mejores métodos de trabajo y economía en todas las fases de la vida, mediante promesas socialistas y decisión de la voluntad". Más lejos aún f u e un comentario de prensa húngara que describía los preparativos para una reunión del Consejo Mundial de la Paz en Budapest en 1953. Con su hipocresía habitual, la prensa comunista afirmaba: "Preparativos febriles se han iniciado en todo el país para brindar a nuestros huéspedes una honrosa recepción... Promesas de trabajo especial, ofrecimientos para la salvaguardia de la paz,, se están acumulando en los escritorios de los Secretarios del Comité Pro-Paz. Los huéspedes recibirán la bienvenida de campos recientemente arados. Mayores entregas de productos agrícolas, resultados extraordinarios en la producción... serán la más hermosa expresión de bienvenida". Lo que la prensa omitía mencionar era los métodos violentos usados para obtener tales expresiones de bienvenida. Funcionarios comunistas describían los llamados "empréstitos de paz" extraídos a la población trabajadora en el mismo lenguaje eufemístico. En honor del Congreso de Viena, el régimen de Hungría emprendió una colecta en gran escala para los comunistas en Corea. Las contribuciones forzosas de los obreros de la industria y de los trabajadores del campo montaran hasta a 32 millones de forints. El régimen también lanzó Empréstitos de Paz para subsidiar la economía nacional. Para el trabajador húngaro medio, estos empréstitos han equivalido a cerca de dos semanas de trabajo anual durante los últimos cinco años. El Sexto Empréstito de Paz, anunciado el 2 de Septiembre de 1955, hizo subir la suma hasta el equivalente del salario de tres semanas. En nombre de los "pacíficos y constructivos esfuerzos" de la Nación, el Gobierno pidió un subsidio de 1.200 millones de forints. Cinco días después de haber sido anunciado, el Sexto Empréstito estaba sobrecubierta: Un resultado, no del entusiasmo popular, sino de la intensa presión política y económica. — 13 — EL PRIMERO DE MAYO: 1953 La camapaña "pro-paz" en la Europa Satélite se manifiesta no sólo en las "conferencias pro-paz ordinarias", sino también en varias actividades del .Estado. E n la celebración del primero de Mayo, la paloma de la paz se exhibe siempre de manera prominente, y las concentraciones populares y discursos oficiales, persiguen demostrar la solidaridad de todos los países satélites como miembros, del "bando de la paz". En Mayo de 1953, poco después de la muerte de Stalin, los comunistas comenzaron a congratularse públicamente por haber producido cierto relajamiento de la guerra f r í a . El Gobierno de Malenkov adoptó un tono nuevo y "conciliatorio", y los órganos de propaganda del partido dentro de la órbita soviética, disminuyeron un poco el concierto de insultos histéricos que venían fabricando persistentemente para el consumo popular. Pero, aunque la celebración del Primero de Mayo de 1953, reflejó esta dulcificada actitud, tanto los discursos como los desfiles continuaron subrayando ej poder militar del comunismo. Las demostraciones al aire hicieron más que patente que el "ejército de los partidarios de la paz" no era un ejército desarmado. Aún más, la propaganda del primero de Mayo, todavía estaba concebida cómo para suscitar el temor de los innumerables enemigos guerreristas, j preparar a las masas para la retaliación a la menor ofensa. En Bulgaria, el tono de la celebración lo dio el Ministro de i)efensa Peter Panchevski, quien inauguró las festividades en la Plaza "Nueve de Septiembre". Panchevski habló sobre la "falta de unidad" en el "mando imperialista" y sobre los "preparativos de guer r a capitalistas". Luego, 'giró hacia el crecimiento del "Movimiento Pro-Paz": "Corea está luchando contra la invasión imperialista. Muchas naciones y países capitalistas están combatiendo la explotación, el desempleo y la miseria. Están luchando por el socialismo. El ejército de partidarios de la paz crece. La gran Unión Soviética es un apoyo poderoso para la lucha p r o - p a z . . . Vivan el pueblo, el Gobierno v el partido comunista soviético ! Viva el ejército del pueblo búlgaro. el verdadero guardián de la paz!" (Subrayado del a u t o r ) . El acento militar se destacó también en la parada del l o . de Mayo. La Radio búlgara describía la artillería y Jas katyushas que desfilaban, como "armas poderosas construidas contra aquéllos que — 14 — amenazan la paz y odian a nuestro país". Otros comentarios búlgaros fueron igualmente beligerantes, tales cQmo el siguiente: "La Marina guarda nuestras playas y está lista para defenderlas; los guardias fronterizos han impedido a los diversionistas cruzar nuestras fronteras; la policía protege la libertad socialista del pueblo de sus ocultos enemigos... e t c . " El Ministro de Seguridad checoeslovaco hablando en el estadio Strahov emitió una variación del mismo tema: "Camaradas de la Policía de frontera, no permitáis nunca que traidores imperialistas disfrazados crucen nuestras f r o n t e r a s . . . Miembros del cuerpo de seguridad, salvaguardad nuestros secretos de E s t a d o . . . Impedid que los espías y traidores se infiltren en nuestras empresas y oficinas. Debéis permanecer alertas y sofocar en embrión cualquier intento de organización de s a b o t a j e . . . Miembros de la Policía, aumentad vuestra vigilancia y . . . cooperación con el ejército checoeslovaco... Miembros de la Seguridad Pública, proteged nuestras granjas colectivas