LOS CONSEJOS DE PARTICIPACIÓN SOCIAL EN LA EDUCACIÓN Y EL PROGRAMA ESCUELAS DE CALIDAD: ¿MECANISMOS SOCIALES PARA LA RENDICIÓN DE CUENTAS? Arcelia Martínez Bordon, Teresa Bracho González y Claudia Osiris Martínez Valle D.R. © 2007, Programa Interinstitucional de Investigación-Acción sobre Democracia, Sociedad Civil y Derechos Humanos Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Juárez, 87; 14000 México, D.F. Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, Universidad Veracruzana Diego Leño, 8; 91000 Xalapa, Veracruz. PRESENTACIÓN E NTREGAMOS AL PÚBLICO una colección de ensayos que constituyen los primeros resultados del Programa Interinstitucional de Investigación-Acción sobre Democracia, Sociedad Civil y Derechos Humanos impulsado conjuntamente por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana y por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), proyecto que además cuenta con el apoyo financiero de la Fundación Ford.a Este proyecto tiene como su principal fin colocar en la agenda nacional los temas de los derechos, la rendición de cuentas y la democratización, con un sólido sustento teórico y una orientación a la acción pública informada, tratando de impulsar al mismo tiempo una red que vincule a académicos, funcionarios públicos y líderes civiles que compartan una perspectiva común para la democratización de la vida pública nacional. Esta colección sigue los pasos de una serie precedente, los Cuadernos de la Sociedad Civil, editada por la Universidad Veracruzana, que entre 2001 y 2005 publicó diez ensayos resultantes de dos proyectos coordinados por Alberto J. Olvera desde el IIH-S de la UV: Sociedad Civil y Gobernabilidad Democrática en México y Programa de Investigación Comparativa y de Formación sobre la Sociedad Civil y los Espacios Públicos en América Latina y de Profundización de una Agenda de Investigación sobre la Sociedad Civil en México, ambos apoyados por la Fundación Ford en el marco de un ambicioso programa de investigación comparativa internacional.b Esta nueva colección presentará durante los próximos años los resultados de cada una de las etapas en que está diseñado el proyecto interinstitucional. El proyecto de investigación eje de los tres primeros años se desarrolla en torno del tema: Nuevas instituciones y actores de la democracia en México: interfaz sociedad civil/Estado, derechos humanos, rendición de cuentas y participación ciudadana. En esta investigación se profundiza el trabajo de anteriores esfuerzos que, en esta nueva etapa, requieren ampliar el principio de comparación entre diversas regiones y experiencias en el país con la finalidad de proponer, además de un conocimiento original acerca de temas teóricamente relevantes, un conocimiento socialmente útil que aporte soluciones en estos tiempos de cimentación de instituciones, de normatividades y de formas de relación entre la sociedad civil y el Estado propias de una democracia en construcción. Se desarrollarán estudios de caso de tres tipos: primero, los consejos electorales, tanto federal como estatales; en segundo lugar, los organismos públicos de derechos humanos, que incluyen la Comisión Nacional y las estatales; y, en tercer lugar, las instancias federal y estatales dedicadas a la transparencia y el acceso a la información pública gubernamental. Las dimensiones comunes a los tres tipos de experiencias que permitirán la comparación de las mismas son la descripción de su contexto y génesis, su marco normativo, las formas de interrelación sociedad civil/Estado que se llevan a cabo dentro de cada tipo de experiencia, la descripción y análisis de las redes (policy netwoks) que configuran cada caso, las trayectorias de los principales actores individuales y las enseñanzas (tanto de éxito como de fracaso) que aportan para la democratización del país. Los Cuadernos para la Democratización proponen una revaloración del papel del conocimiento generado por la investigación académica en el área social. Hay un consenso creciente respecto a que el conocimiento producido debe acompañarse de nuevas formas de vinculación de las universidades (y los centros de investigación en general) con la sociedad. Esta vinculación debe permitir una reflexión sistemática en dos vertientes: por un lado, una autocrítica de la investigación y la docencia por medio de la evaluación continua de sus resultados y de su trascendencia social y, por otro, una crítica de la práctica de los actores sociales en el espíritu de transformar su propio quehacer a la luz de los nuevos paradigmas de democracia, justicia y corrección moral. Uno de los terrenos en que esta relación puede ser más fructífera es precisamente el de la investigación de la emergente sociedad civil y el proceso de democratización que experimenta el país, en una perspectiva integral de los derechos humanos. En efecto, en este caso hay una coincidencia entre el objeto y el sujeto de la investigación. La reflexión sistemática a través de la vinculación entre la academia y la sociedad puede expresarse aquí como un acompañamiento crítico de la práctica de los actores sociales, así como la sistematización de la misma para desarrollar propuestas y políticas viables que contribuyan a la democratización de la vida pública y a la transformación constructiva y participativa de las relaciones entre sociedad y gobierno. Esta es la intención de los Cuadernos para la Democratización: contribuir al ejercicio de un debate orientado a la práctica de la construcción democrática. Ernesto Isunza Vera Alberto J. Olvera Noviembre de 2005. Agradecemos a Kimberly Brown la confianza y apoyo que siempre nos brindó desde su puesto como Oficial del Programa sobre Sociedad Civil en la Fundación Ford-México. Asimismo, el continuado interés demostrado por Mario Bronfman, actual representante de la Fundación en México. b Cada proyecto dio lugar a sendos libros: Olvera, Alberto J. (ed), 2003. Sociedad Civil, Espacios Públicos y Democratización en América Latina: México, México, FCE-UV, y Dagnino, Evelina, Alberto J. Olvera y Aldo Panfichi (eds), (en prensa). La Disputa por la Construcción Democrática en América Latina, México, Miguel Ángel Porrúa-UV. a LOS CONSEJOS DE PARTICIPACIÓN SOCIAL EN LA EDUCACIÓN Y EL PROGRAMA ESCUELAS DE CALIDAD: ¿MECANISMOS SOCIALES PARA LA RENDICIÓN DE CUENTAS? Arcelia Martínez Bordon, Teresa Bracho González y Claudia Osiris Martínez Valle ÍNDICE INTRODUCCIÓN...................................................................................... 9 I. LA RENDICIÓN DE CUENTAS DEL SISTEMA EDUCATIVO .............................................................. 13 1.1 ¿Qué significa “rendir cuentas”? .................................................................................... 14 1.2 Tipos de “rendición de cuentas” ..................................................................................... 16 1.3 Rendir cuentas en el campo educativo ........................................................................... 21 1.4 El Programa Escuelas de Calidad y la rendición de cuentas del sistema educativo ....... 27 II. EL SISTEMA EDUCATIVO Y LOS CONSEJOS DE PARTICIPACIÓN SOCIAL EN LA EDUCACIÓN .......................................................... 30 2.1 Evolución del sistema educativo mexicano .................................................................... 30 2.2 Origen de los Consejos de Participación Social en la Educación .................................... 39 2.2.1 ¿Cuándo surgen y con qué fin? ............................................................................ 39 2.2.2 Principales atribuciones ..................................................................................... 40 2.2.3 Las nuevas atribuciones que les da el PEC ......................................................... 42 2.3 Preguntas de investigación y metodología del estudio ..................................................... 44 III. LOS CPSE EN COLIMA, ZACATECAS Y PUEBLA .......................................................................................... 46 3.1 El caso de Colima .......................................................................................................... 46 3.1.1 Sobre el origen y funcionamiento de los CPSE en la entidad .............................. 46 3.1.2 Problemas que enfrentan los CPSE ..................................................................... 51 3.1.3 Principales retos ................................................................................................. 55 3.2 El caso de Zacatecas ...................................................................................................... 57 3.2.1 Sobre el origen y funcionamiento de los CPSE en la entidad .............................. 57 3.2.2 Problemas que enfrentan los CPSE ..................................................................... 62 3.2.3 Principales retos ................................................................................................. 64 3.3 El caso de Puebla ........................................................................................................... 64 3.3.1 Sobre el origen y funcionamiento de los CPSE en la entidad .............................. 64 3.3.2 Problemas que enfrentan los CPSE ..................................................................... 72 3.3.3 Principales retos ................................................................................................. 75 IV. AVANCES EN MATERIA DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y RENDICIÓN DE CUENTAS ......................................................... 76 4.1 Los tres casos de estudio .................................................................................................. 76 4.2 Los casos de estudio a la luz de la teoría sobre rendición de cuentas ............................... 86 4.2.1 Las dimensiones de la rendición de cuentas en los estudios de caso ..................... 88 4.2.2 El PEC y los Consejos: ¿rendición diagonal de cuentas? ...................................... 92 4.2.3 Reflexión final ................................................................................................... 96 CONCLUSIONES .................................................................................... 99 NOTAS ..................................................................................................... 104 LISTA DE ACRÓNIMOS ........................................................................ 106 BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................... 107 ANEXO: GUIONES DE ENTREVISTA ................................................ 