229295. . Tribunales Colegiados de Circuito. Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo III, Segunda Parte-2, Enero-Junio de 1989, Pág. 862. VALOR AGREGADO, IMPUESTO AL. CADUCIDAD DE LAS FACULTADES DE LA AUTORIDAD. INICIO DEL PLAZO. La caducidad es una institución creada por el derecho tributario para sancionar al fisco por la falta de ejercicio oportuno de sus facultades de inspección, comprobación, determinación y sanción conferidas por la legislación respecto de las obligaciones fiscales a cargo de los habitantes de la República, a la vez que consagra un principio de seguridad jurídica, en favor de los contribuyentes. Así, es evidente que para iniciar el cómputo del plazo de la caducidad es imprescindible que la autoridad esté en aptitud de ejercer las facultades de que se trate, bien sea determinando los recargos por falta de pago oportuno del impuesto al valor agregado o las diferencias en su entero. En el caso, del artículo 67, fracción I, del Código Fiscal de la Federación, vigente en mil novecientos ochenta y tres, se desprende que tratándose de impuestos cuya declaración deba presentarse por ejercicios, el punto de partida del cómputo de los cinco años configurativos de la caducidad, será la fecha en que se presentó o debió presentarse la declaración correspondiente al período, de tal manera que las facultades se extinguirán por ejercicios completos (principio que a criterio de este tribunal operaba también bajo la vigencia del Código Fiscal de mil novecientos sesenta y siete, aun cuando en su artículo 88, fracción I, no se contenía una regla referida expresamente a los impuestos pagaderos por ejercicios). Por su parte el artículo 5o. de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, vigente también en mil novecientos ochenta y tres, disponía que el referido tributo se calculara por ejercicios fiscales, salvo los casos señalados en su numeral 33 (enajenación o prestación de servicios accidental e importación ocasional). Con arreglo a esos dispositivos, si el impuesto al valor agregado se calcula por ejercicios fiscales, con la excepción precisada, entonces atendiendo a la letra expresa del artículo 67, fracción I, del Código Fiscal de la Federación, el plazo de la caducidad se inicia a partir del día siguiente a aquel en que se presentó o debió presentarse la declaración fiscal del ejercicio del año anterior. En efecto, con arreglo a los artículos 5o. y 6o. de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, y 10, 12 y 13 de su reglamento, el tributo se calcula por ejercicios, aunque el contribuyente esté obligado a efectuar pagos provisionales mensuales mediante declaraciones presentadas ante las autoridades exactoras, por virtud de las cuales se enteren las cantidades que resulten de la diferencia entre el impuesto correspondiente a las actividades; realizadas en el mes de calendario de que se trate y el impuesto acreditable, entendiéndose por este último, el monto equivalente al impuesto al valor agregado trasladado al contribuyente o el impuesto que haya pagado con motivo de la importación de bienes y servicios, previos los requisitos de ley. Ahora bien, debe destacarse que de acuerdo con los mismos dispositivos, los pagos provisionales no tienen el efecto de liberar al quejoso de las obligaciones generadas en cada mes, pues en todo caso las cantidades así enteradas son a cuenta del monto del tributo que se determine en la declaración final del ejercicio; prueba de lo anterior es que esta última puede arrojar saldos a favor o en contra del contribuyente, según el impuesto acreditable se haya o no aplicado a los pagos provisionales. En este sentido, si la presentación de declaraciones mensuales por el contribuyente no coloca a la autoridad fiscal en condiciones de determinar con toda certeza el monto de sus obligaciones fiscales y, desde luego, de los recargos derivados de la falta de pago oportuno de las cantidades debidas, fuerza será concluir que el cómputo de la caducidad no puede iniciarse a partir del vencimiento del plazo para la presentación de las declaraciones mensuales, porque vistos los obstáculos que enfrentan las autoridades, lógicamente no es posible sancionarlas -vía la caducidad- por su inacción. -1- 229295. . Tribunales Colegiados de Circuito. Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo III, Segunda Parte-2, Enero-Junio de 1989, Pág. 862. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. Revisión fiscal 503/89. Impemex, S.A. 13 de junio de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Lanz Cárdenas. Secretario: Juan Carlos Cruz Razo. Amparo directo 903/88. Impulsora Industrial de Ingeniería, S.A. de C.V. 14 de junio de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: Adriana Leticia Campuzano Gallegos. -2-