Escala de Evaluación de la Responsabilidad Penal Martín y Pardo UNIVERSIDAD DE ALMERÍA Departamento de personalidad, evaluación y tratamiento psicológico ESCALA DE EVALUACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL Francisco M. Martín Murcia Mª Luisa Pardo González Programa Doctorado: Psicología Clínica y de la Salud Curso: Psicología forense Profesor: Flor Zaldívar Basurto Almería, 2004 INTRODUCCIÓN La evaluación de la responsabilidad penal es uno de los aspectos más controvertidos del trabajo forense. En síntesis, se trata de valorar –toda vez probados los hechos- si al sujeto se le puede imputar el delito, es decir, si contaba con la capacidad de controlar su comportamiento (Fernández, 1994, pp. 115); ser culpable de un delito significa que “el acusado está implicado en un delito (Actus rea) y que lo cometió con el estado mental idóneo (Mens rea)” (Psicología jurídica, 1111, pp. 154). Aunque la potestad de determinar si una persona es responsable de un delito es privativa de los jueces, habitualmente éstos suelen recabar el testimonio pericial de expertos para mejor proveer. La imputabilidad puede verse modulada (eximiente total o atenuante) por ciertos factores individuales o situacionales, como la presencia de enfermedad mental, oligofrenia o el trastorno mental transitorio. Estas alteraciones suponen un menoscabo total o parcial de la capacidad de comprender el acto delictivo y de dirigir voluntariamente la conducta de acuerdo con dicho conocimiento; según Pacheco (citado en Fernández, 1994) “para hablar de delito era necesario la existencia de un agente libre e intencional, de una persona que obrase a sabiendas de lo que hacía, con intención de hacer lo que hacía, con poder de no hacer lo que hacía”. En cualquier caso, el juicio de imputabilidad significa juicio de autoresponsabilidad. Se remite a la Tabla 1, en la que se describen las teorías generales sobre la imputabilidad, expuestas en Esbec y Delgado (1994). 2 1. Teorías tradicionales A) Clásica (Carrara): “la imputabilidad presupone inteligencia y libertad moral de la persona que actúa” B) Positivista (Lombroso, Ferri, Garófalo): “la imputabilidad descansa sobre mera actividad psicofísica del individuo. El derecho penal no debe diferenciar entre sujetos imputables o inimputables, sino entre sujetos más o menos peligrosos” 2. Teorías objetivas A) Imputabilidad como capacidad de acción (Binding, Von Piel, Gerland): “Esa capacidad de obrar no está presente sólo en el Derecho penal, sino en otras áreas de lo jurídico”. B) Imputabilidad como capacidad de deber (Von Ferneck, Kohlrausch). C) Imputabilidad como capacidad de delito (Carnelutti, Pannin): “La capacidad de delinquir es la idoneidad de ser sujeto activo de delitos. Los inimputables son incapaces de obligaciones jurídico-penales”. D) Imputabilidad como capacidad de ser destinatario de la norma penal (Petrocelli): “La imputabilidad es un estado, un modo de ser, una condición del sujeto distinta del delito y preliminar a él, necesaria para que un sujeto pueda ser destinatario de una norma penal”. 3. Teorías subjetivas A) Imputabilidad como presupuesto de la culpabilidad (Jiménez de Asúa, Díaz Palos, Mesa): “Imputabilidad es la capacidad de conocer y valorar el deber de respetar la norma y determinarse espontáneamente”. B) Imputabilidad como elemento de la culpabilidad (Metzger, Bettio, Maggiore): “El juicio de imputabilidad no retrocede nunca más allá dela comisión del delito, sino que se refiere siempre a éste”. 4. Teoría finalista “Imputabilidad es la capacidad de culpabilidad referida a la comprensión y determinación de la voluntad. Existe independientemente de que el sujeto actúe” (Wetzel). 5. Teoría psicosocial “Imputabilidad es la capacidad de conducirse socialmente, es decir, observar una conducta que responde a las exigencias de la vida política común de los hombres” (Von Listz, Fontán). Tabla 1. Teorías generales sobre la imputabilidad (tomado de Esbec y Delgado, 1994) El debate subyace fundamentalmente en dos aspectos: el primero estaría relacionado con conceptos como “normalidad”, “libertad de acción”, “voluntad” y “motivación” –en definitiva, con la comprensión de partida sobre la naturaleza del ser humano- y el segundo aspecto con la comprensión de la psicopatología en sí misma y su relectura desde la jurisprudencia. No es de extrañar que Esbec y Delgado (1994, pp.317) concluyan que “la imputabilidad constituye la esencia, el problema de 3 mayor significación y alcance tanto para la psicología como para la psiquiatría forense”. Respecto a la operacionalización de la variable imputabilidad en nuestro medio jurídico y científico, se dirá que, a pesar de la obviedad de partida de que la imputabilidad es una variable continua (Esbec y Delgado, 1994, pp. 339), se ha discretizado para proveer una medida pragmática en la toma de decisiones jurídicas y periciales, siendo que se ofrecen tres criterios: imputabilidad plena, disminuida e inimputabilidad. A pesar de que en nuestro Código Penal no está definida como tal, se admite que es totalmente imputable todo aquel mayor de dieciocho años que, ni está enajenado, ni sufre trastorno mental transitorio, ni como consecuencia de alteraciones precoces de la percepción tenga gravemente alterada la conciencia de la realidad. A la falta de rigor nosológico se une la poca concreción de dicha descripción. Para evitar especulaciones, se sugiere seguir la regla Durham en la que se debe establecer una relación causal directa entre el trastorno y el delito para la resolución de inimputabilidad, no siendo suficiente la presencia de un trastorno. Al parecer, cada vez hay un mayor número de jurisdicciones que se acomodan al criterio del American Law Institute, según el cual, “una persona no es imputable si en el momento en que realiza una conducta como consecuencia de una enfermedad o defecto mental, carece de capacidad real ya sea para darse cuenta de la ilegalidad de su conducta o bien adaptar su conducta a las exigencias de la ley”. Este criterio de inadaptación a la norma, bien por causas médicas, motivacionales o psicológicas parece el más realista y operativo, a juicio de Esbec y Delgado (1994, pp.350). Entre las dificultades que entraña el proceso de evaluación de la responsabilidad penal –excluyendo las del eterno debate de qué profesional está mejor dotado para realizarlas-, citaríamos la complejidad –si no quimera- de realizar diagnósticos a posteriori, las exigencias de análisis en tiempos insuficientes, la falta de protocolos estandarizados de evaluación adaptados a nuestro medio social y la falta de indicadores conductuales válidos para detectar la mentira (López y Zaldívar, 2002). Es precisamente este aspecto es el que motiva la realización del presente trabajo, en el que se tratará de diseñar un protocolo para la evaluación de la responsabilidad penal. