FICHA JURISPRUDENCIAL INSTITUCIÓN: Corte Suprema de Justicia (Sala de Casación Penal) N° RADICACIÓN Y Proceso No.30942, 9 de febrero de 2009 FECHA: MAGISTRADO PONENTE: María del Rosario González De Lemos DELITO O DELITOS Concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado, porte ilegal de armas y prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares, homicidio y secuestro CIUDAD O LUGAR DE LA Barranquilla PRIMERA INSTANCIA DESCRIPTORES Medida de aseguramiento: Necesidad de motivar la decisión. TIPO DE DECISIÓN La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia resolvió el recurso de apelación interpuesto por el defensor del postulado Eduar Cobos Téllez alias “Diego Vecino” contra la decisión de un magistrado con funciones de control de garantías de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla, por medio de la cual afectó al mencionado con medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario por los delitos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado, porte ilegal de armas y prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares, homicidio y secuestro, durante una audiencia de imputación parcial y medida de aseguramiento el 27 de noviembre de 2008. REGLA La imposición de la medida de aseguramiento de detención preventiva deberá ser debidamente motivada por el magistrado de control de garantías, indicando “…de qué forma de los elementos materiales de prueba o evidencia física se infiere razonablemente que el imputado puede ser autor o partícipe de las conductas delictivas investigadas…” SUBREGLA Para la imposición de la medida de aseguramiento de detención preventiva se debe tener en cuenta la necesidad de la misma encaminada a evitar que el postulado obstruya la acción 1 judicial, que cause daño a la sociedad o a sus víctimas, que no comparezca al proceso o que no cumpla la sentencia. Los magistrados de control de garantías de la jurisdicción de Justicia y Paz deben establecer la procedencia de la medida de aseguramiento según lo establecido en el artículo 313 del Código de Procedimiento Penal. HECHOS RELEVANTES El señor Eduar Cobos Téllez alias “Diego Vecino”, es un desmovilizado del Bloque Montes de María de las autodefensas unidas de Córdoba y Urabá, quien hoy se encuentra postulado a los beneficios de la Ley de Justicia y Paz. La audiencia preliminar para formulación de imputación del postulado, se instaló el 27 de noviembre de 2008 ante el magistrado de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla con función de control de garantías, previa solicitud del Fiscal Once de la Unidad de Justicia y Paz. Instalada la audiencia, el fiscal relató las circunstancias en las que operó el grupo armado al cual perteneció el postulado e hizo mención de los hechos a imputar y posteriormente realizó la solicitud de medida de aseguramiento en contra del imputado. El magistrado de control de garantías decretó la medida de aseguramiento, sin embargo fue apelada por el defensor del imputado, sustentando dicho recurso en la ausencia de la debida motivación de la medida privativa de la libertad. Decisión de primera instancia El magistrado de control de garantías decidió afectar al postulado con medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario por los delitos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado, porte ilegal de armas y prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares, homicidio y secuestro. DECISIÓN La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, declaró la nulidad de la actuación a partir de la decisión adoptada el 27 de noviembre de 2008, por un magistrado de control de garantías de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Distrito Judicial de Barranquilla, por medio de la cual afectó al postulado Eduar Cobos Téllez alias “Diego Vecino”. FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, inicialmente señaló que efectivamente la decisión del magistrado de control de garantías carecía de la adecuada motivación, ya que este no expresó cómo de los elementos materiales probatorios se podía inferir que el postulado era autor o participe de las conductas punibles investigadas. 