del dinero ”Las ideas estimulan la mente”. Thomas Hobbes Sumario • Los grandes retos de España no coinciden con las letanías electorales • Pese a que la producción de la OPEP continua creciendo, Repsol vuelve a los beneficios • La cuenta de la vieja fracasa en el consorcio del AVE La Meca- Medina • El Corte Inglés se quita un peso de encima • Isolux: otra víctima de las renovables superprimadas • El mercado del acero cae a plomo • Los flujos de capital de los emergentes retoman la senda alcista a colección de Tendencias se puede encontrar en www.tendenciasdeldinero.com Número 348 10/05/2016 edita: carlos díaz güell cdg@tendenciasdeldinero.com Las reflexiones que aparecen en este documento son consecuencia de encuentros mantenidos por un colectivo de profesionales multidisciplinares y su único objetivo es trasladar diferentes puntos de vista sobre las tendencias que se detectan en el entorno socioeconómico español e internacional. Su distribución tiene carácter restringido. 2 • Los grandes retos de España no coinciden con las letanías electorales Si hay algo en lo que parecen seguir estando de acuerdo Pedro Sánchez y Susana Diaz es en que el PSOE no puede ir con el PP a ningún sitio, razonando su postura negacionista con el argumento, entre otros, de que el Partido Popular ha hecho mucho daño en este país. Ambas afirmaciones han sido realizadas y mantenidas por los dos líderes políticos, una vez fracasado el intento de investidura del secretario general del PSOE y anunciados unos nuevos comicios electorales. Los dos políticos han tenido palabras de rechazo hacia lo que denominan, con más o menos matices, "plan de estabilidad" que el gobierno ha enviado a Europa y que, según Díaz "dice nítidamente que van a bajar el gasto en educación y sanidad respecto a nuestro PIB". El rotundo y grueso desacuerdo de los líderes socialistas con el actual gobierno en funciones, ampliado y enriquecido, es coincidente con el expresado por los dirigentes de Podemos e Izquierda Unida y de los sindicatos UGT y CCOO, con el compromiso adicional de derogar textos legislativos aprobados por la mayoría parlamentaria del PP como la Reforma Laboral y la Lomce, con el añadido por parte sindical de mejorar la calidad del empleo y de las prestaciones sociales, así como de aprobar una subida del salario mínimo y una reforma fiscal para apuntalar las cuentas de la Seguridad Social. Como es habitual, todos ellos se cuidan muy mucho de incorporar el “cómo” a sus slogans y proclamas. Coincidente con la posición de la izquierda política española era la decisión de la Comisión Europea de enmendar la plana al gobierno Rajoy, corrigiéndole las cifras de déficit y apuntando unas previsiones de crecimiento inferiores a las presentadas por De Guindos. En definitiva, una enmienda a la casi totalidad de la política económica española, calificada de “austericida” por la oposición y que ha llevado a España a incumplir sistemáticamente sus compromisos con Bruselas en materia de déficit público, algo en lo que, al parecer, derecha e izquierda española tienen intención de reincidir. Cuando falta mes y medio para las nuevas elecciones, analistas e inversores de aquí y de allá, ven con preocupación, no solo la falta de sintonía entre los principales líderes políticos, sino la indefinición en que se mueven los partidos sobre las prioridades básicas del país y que, en ningún caso, son abordadas, con concreción, en las largas campañas electorales regidas por inmisericordes cuadernos de campañas, que solo se ocupan de definir mensajes simplones que los candidatos, a su vez, repiten con una monotonía que en muchas ocasiones resulta insultante para el ciudadano votante. Una especie de impostura hecha verbo. Aunque con muchos matices, no dejan de resultar ciertos los logros del gobierno del PP en materia económica, de la misma manera que no es menos cierto que la carga de la política económica ha recaído, fundamentalmente, en las clases medias, y que quedan muchas asignaturas pendientes. Todo ello debería ser suficiente motivo para