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN El objetivo principal de la evaluación psicológica de la imputabilidad es reconstruir el estado mental del sujeto antes, durante y después del delito, así como la relación de dicho estado mental y la conducta delictiva realizada. Para ello, se precisa establecer el diagnóstico clínico de la alteración, trastorno o déficit que el acusado presentara en el momento del delito, así como las conductas y el contexto en el que éstas se emitieron. También se evaluará la competencia del sujeto para ser juzgado y la valoración clínica en el momento del juicio, así como determinar la peligrosidad del acusado. En nuestro medio social no contamos con protocolos estandarizados ni adaptados, por lo que el modus operandi de cada perito forense se hará discrecionalmente. Existen dos instrumentos para la evaluación de la imputabilidad, de origen anglosajón, que son el Detección y evaluación del Estado Mental en el Momento del Delito, MSE ( Slobogin, Melton y Showalter, 1984) y las Escalas Rogers para la evaluación de la Responsabilidad Criminal. RCRAS (Rogers, 1984). El MSE es una pauta 4 de entrevista diseñada para ayudar a los peritos en la valoración del funcionamiento psicológico del reo durante la época del delito. Facilita la detección de los trastornos mentales actuales o pasados y ordena parte de la información del caso, pero no ayuda a evaluar la imputabilidad, dado que no realiza análisis de relación entre trastorno y delito. Por otro lado, la RCRAS nace con la vocación de aportar sistematización y objetividad en el análisis de los datos, cuantificando una serie de variables psicológicas y ambientales e incluyendo un árbol decisorio sobre la imputabilidad. Aún apreciándose sus propiedades psicométricas, no es posible una traducción al medio español al estar referido a criterios ALI (American Law Institute). El objetivo del presente trabajo es la propuesta de una Escala para la Valoración de la Responsabilidad Penal, en forma de protocolo sistematizado tanto de recogida de datos y evaluación psicológica, en la se diseña un puntaje indicativo para toma de decisiones. Se ha considerado oportuno establecer un control sobre la simulación, habida cuenta de que ésta sería una condición casi inevitable en este tipo de procesos, en los que el acusado usará con toda probabilidad cualquier estrategia de exención o atenuación de la pena. La escala está dividida en tres bloques; en el primero se daría cuenta de los antecedentes jurídicos, psicosociales, psiquiátricos y culminaría con un diagnóstico presunto tanto en el tiempo del delito como en la actualidad. Los dictámenes estarían relacionados sin exclusión con la existencia presunta de causalidad o relación entre el trastorno y la conducta criminal específica del caso. Este apartado cuenta con una tabla en la que se incluye el puntaje de fiabilidad de fuentes y si se cuenta con información suficiente para la elaboración de la historia personal y clínica. En el segundo bloque se implementaría una entrevista semiestructurada, con inclusión de ítems de despistaje para evaluar la congruencia en las verbalizaciones relacionadas con síntomas psiquiátricos. La entrevista es una guía de ítems, habida cuenta de que no está validada, dejando obviamente al clínico la posibilidad de ampliar, reducir o incorporar preguntas pertinentes a la idiosincrasia del caso, aunque se sugiere evaluar la conducta de seguimiento de instrucciones, con el objeto de analizar si el sujeto podría seguir con aquiescencia instrucciones de sus posibles delirios o alucinaciones. Tras la entrevista, se sugiere la implementación de tests estandarizados en el caso de sospecha de simulación o dificultad para concluir un diagnóstico. Se han escogido el MMPI II y el MCMI II tanto por sus propiedades psicométricas como por la generalización de su uso en ambientes forenses. Su utilización está a discreción del perito, pero se aconseja en caso de sospecha de simulación, dado que ambas pruebas ofrecen escalas de control adecuadas (escalas VRIN, VTRIN, K, L y F del MMPI II y Sinceridad, deseabilidad y hacerse el enfermo del MCMI II). Este bloque también tendrá puntuajes relacionados con el juicio de causalidad entre síntomas/simulación y conducta delictiva. El protocolo contiene un apartado para describir la conducta del sujeto durante la entrevista, focalizando expresamente la información en el grado de colaboración, retraimiento/apertura, contacto visual y humor. Este bloque concluye con tablas de registro de puntajes, tanto de la simulación como del diagnóstico, incluyendo un apartado de concordancia entre evaluación clínica versus psicométrica (que recordemos, sería realizada por el segundo investigador). 5 Tras la recogida de datos y evaluación, el perito realizará la hipótesis del caso. Por último, se incluye una tabla de registro ordenado de los aspectos sustanciales de la pericial, con puntajes que ayuden al forense a establecer el grado de fiabilidad de la evaluación, la validez del informe y el grado sugerido de imputabilidad. INSTRUMENTOS: FICHA TÉCNICA MMPI II Nombre original; Minnesota Multiphasic Personality Inventory-2 (Cuestionario Multifásico de Personalidad de Minnesota, MMPI-2) Autores; S.R. Hathaway y J.C McKinley. Procedencia; University of Minnesota Minneapolis. Adaptación española; Alejandro Ávila Espada y Fernando Jiménez Gómez, Universidad de Salamanca. Aplicación; individual o colectiva. Duración; Variable, de 60 a 90 minutos. Aplicación; solamente adultos (19-65 años). Hay una versión para adolescentes, (en preparación). Significación; Evaluación de varios factores o aspectos de la personalidad a través de tres grupos de escalas; Básicas, de Contenido y Suplementarias. Contiene también un grupo de escalas referentes a la validez, y otras adicionales como las subescalas de HarrisLingoes. Tipificación; tablas de puntuaciones típicas normalizadas en cada una de las escalas debidamente diferenciadas por sexos. PROPOSITO DEL MMPI-2 El MMPI, ó Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota ha sido junto al 16 PF, Rorschach y el TAT, uno de los instrumentos más utilizados, validados y fiables en la evaluación de la personalidad con objetivos clínicos. Diseñado para evaluar un gran número de patrones de personalidad y trastornos emocionales. Después de 1950, se estableció el formato del MMPI. Su aceptación creció sin para en Estados Unidos y su uso se extendió por todo el mundo. CUALIFICACIONES BÁSICAS DE LOS USUARIOS DEL MMPI-2 Cualquier instrumento psicológico diseñado para evaluar varios atributos de personalidad en una sola aplicación, requiere el entrenamiento y cualificación de la persona que lo elige para la valoración individual de clientes y pacientes. Aunque el MMPI-2 es relativamente fácil y sencillo de aplicar y corregir, su interpretación requiere un alto nivel de preparación psicométrica, clínica, personológica y profesional, así como un fuerte compromiso con los principios éticos del uso de los tests. Es también esencial estar familiarizado con la estructura, dinámica y desviación de la personalidad. Con lo cuál implica necesariamente tanto un conocimiento profundo del Cuestionario, como una comprensión amplia de las complejidades de la personalidad humana. Es esencial que el usuario del MMPI-2 controle el rango de su aplicación, las condiciones en las que es administrado y corregido, así como la confidencialidad de los resultados del test y los informes finales. 