Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Las plagas de las Salicáceas: Principales preocupaciones y técnicas de manejo disponibles Ing. Agr. Rosana A. Giménez Cátedra de Zoología Agrícola, Fac. de Agronomía, U.B.A. Av. San Martín 4453, CP1417, Buenos Aires, Argentina. Tel. 011 4524 8066. E-mail: rgimenez@agro.uba.ar Web: http://www.geocities.com/catevege/TerapeuticaVegetal.html La productividad de los bosques cultivados se encuentra amenazada por la acción de plagas, entre los que se destacan el taladro grande de los forestales conocido como “Platypus” en el caso de los álamos y la “avispa sierra” en los sauces. A continuación se presenta una revisión de la información respecto de estas plagas clave. PLAGAS CLAVE “Platypus” Platypus sulcatus Chapuis Descripción y Biología: Pertenece al Orden Coleoptera (Platypodidae: Platypodinae: Platipodini). Sinonimias: P. mutatus, P. plicatus. En el catálogo de Platypodidae realizado por Wood (1993) y Wood y Bright (1992) se presenta dentro del genero Megaplatypus. Se trata de un coleóptero pequeño y alargado, de aproximadamente 8 mm de longitud, color pardo. Las alas visibles -élitros- son duras, estriadas y poseen carenas longitudinales (Brethes 1908, Brugnoni 1980) En primavera-verano luego de la cópula las hembras construyen túneles en los fustes, donde oviponen. A lo largo del año en cada túnel podrá encontrarse la descendencia de una pareja, consistente en huevos, larvas, pupas y finalmente, en la primavera siguiente los nuevos adultos, que emergen por el mismo orificio de entrada. Las larvas pequeñas son alimentadas con el hongo de “ambrosia” que este insecto cultiva. En la temporada siguiente los adultos abandonan las galerías en que se criaron durante un año y buscan pareja y otros árboles hospedantes originando nuevos orificios de entrada (Santoro 1957, 1965) Las larvas de 1º y 2º estadio son micetófagas, (se alimentan de micelio de un hongo) y xilófagas, (también consumen madera), (Santoro, comunicación personal), y desde el 2º estadio son xilófagas. Por esta característica alimentaria de las larvas pequeñas, este insecto pertenece al grupo de “escarabajos de ambrosia” ya que transporta y cultiva un hongo simbionte. A medida que los adultos (escarabajos) se mueven en los tuneles van depositando las esporas del hongo identificado como Raffaellea santoroi Von Arx, que es cultivado para alimentar las larvas (Guerrero 1966) y produce la coloración oscura característica en la madera dañada. Este hongo no es considerado un patógeno para los árboles ya que no produce destrucción de tejidos, sin embargo el color que adquiere disminuye la calidad de la madera. Distribución: P. sulcatus es nativo de Sudamérica. Se ha registrado en Argentina, Bolivia, Brasil, Guayana francesa, Paraguay, Peru, Uruguay y Venezuela. Los árboles hospedantes de esta plaga son muy variados (ver cuadro). Sin embargo se ha reportado como una plaga clave de la populicultura (Alfaro 2003) solo en Argentina. También fue detectado en Populus cultivados en Caserta, Italia (Allegro y Della Beffa 2001, EPPO 2004, S.Fitosanitario Reg. 2003) que puede ser atribuida a una introducción por madera infestada desde Sudamérica (Tremblay et al. 2000, Allegro 2003). Se han realizado intercepciones de Platypus spp. en puertos de USA, Canadá, Unión Europea, Argentina, Chile, etc. Sin embargo, no se cuenta con un registro de especies interceptadas, y dado que hay otras especies de insectos de este mismo genero, todas ellas de menor importancia económica, no tenemos información sobre el movimiento real de P. sulcatus. Árboles atacados por Platypus sulcatus: Acacias Arce Árbol del cielo Acacia sp., Leg., Mimosoidea Acer negundo L., Acereceae Ailanthus Altissima (Mill) Swingle, Simarubaceae 118 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Guatambú Casuarina Cedro misionero Cítricos Eucaliptus colorado o rostrata Eucaliptus blanco Eucaliptus Ceibo Fresno europeo Roble sedoso Laurel Ligustro Sicomoro o liquidambar Magnolia Manzano Paraíso Pinos Plátano Álamo blanco Álamo carolino Balfourodendron riedelianum Engl., Rutaceae Casuarina cunninghamiana L., Casuarinaceae Cedrela tubiflora Bart., Meliaceae Citrus sp., Rutaceae Eucalyptus camaldulensis Dehnh., Mirtaceae Eucalyptus dunni Smith, Mirtaceae E. tereticornis Smith., Mirtaceae Erythrina crista-galli L., Leg. Papilionoidae Fraxinus excelsior L., Oleaceae Grevillea robusta ACunn., Proteaceae Laurus nobilis L., Lauraceae Ligustrum lucidum Ait., Oleaceae Liquidambar styraciflua L., Platanaceae Magnolia grandiflora L., Magnoliacea Malus sylvestris Mill., Ros., pomoidea Melia azedarach L., Meliaceae Pinus sp., Pinaceae Platanus acerifolia Willd., Platanaceae Populus alba L., Salicaceae Populus deltoides cv. Carolinensis Bart., Salicaceae Álamo de virginia Populus deltoides cv. Virginiana Bart., Salicaceae Álamo Populus deltoides Marshall., Salicaceae Álamo Mussolini Populus x euroamericana Dode-Guinier, Salicaceae Duraznero Prunus persica Batsch., Ros., pomoidea Peral Pyrus communis L., Ros., pomoidea Roble americano Quercus borealis Michx., Fagaceae Roble de los pantanos Quercus paulstris Münchh., Fagaceae Roble europeo Quercus robur L., Fagaceae Acacia blanca Robinia pseudo-acacia L., Leg. Papilionoidae Sauce americano Salix babylonica L., var. Sacramenta, Salicaceae Ciprés calvo Taxodium distichum (L.) Rich., Taxodiaceae Tilo Tilia moltkei Spaeth., Tiliaceae Olmo del Turquestán o siberiano Ulmus pumila L., Ulmaceae Fuente: Giménez y Etiennot, 2003. Daños: Causa pérdidas en la producción de madera por la merma del crecimiento, el quebrado de árboles debilitados y la disminución de calidad en la madera. Ataca árboles sanos y no puede cumplir su ciclo en árboles muertos en pie, rollizos o madera. Luego de la tala del monte para su aprovechamiento, la madera se va secando y los micelios del hongo “ambrosía” que recubren las paredes de los túneles excavados por Platypus se tornan de color pardo. Las tablas resultan con perforaciones de bordes oscuros que restringen su destino y dificultan la comercialización. Los túneles producen debilitamiento de los troncos, y los álamos son más susceptibles a la ruptura cuando hay vientos fuertes, mientras que los sauces son resistentes a este daño debido a su flexibilidad. Otros árboles frecuentemente atacados por Platypus, como eucaliptus, robles y casuarinas, tampoco registran quebraduras por su dureza. Esta mortalidad por quebrado puede comenzar después de 2 años del ataque Platypus en un lote, si los álamos han alcanzado los 12-15 años de edad, en estas condiciones, en el Delta el 0.5% de los árboles de un lote afectado registra muerte por quebrado (Volney 2005). Por otro lado, el 86% de ataques ocurren en álamos con diámetro a la altura de pecho mayor o igual a 15 cm (Etiennot et al. 1998, Casaubon et al 2002, Casaubon y Fracassi 1999). En una cuantificación de daños causados por este taladrillo, realizada en un aserradero, se evaluó la producción de madera de álamos provenientes de plantaciones del Delta del Paraná de 12 años de edad. De 300 rollizos analizados, pertenecientes en un 92% al clon Catfish 5 y en un 8% a I-72/51, se obtuvieron 2.079 tablas de 8 pies de largo de distintos espesores, de las cuales 119 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación sólo alrededor del 28% no presentó daños. Las tablas atacadas no presentaron un patrón de distribución espacial definido ya que la proporción de ataques dispersos (46,5%) y los concentrados (53,5%) fueron similares. Tampoco se observaron diferencias por la ubicación de los daños lo largo de las tablas: 36% atacó los extremos, 40% las zonas intermedias y 24% la parte central. Entre las tablas con daño concentrado se observó una mayor frecuencia de tablas con menos de 10 perforaciones (43,1%), mientras que hubo un 17,85% con 11 a 20 orificios, 5% con 21 a 30 orificios 5% y 5,9% con más de 30 orificios. Entre las tablas con ataque disperso también hubo una mayor frecuencia de la clase de menor cantidad de orificios. En conclusión el daño presentó una distribución aleatoria a lo largo de las tablas, con una predominancia de pocos orificios ya sea concentrados o dispersos. En el total de las tablas observadas el 72% presentó daños, siendo un valor muy elevado que compromete la comercialización de la madera y revela el alto grado de ataque, que muestra la necesidad de iniciar un programa de manejo integrado que permita mejorar la calidad de la producción para lograr la apertura de nuevos mercados (Giménez et al 2004). También, cabe destacar que los daños que se observan en las tablas corresponden a la sumatoria de todos los ataques que han sufrido estos árboles durante toda su vida. Además, se debe considerar que el clon predominante del embarque analizado es señalado como el más susceptible la plaga según la percepción de los productores. En lo referente al comportamiento de los clones de álamo frente a Platypus se ha demostrado que no hay diferencias sensibles entre los mismos (Casaubon y Fracassi 1999, Spagarino et al. 2003) cuando se comparan árboles cultivados en las mismas condiciones. Sin embargo, en el campo la frecuencia de las quebraduras señala a los clones Catfish como más susceptibles, probablemente debido a la edad de los montes y a las condiciones de manejo. En algunos montes de producción del Delta Bonaerense un grupo de investigación de la FAUBA realizó monitoreo de Platypus. Para ello durante varias primaveras consecutivas se colocaron alrededor de 100 trampas sobre orificios activos donde se observó chorreado. Luego se contó cuántos insectos adultos