113 INTRODUCCIÓN E MÉXICO, hasta hace muy poco tiempo, la rendición de cuentas del sistema educativo y de la escuela, en particular, había descansado mayoritariamente en la supervisión escolar. Sin embargo, y pese a que ésta última supone vigilar, y sancionar, en su caso, el comportamiento individual de las escuelas (de sus docentes y directores), los alcances de la supervisión escolar han sido muy limitados, favoreciendo, en muchos casos, el corporativismo, las prácticas clientelares y la simulación. N En México, hasta hace muy poco tiempo, la rendición de cuentas del sistema educativo y de la escuela, en particular, había descansado mayoritariamente en la supervisión escolar favoreciendo, en muchos casos, el corporativismo, las prácticas clientelares y la simulación. Otro instrumento para la rendición de cuentas de la escuela de más reciente aparición, al menos en nuestro país, son las pruebas estandarizadas nacionales para medir el desempeño de los alumnos y de los centros escolares en su conjunto (e.g. EXCALE, ENCEL). Pese a que dichas pruebas son un instrumento muy valioso para la evaluación y rendición de cuentas del sistema educativo, diversos discursos han sobre explotado su valor, ubicándolas como la panacea de la rendición de cuentas educativa, cuando estas son sólo, como ya mencionamos, un instrumento más (véase PREAL, 2003) en el proceso de responsabilización educativa. Además de que dichas pruebas tienen la limitante de no ver lo que ocurre “dentro de la escuela”, es decir, de los llamados procesos educativos, por lo que se quedan sin respuesta preguntas como por qué los alumnos presentan un aprovechamiento bajo. Un tercer instrumento para la rendición de cuentas de la escuela y del sistema educativo en su conjunto, pudieran ser, como veremos más adelante, los llamados Consejos de Participación Social en la Educación (CPSE), pues a través de ellos se invita a la sociedad civil a participar y vigilar “desde adentro” lo que hace la escuela, y a proponer, al menos en teoría, cambios y/o sugerencias en materia de política educativa. Hay que destacar que no obstante que estos cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 9 Consejos fueron creados con la promulgación de la Ley General de Educación en 1993, no fue sino hasta el 2001, con la entrada del Programa Escuelas de Calidad (PEC), que dichas figuras comenzaron a tomar fuerza y, en algunos casos, a funcionar en la práctica, ya que, de hecho, la constitución de estos a nivel escolar –los Consejos Escolares- es un requisito que pide el PEC a las escuelas que desean recibir sus beneficios. Con el diseño del Programa Escuelas de Calidad se hace un reconocimiento implícito de que el aprovechamiento escolar y el éxito de la escuela en lograr incidir en dicho aprovechamiento es una cuestión relativa que depende de una serie de medidas que involucran cambios en la gestión escolar, las prácticas pedagógicas, la participación social y la rendición de cuentas –i.e. no se puede, por tanto, imponer “desde arriba” soluciones o “recetas” generalizadas. 10 Con el diseño del Programa Escuelas de Calidad se hace un reconocimiento implícito de que el aprovechamiento escolar y el éxito de la escuela en lograr incidir en dicho aprovechamiento es una cuestión relativa que depende de una serie de medidas que involucran cambios en la gestión escolar, las prácticas pedagógicas, la participación social y la rendición de cuentas –i.e. no se puede, por tanto, imponer “desde arriba” soluciones o “recetas” generalizadas. El PEC, por tanto, al impulsar la constitución y operación de los CPSE, parece tener el potencial de introducir en las escuelas en donde opera, mejores y/o nuevos mecanismos para la rendición de cuentas, en al menos dos sentidos. Por un lado, con este Programa se busca que haya una mayor responsabilidad y vigilancia mutua (además de la que realiza el supervisor) entre los propios actores “internos” de la escuela (e.g., docentes-docentes, docentes-director, etcétera) (véase el trabajo de Claudia Santizo y Enrique Cabrero, 2004). Por otro lado, el PEC promueve que en las escuelas en donde éste opera sean los propios padres de familia y los otros actores escolares, a través de los Consejos Escolares, los que diseñen las propuestas y planes de trabajo para mejorar la operación de la escuela. Sobre este punto hay que resaltar los resultados del estudio elaborado por Claudia Santizo y Enrique Cabrero (2004), que habla justamente sobre rendición de cuentas en el marco del PEC. En dicho estudio se sostiene que la incorporación de los DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS padres de familia y de la “sociedad civil”1 en su conjunto en los CPSE, así como la promoción del trabajo colegiado de docentes, directores y otros actores “externos” a la escuela no sólo está propiciando una mayor participación social en la toma de decisiones, sino, y sobre todo, una mayor transparencia y rendición de cuentas en el uso de los recursos al interior de la escuela, lo cual, a su vez, permite una mayor eficacia y eficiencia en la solución de los problemas que enfrenta la escuela. Si bien el trabajo de Santizo y Cabrero (2004) constituye un punto de partida para esta investigación, el estudio, a nuestro juicio, enfrenta dos limitaciones: 1) utiliza de forma indistinta los conceptos de transparencia y rendición de cuentas –de hecho no parte de un concepto de lo que significa “rendir cuentas” para luego explorar lo que está pasando en las escuelas bajo estudio; y, 2) se concentra exclusivamente en estudiar los Consejos Escolares –i.e., no explora cómo están funcionando los Consejos Estatales y Municipales de Participación Social. La presente investigación, por tanto, parte de una definición de lo que entendemos por rendición de cuentas (ver capítulo 1), para luego ver hasta qué punto los llamados Consejos de Participación Social en la Educación pueden funcionar como mecanismos sociales (diagonales) para la rendición de cuentas de la escuela y del sistema educativo en su conjunto.2 El reporte se estructura de la siguiente manera. En un primer capítulo se presenta una revisión teórica de lo que significa “rendir cuentas” y de los “tipos” o “mecanismos” más comunes de rendición de cuentas. En este capítulo también se discute qué significa que una escuela rinda cuentas y por qué el Programa Escuelas de Calidad podría estar impulsando la rendición de cuentas del sistema educativo. En el capítulo 2 se hace un breve recuento de la evolución del sistema educativo mexicano, desde el Proyecto de cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 11 Educación Nacionalista hasta la reforma educativa de los años noventa. En una segunda sección de este capítulo se describe cuándo surgen los Consejos de Participación Social en la Educación y con qué finalidad. En el capítulo 3, por otro lado, se presentan los principales hallazgos de los estudios de caso analizados, en el siguiente orden: Colima, Zacatecas y Puebla. En cada caso se describen distintos aspectos relacionados con la instauración y funcionamiento de los Consejos de Participación Social en la Educación (Estatales, Municipales y Escolares), así como los problemas y retos que enfrenta la operación de los mismos. En el capítulo 4 se busca ver hasta qué punto los Consejos de Participación Social, en los estados visitados, pueden ser vistos como mecanismos sociales –diagonales- para la rendición de cuentas y si el PEC, a través del impulso que le ha dado a dichos Consejos, está ayudando a promover la rendición de cuentas de la escuela y del sistema educativo. En la última parte se presentan las conclusiones del estudio. 12 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS I. LA RENDICIÓN DE CUENTAS DEL SISTEMA EDUCATIVO E N MÉXICO , la educación es un derecho fundamental consagrado en la Constitución, en su artículo tercero. Por lo tanto, en teoría, las escuelas, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el sistema educativo en su conjunto debieran estar obligados a “rendir cuentas” a la ciudadanía de las políticas, planes y programas que, con recursos públicos, se operan dentro (y fuera) de las escuelas. Pese a ello, hasta ahora la operación del llamado sistema educativo, y en particular la escuela, ha sido vertical, y casi siempre se ha visto dominado por los intereses de un sindicato de maestros muy poderoso (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, o SNTE) que ha contribuido a que se cuestione muy poco o nada lo que ocurre dentro de la escuela. De hecho, ni el gobierno federal, ni los gobiernos estatales han tenido mucho éxito para establecer mejoras en la gestión escolar e.g., cómo se enseña y cómo está organizada la escuela.3 Hasta ahora la operación del llamado sistema educativo, y en particular la escuela, ha sido vertical, y casi siempre se ha visto dominado por los intereses de un sindicato de maestros muy poderoso (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, o SNTE) que ha contribuido a que se cuestione muy poco o nada lo que ocurre dentro de la escuela. Sin embargo, y producto quizá, o al menos en parte, de la desigualdad educativa que persiste en nuestro país –con una enorme diferenciación de la oferta educativa y de estándares de calidad– existe una demanda cada vez mayor por resultados del sistema educativo. Esto último no sólo ha dado auge a una nueva cultura de la evaluación de las políticas y programas educativos, sino al uso de discursos, cada vez más recurrentes, sobre la necesidad de que dicho sistema “rinda cuentas”. Así, no es de extrañarse que iniciativas gubernamentales como el Programa Escuelas de Calidad (PEC) propongan que los centros escolares dejen de ser el espacio privado de docentes, directores y supervisores, permitiendo una mayor participación y escrutinio de la llamada sociedad civil. En este capítulo se abordan varios aspectos. En primer lugar se desmenuza el concepto de rendición de cuentas y se cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 13 presenta una tipología, elaborada desde los ámbitos de la Ciencia Política y la Administración Pública. En un segundo apartado se liga el concepto “rendir cuentas” al ámbito educativo. También analizamos el caso mexicano, a la luz, entre otras cosas, de un modelo elaborado por el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL) (2003) sobre lo que dice son los requisitos indispensables para que la escuela rinda cuentas. En la última sección se presenta una breve descripción del Programa Escuelas de Calidad y de cómo su diseño aboga por una mayor rendición de cuentas. 