que se tratara de consolidar compromisos de Estado que entronizaran a España, de una vez por todas, en el siglo XXI y cuyo desarrollo y puesta en práctica 3 queda muy lejos de esa letanía a la que es tan aficionado Rajoy cuando afirma una y mil veces que “queda mucho trabajo por hacer”. Porque lo cierto es que lejos de simplezas y mantras electorales, España tiene una larga lista de retos que ninguno de los grandes partidos y de los sucesivos gobiernos se atreven a detallar y menos a concretar –que no enunciar- y que merecerían situarse en el frontispicio de todo programa electoral, más allá de los reclamos electorales sobre la reducción del paro, el aumento del salario mínimo o la consecución de una sociedad más justa y menos desigual. Lejos de esas definiciones primarias, subyace un sinfín de retos que resultan perentorios abordar y a los que los partidos políticos, con aspiraciones de gobierno, deberían hacer frente, olvidándose de incompatibilidades genéticas y vetos de diversa índole. Solo así sería posible plantarle cara a problemas preocupantes y profundos presididos por uno que, al día de hoy, resulta alarmante -el demográfico- con derivaciones sobre todos los demás. Pese a lo inquietante del asunto, pocos conocen las medidas efectivas de los partidos políticos sobre este problema que lleva creciendo desde hace años, aunque haya sido en 2015 cuando el número de fallecimientos ha superado al de nacimientos, siguiendo una tendencia al que, por ahora, nadie ha sabido poner freno más allá del Refugees Welcome de la alcaldesa Carmena. La canciller alemana, Merkel, al menos, ha apostado por acoger a más de un millón de “refugiados” de todo tipo, en un intento de complementar las soluciones implementadas en Alemania en materia de fomento de la natalidad. A partir de ahí, se suceden las exigencias que parecen irrenunciables y que no entienden de vetos y de incompatibilidades. La primera, en opinión de economistas y observadores, la transformación del modelo productivo muy ligado hasta ahora a los servicios y la construcción y que ha demostrado su vulnerabilidad en materia de empleo y de mantenimiento de empresas. Y si de la solución a estos retos y del “cómo” se abordan estos problemas por parte de los partidos políticos poco se sabe, algo similar ocurre con el mantenimiento de las pensiones; la perentoria reforma de la educación; las políticas de I+D+i; la reindustrialización; la atomización de las pymes; el rediseño de una política fiscal eficiente y suficiente; la sociedad de la información y del conocimiento; la digitalización; la dependencia, o la puesta en marcha y desarrollo de una política energética a la que nos “obliga” la Cumbre de Paris. Y todo ello con el debido respeto a la exigencia sobre el déficit público de la Comisión Europea. • Pese a que la producción de la OPEP continua creciendo, Repsol vuelve a los beneficios La producción petrolera de OPEP en abril se incrementó en 70.000 barriles diarios hasta 32,64 millones (+0,52%), cercana a la producción récord de enero, correspondiendo los mayores incrementos a Irán (5,3%), Irak (3,3%) y Emiratos Árabes Unidos (2,5%). La producción de la OPEP 4 continua creciendo cuando la cuota oficial es de 30 millones de barriles diarios, lo que sería suficiente motivo para presionar los precios del crudo a la baja. A la tendencia del mercado petrolífero no es ajena la primera petrolera española, como lo demuestra el hecho de que Repsol haya logrado mejorar sus resultados trimestrales a nivel operativo, si bien el resultado neto experimenta una caída de más del 40%. El beneficio neto de la petrolera, por su parte, alcanzó los 434 millones de euros en el primer trimestre del año, un 43% inferior al resultado de los tres primeros meses de 2015 y por encima de lo previsto por el consenso del mercado que esperaba un resultado neto de 261 millones, como consecuencia del desplome de los precios del petróleo y del gas. La petrolera española sigue apoyándose en los altos márgenes del refino, pero una de las claves del trimestre ha sido