CARPETA 1—CAPITULO C Toxinas, Toxicología, Desintoxicación, Eliminación y Ataque Tóxico contra el Organismo 1 El Origen No Natural de las Toxinas Químicas Lo siguiente es una revisión de los diferentes tipos de toxinas que afectan al cuerpo humano. Como futuros profesionales no debemos dudar acerca de la naturaleza de estos C agentes que se acumulan en el cuerpo de nuestros pacientes. Los médicos ortodoxos critican a quienes realizan practicas alternativas por promover ideas naturopáticas “vagas” acerca de las toxinas y muchas veces nos desafían preguntándonos cuáles son los nombres de esas sustancias de las que estamos hablando. Si bien responderemos a esto en la siguiente sección, estamos convencidos de que no es necesario conocer todos El Origen No Natural de las Toxinas Químicas los nombres químicos de las sustancias involucradas. Esto no sólo resulta intimidatorio sino que tampoco tiene sentido. El objetivo de este capítulo no es desafiar a nadie sino simplemente informar acerca de las ideas y conceptos que ayudan a entender el tema de las toxinas para poder utilizar esta sección como futura referencia. Es importante saber cuando resulta necesaria la intervención de un profesional para que los pacientes no sufran las consecuencias de una exposición tóxica. 1.1 Solventes Los solventes se encuentran mayormente en las pinturas, removedores, desengrasantes, barnices, anticongelantes, resinas, tintas, colorantes textiles, líquidos de frenos, lacas, adhesivos, algunos productos de limpieza y en líquidos para la limpieza en seco. Los solventes incluyen metanol como alcohol desnaturalizado, carbono tetraclorido usado en limpieza y acetona usada para quitar el esmalte de las uñas. Algunos de los más tóxicos son los hidrocarbonos clorados (que eran usados como anestésicos), el carbono tetraclorido (que ya lo mencionamos) y el diclormetano. Muchas industrias utilizan solventes como disulfuro de carbono, dioxano, benceno, xileno, tolueno, etilbenceno o tricloruro de etileno. En las fábricas (incluyendo las de rayón y fibras sintéticas) es muy común que los trabajadores estén expuestos a estas © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.1 CARPETA 1 —CAPITULO C sustancias. Algunos solventes también son usados en el procesamiento de alimentos, como ocurre en la extracción de aceites vegetales (n-hexano) y en la fabricación de te y café descafeinado (diclorometano). Estos químicos provocan daños en el sistema nervioso central y muchos de ellos pueden causar narcosis e incluso la muerte si la concentración es elevada. En niveles de concentración inferiores se presentan síntomas como desorientación, euforia, vértigo y confusión. En el caso del sulfuro de carbono, sus efectos tóxicos más importantes pueden afectar la coordinación de movimientos y causar un estado de distracción. El benceno tiene un notorio efecto en nuestras células sanguíneas; interfiere en la producción de la médula ósea y puede provocar un tipo de anemia conocida como “anemia aplástica”. Los hidrocarbonos clorados como el cloroformo, el tetracloruro de carbono y el diclorometano son altamente tóxicos para el hígado; y el metanol está reconocido como un químico capaz de provocar ceguera. La exposición repetida a bajos niveles de metanol, como sucede con las personas que trabajan con fotocopiadoras, causa dolores de cabeza y jaqueca. Los anticongelantes como el glicol de etileno, afectan a los riñones y el éter glicol utilizado comúnmente en la fabricación de lacas, barnices y tintes provoca, en roedores, patologías reproductivas como atrofia testicular y fetos anormales o muertos. Si bien es cierto que este tipo de exposiciones están controladas y se mantienen en un nivel por debajo del riesgo de provocar enfermedades a corto plazo; nosotros, como profesionales de la nutrición, debemos preocuparnos por los efectos no conocidos de una exposición que puede parecer inocua en lo inmediato pero que puede estar afectando nuestra salud a largo plazo al atacar la integridad de nuestra bioquímica celular. 1.2 Refrigerantes Los solventes han sido utilizados ampliamente como refrigerantes bajo los nombres comerciales de Arcton en Gran Bretaña y Freon en Estados Unidos. Se trata de fluorohidrocarbonos (compuestos orgánicos con fluorina) o fluoroclorohidrocarbonos (compuestos orgánicos con fluorina y clorina). Estos compuestos fueron retirados de la venta dado que contribuían al efecto invernadero y al aumento de la temperatura global. Esto ha hecho necesario que se sustituyan las viejas heladeras por otros métodos que no lancen los refrigerantes a la atmósfera. Estas sustancias son capaces de provocar que el PAGINA C.2 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C corazón tenga mayor sensibilidad a la adrenalina endógena produciendo una indebida estimulación cardiaca y una alteración parcial en el ritmo cardiaco (disritmia cardiaca). Endógeno significa producido en el organismo. 1.3 Hidrocarburos En las estaciones de servicio, las personas están expuestas a la nafta y al gas oil, mucha gente usa el aceite de parafina en calefactores y la mezcla de nafta y aceite es utilizada en motores pequeños. El efecto C tóxico de estas exposiciones no ha sido muy estudiado a pesar de que muchos pacientes hiperalérgicos notan que tienen una reacción alérgica cada vez que se acercan a estos compuestos. Las personas mas afectadas suelen ser los empleados de estaciones de servicio y los encargados de cargar combustible en aviones y trenes. Uno de los componentes (menores) de la nafta es el n-hexano El Origen No Natural de las Toxinas Químicas cuyos efectos neurotóxicos incluyen: entumecimiento de las extremidades, posibles pérdidas de sensibilidad en manos y pies y debilitamiento en los dedos. Sin embargo, la toxicidad de la nafta se debe mayormente a los alquilbencenos como los toluenos, xilenos y etilbencenos que pueden constituir hasta el 38% de los componentes de la nafta sin plomo. El mayor efecto de estas sustancias es la disminución de la actividad del sistema nervioso central. Estas toxinas resultan anestésicas y muchos trabajadores expuestos a bajas concentraciones han mostrado una disminución de la percepción y de la capacidad de reacción. Se han encontrado altas concentraciones de tolueno en personas que inhalan pegamento que les han provocado daños en el cerebelo y disfunción nerviosa. 1.4 Productos de Limpieza Los jabones, al ser sales de sodio o potasio, son relativamente inofensivos para el medio ambiente aunque altas concentraciones de jabón en los intestinos pueden causar un gran daño en los tejidos internos. En cambio, los detergentes no resultan tan benignos dado que pueden contener varios tipos de químicos. Entre ellos se encuentran los sulfuros, incluyendo los sulfonatos y sulfatos de cadena larga de carbono y polietileno glicol, por lo que conviene enjuagar muy bien la vajilla. Otros productos de limpieza pueden contener, además de solventes que despiden gases tóxicos (mencionados en 1.2), fluidos corrosivos, como fuertes ácidos y álcalis. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.3 CARPETA 1 —CAPITULO C 1.5 Pesticidas 1.5.1 Insecticidas Organoclorados El DDT es el insecticida más conocido y el producido a mayor escala. Junto con el aldrin, dieldrin, endrin, clordano y el hexacloro benceno, ha tenido un gran impacto sobre la producción de alimentos y ha dado comienzo a la era de los pesticidas sintéticos en 1945. Sería ingenuo pensar que estos potentes tóxicos pueden ser incorporados a gran escala en la agricultura sin provocar efectos adversos en los humanos. Entre los defensores del uso de químicos en agricultura y los partidarios de la agricultura orgánica se ha abierto un abismo filosófico. Los agricultores orgánicos se defienden de los ataques de los partidarios de los pesticidas argumentando que una buena fertilización le da a las plantas la fuerza necesaria para lograr una protección adecuada contra las pestes. Los efectos mas tóxicos de estos pesticidas son la pérdida de sensibilidad, ataxia (problemas al caminar) mareos, confusión, dolor de cabeza, vómitos y nauseas, temblores, reflejos exagerados, malestar general y convulsiones. Los síntomas crónicos de una larga exposición a estas sustancias incluyen anorexia, anemia, temblores, debilidad, hiperexcitabilidad, tensión nerviosa, cambios en las ondas cerebrales (EEG), dolores de cabeza, mareos, contracciones musculares, espasmos, insomnio, irritabilidad, dolores en el pecho, sarpullido, dificultades en la visión y disminución en la producción de esperma. 1.5.2 Insecticidas Anticolinesterase Todos los miembros de este grupo comparten un mismo mecanismo de acción; interfieren con la transmisión de los impulsos nerviosos entre las células. Hay dos tipos distintos de químicos, los ésteres organofosforados y los carbamates. Sus efectos tóxicos afectan las glándulas de secreción externas (salivales, sudoríparas y lagrimales) produciendo una secreción excesiva. También pueden afectar los ojos, el sistema digestivo, respiratorio y cardiovascular, la vejiga y los músculos del sistema nervioso central. 1.5.3. Insecticidas Piretroides Estos componentes se extraían originalmente de plantas como el piretro y el crisantemo pero actualmente se obtienen de forma sintética. Existen dos tipos de estos insecticidas y ambos presentaron efectos tóxicos sobre el sistema nervioso en PAGINA C.4 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C ratas de laboratorio. Se ha comprobado que en China, personas con un grado de exposición significativo o que han tenido contacto directo con estos componentes han sufrido de somnolencia, quemaduras y prurito en las áreas corporales expuestas. En caso de ingestión, los insecticidas causan dolores en la zona gástrica, vómitos, visión borrosa, palpitaciones, dolores en el pecho, congestión, edema alrededor de los ojos, anorexia y fatiga. 1.6 Herbicidas y Fungicidas C Existe una gran variedad de componentes utilizados como desmalezadores y fungicidas que tienen diferentes propiedades tóxicas. A modo de pequeña ilustración es mejor tomar algunos ejemplos específicos. Dentro de los llamados “clorofenoxi” hay dos herbicidas muy utilizados que son el 2,4- D y el 2,4,5,-T. Se ha registrado un caso en El Origen No Natural de las Toxinas Químicas que la ingesta de 6gr. de 2,4-D ocasionó la muerte y otros en que la mezcla de estos dos componentes provocó taquicardia, aumento del ritmo respiratorio, bajada de tensión, acumulación de álcalis, sudoración, incremento de orina, urea en la sangre y, en ultima instancia, estado de coma. Un caso de consumo de 2,4-D provocó efectos como dolor, parestesia y parálisis. El componente 2,4,5-T se comercializaba originalmente mezclado con uno de sus subproductos, un tetracloro apodado “dioxina” por la prensa cuyo nombre abreviado es TCDD. Luego se descubrió que esta sustancia era un teratogénico, lo que significa que puede provocar defectos congénitos. Obviamente, esta situación llevó a que los herbicidas lograran una reputación mucho peor de la que merecen. De todos modos, debemos prestar mucha atención a la pureza de los componentes de estas sustancias producidas por la industria química dado que una impureza puede resultar aún más perjudicial que la sustancia misma. Lo siguiente que vamos a considerar son los “bipiridilos” utilizados como herbicidas. Los más usados son el paracuat y el dicuat aunque se los conoce normalmente por su nombre comercial. El paracuat ha logrado la extraña distinción de ser conocido como “uno de los más exquisitos venenos pulmonares”. Sus propiedades tóxicas han sido descritas como “alarmantes” y su uso está considerado “una amenaza para la vida”. De hecho, algunos accidentes fatales y suicidios se han asociados a esta sustancia. Su pariente cercano, el dicuat, si bien no posee las “asombrosas” propiedades toxicas del paracuat es un potente veneno que puede tener severas © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.5 CARPETA 1 —CAPITULO C consecuencias. El paracuat se acumula generalmente en los tejidos pulmonares y riñones. Cuando se aplica con un atomizador, la sustancia se expande por el aire y se localiza en los pulmones. Se considera que su mecanismo de acción es por medio de la creación de radicales libres (ver más adelante). Los efectos sobre los pulmones son hemorragia, edema (retención de líquidos), congestión y fibrosis (la deposición de tejido fibroso para sustituir el tejido del pulmón). Algunos herbicidas que originalmente fueron considerados “seguros” por los organismos oficiales tuvieron que ser retirados de la venta cuando se demostró que su toxicidad representaba un gran peligro. Ese fue el caso de dos herbicidas, “Alaclor” y “Metolaclor” que pertenecen al grupo de las “acetanilidas” Se descubrió que estas sustancias son cancerígenas en animales y humanos. Los fungicidas utilizan en su composición variados tipos de químicos e incluyen sustancias como hexaclorobenceno, pentaclorofenol, talidomidas, ditiocarbamatos etc. Se pueden utilizar “preventivamente” rociando la planta con la sustancia para evitar una posible infección; o “curativamente” una vez que la planta se ha visto afectada por los hongos o para evitar que los hongos se expandan por el resto de la plantación. Obviamente, cuando los fungicidas se utilizan de esta manera, parte de ellos queda en las plantas después de la cosecha existiendo la posibilidad de que no estén por debajo del límite de toxicidad permitido para humanos. Un estudio sobre once fungicidas realizado en Estados Unidos a fines de los 80 concluyó que eran responsables del 60% del riesgo de cáncer debido a factores dietéticos. Además, el 90% de los fungicidas utilizados en agricultura han sido señalados como agentes cancerígenos en animales, hecho más que suficiente para minar nuestra confianza en ese tipo de químicos. 1.7 Raticidas Existe una gran cantidad de componentes tóxicos usados como raticidas tales como el zinc fosfito, el ácido fluoroacetico, el alfa-naftil tiourea (ANTU) y la warfarina y sus derivados. La intoxicación en humanos no es muy frecuente y es más probable que sea de tipo agudo y accidental que crónica. No obstante, la warfarina se usa como medicamento para reducir el riesgo de coágulos en la sangre. Los médicos ortodoxos prefieren seguir utilizando esta sustancia como anticoagulante y no la Vitamina E que es una alternativa nutricional que tiene el mismo efecto y no resulta tóxica. PAGINA C.6 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 1.8 Fertilizantes Los fertilizantes son simplemente nutrientes para siembras y, por esta razón, no son directamente tóxicos. Sus principales componentes son nitrógeno, fosfato y potasio. La principal preocupación surge del uso de fertilizantes con nitrógeno que dejan en la tierra restos de sales de amonio y nitratos. La fertilización con nitrógeno aumenta el nivel de nitrato y nitrito en el agua que corre por los desagües de los sembradíos y llega a los lugares de donde se extrae agua para el consumo humano. La presencia de estos nitratos o nitritos, tanto en el cuerpo humano como en alimentos, puede producir nitrosaminos que son agentes cancerígenos derivados. Este es la mayor preocupación relacionada con los fertilizantes químicos. Por supuesto, los agricultores orgánicos tienen otras objeciones hacia estos productos especialmente con respecto a la perdida de equilibrio nutricional que provocan en las cosechas. La eliminación de nitrato y nitrito C El Origen No Natural de las Toxinas Químicas del agua es un punto a tener en cuenta con el tratamiento de aguas (ver mas adelante). 