de los' ataques de los residuos capitalistas que aún quedan en el campo." Igualmente, en las festividades del Día de la Liberación de Hungría, el 3 de Abril, el Primer Ministro pronunció un resonante ataque contra los enemigos externos e internos. Dijo: "Nuestro pueblo odia amargamente a los imperialistas y sus agentes húngaros: social-demócratas del ala derecha, clericales reaccionarios y los sionistas... Sabemos que los enemigos de la paz están empeñados en preparar una Tercera Guerra Mundial. Sabemos que uno de los más peligrosos traficantes de la guerra —Tito— se enencuentra en nuestra frontera Sur. No debemos olvidar ni por un momento que una atmósfera pacífica es la primera condición para nuestro desarrollo futuro y el logro de nuestro gran objetivo". Esta mezcla de odio y paz fue complementada por el Ministro de Defensa húngaro Mihaly Farkas quien dijo: "Los miembros, oficiales y líderes de nuestro ejército popular tienen conciencia de la situación internacional y se esfuezan constantemente en aumentar sus propios conocimientos militares, en fortalecer la disciplina del ejército del pueblo y estrechar más la alianza entre nuestros trabajadores y el ejército". Mucho tiempo tardaron los comunistas en darse cuenta de que este tipo de arenga no los congraciaba con sus propios pueblos ni con el mundo en general. Para 1955 comenzaron a cortejar a sus enemigos, y Tito y los social-demócratas se convirtieron en objetos de la nueva "campaña de amistad" comunista. También trataron los comunistas de borrar los amargos recuerdos de la policía de seguridad, comenzando un plan de mayor "legalidad" en sus propios países. La brutalidad y el odio de la Policía, sin embargo, no se olvidan fácilmente y quedan' constancias del lenguaje comunista de 1953. A la luz de las citas precedentes, resalta la ironía implícita en el siguiente editorial checoeslovaco del 22 de Abril de 1953, que — 15 — es una simple demostración de la técnica comunista según la cual se acusa a otro de lo que ellos mismos son culpables: "La tensión internacional »ha disminuido en las últimas semanas y todos nos damos cuenta de ellos. ¿ Es esto puramente accidental? Han dicho los capitalistas que tanto se benefician con la fabricación de armamentos: "¿Ahora abandonaremos nuestras guerras y nuestros beneficios"?... No suceden milagros y no podemos esperar que fabricantes de municiones y generales traficantes de guerra se conviertan en pacíficos corderos de la noche a la mañana. El relajamiento ha sido el resultado de los poderosos e incesantes esfuerzos de nuestro bando democrático. PSICOLOGIA DE LA CAMPAÑA Quienquiera que esté familiarizado con la propaganda comunista sabe que uno de los ingredientes básicos de ésta es la constante repetición . En la campaña pro-paz, así cómo en todas sus otras campañas, han combinado la teoría del reflejo condicionado de Pavlov con su propia teoría de la mentira. Eillos presumen que si agitan su campanilla bastante a menudo —emitiendo las notas falsas—, las masas eventualmente se acostumbrarán a dar a ese sonido una respuesta automática y adecuada desde el punto de vista del comunismo. Por esta razón, los órganos del partido repiten sus cargos, reclamaciones y opiniones día tras día y año tras año en palabras casi idénticas. Los comunistas no solamente preconizan la doblez; creen que la mixtificación de la verdad por obvia y escandalosa que sea, se convierte en una realidad si se la presenta bastante a menudo. Saben que aunque mucha gente rechaza su propagánda .y no la toma en serio, cuando se ven constantemente expuestos a ella acaba por demilitarse su reacción negativa, se afecta su mentalidad y se socavan sus creencias. La repetición se usa como una droga, y aunque los comunistas saben que es imposible engañar a todo el mundo todo el tiempo, para sus propósitos, basta con engañar a alguna gente todo el tiempo y con engañar durante algún t-iempo a toda la gente. Su droga no es perfecta, pero ha dado resultados. Explotando la psicología humana fundamental, para sus propios fines, los comunistas no se cuidan de la objetividad o semi-objetividad, siquiera, en sus afirmaciones; todas sus palabras revisten gran colorido y todos sus esfuerzos se basan en exageraciones. Su objetivo en la "campaña pro-paz" no es comunicar a las gentes la noción del peligro de la guerra sino suscitar en ellas un temor agudo del llamado bando imperialista, describiendo las amenazas que se supone éste representa, en términos directos y rudos. Después de provocar el pánico, los comunistas ofrecen su solución. Muestran — 16 — al hombre la vía para salir de su "dilema" y le pintan su salvación en términos atractivos y simplistas. En todos los casos, su campaña tiene un tinte dramáticfo y hunde sus raíces en la necesidad y el deseo de actuar del ser humano. Al mismo tiempo que crean la paranoia de las masas, producen el sedativo;' acción independiente es lo menos que desean. Su política consiste en aparecer como los médicos del mundo y convertir a los hombres en pacientes, ansiosos, desesperados y sumisos, esto es, prestos y ávidos para sufrir el tratamiento. Al dar sus prescripciones, los comunistas hacen énfasis en que el camino de la recuperación no es solitario ni tortuoso; por el contrario, una vez que emprende ese camino, el hombre pretendidamente se incorpora a millones de otros y encontrará, protección, paz y seguridad en una consolidada asociación. Aún más, los