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PERSPECTIVA
AMBIENTAL 40
Bioinvasiones
Octubre 2007
P
A
E R S P E C T I
M B I E N T A L
Edición:
Associació de Mestres Rosa Sensat
Drassanes, 3 • 08001 Barcelona
• Tel: 934 817 373 • Fax: 933 017 550
Fundación TIERRA
Avinyó, 44 • 08002 Barcelona
• Tel: 936 011 636 • Fax: 936 011 632
• http://www.ecoterra.org; en esta web podéis
encontrar la colección entera de todos los cuadernos
de educación ambiental PERSPECTIVA
AMBIENTAL en formato PDF Acrobat d'ADOBE,
que se publica desde el año 1995.
Redacción:
Erika Sanfidel
Fotos:
Fundació Terra y fuentes diversas
Impreso sin fotolitos con el sistema Computer to
Print. Autoedición hecha en ordenadores
alimentados con energía solar fotovoltaica.
Maquetado con Adobe InDesign CS2
Impresión:
GyERSA
Depósito Legal: B. 2090-1975
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Bioinvasiones
Las especies y su distribución biogeográfica
Biomas planetarios
La extinción de plantas y animales en el
transcurso de la historia
Extinciones por causa humana
El papel humano en la distribución de las
especies silvestres
¿Qué son las especies invasoras?
Introducciones de especies catastróficas
Causas y atributos de las invasiones
biológicas
Introducciones expresas
Invasores que eran mascotas
Introducciones involuntarias
Tipificación de una especie invasiva
Bases ecológicas de las especies invasoras
Ecosistemas vulnerables a la colonización
Bioinvasiones rápidas
Consecuencias económicas y ecológicas de
las bioinvasiones
Ejemplos de invasiones más perjudiciales
El control de las bioinvasiones
¿Qué podemos hacer desde el ámbito
individual?
Frenar la pasión por el exotismo
El comercio ilegal de especies protegidas
Cría en cautividad y animales escapados
Las invasiones de animales de interés deportivo
Las invasiones de animales domésticos
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AMBIENTAL
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En todo el mundo, las invasiones biológicas
ocasionan grandes pérdidas económicas.
Solo en un año, estas invasiones han causado un gasto que quintuplica el presupuesto
de la guerra de Irak y, respecto a perjuicios
ecológicos, son la segunda causa de pérdida
de biodiversidad, después de la destrucción
de hábitats.
Bioinvasiones
Las personas elegimos el lugar donde vivir de
acuerdo a unos criterios como el entorno, la proximidad a lugares que son de nuestro interés... y allí nos
establecemos, durante seguramente gran parte de nuestra vida. Ahora bien, en cuanto nos cansamos, podemos cambiar radicalmente e ir a otro punto del mundo sin tener en cuenta las consecuencias ambientales
que tiene dicha decisión. Muchas veces no somos
conscientes de ello, pero esta migración la hacemos
casi solos, porque muchos organismos, plantas y animales se convierten en nuestros compañeros de viaje.
Cuando llegamos al punto de destino, algunas de estas especies pueden llegar a ser invasoras de los sitios
de acogida. Las personas, a diferencia del resto de las
especies, se han adaptado a numerosos ambientes y
los han colonizado y causado trastornos devastadores,
pero ahora, el resto de las especies siguen este ejemplo y se propagan y dispersan de tal modo que plan-
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Bioinvasiones
tean amenazas graves tanto al resto de la diversidad como al bienestar humano.
Cuando se habla de invasión, nos la imaginamos como un proceso premeditado y violento, con el objetivo de ocupar un territorio mediante la
fuerza, para apoderarnos de unos recursos que hasta ese momento pertenecían a otros individuos. Esta podría ser la intención que origina las invasiones humanas, pero en una invasión biológica nadie tiene ninguna intención
de invadir ni apoderarse de nada: el objetivo es simplemente sobrevivir.
Las especies tienden a ocupar todo el espacio que pueden si no encuentran obstáculos, como un clima adverso, una barrera geográfica o la presencia de competidores, depredadores, parásitos... La expansión de la especie
humana, impulsada por la necesidad del comercio con otros pueblos, así
como la capacidad creciente para desarrollar sistemas de transporte por tierra, mar y aire, ha hecho que las especies silvestres no se encuentren con
ningœn tipo de traba para llegar a cualquier lugar, añadiéndose al rastro del
ser humano. De este modo, se acaba produciendo el contacto entre especies
que jamás se habrían encontrado sin el puente humano. Por primera vez, se
generan invasiones biológicas por una causa nueva: la humana.
Las especies tienden
a ocupar todo el
espacio
biogeográfico que
pueden, aunque otros
biomas determinados
son inhóspitos.
Las especies y su distribución biogeográfica
Hace unos cuantos miles de años, las barreras naturales como las montañas, los océanos y otros límites geográficos parecían suficientes para
aislar las especies. La llamada distribución biogeográfica de las especies es
fruto de la evolución de los ecosistemas,
que les han otorgado las características
intrínsecas que actualmente observamos en ellos. Las especies hicieron lo
mismo: llevaron a cabo el proceso de
de especiación y dieron lugar a otras
especies, lo que hizo posible una gran
riqueza de seres vivos.
La distribución de las especies no
es debida al azar, sino que ha sido influida por un conjunto de factores que
han modelado la vida de todos los organismos y han hecho posible su
adaptación al entorno. Los factores que
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delimitan la distribución de las especies son factores, por un lado, de
carácter abiótico, como los climáticos (luz, temperatura, precipitaciones, salinidad). Además, en el caso de los vegetales, también influyen
los factores edáficos (PH, estructura, iones solubles, etc.). Por otro lado,
están limitados por unos factores bióticos, como son la competencia, la
depredación, la dispersión, la capacidad reproductiva, etc. Otros factores que repercuten más drásticamente sobre la distribución de la flora y
la fauna silvestre son los llamados factores históricos, un ejemplo de los
cuales son los acontecimientos geológicos (cataclismos) y los climáticos
(glaciación). Últimamente, entre los condicionantes drásticos destaca el
factor humano. Entre los factores antropogénicos se encuentra el transporte, el cultivo, la introducción activa, la recolección, etc. Probablemente, estos últimos sean factores por los que últimamente las especies
tienen que hacer un esfuerzo mayor por adaptarse.
Cuando hablamos de distribución, un elemento que hay que tener en
cuenta es el límite de tolerancia de los organismos a los factores ambientales. Así, distinguimos entre las especies que son capaces de soportar un intervalo amplio de tolerancia: las eurioicas y otras llamadas especies estenoicas, que estarán relegadas a vivir con un rango estrecho de
tolerancia ante los factores abióticos.
Biomas planetarios
El clima acaba determinando la implantación de las especies, porque
determina los hábitats. Un
bioma es un conjunto de comunidades de organismos que
constituyen una unidad zonal.
Cada conjunto de regiones
ecológicas del planeta tiene una
vegetación característica directamente relacionada con el clima. Conocer los biomas nos ayuda a comprender qué dinámica
puede tener la evolución de una
Los grandes biomas mundiales
determinada especie. RecordeEstepas
Selvas tropicales
mos cuales son los principales
biomas terrestres:
Sabanas
Bosques caducifolios temperados
Tundra: una región sin árboles que se extiende
Bosques aciculifolios boreales o taiga
Desiertos
principalmente por todo el hemisferio norte, por
Tundra ártica y alpina
Mediterráneas
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Bioinvasiones
Amos y señores de
los mares cambrianos
(entre 600 y 500
millones de años), los
trilobitos eran
artrópodos y, por
tanto, antiguos
representantes de los
actuales. Se
extinguieron hace
unos 435 millones de
años por una posible
glaciación que hizo
desaparecer el 85 %
de les especies
animales marinas de
la época.
encima del Círculo Polar Ártico. Ocupa más de 1/5 parte de la superficie
terrestre. Presenta, como rasgo particular, una capa subterránea de suelo
llamada permafrost (suelo helado por debajo de los 50 cm de profundidad).
Son zonas a menudo secas, con precipitaciones escasas.
Taiga (que en ruso significa bosque boreal de coníferas): se extiende por
Eurasia y América del Norte. Se caracteriza por una cubierta de nieve permanente durante el invierno. El clima es muy severo y las temperaturas
tienen grandes oscilaciones y pueden ir desde los 35ºC a los -50ºC.
Bosque temperado caducifolio: formaciones forestales dominadas por
planifolios caducifolios. Ausentes en el hemisferio sur. Su máximo desarrollo es en áreas con inviernos relativamente fríos, pero con veranos cálidos.
El régimen de precipitaciones es elevado, pero durante gran parte del invierno las precipitaciones son nulas.
Praderías/estepas temperadas y semiáridas: incluyen una gran variedad de comunidades vegetales arbustivas o herbáceas de poca altura, que
conectan con las sabanas, con los desiertos
y con el bosque caducifolio. Cubren la zona
entre los bosques caducifolios temperados
y los desiertos. Las precipitaciones se sitœan
entre los dos biomas. No presentan árboles
y tienen pocas especies herbáceas. Explotadas durante mucho tiempo para las actividades agrícolas, se transforman a la larga
en bosques o desiertos.
Vegetación mediterránea: se extiende
por toda la región mediterránea y sus formaciones principales son los bosques y
bosquinas, de hoja esclerófila y
perennifolia. El clima presenta inviernos
fríos y veranos calurosos y secos. El factor
perturbador de este bioma es el fuego.
Desierto: es aquella región generalmente deshabitada, o con población
nómada, caracterizada por la escasez de las precipitaciones, inferiores a 250
mm/año y por una ausencia casi total de fauna y flora. Todos los grandes
desiertos del mundo están localizados en zonas entre los 30º latitud Norte y
Sur. Se pueden diferenciar los desiertos y semidesiertos fríos y los cálidos.
Sabanas tropicales: praderías que presentan árboles caducifolios o
perennifolios. Localizados entre el desierto y la pluviisilva perennifolia tropical. Con precipitaciones menores en las selvas tropicales. Su formación
depende de los incendios periódicos y estacionales.
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Bosques tropicales y ecuatoriales: están los húmedos (selva), las formaciones principales de las cuales son árboles siempre verdes, aunque albergan una gran diversidad de especies. Ni el agua ni la temperatura son
factores limitantes. Los bosques estacionales, en cambio, tienen una estación seca y pueden contener vegetación caducifolia y bosques mixtos.
Vegetación de altas montañas: se encuentra en las zonas que culminan
las altas montañas, donde el clima es muy severo. Sus formaciones están
adaptadas para soportar el frío, el viento, la nieve, las altas radiaciones y los
suelos pobres y rocosos.
