Lacipea - Amigos de Santa Amalia

Lacipea
Junio 2010
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Asociación Cultural
“Amigos de Santa Amalia”
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LACIPEA
XI CUNCURSO “DULCES DE PASCUA”
El 30 de marzo, en la Casa de la Cultura, un año más
tuvo lugar el Concurso “Dulces de Pascua”
Este año se presentaron seis platos de dulces
tradicionales y cinco de repostería en gereral. Todos
muy bien presentados y riquísimos, podemos atestiguar
los presentes en el acto, ya que después de la entrega de
premios, degustamos todos los dulces presentados, con un
cocolate elaborado allí mismo, no menos bueno.
Pasamos una tade de convivencia y en armonía, en
donde pudimos gozar de ver cómo sigue la tradicción
de hacer los dulces que nuestras madres preparaban con
tanta ilusión para degustar el lunes de pascua en el campo.
Además de los que se van incorporado y, así, enriqueciendo
nuestra repostería.
Isabel Arroyo Escobar
PREMIO Degustación “Dulces Tradicionales”
Rocío Mayoral Leal
PREMIO Degustación “Repostería en General”
Natividad Pascual García
PREMIO Ornamentación “Dulces Tradicionales”
Ana Gómez Carrasco
PREMIO Ornamentación “Repostería en General”
Conchi entrega el Premio a Ana
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JUNIO 2010
INDICE
4. El Tiempo Detenido.
5. En el Metro.
7. Cuando Cae la Sonrisa.
8. El Cerezo en Flor.
9. Tribulaciones en Una Gran Superficie.
11. Asina Fue su Nacencia.
13. Florinda Chico Borró la Leyenda...
14. La Ascensión.
15. Amanecer / Soneto a Vittori / Tomás Chiscano.
16. Mis Animales / El Cazador.
17. A los Caldos de Santa Amalia.
18. Prisas / Enseñarás.
19. La Huérfana Pobre.
20. El Gigante Extremeño / En el Día Internacional...
21. Pensando en Occidente.
22. El Patio.
23. Lo que Está por Venir.
26. Mi Abuela Victoria.
27. La Residencia.
28. No te Echo de Menos.
29. Vuelve a Empezar.
30. Vanas / Que mi Tumba sea el Mar.
31. La Muerte Civil.
32. Recuerdo de mi Niñez.
33. A Nuestros Amigos.
34. Marisa Y Amor, “Amalienses 2010”
35. Conocer Extremadura.
36. Grandes Inventos Españoles.
37. Yo Pude Vencer a la Droga...
Recordad Siempre a Vuestras Madres.
38. Santa Amalia- Badajoz / A mi Hermana.
39. Caballero de la Virgen de Guadalupe / Una
Extremeña-Catalana Agradecida.
40. Homenaje a una Mujer Valiente y Luchadora.
41. Sentimientos.
42. La Familia Según la Santa Iglesia.
43. Danza Entre la Incongruencia y la Discordancia.
Saludos Para Argentina.
44. Peregrinación.
46. Un Dragón Muy Especial.
47. Llamada sin Contestar.
48. Ferrer, Incluso Después de la Muerte.
49. Otra Vez en la Escuela / Yo fui tú.
50. Plácida, Como su Nombre Indica.
Adiós a Nuestra Centenaria.
51. La Casa del Pueblo o de la Discordia / Revivir.
52. Noticias.
53. Fallo del VI Certamen Literario.
54. VI Concurso Fotográfico.
55. Insólita Nevada en Santa Amalia.
Sorpresa Blanca.
*Edita: Asociación Cultural
“Amigos de Santa Amalia”
*ISSN 1698-4250
*Depósito Legal: BA-673-2001
*LACIPEA no se responsabiliza de las
opiniones de sus colaboradores.
*Imprime: artes gráficas Muñoz
Tel.: 924 80 49 03. *DON BENITO
EDITORIAL
Queridos lectores de Lacipea, de nuevo volvemos a estar por aquí
para sacar a la luz todos aquellos artículos, poesías y relatos que han
llegado a la Redacción de nuestra revista. Sinceramente, es una gran
satisfacción encontrarnos con todas esas páginas que salen del corazón
y la mente de colaboradores tan interesados en la causa. Todos bajo
un lema común: potenciar la cultura en Santa Amalia como cada uno
mejor sabe hacer y a través de nuestra revista.
De otro lado, ya tenemos Amaliense del Año, aunque en este caso
se les concede este honor a dos mujeres vecinas de nuestro pueblo,
Marisa y Amor, que de manera desinteresada colaboran en las labores
que se llevan a cabo en la iglesia de Santa Amalia.
En la Asamblea General de socios, se toman de manera conjunta y
de mutuo acuerdo las decisiones. Éstas, se ponen en práctica a través
de la Junta Directiva. Los cambios, suelen acarrear discrepancias casi
siempre. Así ha pasado este año con la forma de votar al “Amaliense”.
Con el buen fin de facilitar la votación a todos los socios, se acordó
mandar a domicilio las candidaturas. Pero, la perfección no existe en
nada ni en nadie.
Cuando en las elecciones políticas ejercemos nuestro derecho a
votar, tenemos que figurar en la lista del Censo Electoral y cuando
realizamos el voto, nos contabilizan como votantes. Lo mismo si la
votación es presencial o bien por correo. A nadie se le ocurre pensar (y
menos hacer) ejercer su voto sin identificarse. Cada uno de nosotros
nos identificamos para poder votar y los que no votan, son las
abstenciones. La suma de estos dos grupos, tiene que coincidir con el
número total del censo Electoral. De no ser así, las votaciones estarían
manipuladas.
De igual manera, en nuestra asociación teníamos que saber quién
era el socio que votaba. Después de hacerlo de dos formas diferentes,
según algunos socios, no hemos encontrado la adecuada.
Ha sido un ir y venir de votaciones, un ir y venir de “yo no estoy
satisfecho con la forma de votar este año” y mientras unos critican
otros se llevan el trabajo.
La asociación anima a todo el pueblo a proponer candidatos para
el Amaliense, los socios son los que votan, la Junta Directiva hace el
recuento de votos. Y, si este sistema no les agrada, propongan otro en
la próxima asamblea, que los cambios para mejor son bien recibidos
siempre. El trabajo de unos pocos sigue siendo y seguirá siendo,
desinteresado.
Sigamos haciendo cultura juntos
REDACCIÓN:
Susana García Martín
Feli Matilla Rodríguez
Isabel Pascual García
María del Carmen Sánchez Nieto
Puedes contactar con cualquiera de nosotras o mandar tus
colaboraciones a: lacipea@gmail.com
*Los trabajos para su publicación es aconsejable que no
sobrepasen el espacio de una página en tamaño de letra 11.
*Para entrega de trabajos, fecha límite último de octubre de
2010. A ser posible en CD-R, o por Correo-e.
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LACIPEA
Poetas
EL TIEMPO DETENIDO
“La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?”
Rubén Darío
La puerta se ha cerrado con un rumor de noria
y, sola ya en la estancia, acude a su memoria
la estela del recuerdo antes de la ciudad:
los días azulados de la infancia liviana,
el sol como un heraldo, espejo en la mañana,
las horas sin premura jugando en libertad.
En su mente se agolpa el tiempo detenido,
un roce de rodillas, un beso fugitivo,
la tímida mirada que no llega a fraguar,
las manos inexpertas que ignoran la cadencia,
el movimiento exacto, resumen de la ciencia
del verbo prohibido que no habrá de nombrar.
Recuerda las estrellas al raso; en la era,
el rastro del deseo junto a la sementera,
el dolor como un cráter a punto de estallar,
los cuerpos como sierpes en lazos anudados,
los dedos temblorosos, los dedos asustados
palpando la delicia, el cálido escrutar.
Mira el cuarto vacío, su pequeño reducto
donde habita el anhelo, donde anida el producto
de su andar errabundo, de su ciego buscar,
las paredes sin brillo, donde un mudo almanaque
muestra sus números siniestros, su aleve ataque
de tiempo fenecido en brazos del azar.
¿Por qué tanto “mi reina”? ¿Por qué tanto “princesa”?
¿Por qué tanta lisonja, tanta falsa promesa,
si, al cabo, todos buscan la fruta singular?
¿Dónde quedó la entraña del lazo que perdura
sin réditos ni diezmos, del gozo sin usura?
¿Quién la palabra arcana habrá de conjugar?
Inttro Informática
*Informática
*Servicio Técnico
*Consolas y Juegos
C/ Guardia Civil, 2
Tel.: 924 830 076
Móvil: 636 374 971
06410 Santa Amalia *BADAJOZ
La cruel encrucijada que la lanzó al camino
sin brújula ni norte, al albur del destino,
se le hace tan presente como el llanto infantil
del hijo que la espera anhelante en la cuna
para escuchar la nana de la noche y la luna,
el hijo por quien muere en este cuchitril.
La roja luz del techo –infamia cotidiana-,
la hiere por momentos cual flecha de obsidiana
y anega su autoestima en lento zozobrar.
Se siente tan cansada, y es tan largo el hastío,
que le tienta el amargo, acerbo desvarío
de hundirse en la desidia. ¡Oh dulce declinar!
De repente percibe unos pasos silentes
acercándose quedos, y un llamar insistente
de alas estremecidas que anhelaran calor,
y ella aparca las hieles de la melancolía,
las efímeras mieles con que soñara un día,
mientras abre la puerta al impostado amor.
Juan de Molina
PREMIO Poesía. VI Certamen “Antonia Cerrato”
Heladería y Pastelería
Moríñigo
Pan, Baguettes, helados,
Frutos secos y Golosinas
Avda. Constitución, 56
Móvil: 625 483 070
06410 Santa Amalia *BADAJOZ
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EN EL METRO
Todos los días
el
metro
estaba
abarrotado a la hora
en la que Klaus se
dirigía a su trabajo. Era
un soldado más de la
legión de chupatintas
que trabajaba en Die
Welt, uno de los más
afamados periódicos de
Alemania.
A esa hora los más variopintos grupos de gente
poblaban la subciudad formada por las estaciones, las vías
y los convoyes.
Aquella mañana Klaus escapó de la jauría que invadía
los vagones igual que hacía todos los días, mascullando
entre dientes: “esto no es vida, debía de dejarlo todo e irme
a vivir al campo”. Como cada jornada, fue arrastrado por
la multitud que serpenteaba por los pasillos y escaleras
de la estación de metro de Mehringdamm, en Berlín.
Como cada día, tras pasar la pequeña cancela metálica
que separaba el mundo subterráneo del exterior, subió el
último tramo de escaleras y vio las nubes y el cielo pintado
de color zinc.
Unos segundos después de asomarse a la mañana fue
cuando sucedió algo diferente, algo que le mantuvo en
vilo toda la jornada: introdujo la mano en el bolsillo de su
americana, esa que milagrosamente no salía hecha una pasa
del suburbano (aunque sí estaba empezando a difuminar su
tono gris marengo). Sacó un papel que él estaba seguro no
haber tenido allí antes de comenzar su viaje cotidiano. Era
una cartulina de color marfil, del tamaño de una tarjeta de
visita y en la que, escritas a máquina, estaban las palabras:
No deje a su mujer, olvídese de su amante.
Los ojos de Klaus aumentaron varias veces de tamaño,
pasaron por encima de las letras repetidamente y bizquearon
demostrando sorpresa. Varias preguntas afloraron dentro
de su cerebro:
“¿Quién ha hecho esto?”
“¿Habrá sido mi mujer?”
“¿Seguro que la tarjeta no estaba en mi bolsillo al
salir de casa?”
Repasó sus movimientos desde que había apagado
el despertador hasta que la cartulina había salido de
los entresijos de su chaqueta. La ducha, el afeitado,
la introducción del billete de metro en la canceladota,
los olores, los sudores, los empujones y su huida del
submundo... no parecían permitir la materialización de esa
tarjeta desde “la dimensión desconocida”.
Su memoria casi fotográfica le susurraba que los
bolsillos estaban completamente vacíos al salir de su
portal. Siempre revisaba su contenido antes de entrar por
la boca de metro -por si había dejado algo de valor allí y se
lo intentaban robar-. Dudó incluso de su don memorístico.
No tenía ninguna lógica que alguien hubiera puesto ahí la
nota durante el viaje en metro y tenía menos lógica aún
que ese alguien pudiera conocer sus viajes por los jardines
de la infidelidad.
Nadie podía saber que estaba dudando si dejar a su
mujer por una veinteañera de carnes firmes, sonrisa felina
y a la que era fácil impresionar con un poquito de cultura,
una cena íntima en un restaurante elegante de la zona oeste
y unas flores de invernadero escogidas por un florista
pequeñoburgués. Sólo sabían de su aventura la chica, él y
un compañero de la oficina con el que se había confesado
tras unas copas de más en una cena de empresa.
Pensó que quizás su amante se lo hubiera contado a
algunos de sus amigos y estos fuesen los que desearan
que la relación se acabase. No conocía a ninguno, pero era
posible que ellos sí le conocieran a él.
El día en el trabajo fue especialmente difícil. No
conseguía concentrarse en los pocos artículos que debía
escribir: no encontraba los adjetivos adecuados y las
palabras que utilizaba le sonaban siempre demasiado
simples y repetitivas. Aunque sabía que esos pensamientos
negativos estaban inducidos por el pedazo de cartulina
que estaba en su bolsillo, no podía evitar ser absorbido
por ellos, como un pequeño asteroide cerca de un agujero
negro.
Al final de la jornada tiró la tarjeta a una papelera
de la calle y decidió hacer lo mismo con su amante. No
tenía sentido seguir con su adulterio y, mucho menos,
convertirlo en un divorcio y un posterior error matrimonial.
El misterioso mensaje que había recibido era por una parte
una bendición, porque le había empujado a hacer lo que
debía; por otro lado, le aterrorizaba que su mujer pudiera
haberse enterado, de algún modo, de su desliz.
Unos días después se despidió definitivamente de
la veinteañera, que se lo tomó mucho mejor de lo que
Klaus había esperado. Pocos meses después casi la había
olvidado. No había vuelto a saber de ella y el misterioso
papel era tal sombra en su memoria que ya dudaba si era
cierto que lo había encontrado aquel día (“quizás fuera una
excusa de mi mente para hacer lo correcto”, barruntaban
sus neuronas). Esos pensamientos le invadieron hasta que
una tarde, tomando café, una de sus compañeras le dijo
algo que le inquietó.
-Tengo que contarte algo. Bueno, tengo que contárselo
a alguien si no quiero volverme loca.
-Aquí tienes a tu confesor –coqueteó él.
-Es que llevo varios días dudando si debo ingresar a mi
madre en una residencia -explicó la mujer.
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LACIPEA
-Ajá - dijo él, desilusionado por el tema sacado a
colación, pero luciendo un tono que demostraba un
altísimo interés por la madre, la residencia y todo lo que
las rodeaba.
-Y es que... esta mañana... al abrir el bolso... he
encontrado esto.
Le mostró una tarjeta gemela a la que él había hallado en
su bolsillo aquel día al salir del metro. La única diferencia
era que en esta se leía “Ingresa a tu madre en una buena
residencia. Ella estará feliz y tú también”.
Klaus miró y remiró la tarjeta. No tuvo ninguna duda
acerca de que las dos eran idénticas, salvo por el mensaje.
Entonces soltó:
-No puede ser, es increíble.
-Es raro, ¿verdad?
-No, si es que ...-dudó por un momento si continuar,
porque no quería sacar la relación con su amante a la
palestra.
-¿Qué?
-Que yo he tenido una tarjeta similar a esa en mis
manos... y también me dio un consejo acerca de un tema
sobre el que dudaba qué hacer –escupió finalmente con
tono jabonoso.
-¿Qué tema? –quiso cotillear su compañera.
-No viene al caso. Lo que sí te puedo decir es que seguí
el consejo que me dio y me vino bien. Acerté... y creo
que tú también acertarás si sigues la sugerencia de esta
tarjetita... si quieres saber mi opinión.
-Debe ser alguien del trabajo al que le gusta hurgar en
los problemas de los demás.
-Puede ser –respondió él, sin creer sus propias palabras.
Desde aquel día Klaus estuvo obsesionado con las
tarjetas, con los consejos y con todo el misterio que
rodeaba a aquel enigma. Espiaba a sus compañeros, fingía
leer en el metro -cuando realmente estaba analizando
profundamente a cada viajero- y revisaba sus bolsillos
con asiduidad. Llegó a clasificar a algunas de las personas
que viajaban con él en el suburbano: los “lectores”, los
“dormilones”, los “besucones”, los “de-cara-de-malaleche”, los “quitasitios”, los “empujadores”, los “mirones”,
los “escandalosos”...
En su casa, paradójicamente, fue tras esa segunda tarjeta
cuando su mujer más desilusionada estuvo con él. Karen
no le había descubierto cuando su cuerpo se restregaba
ardorosamente con pecaminosa asiduidad contra el de una
jovencita, pero se enfadó con él por su dejadez conyugal.
Klaus no podía hablarle de su obsesión por cazar a esa
persona que introducía tarjetitas color marfil en la vida de
las gentes (ella habría intentado eliminar esa obsesión de su
cabeza con su habitual y desconcertante lógica racional).
Cuando su matrimonio empezaba a pender de un hilo
tan filo como el borde de una navaja barbera y sus artículos
periodísticos habían perdido tanta calidad que su jefe le
había advertido que estuviera más concentrado, cuando
parecía que su vida se dirigía a un completo caos, sucedió
lo que llevaba tanto tiempo esperando... vio a un hombre
elegantemente vestido, que introducía sutilmente algo
en el bolsillo de un viajero de facciones barrocas y torso
adiposo (“un hombre de belleza rubenesca”, habría dicho
Adolf, el más ingenioso de sus compañeros de la oficina).
Ese algo tenía que ser una tarjeta color marfil, estaba casi
seguro.
No bajó del vagón en su parada. Siguió vigilando
al hombre. Le había visto más días en el metro, era un
“dormilón” que viajaba, algunas mañanas, a la misma
hora que Klaus y en su misma línea de metro. Trató de
no parecer nervioso y de ser alguien más en la multitud,
para no asustar al “tarjeteador”, como él mismo le había
bautizado en su mente infinidad de veces.
Bajó tras él en una de las innumerables estaciones que
subpoblaban la ciudad y le siguió hasta un convoy de otra
línea. Tras varios trasbordos, salió al mundo en el que el
sol sí existía. Le siguió por la calle, a una cierta distancia,
hasta una elegante casa con jardín. Avisó mediante su
teléfono móvil a la oficina. Informó de que aquel día
llegaría algo más tarde, se armó de valor y llamó al timbre
del hogar del “tarjeteador”.
-Sí, ¿quién es? –espetó con voz metálica el aparato.
-Me llamo Klaus Putzer y soy periodista. Me gustaría
hablar con el dueño de la casa.
-Un momento, por favor.
Tras unos segundos el aparato le invitó a que entrase
en el domicilio, acompañando la voz con un zumbido
metálico.
Klaus, inundado por una extraña y embargante
sensación de emoción, entró a la morada en la que se había
introducido aquel que tanto le había intrigado durante
meses.
-Buenos días –le saludó el mismo hombre al que había
seguido toda la mañana y cuya voz no se parecía nada a la
que le había hablado por el portero electrónico.
-Buenos días –respondió amablemente Klaus.
-¿Qué desea usted de mí?- sonrió el hombre.
-Quiero que me explique esa costumbre suya de meterle
tarjetitas a la gente en los bolsillos.
-¿Qué? No sé de qué demonios está hablando.
-Le he visto hacerlo. A mí me metió una. Por favor,
cuéntemelo, dígame por qué lo hace... soy periodista...
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pero estoy dispuesto a no contar nada si usted me relata su
historia y no quiere que se haga pública.
-Lo siento, pero no sé de qué me habla. Soy un hombre
de negocios. Mi tiempo es oro.
Tras un ligero intercambio de palabras el hombre
volvió dentro y un tipo delgaducho vestido de mayordomo
le invitó amablemente a salir.
Estuvo varios días decidiendo qué hacer, cómo abordar
a aquel hombre, cómo descubrir su historia. Sabía que
algún día podría seguirle y volverle a asaltar en el momento
en el que acabara de meter de nuevo alguna de aquellas
tarjetitas en el bolsillo de alguien.
Finalmente, se le ocurrió qué hacer. Pidió en el trabajo
tiempo para ir a investigar algo que podría ser un notición
y fue a esperar al “tarjeteador” a la parada de metro en la
que se suponía que debía entrar para realizar “su trabajo”.
Esperó y esperó semioculto, leyendo el periódico y siendo
malmirado por varios de los guardas de seguridad. Cuando
ya estaba empezando a pensar que debía irse de allí, divisó
su objetivo y le siguió a una distancia prudencial, para no
ser reconocido. Logró acercarse a él entre la multitud que
esperaba entrar en un vagón de ambiente casi irrespirable
y logró deslizar una cartulina en el bolsillo del hombre. Se
alejó de él; sin mirar atrás, por si aquel extraño filántropo
le reconocía.
Dos días más tarde, una nota anónima llegó a su trabajo.
“Por fin” pensó Klaus.
Al día siguiente les dijo a sus jefes que tenía que hacer
una investigación acerca de las interminables obras de
Alexanderplatz. Fue al lugar convenido, a la hora que le
había indicado la postal.
Tuvo que esperar tras un rosario de turistas su turno
para utilizar el ascensor que subía hasta el mirador que
reposaba bajo el restaurante en el que se había concertado
la cita. Una vez arriba ojeó las amplias avenidas berlinesas
y las enormes estatuas de Marx y Engels frente a las tristes
viviendas del Berlín que tantos años había estado bajo la
bota soviética.
Cuando dieron las dos y media ya había tomado tres
cafés. Sospechó que su interlocutor no iba a aparecer.
De vuelta, en el metro, empezó a dolerle el pecho. Al
tocárselo, descubrió que en su bolsillo había una tarjeta.
La leyó:
Siento haber tenido que envenenarle. Si me hubiera
descubierto ante la gente, no habría podido seguir
ayudando a los demás.
Klaus esbozó una sofisticada sonrisa y rompió en mil
trocitos la tarjeta.
Miguel Andrés Castaño
Premio VI Certamen Literario “Antonia Cerrato”
Veámonos en la cafetería de la Torre de la Televisión.
Mañana a las dos de la tarde.
CUANDO CAE LA SONRISA
Cuando la sonrisa cae,
llueven las noches;
los astros van en busca del vacío
y las caricias incompletas esperan
al céfiro amante que, Eros, delata.
Cuando la sonrisa cae,
bajo los párpados, las miradas, cumplen su condena,
se amontonan las páginas que mima la poesía
y torna, el verso, a definir la lágrima
que no encontró su eterno amparo.
Cuando la sonrisa cae,
se acarician, en la noche, los cuerpos desnudos,
la vida se hace trémula,
la tierra y el temporal danzan en silencio
y caen los frutos que dormitan
en los profundos ojos de los adjetivos.
Cuando la sonrisa cae,
palpita la vida bajo las sábanas del aire
y es, entonces, cuando los enamorados
buscan los besos dormidos;
aquellos que nunca se dieron…
¡cuando la sonrisa cae!
José Cercas
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LACIPEA
EL CEREZO EN FLOR
En el Valle del Jerte
desde que el cerezo florece
hasta que la fruta madura
siempre bonita, rojiza y alegre
color y sabor que cereza ninguna
como la cereza del Jerte tiene.
Es un privilegio que este terruño tiene
por el mérito a su trabajo
que la gente del lugar se ha ganado
por eso la fiesta del “Cerezo en Flor”
es un deleite y predilección
que Dios a esta tierra le dio.
Dice S. M. la Reina Dña. Sofía
esto es la gloria
nunca había visto
el Valle del Jerte
vestido de novia
con flores de cerezos
que tanto enamoran.
Yo a Extremadura y el Valle del Jerte
cantar quiero a esta belleza
que cada primavera
nos regala la naturaleza
que el norte de Extremadura tiene.
En el Valle del Jerte
desde que el cerezo florece
hasta que la fruta madura
siempre bonita, rojiza y alegre
color y sabor que cereza ninguna
como la cereza del Jerte tiene.
Arturo Recio
Zorita, primavera del 2010
“La excelencia moral es resultado del hábito.
Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza;
valientes, realizando actos de valentía.”
Aristóteles
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1
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JUNIO 2010
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TRIBULACIONES EN UNA “GRAN SUPERFICIE”
Como ocurre una vez al mes, en
contra de mi voluntad, acompaño
a Trinidad a hacer las compras al
hipermercado; para mí siempre
ha sido un suplicio pasarme toda
la tarde empujando un carrito por
pasillos interminables, abriéndome
paso como buenamente puedo, entre
una multitud de gente desconocida
e insensible que va a lo suyo.
Cuando llegamos al Carrefour (para mi mujer siempre
será el Continente) ya voy refunfuñando y temiéndome
la tarde que me espera. Para más inri, llevo un buen rato
dando vueltas sin encontrar un miserable aparcamiento que
llevarme a la boca. Jurando en arameo, ya harto de buscar,
veo una plaza libre reservada para minusválidos. Miro a
los lados para comprobar que no hay moros en la costa y,
liándome la manta a la cabeza, me meto en él. Trinidad me
lo recrimina con cara de pocos amigos, y aunque quiero
pensar que con la boca chica, me espeta: “Me alegraría
que viniera ahora mismo un guardia y te metiera un buen
puro”. Mientras me alejo en dirección a la ristra de carritos
con la moneda en la mano, bisbiseo una impertinencia con
marcado desdén.
Dentro del centro comercial, al pasar por un arco que
detecta no sé muy bien qué, donde hay apostados dos
agentes de seguridad que miran sin pestañear con rostro
hierático, me asalta un infundado temor a que el dispositivo
se ponga a sonar en señal de alarma a mi paso. Al ver que no
ocurre nada respiro aliviado, al tiempo que se me viene a la
cabeza, viendo a los uniformados, un paisano que perdió la
chaveta hace unos años. Tan imbuido estaba Basilio (así se
llama el menda) en su delirante oligofrenia, que se pasaba
el día contando historias inverosímiles que él se creía a
pies juntillas. En una ocasión se le metió en el magín que le
había contratado una empresa como guardia de seguridad.