líderes de ésta (al menos que sean purgados), son, infalibles Jamás los asalta la duda, ni los dividen diferencias de opinión, nt abrigan malas intenciones. Son fieles discípulos del dios marxista; sólo se interesan en sus pacientes y cualesquiera que sean las torturas a que éstos se vean sometidos, deben descansar confiados en que todo se hace por su mismo bien. Explicándolo todo en términos de curación, los comunistas maniobran para reconciliar todos los contrarios y para "interpretar" todos los síntomas. Sus propagandistas insisten, por ejemplo, en las condicones de extrema pobreza existentes en los países occidentales debido a que los dirigentes de esos países despojan a las masas y se interesan solamente en acumular beneficios. Al mismo tiempo, éxplican el lamentablemente bajo nivel de vida de sus propios países como una etapa "inevitable" en la lucha del pueblo por la paz y el socialismo. Igualmente, los comunistas denuncian constantemente la persecución de las minorías en Occidente y con igual constancia elogian su propia rudeza represiva contra los grupos anticomunistas, como cosa necesaria para asegurar el bienestar general. El concepto de un remedio universal da sentido especial a todas las palabras del diccionario comunista. Paz, por ejemplo, no significa meramente paz: significa realización de los planes de producción del partido, odio a los socialistas, colectivización de la agricultura, etc. Igualmente, la palabra reaccionario significa (o significó hpsta hace poco) grupos tales como el social demócrata, los sionistas, los dirigentes religiosos y Wall Street. Aún más, la pirámide de palabras comunistas ha sido construida de tal manera que réaccionario no sólo significa no bolchevique, sino también belicista, mientras revolucionario significa comunismo y paz. Dando un paso más, las palabras democracia, paz, comunismo y revolución son virtualmente sinónimos, y combinaciones tales como "un social demócrata amante de la paz" o "un bolchevique traficante de guerra", equivalen a una herejía. Durante la mayor parte del período de la post-guerra, los comunistas se atuvieron estrictamente a estas definiciones y crearon in— 17 — tencionalmente una atmósfera dentro de la cual el mundo se dividiera en "buenos" gobiernos comunistas y "malos" gobiernos anticomunistas. En 1954 el sistema de "asociación de palabras" sufrió un ligero cambio: la tosca versión en blanco y negro de la realidad, todavía prevalecía, pero en conjunción con cierto importante viraje táctico en los métodos bolcheviques, se admitieron algunos tonos en gris. SEGURIDAD COLECTIVA: 1954, Aunque cambios significativos en la política soviética se habían observado ya en el período inmediatamente anterior y posterior a la muerte de Stalin, fue en 1954 cuando el contorno de un nuevo programa asumió forma completa y palpable. Para ese momento se hizo claro que los comunistas estaban abandonando el slogan del "odio" y dando preferencia al de la "amistad" como un medio para ganar terreno en Europa occidental, los Balkanes y el Oriente cer— 18 cano, medio y lejano. En la Europa occidental el cambio se distinguió por una transición de "coexistencia pacífica" a "seguridad colectiva", un concepto más positivo y que tenía por objeto conciliar a los gobiernos no comunistas del mundo libre. Los objetivos de la nueva campaña eran congruentes con otros anteriores del régimen soviético tales como la destrucción de la unidad occidental, el colapso de las alianzas defensivas en Europa y Oriente, el desarme del mundo libre, mientras el comunismo continuaba extendiendo su poder político y consolidando la maquinaria de su industria pesada. Las tácticas de la campaña no obstante eran diferentes de las usada.< con anterioridad. El llamado "espíritu de Ginebra" ampliamente exaltado en este período, resultó en renovado impulso de la presión militar y de la infiltración y revolución "pacíficas" a través de vínculos económicos y políticos con naciones no comunistas. Hoy el blanco principal de los comunistas, es el medio Este subdesarrollado y desprevenido; pero las nuevas tácticas no se limitan a esta región solamente y han tenido alcances mundiales las repercusiones de la nueva política. La campaña de seguridad colectiva de 1954 tenía primeramente como objetivo, aislar a los Estados Unidos, neutralizar a sus aliados y ganarse la confianza de los gobiernos en el lejano Este. La propaganda sobre la seguridad colectiva describía a la Unión Soviética, no Simplemente como líder del bando de la paz, sino también como el campeón, por propia determinación, de todos los pueblos del mundo. De hecho, después de gritar durante años sobre el "bando de la paz" y el "bando de la guerra", la URSS declaró súbitamente que el mundo no debía dividirse en bandos y que la uni•dad en Asia y en Europa constituía su primordial designio. Después insistió en que la unidad no era solamente deseable, sino positivamente urgente en vista de los "planes bélicos de Estados Unidos". La seguridad colectiva significaba, en suma, que todas las naciones debían unirse con la Unión Soviética contra su común enemigo: los Estados Unidos de América. La propaganda en Europa ocidental se dirigía contra la NATO, EDC, la Comunidad del Carbón y del Acero, y como siempre, el rearme de Alemania Occidental. Polonia fue encargada de hacer amistad con Francia y lo intentó mediante la proposición de una alianza franco-polaca contra la "amenaza" de