1.1 ¿Qué significa “rendir cuentas”? El término “rendición de cuentas” está de moda. Normalmente se le asocia con las palabras de transparencia e infor mación. Pero, como veremos más adelante, la transparencia y/o el acceso a la infor mación son una condición necesaria, más no suficiente, para que exista rendición de cuentas. El concepto “accountability” (“responsabilización”) se origina en el mundo anglosajón. Significa que el gobierno tiene la obligación de “rendir cuentas” a la sociedad (Consejo Científico del CLAD, 2000). ¿Para qué rendir cuentas? No es un secreto que las democracias de América Latina, México incluido, tienen el gran reto de construir instituciones sólidas, que garanticen y/o provean, entre otras cosas, el cumplimiento del estado de derecho y las condiciones económicas para el crecimiento sustentable, además de corregir las enormes desigualdades sociales que existen (véase Consejo Científico del CLAD, 2000). La ocurrencia de elecciones periódicas y competidas es por tanto, un elemento indispensable más no suficiente para lograr la gobernabilidad 14 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS democrática (también conocida como “buen gobierno” o “governance”, en inglés). Esta última requiere de una gestión pública más efectiva en términos de los resultados de las políticas y más responsable en relación con los ciudadanos (Consejo Científico del CLAD, 2000). Sin embargo, los estados nacionales se encuentran debilitados a razón de las grandes transfor maciones económicas sociales y políticas ocurridas en el siglo pasado. El Estado mínimo, por su parte, no parece poder resolver los principales problemas que enfrentan las naciones (véase Consejo Científico del CLAD, 2000). Por ende, apostar por la “rendición de cuentas” es apostar por la construcción de un nuevo patrón de gobernabilidad y por la consolidación de las democracias electorales. En palabras de John Ackerman, la rendición de cuentas (“accountability” en inglés) de los funcionarios públicos es el elemento primordial que asegura el buen gobierno debido a que éste último “no nace espontánea y naturalmente del buen corazón de los funcionarios públicos o políticos individuales” (2004a: 7). Apostar por la “rendición de cuentas” es apostar por la construcción de un nuevo patrón de gobernabilidad y por la consolidación de las democracias electorales. Y entonces… ¿qué significa “rendir cuentas”? De acuerdo con Schedler (1997), una definición “amplia” del concepto de rendición de cuentas se puede resumir en el siguiente enunciado: A le rinde cuentas a B cuando A está obligada a informar a B sobre sus acciones y decisiones (pasadas o futuras), para justificarlas y para sufrir un castigo en el caso de que A tenga un comportamiento no deseado o inapropiado (1997: 5). Así, de acuerdo con Schedler (1997), “rendir cuentas” implica sujetar el ejercicio del poder a la posibilidad de sanciones, obligándolo a que se ejerza de manera transparente y forzándolo a que justifique sus actos. Para Schedler, uno de cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN De acuerdo con Schedler (1997), “rendir cuentas” implica sujetar el ejercicio del poder a la posibilidad de sanciones, obligándolo a que se ejerza de manera transparente y forzándolo a que justifique sus actos. 15 los componentes fundamentales de la rendición de cuentas es la obligación de los políticos y/o funcionarios públicos no sólo de informar, sino de justificar sus actos (“answerability”). El otro componente de la rendición de cuentas, dice Schedler (1997), es la capacidad de imponer sanciones a los funcionarios, políticos y/o representantes que violen ciertas normas de conducta en sus funciones públicas (“enforcement”). A estos dos elementos (“answerability” y “enforcement”), Ackerman agrega el de “receptividad” (“receptiveness”) o “la capacidad de los funcionarios oficiales de tener presentes el conocimiento y las opiniones de los ciudadanos” (2004a: 8). Schedler (1997) nos dice, por otro lado, que un aspecto importante que se debe tomar en cuenta cuando pensamos en rendición de cuentas es la opacidad del poder. De acuerdo con este autor, con la demanda de información y justificación sólo se pretende echar un poco de luz en la “caja negra de la política”, pues se conoce de antemano que la información (y por tanto la supervisión) siempre es imperfecta. Así: La idea central de la rendición de cuentas política es controlar al poder, no eliminarlo… Lo importante es hacer que el poder sea predecible, limitando sus arbitrariedades y previniendo que haya un abuso del poder, con el fin de que el ejercicio del mismo vaya acorde con ciertas reglas y procedimientos pre-establecidos (Schedler: 1997: 7). 1.2 Tipos de “rendición de cuentas” En la literatura de la Ciencia Política y la Administración Pública se pueden distinguir los siguientes “tipos” (o “mecanismos”) básicos de rendición de cuentas: vertical, horizontal, social o societal y diagonal/transversal. Guillermo O’Donnell (1994) señala que la rendición de cuentas de tipo vertical se da básicamente entre los gobernantes (representantes populares, políticos y funcionarios públicos no electos) y los electores, y 16 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS que las votaciones son el mecanismo de rendición de cuentas vertical por excelencia debido a que a través de éstas los electores tienen la oportunidad de validar, rechazar y/o castigar, hasta cierto punto, las acciones de los políticos. Sin embargo, en el llamado modelo posburocrático o gerencial, los gobiernos deben rendir cuentas no sólo de su probidad o de sus promesas electorales, sino también, y permanentemente, de la efectividad de sus programas. Por tanto, la rendición de cuentas horizontal, siguiendo a O’Donnell, es la que emprenden una o varias agencias estatales“…con el propósito explícito de prevenir, cancelar, reparar y/o castigar acciones (o eventualmente inacciones) de otra agencia estatal que se presumen ilegales, tanto bajo los supuestos de trasgresión como de corrupción” (O’Donnell, 2003: 35). En México, ejemplos de este tipo de agencias serían las comisiones de derechos humanos (estatales y la nacional), la Secretaría de la Función Pública y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INNE). Para autores como Catalina Smulovitz y Enrique Peruzzotti (2003), John Ackerman (2004a y 2004b) y Ernesto Isunza (2004), por otro lado, la participación social es un elemento clave en los procesos de rendición de cuentas. Smulovitz y Peruzzotti (2003) señalan que es incorrecto limitar el concepto de la rendición de cuentas vertical a las elecciones, ya que existen numerosas acciones individuales y colectivas (que ocurren en cualquier momento y no sólo durante las elecciones) encaminadas a reparar, impedir y/o sancionar acciones, y a veces omisiones, de individuos electos, así como de funcionarios estatales no electos. Así, de acuerdo con Smulovitz y Peruzzotti la rendición de cuentas social o societal (“societal accountability”) es un mecanismo no electoral, pero vertical, de control de autoridades políticas que descansa en las acciones de un conjunto múltiple de asociaciones de ciudadanos y de movimientos sobre los cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN La participación social es un elemento clave en los procesos de rendición de cuentas. De acuerdo con Smulovitz y Peruzzotti la rendición de cuentas social o societal (“societal accountability”) es un mecanismo no electoral, pero vertical, de control de autoridades políticas ... 17 ... que descansa en las acciones de un conjunto múltiple de asociaciones de ciudadanos y de movimientos sobre los medios de comunicación, que tiene como objetivo exponer los errores gubernamentales Ackerman e Isunza hablan de la rendición de cuentas “diagonal” y/o “transversal”, en la que los individuos son “invitados” a participar y vigilar “desde dentro” de las organizaciones y/o agencias gubernamentales las acciones, políticas, programas y desempeño de los funcionarios y servidores públicos. medios de comunicación, que tiene como objetivo exponer los errores gubernamentales, trayendo nuevas cuestiones a la agenda pública o activando el funcionamiento de agencias horizontales, a través de herramientas institucionales y no institucionales. Ackerman (2004a, 2004b) e Isunza (2004), por otro lado, hablan de la rendición de cuentas “diagonal” y/o “transversal”, en la que los individuos (y la “sociedad civil”) son “invitados” (o “involucrados” de alguna manera, como en el caso de los Consejos de Participación Social en la Educación, los Consejos Ambientales o los Consejos de Salud) a participar y vigilar “desde dentro” de las organizaciones y/o agencias gubernamentales las acciones, políticas, programas y desempeño de los funcionarios y servidores públicos. Mientras que la rendición de cuentas “vertical” social (o “societal accountability”) surge “ex post” y, por decirlo de algún modo, de forma más espontánea (luego de que se comete un abuso o una arbitrariedad), la rendición de cuentas de tipo diagonal o transversal busca “ex ante”, de manera intencional, la sinergia entre el Estado y la sociedad civil, con el fin de que ésta última vigile al Estado e incida de manera positiva en la prevención de los abusos de poder (Ackerman, 2004a y 2004b). De hecho, tanto en la definición de Smulovitz y Peruzzotti, como en la de Ackerman e Isunza, la sociedad sería el factor clave para activar el proceso de rendición de cuentas. Antes de abordar qué significa “rendir cuentas” en el campo educativo, queremos puntualizar dos cosas. En primer lugar el que muchos autores prefieren usar el término “responsabilización”, en lugar de “rendición de cuentas”, debido a que el primero incluye de manera implícita los tres elementos que menciona Schedler (información, justificación y sanción), y el segundo, por otro lado, ha sido usado más 18 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS como sinónimo de transparencia o acceso a la información. En este estudio, por tanto, cuando hablemos de “rendición de cuentas” estaremos aludiendo a la definición propuesta por Schedler. En segundo lugar, también queremos puntualizar que es erróneo ver a la “sociedad civil” como la panacea a todos los problemas debido a que, entre otras cosas, ni siquiera se tiene claro quiénes integran a la llamada “sociedad civil”, y a que algunas veces la tan afamada participación social, se presta a la captura y/o a la simulación (Cunill, 2007; Llerenas, 2006). Respecto al primer problema, a continuación presentamos una tipología básica o de tipo ideal desarrollada por Alberto Olvera (2003), sobre las distintas formas de asociacionismo civil. Olvera (2003) señala que aunque todas las distintas formas de asociacionismo civil de su tipología forman parte de la llamada sociedad civil, su función y potencial de influencia en la vida pública difieren radicalmente. Estas son: a) asociaciones de carácter económico-gremial –formadas por sindicatos, grupos y clubes empresariales, asociaciones profesionales y grupos de productores rurales; b) asociaciones políticas formales –se trata básicamente de los partidos políticos antes de estar profesionalizados y establecidos, sobre todo en regímenes autoritarios; c) asociaciones de matriz religiosa –que tienen su eje en la religión como institución y dependen con frecuencia de jerarquías eclesiásticas; d) organizaciones civiles –integradas a su vez por asociaciones y movimientos sociales para la defensa de los derechos ciudadanos, por organizaciones de promoción, desarrollo y servicios a la comunidad (las comúnmente denominadas ONG), y por asociaciones de asistencia privada; e) asociaciones de tipo cultural; f) asociaciones privadas de tipo urbano-gremial –que van desde asociaciones de vecinos algún barrio hasta grupos populares-urbanos que demandan cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 19 servicios o terrenos; y h) movimientos y asociaciones de comunidades indígenas. De acuerdo con Olvera (2003), junto a las formas de asociación arriba descritas se sitúan también los movimientos sociales propiamente dichos, cuyo desarrollo y capacidad se aprendizaje da origen a la sociedad civil organizada o más permanente, y los medios de comunicación, que “constituyen una intermediación entre la sociedad civil, el mercado y el Estado, en tanto son el componente principal de la esfera pública” (2003: 38). De hecho, Olvera señala que estos últimos se convierten, por momentos, en actores de la sociedad civil, cuando “denuncian