emergen de cada orificio con trampa, determinando el momento óptimo para el control químico. Así, hemos detectado que sólo del 3% de los orificios emergen adultos. En algunas trampas se encontraron 20 insectos, pero pueden llegar a 400. Por otro lado, En cuanto al monitoreo de los daños, de 1997 a 2000 se registraron entre 15 y 40% de árboles dañados por año (presencia de orificios activos). Mientras que en 2002 y 2003 el ataque osciló entre 3 y 5% por año según el lote. Mientras que en Neuquén se han registrado porcentajes de emergencias de adultos algo mayores, 7-15% (Thomas 2005). Con una media de 20 adultos por trampa y pocos casos con más de 300 adultos. En ambas zonas, la baja tasa de supervivencia indica que factores ambientales aún no bien estudiados están involucrados. Probablemente debamos prestar más atención a las fluctuaciones de temperatura, humedad, actividad de organismos benéficos y actividad de defensa de las plantas. Sin embargo, a pesar de mostrar baja de supervivencia, los daños en la madera son cuantiosos ya que debe considerarse que el daño permanece en el interior de la madera hasta la tala, siendo normalmente, el turno de corta más largo que los ciclos de fluctuación de Platypus, dada su fluctuación histórica, por lo que los árboles en estas condiciones y, están expuestos aproximadamente a 3 períodos de 2 años de altas poblaciones. Por ello, se puede decir que esta plaga es de tipo crónico y tiene una abundancia variable. Monitoreo de Platypus a) Sumas Térmicas Investigaciones realizadas por el Ing. Santoro sobre la influencia de la temperatura en el período de ataque, dieron como resultado un sistema de alarma basado en el método residual de sumas térmicas. Suponiendo que la manifestación del ataque inicial es consecuencia de la suma de temperaturas y de la existencia de un umbral térmico desencadenante, estimado en 8ºC 120 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación (temperatura a la cual se observó letargo en las larvas). Se caracterizaron térmicamente 3 períodos sucesivos, cada uno circunscripto entre el día de aparición del primer orificio y el día anterior del primer orificio del período siguiente. Para el cumplimiento de la fase inicial se requiere, el umbral térmico de 8ºC, que los 30 días anteriores a la salida de los primeros adultos tengan una temperatura media de 16ºC y de un umbral térmico de 18º C. Siguiendo este procedimiento, cuando se acumularon 3400ºD (grados día) se cumplieron las condiciones que permiten a los individuos sobrevivientes cumplir su ciclo vital. Luego hay una fase de intensidad creciente y una de intensidad decreciente, durante las cuales se completa la ontogenia de más del 85% de los individuos, con una generación anual total de 13 a 16 meses, habiendo una segunda generación escasa e interrumpida por el frío. b) Feromonas Hay trabajos de investigación realizados en N. Zelanda sobre los efectos de feromonas de Platypus gracilis, P. caviceps y P. apicalis que atacan Nothophagus spp (Milligan 1979, Renwik et al. 1977, Milligan y Ytsma 1988, Paiva 1994). Se comprobó que durante la primavera y el verano, los machos de Platypus localizan potenciales sitios de cría guiándose por la liberación de sustancias odoríferas desde los árboles adecuados. Los machos socavan la madera hasta aproximadamente dos longitudes de su cuerpo, después liberan las feromonas, que atraen al sitio del ataque a hembras y machos adicionales de la misma especie. Se ha logrado fotografiar al macho depositando una gota de feromonas en la entrada del túnel. Estas feromonas son usadas por las tres especies de Platypus presentes en N. Zelanda durante la fase de "colonización del hospedero". En el caso de Platypus flavicornis se identificaron 2 componentes del “bouquet” de feromonas: 3metil butanol y hexanol (Renwick et al 1977). En Canadá, Shore et al. (1983), experimentó con trampas cebadas con sulcatol (aislado de Gnatotrhichus sulcatus), etanol y alfa-pineno para monitorear Platypus wilsoni Swaine. Los tipos de trampas cebadas con feromonas de posible utilización son: "Veleta", "Embudos múltiples", "ventana" y "cilíndrica" (Ytsma, 1988). El grupo de investigación de la FAUBA ha realizado estudios de eficacia de trampas tipo “veleta”, que instalamos en 2 temporadas consecutivas, cebadas con distintos atractivos químicos o paraferomonas, siendo sustancias de síntesis, con un efecto sobre el comportamiento del insecto similar al que producen las feromonas naturales. Los Coleópteros adultos detectan estos aromas, aún cuando su concentración en el ambiente sea extremadamente baja, y son atraídos hacia las trampas con las que chocan y son capturados en la parte inferior, en un recipiente colector. La primera trampa que probamos fue cedida por el Ing.Mácola, de la Provincia de Mendoza, y actualmente se cuenta con 35 de las mismas que se manufacturaron, tratándose de un modelo ampliamente utilizado en Brasil y Nueva Zelanda. Actualmente se está realizando un estudio para poder identificar algunos componentes de las feromonas naturales de P. sulcatus por parte de un grupo de investigación con sede en el CIPEIN (Centro de investigaciones de Plagas e Insecticidas). Allí se han identificado las siguientes sustancias: 6-metil-5-hepten-2-ol (sulcatol) y 6-metil-5-hepten-2-ona (sulcatona) en los volátiles emitidos por el macho iniciando la galería. Ensayos de comportamiento demostraron que sólo las hembras son atraídas a las galerías conteniendo machos, esto sugiere que se trataría de una feromona de tipo sexual emitida por el macho más que una de agregación, que tendría efecto sobre ambos sexos. Además, evaluaron la actividad de sulcatol y sulcatona de origen sintético sobre antenas de hembras, observándose que ambos compuestos producen una respuesta. Por lo tanto, los resultados obtenidos sugieren que los machos de emiten una feromona sexual compuesta principalmente por sulcatol y sulcatona, cuya función sería la de atraer la hembra hacia la galería para la cópula (Gonzalez Audino et al. 2005). c) Trampas de Captura Fueron originalmente construidas con un "envase plástico" transparente que se inserta en el tronco del árbol alrededor de los orificios con actividad de larvas en el interior (manifiesto por chorreados (Santoro 1962). Actualmente han sido adaptadas por el Ing. Bataglino (U.N. de La 121 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Plata) agregándoles otro envase colector que se inserta en el primero en forma perpendicular y efectuando en los dos recipientes varios orificios de respiración y drenaje. Estas trampas se usan para detectar el pico de emergencia de adultos en la temporada cálida y así poder efectuar el control químico preventivo sobre los adultos en el momento más oportuno. d) Otras trampas En otros países se han utilizado "troncos trampa". Siendo éstos troncos atacados, que son atractivos por el marcado con feromonas que efectuaron los adultos colonizadores de dicho tronco. Esto se ha aplicado a algunas especies de Platypus que atacan madera seca (Beaver y Loyttyniemi 1991, Lindgren et al 1982). Siguiendo esta línea, aquí debemos pensar en “árboles trampa”, siendo estos ejemplares vigorosos de DAP>0,15 m, con el fin concentrar en ellos la atención para detectar la plaga y realizar el control preventivo. En Nueva Zelanda Hosking (1977) realizó un monitoreo de plagas forestales durante 2 años por medio de trampas tipo "barrera de vidrio" o “ventana” colocadas a 4 metros altura, para colectar insectos voladores, entre los que encontró Platypus spp. Otro tipo de trampas de captura son las que utilizó Kile (1992) de tipo "adhesivas" en Nothophagus cunninghamii para monitorear Platypus subgranosus. Manejo de Platypus Es recomendable la implementación de algunas estrategias culturales como: - Eliminar todos los árboles atacados, antes de la emergencia de los adultos que comenzaran el nuevo ciclo de la plaga en la primavera. - Los troncos deben ser cortados tan bajo como sea posible y la superficie del tocón deberá ser pintada con aceite quemado o con un herbicida apropiado (triclopyr, picloram, glifosato, etc.) para un rápido secado (Toscani 1991). - Como complemento de esto, la obturación de los orificios con un palito resulta eficiente (Santoro 1962, 1967). Esta alternativa tiene el inconveniente de la lentitud del trabajo y a veces es necesario el uso de escaleras para llegar a los orificios más altos, sin embargo es muy efectivo, los insectos mueren debido a que no pueden extraer el aserrín que producen y como consecuencia quedan privados de oxígeno. Lamentablemente hasta el momento no se han identificado agentes benéficos que ataquen a Platypus en nuestro país, debido a que no ha habido recursos económicos para implementar un proyecto de investigación en este sentido. Con respecto al control químico: En plantaciones comerciales de álamo en el Delta de la Provincia de Buenos Aires se han realizado evaluaciones de eficacia de diferentes insecticidas (Bascialli et al. 1996 y Giménez y Etiennot 2002). Al comienzo de la temporada de vuelo de los adultos los troncos de los árboles fueron pulverizados con Carbaryl y Cipermetrina, (hasta 8-10 m de altura), y estos productos fueron efectivos a las siguientes dosis: Carbaryl (Sevin 85%, S) 425 gr. i.a./hl y Cipermetrina (Nurelle 25E) 5 gr. i.a./ hl. La aparición de orificios de entrada después de los tratamientos fue menor que en los árboles testigo con ambos tratamientos químicos. Los mismos insecticidas usados en rotación a las mismas dosis, mostraron un control efectivo a través de los años, permitiendo por un lado evitando los problemas de desarrollo de resistencia y resurgencia de la plaga, y por otro, minimizando la contaminación ambiental (Giménez y Etiennot 2002). Por otro lado, llevamos a cabo otros experimentos durante 3 años. En este caso se comparó la eficiencia de algunos productos Lambdacihalotrina (Karate), Clorpirifos (Lorsban 48EC) y Fentoato (Elsan 50) contra Carbaryl, Cipermetrina y parcelas testigo sin tratamiento. Lambdacihalotrina (1,67 cc. i.a./hl) y Clorpirifos (127,5 cc. i.a. / hl) fueron tan eficientes como el Carbaryl y la Cipermetrina. Mientras que Fentoato (150 cc. i.a. /hl) no fue efectivo. 