6 La utilidad de la información obtenida mediante el MMPI-2 depende en gran medida de la capacidad del sujeto para comprender las instrucciones del test, cumplir con las demandas de la tarea, comprender e interpretar el contenido de los ítems en relación a sí mismo y registrar estas autoatribuciones de modo sincero. Por parte del sujeto que realizará el cuestionario, se requiere un nivel de comprensión lectora de 2º de ESO más o menos. INTERPRETACIÓN DEL MMPI-2 La formación de hipótesis interpretativas a partir de los datos reflejados en el perfil clínico del MMPI-2 depende de tres aspectos interrelacionados de esas puntuaciones: la aceptabilidad de las puntuaciones del perfil, que está determinada por los indicadores de validez; la elevación absoluta de las escalas componentes frente a las normas incorporadas en los varemos de puntuaciones T; y las configuraciones relativas de estas puntuaciones dentro del perfil individual. Para aproximarse paso a paso a la interpretación del perfil básico y de la información adicional a partir de un sujeto examinado con el MMPI-2, se requiere: 1-Evaluar el grado en que este conjunto de respuestas es consistente con otras informaciones sobre esa persona. 2-Examinar las puntuaciones de las escalas clínicas en el perfil estándar para generar una lista de posibles líneas de interpretación acerca de la personalidad y el estado emocional actual del sujeto. 3-Consultar diversas guías interpretativas del MMPI. 4-En las escalas elevadas hasta cierto nivel, determinar los componentes subescalas que está contribuyendo primariamente a esas elevaciones y anotar el tipo de temas de mayor preocupación para el sujeto. 5- Señalar cualquier ítem crítico significativo que pueda haber sido contrastado de manera que indique problemas especiales o síntomas o preocupaciones que no se habían sospechado. 6-Examinar las puntuaciones en la escalas de contenido para elaborar las hipótesis interpretativas anteriormente generadas y formular un resumen coherente de la dinámica de la personalidad y el estatus diagnostico del sujeto. REPRESENTACIÓN DE UNA PERSONALIDAD IDEALIZADA Al completar el MMPI-2, algunos individuos no siguen las instrucciones del test respecto a contestar los ítems según se adecuen a ellos mismos. Por el contrario, describen sistemáticamente a quien perciben como alguien que tiene una personalidad perfecta o un ajuste que tiene una personalidad perfecta o un ajuste ideal. Los registros resultantes proporcionan bases pobres para hacer inferencias sobre estas personas. Es esencial disponer de algunos medios detectar este fenómeno y captar sus efectos sobre los patrones del test. Hathaway y McKinley introdujeron la escala L (Mentira) para evaluar la probabilidad de que el individuo se hubiese aproximado al test con esta actitud. Una puntuación inferior al promedio en la escala l, indica que el sujeto estuvo completamente libre de a tendencia a colocare a sí mismo en una posición inusualmente favorable. Por otra parte, puntuaciones muy bajas eesta escala, pueden acompañarse de puntuaciones en la escala K, lo que reflejaría un esfuerzo realizado para exagerar problemas emocionales y 7 dificultades de ajuste. Puntuaciones moderadamente altas en la escala L pueden no ser indicativas de una aproximación marcadamente defensiva al test, aunque pueden reflejar una perspectiva fuertemente moralista o muy reservada del individuo. Puntuaciones L marcadamente elevadas reflejarían bastante bien una orientación contaminada del test que afectaría negativamente al significado de las puntuaciones en las escalas clínicas. Los individuos que no quieren cooperar con las instrucciones del test pueden simular responder al MMPI-2, pero contestando los ítemes de forma azarosa. Otro tipo de individuo, puede estar exagerando deliberadamente sus trastornos y problemas para asegurar que se les dará una consideración o atención especial. Algunos de estos acercamientos al test pueden generar puntuaciones altas en la escala F (Incoherencia). Algunos sujetos pueden obtener una puntuación algo superior en la escala F debido a que describen sentimientos o reacciones inusuales en circunstancias especiales a las que están enfrentándose (problemas conyugales, problemas en el trabajo..), debido a una patología significativa. Las puntuaciones en F superiores a T 79 pero inferiores a T 100, pueden indicar problemas emocionales de un grado significativo. Es importante intentar identificar la razón de una elevación en la escala F o en Fb, De hecho, si el sujeto estuvo intentando cooperar con la tarea, pero fue incapaz de realizarla debido a las limitaciones sensoriales o motoras, es posible cambiar a una forma alternativa de MMPI-2, para obtener un registro más válido. El fracaso al intentar obtener un protocolo aceptable puede ser irremediable cuando el sujeto tiene algún tipo de motivación especial para fingir un trastorno o para otra distorsión en su registro, pero la identificación de la razón por la que se fracasa al completar el test puede resultar de gran utilidad para comprensión del diagnóstico y la evaluación clínica. Existen formas menos obvias en las que un sujeto puede alterar las puntuaciones del Cuestionario de personalidad. Los esfuerzos por aumentar la impresión de salud mental sin intentar crear una imagen totalmente increíble del propio ajuste, o a la inversa, forzando la impresión de tener serias dificultades emocionales, pueden alterar los niveles de puntuaciones y las configuraciones del perfil clínico. La detección de estas actitudes más sutiles al contestar al test, es más difícil. La puntuación en la escala K puede ser muy útil en esta dirección. REPRESENTACIÓN DE UNA PERSONALIDAD IDEALIZADA Al completar el MMPI-2, algunos individuos no siguen las instrucciones del test respecto a contestar los ítemes según se adecuen a ellos mismos. Por el contrario, describen sistemáticamente a quien perciben como alguien que tiene una personalidad perfecta o un ajuste que tiene una personalidad perfecta o un ajuste ideal. Los registros resultantes proporcionan bases pobres para hacer inferencias sobre estas personas. Es esencial disponer de algunos medios detectar este fenómeno y captar sus efectos sobre los patrones del test. Hathaway y McKinley introdujeron la escala L (Mentira) para evaluar la probabilidad de que el individuo se hubiese aproximado al test con esta actitud. Una puntuación inferior al promedio en la escala