ESTRATEGIAS. oportunidades y estrategias para la ordenación urbana-territorial de sevilla NUEVO PLAN GENERAL MUNICIPAL DE ORDENACIÓN sostenibilidad y paisaje V. 1 V.1.APRENDIENDO A SER SOSTENIBLES Es un hecho cierto que la idea de sostenibilidad ha sido asumida por el discurso cotidiano como el nuevo paradigma de la modernidad, que debemos aceptar aunque no sepamos ciertamente a que nos compromete. Es por ello muy frecuente que en el mismo se produzcan contradicciones de base queriendo armonizar, en un único mensaje, crecimiento sostenido con sostenibilidad, desarrollo social, generación de riqueza, progreso, etc., como distintas caras de una misma realidad. Esta pretensión es, en el mejor de los casos, hija de la ignorancia y con más frecuencia de la incapacidad o de la falta de voluntad para hacer frente a las graves disfunciones que nuestro modelo de sociedad genera en los sistemas naturales de los que dependemos; calidad del aire, de las aguas superficiales, diversidad biológica, fertilidad de los suelos, etc. La definición proporcionada por el Informe Brundtland, sobre desarrollo sostenible, que se reproduce a continuación, introduce tantas ambigüedades que hace conveniente acotar su alcance y aclarar su contenido antes de proponer indicadores concretos de tal cualidad. "Desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades" Brundtland 1987. La definición es calculadamente imprecisa y admite múltiples interpretaciones, de ahí su éxito. Se utilizan términos como desarrollo y necesidades que requerirían una mayor concreción, y se proyecta hacia el futuro asumiendo una representatividad de las generaciones por venir de la que carecemos. ¿Quién define lo que es una necesidad?, ¿todas las sociedades tienen las mismas necesidades? etc., si a preguntas como estas no se les encuentra una respuesta convincente, ¿qué decir de las generaciones futuras?. En esta discusión comienzan a perfilarse dos posiciones relativamente definidas con un amplio abanico de situaciones intermedias. Cuando se traslada el concepto de sostenibilidad al campo de la economía y, más concretamente, al universo de los valores monetarios el problema se centra, según Naredo y Rueda, en "conseguir una valoración del "capital natural" y en hacer que la inversión en "capital natural" compense holgadamente el deterioro del mismo". El tratamiento de este problema, como decíamos, ha dado lugar a dos líneas de pensamiento. INTRODUCCIÓN Para algunos, la heterogeneidad de los elementos que componen el capital natural y el carácter irreversible de muchos procesos que lo sostienen, obligan a un tratamiento no monetario del mismo. Por el contrario, otros autores discrepan de lo anterior y defienden la posibilidad de valorar monetariamente el capital natural, introduciendo con ello, esta variable en los planteamientos económicos al uso. V. 2 oportunidades y estrategias para la ordenación urbana-territorial de sevilla NUEVO PLAN GENERAL MUNICIPAL DE ORDENACIÓN ESTRATEGIAS. La denominada "sostenibilidad débil" es defendida por esta última opción y se caracteriza básicamente por defender el sistema económico actual sin modificaciones, ya que lo considera idóneo para asumir el problema del deterioro ambiental asociado al vigente modelo de desarrollo. Mientras los pensadores y economistas que defienden la llamada "sostenibilidad fuerte" asumen la incapacidad del actual sistema económico para valorar adecuadamente el problema, por lo que propugnan que éste debe funcionar dentro de unos límites materiales marcados por la ecología y las ciencias de la naturaleza a ella vinculadas. Esos límites, en lo que respecta a materia y energía, se han sintetizado en tres principios: • El consumo de recursos renovable no puede superar la tasa de generación. • El consumo de los recursos no renovables no debe superar el ritmo de su sustitución por otros renovables. • La tasa de contaminación no debe superar la capacidad de asimilación del medio. Con esas premisas y desde el punto de vista físico, se está definiendo un modelo estrictamente sostenible. Si esas condiciones se aplicaran con rigor en el modelo de desarrollo de