GENERACIÓN DEL 98 LITERATURA “Generación del 98” es un término acuñado por Ortega y Gasset, que nombra a unos escritores marcados por el desastre del 98 (pérdida del poder colonial español y crisis, que marcan la vida en España). Este grupo de escritores coexiste en el tiempo con los modernistas (escriben y publican al mismo tiempo), lo que explica que entre estos y el 98 haya semejanzas, así como desigualdades. En semejanzas lo más importante es el rechazo que ambos tienen hacia la filosofía positiva y el arte realista, el rechazo al arte burgués. Lo que los diferencia es su concepción del arte: el modernismo utiliza como vía de escape el esteticismo, mientras que el 98 lo rechaza a favor de una expresión de la preocupación por España y la expresión de la angustia vital, el pesimismo. La Generación del 98 fue inicialmente constituida por Baroja, Azorín y Maeztu, llamados “el grupo de los 3”, que publican un manifiesto en 1901 con ideologías muy radicales (anarquismo, por ejemplo). , donde expresan el deseo de colaborar en la regeneración del país a través de la literatura. Este manifiesto fue un fracaso, ya que nadie lo secundó, lo que llevo a estos 3 autores a tener una actitud profundamente pesimista, y al mismo tiempo más idealista, lo que les lleva a unirse con los demás miembros de la hoy en día conocida como Generación del 98: el grupo de los 3 + Unamuno, Antonio Machado (un poco más tardío), y de manera esporádica y no constante Valle-Inclán. El 98 se inicia en el radicalismo y va evolucionando hacia una postura más regeneracionista. GENERACIÓN O GRUPO Son una “generación” desde el punto de vista cronológico, y mantienen entre ellos relaciones personales muy intensas. También participan en actos colectivos (como el homenaje a Larra). Todos ellos viven del mismo modo el llamado “desastre del 98”, y como generación, se oponen a la estética anterior a ellos. Muchas de estas características definirían también a otros autores, por lo que muchos críticos prefieren hablar de “grupo” mejor que de “generación”. TEMÁTICA Podemos hablar de 2 grandes temas: La preocupación por España y la angustia vital, el pesimismo. Cualquiera de los dos responde al momento en el que viven, guiándose por la filosofía de Nietzsche, Kierkegaard y Schopenhauer, que eran las grandes influencias también de Machado. El tema de España. Se concibe una visión de España como un país agonizante, que necesita una regeneración política, y, sobre todo, moral. Este problema nos lleva al paisaje, a los pueblos, a descubrir la esencia histórica de España a través de la visión de estos pueblos. Con todo, son hombres modernos, y hablan de la necesidad de europeizar España. Reivindican el pasado glorioso de España en su historia y en su literatura, a escritores medievales, pero sobre todo, admiran a Larra, ya que lo consideran “el más libre, espontáneo y destructor espíritu contemporáneo”. La angustia vital, el pesimismo. Por otra parte, existe una línea más personal vinculada a la filosofía, y la influencia de los tres filósofos citados anteriormente está muy presente en toda la novela del 98 en los siguientes subtemas: la angustia vital, el pesimismo ante la vida (compensado en las novelas de Baroja por una constante acción), y en tercer lugar se encuentran fuertes preocupaciones existenciales en esta novela (la voluntad suele imponerse a la razón). ESTILO Este grupo supone una renovación de la estética realista: para el 98, el arte no debe ser un fiel reflejo de la realidad, sino una reelaboración de esta. La temática de España nos llevará a un estilo sobrio. Toda la prosa del 98 está basada en la sencillez, la sobriedad, y se huye de la retórica, de lo no esencial. En esto se diferencian de los modernistas. Esta reivindicación de lo español los lleva a recuperar arcaísmos, palabras tradicionales vinculadas con variantes dialectales, párrafos breves, mucha coordinación, etc. En su estilo está siempre presente el lirismo, es decir, se trata de una prosa muy subjetiva, donde la visión del emisor (escritor) se impone a lo objetivo. Este grupo da importancia a 2 tipos de subgéneros: el ensayo y el periodismo. Ensayo: se trata de un texto argumentativo en el que el emisor defiende una tesis, que tiene que ver con la política, la cultura o lo social. Periodismo: la mayoría de ellos colaboran con periódicos, a través de los cuales difunden sus ideas. NARRATIVA La novela del Grupo del 98 no refleja la realidad, sino que se centra en la exposición de ideas y ambientes desde un punto de vista subjetivo. Se dice que esta etapa comienza con la publicación de “Camino de perfección” (Baroja), “Amor y pedagogía” (Unamuno) y “La voluntad” (Azorín), todos