Extinción de plantas y animales en el transcurso de la historia
La extinción es un fenómeno ligado a la misma evolución de la vida.
Durante el transcurso del tiempo geológico,
las especies animales y vegetales se han ido
reemplazando las unas a las otras. Esta sustitución forma parte de un proceso evolutivo, dinámico, que posibilita la existencia de
una gran diversidad genética.
Actualmente, se calcula que existen cerca de 4,5 millones de especies animales y
vegetales. Diversos paleontólogos han estimado el promedio de vida de una especie en
2,75 millones de años, de manera que, si tenemos en cuenta que hasta hoy la vida en la
Tierra tiene aproximadamente unos 600 millones de años (desde el Cámbrico), esto nos
da la cifra de 982 millones de especies que
han vagado por la Tierra en una u otra era
geológica.
La primera gran extinción se produjo hace aproximadamente 435 millones de años, cuando una posible glaciación hizo desaparecer el 85% de las
especies animales marinas. Hace 367 millones de años (Devoniano), muchas especies de peces y un 70% de los invertebrados marinos murieron en
otro gran episodio de extinción, el segundo. Más tarde, durante el Triásico,
hace 245 millones de años, hasta un 95% de todos los animales –casi todo el
reino animal- se perdió en la que se cree que fue la extinción más grave de la
historia. Se estima que desaparecieron el 98% de los crinoideos, el 78% de
los braquiópodos, el 76% de briozoos, el 71% de cefalópodos, 21 familias
de reptiles y 6 de anfibios, además de un gran número de insectos; también
Los escollos coralinos
están gravemente
amenazados por la
contaminación de los
mares y el incremento
de temperatura
causado por el
cambio climático de
origen humano.
Corales de NOAA
CCMA Biogeography
Team
Dendrogyra cylindrus
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fue el fin de los trilobitos.
En el Triásico, hace 210 millones de años, el
75% de los invertebrados marinos desaparecían,
los reptiles mamiferianos se extinguían y aparecían los dinosaurios.
Finalmente, la quinta gran extinción fue en el
Cretácico-Terciario, hace 65 millones de años.
Posiblemente es la más conocida y la que más
expectación ha despertado. Fue cuando desaparecieron los dinosaurios, pero también seres como
los amonitas. Este paso evolutivo permitió la extensión de los mamíferos por la superficie de la
Tierra y de los peces en el mar. Entre las causas
posibles de las extinciones en masa están las erupciones volcánicas, la colisión de meteoritos contra la Tierra y la variabilidad climática, en parte
debida al mismo movimiento de rotación orbital.
Después de cada extinción, tuvieron que pasar más
El dodo de la isla
de diez millones de años para que se recuperase la riqueza biológica o, diMauricio (Raphus
cho con otros términos, que se volvieran a ocupar los sistemas naturales
cucullatus), que no
era un ave voladora y para la vida. De todas formas, hay que advertir que cuando desaparece una
especie, desaparece para siempre.
pesava unos 20 kg
fue masacrado por
marineros de los
siglos XVI i XVII.
Algunos artistas de la
época hicieron
ilustraciones, que es
lo único que queda
de el, y algunos
huesos.
Ilustración de F. John
(1890) titulada
«Dodo oder Dronte».
Extinciones por causa humana
La aparición del hombre en la Tierra es tardía, si la comparamos con los
4.600 millones de años de existencia de la Tierra o de los 600 millones que
hace que empezó en ella la vida. Pero desde su aparición, el ser humano ha
llegado hasta las zonas más remotas del planeta. Y, hace poco, ha sido capaz
tanto de despegar y traspasar la atmósfera del planeta hacia el espacio exterior, como de sumergirse en las zonas más abisales de los océanos. Aœn así,
este espíritu aventurero o colonizador es inherente al ser humano desde sus
inicios. La curiosidad innata y nuestra capacidad de pensamiento nos ha
impulsado a conocer todos los rincones que nos escondía el planeta Tierra.
Pero, fruto también de ese afán, su presencia ha ido dejando una huella
ecológica más o menos visible por donde ha pasado. Las migraciones, las
colonizaciones y, en general, todos los movimientos de las sociedades humanas, han ido acompañadas de prejuicios hacia los seres vivos de este
entorno comœn. La actividad humana ha fragmentado los sistemas naturales y los ha transformado radicalmente. En algunos casos los ha degradado
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o, dicho de otro modo, los ha destruido, al impedir su desarrollo natural.
Desde el momento en que apareció el hombre, el número de especies silvestres empezó a disminuir y se dieron las primeras extinciones, por el factor
antrópico. Animales como el dodo, la paloma migratoria americana y el
delfín del río Iang-Tsé o baiji, etc., son solo algunos de los ejemplos relativamente recientes.
Cuando se produce la desaparición de una especie, bien es por causa de
la incapacidad de dejar descendencia o bien por variaciones genéticas que
acaban produciendo la transmutación en una nueva especie. El equilibrio
que se establece entre las especies que aparecen y las que se extinguen ha
sufrido una desestabilización biológica desde la aparición del ser humano.
Grandes mamíferos tan conocidos como el chimpancé o el tigre, encabezan
el ranking del libro rojo de los animales en peligro de extinción elaborado
por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los
Recursos Naturales (IUCN). En este estudio se encuentra una lista con las
mil especies de vertebrados superiores, que forman parte de un nœmero
inmenso que aumenta año tras año, y donde el número de víctimas que
pasan a formar parte, no ya del libro rojo de los animales en peligro, sino del
negro de los que han pasado a mejor vida, es cada vez mayor.
El planeta posee un caudal biológico que consta de unos 45.000
vertebrados, 250.000 plantas y entre cinco y diez millones de invertebrados.
La gran mayoría de estos invertebrados son insectos, el género de animales
más expuesto a ser víctima de desaparición, visto
el desconocimiento del número de especies que podrían habitar la Tierra.
Nos dirigimos hacia otra extinción en masa, que
se podría equiparar a las cinco grandes extinciones
anteriores. Esta sexta gran extinción tiene, en potencia, una característica exclusiva y es que es causada, sobre todo, por las actividades de una sola
especie. Es la primera extinción en masa que los
humanos presenciarán como actores y no como solo
meros espectadores.
Durante los últimos 60 millones de años, el ritmo de extinción era de una especie cada cuatro años;
actualmente se extinguen 30.000 especies cada año,
es decir, entre 1000 y 10.000 veces más rápido. En
el transcurso de gran parte de la historia geológica,
las nuevas especies evolucionaron más rápidamente de lo que desaparecieron las especies
La paloma mensajera
americana
(Ectopistes
migratorius), con una
población estimada
en el año 1810 de
más de 2.230
millones de
ejemplares, fue
extinguido a golpe de
escopeta y el último
ejemplar en libertad
se observó en 1889.
El año 1914 murió el
último individuo que
vivía en cautividad
en el zoo de
Cincinatti (Ohio).
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existentes, por lo que la diversidad biológica del planeta no dejaba de aumentar. Ahora, la evolución natural no puede seguir el ritmo impulsado por
el desarrollo invasivo de las sociedades humanas en todo el planeta.
Las causas de esta extinción provocada por la acción humana no son las
mismas en todo el planeta. Mientras que en los países desarrollados la regresión de muchas especies obedece a la práctica de una caza deportiva –
acompañada de una mala gestión cinegética de los vados y a políticas de
ordenación territorial poco sensibilizadas-, en los países del Sur las causas
se encuentran en la destrucción directa de los hábitats donde residen muchas especies. La riqueza biológica del planeta, sus recursos genéticos, se
encuentran en los ecosistemas de estos países en una proporción más elevada. Las selvas tropicales que albergan el 75% de las
plantas y animales de la Tierra, se encuentran en peligro por su sobreexplotación, estimulada, hay que decirlo, por los países desarrollados, con su demanda de materias primas para ornamentar sus hogares con productos coloniales o exóticos. Con este ritmo desenfrenado, las selvas habrán desaparecido a mediados del siglo XXI, y con ellas
este 75% de especies animales y vegetales.
Otro ecosistema hoy día amenazado, y
que también alberga una gran variedad de
vida, son los escollos de coral. Entre los seres que los pueblan, destacan los cnidarios,
que se ven constantemente asediados por el turismo, el comercio ilegal, la
Las ballenas están en contaminación, etc. Desgraciadamente, los efectos del cambio climático la lista de los
como la subida del nivel del mar y el aumento de las temperaturas de océaanimales que podrían
no- son ya la causa principal de destrucción de los escollos coralinos (ha
desaparecer bajo la
presión de la pesca.
desaparecido, hasta la fecha, el 70% de todos los inventariados en el planeDiversas especies ya ta).
han desaparecido
definitivamente,
como la vaca marina
de Steller
(Hydrodamalis
stelleri), descubierta
en 1714 por Bergin
en las costas de
Kamtchatka. En 1768
los cazadores ya la
habían exterminado.
El papel humano en la distribución de las especies silvestres
Si observamos los alimentos que habitualmente consumimos, la gran
mayoría provienen de alguna especie de planta o animal foráneo. De
hecho, si analizásemos la procedencia originaria de los diferentes alimentos que componen un plato de consumo cotidiano, encontraríamos
que hay ingredientes de todo el planeta.
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¿Qué son las especies invasoras?
Existen numerosas maneras de clasificar las especies según cuál sea su procedencia; podemos
considerar una especie como autóctona o indígena, exótica, naturalizada, invasiva, etc. Esta lista de
adjetivos es uno de los principales problemas a la hora de considerar las diferentes especies y de
establecer cuánto tiempo o qué circunstancias tienen que suceder para que una especie pase a nombrarse
de una u otra manera. Por ejemplo, una de las grandes preguntas es: ¿cuánto tiempo tiene que pasar
para que se deje de considerar una especie como exótica? Es decir, una especie que hace mucho tiempo
que está fuera de su territorio, ¿cuándo se deja de clasificar como especie alóctona y pasa a nombrarse
especie naturalizada? Esta dificultad para establecer un criterio claro se puede referir a la mayoría de
especies que en un pasado fueron traídas a la Península Ibérica y que hoy en día no se puede negar que
son propias de nuestros paisajes. Por ejemplo, pocas personas se pueden imaginar que las carpas que
viven en nuestros ríos y estanques fueron introducidas por los romanos y que es una especie originaria
de Asia oriental.
Especie exótica (no nativa, no autóctona, foránea): especie, subespecie o taxón inferior que se
encuentra fuera de su área de distribución natural (histórica o actual) y sin concordar con su potencial
de dispersión natural, incluyendo cualquier parte
de la especie capaz de sobrevivir o reproducirse
(Lever 1985, IUCN 2000).