Contaba con todo lujo de detalles las exigentes pruebas,
deportivas y de tiro, que tuvo que superar para que le dieran
el puesto. Y refería, poniéndose más ancho que largo, las
guardias que hacía por las noches en un afamado puticlub
donde, con solo chasquear los dedos, recibía los favores de
las meretrices que allí ofrecían sus servicios. Otra de las
recurrentes excentricidades que le provocaba su demencia,
era decir que algunas veces también le mandaban a hacer
servicios en la segunda planta del Continente, cuando de
todo el mundo es sabido que aquí solo hay una planta, la
baja.
Cuando Trini empieza a llenar el carro, deteniéndose en
cada una de las estanterías, mira y remira los precios, algo
que me resulta exasperante; aunque en mi fuero interno
tengo que reconocer que menos mal que es una mujer
hacendosa; no sé qué hubiera sido de mí si me llega a caer
en suerte una manirrota, con mi sempiterna desidia para
las finanzas.
Tratando de imponerme paciencia, se me van los ojos
detrás de una empleada; es una muchacha en minifalda
que cruza como una exhalación, patinando con gráciles
movimientos, dejando ver unas piernas firmes y torneadas.
Trini, aunque parece enfrascada con su obsesión de cotejar
los precios de las diferentes marcas, se apercibe de mi
mirada (más de delectación que de lascivia) y menea la
cabeza en señal de reprimenda, mientras masculla algo que
bien pudiera traducirse en un “no tienes remedio”.
En uno de los pasillos nos cruzamos con una familia
de rumanos. Dentro del carrito va una niña chica con ojos
despiertos, el pelo revuelto y churretes en la cara. Le sonrío
al pasar y me responde sacando la lengua y haciéndome
muecas de burla.
Al doblar por el pasillo siguiente, nos damos de bruces
con unos vecinos y cruzamos un saludo tan manido como
escueto. Él me dice: “¿De compras?”. Y yo le contesto, sin
pizca de entusiasmo: “Qué remedio”.
Detrás de ellos viene otro grupo de rumanos, éste más
heterogéneo y numeroso. Viendo a los compatriotas del
conde Drácula y de Nicolae Ceausescu, me asalta una
pregunta que confieso tiene mucho de ironía. Me digo:
“¿En Rumania vive gente?”. Pero enseguida hago examen
de conciencia y concluyo que, aunque sin pretenderlo, mi
pregunta encierra un componente que considero entre el
hartazgo y la repulsión, lo que no deja de ser una forma
solapada de xenofobia que no logro conciliar en mi mente.
Trini me saca de mis reflexiones, conminándome a
que no vaya tan deprisa. Se ha parado en el estante de
los detergentes, donde hay un cartel rimbombante con
grandes letras fosforito que dice: “OFERTÓN: LLÉVESE
TRES Y PAGUE SÓLO DOS”. Mientras echa en el carro
tres paquetes de cinco kilos, me pregunto adónde coño
iremos con tantos polvos. Pienso en la forma tan agresiva
que utilizan en estos establecimientos para engatusar
a los clientes, y me pongo a despotricar para mi coleto
contra estos vividores que son capaces hasta de venderle
hielo a los esquimales. Y encima, para más recochineo,
esta cadena es francesa y las ganancias van a parar a los
franchutes, esos malditos chauvinistas que nos profesan
un odio secular. No se cortan un pelo ni tienen empacho
en decir de forma despreciativa que África empieza en
los Pirineos; nos invadieron y nos fusilaban a mansalva
un 2 de Mayo; nos vuelcan los camiones de fruta apenas
cruzan la frontera; justifican las acciones terroristas de los
etarras y les dan cobijo, y la última: ponen el himno de
Dinamarca cuando Alberto Contador sube a lo más alto del
podio como ganador del Tour, los muy cínicos.
Estos pensamientos han logrado ponerme de peor
talante si cabe. Y encima, delante de nosotros va una
gorda que nos impide pasar; entre su carro y su culazo
ocupan todo el pasillo. Habla a voces por el móvil y de
vez en cuando suelta una risotada escandalosa, que suena
10
LACIPEA
como un graznido, mientras echa en el carro toda suerte
de artículos de manera impulsiva e inconsciente. A ella
también la miro, como a la muchacha de los patines, pero
ahora Trini no se preocupa de buscar mi mirada.
En la zona de los perfumes y las colonias descubro,
camuflada en una esquina, una cámara que enfoca
directamente hacia el pasillo. Tengo entendido que en
estas “grandes superficies” (así se llaman ahora de forma
eufemística) los robos son una constante. Viendo la cámara,
tengo la incómoda sensación de estar siendo vigilado y
no consigo evitar adoptar una aptitud afectada, similar a
la de un actor representando un papel. Me imagino una
sala de control llena de monitores de televisión con
vigilantes fisgando cada movimiento de los clientes, que
previamente han seleccionado como sospechosos. Y me
pregunto si habré sido elegido como un potencial caco, o
si se me notará la manera de conducirme, como actuando.
Miro a mi alrededor y creo ver gente más susceptible de
ser espiada que yo, obviando, claro está, a los rumanos.
Al cruzarnos con una chica con muletas, se me viene
a la mente que he dejado el coche en un aparcamiento
reservado a minusválidos; me pregunto si le habré quitado
el sitio a la pobre muchacha y habrá tenido que buscarse
otro, tal vez alejado de la entrada. Pienso en la posibilidad
de encontrarme a la salida con una denuncia en el parabrisas
y se me agria más el carácter.
En la zona de las bebidas nos adelanta un grupo de
jóvenes haciendo gansadas y armando follón. Llevan dos
carros llenos hasta las trancas de cervezas, coca-colas y JB
(Juan Barranco le llaman con sorna a esa marca de güisqui).
Imagino que preparan una despedida o un botellón a lo
grande. Dos de los chavales llevan camisetas con un coche
de Formula 1 en la espalda y, a primera vista, me parece
leer el nombre de nuestro bicampeón del mundo. Pero al
mirarlo por segunda vez, veo que en una pone FUMANDO
ALONSO y en la otra FRENANDO ALONSO. Esbozo
una sonrisa por lo divertido de la ocurrencia, y me parece
que se me edulcora en parte la mala uva que me embarga.
Veo venir de frente a un conocido con acreditada fama
de plasta y me hago el sueco, enredando con un paquete
de garbanzos, hasta que pasa de largo. Y es que, desde
que he decidido retirarles el saludo a los imbéciles, no me
hablo con la mitad del vecindario. Todavía con el paquete
de garbanzos en la mano, pienso en la gran diferencia de
los hipermercados de hoy con los comercios de antaño, y
se me vienen a la mente los ultramarinos de mi pueblo.
Recuerdo con añoranza aquel trato personalizado, casi
íntimo, entre el dependiente y los clientes. Aunque eran
tiempos de penuria económica, siento un halo de nostalgia
al acordarme de los comercios de tío Salvador, de tío
Gumersindo o de tía Primi, por poner solo tres casos. No
necesito cerrar los ojos siquiera para ver a tío Salvador
echándole la cuenta a algún cliente en la primera hoja de
papel de estraza del montón que tenía en el mostrador,
sumando en voz alta con las gafas en la punta de la nariz. O
a tío Gumersindo manejando el sable de cortar el bacalao,
o envolviendo con mano diestra un paquete de frijones o
de garbanzos que cogía con una paleta directamente del
saco. O a tía Primi atendiendo a las mujeres con un hilo
de voz y su esmerada dicción, pesando algún artículo en la
balanza mientras una piña de plátanos colgaba por encima
de su cabeza.
Cuando por fin Trini me dice que ha terminado, respiro
aliviado y aparto de mi cabeza los pensamientos en los que
voy enfrascado, al tiempo que elijo la caja donde hay menos
cola. Por encima de la caja registradora, cuelga un cartel
donde se dice a los clientes que muestren su bolso al salir;
pero veo que dicha medida es simplemente disuasoria, ya
que solo se lo exigen de manera aleatoria a algún cliente
esporádico. Precisamente la cajera se lo pide por favor a la
señora cuarentona que nos precede. Ante el requerimiento,
la mujer se abraza a su bolso, negándose a soltarlo, con
evidentes muestras de nerviosismo. Inmediatamente
acuden los de seguridad y la obligan a soltar prenda. Sin
miramiento alguno le arrebatan el bolso y lo vacían en la
bandeja. A primera vista no se aprecia nada que pudiera
haber sido sustraído. Pero entre un manojo de llaves,
un teléfono móvil, un paquete de pañuelos de papel, un
abanico, un pintalabios, un cortaúñas, un monedero y otros
pequeños objetos, destaca la erección de un consolador de
raza negra de unos veinte centímetros, surcado de venas,
con un prepucio tan tenso que parece que le han sacado
lustre. La mujer, visiblemente ruborizada, no sabe dónde
meterse. Mi Trini hace una o con la boca y se lleva la mano
a la frente en señal de desaprobación y sorpresa. Los de
seguridad y yo nos dirigimos miradas cómplices, mientras
uno de ellos apaga unas sarcásticas toses con el puño en
la boca, y el otro le pide disculpas a la atribulada señora
de forma confusa y atropellada. Mirando a hurtadillas a la
mujer, concluyo que no me parece que responda al perfil
de cleptómana, y mucho menos de ninfómana. Pero ésas
tampoco son inclinaciones que se lleven grabadas en la
frente como un estigma.
Trini se retrasa comprando un helado, como hace
siempre, mientras yo voy a descargar la compra en el coche.
Antes de que las puertas automáticas de cristal se abran
a mi paso, veo un guardia merodeando alrededor de mi
coche. Tras unos instantes confuso y desconcertado aflora
en mi cabeza, como un fogonazo, un desconocido instinto
de supervivencia. Respiro hondo y, armándome de valor,
me acerco al coche empujando el carrito con dificultad,
echando una pierna y renqueando de forma ostensible.
Siempre he sabido que algún día tenía que servirme el que
se me diera tan bien de chico imitar la cojera de Antonio
Lozano.
Pedro Carrasco Cuesta
Premio Local, VI Certamen Literario “Antonia Cerrato”
11
JUNIO 2010
ASINA FUE SU NACENCIA
Un poema paralelo a La Nacencia de Luis Chamizo
Espesos nubarrones blanquinegros
oscurecían la tarde, y a lo lejo,
los rayos d‘un Sol amarillento
colaban por las nubes sus reflejos,
poniendo filos de oro
en las crestas de los cerros.
Me fijé en su cara der coló er cobre,
sus ojos mu negros estaban brillantes
y como mojaos,
con voz mu quebrá me dijo azarao
aquí... en metá er campo no pueo dejate
que pue vení un lobo a l’ugmo e la sangre.
Un aire mu fresquillo venía de lo lejos
perfumao de la fló e la jara,
el tomillo sansero, la fló e la magarza
y de tos los perfumes más güenos
de las matas que cría nuestra tierra,
que jacen que seamos nusotros...
más juertes, más, sanos, más güenos.
S’arrimó pa mi y empezó a besame
y a decime cosinas mu jondas, mu grandes,
d’esas que a los hombres de la tierra nuestra
le cuesta decilas, onde l’oiga alguien.
Porque semos asina, nusotros,
mu juertes y bastos, y joscos, pero güenos.
Íbamos subíos en la burra, camino er pueblo,
mi hombre mu precupao
me miraba en silencio...
y su juerte mano apretaba el cabresto,
yo desimulaba los dolores lentos,
que ca vez apretaban más juertes
y ca vez acudían mas presto.
El camino ca vez más estrecho
le echaba rodeo a las encinas
jaciendo cizases y caracoleos,
subiendo y bajando collaos,
pa endispués derigirse al pueblo.
Las grullas volaban en bandos
alegrando los cielos lejanos
con sus cantos de seres viajeros.
En las charcas cantaban las ranas
y entre la yerba, los grillos zorreros.
Dio un traspiés la burra
ar subí un repecho...
yo sentí un doló tan jondo, tan negro,
como si rajaran mi cuerpo por drento.
Bajé de la burra... entre mil lamentos,
mi hombre a mi lao, como descompuesto,
con su brazo tan juerte contenía mi cuerpo.
No podía andá y me tiré al suelo
apretando con juerza los dientes,
derigiendo los ojos pal cielo
ca vez más tapao con los nubarrones
que ca vez, parecían mas negros.
¡Corre Manué, corre pal pueblo..!
y güerve con mi madre o la tía Frascuela,
o con ese meico que icen qu’hay nuevo,
yo me queo al resguardo e la encina
que si echa a llové, ella me cobija.
Los dos abrazaos miramos la burra
que roía tomillos sin arterarse.
Probecita burra, ella cuando pare
tampoco tié meico, ni siquiéa pue quejase
ni tié un marío tan güeno
que llore con ella, y la bese y la abrace.
De lo arto dun arcornoque pegao a l’arroyuelo,
con lo ojos mu fijos, mu quietos
estaba un mochuelo,
miraba mu fijo, estrañao,
quizá e mis lamentos.
Jaciendo un bujero en los nubarrones,
S’asomó la Luna por lo alto er cerro
y su luz de nácar l’alumbró un momento
a mi hombre la cara.
Sudaba su frente y d’entre sus pestañas,
quería sujetalos, pero s’escapaban
gruesos goterones que aluego roaban
y junto con los míos mojaban mi cara.
Su cara curtía de l’aire der campo
y er juerte vapó e nuestra tierra parda,
estaba mas blanca que un papé de carta.
¡Estaba más guapo, azarao, mi marío e mi alma!
¡Pon tus manos Manue... pon tus manos,
o si no tu chambra!
¡Que no raspe la tierra su carne!
Que será mu tierna y mu delicá
su carita blanca!
Con tantos apuros... la noche pasaba,
y mis ojos clavaos e ner cielo
sin hablá, rezaban.
¡Señó, tu que estás tan arriba y tan güeno!
Tú que sabes que siendo tan probes
nunca t’ofendemos.
Tú que ties tanta juerza devina...
pa jacé que se críen en los cerros
tantos arcornoques y tantas encinas...
y e ner llano el jeno.
12
LACIPEA
¡¡No premitas Señó...que se muera mi niño
cuando está naciendo !
Qu’es hijo de padres mu honraos,
que ganamos con muchos suores
er cacho e pan que comemos.
¡No premitas Señó... que nus pase eso!
Porque tié que se un doló mu negro,
conocé a un hijo... cuando ya esté muerto.
L’aurora asomaba con su luz ceniza,
se oían a lo lejo ladríos de mastines,
y de los pastores las toses y risas
y esas cancioncillas que suelen cantá
saludando er día.
¡To había pasao..! ¡Que noche mas larga!
¡Cuánto sufrimiento...y cuanta batalla!
Pero al fin mi niño...
besando sin mieo esta tierra brava
que tanto queremos... vio la luz primera.
Su padre lo miraba atónito y ciego
aluego me miró a mi, en dispués pal cielo
y loco d’emoción me llenó la cara de besos.
Cogió a su hijo en los brazos,
con cuidiao... con un poquillo de mieo
y en aquer arrollo junto a l’arcornoque
que estaba er mochuelo,
con e l‘agua clara maná de los cerros...
le lavó a su hijo to el cuerpo.
¡Era nuestro hijo!
¡Hijo e nuestra sangre
y de nuestros cuerpos!
¡E nuestras caricias
y de nuestros besos!
¡Será campusino, o será porquero!
Pa que puea ser alcarde
cuando llegue a viejo.
Cuando sea zagá... guardará las ovejas,
o quizá podamo mandaglo a l’escuela
que aprenda lerturas pa estudiá las cencias.
¡Pue que sea capitán! ¡O meico!
¡O maestro escuela!
¡Tie que se sabijondo...!
No pue se de otra manera.
Que esta tierra parda, tan brava, tan güena,
con toa su juerza lo besó la primera,
y la Luna mu placentera en metá der cielo,
alumbró toa su nacencia.
¡Qué milagro jizo er Señó con nusotros
en metá der camino, junto a l’arrolluelo
ebajo la encina, en metá der suelo!
Que éramos dos al salí del chozo...
pero aluego tres
a lentrá por pueblo!
Felisa Paz
De su último libro: “El Sabor de mi Nostalgia”
Diciembre de 2005. (En Castúo)
Inspirada en el deseo de expresar el sentir de la
mujer protagonista, ya que él sólo expresa
el sentir del hombre.
C/. Canseco, 1 Tel.: 924 83 06 20
06410 Santa Amalia *BADAJOZ
13
JUNIO 2010
FLORINDA CHICO BORRÓ LA LEYENDA DE UN HORRENDO CRIMEN
(Retazos de la vida de una real hembra, artista de tronío)
Decíamos el pasado año que la
suerte se alió con Florinda cuando
con ocasión de acudir a Madrid, al
bautizo de un sobrino, coincidió con el
popular Maestro Guerrero, compositor
toledano que falleció aún joven -56
años, en 1961- pero dejó muestras de
su maestría en música para revistas,
teatro, cine y algunas zarzuelas
inolvidables, como “Los gavilanes”, “La rosa del azafrán”
y “El huésped del sevillano”. Impresionado por la belleza
cuasi salvaje de Florinda, ataviada con ropita casera que
le hacía su madre, pero con cuerpo espléndido, labios
sensuales y ojazos, ¡y 20 abriles!, aceptó el sueño de la
joven y la citó al día siguiente en el Teatro “La Latina”;
Florinda probó con el maestro Ramitos y encantó: esa
misma tarde, en la función de las 7, debutó como chica de
conjunto en la revista “La blanca doble”, con Zorí, Santos
y Codeso, trío muy famoso entonces, en una España flaca
y casposa que ansiaba sonreír. Florinda agradó e ingresó en
la Compañía. Su hermana Nani se ocupó de la Oficina de
los Ciegos, en Don Benito, y su madre vino a Madrid para
vivir con “Clori”, que así la nombrábamos sus paisanos.
Con la Compañía B del Maestro Guerrero marchó a
Barcelona un tiempo y, al cabo –otra vez la suerte- la vio
la sin par Celia Gámez que al ver sus piernas tan lindas y
esculturales la “fichó” para su revista. La voz profunda,
tan peculiar, también cautivaba para el teatro. Y cantaba
bien, haciendo de actriz cómica. Así fueron sus comienzos
madrileños. Conste que ya en Don Benito en unas comidas
que cada año pagaba el acaudalado don Florencio Cáceres
(padre de mi amigo, el rejoneador Florito Cáceres), seguro
que por disfrutar de la compañía de la joven Florinda,
quién sabe, aunque limpiamente, al oírla cantar la invitó
a irse a Madrid, pagando él los gastos de todo, incluida su
formación artística. Mostró su gratitud pero rehusó. Como
años después, ya en pleno éxito, devolvió unos brillantes
y un abrigo de zorros a unos admiradores, ¡y ella iba en
gabardina...!
Ya en 1948 hizo cine y naciendo los años 50 realizó
papeles cortos en varias películas, aunque alternando
con grandes artistas como Pepe Isbert, Fernando Fernán
Gómez, Maruchi Fresno, Silvia Morgan, Fernando
Sancho, Manolo Morán, etc. Un día conoce a María
Fernanda Ladrón de Guevara, enorme actriz, y se pasó
a la alta comedia. El marido de Florinda trabajaba en la
Compañía y se la presentó. Debutó en el Teatro “Reina
Victoria” con “La papirusa” y luego hizo “Dueña y
señora”, “La enemiga”, etc…Florinda aprendió mucho en
los 5 años que estuvo junto a Mª Fernanda, casada con el
galán Rafael Rivelles y madre de los formidables actores
Amparito Rivelles y Carlos Larrañaga. En ese tiempo,
cansada ya de ser Florinda Chico, se anunciaba con su
segundo apellido, Martín-Mora. En alguna otra ocasión lo
hizo, como cuando, ya casada, fue contratada en Lisboa
Por Ángel Valadés (Y II)
y Estoril, ¡para cantar copla!, en “Maxims” y “O bico
dourado”, siendo Carmen Puerto, nombre de un personaje
de la novela “El caballero audaz”. Fue entonces cuando
conoció al Conde de Barcelona y a la madre del Rey; estuvo
en Villa Giralda; tenía 34 años y apenas era conocida,
pero don Juan la recibió. Hicieron amistad y más tarde,
a lo largo de sus vidas, volverían a verse. Incluso doña
Mercedes estuvo el día que la designaron como “Abuela
de oro” de España…¡Es abuela de 6 nietos!...Un día,
avanzados los años 50, acudí con mi gran amigo Antonio
Dorado Capilla, arrocero de pro, empresario audaz, gran
dombenitense, a la boda de la infanta Pilar, hermana del
Rey, con don Luis Gómez-Acebo, en el Mosteiro dos
Jerónimos de Belém, más luego en el Hotel Estoril-Sol. Yo
era amigo, circunstancial de doña Pilar de Borbón, pero
esa es otra historia… Antonio me llevó en su Dodge Dart,
impecable, poderoso, y fuimos a Villa Giralda a ver a don
Juan y a llevar a la novia un saco de arroz Dorado, en
blanco con un bordado, amarillo y rojo, que decía : “Arroz
extremeño para la Duquesa de Badajoz”; lo bordaron las
monjitas Carmelitas de mi pueblo…Hablamos de Florinda
con don Juan; y de España…
A grandes rasgos diré que retornó junto a Celia
Gámez, con “La estrella trae cola”, hizo mucho cine y
en la radio, seriales, y en la televisión, en auge ya, donde
triunfó plenamente haciendo de chacha en “La casa de los
Martínez”. Pero vamos a lo personal.
El 14 de mayo es día clave en la vida de mi paisana.
Sería un 14 de mayo de 1950, cuando casó con José María
Labernie, tras vivir con él durante dos años, ¡hazaña en
aquellos años!; luego casose, más que nada por su madre,
en la Iglesia de Covadonga; con traje blanco de calle,
abrigo azul turquesa y sombrerito con plumita; no hubo
viaje de novios pues había de cumplir contratos artísticos;
iba embarazada de su hija Mª Teresa, excelente mujer,
a la que un día elegimos Reina del Circuito Ciclista del
Guadiana.
Un 14 de mayo de 1963 la abandonó su marido que
marchó a América, se fugó con otra. La escena de la
separación ocurrió ante la niña Mª Teresa, con solo 13
añitos…Florinda lo pasó muy mal, tras vivir engañada los
postreros 3 años.
Un 14 de mayo de 1977, olía azahar en Sevilla;
Florinda actuaba allá, junto a Lina Morgan; ese día Santos
Pumar, ¡26 años más joven que ella!, la declaró su amor
con un beso. Florinda, que miraba a la luna, se sorprendió.
Pero con su coraje habitual asumió el reto. Su corazón,
melancólico, volvió a rebosar ilusión, entusiasmo, amor
cabal. Y hasta hoy, pese a las malas lenguas, de que era un
capricho, que se cansaría…Fue entonces, ese año, cuando
en una actuación en Badajoz, conocí a Santos, un buen
muchacho que pasó a ser gerente de su Compañía, dejando
de ser técnico electricista. Aquella noche, al ver cómo nos
14
LACIPEA
abrazábamos, él pareció
no entenderlo y Florinda,
genio y figura, se enojó
y gritando “¡Si somos
como hermanos!”, lo
despachó hasta el día
siguiente…Él sí podía
casarse pero ella, no,
pues José Mª no pidió el
divorcio hasta 1982. Mas
casáronse en 1989.
Un 14 de mayo
adquirió la casa del Paseo
de la Chopera madrileño,
adonde viven, junto a
Nani.
Un 14 de mayo de 1982 falleció su madre, Teresa “La
guapa”. Aquel día ella había de cantar en la tele, en Prado
del Rey, a las 4, en un programa de Joaquín Prat; la madre
había muerto a las 2 y Antonio Ferrándiz –el de “Verano
azul”, otra serie exitosa de la tele- le dijo que no fuera,
pero ella fue. Iba a cantar “El ama”, tema zarzuelero -que
una madrugada la escuché interpretar en una Antología de
Tamayo, en la Plaza de Las Ventas, a rebosar…-; llevaba
mantón de Manila; Prat accedió a preguntarla sobre la
muerte de su madre y que no cantase. Así supo España
entera el dolor de Florinda Chico. Y por la noche, con su
madre de cuerpo presente, hizo la función en el Teatro
“Fígaro”, donde, natural, habló de su madre y el teatro se
caía de emoción…
Ya comenté algún galardón de los que ganó. Quiero
recordar la Medalla de Extremadura, en el Teatro Romano,
de Mérida; la Medalla del Trabajo, en tiempos de Aznar;
la de las Bellas Artes, que la impuso el Rey Juan Carlos…
En cierta ocasión, finalizando los años 90, el HOY eligió
a Florinda “Extremeña del Año”. Me llamó y me dijo:
“Ángel, recógela tú que has hecho más que yo por nuestra
tierra y nuestras gentes”. Me emocionó. Pero como la
conozco y sé su fuerza, no pude rehusar. Llamó al director,
Resiano Rodríguez, y le dijo que yo la recogería en su
nombre; y así fue, junto al Arzobispo Antonio Montero,
etc. Al día siguiente aparecí en la primera página del HOY
porque ella quiso. Así es y así actúa mi amiga Florinda;
días después, en Badajoz, en una cena íntima, a la que
asistieron su marido, Santos, su hermana, Nani, y mi
mujer, Manuela, la entregué su escultura. Pasamos un rato
delicioso, como siempre que estoy a su lado. La última
vez, cuando hizo de Isabel II en Don Benito, cuando el 150
aniversario como Ciudad; llamó: “Te espero a comer, con
Mariano, el alcalde y Santos y Nani, en el “Vegas Altas”.
Pero a los postres me diría: “Ya no es como antes, ya no
podemos seguir hablando; hay que descansar pues actúo
esta noche”…¡Se acabaron los tiempos en los que tras
pasar noche y madrugada de ocio, con amigos, actuaba
fresca y lozana, ocurrente, rompiendo guiones, pero
encantando al público.
Espero que Dios nos propicie más encuentros gozosos.
Seguro que hablamos de recuerdos, de amistades, de la
noche que nos aguarda ya, que la sabemos cerca…Ella,
tan vital, teme a la muerte. Pero como ella y yo tenemos
por personaje a Cristo, a Jesús, nos reconfortaremos. En
su mesita de noche tiene un Cristo coronado que la regaló
un vidente; en el bolso, otro, sencillo; y, siempre, aquel
rosario que estrenó el día de su primera comunión, tan
caluroso, en Don Benito…
LA ASCENSIÓN
Quién sabe si recordaré siempre
aquel ascensor pintado de rosa:
Escrito queda.