l, indica que el sujeto estuvo completamente libre dela tendencia a colocare a sí mismo en una 8 posición inusualmente favorable. Por otra parte, puntuaciones muy bajasen esta escala, pueden acompañarse de puntuaciones en la escala K, lo que reflejaría un esfuerzo realizado para exagerar problemas emocionales y dificultades de ajuste. Puntuaciones moderadamente altas en la escala L pueden no ser indicativas de una aproximación marcadamente defensiva al test, aunque pueden reflejar una perspectiva fuertemente moralista o muy reservada del individuo. Puntuaciones L marcadamente elevadas reflejarían bastante bien una orientación contaminada del test que afectaría negativamente al significado de las puntuaciones en las escalas clínicas. Los individuos que no quieren cooperar con las instrucciones del test pueden simular responder al MMPI-2, pero contestando los ítems de forma azarosa. Otro tipo de individuo, puede estar exagerando deliberadamente sus trastornos y problemas para asegurar que se les dará una consideración o atención especial. Algunos de estos acercamientos al test pueden generar puntuaciones altas en la escala F (Incoherencia). Algunos sujetos pueden obtener una puntuación algo superior en la escala F debido a que describen sentimientos o reacciones inusuales en circunstancias especiales a las que están enfrentándose (problemas conyugales, problemas en el trabajo..) o debido a una patología significativa. Las puntuaciones en F superiores a T 79 pero inferiores a T 100, pueden indicar problemas emocionales de un grado significativo. Es importante intentar identificar la razón de una elevación en la escala F o en Fb, de hecho, si el sujeto estuvo intentando cooperar con la tarea, pero fue incapaz de realizarla debido a las limitaciones sensoriales o motoras, es posible cambiar a una forma alternativa de MMPI-2, para obtener un registro más válido. El fracaso al intentar obtener un protocolo aceptable puede ser irremediable cuando el sujeto tiene algún tipo de motivación especial para fingir un trastorno o para otra distorsión en su registro, pero la identificación de la razón por la que se fracasa al completar el test puede resultar de gran utilidad para comprensión del diagnóstico y la evaluación clínica. Existen formas menos obvias en las que un sujeto puede alterar las puntuaciones del Cuestionario de personalidad. Los esfuerzos por aumentar la impresión de salud mental sin intentar crear una imagen totalmente increíble del propio ajuste, o a la inversa, forzando la impresión de tener serias dificultades emocionales, pueden alterar los niveles de puntuaciones y las configuraciones del perfil clínico. La detección de estas actitudes más sutiles al contestar al test, es más difícil. La puntuación en la escala K puede ser muy útil en esta dirección. DETERMINACIÓN DE LA VALIDEZ DEL PROTOCOLO Para evaluar si una determinada aplicación del MMPI-2 es aceptable, los indicadores tradicionales de validez se usan por separado o en combinación. Además, han sido desarrolladas algunas pruebas suplementarias de validez. Antes de hacer inferencias personológicas o generar hipótesis diagnosticas, cada protocolo del test debe examinarse para determinar su aceptabilidad. Sólo si se asume que el individuo cumplimenta el test marcando los ítemes consistentemente de forma que seguramente refleja sus auto-percepciones, puede el clínico continuar con el proceso interpretativo. Un sujeto puede responder de diversos modos que invalidan un registro: puede dejar sin responder numerosos ítemes, o interpretar diversos roles que distorsionan el patrón real de auto-descripciones, o no respetar las instrucciones del 9 test, o ser incapaz de leer y comprender el significado de los ítemes y, consecuentemente , responder virtualmente al azar. Los indicadores de validez construidos en el MMPI-2 se diseñaron para ayudar a detectar tales fuentes de invalidez del protocolo y proporcionar una base para evaluar el impacto de tales distorsiones en el registro del test. Cada sujeto debe responder Verdadero o Falso a la mayor cantidad de ítems del MMPI-2 que le sea posible. La puntuación ? (Interrogante); no es una escala en el sentido usual de la palabra, es un simple recuento de los ítemes que se dejaron sin contestar o que fueron respondidos por el sujeto como Verdaderos y Falso a la vez. Cuanta más alta sea la puntuación ? más débil será la capacidad de discriminación de las escalas del test. Si el número de ítemes dejados sin contestar excede de 30, el registro del test debe ser considerado como altamente sospechoso, si no complementario invalidado. PUNTUACIÓN INTERROGANTE ? Implicaciones de las puntuaciones Punt. directa PD>o = 30 Utilidad del perfil Probablemente inválido PD 11-29 Validez cuestionable PD 2-10 Probablemente válido Valido PD 0-1 Origen de la evaluación Serios problemas de lectura o dislexia Retardo psicomotor Confusión Desafío Indecisión Problemas leves de lectura Ausencia de experiencia Supercauteloso o legalista Interpretación idiosincrática Hipótesis interpretativas Depresión grave Estado obsesivo Falta de familiaridad con el idioma ideación paranoide -Escala L (Mentira); Se redactaron algunos ítems que proporcionaban al sujeto la oportunidad de rechazar varias faltas menores y defectos de carácter que la mayoría de los individuos confesaban voluntariamente que eran verdad en ellos mismos. Aunque la escala L puede reflejar engaño en la situación del test, no puede ser considerada como una medida de alguna tendencia general a mentir, inventar o engañar a otros en las actividades diarias. Por otra parte, puntuaciones muy bajas en esta escala, pueden acompañarse de puntuaciones muy bajas en la escala K, lo que reflejaría un esfuerzo realizado para exagerar problemas emocionales y dificultades de ajuste. 10 ESCALA L (MENTIRA) Implicaciones de las puntuaciones: Puntuaciones T T > ó = 80 T 70-79 T 60-69 T 50-59 T < 50 Utilidad del perfil Probablemente inválido Origen de la Elevación Fingir un buen ajuste Hipótesis interpretivas Prueba de resistencia o ingenuidad Validez Respuestas al Estado de incuestionable azar confusión Rechazo de faltas Estilo represivo Falta de comprensión Probablemente Cuadro defensivo Superconvencional válido y conformista Moralista Rigidamente virtuoso Válido Típica Conforme con su aproximación a propia imagen los tests Puntuaciones dentro de la media Posible actitud de Cuadro de Auto-confiado e “mala imagen” “buscar conseguir independiente algo más” Crítico, sarcástico Todas las respuestas son “verdadero” -Escala F (Incoherencia); Los individuos que no quieren cooperar con las instrucciones del test pueden simular responder al MMPI-2, contestando los ítems de forma azarosa. Incluso puede que lo que desee el sujeto sea exagerar deliberadamente su trastorno y problemas para asegurar que se les dará una atención o consideración especiales, estaríamos ante puntuaciones altas en F, puntuaciones