Especie exótica invasora: especie exótica que
se establece en un ecosistema o hábitat natural o
seminatural; es un agente de cambio y amenaza la
diversidad biológica nativa (IUCN 2000).
Especie invasiva: de origen remoto, llega a un
nuevo territorio y se propaga a gran velocidad, altera
la estructura y funcionamiento del ecosistema
receptor y causa daños ecológicos, socioeconómicos
y sanitarios (Money y Hobbs, 2000).
Especie nativa (autóctona): especie,
subespecie o taxón inferior que se encuentra dentro
de su área de distribución natural y de acuerdo con
su potencial de dispersión (IUCN 2000).
Especie no indígena: especie que no se
encuentra dentro de su área de distribución natural
La gambusia (arriba) es una especie exótica
u original (histórica o actual) de acuerdo con su
invasiva
alrededor del planeta. El fartet es una
potencial de dispersión natural; es decir, sin la
especie endémica del litoral mediterráneo a la
ayuda o la intervención de las comunidades bióticas
cual la gambusia ha perjudicado porque
naturales del área (Lever 1985, IUCN 2000).
comparten el mismo hábitat natural.
Especie naturalizada: especie exótica
establecida en el área donde fue introducida, por
sus características (similitud ambiental en el área de distribución original o condiciones adecuadas),
que permiten el establecimiento de poblaciones autosuficientes en vida libre y que superan algunas
barreras bióticas y antibióticas para que la especie pueda sobrevivir y reproducirse regularmente en el
nuevo ambiente (Lever 1985, Richardson et al. 2000).
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10 Bioinvasiones
La especie humana ha jugado con la diversidad para enriquecer su propia civilización. Los tomates que hoy cultivamos por doquier con numerosas variedades es originario de América del Sur. Cada vez son menos las
especies que forman parte de nuestra dieta y que,
aunque no son autóctonas, vienen de las áreas
originales de cultivo. Nuestra vida gira alrededor de especies que importamos de todo el planeta (desde los kiwis de Oceanía hasta el alga
Coyacucho de Chile o los cangrejos gigantes del
çrtico. Con la intención de mejorar los nutrientes
esenciales de nuestra gastronomía, ponemos en
juego nuestra supervivencia como especie.
En resumen, muchas de las introducciones de
plantas y animales nunca han llegado a prosperar más allá de su lugar de origen. Otras, se han
extendido
de manera considerable. El ajo, origiEl kiwi puede ser un
buen ejemplo de una nario de Asia central, fue introducido a lo largo de la historia en numerosas
especie vegetal que
civilizaciones y pasó desde China a la India y al norte de Europa, hasta el
se cultiva en lugares
Mediterráneo. Otras ha habido que recuperarlas o criarlas en cautividad. Un
muy alejados de su
caso reciente es la cría del esturión en el Estado español, en piscifactorías de
área original, por su
interés gastronómico. montaña en aguas frías (Valle de Aran, Sierra Nevada, etc.) y que ya permite
producir caviar como el de las especies silvestres.
A medida que la civilización de la sociedad de consumo se expande
alrededor del mundo, uno de los resultados consiguientes es la introducción
de especies, ya sea de manera querida o accidental. El resultado es que las
introducciones de especies exóticas se aceleran a ritmo exponencial y que
cada vez hay más ecosistemas amenazados. Los cambios en el clima también favorecen el éxito de las bioinvasiones.
Introducciones de especies catastróficas
En el transcurso de la historia, han sido muchas las especies que han
causado graves desequilibrios en el medio, provocando daños irreparables
en los ecosistemas y extinguiendo especies propias de los territorios invadidos.
Posiblemente, el continente australiano haya sido el que ha sufrido la
perdida más grande de especies, con la introducción primero del conejo y
después del zorro para intentar frenar el desmesurado crecimiento poblacional
de ese roedor. La singularidad de las especies de mamíferos marsupiales en
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Oceanía, podemos decir que ha tenido un doble
efecto de perdida: para la especie concreta y para
su peculiaridad biológica.
En otros casos, la catástrofe ha llevado asociadas lamentables pérdidas para la calidad de
vida humana. Una de los más conocidos en este
sentido es el de la perca del Nilo (Lates
niloticus). Introducido en el lago Victoria -el
lago tropical más grande del mundo (unos
68.000 km2 repartidos entre Uganda, Tanzania
y Kenya), un verdadero oasis de biodiversidad
piscícola- este pez carnívoro y voraz ya ha causado la extinción de más de 300 especies de
peces en poco menos de veinte años. La calidad
de su carne y la productividad de la especie la
ha convertido en moneda de cambio. La magnitud de esta problemática a día de hoy ha originado numerosos estudios
sobre este asunto de carácter mundial. Muchos de estos estudios han
catalogado las especies exóticas más perjudiciales.
Causas y atributos de las invasiones biológicas
Muchas economías dependen de las especies que se introdujeron a lo
largo del tiempo por medio de la agricultura y otros sistemas de producción
biológica. La domesticación de plantas y animales es un arte muy antiguo,
porque hace más de 10.000 años que el hombre provoca el movimiento de
miles de especies de un continente a otro con finalidades agronómicas, hecho que ha causado que hoy en día, en muchas regiones, la mayoría de las
especies cultivadas no sean autóctonas. Muchos de los cultivos que se hacen para conseguir una alta producción se tienen que hacer fuera de su zona
de origen. Estas introducciones han originado grandes cambios en la composición de las especies y de las plantas nativas. La transformación, por
ejemplo, del paisaje natural del delta del Ebro no se podría entender sin el
éxito de la introducción del cultivo de arroz. Lo mismo podríamos decir de
la agricultura extensiva, con el toro bravo en la zona occidental de la Península Ibérica y que es origen del conocido paisaje de las dehesas extremeñas.
Los alimentos provenientes de la ayuda humanitaria también podrían
llegar a ser una vía de entrada para especies invasoras agrícolas, como es el
caso de la especie Parthenium hysterophorum en Etiopía, donde llegó en
unos cargamentos de cereales.
El lago Victoria
(África), rico en
especies autóctonas
de peces, se ha
convertido en un gran
experimento
biológico: para
incrementar los
beneficios pesqueros
se introdujo la perca
del Nilo. Este pez
voraz ha causado la
extinción de la mayor
parte de las especies
locales y ha
degradado la calidad
del agua de este lago,
el mayor del
continente africano.
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12 Bioinvasiones
Actualmente, otro peligro acecha a los ecosistemas: los organismos
genéticamente modificados (OMS), a los que se altera su dotación
genética. Desgraciadamente, el ADN transgénico puede comportar alteraciones irreversibles en el medio. Las consecuencias de la contaminación por transgénicos de especies agrícolas autóctonas, o incluso silvestres, se escapan de las predicciones de los expertos más atrevidos.
El porcentaje de especies que son transportadas por humanos y sobreviven en el nuevo medio es de un 10%. El 90% restante no puede
completar sus ciclos vitales en otros lugares y, por tanto, desaparece.
Los que consiguen completarlo llegan a crear una población local sin
ayuda de los humanos.
Así pues, solo una de cada mil especies movilizadas es invasora, y
no todas las invasoras causan problemas graves. Aun así, la cantidad de
especies introducidas actualmente es tan elevada en muchas regiones
del mundo, que es suficiente para causar serios problemas en los ecosistemas y en muchas economías.
Introducciones expresas
Uno de los motivos para introducir especies es combatir organismos que en un momento determinado también fueron introducidos de una forma u otra, pero que
se han convertido en invasores; esta estrategia para combatir las especies alóctonas es la nombrada lucha biológica. Los agentes biológicos que se introducen para
luchar contra estas especies se utilizan para mantener o
restablecer la salud de especies económicamente importantes. Los principales agentes utilizados son
predadores o infecciosos para combatir plagas, parásiLa paloma
tos y agentes patógenos exóticos. Así pues, se introducen estos agentes dedoméstica, un animal
liberadamente en el ecosistema para erradicar la especie invasora. Una de
típicamente urbano,
las posibilidades, la más positiva, es que la especie introducida solo ataque
se ha convertido en
un verdadero azote
a la especie en cuestión. Pero, en muchos casos, este acto no es inocuo,
para la conservación
porque los agentes que llevan a cabo esta lucha biológica se pueden converde los edificios,
tir a su vez en agentes negativos para el ecosistema y para el resto de espeademás de ser
portador de
cies nativas. La utilización de la lucha biológica como estrategia para la
numerosos parásitos. erradicación es una solución siempre arriesgada.
La liberación de animales de compañía en el medio natural también es
una causa de bioinvasiones. La conocida tortuga de Florida (Trachemys
scripta elegans), abandonada en ríos y otros ambientes acuáticos, compite
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en clara ventaja con las tortugas de agua autóctonas (Mauremys leprosa) y
la tortuga de estanque (Emys orbicularis) hasta hacerlas desaparecer, porque muestra mucha agresividad contra las especies autóctonas.
Finalmente, cabe mencionar las introducciones de tipo accidental, como
resultado de animales escapados de recintos que los mantienen ya sea con
fines comerciales, científicos o decorativos. Por ejemplo, el alga tóxica
Caulerpa toxifolia se extiende por el Mediterráneo surgida del Oceanográfico
de Mónaco; el visón americano (Mustela vison), escapado de las granjas
peleteras, también se esparce lejos de su ámbito originario.
La jardinería también contribuye a hacer que plantas no autóctonas puedan llegar a ser invasivas. Por ejemplo, no hace mucho, el jacinto de agua
(Eichornia crassipes) empieza a hacerse presente en algunos canales de
agua de la zona mediterránea. Esta planta tropical no debería prosperar en
nuestras latitudes, pero los inviernos suaves favorecen su supervivencia.
Las introducciones hechas para las prácticas
deportivas, en el caso de los peces son muy lamentables. En Cataluña, la pesca deportiva ha sido
la causa de la introducción de la trucha de arco
iris (Oncorhyncus mykiss), la cual se ha ido expandiendo poco a poco por las cuencas catalanas, expulsando a su homóloga catalana, la trucha comœn (Salmo trutta fario). Pero, quizás, lo
más escalofriante de estos casos sea la liberación
del siluro (Silurus glanis) en los embalses del curso bajo del Ebro. Este pez, que puede alcanzar los
2,5 metros de largo y pesar más de 100kg, se ha
convertido en una verdadera máquina asesina para
los peces autóctonos.