Aquella noche tenía fecha, pelos y señales.
Era una noche de no andar por casa,
y por eso tomamos el ascensor
hacia la habitación más alta:
La cuatrocientos once,
cama doble para caer resueltos.
Yo sé que sigue siendo humano
estar en celo o arrobarse;
sigue siendo la mejor manera:
Apagar el verbo y encender la carne,
para evitar la desternera de nuestro tiempo.
Lo quisimos, y como es debido
lo pusimos todo manos a la obra,
todo sobre el lecho al que ascendimos
como sobresaltados,
a pleno ojo salido de madre del cordero.
Allí caímos.
Despertados por lo más dormido,
enhiestos y de costado sin pedir permiso,
refutando la ley de la levedad,
la ley de lo soportable,
la ley de la mutua comezón comedida.
Así pasó. Rosa el ascensor.
Impensables tú y yo: Sin salida.
En una habitación doble, con llave: Nuestra vida.
La cuatrocientos once.
Ramón Miguel Machón Pascual
15
JUNIO 2010
AMANECER
SONETO A BITTORI
Fuera penumbras sinuosas,
miedos, temores, agonías
fantasmas de figuras escabrosas
sombras que se antojan utopías.
Viento de ternura que se aplaca
Dulzura que se agota injustamente
Cruel destino se empeña en tenerte
Lamento de almas desgarradas.
Ráfagas de luz que van naciendo
anegando las tinieblas tan temidas
su pureza de matices va tiñendo
las figuras que quedaban escondidas.
Vida indignamente arrebatada
Manos generosas que se pierden
Corazones rotos, impotentes
Alma de hermosura ilimitada.
Aves diligentes van planeando
plenas de armoniosa algarabía,
alegres, presurosas, divulgando
trinos, alborozos y alegrías.
Fuera oscuridad que va otorgando
recelos, aprensiones, cobardías,
luces de farolas sucumbiendo
contemplad: ¡amanece un nuevo día!
Que no se crea la muerte que te gana
Porque tu rastro sigue en cada gente
Vivirás en todo lo que amabas.
En cada persona, en cada mente
Prendida de tu ser excelente
Tu huella quedará grabada.
Febrero 2010
Feli Matilla Rodríguez
Noviembre 2009
TOMÁS CHISCANO ANDÚJAR
De su libro “Vocabulario Serón”
*Ajotar: ( De ahotar. Término muy usado, también, en
*Alperchín: (Del mozárabe al-pechín, y éste del latín
Salamanca, León, América Central y Puerto Rico). Azuzar faecinus, de la hez) m. Alpechín. Líquido espeso, oscuro
a los perros contra algo o alguien. “a ver si te ajoto el perro y maloliente, que sale de las aceitunas cuando ya se ha
y te vas a enterar lo que es bueno”.
extraído el aceite.
*Albarda: (Del árabe al-barda’a) f. Pieza principal del
aparejo de las caballerías, compuesta por dos especies de
almohadas rellenas de bálago y unidas por la cincha.
*Albarillo: Albaricoque. (Del árabe al-bariquq.
al-birquq). Fruto carnoso y dulce de nuestro pueblo.
“Albarillos con jormigas”, era una expresión para decir
que algo estaba exquisito, muy bueno, porque los albarillos
que tenían hormigas eran los que estaban abiertos por el
dulzor y las hormigas acudían a ellos.
MUEBLES MATEOS, C.B.
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*Alunar: Estropear. Había veces que las cosas se
estropeaban (la chicha, los guisos, etc) y se echaba la culpa
a la luna. Es más, cuando los niños pequeños se ponían
malos se decía que los había cogido la luna, que estaban
alunaos. Y hasta había una especie de collar o pulsera para
evitar que eso sucediera.
*Alvedriao: Del color del vidrio, inexpresivo, (con
esos ojos alvedriaos, como los ojos de los muertos”, que
dijo Luis Chamizo.
LIBRERÍA Y PAPELERÍA
MILLER
*Fotocopias
*Regalos
*Trabajos de imprenta
*Material de oficina
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16
LACIPEA
MIS ANIMALES
Tengo un campo
con un gran huerto
y muchos animales
todos revueltos.
Mi perro Curro
caza muy bien
mata conejos
en un santiamén.
Mi perra Canela
no caza nada
es juguetona
¡a ver mañana!
Tengo un cerdito
que es comilón
duerme la siesta
en un esportón.
Y por último mis gallinas
que ricos huevos
para la cocina.
José Antonio Nieto Gómez.
10 años. PREMIO, I Certamen Literario, Jóvenes
“Antonia Cerrato”
EL CAZADOR
El cazador en el campo camina por los senderos,
buscando a los pájaros y observando a los galgueros,
detrás de los perros, de las perdices y los conejos
y mirando a las semillas que nacen en los campos buenos.
Se alertan los perdigones al paso de los galgueros
y cuando las liebres se asientan, corren los perros buenos.
Las esperanzas están puestas en dos cachorros nuevos
que corren por los campos entre terrones y galgueros.
Manuel Jesús González Salcedo, 11 años
Tomás Sánchez Almaraz
Técnico Ortopédico Titulado
Especialista en fabricación de plantillas
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17
JUNIO 2010
A LOS CALDOS DE SANTA AMALIA
Honrando a Antonia Cerrato
me dispongo a festejar
su nombre, obras y trato,
por el aliento tan grato
que a todos les supo dar.
Su típico ajilimoje
con sus gazpachos y migas
hacen que el alma, arroje
sus males y se despoje
de aquello que da fatiga.
Un clarete de La Rioja
o un tinto de Cariñena
nos quita nuestra congoja
y del espíritu arroja
el desconsuelo y la pena.
En esta sonriente villa
de Santa Amalia, su templo
es obra que maravilla
por su santidad, semilla
y para el mañana ejemplo.
Denominación de origen
Riberas Alta Guadiana
son caldos que mimo exigen
y las penas que te afligen,
dan por cerrada la plana.
Si es de Santa Amalia el tinto
su buqué y color no engaña
con un sabor tan distinto,
que lo hace por instinto
el mejor vino de España.
Su soberbia arquitectura
clásica, tradicional,
nos indica la hermosura
lucidez y galanura
de creación tan colosal.
Si el vino es de Moriles,
te cura una enfermedad;
te da arrestos juveniles;
te quita taras seniles
y remoza más tu edad.
Premio Extraordinario otorgado por
“Antonia Cerrato”
VI Certamen Literario
Y benéfica que ha sido
declarado oficialmente
B.I.C. por su colorido
que refleja el latido
de una Virgen clemente.
El de “Marqués de Grignon”
alumbra el entendimiento
y alegra el corazón,
exaltando la pasión
ante un sutil tocamiento.
José María Martí Luis
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18
LACIPEA
PRISAS
Para cuatro días mal contados
que estamos aquí, pues no en vano
la vida es un débil gemido entre dos
enormes silencios (el de antes de
nacer y el de después de la muerte),
jamás lograré entender las prisas de
la raza humana por devorarla cuanto
antes.
Quizás acuciados por una
sociedad que premia la velocidad
y la inmediatez, tenemos al huésped de la impaciencia
instalado en nuestro interior constantemente. (¡Mándamelo
urgente! ¡Qué lenta es la gente! ¡Date prisa que llegamos
tarde!). Sin percatarnos siquiera, que todo tiene su tiempo
y que aprenderemos a fluir cuando sepamos distinguir
entre la realidad y el momento, que no tiene por qué ser
¡ahora!
Estructuramos demasiado nuestra vida en vez de
abarcarla toda, preferimos compartimentos estancos, como
si fuera un tiempo para cada cosa, y cada cosa a su tiempo,
por lo que andamos a contracorriente, porque “ella”, se
expresa de forma discontinua, no atiende a horarios, no
es homogénea ni equilibrada, ni corre ni se entretiene,
simplemente fluye.
Somos hijos del azar, y por lo tanto no controlamos
lo que nos sucede, así que la mayoría de las veces no
enfocamos los problemas con una secuencia lógica, sin
pensar que las cosas no tienen que ser ni blancas ni negras,
que la sabiduría resplandece más en la prudencia que en la
temeridad, pero aún reconociendo que algunas decisiones
son complejas, con bastantes factores contradictorios y
el abanico de posibilidades es ínfimo, siempre podremos
Otras
encontrar algún resquicio, alguna opción (aunque un preso
judío en un campo nazi, pocas opciones le quedan, salvo
sufrir o morir) y en esa elección por pequeña que sea, en
ese leve espasmo de nuestra voluntad, es donde podemos
jugarnos la dignidad o la vida.
Vivir deprisa es contraproducente, sobre todo para
nuestra salud, pero aunque la vida no se ajuste a nuestros
planes, está llena de matizaciones infinitas, como
por ejemplo la pasión, que aunque algunas veces nos
resistamos a ella, es más por nuestra debilidad que por
nuestra fortaleza. Eso sí, recordar por un instante, que
el pasado, aunque se puede aprender de él, es sólo puro
recuerdo, que el futuro es pura imaginación y que el
presente es la única realidad, eso sí, para adelante siempre,
porque si avanzamos, nuestros pequeños o grandes logros
son los que limarán nuestras inseguridades y nos ayudarán
a crecer en esta única, peligrosa y fascinante aventura que
es la vida.
Creo que hubo un tiempo en que el mundo no estuvo
regido por las exigencias y las prisas, sino por la pausa y
el sosiego, donde cada mañana era un paisaje nuevo por
descubrir y disfrutar, donde se podía retozar libremente,
totalmente abstraídos por las congojas que ahora envilecen
nuestros días, y aunque aquel tiempo yace sepultado por la
insensatez humana, no estaría de más reverdecerlo, porque
al pasarte la vida echando cuentas y planificándolo todo,
te olvidas de lo más importante, que el tiempo se vive, no
se cuenta, y de paso sería menos pesado de digerir que
todo lo que somos se rija por las caprichosas hojas de un
calendario o por las inmisericordes agujas de un reloj.
Ricardo García Aparicio
Colaboraciones:
* Caja de Extremadura
* Pastelería LILA´S
* Antonio Primo
ENSEÑARÁS
Enseñarás a volar...
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar...
pero no soñarán tus sueños.
Enseñarás a vivir...
pero no vivirán tu vida.
Enseñarás a cantar...
pero no cantarán tu canción.
Enseñarás a pensar...
pero no pensarán como tú.
Pero sabrás
que cada vez que ellos vuelen, sueñen,
vivan, canten y piensen...
¡Estará en ellos la semilla
del camino enseñado y aprendido!
Autora: Madre Teresa de Calcuta
19
JUNIO 2010
LA HUÉRFANA POBRE
En un pueblo de Extremadura
llamado Montánchez, vivía una niña
de doce años, que se llamaba Nuria.
Tenía el pelo castaño, los ojos
azules y era muy delgada y baja.
Era pobre y vivía sola, porque sus
padres fallecieron en un accidente
de tráfico, hace unos años cuando
iban de camino a Cáceres para ver a
unos familiares.
Nuria no tenía nadie quien la cuidara, por tanto todos
los días se levantaba, desayunaba lo poquito que tenía, se
vestía con la ropa que le daba la gente y se iba al colegio,
porque no quería abandonar sus estudios.
Como no tenía dinero,
después de clase se ofrecía a
cuidar unas niñas, a cambio
de un poco de comida y
algunas monedas. Los padres
de estas niñas no pasaban
apenas tiempo con ellas, pues
los dos trabajaban en Cáceres
durante muchas horas y no
iban ni a comer. Éstas vivían a
las afueras del pueblo,en una
casa en mitad del campo y se
llamaban Paloma, Lorena y
Laura.
Paloma tenía el pelo
castaño y los ojos verdes y
era buena persona. Lorena tenía el pelo rubio, los ojos
marrones y era un año mas pequeña que Paloma, sin
embargo era más responsable, aunque un poco revoltosa.
Laura, la más pequeña, tenía el pelo negro y los ojos azules;
era muy nerviosa y no se podía estar quieta ni un segundo.
Un buen día, Laura pintó las paredes de toda la casa
con pintura que tenía su padre en la cochera, mientras que
Nuria ayudaba a sus otras dos hermanas con los deberes,
por lo que no se dio cuenta hasta que dieron las ocho
y media y llegó la madre de las niñas. Ésta al ver todo
pintado, se enfadó mucho con Nuria por no haber estado
pendiente de la pequeña y la obligó a dejar todo limpio
antes de marcharse.
Cuando Nuria quiso terminar de limpiar todo ya era
de noche y como estaba tan oscuro se desvió del camino
que le llevaba a casa, pero cuando se quiso dar cuenta ya
estaba demasiado lejos como para volver. Sin embargo,
no se rindió y, aunque estaba muy triste y cansada, siguió
andando toda la noche, buscando un lugar donde le dejaran
pasar la noche.
Después de andar durante varias horas, vio a lo
lejos muchas luces; eran de un pueblo llamado Sierra
de Fuentes. Tan contenta se
puso que se dirigió hacia ellas
corriendo pero, al llegar, estaba
tan cansada que se mareó.
Por suerte, la encontró un
matrimonio que había salido a
dar un paseo; éstos la llevaron
al médico y cuando averiguaron
que no tenía familia decidieron
adoptarla, ya que no tenían
hijos y tenían muchas ganas de
tener uno.
A partir de entonces la vida
de Nuria cambió. Tenía una
familia que la quería mucho y
vivía en una casa muy grande
con tres habitaciones, dos
cuartos de baño, una cocina, un comedor y un jardín
enorme. Sus nuevos padres le regalaron una perrita muy
hermosa, a la que puso el nombre de Laica; ésta tenía el
pelo blanco con manchas marrón claro y los ojos oscuros.
La niña vivió muy feliz e hizo muchas amigas en el colegio.
Lorena Carmona Puerto
Tercer premio, I Certamen Literario, Jóvenes
“Antonia Cerrato”
Tomates del Guadiana Sociedad Cooperativa
Carretera de Yelbes, s/n
06410 Santa Amalia *BADAJOZ*
20
LACIPEA
EL GIGANTE EXTREMEÑO
En un pueblo
extremeño
Poco a poco, el pequeño gigante iba enfermando
llamado Puebla del Prior, nació y se sentía solo, por lo cual no se cuidaba nada, estaba
un niño de familia humilde, completamente triste y desolado.
aunque se tuvieron que marchar a
Su vida era la de estar en el hospital haciéndose pruebas
vivir a Almendralejo. Un día sus
y abusando de comidas y bebidas. Un día de primavera,
padres le mandaron al pueblo y al
se propuso salir a dar un paseo por una zona solitaria para
verle un señor extraño se acercó a
esconderse de toda la gente, ya que sentía que era la burla
él. Le dijo que cómo se llamaba y
de todo el mundo. Pero el destino le quiso premiar todos
que le llevase a su casa, el pequeño
sus llantos, porque allí conoció a una señorita que al verle
gigante le obedeció. Al llegar a su
se acercó y le preguntó su nombre.
casa, le dijo a los padres que era un médico importante
Hablaron y rieron durante toda la tarde, de muchas
de Madrid y les pidió a los padres que les dejara
cosas.
Al despedirse, ella le dijo que todo lo gigante que
al pequeño gigante ir con él, a un hospital a Madrid,
era
de
tamaño, así era de corazón. Y que si él quería se
para estudiar a qué se debía esa estatura. Los padres
aceptaron, porque para ellos el pequeño gigante era verían todos los días. Él llorando la dijo que sí, porque ella
una ruina, necesitaba mucho alimento el cual ellos no era la única persona en el mundo que le había puesto feliz
podían dárselo, debido a su pobreza. Ellos contaban el corazón, sin pedirle nada a cambio.
que habían tenido que acondicionar su casa y que el
Durante un mes estuvieron día a día viéndose y nació el
gigante desde los 12 años, trabajaba en un circo donde amor sin pensarlo entre los dos. Un día, al ir a una revisión
todo el mundo se burlaba de él, pero gracias a ello médica, contó a los médicos lo que le estaba pasando .Ellos
podía comer. Al día siguiente partieron a Madrid, el se oponían. Le querían hacer ver que él era anormal y no
médico y el gigante hacia el hospital. Cuando él llegó era bueno para su salud, pero a él le daba igual. Él quería
allí, se asombraron todos. Su altura era de dos metros ser feliz, porque había sufrido mucho con su enfermedad
y medio, calzaba un cincuenta y dos de pies y sus manos y su estatura y nunca nadie le había querido .
eran inmensas de grandes. Después de hacerle muchas
Al poco tiempo propuso a su novia, llamada María, el
pruebas, averiguaron que tenía una terrible enfermedad
matrimonio,
ella le aceptó como era.
en los huesos. Entonces los médicos le propusieron
que no volviera a Almendralejo y que ellos le cuidarían si
A partir de ese momento, el gigante pequeño comenzó
dejaba su esqueleto en algún museo. El pequeño gigante a sentirse feliz, útil, dejó todas sus malas costumbres y se
lloraba desconsoladamente porque ni a sus padres ni a dedicó a querer a su mujer.
nadie le importaba su interior, sino sus huesos, pero
Como su mujer le ayudaba en todo, un buen día
terminó quedándose allí. Durante su juventud, conoció a
pensaron
que en vez de vivir a costa de los médicos, ¿por
un amigo que se llamaba Jaime, que era muy abierto y
fuerte. Pero el pequeño gigante se ilusionó mucho, porque qué no escribía su historia?
pensaba que había encontrado un amigo de verdad.
Y así lo hicieron y el pequeño gigante se hizo escritor
Diariamente iba a su casa, le cuidaba y siempre estaba de su vida y de novelas. Se hizo muy famoso con sus
con él. Pero un día le dijo que le llevaría a un lugar muy libros y no por ser gigante.
bonito. Viajaron hasta un bosque inmenso donde a lo lejos
Durante muchos años vivió muy feliz al lado de su
se veía una gran casota de madera, columpios y parques.
mujer y murió muy anciano.
Se trataba de un campamento de verano, donde había un
FIN
montón de niños jugando. Al ver eso, el pequeño gigante
se enfadó mucho con su gran amigo, porque se dio cuenta
Rosabel Rodríguez García
de que no le quería Jaime, sino que le había engañado para
Segundo Premio, I Certamen Literario, Jóvenes
sacarle dinero con su actuación con los niños. Así, cuando
“Antonia Cerrato”
volvieron a su casa se despidió de Jaime para siempre.
EN EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Para las mujeres que comparten mi vida el día a día y para aquellas que también se han ganado mi estima y respeto
Tu, que naciste mujer
para embellecer el mundo
has llegado a merecer
mi homenaje mas profundo.
Loas hacia el creador
que diseñó tu figura
y que tampoco olvidó
de cargarte de ternura.
Mujer, tu gracia infinita
transmite paz y alegría
déjame que en esta cita
te desee un ¡FELIZ DIA!
Francisco Perna. Rosario 2010
JUNIO 2010
21
PENSANDO EN OCCIDENTE
Pienso en la tierra,
en el viejo olivo
en el aire puro que invade mi coraje;
que, a pesar de todo, sigue madurando
y no en el hombre
su sabio tronco en la historia,
que desciende a la curvatura de su espalda,
en el ganado que pasta atardeceres,
ni en los párvulos harapientos
y en la cosecha que eleva la espiga
que pueblan las calles del orgullo.
a la tarea del pan;
y no en esa tierra
Pienso en la tierra, sin términos,
donde se muerde el polvo del combate,
donde todas las flores crecen
donde la minas siegan
con el aroma de la madreselva;
las manos y el aura de los efebos..
donde hombres y mujeres
Yo pienso en la tierra donde el rocío
tocan las palmas del alba y el júbilo;
tiene el calor de la risa, al abrigo de los Lares;
y no en los parados
y no en la otra del árbol sin fruto
que llenan las calles y lloran noches.
¿Para qué pensar en lo que no florece?
Pienso en la tierra,
José Cercas
“Más chulo que un ocho”.
Se trata de una expresión muy castiza. Antiguamente en Madrid cuando aún había
tranvías, era el tranvía número 8 el que llevaba a los chulapos
y chulapas a la verbena.
22
LACIPEA
EL PATIO
Recordando aquellas tardes de verano.
Después de la siesta,
se regaban las macetas, y se barría el patio,
y qué bien olía a periquitos y geranios,
se sentaban en las sillas bajas a coser,
mi madre y mi hermana.
Y yo aprendía de ellas observando,
a hacer ganchillo, bolillos,
punto de cruz, zurcidos, y bordados,
cosiendo con la máquina
de pedales, de nuestros antepasados.
O el trapero recogiendo trapos y cosas viejas,
cambiándolas por algarrobas,
que estaban muy buenas,
sabían a miel y a cardo.
Al caer la tarde tocaban las campanas,
eran las oraciones,
empezaban a gruñir los cerdos
que se cebaban para la matanza del año,
se les echaba de comer harina de salvado,
mezclándosela en una pila chiquita,
que había en el corral,
de piedra de grano
donde bebían las gallinas y el gallo.
Porque entonces
hasta la ropa interior se hacía a mano,
Y en la lagareta donde se pisaba la uva,
pegando y rematando
para hacer la pitarra del año,
con las puntillas y remates que se hacían,
la llenábamos de agua del pozo
para el ajuar durante todo el año,
que teníamos al lado,
“Mis colores”. Óleo sobre lienzo
y en el baúl
y dejando pasar la tarde,
Autora: Piedad García Parejo
todo lo que se terminaba se iba guardando.
que ya el agua con el sol se había calentado,
nos bañábamos y qué bien lo pasábamos,
Se hablaba de cosas sencillas,
con tantas cosas sencillas
y también se cantaba mucho,
y sin tantos adelantos,
porque no teníamos ni tele ni radio.
teníamos tiempo casi para todo sin prisas.
A veces se oía el afilador,
En el patio, en aquellas tardes de verano.
se afilaban las tijeras
para cortar bien las costuras y deshilados.
(A mi hermana).
Otras veces pasaba
Piedad García Parejo
el de los garbanzos tostados,
con su alforja en el hombro,
haciendo el cambio, dos tazones
de garbanzos crudos por uno
de tostados.
“Común error es pensar que
solo por sumar años han de entender los mortales cosas que no les pasarán”
Teresa de Jesús
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JUNIO 2010
23
LO QUE ESTÁ POR VENIR
Aquel viernes solo bastó una
mirada para enamorarme. En la
calle más concurrida de Salamanca,
la hora más punta del día, el calor
más agobiante del pleno verano…
ahí, entre todas las inclemencias del
destino, se cruzaron nuestras miradas.
con aquel café cuidadosamente aromatizado con vainilla, a
las 9.15 A.m., nos citó a la reunión de todos los lunes, para
ir calentando motores frente a la semana que nos esperaba
con un orden del día que se repetía más que el “Paco Paco
de Encarnita Polo”: Plan de trabajo semanal, comentarios
sobre la semana anterior, sobre los trabajos nocturnos,
sobre cumplir las cuarenta horas semanales, etc.
7.00 A.m. el estruendo del
despertador volvió a recordarme
que era lunes y como todo principio
de semana apuntaba a ser horrible. Padezco “Síndrome
Post-Vacacional Eterno”, todos los lunes me resultan
deprimentes, con tan solo 48 horas de fin de semana me
bastan para echarlas de menos durante las 120 horas
siguientes.
Sus primeras palabras: “esto no funciona” desataron
mi piloto automático, ese que muchos conectamos en las
reuniones infinitas, el cual tan solo activa la parte motriz de
nuestra mano haciéndonos garabatear dibujos imposibles
en un papel con el maravilloso membrete de la empresa.
Aunque tuviera el trabajo de mi vida, acorde a mis
estudios y lo que siempre he querido “ser de mayor”,
un sueldo digamos “pasable” y un 60% de compañeros
de trabajo con los que podía tomarme una caña después
de trabajar, estaba completamente desencantada. Los
tópicos de las oficinas por algo se llaman así y aunque
las situaciones injustas que me encontraba diariamente en
mi vida laboral fueran algo al orden del día en cualquier
empresa por muy buena reputación que tuviera, nunca me
acostumbraría a ello. Por lo tanto, ver a la señorita “pechos
prietos” ofrecerle un café calentito al jefe cada mañana
mientras alardeaba de lo mucho que tuvo que trabajar ayer
hasta tarde y de cómo algunos trabajadores insensatos se
fueron a su hora… aquello, me reconcomía mi espíritu
sindicalista hasta el hueso, pero bueno, ya había saltado
en defensa de algunos compañeros en alguna ocasión y no
me había ido muy bien, no siempre eres respaldada como
quisieras (de ahí el 40% de compañeros restantes), por
eso mi espíritu rebelde se fue apagando poco a poco y se
quedó en un “métete en tus propios asuntos”.
Cuando llegaba a la oficina no era tan desagradable
como pudiera parecer, antes casi de poner el pompis en
la silla, nos íbamos a la máquina de café Noa y yo, ya
que al ser lunes había cosas que contar del fin de semana,
y aunque no lo fuera, siempre había cotilleos varios de
“ciertas personas” que hubieran ocurrido el día anterior a
última hora, pero no en plan “marujillas” si no información
importante que ambas debíamos saber, para saber a qué
atenernos. Después de esto, que no solía ser más de diez
minutos, ya que la bruja andaba siempre con ojo avizor,
nos poníamos a nuestras labores, la pena era que Noa y
yo estábamos separadas en distintas oficinas y nunca
pudo haber guiños, miradas cómplices, etc., pero para eso
estaban los diez minutos de café, que se repetían unas tres
veces en la mañana y dos en la tarde, más las idas al baño
que “por casualidad” siempre coincidíamos. En las dos
oficinas siempre pasaban cosas, y ambas debíamos estar
debidamente informadas por el bien de la humanidad…
Cuando el señor Carlos ya hubo calentado su garganta
Mientras seguía desarrollando mis dotes artísticas
se cruzó en mi punto de mira el calendario que colgaba
de la pared y la fecha en la que nos encontrábamos y no
pude evitar recordar que tan solo hacía 3 meses desde que
Iván me había dejado, y como si de una ex-alcohólica
reinsertándose en la sociedad se tratara, seguía contando
los días que llevaba sin “probarle”. Él, era mi adicción,
mi droga, mi vida y este maldito lunes, en esta maldita
reunión, hacía justo tres meses que había perdido al que yo
creí durante mucho tiempo mi gran amor.