1.9 Aditivos en los Alimentos Los aditivos son incorporados a los alimentos por una variedad de razones. Se los utiliza, sólo por nombrar los usos más comunes, como colorantes, conservantes, antioxidantes, emulsionantes o saborizantes. Los distintos tipos de componentes usados en la fabricación de aditivos los convierten en un tema muy complejo; aquí trataremos únicamente, a modo de ejemplo, el uso de aditivos como colorantes sintéticos. En 1957 se permitía el uso de 32 de estas sustancias en Gran Bretaña pero el criterio aplicado se modificó cuando se tuvo mayor información sobre colorantes. Diecinueve colorantes fueron sacados de la lista en 1973 y sólo se agregaron tres. Muchos de ellos son tintes azo como carmoisina, Ponceau 4R, amaranto, laca alumínica, tartrazina y negro PN. Otros como marrón FK, marrón HT y azul brillante FCF, están permitidos en el Reino Unido pero no en todos los países de la Comunidad Europea. Evidentemente, la historia de estas sustancias muestra el error y la incertidumbre que rodea su uso; lo que ha dejado una huella de sospecha en la mente del público consumidor. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.7 CARPETA 1 —CAPITULO C Los colorantes naturales están ganando terreno sobre los sintéticos y su utilización se encuentra en expansión. Estos colorantes incluyen carotenos y xantófilas (por ejemplo bixina, el componente de color del annatto usado en la margarina). También hay rojo de remolacha, antocianinas, clorofila, cúrcuma y caramelo. Resulta muy saludable la preferencia de los consumidores por los colorantes naturales. Estos son compuestos biológicamente “familiares” en el sentido que el sistema enzimático humano ha lidiado con ellos durante años de evolución, mientras que las sustancias como los tintes azo son, en el mismo sentido, biológicamente “desconocidos” y producen una mayor dificultad para su desintoxicación y eliminación. A pesar de que la industria alimenticia proclama que los aditivos que se encuentran en la lista de sustancias permitidas son exhaustivamente chequeados, no hacen ningún comentario respecto a las alergias y las intolerancias que estas sustancias provocan. Incluso hasta los profesionales ortodoxos admiten que existe una conexión entre la tartrazina y enfermedades como el eczema y el asma aunque se niegan a reconocer abiertamente la relación entre esta sustancia y la hiperactividad en niños. A pesar de esta negativa, los profesionales alternativos han constatado en su experiencia con pacientes que esa relación existe. 1.10 BPCs – Bifenilos policlorados Este grupo de sustancias utilizadas ampliamente en la industria plástica y en la fabricación de materiales aislantes, constituye un buen ejemplo de los hidrocarbonos clorados. Dado su uso tan extendido, estas sustancias se han convertido en grandes contaminantes a pesar de tener menor cantidad de bifelinos polibrominados. Resultan altamente tóxicos para el hígado y los riñones y se los ha relacionado con el “acné químico” sufrido por habitantes de Japón y Taiwán que consumieron aceite de arroz contaminado con BPC y otras sustancias tóxicas. También se ha establecido una conexión entre el BPC y la infertilidad masculina. Por estas razones, es lícito pensar que el extendido uso de estos plásticos en la fabricación de envases para alimentos constituye un riesgo para la salud de los consumidores. PAGINA C.8 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 1.11 Productos de la Combustión Los seres humanos han estado expuestos a cierto grado de contaminación por productos de la combustión desde el momento en que el hombre descubrió el fuego y lo utilizó para alumbrarse y cocinar. Cuando hay exceso de oxigeno y la combustión es completa, el daño para la salud no resulta significativo dado que el combustible quemado es transformado en dióxido de carbono. El problema se presenta cuando la combustión es incompleta y produce varios residuos de carbono que pueden resultar cancerígenos. Los representantes más conocidos de este grupo son los llamados “hidrocarbonos policíclicos” incluyendo al conocido cancerígeno, benzopireno. Estos hidrocarbonos policíclicos forman parte de nuestro medioambiente actual. Estas sustancias salen a través del humo de las chimeneas de las fábricas y se producen en procedimientos de agricultura de diversos tipos. La lechuga de nuestro jardín inevitablemente C El Origen No Natural de las Toxinas Químicas contiene estos químicos aunque la hayamos cultivado de manera orgánica. Si bien, la contaminación global se mantiene en niveles generalmente bajos, existen zonas, donde la emisión de gases no está regulada, que presentan un algo grado de sustancias tóxicas en el ambiente. También están los productos de consumo humano que son secados o ahumados en procesos “abiertos” y son expuestos directamente a la acción de estos gases como ocurre durante el secado del te y el ahumado de la carne y el pescado. Además, muchos procesos de combustión también producen dióxido de sulfuro que es un tipo de toxina ácida e irritante. El dióxido de sulfuro es utilizado en el tratamiento con azufre de las frutas secas, por lo que también tiene un lugar dentro del grupo de toxinas alimentarias. 1.12 Caños de Escape Con el aumento de la cantidad de vehículos a nivel mundial, las toxinas emanadas por los caños de escape se han convertido en una gran causa de contaminación. Dejando a un lado la presencia de plomo en la nafta, que hoy en día está afortunadamente disminuyendo, el problema principal son los gases de monóxido de carbono y nitrógeno. El principal riesgo se presenta cuando las personas se ven expuestas a altos grados de contaminación emanada por los caños de escape como ocurre en los centros de las ciudades. El monóxido de carbono se combina con la hemoglobina de la sangre y le impide a esta © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.9 CARPETA 1 —CAPITULO C mezclarse con el oxígeno para su transporte. Al tener que trabajar con menor cantidad de oxígeno, los procesos bioquímicos de los tejidos trabajan en condiciones subóptimas con lo que se vuelven mas vulnerables a otro tipo de toxinas. El efecto del óxido de nitrógeno es más complejo. Estudios recientes han relacionado esta sustancia con el aumento del asma infantil y se ha demostrado que el humo que sale de los caños de escape de los camiones diesel es altamente cancerígeno. La liberación de este óxido se incrementa cuando el camión tiene que subir una cuesta en una marcha baja. Mucha gente vive en colinas al lado de una ruta de camiones y tienen que respirar estos gases cancerígenos diariamente. 1.13 Cosméticos Las regulaciones en la fabricación de cosméticos no son ni mucho menos tan estrictas como las aplicadas a la producción de alimentos. A pesar de que los colorantes usados se controlan de forma similar a los colorantes alimentarios, hay muchas posibilidades de usar componentes que no tienen que pasar ningún estándar de seguridad. Por este motivo, los pacientes que sufren enfermedades crónicas tienen que evitar usar cosméticos o utilizar sólo aquellos productos que garanticen que están hechos con componentes naturales. Algunos cosméticos contienen formaldehído. 1.14 Fumigantes y Desinfectantes Los fumigantes son insecticidas volátiles que se esparcen en forma de vapor. Están compuestos por sustancias como acrilonitrilo, carbono sisúlfido, carbono tetraclorido, etileno dibromida, cloropicrina, oxido de etileno, dibromocloropopane o formaldehído y algunos gases altamente tóxicos como el metil bromida y el cianido de hidrógeno. Estos compuestos, usados para combatir insectos, son extremadamente peligrosos para los seres humanos. Su uso se basa en el supuesto de que ninguna persona tendrá contacto directo con esas sustancias (esto, por supuesto, excluye a los trabajadores de las industrias de control de plagas que utilizan vestimenta especial). En el caso de pacientes que sufren enfermedades crónicas, la exposición a estos componentes debe ser cuidadosamente evitada. Entre otros usos, el formaldehído es utilizado como desinfectante. PAGINA C.10 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 1.15 Plasticidas En la fabricación de plásticos, además del polímero, se utilizan otras sustancias para mejorar las propiedades del producto terminado. Algunas de ellas son los llamadas plasticidas como el diciocianato de tolueno o el anhídrido trimelitico. Por este motivo, bajo ninguna circunstancia, los plásticos pueden considerarse inofensivos. Debido a que se usa gran cantidad de plástico para envolver alimentos, existe el riesgo concreto de que los plasticidas lleguen a los mismos, hecho que se suma al riesgo de la utilización de BPC. Lo mismo cuenta para los vasos o jarras de agua hechas con ese material y las cañerías de plástico. Es realmente necesario detenerse a considerar hasta que punto la vida moderna ha hecho que los artículos de plástico estén en todas partes. Los polivinilos clorados y los acrilonitrilos tienen cierto tipo de habilidad para provocar cáncer y, aunque es una posibilidad baja, el riesgo no debería ser ignorado. C El Origen No Natural de las Toxinas Químicas En el siglo XIX no existían los plásticos como así tampoco muchos de los químicos examinados en esta sección. La era victoriana no estuvo amenazada por este peligro pero estaba expuesta a los efectos tóxicos de la comida en mal estado, las cañerías de plomo y los utensilios fabricados en peltre, estaño, bronce o cobre. Los recipientes de plástico utilizados en la cocina, tanto para almacenaje de alimentos como para cocinar, requieren nuestra atención. La mejor opción son los de vidrio y acero inoxidable, aunque también los enlozados. Todos los pacientes deben ser informados de esta situación. 1.16 Gases provenientes de Plásticos y Telas Algunos de los químicos que se utilizan para hacer plásticos, o que surgen de su fabricación, incluyen sustancias volátiles que se liberan en forma de gases una vez que el producto está terminado. Estos productos representan una fuente significativa de exposición a gases tóxicos, especialmente aquellos que contienen espuma de plástico. Muchas prendas recién compradas contienen plásticos o fibras sintéticas que despiden un olor particular que se les va después de unas semanas de uso. Lo mismo ocurre con los autos cero kilómetro o con las tapicerías recién estrenadas que tienen “olor a nuevo” debido a los adhesivos © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.11 CARPETA 1 —CAPITULO C utilizados en la tapicería. De todas las sustancias volátiles presentes en estos productos, la más significativa es el formaldehído. Este compuesto es irritante, puede producir dermatitis, asma bronquial y bronquitis. Las personas alérgicas a esta sustancia encuentras grandes dificultades para evitarla dado que la misma se utiliza en desinfectantes, cosméticos, desodorantes, tintas (incluyendo tinta de diarios y colorantes para textiles, papeles y resinas), carpintería y tapicería de hogar y de autos. 1.17 Drogas legales Existe una gran cantidad de drogas que pueden conseguirse en cualquier farmacia. La mayoría de estas sustancias tienen efectos tóxicos y, por tanto, la prescripción médica contribuye en gran manera a la entrada de toxinas en el organismo. Debido a esto, el uso de medicamentos, tanto para las enfermedades de carácter agudo como para suprimir los síntomas de enfermedades de carácter crónico, resulta un anatema para los partidarios de la medicina alternativa. No es este el lugar para analizar la gran variedad de drogas que los médicos recetan a sus pacientes, pero un cierto entendimiento del tema y de cómo manejarlo resulta necesario. Solamente haremos mención de dos medicamentos de uso corriente que son altamente tóxicos para el hígado; los antibióticos (utilizado para combatir infecciones bacterianas) y el paracetamol (usado para calmar el dolor de cabeza). Estos son dos buenos ejemplos ya que el daño deliberado a la función hepática está totalmente en contra de los principios naturopáticos. 1.18 Drogas ilegales En principio, no hay realmente una diferencia, en cuanto a nuestro organismo se refiere, entre el uso de drogas de manera recreativa o como medicamentos. Ni las drogas ni nuestro organismo van a hacer distinción entre drogas legales o ilegales. Además de otros tipos de daños, la cocaína, la marihuana y el opio son inmuno-depresores y por lo tanto absolutamente desaconsejados en las personas que sufren enfermedades crónicas. También, algunas drogas que contienen alcaloides son teratógenicas, es decir que pueden causar defectos congénitos. PAGINA C.12 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 1.19 Metales pesados y aluminio Es sabido que estos metales son tóxicos letales que se acumulan en el organismo con el tiempo. Los metales pesados más prominentes que tienen efectos negativos sobre el cuerpo humano son el mercurio, el cadmio y el plomo. El aluminio, a pesar de ser un metal liviano, también resulta tóxico y esta es una razón más que suficiente para que nuestros pacientes se deshagan de toda su batería de cocina hecha con este material. Los metales pesados contribuyen, de manera muy importante, al aumento de la carga tóxica de la humanidad por lo que constituyen un tema por sí mismo que será tratado en forma separada en la Carpeta 2. 1.20 Teflón C El Origen No Natural de las Toxinas Químicas El teflón (PTFE – politetrafluoroetileno) es un tipo de plástico utilizado en ollas y sartenes para evitar que los alimentos se peguen durante la cocción. Si consideramos que este material contiene una sustancia de gran potencial tóxico como el carbono fluorado (está compuesta por un 76% de fluorina) y que una parte de sus componentes se desprende durante el proceso de cocción de alimentos; el teflón debe ser considerado un elemento de riesgo y las ollas realizadas con este material deberían ser desechadas no sólo por pacientes con enfermedades crónicas sino por toda la población. Aunque las fuentes oficiales aseguran que el uso del material es seguro, admiten que cuando se lo expone a más de 250 grados centígrados despide un vapor que provoca síntomas parecidos a los de la gripe y escalofríos conocidos como “la fiebre del humo de polímero”. Un respetado iridiólogo australiano considera que el uso de teflón contribuye a disminuir el drenaje linfático entorpeciendo la eliminación por esa vía y facilitando la aparición de enfermedades linfáticas incluyendo el cáncer linfático. 