Invasores que eran mascotas
Es bien conocido que muchos animales de compañía, especialmente
pájaros, se escapan de vez en cuando y quedan en libertad. Hay muchos
que son especies exóticas que, lejos de las condiciones ambientales de
sus hábitats, acaban sucumbiendo. Aœn así, hay excepciones. Aquí, entre los pájaros exóticos que se han establecido está el pico de coral
senegalés (Estrilda astrild), el ruiseñor de Japón (Leiothrix lutea), la
cotorra de Kramer (Psittacula krameri), la cotorrita de pecho gris
(Myiopsitta monachus) o la tórtora turca (Streptopelia decaocto). Una
El ruiseñor de Japón
(Leiothrix lutea), un
pájaro de jaula que
ya ha conseguido
implantar
poblaciones estables
en algunos bosques
autóctonos catalanes,
ante la sorpresa de
los zoólogos.
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14 Bioinvasiones
de las más recientes ocupaciones es la del ruiseñor de Japón (que pese al
nombre, en realidad vive en el Sureste asiático), que ha encontrado un
nuevo hábitat en los bosques de ribera del Parque de Collserola.
Introducciones involuntarias
Las cotorras
asilvestradas se han
convertido en una
amenaza para los
cultivos de huerta, a
los que dañan sin
miramientos. Hoy se
calcula que en
Cataluña hay
diversas especies con
una población de más
de 3.000 parejas.
Las plantas y animales polizontes que han sido transportados por los
vehículos marítimos, terrestres o aéreos, cuentan con numerosos ejemplos entre los bioinvasores. En el interior de embarcaciones y aviones, en
las aguas de lastre y en otros muchos medios de transporte, viajan muchos
elementos de la fauna y flora, pero también las semillas de centenares de
especies de plantas y otros organismos se trasladan diariamente en los
zapatos, ropa o estómago de muchos viajeros intercontinentales. Existe
toda una fauna que sigue a los humanos allá donde van. Estos sistemas
permiten la difusión de organismos acuáticos, semiterrestres y terrestres.
Tanto los tratados internacionales como los controles fronterizos o las
cuarentenas no han sido capaces de evitar que miles de especies hayan
colonizado grandes espacios, a los cuales no hubiesen llegado nunca sin
los medios de transporte humanos. Un ejemplo es la cucaracha (Blatta
orientalis). Su diseminación por todo el mundo se ha hecho a través de
paquetes, cajas de alimentos, etc., cosa que ha convertido a las cucarachas
en los organismos más cosmopolitas del mundo.
Tipificación de una especie invasiva
Los mecanismos mediante los cuales una
especie invasora influye en los ecosistemas son
bastante complejos. Dependen de la historia
de la especie y de cómo ésta se relaciona con
los nichos existentes en la comunidad. En un
principio, la especie podría ocupar un nicho
vacío, es decir, cumplir en la comunidad una
función totalmente diferente de la de las especies originales. Esta sería la forma más fácil
de entrar en una comunidad, ya que no debería encontrar muchas resistencias de potenciales competidores. Además, esta sería la manera menos perjudicial para la comunidad, porque pocas especies se verían afectadas, aunque los efectos indirectos de la ocupación de
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15
Bases ecológicas de las especies invasoras
Las especies tienen más probabilidades de convertirse en especies invasoras:
- Cuando una ya lo es en alguna región, país, etc., existe una probabilidad mayor
de propagación por zonas con similares características ecológicas y climáticas.
- Cuando las especies vegetales encuentran a sus polinizadores en el nuevo hábitat.
- Cuando la especie invasora aumenta su número poblacional, principalmente en
especies cultivadas o criadas durante mucho tiempo en una misma zona.
- Cuando el ámbito geográfico donde es capaz de desarrollarse es mayor.
Un ejemplar
El proceso de introducción de invasión de una especie sigue los patrones siguientes:
descomunal de
1. Transporte. El proceso de la invasión empieza en cuanto una especie es siluro (de 2,15 m y
transportada con éxito desde su área de procedencia hasta un territorio nuevo.
85 kg de peso),
2.- Asentamiento. Si la especie encuentra las condiciones favorables para su
que se ha
convertido en un
desarrollo, para sobrevivir y reproducirse en el nuevo ambiente, podrá dar lugar a
preciado trofeo
nuevas especies y formar comunidades. Entonces, esta especie se puede considerar
para los
que está naturalizada.
pescadores
3. Propagación. La gran mayoría de especies que han producido una invasión se
deportivos que lo
quedan en el territorio formando pequeñas poblaciones, pero algunas consiguen
han introducido
colonizar con éxito nuevas porciones de territorio y se propagan en ellos, los alteran y fuera de su hábitat
les producen en muchas ocasiones efectos irreversibles; entonces, se puede decir que natural. Hoy, en el
curso bajo del
esta especie es un bioinvasor.
Los principales factores biológicos que facilitan que una especie se comporte
como invasora son:
1. La mayoría de especies invasoras tienen un alto índice de crecimiento y de
reproducción. Estos dos caracteres hacen que las especies invasoras concentren la
mayoría de los recursos y creen cierta competencia con las especies nativas hasta
conseguir su desplazamiento, incluida la extinción.
Especies de árboles como el olmo (Ulmus pumila)
o la falsa acacia (Robinia pseudoacacia) crecen a
gran velocidad y producen un gran nœmero de
rebrotes o de semillas cada año.
2. Flexibilidad y plasticidad fenotípica. Se cree
que estas especies se aclimatan con menor esfuerzo
que las especies nativas a los nuevos ambientes.
Esta característica puede deberse a la facilidad de
responder de sus genes, produciendo diversos
fenotipos cuando hay variabilidad ambiental, o bien
la variación del fenotipo con el tiempo.
3. Facilidad para la hibridación. Determinadas
especies pueden aumentar su variabilidad genética
simplemente por su facilidad para hibridarse con
otras.
Ebro se ha
convertido en un
depredador
notable.
© Lucas Van Der
Geest
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16 Bioinvasiones
un lugar en un nicho son impredecibles. A pesar de la posibilidad de
encontrar un lugar vacío en el nicho de un ecosistema, el hecho más
común es que la especie nueva, cuando llega, interactúe directamente
con una o más especies de la comunidad. Según el principio de exclusión competitiva, cuando dos especies comparten los mismos objetivos,
no pueden llegar a coexistir; a no ser que establezcan algœn tipo de
cambio conductual (división del nicho, segregación espacial o temporal...). El éxito de una invasión se produce cuando una o más especies
que compiten no se ven perjudicadas.
Cualquier especie puede llegar a ser invasora cuando se establece en
un territorio nuevo. Cuando una especie entra en un nuevo ecosistema y
no va acompañada de sus depredadores naturales, suele beneficiarse en
un principio de la falta de interrelaciones abióticas
con el nuevo hábitat, cosa que hace que la densidad
de su población aumente mucho más que en su hábitat
de distribución natural, aunque el potencial invasor
de las especies varía mucho.
Ecosistemas vulnerables a la colonización
Se podría pensar que cualquier ecosistema puede estar en el punto de mira de una especie invasora, incluso
cuando estos espacios disfrutan de medidas de conservación, como los lugares legalmente protegidos. Pero
parece que existen unas determinadas zonas más susceptibles de ser invadidas que otras y que hospedan una
proporción más elevada de especies invasoras.
De la ardilla gris
(Sciurus carolinensis),
Los ecosistemas acuáticos presentan una predisposición notable a admien 1899 se liberaron tir especies invasoras. En estos ambientes, las especies locales acostumbran
350 ejemplares en el
a ser desplazadas por los invasores muy rápidamente.
condado inglés de
Bedforsdshire. Se
Los ecosistemas aislados geográficamente, como las islas, las áreas uraclimitaron
banas industriales o los lugares más humanizados, se han identificado como
rápidamente y, en a
las zonas más vulnerables a las invasiones. Actualmente, la hipótesis más
penas un siglo, se
cuentan por millones. probable para explicar la vulnerabilidad de un espacio es la que tiene en
Hoy ya ha colonizado cuenta la inexistencia de enemigos naturales. Esta hipótesis postula que el
la mayor parte de la
éxito de algunas especies invasoras se debe a la falta de sus depredadores,
isla británica, en
competidores o patógenos y que, por tanto, no se limita su propagación.
detrimento de la
especie silvestre
Este hecho podría indicar que aquellos ecosistemas con menor diversidad
autóctona, la ardilla
biológica (menos interacciones entre especies) podrían ser más fáciles de
común europea.
invadir por la falta de resistencias que la especie exótica encontraría en ellos.
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Bioinvasiones rápidas
Una especie que coloniza un lugar nuevo en poco
tiempo se califica como una invasora rápida. Estas especies multiplican el nombre de individuos en poco tiempo y desplazan las poblaciones presentes. Las especies
invasoras presentan ciertas características que les permiten sobrevivir e incluso desplazar a las poblaciones
autóctonas.
La rapidez en la propagación depende tanto del tipo
de reproducción como de la facilidad que tiene la especie para dispersarse. Existen otros factores importantes,
como la edad de la madurez sexual, la frecuencia de las
perturbaciones del hábitat o la fecundidad. En general,
las especies invasoras vegetales tienen la ventaja de liberar las semillas y que estas sean transportadas hasta
puntos distantes por agentes externos como el agua, el viento, los animaMapa del Reino
Unido e Irlanda
les y las personas, y pueden llegar a expandirse en poco tiempo. Otro
sector que ha influido en la dispersión de organismos invasores es el turis- donde se muestra la
distribución y la
mo. Cada año, cerca de 650 millones de turistas viajan alrededor del mun- enorme expansión de
do y esto hace que las posibilidades que las especies exóticas tienen para
la ardilla gris en
detrimento de la
convertirse en invasoras sean cada vez más numerosas. A continuación
ardilla común, que
citamos algunos ejemplos de bioinvasiones rápidas en nuestro país.
antes ocupaba todas
Mejillón cebra (Dreissena polymorpha)
En el año 2001, la presencia de un invertebrado acuático en algunos
embalses catalanes llamó la atención de la comunidad científica. Se encontró una gran cantidad de cáscaras que obstruían las salidas de agua de las
cañerías de las instalaciones eléctricas.
Fue observado por primera vez en las zonas del bajo Ebro y al capo de
poco tiempo ya se encontraba tanto en las cuencas del Ebro como en las del
Jœcar. Su rápida reproducción (una nueva puesta cada mes y con gran dispersión, acompañada de un crecimiento rápido de los individuos) lo extendió en pocos meses y alcanzó una densidad de población de unos cuatro mil
individuos por metro cuadrado.
