TEMPLO EGIPCIO El templo se construía para albergar la imagen del dios y como lugar en el que los sacerdotes oficiaban sus ritos. A diferencia de las religiones posteriores no era en absoluto un lugar de culto sino una zona para albergar al dios y de hecho el pueblo no podía acceder más que a ciertas dependencias exteriores. Además podemos hacer una clasificación de los templos en oficiales y del pueblo, de la misma forma que existía una religión oficial y una popular. Los primeros representan la religión estatal y el papel del faraón. Los segundos la preocupación del pueblo ante sus problemas cotidianos. Si en los templos oficiales encontramos ofrendas e imágenes del rey a los dioses en los segundos el pueblo depositaba pequeñas imágenes o utensilios relacionados con su trabajo como ofrenda o agradecimiento ante un embarazo, una buena cosecha, etc. RITUAL DIARIO El ritual diario que los sacerdotes llevaban a cabo incluía, básicamente, 3 grupos de actos diferentes: Las ceremonias preliminares, el despertar y atavío del dios, y la comida. El faraón, o, en la mayoría de los casos, el sacerdote encargado por él, se purificaba y ahuyentaba las malas influencias con fuego e incienso, en las dependencias destinadas a tal efecto, para posteriormente acceder a la capilla en la que se encontraba el dios rompiendo el sello de la puerta. Una vez dentro se postraba ante la imagen divina entonando alabanzas o himnos específicos. Tras esto se limpiaba la estatua con ungüentos y productos preparados en una de las salas, se le vestía y adornaba con los objetos reales y divinos, se le aplicaban los cosméticos oportunos al rostro y por último se le servía la comida, con gran cantidad de alimentos. La comida podía llevarse a cabo hasta 4 veces, según los 4 puntos cardinales, para que el dios pudiese alimentarse en cualquier punto del Universo. Tras retirar las ofrendas se volvía a sellar la puerta hasta el nuevo ritual. Estos se celebraban 3 veces al día, si bien el primero, el del amanecer era el más importante. PARTES DEL TEMPLO El pilono: Representaba la entrada al templo y era una pared monumental formada por un alto y ancho muro en forma de tronco de pirámide con una puerta central. Cada una de las dos torres que formaban el pilono representaba los acantilados de cada lado del valle del Nilo, pero también eran, a la vez, las dos montañas que flanquean el disco solar. Las paredes, trapezoidales, contenían aberturas en las que se colocaban mástiles y banderolas, que simbolizaban la presencia del dios. Generalmente estaban precedidos de obeliscos que aluden a la morada del dios, a la relación entre lo terrestre y lo solar, lo sagrado, o colosos de reyes, normalmente sedentes, simbolizando los hijos vivientes del dios. Normalmente estaban decorados con escenas en relieve de temas históricos o religiosos o sacrificio de prisioneros por parte del faraón en presencia del dios al que estaba dedicado el templo. El patio : Era la zona pública. A ella podía acceder cualquier persona del pueblo para depositar ofrendas. Se construía a cielo abierto y se decoraba con relieves que hacían referencia a las hazañas del rey o imágenes de adoración. El patio se rodeaba de columnas, normalmente en tres de sus lados (sala hípetra) y solía contener colosos. Podía haber más de un patio con su consiguiente pilono de acceso. La sala hipóstila: Después del patio se abría la sala hipóstila que, durante el Reino Nuevo, se encontraba sobre una plataforma y en la época ptolemaica a ras de suelo. Podía estar precedida por un vestíbulo. Las salas hipóstilas llegaron a ser uno de los mayores logros de la arquitectura egipcia. Era un recinto de columnas altas y gruesas que formaban un bosque de piedra sosteniendo una cubierta arquitrabada. Generalmente las filas centrales eran más altas que las laterales y el espacio se elevaba en la zona del eje central del templo formando una especie de nave principal. Esto permitía abrir ventanas laterales por las que penetraba la luz, aunque escasa ya que a medida que se accedía al santuario se disminuía la cantidad de luz. La función de la sala era la de salón de recepción del dios. Los relieves con los que se decoraba representaban escenas de las ceremonias religiosas que se practicaban en el templo. El acceso a la sala hipóstila estaba restringido a los altos funcionarios, escribas y gente noble. Cuando el templo tenía más de una sala hipóstila el acceso a cada una de ellas era cada vez más