que describen a un individuo con sentimientos o reacciones inusuales en circunstancias especiales a las que están enfrentándose, o debido a una patología significativa. ESCALA F (INCOHERENCIA) Implicaciones de las puntuaciones 11 Puntuaciones T Utilidad del Perfil T > 100 Perfil invalidado Origen de la elevación Respuestas al azar Errores de corrección Grave dislexia Contestar todo como verdadero T 80-100 Perfil invalidado Si valido, considerar serios problemas psicopatológicos T 65-79 Probablemente válido Fingir enfermedad Procesos psicóticos Responder “Falso a todas las respuestas” Exageración de problemas Fingir enfermedad Procesos psicóticos T 60-64 Probablemente válido T 50-59 Registro aceptable T < 50 Registro aceptable Puntuaciones dentro de la media Conformidad Posible falsa imagen Hipótesis interpretativas Actitud no cooperativa Fingir mala imagen de sí mismo Paciente psiquiátrico que puede estar desorientado claramente psicótico Reafirmación Deseabilidad social Estado confusional Psicótico Neurótico severo Problemas de sociabilidad Propenso a cambios de humor, desasogado, inquieto,insatisfecho Cambiante, impredecible Problemas en un área particular (trabajo, sexo, salud...) Buen funcionamiento Típicas respuestas Convencionalidad Sinceridad Conformidad social -Escala K (Corrección); Es el más complejo de los indicadores de validez. El contenido de los ítems cubre un rango de características que muchos individuos prefieren negar acerca de sí mismo y de sus familias. En la escala K, las puntuaciones superiores a la media pueden reflejar la tendencia al sesgo, de forma sutil, de las propias respuestas en una dirección que minimiza las implicaciones de un pobre control emocional e ineficacia personal. Los datos de la historia del individuo y las circunstancias concurrentes son necesarios para distinguir entre un sujete con buen comportamiento, psicológicamente 12 sano, y un individuo que asume una actitud excesivamente defensiva y evitativa al contestar el Cuestionario. ESCALA K (CORRECCIÓN) Implicaciones de las puntuaciones Puntuaciones T Utilidad del perfíl Perfil invalidado Origen de la elevación Fingir buena imagen Marcada defensividad Contestar a todo como “falso” T 60-70 Validez cuestionada Defensividad moderada Negación del problema T 50-59 Perfil válido Autoevaluación equilibrada T < 50 Perfil invalidado Fingir “hacerse el enfermo” Exageración de sus propios desajustes Contestar a todo como “falso” T > 70 Hipótesis interpretativas Implicación emocional acusada Inhibición, timidez Desconfianza Ausencia de comprensión Clínicamente defensivo. Todo lo niega Intolerante Sin capacidad para la intuición Muy ajustado. Independiente Inteligente Entusiasta. Interés amplios Confuso Autocrítico Conformista Introvertido Cínico, suspicaz -Indicadores adiccionales de Validez; -La escala Fb (F posterior); Esta escala contiene 40 itemes y trata de identificar un registro en el que el sujeto ha dejado de prestar atención a los ítemes del test y ha cambiado hacia un patrón de respuesta esencialmente azaroso. ESCALA Fb (F POSTERIOR) Implicaciones de las puntuaciones 13 Puntuaciones T T > 100 Utilidad del perfil Perfil invalidado T 80-100 Perfil invalidado Si es válido, considerar serios problemas psicopatológicos T 65-79 Validez cuestionable T 50-64 Puntuaciones dentro de la media Validez cuestionable T < 50 Origen de la elevación Responder al azar Responder a todo como “falso” Ofrecer una mala imagen de sí mismo Hipótesis interpretativas Paciente psiquiátrico que puede estar desorientado, confuso o que puede mostrar claramente su conducta psicótica Responder a todo Posibles como “falso” problemas Hacerse el psicopatológicos enfermo Confuso Exagerar sus Fatiga, cansancio desajustes Responder a todo Considerar serios como “falso” problemas Hacerse el psicopatológicos enfermo Fatiga, cansancio Exagerar sus desajustes Puntuaciones aceptables Considerar que ha podido expresar una “buena imagen” de sí mismo -La escala TRIN (Inconsistencia de las respuestas verdadero) y la escala VRIN (Inconsistencia de respuestas variables) son nuevas escalas de validez (Tellegen, 1982, 1988) diseñadas para completar los indicadores de validez tradicionales. Las puntuaciones TRIN y VRIN proporcionan un índice de la tendencia del sujeto a responder a los ítemes de forma inconsistente o contradictoria. Así, TRIN y VRIN se parecen a la escala de Descuido (Greene, 1978) que también fue desarrollada para identificar este tipo de inconsistencia en las respuestas al MMPI. Tanto TRIN como VRIN consisten en pares de ítemes de VRIN tiene contenido similar u opuesto; cada par se puntúa ante la presencia de una inconsistencia en las respuestas a los ítemes. La puntuación en la escala VRIN es el numero total de pares de ítemes a los que se responde inconsistentemente. Puntuaciones altas en VRIN advierten que el sujeto puede haber contestado los ítemes del Cuestionario de forma indiscriminada, e indica la posibilidad de que el protocolo pueda ser invalidado y de que el perfil no sea esencialmente interpretable. La escala TRIN, diferente a VRIN, se compone exclusivamente de pares de ítemes cuyo contenido es opuesto. Una puntuación TRIN muy alta indica una tendencia itemes (aquiescencia), y una puntuación muy baja en TRIN indica una tendencia a contestar Falso indiscriminadamente (no aquiescencia). Se espera que TRIN y VRIN complemente a L, F y K de 14 manera útil. Las puntuaciones TRIN y VRIN que representan calores extremos en las muestras normativas, deben usarse como simples guías para identificar perfiles caracterizados por una significativa inconsistencia: puntuaciones directas VRIN de 14 ó más, y puntuaciones directas TRIN de 9 ó menos, o de 14 ó más. Puntuaciones TRIN muy altas o muy bajas son una advertencia de que el sujeto puede haber respondido al Cuestionario indiscriminadamente, de modo que el perfil será invalidado e ininterpretable. Una puntuación F combinada con una alta puntuación VRIN indica, con mayor probabilidad, que el perfil no es interpretable debido a descuido, confusión, etc, más que si VRIN no es elevada. Por otra parte, en el caso de F elevada y VRIN baja, el descuido, la confusión, etc., pueden descartarse, y la puntuación F elevada puede descartarse, y la puntuación F elevada puede interpretarse en términos de su contenido real, el cuál reflejaría tanto una autentica psicopatología como un esfuerzo deliberado para fingir disfunción. Una alta puntuación en K combinada con una puntuación TRIN muy baja, refleja con mayor probabilidad respuestas Falso indiscriminadamente, que si TRIN fuese menos que el promedio. ESCALA TRIN (INCONSISTENCIA DE LAS RESPUESTAS VERDADERO) Implicaciones de las puntuaciones Puntuación directa PD > 14 Utilidad del perfil Perfil invalidado PD 9 -13 PD < 9 Perfil Válido Perfil Válido Hipótesis interpretativas Tendencia a la aquiescencia de respuestas Tendencia a la noaquiescencia de las respuestas (no sabe no contesta ESCALA VRIN (INCONSISTENCIA DE RESPUESTAS VARIABLES) Implicaciones de las puntuaciones Puntuación directa PD > 14 PD < ó = 14 Utilidad del perfíl Perfil invalidado Perfil valido Hipótesis interpretativas Responder al azar LAS ESCALAS CLINICAS Escala 1 (Hs: Hipocondría): Muestra preocupación excesiva por la salud, atención auto-centrada en las vidas de esos individuos. 