COMUNIDAD CHUPANKY Y OTRA Vs. EL ESTADO DE LA ATLANTIS

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EQUIPO 140
COMUNIDAD CHUPANKY Y OTRA
Vs.
EL ESTADO DE LA ATLANTIS
“ESCRITO DE ALEGATOS AUTÓNOMOS. REPRESENTANTES
DE LAS VICTIMAS”
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ÍNDICE
Sección
N° de Pág.
Portada
Índice …………………………………………………………………………………………… 1
Bibliografía ……………………………………………………………………………………... 3
I. Objeto de la Demanda……………………………………………………………………… 6
II. Exposición de Hechos ……………………………………………………………………… 6
A. Jurisdicción Estatal dentro de la cual se desarrollan los hechos.
B. Victimas directas de los hechos.
C. Hechos constitutivos de violación.
1. Hechos violatorios con respecto a la Comunidad Chupanky.
2. Hechos violatorios con respecto a Comunidad de La Loma.
III. Admisibilidad e Informe de la Comisión …………………………………………………11
1. Aspectos preliminares de admisibilidad.
2. Procedimiento ante la Comisión.
IV. Análisis Legal sobre el Fondo del Asunto ………………………………………………...13
A. Violación al artículo 4.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
1. Violación al Derecho a la Vida en Perjuicio de la Comunidad Chupanky.
B. Violación al artículo 5.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
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1. Violación al Derecho de Integridad Personal en Perjuicio de la Comunidad
Chupanky.
2. Violación al Derecho de Integridad Personal en Perjuicio de la Comunidad La
Loma.
C. Violación al artículo 6.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
1. Violación a la Prohibición sobre Trabajo Forzoso en Perjuicio de la Comunidad
Chupanky.
D. Violación al artículo 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
1. Violación al Derecho de Propiedad Privada en Perjuicio de la Comunidad
Chupanky.
2. Violación al Derecho de Propiedad Privada en Perjuicio de la Comunidad La
Loma.
E. Violación al artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
1. Violación al Derecho a la Protección Judicial en Perjuicio de la Comunidad
Chupanky.
2. Violación al Derecho a la Protección Judicial en Perjuicio de la Comunidad La
Loma.
F. Incumplimiento del artículo 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
1. Incumplimiento de la Obligación de Respetar y Garantizar los Derechos sin
discriminación de ningún tipo en Perjuicio de la Comunidad Chupanky.
V. Petitorio …………………………………………………………………………………….31
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BIBLIOGRAFIA
LIBROS CONSULTADOS
-
Grueso Castelblanco, El Derecho de los Pueblos Indígenas a la Consulta Previa e
Informada, Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, 2009, 80 pág.
LISTADO DE CASOS LEGALES
Corte Interamericana de Derechos Humanos
-
Corte IDH. Caso Comunidad Yakye Axa Vs Paraguay. Sentencia del 17 de Junio de
2005 (Fondo, Reparaciones y Costas)
-
Corte IDH Caso Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs Nicaragua. Sentencia
de 31 de Agosto de 2001.
-
Corte IDH. Caso Comunidad Moiwana Vs Surinam. Sentencia del 15 de Junio de 2005
(Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas)
-
Corte IDH Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek Vs Paraguay. Sentencia del 24
de Agosto de 2010. (Fondo, Reparaciones y Costas)
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-
Corte IDH Caso Pueblo Saramaka Vs Surinam. Sentencia del 28 de Noviembre de
2007. (Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas)
-
Corte IDH Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs Paraguay. Sentencia de 29 de
marzo de 2006 (Fondo, Reparaciones y Costas).
-
Corte IDH, Caso Almonacid Arellano y Otros, Vs. Chile. Sentencia de 26 de septiembre
de 2006 (Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas).
-
Corte IDH. Caso Aloeboetoe Vs Surinam. Sentencia del 10 de septiembre de 1993
(Reparaciones y Costas)
-
Corte IDH. Caso Villagrán Morales y Otros Vs Guatemala (Caso de los “Niños de la
Calle”), Sentencia sobre el fondo, del 19 de noviembre de 1999.
-
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras, Sentencia de Fondo del 29 de
Julio de 1988, párr. 172
Comisión Interamericana de Derechos Humanos
-
Derechos de los Pueblos Indígenas y tribales sobre sus tierras ancestrales y recursos
naturales, Normas y Jurisprudencia del Sistema Interamericano. OEA, Doc. 56/09
diciembre 2009.
4
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-
Informe Nro. 40/40. Caso 12.053, (Fondo) Comunidades Indígenas Mayas del Distrito de
Toledo, Belice. 12 de octubre de 2004
-
Observaciones Preliminares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre
su visita a Honduras. OEA/Ser.L/V/II/Doc. 68, 3 de junio 2010
-
CIDH, Democracia y Derechos Humanos en Venezuela. OEA/Sr./V/II, Doc. 54, 30 de
diciembre 2009
OTROS DOCUMENTOS LEGALES:
-
Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Aprobado por la Corte en
su LXXXV Período Ordinario de Sesiones celebrado del 16 al 28 de noviembre de 2009.
-
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Suscrita en San José Costa Rica, el 22
de noviembre de 1966 en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos
Humanos.
-
Convenio OIT Nro. 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales. Adoptado el 27 de junio de
1989 en Ginebra, Suiza.
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I.
OBJETO DE LA DEMANDA.
En búsqueda de justicia y de la vigencia perenne de las garantías y condiciones humanas
mínimas establecidas en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, siendo legítimos
representantes de las víctimas y en fundamento al artículo 25 del Reglamento de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos 1 (en adelante “la Corte”) y en concordancia con el
Informe de Admisibilidad y Fondo N°. 969-2011 del 9 de marzo del 2011 emitido por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Comisión”) en el que se
encontraron violaciones a los artículos 1.1, 4.1, 5.1, 6.2, 21 y 25 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos 2 en perjuicio directo de los miembros de la Comunidad Indígena
Chupanky, y violaciones a los artículos 5.1, 21 y 25 del mismo instrumento, en perjuicio de los
miembros de la Comunidad de La Loma, recomendando al Estado de La Atlantis medidas de
reparación integral en favor de ambas comunidades así como la adopción de medidas cautelares;
y tomando en cuenta que el 1 de enero de 1995 la Atlantis aceptó la competencia contenciosa de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, acudimos ante esta honorable Corte para que
condene al Estado de La Atlantis por las violaciones de los preceptos legales antes mencionados
y la imposición de reparaciones y costas que en derecho corresponde.
II.
EXPOSICIÓN DE HECHOS.
A. Jurisdicción Estatal dentro de la cual se desarrollan los Hechos
El Estado de La Atlantis, ubicado en el continente Americano, es una isla que cuenta con nueve
millones de habitantes los cuales son de raza predominantemente mestiza y reconoce al 11% de
1
Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Aprobado por la Corte en su LXXXV Período
Ordinario de Sesiones celebrado del 16 al 28 de noviembre de 2009.
2
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Suscrita en San José Costa Rica, el 22 de noviembre de 1966 en
la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos.