122 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Todos estos tratamientos para control de Platypus se deben hacer pulverizando los troncos para obtener una buena eficacia de los insecticidas. El momento para realizar estos tratamientos es cuando se produce la mayor población de adultos emergidos que ocurre en el Delta entre octubre y diciembre, por lo general noviembre. Este momento se puede determinar mediante el uso de las trampas de captura que obturan los orificios de salida de los adultos (Etiennot et al 1998, Giménez y Panzardi 2003, Giménez y Etiennot 2002). En otro ensayo, pulverizamos la bordura de un rodal de álamo (Giménez et al 2003) que no presentaba ataques de la plaga al inicio del ensayo (D.A.P. menor a 0,15 m) y que contaba con montes altamente infestados circundantes, asegurando una fuente de infestación. Los tratamientos se realizaron una vez al año, durante 4 años consecutivos, en la máxima emergencia de adultos. La pulverización fue dirigida a la corteza de los árboles de las 2 filas perimetrales del monte. El tratamiento fue carbaryl (WP 85%) 425 g i.a./100 L. Siendo el testigo un monte vecino de iguales características. El monte tratado registró en promedio 0 al 0,4% de árboles atacados por año y el testigo varió entre 1,3 y 3% en distintos. Esta estrategia de control que permitió reducir los costos de tratamiento en aproximadamente un 68% respecto de la aplicación en cobertura total (todos los árboles) y reducir el impacto ambiental del plaguicida. Debido a que una proporción del insecticida aplicado impacta en el suelo, se encararon estudios de impacto ambiental del control químico en organismos del suelo. En los tratamientos efectuados con Carbaryl se enterraron bolsas perforadas con materia orgánica en su interior. Estas bolsas se colocaron en el lote tratado y en otro lote sin tratar, se dejaron durante varios meses, se recupero y se determinó que la descomposición no fue afectada por el Carbaryl. También se hizo una evaluación de la población de lombrices antes y después de los tratamientos que indicó que los organismos del suelo no se ven afectados por el Carbaryl a las dosis aplicadas, 425 g de ingrediente activo cada 100 litros de agua. Con respecto a los tratamientos químicos, la preocupación es el ambiente ya que el Delta es un medio muy delicado por los cursos de agua, por los peces, y principalmente por los isleños. De allí la cuidadosa selección de productos. Sobre la base de ello se seleccionó el insecticida Carbaryl, que aplicado en el momento de máxima emergencia de adultos, tiene una eficacia muy buena y presenta un bajo riesgo ambiental. El manejo de Platypus, sin duda requiere integración de tácticas de manejo, prevención en lotes que alcancen el diámetro mínimo de ataque y un manejo que permita mantener árboles sanos. Debido a los costos de las prácticas de control, deberá pensarse en seleccionar lotes o árboles, para realizar en ellos los tratamientos necesarios, y así obtener un porcentaje de madera libre de daños que permita incrementar en la productividad del monte. Por último, con respecto a la prevención del transporte de Platypus en rollizos, o productos de madera, cabe destacar que si la madera está suficientemente seca, es muy poco probable que Platypus sobreviva (Santoro 1963, Davis at al. 2005). Los embarques provenientes de áreas afectadas pueden ser seguros si se realiza el correcto secado de la madera por calor o si se realizan fumigaciones con productos como bromuro de metilo (SAGPyA 2003, INFOR 2004) o fluoruro de azufre (Mizobuchii et al. 1996), éste último no se encuentra registrado en el país. Referencias Alfaro R. 2003. El “taladrillo grande de los forestales” Platypus mutatus (=sulcatus): importante plaga de la populicultura Argentina, un plan de acción. SAGPyA Forestal 28:11-18. Buenos Aires, Argentina. Allegro G. 2003. PLATIPO. Platypus mutatus Chapuis (Coleoptero, Platypodidae). Sperimentazione per le Pioppicoltura. Home page: www.populus.it/platipo.pdf Instituto di Allegro G. y Della Beffa G. 2001. Un nuovo problema entomologico per la pioppicoltura Italiana: Platypus mutatus Chapuis (Coleoptera, Platypodidae). Sherwood - Foreste ed alberi oggi, 66: 31-34. Bascialli M. E., Giménez R. A., Etiennot A. E., Toscani H. 1996. Manejo de la población de Platypus sulcatus Chapuis, durante tres años en la región del Delta del Río Paraná mediante control químico. Invest. Agr.: Sistemas y Recursos Forestales 5 (1), 129-140. INIA, Madrid, España. Beaver, RA y k. Loyttyniemi. 1991. Annual flight patterns and diversity of bark and ambrosia beetles (Col.Scolytidae) attacted to bait logs in Zambia. J. Appl. Ent.112:505-511. 123 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Brethes J., 1908. Dos nuevos Platypus (Col.) argentinos. An. Mus. Nac. Hist. Nat. 17, 225-227. Bs. As., Argentina. Brugnoni H. C., 1980. Plagas forestales. Ed. Hemisferio Sur S. A. Buenos Aires Argentina. Casaubon E., Spagarino C., Cueto G. 2002. Preferencia del “Taladro de los Forestales” por los mayores diámetros en Populus deltoídes Bart del bajo del Delta del Río Paraná (Argentina). INTA, Inst. Nacional de Tecnología Agropecuaria. Disponible en: www.inta.gov.ar/delta/info/documentos/forestal/taladro.htm Casaubon, E. y N. Fracassi. 1999. Comportamiento de clones de Populus deltoides frente al ataque del Taladro de los Forestales en el Delta del Paraná. Libro de resúmenes. XIX Reunión Argentina de Ecología. Tucumán. Argentina. Davis E.E., French S. y Venette R. C.2005. Mini Risk Assessment Ambrosia beetle: Platypus quercivorus Murayama [Coleoptera: Platypodidae]. Available in: http://www.aphis.usda.gov/ppq/ep/pestdetection/pra/pquercivoruspra.pdf EPPO (European and Mediterranean Plant Protection Organization). 2004. Firt report of Platypus mutatus in Italy: addition to the EPPO Alert List. Eppo reporting service 2004, n. 4. 2004/061. Paris, France. Disponible en: http://www.invasive.org/library/eppo/Rse-0404.pdf , http://www.eppo.org/QUARANTINE/Alert_List/insects/Platypus.htm Etiennot A.E., Giménez R. A. y Bascialli M.E. 1998. Platypus sulcatus Chapuis (Col. Platypodidae): distribución del ataque según el DAP de Populus deltoides y evaluación de insecticidas. Oral presentation. I Simposio Argentino - Canadiense De Protección Forestal. Buenos Aires, Argentina. Giménez R., Moya M. y Michetti M. 2003. Control de MegaPlatypus mutatus (Coleptera, Platypodidae) en álamos: pulverización de carbaryl sobre la corteza de los árboles de filas perimetrales. DESIA (Chile) 21 (2): 97-102. Giménez R.A. y Etiennot A.E. 2002. Control químico de Platypus sulcatus (Coleoptera: Platypodidae) en chopos. Invest. Agr.: Sist. Recur. Forestales (11)1: 227-232. INIA. Madrid, España. Giménez R.A. y Etiennot A.E. 2003. Host range of Platypus mutatus (Chapuis, 1865) (Coleoptera; Platypodidae). Entomotropica 18 (2): 89-94. Giménez R.A. y Panzardi S.R. 2003. Ambrosia beetle, Platypus mutatus: review of their management in Argentina. IDESIA (Chile) 21 (1): 53-56. Giménez R.A., Etiennot A. E., Frank R. y Alvarez G. 2004. Incidence of the damage of Platypus sulcatus Chapuis in the quality of Populus deltoides woods. FOREST 2004. Poster presentation. Abstract book p. 84. Biosfera (Brazilian Inst. for the Environment). Brasilia, Brazil. Gonzalez Audino, P., Villaverde, R., Alfaro, R., Zerba, E. 2005. Identification of Volatile Emissions from Platypus mutatus (=sulcatus) (Coleoptera: Platypodidae) and Their Behavioral Activity. J. Econ. Entomology, 98 (5):1506–1509. Guerrero R. T. 1966. Una nueva especie de hongo imperfecto asociado con el Platypus sulcatus Chapuis. Rev. de Inv. Agropecuarias INTA, Serie 5, Vol. III, n° 8: 97 - 103. Buenos Aires, Argentina. Hosking, G. O. 1977. Insect survey in the Canterburry Windthrow. In: What´s New in Forest Research. Forest Reaserch Institute, Rotorua, New Zealand. 4pp. INFOR (Instituto Forestal). 1999. Normativas fitosanitarias de los mercados de destino de losroductos forestales chilenos certificación sanitaria de productos forestales primarios de exportación Santiago de Chile, Chile. Available in: http://www.infor.cl/webinfor/publicaciones/Documentos_2005/nfitosanitarias.pdf Kile, G. A. 1992. Treatmens influencin susceptibility of Nothophagus cunninghamii to the ambrosia beetle. Canadian Journal of forest research. 22 (6): 769-775. Lindgren, B. S.; Borden, J.H.; Gray, D. R.; Lee, P. C.; Palmer, D. A. y Chong, L. 1982. Evaluation of two trap log techniques for ambrosia beetles (Coleoptera: Scotytidae) in timber procesing areas. J. Economic Entomology, 75 (4): 577-585. Milligan, R. H. 1979. The native pinhole borers. Forest Research Institute New Zealand Forest Service Nº 37: 15 pp. Milligan, R. H. y Ytsma, G. 1988. Pheromone dissemination by male Platypus apicalis White and P. gracilis Broun (Col. Platypodidae). J. Appl. Ent. 106: 113-118. 