una sociedad, podría afirmarse que el medio en el que esta se desenvolviera no experimentaría cambios en el tiempo como consecuencia de la actividad de esa comunidad. Se alcanzaría un equilibrio dinámico perfecto, en el que sólo se aprovecharían las rentas del capital natural sin que se afectara el principal. sostenibilidad y paisaje A. Constancia: definida como la ausencia de cambios en los parámetros que definen al sistema. En nuestro caso esos parámetros pueden ser demográficos, económicos, etc. Una vez alcanzado el equilibrio, sea cual sea, la sociedad no cambia en sus grandes atributos numéricos: consumo de materia y energía, tasas de renovación internas, generación de residuos, ocupación de suelo, etc. B. Inercia: o capacidad del sistema para resistir la perturbaciones externas. Una sociedad será tanto más sostenible cuanto mayor sea su capacidad para internalizar las presiones externas sin sufrir cambios permanentes. En un medio no controlado en su totalidad esta capacidad es de indudable importancia, se la podría denominar también como flexibilidad. Esta cualidad está relacionada con la gestión de determinados riesgos: nucleares, bélicos, etc. C. Elasticidad: Una vez perdida la situación de equilibrio por una incidencia externa al sistema, éste puede retornar a su estado inicial más o menos rápidamente. La velocidad con la que el sistema recupera su estado de equilibrio después de una perturbación se la conoce como elasticidad del sistema. A mayor elasticidad mayor sostenibilidad. Esta cualidad probablemente está relacionada con la organización política y social de la comunidad, es decir con el grado de participación ciudadana en la toma de decisiones. Frente a esta posición teórica de indudable fortaleza conceptual pero con implicaciones sociales muy alejadas, de momento, de los esquemas consagrados por las sociedades industriales, aparece la otra alternativa, o de "sostenibilidad débil", en la que se dejan al margen declaraciones conceptuales rigurosas, para abordar problemas concretos, en la medida de lo socialmente admisible, y con la confianza en que la demostrada capacidad humana encontrará una solución definitiva al problema (nuevos sistemas de descontaminación, energía de la fusión, motores más eficaces, biocombustibles como sustitutos de los fósiles, etc.). D. Amplitud: este concepto refleja el área o espacio en el que el sistema es Sin embargo el problema de la sostenibilidad es bastante más complejo, incluso en sus formulaciones teóricas. En términos estrictamente sistémicos, y dentro del campo de la física y de la ecología, son sobradamente conocidas distintas modalidades de sostenibilidad/estabilidad, entendiendo ésta como la capacidad de un sistema para permanecer en las proximidades de un punto de equilibrio o volver a él después de una perturbación. E. Estabilidad cíclica: propiedad del sistema para oscilar alrededor de un Se pueden describir, incluso gráficamente, al menos seis modalidades de sostenibilidad, es decir de situaciones en las que existen puntos de estabilidad o equilibrio dinámico en un espacio de fases, veámoslas aunque sea someramente: oportunidades y estrategias para la ordenación urbana-territorial de sevilla NUEVO PLAN GENERAL MUNICIPAL DE ORDENACIÓN estable. Un sistema será tanto más estable, y por ello sostenible, cuanto mayor sea la capacidad para desplazarse de su punto de equilibrio sin que pierda la capacidad para volver a él una vez pasadas las condiciones que motivaron su perturbación. De nuevo son los patrones culturales y los mecanismos de cohesión social los relacionados con este aspecto de la sostenibilidad de la comunidad. punto o una zona central. No existe en estos casos un punto de equilibrio sino una trayectoria más o menos regular de equilibrio. En la naturaleza tal comportamiento estaría reflejado en los cambios estacionales que experimenta un bosque durante el ciclo anual sin que ello signifique una modificación acumulada. En cada primavera se repite la anterior. F. Estabilidad de trayectoria: propiedad del sistema para evolucionar hacia un punto o zona final de equilibrio, con independencia del punto