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su población como indígena. Después de muchos años de opresión, políticas nacionales de
exterminio en el siglo XIX y mediados del siglo XX y finalmente una política gubernamental de
asimilación en contra de los pueblos indígenas durante la década de los años 70’s que forzaron la
división de estos pueblos, el Estado finalmente reconoció en la Constitución de 1994 el derecho
de los pueblos indígenas a su libre determinación y desarrollo y se les reconoció su personalidad
jurídica, sin embargo se ignoró a otros pueblos que fueron divididos por los conflictos causados
por el Estado durante la época de asimilación.
Actualmente La Atlantis se rige por una democracia representativa y ha participado de manera
activa en los organismos internacionales universales y regionales por más de veinte años. En
1994, con la Constitución de ese año el Estado ratificó los principales instrumentos en la materia
y el 1 de enero de 1995 aceptó la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. En el año 2008, luego de una reforma constitucional se reconocieron por
primera vez los derechos humanos recogidos en la Constitución y en los tratados internacionales
en que el Estado es parte y por decisión de la Corte Suprema de Justicia (expediente 911/2009),
todos los jueces deberán aplicar un control de convencionalidad ex officio, lo que significa que
“cuando un Estado ha ratificado un tratado internacional como la Convención Americana, sus
jueces, como parte del aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que les obliga a
velar porque los efectos de las disposiciones de la Convención no se vean mermadas por la
aplicación de leyes contradictorias a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de efectos
jurídicos” 3.
La economía de La Atlantis depende primordialmente de sus recursos naturales, ganadería,
pesca, extracción de minerales y turismo. El país está dividido en dos territorios principales, al
3
Corte IDH, Caso Almonacid Arellano y Otros Vs. Chile. Sentencia de 26 de septiembre de 2006 (Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas). nota 99, párr. 124
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Oeste se encuentra la ciudad de Tripol (capital de La Atlantis) y es donde se ha generado el
principal desarrollo económico del país. Al Este, se encuentra la selva tropical, la cual cuenta con
un complejo de diversidad biológica vasto y representa el 30% del territorio nacional. En esta
zona territorial se encuentra el rio Motompalmo, uno de los principales ríos del país y el cual
atraviesa la isla de norte a sur. Es en esta zona específica donde habitan los miembros de la
comunidad indígena Chupanky y La Loma.
B. Victimas Directas de los Hechos
La Comunidad Indígena Chupanky es perteneciente al pueblo indígena Rapstan y
tradicionalmente ha habitado en las orillas del río Motompalmo. Dicha comunidad se rige a
través de sus usos, costumbres y tradiciones, teniendo una relación espiritual con el río
Motompalmo (también conocido río Xuxani en dialecto rapstani). En esta comunidad viven 215
familias con un total de 620 habitantes, siendo el 58% de sus miembros mujeres y el 42%
hombres, sin embargo se sigue manteniendo como una comunidad patriarcal en donde su
autoridad principal es un Consejo de Ancianos.
La Comunidad de La Loma se encuentra conformada por 240 habitantes aproximadamente. Esta
comunidad originalmente perteneció al pueblo indígena Rapstan y se conformó en los años 80’s
al ser víctimas de una política de asimilación implementada por el Estado de La Atlantis en
donde se promovieron matrimonios mestizos con el objetivo de romper con el linaje indígena.
Según lo establecido por las costumbres del pueblo Rapstan, todas aquellas mujeres que
participaron en estos matrimonios fueron cruelmente expulsadas de sus distintas comunidades
sin poder regresar. Por consiguiente se vieron obligadas a conformar una nueva comunidad
denominada La Loma, en la cual ya no pudieron mantener la estructura jerárquica y organización
tradicional del pueblo Raptan, pero sí lograron conservar las costumbres y tradiciones más
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importantes que los unen e identifican indisolublemente con sus raíces ancestrales y rituales
funerarios que continúan estrechamente ligadas al río Motompalmo.
No obstante, mediante decreto de 1985 se declara como “comunidad campesina” a la Comunidad
de la Loma, como parte de una estrategia del gobierno para poder darles en aquella época
subsidios estatales para la siembra de cebada, ganado porcino y materiales para la producción de
zapatos.
C. Hechos Constitutivos de Violaciones
Debido a una escasez de energía, el Estado de La Atlantis implementó un P lan Nacional de
Desarrollo en donde se propuso como principal acción la construcción de una Planta
Hidroeléctrica denominada “Cisne Negro” con el propósito de generar 500 MW de energía. Para
enero del 2005, la Comisión de Energía y Desarrollo (en adelante CED) otorgó la concesión del
proyecto a la Empresa Turbo Water (en adelante “TW”) con un 40% de capital Estatal y un 60%
dividido entre empresarios de Tripol y capital extranjero. Se decidió que el Río Xuxani sería el
escenario para la construcción de este proyecto y se declaró como zona de utilidad pública en
abril de 2005. Esta zona abarcó alrededor de 10km2 de extensión, incluyendo gran parte del
territorio de la Comunidad Indígena Chupanky ubicada al lado Este del Río así como de la
Comunidad de La Loma ubicada al lado Oeste del Río en donde viven 75 familias.
Se estableció que el proyecto constaría de tres fases. En la Fase 1 se debían alcanzar acuerdos
con los propietarios de los territorios afectados y sin lograr esta etapa, la construcción no podía
avanzar a las Fases 2 y 3 las cuales consistían en fase de saneamiento y construcción de
embalses, y fase de irrigación, pruebas y operación respectivamente.
1. Hechos violatorios con respecto a la Comunidad Chupanky
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Gracias al esfuerzo de organizaciones nacionales e internacionales que ejercieron presión sobre
el Estado para que éste cumpliera con su deber de garantizar los derechos internacionalmente
reconocidos a los pueblos indígenas, se llevó a cabo un proceso de consulta previa en noviembre
de 2007 retrasando la Fase 1 del proyecto. El Estado creó un Comité Intersectorial (en adelante
el “Comité”) conformado por el Gobierno y la Empresa TW con el propósito de llegar a un
acuerdo con la comunidad, acordando realizar procesos de consulta con el Consejo de Ancianos
y hombres jefes de las 215 familias para negociar sus beneficios y brindar información pertinente
sobre el proyecto.
El Comité presentó a la comunidad promesas de tierras de mayor extensión y calidad agrícola
que las actuales, localizadas a unos 35 km de distancia del río; se ofrecieron oportunidades
laborales al momento de la construcción a todos los miembros de la comunidad mayores de 16
años y la realización de estudios de impacto ambiental por personas expertas e independientes.
De igual manera, prometieron brindarles luz eléctrica para toda la comunidad, tres
computadoras, la construcción de ocho pozos de agua y una carretera que conectaría al nuevo
territorio ofrecido de manera directa con río Xuxani.
En vista de las oportunidades y condiciones favorables prometidas, se aprobó la Fase 1 del
proyecto y se aceptó continuar con la Fase 2. Además, el Consejo de Ancianos manifestó que
una vez concluyera la segunda Fase, sería necesario convocar otra Asamblea para decidir sobre
la Fase 3 del Proyecto.
Una vez en marcha la construcción de la Hidroeléctrica, gracias a las investigaciones de la joven
activista Mina Chak Luna se logró documentar la inconformidad con las condiciones laborales
sufridas por los trabajadores de la comunidad. Con más y nueva información, el Consejo de
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Ancianos, tras la celebración de una asamblea comunitaria general, tomó la decisión de vetar la
continuación del proyecto.