Este molusco bivalve se caracteriza por unas bandas negruzcas y blancas alternadas, en forma de zig-zag, semejante al pelaje de las cebras, hecho
que le ha otorgado el nombre comœn de mejillón cebra. Muestra una forma
externa semejante a la de los mejillones marinos, aunque se trata de una
especie de agua dulce.
las islas. Esta especie
causa numerosos
prejuicios en la
silvicultura.
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18 Bioinvasiones
Colonia y detalle de
un mejillón cebra.
Esta especie, procedente de la región pontocáspica (mares Negro, Caspio
y Aral) empezó expandiéndose a través de los canales de navegación. Se
adhería a las partes del barco en contacto con el agua y así era transportada
de un continente a otro.
Hacer una limpieza constante de los barcos es complicado, dado el gran
nœmero y la frecuencia de viajes marítimos que se hacen, y resulta muy
caro.
Esta especie ha sido muy estudiada y cada año el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat elabora un informe sobre su extensión en el
Ebro. En estos trabajos se evalœan los efectos que produce en los ecosistemas
acuáticos. Su rápida expansión se debe, en gran medida, a la facilidad que
muestra a la hora de cubrir todo tipo de sustratos.
Las consecuencias son bastante desoladoras porque este agente, en los
ríos que ha colonizado, ha desplazado numerosas especies autóctonas y ha
provocado la desaparición de algunas, como la náyade (Margaritifera
auricularia). También ha provocado la disminución del fitoplancton y el
aumento de la deposición de materia orgánica en
el fondo de los mares, hecho que provoca una disminución de la cantidad de las aguas, además de
la gran acumulación de individuos que forman
mejilloneras densas en el bentos.
A parte de las consecuencias ambientales que
ha tenido la introducción de esta especie invasora,
ha provocado también pérdidas económicas graves, sobre todo en las instalaciones hidroeléctricas, como la de la central de Flix y la nuclear de
Ascó y en los sistemas de riego del canal de las
Garrigues.
El mejillón cebra es una de las especies que
está en proceso de gran expansión a causa del difícil control de este invasor en las posibles zonas
receptoras.
Mosquito tigre asiático (Aedes albopictus)
Este mosquito originario de Asia, se cree que apareció por primera vez
en Occidente al final de la década de 1970. Su introducción posiblemente
fue debida a la importación de unos neumáticos usados en Albania. Había
agua estancada que transportaba las larvas de este mosquito. Desde ese
momento, este insecto se ha extendido por muchas zonas de Europa -Francia, Holanda, Bélgica, Suiza- y también ha llegado a los Estados Unidos.
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Pese a su semejanza con las especies de mosquito que encontramos habitualmente en nuestro país (principalmente especies del género Culex), este
díptero muestra rayas negras y amarillentas que hacen referencia a su nombre común.
De momento, sus efectos se quedan
en una picada muy molesta y dolorosa
para las personas. Se han estudiado las
posibilidades de que este insecto hiciera de vector en enfermedades contagiosas o las consecuencias de su introducción en el medio (desplazamiento de especies o desequilibrios en el medio
ambiente), pero en ningún caso se han observado estos efectos.
En el verano de 2004, aparecieron los primeros indicios de picadas en
Cataluña. Primero se notaron en la localidad de Sant Cugat y posteriormente, y en poco tiempo, este mosquito ya se encontraba por todo el Vallés
occidental y en una treintena de localidades de toda Cataluña.
Su rápida proliferación se debe principalmente a la presencia de recipientes con agua estancada al aire libre. Recordemos que es un mosquito de
ambientes selváticos que aprovecha pequeños depósitos de aguas para criar.
En zonas urbanizadas encuentra muchos reductos œtiles para la puesta de
huevos y obtener así nueva descendencia.
Cangrejo de río Americano (Procambarus clarkii)
Durante los años sesenta, se pensaba que el cangrejo era un alimento de
alta calidad, hecho que originó una demanda creciente de su carne en el
mercado alimentario. Al mismo tiempo, se llegó a la conclusión que determinadas especies de cangrejo americanas soportaban mejor las plagas que
las autóctonas de muchos países. Este ambiente internacional tan favorable
a las introducciones de especies de cangrejos hizo creer que si se llegaban a
establecer en determinados lugares de la Península, aquellas especies no
nativas producirían grandes beneficios, sobre todo económicos. Estos criterios desencadenaron una serie de introducciones, durante las décadas de
1960 y 1970, de taxones de cangrejos europeos y americanos, que resultaron poco fructíferas. Entonces se pensó en especies con un rango de tolerancia más amplio y que se mostrasen adecuadas a las características climáticas
del territorio, ya que más de un 60% del territorio de la Península es de
clima mediterráneo, razón por la cual se eligió el P. clarkii. La mayoría de
Detalle de un
mosquito tigre a
punto de sorber la
sang. Produce un
mordisco muy
doloroso.
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20 Bioinvasiones
introducciones se realizaron el viveros del sur de la Península, la mayoría de
los cuales no tenían filtros, cosa que permitió que los cangrejos se escapasen
y eso fuera el primer paso para comenzar una gran colonización de riachuelos
y canales próximos. En el año 1977, La Rocina era un lugar donde ir a
pescarlo y poco tiempo después se encontraba en diferentes ambientes acuáticos naturales y embalses de la mayoría de provincias de Andalucía.
Hoy en día, la expansión del cangrejo representa un éxito colonizador.
Esta intensa y extensa colonización ha sido posible por diferentes motivos,
entre los cuales encontramos que esta especie es omnívora y, por tanto,
tiene a su alcance un gran abanico de alimentos. Al mismo tiempo, tiene una
elevada tasa de reproducción y un crecimiento rápido. Es una especie con
un amplio rango de tolerancia a la mala
calidad de las aguas y es bastante
eurioica (una gran amplitud ecológica).
En otras palabras: es capaz de soportar
grandes periodos de sequía (puede perforar tœneles verticales bastante profundos para encontrar agua) y es resistente
a la mayor parte de las enfermedades
que afectan a las especies autóctonas.
El cangrejo
americano ha
colonizado la mayor
parte de los
riachuelos,
desplazando al
crangrejo de río
(Austropotamobius
pallipes lusitanicus)
autóctono, hasta
hacerlo desaparecer.
Consecuencias económicas y ecológicas de las
bioinvasiones
Las invasiones tienen consecuencias ecológicas (sobre todo para determinados ecosistemas) y económicas, pero también para la salud de
las personas.
Durante muchos años, la tecnología ha estado enfocada a la solución
de los impactos de los contaminantes químicos y se ha invertido mucho
dinero para paliar los daños físicos que se producían sobre el medio. En
cambio, hasta hace bien poco no ha comenzado la concienciación sobre
el alcance del problema de las bioinvasiones y no se le ha dedicado el
estudio necesario para hacerle frente. Este hecho no es extraño, porque
en muchos países las especies exóticas contribuyen en gran parte a la
economía nacional. Un claro ejemplo de ello son las especies de árboles
exóticos, que representan una gran parte de la base de la silvicultura
comercial en muchas regiones del mundo; principalmente especies de
pinos y de eucaliptos, que son las más utilizadas en las zonas tropicales
y subtropicales y en las zonas temperadas para repoblar zonas
deforestadas. El potencial invasor del eucalipto llega hasta el extremo
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que la hojarasca de sus ramas genera unos componentes químicos que dificultan el crecimiento de otras especies.
Especies como el silur (Siluris glanis) genera unos
buenos beneficios en el sector turístico en las áreas donde
se ha introducido, porque atrae a los aficionados a la
pesca deportiva. Se han pescado ejemplares de 215cm
de largo y 85kg de peso.
Algunos autores defienden los beneficios económicos y recreativos que han traído determinadas especies
invasoras. Pero cada vez se valoran más los efectos
devastadores que provocan en el medio natural, porque
la pérdida de la biodiversidad natural a medio plazo es
mucho más perjudicial. Por ejemplo, durante unas cuantas décadas la perca del Nilo en el lago Victoria ha generado beneficios económicos. Pero el impacto ambiental en las aguas de este lago supera con creces los beneficios que se sacaban de la pesca de las especies
autóctonas.
Las plantas ornamentales tradicionalmente no se habían visto como un
problema ecológico, pero ahora esta percepción está cambiando. Es evidente que especies como la bacaris (Baccharis halimifolia), la uña de león
(Carpobrotus sp.) o el jacinto de agua (Eichhornia crassipe) hoy forman
parte de las peores especies invasoras presentes en la Península Ibérica.
Además de los posibles beneficios resultantes de la introducción de determinados tipos de especies exóticas, hay que tener en cuenta los graves peligros secundarios y el coste ambiental y social (difíciles de cuantificar a
priori) que presentan estos seres vivos. En numerosas ocasiones, los impactos (ambientales, económicos y sociales) que se pueden catalogar como
insignificantes a corto plazo, pueden resultar severos a más largo plazo o si
se tienen en cuenta sus efectos acumulativos.
Las metodologías de tipo económico utilizadas en la evaluación de los
costes y beneficios que comportan las especies introducidas actualmente
están evolucionando, pero todavía hay una cierta incertidumbre respecto al
coste de estas introducciones, y un punto de subjetividad a la hora de aplicar
soluciones. Especies como el jacinto de agua o el mejillón cebra han provocado ya inversiones de diversos millones de euros para su control y erradicación. La eliminación del ave acuática, de la malvasía jamaicana (Oxyura
jamaicensis) y de sus híbridos con la especie autóctona, la malvasía comœn
(Oxyura leucocephala), requiere cada año una inversión de alrededor de los
Ilustraciones de la
malvasía autóctona
(Oxyura
leucocephala) y de la
malvasía jamaicana
(Oxyura
jamaicensis), que
amenazan la ya
frágil población
autóctona por el
hecho de aparejarse
con las autóctonas y
crear una forma
intermedia.
La malvasía se
concentra en unas
pocas zonas húmedas
del sur de España. En
el censo del año 2006
se detectaron los
mínimos con sólo
1.500 individuos.
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22 Bioinvasiones
60.000 euros. En Italia, el coipú o capibara (una especie procedente de
Latinoamérica) provoca daños por valor de unos 300.000 euros anuales en
los cultivos i indirectamente un millón y medio de euros por los destrozos
en las riberas fluviales.
- Para llevar a cabo esta evaluación sería necesario tener en cuenta ciertos puntos:
- Reducción del valor de las tierras agrícolas.
- Aumento de los gastos y disminución de los ingresos.
- Derrumbamiento de edificios y costes de electricidad.
- Sistemas poco eficientes de regadío y disminución del nivel de las
capas freáticas.
- Contaminación de semillas, difusión de enfermedades e incremento de
los costes, por la lucha contra las plagas.