2 En este sentido, la Corte recordó que la Ley de Justicia y Paz no establece reglas especiales sobre la medida de aseguramiento de detención preventiva, por lo tanto por el principio de complementariedad consagrado en el artículo 62 de la Ley, es menester remitirse a lo previsto en los artículos 306 y 320 de la Ley 906 de 2004. Igualmente, la Corte se refirió a algunos pronunciamientos de la Corte Constitucional, como la sentencia nº C-774 del 25 de julio de 2001 y la sentencia nº C-318 del 19 de abril de 2008, en los cuales la Alta Corporación hace alusión a la procedencia de la medida de aseguramiento, en los siguientes términos: “Para que proceda la detención preventiva no sólo es necesario que se cumplan los requisitos formales y sustanciales que el ordenamiento impone, sino que se requiere, además, y con un ineludible alcance de garantía, que quien haya de decretarla sustente su decisión en la consideración de las finalidades constitucionalmente admisibles para la misma. Los criterios legales de procedencia y de señalamiento de los fines de la detención preventiva, deben concurrir con los mandatos constitucionales, y podrían ser objeto de juicio de constitucionalidad cuando no se ajusten a los postulados de la Carta fundamental.”1 De esta forma la Sala de Casación Penal indicó que la imposición de una medida de aseguramiento de detención preventiva no solo comprende el cumplimiento de los requisitos formales y sustanciales sino que también necesita un estudio concienzudo acerca de la necesidad de la misma. En el caso objeto de estudio, la Corte concluyó que el magistrado no había realizado un análisis que valorara los elementos materiales de prueba orientado a inferir la responsabilidad del postulado en las conductas que se le imputan, sobre todo si se tiene en cuenta que existen algunas dudas sobre la comisión de algunas conductas por las cuales se impuso la medida de aseguramiento. Por el contrario, el funcionario opto por señalar simplemente que la medida era viable porque la Fiscalía había presentado los elementos cognoscitivos necesarios. Indicó que: “… el funcionario prescindió de cualquier ponderación y optó por plegarse sin valoración alguna a lo solicitado por la Fiscalía, impidiendo de esa forma a los intervinientes conocer los argumentos por medio de los cuales concluye que en este caso se infiere razonablemente la autoría del imputado en las diversas conductas atribuidas, no obstante tratarse de un análisis insoslayable en orden a justificar la imposición de la medida de aseguramiento…” Como corolario, la Corte expresó que en el caso se vislumbra una evidente violación al debido proceso y al derecho de defensa, igualmente, una decisión de este tipo sin motivación estaría contraviniendo el numeral 4 del artículo 139 del Código de Procedimiento Penal. Por lo tanto decretó la nulidad de lo actuado.2 1 Corte Constitucional, sentencia nº C- 774 del 25 de julio de 2001, M.P. Rodrigo Escobar Gil. Ley 906 de 2004, artículo 139: “Deberes específicos de los jueces. Sin perjuicio de lo establecido en el artículo anterior, constituyen deberes especiales de los jueces, en relación con el proceso penal, los siguientes: (…) 4. Motivar breve y adecuadamente las medidas que afecten los derechos fundamentales del imputado y de los demás intervinientes.” 2 3 OBSERVACIONES Dado que la Ley de Justicia y Paz no contiene indicaciones especificas respecto de los requisitos para imponer una medida de aseguramiento, la Corte Suprema de Justicia se ha visto avocada a realizar ciertas aclaraciones respecto los requisitos tanto formales como materiales para el decreto de la misma Es claro que el texto de la Ley 975 de 2005 solamente señala las razones de índole procedimental que dan lugar a la solicitud de la medida de aseguramiento de detención preventiva, al señalar que el Fiscal la solicitará durante la audiencia de imputación una vez terminara de realizar la imputación fáctica de los cargos; en este mismo sentido, el parágrafo del artículo 5 del Decreto nº 4769 de 2005,expresa que si el postulado durante la diligencia de versión libre confiesa un delito de competencia de los jueces penales del circuito especializado y éste no registra orden o medida restrictiva de la libertad, el fiscal deberá solicitar una audiencia en la cual realice la imputación fáctica de los hechos y además solicite la medida de aseguramiento de detención preventiva en un establecimiento de reclusión. En este orden de ideas, la Sala de Casación Penal señaló que es menester acudir a lo reglado en la legislación penal ordinaria respecto de la imposición de la medida restrictiva de la libertad. De acuerdo con lo preceptuado en el artículo 62 de la Ley 975 de 2005 y la consagrada complementariedad con el Código de Procedimiento Penal. No obstante que la comisión y participación de los postulados en las conductas punibles ha sido confesada durante una diligencia de versión libre y verificada sumariamente por la Fiscalía, esto no es óbice para que se omita por parte del magistrado de control de garantías una adecuada argumentación y justificación de la medida, de cara a respetar el derecho la defensa y al debido proceso de los imputados, más si se trata de una decisión que afecta el principalísimo derecho a la libertad. 4