2. Hechos violatorios con respecto a la Comunidad de La Loma
Para el inmediato inicio de operaciones de la Hidroeléctrica, en abril de 2005 el Estado, declaró
de utilidad pública la zona destinada a la construcción de la Hidroeléctrica y depositó el 50% del
valor catastral del terreno de la comunidad de La Loma, y para el mes de junio del mismo año
inició negociaciones con miembros de la comunidad ofreciendo tierras alternativas a unos 25 km
del río Xuxani que tendrían mejor calidad agrícola, pero tan solo el 25% de los propietarios
aceptaron la oferta, el resto la rechazó invocando la vinculación cultural con el río Xuxani.
Para noviembre de 2005 el Estado de la Atlantis, inició diversos procedimientos de expropiación
a los propietarios de la Comunidad La Loma ante Juzgado Séptimo Civil de Chupuncué y en
febrero de 2006 el juez ordenó ocupación inmediata de dichas propiedades mediante auto.
Mientras el procedimiento de expropiación se encuentra pendiente de resolución, los integrantes
de la comunidad se encuentran en campamentos provisionales bajo condiciones mínimas,
negándose a aceptar una indemnización, ni tierras alternativas y exigiendo regresar a su lugar de
origen donde se encuentran sus tradiciones.
III.
ADMISIBILIDAD E INFORME DE LA COMISION
1. Aspectos preliminares de admisibilidad.
La Comunidad Indígena Chupanky interpuso un recurso administrativo ante la CED,
solicitándose la anulación del proyecto y se expusieron vicios en el contrato de concesión, así
como las irregularidades en el desarrollo del proyecto. El recurso fue desestimado el 12 de abril
del 2009. Luego, se llevó el caso ante el Tribunal Contencioso Administrativo el cual tampoco
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dio solución a las Comunidades por no considerar las violaciones que claramente se dieron a los
derechos humanos de los miembros de la Comunidad Chupanky. Como última instancia, la
Comunidad Interpuso Recurso de Amparo de las garantías constitucionales el cual también, de
manera errónea, fue desestimado.
Por su lado, los propietarios inconformes de la Comunidad de la Loma, en marzo de 2006
solicitaron ante el juez civil, el reconocimiento de estándares internacionales relativos a un
procedimiento de Consulta Previa y repartición de beneficios, así como la elaboración de un
Estudio de Impacto Ambiental. Mediante auto 1228/2006 de mayo de 2006 el juez dictaminó que
dichos estándares internacionales no eran aplicables a la Comunidad de La Loma porque no era
comunidad indígena o tribal, sino una comunidad campesina según el Decreto de 1985 que así lo
ordena. El juez nombró a perito evaluador quien rindió su peritaje el 19 de octubre de 2006 pero
este fue objetado el 30 de octubre del mismo año por los representantes de la comunidad,
Actualmente el proceso de expropiación se encuentra pendiente de resolución.
2. Procedimiento ante la Comisión.
Una vez agotada la vía interna, se presentó la petición ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos el 26 de Mayo de 2010. El 9 de marzo de 2011, la Comisión emitió su
Informe de Admisibilidad y Fondo (informe 969/2011). La CIDH encontró violaciones a los
artículos 1.1, 4.1, 5.1, 6.2, 21, y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
(CADH) en perjuicio de los miembros de la Comunidad Chupanky y violaciones de los artículos
5.1, 21 y 25 en perjuicio de los miembros de la Comunidad de La Loma y recomendó al Estado
de La Atlantis que implementara diversas medidas de reparación integral en favor de ambas
Comunidades tomando en cuenta sus características culturales. Asimismo, de conformidad con el
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artículo 25 de su Reglamento, solicitó al Estado la adopción de medidas cautelares, a fin de
detener los trabajos de la empresa en tanto no se resuelva el asunto de fondo.
IV.
ANÁLISIS LEGAL SOBRE EL FONDO DEL ASUNTO.
A. Violación al artículo 4.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
1. Violación al Derecho a la Vida en Perjuicio de la Comunidad Chupanky.
El Estado de la Atlantis ha violado el artículo 4.1 de la Convención
en perjuicio de la
Comunidad Indígena Chupanky; la desprotección a esta comunidad en relación a su propiedad
privada y los recursos naturales que en ella se encuentran; violenta el Derecho a la Vida de los
miembros de esta comunidad, considerando que la Corte ha establecido en reiteradas ocasiones
que el concepto de Derecho a la Vida no debe ser tomado en sentido restrictivo ; es decir, no sólo
el derecho a no ser privado de la vida arbitrariamente, sino también a que no se generen
situaciones que dificulten el acceso a una existencia digna , y el Estado al dejar a las
comunidades indígenas sin tierras, en las cuales desarrollan actividades de caza, pesca, cultivo o
recolección, se les expone a condiciones vulnerables y graves de subsistencia ya que estas
personas se valen únicamente de estas actividades, por lo tanto se les priva del acceso a la
alimentación, vivienda, agua potable, etc.
La Corte ha establecido en distintas sentencias que el Estado tiene la ineludible obligación, en su
posición de garante, de resguardar y asegurar el derecho a la vida, al crear condiciones de vida
compatibles con la dignidad de las personas, cumpliendo con lo establecido en La Convención
Americana; adicionalmente el Estado tiene la obligación de no generar circunstancias que
dificulten o impidan el acceso a una vida digna.
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La sentencia de la Corte en el Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs Paraguay del 17 de
Junio de 2005, en su párrafo 164 establece “El desplazamiento de los miembros de la Comunidad
de estas tierras ha ocasionado que tengan especiales y graves dificultades para obtener alimento,
principalmente porque la zona que comprende su asentamiento temporal no cuenta con las
condiciones adecuadas para el cultivo ni para practica de sus actividades tradicionales de
subsistencia, tales como la caza, pesca y recolección. Asimismo, en este asentamiento los
miembros de la Comunidad Yakye Axa ven imposibilitado el acceso a una vivienda adecuada
dotada de los servicios básicos mínimos, así como a agua limpia y servicios sanitarios.” Con este
claro antecedente expuesto por la Corte nos percatamos de lo que sucede con la Comunidad
Chupanky al ser desplazada totalmente de sus tierras ancestrales por la construcción de una
Hidroeléctrica en sus tierras y específicamente en su rio sagrado “Xuxani”, utilizando los
recursos naturales que existen ahí, y todo por el inadecuado accionar del Estado al no realizar un
procedimiento adecuado de Consulta Previa y el debido consentimiento en la aprobación de esta
concesión y al no haberse hecho un estudio sobre las tierras alternativas para examinar si éstas
tenían la misma calidad agrícola, necesaria para la subsistencia de la comunidad, comparado con
las que actualmente poseen.
B. Violación al artículo 5.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El artículo 5.1 de la Convención dice que “toda persona tiene derecho a que se respete su
integridad física, psíquica y moral” 4. Este derecho a la integridad personal constituye un pilar
importantísimo en cuanto se relaciona a los Pueblos y Comunidades Indígenas puesto que su
derecho de integridad se encuentra estrechamente ligado a sus tradiciones, usos y costumbres, los
4
Artículo 5.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Suscrita en San José Costa Rica el 22 de
noviembre de 1969, en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos.