excesos o abusos de gobierno y situaciones de injusticia y violación de derechos, o bien, cuando facilitan el debate sobre temas de interés público” (2003: 38-39). En alusión al segundo problema referido –sobre la simulación más que la participación, Olvera (2003) señala que al hablar de sociedad civil nos enfrentamos a una serie de paradojas y limitaciones “de las cuales hay que estar conscientes para evitar caer en los errores más comunes de interpretación que tanto plagan nuestro mundo académico”: 1) la sociedad civil no es un actor colectivo y homogéneo; 2) no porta por sí misma ningún proyecto de transformación radical ni un programa político específico; 3) la conexión entre la sociedad civil y los sistemas político y económico no es reducible a un modelo único; y 4) la sociedad civil tiene una composición variable en cada país, de acuerdo con las condiciones históricas específicas de su for mación y desarrollo: La sociedad civil es un resultado contingente de la construcción de la modernidad que sólo se consolida plenamente con la democracia y el Estado de derecho” (Olvera, 2003: 30-31). Sobre esto último, podemos señalar que mientras, por ejemplo, los partidos políticos pueden ser vistos como parte 20 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS de la sociedad civil, sobre todo en regímenes autoritarios, en tanto que articulan luchas por la defensa de los derechos políticos y por la vigencia del Estado de derecho en general, los sindicatos y las asociaciones patronales pueden constituirse en meros grupos corporativos de interés sin mayor preocupación por el resto de la sociedad (Olvera, 2003). En el mismo sentido, Llerenas (2006) advierte, por ejemplo, al referirse al concepto de “contraloría social”, el potencial peligro de esquemas en los que se establece la obligación de desarrollar formas de participación como una condición para ejercer recursos o participar en políticas, ya que se corre el riesgo de que la participación se simule, o bien, sea capturada y se convierta en un obstáculo para la implementación eficiente de las políticas.4 1.3 Rendir cuentas en el campo educativo De acuerdo con Robert McMeekin (2006), en el campo educativo, rendir cuentas implica responsabilizar a las escuelas –a sus directores y al conjunto de los agentes educativos- por los resultados logrados. Si pasamos del nivel escuela, al de sistemas escolares estatales o nacional, la rendición de cuentas también implica “responsabilizar a los funcionarios del sector educativo por los niveles absolutos de desempeño de los sistemas bajo su control” (McMeekin, 2006: 20). De acuerdo con el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL, 2003), la “rendición de cuentas” educativa necesita de cuatro cosas: 1) estándares; 2) información; 3) consecuencias; y 4) autoridad. Los estándares nos dicen qué se espera que aprendan los niños y qué se espera que enseñen las escuelas. Se fijan en los objetivos y metas de la propia escuela y del cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN De acuerdo con Robert McMeekin (2006), en el campo educativo, rendir cuentas implica responsabilizar a las escuelas –a sus directores y al conjunto de los agentes educativos- por los resultados logrados. De acuerdo con el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL, 2003), la “rendición de cuentas” educativa necesita de cuatro cosas: 1) estándares; 2) información; 3) consecuencias; y 4) autoridad. 21 sistema educativo, y para evaluarlos se constr uyen indicadores de desempeño. PREAL sostiene que es muy importante alinear los estándares con el currículum y las pruebas estandarizadas, además de tomar en cuenta el “contexto”. La información, por otro lado, se puede basar tanto en pruebas estandarizadas (ya sea en evaluaciones muestrales o censales), como en pruebas basadas en el desempeño o “auténticas” (i.e., con preguntas abiertas que exigen que los alumnos “construyan” sus propias respuestas). Sin embargo, también se requiere de otro tipo de información: tasas de repetición, reprobación y de transición al siguiente nivel educativo; tamaño de los grupos; escolaridad y rotación de los maestros; indicadores de gestión y funcionamiento de las escuelas; y con qué insumos cuentan las escuelas –libros de texto, bibliotecas, laboratorios. Las consecuencias se pueden ver como sanciones a las escuelas que no estén dando resultados. Sin embargo, también se pueden ver como incentivos a las escuelas que están logrando sus objetivos. PREAL (2003) sostiene que hay que evitar la aplicación de “sanciones graves”, ya que estas causan distorsiones (i.e., simulación), si por ejemplo se pone en juego el empleo de un maestro. Finalmente, PREAL indica que “las escuelas, las comunidades locales y los padres deben tener la autoridad necesaria para tomar decisiones e introducir cambios. Sin ella, tiene poco sentido hacerlos responsables de las deficiencias” (PREAL, 2003: 3). El Modelo de PREAL, como vemos, se parece mucho a la definición propuesta por Schedler (1997). Ambos coinciden en que es fundamental que exista información y consecuencias/ sanciones. El modelo de PREAL, por su parte, introduce dos elementos muy relevantes: estándares y autoridad. No hay forma de promover la rendición de cuentas si no sabemos qué queremos 22 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS medir (estándares mínimos necesarios) y si al actor o conjunto de actores que les pedimos nos rindan cuentas no les damos la oportunidad real de hacer su trabajo y tomar decisiones. En otras palabras, si le vamos a pedir a la escuela que rinda cuentas, necesitamos darle las herramientas para hacer lo mejor que pueda su trabajo. A la lista del PREAL, McMeekin (2006) le suma los siguientes dos elementos: 1) desarrollo de capacidades; y 2) comunicación clara y efectiva sobre los objetivos y beneficios de la rendición de cuentas. En cuanto al primer elemento, McMeekin señala que “para lograr mejoramientos en las escuelas es necesario no solo entregar información y ejercer presión para que avancen en este sentido, sino también proporcionar los medios para lograrlo” (McMeekin, 2006: 41). Así, para que las escuelas puedan tener autoridad real, los maestros deben tener las destrezas y los conocimientos de su materia necesarios para llevar a cabo una buena labor de enseñanza. Los directores, por su parte, necesitan tener el liderazgo para poder implementar, con el apoyo de sus docentes, los planes y reformas que requiere el plantel. Aunque el “desarrollo de capacidades” es fundamental, lo cierto es que demanda una gran inversión y, por tanto, un aumento del presupuesto educativo. Respecto al segundo elemento, por otro lado, McMeekin dice que es muy importante “vender” la idea de la rendición de cuentas –de sus objetivos, costos y beneficios- a aquellos que serán objeto de la misma (2006). Esto significa que hay que convencer a los actores relevantes que la rendición de cuentas es necesaria y “políticamente” rentable. ¿Qué se puede decir del caso mexicano, usando el modelo de PREAL/McMeekin? Si bien es cierto que cada vez hay más información (y más transparencia) sobre los recursos y programas que se llevan a cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 23 Si no se tiene idea sobre lo que se quiere lograr (no se le informa a la sociedad cuáles son los objetivos/ metas de la escuela y del sistema educativo), no podemos esperar que esta demande el cumplimiento de los mismos. cabo a nivel federal, todavía es un reto el que esta información fluya a toda la población. Ni todo el público tiene acceso a internet, ni toda la información que está “en línea” es de calidad. Además, los padres de familia desconocen cuáles son los objetivos establecidos en los planes y programas de estudio. Si no se tiene idea sobre lo que se quiere lograr (no se le informa a la sociedad cuáles son los objetivos/metas de la escuela y del sistema educativo), no podemos esperar que esta demande el cumplimiento de los mismos. Hasta ahora, esta información sólo le pertenece a las autoridades escolares/educativas. Otros problemas relacionados con la información: aunque, por ejemplo, la nueva información que está produciendo el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), creado apenas en el 2002, nos permite conocer y comparar el aprovechamiento de los estudiantes en las áreas específicas de matemáticas, lenguaje y ciencias, todavía existe el reto de hacer que dicha información la pueda leer un público no académico. Ni qué decir sobre el desempeño de los docentes. En México no existe información pública (para el público en general) que de cuenta del nivel y/o “desempeño” de los docentes. Sobre la autoridad que debiera tener la escuela, es claro que se necesita primero una reforma descentralizadora que dé una verdadera autonomía (y autoridad) a la escuela hasta ahora la lealtad de los maestros es hacia los ministerios educativos y hacia sus gremios 24 Sobre la autoridad que debiera tener la escuela, es claro que se necesita primero una reforma descentralizadora que dé una verdadera autonomía (y autoridad) a la escuela. Habría que romper, por tanto, antes que nada, en varios lugares el monopolio que tiene el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en la asignación de plazas de directores, supervisores y maestros. Además, no existe, como tal, un sistema claro de sanciones (consecuencias) para remover/suspender a los docentes que no hacen bien su trabajo (ya sea que cometan abusos y/o atropellos contra los alumnos, o que simplemente no vayan a trabajar). Como hasta ahora la lealtad de los maestros es hacia los ministerios educativos y hacia sus gremios, algunos autores han DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS sugerido que se cree un “ombudsman educativo”, al que la población pueda acudir cuando enfrenta un problema. Sin embargo, aún hay poco consenso sobre la conveniencia de dicha figura (e.g., el problema de “quién vigila al vigilante”). Además, los “premios” a los docentes (e.g., los ascensos, cambios de adscripción, etc.) los otorga, en muchos casos, el sindicato (no es de extrañar, por tanto, que la lealtad de los maestros sea hacia su gremio). Sobre el “desarrollo de capacidades”, que menciona McMeekin, lo cierto es que hace falta una reforma fiscal a fondo, pues no existen los recursos suficientes para promover la profesionalización y actualización del gremio ni para equipar a todas las escuelas. Aunque existen cursos de actualización para docentes (a través del Programa de Carrera Magisterial y de otros programas como el PEC), estos aún son insuficientes. De hecho, aunque, por ejemplo el PEC ha llegado a cerca del 20 por ciento de las escuelas que ofrecen educación básica (37,692), todavía hay muchas escuelas, sobre todo las que se localizan en comunidades de alta marginación, que siguen careciendo de la infraestructura mínima básica para operar y ofrecer una educación de calidad. Finalmente, hay que mencionar que la “rendición de cuentas” hoy en día es más un discurso que una política como tal. La mayoría de los programas y políticas educativas no buscan, al menos de forma directa, la responsabilización o rendición de cuentas del sistema educativo, ni la promoción de esquemas de “contraloría social” que