restringido. Dependencias del dios: Pasada la sala hipóstila se encontraban una serie de cámaras y la sala de la barca sagrada, dependencia en la que se situaba la barca empleada en las procesiones, cuando la imagen del dios salía del templo en ella. Al final del templo se encontraba el santuario, una pequeña estancia con la imagen del dios. Era la sala principal del templo, aunque posiblemente la menos vistosa. El tabernáculo realizado en piedra, granito o madera era la parte más importante del templo y a esta zona sólo el faraón y los sacerdotes, como representantes suyos, tenían acceso. Alrededor de las cámaras y el santuario se encontraban otras dependencias menores, utilizadas en el culto de dioses locales, dedicadas a la protección de dioses exteriores que visitaban el templo en las procesiones, o salas para albergar los objetos necesarios para llevar a cabo el ritual religioso. La iluminación de los templos se basaba en la disminución de luz según se iba accediendo al santuario, que era la zona más oscura. Los patios, abiertos, representaban la parte más iluminada, el contacto con el pueblo. Los templos más importantes incluían otra serie de elementos exteriores, como tribunas, mamisi, pertenecientes a la era ptolemaica, y el lago sagrado. La tribuna se encontraba delante de los pilares y unida a ellos por una avenida enlosada bordeada de esfinges: el dromos. Se empleaba como lugar en el que el faraón supervisaba las ceremonias religiosas que se celebraban en el patio. Los mamisi eran pequeños edificios, delante de los pilonos, decorados con colores alegres y escenas de diosas tocando instrumentos y danzas burlescas; era el lugar escogido por la diosa para esperar el nacimiento de su hijo. El lago era un gran estanque, profundo para aprovechar las aguas del Nilo en épocas de sequía, con escaleras descendentes. Los lagos cuadrados, con paredes ligeramente curvadas eran la representación de las aguas primigenias de las que había surgido el Mundo. Era el lugar en el que se efectuaban los rituales ligados a la resurrección de Osiris. Todo el recinto del templo estaba rodeado por un muro. Además existían templos que tenían consagrados animales sagrados, en cuyo caso incluían dependencias específicas destinadas al animal. TEMPLO DE LUXOR Es el monumento más destacable de la ciudad de Luxor. Se debe fundamentalmente a la obra de 2 faraones, grandes constructores, Amenhotep III y Ramsés II. El primero construyó la parte interior y Ramsés II el recinto exterior. No obstante, el templo tuvo tal importancia que muchos otros faraones contribuyeron al engrandecimiento del recinto, con la decoración, construcciones suplementarias, relieves o realizando diferentes cambios. Entre estos se encontraban Tutanjamón quien retomó el proyecto tras la muerte de Ajenatón (Amenhotep IV) que había impuesto el culto al disco solar Atón y abandonado el culto a los dioses tradicionales -, Horemheb y mucho más tarde Alejandro Magno. La construcción inicial se debe muy posiblemente al arquitecto Amenhotep. El proyecto original no se separa de las construcciones clásicas, con un gran patio, la sala hipóstila, el vestíbulo, y el santuario, aunque las posteriores construcciones de Ramsés II (un patio que pasó a ser el primero del templo, la fachada, los colosos y los obeliscos) modificasen el aspecto final que hoy puede apreciarse. La longitud total del templo es de 260 metros y estaba dedicado a Amón, que en concreto en Luxor tomaba la forma de Min bajo la denominación de Amón-Min. Se llamaba Ipet-resyt en relación con el templo de Amón en Karnak con el que estaba estrechamente vinculado y del que dependía. De hecho la función principal del templo de Luxor era la procesión que una vez al año, durante la celebración del Año Nuevo, se celebraba y en la que la imagen de Amón salía de su recinto de Karnak para, a través de la avenida de las esfinges, visitar el templo de Luxor. El pilono (5) construido por Ramsés II relata la batalla de Qadesh, librada por el faraón contra los hititas. Representa la entrada al templo. En la decoración se incluye el poema de Pentaur que glorifica el valor del faraón en la batalla. Frente a este pilono se encontraban 2 obeliscos (4), de los cuales uno fue trasladado a la plaza de la Concordia en París en el año 1836, como regalo de Mohamed Alí. El otro, de unos 25 metros de altura se encuentra actualmente en su emplazamiento original. El obelisco está decorado con una escena en la que aparece