124 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Mizobuchii M., Matsuoka I., Soma Y., Kishino H., Yabuta S., Imamura M., Mizuno T., Hirose Y. y Kawakami F. 1996. Susceptibility of forest insect pests to sulfuryl fluoride: 2. ambrosia beetles. Research Bulletin of the Plant Protection Sevice, Japan 32: 77-82. Paiva, M.R. 1994. Interference among pheromone traps for ambrosia beetles. Z. ang. Ent. 94: 180-186. Renwick, J.A.; Vité, J.P. y Billings, R.F. 1977. Naturwissenschaften 64: 226. SAGPYA (Secretaría de Agricultura, pesca y Alimentación). 2003. Implementación de control sanitario de los embalajes de madera. Res. 626/03. Buenos Aires, Argentina. Santoro F. H. 1957. Contribución al conocimiento de la biología de Platypus sulcatus Chapuis. Rev. de Inv. Forest. 1 (3), 7-19. Buenos Aires., Argentina. Santoro F. H., 1962. Fundamentos para el control manual de Platypus sulcatus. Rev. de Inv. Forest. 3 (1), 17-23. Bs. As., Argentina. Santoro F. H., 1963. Bioecología de P. sulcatus Chapuis (Col. Platypodidae). Rev. de Inv. Forest. IV (1), 47-79. Bs. As., Argentina. Santoro F. H., 1965. Descripción de 5 estadios larvales y de la pupa de Platypus sulcatus. IDIA, Supl. Forestal, 16, 49-58. Bs. As., Argentina. Santoro F. H., 1967. Nuevo antecedente sobre la lucha manual contra Platypus sulcatus Chapuis. IDIA, Supl. Forestal 4, 70-74. Bs. As., Argentina. Servizio fitosanitario regionale. 2005. Caserta, http://www.sito.regione.campania.it/AGRICOLTURA/difesa/Platypus.htm Italy. Available in: Shore T. L. y Mc Lean, J. A. 1983. Attraction of Platypus wilsoni Swaine (Col., Platypodidae) to traps baited with sulcatol, ethanol and alpha-pinene. Canadian Forestry Service, Research Notes, 3 (4): 24-25. Spagarino C., Cueto G. y Casaubón E. 2003. Preferencia de Platypus mutatus por los mayores diámetros en un ensayo comparativo de 30 clones de Populus deltoides en el bajo Delta del río Paraná. Póster. XVIII Jornadas Forestales de Entre Ríos. Concordia. Octubre. Thomas E. 2005. Monitoreo de MegaPlatypus mutatus “Taladrillo de los Forestales” en los Departamentos Confluencia y Añelo de la Provincia del Neuquén. Report 2004/5. PROVINCIA DEL NEUQUEN, Ministerio de Producción y Turismo, Subsecretaría de Producción, Delegación Forestal Neuquén. Argentina. Toscani H. 1991. Manual para la protección de los cultivos forestales en la región del Delta del Paraná. 13° Session of the International Poplar Comission, FAO, 1- 11. Rome. Tremblay E., Espinosa, B., Manzini, D y Caprio, G. 2000. Un coleottero proveniente dal Sudamérica minaccia i pioppi. L´Informatore Agrario 48: 89-90. Italia. Volney W.J. 2005. FINAL REPORT: PLANTATION RISK ASSESSMENT WORKSHOP. An internal Natural Resourses Canada, Canadian Forest Service repot prepared for Forest 2020 Plantation Demonstration and http://www.nrcan.gc.ca/cfs/national/whatAssessmet Initiative. Disponible en: quoi/afforestation/reports/CarbonScience/Risk/FinalRiskWorkshopReport.pdf Wood S. L., 1993. Revision of the genera Platypodidae (Col.). Gt. Basin Nat. 53 (3): 259-281. Wood S.L. y Bright D.E. 1992. A catalog of Scolytidae (Coleoptera), Part. 2; Taxonomy index. Gt. Basin Nat. 13: 1158-1559. USA. Ytsma, G. 1988. Pheromone traps for pinhole borer management. In: Wat´s New in Forest Research. Forest Research Institute. Private Bag, Rotorua, New Zealand. “Avispa Sierra” Nematus oligospilus Foerster ( = N. desantisi Smith) Pertenece al Orden Himenoptera (suborden Symphyta, Familia Tenthredinidae). Es un insecto con amplia distribución Norteamérica y Eurasia. Se han registrado ataques en distintas Provincias de Argentina: Buenos Aires, Catamarca (Vattuone 1989), Corrientes, Chubut (De Santis 1984), Entre Ríos, Mendoza y Tucumán. También está presente en Chile, Sudáfrica y Nueva Zelanda y se encuentra en Arizona (USA) con bajas poblaciones. Los sauces, género Salix, son particularmente susceptibles a su ataque, y también ataca mimbre. Excepcionalmente se ha visto comiendo hojas de álamo, cuando no hay disponibilidad de sauces. Producen defoliación pudiendo llegar a afectar el 100% del follaje. 125 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Los huevos, ubicados las hojas, miden 1 mm por 0.25 mm y son de color verde claro brillante. La larva neonata es verde amarillenta y al llegar al último estadio es verde con la cabeza castaño amarillenta. Es de tipo limaciforme, o sea que además de los tres pares de patas torácicas se caracteriza por poseer más de seis pares de espuripedios o patas falsas, por lo que se puede confundir con larvas de lepidópteros. La pupa, verde amarillento, se encuentra dentro de un capullo de color y forma variable según la época del año (amarillo verdoso a castaño terroso). El único estado adulto conocido es la hembra, de color amarillento a castaño claro, con alas transparentes y ovipositor dentado rojizo. En Mendoza se mencionan 3-4 generaciones por año, mientras que en la zona del Delta se observan 6-7 y en Tucumán 4-5 generaciones por año. El período embrionario se prolonga una semana, al cabo de la cual emergen las larvas neonatas que se dirigen al borde de la hoja, adonde se sujetan con fuerza, comenzando a comer por el borde. A medida que transcurre el desarrollo llega a comer toda la lámina dejando sólo las nervaduras. Todo el estado larval dura 15-18 días. Luego teje un capullo sobre tronco, ramas o malezas, al principio translúcido, y donde al cabo de dos o tres días ocurre la transformación en pupa libre. A los 4-6 días emergen las hembras, que se reproducen partenogenéticamente. Los capullos formados en mayo se forman en la base del tronco o bajo la superficie del suelo, permitiendo de este modo tolerar las inclemencias invernales. Al llegar la primavera, de esos capullos emergen las nuevas hembras. Cuando ocurren defoliaciones intensas y continuadas en una misma temporada de crecimiento sobre árboles jóvenes, pueden agotarse las reservas y producir la muerte de los ejemplares, debido a que en estas condiciones el gasto energético derivado del crecimiento, la respiración y el mantenimiento no puede ser cubierto por la producción fotosintética y las reservas pueden ser insuficientes para varios rebrotes, produciéndose mortalidad de plantas, especialmente en estaqueros o montes de un año. Por otro lado, el ataque intenso puede producir mermas en el crecimiento volumétrico de los sauces como lo muestra un estudio realizado por Cabarcos (1995 b), que encontró disminuciones del 60 al 66% en el clon 131/27 en el Delta, con daños desparejos en la plantación. En Río Negro y Neuquén (Dapoto et al 1985) reportaron severas defoliaciones de sauces en grandes extensiones en el valle medio del Río negro y en el valle inferior del Río Limay. Principalmente se produjeron ataques intensos, de alrededor del 90%, en Salix fragilis, mimbre negro. También encontraron esta plaga atacando S. Babylonica (sauce llorón) y S. Humboltiana (sauce criollo) causando menores daños. En el Delta del Paraná, el área de infestación se encuentra circunscripta debido a los tratamientos fitosanitarios que se efectúan en forma aérea y a la presencia de enemigos naturales. Un estudio realizado en N. Zelanda demostró que N. oligospilus, tiene una preferencia diferencial de hospedantes para su oviposición (Charles 1998), prefiriendo los Salix arbóreos a los arbustivos. En el Delta bonaerense se realizó un estudio de preferencia alimentaria en laboratorio con hojas de S. babylonica, S. nigra y el híbrido S. alba x babylonica A131-25. (Scaminaci, 2000). Cuando a las larvas de N. oligospilus se les ofreció el alimento por separado, el consumo fue similar. Sin embargo, cuando a las larvas se les ofrecieron las distintas hojas, hubo diferencia en el consumo foliar, siendo menos comido el híbrido. Además, en el ensayo en que no tenian alternativa, si bien lo consumieron igual que a los otros materiales, se registró una alta mortalidad de las larvas alimentadas con este híbrido S. alba x babylonica A131-25. En lo que respecta al control natural, en el Delta del Paraná las larvas de la avispa sierra son predadas por aves, entre la que se puede mencionar a la gallineta (Rallus spp.), por pájaros insectívoros y también por Podisus nigrolimbatus, P. connexivus y P. chilensi, (hemíptera, Pentatomidae) y Crysopherla spp. (Chrysopidae), (Cabarcos 1995 a). En Tafí del Valle, Provincia de Tucumán, se encontraron predadores generalistas como crisopas, avispas y hormigas y se registró un parasitoide, Divrachys cavus (Hymenoptera: Pteromalidae). Esta 126 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación especie parasitoide no solamente ataca capullos de N. oligospilus, sino también de varios órdenes de insectos e incluso arañas (Krombein et al., 1979). Pero, con un porcentaje de parasitoidismo que no superó el 1 %, D. cavus no es lo suficientemente efectivo para mantener bajas las densidades de esta avispa sierra en Tafí del valle (Alderete et al. 2004). Mientras que en Rio Negro y Neuquén Dapoto y Giganti (1994) detectaron tres parasitoides: Pteromalidae sp., Isdromas gigantii (Ichneumonidae) y Cirrospilus gracielae (Eulophidae). Como se mencionara, en el delta del Paraná se han realizado tratamientos con insecticidas por avion. Por varios años se aplicó cipermetrina, un piretroide de amplio espectro. Lamentablemente, luego de 2 años de realizarse estos tratamientos hubo un incremento de la población de Nematus, a la que los productores respondieron con nuevas aplicaciones. Hubo una temporada en la que se realizaron varios tratamientos durante el verano. El incremento de la plaga persistió, aunque la plaga no se tornó resistente, sino más abundante. Posiblemente se trató de un fenómeno de resurgencia por el efecto que produce este tipo de insecticida sobre los