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que a su vez están íntimamente conectados con sus territorios ancestrales. A su vez, el Convenio
169 (en adelante “Convenio 169) sobre Pueblos Indígenas y Tribales establece que
“los
gobiernos deberán asumir la responsabilidad de desarrollar, con participación de los pueblos
interesados, una acción coordinada y sistemática con miras a proteger los derechos de esos
pueblos y garantizar el respeto de su integridad” 5. Los estados deben entonces dar especial
protección a todos aquellos grupos que sean minorías dentro de su territorio y asegurarse que
tanto el estado como terceros se encarguen de respetar sus derechos y garantías reconocidas tanto
a nivel nacional como a nivel de los estándares internacionalmente reconocidos. “La necesidad
de tal protección especial surge de la mayor vulnerabilidad de estas poblaciones, dadas las
condiciones de marginación y discriminación históricas que han sufrido, y del nivel especial de
afectación que soportan por las violaciones de sus derechos humanos” 6
1. Violación al Derecho de Integridad Personal en Perjuicio de la Comunidad
Chupanky.
El Estado de La Atlantis violó el Derecho de Integridad Personal en perjuicio de los miembros de
la Comunidad Chupanky desde el momento que permite que su identidad cultural se vea afectada
por el otorgamiento de un contrato de concesión, sin el consentimiento previo de la comunidad.
Es a partir de ese momento donde se desencadenan una serie de eventos que afectan la calidad de
vida de los miembros de la comunidad, debido a los malos tratos que recibieron por parte de la
Empresa Turbo Water y que cuando acudieron a demandar las irregularidades ante la CED y
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) no obtuvieron solución por parte
5
Artículo 3.1 del Convenio OIT Nro. 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales. Adoptado el 27 de junio de 1989 en
Ginebra, Suiza.
6
CIDH, Observaciones preliminares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre su visita a
Honduras realizada del 15 al 18 de mayo de 2010. Doc. OEA/Ser.L/V/II/Doc. 68, 3 de junio 2010, Parr.26,
Recomendación Nro.11
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de ninguna entidad. La Comunidad Chupanky además de sufrir malos tratos, vio afectada su
calidad de vida por la separación de sus tierras ancestrales y medios de subsistencia a
consecuencia del proyecto de la planta hidroeléctrica, lo cual, sumado a la ruptura del lazo
espiritual con el río sagrado, resultó en daños psicológicos a los miembros de la comunidad y
con mayor énfasis a aquellos que sufrieron abusos laborales. No se determinó en ningún
momento que el Estado haya garantizado que la construcción del proyecto respetara los derechos
y garantías fundamentales de los miembros de la comunidad ni mucho menos que haya ejercido
un control sobre las condiciones laborales impuestas a sus miembros.
En el caso de la Comunidad Indígena Xákmok Kásek Vs. Paraguay lo Corte dijo “varias de las
presuntas víctimas que declararon ante la Corte expresaron el pesar que ellas y los miembros de
la Comunidad sienten por la falta de restitución de sus tierras tradicionales, la pérdida
paulatina de su cultura y la larga espera que han debido soportar en el transcurso del
ineficiente procedimiento administrativo. Adicionalmente, las condiciones de vida miserables
que padecen los miembros de la Comunidad, la muerte de varios de sus miembros y el estado
general de abandono en la que se encuentran generan sufrimientos que necesariamente afectan
la integridad psíquica y moral de todos los miembros de la Comunidad”7. Esta comunidad
considera su relación con la tierra de suma importancia espiritual y no solo para su subsistencia;
su forma de vida, su relación con el Rio “Xuxani” son fundamentales para su integridad cultural,
lo que para cualquier miembro de comunidades indígenas es determinante para su integridad
personal. Al otorgarse una concesión sobre las tierras de esta comunidad, ellos pierden el control
y el acceso a su territorio y por ende a los recursos de subsistencia tradicionales principalmente
7
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek Vs. Paraguay. Sentencia de 24 de agosto de 2010. (Fondo,
Reparaciones y Costas). Párr. 244
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obtenidos de la pesca 8. A su vez, el gobierno rechazó, en un engorroso proceso, el recurso
administrativo interpuesto por la comunidad en donde se pidió la cancelación del contrato de
concesión, y aún el territorio no ha sido restituido y con afectaciones ya evidentes en la
movilidad fluvial 9, con consecuencias graves de cara a la celebración del tan importante y
trascendental Día Uno. Por todo esto, el Estado es responsable de violar el artículo 5.1 de la
Convención Americana sobre el derecho a la integridad psíquica y moral de los miembros de la
Comunidad Chupanky.
2. Violación al Derecho de Integridad Personal en Perjuicio de la Comunidad
La Loma.
El Estado violó el artículo 5.1 de la Convención en perjuicio de los miembros de la Comunidad
de La Loma por los siguientes hechos: a) la omisión de Medidas Especiales que garantizaran el
ejercicio pleno de sus derechos, lo cual causó gran perjuicio a sus miembros por no habérsele
reconocido los estándares internacionales en el proceso de expropiación. b) el despojamiento de
los miembros de la Comunidad de sus tierras ancestrales, de manera arbitraria y no apegado a la
legislación internacional de la materia.
En relación al primer hecho, es importante recordar que si bien es cierto, el Estado por medio de
un Decreto de 1985 consideró legalmente a la Comunidad de La Loma como una comunidad
campesina, éste no cambia la naturaleza fáctica y real de la comunidad, por lo que no es
justificable un trato ordinario que cualquier otro sector de la sociedad, ni exime las
responsabilidades estatales para con éstos, ni la negación del derecho a un régimen especial de
protección de sus derechos, pues tienen características propias en su forma de vida que la sitúan
8
9
Caso Hipotético 2012. Caso de la Comunidad Indígena Chupanky y Otra Vs. La Atlantis. Párr.7
Caso Hipotético 2012. Caso de la Comunidad Indígena Chupanky y Otra Vs. La Atlantis. Párr.20
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dentro de un estado especial de vulnerabilidad. Los miembros de esta Comunidad son
descendientes del Pueblo Rapstan y por consiguiente se identifican étnica y culturalmente como
tal. El artículo 1.2 del Convenio 169 de la OIT dice claramente que “la conciencia de su
identidad indígena o tribal deberá considerarse un criterio fundamental para determinar los
grupos a los que aplican las disposiciones del presente convenio”10. A su vez, la Corte
determinó en el caso de la Comunidad Indígena Saramaka vs Suriname que “los miembros del
pueblo Saramaka conforman una comunidad tribal cuyas características sociales, culturales y
económicas son diferentes de otras secciones de la comunidad nacional, particularmente gracias
a la relación especial existente con sus territorios ancestrales, y porque se regulan ellos mismos,
al menos en forma parcial, a través de sus propias normas, costumbres y tradiciones”11.
Partiendo de este análisis hecho por la Corte y aplicándolo al caso en concreto, podemos deducir
con claridad que ésta comunidad comparte características similares que la enmarcan dentro de
este criterio. Las mujeres de La Loma han preservado la tradición rapstani de incinerar a sus
muertos a la orilla del río y lanzar sus cenizas en el “Xuxani” para su transmutación, preservan
parcialmente su dialecto y es una comunidad predominantemente matriarcal. 12 Es por esto que
el negarles su derecho de protección especial a los miembros de La Loma, es arrebatarles su
identidad cultural, vulnerarlos en sus condiciones mínimas de vida y a su vez desampararlos de
todos los instrumentos jurídicos que los protegen ante las distintas injusticias y violaciones a sus
derechos humanos, lo cual se traduce en una violación directa a la integridad personal de cada
uno de los miembros de la comunidad.