Instantáneamente el piloto automático se desactivó,
pero no puso atención a la reunión, sino a los últimos
recuerdos bellos que me quedaban de Iván. Las vacaciones
en México, el tour por Europa, la compra de la casa,
cumpleaños, bodas…
- ¡Elsa! ¿Qué haces? ¿En qué piensas? ¿Dónde estás?
¡Ja!, otra vez en su mundo, ¿ves?, como te decía Carlos. –
Como cabía de esperar en la reunión, “pechos prietos” me
había dejado en evidencia, aunque era culpa mía, no debía
distraerme por tonterías ya pasadas.
- Dime Carolina, ¿qué ocurre? – Mi tono de voz no
podía ser más parsimonioso (porque en realidad el café de
la máquina dejaba mucho que desear como café)
- Le decía a Carlos que aún no has acabado el informe.
- Pero verás Carol, como ya lo comenté la semana
pasada con él personalmente, me faltan una serie de datos
que hasta el próximo miércoles no podré obtener, luego,
como no queráis que me los invente… - Quise esforzarme
para que mi tono fuera lo más condescendiente posible
viniendo de mi, pero creo que salió todo lo contrario.
- ¡Pues hazlo! ¡Invéntate lo que sea! ¡Me da igual!, no
pueden esperar más en Nuovatec por ese puñetero informe.
–me increpó con la “delicadeza” que le caracteriza a
Carlos.
- ¡¿Qué lo invente?! ¿Para Nuovatec? ¡Ja! me encanta
como se trabaja en esta oficina. – Cada vez tenía más
desatada mi ya pronto incontrolable ira.
- ¡¿Qué quieres decir con eso?! –Alzaba cada vez más
la voz Carlos.
- Pues que no se puede empezar una reunión diciendo
24
LACIPEA
lo mal que va todo y lo mal que lo hacemos para proseguir
con un “invéntate el puñetero informe”, esto no tiene ni
pies ni cabeza, es una paradoja, me obligas a hacer algo
para salvarnos las espaldas a tiempo y luego ¿qué?, cuando
revisen esos datos ¿qué pasará?, ¿por quién preguntarán?
- Raúl que siempre se sentaba a mi izquierda en todas las
reuniones para impedirnos mutuamente caer dormidos a
base de pataditas en las espinillas, esta vez me pisaba con
fuerza para que callase, supongo.
- Si te digo que inventes, ¡inventa! y querida, aquí se
hace lo que yo digo, esto es así y si no te gusta ya sabes
donde tienes la puerta, ¡ya saben todos ustedes dónde
tienen la puerta! ¿Te queda claro Elsa? – Esto último lo
dijo con un aire de prepotencia de un empalago extremo.
- Vale, creo que algún día la encontraré por mi misma,
no se preocupe, no debe andar muy lejos, ahora y si me
disculpáis todos, tengo mucho que inventar.
El portazo casi pudo hacer girar la puerta hacia el
otro lado, incluso chirriaron los cristales de su despacho,
lástima que no se rompieran. Pero reconozco que me pasé,
reconozco que últimamente no tengo la paciencia ni el
saber estar que tenía antes, reconozco que así no se hacen
las cosas, reconozco que me va a costar bastante tiempo
recobrar la confianza en mi misma, reconozco que tardaré
en encontrar otro amor y olvidar a Iván…
Aquella “insubordinación” tuvo represalias por la
tarde, “miss pechos prietos” vino en persona en nombre
del “mismísimo” a soltarme una reprimenda por mi
actitud en la reunión de la mañana; y haciendo caso a mis
compañeros más fieles de la oficina, respiré hondo y asentí
en todo a lo que me decía “lady Caroline”: “respeto por el
jefe”, “orden en mi trabajo”, “atención en las reuniones”…
tragándome mi orgullo (el cual había empezado a generar
una pelotita de odio que iba haciéndose más gigantesca y
casi imposible de tragar) y porque quizás en ese momento
no había otra salida, dejé que una niñata tan solo cinco
meses mayor que yo y con el denigrante cargo que ni ella
sabía de “asistente personal del señor ilustrísimo jefe” me
soltara una sarta de sandeces como si de su vida dependiera
aquella estúpida empresa.
Ni que decir tiene que cuando llegué a mi casa, todo
lo profundo que había respirado junto con aquella ya
imponente pelota de odio, brotaron por mis puños como
si de un torrencial de agua liberado de una presa se tratara
contra mi saco de boxeo. La mejor compra que hice nunca.
Después, una buena cena y una cervecita, hicieron lo
demás.
7.00 A.m. En el tintineo de las campanas del despertador
podía casi oír con una voz satánica “¡INFORME
MENSUAL!”. Aún martes y todavía me quedaban por
pasar 96 horas para mis ansiadas vacaciones de fin de
semana, igualmente me recordaba que tan solo tenía las
ocho horas laborales de hoy para dar rienda suelta a mi
imaginación e inventar algo para el grandísimo puzzle
sin sentido de informe que estaba haciendo, de informe
sin sentido que hacemos todos los meses. Por otra parte
también consideré la idea de cambiar de despertador, esas
campanas no hacían nada bien a mis nervios últimamente
muy a flor de piel.
De camino a mi cada vez más deprimente trabajo,
pensaba en que la única ilusión que tenía en la vida a
día de hoy, era comprarme un despertador nuevo al salir
de trabajar, algunas personas somos tan simples y nos
conformamos con tan poco… Sería uno de esos que te
despiertan con música, con la emisora que tu elijas, un
despertar suave y solemne, tendría también una de esas
estaciones meteorológicas que tanto están de moda, que te
diga el tiempo que va hacer antes que Maldonado, aunque
el pobre hombre ya no nos deleita con sus predicciones,
aquel despertador tendría también…
- Para depender tu puesto de un hilo no es que estés
muy preocupada. -Carolina acababa de tirar mi ansiado
despertador por el suelo cuando aún quedaban más de diez
minutos para la hora de entrada, pues yo me lo tomo con
tranquilidad.
- Yo entro a trabajar a las 9 de la mañana me parece,
vamos como tú, de hecho… ¡me voy a tomar un café que
me da tiempo!- La dejé con la boca abierta, y sin ninguna
curiosidad sobre qué culebra saldría de ella.
- ¡Pues yo llevo aquí desde las 7.30! –Sus palabras se
las llevó el viento.
Me puse a ello casi sin descanso, unos numeritos por
aquí, unas mediciones por allá, al final no era otra cosa
que la famosa “ley del punto gordo”, incluso no hubo café
ni puesta al día con Noa, tenía que acabarlo como fuera,
tenía que demostrarles de lo que soy capaz, es más, tenía
que demostrarme a mi misma que soy fuerte y que puedo
con todo lo que me proponga. Para no perder la costumbre,
tuve varias interrupciones de la jefecilla, que no paraba de
insistirme en lo vital de la fecha de entrega del informe
y más palabrería sobre la empresa y su “amado Carlos”,
pero enseguida recurrí a mi experimentada técnica del
auricular, consistente en ponerme auriculares como si
escuchara música aunque no lo hiciera, así podía hacerme
la sorda cuando me pareciera o con quien me pareciera y
poder seguir al tanto de todo; muchos acabaron copiando
mi idea…
Cuando se hubieron cumplido mis ocho horas laborales,
ni un minuto más ni un minuto menos, hube fantaseado
los datos necesarios para el famoso informe de las narices,
lo que supondría por así decirlo estafar aproximadamente
cuatrocientos mil euros a un organismo privado, el cual
nos pagaba a nosotros, todo eso en “inventitos”.
Con la conciencia tranquila y la frente bien alta, a las
18.32 P.m. entré en el despacho de Carlos y sin mediar
palabra, le dejé sobre la mesa cuatro copias a color y
JUNIO 2010
encuadernadas del informe y a su derecha, cuidadosamente
doblada en tres partes perfectas, una carta donde entre
otras palabras amables dirigidas hacia mi transcurso por la
empresa en dos años y medio, aparecía la frase “Renuncio
a mi puesto de trabajo”.
Carlos ni siquiera me dejó llegar a la puerta.
- ¿Qué es esto?
- Léelo. – Le dije casi con tono de mofa
- Me tienes que avisar con 15 días de antelación.
-Fruncía cada vez más el ceño.
- Y si sigues leyendo te expongo de qué manera te aviso
esos 15 días laborales. A ver, te voy a explicar, me debes
ocho días de vacaciones del año pasado que como muy
bien sabes no podrías pagarme este año, más cinco días
que aún me quedan… ¡El jueves es mi último día! Hasta
mañana.- Me volví para salir por la puerta.
- ¡Espera un momento! -Levantándose como si tuviera
un resorte- ¡No puedes hacerlo así! –Parecía que la vena
del cuello reventaría en cualquier momento.
- Sí puedo, Carlos, créeme que puedo, me he leído
nuestro convenio y lo conozco mejor que tú por lo que veo.
- Pero eres muy buena trabajadora, ¿dónde voy a
encontrar en tres días a alguien que sustituya tu trabajo?,
eres muy eficaz Elsa. –Volvió a sentarse con un tono que
se apreciaba desesperado.
- Desde que hemos iniciado esta conversación, te ha
preocupado más la imposibilidad de renunciar a mi trabajo
en las condiciones que te proponía. ¿Ahora me doras la
píldora con mi trabajo “eficaz”? ¡Ja!, no creo que exista el
trabajo eficaz en esta oficina, ni en esta empresa, lo único
que tratáis es de aparentar, esconder, ocultar, engañar…
Hay gente que vale mucho aquí y que te están sacando
adelante este proyecto, gente que está muy por debajo
remuneradamente de tu bonita e inútil asistente personal,
y esta gente, querido Carlos, no va a estar aquí siempre
y llegará un momento que sin poder hacer lo contrario te
quedes con el culo al aire. – Me giré 180 grados casi como
un paso de baile y me dirigí a la puerta.
- ¡Espera! –Me gritó y esta vez sin moverse un ápice de
su cómodo asiento reclinable de cuero negro.
- ¡No!, me voy, que son las 18.45h. –Y como dijo
Joaquín Sabina, el portazo sonó como un signo de
interrogación, nunca había caído en el significado de esa
frase, pero supongo que Carlos a partir de ese momento se
estaría preguntando muchas cosas.
Llegué a casa por primera vez en tres meses esbozando
una ligera sonrisa, mi saco de boxeo descansó esa noche.
Tenía una preocupación menos en que pensar, tenía unos
meses de paro para tomármelo con calma y buscar otro
empleo, tenía toda la vida por delante para olvidar estas
injusticias laborales, aunque existan en otros trabajos,
25
tendría tiempo para dejar de pensar en Iván, aunque otro
amor viniera y me rompiera el corazón. Pero estaba feliz,
tenía un despertador nuevo y era ¡chulísimo! ¡Ah! ¡Y tenía
que llamar a Noa para contarle las novedades antes que
nada!
Los dos días que me quedaban por cumplir con la
empresa pasaron bastante rápidos, estuve la mayoría del
tiempo recogiendo mis cosas, abrazando a gente, comiendo
pastas, brindando con vino… más que una oficina, esos dos
días parecieron un cóctel con los amigos, si no fuera por
las miradas asesinas que lanzaba Carolina cada vez que
nos veía sonreír y alguien me deseaba buena suerte. Carlos
no se dignó en aparecer, lo cual agradecí enormemente.
Aquel “cóctel” al final acabó siendo un momento triste,
había compartido más de dos años con gente a la que ya
consideraba amiga, a Noa, Gonzalo, Raúl…y gente con la
que me tomaría copas y copas, Andrea, Lidia, Fernando…
Pero son etapas, que acaban cuando tienen que hacerlo,
como la etapa de la infancia, de los columpios, la etapa de
la adolescencia con el botellón, la marcha sin fin… Y con
la etapa de la adultez llegan subetapas que son las que vas
pasando cuando acabas un trabajo y empiezas otro. Pero
en resumidas cuentas, había sacado muchas, muchísimas
cosas buenas, muchas más que malas.
Tuve que volver el viernes para recoger las últimas
cosas que me quedaban. Es increíble lo que puede
acumularse en dos años y medio, un poco de nostalgia, un
poco quizás de síndrome de Diógenes… Al irme por fin
con las últimas lágrimas de mis compañeras (los chicos no
lloran…) decidí no coger el autobús, hacía muy buen día y
me apetecía pasear, escuchar mi mp3, ponerme mi canción
de esperanza, como yo la llamo, “For what ist’s worth” de
The Cardigans (Que viene a significar algo como “por si
sirve de algo”) y dejar que la brisa me golpeara la cara,
respirar con esa sensación mezcla entre miedo, felicidad y
cosquilleo de “¿qué pasará ahora?”… Esquivando gente,
andando con paso firme y sonrisa de oreja a oreja, al ritmo
de mi canción favorita que hacía repetir una y otra vez,
hasta que de pronto, en esa misma calle, la más concurrida
de Salamanca, en la hora más punta del día, el calor
más agobiante del pleno verano… allí, entre todas esas
inclemencias del destino, se cruzaron nuestras miradas y
me enamoré.
Sí, me enamoré, amor a primera vista. Al principio
ambos vacilamos y permanecimos inmóviles durante
unos segundos entre el pasar incesante de la multitud.
Nos acercamos mutuamente, podía leer en sus ojos que
quería escapar de aquel molesto bullicio, luego sin mediar
palabra, nos dirigimos hacia un lugar más tranquilo,
a alguno de los parques tan maravillosos que tiene esta
encantadora ciudad. Nos conocimos un poco más,
parecíamos almas gemelas, ambos habíamos acabado con
algo, ambos veníamos de algún tipo de trauma anterior, a
los dos nos habían roto el corazón, ambos teníamos esa
26
LACIPEA
mirada de “quiero y no puedo” o de “quiero pero temo”,
ambos queríamos empezar de nuevo.
Nunca había hecho algo parecido, tampoco se me había
dado el caso, pero vino a mi casa aquella misma tarde y fue
la mejor decisión que tomé en mi vida.
Nos seguimos conociendo el uno al otro, nos
acostumbramos a nuestros hábitos, la convivencia no
siempre resulta buena pero fue maravillosa. Se adaptó
rápidamente a mi apartamento y a respetar mis cosas y mis
rutinas. El estar en paro propició que pudiéramos pasear
casi todos los días, incluso me ayudó a conocer más la
ciudad en la que llevaba viviendo tres años y apenas había
transitado, solo para ir a trabajar. Me obligó incluso a hacer
más ejercicio, a no coger el autobús, a caminar y caminar.
Sobre todo en otoño, que es una época del año preciosa.
Había pasado bastante tiempo ya desde lo de Iván,
pero no tiempo material, había pasado tiempo relativo, ese
tiempo que hace que cuando sufres se haga eterno y por
lo contrario cuando eres feliz pase fugaz; pero en mi caso,
había pasado mucho tiempo relativo y había olvidado el
dolor de Iván y todo gracias a mi compañero, todo gracias
a Leo, que me ayudó muchísimo.
Aunque cobraba el subsidio no quería dormirme en los
laureles, y me puse a buscar trabajo, eso sí, con calma,
tampoco quería agobiarme demasiado, aparte que Leo y yo
estábamos en nuestro mejor momento y quería estar todo
el tiempo con él. Al final lo encontré, me costó bastante,
más de lo que creía, pero era de esperar en los tiempos
que estamos. Tal vez no era exactamente el trabajo que
buscaba, pero estaba contenta, mis compañeros parecían
majos, estaba bien remunerado y me quedaba muy cerca
de casa para así poder ver a Leo al mediodía.
Justo hoy se cumplía un año desde que me decidí
a retomar mi vida, a dejar un trabajo en el que quizás
tenía futuro pero no me hacía feliz, y como si de una exalcohólica reinsertándose en la sociedad se tratara, seguía
contando los días que llevaba sin “probar” a los amigos
que hice allí, porque aquellos dos años y medio había
aprendido mucho, había conocido a gente especial. Hacía
un año que me compré aquel maldito despertador que no
resultó ser lo que quería (lo barato…), hacía ya un año que
empecé a olvidar a Iván y hacía un año que me encontré
con Leo entre la multitud, donde se cruzaron nuestras
miradas entre el calor agobiante del verano, un año que
me hallé con aquel Gos D’Atura de tan solo 5 meses que
me miraba pidiéndome una segunda oportunidad. Y como
bien habla su raza, su carácter de increíble compenetración
con el dueño, hicieron que cada uno completara lo que el
otro necesitaba.
Leo ahora tiene casi un año y medio, es un perro
precioso y es, el amor de mi vida.
Mary Paz Gómez Matilla
Premio Local, VI Certamen Literario “Antonia Cerrato”
“Es en el presente donde
está el secreto; si prestas atención al presente, podrás mejorarlo. Y si mejoras
el presente, lo que sucederá después también será mejor. Cada día trae en sí la Eternidad”
Paulo Coelho
MI ABUELA VICTORIA
La recordaré al compás de
sus recuerdos... me sumergiré de
nuevo en su pasado que son nuestras raíces:
Recuerdos de guerra y hambruna,
de lucha diaria por la vida;
la de sus seis hijos, no sólo la suya...
Andar kilómetros para buscar agua o algo
que llevarse a la boca… Llegar con un trozo de pan para
repartir entre muchos.
Mujer y madre coraje,
del trabajo a la casa en silencio... sin queja.
Aprendí tanto de ti
que la muerte no podrá arrebatármelo nunca.
Tu aliento ya es pájaro fugaz,
tu memoria reposa tranquila... Recordaré tus manos grandes,
inquietas y generosas,
tu energía y tu humildad,
tus acogedores brazos que a nadie dejaba atrás...
Trabajadora incansable en los malos
y en los buenos tiempos...
Te recordaré mientras viva
y le contaré a mis hijos
tu humilde pero gran ejemplo.
.
Gracias abuela por tu vida,
gracias por tu recuerdo.
Mª José Boza
27
JUNIO 2010
LA RESIDENCIA
Sentados bajo una encina
con pan, un queso de cabra
y un jarro de vino tinto
dos amigos conversaban.
-Juan ¿te sientes viejo?
-Ni pensarlo, ¿y tú, Remigio?
-Quita hombre, ¿no bajamos
haga calor o haga frío
todos los días del año
a bañarnos en el río?
Yo, apaciento mis ovejas
tú, tu piara de gorrinos,
cuidamos de nuestros huertos,
gallinas y dos borricos.
-Remigio, que te conozco,
la pregunta, ¿a qué ha venido?
algo te quema por dentro
ya lo estás soltando, amigo.
-Mira, te lo contaré:
setenta y dos años hace, el catorce de este mes
que al mundo los dos vinimos,
somos como dos hermanos
eso es mucho más que amigos.
¿Recuerdas a mi María?,
¡rubia como el mismo trigo!
¿y a tu Juana, con su pelo
aún más negro que el olvido?
-¡Cómo no voy a acordarme!,
tengo el corazón partido
cuando pienso que no están
¡pero hay que andar el camino!
y dar gracias por criar
dos muchachas y dos chicos.
-Pues por ahí va mi pregunta…
por tus hijas y por mis hijos;
hemos trabajado duro,
tú, vendiendo tus gorrinos
yo, mis quesos y la lana
y algún cordero chiquito,
¡el tío Juan y el tío Remigio,
así somos conocidos!,
doña Rosa y doña Aurora,
don Francisco y don Isidro,
doctora y maestra tus chicas,
ingeniero y juez mis chicos;
y en este último año
¿cuántas veces han venido?,
mis hijas sólo una vez,
jamás vienen con tus hijos
y pensando en su visita,
¡aún siento en la sangre frío!
¡Qué finas se nos han vuelto!
¡Saque un mantel de hilo!
¡Quite el hule de la mesa!
¡Ponga unos vasos más finos!
Y pensar que un día jugaron
entre ovejas y gorrinos…
-Juan, ¿dijeron algo?
-¿Qué quieres saber Remigio?
-Si dijeron que pensaban
lo mismo que sus maridos.
-A mí sí me comentaron…
-A mí también, viejo amigo.
-¿Por qué no me lo dijiste?
-Mira… ¡sirve otros dos vinos!
-Pero dime, ¿de qué te hablaron?
-Tú ya lo sabes Remigio:
que vendiéramos las casas,
las ovejas, los cochinos,
las tierras y las gallinas
y también los dos borricos;
que ellos lo administrarían
y nos buscarían un sitio
al que llamaron “residencia”
antes se llamaba “asilo”.
¡Me cachis la pena negra!
lo mismo que a mí los chicos,
pero en seco les corté
y les dije: ¡mirad hijos,
sois como las sanguijuelas,
lo mismo Juan que yo
no nos vamos a ningún sitio!
-Remigio, no te acalores
que hay que ser más comedido,
yo abracé a mis dos muchachas
y les dije muy bajito:
mirad, ¿veis el camposanto
y el sauce que un día pusimos?,
allí está Juana y María
y aquel es nuestro destino,
marchad en paz y tranquilas
y decid a vuestros maridos
28
LACIPEA
que aún nos quedan algunos años,
que compraremos más tierras
más ovejas y cochinos
y cogeréis más herencia
cuando nos hayamos ido.
No te hagas mala sangre
saca más pan y más vino,
queso, chorizo y jamón
que vienen nuestros amigos:
el médico, el señor cura,
el maestro y el Benigno,
jugaremos a las cartas
igual que siempre lo hicimos;
a los chicos, ni nombrarlos,
que piensen que serán ricos,
que según nos haga falta
venderemos los borricos,
las ovejas y los cerdos,
que teniendo dinerito
no queremos “residencia”
¡esa para vuestros hijos!
Pagaremos a quién nos cuide
en el mejor de los sitios,
¡aquí, en nuestro santo hogar
donde siempre hemos vivido!
Pilar González Alonso
NO TE ECHO DE MENOS
No puedo dejar de mirarte, sí de mirarte, porque aunque me separe de ti esta fría lápida, fría como la muerte, o la
madera inerte que contiene tu cuerpo, puedo verte; puedo verte aún mirándome con ojos de pregunta, de consuelo, de
amor, de palabra exacta en el momento exacto.
Puedo oírte, sí, oírte; oírte susurrar palabras casi inaudibles, palabras que tan solo puedo oír yo, palabras que forman
“te quieros”, “te amos”, “te deseos”… susurros de una voz suave y dulce.
Puedo sentirte, sentir tu calor, tu olor, tu corazón… aun puedo oír tu corazón mi amor, aún puedo oírte.
Puedo tocarte, acariciar tu espalda suave y templada, tus manos castigadas por los años, tu barba hirsuta, puedo
tocarte aún.
El tiempo ya no transcurre, ya no sigue su paso desde que tu no estás, tan solo transcurren noches y días, noches sin
tu calor en la cama, días sin tu presencia en la mesa… innumerables tardes al lado de tu tumba.
No te hecho de menos porque puedo verte, oirte, sentirte, tocarte; podré hacerlo por más noches y días que trascurran,
por más tardes sobre tu tumba que acaezcan. Podré hacerlo siempre mi amor.
Mary Paz Gómez Matilla
C/ Constitución, 52
Tel.: 924 830 221
06410 Santa Amalia *BADAJOZ
JUNIO 2010
29
VUELVE A EMPEZAR
Paseaba por la calle, pensando en
cómo reaccionaría al verme, en
cómo sería su expresión al levantar
el rostro y verme sobre aquellos
tacones, totalmente cambiada. Ya
no era la niña inocente e incrédula
a la que dejó hace un año, ya no
podría enredarme con sus ojos
verdes y hacerme caer en lo más
profundo de su mirada… o, al
menos, eso creía yo.
Para variar, llegué tarde (no estaba acostumbrada a
caminar sobre nueve centímetros de madera) y al entrar,
todo el mundo giró la vista hacia la puerta, incluso los que
estaban de espaldas a ella hicieron el esfuerzo de dejar su
conversación para clavar sus ojos en mí. Me paré en la
entrada de la sala y, para mi asombro, no resbalé ni hice el
ridículo. Me alegré. Observé todo el comedor en busca de
sus ojos, y en medio de mi búsqueda, choqué con la sonrisa
de Alba, que me hizo un gesto para que fuera a sentarme
a su lado, aunque hice como si no la hubiera visto. Debo
admitir que me sentía decepcionada. Estaba segura de que
estaría allí, con el pelo hacia arriba, la camisa por fuera
y las zapatillas blancas que tanto me gustaban, pero me
confundí.
Unas manos rodearon mi cintura y oí como una voz me
pedía amable y dulcemente que me apartara de la puerta.
Giré la cabeza y los vi, allí estaban aquellos ojos verdes,
y aquel pelo hacia arriba. Me dio la impresión de que ya
sabía con quien estaba hablando, incluso antes de reparar
en mi cara y en el aspecto tan magnífico que tenía aquella
noche. Me sonrió y mi corazón bailó con los recuerdos
de hacía un año sin que mi razón pudiera impedirlo. Me
aparté y me dio las gracias, pronunciando mi nombre al
final con toda la claridad y la nitidez que pudo, como
intentando decirme que nunca me había olvidado. A penas
pude pronunciar una palabra cuando me invitó a sentarme
a su lado. Me dejé llevar de la mano hacia unas sillas que
quedaban libres al final de una mesa, como una muñeca en
manos de una niña pequeña. Su presencia había nublado
mi capacidad de reacción. No sabía qué decir ni cómo
actuar.
Estaba totalmente cambiado, exceptuando el pelo. Traía
un traje negro de chaqueta con una corbata de franjas
negras y blancas. Estaba espectacular. A pesar de su
espontaneidad y su inquietud de aquella noche, a veces, se
le escapaban miradas fugaces hacia mis ojos, al igual que a
mí. La cena transcurrió con total normalidad y, en medio de
la noche, recuperé el aliento y pude dirigirle unas palabras:
-¿Qué tal todo este tiempo?- Me miró incrédulo y ahora
era él, el que no sabía que contestar: -Aburrido, ya sabes,
como siempre- Le aguanté la mirada y, sinceramente, no sé
cómo. Seguí esperando a que me trajeran el postre, aquel
helado que tanto me gustaba. –Estás muy cambiada…
para mejor -dijo esbozando una sonrisa de complicidad.
-Tú también has cambiado mucho -Desvió sus ojos de los
míos y apareció un silencio atronador en mitad de toda
la algarabía que producía una cena de fin de curso. –Te
he echado mucho de menos -dijo mirando hacia la nada.