de 1902. En la novela del 98 apreciamos los siguientes rasgos comunes a todos los autores: Presencia de temas existenciales en todas las novelas. En la mayoría de ellas aparece, de una forma u otra, el tema de “España”. Todas tienen una estructura atípica, no supone lo convencional de las novelas: son episodios sin conexión entre ellos, o anécdotas, o narraciones planteadas a partir de un problema filosófico. En Azorín, por ejemplo, son como estampas, muy descriptivas, explícitas, y superpuestas. Todos los protagonistas de estas novelas por el pesimismo (son antihéroes, personajes que luchan por la supervivencia, etc.). En cuanto al estilo, son todos de un estilo sobrio, sin retórica, donde es muy frecuente la expresión ideológica, muy subjetiva. Normalmente, en Baroja predomina la acción, en Unamuno la reflexión y el ensayo, y en Azorín la descripción. AUTORES Y OBRAS 1. MIGUEL UNAMUNO Unamuno es uno de los más innovadores de la novela del 98. Para él, la novela es el cauce para plantear problemas existenciales, y la utiliza con el mismo fin que el ensayo. Para él, el argumento y la caracterización psicológica de los personajes importan apenas. Lo fundamental es el diálogo, porque a través de él, sus personajes hablan sobre la existencia de Dios, la inmortalidad, el destino… es decir, sobre temas filosóficos que pretende dejar claro en sus novelas. A sus novelas las bautiza como “nivolas”: “Amor y pedagogía”. Mezcla lo trágico y lo cómico. Pretende demostrar que la ciencia no puede salvar al hombre de su angustia. Se trata de una obra contra la filosofía positivista. “La tía Tula”. El problema que se plantea es el anhelo de maternidad por parte de una mujer. “San Manuel Bueno, mártir”. Es su novela más conocida. Don Manuel es un cura de aldea que tiene una crisis de fe: es el cura que no cree. El debate está en propagar la mentira que consuela a todo el mundo (la fe), o propagar la verdad más amarga (que no hay nada más allá), y por lo tanto la extrema soledad del hombre. 2. AZORÍN Es sobre todo novelista y ensayista. Cultivó tanto uno como el otro, pero sobre todo lo que hizo fue aproximar la novela al ensayo, rompiendo la barrera de estos dos géneros. Se caracteriza por su estilo, que es el impresionismo descriptivo. En su prosa se utiliza la frase muy corta, la sintaxis simple, el léxico sobrio con casticismos, y sobre todo una visión lírica, subjetiva, sobre el personaje. Hay dos tipos de novela de Azorín: El primer grupo, en el que predominan los elementos autobiográficos. Normalmente él es el protagonista (Azorín), como un personaje ficticio que representa la conciencia de su creador (su propia conciencia). En estas obras desarrolla sus experiencias vitales y sus opiniones culturales. Las más conocidas son “La voluntad” y “Antonio Azorín”. El segundo grupo de novelas, donde abandona lo autobiográfico para centrarse en personajes míticos. Los temas principales son la fatalidad, la obsesión por el tiempo y el destino… A esta época pertenece su novela titulada “Don Juan”. 3. PÍO BAROJA Es casi exclusivamente novelista (escribe novela y cuentos). Defiende una novela abierta (“es como la historia, no tiene principio ni fin, empieza y termina donde quieras”). Se componen a base de episodios, en los que muchas veces la única unión que hay entre ellos es un personaje central. Los personajes de Baroja son siempre inadaptados, que rechazan el mundo en el que viven, pero impotentes, ya que no pueden cambiar esa sociedad en la que viven, por lo que acaban decepcionados, vencidos, y moralmente destruidos. El mundo de Baroja rechaza cualquier solución (es un mundo sin salida). Su obra consta de 9 trilogías y una tetralogía, más cuentos. Destacan: Trilogía de “La lucha por la vida”, compuesta por “La busca”, “Mala hierba” y “Aurora roja”. Trilogía de “Tierra Vasca”. Trilogía de “La raza”. El árbol de la ciencia es el más importante. EL NOVECENTISMO LITERATURA Se trata de un período comprendido entre la I y la II Guerra Mundial. La I va de 1914 a 1918. En 1817 se produce la Revolución Rusa y la salida de Rusia del combate. La I Guerra Mundial fue de las más cruentas de la historia. En 1918 se firma la paz que pone fin a la Guerra, sufriendo Alemania la peor parte, ya que pierde territorios y es obligada a pagar los numerosos gastos de la guerra. Llega la década de los “Felices años 20”, que marcan una recuperación de toda Europa. Supone el relevo del modernismo y el “noventayochismo”, que quedan substituidos por el Novecentismo. Algunos autores como Valle-Inclán o Machado irán modificando. NOVECENTISMO El Novecentismo, también conocido como “Generación del 14” (de la I Guerra Mundial) y llega hasta