10
Artículo 1.2 del Convenio OIT Nro. 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales. Adoptado el 27 de junio de 1989 en
Ginebra, Suiza.
11
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Saramaka Vs Suriname. Sentencia del 28 de noviembre de 2007.
(Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas). Párr. 85
12
Caso Hipotético 2012. Caso de la Comunidad Chupanky y otra vs La Atlantis. Párr. 8
18
EQUIPO 140
En cuanto al segundo supuesto, el Estado despojó de sus tierras ancestrales a los miembros de la
comunidad de manera arbitraria e ilegal, trasladándolos a campamentos en donde su condición
de vida se vio afectada por el hambre, la pobreza y por el hecho de no encontrarse en sus
territorios ancestrales de los cuales dependen para vivir, para desarrollarse económicamente y
enriquecerse espiritualmente. Estos pueblos, para poder preservar la identidad e integridad
cultural, deben mantener una relación fluida y multidimensional con sus tierras ancestrales.13 El
no tener acceso a su territorio causa un detrimento letal a la integridad psíquica y moral de los
miembros de la comunidad ya que se ven impedidos a realizar rituales importantes para ellos,
muchos de los cuales dependen de su cercanía al río “Xuxani”.
C. Violación al artículo 6.2 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.
1. Violación a la Prohibición sobre Trabajo Forzoso en perjuicio de la
Comunidad Chupanky.
El Estado de la Atlantis violó el artículo 6.2 de la Convención Americana en perjuicio de los
miembros de la Comunidad Chupanky por no haber garantizado que las condiciones laborales
impuestas por la compañía Turbo Water cumplieran con las condiciones laborales mínimas a los
miembros de dicha comunidad, lo cual resultó en un tipo de trabajo forzoso impuesto a sus
trabajadores. El Articulo 6.2 de la Convención establece que “Nadie debe ser constreñido a
ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio”. Es evidente que en este caso, el Estado en ningún
momento cumplió con su deber de inspeccionar la situación laboral en la que se encontraban los
miembros de la comunidad Chupanky hasta tal grado que cuatro de los trabajadores sufrieron del
síndrome de descompresión, el cual ocasiona parálisis transitorias y muchas veces daños
13
Corte IDH. Caso Comunidad Moiwana Vs Suriname. Sentencia de 15 de junio de 2005. (Excepciones
Preliminares, Fondo, reparaciones y Costas).
19
EQUIPO 140
permanentes como fue el caso de estos trabajadores indígenas, quienes sufrieron de discapacidad
parcial permanente debido a la falta de equipos especializados que no fueron proporcionados por
parte de la empresa. El Convenio 169 de la OIT establece en su artículo 20, inciso 2, que “El
Estado deberá hacer cuanto esté en su poder por evitar cualquier discriminación a los
trabajadores pertenecientes a los pueblos indígenas y los demás trabajadores, especialmente en
lo relativo a: c) asistencia médica y social, seguridad e higiene en el trabajo…”
En relación a los demás trabajadores, el Estado no fue capaz de controlar que la empresa Turbo
Water no sometiera a los miembros de la comunidad a explotación laboral por el continuo
incremento en las horas de trabajo, sin el pago de horas extras . Las condiciones laborales
brindadas por las Empresa Turbo Water causaron que la calidad de vida de los miembros de la
comunidad indígena, se vieran afectadas por verse obligados a trabajar un número excesivo de
horas al día. El artículo 20 del Convenio 169 de la OIT establece en su inciso 1 que “Los
gobiernos deberán adoptar, en el marco de su legislación nacional y en cooperación con los
pueblos interesados, medidas especiales para garantizar a los trabajadores pertenecientes a esos
pueblos una protección eficaz en materia de contratación y condiciones de empleo…” . El caso
se agrava en tanto esta empresa es de capital mixto, es decir el Estado tiene 40% del capital
accionario , por lo que también juega el rol de empleador. La violación del precepto indicado no
solo sería por inacción por falta de supervisión, sino también por acción directa de sus agentes en
la aplicación de un régimen laboral abusivo y casi esclavisante de hasta 15 horas diarias .
Por todo lo antes expuesto, el Estado es responsable de la violación del artículo 6.2 de la
Convención Americana, todo esto en relación al artículo 1.1 de la misma, no solo por actuar
como parcialmente como empleador sino también por incumplir con su obligación de realizar
controles de revisión necesarios para garantizar a esta comunidad, en estado de vulnerabilidad,
20
EQUIPO 140
que sus derechos no se vieran menoscabados como resultando del sometimiento a trabajos
forzosos por la empresa Turbo Water.
D. Violación al artículo 21 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.
El artículo 21 de la Convención Americana establece que “toda persona tiene derecho al uso y
goce de sus bienes” 14. A su vez, La Corte ha estipulado que el tipo especial de forma de
propiedad de las Comunidades Indígenas se fundamenta en el ius utendi y en la posesión de estas
tierras por una Comunidad Indígena, sin ser necesario para el reconocimiento, un Título oficial
emanado por el poder estatal15.
La Corte ha expresado en sentencias emitidas por este Tribunal que como producto de la
costumbre, “la posesión de la tierra debería bastar para que las Comunidades Indígenas que
carezcan de un titulo real sobre la propiedad de la tierra obtengan el reconocimiento oficial de
dicha propiedad y el consiguiente registro” 16. Es necesario recalcar que La Corte precisó que
entre los indígenas existe una tradición comunitaria sobre una forma comunal de la propiedad
colectiva de la tierra, en el sentido de que la pertenencia de ésta no se encuentra en un individuo
sino en el grupo y su comunidad. “Los indígenas por el hecho de su propia existencia tienen
derecho a vivir libremente en sus propios territorios; la estrecha relación que los indígenas
mantienen con la tierra debe ser reconocida y comprendida como la base fundamental de su
cultura, su vida espiritual, su integridad y su supervivencia económica. Para las comunidades
indígenas la relación con la tierra no es meramente una cuestión de posesión y producción, sino
14
Artículo 21 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos. Suscrita en San José Costa Rica el 22 de
noviembre de 1969, en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos.
15
Corte CIDH Caso Comunidad Moiwana Vs. Surinam. Sentencia del 15 de Junio de 2005 (Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas). Párr. 130 y 131. Corte IDH Caso Comunidad Mayagna (Sumo) Awas
Tingni Vs. Nicaragua. Sentencia del 31 de Agosto de 2001 (Fondo, Reparaciones y Costas). Párr. 151.
16
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Sentencia de 29 de marzo de 2006 (Fondo,
Reparaciones y Costas). Párr. 127.
21
EQUIPO 140
un elemento material y espiritual del que deben gozar plenamente, inclusive para preservar su
legado cultural y transmitirlo a las generaciones futuras” 17.
1. Violación al Derecho de Propiedad Privada en Perjuicio de la Comunidad
Chupanky.