Alemania Occidental. Al proponer esa Alianza y al apelar a los sentimientos nacionalistas de los franceses y al tradicional antagonismo franco-alemán, los comunistas proclamaban que alianzas anticomunistas eran innecesarias porque los comunistas no han representado nunca una amenaza contra la paz. La Conferencia de Varsovia, celebrada un año más tarde, en Mayo de 1955, f u e así descrita como una alianza puramente "defensiva" en contraste con la NATO, agresiva. Siguiendo la misma línea, la propaganda de la seguridad colectiva condenaba rudamente cualquier forma de cooperación económica en Oc— 19 — cidente, como un medio para convertir a los europeos en "siervos económicos" de Estados Unidos, mientras la cooperación económica dentro del bloque soviético había de continuar en nombre del libre e independiente desarrollo. Los llamamientos de seguridad colectiva a Francia, en este período, seguían la línea adoptada por la Radio Varsovia el 7 de Agosto de 1954: "Es de particular importancia y urgencia para las naciones europeas, un sistema de seguridad colectiva en Europa que impediría la formación de grupos opuestos y de bloques militares que constituyen una fuente de peligro para la paz*... El pueblo polaco está ligado con otras naciones europeas y, particularmente, con la nación francesa, por la tradición de siglos de lucha contra los agresivos e imperialistas junkers alemanes. Hoy, los vecinos occidentales de Alemania... se encuentran amenazados por la Wehrmacht, resucitada en Alemania Occidental con el apoyo abierto de los sectores reaccionarios de los Estados Unidos... El sistema de seguridad colectiva haría imposible el resurgimiento del militarismo alemán, tanto bajo el disfraz de la EDC como en la figura de la Wehrmacht germano-occidental. Simultáneamente los comunistas intentaron poner en juego los intereses nacionales alemanes, con el fin de derrocar el gobierno de Adenaur. Así, Radio Varsovia el 8 de Septiembre, deslizó la frase acerca de los "junkers alemanes" y adoptó un tono más pro-germánico: "La nación alemana, dijo, está cansada de la guerra. Pero esto no es cierto en cuanto se refiere a Adenauer y a las fuerzas imperialistas y militaristas que lo apoyan. El régimen pelele de Alemania Oriental también ha desempeñado un papel muy importante en la campaña contra Adenauer y ha intentado convencer al pueblo de Alemania Occidental de que la unidad de la nación sólo podría alcanzarse con la ayuda de Rusia. "No puede haber duda —se dijo en una radiodifusión— de que los Estados Unidos no están interesados en lo más mínimo en ver una Alemania unificada sobre bases pacíficas y democráticas, pues necesitan a Alemania Occidental como base para sus designios agresivos . . . La Unión Soviética, en cambio, nunca proyectó un acto de agresión ni jamás lo hará. Por lo consiguiente, . . . e n t r e las grandes potencias, solamente la URSS está lógicamente en favor del establecimiento de un Estado alemán pacífico, democrático, unido e independiente, que garantice la paz en la Europa central". El régimen de Alemania Oriental se olvidó naturalmente de mencionar el persistente rechazo opuesto por los comunistas a la idea de elecciones libres para «constituir una Alemania independiente y negativa a aflojar su dominio sobre cualquiera de los países satélites . Mientras a Polonia se le confió la tarea de cortejar a Francia, Bulgaria encabeza la campaña de amistad dirigida hacia Yugoes— 20 — lavia, Türquía y Grecia, con el objeto de mirar los efectos del Pacto Balkánico. La nueva política puso fin a los incesantes ataques contra los "monarco-facistas griegos, los turcos reaccionarios y la dique de traidores titoístas-facistas", frases que han sido las armas de los propagandistas comunistas durante años. En vez de esto, se ha asegurado a las naciones balkánicas que los comunistas no abrigan sino buenas intenciones, que creen en la "solución pacífica" de todos los problemas y que las bases militares norteamericanas en la región no eran solamente innecesarias, sino que con toda claridad formaban parte de un plan para la "retaliación global, nortearmericana" que debería lanzarse desde "países vincúlalos al sistema norteamericano a través de bloques militares locaIes". En el lejano (JHente, los soviets se han acogido al tema de Asia para los asiáticos. Han acusado a los Estados Unidos de intentar la iniciación de guerras entre los asiáticos, de lanzar una bomba atómica y de extender el colonialismo. La Unión Soviética, simultáneamente, ha sido descrita como el enemigo del imperialismo, como la garantía de la paz y el guardián de la In^ha de ese Continente por su independencia política y económica. El Asia, en otras palabras, debía ser"para los' asiáticos bajo supervisión comunista. El periódico rumano Scinteya —Mayo 8 de 1954— declara: "Los Estados Unidos quieren romper la unidad de los pueblos de Asia y volverlos a los unos contra los otros. Uno de los slongans de la diplomacia norteamericana es como se sabe, aue "los asiáticos deben ponerse en condiciones de que luchen contra ellos mismos" . . . Los pueblos de" Asia no olvidan que los norteamericanos lanzaron su primera bomba atómica sobre una nación asiática —Japón— y piden con voz unánime, que se ponga cese a los experimentos con la bomba atómica y que se ponga ésta fuera de la ley". Además de crear el temor a la guerra atómica, los comunistas atacan el pacto de la CEATO, como una alianza agresiva cuyo