1.21 Contaminantes en el Suministro de Agua El cloro se agrega al agua para eliminar bacterias. Para tener semejante efecto, el poder tóxico de esta sustancia sobre las células bacterianas tiene que ser enorme. Este poder se debe a sus potentes propiedades oxidantes que lo convierten en un químico altamente agresivo. Poco se ha investigado sobre los efectos que el agua corriente clorada y con restos de cloro- © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.13 CARPETA 1 —CAPITULO C libre, tiene sobre los humanos pero es innegable que el cloro-libre reacciona con los alimentos, los sólidos orgánicos disueltos en líquidos y las paredes estomacales e intestinales. Este químico es capaz de clorinar (es decir, combinar con) u oxidar proteínas, grasas, carbohidratos y ácidos nucleicos. Esta clorinación u oxidación produce toxinas. Cuando una biomolécula es alterada por una reacción de este tipo, pierde su funcionalidad. Si el daño no puede ser reparado, la molécula tiene que dividirse para que la parte dañada pueda ser eliminada de la célula. La combinación de cloro con alimentos produce una reacción que convierte los nutrientes en tóxicos. Las reacciones sobre los tejidos resultan nocivas para el organismo. Justamente, el cloro es utilizado para matar microorganismos por su capacidad de interactuar con otros elementos orgánicos. Para ejemplificar el efecto tóxico del cloro, basta decir que ningún microorganismo puede sobrevivir a esa sustancia. Por lo tanto, sus efectos sobre los alimentos o sobre nuestro cuerpo no pueden ser beneficiosos. Cuando el cloro es incorporado al agua, reacciona contra las bacterias o los llamados materiales húmicos derivados de los desperdicios orgánicos y produce sustancias llamadas trihalometanos que son hidrocarbonos clorinados tóxicos. Estos trihalometanos incluyen cloroformo, carbono tetraclorido y bromometano. Menzer (1991) sostiene que el grado de concentración de estas sustancias depende de la cantidad de materia orgánica en el agua antes de la cloración. En su trabajo utiliza cifras de un estudio de 1975 de la Agencia de Protección Ambiental del Congreso de los Estados Unidos y otras investigaciones que demuestran que los hidrocarbonos clorinados, incluyendo el carbono tetraclorido se pudieron encontrar en la sangre de habitantes de Nueva Orleáns, ciudad que en aquella época tenía altos niveles de concentración de hidrocarbonos clorinados en el agua potable. Además, se ha demostrado (Hogen et al, 1979 y Cantor et al, 1978) que altos niveles de hidrocarbonos clorinados en las aguas están relacionados con la aparición de distintos tipos de cáncer especialmente gastrointestinales y de vejiga. A esto hay que agregar que en algunos lugares, el agua potable contiene altos niveles de hidrocarbonos clorinados producidos por la contaminación industrial. Estos componentes no son los únicos que provocan cáncer de estómago, el agua del grifo también contiene nitrosaminas y precursores de nitrosaminas provenientes de la agricultura y la industria, los cuales también tienen este efecto. Estos nitratos y nitritos han sido descritos en la sección “Fertilizantes”. PAGINA C.14 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C Menzer ha tenido gran repercusión en los medios que lo han catalogado erróneamente como opuesto a la cloración de las aguas. Esto no es así, ya que, hasta el momento, no hay un método mejor para eliminar las bacterias. Sin embargo, si vamos a clorar el agua del grifo, debemos ser conscientes de que el cloro en si mismo y los productos derivados de su combinación con materia orgánica son altamente tóxicos. Por supuesto necesitamos clorar el agua, pero es muy importante que se trate después de la cloración para eliminar el exceso de cloro y los productos derivados. Este tema ha sido ignorado por las autoridades, pero los individuos todavía podemos hacernos cargo usando un equipo de tratamiento de agua en nuestras casas. En la mayoría de los casos, la reacción del cloro, u otro halógeno como fluorina, bromina y iodina, con sustancias orgánicas ocurre fuera de nuestro cuerpo antes de que bebamos el agua pero esto no disminuye la gravedad del tema. Si el cloro llega al organismo antes de la reacción, esta se produce en nuestro cuerpo provocando, C El Origen No Natural De las Toxinas Químicas en la mayoría de los casos, daños a las proteínas, carbohidratos, lípidos o ácido nucleico. La cloración es ciertamente una razón de peso por la que se hace necesario tratar el agua potable antes de beberla para prevenir las enfermedades crónicas. Además del cloro, el agua potable contiene otras sustancias tóxicas como fluorido, solventes, pesticidas, hidrocarbonos policíclicos, cianida y aluminio. También hay que señalar que las piletas con gran cantidad de cloro resultan un riesgo para salud, especialmente para aquellas personas con una carga tóxica elevada. Por último, una nueva amenaza para el agua potable es el reciclado del estrógeno de las píldoras anticonceptivas y otros compuestos similares conocidos como pseudo estrógenos. Estas sustancias pueden afectar la fertilidad masculina. 1.22 El Humo del Tabaco Claramente, el humo del cigarrillo es un agente cancerígeno responsable de una gran cantidad de casos de cáncer de pulmón. Esta sustancia contiene varios agentes cancerígenos aunque el más conocido y el de mayor toxicidad es el benzopireno. La bronquitis esta muy relacionada con el cigarrillo. El humo del cigarrillo contiene varios hidrocarbonos © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.15 CARPETA 1 —CAPITULO C policíclicos (además del benzopireno) así como la amina heterocíclica (esta sustancia la explicaremos en la Carpeta 2), la nicotina y las nitrosaminas que son agentes cancerígenos derivados de la nicotina. Por lo tanto, el cigarrillo resulta ser un cóctel de sustancias peligrosas. Además de sus efectos cancerígenos, la nicotina y sus derivados afectan el sistema nervioso provocando adicción (lo que lleva al fumador a necesitar cada vez más cigarrillos), incrementan el ritmo cardíaco, elevan la presión sanguínea y contraen los capilares de la piel. El fumar produce un conocido efecto de relax que aumenta la adicción y al mismo tiempo altera las ondas cerebrales según mostraron distintos encefalogramas. Altas dosis de nicotina, como sucede con los pesticidas que la contienen, pueden provocar somnolencia, confusión y hasta la muerte debido a la parálisis de los músculos respiratorios. Las peores consecuencias para los fumadores compulsivos son que las, altamente tóxicas, sustancias que inhalan al fumar pueden provocar cáncer, bronquitis y aumentan la producción de toxinas (radicales libres) en los tejidos. El daño producido por el cigarrillo puede localizarse en cualquier parte del cuerpo acelerando el proceso de aparición de enfermedades crónicas. 1.23 Bebidas Alcohólicas Dependiendo del punto de vista, las bebidas alcohólicas pueden clasificarse como drogas legales o como solventes. Tienen conocidas propiedades tóxicas que afectan, sobre todo, al hígado y al sistema inmunológico. No nos extenderemos demasiado con este tema ahora pero es necesario resaltar que el alcohol contribuye ampliamente con los niveles de toxicidad de la humanidad. Afortunadamente, se elimina rápidamente del cuerpo por lo que no tenemos que preocuparnos por la eliminación del alcohol que hemos consumido meses atrás. Sin embargo, como ocurre con todas las toxinas, el dejar de tomarlo no repara los daños producidos por la ingesta regular de bebidas alcohólicas en el pasado. En casos extremos, estos daños pueden resultar irreversibles. Frecuentemente, la literatura científica y popular hace referencia al alcohol como poseedor de ciertas propiedades beneficiosas para la salud. Suele afirmarse que tomar una copa de vino tinto por día disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. El argumento a favor es que una pequeña dosis diaria de alcohol tiene efectos beneficiosos, pero la realidad es que el vino tinto es a la vez bueno y malo PAGINA C.16 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C para la salud. El alcohol en sí produce muchos efectos tóxicos en el organismo y una mayor incidencia de enfermedades, y sin embargo el pigmento rojo presente en el vino tinto (que también podemos encontrar en las uvas rojas) tiene efectos beneficiosos. 1.24 Hormonas y Drogas usadas en Veterinaria Las hormonas y los antibióticos que se les da a la ganadería son drogas veterinarias pero se utilizan para aumentar la producción de C los animales más que para cuidar su salud. Con este tipo de drogas tenemos que tener las mismas consideraciones que remarcamos con respecto a las drogas prescritas por los médicos ortodoxos. La diferencia radica en que nosotros, como pacientes, podemos elegir tomar o no las drogas que los médicos recetan pero no podemos ni siquiera saber qué drogas contienen la leche o la carne que El Origen No Natural de las Toxinas Químicas Autoevaluación consumimos. Debido a que no hay manera de saber exactamente qué sustancias han sido suministradas al animal; lo mejor para aquellas personas que sufren enfermedades crónicas es evitar el consumo de leche. Para aquellos pacientes que no son vegetarianos y en aquellos casos en los que se puede usar algo de carne en el tratamiento, se recomienda el uso exclusivo de carne de origen biológico, o por lo menos libre de drogas. 1.25 Exposición a Químicos en el Trabajo Algunas de las sustancias mencionadas hasta ahora son tóxicos que se encuentran en los lugares de trabajo de personas que se ven obligadas a convivir con estas fuentes de toxicidad. Habitualmente estas sustancias no afectan al público en general. Sin embargo, hemos mencionado solamente aquellos químicos particulares que pertenecen a algunas de las categorías anteriores. En realidad, los químicos a los que se ven expuestos los trabajadores de las industrias químicas son mucho mas variados e incluyen muchas sustancias que intervienen en los procesos de producción pero no llegan a los productos terminados. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.17 CARPETA 1 —CAPITULO C Autoevaluación Uno a) Haga una lista de las toxinas con las que está en contacto en un día típico de su vida. Luego, trate de pensar cuales podría evitar y qué medidas debería tomar para hacerlo. . PAGINA C.18 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 2 EL CONCEPTO DE LA COMIDA LIBRE DE TOXINAS LOS ALIMENTOS BIOLÓGICOS Y LA PURIFICACIÓN DEL AGUA De los tipos de toxinas descritos en la sección 1, las correspondientes a los apartados 1.4, 1.5, 1.6, 1.8, 1.9, 1.10, 1.11, 1.15, 1.19, 1.20, 1.21, en mayor o menor medida, pueden llegar a estar presentes en los alimentos y/o el agua que consumimos. Ahora revisaremos las rutas por las cuales las toxinas pueden ingresar en nuestro cuerpo, aunque lógicamente está claro que las más significativas son a través del alimento y el agua (incluyendo el agua que usamos para lavar y cocinar los alimentos). La filosofía de los profesionales de la medicina nutricional debe ser que cada toxina que impedimos que ingrese en nuestro cuerpo es equivalente al esfuerzo correspondiente intentando remediar su efecto tóxico. Nuestros pacientes generalmente vienen a vernos con una larga historia de exposición a productos tóxicos. Si bien no podemos volver el tiempo atrás, podemos C El Concepto de la Comida Libre de Toxinas, los Alimentos Biológicos y la Purificación del Agua reducir su nivel de exposición actual y desintoxicar el cuerpo para remediar los daños que se hayan producido. Sobre todo, podemos indicarle maneras de evitar la intoxicación para que las apliquen de aquí en adelante. Esto, por supuesto, requiere comida sin tóxicos y agua pura. Además de las toxinas mencionadas, existen otras fuentes de intoxicación que no provienen de nuestra alimentación y que fueron descritas en los ítems 1.1-3, 1.7, 1.12-14, 1.16-18, 1.22-23 y 1.25. La rigurosidad en evitar estos tóxicos dependerá del grado de gravedad de la enfermedad a tratar. Si el paciente se encuentra en una condición severa, lo más recomendable es que evite completamente todo tipo de exposición excluyendo la inevitable contaminación global. 2.1 Comida Biológica La producción de comida ecológica a nivel mundial está aumentando lentamente. Para llegar a la categoría de “ecológico” los cultivos deben ser producidos totalmente libres de químicos, incluyendo los fertilizantes químicos. Si bien estos últimos no son directamente tóxicos (aunque hemos visto que el nitrógeno que contienen presenta sus desventajas), los fertilizantes desequilibran la nutrición de los cultivos e impiden © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.19 CARPETA 1 —CAPITULO C que las plantas absorban normalmente el magnesio y los micronutrientes de la tierra. Los alimentos de cultivo biológico son superiores a los no biológicos no sólo en cuanto a la ausencia de toxinas químicas sino también en cuanto a su contenido nutricional. Se ha discutido mucho acerca de la viabilidad económica de los alimentos biológicos. Los agricultores ortodoxos sostienen que no tendrían la misma producción en los cultivos sin la ayuda de los fertilizantes químicos. Esto es rebatido por los agricultores ecológicos que obtienen altos rendimientos una vez las tierras se vuelven más ricas y fértiles después de haber sido nutridas con fertilizadas naturales. Los agricultores ecológicos también tienen el punto a su favor del ahorro que supone no tener que comprar fertilizantes y productos químicos para sus cosechas. Nosotros no tenemos que preocuparnos ahora de que haya suficiente comida orgánica para todo el planeta sino, al menos en principio, de que nuestros pacientes cuenten con esa alternativa. Por el momento, tendrán que pagar un precio mayor por estos productos, no porque resulten más caros de producir sino debido a que los gastos de distribución de volúmenes de producción pequeños son más costosos. Puede suceder que muchos de nuestros pacientes no tengan acceso a la comida biológica. En el caso de afecciones menores, el consumo de verduras y frutas compradas en el supermercado puede lograr una gran mejoría en la salud aunque esos alimentos no sean biológicos. Para los pacientes con enfermedades más graves, el consumo de comida biológica resulta indispensable por lo que tendrán que hacer un esfuerzo para conseguir este tipo de alimentos. 2.2 Purificación del Agua Existen métodos baratos para purificar el agua que eliminan algunos contaminantes específicos. Las garrafas o jarras de filtrado y los filtros de carbón vegetal son de fácil instalación y sirven para eliminar el cloro y el hidrocarbonos clorados. El plomo y los contaminantes radioactivos pueden ser eliminados con un segundo filtro que contiene una resina sintética selectiva. Estos dos filtros pueden usarse de forma combinada. Sin embargo, estas opciones baratas pueden eliminar sólo algunos contaminantes pero no todos, tienen un volumen de filtrado bastante limitado y requieren frecuentes cambios de filtro. PAGINA C.20 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C Para un tratamiento de aguas satisfactorio, existen tres opciones: - Filtros de intercambio de iones - Osmosis inversa - Destilación Los filtros de intercambio de iones no son recomendables porque presenta grandes dificultades para regenerar la resina después del primer uso. En el caso de la osmosis inversa, los contaminantes son eliminados haciendo pasar C el agua bajo presión por una membrana sintética. La membrana solo deja pasar el agua pura y retiene los contaminantes que luego son descartados. Normalmente, este método filtra el 90% de los contaminantes en una sola pasada aunque es necesario hacer una primera filtración para eliminar el cloro libre que las compañías de aguas incorporan al agua potable. Estos equipos tienen una capacidad de 40 litros por día o superior. Por último, está el sistema de destilación que es el proceso más simple y más El Concepto de la Comida Libre de Toxinas, los Alimentos Biológicos y la Purificación del Agua antiguo. Es el mismo procedimiento que utiliza la naturaleza para potabilizar el agua de mar a través de la lluvia con la ayuda de la energía solar. La mayoría de los contaminantes no son volátiles por lo que se desprenden del agua cuando esta se evapora. Los contaminantes volátiles, en cambio, sí se incorporan al vapor y se condensan en el agua destilada como ocurre con muchos pesticidas orgánicos. Sin embargo, esto puede resolverse utilizando un equipo que tenga salida para gases volátiles dado que los contaminantes se volatilizan a una temperatura inferior a la del agua. Para una eliminación completa de pesticidas orgánicos, la destilación puede usarse junto con un filtro de carbón. Los sistemas de destilación de buena calidad están realizados en acero inoxidable, son a prueba de fallos y están hechos con materiales resistentes. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.21 CARPETA 1 —CAPITULO C El proceso de destilación del agua El agua ingresa al equipo donde se calienta (1) Cuando la temperatura asciende, se evaporan gases livianos que son desechados por el sistema de ventilación (2). Cuando la temperatura del agua llega a los 100 °C las bacterias y los virus son eliminados y el agua se transforma en vapor. Cuando el vapor (3) llega a la bobina de enfriado de acero inoxidable se desechan los químicos, las sales y otros contaminantes. Al enfriarse el vapor (4) se convierte nuevamente en agua y esta pasa por un filtro de carbón activado para mejorar el sabor. Después de esto, el agua purificada es almacenada en el contenedor (6) mientras los contaminantes quedan en la bobina de acero inoxidable donde pueden ser fácilmente desechados. PAGINA C.22 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 3 Polución No Química Cuando hablamos de polución no química nos estamos refiriendo a la radiación electromagnética. Si no estamos hablando de sustancias químicas tendremos que estar hablando de energía ya que nuestro mundo está compuesto sólo de materia y energía. Por lo tanto, la polución energética son rayos u ondas que interactúan de manera adversa con nuestro organismo o nuestros alimentos o que actúan directamente en contra de la Energía Vital. Algunas de estas formas de energía no transforman físicamente la materia por lo que aparentan ser inofensivas; pero es razonable pensar que dañan nuestro equilibrio energético. Las fuentes de estas energías negativas son los cables de alta tensión, los microondas, los celulares y los monitores. Últimamente, la polución radioactiva a la que estamos expuestos en las sociedades modernas se está C Polución No Química empezando a tener en cuenta. Por supuesto, este problema atañe en forma parcial a los nutricionistas porque se encuentra fuera de su campo profesional. La energía geomagnética del tipo de la que se encuentra con varas para detectar la presencia de minerales y aguas subterráneas, entra en el mismo tipo de ondas pero se comprende aún menos. Actualmente, tenemos una mayor certeza sobre los elementos radioactivos como el radón y los radioisótopos en general, además de los rayos X y los cósmicos, ya que resulta más fácil medir sus efectos. No hay nada que podamos hacer para evitar los rayos cósmicos, ni siquiera vivir bajo tierra dado que la radioactividad aumenta a medida que nos acercamos al centro del planeta. Sin embargo, podemos tomar medidas para disminuir nuestra exposición a la radioactividad y los rayos X. Todas estas energías se engloban bajo el nombre de radiación iónica y sus efectos pueden ser tan dañinos como los de las toxinas químicas ya que producen los mismos tipos de daño en nuestras células y tejidos. Estos efectos tóxicos son la parte negativa de la radioterapia. Los profesionales naturopáticos no recomendamos esta terapia por razones obvias, si bien recomendamos que el paciente la sustituya por otro tratamiento. Aparte de esto, podemos aconsejar a nuestros pacientes en general que no se expongan innecesariamente a fuentes de radiación o rayos X. En el caso de estos últimos, que tienen valor como medio de diagnóstico, la necesidad del diagnóstico debe sopesarse frente a los efectos negativos de la radiación. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.23 CARPETA 1 —CAPITULO C 4 Las Toxinas de Tipo Natural Mientras que resulta fácil entender que hay muchas toxinas fabricadas por el hombre, muchos estudiantes se sorprenden al enterarse de que también existen otras tantas en los alimentos naturales. Es común pensar que comer una fruta o un vegetal es algo absolutamente saludable pero, debemos recordar que esas plantas no han sido puestas en La Tierra sólo para que nosotros las consumiéramos. En nuestro planeta, cada especie tiene que competir con otras especies; los animales compiten entre sí por el alimento y las plantas necesitan competir por la luz solar (que es el equivalente al alimento animal) y un espacio para poder crecer. Los vegetales tienen que contar con métodos que minimicen las posibilidades de ser comidos por los animales; por eso las frutas y verduras que consumimos han desarrollado una serie de bioquímicos que los protegen contra animales, hongos y otros peligros. Algunas plantas pueden incrementar su carga bioquímica ante el peligro de una amenaza. Pyke (1972) en una asombrosa e informativa descripción de “Los Riesgos de los Alimentos Naturales” observó que las papas tienen un alcaloide potencialmente tóxico llamado solanina, que las cebollas pueden causar anemia en perros, que las hojas de ruibarbo tienen niveles tóxicos de oxalato, que el repollo contiene goitrógenos que pueden producir bocio y que las almendras amargas y la mandioca contienen cianida. El trabajo de Magnus Pike, un conocido periodista científico, deja entrever su humor y seriedad profesional. Silverstone (1985) nos presenta en un trabajo de 79 páginas una lista de las toxinas presentes en los alimentos. Existen toxinas de muy diferentes tipos. Por ejemplo, hay toxinas inhibidoras de la enzima digestiva tripsina en muchas semillas que se encuentran en nuestros alimentos, sobre todo en la soja, pero también en maníes, garbanzos y habas. Algunas tienen actividad anticolenesterase (como los pesticidas de la misma clase descritos anteriormente) que inhibe las uniones nerviosas (como los espárragos, brócoli, zanahoria, frutilla, tomate y caracú, sólo por nombrar algunos). Otro tipo de inhibidores enzimáticos se pueden encontrar en las papas, habas y trigo. La papa, el tomate, la batata, el te y el café tienen alcaloides. El ácido fítico, conocido por inhibir la absorción de minerales, está presente en la mayoría de los granos y semillas. Las antivitaminas son sustancias que desactivan vitaminas o facilitan su PAGINA C.24 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C destrucción. Están presentes en la soja, naranjas, cereales, aceite de hígado de pescado, habas, porotos, alfalfa y levadura. Los goitrógenos se encuentran en el repollo, coliflor y nabo y pueden pasar fácilmente a la leche. Como dijimos antes, las sustancias que contienen cianidas también están en las almendras amargas y en la mandioca. Las saponinas son toxinas que actúan como un detergente y las encontramos en la espinaca, los espárragos, remolacha, batata, soja, azúcar de remolacha, maní y te. Todos los tipos de alubias contienen lectinas que afectan la sangre. Las hojas de sago contienen cicacina que puede causar tumores de riñón. Agentes cancerígenos C han sido identificados en la nuez moscada, el macís, la canela, el sorgo y los arándanos. Por su parte, las zanahorias contienen un compuesto acetileno, la carotatoxina. Es sabido que algunos vegetales producen toxinas cuando son atacados por hongos y pueden provocar, entre otras cosas, dermatitis en los Las Toxinas de Tipo Natural agricultores. Las zanahorias refrigeradas producen 6-methoxy mellein salvo que se las almacene cerca de las manzanas. La intención de este catálogo de “venenos naturales” no es provocar el terror sino la toma de conciencia. Para tranquilizarnos, tengamos en cuenta que en millones de años de evolución hemos sido capaces de adaptarnos a nuestro medio ambiente. Podemos comer todos los alimentos mencionados de forma razonable. Por supuesto hay excepciones, nunca será recomendable comer un enorme plato de papas verdes o las hojas del ruibarbo. Nuestra protección frente a las toxinas naturales es nuestro ejército de enzimas desintoxicantes. Nuestros antepasados convivieron con todas estas toxinas naturales y encontraron la manera de adaptarse a ellas. La chirivía, por ejemplo, nunca evolucionó para ser consumida por los humanos. Las fuerzas de la evolución se aseguraron de que sus genes hicieran todo lo posible para evitar que esto sucediera, pero fallaron. Al final, casi fue mejor así, pues hoy en día cultivamos chirivías y de esta manera hemos asegurado su supervivencia como especie. Todo esto está muy relacionado con lo que nos sucede cuando ingerimos toxinas sintéticas. En caso de la ingesta de toxinas naturales, nuestro organismo pondrá en marcha el mejor mecanismo a su alcance para desintoxicarnos. Sin embargo, nuestro cuerpo no está preparado para lidiar con los químicos actuales. Los mecanismos de defensa son imperfectos e incluso pueden, en ocasiones, transformar una sustancia desconocida para ellos en una toxina aun más tóxica incrementando sus efectos dañinos. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.25 CARPETA 1 —CAPITULO C Autoevaluación Dos PAGINA C.26 1. ¿Qué estrategias están disponibles para sus pacientes para purificar el agua que consumen? 2. Haga una lista de las fuentes más comunes de radiación electromagnética. 3. ¿Por qué los alimentos naturales contienen toxinas? Mencione cuatro alimentos con su correspondiente toxina. 4. ¿Cómo se enfrenta el organismo a estas toxinas naturales? INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 5 Radicales Libres y Antioxidantes En nuestros esfuerzos por entender mejor lo que los naturópatas definen con el término genérico “toxina” y por estar al día con los conocimientos sobre la naturaleza bioquímica de los efectos tóxicos, necesitamos explicar los términos “Radicales Libres” y “Antioxidantes”. 5.1 Definición de Radicales Libres Daremos dos explicaciones. La primera es simple y se ajusta a las necesidades de C esta primera etapa del curso. La segunda es para aquellos alumnos que ya poseen Radicales algunos conocimientos de química. Libres y Antioxidantes Primera explicación: Un radical libre es un químico o fragmento químico de carácter muy reactivo. El cuerpo humano contiene millones de moléculas tales como aminoácidos, ácidos grasos, glucosa, etc. (más adelante hablaremos de ellos) que son los cimientos de la vida. Se agrupan en pares de electrones que giran alrededor de cada molécula. Sin embargo, si los electrones giran en órbitas de números impares, la molécula se vuelve inestable. Estas moléculas inestables se denominan radicales libres. No se preocupe si no comprende bien los términos molécula y electrón, lo necesario en esta etapa es saber que los radicales libres son toxinas. Saltee la segunda explicación y siga leyendo. Segunda explicación: En iones normales, los fragmentos siempre contienen un número par de electrones. Estos electrones se asocian en parejas que orbitan en direcciones opuestas. Si por algún motivo, alguno de estos electrones es eliminado de su órbita normal se forma un grupo impar de electrones, es decir, un radical libre. Los iones y moléculas que agrupan los electrones en pares tienen un nivel energético menor que los impares. La naturaleza prefiere que se mantenga un nivel energético menor en los iones por lo que el radical libre creado no vive mucho tiempo, sólo unas millonésimas de segundo. En ese lapso, este agente trata de disipar la energía extra y toma un electrón de otra molécula. En este momento es cuando se produce el daño y se crea un nuevo radical libre. Este proceso puede repetirse hasta llegar a una reacción en cadena altamente destructiva. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.27 CARPETA 1 —CAPITULO C 5.2 La Naturaleza Tóxica de los Radicales Libres Fuera de nuestro cuerpo, los radicales libres causan daño a través del proceso de oxidación. Para decirlo en forma sencilla, la oxidación consiste en añadir oxigeno a una sustancia. Vamos a dar una explicación más extensa a lo largo del curso. Por el momento, pensemos como los caños de desagüe se rompen por acción del sol y la lluvia. Estas son formas de oxidación. Otros generadores de radicales libres son el cloro agregado al agua, los pesticidas usados en la agricultura y los vapores producto de los procesos industriales. Los radicales libres se pueden encontrar en todas las formas vivientes ya que se crean en nuestro medioambiente. Pueden ser incorporados a nuestro organismo o producidos en él con la ayuda de las toxinas químicas. La contaminación, el humo, la radiación, la exposición a sustancias químicas, los desperdicios tóxicos y los herbicidas son algunas de las sustancias que producen radicales libres y con las cuales estamos en contacto diariamente. Se calcula que cada vez que respiramos estamos incorporando más de un billón de estos agentes. Nuestro cuerpo también produce normalmente radicales libres aunque no estemos expuestos a toxinas. Estos agentes atacan cada célula de nuestro organismo, las cuales pueden regenerarse sólo de dos a cuatro veces al año (las más duraderas son las sanguíneas). En cuanto los radicales libres ingresan en nuestro cuerpo se unen a las células nuevas provocando graves problemas de salud. Se ha demostrado que existen más de 60 enfermedades relacionadas con los radicales libres incluyendo el cáncer, enfermedades cardiacas y envejecimiento prematuro. Nuestros cuerpos están siendo constantemente atacados por los radicales libres. El problema que presentan los radicales libres es que dañan componentes celulares como las proteínas, carbohidratos y grasas (estas últimas son las más vulnerables). Estos daños son mucho más graves de lo que podría pensarse de una sustancia pequeña como un radical libre. Para visualizar el tipo de daño, imaginemos el radical libre como un clavo en la carretera, y el daño resultante un choque de autos en cadena. Sin embargo algunos radicales libres son más dañinos que otros. El grado del daño que producen depende de su número, de donde se originan y de los sistemas biológicos involucrados. La siguiente explicación está dirigida a estudiantes que tengan conocimientos previos de química. Si no es su caso, salte los dos párrafos siguientes. PAGINA C.28 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C Tanto los agentes cancerígenos como las toxinas y el cuerpo humano producen radicales libres. En el metabolismo normal, el oxígeno puede producir un radical libre denominado superóxido. Este es nuestro primer ejemplo de un tipo de radical libre particular. El superóxido es simplemente una molécula de oxígeno a la que se le ha agregado un electrón. Este electrón puede ser agregado de varias maneras, la más común es cuando un metal reducido como el hierro o el cobre le dona un electrón al oxígeno produciendo un superóxido. Los radicales libres superoxidos pueden transformarse en otra sustancia llamada hidroperoxida. Las hidroperoxidas no son muy reactivas a menos que sean reducidas por iones de hierro o cobre y se conviertan en otro tipo de radical libre C llamado radical hidroxil que sí es muy reactivo. Estos radicales pueden producirse en Radicales grandes cantidades y tienen una vida lo suficientemente larga como para dañar Libres y proteínas, grasas y ácidos nucleicos. Es fácil que las grasas sean dañadas por el Antioxidantes ataque de los radicales de oxígeno. Las grasas pueden convertirse en radicales libres llamados lípidos peroxidos que también pueden dañar proteínas. Los radicales hidroxil, que se forman a partir del oxígeno durante el metabolismo, dañan directamente las proteínas celulares. Los radicales libres pueden dañar las proteínas de un modo que estas se quedan “cruzadas” entre ellas perdiendo su funcionalidad. El ataque de los radicales libres sobre la proteína de ADN puede provocar un daño genético en las células. También puede verse afectada la función enzimática. Nuestro organismo tiene enzimas que pueden reparar el daño producido a las proteínas, pero, cuando estas se ven dañadas, el proceso de reparación se encuentra altamente comprometido. Si se produce una gran cantidad de radicales libres por una larga exposición a agentes cancerígenos u otras toxinas, entonces los mecanismos antioxidantes de defensa del organismo se ven sobrepasados. En este caso, los radicales libres pueden atacar moléculas vitales (pequeñas moléculas y macromoléculas) provocando serios daños moleculares, reacciones cruzadas e inactivando su actividad funcional. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.29 CARPETA 1 —CAPITULO C 5.3 Definición de Antioxidantes Ahora vamos a dar una explicación sencilla sobre el grupo de vitaminas y otros compuestos llamados antioxidantes, los cuales brindan protección al cuerpo contra el ataque de los radicales libres. Nuestro organismo se defiende frente al ataque de una cantidad no excesiva de radicales libres con los nutrientes antioxidantes y un tipo de enzimas diseñadas específicamente para reducir los radicales. Ampliaremos este tema más adelante, por el momento sólo agregaremos que algunas de estas sustancias son las Vitaminas A, C y E, las coenzimas Q-10, el betacaroteno y otros carotenoides, el micromineral selenio y enzimas como glutatión peroxidasa, tiol, hidroperoxidasas y superoxido dismutasa (SOD). 5.4 El Papel de los Antioxidantes Los nutrientes antioxidantes combaten a los radicales libres pero se destruyen en ese proceso. Los antioxidantes son sustancias que reaccionan más fácilmente con el oxígeno que las sustancias que tratan de proteger, durante ese proceso el antioxidante se convierte él mismo en un radical libre. Uno podría preguntarse cuál es la ventaja de esto. La respuesta es que, al convertirse en un radical libre se vuelven radicales menos reactivos, que viven un poco mas tiempo y no son tan dañinos para el organismo. Al sobrevivir un tiempo mas largo pueden volver a su forma anterior, es decir volverse nuevamente antioxidantes. El resultado de este proceso es que los radicales libres han sido destruidos y muchos de los antioxidantes que participaron en esa destrucción han quedado en pie, listos para proteger al organismo. Durante los últimos 30 años, se han realizado numerosas investigaciones sobre este tema. Gran cantidad de científicos siguen investigando nuevos antioxidantes que combatan mejor la acción de los radicales libres. Investigadores como el Dr. William Pryor de la Universidad de Louisiana y el Dr. Lester Packer de la Universidad de California en Berkeley, elucidaron la teoría sobre como los antioxidantes atrapan a los radicales libres y como estos radicales causan un daño que puede llevar hacia enfermedades crónicas. PAGINA C.30 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C Lester Packer, que ha investigado el tema desde los años 70, sostiene: “A través de las reacciones de los radicales libres, nuestro cuerpo es irradiado constantemente por bajos niveles de radiación” Jean Carper por su parte afirma: “A medida que pasa el tiempo, por el orden mismo de las cosas, hay dos circunstancias que aceleran nuestro proceso de envejecimiento; el aumento del daño producido por la acción de los radicales libres y el debilitamiento de nuestro sistema de defensa contra esos agentes. Esto significa que a medida que pasa el tiempo, mayor daño acumulamos en nuestras células y más se acelera nuestro envejecimiento”. “De esto se desprende que a medida que envejecemos, inevitablemente tenemos que fortalecer nuestras defensas contra los radicales libres en un vano intento de posponer lo inevitable. Por supuesto que, tarde o temprano, perderemos esta batalla C Radicales Libres y Antioxidantes de una manera u otra. El tipo de enfermedad que nos causará el daño fatal dependerá de nuestra carga genética y de nuestras vulnerabilidades individuales”. Nosotros estamos absolutamente de acuerdo con esta idea. Por su parte, el Dr. Harman sostiene que “Nuestro organismo está destinado a morir y esto sucederá de una manera o de otra. Si la muerte no ocurre a causa de un cáncer, ocurrirá por un ataque cardiaco o cualquier otra enfermedad”. Nosotros coincidimos en parte con esta afirmación, pero creemos que las enfermedades que podemos contraer están altamente relacionadas con nuestra carga genética. En cambio Jean Carper afirma que “hay que pensar en el envejecimiento y sus consecuencias como una deficiencia de vitaminas y minerales de proporciones globales”. Por eso, para contrarrestar los efectos del envejecimiento, lo mejor es tomar megadosis de estas sustancias, especialmente Vitamina E, C y betacaroteno. Es ingenuo pensar que sólo con una dieta balanceada podemos tener las vitaminas y minerales que necesitamos para contrarrestar el envejecimiento. A modo de ejemplo, la Universidad de Salud Pública de Texas en Houston realizó un estudio durante 24 años en el que demostró que la tasa de muerte en hombres que consumían diariamente una zanahoria (rica en betacaroteno) y dos naranjas y media (ricas en Vitamina C) disminuyó un 28%. También se comprobó que el riesgo de contraer cáncer bajó un 50% y la posibilidad de sufrir ataques cardiacos un 18%. La revista del National Cancer Institute publicó resultados similares de un estudio realizado en China a 29.584 personas entre 40 y 69 años. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.31 CARPETA 1 —CAPITULO C Este estudio se centró en personas de bajos recursos que tenían una dieta pobre en vitaminas y minerales y presentaban las tasas más altas de cáncer de esófago y estómago en todo el mundo (incluso hasta 100 veces más que en Estados Unidos). La investigación confirmó que los pacientes que tomaban dosis diarias de Vitamina E, betacaroteno y selenio incrementaron sus posibilidades de vida en un 9%. En otro estudio también realizado en China, pacientes que ya mostraban signos de cáncer recibieron durante 6 años, dosis diarias de 14 vitaminas y 12 minerales. Los resultados fueron asombrosos. Las muertes por cáncer se redujeron en un 8% y los accidentes cerebro vasculares (ACV) y los infartos en un 38%. 5.5 Implicaciones del tratamiento Los radicales libres, los carcinógenos y las toxinas en general son pro oxidantes (como las grasas, el hierro y el cobre) y aumentan la necesidad de antioxidantes. Por lo tanto, una estrategia saludable consiste en evitar el contacto con las toxinas, inundar nuestras células con más antioxidantes de los que normalmente están presentes en los alimentos, incrementar al máximo nuestra producción de enzimas desintoxicantes, y a la vez evitar que las grasas, sobre todo las grasas modificadas, el cobre y el hierro estén muy presentes en nuestra dieta. La Naturopatía ha tenido siempre una base bioquímica y ha resultado ser una poderosa terapia para las enfermedades crónicas. PAGINA C.32 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 6 LAS VÍAS DE ENTRADA DE TOXINAS El cuerpo humano es un sistema dinámico y sólo hay ciertas rutas por las que las sustancias pueden entrar y salir de él. En párrafos anteriores hemos identificado varias vías de entrada. El propósito de esta sección es hacer un repaso y confeccionar una lista. Los terapeutas tienen que tener muy presente esta lista para poder informar a sus pacientes sobre como evitar la incorporación de toxinas. 6.1 Toxinas en Alimentos y Agua Las toxinas mencionadas en la sección 1 ítems 1.4, 1.5, 1.6, 1.8, 1.9, 1.10, 1.11, C 1.15, 1.19, 1.20, 1.21 y 1.24 tienen la capacidad de ingresar en nuestro organismo a través del agua y los alimentos. Estas rutas de entrada son de gran importancia y requieren la mayor atención por parte de los terapeutas. Las Vías de Entrada de las Toxinas 6.2 Toxinas Incorporadas por Vía Oral que No Están en los Alimentos La forma principal en que nuestro cuerpo puede incorporar oralmente toxinas que no se hallan en los alimentos es por medio de drogas, tanto legales como ilegales. Otra de las formas de exponerse a estas sustancias suelen ser los accidentes durante la manipulación de pesticidas o pinturas o cuando un bebé se lleva a la boca objetos o juguetes pintados con pintura de plomo. 6.3 Toxinas Producidas por Bacterias en el Colon (Intestino Grueso) Los naturópatas siempre han afirmado que todas las enfermedades comienzan en el colon. En próximos capítulos de este curso, hablaremos en detalle del colon y sus habitantes, pero en este momento solo necesitamos contar con cierta información que nos permita tener una visión global de la incorporación de toxinas en el cuerpo. Las toxinas que ingerimos con el agua y los alimentos, se absorben en el intestino delgado pero el colon es el lugar de mayor actividad bacteriana y mayor producción y absorción de bacterias tóxicas. Ciertas bacterias conocidas como “bacterias putrefactivas” provocan transformaciones en el material residual concentrado en el colon y lo convierten en sustancias tóxicas que son trasladadas a la sangre. Los principales nutrientes que sufren este tipo de transformaciones son las proteínas y los aminoácidos que contienen nitrógeno al igual que las toxinas en que son transformados. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.33 CARPETA 1 —CAPITULO C En este punto se hace necesario comprender que las “bacterias putrefactas” son una enorme fuente de toxicidad. Por esta razón, los médicos naturopáticos dan tanta importancia a conseguir unas buenas condiciones en el intestino, asegurando una correcta población bacteriana. Esto les lleva a realizar limpiezas de colon para remover los residuos atascados en las paredes intestinales. Esta fuente de toxicidad intestinal puede llegar a ser mucho mayor que la toxicidad que ingerimos con los alimentos. Los productos tóxicos derivados de la putrefacción son absorbidos por la vena portal y transportados al hígado ocasionándole un mayor trabajo de desintoxicación. A largo plazo, estas toxinas pueden hacer que el hígado se vuelva tan tóxico que deje de funcionar eficientemente. Además, las toxinas eliminadas por el hígado son transportadas de vuelta al intestino donde, debido a la alta concentración de tóxicos, pueden ser absorbidas nuevamente por el hígado. De esta manera se forma un circulo vicioso que es conocido como “circulación enterohepática” de toxinas. El objetivo de los naturópatas es detener este círculo vicioso antes de comenzar con otros tipos de desintoxicación. 6.4 Generación de Toxinas en los Tejidos Corporales Algunas toxinas no necesitan una ruta de acceso a nuestro organismo ya que se originan en el organismo. Esto no es sorprendente ya que durante los complejos procesos bioquímicos que nuestro el cuerpo realiza, se producen una serie de desperdicios. De hecho, el cuerpo humano produce gran cantidad de estos desperdicios pero, afortunadamente, la destrucción o excreción de estos componentes está controlada para mantener la concentración de toxinas en niveles que no resulten dañinos. Estos desperdicios pueden provocar lesiones sólo si las vías de eliminación se encuentran bloqueadas como sucede en los pacientes con deficiencia renal. El ácido úrico es uno de estos productos de desecho y su expulsión puede verse comprometida en los casos de gota. Sin embargo, para la mayoría de las personas, los daños producidos por la generación interna de toxinas provienen de la acción de los radicales libres producidos internamente o por la acumulación de ácido sulfúrico y fosfórico. El reconocido naturópata e iridológo Jensen ha señalado que la acumulación de estas sustancias es mayor en personas que están bajo presión, traumas o sufren de estrés. De esta manera, Jensen establece una relación entre lo emocional y lo bioquímico. PAGINA C.34 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 6.5 Inhalación La inhalación es, obviamente, una de las rutas de acceso de las toxinas al organismo pero, la mayoria de la gente no se da cuenta de la enorme cantidad de tóxicos que podemos incorporar por esta vía. Todas las sustancias mencionadas en los ítems 1.1, 1.2, 1.3, 1.5, 1.6, 1.11, 1.12, 1.14, 1.16, 1.20, 1.22 y 1.25 pueden llegar al organismo por medio de la inhalación. Aunque en general no pensamos en los metales como algo que se pueda inhalar, tenemos que tener en cuenta que el mercurio produce peligrosos vapores. 6.6 Absorción a través de la Piel Los accidentes en la manipulación de pesticidas representan la principal causa de absorción de toxinas a nivel cutáneo. Lo mismo ocurre con la absorción de plomo en la cual una pequeña dosis alcanza para provocar una gran toxicidad. 6.7 C Las Vías de Entrada de las Toxinas Absorción por medio de Inyecciones Este tipo de absorción se refiere sobre todo a las drogas legales e ilegales pero como vía de ingreso al organismo no debe ser desestimada. 6.8 Las Toxinas con las que Nacemos La idea de que en la vida adulta tenemos una carga tóxica que arrastramos desde el momento en que estábamos en el útero materno, o incluso desde la concepción misma, es una premisa de la medicina alternativa. Si bien los médicos ortodoxos estudian que tipos de toxinas pueden traspasar la placenta y cuáles no, se preocupan únicamente por el efecto que estas sustancias pueden tener en el feto, lo cual es sumamente importante, pero no se interesan por los efectos post natales que pueden tener. Cuando el feto se convierte en niño, su cuerpo todavía contiene estas toxinas que pueden tener un efecto retroactivo. Los profesionales ortodoxos incluso tienen aún menos en cuenta la posibilidad de que los adultos retengan las toxinas que entraron en su organismo en su época embrionaria ni que esto pueda influir de alguna manera en su propensión a ciertas enfermedades a lo largo de la vida. A diferencia de los profesionales de la medicina alternativa, los médicos ortodoxos creen que el cuerpo tiene la capacidad de eliminar completamente las toxinas y no pueden ver la relación que existe entre esta capacidad de eliminar toxinas y la condición fisiológica del organismo. Por el contrario, piensan que los patrones de desintoxicación de drogas que figuran en los © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.35 CARPETA 1 —CAPITULO C manuales de medicina son aplicables universalmente. Entre los profesionales ortodoxos y los médicos alternativos hay un desacuerdo en cuanto al tiempo que las toxinas permanecen en los tejidos corporales. Al ser un área de difícil investigación, resulta trabajoso conocer la naturaleza del fenómeno que estamos tratando. Es por eso que surgen las siguientes preguntas: ¿Las toxinas químicas permanecen en el organismo por más tiempo del que creen los científicos ortodoxos? ¿Cuándo observamos tejidos que han sido afectados por toxinas en el pasado ¿tenemos en cuenta las toxinas que están incorporadas a la sustancia tisular en el sentido en que lo expone Reckeweg? Ver 7.1 y el ítem 3.2 de la segunda parte). Estas toxinas no pueden ser medidas por los procedimientos normales para medir toxinas en forma libre. O, en realidad, cuando observamos esos tejidos ¿estamos considerando en realidad el daño producido en el pasado y que aún no ha sido reparado? O, ¿estamos considerando, en realidad, los campos de fuerza etérica de las toxinas en vez de la toxina en sí misma o quizás el impacto de las toxinas en un campo de fuerza vital? La opinión de quien escribe es que es posible que todos estos fenómenos ocurran a la vez, o por lo menos dos o más de ellos. En la observación de fenómenos clínicos puede apreciarse que el estado actual de salud depende en parte de las toxinas incorporadas mucho tiempo atrás. Cualquiera que sea nuestra explicación, existen ciertos fenómenos que merecen ser esclarecidos. Por ejemplo ¿por qué la lectura del iris, sobre la que hay consenso entre los iridólogos, de que muestra los niveles de toxicidad del cuerpo, presenta las mismas características en miembros de la misma familia en distintas generaciones los cuales han desarrollado el mismo tipo de enfermedades? ¿por qué un paciente que ha consumido drogas ilegales en el pasado al ser tratado naturopáticamente puede sufrir un “viaje” similar al que experimentaba cuando estaba drogado? Lo mismo puede suceder cuando estos pacientes son tratados, con versión potentizada, de la droga que consumían, incluso cuando esta no contenga la droga en sí. Si el tratamiento no ha removido los residuos de la droga en los tejidos ¿pueden aparecer estos síntomas por el impacto sobre los campos de fuerza vitales? PAGINA C.36 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C Es necesario tener en cuenta este extraño y, sin duda, controvertido fenómeno. Los profesionales alternativos reconocen que el cuerpo de los pacientes puede retener toxinas durante largos periodos de tiempo y ofrecen tratamientos para erradicarlas. El hecho de que mujeres embarazadas se sientan mejor a partir del quinto mes de embarazo, se atribuye al hecho de que las toxinas abandonan el cuerpo de la madre y pasan al feto. Si esto es correcto, no podemos sostener la idea de que uno viene al mundo como un “papel en blanco” en cuanto a carga tóxica se refiere. Por otra parte, siguiendo con este razonamiento, el organismo de la madre utiliza al feto como una ruta de eliminación de sus residuos. En los círculos naturopáticos e iridológicos existe consenso entre los profesionales con respecto a que los seres humanos conservamos en la vida adulta parte de las toxinas que incorporamos en el vientre materno; hecho que nos libra de ser 100% responsables de nuestra carga tóxica. Sin embargo, dado que tanto las toxinas congénitas como las adquiridas durante la vida C Las Vías de Entrada de las Toxinas pueden ser eliminadas, somos responsables ante nosotros y las generaciones futuras de disminuir nuestro nivel de toxicidad, no importa cual haya sido su origen. 