www.adaptinternacional.it La silenciosa transformación del Derecho del Trabajo por Carlos Reynoso Castillo El gran dinamismo de las sociedades y sus economías en las últimas décadas ha dejado al Derecho de Trabajo en una situación de precariedad y de severas dificultades para su aplicación; esta situación deriva del hecho de que, por un lado, el modelo normativo diseñado en la primeras décadas del siglo XX hoy en día se enfrenta a grandes complicaciones para cumplirse en una realidad que, en mas de un sentido, es ajena a los conceptos e instituciones que lo conforman; por otra parte, los “fabricantes” del derecho, no acaban de entender la complejidad de las nuevas realidades, para a partir de ello, elaborar las normas jurídicas que permitan encuadrar las nuevas realidades laborales. De esta manera, a medio camino entre la tentación de regresar a los esquemas y conceptos del derecho privado, y la nostalgia del proteccionismo incuestionado, el Derecho del Trabajo camina sin poder regresar a sus conceptos pioneros, pero sin poder tampoco aventurarse a nuevos derroteros. Así, inmersos en los análisis de las mutaciones jurídicas, los laboralistas dedican buena parte de su tiempo a describir el cuando, el como y con que intensidad se vienen dando los cambios en las normas laborales. En buena medida el análisis doctrinal se ha convertido en un ejercicio lamentoso y endogámico. Lamentoso porque buena parte del análisis centra su atención en el ejercicio narrativo de como el viejo Derecho del Trabajo se resquebraja, y entonces las hipótesis y objetivos de las investigaciones dan cuenta del deterioro del modelo laboral. Por otra parte, los análisis tienen un importante rasgo endogámico, ya que el tradicional parcelamiento del Derecho y su estudio en ramas, hace que los laboralistas, inmersos en el análisis de las estructuras y funcionamiento, solo de las normas laborales, den cuenta también solamente de los cambios al interior del mismas. Esta manera de ver las cosas ha provocado que no abramos el horizonte de análisis y que no veamos y tomemos conciencia de que muchas de las transformaciones del Derecho del Trabajo, no se están dando al interior del mismo, sino en otras áreas o ramas del Derecho, con las cuales se sabe que existe una vecindad, pero se les ve como ajenas al mundo del trabajo. De esta manera, nuestro ensimismamiento, miopía y formación universitaria, impide o por lo menos dificulta ver mas allá de las fronteras laboralistas, y tratar de visitar las ramas vecinas para tratar de preguntarnos si en ellas hay algo que en los últimos años aparezca como regulaciones con “aroma laboral”. Hoy en día se han revitalizado viejos debates que la doctrina laboralista narra como si se hubieran superado, y que en ese sentido no habría razón alguna para regresar a aquellos terrenos de otras ramas del derecho frente a las cuales el Derecho del Trabajo se erigió proclamando su alejamiento. En esta situación se encuentran, por ejemplo, el Derecho Civil y el Derecho Mercantil, los cuales, si bien nunca se fueron del todo del Derecho del Trabajo, como lo decían muchos libros, hoy tienen una mayor presencia en las relaciones de producción, no solo en el nacimiento y ejecución de las relaciones laborales, sino también en los criterios que los tribunales aplican en la resolución de los conflictos del trabajo. El regreso vigoroso de la autonomía de la voluntad de las partes con diferente significado, pone en duda las bases mismas de la normativa laboral. Que decir también del Derecho Administrativo con el cual el Derecho del Trabajo libro batallas épicas, frente a las cuales siempre se nos dijo que era el laboralismo el que había triunfado. Esta historia se enfrenta hoy al intento de los administrativistas de reclamar y tratar de reconquistar 1 territorios que, según ellos, les fueron injustamente arrebatados hace algunos años. En esta situación se encuentran, por ejemplo, los trabajadores al servicio del Estado, en donde la adopción de normas en los últimos años que regulan la estabilidad en el empleo de grupos específicos (cuerpos policiacos, ministerios públicos, trabajadores de órganos autónomos, entre otros.), tienen un diseño eminentemente administrativo. Hoy en día es mas o menos “normal” encontrar disposiciones laborales, por ejemplo en materia de prestaciones, además del salario, en el Derecho Fiscal, no solo en los espacios tradicionales de una sana convivencia y coincidencia entre lo laboral y lo impositivo, sino como parte de una política económica en un momento y lugar determinados. Que decir por ejemplo del Derecho internacional, el cual ha venido asumiendo un papel protagónico en los últimos años. En su vertiente pública, las normas internacionales, por ejemplo en materia de derechos humanos, incluyendo las laborales, se han revitalizado al ubicarlas en los mas altos niveles de la jerarquía normativa de muchos países; de igual manera, el Derecho internacional privado, en un contexto de globalización, ha tenido que ampliar sus criterios y reglas de resolución de los conflictos de leyes. Pero estas transformaciones se presentan también hoy en las ramas jurídicas emergentes, como el Derecho ambiental o ecológico, en donde los bienes jurídicos tutelados parecieran justificar la inclusión de reglas que afectan las relaciones laborales. Esta situación nos obliga a repensar la manera como abordamos el Derecho del Trabajo, como nuestro objeto de estudio, para tratar no solo de profundizar las nuevas dinámicas en las que hoy viven las normas laborales, sino también para no abandonar la posibilidad de regresar a nuestras lecciones de introducción al Derecho, en donde se estudiaban las diferentes ramas o áreas del Derecho, para que desde ahí veamos la evolución del Derecho del trabajo, mas allá de sus fronteras, ya que tenemos la impresión de que es allá también en donde hoy se están presentando los cambios. Carlos Reynoso Castillo Profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, Ciudad de México 2