Con respecto a la Comunidad Chupanky, el Estado de La Atlantis violentó el Derecho de
Propiedad Privada en relación a los siguientes hechos: 1) Que existe basta jurisprudencia en el
sentido que se deben respetar y proteger a los pueblos indígenas cuando se pretenda obtener
beneficios de los recursos naturales que se encuentran en territorio indígena 18, ya que este tipo de
tierras comunales, pues no pertenecen a una persona sino a un grupo de personas, esta amparado
por el derecho interno de La Atlantis al proclamar en su Constitución de 1994 el reconocimiento
los derechos y la personalidad jurídica indígena. 2)Que a pesar de que la propiedad perteneciente
a la Comunidad sea objeto de disputa por la firma de un Contrato de Concesión entre el Estado e
inversionistas en virtud de Tratados Internacionales de Inversión, no justifica la falta de
protección de los terrenos ancestrales de esta comunidad, ya que la implementación de tratados
debe hacerse de conformidad al Control de Convencionalidad que procura que las normas del
Estado garanticen la No violación de los Derechos consagrados en la Convención Americana 19.
17
Corte IDH. Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua. Sentencia de 31 de agosto de
2001 (Fondo, Reparaciones y Costas). Párr. 149
18
Corte IDH Caso Comunidad Saramaka Vs Surinam. Sentencia del 28 de Noviembre de 2007. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Párr. 88. Corte IDH Caso Comunidad Sawhoyamaxa Vs Paraguay.
Sentencia del 29 de Marzo de 2006. Fondo, Reparaciones y Costas. Párr. 118. Corte IDH Caso Comunidad Mayagna
(Sumo) Awas Tingni Vs Nicaragua. Sentencia del 31 de Agosto de 2001. Fondo, Reparaciones y Costas. Párr. 149.
19
Corte IDH Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs Paraguay Sentencia de 29 de marzo de 2006 (Fondo,
Reparaciones y Costas). Párr. 140. 19 Corte IDH Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs.
Nicaragua. Sentencia de 31 de agosto de 2001 (Fondo, Reparaciones y Costas). Párr. 149
19
CIDH, Democracia y Derechos Humanos en Venezuela. OEA/Sr./V/II, Doc. 54, 30 de diciembre 2009, Párr.
1076.
19
Corte IDH Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs Paraguay Sentencia de 29 de marzo de 2006 (Fondo,
Reparaciones y Costas). Párr. 140.
22
EQUIPO 140
Queremos recalcar en el hecho de aunque se haya delimitado el territorio y se le reconociera
personalidad jurídica a la Comunidad Chupanky como Comunidad Indígena, no basta para decir
que el Estado ha cumplido con su deber puesto que se ve muy claro que, por el contrario, el
Estado de La Atlantis ha desprotegido jurídicamente a esta comunidad basándonos en dos
razones fundamentales para la solución y determinación del presente caso respecto de la
violación al artículo 21 de la Convención en perjuicio de la Comunidad Chupanky, y es que, en
primer lugar, el Estado violo los estándares internacionales, en especial las tres garantías que la
corte estableció20, en relación a la consulta previa sobre la concesión de sus tierras para la
explotación de recursos naturales, ya que estando el Estado en la obligación de hacer
CONSULTA PREVIA21 otorgó concesión a la Empresa TW para la construcción de la
Hidroeléctrica Cisne Negro sin realizar el prerrequisito de la consulta, lo cual si bien es cierto
que lo hicieron posteriormente, reafirmo, no se esta subsanando un defecto y vicio sobre dicha
concesión.
En Segundo lugar queremos expresar que, los pueblos Indígenas al ser una comunidad especial
con sus propios usos, costumbres, idioma y demás; y al ser la Comunidad Chupanky
descendientes del Pueblo Rapstan y teniendo como lengua oficial la Rapstaní, el Estado violó el
derecho a que una copia del Estudio de Impacto Ambiental realizado por el MARN fuese
entregado a esta comunidad en su lengua oficial, ya que la copia entregada fue en Español, de
esta manera se esta haciendo uso de maniobras manipulativas con la comunidad a fin de que
acepten la construcción hidroeléctrica valiéndose de las debilidades de este pueblo indígena al no
poder hablar otra lengua distinta a la natal y pudiendo hacer que la traducción, hecha por una
20
Corte IDH. Caso Pueblo Saramaka Vs Surinam. Sentencia del 28 de Noviembre de 2007. (Excepciones
preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas) Párr. 129.
21
Corte IDH. Caso Pueblo Saramaka Vs Surinam. Sentencia del 28 de Noviembre de 2007. (Excepciones
preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas) Párr. 131, 133-137
23
EQUIPO 140
persona, sobre este estudio sea completamente favorable, a como se puede apreciar, para el
proyecto, cuando en realidad no lo es.
Otro punto relevante para el presente caso es que sin importar de que manera se hizo el
procedimiento de consulta y los vicios ya alegados con anterioridad, el Estado busco la manera
de que al final, valiéndose de engaños y mentiras, la Comunidad Indígena inocentemente
aprobara el proyecto sin saber que estaría causando un grave daño a sus tierras ancestrales y a su
comunidad como tal.
Por lo anterior no se puede decir que la comunidad actuó erróneamente al buscar la manera de
anular el proyecto al darse cuenta del grave error causado, un alegato de que el proyecto fue
aprobado por las autoridades correspondientes de la comunidad no cabe.
Cabe mencionar que los territorios indígenas guardan un significado mas allá de “Tierra” o
“Propiedad” para los miembros de esta comunidad, estas tierras tienen un valor profundo que
emana de la costumbre y el valor espiritual de los miembros de la comunidad.
Por las consideraciones anteriormente alegadas, la contundencia de los hechos en la que se
evidencia la privación del uso y goce pleno de la propiedad tradicional y la jurisprudencia de la
corte previamente citada, se demuestra la violación del Derecho a la Propiedad Privada en
relación a la Comunidad Indígena Chupanky por parte del Estado de La Atlantis, todo en
relación al artículo 1.1 de la Convención.
2. Violación al Derecho de Propiedad Privada en Perjuicio de la Comunidad La
Loma.
24
EQUIPO 140
El Estado de La Atlantis violó el artículo 21 en cuanto al Derecho a la Propiedad Privada de La
Convención Americana con respecto de la Comunidad La Loma con fundamento a que a ésta
comunidad no se le garantizaron los estándares mínimos de consulta previa que la legislación
internacional confiere a este tipo de comunidades. El Estado, sin razón y sin fundamento alguno,
depositó la mitad del valor catastral de las tierras ancestrales pertenecientes a la Comunidad La
Loma, despojando a las familias de sus viviendas quienes fueron reubicados en campamentos
provisionales dejándolos sin las condiciones mínimas para la supervivencia de este pueblo.
La Corte ha establecido que es obligación general del Estado respetar y garantizar a las personas
bajo su jurisdicción el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos y que tan solo el
incumplimiento de esta obligación ya sea por acción u omisión de las autoridades públicas del
estado puede comprometer la responsabilidad internacional de éste22. Sobre este mismo sentido y
ya que el Estado quería explotar los recursos naturales que se encuentran en el territorio de la
Comunidad de La Loma, y a como se ha expresado con anterioridad sobre la obligación del
estado de garantizar un proceso de consulta y proteger los derechos de los pueblos indígenas,
este debió seguir las pautas internacionales de conformidad con las normas establecidas y no el
empleo de la fuerza para despojar a esta comunidad, en contravención a lo dispuesto en el
artículo 3.2 del Convenio 169 de la OIT 23, de una propiedad que por el simple hecho de la
costumbre y el uso, aunque no se tenga un titulo que lo ampare, es propia de La Loma 24.