depredadores naturales de la plaga, como las chinche Podisus sp. Luego, debido a estos problemas, algunos grandes productores de sauce comenzaron a realizar monitoreo de la plaga y tratamientos localizados, con lo que se logró nuevamente una baja de la población. Monitoreo y control de Avispa sierra a) Trampas de agua amarillas (tipo Moerike) Según Toscani y Cabarcos, técnicos de la Estación Experimental del Delta del Paraná del INTA se recomienda: - Construir trampas rectangulares de PVC reforzado de 27 cm de largo por 20 cm de ancho y 4 cm de profundidad o circulares de lata, de 27 cm de diámetro (tipo envases de dulce de batata). Pintar el interior con esmalte sintético color amarillo. - Instalar 4 latas o 5 bandejas de plástico, por hectárea, distribuidas al azar dentro del monte. - Colocar la bandeja apoyada en el suelo, entre las hileras. - Llenar 3/4 partes con agua y agregar unas gotas de detergente y lavandina para aumentar la eficiencia de la trampa. - Revisar 2 veces por semana. - Reponer o cambiar el agua en caso de lluvia o evaporación. - Continuar el monitoreo durante toda la temporada hasta la caída de las hojas. Por otro lado, Cabarcos (1996) demostró que las trampas de agua ubicadas a nivel del suelo son menos efectivas que las colocadas en alto, logrando un mayor porcentaje de captura b) Trampas adhesivas amarillas Nuñez Cresto et al. (1996) hicieron estudios comparativos de distintos métodos de captura con trampas tipo cono y trampas de color celeste y amarillo, comprobando la eficacia de las primeras y las últimas. Estudios realizados por investigadores de la Universidad Nacional de la Plata, Facultad de Ciencias Forestales, demuestran que el 85% de las larvas invernantes permanecen las cercanías de la base del árbol y hasta unos 0,75 a 2,5 cm de profundidad. Recomendando 3 trampas adhesivas amarillas por hectárea. Siendo el Umbral de daño económico (UDE) de 120 adultos promedio semanal (Bataglino y Merlo 1998, Bataglino y Nuñez Cresto 1997). c) Trampa tipo Cono Una trampa para monitorear el período de emergencia de las avispas provenientes de larvas invernantes ha sido desarrollada y utilizada por Battaglino y Nuñez Cresto (1997). La trampa consiste en una malla fina colocada desde los troncos de los árboles formando un cono de 1 metro de diámetro alrededor de los árboles. En el interior de este cono se colocan planchas 127 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación trampas adhesivas amarillas desde mediados de agosto. Con esta metodología, sumado a seguimientos térmicos y recuentos en altura con trampas adhesivas, pudo determinar el momento de mayor emergencia de adultos entre fines de agosto y fines de septiembre. Control Químico Se han mostrado eficaces la cipermetrina, la deltametrina y el carbaryl, aplicados en forma aérea. Pero debe tenerse en cuenta que la aplicación debe realizarse cuando las larvas son pequeñas, por lo que es necesario hacer el monitoreo de la plaga. En Delta se ha logrado muy buena eficacia con tratamientos con cipermetrina (250 cm3/ha), por aplicación aérea con un volumen de 4 L/ha, cuando la población llega al UDE mencionado. Bibliografía Alderete, M. y Liljestrom G. 2004. Present situation of the population of N. oligospilus Foerster (Hym. Tenthredinidae) in the Tafi Valley, Tucuman, Argentina: future considerations. Proceedings 22th. Session IPC, FAO. 22 nov.-2 dec. 2004. p 171. Battaglino, N.; Merlo, P.; Canaviri, L. y J. M. García Conde 1992. La "avispa sierra" (Nematus desantisi Smith), nueva plaga defoliadora de los sauces en el Delta del Paraná. Comisión Técnica Profesional de Protección Forestal. 15pp. Battaglino, N; M. C. Nuñez Cresto. 1997. Nematus desantisi Smith “avispa sierra” (Hym. Tenthredinidae): determinación del período de emergencia de adultos y momento oportuno de control. Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano. 1: 479-487. Posadas, Misiones. Brugnoni, H.C. 1980. Plagas forestales. Ed. Hemisferio Sur. Buenos Aires. 216 pp. Cabarcos, P.D., 1995 a. Avances en el manejo integrado de la avispa sierra en el Delta del Paraná. Bolet.Divulg.Técnica Nro.1Est.Exp.Agrop. INTA Delta del Paraná. 17 p. Cabarcos, P.D., 1995 b. Efectos sobre el crecimientos producidos por la defoliación de avispa sierra en una plantación comercial de sauces del Delta del Paraná. . Informe de Beca de Iniciación, Exp.Agrop. INTA Delta del Paraná. 7 pp. Cabarcos, P.D., 1996. Uso de trampas de color para captura de adultos de avispa sierra en plantaciones de sauce del Delta del Paraná. Informe de Beca de Iniciación, Exp.Agrop. INTA Delta del Paraná. 4 pp. Charles, J. G.; Allan D.J. y L. Fung. 1998. Susceptibility of willows to oviposition by the willow sawfly, Nematus oligospilus. Proc. 51st N.Z. Plant Protection Conf. 1998: 230-234. Dapoto, G. y H. Giganti. 1994. Bioecología de Nematus desantisi Smith (Hymnenoptera: Tenthredinidae: Nematinae) en las Provincias de Río Negro y Neuquén Argentina. Bosque 15(1): 27-32. ed. Por Univ. Austral de Chile. Dapoto, G.; H. Giganti; y C. Porley. 1985. Severas defoliaciones en Salix sp. causadas por Nematus desantisi Smith “avispa sierra” (Hym.: Tenthredinidae: Nematinae) en Rio Negro y Neuquén. Jornadas Forestales Patagónicas, p. 117-119. Neuquén, Argentina. De Santis, L. y A. G. De Sureda. 1984. La Falsa oruga de los sauces y álamos (Nematus desantisi). Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, Buenos Aires. T.38, Nº7: 5-22. García, M. F. 1983. Bioecología de Nematus desantisi Smith (Himenóptera, Tenthredinidae). Labor complementaria. INTA-Luján de Cuyo (Mendoza). 1p. Guarnaschelli, A. B.; R. A. Gimenez; S. F. Delfino & A.E. Etiennot. 1997. Defoliación artificial en estaqueros de sauce y su impacto en el crecimiento. Actas del II Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano, Vol.: Bosque Cultivado, agosto/97. Posadas (Misiones) Argentina. Guarnaschelli, A.B.; R. A. Giménez; M.E. Bascialli; A.E. Etiennot y R. Frank. 1996. Effects of defoliation in willow nurseries. 20th. International Poplar Comision FAO, Proceedings T.III: 914, Hungary. Nuñez Cresto, M.C.; Battaglino, N; Marlats, R.M. 1996. Avispa sierra (Nematus desantisi Smith, Hymenoptera, Tenthredinidae, Nematinae): técnicas de muestreo para la detección del estado adulto. Revista de la Asociación Forestal Argentina, 50 (1): 43-52. Buenos Aires. Scaminaci, Tomás. 2000. Consumo foliar de Nematus desantisi Smith en tres diferentes clones de sauce. Trabajo de Intensificación para optar por el título de Ingeniero Agrónomo. Dir. R. Giménez. Facultad de Agronomía, UBA. Biblioteca central. Buenos Aires, Argentina. 128 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Teodoroff, P. 1983. Nematus desantisi Smith (Himenóptera Tenthredinidae) y su incidencia como plaga sobre distintas especies de salicáceas en el valle inferior del río Chubut. 6pp. Vattuone, E. M. 1989. La falsa oruga de los sauces y álamos (Nematus desantisi Smith) en la provincia de catamarca. CIRPON, Rev. Invest. 7 (1-4): 85. San Miguel de Tucumán, Argentina. HORMIGAS CORTADORAS Hay varios géneros y especies de hormigas defoliadoras, comúnmente conocidas con varios términos: podadoras, cortadoras, agricultoras o comedoras de hongos. Son Hymenópteros de la familia Formicidae. Están presentes en todas las zonas forestales argentinas y producen importantes daños en los primeros años de plantación, requiriendo de tratamientos especiales. Los géneros más importantes por su difusión son Acromyrmex y Atta. Ambos perfeccionaron el cultivo de los hongos con material vegetal recolectado y transportado, alimentándose del hongo cultivado en el interior de sus nidos. Tienen diferentes castas, con tareas determinadas, entre las cuales se encuentran las jardineras, que se ocupan del cultivo del hongo, alimentándolo y manteniéndolo en estado vegetativo por podas periódicas, mientras que otras hormigas se dedican a la colecta del material y otras a su transporte. Por otro lado, las hormigas podadoras tienen cierta preferencia por determinadas plantas, ya sea por su edad, presencia de metabolitos secundarios, etc., siendo ésta una característica importante para considerar en los programas de mejoramiento de especies forestales. Acromyrmex lundi Guerin (Hormiga negra común) Es negra totalmente y mide hasta 10 mm (obrera). Tienen nidos profundos. Prosperan en suelos sueltos, húmedos y ricos en materia orgánica Producen mayor daño en los meses cálidos, aunque el recalentamiento del suelo disminuye su actividad, prefiriendo las primeras y últimas horas del día o la noche. Cortan diversas partes de las plantas (hojas, flores y frutos). Puede atacar a casi todas las especies cultivadas y tiene alta capacidad de adaptación. Es importante en las áreas endicadas, pues al hacer sus nidos disminuyen la resistencia de los diques, produciendo su rotura. También elige albardones o tierras altas. Raramente zonas bajas anegadizas. Las especies del género Acromyrmex más difundidas son: Especie Nombre vulgar Zona de difusión A. lundi Hormiga negra común Desde el norte hasta Río Negro A. striatus H. colorada, reventona Desde el norte hasta Río Negro y Santa Fé A. lobicornis H. negra del sur, H. overa Zonas áridas A. fracticornis NOA y Entre Ríos A. coronatus Formosa Misiones y N. de Santa Fé A. hispidus H. negra chica E. Ríos, S. Fé, Chaco, Formosa, Jujuy, Salta y Tucumán. A. heyeri H. colorada E. Ríos, Corrientes, S. Fe, Chaco, Córdoba y N. de Buenos Aires. Fuente: Brugnoni, H. Plagas Forestales. 1980. 