“2013‐ AÑO DEL BICENTENARIO DE LA ASAMBLEA GENERAL CONSTITUYENTE DE 1813” Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones VERSION PRELIMINAR SUSCEPTIBLE DE CORRECCION UNA VEZ CONFRONTADO CON EL ORIGINAL IMPRESO (S-3174/13) PROYECTO DE LEY El Senado y la Cámara de Diputados,… Artículo 1º: Determínase que las Cámaras Federales con asiento en las Provincias, intervengan en grado de apelación en relación a las sentencias de primera instancia dictadas en contra de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), pronunciadas por sus Juzgados Federales. Artículo 2º: Deróganse todas las normas que otorgan competencia a la Cámara Federal de Seguridad Social para entender en apelaciones interpuestas en Juzgados Federales con asiento en las Provincias, en contra de las sentencias donde la Administración Nacional de Seguridad Social es parte. Artículo 3°: Comuníquese al Poder Ejecutivo. Luis A. Juez.FUNDAMENTOS Señor Presidente: Las causas en que el Estado nacional es parte, son de competencia de la Justicia Federal, y esta competencia está determinada en el art. Art. 116 de la Constitución Nacional: "Corresponde a la Corte Suprema y los Tribunales Inferiores de la nación, el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre puntos regidos por la constitución, y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el inciso 12 del art. 75; y por los tratados con las naciones extranjeras; de las causas concernientes a embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros; de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima; de los asuntos en que la Nación sea parte ; de las causas que se susciten entre dos o más provincias; entre una provincia y vecinos de otra; entre vecinos de diferentes provincias; y entre una provincia o sus vecinos, contra un estado o ciudadano extranjero". Frente a la necesidad de crear una instancia intermedia entre los Juzgados Federales de sección y la Corte Suprema, la ley 4055, del “2013‐ AÑO DEL BICENTENARIO DE LA ASAMBLEA GENERAL CONSTITUYENTE DE 1813” año 1902 creó las primeras Cámaras de Apelaciones Federales, con sede en Capital Federal, Córdoba, La Plata y Paraná. En su artículo 17 se fija la competencia. Por otra parte, el derecho de la Previsión Social, se encuentra garantizado por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y por los Tratados Internacionales que adquieren Jerarquía Constitucional a partir de la reforma de 1994. Este derecho protege al individuo ante las contingencias de vejez, incapacidad o muerte, así como le garantiza la movilidad de las prestaciones previsionales. Nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación ha efectuado un cambio copernicano respecto al criterio sentado en “CHOCOBAR, Sixto Celestino, c/ Caja Nacional de Previsión para el Personal del Estado y Servicios Públicos, s /reajuste por movilidad" - 12/ 96 (Fallos: 319: 3241), principalmente en cuanto al modo de interpretar las normas que tienen referencia con el principio de movilidad de las prestaciones previsionales. En ese sentido, invocando la preeminencia de los tratados internacionales incorporados en los términos del Art. 75, inc. 22 de la Constitución Nacional, ha puesto de resalto que los mismos, lejos de limitar o condicionar dichos principios, obligan a adoptar todas las medidas necesarias para asegurar el progreso y plena efectividad de los derechos humanos, compromiso que debe ser inscripto, además, dentro de las amplias facultades legislativas otorgadas por el Art. 75, inc. 23, de la Ley Fundamental, reformada en 1994, con el fin de promover mediante acciones positivas el ejercicio y goce de los derechos fundamentales reconocidos, en particular, a los ancianos (considerando 3º). Asimismo, en el caso “Sánchez” el máximo tribunal del país ha dicho, lo siguiente: "Los tratados internacionales promueven el desarrollo progresivo de los derechos humanos y sus cláusulas no pueden ser entendidas como una modificación o restricción de derecho alguno establecido por la primera parte de la Constitución Nacional (art. 75, inc. 22)". "La consideración de los recursos disponibles de cada Estado (conf. artículos 22° de la Declaración Universal de Derechos Humanos y 26° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos) constituye una pauta que debe evaluar cada país al tiempo de establecer nuevos o mayores beneficios destinados a dar satisfacción plena a los compromisos asumidos por esos documentos, mas no importa disculpa alguna para desconocer o retacear los derechos vigentes (conf. art. 29 CADH)" Ante estos contundentes pronunciamientos, consideramos que el procedimiento para trámites recursivos introducido por la mal llamada "ley de solidaridad provisional" (24.463, sancionada en marzo de 1995) en contra de la ANSeS, atenta en forma directa con las apreciaciones “2013‐ AÑO DEL BICENTENARIO DE LA ASAMBLEA GENERAL CONSTITUYENTE DE 1813” establecidas por la Corte, y claramente transgreden la Declaración Universal de los derechos humanos y nuestra constitución en materia previsional. Ello pues el Estado no ha cumplido con lo ordenado por la misma Corte en relación a la movilidad de los haberes de nuestros jubilados, por lo que miles de juicios se tramitan en los juzgados federales de las provincias, y posteriormente, en la Cámara Federal de Seguridad social en Buenos Aires.Según el titular de la Anses (declaraciones de 2012) Córdoba tiene 486.000 jubilados y pensionados nacionales: esto nos podría dar el marco de las causas de reajustes de cordobeses que tramitan en la justicia federal. También por declaraciones a la prensa, el año pasado pudo saberse que el presidente de la Cámara Federal de la Seguridad Social, Bernabé Lino Chirinos, se reunió con el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, para informarle que "se profundiza la crisis" en los juzgados que deben resolver los juicios de los jubilados. Además, le señaló que la situación es de "colapso" por el cúmulo de expedientes, la falta de personal y las deficiencias en los edificios del Fuero. A través de un comunicado, la Cámara sostiene que la crisis se agravó "como consecuencia del incremento de expedientes" por el aluvión de demandas de los jubilados. En ese contexto, se detalla que "en 2009 se sortearon 128.650 expedientes, en 2010, 132.981 y en 2011, 133.741 expedientes". A su vez, según datos proporcionados a la prensa por el juez mencionado, las causas ingresadas en los juzgados de segunda instancia, "desde 2009 a 2011, aumentaron en un 77,41%". A partir de allí se justifica "la demora en la tramitación de las acciones, circunstancia ésta que afecta a un universo de litigantes con edad avanzada". La avalancha de juicios se aceleró con el fallo Badaro, de 2007. Con ese antecedente, cientos de miles de jubilados reclamaron lo mismo que Badaro, obteniendo sentencias favorables. Ahora se calcula que hay unas 500.000 demandas de jubilados en la Justicia. En definitiva, es imprescindible que cada Cámara Federal de provincia, intervenga en sus propis causas, recuperando la competencia para la segunda instancia en materia de seguridad social, situación que por cierto descomprimiría lo que hoy significa un embudo con un cuello muy delgado, e implica que pocos de nuestros abuelos puedan ver el resultado de su lucha judicial. Un procedimiento que permita el acceso a este derecho social debe tener características específicas, que contemplen la protección del debido proceso. Además debe ser rápido y acotado, considerando el carácter alimentario del derecho que se pretende ejercer. Que “2013‐ AÑO DEL BICENTENARIO DE LA ASAMBLEA GENERAL CONSTITUYENTE DE 1813” nuestros jubilados de provincias deban tramitar una apelación por sus derechos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de ser un claro síntoma de unitarismo retrógrado, implica gastos y demoras impropias de la temática social. Proponemos, en definitiva, este proyecto que establece concretamente que los recursos de apelación en contra de la ANSeS sean tramitados en las Cámaras Federales de cada provincia, derogando así la competencia fijada por la Cámara Federal de la Seguridad Social que tiene sede en Buenos Aires, otorgada por la fatídica ley 24.463, tratada en el Congreso y propiciada por el entonces presidente Carlos Menem y su ministro Domingo Cavallo. En virtud de las razones expuestas, solicito señor Presidente, la aprobación del presente proyecto. Luis A. Juez.-