la positiva evolución del negocio de upstream (exploración y producción), que ha salido de los números rojos y en lo que ha tenido algo que ver el hecho de que la petrolera haya duplicado la producción tras la compra de la canadiense Talisman. El beneficio conseguido por Repsol contrasta con las pérdidas de 207 millones de euros del mismo periodo de 2015. Los analistas apuntan, sin embargo, a que los buenos resultados por la evolución de exploración y producción no son recurrentes, ya que existe un impacto fiscal positivo de 161 millones de euros. • La cuenta de la vieja fracasa en el consorcio del AVE La Meca- Medina Las empresas Renfe, Adif e Ineco, según informaciones manejadas en diferentes fuentes, estiman unas pérdidas de 1.000 millones de euros por importantes errores en el cálculo de viajeros que se hizo al inicio del proyecto. Cuando el consorcio fue contratado se dieron unas estimaciones de viajeros de 60 millones anuales entre La Meca-Medina (166.000 viajeros/día), y ahora se estima que estos números serán un 30% inferiores, lo que tendrá su impacto en el resto de las compañías del consorcio como Talgo, OHL, Indra o Cobra. Así las cosas, los analistas se preguntan hasta qué punto este proyecto estrella de la ingeniería española va a ser rentable para los diferentes integrantes y más considerando el impacto en las cuentas de Arabia Saudí de la caída en el precio del petróleo y que ha llevado a Standard & Poor's a rebajar el rating del país árabe por dos veces en medio año hasta situarlo en A-/A-2, estimando que el déficit este año alcanzará el 13%, lo que afectaría al número de viajeros e incluso, y si este escenario de caída continuada del crudo se mantiene, ver descensos más agudizados en el número de viajeros en los próximos trimestres. El asunto no ha hecho sino incrementar las discrepancias y desavenencias entre los componentes del consorcio y la gran cuestión es cómo serán repartidas las pérdidas y hasta qué punto es rentable el proyecto. 5 • El Corte Inglés se quita un peso de encima No ha debido ser fácil para el Corte Inglés, empresa que desde siempre ha tenido especial celo en que no trascendiera al exterior nada que afecte a sus relaciones laborales, enfrentarse con la desafección que supone el aluvión de solicitud de bajas con que se ha enfrentado tras entrar en vigor su plan para dar salida hasta a 1.500 trabajadores, cifra que se ha visto desbordada por las 2.070 solicitudes recibidas y que refleja, cuando menos, un determinado grado de insatisfacción de su plantilla. El número de bajas voluntarias, que también refleja el envejecimiento de la plantilla, afecta a los trabajadores de todas las áreas y categorías profesionales, tanto de El Corte Inglés como de Hipercor, con al menos 15 años de antigüedad en la empresa y con 35 años de cotización. Igualmente afecta a los empleados nacidos en 1954 y 1955 si se trata de trabajadores con contratos a tiempo parcial. En el alto número de solicitudes de bajas, ha influido sin duda también, las condiciones económicas del grupo, suscritas con el respaldo de todos los sindicatos, que contempla el 70% del salario neto en 2015 en mensualidades hasta los 63 años, con independencia de que en esa fecha acceda o no a la jubilación anticipada. Además, se establece una prima de salida de seis mensualidades del salario neto que se percibirá en el primer mes tras la desvinculación. El Corte Inglés se hará cargo del convenio especial de cotización a la Seguridad Social durante todo el periodo hasta el cumplimiento de los 63 años, por lo que la compañía asumirá los costes sociales que se deriven del plan de desvinculaciones voluntarias. En su último año fiscal - marzo de 2014 y febrero de 2015- el grupo contaba con una plantilla de 91.437 trabajadores, lo que supuso un descenso de 1.863 empleados respecto a igual periodo del año anterior. Tras seis ejercicios marcados por el descenso de ventas, la cifra de negocio del grupo de grandes almacenes volvió a aumentar en 2014, alcanzando los 14.592 millones de euros, un 2,6% más