Ramsés II adorando a Amón, y 3 franjas de jeroglíficos en las que se describe el protocolo real junto a una fórmula de alabanza a las construcciones y victorias del faraón y la duración de su reinado. En la entrada están las famosas estatuas sedentes de Ramsés II (4) decoradas con imágenes de prisioneros que representan los 9 pueblos conquistados por Egipto. La reina Nefertari aparece a cada lado del trono. Las estatuas son de granito gris con una altura de 15.6 metros. Originalmente existían 4 estatuas mas, realizadas en granito rosa de las que actualmente sólo queda una que representa a Meritamón, la hija de Ramsés II. El patio peristilo (7), de 55 metros de longitud, fue añadido por Ramsés II y actualmente representa el primer patio. Está compuesto por 74 columnas papiriformes que muestran al faraón con distintas divinidades. Las columnas están colocadas en 2 hileras alrededor del patio. En el centro se encuentra un santuario formado por 3 capillas dedicadas a Amón (la central), Mut (la izquierda) y Jonsu (la derecha). Construidas por Hatshepsut y Thutmose III y decoradas posteriormente por Ramsés II, servían como almacén de las barcas sagradas. La situación de las capillas es lo que hizo que el patio no siguiese el eje del templo original, sino que se encuentra desviado hacia el este. La decoración interior del patio escenifica una procesión que personifica los distritos mineros que portan ofrendas al dios, un sacrificio de Ramsés II a una diosa, la inauguración de la entrada monumental en la que aparecen los hijos del faraón y ceremonias religiosas. Hay además una inscripción que refleja las partes del templo construidas por Ramsés II. La siguiente estancia está formada por la columnata procesional de Amenhotep III (8), formada por 14 columnas, de 16 metros de altura, dispuestas en 2 filas. En las columnas están grabados los cartuchos de Amenhotep III, Horemheb, Sethy I y Ramsés II. La estancia mide 52x20 metros y la entrada está flanqueada por 2 colosos sedentes de Ramsés II con la reina Nefertari, vestida como la diosa Hathor, en su pierna derecha. Las estatuas están realizadas en granito negro y el zócalo está decorado con escenas de prisioneros que representan a los pueblos vencidos por el faraón. Situadas en el lado sur se encuentran 2 estatuas dobles de Amón y Mut. La decoración de los muros es obra de Tutanjamón y Horemheb y sus relieves relatan la fiesta de Opet, mostrando la procesión de barcos desde Karnak y el viaje de regreso. A continuación se encuentra el patio peristilo de Amenhotep III (9). El interior del patio está rodeado en tres de sus lados por 2 hileras de columnas con capiteles papiriformes cerrados. El patio se comunicaba con la columnata por una escalera, al estar más elevado que aquella. El cuarto lado del patio está unido a lasala hipóstila (10) que representa la primera estancia interior del templo. Originalmente la sala se encontraba techada. Cuenta con 32 columnas con capiteles papiriformes cerrados, dispuestas en 4 filas de 8 columnas cada una. Las imágenes de los dioses, que aparecen en la decoración, fueron restauradas durante la XIX dinastía ya que los originales fueron destruidos por Ajenatón . De la sala hipostila se accede a 4 estancias o antecámaras con habitaciones auxiliares. Estas estancias son: el vestíbulo, la sala de ofrendas, la estancia del nacimiento y el santuario. El vestíbulo (14) está decorado con imágenes de emperadores romanos superpuestas sobre los originales egipcios. La sala tiene 3 habitaciones auxiliares consagradas a Mut (11), Jonsu (12) y Amón-Min (13). La sala de ofrendas (16) está decorada con imágenes religiosas en honor de Amón y Min. Consta de un santuario realizado por Amenhotep III. En esta estancia Alejandro Magno, que aparece representado ante Amón, construyó un deposito de barcas (17). En el lado oeste de la sala se encuentra la estancia del nacimiento (15) con 3 columnas fasciculadas y decorada con relieves que describen el nacimiento divino de Amenhotep III, como resultado de la unión del dios Amón con su madre Mutemuia. En las imágenes se lee la concepción, el embarazo y el nacimiento. A continuación hay una sala que hacía las veces de vestíbulo (18) a la última habitación, el santuario (19) construido por Amenhotep III y decorado con escenas del faraón introducido por Horus y Atum en presencia de Amón y el rey ante Amón. En el zócalo aparece una inscripción de Amenhotep III sobre la construcción del templo.