Por lo anteriormente expresado el estado violó la Protección del Derecho a la Propiedad Privada
al privar arbitrariamente del derecho de propiedad a los habitantes de la comunidad La Loma
22
Corte IDH. Sentencia Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs Nicaragua. 31 de Agosto de 2011. (Fondo,
Reparaciones y Costas) párrafo 154
23
Artículo 3.2 del Convenio OIT Nro. 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales. Adoptado el 27 de junio de 1989 en
Ginebra, Suiza.
24
Corte IDH Sentencia Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs Nicaragua. 31 de Agosto de 2001. (Fondo,
Reparaciones y Costas) párrafo 151. Corte IDH Sentencia Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs Paraguay. 29 de
Marzo de 2006 (Fondo, Reparaciones y Costas). Párrafo 127. CIDH Democracia y Derechos Humanos en
Venezuela párrafo 1054
25
EQUIPO 140
quienes por encontrarse en campamentos provisionales carecen de los bienes de consumo
necesario para la subsistencia de cualquier ser humano, infringiendo indirectamente en el
derecho a la vida de estas personas.
Adicionalmente el Estado de La Atlantis ha violado su obligación de prevenir que personas no
indígenas o personas extranjeras irrumpan las propiedades de las comunidades indígenas. En este
sentido el convenio 169 de la OIT expresa que “la ley deberá prever sanciones apropiadas contra
toda intrusión no autorizada en las tierras de los pueblos interesados o todo uso no autorizado de
las mismas por personas ajenas a ellos, y los gobiernos deberán tomar medidas para impedir tales
infracciones.”; aunque la empresa TurboWater tenga una concesión a su favor siempre se debió
garantizar un debido proceso de negociación y no de toma forzada sobre las tierras de la
comunidad La Loma cumpliendo con lo establecido en el artículo 15 del Convenio 169 de la
OIT.
Debemos recordar que aunque esta comunidad haya sido reubicada en campamentos
provisionales, la Loma continua ostentando su derecho de propiedad sobre sus tierras de las
cuales fueron sometidos al desalojo arbitrario y que el Estado está en el deber de implementar
formas de reivindicación de dicha propiedad. 25
E. Violación al artículo 25 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.
Dentro del sistema interamericano de Derechos Humanos, es evidente la obligación general de
los Estados de crear recursos efectivos ante las violaciones de los derechos estipulados en la
Convención, con el fin de garantizar el Derecho a la Protección Judicial; en este sentido la Corte
ha señalado que “la inexistencia de un recurso efectivo contra las violaciones a los derechos
reconocidos por la Convención constituye una transgresión de la misma por el Estado Parte en
25
Informe Nro. 40/04. Caso 12.053 (Fondo) Comunidades Indígenas Mayas del Distrito de Toledo, Belice. Párr. 115
26
EQUIPO 140
el cual semejante situación tenga lugar. En ese sentido debe de subrayarse que, para que tal
recurso exista, no basta con que este previsto por la Constitución o la Ley o con que sea
formalmente admisible, sino que se requiere que sea realmente idóneo para establecer si se ha
incurrido en una violación a los derechos humanos y proveer lo necesario para remediarla.”26
Por lo anterior, el Estado de La Atlantis tiene la ineludible obligación de garantizar el Derecho
de Protección Judicial efectiva creando recursos sencillos, expeditos e idóneos, para que ningún
ciudadano de ese Estado quede desprotegido e indefensión ante las resoluciones de las
autoridades judiciales y funcionarios públicos del mismo.
1. Violación al Derecho de Protección Judicial Efectiva en Perjuicio de las
Comunidad Chupanky.
Con respecto a la Comunidad Chupanky, el Estado violó el Derecho a la Protección Judicial
efectiva, ya que aunque hubo una consulta con la comunidad sobre la concesión, ésta se hizo
posteriormente y no previamente como los requerimientos internacionales lo indican, creándose
un Comité Intersectorial entre el gobierno y la empresa TW, a fin de llegar a un acuerdo con la
comunidad, con la cual se aprobaron las dos primeras fases del proyecto por el Consejo de
Ancianos; pero éstos últimos al darse cuenta de la magnitud y consecuencias reales de permitir la
construcción de la Hidroeléctrica, emprendieron con ayuda de la ONG Morpho Azul un recurso
administrativo ante la Comisión de Energía y Desarrollo (CED) para la anulación de la
concesión. La Comunidad de Chupanky obtuvo una respuesta negativa tres meses después de
interpuesto el recurso, el 28 de abril de 2009 procediendo a interponer reclamo ante el Tribunal
26
Corte IDH. Caso Comunidad Yakye Axa Vs Paraguay. Sentencia del 17 de Junio de 2005 (Fondo, Reparaciones y
Costas). Párr. 61. Corte IDH Caso Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni. Sentencia de 31 de Agosto de 2001.
Párr. 113. Corte IDH. Caso Comunidad Moiwana Vs Surinam. Sentencia del 15 de Junio de 2005 (Excepciones
preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas) Párr. 142.
27
EQUIPO 140
Contencioso Administrativo, mismo que dictó sentencia el 10 de Agosto del mismo año
nuevamente con respuesta negativa, por lo cual el 26 de Septiembre de 2009 se interpuso recurso
de amparo ante la Suprema Corte de Justicia quien desestimo el recurso el 15 de Diciembre de
2009. Aunque aparentemente existen recursos legales para usar a su favor, estos no son idóneos
ni en la forma ni el fondo, pues no recogen en manera alguna la naturaleza extraordinaria del
caso, ni la espacial titularidad de los derechos.
Es preciso remarcar que la Corte ha estimado en sus sentencias que “para que el Estado cumpla
con lo dispuesto en el citado artículo de la Convención no basta con que los recursos existan
formalmente sino que los mismos debe de tener efectividad”27; entonces en el Estado de La
Atlantis existen recursos judiciales y se les dio tramite, pero todos ellos son inocuos ante los
intereses del mismo Estado, desestimarlos o denegándolos alegando argumentos insustanciales,
convirtiendo dichos recursos inefectivos, inadecuados e ineficaces para resolver la controversia.
Dicho esto estimamos que el Estado de la Atlantis infringió el Derecho de Protección Judicial
(artículo 25) en perjuicio de la Comunidad Chupanky en relación con el artículo 1.1 de la
Convención, al denegar y desestimar todos y cada uno de los recursos interpuestos por esta
comunidad, ya que esta negativa absoluta y contundente demuestra la influencia y los defensa de
los interés económicos del Estado en la concesión en disputa, vulnerando aún más la situación de
esta comunidad respecto de sus derechos que como tal le corresponden.