objeto es la conquista mundial bajo el "pretexto" de luchas contra el comunismo. La Radio de Albania el 12 de Septiembre de 1954 acusa a los "imperialistas norteamericanos de seguir el errado camino de los hitleristas y de los militaristas japoneses tratando de dominar a Asia, Europa y al mundo entero. Para alcanzar este objetivo, deben dividir a los pueblos, del mundo en bloques antagónicos, provocar incidentes, amenazar las relaciones tradicionales entre estos pueblos y fomentar la tensión internacional ejerciendo artificialmente la dañina política de la fuerza en todo el mundo". Es poco probable que los comunistas pudieran dar alguna vez una mejor descripción de sí mismos. La campaña comercial se desarrollaba conjuntamente con las de "seguridad colectita" y "Asia para los asiáticos". El chivo expiatoria, ha sido por supuesto, Estados Unidos. Agitando el anzuelo del — 21 — incremento del gobierno internacional (Inglaterra, Japón y Francia han sido a este respecto los blancos principales), los comunistas insistían en que era inminente una crisis en las economías de Europa Occidental y de Estados Unidos, y que por ello mismo, Wall Street estaba preparando la guerra. Un editorial afirmaba, por ejemplo, que "los vínculos directos que existen entre los beneficios de los trusts norteamericanos y la política exterior dé Estados Unidos, lo cual se opone a cualquier arreglo pacífico, nunca han sido tan claros. Signos crecientes de crisis económica en Estados Unidos, son las raíces de los vivos temores de los trusts norteamericanos que procuran el mantenimiento de sus fabulosos beneficips". Los provechos que los comunistas derivarían del aumento del comercio no se mencionaban. Es significativo, sinembargo, que los regímenes satélites, particularmente los de Hungría y Checoeslovaquia, han dado recientemente mucha publicidad a la importancia de una concurrencia favorable en el mercado mundial. Obreros y directores de la industria en esos países, han sido incitados a desarrollar la técnica y a establecer de inmediato sus planes de exportación, y se les ha dicho también que tienen mucho que aprender de las economías "capitalistas" con respecto a técnica y calidad de la producción. FUERZAS ARMADAS Los comunistas muestran ahora una nueva sonrisa, pero os sonrisa de dientes afilados. Durante los años de la post-guerra, los soviets denunciaron repetidas veces el rearme del mundo libre, pero detrás de la Cortina de Hirro hacían gigantescos esfuerzos para la industrialización y construían un tremendo potencial milit a r . Estos progresos, logrados a expensas del standard de vida del pueblo, transformaron la Unión Soviética de una economía esencialmente feudal y campesina, en la segunda potencia militar e industrial del mundo. Detrás de la sonrisa soviética están el ejército y la flota submarina más grandes del mundo y una flota aérea que iguala en número a la de Estados Unidos. El poderió militar soviético se aumenta con la fuerza militar e industrial de los satélites, y el inmenso poderío terrestre de China y Europa oriental. Además de sus propias tropas, la URSS controla un ejército de: 600,000 hombres en Polonia; 265,000 en Hungría; 250,000 en Checoeslovaquia; 300,000 en Rumania; 195,000 en Bulgaria, y 60,000 en Albania. También puede confiar en el creciente poderío industrial de los territorios de Europa oriental. Armas de manufactura comunista se han usado para reforzar a Egipto, el Vietnam del Norte, Indonesia y las guerrillas de Malaya, y los — 22 nuevos Planes Quinquenales y la ofensiva comercial en el medio Este apuntan hacia f u t u r a expansióij comunista en los próximos cinco años. Entre 1956 y 1960, todos los gobiernos comunistas conferirán prioridad al desarrollo de la industria pesada e intentarán eliminar puntos débiles de su economía en los transportes y en la agricultura. Posteriormente, integrarán y fortificarán sus economías, de manera que para el fin de los planes habrán incrementado grandemente su ya considerable poder. La fuerza total del ejército soviético, se estimaba en 1954, entre 4 . 3 y 4 . 6 millones de hombres. En 1955 los comunistas anunciaron planes para reducir sus ejércitos como prueba de sus "intenciones pacíficas", y el 31 de Diciembre de 1955, se dijo que el número de hombres con uniforme de la URSS se había reducido en 640,000. Esto significa que la URSS conserva todavía unos 3.9 millones de hombres en servicio activo, esto es, que aún mantenía el mayor poderío militar humano del mundo. El ejército soviético está formado por más de 2 millones de hombres y cerca de 400,000 en tropas de seguridad. Esta fuerza se entrena en el uso de las armas atómicas tácticas y en la defensa contra las mismas. En los años de la post-guerra ha desarrollado nueva artillería de campaña, cohetes anti-aéreos y medios de guerra químicos y biológicos. La Marina soviética tiene unos 150 submarinos y una flota de destroyers de cerca de 125 navios. Algunos de ellos son formidables unidades de combate que desplazan entre dos y tres mil toneladas. Entre seiscientos y ochocientos mil hombres están sirviendo en la Marina y de éstos unos 200' mil son profesionales veteranos. Cerca de 75 mil hombres sirven en la aviación naval, distribuidos entre los comandos de la flota en el Mar-Blanco, el Báltico, el Mar Negro y el Lejano Este. La Unión Soviética opera ahora casi 20,000 aviones militares y produce anualmente un total de 10,000 entre los cuales