15 Escala 2 (D: Depresión): Los ítems de esta escala reflejan sentimientos de desanimo, pesimismo, desesperación, hiperresponsabilidad, valores personales rígidos y auto-castigo. Escala 3 (Hy: Histeria de conversión): Esta escala reflejan quejas físicas específicas, trastornos molestos, negación de problemas en la propia vida o ausencia de ansiedad social. Escala 4 (Pd: Desviación psicopática): Es una escala centrada en la ausencia de consideración acerca de la mayoría de las normas sociales y morales de conducta; discordia familiar, problemas con la autoridad, frialdad social, alineación social y autoalineación. Escala 5 (Masculinidad-Feminidad): Los ítems de esta escala cubren un rango de reacciones emocionales, intereses, actitudes y sentimientos sobre el trabajo, interrelaciones sociales y aficiones en los que, en general, varones y mujeres difieren. Escala 6 (Pa: Paranoia): El contenido de los ítems de la escala 6 refleja tanto una marcada sensibilidad interpersonal como una tendencia a malinterpretar los motivos o intenciones de otros. También se incluyen en algunos de estos ítems egocentrismo e inseguridad. Escala 7 (Pt: Psicastenia): Muestra preocupaciones obsesivas, rituales compulsivos o miedos exagerados. La escala completa refleja ansiedad y estrés más generalizados (o emocionalmente negativos), así como la declaración de estrictas normas de moral auto-culpa por las cosas que mal y rígidos esfuerzos por controlar los impulsos. Escala 8 (Sc: Esquizofrenia): El contenido de los ítems de esta escala cubre un amplio rango de pensamientos extraños, experiencias inusuales y características sensibles especiales de estos individuos. Alineación social, alineación emocional y tres medidas de ausencia de autocontrol (cognitivo, conativo e inhibición defectuosa) y experiencias sensoriales extrañas. Escala 9 (Ma: Hipomanía): Esta escala trata de cubrir algunas de las características conductuales de esta condición y rasgos asociados (ambición desmedida, extraversión y altas aspiraciones). Escala 0 (Si: introversión Social): Muestra la tendencia a la introversión o extraversión del sujeto, tales como Timidez/Auto-conocimiento (Si1), Evitación Social (Si2) y Alineación respecto a sí mismo y a otros (Si3). 16 ESCALAS SUPLEMENTARIAS Escalas Tradicionales: -La escala A (Ansiedad). -La escala R (Represión). -La escala Es (Fuerza del yo). -MAC-R (Escala revisada de Alcoholismo, de MacAndrew). Escalas Adicionales: -O-H (Hostilidad excesivamente controlada). -Do (Dominancia). -Re (Responsabilidad Social). -Mt (Inadaptación universitaria). -GM y GF (Escalas de Rol sobre Género). -MDS (Malestar matrimonial). -APS (Potencial de adicción). -AAS (Reconocimiento de Adicción). ESCALAS DE CONTENIDO -ANX (Ansiedad). -FRS (Miedos). -OBS (Obsesividad). -DEP (Depresión). -HEA (Preocupaciones por la salud). -BIZ (Pensamiento extravagante). -ANG (Hostilidad). -CYN (Cinismo). -ASP (Conductas antisociales). -TPA (Comportamiento tipo A). -LSE (Baja Autoestima). -SOD (Malestar social). -FAM (Problemas familiares). -WRK (Interferencia Laboral). -TRT (Indicadores negativos de tratamiento). 17 SUBESCALAS -D1: Depresión subjetiva. -D2: Retardo psicomotor. -D3: Disfunción física. -D4: Enlentecimiento mental. -D5: Rumiación. -Hy1: Negación de ansiedad social. -Hy2: Necesidad de afecto. -Hy3: Lasitud-malestar. -Hy4: Quejas Somáticas. -Hy5: Inhibición de la agresión. -Pd1: Discordia familiar. -Pd2: Problemas con la autoridad. -Pd3: Frialdad social. -Pd4: Alineación Social. -Pd5: Autoalineación. -Pa1: Ideas persecutorias. -Pa2: Hipersensibilidad. -Pa3: Ingenuidad. -Sc1: Alineación social. -Sc2: Alineación emocional. -Sc3: Ausencia de control yo, cognitivo. -Sc4: Ausencia de control yo, conativo. -Sc5: Ausencia de control del yo, inhibición defectuosa. -Sc6: Experiencias sensoriales extrañas. -Ma1: Amoralidad. -Ma2: Aceleración psicomotriz. -Ma3: Imperturbabilidad. -Ma4: Auto-envanecimiento. -Si1: Timidez / Auto-cohibición. -Si2: Evitación social. -Si3: Alineación respecto a sí mismo y a otros. MCMI-II: El MCMI II es un cuestionario que consta de 175 ítems de respuesta verdadero-falso, que informa sobre 8 patrones clínicos de personalidad, 3 formas graves de patología de personalidad, 6 síndromes clínicos de intensidad moderada y 3 síndromes clínicos graves. Las puntuaciones se convierten en tasas base, cuyo punto de corte se sitúa en el valor 75, siendo los valores superiores sugestivos de algún problema clínico y por encima de 84 discriminaría trastornos del Eje I y II. Cuenta con escalas de control como medidas de validez, sinceridad, deseabilidad y exageración deliberada de la sintomatología. Es un intrumento basado en la teoría biosocial de Millon, de naturaleza politética no factorial; desde su modelo teórico ningún tipo de personalidad o estado psicopatológico 18 consiste en propiedades enteramente psicológicas, homogéneas y discretas. La fiabilidad del cuestionario, realizada a través del índice de Cronbach en la población española es de 0.71, suficientemente válida para la administración en ámbitos judiciales. Se trata de uno de los mejores instrumentos de evaluación de la personalidad empleados en la actualidad para valoraciones forenses (Jiménez, 2003). Con puntuaciones bajas en las escalas X (sinceridad) e Y (deseabilidad) y elevadas en (alteración, hacerse el enfermo), puede concluirse una moderada exageración de los problemas psicológicos. Con puntuaciones bajas en X y Z y altas para escala Y, puede concluirse que el sujeto enfatiza en una auto-presentación demasiado saludable y ajustada. Baja puntuación en la escala Y y altas en X y Z sugiere auto-presentación negativa y mal ajuste. Cuando la escala Z>85 TB e Y<40 TB, se pueden presumir síntomas de exageración de psicopatología. PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN El equipo investigador deberá contar al menos con dos miembros, con el objeto de que el perito principal esté en condición ciega respecto a los resultados psicométricos. La ordenación por bloques seguirá un criterio cronológico, además de metodológico. Durante la recogida de datos del primer bloque, que realizará el primer perito, se extremarán las medidas para recabar toda la información posible, incluyendo entrevistas al contexto social pasado y actual del sujeto. Tras la revisión de los datos, se procederá a registro de puntajes en base a los diagnósticos presuntos. Se reconoce la pertinencia de un peritaje inmediato al delito, para evitar preparación (López y Zaldívar, 2002). En el segundo