6.9 Factores que Aumentan la Acumulación de Toxinas en los Tejidos Estos factores incluyen: Una dieta demasiado alta en proteínas y grasas, ya que tiene un exceso de macronutrientes. La calidad de estos macronutrientes puede ser más bien pobre. Una dieta que produce acidez. Una ingesta inadecuada de micronutrientes lo cual permite que el metabolismo celular se enlentezca. Unas condiciones de vida desfavorables que no nos dan vitalidad. La exposición a altos niveles de toxicidad en el ambiente, alimentos y agua potable. La libre entrada de toxinas por otras vías. La generación interna de toxinas con alta acidez. Un intestino en malas condiciones, con predominancia de bacterias putrefactivas. Unos mecanismos biológicos de desintoxicación perezosos. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.37 CARPETA 1 —CAPITULO C 7 DAÑOS CAUSADOS POR TOXINAS EN LOS TEJIDOS 7.1 Los Modos de Acción de las Distintas Toxinas Las distintas sustancias tóxicas descritas hasta el momento afectan los tejidos y las células de diferentes maneras. Es importante ser conscientes de que no todas las toxinas actúan de la misma forma. Algunas son más potentes que otras y pueden tener efectos severos aún en pequeñas concentraciones. Sus mecanismos de acción varían, atacan distintas partes de las células y tejidos y diferentes aspectos de la función celular. En algunos casos, se incorporan a las células modificándolas. Esta es la “fase de impregnación” descrita por Reckeweg. Obviamente, una vez que la toxina se ha incorporado a la estructura celular, es más difícil contrarrestar sus efectos. No resulta sencillo apreciar los efectos de las toxinas hasta que no hayamos estudiado el funcionamiento normal de las células y los tejidos. 7.2 La Secuencia de Efectos Tóxicos El primer efecto que tienen las toxinas sobre las células y los tejidos es provocar un debilitamiento en sus funciones. Esto significa que la célula funciona de forma más o menos normal pero más lentamente (baja funcionalidad). La fase de baja funcionalidad es seguida por otra fase en la cual el ambiente interno de la célula, que en condiciones normales está bien controlado, se altera en forma adversa, esto afecta particularmente el equilibrio mineral, la acidez y el nivel de agua de la misma. El biólogo francés Claude Bernard se ha hecho famoso por haber señalado que el mantenimiento del ambiente celular es crucial para la vida. Todas las reacciones bioquímicas que permiten la existencia deben ser mantenidas dentro de determinadas condiciones. Cualquier pequeña desviación de estas condiciones provoca que las funciones orgánicas se realicen defectuosamente; un cambio a mayor escala puede provocar la muerte del organismo. Bernard afirma que: “La fixite du milieu interieur est la condition de la vie libre” Esto significa “La constancia en el ambiente interno es la condición para una vida libre”. Por vida libre el autor entiende una vida con libertad de movimiento y acción. Para conseguir esta meta, uno debe controlar su ambiente interno, conservarlo estable y en condiciones normales, ante las fluctuaciones exteriores. Los factores que deben mantenerse bajo control son: la composición, temperatura y PH de los fluidos corporales. PAGINA C.38 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C Una vez que el ambiente interno es seriamente dañado, la célula comienza a perder la energía de la que depende toda su actividad. Si la situación empeora, la célula entra en una fase que podríamos llamar “terminal” con prácticamente ninguna posibilidad de recuperarse. En la etapa posterior, la estructura de la célula comienza a desmoronarse, sus límites se deterioran y se produce una pérdida parcial de su estructura interna. Finalmente, la célula muere. En el caso de los tejidos, cuando gran número de células se encuentra afectadas, se produce una necrosis, es decir que parte del tejido esta muerto. Las células se rompen y pierden su contenido. Volveremos sobre este tema más en detalle cuando veamos el capítulo sobre “La Célula”, ya que está en la base de todas las patologías crónicas. 7.3 Como el Daño por Toxicidad se convierte en Enfermedad Crónica Por supuesto, la muerte de una o más células no tiene un gran impacto en un C Daños Causados en los Tejidos por las Toxinas organismo grande y complejo como el cuerpo humano. Nuestro cuerpo tiene tal cantidad de células que la pérdida de algunas de ellas no tiene ninguna consecuencia. Sin embargo, durante las primeras etapas de intoxicación sufrimos un malestar general y un déficit de energía. Debido a las diferencias constitucionales de los diferentes órganos de cada paciente y a su distinto grado de fortaleza, el daño producido por las toxinas se concentrará en determinadas partes del cuerpo y en ciertas funciones. Quizás el sistema inmunológico se encuentre en el centro de la cuestión causando inmunodepresión, alergias y enfermedades en las cuales este sistema reacciona contra sí mismo. O también puede ocurrir que el órgano mas afectado sea el riñón produciendo un trastorno renal como, por ejemplo, “la enfermedad de Bright”. En este caso, el órgano comprometido absorbe más toxinas que habitualmente y sufre mayores daños. Al mismo tiempo, las células involucradas comienzan a funcionar defectuosamente o dejan de funcionar en absoluto. En los desordenes degenerativos (como son todas las enfermedades crónicas, por definición) puede haber partes de tejidos afectadas por necrosis mientras que las partes que aun funcionan se hallan expuestas a inflamación y otras afecciones. Esta desigual distribución de las toxinas en el cuerpo está determinada por la constitución innata del paciente. Utilizando la lectura del iris se puede determinar cuál es el “talón de Aquiles” del paciente y prever qué órgano o sistema resultará más dañado por la presencia de una carga tóxica. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.39 CARPETA 1 —CAPITULO C 7.4 La Resistencia Corporal al Deterioro El cuerpo puede ofrecer una gran resistencia a una carga modesta de toxinas. Si consideramos los abusos a los que sometemos a nuestro organismo a través del alcohol, el humo del cigarrillo, las drogas, la polución atmosférica etc., nos sorprendemos de nuestra propia resistencia. Esto se debe en parte a nuestra habilidad para desactivar (desintoxicar) y eliminar las toxinas pero también al grado de toxicidad que podemos soportar antes de que nuestro cuerpo se resienta. Desafortunadamente, la máxima “todos nacemos iguales” no es verdadera en cuanto a nuestra capacidad de desintoxicación y resistencia a las sustancias toxicas. Estas diferencias están, por supuesto, condicionadas por nuestra constitución innata. Lo importante es señalar que, como individuos, tenemos enormes diferencias en la fuerza de nuestra constitución y enormes diferencias en la vulnerabilidad de nuestros órganos más sensibles. Por tanto, a la hora de desarrollar algún tipo de enfermedad crónica no jugamos todos con las mismas cartas. La creencia de que la naturaleza nos provee a todos de la misma manera es falsa. Si ponemos a 100 personas a fumar 60 cigarrillos por día, tomar alcohol en abundancia y mantener una dieta desequilibrada durante 10 años; algunas de ellas sobrevivirán aparentemente sanas mientras que otras estarán en muy malas condiciones o incluso muertas. La evaluación de estos factores, (ayudados por la lectura del iris), formará parte de nuestro diagnóstico holístico, que se enseñará al principio del Diploma en Medicina Nutricional. PAGINA C.40 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 8 Desintoxicación Generalmente los términos “desintoxicación” y “eliminación” se utilizan como si fueran sinónimos pero esto impide conocer las diferencias entre uno y otro. Muchas toxinas deben ser transformadas bioquímicamente en sustancias menos agresivas antes de ser eliminadas. Este proceso se denomina “desintoxicación”. Reservaremos el término “eliminación” al proceso de expulsar del organismo las toxinas (incluso aquellas que han pasado por el proceso de “desintoxicación”). Por lo tanto usaremos la expresión “eliminación a nivel tisular” para referirnos al traslado de toxinas desde los tejidos a la sangre o linfa. Teniendo en cuenta estos conceptos, estudiaremos el proceso de desintoxicación. C Desintoxicación El hígado es el protagonista principal del proceso de desintoxicación aunque esta sea una entre varias de las funciones que tiene este órgano. En primer lugar, el hígado recibe suministros de sangre directamente de los intestinos, vía la vena portal, y de la circulación general, vía la arteria hepática (por favor, consultar el libro de fisiología). Los intestinos envían toxinas producto de los residuos del proceso de digestión y absorción y de esta manera las toxinas de los alimentos y del agua potable llegan al hígado, así como las toxinas que se generan en el proceso digestivo y por las bacterias intestinales. La sangre que llega a través del sistema circulatorio es la misma para el hígado que para el resto del cuerpo. Esta sangre transporta toxinas que han sido producidas en otros tejidos o que han sobrevivido a la primera pasada por el hígado. Algunas de estas toxinas pueden haber estado alojadas en los músculos u otros tejidos por un largo tiempo y haber sido recientemente “eliminadas a nivel tisular”. El primer trabajo del hígado es atrapar las toxinas de la sangre, retenerlas y prepararlas para su desintoxicación. Las sustancias tóxicas que llegan al hígado desde los intestinos se encuentran en forma de moléculas bastante grandes, a medio digerir o incluso del tamaño de partículas enteras. Un hígado sano posee un sistema para eliminarlas exquisitamente eficiente, de hecho hay una parte del sistema inmunológico que se localiza en el hígado para este propósito. Su función no consiste solamente en capturar las toxinas sino también en destruirlas. Las alergias alimenticias aparecen cuando alimentos mal digeridos entran al organismo y el hígado falla en su función de atraparlos y eliminarlos. Es un hecho que el hígado de las personas que sufren de alergias © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.41 CARPETA 1 —CAPITULO C funciona deficientemente o se encuentra invadido por enormes cantidades de agentes alergénicos. Este es un caso especial de deficiencia en el proceso de desintoxicación. El mismo proceso de captura y destrucción se aplica a las bacterias y a los “complejos inmunes” que llegan al hígado. Estos últimos son grandes moléculas creadas como resultado de la actividad del sistema inmunológico y pueden ser dañinos si se acumulan en cantidades importantes. Aquí, nuevamente el mismo asistente del sistema inmunológico del hígado entra en acción y se encarga de las sustancias nocivas que llegan. Esto se llama “sistema retículo-endotelial”. Salvo estos casos, la mayoría de las toxinas son moléculas pequeñas, radicales libres o sustancias (por lo general también pequeñas moléculas) que generan radicales libres. 8.1 Combatiendo los Radicales Libres Ya hemos mencionado como los antioxidantes combaten a los radicales libres pero, el cuerpo tiene otros caminos para luchar contra estos agentes. Los sistemas de defensa de nuestro organismo contra los radicales libres son: Los antioxidantes Los enzimas que combaten a los radicales libres Algunos ejemplos de estos sistemas son el glutation peroxidasa, las enzimas tiol, las hidroperoxidasas y el superóxido dismutasa (SOD). Este último es el más conocido de ellos pues se puede encontrar como suplemento nutricional. Es importante comprender, a medida que estudiamos los distintos mecanismos biológicos, que la efectividad de los sistemas de desintoxicación depende absolutamente de una buena nutrición. Sin una buena dosis y una buena calidad de nutrientes, nuestro maravilloso sistema de protección falla completamente. Ha sido gracias a investigaciones científicas ortodoxas que se han descubierto estos sistemas así como también su dependencia de los nutrientes por lo que resulta sorprendente que los médicos convencionales hagan tan poco uso de la terapia nutricional. PAGINA C.42 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C La mayoría de los antioxidantes son nutrientes. Ya señalamos algunos ejemplos como la Vitamina A, C, E, la coenzima Q-10, el betacaroteno y otros carotenoides, flavonoides y el mineral selenio. Las enzimas que combaten a los radicales libres dependen en gran medida de varios minerales como el hierro, el cobre, el zinc, el magnesio y el selenio. 