- Pérdida definitiva de especies en peligro de extinción y utilizadas para
el deporte y la caza; perdida de diversidad.
- Protección, seguimiento y recuperación.
- Pérdida del valor científico.
- Pérdida de oportunidades y de servicios de los ecosistemas para las
generaciones futuras.
- Pérdida de acceso equitativo a los recursos.
La introducción del
conejo en Australia
es una de las historias
zoológicas más
trágicas de los
últimos siglos.
Las pérdidas ecológicas
Cuando una especie se empieza a desarrollar fuera de su área de distribución, deja de estar sujeta al control que en numerosas ocasiones limita su
crecimiento poblacional. Esta situación que se crea hace que la dinámica
que se mantenía en el ecosistema cambie y surjan nuevas estrategias de competencia entre las
especies nativas y las foráneas, ya sea por depredación, introducción de enfermedades, competencia por los alimentos y por los otros recursos, hibridación, etc. Esto puede provocar
la extinción de determinadas variedades o de
razas œnicas y ocasionar grandes pérdidas
genéticas. Las pérdidas en el terreno biológico
son incalculables e incluso difíciles de evaluar.
Por ejemplo, la extinción del dodo (Raphus
cucullatus) de la Isla Mauricio, como la de otros
pájaros no voladores, se sabe que fue provocada por la introducción de gatos y de ratas por
parte del hombre. Animales domésticos como
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gatos, ratas, cabras o cerdos se estima que han causado el 25% de la extinción de las aves autóctonas en las islas. En las Canarias, diversas especies de
plantas endémicas están en situación crítica a causa de la presión que ejercen sobre ellas los nuevos herbívoros introducidos, como el muflón (Ovis
musimon) y el arruí (Ammotragus lervia).
Pérdida de biodiversidad a causa de especies invasivas
La uña de león
Actualmente, las invasiones biológicas son consideradas la segunda causa (Carpobrotus sp) es
de pérdida de biodiversidad a escala mundial, únicamente por detrás de la
una especie
destrucción directa de hábitats. La diversidad biológica se encuentra día tras ornamental que se ha
extendido por los
día con numerosas amenazas en todo el mundo. Los científicos y los gobierarenales de los
nos reconocen que, en la actualidad, las invasiones ocasionadas por espe- ecosistemas litorales,
amenazando la ya
cies exóticas son una de las mayores amenazas para la diversidad biológica
escasa
flora y fauna
nativa. Los impactos de estas especies son inmensos, insidiosos y generalautóctona.
mente irreversibles. A escala global, pueden ser tan perjudiciales para las
especies y los ecosistemas nativos como la pérdida y la degradación de hábitats.
Cada vez que una especie no indígena se
establece en una zona, altera de una manera u
otra la composición de la diversidad biológica
autóctona, tanto por lo que se refiere a la población, como a la comunidad y al ecosistema. Se
podría pensar que la introducción de especies
comporta, al menos a corto plazo, un aumento
del nœmero de especies presentes en una región determinada, pero en realidad lleva a una
disminución de la diversidad de estas especies
(en número y abundancia), si las especies locales disminuyen o son temporalmente desplazadas de su hábitat.
Algunas alteraciones en los sistemas naturales afectan los ciclos del agua, de nutrientes y de energía, los cuales se ven
modificados. También la productividad de los ecosistemas se ve transformada, así como la biomasa, hechos que pueden afectar la calidad de vida del
ser humano. Aún así, hay que tener en cuenta que la biosfera tiene la capacidad de autorregularse y algunos ecosistemas más que otros se recuperan muy rápidamente una vez eliminado el agente invasor.
El papel destructor de la biodiversidad es especialmente grave en
aquellos ecosistemas más aislados geográficamente y evolutivamente frágiles. Recordemos el triste ejemplo de la pérdida de mamíferos marsupiales
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24 Bioinvasiones
en el continente australiano con la introducción primero del conejo y después del zorro.
La salud de las personas y las bioinvasiones
Cuando una especie se introduce en un lugar, muchas veces lo hace acompañada también de microorganismos, que pueden afectar tanto la salud de
las personas como la de los animales. Las especies invasoras pueden ser los
huéspedes de enfermedades transmisibles a los humanos y a los animales.
Los agentes que transmiten estas enfermedades infecciosas a los humanos mediante alguno de los diferentes tipos de transmisores, pueden llegar a
provocar efectos graves en las poblaciones humanas. Las plagas y los agentes patógenos pueden causar prejuicios en las producciones locales de ganado y de alimentos, y generar así escasez de alimentos y hambre (virus de la
gripe en aves, peste bovina, embrión del cólera...).
Las medidas de precaución y control a largo plazo para prevenir la introducción y la difusión de organismos de infecciones invasoras dependerá del
aumento de los conocimientos en este sector, pero sobre todo dependerá del
papel de los humanos, de su comportamiento respecto a esta problemática.
La bacteria de la
Un caso es el del virus del Nilo Occidental (WNV). El WNV crece y se
peste bubónica,
Yersinia pestis, que a propaga de un pájaro a otro a través de mosquitos infectados. Si éstos pican
través de la rata
a caballos o a humanos, estos seres pueden contraer la enfermedad, la cual,
negra causó una de
en su estado más grave, provoca la encefalitis y la meningitis.
les mortaldades més
En la década de 1950 se aisló en Egipto este virus en humanos, pájaros y
importants de la
mosquitos. Posteriormente, se observó que afectaba principalmente a çfrica
història.
y Eurasia, aunque en los últimos años ha reaparecido en zonas templadas de Europa como
Francia y Rumanía. En el año 2000, en el País
de Gales se produjo un brote en caballos con
76 afectados y 21 muertos. En el año 2002
apareció por primera vez en el continente americano. Desde entonces, sólo en los Estados
Unidos se han producido 4.156 casos en humanos con 284 muertos. En España se han
encontrado anticuerpos del WNV en muestras humanas y animales, pero en ningœn caso
se ha podido aislar el virus.
Otros ejemplos históricos
La peste bubónica, conocida también como
la peste negra, se extendió desde Asia central
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25
hasta el norte de çfrica y Europa. Causada por la bacteria Yersinia pestis, el
vector de transmisión fue una pulga parásita de la rata negra (Rattus rattus),
hoy comœn en todo el planeta, pero que llegó a Europa hacia el siglo VIII.
En el siglo XIV, esta bacteria difundida por la rata mató entre 20 y 30 millones de personas en Europa (aproximadamente, un tercio de la población
total de la época) y cerca de 13 millones de chinos.
La peste bovina, introducida en çfrica hacia los años 90 mediante ganado bovino. Esta enfermedad viral fue transmitida a ganados bovinos domesticados y asilvestrados por toda la sabana africana. Consecuentemente, esta
enfermedad transformó la composición de los mamíferos de gran parte del
continente, lo cual afectó directamente a los pastores que dependían de ello.
El virus de la gripe es típico de determinadas aves, pero se multiplica a
partir de los cerdos, que pueden actuar como “mezcladores genéticos” (que
producen otras subespecies o variedades virales de ADN recombinado). Es La hormiga argentina
(Iridomyrmex
en este paso donde el virus puede ser transmitido a los humanos, principalhumilis) es una
mente a los que cuidan estos animales, de los cuales pasan a otras personas.
Ejemplos de invasiones más perjudiciales
Ya hemos mencionado que las especies exóticas invasoras son la segunda causa de amenaza y extinción de especies, precedida tan solo por la pérdida de hábitat. Los genes, especies y ecosistemas que conforman la diversidad biológica del planeta son importantes, y su pérdida y degradación
disminuye la riqueza del medio natural. Un trabajo de la UICN recoge las
cien especies exóticas invasoras más nocivas del mundo. Esta publicación
ilustra la increíble variedad de especies que poseen la capacidad no sólo de
moverse a través de un gran número de vías, sino también de establecerse
en lugares nuevos, prosperar en ellos y dominarlos. Las especies, igual que
nosotros, tienen derecho a existir y tener su
lugar en el mundo. No sabemos cómo valorar qué especies son esenciales para el funcionamiento de un ecosistema, cuáles son
superfluas y cuáles serán las próximas que
prosperarán con los cambios que se den en el
mundo. Asimismo, cuando introducimos una
especie dentro de un ecosistema, el impacto
total no es, generalmente, tangible de forma
inmediata. Pero se llega a casos en que hay
determinadas especies capaces de cambiar
hábitats enteros y hacerlos inhabitables para
especie importada
que, pese a ser
diminuta, se puede
convertir en una
pesadilla para los
habitantes de un
hogar o edificio
donde haya algunas
colonias. El escritor
Italo Calvino le
dedicó un cuento
corto que muestra la
impotencia de los
humanos contra esta
pequeña hormiga.
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Jacinto de agua
(Eichhornia
crassipes) con flor.
las comunidades nativas. A continuación recogemos tres ejemplos de especies invasoras de gran impacto ecológico y socioeconómico.
Jacinto de agua (Eichhornia crassipes)
El jacinto de agua es una planta acuática perenne, nativa de la cuenca del Amazonas. Los enormes pecíolos de sus hojas pueden hacer que alcancen una longitud de 15cm, de manera que los aborígenes las utilizaban para cubrirse la cabeza y evitar los efectos de los rayos del sol.
Efectos. Sus grandes dimensiones y su poder
invasor han provocado la obstrucción de numerosos cursos fluviales y canales y han conseguido
limitar la navegación en los mismos. Al mismo
tiempo, la densa cobertura que forma en las superficies del agua y las condiciones de anoxia que crea
en los fondos impiden la existencia de las especies
nativas. La deposición de materia vegetal muerta
en los fondos puede ser espectacular, porque unos
cuatro metros cuadrados de jacintos pueden depositar anualmente más de
500 toneladas de materia en putrefacción.
Posibles soluciones. La principal gestión sería regular su comercio, ya
Ejemplares muertos
de la hormiga loca
que es una planta que puede ser adquirida como ornamental.
(Anopholepis
Dónde se encuentra. Actualmente, en más de cincuenta países en los
gracilipes), que causa
cinco continentes. Vive en muchos de los cursos fluviales de la Península
estragos en las islas
del Índico y del
Ibérica, sobre todo en el Guadiana.
Pacífico que invade.
Estatus. Es una de las plantas más perjudiciales del mundo y en la Península Ibérica está considerada una de las peores invasiones.
Hormiga loca (Anopholepis gracilipes)
El calificativo de loca proviene de sus frenéticos movimientos. Sus superpoblaciones han originado numerosas colonias en islas del océano
êndico, y también han llegado a áreas de densa
selva tropical. Es una especie muy voraz que se
come todo lo que no se pueda mover lo suficientemente rápido y huir, desde plantas hasta animales.
