Hegel, Georg Wilhelm Friedrich Sólo en el Estado tiene el hombre una existencia conforme a la Razón Filósofo alemán. Stuttgart, 1770Berlín, 1831 Estudió primero en el instituto de su ciudad natal, y entre 1788 y 1793 siguió estudios de teología en Tubinga, donde fue compañero del poeta Hölderlin y del filósofo Schelling, gracias al cual se incorporó en 1801 como docente a la Universidad de Jena, que sería clausurada a la entrada de Napoléon en la ciudad (1806). Al tiempo que se introducía en la obra de pensadores como Schiller, Herder, Lessing y Kant, compartió con sus compañeros el entusiasmo por la Revolución Francesa. Aunque al principio se hallaba muy próximo al idealismo de Fichte y Schelling, a medida que fue elaborando su propio sistema filosófico, ya profesor en la Universidad de Heidelberg (1816-1818) y luego en Berlín (1818-1831), se alejó progresivamene de ellos. La tentativa de una filosofía del Estado La filosofía política de Hegel toma como punto de referencia la crisis que la Revolución francesa señala. La teoría del Estado, del derecho y la filosofía de la Historia son un conjunto sistemático para la filosofía de Hegel. Importa poco considerar estados o instituciones particulares. Se ha tomado a Hegel como un justificador y un teórico del absolutismo prusiano, apologista de los derechos absolutos del Estado frente al individuo. Sin embargo, Touchard, igual que Marx, protesta contra esta idea. La intención de Hegel en su teoría del Estado al ser todo lo que existe una creación histórica del espíritu, en lo que es, hay siempre razón igual que libertad. Para Hegel la voluntad libre es lo arbitrario. Satisface comprendiendo que busca la libertad en una organización racional y universal. Así pues, “la política es la ciencia de la realización histórica de la libertad en sus encarnaciones sucesivas y progresivas, a través de mediaciones concretas.” La libertad concreta postula la conciliación de los intereses particulares y los universales. El estado es la astucia es el Estado moderno el que pone en práctica la astucia sirviéndose de la libertad para conducir a los hombres al reconocimiento del carácter superior de su poder y de su ley. Para Hegel sólo existe libertad en el Estado si el ciudadano satisface sus deseos y sus intereses razonables y si las leyes del Estado pueden ser universales. Hegel derivó una corriente conservadora y una de “izquierda” de la cual luego nace el “marxismo”. Las insuficiencias del Estado pueden ser en las relaciones internacionales, o las crisis interiores o una constitución que permita una clase explotada que la autodestruya. Hegel adopta lo esencial del credo liberal. Mediante el trabajo, el hombre escapa a la naturaleza y actúa sobre ella. Llama esclavitud al trabajo que lo des–espiritualiza al condenarlo a una pobreza creciente; a una clase que por las variaciones del mercado no puede salir. Ahí está la división; lo violento. DEFINICIÓN DE CIENCIA POLÍTICA SEGÚN Aquella ciencia capaz de determinar, prever y analizar los fenómenos políticos que acontecen en una sociedad determinada. Establece que el criterio de ciencia se maneja en un plano lato y la teoría política se maneja en un sentido estricto. Tréveris, actual Alemania, 1818Londres, 1883 Marx, Karl Filósofo, economista y político alemán. Hijo de un abogado de formación y tendencias moderadamente ilustradas y liberales, a los diecisiete años inició la carrera de derecho en la Universidad de Bonn, pero a partir de su traslado a la de Berlín inició un progresivo viraje hacia la filosofía y la historia. El pensamiento de Hegel dominaba el ambiente intelectual berlinés, y hacia 1837 Marx formaba ya parte del grupo conocido como los hegelianos de izquierda, que aplicaba la filosofía de Hegel como un instrumento crítico para el análisis de la sociedad. Tras una serie de colaboraciones periodísticas para La Gaceta Renana, se convirtió en director de la misma (1842). Por aquella época tuvo conocimiento del movimiento obrero francés y británico y del socialismo y comunismo utópicos. En 1843, la censura cerró La Gaceta y Marx se sumó a la emigración política alemana en París, donde conoció a Heine, Proudhon y Engels, y se casó con Jenny von Westphalen. Publicó entonces dos escritos decisivos en la evolución de su pensamiento: Crítica de la filosofía hegeliana del derecho y Sobre la cuestión judía. Su distanciamiento respecto del sistema hegeliano era ya evidente. En 1845 se vio obligado a abandonar París rumbo a Bruselas, y dos años después se instaló en Londres. En colaboración con Engels, desarrolló las líneas principales de su materialismo dialéctico, descrito a menudo como un hegelianismo invertido, en La sagrada familia. La ideología alemana y el Manifiesto comunista (escrito en 1847 y publicado en 1848). En estas obras formula la distinción fundamental entre superestructura (las instituciones y las formas ideológicas) e infraestructura (el sistema de relaciones de producción y apropiación del producto social), cuya relación dialéctica determina la evolución de la historia, aunque él dé prioridad a la última, que concibe como el motor de la historia; en el Manifiesto afirma que esta evolución está marcada en todo momento por la dominación de clase, y que se halla necesariamente abocada, por su propio movimiento dialéctico, a la desaparición de esta dominación en el comunismo. Dado que tal proceso es necesario, el sentido de la obra de Marx es propiciar la realización efectiva de esta tendencia, aunque era consciente de que en último término dependía de las condiciones reales, y en este sentido se enfrentó a menudo al voluntarismo revolucionario. En Marx, el trabajo teórico corrió siempre paralelo a la acción política y concreta: miembro de la Liga de los Comunistas, al llegar las revoluciones de 1848 pasó a Alemania, pero ante el fracaso de las revueltas volvió a Londres, adonde llegó tras ser expulsado de París. La Liga de los Comunistas se disolvió en 1850, y se entregó a la preparación de los materiales de lo que habría de constituir El capital, que experimentaría numerosos cambios respecto a los proyectos iniciales. En 1864 se fundó en Londres la Primera Internacional y Marx pronunció el discurso inaugural, redactó los estatutos y dirigió el órgano directivo, desde el que se enfrentó a las críticas del anarquista Mijaíl Bakunin. Tras el fracaso de la Comuna parisina de 1871, la influencia de la Primera Internacional disminuyó. Engels, que se había traslado a Londres el año anterior, entró a formar parte del consejo general de la Internacional, con lo que alivió a Marx de parte de su trabajo e hizo posible que éste se retirase en 1873 de la actividad pública y dedicara los esfuerzos que le permitía su quebrantada salud a proseguir la redacción de El capital. El fallecimiento de su mujer y el de su hija minaron las pocas fuerzas que le quedaban y precipitaron su fin. Citas: «Los filósofos no han hecho más que interpretar el mundo de diferentes maneras; lo que importa es transformarlo.»