ayuden o activen la vigilancia ciudadana de los programas (mención aparte merece el PEC).5 Formas viejas y nuevas de rendición de cuentas La “rendición de cuentas” hoy en día es más un discurso que una política como tal. La mayoría de los programas y políticas educativas no buscan la responsabilización o rendición de cuentas del sistema educativo, ni la promoción de esquemas de “contraloría social” que ayuden o activen la vigilancia ciudadana de los programas. Es importante señalar que buena parte de la literatura internacional que habla sobre rendición de cuentas en la cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 25 escuela se enfoca en contrastar los viejos y nuevos mecanismos o herramientas que la escuela utiliza para rendir cuentas sobre el aprovechamiento escolar de los niños y sobre el funcionamiento de la escuela en general. Dicha literatura habla de “formas viejas” y “formas nuevas” de rendición de cuentas en la educación (Furhr man, 1999) y critica fuertemente el hecho de que hasta hace relativamente poco tiempo la única herramienta para la rendición de cuentas de la escuela y del sistema educativo eran los exámenes o pruebas estandarizadas (Sirotnik, 2002). Las “nuevas formas de rendición de cuentas” hacen hincapié en que se debe de tomar en cuenta el contexto socioeconómico y la propia historia de la escuela para determinar el éxito (relativo) que ésta tiene en el aprovechamiento escolar de sus alumnos. Una de las críticas más fuertes al uso de dicha herramienta, cuando se usa de forma exclusiva, para medir los resultados de las escuelas es que estas pruebas no toman en cuenta las diferencias y vicios de origen de que parten, por ejemplo, una escuela rural y una urbana, lo que, nos llevaría, por tanto, a no reconocer los grandes esfuerzos y, quizá, pequeños logros de aquella escuela que tiene todo en contra para mejorar el aprovechamiento de sus alumnos. Las “nuevas formas de rendición de cuentas”, por tanto, hacen hincapié en que se debe de tomar en cuenta el contexto socioeconómico y la propia historia de la escuela para determinar el éxito (relativo) que ésta tiene en el aprovechamiento escolar de sus alumnos. Dicho en otras palabras: cada escuela, hasta cierto punto, es su propia unidad de comparación. Las nuevas formas de rendición de cuentas, por otro lado, también hablan de la importancia de la participación social para la transformación de la escuela (Sirotnik, 2002). Tanto dicha literatura (véanse Furhman, 1999 y Sirotnik, 2002), como la mayoría de los autores que hemos revisado hasta el momento (PREAL, 2003; Ackerman, 2004a y 2004b; McMeekin, 2006), señalan que la rendición de cuentas o responsabilización del gobierno (de las autoridades y agentes educativos, en este caso) depende en buena medida de la capacidad de los ciudadanos para actuar en la definición de las metas colectivas y de vigilar/ 26 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS supervisar a los actores encargados de realizar dichas metas. En otras palabras: la participación social es un elemento clave para “activar” la rendición de cuentas. Finalmente, debemos anotar que aunque parece lógico suponer que la inclusión de la “sociedad civil” en los procesos de vigilancia y transformación de la escuela pueden obligarla a dar más y mejores resultados -debido a que la misma escuela, y el sistema educativo en su conjunto, dejan de ser un ente aparte fuera de la mirada crítica de la sociedad a la que sirven- hay que ser cautelosos con dicha premisa. No sólo hay que ver qué actores sociales están participando [¿sindicatos, asociaciones civiles o individuos en lo particular? -véase la tipología de Olvera (2003) arriba descrita-], sino también cómo es esa participación: ¿es elitista o extensa? ¿Se da sólo por cumplir con un requisito? ¿Es pura simulación? (Cunill, 2007; Llerenas, 2006). 1.4 El Programa Escuelas de Calidad y la rendición de cuentas del sistema educativo El Programa Escuelas de Calidad, a casi siete años de operación, se ha convertido en uno de los programas más importantes del sector educativo. Si bien en el primer ciclo escolar de operación del PEC (2001-2002) sólo se incorporaron 2,240 escuelas primarias urbano-marginadas, al finalizar la administración del presidente Vicente Fox dicho programa operaba en alrededor de 35,000 escuelas primarias y secundarias, en sus distintas modalidades y demandas (escuelas con niños con necesidades especiales de aprendizaje, niños indígenas, etc.). El objetivo principal del PEC es transformar la escuela por dentro tanto en términos de infraestructura y equipamiento como de organización y gestión escolar. La gran premisa del Programa es que el bajo aprovechamiento escolar cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN El objetivo principal del PEC es transformar la escuela por dentro tanto en términos de infraestructura y equipamiento como de organización y gestión escolar. 27 de los niños y niñas puede revertirse si, entre otras cosas, la llamada comunidad escolar (formada por directores, maestros, alumnos y padres de familia) trabaja conjuntamente para mejorar distintos aspectos de la práctica pedagógica y de la gestión escolar, además de la infraestructura física de las escuelas. De acuerdo con las Reglas de Operación del Programa 2005, el PEC tiene como propósito principal: …mejorar la calidad de la educación que se imparte en las escuelas públicas de educación básica, con base en el fortalecimiento, articulación y alineación de los programas federales, estatales y municipales, a través de la construcción de un nuevo modelo de gestión escolar, que permita transformar la cultura organizacional y el funcionamiento de las escuelas públicas que voluntariamente se incorporen al Programa, enfocado a la mejora de los aprendizajes de los estudiantes, la práctica docente, la participación social y la rendición de cuentas (DOF, 2005: 25). Algo fundamental para esta investigación es que el PEC pretende, al menos en el discurso, promover mecanismos de contraloría social, a través del impulso y/o activación de la participación social en la educación, que hasta ahora ha sido prácticamente nula y se ha limitado, como señala Benavides (2003), a brindar apoyos económicos y a mejorar la infraestructura escolar. Por ello, el PEC prevé que buena parte de su operación (Bracho 2001; DOF, 2005) descanse en el trabajo de los llamados Consejos de Participación Social en la Educación (CPSE), figuradas que, como veremos más adelante, fueron creadas en 1993, con la promulgación de la Ley General de Educación. Sin embargo, la tarea del PEC no parece sencilla, ya que, entre otras cosas, como discutimos en el siguiente capítulo, aún se desconoce si dichos Consejos efectivamente se han constituido o si éstos operan en la práctica (Benavides, 2003). Por tanto, como puntualizamos más adelante, en la presente investigación se buscó estudiar los problemas que 28 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS ha enfrentado tanto la configuración, como la operación de dichos Consejos, en tres entidades federativas, y qué avances, en su caso, se han tenido, a raíz de la puesta en marcha del PEC, tanto en materia de participación ciudadana, como de rendición de cuentas. Buscamos ver, en síntesis, si los llamados CPSE, luego de la puesta en marcha del PEC, pueden verse como mecanismos sociales-diagonales (i.e., como esquemas efectivos de “contraloría social”) para la rendición de cuentas del sistema educativo. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 29 II. EL SISTEMA EDUCATIVO Y LOS CONSEJOS DE PARTICIPACIÓN SOCIAL EN LA EDUCACIÓN E N ESTE CAPÍTULO se hace un breve recuento de la evolución del sistema educativo mexicano, desde sus orígenes, con el Proyecto de Educación Nacionalista, impulsado por José Vasconcelos, hasta la firma del Acuerdo para la Modernización de la Educación Básica y Normal, firmado en 1992. Posteriormente se describe cuándo surgen los Consejos de Participación Social en la Educación, con qué finalidad y qué nuevas atribuciones les da el Programa Escuelas de Calidad. 2.1 Evolución del sistema educativo mexicano Al estudiar la evolución del sistema educativo mexicano saltan a la vista las discontinuidades y rupturas de las políticas implementadas entre una administración y otra, y a veces dentro de una misma. En el siglo XX se ubican al menos siete proyectos en la educación básica: el proyecto de educación nacionalista, de educación rural, de educación socialista, de educación técnica, de unidad nacional, el Plan de Once Años y los proyectos de reforma, descentralización y modernización de la educación. 30 Al estudiar la evolución del sistema educativo mexicano saltan a la vista las discontinuidades y rupturas de las políticas implementadas entre una administración y otra, y a veces dentro de una misma. Como lo señala Vázquez (1995), las reformas educativas se emprendieron sin diagnósticos y sin la experimentación y evaluación adecuadas, ante la prisa de aplicarlas en el término de un sexenio presidencial, lo cual no sólo ha impedido que exista continuidad entre los proyectos educativos nacionales, estatales y municipales, sino una buena articulación de los proyectos a largo plazo con los planes y programas diseñados para operar en el corto y mediano plazos. En el siglo XX se ubican, de acuerdo con Olivera Campirán (2005), al menos siete proyectos en la educación básica: el proyecto de educación nacionalista, de educación rural, de educación socialista, de educación técnica, de unidad nacional, el Plan de Once Años y los proyectos de reforma, descentralización y modernización de la educación. Siguiendo DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS el documento titulado “La evolución histórica de la educación básica a través de los proyectos nacionales: 1921-1999” (Olivera Campirán, 2005), a continuación se resumen las principales características de dichos proyectos, aunque con énfasis en los proyectos llevados a cabo en la década de los años noventa, que es cuando se crean las figuras de los Consejos de Participación Social en la Educación. Proyecto de Educación Nacionalista (1921-1924) José Vasconcelos impulsó el Proyecto de Educación Nacionalista. Concibió la construcción del nacionalismo mexicano como una mezcla de las herencias culturales indígena e hispana, diseñándolo de acuerdo con las condiciones socioeconómicas, culturales y políticas del país y en congrcuencia con la cultura nacional. Fue operado formalmente con la creación de una superestructura: la Secretaría de Educación Pública (SEP) que sería el organismo federal responsable de la política educativa nacional y estaría integrado originalmente por cuatro departamentos: el Departamento Escolar, el de Bibliotecas y Bellas Artes, el de Educación Indígena y el de Alfabetización. “El modelo educativo nacionalista partía de un concepto de educación humanista integral que tendía a promover el desarrollo de las diferentes facultades del individuo, integrando la educación con la cultura” (Olivera Campirán, 2005: 2), las creencias, tradiciones y costumbres, sobre la base de una amplia participación social que se consolidaría cuando los estados y municipios contaran con suficientes recursos financieros propios y las asociaciones