129 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación El género Atta tiene alta relevancia en el norte. Las obreras presentan 3 espinas dorsales en el tórax (de diferentes tamaños según la especie). Atta sexdens L. (Hormiga minera de Misiones). Son hormigas coloradas, grandes, con marcado polimorfismo. Las colonias son muy numerosas con hormigueros muy extensos, con hongueras divididas y terraplenes bajos. Viven preferentemente en suelos ferrosos. Está presente en todas las zonas templadas y subtropicales del país. Atta vollenweideri Forel (Hormiga colorada grande o Isaú). También es colorada y sus hormigueros presentan grandes túmulos y hongueras divididas. Las obreras pueden medir 15 mm. Prefieren suelos arcillosos y con vegetación baja. Está difundida en el NOA, el NEA y la zona noroeste de Córdoba. Manejo de hormigas: En primer lugar se debe realizar una búsqueda de caminos y hongueras en los predios en que se va a realizar la plantación y en los alrededores, así como en los viveros. Esta tarea es tan imprescindible que en las zonas de cultivo, desde hace años, existe personal que se dedica específicamente a ello. Para el control de hormigas se pueden hacer tratamientos directos en los hormigueros con productos fumigantes y con productos formulados como polvo seco. Los polvos presentan algunos inconvenientes prácticos para su manipuleo, así como problemas de persistencia. También se puede aplicar productos líquidos sobre el hormiguero, aunque en general con menor eficacia. En la actualidad, el tratamiento más aplicado y con alta eficacia, es la distribución de cebos tóxicos, con diferentes ingredientes activos de acción insecticida mezclados con atractivos específicos para hormigas, en el área de actividad de las hormigas. Los atractivos utilizados en los cebos comerciales son información confidencial de cada fabricante, siendo registrados en los organismos de control, pero no difundidos al público. Entre los atractivos más usados se encuentran los extractos de frutos cítricos, cáscara y albura de frutos cítricos (en especial pomelo), granos molidos de diverso origen, azúcares, melaza, etc., siendo en general subproductos de la industria alimenticia. Los cebos también pueden ser prepara dos en forma casera, siempre que se observen las medidas de seguridad durante el manipuleo del tóxico elegido. Los cebos son acarreados al hormiguero, donde se va liberando el tóxico. Pero existe, además, otro proceso que permite una rápida y eficiente distribución del tóxico entre los distintos individuos de la colonia y se debe a un característico hábito de intercambio de líquidos que realizan las hormigas a través de sus bocas (denominado “trofalaxia”). Esto permite que el efecto tóxico sea generalizado, haciendo que se descuide el cultivo del hongo y el cuidado de las larvas, lo que conduce a la destrucción del hormiguero. Hormiguicidas registrados en Argentina para su uso en áreas forestales: CLORPIRIFOS: Organofosforado de Contacto, DP 2,5% clase IV y EC 10% Clase II. Actúa por Contacto, ingestión e inhalación. Controla hormiga colorada (Acromyrmex striatus) invasora (Iridomyrmex humilis) negra común Acromyrmex lundi) Isaú (Atta vollenweiderii) en áreas cultivadas y no cultivadas. Espolvorear caminos y bocas e insuflar en el hormiguero. Pulverizar bocas, caminos y hormigueros. Es altamente tóx. Abejas, muy tox. a moderadamente tox. Aves y muy tóxico para peces. DELTAMETRINA: Grupo de los Piretroides. SC 5y 2,5% clase IV, EC 5 y 10% clase III y DP 0,21% clase IV. Contacto e Ingestión. Hormiga negra común (Acromyrmex lundi). negra (Iridomirmex spp.) Para Forestales y Áreas no cultivadas. Aplicar por riego o pulverización sobre caminos y bocas cuando están activas. 130 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación FENITROTION Organofosforados de Contacto. EC 100% Y DP 3% Clase II. Contacto e ingestión. Hormigas: invasora (Iridomirmex humilis) isaú (A. vollenweideri) minera (Atta sexdens) negra común (Acromyrmex lundi). Áreas cultivadas y no cultivadas Pulverizar o espolvorear senderos, bocas, bases de los troncos. Insuflar en el hormiguero. Altamente tóx. abejas. Muy tóx. aves, Mod. tóx. peces. FIPRONIL Fenil Pirazol. GB 0.003% y 0,1%. SC 20% y 25% Clase II. Actúa por Ingestión. Hormigas: minera (Atta sexdens), isaú (A. vollenweideri), negra común (Acromyrmex lundi). negra del sur (A. lobicornis), colorada (A. striatus). Áreas cultivadas y no cultivadas. Aplicar cerca de caminos. Tóx. para abejas, lig. tóx. aves. Extremadamente tóx. org. acuáticos. SULFLURAMIDA Grupo de las Sulfonamidas. GB 0.3% Clase IV. Actúa por Ingestión. Hormigas: negra común (Acromyrmex lundi) negra del sur (A. lobicornis) colorada (A. striatus) invasora (Iridomirmex humilis) minera (Atta sexdens) isaú (A. Vollenweideri). Forestales y Jardines. Aplicar al atardecer los gránulos o los portacebos al costado de caminos y bocas activas. Prácticamente no tóxico para aves. Hormiguicidas registrados en Argentina para su uso en áreas cultivadas: BROMURO DE METILO Gas licuado. AE 100% y 98%. clase Ia Actúa por Inhalación. Hormigas: colorada (Acromyrmex striatus) negra común (Acromyrmex lundi). Roedores: Rata alejandrina (Rattus rattus alejandrinus) Rata negra (R. rattus) Rata parda (R. norvegicus). Vizcacha (Lagostomus maximus). Áreas cultivadas. Introducir en cuevas o nidos y tapar con tierra. La temperatura debe estar entre 10 y 30°C y el suelo algo húmedo. Altamente peligroso. FOSFURO DE ALUMINIO Inorgánico. FW 60%, FF 60%, FU 60%. Clase Ia. Acción por Inhalación. Hormigas: minera (Atta sexdens) negra común (Acromyrmex lundi) Roedores: Rata alejandrina (Rattus rattus alejandrinus). Rata negra (R. rattus) Ratones (Akodon sp.) Vizcacha (Lagostomus maximus). Áreas cultivadas y no cultivadas. Introducir en las cuevas o nidos y tapar con tierra. Bibliografía: Achinelli, FG., Nuñez Cresto, M. Y Marlats, RM. 2002. Control de hormigas cortadoras mediante cebos granulados en plantaciones de Salicáceas del Delta del Paraná. Resumenes del V Congreso Argentino de Entomología, pág. 233, Buenos Aires. Brugnoni, H.C. 1980. Plagas forestales. Ed. Hemisferio Sur. Buenos Aires. 216 pp. Caffarini, P., Pelicano A y Carrizo P. 2002. Acción del insecticida cruiser sobre operarias de hormiga negra común Acromyrmex lundi Guerin, en laboratorio. Resumenes del V Congreso Argentino de Entomología, pág. 243, Buenos Aires. Camargo, F.R.; J.C. Zanucio y R. Zanetti. 1997. Control de Acromyrmex crassipinus (Hymenoptera, Formicidae) en áreas de rebrote de Eucalyptus grandis, con un cebo a base de sulfluramida. Rev. Yvyraretá, 8: 74-77. De Haro, AM.; Barañao, J; Martines, C. y Riquelme, M. 2000. Preferencia de Acromyrmex lundi Guerin según orígenes de Eucalyptus globulus Labill. XXII Congreso Nacional de Entomología. Univ. Austral de Chile. pág. 38. Kusnesov, N. 1956. Claves para la identificación de las hormigas de la fauna argentina. IDIA, 104-105: 156, Buenos Aires. Torino, EA. Y WA.Torino. 1972. El tuco-tuco, la hormiga y la liebre, enemigos de las plantaciones forestales en la provincia de La Pampa. Rev. For. Arg. 16 (3-4): 133-136, Buenos Aires. 131 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación ROEDORES Y LAGOMORFOS Las plantas forestales son atacadas con frecuencia por liebres, tucu - tucos, cuises, ratas y ratones, que pueden llegar a dañar las plantaciones en forma considerable. Los daños que provocan dependen del número de individuos y la asociación de especies presentes ( Quintanilla, 1973). Los principales daños en viveros los producen es por el consumo de semillas, mientras que en plantaciones jóvenes y adultas realizan cortes, ramoneo y daño en raíces y corteza. El conocimiento de las distintas comunidades de lagomorfos y roedores, y de su etología permite planificar acciones organizadas y eficaces para su control. A continuación se mencionan algunos de los Roedores y Lagomorfos más comunes: Liebre Europea o Liebre Común (Lepus europaeus europaeus) Es de origen europeo y fue introducida en nuestro país a fines del siglo XIX. Logró una gran adaptación al medio y rápida multiplicación, por lo que se difunde desde la Patagonia hasta Salta. Fue declarada "Plaga Nacional" en 1907. Pueden eliminar las plantas, durante el período de implantación seccionan los tallos, o cuando son de mayor tamaño pueden llevar las plantas a su muerte por descortezamiento de los troncos hasta aprox. 60 cm de altura. Son de hábitos nocturnos, aunque en épocas de celo se lo puede observar durante el día. Es poco sensible al frío y no cava galerías ni vive en madrigueras subterráneas. Conejo De Castilla, Conejo Silvestre, Conejo Europeo, Conejo (Oryctolagus cuniculus) Presenta gran proliferación en el sur del país, aunque se distribuye por toda la Argentina. Son corpulentos y de orejas más cortas que la cabeza, y, al igual que las liebres, poseen sólo un par de incisivos funcionales y el labio superior hendido. Rata Nutria Menor o Rata Colorada (Holochilis brasiliensis vulpinus) Es habitual en el Delta del Paraná y en las provincias del Litoral, Uruguay, Brasil y Paraguay. Su cuerpo de aprox. 