8.2 Desintoxicando Otras Pequeñas Moléculas Además de los radicales libres también tenemos que estudiar como el hígado se encarga de otras pequeñas moléculas tóxicas y de aquellas toxinas que son C generadoras de radicales libres. Desintoxicación Estas toxinas comprenden: Toxinas ambientales Toxinas formadas en los intestinos Toxinas producto de la descomposición de constituyentes del organismo Los procesos bioquímicos por los cuales estas toxinas son transformadas en sustancias con menor grado de toxicidad son de dos tipos que llamaremos Fase I y II. La Fase I consiste en la “oxidación” que ya ha sido descrita como “adición de oxigeno”. La Fase II consiste en la “conjugación” y es el momento en que un compuesto se une a otra molécula pequeña para formar una sustancia no tóxica, o al menos, mucho menos tóxica. En la Fase I encontramos: P450 Citocroma ( existen cientos de clases que se ocupan de diferentes tipos de toxinas) En los casos más simples, estas sustancias pueden oxidar la toxina, de forma que resulte menos tóxica y más fácil de eliminar. Pero por lo general es necesario que la toxina pase de la Fase I a la II para sufrir un nuevo proceso. En algunas ocasiones, la Fase I convierte accidentalmente la toxina en una sustancia aún más toxica. Esto suele ocurrir, con las toxinas sintéticas que no se encuentran en la naturaleza, contra las cuales el cuerpo no sabe realizar el proceso de desintoxicación eficientemente. Por eso es importante que esta toxina “activada” © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.43 CARPETA 1 —CAPITULO C pueda pasar rápidamente, y sin acumularse, de la Fase I a la Fase II. El mantenimiento de la Fase II en un estado listo para ponerse a trabajar es extremadamente importante por este motivo. Para nosotros, resulta indispensable saber los efectos que la nutrición puede tener sobre estos sistemas. Una dieta con exceso de las llamadas grasas “poliinsaturadas” (y con pocos antioxidantes) puede aparentemente deprimir la actividad del sistema y una dieta con demasiadas grasas en total puede estimular la producción de sustancias que aumentan la toxicidad. Por este motivo, lo más indicado sería una dieta baja en grasas con una cantidad adecuada pero no excesiva de ácidos grasos poliinsaturados y con una cantidad suficiente de fibra. No nos extenderemos en este momento describiendo qué nutriente actúa sobre cada sistema sino que lo importante ahora es darse cuenta cuanto dependen esos sistemas de los nutrientes. Estos sistemas requieren colina, metionina, glicina, ácido fólico, Vitaminas B1, B2, B6 y B12, Vitaminas C y E, magnesio y fosfato. El hierro también forma parte de ellos y debe mantenerse en un nivel adecuado. Muchas drogas farmacéuticas inhiben la desintoxicación durante la Fase I, esto significa que no sólo son tóxicas de por sí sino que también impiden la desintoxicación de otras sustancias. Algunas de estas drogas son las benzodiacepinas (Librium, Valium, etc.), los antihistamínicos (usados para las reacciones alérgicas) y la cimetidina (utilizado para el tratamiento de la hiperacidez y la úlcera estomacal). Como dijimos, la Fase II o de “conjugación” consiste en la unión de la toxina con otra molécula mas pequeña. Esta unión se realiza principalmente con sustancias como ácido glucorónico, sulfato, acetil, glutatión o aminoácidos como la glicina. Las toxinas pueden conjugarse, hayan o no sido hidroxiladas anteriormente por el citocroma P450. Nuevamente recordamos que el nombre de las sustancias no es fundamental en este momento del curso. La bilirrubina, un pigmento biliar producto de la descomposición de la hemoglobina, es desintoxicada de esta manera al igual que las hormonas tiroideas y muchas drogas, químicos (como el fenol) y los polucionantes ambientales. Los alcoholes, generalmente fenoles y los ácidos carboxílicos (la mayoría de los ácidos orgánicos) sufren el mismo proceso. En el Apéndice 1 encontrarán, si les interesa, una explicación detallada del principio de conjugación (bibliografía optativa). PAGINA C.44 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C El siguiente sumario especifica los nutrientes que ayudan en la Fase I y II de desintoxicación: 8.3 Requerimientos Desintoxicación Activa Nutricionales para una Para el P450 Citocroma (Fase I) Mantener la cantidad de grasas poliinsaturadas baja a no ser que la dieta sea muy rica en antioxidantes. Mantener el contenido total de grasas en un nivel bajo. Usar: Colina, Metionina, Glicina, Ácido Fólico, Vitaminas B6 y B12, algunos ácidos C grasos poliinsaturados (con adecuadas dosis de antioxidantes) y Fosfato. Desintoxicación Usar Vitamina A, C y E, Riboflavina, Tiamina y Magnesio. Es fundamental mantener buenos niveles de Glutatión Para el mantenimiento de otras enzimas desintoxicantes (Fase I) Usar Zinc, Cobre, Magnesio, Selenio, Nicotinamida y Hierro. Para la Conjugación (Fase II) Glicina, Glutatión, Sulfato, Vitamina C, Cisteína, Metionina. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.45 CARPETA 1 —CAPITULO C Autoevaluación Tres 1. Nombre los dos mecanismos que el organismo utiliza para defenderse de los radicales libres. 2. ¿Qué área del tracto intestinal es la zona de mayor actividad bacteriana? ¿Qué es una bacteria putrefactiva? 3. ¿Cuál es el objetivo de la Fase I de desintoxicación del hígado? 4. ¿Por qué es importante que la Fase II funcione eficientemente? 5. ¿Qué efecto tienen las grasas de la dieta en la eficacia de los sistemas de desintoxicación? 6. ¿Qué vitaminas y minerales ayudan en la Fase I y II del proceso de desintoxicación? Para comprobar sus respuestas consulte la última parte de esta sección PAGINA C.46 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 9 MOVIMIENTO DE TOXINAS HACIA FUERA DEL ORGANISMO - ELIMINACIÓN En las secciones 1 y 2 hemos explicado la naturaleza de las toxinas, su eliminación a nivel tisular y las formas en que se ven modificadas por la Energía Vital y el suministro de nutrientes. Todos estos fenómenos han sido observados y tenidos en cuenta por naturópatas y terapeutas nutricionales. También hemos visto el proceso de desintoxicación por el cual las toxinas pueden ser transformadas. Obviamente, la última fase de este proceso concluye cuando el cuerpo expele las toxinas hacia el exterior. Esto es lo que llamamos específicamente “eliminación”. Los terapeutas tienen que familiarizarse con distintas rutas que tiene el cuerpo para expulsar toxinas y estar entrenados para reconocer cuando se encuentran bloqueadas, cuando están funcionando normalmente y cuando están sobrecargadas. Por supuesto que esta habilidad no se consigue inmediatamente después del estudio de esta sección, sino que se logra cuando se ha completado el estudio, una vez acabado el Diploma en Nutrición Medicinal, y cuando se han tenido las primeras experiencias profesionales. C Movimiento de Toxinas Hacia Fuera del Organismo Eliminación Ahora haremos mención de estas diferentes vías. 9.1 Vía el Sistema Urinario La constante filtración de la sangre a través de los riñones, con su consecuente formación de orina, es una importante ruta de eliminación. Si bien los riñones tienen cierta capacidad de desintoxicación antes de eliminar las sustancias, la mayoría de las toxinas son desintoxicadas previamente por el hígado. En teoría, un análisis de orina mostraría qué toxinas son eliminadas por esta ruta. El problema, como en general pasa con cualquier trabajo para medir toxicidad, es que los análisis químicos tienen que buscar toxinas especificas y no pueden ser dirigidos para medir `toxinas´ en general. Los naturópatas tienen que prestar mucha atención a los cambios que presenta la orina dado que puede haber cambios en el color y el olor, quizás más oscura o más olorosa, durante el proceso activo de eliminación. Si se vuelve turbia, indica la eliminación de determinados minerales como los fosfatos. Si es ácida, y el paciente no está ingiriendo ácidos en ese momento, significa que el cuerpo los está desechando. Uno de los hechos más comunes durante las prácticas es que, junto con la eliminación por las vías urinarias, se produzca alguna infección urinaria aguda, especialmente cistitis. Nuestros terapeutas tienen que manejar esta situación sin suprimirla, alentando la eliminación de toxinas hacia afuera, pero sin permitir que el paciente sufra los síntomas de manera innecesaria. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.47 CARPETA 1 —CAPITULO C 9.2 Vía Hepática o Biliar Dado que el hígado es el principal órgano de desintoxicación es obvio que tiene que tener una manera de eliminar las toxinas. Esta eliminación se realiza por el flujo de bilis. La bilis es una secreción digestiva que juega un rol importante en la digestión de las grasas. Su función como transportadora de toxinas, tanto las producidas por el cuerpo como las del medio ambiente, es ajena a su función en la digestión de las grasas. La obstrucción de la salida normal de bilis del hígado se conoce como ictericia. El color amarillento en la piel y los ojos de las personas que sufren este padecimiento se debe a la presencia de pigmentos biliares en la sangre que no pueden ser eliminados por las vías normales. En estos casos, las toxinas que deberían pasar a la bilis vuelven al torrente sanguíneo. Por eso mantener el flujo de la bilis por los conductos biliares hacia el intestino delgado, es tan importante como proteger nuestra capacidad de desintoxicación. Debido a la posición central del hígado en la eliminación de toxinas, no sorprende que gran parte de los distintos aspectos del proceso de eliminación, las crisis y las agravaciones, tengan lugar en y alrededor del hígado. Pueden aparecer síntomas serios relacionados con el hígado cuando este acumula toxinas y es incapaz de desintoxicarlas o eliminarlas. El trabajo clínico del Diploma en Nutrición Medicinal tratará ampliamente con la naturaleza de estos síntomas, aunque cabe decir ahora que las migrañas son un buen ejemplo. Cuando el hígado está funcionando normalmente, se presentan otro tipo de síntomas que nos indican que el proceso de desintoxicación se realiza eficientemente. El líquido biliar transporta mayor cantidad de toxinas y puede provocar efectos en el intestino delgado que recibe este líquido. Uno podría preguntarse, ¿por qué la bilis es todavía tan tóxica una vez que la desintoxicación ya ha tenido lugar? Primero porque el hígado no puede desintoxicar la totalidad de las toxinas. Segundo porque concentra gran cantidad de toxinas. Tercero, algunas toxinas son enviadas al líquido biliar sin haber sufrido ninguna transformación. Esto provoca que el intestino se contraiga produciéndose retortijones y diarrea. En el peor de los casos, se produce un cólico intestinal con regurgitación del intestino hacia el estómago causando vómitos y náuseas. Estos síntomas se pueden aliviar con bebidas calmantes como la infusión de manzanilla en la mayoría de los casos, para PAGINA C.48 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C superar esta “crisis” se puede reducir la potencia del tratamiento pero, si la necesidad de eliminar toxinas es crucial para el paciente, debemos seguir con la terapia, siempre que contemos con su aprobación. Otro signo de actividad intensa en el hígado o la bilis es un cambio en la coloración de las heces. Un color verdoso, aunque el paciente no haya consumido espinacas u otras verduras verdes, indican la presencia excesiva de biliverdina, un pigmento biliar verde. En el caso de sea la bilirrubina, un pigmento marrón rojizo, la que está en exceso, entonces la materia fecal se torna anormalmente oscura. Hay que tener cuidado para no confundir este oscurecimiento con el que se produce debido a un sangrado del tracto alimentario superior. C el hígado esta seriamente comprometido, no es probable que otras vías de Movimiento de Toxinas Hacia Fuera del Organismo eliminación puedan compensar esta situación satisfactoriamente. La efectividad del Eliminación La disfunción hepática es muy común en los pacientes que vienen a consultarnos. Si hígado y la bilis para eliminar toxinas depende también de la integridad de la función intestinal. Si hay una disfunción en el intestino, la mayor parte de la toxicidad excretada por el hígado no encontrará la vía de salida del organismo. Entonces la circulación enterohepática de toxinas se activará como describimos en la sección 6.3. 9.3 Eliminación a través de la Piel Comparada con los riñones o el hígado, la piel es un órgano menor en el proceso de eliminación, sin embargo su importancia no debe ser subestimada. Los mecanismos de eliminación a través de la piel son: La transpiración producida por las glándulas sudoríparas El sebo producido por las glándulas sebáceas ubicadas en la base del pelo El pelo mismo La constante exfoliación de células muertas que son expulsadas de la superficie de la piel. Las personas con bajos niveles de sudoración eliminan menos toxinas por esa vía. Cuando la transpiración es abundante y, particularmente, cuanto es de olor fuerte, el proceso de eliminación se produce en forma efectiva. Referirse aquí al trabajo de Lindlahr, pagina 157, sobre el análisis del sudor buscando la presencia de toxinas concentradas. Lindlahr, que cita el estudio realizado por el científico Lahmann, se © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.49 CARPETA 1 —CAPITULO C opone al empleo de la “transpiración forzada” inducida por los baños turcos y saunas aduciendo que la transpiración provocada de esta manera no resulta eficiente para eliminar toxinas. Las personas de piel seca eliminan menos toxinas por las glándulas sebáceas, mientras que los de pelo y piel grasos pueden estar eliminando de manera significativa por esta ruta. El pelo mismo puede ser una vía también de eliminación al incorporar los productos de deshecho. El prominente iridólogo Jensen analizó el pelo y encontró que era alto en ácido úrico, una sustancia de deshecho alta en nitrógeno. Si este proceso se da en forma deficiente se verá afectada la actividad de las células cutáneas produciendo inflamaciones y daños en las zonas comprometidas. Las enfermedades de la piel, dermatitis, psoriasis y eczema son consideradas por los naturópatas como una manifestación de la toxicidad de la piel y de un frustrado intento corporal por eliminar toxinas al exterior. Estas enfermedades presentan características tanto crónicas como agudas por lo que se pueden denominar “crónicamente agudas”. 9.4 Eliminación a través de otras Superficies Cuando las principales vías de eliminación están deterioradas, las vías menores tienen que realizar un mayor trabajo por el desesperado intento del cuerpo de eliminar toxinas. En la parte B decimos: “…el flujo de los orificios corporales, sea por los intestinos (diarrea), el hígado (ataques biliares con posibles nauseas y vómitos), oídos, boca, nariz, ojos, conducto urinario o vagina. Por esto, las infecciones en los oídos (incluyendo supuración), el tordo oral, los breves y fuertes ataques de cistitis y el fuerte flujo vaginal entran en la categoría de condiciones “agudas” que aparecen cuando el cuerpo consigue eliminar desperdicios.” Al comienzo de estos esfuerzos por eliminar, los efectos son casi siempre de tipo agudo. Sin embargo, algunos de ellos pueden volverse “crónicamente agudos” o incluso crónicos. La Naturopatía ve estos efectos como intentos desesperados por eliminar toxinas. La ortodoxia, en cambio, sólo trata de tapar o anular el síntoma (supresión) hecho que genera una paradoja dado que el cuerpo tuvo que utilizar estas vías porque ciertos medicamentos habían bloqueado las principales. Los naturópatas insistimos en que las vías de eliminación deben mantenerse despejadas. PAGINA C.50 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C Cuando los síntomas agudos sean severos, pueden ser aminorados con métodos no supresores. Es común observar en pacientes que han sufrido una serie de métodos alopáticos supresores, que en cuanto comienzan a utilizar nuevas vías de eliminación, éstas se encuentran afectadas por las drogas que les han medicado. 9.5 A través del Aire que Exhalamos por los Pulmones El sistema respiratorio expele grandes cantidades de dióxido de carbono. Si bien en el cuerpo hay varias sustancias que no son volátiles y no pueden eliminarse por esta vía, otras como el alcohol y la acetona pueden desecharse por los pulmones. 9.6 Efectos Profundos del Tratamiento Aplicar los principios naturopáticos puede tener efectos asombrosos. La Naturopatía solía reducirse al ayuno, las dietas especiales, la hidroterapia de colon, los colemas, los baños de sal y tratamientos similares. Estas medidas siempre han sido buenas y C Movimiento de Toxinas Hacia Fuera del Organismo Eliminación efectivas. Los naturópatas, sin embargo, han desestimado el uso de suplementos de nutrientes porque los consideraban demasiado `científicos´ e incluso `reduccionistas´. Cada vez más profesionales se están dando cuenta que los conocimientos modernos sobre suplementos pueden ser aliados de la naturopatía. Esto es así sencillamente porque los suplementos protegen contra las toxinas y aceleran su eliminación. La piedra angular de esta incorporación ha sido la relación existente entre altos niveles de nutrientes y el buen funcionamiento del sistema de desintoxicación (ver diagrama, Parte B, p36). 