Efectos. La agresividad de estas hormigas hace
que ataquen especies de invertebrados inferiores.
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En la isla de Navidad, en el océano Índico, las hormigas locas se comieron
tres millones de cangrejos rojos de tierra (Gecarcoidea natalis) en sólo dieciocho meses y pusieron esta especie en grave peligro de extinción. Pero su
poder depredador no acaba aquí, porque se cree que especies de pájaros
como el piquero de Abbot (Sula abbotti) se podrían extinguir en poco tiempo, ya que sólo nidifican en esta isla.
Posibles soluciones. Hasta ahora no se conoce la manera de erradicar la
especie con métodos no perjudiciales para el entorno.
Dónde se encuentra. Desde Hawai hasta las Seychelles y Zanzínbar.
Estatus. Catalogada como una de las más perjudiciales por el grado de
severidad de su impacto en la biodiversidad y en las actividades humanas.
Culebra arbórea café (Boiga irregularis)
Originaria del suroeste del hemisferio sur, llegó a la isla de Guam a
través de un avión militar a comienzos de la década de 1950. Esta serpiente
llegó de polizonte oculta en la carga de barcos y aviones a la base americana
de esta isla, hecho que le ha permitido también invadir nuevos territorios,
especialmente diversas islas del Pacífico.
Sus colores vivos, la voracidad que la caracteriza y las mordidas dolorosas hicieron saltar las alarmas entre los habitantes de las poblaciones donde
se estableció.
Efectos. La alta disponibilidad de presas y la
ausencia de depredadores naturales permitió que
la especie se reprodujera con gran facilidad. En
tan sólo veinte años se expandió por toda la isla y
causó graves daños económicos y ecológicos. Hoy
en día ya ha extinguido alrededor de catorce especies de pájaros propias de la isla de Guam.
Dónde se encuentra. Ocupa zonas tropicales hœmedas, donde llega una gran cantidad de
personas y hay un tráfico comercial intenso. Ha
llegado a lugares como Hawai y la Micronesia.
Estatus. Actualmente, este reptil está catalogado como una de las especies exóticas invasoras
más perjudiciales del mundo.
El control de las bioinvasiones
Prevención. La lucha contra las especies
invasoras puede realizarse en cada una de las
La culebra arbórea
del café (Boiga
irregularis).
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diferentes etapas del proceso invasivo: entrada,
dispersión y asentamiento de la población.
Sin duda, la manera más efectiva y económica es mantener las especies invasoras fuera
de las áreas de distribución que no le pertenecen; es decir, la mejor opción es prevenir su entrada. También se puede intentar disminuir la
probabilidad de entrada de estas especies, centrándose en las vías de acceso a través de las
cuales acceden a nuevos hábitats. Tres de estas
vías más frecuentes son las paredes de los barcos, las plantas de permacultura y los materiales de embalaje de madera, todos los cuales deberían someterse a un control riguroso.
Erradicar.
A
menudo,
erradicar una especie cuando ya se ha introduEn primer término,
cido en un medio es muy difícil y muy caro. Sobre todo, si ha pasado
un cañizar que está
siendo invadido por
mucho tiempo desde su llegada. Entonces será casi imposible que desla caña asiática
(Arundo donax), una aparezca y los daños causados, irreversibles.
Ahora, una vez las especies se han introducido, se llevan a cabo meespecie naturalizada
pero que distorsiona didas para eliminar a las invasoras. Hay diversas formas: los sistemas
las comunidades
mecánicos son, en general, los más respetuosos con el medio ambiente,
naturales como las de
pero a menudo son los más caros y, a gran escala, poco eficientes. Otros
este humedal.
sistemas, como la aplicación de productos químicos, herbicidas,
plaguicidas, venenos, etc., es evidente que requieren un esfuerzo menor,
pero en este caso, el remedio puede ser peor que la enfermedad y, por lo
tanto, el medio ambiente puede verse gravemente alterado.
También se han utilizado especies, normalmente enemigos naturales, para hacer frente a las especies invasoras y parar su expansión. Este
método se conoce como la lucha biológica, porque otra especie tiene
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
Principales riesgos y daños relacionados con vectores
Salud pública
Plagas como vectores y/o reservorios de enfermedades humanas
Plagas como vectores y/o reservorios de enfermedades animales transmitidas al hombre (zoonosis)
Alergias
Contaminación biológica de alimentos / toxiinfección alimentaria
Salud animal
Plagas como vectores y/o reservorios de enfermedades animales (zoonosis)
Miedo y
fòbies
Estética y calidad de vida.
Fobias
Parasitosis imaginarias (DPs)
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una relación de depredación, parasitismo, o causa algœn tipo de enfermedad a la especie invasora. En determinadas zonas, este método ha dado
muy buenos resultados, pero en otras los efectos
no han sido los deseados e incluso los problemas
han empeorado (a modo de ejemplo, podemos
citar el caso lamentable del virus de la
mixomatosis para intentar el control de la proliferación de los conejos y que se ha convertido en
un azote para las poblaciones autóctonas no
invasivas, esenciales para la pirámide nutricional
de los ambientes silvestres mediterráneos). Se ha
de tener en cuenta que este proceso no deja de ser, una vez más, la introducCaulerpa taxifolia,
ción de una especie extraña en el ecosistema, donde las consecuencias futuun alga tóxica que
ras son casi imposibles de predecir.
está colonizando los
Detención. Es posible que el proceso de erradicación no resulte efectivo hábitats submarinos y
pone en peligro las
o no sea posible, a pesar de los métodos aplicados. En este caso, cuando
especies de peces
alguna especie ha invadido un área, el paso siguiente será evitar su propagaautóctonas.
ción, es decir, llevar a cabo un control de las poblaciones del invasor hasta
niveles aceptables para que los daños ecológicos y socioeconómicos sean
cuanto más pequeños mejor.
Llegados a este punto, se puede decir que no existe un método que se
pueda calificar como milagroso, ni ninguno que sirva como método general
en la erradicación o en el control de invasiones. La mayoría han fallado en
los primeros intentos y, muy a menudo, un uso adecuado es la clave de su
éxito.
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Tipos de mecanismos de gestión
Control mecánico
• Retirada manual. Método selectivo que
permite remover las plantas invasoras sin
perjudicar la vegetación autóctona de los
alrededores. En el caso de especies arbustivas
y arboreas, se llevaría a cabo la tala de los
individuos. Hay que tener en cuenta los
posibles rebrotes.
• Detección de nidos.
• Trampas, aplicación de mallas, cercas de
intercepción.
• Bombas de succión.
• El fuego.
• Caza y armas de fuego.
Control químico de productos químicos.
• Herbicidas.
• Plaguicidas.
• Fitocidas. Aplicación foliar.
Control biológic.
• Agentes biológicos.
• Gestión del hábitat.
• Gestión Integrada de plagas (GIP).
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La lucha contra los
invasores no es fácil.
A menudo, usando a
su depredador natural
se puede hacer
todavía más grande el
problema, al añadir
un nuevo invasor. Es
lo de los gatos
domésticos, que en
vez de cazar ratas y
ratones de la casa de
campo se dedican a
los pájaros silvestres,
más fáciles de
capturar.
Probablemente, las introducciones que se han producido a lo largo de la
historia se podrían haber evitado sólo con la aplicación de medidas de prevención en los momentos clave, o bien si se hubiera llevado a cabo una
rápida intervención en el momento de su detección.
Puede que la incoherencia a la hora de definir las diferentes tipologías de
especies haya sido uno de los motivos de este descontrol de especies invasoras. Primero con la distinción entre invasiones naturales e introducciones
debidas a actividades antrópicas, hasta la clasificación en exóticas, ajenas,
trasplantadas, introducidas, no indígenas e invasoras. Toda una serie de palabras que han sido utilizadas para describir plantas y animales que se encuentran más allá de su rango de distribución “para los humanos”.
Seguramente, una visión más holística del problema será la solución
más efectiva en el futuro. Si tanto la ciudadanía como los diferentes agentes
comerciales, la administración, etc., toman consciencia y trabajan juntos, las invasiones serán
menores y su control podrá resultar más efectivo.
¿Qué podemos hacer desde el ámbito
individual?
1. Plantar especies autóctonas. Aunque muchas especies exóticas no son invasoras, las
autóctonas ofrecen alimento y cobijo a la fauna
nativa, así como una mayor adaptabilidad a la zona.
2. Evitar comprar mezclas de semillas, especialmente las denominadas “flores silvestres”,
ya que muchas contienen especies invasoras.
3. Evitar comprar animales de compañía
exóticos y, en el caso de hacerlo, recoger y exigir
toda la información sobre la especie, lo que ayudará a cuidarla mejor e, indirectamente, a proteger el medio natural.
4. No consumir productos introducidos en medios frágiles, como la perca
del Nilo, porque llevan asociada la destrucción del medio ambiente de donde proceden, además de causar un impacto social perjudicial.
5. Los pescadores han de limpiar bien los utensilios de pesca y el
equipamiento.
6. Si se hacen viajes, es necesario limpiar bien el calzado en el regreso,
porque puede llevar semillas o determinados organismos.
7. Informarnos sobre la problemática de las invasiones biológicas y
compartir estos conocimientos con los conocidos y familiares para contribuir a su divulgación.
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Ahora más que nunca, es necesario que reflexionemos sobre la necesidad del comercio de
especies exóticas. El crecimiento global de
mercancías y personas contribuye a la dispersión de especies no autóctonas que pueden
acabar haciendo estragos en el medio natural.
La biodiversidad de algunos lugares se ha visto
gravemente amenazada por las bioinvasiones de
origen humano.
Frenar la pasión por el exotismo
Una de las causas de invasión es la liberación de animales exóticos que se han comprado antes como mascotas. Animad a los
alumnos a hacer una visita a una tienda donde se venden tortugas, pájaros de jaula, peces, reptiles, etc. y haced que se den cuenta
de que la mayoría de las especies que se comercializan tienen colores llamativos, formas
curiosas o costumbres sorprendentes. Algunos de los pájaros exóticos que ya se pueden
observar en la naturaleza (aunque no siempre
hayan podido crear poblaciones estables) provienen de ejemplares escapados de las jaulas. Os sugerimos algunas especies que han
sido identificadas en el Atlas de Pájaros
Nidificantes de Cataluña con poblaciones establecidas, como por ejemplo diversas espe-
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cies de aratinga (Aratinga sp), la cotorra de kramer (Psittacula krameri), la
cotorrita de pecho gris (Myiopsitta monachus), el tejedor de pico rojo (Quelea
quelea), el bengalí rojo (Amandava amandava), los picos de coral senegalés
(Estrilda astrild), el pico de coral de lomo negro (Estrilda troglodytes), etc.