-No veía el momento de verte otra vez. En ese instante me
quedé paralizada. No creía que me fuera a decir aquello esa
noche. Me quedé callada, con la cuchara entre los dedos,
temblando. En cuanto vio como temblaba mi mano, se rió
irónicamente y me avergoncé. –Sigues igual de nerviosa
que siempre -dijo entre sonrisas. Estaba feliz, o quizá
eufórica por tenerle a mi lado, aunque solo fuera como un
desconocido.
Al finalizar el postre, la algarabía del comedor
aumentó, pues todos se levantaron y empezó la macrosesión de fotos de todos con todos. Sentí la necesidad de
airear mis ideas y de descansar mis pies, abrumados por
los nueve centímetros de tacón y decidí salir fuera. Sujeté
la servilleta con las dos manos y la hice resbalar alrededor
de mis labios, la dejé encima de la mesa con suavidad,
intentando pasar desapercibida y evitando las cámaras de
fotos que esperaban una imagen que captar. Me levanté.
Él me observó, adivinando mis intenciones, pero alguien,
quizá un joven fotógrafo, lo cogió del brazo y le obligó a
convertirse en el blanco de la cámara.
Aproveché la ocasión y salí fuera, pasando por detrás
de todas las mesas. En el exterior del restaurante corría la
típica brisa de verano que zarandeaba levemente mi pelo,
haciendo que mi perfume se extendiera por todo el patio del
local. Me senté en las escaleras que estaban bajo el balcón
del primer piso y cerré los ojos, intentando asimilar todo lo
que estaba ocurriendo. Me quité los zapatos y acaricié con
suavidad la planta de mi pie, intentando calmar el dolor
que me habían provocado. Sentí alivio.
En ese momento, escuché pasos por el corredor del
restaurante y me quedé callada hasta que vi su figura
trazándose entre la oscuridad de la noche. Se quedó
parado, rotando la cabeza de un lado hacia otro. Supuse
que me buscaba, pero no dije nada, hasta que observé que
se daba la vuelta para volver a entrar. -¡Ey! Estoy aquí
-dije, dejando caer mi voz a medida que terminaba la
frase. Miró hacia el lugar de donde provenía mi voz y se
dirigió hacia mí. Se apoyó en los barrotes de las escaleras
y con voz queda dijo: -¿me dejas sentarme? -No contesté,
tan solo me limité a hacerle un hueco a mi lado, que el
aprovechó al instante. Observó mis zapatos un escalón por
debajo de donde estamos y entre risas dijo: -¿lo ves?- dijo
mostrándome un zapato y midiendo con los dedos índice y
pulgar la altura del tacón. –No cambiarás nunca. La verdad
es que me hizo reír y, sinceramente, no me extrañaba; tenía
esa capacidad desde que lo conocí.
El silencio envolvió el lugar. Sin esperarlo, sentí como
su mano rodeaba la mía, y como sus dedos se entrelazaban
con los míos. –Nunca quise dejarte así -se disculpó
mientras se le escapaba una lágrima y recorría toda su
30
LACIPEA
mejilla, esquivando todos los obstáculos. –Pero tuve que
hacerlo. Eso me hizo reaccionar. –Solo necesitaba un
adiós… Pasaste de ser mi todo, a ser la nada en tan solo una
noche… -le respondí, esquivando su mirada e intentando
no sentir el calor que desprendía su mano junto a la mía. –
Creía que mi carta serviría de despedida. -Dijo, agachando
la cabeza. -¿Tu carta?, un trozo de papel… ¿Creías que con
un trozo de papel podrías acabar con todo lo que teníamos?
¿De verdad lo creías? -pregunté empapada en lágrimas de
angustia y recuerdos, mientras que el silencio era cómplice
cada segundo de aquella conversación. –Lo siento -dijo,
clavando su mirada en mi rostro. Sentía como sus ojos se
llenaban de lágrimas y como su mano se elevaba llegando
a mi cara, húmeda por el llanto. Me acarició el pelo como
solía hacerlo y deslizó su mano hacia mi mejilla, mientras
soltaba cariñosamente mi mano para poder llevar la
suya hacia mi cara. Podía sentir su respiración entre mi
nariz y mis labios y su corazón danzando intensamente
en el interior de su pecho. Besó mis labios levemente,
intentando adivinar mi reacción, y volvió a separarlos
para mirar mi cara. Le sonreí y me sonrió. Entendió que
eso era un “te perdono”, porque él siempre sabía cómo
leerme el pensamiento a través de una simple sonrisa. Lo
abracé fuertemente, evitando que se fuera de nuevo y él me
devolvió el abrazo, dándome la seguridad que tanto había
esperado durante todo un año, y mientras me susurraba al
oído: -Te quiero y nunca me iré de tu lado…
Mª José Díaz Paredes
Primer Premio de la clasificación B, en I Certamen, Jóvenes
“Antonia Cerrato”
“No hay ninguna
lectura peligrosa. El mal no entra nunca por la inteligencia
cuando el corazón está sano”.
Jacinto Benavente
VANAS
No eres más
que una simple palabra
que vive
en el breve beso
de mis labios,
nada más
que el juego caprichoso
con que humedezco
mi boca.
Juicio temporal
que sólo abarcas
el tintineo
de un fugaz pensamiento,
y una vez en el aire,
dulce o hiriente,
tímida o soberbia,
modesta o poderosa,
únicamente eres
palabra.
Todo lo demás
que puedas atribuirte,
pertenece a este corazón
al que nunca podrás definir.
Poema musicado por el cantautor
Rafa Fleita, de mi libro “El silencio
de las palabras”
Antonia Cerrato Martín-Romo
QUE MI TUMBA SEA EL MAR
Quiero cuando ya no esté
que mis terrenas cenizas
se esparzan sobre la mar,
para así poder viajar
en la espuma de las olas
y recorrer otros mares
y otras playas visitar.
Que me meza el ancho mar
en azul y verde cuna,
que me acaricie la luna
y me velen las estrellas.
Y en las frías madrugadas
cuando empiece a clarear,
el sol caliente mis restos
y me haga despertar.
Siendo jinete en las olas
me pose sobre las rocas
y volviéndome a la mar,
vea playas de coral
y tormentas pavorosas.
Y en ese ir venir
de las mareas constantes
mis restos viajarán
y al cabo volverán
al sitio donde me echásteis.
Y cuando nadando estéis
suavemente llegaré
en la cresta de una ola…
Escuchad con atención,
en el flujo de la mar
podréis oir mi voz
que os dirá a donde fui
los mares que navegué
las islas en que dormí.
Paseando por la orilla
cuando os salpique la mar
es un beso que os daré.
¡Siempre en el mar estaré!
¡y siempre os podré besar!
Pilar González Alonso
JUNIO 2010
31
LA MUERTE CIVIL
Después de tomar café con
Alejandro una mañana de domingo
de finales de Abril, me encuentro
con Chiqui Pascual que, desde muy
temprano, espera pacientemente
a vecinos que seguro marcharán a
cualquiera de las muchas actividades
que esta mujer, incansable, organiza
a diario desinteresadamente además,
y me pasa por la cabeza una reflexión
ciertamente ingrata, ¿ por qué será que los que homenajean
nunca son homenajeados?, ¿por qué los que organizan y
premian nunca son premiados? Será verdad que los que
trabajan no tienen tiempo de ganar dinero porque están
trabajando… Porque a esta mujer lo de “Amaliense del
año” le queda cortito, debería ser propuesta “Amaliense
de la década”. Pero no creo que esté por el protagonismo
social, porque la discreción forma parte de las virtudes de
este tipo de personas, imprescindibles en la cultura de los
pueblos.
Por cierto, este encuentro ocurría en nuestra Plaza de
España, que no parece del gusto de algunos amalienses,
pues para mí es un modelo de obra. Su actual estado es
respetuosísimo con el anterior, habiéndola renovado
al cien por cien, mantiene su viejo estilo clásico con un
aire de modernidad absoluto. Marca un espacio luminoso
y abierto, exigible en cualquier área de paseo y ocio por
seguridad. WC instalados en los kioscos, mejorados y
ampliados, barandillas en piedra noble, aparcamientos,
simetría en un arbolado precioso (CALLISTEMON), bien
alumbrado, etc., yo, sinceramente estoy contento como
vecino con mi plaza.
Pero, por otros motivos hoy tengo un talante un tanto
pesimista (que dicen que es un optimista bien informado),
porque no me gusta lo que veo a mi alrededor. Muchos
jóvenes de ambos sexos, que tienen auténticas dificultades
para escribir su nombre y no leyeron jamás un libro, viven
obsesionados con internet, los móviles y las redes sociales;
y las únicas “relaciones” que les interesan son las sexuales.
No comprenden que son un altísimo grupo de riesgo
para un pequeño grupo de “investigadores” del cerebro
humano, que nos ponen en las manos y en la vista aquello
que despierta nuestros sentidos consumistas, y fácilmente
caemos en su trampa comercial todos los días, que les
proporciona dinero a espuertas: SMS, apuestas, televisión,
radio, deporte de élite, música, portadas de prensa que
anuncian la gloria o el fin del mundo con veinticuatro horas
de intervalo, y que nosotros “devoramos” y compramos.
Hoy es mucho más importante un gol de Ronaldo o una
jugada de Messi que el hambre y la muerte de millones de
personas. Tenemos que leer auténticas barbaridades como
comparar el tacón de Guti con el de Dios, (por cierto tengo
que reconocer que Dios con los doce Apóstoles podía
haber formado un buen equipo, con Judas, por supuesto,
en el banquillo) o crear un debate nacional en Argentina,
porque Messi juega mejor en Barcelona que en Buenos
Aires, en fin, me niego a hacerle el juego a cuatro listos que
descubren día a día, para su beneficio, que los humanos
somos los parientes más cercanos a los “borregos”.
Observo con disgusto que avanzan los tiempos, pero no
las mentes y lo que entendemos como libertad individual
para elegir, es un perfecto engaño colectivo, porque unas
“cadenas invisibles” nos marcan cada día lo que tenemos
que hacer, desde que nos levantamos y encendemos la tele,
por ejemplo.
Miguel de Cervantes, definía como “MUERTE CIVIL”
la condena a galeras; lo plasmaron Félix Grande y Juan
Peña, “El Lebrijano”, en un perfecto trabajo flamenco:
PERSECUCIÓN, ambientada letra, música y texto en el
final del siglo XV, cuando los Reyes Católicos dictan LAS
PRAGMÁTICAS, mediante las cuales mandan a galeras a
cualquier gitano, por el mero hecho de serlo, se les ocurrió
a aquellos “angelitos” que remataron La Reconquista,
y, como yo creo que es la única muerte que me permite
seguir respirando… ¡ME LA PIDO!
A mis cincuenta y cinco años, pasado el “mono”
político, no sin gran esfuerzo y disciplina personal,
afortunadamente contra ese “mono”, tengo una metadona
infalible: el deporte. Una vez recuperada mi militancia al
P.S.O.E., tengo la sensación de estar en paz con mi pueblo
y con su gente, me pido, decía, la MUERTE CIVIL,
porque, aunque yo no estoy perseguido ni mucho menos
condenado a galeras, hoy me apetece “desaparecer de la
calle” después de casi cuarenta años de servicio a Santa
Amalia, ya sea desde la política municipal como desde el
deporte, la cultura, peñas, flamenco, etc. Además tengo
sinceramente, la impresión de que todo está en buenas
manos; la cultura y el futbol tienen una media docena de
personas absolutamente capaces y con futuro. La empresa
tiene también jóvenes empresarios que, aún con malos
tiempos, son capaces de crear e invertir.
A la política local se le podrá atribuir perfiles más o
menos simpáticos, pero les sobra experiencia y gestión,
además de una influencia Político-Regional como jamás
tuvimos y en definitiva la simpatía no tiene nada que
ver con el buen gobierno y la eficacia… ¡Coño, hasta la
oposición política es buena!, por eso sería una pena que
dejara de serlo.
Al día de hoy es más importante para mí, conservar
mis amigos, que conocer gente y por supuesto, elegir mi
tiempo y mi ocio, a que ellos me elijan a mí.
Por otra parte, sin que suene a disculpa, porque no
tengo que rendir cuentas a nadie, mi trabajo me absorbe las
veinticuatro horas del día, siete días a la semana, el resto,
si queda algo, lo necesita mi familia.
Pero no quiero terminar mis reflexiones semestrales
32
LACIPEA
en LACIPEA, sin mandar un mensaje de optimismo y
esperanza, a quien lea estas líneas, mientras existan los
Sabinas, Almodóvar, la sexta y “guayomin” y podamos
leer a Arturo Pérez Reverte o Manuel Alcántara, mientras
existan políticos como Guillermo Fernández Vara, Felipe
y Obama, y en la dehesa de Extremadura corra un buen
cerdo ibérico y tengamos un plato de jamón que compartir
y brindar con un buen vino con los amigos y la familia,
merecerá la pena seguir viviendo.
Yo, como dijo nuestro presidente Juan Carlos Rodríguez
Ibarra, me sentaré en la parte trasera del autobús y no
hablaré ni provocaré ruidos que puedan molestar al
conductor.
Saludos.
Manuel Barroso Muñoz
En años de mi infancia
yo me reía
porque a larga distancia
los conocía.
RECUERDO DE MI NIÑEZ
Al poco rato
qué peste daba,
era gasolina
no bien quemada.
Juntos de la mano
chicas y hombres
al corro jugábamos
mentando nombres.
El cante del burro
el ladrar del perro
fuera Paco o Curro
iban por el cerro.
Las bestias abrían
sus ojos grandes
las orejas tendían
verían maldades.
Si al tercer día
el vientre quieto
te daba alegría
por estar bien prieto.
El sol apretaba
mis piernas espoleo
dos horas tardaba
que largo paseo.
Apretando nervios
los animales
espantos soberbios
sin respeto a trigales.
Contrario a esto
le sucediera
muy cerca estaba
la cagalera.
Yo cabalgando
entre las encinas
pero siempre ahorrando
la gasolina.
Y, si es que el jinete
salía despedido
si caía de “culete”
había nacido.
Me he puesto a escribir
lo conocido
para concebir
lo que he vivido.
El coche, forito
escandalizaba
su ruido infinito
todo se espantaba.
Esto es mi recuerdo
cuando yo era un niño
matanzas del cerdo
amistad y cariño.
Raíces de historia
valiosa escritura
que tengo en mi memoria
¡viva la cultura!
Felipe Blanco Redondo
FRANCISCO GARCÍA NÚÑEZ
Vocabulario de Don Benito, su singularidad
*Enramá: f. Enrejado de palos o caña donde se cuelga la chacina, tomate, melones, etc. Cobertizo de ramas y leñas
que estaba situado por encima del estercolero de las viviendas.
*Entresienta: adv. El tiempo que dura la siesta.
*Esaborío-ría: adj. Persona desagradable o poco comunicativa. “¡Qué esaborío es el panadero, no se ríe ni
haciéndole cosquillas”.
*Escachurrar(se): tr. Romper o dañar algo de un golpe o caída. Reírse desmesuradamente. “Empezó a contarme
cosas de la mili, y me escachurraba”.
*Espanzurrar: tr. Destripar, reventar. “Se me cayó la sandía y se espanzurró”
*Espelechar: tr. Cambiar los animales el pelo o las plumas. “Las cinco gallinas que tengo están espelechando”.
JUNIO 2010
33
A NUESTROS AMIGOS
El autobús que había partido desde Madrid arribó a
Don Benito, solo faltaba nada para llegar a Santa Amalia.
Ya palpitábamos el encuentro con amigos en un pueblo
con algunos cambios en su fisonomía.
Cercano al mediodía descendimos en la clásica parada
de autobuses de Santa Amalia.
Con su habitual gentileza, Chiqui nos fue a recoger en
su coche.
Habíamos pisado suelo extremeño nuevamente, atrás
quedaban las 12 horas de avión desde Argentina.
Feli, otra amiga amaliense como Isabel, cumplía años
y lo festejamos en casa de su hija Mary Paz; por entonces,
nuestro hotel.
Esa noche conocimos a
Josefina Matilla, su hija y su
encantadora nietita; Antonio y
Francisco “junior” se sumaron
a la mesa de celebración. ¡Que
manera mas bonita de comenzar
la estancia en Santa Amalia!
Muy pronto, la Sierrecilla
con un San Isidro bien guardado,
nos tuvo de visitante.
Recorrimos el maravilloso
paseo inundado de jaras en flor, ¡que delicia!, disfrutamos
de las vistas que nos ofrecía el magnífico atalaya, mientras
Isabel nos enseñaba a coger espárragos.
Por las tardes compartíamos con Feli momentos que
seguramente quedaran en nuestros recuerdos; aunque no
participara de nuestras sesiones de mate argentino…
Caminábamos las callecitas del pueblo asombrados por
la calma reinante y la calidez de su gente que nos saludaba
como a un vecino más; aunque atrás quedaba el clásico
murmullo de ¿quienes serán? No os preocupéis que
seguramente ya lo sabrían.
También descubrimos una faceta que no conocíamos
de nuestro amigo Antonio, esposo de Isabel, pues además
de criar sus animalitos y cosechar de su huerta, luego con
sus frutos, hace delicias en la cocina. ¡Y ni que hablar de
su vinito de pitarra!…
No, no crean que nos olvidáramos de Isabel, la
“Chiqui” es una diosa en la cocina y damos fe de ello,
ya verán cuando prepare el “turrón de avena y chocolate”,
con la receta importada de Rosario…
La ocupación de Feli no nos permitía disfrutarla,
aunque nos daba un toque antes de ir al Ayuntamiento.
Las casas de calles Dr. Cajal, Infante y Magdalena
hacían el triangulo perfecto, los vértices que uníamos
todos los días.
Y llegó la hora de Alico; especial lugar de un buen
“retiro” donde la paz se respira profundamente, allí la
primavera pinta un escenario de color, aromas y sonidos,
el de los pájaros.
Para nosotros Alico representó un oasis donde se puede
meditar recreando la vista, agudizando los sentidos.
Vean si será especial y hasta milagroso el sitio que
hasta percibimos la presencia de San José a través de unas
misteriosas huellas, dejadas seguramente cuando fuera a
dejar sus “floridas varas”.
Si nos faltaba algo de
regreso de Alico, nos cruzamos
en el camino con un pastor y
su rebaño; para nosotros un
espectáculo muy atractivo.
De Santa Amalia nos falta
decir que encontramos una
plaza renovada; una bonita
fuente, un bar y hasta un Hotel
nuevo que le dan un toque de
distinción a ese pueblo que
aprendimos a querer.
Abandonamos el pueblo por unos días para visitar
Sevilla en Feria de Abril y conocer la romántica Lisboa.
Aprovechamos también la estancía en casa de amigos de
Mérida para cumplir con una invitación de Plasencia e ir a
Cáceres a por otros amigos.
De regreso a Santa Amalia, solo nos quedaban unos días
para elaborar las nostalgias que nos provocaría alejarnos
de tan buenos amigos.
Como lo bueno también se acaba, nos juntamos para
compartir la cena de despedida. Seremos unos eternos
agradecidos y esperamos poder retribuir tantas atenciones
recibidas.
Nuestro itinerario marcaba el norte: Madrid, País
Vasco, Francia y allí precisamente nos esperaban Mary Paz
y Fernando, unos magníficos anfitriones que nos brindaron
todo su afecto.
Por todo ello, cuando nos preguntan ¿qué ha sido lo que
más les ha gustado de Extremadura? Contestamos a dúo...
¡SU GENTE!
Amalienses, en las personas aquí nombradas tenéis a
unos maravillosos representantes, ¡Hasta siempre!
Hilda y Francisco. Rosario-Argentina
34
LACIPEA
MARISA Y AMOR: “AMALIENSES 2010”
Hay un dicho que dice: “ser agradecido es de ser bien
nacido”. Esto viene al pelo, ya que la Asociación nació
con ese fin. “Amigos de Santa Amalia” lleva 24 años
reconociendo los méritos a personas o entidades que,
por un motivo u otro, en distintos sectores de nuestra
sociedad, destacan por su valentía en decisiones puntuales,
aportación desinteresada, por su trato agradable, por el
aporte y desarrollo en la economía…En este grupo hay
personas de diferentes tendencias políticas, religiosas, de
estatus social y cultural. Porque lo que importa es el hecho
en sí mismo, sus acciones, sus méritos…
Mª Luisa, (Marisa), Blanco
Morcillo nace en Santa Amalia
el día 7 de septiembre de 1935.
Desde que murieron sus padres
vive sola. Viaja a Madrid de vez
en cuando, en donde reside su
único hermano, dice:
-“Yo siempre he estado cerca
de la iglesia, Dª Rita, conocida
por todos, me fue introduciendo
en la Renovación Carismática,
que me ha hecho mucho bien
y a la que aún pertenezco,
disponible siempre al servicio
del Señor. Rezo el rosario, voy
con don Teo a la Residencia de los Mayores para ayudar
en la misa, también nos acompaña Puri. Amor se encarga
de preparar y organizar todo para la liturgia, cada una hace
lo que puede, nos complementamos bien.”
Amor Benítez-Cano Galán, con sentido del humor,
mujer menudita de cuerpo y grande de espíritu, con decisión
y coraje se ha enfrentado a las vicisitudes de la vida, hace
75 años que nació en Santa Amalia, el 30 de septiembre de
1934. Su abuelo materno era de Fregenal de la Sierra, llegó
a Santa Amalia de Secretario del Juzgado, siendo su madre
joven que casó con Pedro, de Santa Amalia. Nos cuenta:
-“Yo siempre he estado en la iglesia, por mi trabajo no
todo lo que quería. Me he criado con mi abuela, de casa
a misa y de misa a casa. En casa de mi abuela puse una
escuela de niños pequeños, que aún no podían ir a la estatal.
He trabajado en Don Benito, en Alagón del Caudillo y
en Madrid. Allí pasé 5 años, tuve que dejar aquel trabajo
porque caí enferma y Madrid me estaba mal. Después me
fui a Sevilla con mi tío Antonio y mis primos, estuve muy
bien, trabajé 8 años cuidando a dos niñas. Cuando regresé
a Santa Amalia, abrí de nuevo la escuela, me gustan mucho
los niños. También tuve un kiosco de helados en la plaza
20 años, pero las dos cosas era demasiado y dejé la escuela.
Al jubilarme, hace 10 años cerré el kiosco, entonces
disponía de más tiempo para colaborar en la iglesia.”
Siguen contando las dos:
-Dicen algunas personas que tenemos que delegar
en gente más joven, eso es lo que nosotras quisiéramos,
porque ello es un orgullo para cualquiera.
Al morir don Miguel, hace 6 años, Don Teo necesitaba
que le ayudásemos, lleva mucho, no solo en Santa Amalia,
sino en los pueblecitos de alrededor. Es a partir de entonces
cuando nos implicamos más en colaborar en la iglesia:
limpieza de la sacristía, preparación de todo lo necesario
para la Eucaristía, colocación de las flores…Cuando no
está don Teo, nos quedamos al cargo de todo, si surge
algún entierro avisamos al sacerdote que corresponda.
También llevamos La Pastoral
de Enfermos, esto lo tenemos
compartido con Puri, Marisol,
Luci y Paqui. Visitamos a los
enfermos para darles compañía
y llevarles la comunión. Ahora
hay menos personas, porque
algunas han fallecido. En las
bodas estamos pendiente de
todo, incluso barrer el arroz de
la calle. Un día estando en este
menester, nos dijo alguien que
pasaba por allí: ¡Qué buena
paga tendréis!, contestamos:
sí, la mejor del mundo, porque
tenemos el mejor JEFE que hay: Dios, que lo paga todo.
Agradecemos el nombramiento de Amalienses, porque
así lo han votado la mayoría de los socios, pero no nos
gusta que se dé publicidad de lo que hacemos, porque
trabajamos con ilusión de: vivir para Dios, al servicio de
la Iglesia.”
La humildad de las nominadas este año, les lleva a
decir que ellas no se lo merecen, que no tienen mérito
para ello, ha costado convencerlas para que acepten este
nombramiento honorífico. Creo que se lo merecen, y
mucho.
Es habitual escuchar, por todos los medios de
comunicación malas noticias; en las películas, dibujos
animados… triunfa el más fuerte, reina la ley de la selva,
de forma que estamos normalizando un estilo de vida que
no debería ser. Los humanos, aunque a veces obramos
mal, en nuestro interior, hay algo que nos dicta hacer
el bien. Pienso que el reconocimiento de los valores de
estas personas sencillas, nos pueden valer para seguir
su ejemplo, si no en la Iglesia, en cualquier sector de la
sociedad.
Por tanto, mi felicitación a estas dos mujeres, que llueva,
haga frío o calor, no dejan de cumplir con su obligaciónvoluntaria, que es, precisamente, lo más valioso: hacer las
cosas de voluntad y con AMOR.
Isabel Pascual García
35
JUNIO 2010
CONOCER EXTREMADURA
Como va siendo costumbre en esta asociación, el
domingo 25 de abril, nos dispusimos a viajar una vez
más para seguir conociendo Extremadura. Esta vez
habíamos elegido Badajoz capital, que, aunque más o
menos cercana y visitada a menudo por diversas razones,
no por eso demasiado conocida culturalmente. El autobús
nos dejó en la Alcazaba y después de un reconstituyente
desayuno de churros con chocolate,
en una cafetería del casco antiguo
para acumular energías y así poder
aguantar las horas de caminata que
teníamos por delante, nos reunimos
con el que sería nuestro guía
particular, Vicente, un voluntario de
la Asociación “Amigos de Badajoz”
que diligentemente nos mostraría
todos los sitios de interés que tiene
nuestra capital, que son muchos.
Visitamos el Museo Arqueológico
Provincial, situado en el Palacio de los Duques de Feria
(declarado Monumento Histórico-Artístico, en 1962),
recorrimos toda la muralla de la Alcazaba, alzada en el
Cerro de la Muela, que fue construida por los almohades
en el siglo XII (todo el recinto amurallado de la Alcazaba
fue declarado Monumento Histórico-Artístico en junio
de 1931). Vimos las diferentes puertas, la del Capitel,
de Yelves o Carros, de Alpéndiz, de la Traición…; la
Torre de la Atalaya, o de Espantaperros y algunas más;
los jardines…Seguimos el recorrido por la Plaza Alta, el
casco antiguo, la Catedral de San Juan Bautista, del S.XIII
y estilo gótico, etc.; finalizamos en la Puerta de Palmas
(terminada de construir en 1551), tantas veces vista de
paso y tan pocas de cerca. Vicente nos explicó con mucho
detalle y muy bien, por cierto, toda la historia que rodea
los orígenes de esta capital.