9.7 El Papel de la Iridología en el Diagnóstico La iridología no es una herramienta esencial para el diagnóstico nutricional pero sí una gran ayuda. En el contexto de la eliminación, es posible observar con la lectura del iris cómo los depósitos tóxicos disminuyen con el tratamiento. En algunos casos hasta es posible ver el recorrido de las toxinas antes de su eliminación. Por ejemplo se puede observar cómo las toxinas se trasladan desde el lugar en que se depositaron hacia el tejido linfático en preparación para ser transportadas a los órganos de eliminación. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.51 CARPETA 1 —CAPITULO C 9.8 El Bloqueo de las Principales Vías Eliminatorias La mayoría de los pacientes que se acercan a las clínicas de medicina nutricional sufren serios bloqueos en sus principales vías de eliminación. Están padeciendo las consecuencias de un daño severo a un órgano producido por la acumulación de toxinas o la incomodidad de que su organismo esté tratando de encontrar salidas alternativas. No podemos enfatizar demasiado la predominancia de esta situación en la sociedad occidental de hoy en día. Los efectos que estas acumulaciones tendrán en el cuerpo de los pacientes dependen, en gran medida, de la condición de la eliminación a nivel tisular. Estos efectos pueden ser asintomáticos y pasar desapercibidos hasta que aparece una patología seria. Por otro lado, la eliminación a nivel tisular puede estar funcionando, solo para acabar siendo abortada total o parcialmente. El resultado son eliminaciones incómodas a través de rutas menores o agravaciones totalmente improductivas. PAGINA C.52 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 10 LA REVERSIBILIDAD DE LAS CONDICIONES CRÓNICAS: LA RELACIÓN ENTRE LA CARGA TÓXICA Y EL DAÑO Normalmente, la gente piensa que la carga tóxica en los tejidos o la ausencia de la misma es el único factor determinante de una buena salud. Para conocer mejor la cuestión es necesario comprender la influencia del factor tiempo en relación a la carga tóxica. Si la presencia de toxinas fuera el único factor a tener en cuenta, con la eliminación de las mismas el problema estaría resuelto y los tejidos volverían a tener una función y vitalidad normales. Sin embargo, sabemos que esto ocurre únicamente en las etapas iniciales de la cronicidad antes de que haya habido tiempo para que un daño significativo tenga lugar. Si las toxinas permanecen por largos periodos puede resultar imposible revertir el daño a corto plazo. Afortunadamente, hay una gran variedad de casos en los que el daño puede ser reparado total o parcialmente después la eliminación de las toxinas. En otros casos, C La Reversibilidad de las Condiciones Crónicas: La Relación entre la Carga Toxica y el Daño en cambio, el daño ha estado por tanto tiempo que no resulta posible revertir la situación. Además, distintos tipos de tejido tienen distintas capacidades de regeneración y resistencia a las toxinas antes de alcanzar un grado irreversible. Obviamente, cuando una toxina se introduce en un organismo, la dosis total de toxinas que exista ya en ese organismo será un parámetro importante del riesgo que esa toxina exhiba. No obstante, para un tejido concreto, particularmente para los más vulnerables, lo que más importa es su propia concentración tóxica. Lo que queremos resaltar es que, en la mayoría de los casos, el daño que puede provocar una toxina en un tejido, a cualquier concentración, es proporcional al tiempo que esa toxina permanece en dicho tejido. A juzgar por las diferencias químicas entre las toxinas, es lógico pensar que cada una afectará al cuerpo de un modo diferente. Hay algunas que reaccionan contra los tejidos sólo una vez y provocan un daño proporcional a la cantidad ingerida (en este caso el factor tiempo no tiene incidencia). Pero, la mayoría de las toxinas no se desactivan después de su primera interacción con los tejidos y continúan causando efectos tóxicos durante todo el tiempo que permanecen antes de ser eliminadas o desactivadas. Aquí el daño será proporcional al producto de la concentración de la toxina por su permanencia en el tejido. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.53 CARPETA 1 —CAPITULO C Por esto resulta indispensable contar con un sistema de desintoxicación activo ya que, como hemos visto, cuanto más rápido nos deshagamos de las toxinas, menor será el daño que estas pueden provocar. Una alta concentración de toxinas que permanezca por poco tiempo en un tejido, gracias a un sistema muy activo de desintoxicación, no causará grandes efectos debido al poco tiempo de residencia en el organismo. Por el contrario, una baja dosis de sustancias tóxicas que no sean eliminadas en el tiempo adecuado puede ser mucho más perjudicial. Por lo tanto, una intoxicación aguda será mucho menos nociva a largo plazo si se la elimina rápidamente. En condiciones crónicas, cuanto más tiempo dure la intoxicación, mayor será el daño producido. No importa que el nivel de toxicidad varíe a lo largo del tiempo, la sola presencia de las toxinas alcanza para provocar, y acumular, daños corporales. De esto se desprende que, a medida que el tiempo pasa, el daño (incluyendo necrosis y muerte celular) se incrementa proporcionalmente. Sólo hace falta que el tejido no consiga desintoxicarse eficientemente para que se mantenga un nivel constante de toxicidad. Como se ha observado en las prácticas clínicas, la disfunción y muerte celular aumenta con el paso del tiempo hasta alcanzar un punto en que se vuelve irreversible. En las enfermedades crónicas, el daño resulta, no sólo del grado de extensión y severidad de la carga tóxica sino también del tiempo que las células estuvieron expuestas a estas toxinas. Si las sustancias toxicas no son eliminadas lo más rápido posible, los niveles de daño y muerte celular se profundizarán y provocarán problemas funcionales y estructurales en los tejidos comprometidos. En teoría, puede suceder que después de un tiempo de tratamiento apropiado de expulsión de toxinas, los tejidos permanezcan sin cambio. En la práctica esto no es habitual dado que la curación comienza incluso antes de que la desintoxicación se haya completado. Es importante tener en cuenta que la desintoxicación y eliminación pueden llevar un tiempo funcionando antes de que comience la regeneración de los tejidos. Eliminación y reparación son dos procesos diferentes que no se dan necesariamente en el mismo momento ni al mismo ritmo. Llegados a este punto, le recomendamos hacer una revisión de los temas vistos hasta el momento para asegurarse de que los ha comprendido correctamente. Necesitamos poder absorber esta forma de pensar y familiarizarnos con ella hasta hacerla nuestra. PAGINA C.54 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C Autoevaluación Cuatro 1. Enumere las vías de eliminación utilizadas por el cuerpo humano. 2. Además de la importancia de mantener las rutas de desintoxicación, ¿de qué otros factores depende la capacidad eliminatoria del hígado y la bilis? 3. C ¿Cuál es la explicación naturopática de las enfermedades cutáneas dermatitis, eczema y soriasis? Autoevaluación 4. ¿Cómo interpreta la Naturopatía los ataques recurrentes de cistitis y qué otras afecciones se pueden explicar de la misma manera? 5. ¿Por qué algunos tejidos no recuperan su vitalidad y normal funcionamiento una vez que las toxinas fueron expulsadas? Consulte el final de este capitulo para comprobar sus respuestas © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.55 CARPETA 1 —CAPITULO C 11 REFERENCIAS TEMA REFERENCIA General book on toxins and detoxification Albert, A., “Xenobiosis: Food, Drugs and Poisons in the Human Body”, Publ. Chapman & Hall (1987). Free Radicals Blake, D.R., Allen, R.E. & Lunec, J., “Free Radicals in Biological Systems – a Review Orientated to Inflammatory Processes”, British Medical Bulletin, 43. (2), 371-385 (1987). Toxins in drinking water Cantor, K.P. et al., “Associations of Cancer Mortality with Halomethanes in Drinking Water”, JNCI, 61, 979 (1978). PAGINA C.56 Food colours and other food undesirables Coultate, T.P., “Food – The Chemistry of the Components” Publ. The Royal Society of Chemistry, Cambridge, UK, 3rd Edition (1984). (Special reference is made to Chapter 6 on food colours and Chapter 10 on “Undesirables”.) Free Radicals Halliwell, B., “Oxygen Radicals as Key Mediators in Human Disease: Fact or Fiction?”, in “Food, Nutrition and Chemical Toxicity” Ed. Parke, D.V., Ioannides, C. & Walker, R., Smith Gordon, Chapter 12 (1993). General book on toxins in foods (from all sources). Rather old but still good. Lucas, J., "Our Polluted Food, a Survey of the Risks", Charles Knight & Co Ltd. (1975). (Chapters 5 and 6 on toxic elements are very worthwhile). Out of print. Free Radicals Lunec, J., “Free radicals: their involvement in disease processes”, Ann. Clin. Biochem. 27, 173-182 (1990). Water and soil pollutants Menzer, R.E., “Water and Soil Pollutants” in “Casarett and Doull’s Toxicology – The Basic Science of Poisons”, Eds. Amdur, M.O., Doull, J. & Klassen, C.D., Chapter 25, p854, Pergamon Press (1991). General text on naturopathy notable for its chapter on detoxification Murray, M. & Pizzorno, J., “Encyclopaedia of Natural Medicine”, Publ. Little, Brown & Co., London (1998). Toxins in natural vegetables Pyke, M. “The Hazards of Natural Foods” in “Health and Food” Birch G.G., Green, L.F. & Plaskett, L.G., Publ. Applied Science Publishers Ltd. (1972). Importance of sulphur amino acids for liver conjugation reactions Reicks, M. & Hathcock, J.N. “The Effects of Methionine and Other Sulphur Compounds on Drug Conjugations”, Pharmacology and Therapeutics, 37, 67-79 (1988). General review of food toxicants Silverstone, G.A. “Possible Sources of Food Toxicants: Plants, Some Foods of Animal Origin, Microorganisms and Food Additives” in Seely, S., Freed, D.L.J., Silverstone, G.A. & Rippere, V. (Eds), “Diet Related Diseases”, Croom Helm, London (1985). Detoxification Sipes, I.G. & Gandolfi, A.J., “Biotransformation of Toxicants” in “Casarett and Doull’s Toxicology – The Basic Science of Poisons”, Eds. Amdur, M.O., Doull, J. & Klassen, C.D., Chapter 4, p88, Pergamon Press (1991) INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 12 RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES Las respuestas que se ofrecen a continuación son una guía y una ayuda para la comprensión y revisión de los temas tratados. Algunas preguntas se prestan a la interpretación de los alumnos y los invitamos a incluir sus opiniones donde resulte apropiado. 12.1 Autoevaluación Dos 1. Jarras de filtrado, sistemas de filtros bajo el fregadero, osmosis inversa y destilación. 2. Cables de alta tensión, microondas, celulares, monitores 3. Los vegetales que consumimos contienen toxinas naturales debido a que han desarrollado evolutivamente un mecanismo para evitar ser comidas por animales y extinguidas. Estas toxinas también sirven para combatir ataques de hongos y otras infecciones. 4. C Respuestas a las Autoevaluaciones Las siguientes frutas y vegetales son algunos de los vegetales que contienen toxinas naturales: . La papa contiene solanina . El ruibarbo contiene oxalatos . El repollo, la coliflor y el nabo contienen sustancias goitrogénicas. . Las almendras amargas y la mandioca contienen cianida . El poroto de soja, el maní, los garbanzos y los frijoles contienen agentes inhibidores de tripsina. . El espárrago, brócoli, zanahoria, frutilla, tomate, calabaza contienen sustancias de efecto similar a los pesticidas con actividad anticolinesterasa . La papa, el tomate, la batata, el té y el café contienen alcaloides . La mayoría de los granos y porotos contienen ácido fítico. . La soja, las naranjas, los cereales, el aceite de hígado de pescado, los porotos, la alfalfa y la levadura contienen antivitaminas . Las espinacas, los espárragos, la remolacha, la batata, los porotos de soja, el azúcar de remolacha, el maní y el té contienen saponinos . Las chirivías, la nuez moscada, el sorgo y el arándano contienen carcinógenos 5. En millones de años de evolución, el ser humano se ha adaptado a su ambiente desarrollando un ejército de enzimas desintoxicantes que lo protegen de las toxinas. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea PAGINA C.57 CARPETA 1 —CAPITULO C 12.2 Autoevaluación Tres 1. Los antioxidantes; las enzimas que combaten a los radicales libres. 2. El intestino grueso. Las bacterias putrefactivas llevan a cabo transformaciones bioquímicas en los residuos de alimentos y los convierten en sustancias tóxicas que son absorbidas por la sangre. 3. Durante la desintoxicación en la Fase I, las toxinas son oxidadas, transformadas en agentes menos tóxicos y preparadas para su eliminación o para ser enviadas a la Fase II. 4. Durante la Fase II del proceso de desintoxicación hepática se transforman aún mas las toxinas que no pudieron ser eliminadas en la Fase I. Si la Fase II no funciona adecuadamente, las toxinas permanecerán en el cuerpo y causarán agravaciones antes de ser reabsorbidas por los tejidos. En algunos casos, la Fase I puede transformar accidentalmente toxinas en sustancias aún más tóxicas. Por esta razón es importante que las toxinas pasen lo antes posible a la Fase II para una posterior desintoxicación y de esta manera evitar la acumulación de sustancias dañinas. 5. Dietas altas en grasas pueden estimular la producción de radicales libres y toxinas. Altos niveles de grasas poliinsaturadas junto con bajas dosis de antioxidantes pueden debilitar la actividad de estos sistemas. 6. Vitaminas A, C, E, ácido fólico, tiamina; riboflavina; nicotidamina; Vit B6; Vit B12; magnesio; zinc; cobre; manganeso; hierro; selenio. 12.3 PAGINA C.58 Autoevaluación Cuatro 1. Sistema urinario; vía hepática y biliar; piel; pulmones y otros orificios. 2. La buena eliminación a través del hígado o la bilis depende del buen funcionamiento de los intestinos. Si estos se encuentran afectados, muchas de las toxinas excretadas por el hígado no podrán ser eliminadas. También es muy importante mantener el flujo de bilis a través de los conductos biliares libre de obstrucciones para evitar que la bilis y las toxinas vuelvan a la sangre. 3. Son síntomas de intoxicación cutánea debido a un frustrado esfuerzo del cuerpo por eliminar toxinas por la piel. Esta acumulación de toxinas puede causar inflamación y actividad celular anormal. INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA 1—CAPITULO C 4. Para la Naturopatía, la cistitis recurrente es producto de un intento del cuerpo por eliminar toxinas cuando las vías de eliminación principales se encuentran afectadas. Diarrea; vómitos; supuración de ojos, oídos y vagina; moqueo y tordo oral son otros procesos de eliminación a los que el organismo recurre en estos casos. 5. Si las toxinas permanecen durante largo tiempo en los tejidos, el daño producido puede ser irreversible. Muchas toxinas no se inactivan al interactuar con un tejido y por tanto continúan ejerciendo daños durante todo el tiempo que permanecen en el tejido hasta ser inactivadas. Distintos tipos de tejido tienen distintas capacidades de regeneración y resistencia a las toxinas antes de alcanzar un grado irreversible. El nivel de concentración de toxinas en un tejido también influye en la magnitud del daño producido. © Lawrence Plaskett - Derechos Adquiridos por Elena Perea C Respuestas a las Autoevaluaciones PAGINA C.59