los años 20, donde eclosionan los vanguardismos. El Novecentismo no es una generación, sino un clima, una forma de ver las cosas, una tendencia. La mayoría de sus miembros son burgueses con un espíritu renovador, que buscan reformas. Se trata de intelectuales mucho más sociales, no son bohemios, sino que están integrados en la sociedad. Son pulcros en sus comentarios, en su forma de vida. Para ellos, la razón y la pasión lo es todo, la claridad racional. Son europeístas, frente al españolismo. • RASGOS Huída del sentimentalismo. No hay sentimientos en su literatura, se abandona el sentimiento apasionado. Pulcritud. Enorme cuidado y preocupación y en el estilo y lenguaje. Se trata de un lenguaje muy seleccionado, y ellos mismos decían que su arte era para minorías inteligentes. Proclaman el “arte puro”, es decir, el arte por el arte, que debe ser un placer estético para el que lo entienda, aunque no sean todos. Ejemplos: Gabriel Miró y Francisco Ayala. El padre de esta generación es Ortega y Gasset en lo que a ensayos se refiere. LAS VANGUARDIAS Es un término francés y militar, que significa “los que van delante”, los que van delante, antes de los demás. Los vanguardistas entendían el arte como una lucha contra las demás corrientes: el realismo, modernismo y el 98. La vanguardia es provocadora, tanto, que algunos artistas fueron incluso encarcelados. Expresa un tremendo rechazo a la cultura burguesa, culpándola de la expansión del Imperialismo y, por lo tanto, de la I Guerra Mundial (1914), así como de conducir a los pueblos al enfrentamiento, por culpa de su cultura y política. • CARACTERÍSTICAS Son anti realistas. El arte es una elaboración con un código propio, nunca una representación de la realidad. Defienden la deshumanización del arte y su autonomía (hablan de un arte puro). Suprimen la anécdota que contagie la obra de arte con el mundo real que la inspire, ni en pintura, ni en escritura, ni en arquitectura. Defienden que el ser humano no se mueve por el mundo racional, sino por los impulsos que vemos en sueños o en el inconsciente. Se utilizan imágenes incoherentes, del mundo de los sueños. La “escritura automática” (lo primero que se te pasa por la cabeza, pintar por pintar), hace que muchos textos estén fuera de toda lógica. Se trata de un arte hermético (cerrado), solo accesible para una minoría, y que busca la originalidad del creador. En las vanguardias, la literatura tiene mucho que ver con la pintura, diciendo por ello, a veces, que los poemas se observan, no se leen. ISMOS • FUTURISMO Su impulsor es Marinetti. Cree en la ciudad, las máquinas, los trenes… Basa el progreso humano en el progreso tecnológico. Elimina los signos de puntuación en su escritura, las formas verbales, y solo utiliza infinitivos y sustantivos. • CUBISMO Se trata de un vanguardismo que deja huella en la pintura, con autores como Picasso. También en la literatura, donde encontramos al francés Apollinaire, quien ideó los caligramas (poemas visuales). Intenta descomponer la realidad, y lo que representa es un objeto desde todos los puntos de vista posibles. La realidad es geometría, y así se representa, geométricamente. No hay perspectiva. El cubismo literario también descompone la realidad. • DADAÍSMO Su impulsor es Tristán Tzara. La palabra “dadaísmo” viene de “dada”, y “dada” significa nada. Se trata, por lo tanto, de la negación radical de todo. Fue muy importante por ser muy antibelicista. • SURREALISMO Su impulsor es el francés André Bretón. Surrealismo se refiere lo que está por encima de la realidad; hay una realidad superior en la que las asociaciones son diferentes, libres. El surrealismo pretende descubrir esa realidad superior, porque esa realidad está reprimida por nuestra conciencia. Destaca también la escritura automática, y una de las bases más importantes es el onírico (mundo de los sueños). Bretón defiende el surrealismo como el dictado del pensamiento en ausencia de la razón. GENERACIÓN DEL 27 Esta generación va desde finales de los años 20 hasta 1936 – 1939 (años de la Guerra Civil). En torno al año 1930 termina la dictadura de Primo de Rivera. Estos años estuvieron marcados por la expansión española y el descenso de la represión política. En 1931 se proclama la República, se aprueba un modelo parlamentario, presidido por Manuel Azaña. La República aprueba una reforma agraria, que tendía a que los latifundios improductivos pasaban a mano de los trabajadores que las producían. Se aprueba el Estatuto de Autonomía de Cataluña. La República facilita la educación pública (en pueblos y ciudades). Supuso un impulso tremendo para la cultura, pero en 1933 se había creado un clima de división (la derecha