civiles se fortalecieran a partir de cada municipio. Proyectos de Educación Rural e Indígena (1924-1942) Olivera refiere que como parte del proceso mismo de la Revolución Mexicana surge el proyecto de educación rural como una de las mejores y más amplias alternativas de cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 31 solución adecuada al contexto económico, sociopolítico y cultural del país, para enfrentar y resolver los problemas de la educación del campesinado. Se concibió la educación indígena como un fenómeno integral en el que habría de participar el sector educativo, agrario y de salud; la escuela r ural se orientaba a responder a las características y necesidades de cada grupo social. Entre sus principales líneas de acción se encuentran las escuelas primarias rurales, elementales y superiores, las escuelas agropecuarias e industriales y las Misiones Culturales. Proyecto de Educación Socialista (1934-1942) Este proyecto tuvo sus antecedentes en la educación positivista y la difusión de las ideas del marxismo-leninismo en el mundo, así como en la necesidad de llevar la reforma agraria y el establecimiento de los derechos laborales a los sectores de la población marginada. Producto de ello se reformó al Artículo 3º de la Constitución que proponía que toda enseñanza fuera anti-religiosa y gratuita. Además, tanto la educación primaria como la secundaria serían impartidas bajo el control directo del Estado y basarían sus contenidos en la doctrina socialista. Proyecto de Educación Técnica La educación técnica adquirió importancia a partir de las escuelas de artes y oficios promovidas por los misioneros del siglo XVI. En 1910 “se empezó a visualizar como alternativa de educación accesible de promoción y movilidad social para los grupos de población con menores ingresos: indígenas, hijos de obreros, campesinos e hijos de militares” (Olivera Campirán, 2005: 7). Es en la gestión del presidente Lázaro Cárdenas que surge el Instituto Politécnico Nacional (IPN) como alternativa de educación superior para la clase trabajadora. La educación técnica se sustentó en los principios de que ninguna habilidad se forma si no es por el ejercicio; 32 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS ningún conocimiento se consolida sin el uso que de él se hace; y ninguna norma de conducta se adquiere de otro modo. Hacia finales de los años setenta se creó el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) para retener el flujo de aspirantes a la educación superior. Proyecto de Unidad Nacional (1940-1958) La política de unidad nacional se inició desde la administración del presidente Lázaro Cárdenas, pero se consolidó después. La dinámica de la industrialización del país y el incremento progresivo de la población urbana propició que se abandonara la educación rural para concentrarse en la educación urbana. Se aprobó en 1939 y con este proyecto se intentó limitar los alcances de la educación socialista, neutralizar el sentido anti-religioso y orientarlo hacia la democracia, el nacionalismo, el uso de la lengua materna en la educación indígena, la divulgación de la ciencia, la fraternidad universal, entre otros. Los objetivos del proyecto eran: promover la escuela rural, instruyendo eficazmente al campesino y crear un espíritu cívico para que las personas del campo se sintieran parte de la nación; continuar la campaña de alfabetización hacia todos los mexicanos; construir más escuelas; aumentar el número de profesores; editar libros y ponerlos al alcance de todos; promover la enseñanza técnica y superior para la industrialización del país; y, entre otros, estimular la creación artística y la difusión de la misma. De acuerdo con Olivera Campirán, “el proyecto de unidad nacional impulsó la educación urbana, pero fue poco efectivo para resolver los problemas de la educación rural e indígena y de sectores marginados urbanos” (2005: 9). Plan de Once Años para la Expansión y Mejoramiento de la Educación Primaria (1959-1970) A pesar de los avances que había alcanzado la educación pública hacia los años cincuenta, el rezago educativo era impresionante, por lo que Jaime Torres Bodet formuló un cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 33 plan nacional para “enfrentar los problemas que planteó la explosión demográfica, tratando de prever las necesidades que anunciaban las proyecciones de crecimiento de población con una planeación que permitiera preparar aulas, maestros y materiales para enfrentarla” (Vázquez, 1995: 927) y cuyas principales metas fueron: incorporar el sistema de enseñanza primaria a los niños de 6 a 14 años que no la recibían; establecer plazas suficientes de profesores de primaria para garantizar la inscripción de todos los niños de seis años y lograr aumentar el porcentaje de niños que concluyeran la primaria e instituir el libro de texto gratuito. Durante estos años hubo un continuo incremento del presupuesto educativo y se promovió la participación de los estados y particulares, por lo que fue posible distribuir desayunos escolares, editar y proporcionar gratuitamente los libros de texto para primarias, incrementar la matrícula al 60 por ciento, reformar los planes y programas de estudio para primaria, secundaria y nor mal, así como promover la actualización y capacitación del magisterio. Planes y Programas de Reforma, Descentralización y Modernización de la Educación (1970-1993) Como señala Vázquez (1995), la acelerada expansión de la educación fue acompañada de una baja en la calidad de todos los sectores. Por eso, la reforma de los años setenta que se plasmó en la Ley de Educación de 1974, promovía un cambio de métodos de enseñanza, destinado a desplazar el memorístico para “preparar a los niños para un proceso permanente de aprendizaje, se pretendía entrenarlos para inquirir e investigar, procesar la información y responder a problemas variados” (Vázquez, 1995: 928). En este periodo, de acuerdo con Olivera, se pueden identificar cuatro etapas: el proceso de reforma de la educación (1970-1976); el proceso de desconcentración y descentralización de la SEP (1978-1982); la revolución educativa (1982-1985) y la descentralización frustrada (19851988); y, finalmente, el proceso de modernización educativa 34 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, firmado en mayo de 1992. a) Proceso de reforma de la educación (1970-1976) La crisis mundial de la educación repercutió en México con el movimiento de 1968, en el que se demandaban reformas educativas, sociales y políticas. “Se reformularon los libros de texto gratuito para primaria, así como los programas de estudio, basándose fundamentalmente en el método científico y en centrar la atención en la formación integral del educando” (Olivera Campirán, 2005: 12). Además, se modernizó y actualizó el sistema de estadísticas continuas de la educación y se hizo un primer intento de descentralización regional de la SEP con la creación de nueve unidades regionales. b) Desconcentración de la SEP y Programa “Primaria para todos los niños” (1978-1982) Olivera Campirán refiere que después de un diagnóstico del Plan Nacional se encontró que había un enorme rezago en materia educativa, pues la mayoría del país contaba con tan sólo el tercer grado de primaria. El plan educativo orientó sus programas y acciones hacia el logro de cinco objetivos: “asegurar la educación básica a toda la población, vincular la educación terminal con el sistema productivo, elevar la calidad de la educación, mejorar la atmósfera cultural del país y aumentar la eficiencia del sistema educativo” (Olivera Campirán, 2005: 13). La estrategia fue orientada hacia dos programas: “Primaria para Todos los Niños” y el “Prog rama de Desconcentración de los Ser vicios Educativos de la SEP”, que fue operado mediante el establecimiento de las delegaciones generales de la SEP en los estados. En esa época se fundó la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), que iniciaba con un programa de licenciatura en educación básica. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 35 c) Revolución educativa y descentralización frustrada (1982-1988) Durante la administración del presidente Miguel de la Madrid, la descentralización de la educación básica y normal constituía un objetivo estratégico y transformador que se vio truncado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Entre los proyectos estratégicos propuestos para la educación básica estaban: La integración de la educación preescolar, primaria y secundaria en un ciclo de educación básica, formación de profesores para la educación normal, reorganización y reestructuración y desarrollo de la educación, formación de directivos, equipamiento de planteles educativos, apoyo a los comités consultivos para la descentralización educativa y mejoramiento de la calidad de la educación bilingüe y bicultural (Olivera Campirán, 2005: 14). Sin embargo, la década de los ochenta fue un tiempo de retroceso para la educación nacional. A pesar de los esfuerzos por mejorar la calidad educativa “las reformas fueron incapaces de cubrir el rezago educativo y mejorar la calidad de la escuela pública mexicana, cuyos contenidos no resultaban pertinentes para enfrentar los retos del desarrollo económico” (Vázquez, 1995: 928). d) Programa para la Modernización Educativa (1989-1994) En la década de los noventa hubo modificaciones fundamentales en materia educativa, unidas a o producto quizá de los grandes cambios económicos –i.e., la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el ingreso de México a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)- y políticos -el adelgazamiento de la burocracia pública y la apertura del Estado a la participación de diversos sectores sociales, que permitió, entre otras cosas, el 36 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS acceso a candidatos de oposición a los gobiernos municipales, estatales y nacional (De Ibarrola y Bernal, 2003). El Programa de Modernización Educativa, propuesto en 1989, es un reflejo de las nuevas condiciones y tendencias sociales que se gestaban en el país. A partir de entonces se emprendieron acciones encaminadas a …detonar cambios radicales en la organización y la práctica de la educación mexicana como: la descentralización de la educación básica y normal y el traslado de la gestión y administración de la operación cotidiana de las escuelas a los gobiernos de los estados, la obligatoriedad de la educación secundaria para todos los mexicanos, la promulgación de la Ley General de Educación 1993, el impulso al preescolar y la programación de su obligatoriedad, la búsqueda de la calidad y equidad educativas por medio de la cobertura, la reestructuración de la educación técnica y superior (De Ibarrola y Bernal, 2003: 381). Asimismo, fue parte fundamental de la refor ma educativa instaurar la evaluación de personas, instituciones y programas como parte de un indicador de calidad y para los criterios de asignación de presupuesto, al igual que promover la rendición de cuentas de las instituciones públicas ante la sociedad. De acuerdo con estos autores, a diferencia de la reforma de los años setenta en la que se consagraba el protagonismo del gobierno federal en todos los niveles y frentes educativos, la