Comimos y bebimos placenteramente en el Parque
Castelar, con sonidos de fondo de pajarillos y pavos reales.
Después de comer nos dirigimos a Puebla de la Calzada,
llamada así por la calzada romana (hoy inexistente) que
unía Mérida con Portugal. Habíamos
quedado con Puri, responsable de la
Concejalía de la Mujer
Antes de seguir con nuestro
recorrido turístico, hicimos una
parada en el hotel Silos, una antigua
casa señorial de 1881, rehabilitada
para tal fin, que respeta su antigua
estructura; tiene varios comedores
individuales y un hermoso patio
rodeado con arcos y bóvedas de
ladrillo rojo, donde disfrutamos de
un momento muy relajado. Más tarde, Puri nos mostró
el Ayuntamiento, la Casa de Cultura, la iglesia de la
Encarnación, la ermita de la Inmaculada Concepción y el
Palacio del Marqués de la Vega, del S.XIX, hoy convertido
en el colegio público “Calzada Romana”, impresionante
edificio tanto por su arquitectura como por sus pinturas al
fresco, vidrieras…
La verdad es que disfrutamos del viaje y de todo lo que
vimos y aprendimos, porque cada viaje es cultura que se
adquiere. En la vida cotidiana no tenemos tiempo de parar
a contemplar lo que tenemos más cerca, pero merece la
pena de vez en cuando hacer un alto y observar nuestra
hermosa tierra. Os lo recomiendo.
Feli
“Nuestra recompensa se
encuentra en el esfuerzo y no en el resultado.
Un esfuerzo total es una victoria completa”
Gandhi
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36
LACIPEA
EN PICAO...
GRANDES INVENTOS ESPAÑOLES
Cuando éramos niños, para
divertirnos corríamos, saltábamos,
nos relacionábamos jugando. Cada
época del año tenía su juego, para
unos se precisaba fuerza, otros eran de
ingenio, algunos necesitaban también
habilidad y puntería, pero le echábamos
imaginación y siempre encontrábamos
la manera de pasarlo bien.
La imaginación era el motor. Si el
motor se paraba, ni el caballo corría como un rayo el día
que jugábamos a los pistoleros, ni hubiéramos tenido esa
exageración de voz para hacer el grito de Tarzán cuando la
cosa iba de selvas. La imaginación no tiene fronteras, así
lo mismo podíamos estar debajo del agua en un submarino
como cazando osos en el polo norte, hoy podía ponerme
el antifaz del zorro y mañana las botas de Pelé, un día ser
cualquier personaje del cine y al siguiente un héroe que
siempre salía vencedor.
Se dice que los que están juntos son los que riñen y
como compartíamos los juguetes con los amigos, pues
jugar solos era un aburrimiento, las peleas entre amigos o
las guerrillas a pedradas con los de la calle de al lado o de
otros barrios eran frecuentes.
Siempre salía alguno con una herida en la cabeza o
un rasguño en los codos o las rodillas, íbamos a la casa de
quien nos lo había hecho para que su madre nos curara un
poco y listo. Raro es quien no tiene una marca de algún
porrazo de entonces.
Sí, algunos echamos de menos las carreras y los saltos.
Aquel derroche de imaginación que se le echaba al juego.
Ahora solo les preocupa la habilidad que puedan tener con
la espada o la escopeta para matar cuanto antes al malo de
la historia que les han montado en el ordenador.
Ahora se hacen menos brechas, sin embargo estos niños
son más propensos a los dolores de cabeza, no es necesario
que estén pendientes de ellos en la calle por si pasara algún
vehículo mientras juegan y les arroya, pero quizás tengan
que ir algún día al oculista, el ordenador tiene estas cosas.
Las nuevas tecnologías suponen otra forma de
relacionarse e informarse y si el uso que se hace de ellas
es el adecuado están bien, pero si además de aislarte de los
amigos el uso no es bueno, serás otra víctima de ellas.
“De lo que veas, la mitad creas y de lo que no veas,
nada” dice un refrán, pero con el ordenador pasa al revés,
la mitad de lo que se dice, y quizás me quede corto, no
son ciertas, pero se creen todas y como no hay manera de
comprobarlo, éste es el sitio perfecto para el engaño. A lo
mejor es lo que le hace tan divertido ¿Por qué no puede
cualquiera ser capitán de fragata, por lo menos?, a saber
las que le habrán colocado a uno ya. Como al campo, a
la mentira no se le puede poner puertas. Esto es otra cosa
en contra del ordenador. Si antes nos relacionábamos
más jugando, ahora lo hacen con el ordenador. La calle
les aburre, se han puesto a otra cosa y no está mal. Como
vemos, para pasarlo bien, cada uno en su época lo ha hecho
de una manera y todas son buenas.
Yo hoy he tenido un día cansino, ahora necesito dar una
cabezadita. Voy a echarme una siesta que es otra forma
de estar agustito. ¿Qué les parece mi idea? ¿Tampoco está
mal, verdad?
Así me divierto yo. Espero que por lo menos las dos
próximas horas me dejen en paz, por favor.
Que no va a pasar nada. Buenas tardes.
José A. Ruiz
“Quedarse sin blanca”
La blanca era una moneda castellana de plata, que se
acuñó por primera vez en tiempos de Pedro I (1334-1369)
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37
JUNIO 2010
YO PUDE VENCER LA DROGA CON LA AYUDA DEL SEÑOR
Yo pude vencer la droga
con la ayuda del Señor.
Hoy ya estoy restablecido
y a la droga digo no.
Es lo que me hacía falta,
y por fin lo he conseguido.
Ahora buscaré una esposa
y seré un feliz marido.
Mucho tardé en conocerte,
hoy ya te puedo querer.
Tu presencia hoy en mi vida
no me hará retroceder.
Cuántas veces madre mía,
yo he malvendido tus cosas.
Hoy me doy cuenta de todo
porque no consumo droga.
Qué más puedo pedir hoy,
si yo estaba en el abismo.
Yo estando con el señor,
con eso soy más que rico.
A las cosas de la vida
que son vanas en poder.
La sed se calma en tu fuente
cuando la das a beber.
Madre, yo hoy he vuelto a nacer,
yo soy feliz en la tierra.
hoy ya sé como me llaman,
antes no sabía quien era.
Señor tu bien sabes como soy,
mi forma y mi pensamiento.
Quise probarla y caí,
Tú en mí pusiste remedio.
Por esto Señor te digo,
yo cambié droga por agua
para no tener más sed,
y en mi cuerpo no haya cargas.
Un día busqué al Señor
y escuchó mis peticiones.
Hoy separado de todo
yo tengo otras pretensiones.
Quiero seguir como voy,
con fuerza para vivir.
No irme como otros se fueron
sin poder llegar a Tí.
Cuando la sed esté saciada
verás muchas vidas nuevas,
y a gritos dirán las madres
hoy soy feliz aunque muera.
Quiero formar un hogar,
y después tener familia,
y con ganas de vivir
y sonreírle a la vida.
Oh Señor, me diste vida,
porque Tú tienes el poder.
Ya ves que no soy el mismo
Tú te has dado a conocer.
Porque tu cruz ha hecho mella
en lo duro y en lo blando,
y aquí ya has abierto una brecha
en el duro acantilado.
Antonio, Valencia
RECORDAD SIEMPRE A VUESTRAS MADRES
Porque ellas son las que están siempre ahí, las
veinticuatro horas del día. Las primeras que se levantan
y las últimas que se acuestan en la casa, teniéndolo todo
siempre a punto.
Desean lo mejor para sus hijos/as, son muy sacrificadas,
dan todo a cambio de nada.
También tenemos a nuestra Madre de Dios, a la que no
vemos, pero adoramos, pedimos, etc.
y cien hijos no son para una madre”.
Amad a vuestras madres, besadlas, queredlas, adoradlas,
luchad por ellas con todo vuestro corazón, tendedles una
mano para ayudarlas en todo momento.
Felicito a todas las futuras madres.
Dar las gracias a todos los que leen “Lacipea” y a los
que me animan a escribir.
Floro Paulino
Hay un refrán, que dice: “una madre es para cien hijos
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38
LACIPEA
SANTA AMALIA -Badajoz
¿Como se puede amar
algo que no se conoce? sin
embargo es lo que siento por
ese pueblo que conozco por
referencia de personas muy
queridas para mí, que habitan
en ese bello lugar.
Quién
no
considere
factible conjugar una firme amistad por medio de la
maravilla de Internet, ¡cuán equivocado está!
Llámese milagro, casualidad o simplemente obra del
destino, ¿cómo saberlo? ¿O acaso sentir que conducida
por la mano de Dios, llegué hasta esas personas para
consolidar una hermosa y perdurable amistad?
Por ellas fui conociendo, poco a poco la estructura de
ese sencillo pero honorable pueblo, de gente laboriosa y
emprendedora, cumpliendo cada cual con su misión de ir
engrandeciéndolo cada día más.
Me propuse recopilar datos referentes a ese pueblo que
despertaba mi curiosidad, y por distintos medios logré
informes sobre sus comienzos de vida y de formación.
Fui reconstruyendo su historia a pequeños trazos en una
síntesis donde prevalece el sentimiento de unión de sus
pobladores para crear una joya, en un páramo sin vistas de
futuro, un espacio despoblado, unos baldíos de Realengo
del Carrascal, Lomo De la Liebre y Montes Cuadrados.
Sucedió que un grupo de labradores de Don Benito,
encabezados por Antonio López, formularon una petición
al Rey Fernando VII reclamándole tierras para sus cultivos,
petición que fue concedida y autorizada en 1827.
Pueblo al que amo sin conocerlo
El nombre de nuevo pueblo (Santa Amalia) se aplicó
en honor a la tercera esposa del monarca, Maria Josefa
Amalia de Sajonia y la Iglesia parroquial fue construida
entre 1831 y 1842 por el maestro albañil Fabián González.
El pueblo fue creciendo, robusteciéndose hasta llegar
a ser como es y con miras de seguir progresando por el
impulso firme y persistente de sus habitantes, que ya
superan los 4.403.
Pero lo que me resta decir es que, mi cariño por
ese pueblo tiene su origen en que siendo yo nacida en
Torrejoncillo -Cáceres-, por consiguiente extremeña,
pertenezco como socia del “Centro Extremeño de Rosario”
en Argentina, donde resido desde hace mucho tiempo.
Cierto día llegó a dicho Centro una nota de la Asociación
Cultural “Amigos de Santa Amalia” donde se nos daba la
posibilidad de participar como colaboradores en la revista
“Lacipea”. Viendo que no se trataba de ningún certamen ni
concurso a los cuales no soy muy adepta, decidí participar
enviando mis colaboraciones con relatos, poesías, cuentos,
algunas reflexiones etc., integrando así la larga lista de
colaboradores de la revista.
Tuve la gran suerte de entablar una entrañable amistad
con dos excepcionales miembros de la comisión directiva
de la mencionada Asociación, Una es Isabel Pascual
García (presidenta) y la otra, no menos valiosa Feli Matilla
Rodríguez (tesorera). Doy gracias a Dios por haberme
permitido conocerlas virtualmente pero con la esperanza
de poderlas conocer personalmente, un no lejano y feliz
día. Hago extensivo mi afecto a sus familiares y amigos,
al resto de los integrantes de la Comisión, y a todos los
pobladores del pujante pueblo de Santa Amalia:
Juliana Gómez Cordero
“No abras los labios si no
estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio”.
Proverbio árabe
A MI HERMANA
Sí, a ti, que desde pequeños siempre estuvimos juntos:
en la escuela, con los amigos/as, con los primos/as,
jugando en nuestra época de niñez, adolescencia, etc. Me
quedo con tres recuerdos:
1º. La unidad, por los años que estuvimos con los
abuelos, Floro y Antonia, que fueron años muy felices para
nosotros y en especial para ti, era evidente.
2º. Esta foto que nos hicimos hace ya unos años,
creo que la recuerdas. . .fueron
momentos inolvidables.
3º. Esta es más reciente.
Con los cuñados y amigos/as
en común que tenemos y de
hecho conociste a Abdón, y os
hicisteis novios. Y yo de Mª
del Carmen mi futura esposa.
Por último desearos toda
la felicidad del mundo, en
vuestro matrimonio, de toda
la familia y amigos/as y en
especial mía y de tu cuñada Mª
del Carmen de todo corazón.
Gracias por todo. . .
Poesía:
¡Oh dulce primavera
que llegaste linda y hermosa
y que todos estamos a tu vera!
Floro P.C.
39
JUNIO 2010
CABALLERO DE LA VIRGEN DE GUADALUPE
El 12 de octubre de 1928, el Rey de España, Don
Alfonso XIII, y el Primado de Toledo, don Pedro Segura,
coronaban a la imagen de la Patrona de Extremadura como
Reina de las Españas o de la Hispanidad.
Para rememorar tan importante fecha, el 10 de febrero
de 1929, un grupo de hombres de La Puebla de Guadalupe
constituye la Guardia de Honor de Nuestra Señora de
Guadalupe, con 71 Caballeros fundadores. En el año 2004,
pasó a denominarse “Real Asociación de
Caballeros de Santa María de Guadalupe”,
cuya Presidencia de Honor la ostenta Su
Majestad el Rey Don Juan Carlos I.
Los caballeros de Guadalupe tienen
como objetivo promover y practicar la
devoción de la Madre de Dios, bajo el
título de Santa María de Guadalupe y dar
a conocer y promocionar otros valores
religiosos y culturales que emergen
del nombre, historia, arte y expansión
geográfica de Guadalupe. Hoy se cuentan
por miles los Caballeros repartidos por todo el país.
¿Qué es, ser Caballero de la Virgen de Guadalupe? A
menudo me hacen esta pregunta. Voy mucho a escuchar
misa a esta Joya Extremeña, cual es Guadalupe, tanto el
Monasterio como todo el pueblo. Allí se respira paz, se
vive la fe. Como católico y extremeño siento verdadero
fervor por la Virgen morenita, nuestra Patrona. Me llamaba
la atención, en la misa, una serie de hombres, con medalla
y banda, ocupando un lugar en los primeros bancos de
la iglesia, ¿quién serán estas personas?, me preguntaba.
Cuando mi mujer fue admitida como Dama de la Virgen,
a mí, me propuso Carmen (directora de la asociación de
las Damas de la Virgen), que me hiciera Caballero, con la
ilusión que yo sentía de serlo, no necesité más. Pero ese
año de 2008, se casaba uno de mis hijos en octubre y no
pudo ser. Hoy tengo la dicha de pertenecer a ese grupo y
además, de ser el primer Caballero de Santa Amalia.
El día 12 de octubre, del pasado año,
entré a formar parte de Los Caballeros de
la Virgen de Guadalupe, en una ceremonia
solemne, muy emotiva. Éramos 32,
todos vestidos con traje oscuro, medalla
y banda. Desde una capilla, al lado de la
sacristía salimos ordenados en fila por el
pasillo central, para ocupar los bancos
del lado izquierdo, dentro de las rejas; al
lado derecho estaban los Caballeros más
antiguos.
Todos los años se organiza una comida
de hermandad, entre otras actividades, es una convivencia
muy bonita.
Cualquier creyente puede ser Caballero, sea o no
de Extremadura. Sólo hay que rellenar unos impresos,
que nosotros les podemos proporcionar si llaman al
móvil: 635 609 676. O bien entrando en la Web: www.
caballerosdeguadalupe.com
Antonio García Parejo
Las flores son las joyas con que se engalana la naturaleza
Anónimo
UNA EXTREMEÑA- CATALANA AGRADECIDA
Dice un refrán “es de bien nacido, ser agradecido”
Hace varios años, expliqué a mis amigos, familiares y
convecinos con los que me relaciono, cómo había sido de
feliz en mi etapa de adulta en Barcelona. Allí encontré a
amigos de aquí, a mi hermano y nuevos amigos, y en cuyo
círculo conocí al hombre que pasado un tiempo sería mi
marido. Fueron veinticinco años maravillosos al lado de
Delfín, un hombre bueno, generoso, inteligente, trabajador..
Muchos le habéis conocido, pues cada año pasábamos las
vacaciones en Santa Amalia y en Extremadura. Como todo
extraño a esta tierra se enamoró de ella, tanto por su belleza
natural como porque me veía feliz en la tierra donde yo
nací y tenía mis raíces.
Tanto valoraba este “extremo-duro” de España que
invitábamos a conocer este rincón de la Península a
muchos amigos, que se marchaban con una idea diferente
a la que se habían creado de Extremadura. Algunos, que
venían de medios urbanos, desconocían los medios rurales:
con su forma de pensar y su concepto de la vida.
Los familiares de Delfín, personas sencillas, recuerdan
con nostalgia las personas que conocieron: Rita, Lucia, mi
familia, mis convecinos….
Ahora, en el otoño de mi vida, se me hace difícil
decidir, cual es mi patria, pues no quiero renunciar a mis
esencias extremeñas, pero me hago esta pregunta ¿Seré una
catalana en Extremadura o una extremeña en Cataluña?
Como soy una persona agradecida, no olvidaré que nací
en Extremadura, sin embargo, por circunstancia de la vida,
Cataluña, me dio estabilidad económica y sentimental. Por
eso mi corazón estará siempre partido. He sido como un
ave migratoria, que he buscado mi sustento allí en el otro
extremo de España, pero mis últimos días, quiero estar
cerca de mis raíces y mis antepasados. Pero en mi mesilla
de noche, me acompañará hasta el último momento, la
Virgen de Monserrat y la de Guadalupe y en la hora de
mi muerte, si mi vista me acompaña leeré un poema de
Jacinto Verdaguer que dice:
“Del Monte Virgen María,
“Del Mont Verge María
Reina del Ampurdan,
Reina de l`Empordá
Yo al cielo subir querría,
jo al cel pujar voldria
Virgen María, darme la man.” Verge María, deu-me la má”
Que fue la que leyó mi marido al morir.
Puri Soto García
40
LACIPEA
HOMENAJE A UNA MUJER VALIENTE Y LUCHADORA:
De la ONG CACTUS (Centro de
apoyo comunitario trabajando unidos)
e integrante Betty Cariño, poeta,
maestra, ecologista, madre y defensora
de los pueblos indígenas, dirigente del
Equipo Nacional de Coordinación de
la Red Mexicana de Afectados por la
Minería (REMA), luchadora por los
derechos humanos y contra la acción
depredadora de las multinacionales,
fue asesinada junto al observador internacional Finlandés
Juri Jaakkola, en una emboscada de paramilitares el jueves
27 de Abril en San Juan Copala, estado mexicano de
Oaxaca.
La Caravana de Observación de Derechos Humanos
intentaba llevar ayuda humanitaria a la Comunidad
Autónoma Triqui en el municipio de San Juan Copala en el
estado de Oaxaca (México), que se encuentra cercada por
la represión del estado y grupos paramilitares en contra de
los indígenas Triquis.
Desde el mes de enero los niños se encuentran sin
escuelas, y la comunidad sin energía eléctrica, ni agua
potable ni médicos, y vive el continuo acoso del grupo
paramilitar quien ha cerrado todo acceso al poblado. En
la agresión armada contra los vehículos de la caravana
también se registran desaparecidos y heridos, entre ellos
extranjeros y reporteros de los medios de comunicación.
“Nos tienen miedo porque no les tenemos miedo”
tantos otros en esa misma y azarosa senda de solidaridad
con los humildes.
Volvieron a emplear los sicarios la mordaza de la
muerte, que tan diestramente manejan, para mantener a los
desheredados de la tierra sumidos en el temor y el silencio
derivados de tantos años de explotación y sometimiento.
(A esto algunos lo llaman demagogia o populismo, cuando
es historia y sigue siendo presente).
Vale la pena que ocupen unos pocos minutos en ver
y escuchar su testimonio en vídeo (esta en youtube). La
intervención de esta joven y valiente mujer en Dublín en
febrero pasado, durante un encuentro de defensores de los
Derechos Humanos, no puede dejar a nadie indiferente. Al
escucharla se comprende mejor porqué la mataron.
Sugiero verlo para sentir más cerca el mensaje,
el testimonio y el compromiso de Betty. Para que no
olvidemos. Para tener un motivo más para continuar
luchando por un mundo mejor. Para sumarnos a sus
palabras cuando expresó que “en la medida que ellos sigan
apostando por la muerte, nosotros seguiremos apostando
por la vida”.
Para los no familiarizados con Internet, lo que sigue es
un discurso suyo:
L AS PIERNAS BIEN FIRMES SOBRE EL SUELO,
LA CABEZA ERGUIDA: DIGNA, LA MENTE FRIA
Pudiera parecer una noticia más de un telediario o
periódico cualquiera, pero no ha sido así, y en todo el
mundo libre, el de los grandes foros de paz y justicia
del “primer mundo” y el de los grandes medios de
comunicación en libertad y democracia, se dejó pasar la
noticia por los sórdidos corredores del silencio que tanto
convienen a nuestro sistema económico actual centrado
en resolver “esta crisis de países ricos”.
Y EL CORAZÓN ARDIENTE
HERMANAS Y HERMANOS.
Ya no oiremos más la voz viva y elocuente de Betty
Cariño Trujillo. La aniquiló el miedo de quienes temían su
arrojo y su ejemplo, como les ocurrió y ocurre a diario a
Hermanas y hermanos estas mujeres que soy: hija,
hermana, madre, compañera, maestra, india, mixteca,
oaxaqueña, mexicana, representa a mujeres que vamos
estudio
TAI
Domingo Fernández Málaga
Arquitecto
ESTUDIO TAL ER DE ARQUITECTURA E IDEAS SLP
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Por mi voz, habla la voz de las hermanas y hermanos
de mi pueblo mixteco, haya en la Oaxaca rebelde de ese
gran país que se llama México. Y en estas líneas no puedo
hablar de mí, sin hablar de el otro y la otra, por que yo
soy solo si ellos y ellas son. Entonces somos nosotros y
nosotras.
MUÑOZ MATEOS
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JUNIO 2010
liderando nuestros pueblos contra los saqueos de nuestra
madre tierra, en beneficio de las grandes corporaciones
transnacionales y del capital financiero. Hoy en nuestras
voces, en nuestras luchas, en nuestras manos siguen
vigentes los legítimos anhelos de justicia social de la
Revolución mexicana, nuestra lucha es la misma que
abanderaron Morelos, los Magon, el gran Zapata y en el
México actual el EZLN, lucha que ha costado la vida a
miles y miles de mexicanos y mexicanas todos ellos y ellas
gente pobre de abajo, que hizo las luchas y el lugar que
le dejo la historia sigue siendo la exclusión y el olvido.
Hoy los jóvenes y jóvenas, los pueblos originarios y las
mujeres estamos a la cabeza de esta catástrofe.
Nuestros campos hoy son el escenario de ruina y
desastre, víctima de la apertura comercial indiscriminada,
cultivos transgénicos y ambición de las transnacionales;
lo que trae como consecuencia la migración forzosa de
millones de hermanas y hermanos nuestros, que como
decía mi abuelo; “tienen que irse para poder quedarse”.
En México se sigue negando a los pueblos originarios
el derecho a la autonomía, el derecho a existir y nosotras
hoy queremos vivir otra historia: nos rebelamos y decimos
basta, hoy aquí queremos decirles que nos tienen miedo
por que no les tenemos miedo, porque a pesar de sus
amenazas, de sus calumnias, de sus hostigamientos,
seguimos caminando hacia un sol que pensamos brilla con
fuerza, pensamos que se acerca el tiempo de los pueblos,
el tiempo de las mujeres insumisas, el tiempo del pueblo
de abajo.
Hoy en día a lo largo y ancho del territorio nacional
corre el descontento, por lo tanto se hace impostergable
la presencia y participación de nosotras las mujeres
que defendemos en el día a día los derechos humanos;
queremos construir un mundo con justica y dignidad; sin
ningún tipo de discriminación; hoy nosotras empujamos el
profundo y extenso proceso de organización, movilización,
análisis, discusión y consensos que nos ayude a construir
un mundo donde quepan muchos mundos. Nosotras somos
el resultado de muchas luchas, llevamos en la sangre
la herencia de las abuelas, nuestras raíces nos exigen y
nuestras hijas se rebelan.
Bety Cariño. Mixteca Oaxaca, Méjico.
Ana Isabel Machón Pascual
SENTIMIENTOS
La vida pasa, y no valoramos lo que
realmente vale. Sólo miramos lo material y
no nos damos cuenta que los sentimientos
son el tesoro más grande que podamos
apreciar. Ahora, con mi hija me doy cuenta,
pues es para mí tan importante… lo mejor
que me ha podido pasar, cuando abre sus
ojos celestes al despertar, me ilumina cada
día, por muy oscuro que esté, siento que me
necesita y a su lado siempre estaré.
Marina, fuiste una niña muy deseada,
ahora ya estás con nosotros, te educaremos
y te guiaremos por buen camino, que
espero y deseo tú lo sepas llevar, en la
vida harás muchas cosas y de cada una
de ellas aprenderás, jugando te reirás, si
te caes llorarás, estudiando te formarás y
trabajando aprenderás; pero quiero que
sepas lo mucho que te quieren tus papás.
A mi hija Marina Pizarro Ramos
Te quiero
Mariola Ramos Matilla
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LACIPEA
LA FAMILIA SEGÚN LA SANTA IGLESIA
El pasado domingo día 27 de diciembre, se celebró en
la plaza de Lima de Madrid la Eucaristía por la Familia.
Fue una “manifestación” de la iglesia para reafirmarse en
sus ideales con respecto al tema.
El Arzobispado de Madrid, estuvo acompañado según
ellos, de cientos de miles de personas. Según fuentes
externas a la organización, asistieron alrededor de
56.000 seguidores. Pero dejando a un lado los números,
lo realmente importante fue lo que “altos mandos” de la
iglesia, autodenominados “proclamadores del mensaje de
Dios” afirmaron.
Y es que, aún considerándome ateo, creo que conozco
bastante de lo que ha llegado hasta nuestros días del
mensaje que proclamaba Jesús. Y lo mire por donde lo
mire, no encuentro nada de lo que estos señores (curas,
obispos, arzobispos, cardenales, papas y creyentes) dicen.