Otras como las tortugas de Florida (Trachemys scripta elegans), un reptil volador carnívoro que se vende como “tortuguita” hasta que se convierte
en un animal inmenso que no cabe en el acuario original. Muchos de estos
animales van a parar a lagos o riachuelos donde, muy a menudo, se acaban
instalando y desplazando a la tortuga de agua dulce autóctona (Mauremys
leprosa). Lo que hay que hacer cuando queremos desprendernos de un animal exótico es llevarlo a un centro de recuperación de fauna especializado.
Si alguien se compra una cría de cocodrilo, es fácil que se le convierta en un
problema cuando crezca. La inconsistencia lleva a hechos como el que sucedió en el año 2006, cuando se encontró un cocodrilo de dimensiones notables en un embalse del término de Sant Cugat del Vallés.
Habría que introducir el debate de si es pertinente el comercio y la tenencia de animales exóticos que no tienen ninguna otra utilidad que la de –
supuestamente- hacernos compañía. Puede que lo deseable fuera que pudiésemos disfrutar de la naturaleza autóctona haciendo salidas periódicas para
conocerla y observarla. Para contribuir a la conservación de la naturaleza y
Venta de corales, una evitar las bioinvasiones no hay como conocer mejor la flora y la fauna
especie protegida que autóctona de nuestro país.
es objeto de un
comercio sistemático
ilegal.
El comercio ilegal de especies protegidas
A menudo este afán de tener mascotas ha
causado el declive de algunas especies. Esto
hizo que en el año 1975 entrase en vigor, a
petición de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el tratado de adscripción voluntaria o también conocido por
Convención sobre el Comercio Internacional
de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestres (CITES). El Estado español está
adherido al mismo, junto a otros 172 países.
Esto quiere decir que las autoridades fronterizas españolas vigilan las entradas de cargamentos de animales incluidos en la lista CITES y los confiscan.
Unos 3,5 millones de pájaros silvestres, un
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millón de iguanas verdes, 450.000 tortugas y 300.000 serpientes, fueron
llevados a Europa entre los años 2000 y 2006 en el marco de un mercado
totalmente legal, pero no falto de riesgos. España, en el mismo periodo,
fue el segundo importador más importante: 444.567 pájaros silvestres
de especies protegidas por la CITES y 585.000 reptiles y anfibios.
Por insólito que pueda parecer, cada año se decomisan centenares de
animales protegidos que iban destinados al mercado de mascotas. Hay
historias rocambolescas sobre cómo han sido transportados algunos de
estos animales. Podéis plantear una pequeña bœsqueda a través de las
hemerotecas de los periódicos o directamente de los informes que elabora la Oficina CITES.
Cría en cautividad y animales escapados
Hasta hace bien poco, se desconocía la palabra visón, si no iba acompañada de “abrigo deÉ”. Durante la década de 1980, un gran nœmero de
granjas peleteras se establecieron en la Península Ibérica. Una buena
parte de ellas no obtuvo el rendimiento económico deseado y desapareció rápidamente. De las que se tiene referencia, se puede decir que no
disponían de medidas de seguridad adecuadas, y las fugas de ejemplares o la liberación intencionada por excedentes de forma repetitiva y en diferentes intervalos de
tiempo, permitió la instalación de poblaciones viables que actuaron de colonias
fundadoras.
Los efectos más perjudiciales son los
causados a la ya frágil población de su
homólogo en Europa, el visón europeo
(Mustela lutreola), con la propagación de
elementos patógenos entre la población
autóctona, la alteración del flujo génico
(machos de visón americano se aparejan
con hembras de visón europeo, originan
embriones inviables y posteriormente las
hembras ya no vuelven a copular). El visón
americano es una especie más grande, más
prolífica y oportunista, cualidades que han propiciado su brutal expansión.
En Europa, el año 1905 fueron liberados diversos ejemplares de la
Visón europeo, una
especie amenazada
por la invasión del
visón americano.
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Corzos (Capreolus
capreolus), una
especie silvestre
reintroducida por
razones cinegéticas,
comiendo en un
campo de cultivo.
rata almizclera americana (Ondatra zibethicus), criada también en granjas
peleteras, a unos 40km al suroeste de Praga. En pocos años, se extendieron
por todo el centro de Europa hasta llegar al sur de Francia y la especie se ha
convertido en un azote para las riberas fluviales. Además, ha competido con
la ya también escasa población autóctona del castor (Castor fiber). Un hecho parecido sucedió con el coipu (Myocastor coypus). Provenientes de
Argentina, estos animales se criaron por el interés peletero –sólo en Alemania, entre los años 1930 y 1940, había más de un millón de granjas que
producían más de 100.000 pieles al año. En general, los animales escapados
tienen problemas para sobrevivir, especialmente en inviernos fríos. Asimismo, la bonanza climática ha hecho que se hayan extendido especialmente
por Francia e Italia, donde ya hemos comentado que es necesario invertir
mucho dinero anualmente para evitar que se extiendan, porque excavan
galerías en las riberas fluviales.
Entre los términos de Puerto Real y Jerez (Cádiz) se encuentra la œnica
granja de cocodrilos de toda Europa, que consigue criar en cautividad unos
1.300 ejemplares de cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus), destinado al
mercado de la piel. En veinte años de funcionamiento, sólo se les ha escapado un ejemplar joven (abril 2007), que fue localizado rápidamente. Aún así,
si las condiciones climáticas cambian y las fugas no se controlan de forma
tan rápida como en este caso, los animales pueden causar problemas ambientales. Este cocodrilo puede llegar a medir 6m de longitud.
Las invasiones de animales de interés deportivo
En la Garrotxa se reintrodujo el corzo (Capreolus capreolus) y hoy
se ha convertido en un problema para
los payeses de la comarca. Lo mismo
pasa con el jabalí, del que se han hecho
reintroducciones para que los cazadores
de las Zonas de Caza no queden defraudados. La falta de depredadores naturales y el hecho que la especie lleve genes
de cerdos domésticos ha hecho que incluso se pasee por las calles de la parte
alta de Barcelona que toca al parque de
Collserola (en el año 2006 se capturaron 53 ejemplares en zonas urbanas).
En el apartado de los peces de agua
dulce, encontramos muchas especies no
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autóctonas liberadas por los pescadores y que dañan la fauna piscícola
autóctona. El lucio, el siluro, la perca americana, la perca europea, el
gardí, etc., campan por ríos y embalses de nuestro país en detrimento de
las poblaciones autóctonas. En el caso de los pájaros, encontramos el
faisán (Phaisanus colchicus), el colín de Virginia (Colinus virginianus)
o la codorniz japonesa (Coturnix japonica). A lo mejor sería bueno empezar una reflexión sobre si es ético reintroducir o directamente liberar
especies no autóctonas para que pescadores y cazadores no se aburran.
La caza y la pesca deportiva pueden ser objeto de otro debate, puede
que mucho más profundo, sobre el cariz del
mal producido a la naturaleza por la liberación de animales que no tienen depredadores
naturales o que simplemente son exóticos.
La cabra ibérica reintroducida en Montserrat
es también un buen tema para este debate,
como también lo es la introducción del arruí
africano (Ammotragus lervia) en el sureste
mediterráneo en el año 1970, una especie
que podría amenazar el hábitat de la cabra
ibérica en Sierra Nevada y en la de Cazorla.
En el ámbito europeo, se pueden encontrar
otras introducciones por interés cinegético,
como el muntjac (Muntiacus muntjak) o el
ciervo sika (Cervus nippon). Mantener esDurante el año 2002,
tas especies por razones cinegéticas es una cuestión controvertida.
Las invasiones de animales domésticos
En las islas, la presencia humana y de los animales domésticos que la
acompañan ha sido la causa de que poblaciones de flora y fauna endémicas hayan sido amenazadas. En el caso de las islas Canarias, las palomas
de la laurisilva, turqué (Columba bollii) y rabiche (Columba junoniae),
que son dos de las especies más relevantes de la avifauna canaria, sufren
entre otros impactos negativos el de la depredación por parte de la rata
doméstica.
En las islas Galápagos, han sido los cerdos domésticos y también los
gatos los encargados de dañar las poblaciones de flora y fauna autóctonas.
Os proponemos investigar este problema en otras islas del planeta.
la Agencia
Tributaria confiscó
más de 350 animales
de especies
protegidas en las
aduanas españolas,
más de veinte
monas, dos panteras,
tres crías de león, un
lince, seis serpientes
pitón, una boa
constrictor, dos
águilas, tres
halcones, siete
cocodrilos, diversos
caimanes y 166
tortugas.
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Bibliografía
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últimos 13 millones de años. Editorial Debale, 1998. (Contexto histórico de la
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• ELTON, Charles S. The ecology of invasions by animals and plants. Editorial
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• GEIB (2006) TOP 20: Las 20 especies exóticas invasoras más dañinas presentes en
España. GEIB, Serie Técnica N.2.Pp.:116. (Compendio de las especies invasoras más
peligrosas en la Península Ibèrica)
• MCNEELY, J.A. y otros. 2001 Estrategia Mundial sobre especies exóticas invasoras,
UICN Gland, (Suiza) y Cambridge (Reino Unido). (Documento técnico sobre
especies exóticas invasoras)
• SHINE, Clare y otros. Guía para la elaboración de marcos jurídicos e institucionales
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Ambiental – N°40. Formato PDF (información legal sobre invasiones de especies)
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Recursos en Internet
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• http://tncweeds.ucdavis.edu/common.html (The Global Invasive Species Initiative)
(Conceptos sobre especies invasoras)
• http://www.iucn.org/themes/pbia/wl/docs/biodiversity/cop6/spanish_invasives1.doc
(Especies exóticas invasoras)
• http://hidra.udg.es/invasiber/presentacion.php; catálogo de las especies invasoras en
la península ibérica
• http://www.xavierblancafort.net/formiga_argentina.htm (trabajo sobre la hormiga
argentina basado en su tesis doctoral)
• http://www.zebramussel.com/zmlinks.html (documentos sobre la invasión del
mejillón cebra en los EE.UU.)
• http://www.gencat.net/salut/depsan/units/sanitat/html/ca/ambiental/doc9169.html
(campaña de la Generalitat de Catalunya contra el mosquito tigre)
• http://www.moskitotigre.com/ (sobre el mosquito tigre)
• http://www.unmonviu.com/umv/pa/proamextin.html (sobre la extinción de especies)
• http://www.revistaecosistemas.net/ (monográfic dedicado a las especies invasoras)
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