de los años noventa se caracterizó por buscar una mayor participación por parte de la sociedad en la solución de la problemática educativa del país y por abrir espacios a múltiples actores en lo referente al tema educativo. Como la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari estaba centrada en la transformación económica del país, en el Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994 se reconoció que la educación era parte del cambio “inevitable” exigido por las transformaciones mundiales para que una nación en vías de desarrollo pudiera “competir y avanzar en sus intereses, anticipando cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 37 las nuevas realidades” (Vázquez, 1995: 931). El modelo de modernización educativa buscaba, por tanto, eliminar las desigualdades geográficas y sociales, hacer más eficiente y de mejor calidad la enseñanza, integrar el proceso educativo al desarrollo económico, emplear modalidades no escolarizadas para ampliar la educación y reestructurar la organización del sistema, elevar la escolaridad de la población, descentralizar la educación y fortalecer la participación de la sociedad en el quehacer educativo. De aquí que el presidente instruyera al entonces Secretario de Educación Manuel Bartlett Díaz para que integrara con “la participación de maestros, padres de familia y organizaciones responsables, un programa que permitiera realizar la gran transformación del sistema educativo” (Olivera Campirán, 2005: 14). Pero el atraso con que el secretario puso en práctica la descentralización administrativa, sumado a la pugna que sostenía con el SNTE, determinaron su salida de la Secretaría en enero de 1992 y su relevo por Ernesto Zedillo Ponce de León. Durante la gestión de Zedillo firmaron el Acuerdo todos los gobernadores de las entidades de la federación, representantes del SNTE y el Presidente de la República. Dicho Acuerdo, en teoría, suponía una “nueva relación entre el Estado y la sociedad… un acercamiento provechoso entre los gobiernos locales, la escuela y la vida comunitaria, y la revaloración de las funciones de los maestros y de los padres de familia en la educación básica” (Olivera Campirán, 2005: 17). El documento, publicado en el Diario Oficial de la Federación junto con un decreto presidencial para la celebración de convenios en el marco del Acuerdo Nacional (Vázquez, 1995), proponía convertir los ciclos de educación primaria y secundaria en educación básica y obligatoria, promover una reformulación de los contenidos y materiales educativos, y una ampliación de días efectivos de clase. Debido a que se definía la meta de promoción del desarrollo integral del país a través de la “federalización” de la educación, uno de sus puntos fundamentales era el traspaso de las enseñanzas de preescolar, primaria, secundaria y normal de la SEP a los gobiernos estatales. Se 38 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS entendió por federalización, finalmente, el devolver a los estados la autoridad sobre el gasto educativo y la administración de los recursos, manteniendo la Secretaría sólo autoridad sobre los programas y la revisión de materiales didácticos y programas en todo el país y se reiteraba la intención de involucrar a la comunidad en el proceso educativo. Este acuerdo constituyó una parte importante en el contenido de la nueva Ley General de Educación Pública, promulgada el 13 de julio de 1993. La Ley subrayaba la obligatoriedad de las educaciones primaria y secundaria y su carácter laico. Finalmente, la nueva Ley de Educación, como veremos en la siguiente sección, también señalaba que los padres de familia y sus asociaciones, los maestros y su sindicato, y las autoridades educativas y otros sectores de la sociedad, como la Iglesia, interesados en la educación, debían formar Consejos de Participación Social en la Educación en los ámbitos estatal, municipal y de cada escuela. 2.2 Origen de los Consejos de Participación Social en la Educación 2.2.1 ¿Cuándo surgen y con qué fin? La Ley General de Educación de 1993 dedica todo un capítulo a la participación social en la educación y establece las disposiciones respecto a la participación de los padres de familia y la sociedad civil en los llamados Consejos de Participación Social en la Educación (CPSE). Además de Consejos Escolares, la Ley promovió la creación de un Consejo Nacional (Consejo Nacional de Participación Social en la Educación o CONAPASE) y de Consejos Estatales y Municipales. La Ley General de Educación de 1993 dedica todo un capítulo a la participación social en la educación y establece las disposiciones respecto a la participación de los padres de familia y la sociedad civil en los llamados Consejos de Participación Social en la Educación (CPSE). La idea de dichos Consejos es que exista un trabajo colegiado dentro y fuera de la escuela, para que las acciones, cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 39 políticas y programas que se decidan llevar a cabo dentro de las escuelas sean consensuadas no sólo entre los docentes, directores y supervisores, sino entre otros agentes “externos a la escuela” como son los padres de familia y sus representantes, autoridades municipales y miembros destacados de la llamada sociedad civil que estén interesados en aportar sus ideas y conocimientos para el buen funcionamiento de la escuela y del sistema educativo en su conjunto. 2.2.2 Principales atribuciones El llamado Acuerdo número 280, publicado en el Diario Oficial de la Federación, con fecha 21 de julio de 2000, establece los Lineamientos Generales a los que se ajustarán la constitución y el funcionamiento de los CPSE. Dicho Acuerdo señala que en cada estado se constituirá un Consejo Estatal de Participación Social en la Educación (CEPS) que estará integrado por padres de familia y representantes de sus asociaciones, maestros y representantes de su organización sindical, instituciones formadoras de maestros, autoridades educativas estatales y municipales, así como representantes de sectores sociales de cada entidad federativa, especialmente interesados en la educación –y que un órgano análogo se establecerá en el Distrito Federal. Respecto al número de Consejeros Estatales, dicho Acuerdo señala que éstos se constituirán por un número no menor de treinta y no mayor de cincuenta consejeros. Además, el Acuerdo indica que los CEPS constituirán grupos de trabajo permanentes y temporales con el objeto de realizar las actividades de análisis, investigación, consulta y opinión, sobre los temas que les sean encomendados, así como formular programas que coadyuven al cumplimiento de su objeto. Los CEPS, según el Acuerdo número 280, formarán, cuando menos, dos grupos de trabajo permanentes, los 40 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS cuales, además de las actividades que le sean encomendadas, desarrollarán tareas relacionadas con los siguientes temas principales: 1) for mación y desempeño docente; y 2) funcionamiento de la escuela. Además de que otros grupos de trabajo que se establezcan atenderán los asuntos que, de acuerdo con las circunstancias particulares de la entidad federativa, se consideren prioritarios. En lo que toca a la conformación de los Consejos Municipales de Participación Social (CMPS), el Acuerdo número 280 señala que en cada municipio se constituirá un Consejo Municipal, y que último debe integrarse por autoridades municipales, padres de familia y representantes de sus asociaciones, maestros distinguidos, directivos de escuelas, representantes de la organización sindical de los maestros, así como representantes de organizaciones sociales y demás interesados en el mejoramiento de la educación –el Acuerdo señala que en el Distrito Federal se constituirán consejos análogos por cada delegación. El Acuerdo indica que los CMPS se constituirán por un número no menor de quince y no mayor de treinta consejeros. Dichos Consejos establecerán una coordinación ejecutiva, la cual fungirá como enlace con la autoridad educativa municipal y el Consejo Estatal, y establecerán grupos de trabajo de acuerdo con sus necesidades y características. Finalmente, el Acuerdo número 280 también señala que en cada escuela pública de educación básica se creará un Consejo Escolar de Participación Social (CePS), que estará integrado por padres de familia y representantes de sus asociaciones, maestros y representantes de su organización sindical, directivos de escuelas, ex alumnos, así como los demás miembros de la comunidad interesados en el desarrollo de la propia escuela. En dicho Acuerdo se establece que los CePS se conformarán por un consejero presidente y hasta por quince consejeros; que se designará a un secretario cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 41 técnico, que será nombrado por mayoría de votos de entre los integrantes de cada CePS; y que, al igual que los Consejos Estatales y Municipales, los CePS establecerán grupos de trabajo de acuerdo con sus características y necesidades. 2.2.3 Las nuevas atribuciones que les da el PEC A casi catorce años de haber aparecido, los Consejos parecen ser letra muerta. La entrada del Programa Escuelas de Calidad, sin embargo, podría estar dándoles nuevos bríos a los Consejos, pues los ha dotado de nuevas atribuciones, todas relacionadas básicamente con el funcionamiento del Programa, como son, en el caso de los Consejos Escolares, el que éstos se constituyan y participen en la validación y firma del PETE y PAT, supervisen el manejo de los recursos y conozcan y opinen sobre los resultados de las evaluaciones externas (ver Cuadro 1). 42 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Cuadro 1. Las funciones que les da el PEC a los Consejos Consejo Escolar Funciones Validar el PETE o equivalente y el PAT elaborados por el Consejo Técnico Escolar. Apoyar al director de la escuela, o su equivalente, en la realización de tareas administrativas, incluyendo la captura necesaria para el SEI. Supervisar la administración y comprobación del uso de los recursos. Apoyar al Consejo Municipal de Participación Social en la obtención de recursos adicionales. Firmar el PETE o equivalente y el PAT. Participar en la autoevaluación y su seguimiento, así como conocer y opinar sobre los resultados de las evaluaciones externas. Municipal Promover el ingreso al Programa de las escuelas ubicadas en su municipio. Gestionar recursos adicionales provenientes del gobierno municipal y de los sectores privado y social. Conocer y analizar los resultados de las evaluaciones realizadas a las escuelas de su municipio. Apoyar en el seguimiento a las escuelas incorporadas al Programa, manteniendo comunicación permanente con la Coordinación General Estatal del PEC. Estatal Analizar y opinar sobre la estrategia de operación del PEC en la entidad, los criterios de asignación de recursos y su transferencia a las escuelas. Participar en la selección, en su caso, de las escuelas que se incorporarán al Programa junto con el Comité Dictaminador y con base en los resultados del proceso de dictaminación. Involucrar a los Consejos Municipales y Escolares de Participación Social en el Programa. Gestionar recursos adicionales para las escuelas. Apoyar el seguimiento del ejercicio de recursos por parte de las escuelas incorporadas. Conocer, analizar y opinar sobre los resultados de las evaluaciones interna y externas. Apoyar el seguimiento al desarrollo del Programa y resolver las controversias que se susciten, conjuntamente con la Coordinación General Estatal, con base en los criterios establecidos por la Coordinación Nacional del Programa y en las presentes Reglas de Operación. A la fecha no existe un estudio que dé cuenta de cómo están funcionando en la práctica dichos Consejos: si éstos efectivamente están operando, de qué forma, si incluyen o no a actores sociales, y si, por ende, estos Consejos pueden ser vistos como mecanismos sociales-diagonales para la rendición de cuentas del sistema educativo. Los Consejos Municipales, por su parte, se supone que deben promover el ingreso de las escuelas al PEC, apoyar el seguimiento a las escuelas incorporadas al Programa, y, entre cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 43 otras cosas, mantener una comunicación estrecha con la Coordinación Estatal del PEC. En tanto que a los Consejos Estatales, dicen las Reglas de Operación, les corresponde estar al tanto y opinar sobre la estrategia de operación del PEC y los criterios de asignación de recursos, participar en la selección de escuelas postulantes al Programa, y conocer y opinar sobre las evaluaciones internas y externas. Además, el PEC señala que los tres tipos de Consejos apoyarán en la gestión de recursos adicionales para las escuelas. 