Creo que el mensaje de Jesús se basa en el amor
incondicional, el amor por la naturaleza, el amor a nuestros
prójimos, el dar las gracias por poder respirar, por poder
sentir.
Por más que he mirado, no he visto en ninguna de
sus palabras la limitación a ese amor. En ningún lugar he
leído, que un hombre no pueda acariciar a otro, no pueda
abrazarlo, no pueda mimarlo y no puedan demostrarse ese
sentimiento mutuo, tal como lo harían un hombre y una
mujer.
Jesús pedía la liberación del alma de los hombres,
la iglesia con actos como el de Madrid, ponen coto a la
felicidad.
Benedicto XVI afirmaba en la Eucaristía por la Familia
de 2008 que “La familia es ciertamente una gracia de Dios,
que deja traslucir lo que Él mismo es: amor. Un amor
enteramente gratuito, que sustenta la fidelidad sin límites,
aun en los momentos de dificultad o abatimiento”. En mi
opinión son unas palabras preciosas, y trato de aplicarlas
cada instante en mi vida, y desde luego, no sólo con
personas de un sexo diferente al mío. ¿Otros hombres no
se merecerían mi amor simplemente por el hecho de tener
el mismo órgano reproductor que el mío? Sinceramente,
no creo que Jesús lo impidiera.
Y éste, quizás por que es el que más hondo me llega,
sólo es uno de los temas en los que creo que la iglesia
está haciendo una interpretación errónea de las enseñanzas
de Jesús. Alguien que, en mi opinión, fue un iluminado
de su época, como en su día lo fueron Buda Gautama,
Aristóteles, Platón, Leonardo Da Vinci, Mahoma, El Ché,
Einstein, Martin Luther King,...
La Biblia es un buen libro del que se puede aprender
muchas cosas, pero es una opinión más... no creo que
debamos cegarnos nunca por una corriente instaurada,
porque eso te ciega. Así sólo podrás ver las sombras de la
cueva como decía Platón.
Y estoy de acuerdo con Jesús en que hay que amar, sobre
todas las cosas. Yo lo seguiré haciendo, seguiré besando
a hombres y mujeres, acariciando barbas, abrazando. No
estoy dispuesto a que nadie, límite mi amor y mi libertad.
Realizador de TV.
Fernando Granado Muñoz
“No he de callar, por más
que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises
o amenaces miedo”
(Quevedo, al Conde Duque de Olivares, el hombre más poderosos de su tiempo)
Plaza de España, 5. Tel.: 924 83 02 12
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43
JUNIO 2010
DANZA ENTRE LA INCONGRUENCIA Y LA DISCORDANCIA
La falta total de unión, relación,
armonía o acuerdo da paso a la
incongruencia, tomando la sin
lógica o la contradictoria, como
bandera de situaciones discordantes
o incoherentes.
Desgranemos pues, las hojas de
la discordancia o incongruencia en
la vida cotidiana.
Incongruencia en la salud:
por todos es sabido, el bombardeo
insistente que los medios de difusión hacen de la salud,
la reiteración en el cuidado de ella, las recomendaciones
que nos lanzan de forma didáctica para su promoción,
aseguran que somos el único animal, que en etapa adulta
bebe leche, cosa perjudicial por sus grasas, proteínas y en
últimas investigaciones dicen, que puede ser “cancerígena”
que es mucho mas saludable la soja, por sus cualidades
benéficas,
Pero es ahí, donde danza la incongruencia, ¿por qué
recomiendan los médicos la ingesta de leche, por su
aportación de calcio a los huesos?
El baile incongruente se vuelve enérgico, cuando
nos enteramos que más del 66% de la soja que entra en
nuestro país es transgénica, un producto alterado, aislando
segmentos de ADN de un ser vivo (virus, bacterias,
vegetales, animal e incluso humano) para introducirlo
en otro ¿no es la manipulación genética, lo que produce
cáncer? ¿Hay o no hay, danza entre la incongruencia y la
discordancia?
Incongruencia en lo “humano”: no hace mucho me
puso de los pelos un certamen de “miss” pero no era un
certamen normal y corriente. Era un certamen llevado a
lo más alto de lo absurdo, al esperpento, tal vez, rayando
la humillación de sus participantes. Dicho evento era miss
indigente o miss sin techo, celebrado en Bélgica, pues en
este certamen coronaron a una pobre mendigo desdentada,
cuyo premio consistía en el pago por un año del alquiler
de una vivienda. Dicen que el objetivo del certamen era
“sensibilizar sobre las causas y las consecuencias de vivir
en la calle”.
Pero ahí, entra el baile de nuestra amiga, no se puede
dejar de pensar que con lo que costó dicho certamen,
podrían haber ayudado a más de un indigente. ¡Pero claro!
eso no vende, no hay morbo, no sube audiencia.
Incongruencia en lo social: dicen que lo natural
es la magia de la vida, y que debemos disfrutar de todo
lo original, ya que es el principio de nuestros orígenes.
La madre naturaleza, dio a cada ser humano, unas
características distintivas, creando anatomías únicas e
irrepetibles.
Pero a alguien, se le ocurre un concurso disparatado
llamado miss operada, muy de auge en las televisiones de
los EE.UU. Todas las concursantes tenían que ser poco
agraciadas, o como diría un castizo, “más feas que un
trueno” con el único objetivo, de crear seres perfectos a
base de cirugía, se compararon, los antes y los después,
y cuando llegó el momento apoteósico, los maridos o
compañeros quedaron rendidos, ante “Don Dios bisturí”
Aquí soy yo, la que pone un punto mordiente,
emprendiendo un baile entre ironía y sarcasmo, llegando a
la conclusión que no hay mujer fea, sólo marido sin dinero.
Incongruencia en las leyes: ser padre es una tarea
gratificante, pero difícil, nunca se sabe si lo que enseñamos
es lo correcto, si vamos en buena dirección, si la esencia que
queremos transmitir llega al receptor sin interferencias, tal
vez porque los hijos, vienen sin manual de instrucciones.
Los padres son responsables civiles de sus hijos, se les
retiran la tutela si no comen equitativamente y engordan
más de la cuenta, si no son escolarizados, si los menores
cometen actos o tropelías, dignas de sanción u otro
correctivo. Siendo responsables de ellos hasta la mayoría
de edad.
Pero es aquí, cuando danza la incoherencia y los
padres, nos sentimos “plantados como un poste” cuando
se legislan leyes, que le dan a un menor la libertad de
abortar sin el consentimiento de sus progenitores, o la
mera información que como padres se merecen. Y digo yo,
y si por esas razones raras que da la vida, algo falla en el
quirófano, a quien llamarán entonces, ¿al médico, al juez,
a quien legisló la ley…? O lo más razonable a los padres,
que después de todo siempre están ahí.
Esta es una pequeña discrepancia de la incongruencia,
según mi forma irónica de verla.
Mª Ángeles Sánchez Lancharro
SALUDOS PARA ARGENTINA
Desde estas páginas de Lacipea quiero saludar a un matrimonio argentino, de gran simpatía. Una tarde de abril,
fuimos a felicitar a mi hermana Feli por su cumpleaños, mi hija Mariola, mi nieta Marina y yo; nos encontramos con
la sorpresa de ver a Hilda y Francisco, habían venido desde Argentina; yo conocía sus nombres como colaboradores
de la revista, pero ese día les conocí personalmente. Hilda nos preparó mate, infusión parecida a nuestro té verde, que
compartimos entre charla y charla; fue una tarde deliciosa, mientras mi nieta no paraba de subir y bajar del sofá, ella
puso la nota tierna de la tarde, pues los niños son el motivo de todas las miradas, Francisco nos sacó fotos con su cámara,
para el recuerdo.
Josefina Matilla Rodríguez
Hasta siempre, con afecto.
44
LACIPEA
PEREGRINACIÓN
Esta es la primera noche
de mi camino a Santiago
y los nervios alterados
no me han dejado dormir.
Dieciséis años tenía
cuando por primera vez
escuché a un literato
narrar las vicisitudes
del camino de Santiago.
Y me entró curiosidad
por averiguar más datos.
Y encontré muchos escritos
que contaban la grandeza
del pasado...
Edificios en muy mal estado
ermitas, capillas, parroquias
abadías destrozadas
monasterios derrumbados
cubiertos de espesa hiedra
por siglos abandonados,
ocultando el esplendor
de otros tiempos
del pasado...
Y algunos caminos muertos
como cosa ya olvidada,
del que sale de mi tierra,
apenas nos quedan datos.
Dieciséis años tenía
cuando por primera vez
soñé con poder hacer
la ruta del peregrino.
Era grande mi inquietud
por conocer el misterio,
las creencias, la gran fe
y el fanatismo de algunos.
Leyenda y mitología
se funden en los caminos
da lo mismo el que se elija
todos van a l mismo sitio
a la tumba del apóstol
de San Yago “el elegido”
apodado el “matamoros”
por salvar a los cristianos.
Allá por el siglo once
el camino de Santiago
gozó de toda su fama,
...y un poco después también
pues...
había que repoblar
las tierras RE-conquistadas.
Pero llegó el ostracismo
y al igual que en otros tiempos,
todo el mundo lo olvidó,
como olvidó el que llevaba
a otra tierra,
a Tierra Santa.
Nació por el ochocientos
esta mentira orquestada
y volvió de nuevo al mundo
por siglos muy olvidada
en la mitad de otro siglo
del veinte ¡hace muy poco!.
más los tiempos ya son otros
y ha resurgido con fuerza
el camino de Santiago,
construido sobre rutas
FONTANERíA
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de Druidas y Romanos.
Los fines no son los mismos
el peregrino ha cambiado,
la fe, puede persistir
pero solo en unos cuantos.
Hoy se impone más el reto,
el deporte, el esnobismo
el contarle a los amigos
en cuanto tiempo has llegado,
y conseguir el trofeo
llamado “La Compostela”.
Los hay que van caminando
con marcha maratoniana
que caminan sin ser vistos
y sin haber visto nada,
que caminan fugazmente
y que simplemente pasan...
Suelen ir bien equipados
sin echar en falta nada.
Antes el hambre acechaba
en las curvas del camino,
las miserias, los ladrones,
había que ir con sigilo,
pero hoy...
Hoy no pasa nada...
Ya no hay camino ancestral
todo se ha modificado,
aunque no es un mal recurso
para paliar la pobreza
de estas zonas tan humildes
que abundan en nuestra tierra.
Puedes encontrar mil cosas
caminando hacia Santiago.
José Antonio Jiménez Sánchez
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Lunas de seguridad...
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45
JUNIO 2010
¡Todo se ha industrializado!
algunos robles soportan
el peso del modernismo
y atado a su fuerte tronco
con refrescos he topado
y suciedad por doquier.
¡Cuántos años han pasado!
Ya no tengo dieciséis,
y a solas voy caminando
con mi alma y mi cayado
disfrutando del paisaje,
mis pensamientos me animan
a seguir pasito a paso
y llegar hasta Santiago.
Es un esfuerzo muy grande,
y grande mi soledad
¡mi cuerpo está machacado!
Puede que muchos ignoren
el por qué de este camino
pero mereció la pena
vivir el peregrinar
imaginar otros tiempos
otras épocas lejanas
el medioevo, el esplendor,
el sentir la eternidad
y poder decir al fin.
¡YO TAMBIÉN FUI A
SANTIAGO!
AGOSTO 2005 Por tierras de
Galicia
A todos aquellos que se decidan hacer el Camino de Santiago, les aporto unos pequeños datos. El año Santo
Compostelano se celebra cuando la fiesta del Apóstol Santiago el día 25 de Julio coincide con el día de la semana
que sea domingo. Fue el Papa Calixto II el que lo instituyó en el año 1122, aunque no todos los historiadores
están de acuerdo en los datos. La frecuencia con la que se celebra, contando los años bisiestos es: 6-5-6-11. El
que no se anime este año a caminar por cualquier bella ruta de nuestra geografía, ya tendrá que esperar al 2021.
Buen viaje
Marcial
González Tarifa
Ingeniero Técnico Agrícola
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BADAJOZ
46
LACIPEA
UN DRAGÓN MUY ESPECIAL
La historia que os vamos a contar sucedió hace mucho, mucho tiempo.
En un reino no muy lejano de aquí, rodeada de verdes colinas, grandes
valles y riachuelos de transparente aguas, se encontraba una pequeña aldea
desde donde se podía ver un precioso y altísimo castillo. En él vivía una
princesa muy, muy especial llamada Malena:
La princesa Malena lee libros sin parar, le gustan los de aventuras
de caballeros educados, lo del valor es lo de menos,
a ella le gustan más ¡Bien inteligentes y sabios!
Y, así pasa Malena su tiempo, no se aburre en su castillo;
le gusta mucho leer, ¡los libros son sus amigos!
Todo transcurría en paz en el reino de la princesa, hasta que un aldeano
llamó a las puertas del castillo pidiendo ayuda:
-¡Socorro, socorro!, Es enorme y de color verde, echa fuego por la boca y humo por el hocico,
como alguien no haga algo... ¡aquí no queda nadie vivo!
Malena se asustó un poco porque ella, que tanto leía, sabía que de lo que aquel aldeano hablaba era de ¡un dragón! La
princesa sabía que los dragones son animales fieros y malííísimos, que con el fuego de su boca queman casas, aldeas e
incluso castillos, furiosos y siempre hambrientos, vagan por todos los reinos haciendo de las suyas. La princesa se puso
a pensar, a pensar y a pensar...
-Tengo que encontrar el modo de vencer a ese dragón...
Si no, quemará mi aldea, mis libros mi castillo ¡y mi honor!
¡No moriré a la brasa como un chuletón!
Rápidamente a la princesa se le ocurrió una estupenda idea. Se puso manos a la obra y cogiendo papel y tintero
escribió un mensaje que decía:
-San Jorge, amigo mío, necesitamos de tu ayuda, necesitamos de tí, sé de tus hazañas, sé de tu valentía.
Y es que en mi reino, un dragón, no nos deja vivir ni de noche ni de día.
El cartero real, llevó el mensaje a San Jorge, que estaba en una de sus batallas. Al recibir la carta se puso en marcha
hacia el reino de Malena.
Montado en su caballo blanco va San Jorge valeroso, no tiene miedo a nada,
ha luchado en muchas batallas y siempre ha salido victorioso!
Ese dragón que se eche a temblar, porque con su lanza lo ha de matar.
Llegó San Jorge al castillo, donde la princesa le cuenta todo y deciden ir juntos a capturar y dar muerte al dragón,
pues Malena es tan valerosa como San Jorge.
San Jorge y Malena van los dos montados a caballo,
se dirigen a la guarida del monstruo sanguinario.
Nada temen porque juntos ¡vencerán a su adversario!
Al lado de un río, entre unas enormes rocas, la princesa y el caballero descubrieron una cueva. Bajaron de sus
caballos y, con espada y lanza armados entraron al interior de la cueva sin hacer ruido.
Se pararon un momento, al escuchar que alguien estaba llorando, ¿sería alguna inocente víctima del dragón? Pero no,
la sorpresa fue grandísima cuando vieron lo siguiente:
Dentro de la cueva se hallaba el dragón rodeado de cien libros llorando un montón.
San Jorge y la princesa se miraron extrañados, ¿de dónde ha salido este dragón tan raro?
El dragón al darse cuenta que lo miraban, se acurrucó en un rincón y temblando suplicó:
-Por favor, no me hagáis daño!, llevo aquí casi mil años encerrado en esta cueva,
porque, ¡cualquiera sale afuera! Siempre que alguien me ve ¡se lía gorda!
Soy pacifista y vegetariano, yo no quiero hacerle a nadie daño,
sea animal, planta o humano.
San Jorge y Malena no salían de su asombro, soltando la lanza y la espada se acercaron a consolar al pobre dragón.
-Extraño dragón eres tú, al que en vez de matarte,
entran ganas de abrazarte y darte un achuchón.
47
JUNIO 2010
La princesa le preguntó al dragón que de quién eran tantos libros
-Mientras otros dragones queman y arrasan,
entretenido y leyendo yo me quedo en mi casa.
Se quedaron sorprendidos al enterarse de que además, el dragón sabía leer muy bien. Llenos de curiosidad preguntaron
por qué lloraba de esa manera, estas palabras, el dragón susurró:
-Me tengo todos los libros ya leídos, pero no puedo salir a buscar más,
pues la gente del reino, cada vez que me ve, echa a correr y a temblar.
Yo sólo quiero leer y sólo piensan en matarme, ¡no sé cuál será mi final!
El caballero y la princesa con la boca abierta aún por la sorpresa, decidieron ayudar al pobre y listo animal. Fueron
por todo el reino contando tan buena y sorprendente noticia. La gente de la aldea organizó una gran fiesta, para que el
dragón saliera sin temor de su cueva. Desde entonces el dragón vive junto a la princesa en el castillo, donde no le faltan
libros nuevos para leer y san Jorge en su caballo cabalga feliz en busca de nuevas hazañas.
LOS LIBROS QUE EL DRAGÓN, LA PRINCESA Y SAN JORGE YA HAN LEIDO, SE LO REGALAN EN ESTE
DÍA ESPECIAL A TODOS LOS NIÑOS.
Ilustrado por Andrea, de 7 años
El final del cuento fue idea del pequeño Jorge de 3 años, muy amante de los animales.
Este cuento-teatro fue representado por las madres de 1º curso Infantil del Colegio Público “San Pedro y San Pablo”
en la Casa de Cultura de Valdehornillos, el pasado 23 de abril con motivo del día del libro.
Mª José Boza Mangas
LLAMADA SIN CONTESTAR
Era el mes de noviembre del año 2001, comenzamos a
reunirnos un grupo de mujeres para cantar, cada una lo que
recordaba. Así hemos ido recopilando muchas canciones
de un pasado que se estaban perdiendo en el olvido.
Yo con Angelita Chamizo, personalmente no había
tratado mucho. Durante estos años la he ido
conociendo y con este conocimiento iba
aumentando mi aprecio por ella. Desempeñaba
el cargo de Tesorera en el grupo “Raíces
Amalienses”. Por lo que, además de juntarnos
en los ensayos, actuaciones, cumpleaños,
convivencias…, también lo hacíamos para
organizar las cuentas.
Sólo hubo una sombra en nuestra
estupenda relación, ajena a dos, que enturbió
momentáneamente esa amistad. Pero su
grandeza de alma, actitud dialogante y
razonada, le hizo reconocer el camino justo por donde
tenía que seguir. Después de un tiempo sin venir a mi
casa, un buen día se presentó a los ensayos, como si nada
hubiese pasado, trayéndome un presente que sabía, me
gusta mucho.
Mujer de carácter equilibrado, afable y alegre, siempre
la encontrabas igual. Trasmitía la felicidad de tener una
familia estupenda: marido, seis hijas y un montón de
nietos, que llenaban y alegraban todas las tardes su casa.
Sus hijas, buenas cantoras, decía ella “Cualquier momento
es bueno para organizar una fiesta”.
Cuando “Raíces Amalienses” presentamos nuestro
primer CD, actuaron el grupo “Nuevos Aires”, en donde
estaban cinco de sus hijas, ¡lo que pudo disfrutar esa
noche!, expresaba llena de satisfacción: “¡Huy, chacha, lo
que valen estas tías!
Pero, poco a poco fue sintiendo molestias,
idas y venidas a consultas médicas. Junto con
su marido e hijas sufrirían la enfermedad en
silencio.
Suena el móvil, era el día 16 de diciembre
de 2009, a las 11:42 h., cuando llegué a
descolgar se cortó la llamada, en él, aparecía
un dato, que aún tengo grabado en mi móvil:
llamada perdida, Angelita Chamizo.
El día 23 de diciembre de 2009, por la noche,
me llama por teléfono Manoli para darme la
noticia. Las palabras no me salían, una gran angustia en
el corazón las ahogaba, al día siguiente cantamos (como
pudimos) “Raíces Amalienses” la misa de Nochebuena,
sin ella. Don Teo tuvo la gentileza de aplicarla por el
descanso de su alma.
Cuando deje este terráqueo espacio, espero y deseo
merecer que Dios me dé un lugar a tu lado para seguir
disfrutando de tu compañía y que me puedas contar lo que
quedó pendiente en esa llamada sin contestar.
Isabel Pascual García
48
LACIPEA
FERRER, INCLUSO DESPUÉS DE LA MUERTE
Los misioneros, son los más desinteresados y auténticos,
de cuantos religiosos representan a la iglesia católica y si
además son Jesuitas, más aún, por muchos problemas y
crisis que tenga la iglesia, ellos están por encima de toda
situación polémica pues no piensan jamás en su persona,
sino en el prójimo y como ayudarles a mejorar sus
condiciones de vida. La Compañía de Jesús, fue fundada
en 1540 por San Ignacio de Loyola. Ellos no han tenido
miedo a nada, sinceros y apoyando la ciencia además de la
fe, a veces han sido polémicos pero valientes con la propia
iglesia a la que representan, cosa que les ha ocasionado no
pocos disgustos.
El 19 de junio, se cumple el año de la
muerte de un santo varón. El padre Vicente
Ferrer, misionero Jesuita. El padre Ferrer,
creó en la India uno de los proyectos de
cooperación más importante del mundo.
Salvó en Anantapur las condiciones de vida
de 2,5 millones de personas.
Todo comenzó cuarenta años antes; su
lucha, al principio como misionero unido a un
grupo de cooperantes que fueron a la India con
él, entre los compañeros había una periodista
inglesa que se unió al grupo; un tiempo
después colgó los hábitos y se casó con dicha periodista,
Anna Perry, pero él siguió siendo misionero por dentro y
ella, Anna, tenía aún más fuerza y más empeño que Ferrer
en el cometido que se habían propuesto y siempre le estaba
animando con nuevos proyectos por los más desprotegidos.
Al día de hoy, su viuda y su hijo Moncho continúan al
frente de la fundación. Iba a ser propuesto para el premio
Nobel, pero como no se da el galardón a título póstumo, en
su lugar se ha propuesto para su fundación. Ya sé que hay
personas que no creen en Dios, pero ¿acaso es casualidad
que seres que nacen con una tremenda fuerza interior
sepan aprovecharla viajando a países lejanos para ayudar
al prójimo?, ¿o es Dios quién les guía?, yo, personalmente
no creo en la casualidad, pienso que él venía destinado
para esa misión.
Se asentó en el lugar más inseguro de la India, en la
zona de los llamados “Intocables”; nadie que estimase su
vida, se atrevía a pisar por allí, eran los más desgraciados
en pobreza, hambre, enfermedades, incultura, todo lo más
negativo del país se concentraba en ese lugar; no tenían ni
hospitales ni escuelas y muchos ni viviendas, poco a
poco Vicente Ferrer fue aportándoles lo más necesario.
Incluso la tierra era de escaso rendimiento, apenas podían
recoger algunos cacahuetes y eso, si la época de lluvias
era buena. Hoy Anantapur, la región de Andra Pradesh
sería una tierra sin futuro, de no haberse preocupado este
misionero de vocación, de poner los medios necesarios
para que dicha tierra pudiera producir: mangos, bananas,
naranjas, melones, tomates, judías, granadas, chiles y
cereales, estos productos han quitado el hambre a muchas
familias. Si tuviera que enumerar todas y cada una de
las ayudas que aportó Ferrer a esas pobres gentes que en
principio le rechazaban, no tendríamos espacio suficiente
en estas páginas para describir su entrega y todo el fruto
de su esfuerzo; son numerosísimos los
medios de todo tipo que el padre Ferrer puso
al alcance de esos “Intocables”. Ahora hay
jóvenes de lugares próximos que van allí
a buscar novia porque son mujeres cultas
y sanas, algo impensable años atrás, que
dicha casta se consideraba maldita. Aquellos
olvidados hijos de Dios, recibieron la visita
de un arcángel del cielo para salir a flote, pues
sin esa explicación me resulta difícil creer que
fue casual.
También me gustaría saber, si fue casual
que el padre Vicente Ferrer se llamase
igual que el santo patrón de Valencia, pues éste también
se llamaba Vicente Ferrer, fue un santo culto y muy
caritativo, que se quedaba sin sus cosas para dárselas al
prójimo ¿casualidad o reencarnación?, ¿acaso una sola
vida no es demasiado corta cuando el empeño en ayudar
al necesitado es grande?, ya que el alma es inmortal, ¿no
podemos volver y completar un proyecto siendo tan corta
la vida?, o existe la posibilidad que entre las jerarquías
angelicales baje al mundo material un arcángel, como
antes comentaba; que cada cual piense lo que quiera, pero
mi opinión es que esos seres deberían ser admirados por su
conducta ejemplar y me duele que su popularidad quede
en un segundo plano porque “becerros de oro” que están
en todos los medios de comunicación, sean adorados por
miles de personas. Me refiero concretamente a la muerte
de Michael Jackson, que sucedió a los pocos días de morir
el padre Ferrer y su “boom” eclipsó totalmente la noticia
del misionero; de todas formas su fundación queda ahí
y los que la integran siguen cumpliendo con los mismos
propósitos que les empujaron desde el principio. Ferrer,
debe haber vuelto al cielo, pero él sigue en la India, incluso
después de su muerte.
Josefina Matilla Rodríguez
“Compartir con
un niño lo que alguna vez nos deleitó,
ver que el deleite se suma al nuestro, ¡eso es felicidad!”
J. B. Priestley
49
JUNIO 2010
OTRA VEZ EN LA ESCUELA
Me invitó Juan Carlos Rebate
para hablar a los niños de poesía:
gratísima
tarea,
inolvidable
experiencia.
innata y conmovedora curiosidad. Poco costó identificarse
con ellos traspasando la barrera generacional, todos
hemos tenido las mismas inquietudes aunque las hayamos
manifestado de forma diferente.
Estaba muy cambiado el
colegio. Me costaba identificar a
los maestros y a los niños, pocos
nos conocíamos. Sentí algo de pena
por serme ellos tan ajenos, por ser
yo tan extraña. Todos han ido
creciendo y ninguno parecíamos conectados por vínculos
de amistad o simpatía. Estaban los muchachos en el recreo,
y aquella algarabía, el desenfado, los juegos, pero sobre
todo sus risas y su desbordante energía, me devolvieron la
ilusión por cruzar aquella puerta donde hace tanto tiempo,
hice mis prácticas de Magisterio.