bloque, la entrevista clínica será implementada por el investigador principal, cuyas consignas deben ceñirse a las sugeridas en cada prueba, registrando los ítems relacioneados con la conducta del sujeto. Si se estima necesario, la administración de tests psicométricos, serán implementados por el segundo investigador, que registrará cualquier contingencia durante las pasaciones y mantendrá un comportamiento distante con el sujeto. En el caso de que sea necesaria la administración del MMPI II y/o MCMI II (aunque recordamos el principio de la menor intrusividad), se realizarían en días alternos, para procurar blanqueo. Los resultados deberán indicar puntuaciones compatibles o no con diagnóstico clínico de EJE I y II, presencia o no de trastornos de personalidad (con codificación DSM IV-TR y CIE 10), valoración de la simulación según escalas de control del MMPI II y MCM II, concluyendo la relación entre trastorno y conducta delictiva. La tabla final de registro contará con los puntajes para la toma de decisiones acerca de la validez del informe y del grado sugerido de imputabilidad acorde con el marco jurídico español. Dichos puntajes tienen carácter subjetivo y simplemente reflejan la valoración del forense sobre los aspectos sustanciales de la evaluación. En el anexo se ofrece el protocolo de evaluación. 19 PROTOCOLO DE PASACIÓN E.R.P ESCALA DE EVALUACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL Copyright Martín Murcia 2004 Universidad de Almería 20 BLOQUE I 1. VACIADO DE AUTOS Descripción pormenorizada del delito Baremo Fiabilidad 0 SI de fuentes 1 NO Puntuación Información 0 SI suficiente 1 NO 21 2. ANTECEDENTES PSICOLÓGICOS: • Estabilidad, integración y adaptación • Relaciones familiares • Relaciones sociales • Relaciones pareja • Historia académica • Historia laboral • Historia de actividades lúdicas • Conducta adictiva 3. ANTECEDENTES PSIQUIÁTRICOS * Dx…………………………………………………………… Fecha:……………………….. Facultativo: ………………………………………………... Centro clínico: …………………………………………….. Evolución clínica: …………………………………………. * Dx…………………………………………………………… Fecha:……………………….. Facultativo: ………………………………………………... Centro clínico: …………………………………………….. Evolución clínica: ……………………………………......... * Dx…………………………………………………………… Fecha:……………………….. Facultativo: ………………………………………………... Centro clínico: …………………………………………….. 22 4. DIAGNOSTICO PRESUNTO tempus delicti: …………………………………………………………………. Código DSM IV-TR/CIE 10:………………………………… (Según informes previos) Baremo Organicidad*: Puntuación 0 NO 6 SI Diagnóstico*: 0 Ausente 1 Presente 5. DIAGNOSTICO PRESUNTO actual: .......................................................................................................... Código DSM IV-TR/CIE 10:………………………………… (Según informes previos) Baremo Organicidad*: Puntuación 0 NO 6 SI Diagnóstico*: 0 Ausente 1 Presente * Relacionado/a con la naturaleza del delito 23 BLOQUE II 1. ENTREVISTA DE DESPISTAJE (*) * Se trata de una guía para el clínico, quedando abierta a focalizar en ítems de interés diagnóstico. Debe utilizarse soporte de audiovisual para registrar la entrevista. Si el sujeto presenta enlentecimiento psicomotor, descarrilamiento o tangencialidad, solicitar dibujo libre y dirigido, observando la congruencia en la ejecución. Consigna: A continuación le formularé una serie de preguntas sobre algunos aspectos de su vida, así como acerca de su forma de pensar y sentir ante algunas situaciones. Conteste teniendo en cuenta que ninguna respuesta es correcta o incorrecta. Le ruego que no dedique demasiado tiempo a razonar sobre la pregunta, aunque puede extenderse cuanto quiera en su respuesta. 1. ¿Ha evitado trabajos o tareas que implicaban tener que tratar con la gente? 2. ¿Permanece generalmente callado cuando conoce a gente nueva? 3. ¿Le preocupa con frecuencia ser criticado o rechazado en situaciones sociales? 4. ¿Tiene usted unos valores estrictos sobre lo que está bien o mal? 5. ¿Suele estar a menudo seguro de tener razón? 6. ¿Siente con frecuencia que los demás no le comprenden? 7. ¿Suele estar de mal humor y discutir con la gente? 8. ¿Cree que su estado psicológico es bueno? 9. ¿Se ha sentido a lo largo de su vida habitualmente infeliz? 10. ¿Cree usted que la mayoría de las personas no son buenas? 11. ¿Tiene últimamente sentimientos de culpa? 12. ¿Ha padecido algún trastorno mental a lo largo de su vida? 13. ¿Considera que en el momento de los hechos usted padecía algún trastorno mental? 14. ¿Cree que tuvo alguna experiencia extraña en el momento de los hechos? 15. (Si refiere síntomas positivos) ¿Qué te decían las voces? 16. (Si refiere síntomas positivos) ¿A que edad empezaste a oirlas? 17. (Si refiere síntomas positivos) ¿En que oido solías escucharlas? 18. (Si refiere síntomas positivos) ¿Las visiones que tenías eran en color? 19. ¿Tiene usted buena memoria? ¿La tenía antes de los hechos? 20. ¿Qué opina de lo sucedido, lo considera un delito? 21. ¿Existen personas cercanas en su familia que padezcan alguna enfermedad mental? 22. ¿Se identifica usted con ese familiar supuestamente “trastornado”? 23. ¿Hubo algún momento anterior al delito donde usted ha sentido las mismas sensaciones que en el momento del incidente? ¿Cómo reaccionó? 24. ¿Ha solicitado ayuda alguna vez en su vida por sentirse mal? 25. ¿Cuándo empieza a sentirte mal, a tener pensamientos negativos, a notar incomodidad... que solía hacer en su vida antes de los hechos? 26. (Si refiere síntomas positivos) ¿Qué hacía cuando tenía esas visiones? 27. (Si refiere síntomas positivos) ¿A quien le comentó que oía voces? 28. (Si refiere síntomas positivos y no lo comentó) ¿Porqué no se lo comentó a nadie? 29. (Si refiere síntomas positivos) ¿Las visiones que tenía siempre eran las mismas? 24 30. ¿Por qué cree que las voces querían que cometiera el delito? 31. ¿Cómo definiría su estado psicológico segundos antes de los hechos? 32. ¿Ha tenido problemas anteriormente con la justicia? ¿Cómo se resolvieron? 33. ¿Cree que se le ha acusado injustamente? 34. ¿Recuerda que ropa llevaba puesta el día de los hechos? 35. ¿Podría decir de que color era la vestimenta del la victima? 36. ¿Quién fue la última persona a la que vió antes del incidente? ¿Recuerda si habló con ella, o si tenía algún rasgo, vestimenta, peinado que le llamara la atención? 37. ¿Recuerda cuál fue la última comida o bebida que ingirió el día de autos? 38. ¿Podría decir el sexo de la victima y si recuerda alguno de los detalles de su vestimenta? 39. ¿En algún momento anterior al incidente, había pensado que usted sería capaz de actuar así en un momento dado? 40. ¿Considera usted que puede haber justificación alguna para haber realizado un hecho así? 41. ¿Le sorprendió su actuación en el incidente? 42. Sitúese minutos antes del hecho, ¿Qué se le pasó por la cabeza? ¿Cómo se sentía? 43. ¿Recuerda si hubo alguna señal, alguna palabra, algo... que le empujara a comportarse como lo hizo? 44. (Si refiere síntomas positivos) ¿Qué te decían exactamente las voces en ese momento? 