que en el año anterior, aunque el beneficio neto consolidado cayó un 32% hasta los 118,08 millones como consecuencia del incremento de los gastos financieros y de la inexistencia de plusvalías como las conseguidas en el ejercicio de 2013 en que se vendió al Santander el 51% de la Financiera del grupo. La decisión de El Corte Inglés de recortar o rejuvenecer su plantilla contrasta con el anuncio de Mercadona de que incorporará a 5.000 personas de cara a la próxima campaña de verano y que supone un incremento de 1.000 personas con respecto a las 4.000 contratadas durante el verano de 2015. Las 5.000 personas que se incorporarán a Mercadona, según su presidente Juan Roig, tendrán un salario neto mínimo de entrada de 1.109 euros al mes. Mercadona cuenta en la actualidad con una plantilla de 75.000 personas y en 2015 registró un beneficio récord de 611 millones de euros, un 12% más que en 2014. 6 • Isolux: otra víctima de las renovables superprimadas Las empresas constructoras españolas están dando muestras de su gran adaptabilidad a los mercados internacionales y aunque su singladura en ocasiones no resulta fácil, han demostrado su capacidad de adaptación al entorno y su elevada competitividad, lo que se demuestra en sus cuentas de resultados, en ocasiones demasiado hinchadas de deuda. No han corrido igual suerte las grandes empresas constructoras o de ingeniería españolas que decidieron incorporarse al mundo de las renovables, fiándolo todo a una política de ayudas desproporcionada que vio su fin con el gobierno Rajoy, en un intento de reducir el alarmante déficit público, aunque el presidente de Isolux acusó al gobierno de “claudicar ante el lobby eléctrico tradicional” por la retirada de ayudas a las renovables En ese capítulo aparece Abengoa y ahora lo hace Isolux que ha tenido que llegar a un acuerdo con sus principales acreedores para conseguir una inyección de 200 millones de euros para evitar el concurso de creedores. Las entidades financieras con mayor exposición a Isolux son Santander (640 millones), Caixabank (350), poseedora del 28,0% del capital de la compañía, y Bankia (335). El acuerdo alcanzado implica aumentar el riesgo de las entidades con la empresa de ingeniería, recayendo en Caixabank el mayor porcentaje ya que la entidad de Faine concedería el 50,0% del total. Además de los 200 millones, el acuerdo contempla una quita sobre la deuda actual de la compañía (4.600 millones) aunque se desconoce el importe de la misma. La intervención en Isolux, como ya ocurriera con Abengoa, ha estado salpicada de su cuota de escándalo que se ha zanjado con la salida del presidente y vicepresidente, Luis Delso y José Gomis, respectivamente y la marcha de Álvaro Delso (hijo del presidente) y actual director financiero de Isolux, con graves acusaciones de haber ocultado una situación de quiebra técnica de la empresa. Post-it Luis Delso es presidente del Grupo Isolux Corsán desde 1994 a propuesta de Banesto, tras ocupar los puestos de consejero delegado de la Caja Postal de Ahorros y la presidencia ejecutiva de Transmediterránea. Su trayectoria se ha visto salpicada por diferentes polémicas, cuando no de escándalos en donde se mezclan nombres como el de Pujol o de la Gurtel y también del “gratis total” de su amigo Carlos Solchaga. Por su parte, José Gomis Cañete, uno de los fundadores de Isolux, fue condenado por el Supremo a devolver al Banco Espírito Santo en España los tres millones de euros que pidió a crédito para invertir en un producto estructurado de Lehman Brothers, inversión que perdió su valor con la quiebra de la financiera. • El mercado del acero cae a plomo El material estructural más usado en la construcción y en sectores industriales como el automotriz, el naviero, el militar o el de la alimentación, está atravesando una crisis con pocos precedentes en su historia, como consecuencia de la sobreproducción de China fomentada mediante subvenciones, lo que ha llevado a celebrar una cumbre siderúrgica en Bruselas, convocada por la OCDE, con el objetivo de reducir la