Schottel La aventura del Schottel, propiamente se debería llamar. Pero dado el poco espacio que tengo en la pantalla principal y que no quiero que los links ocupen más de una línea dejo el título como Schottel. Todo empieza una tarde cuando veo que llega al muelle un remolcador de altura perteneciente al Ministerio de Fomento. Como lo veo tan nuevo, me pica la curiosidad de ver que le pasa y me quedo para ver como lo sitúan en el Syncrolift y lo elevan. Para ver posibles daños en el casco. El proceso de colocación sobre la plaforma del Syncrolift es bastante largo. Se necesitan bastantes maniobras hasta tener el buque alineado sobre los picaderos. Para la comprobación de la colocación sobre ellos están los buzos (que se puede ver a la derecha de la imagen), el otro hombre que esta mas atrás con el mono azul de Astican seguramente estaría esperando un cabo desde cubierta con el que ajustaban mediante maquinillas los desplazamientos transversales en buques pequeños y también longitudinales en barcos de gran porte. Una vez situado empiezan a deslastrar tanques mientras la plataforma lo eleva, este proceso es delicado para la estabilidad del buque. Es importantísimo la coordinación del capitán con el “jefe de puerto” Don Miguel Angel. Una vez fuera del agua no veo nada extraño y como ya es bastante tarde me voy a casa sin saber que le ocurre. A la mañana siguiente voy a verlo, y sinceramente, no lo vi tan grande hasta que lo pude comparar con el Godavari Dolphin. Finalmente ya me informe de lo que le pasaba: Tenía el “Schottel” roto... ¡Claro… que mas podría ser si no era el “Schottel”!. No tenía ni idea de lo que era el Schottel, En Construcción Naval de primero habíamos dado los tipos de hélices, viendo los P.O.D’s, pero no sabía el nombre de fabricantes. Resulta que el Schottel de estribor había perdido alguna muela en sus engranajes y directamente no se podía accionar. Así que el remolcador tenía que navegar tan sólo con una hélice disponible. La solución al problema era aparentemente simple: había que retirar el Schottel y enviarlo a la fábrica de Alemania donde lo podrían reparar. La gracia está en que el Schottel de por si pesaba 60 toneladas, y no cualquier grúa podría hacer las maniobras. Por ello se empezó retirando la cubierta hasta llegar al Schottel y las planchas de fondo, dejándolo lo mas aligerado posible, llegando a un peso aproximado de 55 toneladas. Se programó la retirada para la mañana siguiente, contratando dos grúas con la capacidad suficiente. Se preparó a la plantilla de maniobras, llevando las eslingas necesarias y los tecles ( llamados en la península sinfines). En la siguiente foto podemos apreciar como los operarios se disponen a sujetar el Schottel a las eslingas por un conjunto de cadenas y tecles. Sin embargo la cesárea realizada en cubierta no era la necesaria y se tuvo que ampliar para la seguridad en la tensión de las eslingas. Aquí se ve a Francisco realizando dicha operación. Mientras se eliminaban lo sobrante de la cubierta todos los operarios e ingenieros esperabamos. Mi sorpresa fue mayúscula al ver que había incluso otro espectador mas en el buque: ¡Un perro de aguas!. Al cabo de 15 minutos de retraso empezó a realizarse la operación. Se empezó bajando poco a poco el Schottel El proceso fue bastante lento y cuidadoso por que como se aprecia en la imagen no queríamos que en ningún momento apoyara sobre los raíles las 55 toneladas. Así que poco a poco con la ayuda de la otra grúa se fue poniendo horizontal. Bajando lentamente una grúa mientras la otra iba izando el Schottel por la parte de la tobera. A continuación tenemos una serie de imágenes: Aparentemente todo el trabajo ya se había hecho. La maniobra había durado en total unas 2 horas entre unas cosas y otras, pero había salido a la perfección bajo la dirección del maestro de maniobras “Felo”. Lo que no sabíamos era el problema que venia a continuación: El Schottel tenia que llegar a Alemania, ¿pero cómo?. Se tendría que llevar por barco ya que el coste por avión dado el peso era inviable. El problema era buscar quien lo llevaba. Se estudió la posibilidad de llevarlo en un container, pero era demasiado peso y volumen. Supuestamente otra compañía logística con la que había trabajado Astican en la plataforma Artic III estaba dispuesta a llevarlo. Pero por algún motivo al final no era posible. No quedó más remedio que utilizar el propio remolcador Luz del Mar como transporte de su propio Schottel hasta la península donde ya entonces sería llevado por un camión hasta Alemania. Se tuvo que tapar el fondo donde estaba el Schottel y preparar una base sobre la cubierta (que también había perdido la cesárea). Dicha base tendría que mantener sobre si las 55 toneladas así que hubo que hacer un calculo de estructuras, para distribuir el peso sobre ciertos longitudinales y mamparos, quedando el centro de gravedad justo en la unión de unos. La estructura quedó finalmente soldada a la cubierta para impedir el corrimiento de la carga en el trayecto hasta la península. No tengo ninguna noticia de cómo llego el Luz del Mar con tan solo un Schottel en funcionamiento y mas de 55 toneladas sobre cubierta a compensar con tanques de lastre. Finalizo ya la historia recordando que tengo mas material gráfico en la sección de MULTIMEDIA (teniendo la totalidad de la maniobra de bajada del Schottel en videos) y pongo una última foto. De izquierda a derecha: Yo (José Manuel Chinchilla), Diego Castillo, Oliver Saavedra y Javier.