de 6 a 7 mil son aviones de propulsión a chorro. Si a estas cifras se agregan los aviones que no son de combate, la flota aérea militar so<viética llega a 30 ó 40 mil aparatos. Entre 600 y 650 mil hombres sirven en 18 ejércitos del aire que disponen por lo menos de tres tipos de bombarderos de retropropulsión. Además de esto, el almacenamiento soviético de armas nucleares y termonucleares se aprecia ya en números de cuatro cifras y en apariencia crecen contn nuamente. Al anunciar las armas atómicas y nucleares que poseen, los soviéticos infaliblemente las llaman "garantías de la paz mundial". A estas mismas armas cuando están en manos norteamericanas les colocan la etiqueta de "intrumentos de guerra". Sinembargo, es un hecho que la URSS continúa obstaculizando la inspección neutral de las instalaciones atómicaá y de la producción, que está organizando una fuerza aérea, preparada específicamente para la — 23 — L A P A Z DE L A S B A Y O N E T A S . . . CHECOESLOVAQUIA Mientras Obreros y Campesinos son explotados, el régimen mantiene su control sobre TRECE MI-, LLONES de personas con un ejército de 250.000. ALEMANIA ORIENTAL \ Paz" para 18.5 millones de ¡amargados alemanes está "asegurada" por 300.000 soldados soviétivos y por una milicia comunista de 150.000 hombres. POLONIA 26.5 millones de personas hostiles al Comunismo Soviético son "mantenidos en paz" por un ejército de 600.000 hombres bajo las órdenes del Mariscal Soviético Rokossovsky. ...EN LOS PAISES CAUTIVOS HUNGRIA Bajo nivel de vida, terror y colectivización para cerca de 10 millones] de personas... bajo la presencia de tropas soviéticas y de las fuerzas del régimen, que ascienden a 2 6 5 . 0 0 $ hómbres. RUMANIA Ocupación soviética y 300.000 miembros del ejército loca! mantienen por fuerza "La paz y el orden" comunistas sobre 17 millones de ciudadanos. Una vez más, el te-' rror se ha acrecentado. BULGARIA En^un* tiempo los búlgaros fueron verdaderos amigos de Rusia. 4 Ahora, 7.3 millones de personas, subyugados por 195.000 soldados comunistas y explotados por su gobierno, ' odian a la Rusia Soviética., ALBANIA « En el "más subdesarrollado de los países; de la región,' 1.3 millones de Albaneses han experimentado hambre, trabajos forzados y purgas periódicas bajo el terror) de 60.000 soldados del Gobierno. ofensiva y que en todo tiempo hace inauditos esfuerzos para convertirse en la más grande potencia militar del mundo. EL LEON EN SU CAVERNA Al ver un hombre en su casa se tiene una profunda revelación de su carácter, y cualquiera que juzgue a los . comunistas por sus hechos en sus propios países, llegará inevitablemente a una conclusión pesimista sobre sus hábitos e intenciones. La carrera comunista de persecusión política y rudeza en lo económico, no ha sido igualada por ningún gobierno en el período de la post-guerra. Los regímenes de Europa oriental han liquidado socialistas, sindicalistas, granjeros independientes, líderes agrarios, titoístas, sacerdotes y multitud de otras gentes que, por una u otra razón, se oponían a sus planes o los interferían. Sus víctimas son demasiado nuemerosas para ser contadas y, mientras algunas de ellas reducidas a prisión se han beneficiado de recientes amnistías, muchos otros están muertos desde hace t ' — DEMASIADO TARDE... "...pues, lo sentimos mucho, Cantaradas..." A través de la era stalinista las masas en cuyo nombre los comunistas pretenden haber tomado el poder, sufrieron tanto ex_ 2tí — plotación como abandono. Trabajadores se vieron forzados a cumplir normas exageradas de producción por salarios irrisorios; agricultores fueron arrestados, perseguidos o forzados a aceptar la colectivización donde ganaban apenas para vivir. El alimento y el vestido eran escasos y solamente la burocracia privilegiada y la aristocracia del partido podían permitirse cualquier clase de lujo.. El ciudadano medio estaba confinado a un alojamiento sin calefacción y con demasiados inquilinos, así como reducido a un escuálido guardarropa y a una alimentación inadecuada. Y durante años, dicho ciudadano no veía perspectivas de ningún mejoramiento; el partido no se interesaba en su suerte. Para consolidar su poder, los comunistas extendieron sus tentáculos a todas las capas de la sociedad. Dominaron los sindicatos, las uniones de juventud, los grupos culturales y todas las otras organizaciones de masas, las cuales no representan a los pueblos sino a los regímenes. La radio, la prensa, y otros medios de penetración en las masas se convirtieron en instrumentos del partido, ninguna voz que no fuera la.de éste podía ser oída. Los comunistas admiten ahora algunas de estas "distorsiones", pero es necesario mirar detrás de las máscaras de admisiones, convenciones y concesiones para saber si los comunistas realmente tienen un nuevo rostro. Ciertamente, la situación económica detrás de la Cortina de Hierro es de mayor importancia para esos pueblos. Después de la muerte de Stalin, se vieron obligados a encarar el hecho de que obreros y campesinos tenían muy pocos incentivos para producir. Huelgas en Checoeslovaquia y en Alemania Oriental, serias bajas en la producción agrícola, desgastes en gran escala, atraso, ausentismo, raterías y descuido en la elaboración de los productos de la industria, eran todos síntomas de la baja moral popular. Los comunistas habían vociferado mucho acerca de la explotación del trabajador en Occidente, pero en sus propios países las condiciones