sobrecapacidad en la industria, acuerdo que no fue posible, según 7 algunas fuentes, al no estar dispuesta China a reducir la producción, ni las exportaciones, las cuales aumentaron un 30% en marzo (hasta 9,98 millones de toneladas, aunque alcanzó su récord en septiembre de 2015 con 11,25 millones), a pesar de las medidas antidumping que ya aplican algunos países. Aunque ciertas informaciones apuntan a que las autoridades chinas se habrían comprometido con la Organización Mundial del Comercio a eliminar subvenciones a la exportación en varios sectores entre los que se encontraría el acero, la falta de acuerdo en la Cumbre de Bruselas mantendría la sobrecapacidad existente en el sector y que es el principal causante de sus problemas, a la vez que impide que el precio del acero se estabilice o rebote: En la actualidad, en el mercado de Londres la tonelada se paga a 90 dólares, cuando en septiembre de 2015 se pagaba a 490 o en junio de 2008 su precio se situaba en los 1.240 dólares. Las cifras manejadas no dejan de reflejar una preocupante ralentización de la demanda la cual, a su vez, se debe a la pérdida de impulso del ciclo global, que ha llevado a un grado de utilización de la capacidad productiva en 2015 del 67,5% cuando un año antes era del 70,9%. Así las cosas, lo que resulta evidente es que el sector atraviesa una crisis de sobrecapacidad y que no hay demanda suficiente como para consumir este acero, mientras la OCDE advierte que lo peor que pueden hacer los gobiernos es mantener artificialmente activa la actual capacidad de producción o la introducción o endurecimiento de medidas proteccionistas o antidumping, como las que ya existen en Europa, a productos procedentes de China y Taiwán o las anunciadas por EEUU. Ante esta situación, algunas informaciones empiezan a manejar la hipótesis de conversaciones entre productores como ThyssenKrupp, ArcelorMittal, Tata Steel o Saltzgitter para una posible fusión de sus negocios en Europa. • Los flujos de capital de los emergentes retoman la senda alcista A finales de enero se produjo un punto de inflexión en la caída que venían dibujando los precios de los activos financieros de los países emergentes y desde entonces las bolsas han reflejado un rebote del 15% en moneda local (deshaciendo más de la mitad del recorte del 25% que habían acumulado desde abril de 2015); los diferenciales de crédito soberanos se han replegado, como lo demuestra que el EMBI haya cedido 100 pb, hasta los 381 pb actuales, y las divisas están recuperando terreno frente al dólar. Esta recuperación de los mercados financieros emergentes se ha producido en medio de un mayor apetito por el riesgo, que ha venido facilitado por factores como las expectativas de un ritmo de subidas de tipos más lento por parte de la Fed, el hecho de que los mejores datos económicos en China hayan reducido la preocupación sobre un aterrizaje brusco y hayan posibilitado la estabilización del renminbi, y la recuperación de los precios de las materias primas. 8 En paralelo a la recuperación de los mercados financieros, la inversión en cartera hacia los países emergentes, por parte de los no residentes, ha vuelto a registrar flujos de entrada. En efecto, según las estimaciones del Institute of International Finance (IIF), los datos de marzo permiten resaltar que nos encontremos en el mejor mes desde junio de 2014. Sumando el resultado del mes de febrero, mes en que los flujos de inversión de cartera también fueron positivos, la entrada de capital a los emergentes se eleva a US$42.200 millones de dólares, más de la mitad de los 70.100 millones de dólares que salieron entre julio de 2015 y enero de 2016. Post-it El EMBI (Emerging Markets Bonds Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes) es el principal indicador de riesgo país y está calculado por JP Morgan. El dato resultante es la diferencia de tasa de interés que pagan los bonos denominados en dólares, emitidos por países subdesarrollados, y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se consideran "libres" de riesgo.