Es inexcusable la actuación de los funcionarios públicos y judiciales del Estado de La Atlantis de
negar un derecho que a todas luces ha sido violado y es también inexcusable que el Estado no
27
Corte IDH Caso Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni. Sentencia de 31 de Agosto de 2001. Párr. 114. Corte
IDH Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek. Sentencia del 24 de Agosto de 2010. (Fondo, Reparaciones y
Costas) Párr. 140. Corte IDH Caso Pueblo Saramaka Vs Surinam. Sentencia del 28 de Noviembre de 2007.
(Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas) Párr. 176 y 177.
28
EQUIPO 140
cuente con un recurso especial, propio y pertinente en materia indígena para resolver conflictos
en esta materia.
2. Violación al Derecho de Protección Judicial en Perjuicio de la Comunidad
La Loma.
En el caso particular de la Comunidad La Loma y considerando que el Proceso de Expropiación
de las tierras de dicha comunidad sigue pendiente de resolución, el cual inició en la fecha
Noviembre de 2005; ha ocasionado que esta comunidad esté desprotegida puesto que este
proceso ya lleva seis años y cuatro meses en curso sin dictarse una sentencia por parte del juez de
la causa, lo que conlleva a que esta comunidad no pueda hacer uso de los recursos debidos por la
falta de una decisión. Al no contar con una sentencia firme a su favor no pueden exigir la
inmediata devolución de su territorio y continuando en condiciones donde carecen de los medios
necesarios de subsistencia; de otra forma, si la sentencia fuese desfavorable ya se hubieran hecho
uso de los recursos legales a su disposición impugnando la misma.
La inacción de la administración de justicia y la retardación injustificada de la resolución
constituye la violación de los derechos de la Comunidad de la Loma; la Corte misma ha
establecido que “una demora prolongada, como la que se ha dado en este caso, constituye en
principio, por si misma, una violación de las garantías judiciales…”28. Por otro lado, podemos
apreciar que al despojar de sus tierras a la Comunidad de La Loma, esta no ha podido realizar un
reclamo preciso a falta de un recurso especial sobre reivindicación de tierras indígenas, ni una
instancia correspondiente como un Instituto de la Propiedad o alguna similar.
28
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs Paraguay. Sentencia del 17 de Junio de 2005 (Fondo,
Reparaciones y Costas) párr. 86. Corte IDH. Caso Comunidad Moiwana VS Surinam. Sentencia del 15 de Junio de
2005 (Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas) Párr. 160
29
EQUIPO 140
Por tanto, el Estado ha violado, en perjuicio de la Comunidad La Loma, el Derecho a la
Protección Judicial efectiva en primer lugar al no dictarse una pronta sentencia ante la cual se
pueda recurrir, según el caso, y en segundo lugar por no proveer de un recurso especial e idóneo
de acuerdo a la materia para la defensa de la violación al Derecho de Propiedad Privada en
perjuicio de la Comunidad La Loma. 29
F. Incumplimiento del artículo 1.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos.
La Convención Americana es clara en señalar que “los Estados partes en esta Convención se
comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su pleno
ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna.30”
En este sentido la Corte ya se ha pronunciado señalando que “en principio es imputable al
Estado toda violación a los derechos reconocidos por la convención cumplida por un acto del
poder público o de personas prevalidas de los poderes que ostentan por su carácter oficial. No
obstante no se agotan allí las situaciones en las cuales un Estado está obligado a prevenir,
investigar y sancionar las violaciones de los Derechos Humanos.31”
Como lo hemos venido sosteniendo a lo largo de nuestra argumentación jurídica, el Estado de la
Atlantis ha violado derechos humanos vitales de las comunidades indígenas de Chupanky y la
Loma, bien por acción u omisión. En este sentido, si el Estado ha violado directamente o ha
permitido una violación, omitido investigar y por ende sancionar las violaciones hechas dentro
29
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs Paraguay. Sentencia del 17 de Junio de 2005 (Fondo,
Reparaciones y Costas) párr. 96 y 102.
30
Artículo 1.1 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos. Suscrita en San José Costa Rica el 22 de
noviembre de 1969, en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos.
31
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras, Sentencia de Fondo del 29 de Julio de 1988, párr. 172
30
EQUIPO 140
de su jurisdicción, claramente incumple su obligación de respetar los derechos y garantizar su
libre y pleno ejercicio. Es útil recordar que la responsabilidad del Estado se agrava en tanto la
Empresa TW es de capital mixto, es decir La Atlantis tiene 40% 32 del capital accionario, por lo
que también juega el rol activo e incluso como empleador. De esta forma el incumplimiento
estatal no solo sería por inacción por falta de supervisión y garantía, sino también por acción
directa de sus agentes en la representación y aplicación de un régimen laboral violatorio de los
Derechos Humanos consagrados en la Convención Americana.
El aspecto discriminatorio que requiere el artículo 1.1 se configura no sólo en el caso de la
Comunidad Indígena Chupanky, sino también y principalmente con la Loma, pues por vía
decreto de 1985 se los declara comunidad campesina, una ficción jurídica producto de una
táctica del Estado de La Atlantis para poder darles en aquella época subsidios gubernamentales
para la siembra de cebada, ganado porcino y materiales para la producción de zapatos. Sin
embargo, el Estado, mediante sus legislación y administración de justicia, alegó este decreto para
no garantizarles protección jurídica frente a la expropiación de sus tierras ancestrales, ya que
aunque por medio de un decreto esta comunidad sea considerada “Comunidad Campesina”, La
comunidad de La Loma sigue teniendo costumbres y conexiones espirituales fuertes como
legado de su pertenencia al Pueblo Indígena Rapstan, por tanto la Comunidad de La Loma, aún
con este decreto, no dejan de ser descendientes directos del Pueblo Rapstan y sus respectivos
usos y costumbres.
V.
PETITORIO
1. Se solicita que la honorable Corte concluya y declare que el Estado de la Atlantis ha violado
los artículos 4.1,5.1, 6.2, 21 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
32
Caso Hipotético 2012. Caso de la Comunidad Indígena Chupanky y Otra Vs. La Atlantis. Párr.10
31
EQUIPO 140
todos ellos relacionados con las obligaciones contenidas en el artículo 1.1 de la misma
Convención en contra los miembros de la Comunidad Indígena Chupanky.
2. Se solicita que la honorable Corte concluya y declare que el Estado de la Atlantis ha violado
los artículos 5.1, 21 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos todos ellos
relacionados con las obligaciones contenidas en el artículo 1.1 de la misma Convención en
contra los miembros de la Comunidad de la Loma.
3. Si la honorable Corte considera que ha existiendo una violación de los derechos antes
mencionados se solicita, se ordene al Estado de la Atlantis: A) Detener de manera inmediata
las obras de la preparación y construcción de la hidroeléctrica Cisne Negro, hasta lograr un
acuerdo satisfactorio con las demandas de las Comunidades afectadas y de no lograrse tal
acuerdo la cancelación inmediata del contrato de Concesión; B) La restitución de las tierras
ancestrales y su debida demarcación y titulación tanto para la Comunidad de Chupanky como
de la Loma; C). Velar, mientras se concrete la devolución de las tierras en reclamo, que el
territorio no sufra menoscabo; D) Pagar una justa indemnización por daños materiales e
inmateriales a ambas Comunidades; E) Crear un Fondo de Desarrollo Comunitario para
beneficio de ambas comunidades; F) Pagar las costas y gastos en que incurrieron los
peticionarios para litigar el presente caso.
32
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