22 cm de largo, pero su cola lo sobrepasa. Su pelo es pardo rojizo oscuro con los laterales anaranjados y vientre blanco. Habita cerca de ríos y arroyos en embalses naturales y bañados, donde construye sus nidos con trozos de junco, cortadera y gramíneas silvestres. Es muy buen trepador y nadador. Come preferentemente frutos y semillas silvestre, pero también tallos jóvenes y raíces. Tucu -Tucu, o Tuco -Tuco, Ratoncito de Tierra Hay alrededor de 60 especies en nuestro país. Habitan desde Brasil hasta Tierra del Fuego, inclusive en la Cordillera de los Andes. Se los denomina tucu - tucus por el sonido que producen con su garganta. Tienen un largo aprox. de 18 cm, cuerpo fornido, cilíndrico, cabeza corta, grande y aplanada, cuello corto, incisivos fuertes, morro aplastado; miembros con cinco dedos con uñas fuertes y curvas; cola corta, cilíndrica y con escaso pelo. Prefieren suelos arenosos, sueltos y secos, preferentemente con declive. El agua es uno de sus principales enemigos. Son grandes excavadores, viven en largas galerías subterráneas de poco diámetro, a 30 cm. de profundidad media y forman un montículo de tierra en la superficie. Viven bajo tierra todo el día y por breves momentos salen a la superficie esporádicamente. En invierno se refugian en las galerías más profundas y salen sólo para alimentarse. En verano, que es la época de reproducción, son muy activos. Se alimentan de plantas cultivadas y silvestres. Producen empobrecimiento de la vegetación por la destrucción de gran parte del sistema radicular. También consumen hojas. También su actividad produce degradación de suelos sueltos o arenosos. 132 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Las especies más difundidas en nuestro país son: Ctenomys talarum, C. mendocinus, C. magellanicus, C. torquatus, C. emillanus, C. frater, C. australis, C. porteousi, C. chasiquensis, C. saltarius, C. minutum, C. tucumanis. Cuis Chico (Microcavia australis) Se encuentra en Cuyo, desde el sur de la provincia de San Juan, en el centro del país, desde Buenos Aires por el este, y en el sur, hasta Santa Cruz, inclusive. Se alimentan preferentemente de hojas tiernas de vegetación herbácea, árboles de madera blanda, principalmente tallos y renuevos de salicáceas. También consumen frutos de arbustos. Tiene hábitos nocturnos y gregarios. Viven en cuevas. Pueden encontrarse en campos anegadizos y al borde de bañados, ya que son buenos nadadores. Cuis Grande (Cavia aperea pamparun). Está presente desde el Litoral a la provincia de Buenos Aires. Y está declarado "Plaga Nacional". Tiene aspecto fornido, su pelaje es pajizo y muy oscuro. Prefiere la vegetación arbustiva y espinosa, aunque también daña huertas. Los daños a la vegetación que ocasionan los roedores y lagomorfos pueden evaluarse registrando el tiempo en el cual fueron realizados: A.- Daños Recientes B.- D. Nuevos C.-D. del año anterior D.- D. Viejos También se pueden establecer grados de daño o "Intensidad” según el porcentaje de amarillamiento de árboles atacados según la siguiente escala. Grado de daño % de amarilleo 0 Sin daño 1 < 25 % 2 26 - 50 % 3 51 - 75 % 4 > 75% Para aplicar esta escala es necesario realizar el muestreo de al menos el 5% de las zonas afectadas en forma periódica. Manejo de Lagomorfos y Roedores Prevención - Cortes constantes de malezas - Protección de brotes de árboles por medio de: - Ramas espinosas - tubos de plástico - Mallas plásticas - Pincelado con productos químicos - Protección con papel - Protección con elementos metálicos 133 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación - Mantener terrenos abiertos y limpios de vegetación. - Uso de Repelentes Control Control Químico - Rodenticidas monodósicos y polidósicos - Fumigantes Control Físico - Trampas Control Biológico - Predadores Control Cultural - Manejo del medio: fuentes de agua y refugio Productos químicos para control de roedores y lagomorfos: A- Anticoagulantes que actúan por Ingestión: BRODIFACOUM: Cebo rodenticida monodósico del grupo de las cumarinas. BROMADIOLONE: Pertenece al grupo de las cumarinas. Se presenta en bloques y en pellets. COUMATRETALIL: De tipo Warfarínico, polidósico. Viene en polvo. Categoría toxicológica IV (banda verde). WARFARINA: B- Fumigantes Inhalatorios: BROMURO DE METILO Gas licuado. AE 100% y 98%. categoría Ia Actúa por Inhalación. Hormigas: colorada (Acromyrmex striatus) negra común (Acromyrmex lundi). Roedores: Rata alejandrina (Rattus rattus alejandrinus) Rata negra (R. rattus) Rata parda (R. norvegicus). Vizcacha (Lagostomus maximus). Áreas cultivadas. Introducir en cuevas o nidos y tapar con tierra. La temperatura debe estar entre 10 y 30°C y el suelo algo húmedo. Altamente peligroso. FOSFURO DE ALUMINIO Inorgánico. FW 60%, FF 60%, FU 60%. Clase Ia. Acción por Inhalación. Hormigas: minera (Atta sexdens) negra común (Acromyrmex lundi) Roedores: Rata alejandrina (Rattus rattus alejandrinus). Rata negra (R. rattus) Ratones (Akodon sp.) Vizcacha (Lagostomus maximus). Áreas cultivadas y no cultivadas. Introducir en las cuevas o nidos y tapar con tierra. Bibliografía Brugnoni, H. C. 1980. "Plagas Forestales- Zoofitófagos que atacan las principales especies forestales naturales y cultivados en Argentina". 185-201. Campos Cepeda, H. 1996. Mamíferos terrestres de Chile. 87 p. Carranza, C y M. Ledesma. 1993. Evaluacion de protecciones individuales contra roedores para las repoblaciones con Prosopis chilensis (Mol.) Stuntz en el Chaco árido. UNAM/ISIF, p. 325-330. Carranza, C. A. y Ledesma, M. 1982. Evaluación de protecciones individuales contra roedores, para las repoblaciones de Prosopis chilensis (Mol) Stuntz en el Chaco Andino". Estación Forestal de Villa Dolores, INTA. 7 p. 134 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Cwielong, P. y N. Rodriguez, N. 1992. Protección de plantaciones contra ataque de liebres, informe preliminar. CIEFAP, Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino-Patagónico, 33 pp. Esquel, Chubut, Argentina. Della Penna, A. B. & J. C. Odzak. 1996. "Roedores, Importancia Económica y en Salud Pública". Revista Plagas industriales, domésticas y ambientales. Editorial Rentokil. Tomo 1; Fascículo 6; Capítulo VII; 121:131. Della Penna, A. B.1996. Monitoreo y Control de Roedores. Revista Plagas industriales, domésticas y ambientales. Editorial Rentokil. Tomo 1; Fascículo 6 y; Capítulo VIII; 132:144 FAO. 1993. Principales roedores plagas en forestales y en frutales en Argentina. 35 páginas. FAO. 1993."Roedores Plaga. Un problema permanente en América Latina y El Caribe. 130 p. Kravetz, F. 1993. "Los roedores como plaga". Pest Report.. Año 2. N° 8 Torino, E.A. y W. A. Torino.1972. El “tuco-tuco”, la hormiga y la liebre: enemigos de las plantaciones forestales en La Pampa. Rev. Forestal Argentina, 16 (3-4): 133-136. Buenos Aires, Argentina. Velazco Said, A. ; Nava Nava, R. 1988, "Ratas y ratones domésticos. Métodos y alternativas para su control". Editorial Limusa. 238 p. PLAGAS OCASIONALES: Plagiodera erythroptera Vaquita del sauce Es un pequeño coleóptero de la Flia. Chrysomelidae, que se alimenta de distintas especies y clones de sauce, sin presentar preferencia definida (De Haro y Pelicano, 1988). Por otro lado, la especialización de los crisomélidos en las Salicáceas puede ser muy fuerte, ya que estos escarabajos de las hojas seleccionan los sauces con determinadas características químicas y luego usan los químicos del árbol para su propia defensa. El salicylaldehido parece jugar un importante rol en este sentido, ya que se ha mostrado su acción repelente de predadores (Dernburg, 1996). Las larvas comen al principio el mesófilo de las hojas y al llegar a su máximo desarrollo, devoran toda la hoja (Larriera 1989) Los huevos están dispuestos en grupos de 30-40 en las hojas. Son de color oro, ovalados y miden 1,5 por 0,9 mm aproximadamente. Las larvas, de tipo tisanuriforme son gregarias en sus primeros estadios. Las pupas, pardo oscuras, están colgadas en la parte aérea, fijándose por el extremo caudal. Los adultos, de 5 mm de longitud, tienen élitros rojizo oscuros. Transcurren todos sus estados de desarrollo en la parte aérea del árbol, presentando 2 generaciones por año. Durante el invierno los adultos se refugian en hojas caídas y otros sitios (De Haro y Pelicano, 1988). Recientemente se ha estado trabajando en la transformación genética de un álamo híbrido (Populus tremula x tremuloides) para incorporarle resistencia al ataque de un crisomélido defoliador (Chrysomela tremulae), a través del gen Cry III que produce una endotoxina de Bacillus thuringiensis (Augustin et al, 1998) Hylesia nigricans Bicho quemador Es un Lepidóptero (Flia. Hemileucidae) nativo de Argentina, y debido a los graves daños que causaba fue declarada plaga nacional en 1911. Actualmente sólo ataca en montes descuidados y sin ninguna clase de manejo fitosanitario. Consume el follaje de diferentes forestales y frutales, así como también ornamentales arbustivas, llegando a defoliar totalmente. Tanto el álamo como el sauce son muy susceptibles a su ataque. Los huevos se encuentran dispuestos en ootecas (o desoves) de color ocre y de aspecto aterciopelado, ubicadas en las ramas. Al emerger de la ooteca, las larvas neonatas miden 135 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación aproximadamente 2,5 cm y son de color amarillo. A medida que transcurre su desarrollo, se hace más evidente la presencia de las cerdas urticantes que motivan el nombre de bicho quemador o gata peluda. Los adultos tienen dimorfismo sexual: las hembras tienen 45 mm de expansión alar y son de color negro mate con el abdomen recubierto por pelos suaves de color ocre. Los machos son algo más pequeños y de color amarillento pardusco. Tiene una generación anual, transcurriendo el invierno como huevo. Las larvas son al principio gregarias y se desplazan en grupos, protegiéndose con filamentos sedosos que segrega. A partir del cuarto estadio larval, los daños se hacen evidentes y defolian totalmente las ramas. Al finalizar este estadio se desplazan hacia la base del tronco en una procesión muy llamativa por sus dimensiones: llegan a formar manchones de larvas de hasta 20 cm de diámetro. Al llegar al sexto y séptimo estadio larval, se vuelven solitarias, y se dejan caer al suelo ni bien perciben un peligro. Forman un cartucho con las hojas de sus huéspedes, y allí empupan originando la crisálida. En caso de la ocurrencia de un brote de esta plaga, el control químico debe dirigirse a las larvas pequeñas de este insecto y los productos a aplicar pueden ser varios (ver cuadro adjunto). En el INTA (1972) se ha estudiado el control de H. nigricans por pulverizaciones de un polvo mojable conteniendo aislamientos de Bacillus thuringiensis. Oiketicus platensis (Bicho de cesto o bicho canasto) Es un Lepidóptero de la Flia. Psichidae, polifitófago, extendido en toda la República Argentina. Puede defoliar totalmente, comiendo no sólo las hojas sino también los tallos tiernos. Ataca varios Salix, en especial a S. Babylonica var. Sacramenta (sauce americano). También a S. X argentiniensis y los híbridos 131/25 y 131/27, mimbre amarillo, mimbres, álamos (Catfish2 y 5, I72, I63). Así como robles fresnos, olmos, acacias, ciprés calvo, seibo, pecan, frutales, cardo de castilla, etc. (Toscani, 1987). Dentro del cesto se encuentran numerosos huevos (1300-1500 por cesto), de los que en primavera emergen las larvas de aprox. 