de partida. En los ecosistemas esta propiedad es la que se conoce como sucesión ecológica y depende de su propia capacidad de organización interna. V. 3 En el caso que nos ocupa es evidente que lo necesario sería concretar precisamente esa trayectoria para cada uno de los modelos culturales y sociales, ya que es evidente su incapacidad actual de lograrlo de forma autónoma. Esta relación de significados o acepciones del concepto estabilidad/sostenibilidad no tiene como objetivo más que resaltar la complejidad del problema y la necesidad de definir muy cuidadosamente los significados de los términos que empleamos en la descripción del problema y en la propuesta de soluciones. Esa complejidad se multiplica cuando tratamos con sociedades humanas, éstas presentan componentes sociales que exigen un tratamiento más ambicioso. No basta con asegurar la sostenibilidad física, en términos cuantitativos medibles y contrastables, para afirmar que se ha alcanzado la meta. La organización política y social debe también pasar por el filtro de la sostenibilidad para asegurarlo. Se podría pensar que las sociedades humanas, a semejanza de las naturales, los ecosistemas, han evolucionado hacia estadíos de mayor complejidad, pero a diferencia de éstos, esos incrementos en diversidad y complejidad no sólo no se traducen en una mayor fortaleza sino en una fragilidad creciente. La absoluta dependencia de las sociedades industrializadas, y las ciudades son su mejor exponente, de los sistemas de comunicación, de abastecimiento de materias: agua, combustibles fósiles, de retirada de residuos, etc., hacen de estas superestructuras altamente organizadas y complejas, criaturas enormemente delicadas, a determinadas actuaciones, que pueden en poco tiempo provocar su colapso. CRITERIOS DE ORDENACIÓN Es necesario recordar que en una reflexión teórica sobre la sostenibilidad de la sociedad industrial, nada es igual después de los recientes actos de terrorismo llevados a cabo en Nueva York. Si su fragilidad a una perturbación natural o generada en la misma sociedad, pero dentro de lo que podríamos decir marco de normalidad es muy elevada, cómo habría que valorarse en relación con perturbaciones inesperadas, situaciones de guerra convencional declarada y sus nuevas variantes: actos terroristas, guerra química, biológica, nuclear, etc. V. 4 Por último para abordar el problema en toda su dimensión es necesario reflexionar sobre la estabilidad de la organización estrictamente social, es decir la estabilidad como grupo humano. ¿Cuál es el máximo de desigualdad individual que puede soportar una sociedad que pretende ser sostenible?. Esta pregunta puede y debe plantearse en todas sus escalas territoriales; urbana, estatal, y mundial. Es obvio que dicho límite existe y que su transgresión se traduce en graves objeciones a la meta de la sostenibilidad. También es evidente que la tendencia hacia el aumento de las diferencias en el acceso a los recursos vitales más indispensables entre grupos humanos es una barrera cada vez más importante e intranquilizadora. No hay que olvidar que la sostenibilidad es una propiedad de todo el sistema, no de una parte, de tal forma que es el conjunto el que tiene que adquirir esa cualidad. oportunidades y estrategias para la ordenación urbana-territorial de sevilla NUEVO PLAN GENERAL MUNICIPAL DE ORDENACIÓN El hecho de que las 356 personas más ricas del mundo disfruten de una riqueza que excede a la renta anual del 40% de la humanidad, o que en la era de la globalización de las comunicaciones el 60 % de las personas del mundo no han hecho nunca una llamada de teléfono, que la tercera parte de la humanidad no dispone de acceso a la energía eléctrica, que más de 1000 millones sufren hambre, que cientos de millones no tienen acceso a agua potable, etc., nos sitúa ante las dimensiones que presenta el problema en su escala mundial. La solución del mismo vendrá, sin embargo, por la adopción de medidas en todas las escalas en que se manifiesta. En el caso que nos ocupa es la ciudad el referente indicado, haciendo con ello buena la máxima, de pensar en lo global y actuar en lo local.