eran ostensiblemente miserables. En su propio interés hicieron, por lo consiguiente, algunas concesiones a los standards de vicia. Efectuaron baja de precios, prometieron más alojamiento, anunciaron aumentos de salarios e hicieron planes'para revisar todo el sistema de éstos. Comenzaron a hablar de la necesidad de acortar la jornada de trabajo, así como sobre violaciones a las normas regulares de la salud y bienestar en el trabajo ye?de las "fallas" de los sindicatos en cuanto a cuidar de los intereses obreros. Apesar de estas pláticas, sinembargo, los nuevos planes quinquenales comunistas indican que pasará mucho tiempo antes de que los obreros de Europa oriental vivan sustancialmente mejor dé como habían vivido en los años posteriores a la guerra. Cuando anunciaron sus nuevos, planes económicos, todos los gobiernos comunistas pusieron de relieve que se daría prioridad a la industria pesada, la cual deberá continuar avanzando — 27 — rápidamente en los próximos cinco años. La producción de bienes de consumo también está destinada a aumentar, pero ninguno de los oradores del partido dilapida mucho tiempo hablando sobre metas en esta materia, y con base en las inversiones proyectadas, se puede afirmar que la industria ligera ocupará un lugar relativamente secundario. Esto significa que el ciudadano de Europa oriental no puede esperar muchas mejoras en cuanto a la cantidad y probablemente la calidad del vestido, los útiles domésticos y otras diversas comodidades. Indudablemente, todavía tendrá que afanarse para conseguir botones, hilo, medias de seda etc. Aún más, en vista de la campaña comercial comuflista, se ha hecho doblement e obvio que útiles que ahorran tiempo, como máquinas lavadoras, se producirán exclusivamente para la exportación. El equipo eléctrico moderno es gerieralmente demasiado costoso para el promedio de los europeos orientales, y mientras a veces se exhiben en los escaparates de los almacenea "maravillas" en invenciones, solamente muy pocas de ellas están disponibles y únicamente los muy ricos pueden adquirirlas. Los comunistas no reservan como un secreto el hecho de que las condiciones "no cambiarán mágicamente de la noche a la mañana". Hablando con "franqueza post-staliniana", han comunica do al trabajador que en el presente período sólo pueden ofrecerles mínimas concesiones y que cualquier mejoramiento posterior de su standard de vida tendrá que ser el resultado de más y mejor trabajo. De acuerdo con los nuevos planes, los futuros aumentos de salarios y rebajas de precio, dependerán casi enteramente de los aumentos en la productividad y de las bajas en los costos de producción . Al mostrar una nueva preocupación por los trabajos y al introducir algunas mejoras, los comunistas esperan suscitar en las poblaciones, tanto tiempo indiferentes, fe y mayores incentivos. En general, sus nuevos planes, siguen las mismas linas de los viejos, y al trabajador se le sigue hablando acerca ?de los sacrificios necesarios para la construcción de un nuevo "mundo socialista". La diferencia ahora radica en la circunstancia d<? que, los comunistas están aflojando ligeramente su control en las esferas no económicas y están contando con el hecho de que gente que ha estad© hambrienta durante años, se sentirá inspirada y temporalmente pacificada si se le garantiza un pequeño pedazo de pan. Esta presunción, sin duda, determinó el siguiente ¿hforme aparecido en la prensa húngara el pasado 10 de Octubre. La sustancia difiere poco de la de otros informes anteriores; lo que ha cambiado son los motivos: '*Para cumplir con los proyectos del plan anual —en carbón—, la producción por turno tiene que aumentarse en las minas por lo menos de un 8 a un 10%. Esto es factible, simplemente, mediante un aumento en la producción per cápita. Consecuentemente, al lado — 28 — del desarrollo técnico, es también imperativo revivir el espíritu de las competencias —;en el trabajo—. Esto debe ligarse con esfuerzos para reducir los costos de producción". A causa de la peligrosa baja de la producción agrícola en la era Stalinista, en el período inmediatamente posterior a la muerte de Stalin, las concesiones a la agricultura fueron relativamente más grandes que las acordadas a la industria. Tanto los cultivadores independientes como los colectivizados, se beneficiaron con más altos precios, baja de impuestos, subsidios y otras diversas medidas. La colectivización se "hizo más lenta y, en muchas partes de la zona, el número de granjas colectivas decreció abruptamente cuando se dijo a los campesinos que podían abandonar los Kolkhozes mediante solicitud. Los cultivadores independientes comenzaron a respirar con libertad; un día tras otro los órganos del partido insistían en que la colectivización debía ser voluntaria y que el cultivador privado desempeñaba una función de importancia en la producción agrícola general. Para 1955, sinembargo, esia política se invirtió. Los regímenes promulgaron una serie de leyes destinadas a prescindir de los granjeros independientes y la corriente de colectivizaciones se impulsó considerablemente. En los primeros tres meses de 1956, mediante presión política y financiera, los comunistas se ingeniaron para fomentar la colectivización a un ritmo comparable al que prevaleció en los peores áños del régimen de Stalin. Los objetivos en materia de colectivización de los nuevos planes quinquenales, indican que ese ritmo se mantendrá durante los