1 mm de largo. Con el filamento sedoso que emiten van pegando trozos de hojas y ramitas a su cuerpo, desplazándose por la planta arrastrando el canasto en formación. Ante cualquier peligro se ocultan dentro del cesto. Allí mismo empupan. Los canastos femeninos miden aproximadamente 6 a 7 cm y los masculinos 4,5 a 5 cm. De la crisálida masculina emerge el macho alado dotado de abdomen telescópico. Si el cesto, en cambio, corresponde a una hembra, ésta no sale al exterior sino que se mantiene dentro del mismo. La hembra es larviforme y una vez fecundada ovipone dentro del mismo cesto. Tiene una generación anual, transcurriendo el invierno como huevo. El estado larval se prolonga hasta cuatro meses. En febrero las larvas de último estadio se dirigen a la parte alta de los árboles y allí fijan el cesto por medio de seda, empupando en su interior. Antes de formar la crisálida, la larva gira en el interior del cesto ubicando su cabeza hacia el extremo inferior. Los machos emergen a mediados de marzo, copulando a las hembras, al atravesar el cesto con el abdomen telescópico. La hembra fecundada se llena de huevos y muere dentro del cesto. Durante el invierno es factible encontrar cestos vacíos (de machos) y otros llenos de huevos (cestos femeninos). Hay varios tratamientos químicos recomendados para controlar las larvas de esta plaga en el follaje, entre los que se puede mencionar: permetrina, deltametrina, carbaryl, cipermetrina (Toscani, 1987) Bacillus thuringiensis (Santoro et al. 1973), etc. El control químico puede realizase sobre los troncos de los árboles en el momento en que las larvas pequeñas suben al árbol (normalmente en primavera), para evitar los daños al follaje. También se pueden hacer tratamientos foliares procurando una buena cobertura. Pterocomma populneum pulgón gris del álamo Homóptero (Aphidoidea). Su cuerpo es gris oscuro y robusto, ataca especialmente ejemplares de sauce y álamo en los viveros forestales. Se alimenta a través de un fuerte aparato bucal picador debilitando las plantas y reduciendo el crecimiento. 136 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Tuberulagnus salignus pulgón gris ó gigante del sauce Este pulgón se ha tornado relativamente frecuente en la Patagonia atacando sauces. Es de color gris ceniciento que llega a medir hasta 5-6 mm de longitud por 3 mm de ancho. Entre sus enemigos naturales (depredadores) se encuentran la vaquita de San Antonio (mariquita) y larvas de moscas. Pemphigus populi- transversus pulgón del álamo Es un homóptero de la Superfamilia Aphidoidea, Flia Eriosomatidae. Su presencia es común en álamos. Es un pulgón de cuerpo convexo, de aproximadamente 3 mm. Se encuentra recubierto por una pruina espesa blanquecina, que puede darle aspecto lanoso a la colonia. El pulgón vive dentro de las agallas. Presenta formas aladas y ápteras. Es característica la presencia de agallas en los pecíolos, dentro de los cuales se encuentran los pulgones. Allí se alimentan succionando la savia, debilitando las plantas, que a veces se defolian. En muchos ocasiones se ha observado una caída prematura de las hojas de los álamos en respuesta a ataques del pulgón gallícola Pemphigus, al igual que en robles ocurre frente a ataques de minadores y larvas de bupréstidos. La caída del follaje se considera una respuesta de defensa inducida. Esta reacción disminuye la sobrevivencia de la plaga (Williams y Whitman, 1986). Por el contrario, Stiling y Simberloff (1989) sostienen que la caída de las hojas no puede ser una defensa adquirida ya que se produce después de la emergencia de los insectos o bien cuando han actuado otros factores de mortandad sobre la plaga, siendo simplemente una consecuencia de los daños provocados. En Populus angustifolia se ha podido observar que cuando aumenta la resistencia a Pemphigus betae se produce una menor resistencia al ramoneo de ciervos. Por ej. el clon 1.008, con ramas a menos de 2 metros de altura, se da una mayor resistencia a pulgones, pero estas ramas bajas son eliminadas por los ciervos, sin embargo hay clones como el 996 que son resistentes y el 1.000 que son susceptibles a ambas plagas. Control de Pulgones: El recuento de pulgones se puede realizar en forma directa o con la ayuda de trampas adhesivas amarillas (que atrae a la mayoría de las especies). Por otro lado, los hábitos gregarios de los pulgones permiten realizar una estimación más rápida de la población contando el número de colonias sobre las estacas (Giménez y Fernández 1999). Dada la escasa frecuencia de daños por pulgones en los cultivos de Salicáceas, cabe aclarar que el control químico será necesario sólo excepcionalmente, sobre todo en estaqueros. Debido a ello, no existen en nuestro país productos para controlar pulgones (aficidas) registrados para aplicar en plantaciones forestales. Sin embargo, entre estos productos aficidas de reconocida eficacia se pueden mencionar los siguientes: CIPERMETRINA. Actúa por contacto. Se considera una residualidad de 15 días Es tóxico para peces y abejas pero poco para animales de sangre caliente. ACEFATO. Organofosforado sistémico. Su residualidad es de aproximadamente 10-12 días. PIRIMICARB. Carbamato translaminar, que actúa por contacto, ingestión e inhalación. Es seguro para predadores y parásitos de pulgones, como también para abejas y otros insectos benéficos. CLORPIRIFOS. Organosfoforado que actúa por contacto, ingestión e inhalación. IMIDACLOPRID: Neonicotinoide sistémico de amplio espectro de acción. Alta residualidad. ALDICARB. Este producto es de muy alta tóxicidad. Su acción es sistémica y puede aplicarse en el suelo alrededor de la base de las plantas por inyección, enterrando gránulos o por riego. El poder residual es de aproximadamente 60 a 90 días. 137 Actas Jornadas de Salicáceas 2006 Disertación Bibliografía: Augustin, S; Delplanque A. Leple JC, Pilate E y Jouanin L. 1998. Growth an survival of Chrysomela tremulae (Col, Chrysomelidae) on transgenic poplar containing Bacillus thuringiensis endotoxin gene. Proceedings: Population Dynamics, Impacts and Integrated pest management of forest defoliating insects. IUFRO. Mc Manus ML and Liebhold AM Eds. Page 343. Brugnoni, H.C. 1980. Plagas forestales. Ed. Hemisferio Sur. Buenos Aires. 216 pp. De Haro, AM; Pelicano, A. 1988. Aspectos morfológicos y biológicos de Plagyodera erythroptera (Coleoptera, Chrysomelidae). Rev. Fac. de Agronomía, 9 (3): 131-138. Giménez y M. C. Fernández. 1999. Técnicas de muestreo de Pterocomma populneum Kaltenbanc (Hemíptera, Aphidoidea). X Jornadas Fitosanitarias Argentinas, Mesa de trabajos de Zoología Agrícola, pág. 203. San Salvador de Jujuy. INTA, 1972. Biological control of Hylesia nigricans with an entomopathogenic bacteria. IDIA, 290: 40. Larriera, B. Revisión bibliográfica sobre las principales plagas y enfermedades del género Salix. 1989. Jornadas sobre Silvicultura y Mejoramiento Genético del género Salix. Págs. 165-174. 20-21/11/1989. Buenos Aires. Larriera, B. Revisión bibliográfica sobre las principales plagas y enfermedades del género Salix. 1989. Jornadas sobre Silvicultura y Mejoramiento Genético del género Salix. Pág. 165-174. 20-21/11/1989. Buenos Aires. Stiling, P y Simberloff, D. 1989. Leaf abcission: induced defense against pest or response to damage? Oikos, 55: 43-9. Toscani, H.A. 1987. El bicho quemador (Hylesia nigricans Berg.) y nuevos métodos de control en el Delta del Paraná. Seminario sobre Silvicultura y Mejoramiento Genético de Especies Forestales, p. 126-135. Buenos Aires, Argentina. Williams, AG y Whitman, TC. 1986. Premature leaf abcission: an induced plant defense against gall aphid. Ecology, 67: 1619-27. Insecticidas y Molusquicidas registrados en Argentina (SENASA) para su uso en álamos, forrestales y áreas cultivadas: Álamo Cipermetrina: B. cesto Forestales Áreas cultivadas Bacillus thuringiensis: B. Cesto y Clorpirifos: Hormigas Quemador Fenitrotion + Fenvalerato: B. Carbaryl: Platypus Deltametrina: Hormigas Cesto. Fenvalerato: B. Cesto. Cipermetrina: B. Cesto Fipronil: Hormigas Deltametrina: B. Cesto Fosfuro de aluminio: Hormigas, roedores y lagomorfos Fentoato: B. Cesto Bromuro de metilo: Hormigas, roedores y lagomorfos Mercaptotion: B. Cesto y Quemador Meta-acetaldehido: babosas y caracoles Piridafention: B. Cesto Sulfluramida: Hormigas (Fuente: Guía de Productos Fitosanitarios de la República Argentina, CASAFE 2005). 138