española se radicalizaba, acercándose al nazismo). Al mismo tiempo, la izquierda se acercaba al comunismo. En 1933 se declaran las Revoluciones Asturias (movimientos anarquistas) que fueron sufocadas y reprimidas muy duramente por parte del ejército. En este año, también es fundada la Falange. La convivencia era en España cada vez más difícil, con numerosos atentados e inestabilidad. En las elecciones de 1936 triunfa el Frente Popular (izquierda). En julio se rebela el ejército de derechas, y se produce el golpe de Estado de Franco, iniciándose así la Guerra Civil. En esta época muchos escritores fueron fusilados (Lorca, Miguel Hernández) o se vieron forzados al exilio (Machado), y la represión invade a los que se quedan en el país. GENERACIÓN DEL 27 La Generación del 27 es un grupo de intelectuales cuya producción renueva el panorama literario español. Mezcla opuestos, es decir, renuevan el panorama literario pero reivindican la tradición literaria española. En 1927 se celebraba el aniversario de la muerte de Góngora, y de ahí el nombre de este grupo. Nacen todos muy cerca en el tiempo unos de otros, y tienen una relación de amistad constante (debido a la convivencia en la residencia de estudiantes). Todos tienen una amplia formación literaria, colaboraban juntos en revistas, e incluso publicaban juntos en antología del grupo. Tienen maestros comunes, como Ortega y Gasset o Juan Ramón Jiménez. • AUTORES Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Lorca, Dámaso Alonso, Luis Cernuda y Rafael Alberti. Muchos añaden también a Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. • CARACTERÍSTICAS Este grupo se caracteriza por una estética similar entre ellos: Interés por la perfección y el producto estético. Heredan de las vanguardias el gusto por la pulcritud, y mezclan lo culto y lo popular. Sus influencias literarias son muy dispares (Juan Ramón Jiménez) o más clásicas (Góngora, Quevedo, Bécquer y San Juan de la Cruz). La renovación poética. Uso de nueva metáfora, imágenes, verso libre y recuperación del verso clásico (8 o 14 sílabas). Lo popular (por ejemplo, los romanceros, cancioneros, coplas…) están en la poesía del 27, pero al lado de las formas más vanguardistas. • TEMAS FUNDAMENTALES La ciudad como idea de progreso, aunque tiene dos caras: símbolo de la modernidad y el progreso, o como espacio de deshumanización donde se pierden las relaciones humanas. Otro tema es la naturaleza, que es el contrapunto de lo urbano, el espacio deseado y propio para las relaciones humanas. El amor (con una visión individual) y el compromiso. • ETAPAS Hasta el 29. Etapa inicial, de poesía pura, influenciada por Juan Ramón Jiménez. Del 29 al 36 (hasta la Guerra Civil). Segunda etapa, influenciada por las vanguardias, con nuevas y sorprendentes imágenes y metáforas, y lo onírico (de los sueños). Del 36 al 39. Última etapa, marcada por la Guerra Civil, donde unos son asesinados, otros van a la cárcel, y otros se exilian. Se trata de una poesía existencial, que expresa la angustia de ese final trágico. • AUTORES LORCA Es granadino y todo lo referente a Granada aparece en sus poemas. Estudiaba derecho, filosofía y música, y era un gran dibujante y pintor. Se traslada a Madrid para estudiar, donde conoce a la Generación del 27. Cuando termina de formarse, empieza su trayectoria poética. Surgen problemas personales en su vida (era homosexual y rompe con su pareja). Escapa a Nueva York en 1929 (en la época del crack) y esta estancia propicia su obra más surrealista. Vuelve a España, que está en una situación complicada, y funda “La Barraca” (un camión teatral de teatro clásico que va de pueblo en pueblo). Escribe “Bodas de sangre”, “Yerma” y “La casa de Bernarda Alba”. Llegamos al año 36, donde se refugia en un pueblo con su familia, y es denunciado por un vecino y es inmediatamente fusilado, por ser homosexual y tener una ideología política de izquierdas. Poesía En su poesía, sus temas principales son el amor y la frustración (el amor trágico), la soledad, la pasión frustrada y la muerte. Distinguimos varias etapas: en la primera, se nutre de las influencias de la poesía popular y del surrealismo (“Cante Jondo” y “Romancero gitano”. La segunda etapa abarca desde su viaje a Nueva York hasta su muerte; destaca “Poeta en Nueva York”, muy surrealista, mundo onírico, imágenes deslumbrantes, y aparece también el compromiso. Destaca “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”. Su estilo tiene un dominio muy importante de la técnica, con una mezcla de estilos diferentes. Destaca el uso de símbolos, que se repiten en toda su obra. Utilizan muchas veces versos clásicos y también versos libres, puros, blancos.