45. (Si refiere síntomas positivos) ¿Desde cuando las oía? 46. (Si refiere síntomas positivos) ¿En que oido las oyó con mayor intensidad? 47. (Si refiere síntomas positivos) ¿Las visiones que tuvo en ese momento eran en blanco y negro, en sepia o en color? 48. ¿Nos podría describir a la victima en el momento del delito, que decía, que hizo cuando estaba cerca de usted? 49. ¿Hubo algún detalle durante el incidente que llamara especialmente su interés? 50. ¿Le insultó la victima? 51. ¿Y usted, que le dijo exactamente? 52. ¿Cree que pudo verle alguien en el momento del incidente? 53. Durante algún instante se le pasó por la cabeza dejar de hacer lo que estaba haciendo? 54. ¿Pensó en el dolor que estaba experimentando la victima en algún momento? 55. (Si es afirmativa) ¿Por qué no paró?. 56. ¿Me podría decir más o menos la hora aproximada del delito? 57. ¿Por qué elegió a esa victima? 58. ¿Cree que la victima tuvo su merecido, que en cierto modo, tu conducta fue provocada por esa persona? ¿Si no le hubiera provocado “según usted” hubiera actuado así? 59. ¿Recuerda en que pensabas cuando estabas cometiendo el delito? 60. ¿Recuerda que sentía en ese preciso momento? 61. ¿Consideró en esos momentos, los riesgos que estaba corriendo y las repercusiones que le podría acarrear? 62. ¿Eras usted quien actuaba o cree que pudiste ser inducido por otra persona y no eras consciente de lo que estabas haciendo? 63. ¿Recuerda el sexo de la victima? 64. ¿Habló algo la victima durante el delito, se dirigió a usted en algún momento? 65. ¿Qué le dijo la victima justo cuando usted la estaba atacando? 25 66. ¿Nos podría indicar algún detalle de la vestimenta de la víctima? 67. ¿De qué color era la piel de la victima? ¿Y su pelo? 68. Hubo alguna expresión, palabras, comportamiento de la victima durante el incidente que llamara su atención. 69. Descríbame los detalles generales del lugar donde se produjeron los hechos. 70. Podría indicar algún detalle específico del lugar del delito. 71. ¿Había alguien más en el momento del delito, o se encontraba usted solo con la victima? 72. ¿Cabe la posibilidad de que hubiera algún testigo en el lugar? 73. (Si refiere síntomas positivos) ¿Quiénes eran los que veías en ese lugar? 74. (Si refiere síntomas positivos) ¿Esas visiones eran en blanco y negro? 75. (Si refiere síntomas positivos) ¿Quiénes crees que eran esas personas que veías? 76. ¿Recuerda cuál fue la primera persona que vio usted tras los hechos? 77. ¿Se ha arrepentido en algún momento de lo que hizo? ¿Cuándo? 78. ¿Qué cree que fue lo que le motivó a cometer el hecho? 79. ¿Nos podría decir cuanto tiempo más o menos duró la emisión del incidente? 80. ¿Nos podría apuntar alguna de las palabras que dijo u oyó por parte de la victima en el incidente? 81. ¿Recuerda si la victima habló o le dijo algo? 82. ¿Con quien fue la primera persona con la que usted conversó después del delito, le comentó algo sobre lo ocurrido? 83. ¿Recuerda el momento de la detección tuya por parte de la policía, había alguna mujer policía o todos eran hombres? ¿Qué palabras te dijeron? ¿Ofreciste resistencia? 84. ¿Cómo define actualmente su estado mental? 85. ¿Cómo definiría su estado mental en el momento del incidente? 86. ¿Si usted hubiera estado en su” pleno juicio”, hubiera actuado de igual manera? ¿Qué hubiera hecho? 87. ¿Hubiera actuado así con cualquier persona, o solo con la victima en cuestión? 88. ¿Volvería a cometer el mismo delito con otra persona similar a la victima? 89. ¿Crees que si hubieras sabido las consecuencias que conllevaba el delito, cárcel, juicio, multa ..., lo hubieras cometido de igual manera? 90. ¿Qué piensas de las personas mentalmente trastornadas? ¿Crees que son capaces de cometer un delito como este? 91. ¿Se puede estar perfectamente bien de la cabeza y hacer un delito así? 92. ¿Qué opinas ahora de la victima? 93. ¿Consideras que la víctima debe de tener ahora una recompensa justa, por el daño sufrido? 94. ¿Cuál crees que debería de ser esa recompensa y quien crees que debería de recompensarla? 95. ¿Cuál fue el primer pensamiento que se te pasó por la cabeza segundos después del hecho? 96. ¿Hay algún detalle que se te ha podido pasar por alto y que consideres que es importante aportar? 97. ¿Considera usted que tiene buena memoria en este momento? 98. ¿Aprueba usted lo ocurrido o lo considera un delito? 26 2. TEST MMPI II (*)(**) • VRIN: • VTRIN: • K, L 3. TEST MCMI II (*)(**) • DESEABILIDAD: • ALTERACIÓN: • VALIDEZ: * Realizar si existe dificultad para establecer diagnóstico clínico o sospecha de simulación ** Realizarla tras período de blanqueo (mínimo 48 horas) 4. CONDUCTA DURANTE LA ENTREVISTA: - Grado de colaboración: - Retraimiento/Apertura: - Contacto visual: - Humor (tipo, congruencia, sintonía): 27 5. VALORACIÓN DE SIMULACIÓN: Baremo Simulación Puntuación 1 Ausente 0 Presente Fiabilidad 0 Fiable diagnóstica 1 No fiable 6. DIAGNÓSTICO CONTRASTE: Baremo Puntuación Diagnóstico (*) 0 Ausente 1 Presente Kappa: 0 Concordancia 1 Discordancia 7. HIPÓTESIS DEL CASO: 28 8. VALORACIÓN IMPUTABILIDAD: BAREMO Puntuación Fiabilidad Alta 2 de fuentes Moderada 1 Baja 0 Suficiente 2 Insuficiente 1 Deficiente 0 Nivel de Información disponible Grado de fiabilidad evaluación VALIDEZ DEL INFORME de la Alta 2 Moderada 1 Baja 0 0 No evaluable 0 1-2 Validez baja 1-2 3-4 Validez moderada 3-4 5-6 Validez alta 5-6 IMPUTABILIDAD No evaluable (Si validez >3) 0 Imputable 0 3-4 Semiimputable 3-4 5-6 No imputable 5-6 Fecha de inicio de evaluación: ………../………./………. Fecha de conclusión de evaluación: ………../………./………. 29 BIBLIOGRAFÍA: Clemente, M. (1995). Fundamentos de Psicología Jurídica. Madrid: Pirámide DSM IV-TR (2002): Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, texto revisado. American Psychiatric Association. Barcelona: Masson. Esbec, E.y Cols (1994). Psiquiatría Legal y Forense. Madrid: Colex Grisso, T. (1986). Evaluating competencies: Forensic assessments and instruments. New York: Plenum Press Hathaway, S.R., McKinley, J.C. (1989). Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota2. (adaptación de Ávila y Jiménez). Madrid: Tea Ediciones Rogers, R. (1984). ICD-10 (1992). Trastornos mentales y del comportamiento. Madrid: Meditor Jiménez, F., Sánchez, G. (2003). Evaluación Psicológica Forense: contribución de las técnicas de Minnesota y Millon. Salamanca: Amarú López, G., Zaldívar, F. (2002). Diferencias en criterios de contenido en declaraciones verdaderas y falsas: el papel de la preparación, la parte de la historia consideradaa y la modalidad de la presentación de los hechos. Anuario de Psicología Jurídica, 12, 87-114. Millon, T. (1997). Millon Clinical Multiaxial Inventory-II. Minneapolis: National Computer System, Inc. Rogers Criminal Responsibility Assessment Scales. Florida: Pychological Assessment Resources. Urra, J. (2002). Tratado de Psicología Forense. Madrid: Siglo XXI 30