Resueltos y acogedores, me dieron la oportunidad de
explicarles cómo la poesía me conquistó, de qué forma y
manera me consoló en los peores momentos y cómo me
levantó para poder cantar la alegría de acogerla en mi
vida. Creo que fui capaz de contagiarles la grandeza y las
maravillas que puede hacer esta disciplina en las personas
que la cultivan, bien en lectura o escritura. Intenté derribar
los mitos de cursilería y tristeza que precede a la Poesía
para desplegar las alas de libertad que invade a toda acción
creadora. Me consta que algo les quedó y les provoqué la
intención de acercarse a ella con el gozo de quien busca a
una amiga.
Dos chavales me acompañaron encantados hasta
el aula de 5º A. Eso de ser embajadores, (antes éramos
recaderos), nos ha motivado mucho siempre: aquello de
encender el brasero, regar las plantas o ir a la maestra de
al lado a pedir o a llevar alguna cosa, era un privilegio
imposible de pagar. Así me personé en la clase, casi
vacía, porque como digo, la mayoría se encontraban en
el patio. No fue difícil reunirlos en un gran salón donde
me maravilló la organización de los alumnos, el reparto
perfecto de funciones, su comportamiento impecable, su
Les agradezco infinito la atención y casi devoción
con la que la mayoría escucharon mis explicaciones y mis
poesías, sus preguntas, su deseo de llevar hasta más lejos
este primer contacto.
Antes que el tiempo enfríe el momento, y volvamos
a desconocernos, quiero quedar constancia de esa mañana
que volví a la escuela, merced a Juan Carlos, para
proclamar que la Poesía es la amiga que no traiciona.
Antonia Cerrato Martín-Romo
YO FUI TÚ
Para los alumnos del C.E.I.P. “Amalia de Sajonia”
Yo fui tú
pajarillo inquieto
en busca de su trino;
ave canora de una infancia
atrapada entre los bancos
donde se orillan hoy tus sueños
tan iguales a los míos.
Ayer, como tú,
una niña de ojos asombrados
le preguntaba al destino
por sus secretos lances
aguardando ansiosa
escapar sobre la espalda del tiempo:
nadie podía, ni se atreve, parar
nuestro corazón colgado del arco iris.
Todavía hoy
revolotean entre las sillas
las ilusiones huidas de aquel pecho purísimo
buscando el roce con la mariposa de tu cuerpo.
Acaso quieras guardar
en el libro de tus manos
el susurro de los momentos extraviados
entre las tizas, entre cuadernos,
entre letras desiguales que nos costó juntar.
Tal vez te gustaría, bajo la sabia mirada,
leer la alegría de este encuentro
con quien de la enseñanza hizo un arte
y una forma honesta y justa de vivir.
En última instancia, quizás quieras
poner tu nombre en las alas de esa paloma
donde mi verso bordó la mágica palabra
que siempre podremos conjugar: LIBERTAD.
Y cuando el tiempo nos borre la memoria
y yo siga siendo tú, aunque tú ya seas otra,
dime que jugaremos a encontrarnos
en el recreo de la AMISTAD.
Antonia Cerrato Martín-Romo
16 de Abril de 2010
50
LACIPEA
PLÁCIDA, COMO SU NOMBRE INDICA
A ella, por haber sido una mujer ejemplar, culta e
inteligente, buena y educada, hasta la hora de su muerte.
Siempre me daba buenos consejos que yo sabía escuchar.
Siento nostalgia de su presencia, era como una madre, un
don que no pudo disfrutar. Siempre me decía
que en la vida había tres cosas importantes que
un hombre debe hacer: tener un hijo, sembrar un
árbol y escribir un libro, ella optó por sembrar
un árbol. Su patio, sus macetas, su naranjo y
limonero, la ilusión que le hacía salir al patio a
pasear y lo contenta que se ponía viendo como
crecía su naranjo día tras día, lo sembró con
pasión aún sabiendo que no comería sus frutos,
pero con ilusión de que lo disfrutara su familia.
Aún recuerdo cuando ella me regañaba, por
olvidarme de regar alguna maceta que otra. Conforme
pasa el tiempo, me voy dando cuenta de lo que hemos
perdido, una señora de noventa y siete años que lo mismo
la veías haciendo mezcla para tapar piteras en la pared, que
pegando un cubo roto para que sirviera otra vez.
Sin dar problemas hasta el final, con su toquilla, sus
gafas y el bastón, unas veces cosiendo, otras leyendo,
siempre sentadita en su sillón. Ella contaba que pasó
miedo durante la guerra y muchas penas, pero como buena
creyente siempre tenía a Dios en la mente, ella decía que
cuando una puerta se le cerraba, se le abría otra
mejor.
A Dña. Plácida, la vida le compensó,
siempre atenta a su familia, quería para ellos
lo mejor, su vida fue para escribir un libro con
tantas anécdotas que me contaba.
Puede que yo no sea la más indicada para
hablar de ella, pero formó parte de una etapa de
mi vida que me quedó buenos recuerdos. Se fue
sin decir adiós, sólo “hasta mañana”.
Creo que en su vida hizo todo lo que quería hacer; decía
que estaba cansada de vivir, que ya tenía mucha edad, pero
tenía una memoria espectacular.
Trabajar para ella, fue muy agradable, escuchando
sus consejos cada día aprendía algo nuevo, con cariño la
recuerdo y la despido…hasta mañana.
Mariola Ramos Matilla
ADIÓS A NUESTRA CENTENARIA
El pasado día 4 de Febrero murió en
la residencia de ancianos “San Miguel”,
Brígida Nieto, “la dulcera”, conocida
desde siempre por sus ocurrentes refranes,
chascarrillos y sobre todo por su alegría y
vitalidad.
en el que hubo actuaciones de niños y
mayores, música, canciones, payasos, tarta
de cumpleaños, regalos y mucha, mucha
alegría. Con su recién estrenado y lúcido
centenario, Brígida disfrutó y participó de
la celebración con mucha ilusión.
Después de enviudar con 28 años volvió
a casarse con Celestino (fallecido en 1980),
con quien tuvo dos hijos, Celestino y Josefa.
Se había ganado el cariño y el respeto
de todo el personal de la residencia y de sus
compañeros/as, por su simpatía y su alegría.
Deja un hijo, cinco nietos y tres bisnietos.
En mayo de 2007, al cumplir sus 100 años de vida, se le
dedicó un homenaje en la residencia que fue compartido por
su familia, amistades, conocidos y todos sus compañeros,
Descanse en paz Brígida.
“Quien critica, ni tiene
caridad, ni amor al prójimo, pues el amor al prójimo aunque
se predica, no se practica”
Josefina Matilla
Pensamientos de MARISA GIL RODRÍGUEZ en su libro: “Travesías en silencio”
*Me duelen los que lloran por dolor y los que ríen sin
satisfacción.
* Para que el fruto nazca ha de cambiar la estación.
Para alcanzar la ilusión se ha de vivir día a día.
*A veces una hora pude ser eterna y un día un soplo de
viento.
*Un amigo es una isla que te ofrece su cálida playa.
*A veces cuando nada ves algo en silencio se enciende.
* La vida es tan hermosa que sólo se descubre al vivirla.
51
JUNIO 2010
LA CASA DEL PUEBLO O DE LA DISCORDIA
LA TRANSICIÓN
Con el nacimiento de la democracia, con la finalidad
de reconciliar a las dos Españas. D. Adolfo Suárez,
decidió repartir el patrimonio sindical acumulado durante
cuatro décadas entre los sindicatos nuevos y antiguos,
con implantación o sólo con historia, siempre con escaso
criterio objetivo. Después con D. Felipe González en el
poder, los fondos públicos y locales
fueron con preferencia para Comisiones
Obreras y UGT.
Al llegar el PP al poder en 1996, Aznar
tuvo que ceder a las exigencias del PNV de
favorecer por vía legal las compensaciones
a partidos y organizaciones sindicales
cuyos bienes fueron incautados en la
Guerra Civil. Con una nueva ley, todos los
titulares de siglas con historia que tenían
pruebas documentales de la expropiación
-títulos de propiedad, contratos de
alquiler, recibos o cuotas de cualquier
tipo- recibieron cientos de millones
del Estado. Desde el PNV o UGT hasta
Izquierda Republicana, que se quedó con
más fondos públicos que militantes.
2ª Parte
Los sindicatos, igualmente, acaparan asignaciones
tanto de manera directa como por medio de fundaciones
franquicias.
Después de esta documentación, pregunto ¿Cuántas
veces hay que pagar el Patrimonio Sindical?
LA DESMEMORIA HISTORICA
Para los que tienen una memoria
selectiva, es decir, que se acuerdan de una
parte de la historia, y su única base es
SU VERDAD, le sugiero que contracten
la información que les suministro, se
informen y que hagan participe a los
agricultores, esa especie en extinción,
sobre ese patrimonio que corresponde
a la extinta Hermandad de Labradores
y Ganaderos, que hoy se encuentran
agrupados en las cooperativas, pues
sus padres y abuelos fueron los que
compraron ese edificio, según adjunto la
copia de la escritura de ese edificio
POSIBLE SOLUCCIÓN
En la última legislatura del PSOE en
el poder saltó el escándalo de la PSV,
la promotora de viviendas vinculadas
a la UGT que nació y quebró en la única etapa de
enfrentamiento entre el sindicato y el partido hermano.
Cándido Méndez sustituyó a Nicolás Redondo al frente de
la central. El Instituto de Crédito Oficial se había hecho
cargo del agujero que amenazaba la supervivencia del
sindicato: unos 76 millones de euros.
CON UNA FOTO, EL DINERO
Nada más llegar a la Moncloa, Zapatero puso en
marcha su teoría sobre “La Memoria Histórica” y anuló las
exigencias documentales para que el sindicato y partidos
siguieran reclamando dinero por patrimonio incautado.
Bastaban fotos para recibir dinero y a la UGT le tocó el
gordo: otros 151 millones (2.511 millones de pesetas). Y
dio la casualidad de que recibió los fondos días antes de
que tocara hacer frente al conjunto de deudas con el ICO y
que éstas ascendieran justo a la cifra recibida del Estado.
Problema arreglado a cuenta de la Memoria Histórica.
Como se trata
de un local
emblemático. En los años 1940, se
hicieron gestiones para trasladar a ese
edificio el Ayuntamiento, por tener más
terreno y evitar los problemas que se
preveían, no cuajó. Hoy se podría hablar con el partido
de la oposición, olvidarse de los nostálgicos y resentidos
sociales y utilizarle para descongestionar el Ayuntamiento,
del Juzgado y emisoras, pues si vive algún socialista o sus
descendientes y le han contado sus padres y abuelos que
ese edificio que iniciaron la compra fue, echando horas en
los montes cortando leña y haciendo picón, y hoy, es un
nido de ratas y lugar para entrar los utensilios de limpieza
y cada cuatro años limpiarlos para poder votar, deben
sentir vergüenza ajena.
Tratemos de olvidar el pasado, que con la transición se
logró, miremos al futuro y no enmascaremos con el pasado
la parálisis de la población, y dar ejemplo a las nuevas
generaciones de llevar a la práctica ese eslogan que nos gusta
poner en las campañas electorales AYUNTAMIENTOS
DE PROGRESO Y NO DE RETROCESO
José Antonio Jiménez Escobar
REVIVIR
Despertar del letargo, sacudir la tristeza,
continuar el camino sin mirar hacia atrás;
si la vida te ha herido, recobra tu entereza.
Lo que pasó es pasado, no lo recuerdes más.
Revivir solamente los momentos vividos
con profunda alegría, con intensa emoción,
y a los otros cubrirlos con un manto de olvido
y al que te hubiese herido, concédele perdón.
Es muy gratificante perdonar los agravios
olvidando la ofensa, desechando el rencor.
No hay perdón sin olvido; que no quede resabio.
Que el nuevo panorama que ante ti se presente
reviva la esperanza que perdiste, e intentes
recuperarte, en busca de una nueva ilusión.
Juliana Gómez Cordero
Argentina
52
LACIPEA
NOTICIAS
LA LOCALIDAD DE SANTA AMALIA ESTRENA SU PRIMER PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANA
El último pleno del ayuntamiento de Santa Amalia, aprobó el primer Plan General de Ordenación Urbana de la
localidad, que regirá la normativa urbanística durante los próximos veinte años y regulará la expansión de la población.
Santa Amalia reconoció sus nuevas zonas urbanas, residenciales, de servicios, industriales y de ocio en una norma,
pionera para la localidad, que sustituye a los pasados planes puntuales, que actuaban sobre las necesidades que se iban
generando.
Una de las primeras actuaciones del plan, será la regulación del nuevo polígono industrial ubicado en la zona de
“La Zapatera”, que cubrirá las necesidades de la ciudad y la nueva avenida de circunvalación, que enlazará la N-430
con la avenida de Valdehornillos por la EX-206, que dará protagonismo a los nuevos barrios de la ciudad y marcará la
expansión del pueblo en los próximos años.
Además, este nuevo Plan General, dará amparo y protección a los edificios emblemáticos de Santa Amalia, como son
La Casa del Pueblo, el Salón Moderno, la Iglesia Parroquial y otros edificios del centro, que actualmente no lo tenían.
INVIERTEN EN SANTA AMALIA 1,3 MILLONES DE EUROS EN EL NUEVO HOSTAL FUENTE DE LA MAGDALENA
El empresario hostelero Alejandro Cidoncha ha abierto en Santa Amalia un nuevo hostal de dos estrellas. Cuenta con
19 habitaciones, una de ellas suite, situado en la Plaza de España de Santa Amalia.
El nombre del negocio ‘Fuente de la Magdalena’ rinde homenaje a los orígenes de la población de Santa Amalia,
pues en torno a la fuente del mismo nombre comenzaron a levantarse las primeras casas de la localidad.
El edificio está totalmente domotizado, desde su acceso por la puerta principal hasta las habitaciones; la entrada al
hostal se puede realizar mediante tarjeta, posibilitando el acceso a la habitación, al centro social, a llamadas nacionales
gratuitas y a servicio de Internet también gratuito.
Las persianas son eléctricas y el control del sistema de climatización es inteligente, desactivándose automáticamente
cuando se abre una ventana. El edificio está controlado las 24 horas del día por cámaras de seguridad.
MANUEL PAJARES GANA EL CONCURSO DE FANDANGOS
La peña cultural flamenca ‘Las Pasaeras’ ha celebrado la IV edición del concurso de fandangos
en el auditorio de la localidad de Montehermoso, donde resultó ganador Manuel Pajares Carmona,
de Santa Amalia (Badajoz). Recibió el primer premio que consistía en 600 euros y un trofeo,
patrocinado por la peña flamenca ‘Pasión flamenca’, de Navalmoral de la Mata.
En esta IV edición del concurso de fandangos han participado un total de 12 cantaores.
El jurado de este certamen de fandangos estuvo compuesto por representantes de algunas peñas.
Patrocinado por el Ayuntamiento de Montehermoso, Consejería de Cultura, Diputación de Cáceres
y federación de peñas flamencas de la provincia de Cáceres.
EXPONE SUS OBRAS ARTISTA EXTREMEÑA EN ARGENTINA
La artista extremeña Victoria Ramos Bernal expuso
parte de su obra junto al trabajo de sus alumnos más
avanzados, en una muestra pictórica.
La exposición tuvo lugar los días 20 y 21 de noviembre
de 2009 en el Salón Auditorio del
Complejo Museológico del Pino de
San Lorenzo, en la ciudad homónima,
situada a 30 km. al norte de la ciudad
de Rosario, en la Prov. de Santa Fe.
Victoria Ramos había emigrado de
Extremadura desde su Cáceres natal,
hace ya algunos años, estableciendo
residencia en la citada ciudad de
San Lorenzo, donde vive junto a su
esposo e hijos y su madre, también
extremeña, nacida en el cacereño
pueblo de Pedroso de Acim.
Victoria es una artista consagrada que ya ha saboreado
las mieles de haber recibido premios y mención especial
en muestras y certámenes.
De la calidad de sus cuadros se desprende la ductilidad
de su pincel. Atraída por un estilo realista, vuelca su talento
entre óleos y técnicas modernas con destacados relieves.
La fina sensibilidad que derrocha en sus obras cautiva
a un público entusiasta; evidenciado en la numerosa
concurrencia que ha dado cita durante
los dos días de exposición.
En ese mismo acto Victoria Ramos
Bernal recibió de manos de Francisco
A. Perna Paniagua, ex presidente del
Centro Extremeño de Rosario y su Sra.
esposa Marta Hilda Intile, una planta
de jara extremeña en maceta, producto
de semillas que llegaron a la Argentina
extraídas de un monte cercano a la
localidad pacense de Santa Amalia
por gentileza de personas integrantes
de la “Asociación Cultural Amigos de
Santa Amalia”. Este presente fue recibido por Victoria con
mucha emoción por tratarse de un símbolo de su tierra, ya
que su bella flor identifica la Región de Extremadura.
Redacción Rosario- Argentina
53
JUNIO 2010
FALLO DEL VI CERTAMEN LITERARIO “ANTONIA CERRATO”
Organiza Asociación Cultural “Amigos de Santa Amalia”.
El Excelentísimo Ayuntamiento de Santa Amalia patrocina el 50 % de los premios de este Certamen.
En la sede de la Asociación Cultural “Amigos de Santa Amalia” de la misma localidad, siendo las 10:00 horas del día
13 de marzo de 2010, se reúne el Jurado del VI Certamen de Poesía y Relatos Cortos “Antonia Cerrato” con el objeto de
realizar las oportunas deliberaciones y fallar este Premio Literario.
En esta edición el Jurado está formado por los siguientes miembros:
Presidente:
D. Víctor Tostado Cosme, Maestro y Licenciado en Ciencias Políticas por la U.N.E.D.
Vocales:
D. Tomás Chiscano Andújar, Maestro, escritor, corresponsal y colaborador en distintas etapas de los diarios Hoy y
Extremadura.
Dª. Mª. del Carmen Barroso Mateos. Escritora y Funcionaria de la Tesorería de la Seguridad Social en Don Benito.
Dª Irene Sánchez Carrón, Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Extremadura; Licenciada en Filología
Hispánica por la U.N.E.D.; Master en Enseñanza de Español para Extranjeros por la Universidad Antonio de Nebrija;
Profesora de Enseñanzas Medias; Premio Adonais de Poesía 1999, Premio de poesía Antonio Machado 2008. Articulista
en el periódico HOY.
Dª. Antonia Cerrato Martín-Romo. Maestra y escritora, en cuyo honor se convocan anualmente estos premios.
D. Ramón Pérez Parejo, Doctor en Filología Hispánica. Profesor de la Universidad de Extremadura.
A esta edición del Certamen Literario “Antonia Cerrato” se han presentado un total de 148 trabajos, de los cuales 87
corresponden a la categoría de Poesía y 61 a la de Relatos cortos. Estas cifras suponen un récord de participación en este
premio, con un 15% de aumento en relación a la edición de 2009. Además, el Jurado quiere hacer constar en este fallo
la calidad del conjunto de los trabajos presentados.
El Jurado de este Certamen acuerda tomar las siguientes decisiones en el curso de sus deliberaciones:
NIVEL NACIONAL
1. Modalidad RELATOS CORTOS
Premio de 350 € y Diploma a: “En el metro”. Presentado sin pseudónimo. Abierta la plica el autor resulta ser D.
Miguel Andrés Castaño, de Salamanca, con domicilio en Peñarroya-Pueblonuevo -Córdoba.
FINALISTA con diploma: “Encuentros en la Residencia”. Pseudónimo: Atalaya. El autor es D. Alonso Carretero
Caballero, de La Morera (Badajoz), con residencia en Madrid.
2. Modalidad POESÍA
Premio de 200 € y Diploma a: “El tiempo detenido”. Que aparece con el pseudónimo “Naufragios cotidianos”.
Abierta la plica, el autor resulta ser D. Juan Molina Guerra, de Ubrique (Cádiz).
FINALISTAS con diploma:
* “A veces”. Pseudónimo: Voz imposible, cuyo autor es D. José Repiso Moyano, de Cuevas de San Marcos (Málaga).
* “Paisaje con mujeres”. Pseudónimo: Carlo Harris, cuyo autor resulta ser D. Carlos Fueyo Tirado, de Gijón (Asturias).
NIVEL LOCAL
1. Modalidad RELATOS CORTOS
El Jurado decide otorgar un Premio de 350 € ex aequo, es decir, se reparte el premio entre los siguientes dos trabajos:
* “Tribulaciones en una gran superficie”, con pseudónimo BBT 20. Abierta la plica el ganador resulta ser D. Pedro
Carrasco Cuesta, de Santa Amalia.
* “Lo que está por venir”, presentado con el pseudónimo Akira Mandarina. Abierta la plica la autora resulta ser Dª.
Mª. Paz Gómez Matilla, de Santa Amalia.
2. Modalidad POESÍA
El Jurado decide declarar desierto la modalidad de Poesía nivel local.
PREMIO EXTRAORDINARIO “ANTONIA CERRATO”
Jurado decide otorgar el Premio Extraordinario consistente en un trofeo donado por Antonia Cerrato Martín-Romo
a la poesía titulada “A los caldos de Santa Amalia”, presentado con el pseudónimo “Pandora”, cuyo autor es José María
Martí Luis, de Puig (Valencia), con domicilio en Zaragoza.
Este premio está contemplado en las bases y se concede a la obra que haga mención o tenga como punto de referencia
a Santa Amalia, su historia, su habla o su cultura.
Santa Amalia, 13 de marzo de 2010
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LACIPEA
VI CONCURSO FOTOGRÁFICO “SAN MIGUEL”
Asociación Cultural
“Amigos de Santa Amalia”
BASES
Ayuntamiento de
Santa Amalia
1. El concursante puede ser cualquier persona profesional o aficionado.
2. Temática: libre pero con relación a Santa Amalia.
3. Las fotos se pueden presentar, según interese en una de las dos opciones siguientes:
a). En papel. Tamaño mínimo: de 20 x 30 centímetros.
b). En CD, que por gentileza de Juan Regidor, fotógrafo en Avda. Constitución, 41 de Don Benito, las sacará en
papel sin coste alguno.
Las fotos serán en color, no debe aparecer en ellas fecha ni otros datos que se consideran antiestéticos.
4. Cada autor presentará en sobre cerrado, según interese, una de las dos opciones siguientes:
a). De una a tres fotografías en papel. Al dorso de cada foto figurará el título, lugar de la foto y un pseudónimo.
b). Un CD con una, dos o tres fotografías. En el CD deberá escribir los títulos, lugar de las fotos y un pseudónimo
Dentro de este sobre se incluirá otro, también cerrado con: el negativo o soporte digital de la obra (si las fotos las
presenta en papel), sus datos personales (nombre y apellidos, domicilio, profesión, teléfono y fotocopia del D.N.I.), el
pseudónimo y los títulos de cada foto. En el sobre deberá figurar: VI Concurso Fotográfico “SAN MIGUEL”. Sólo se
podrá ganar un premio por participante.
5. La entrega de Fotos se hará personalmente o por Correo certificado, con matasello de la fecha límite, a: Casa de
la Cultura, Avda. Hernán Cortés, S/N. 06410 Santa Amalia -BADAJOZ-. No se admitirán las presentadas a través de
Correo-e.
6. El plazo de presentación es del día 3 al 27 de agosto de 2010.
7. El Fallo del Jurado será inapelable y se hará público oportunamente a través de los medios de comunicación y en
la página Web de la Asociación: www.badajoz.org/amigos_santaamalia y a los ganadores personalmente. Es aconsejable
estar presente en el Acto de la entrega del premio.
8. Se establecen: 1º. Premio de 100 €; 2º. Premio de 60 € y 3º. Premio de 40 €. El Excmo. Ayuntamiento de Santa
Amalia Patrocina el 50 %, La Caixa el 25% y el resto la Asociación Cultural “AMIGOS DE SANTA AMALIA”.
9. El Jurado estará compuesto por profesionales o personas relacionadas con el mundo de la fotografía y un miembro
de la Junta Directiva de la Asociación Cultural “AMIGOS DE SANTA AMALIA”.
10. La entrega de Premios se hará el sábado antes o después al día 29 de septiembre de 2010, en conmemoración
del 183 aniversario del Acto del establecimiento oficial de la Fundación de Santa Amalia. Será en la Casa de la Cultura.
Se expondrán las fotografías presentadas a Concurso en la Sede de la Asociación, comunicándoselo, con anterioridad a
todos los concursantes.
11. El Concurso podrá quedar desierto si, a juicio del Jurado, ninguna de las fotografías presentadas merece ser
ganadora.
12. Las Fotografías Premiadas quedarán en poder de la Asociación Cultural “AMIGOS DE SANTA AMALIA”,
pudiéndolas utilizar como crea oportuno. Las no premiadas podrán retirarse durante los 30 días naturales siguientes a
la fecha de la Entrega de Premios. Pasado este tiempo, quedarán en propiedad de la Asociación y las dará el uso que
estime oportuno.
13. No podrán ser candidatas a estos premios las fotografías premiadas en cualquier otro concurso.
14. La participación en este concurso supone la total aceptación de las presentes Bases y de las decisiones del Jurado.
Para cualquier información sobre este Concurso pueden dirigirse a la Asociación Cultural “AMIGOS DE SANTA
AMALIA”: amigosdesantaamalia@gmail.com y teléfonos: 924 820 207 / 609 592 981.
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JUNIO 2010
INSÓLITA NEVADA EN SANTA AMALIA
Nevada
en
Santa
Amalia
10 de enero
de 2010.
La anterior
fue en 1983
SORPRESA BLANCA
En el cielo espuma de armiño y terciopelo,
hielo hilado, como algodón deshilachado,
gran manta de lana blanca sobre los tejados,
árboles nevados
como frailes encapuchados,
del cielo ha llegado, una sorpresa blanca,
esta nevada equivocó su camino
aquí no tenemos ni robles, ni arces, ni hayas,
esto es, tierra de olivos,
llegó gélida y blanca, a la hora del vino,
nunca te conocí tan hermosa
deslumbrante y lujosa
llovían sobre esta villa, estrellas de hielo.
Un día para el recuerdo, diez de enero,
regalo tardío de Reyes,
en la meteorología no hay leyes,
¡lo prefiero!
Josefina Matilla Rodríguez
Nevada
en
Santa
Amalia
en el año 1983
ILUSIONES ÓPTICAS DE OCTAVIO OCAMPO