próximos años. Aunque los comunistas están tratando de hacer más próspera la agricultura colectivizada, mediante mecanización y ayuda, tanto los granjeros colectivizados como los independientes, tropezarán con innumerables dificultades en el futuro inmediato. Los, comunistas todavía insisten en que la colectivización es "voluntaria" y que el campesino independiente no tiene nada que temer. No obstante, al mismo tiempo, informes sobre arrestos de "kulaks" aparecieron en los periódicos comunistas durante todo el año de 1955. En Checoeslovaquia, donde informaciones de esa índole son particularmente numerosas, los periódicos del partido vituperaron la "excesiva tolerancia con el enemigo en el campo". Ufl editorial del último otoño trataba sobre las "dañinas teorías de paz entre clases" que se han extendido por las áreas rurales después de la conferencia de Ginebra. Señalando que "antes de Ginebra y después de Ginebra el kulak sigue siendo un kulak", el editorial dice: "Bajo mejores condiciones de pacífica reconstrucción, bajo la disminución de los peligros d e . . . una guerra imperialista, el ritmo de desarrollo de nuestras colectividades deberá ser mucho más g r a n d e . . . Desde luego, los kulaks no están contentos con esto . . . así como el alivio de la tensión internacional no causa rego— 29 — cijo a los círculos reaccionarios de los Estados capitalistas. En consecuencia, podemos esperar que los kulaks harán todos los esfuerzos para impedir la formación de nuevas granjas colectivas y para debilitar las existentes... No es posible cambiar un lobo en cordero de la noche a la mañana, y la lucha de clases no podrá cesar antes de que hayamos terminado la edificación del socialismo". Los cambios políticos en los países del bloque comunista han sido objeto de amplias discusiones en los países de todo el mundo. Dentro de la órbita soviética, esta política se ha caracterizado por intentos de atraerse a socialistas, agraristas, comunistas nacionalistas o "titoístas" y emigrados. Con este fin, los comunistas' han emprendido una campaña en pro de menor terror policial y de las "críticas desde abajo". El Kremlin ha permitido también mayores concesiones al nacionalismo europeo oriental, y ha habido signos de que condiciones y tradiciones específicas de los diversos países cautivos se tomarán ahora en cuenta. Por razones demasiado complicadas para discutirlas aquí, Polonia ha desarrollado el más alto grado de liberaLización bajo el nuevo programa. (El partido polaco ha admitido, por ejemplo, que son malas las condiciones de vida y que se han causado serios daños a la labor de los escritores y arquitectos y a los sindicatos, a causa de la interferencia y del control rígido. Mientras Bulgaria y Rumania se han desviado poco de la dureza y rigidez características de sus gobiernos durante todos los años de la post-guerra. Aunque la nueva tendencia política representa difinitivamente cierto abandono del pasado, no representa ningún cambio fundamental o reversión espectacular de la práctica comunista. Hasta donde concierne a los comunistas, la nueva "lenidad" tiene límites y propósitos definidos. Los comunistas necesitan probar que el comunismo es una empresa en marcha. Necesitan restaurar su arte de manera que adquiera alguna semejanza de tal; necesitan inyectar vida a su partido estancado y a las organizaciones de masas. Necesitan eliminar su cancerosa burocracia y llevar a cabo alguna descentralización con miras a impulsar el espíritu de iniciativa y la cooperación por parte del pueblo que gobiernan. Pero más que todo, los comunistas ,necesitan trasmitir el comunismo a un mundo que no tiene razones para creer en él. Necesitan amigos en el interior y en el exterior. Al tratar de "hacer amigos", los comunistas no proyectan de ninguna manera disminuir su control absoluto. Moscú ha hecho concesiones a los satélites, pero la política de éstos es y seguirá siendo un reflejo de la política del Kremlin. Más aún, los planes para la integración general de la región son ahora más evidentes que antes. Los comunistas han permitido hablar de "interferencias burocráticas" pero no han dado ningún signo de disminución de su interferencia en la prensa y demás expedientes de influencia sobre las masas. No tienen intenciones de permitir sindicatos ^ 3 0 - libres, organizaciones independientes o libres elecciones. Ni tolerarán ellos una sociedad libre. Por elt contrario, en meses recientes han insistido en que la lucha de clases no puede ni debe cesar y que las manifestaciones "burguesas" deben ser combatidas tan firmemente como antes. Finalmente, mientras solicitan la crítica, han dado a entender muy claramente que para ellos "libre opinión"significa crítica para ayudar al partido, no crítica del poder comunista. La nueva campaña dé amistad comunista y sus prédicas de "revolución pacífica", no son tan convincentes como ellos quisieran. Considerando su pasado de terrorismo e hipocresía, sus atropellos contra la libertad y la humanidad y el dominio tiránico e implacable que todavía ejercen sobre los pueblos cautivos, no están ellos en posición de ofrecer "democracia" al resto deL mundo. Ni están calificados para presentarse como guardianes y mensajeros de- la paz. C O N T E N I D O Págr. La "Paz" Comunista . 3 El Aparato de Paz 6 Viena: '1952 9 El Primero de Mayo: 1953 14 Psicología de la Campaña 16 Seguridad Colectiva: 1954 18 .Fuerzas Armadas 22 El León en su Caverna 26