2.3 Preguntas de investigación y metodología del estudio Pese a que existen muchas críticas sobre la operación y el no funcionamiento de estas figuras, se conoce poco sobre el tema, y, en particular, sobre por qué éstos no funcionan. De hecho, a lo más se conoce el número de Consejos que han firmado sus actas constitutivas, y que éstos, sin duda, han aumentado en número en los últimos años. Pero, a la fecha no existe un estudio que dé cuenta de cómo están funcionando en la práctica dichos Consejos -y si el PEC les ha dado un nuevo impulso: si éstos efectivamente están operando, de qué forma, si incluyen o no a actores sociales, y si, por ende, estos Consejos pueden ser vistos como mecanismos sociales-diagonales para la rendición de cuentas del sistema educativo. Por lo anterior, las preguntas centrales que guían esta investigación son: 1) ¿Qué actividades/ tareas realizan los Consejos de Participación Social en la Educación (Estatal, Municipales y Escolares)? 2) ¿Quiénes integran cada uno de estos Consejos? 3) ¿Cada cuánto se reúnen los miembros de dichos Consejos, y con qué agenda? 4) ¿Participan los padres de familia y la sociedad civil en los Consejos? 44 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS 5) ¿Se puede ver a los CPSE como mecanismos socialesdiagonales/ transversales para la rendición de cuentas? 6) ¿Hasta qué punto se puede decir que el PEC, vía la promoción/fortalecimiento de los CPSE, está ayudando a promover mecanismos sociales efectivos para la rendición de cuentas del sistema educativo y de la escuela? Para responder las preguntas anteriores se estudió la problemática y retos que enfrentan los tres tipos de Consejos –Escolares, Municipales y Estatales- en tres entidades federativas: Colima, Zacatecas y Puebla. En cada visita de campo se realizaron entrevistas con miembros que integran los tres tipos de Consejos de Participación Social, buscando tener los puntos de vista de los diferentes sectores que tienen representación en dichos Consejos: autoridades educativas y municipales, supervisores, directores, representantes sindicales y representantes de los padres de familia. Las entrevistas siguieron un formato semiestructurado, i.e. se usaron guiones de entrevista para recabar información sobre la constitución, operación, fallas y aciertos de los CPSE. Se buscó darle la oportunidad a nuestros entrevistados de expresar comentarios/opiniones que no se habían previsto en los guiones y que contribuyeran a enriquecer la cantidad y la calidad de información recabada. Cabe señalar que la estrategia general para comenzar el campo fue solicitar el apoyo del o la Coordinadora del Programa Escuelas de Calidad en cada entidad; los coordinadores nos condujeron con otros informantes, y éstos a su vez, en algunos casos, con otros más. El número de entrevistas varió en cada entidad. La estrategia fue lograr la saturación teórica, es decir, que un nuevo informante ya no nos reportara información muy distinta y/o relevante sobre la temática de estudio. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 45 III. LOS CPSE EN COLIMA, ZACATECAS Y PUEBLA E resume los hallazgos más importantes de las visitas de campo en los estados de Colima, Zacatecas y Puebla. La información obtenida en las más de cincuenta entrevistas realizadas con distintos funcionarios y actores relacionados con la operación cotidiana de los Consejos de Participación Social en la Educación revelan que si bien es cierto que con la entrada del Programa Escuelas de Calidad se ha impulsado la creación y consolidación de dichos Consejos, todavía es un reto enorme el que estas figuras operen conforme con lo previsto en las reglas de operación del PEC y la Ley General de Educación, y que éstas puedan verse como mecanismos sociales efectivos para la rendición de cuentas de la escuela y del sistema educativo (véase el capítulo 4). L PRESENTE CAPÍTULO El capítulo se divide por casos. Se presentan, en ese orden, los casos de Colima, Zacatecas y Puebla. En cada caso se describen distintos aspectos relacionados con la instauración y funcionamiento de los Consejos de Participación Social en la Educación (Estatal, Municipales y Escolares), así como los problemas y retos que enfrenta la operación de los mismos, esto último de acuerdo con lo dicho por los distintos informantes entrevistados. 3.1 El caso de Colima 3.1.1 Sobre el origen y funcionamiento de los CPSE en la entidad Los Consejos de Participación Social en la Educación (CPSE), como ya señalamos en el capítulo anterior, se establecen a partir de 1993 en la Ley General de Educación. No obstante, y de acuerdo con la información proporcionada 46 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS por los actores entrevistados, el origen de dichos consejos en el estado de Colima no es del todo claro. Aunque la mayoría de nuestros informantes señaló que la constitución de los consejos, antes llamados Comités de Participación Social, ha sido resultado de un proceso que efectivamente empezó en 1993 y que se fue desarrollando a través de los años, hubo quien señaló que éstos no existían antes del PEC, y que fue con la entrada de este Programa que los Consejos empezaron a figurar como tal debido a que la constitución de los Consejos Escolares es uno de los requisitos para que el PEC opere dentro del plantel. El Consejo Estatal De acuerdo con nuestros informantes, las autoridades educativas del estado son las encargadas de convocar tanto a las reuniones del Consejo Estatal de Participación Social (CEPS) como a las de los Consejos Municipales de Participación Social (CMPS). También se encargan de enviar año con año la normatividad educativa a todos los centros escolares junto con los manuales de instalación y operación de los Consejos, dando recomendaciones sobre el número de miembros, atribuciones, comisiones y otros asuntos, además de proporcionar los formatos de actas constitutivas de los Consejos Escolares. El Consejo Estatal se conforma por el gobernador del estado, quien es su presidente honorario, el Secretario Técnico, la Coordinación Estatal de los Consejos de Participación Social, los alcaldes de los diez municipios del estado, el representante estatal de los padres de familia, autoridades de la Unidad de Servicios Educativos de Colima (USEC) y representantes de otros organismos como el sector salud. Por lo general, de acuerdo con lo dicho por el Director de Desarrollo Educativo y la encargada de Participación Social de la Secretaría de Educación, el Consejo Estatal se cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 47 reúne una o a lo mucho dos veces por año para presentar el programa educativo del ciclo escolar que inicia e informar al gobernador de los avances obtenidos en el ciclo escolar concluido, así como para dar a conocer los resultados del “Concurso Escuelas de Calidad” 6 a las autoridades educativas, municipales y comunidad en general, en un evento en el que se convoca a los medios de comunicación. Los Consejos Municipales En Colima hay diez Consejos Municipales de Participación Social, uno por cada municipio que integra la entidad. El funcionamiento de éstos, sin embargo, varía, como es de esperarse, de un municipio a otro. De acuerdo con la encargada de Participación Social de la Secretaría de Educación, con la excepción de los Consejos Municipales de Tecomán y Manzanillo, los otros ocho consejos operan de forma más o menos regular.7 En el CMPS participan, como presidente honorario, el presidente municipal, que es el líder del sistema educativo, a través del secretario técnico o director de Educación y Cultura del municipio; integrantes del cabildo; supervisores de todos los niveles educativos, desde preescolar hasta el nivel superior; directores de escuelas; representantes de la Unidad de Servicios Educativos de Colima (USEC); autoridades educativas; miembros del sindicato de maestros; y personas encargadas de protección civil y del sector salud. La encargada de Participación Social en la entidad y un funcionario de la USEC del municipio de Colima señalaron que los Consejos Municipales se instalan cada tres años y se ratifican o reestructuran cada año según la necesidad; esto es, si hay movilidad o ausentismo de varios de sus miembros. En cuanto al número de personas que integran los Consejos Municipales, los actores entrevistados señalaron 48 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS que éste también varía de un municipio a otro y por lo regular excede los quince miembros. En el caso de que el municipio sea muy pequeño se convoca a consejo a todos los directores de las escuelas -tal es el caso del municipio de Villa de Álvarez según lo dicho por la Regidora de Educación de la Comisión de Educación y Cultura; por el contrario, si el municipio es grande, de acuerdo con lo dicho por la encargada de Participación Social, sólo se convocan a algunas escuelas seleccionadas por las autoridades educativas y municipales. Respecto a la operación cotidiana de los Consejos Municipales -qué tan frecuentemente se reúnen sus miembros y con qué agenda- se encontró que aunque en efecto se tienen calendarizadas las reuniones de los Consejos –la encargada de Participación Social nos mostró una agenda con fechas programadas para estas reuniones- no necesariamente se llevan a cabo dichas reuniones de acuerdo con lo planeado. En aquellos lugares en donde los Consejos se reúnen de forma regular –como en los municipios de Colima y Villa de Álvarezse encontró que éstos se reúnen cada dos o tres meses, en reuniones que duran aproximadamente tres horas. En estas últimas, se instalan comisiones de trabajo, siguiendo la estructura del manual que distribuyen las autoridades educativas -aunque también es posible crear otras comisiones de acuerdo con la necesidad de cada municipio. Aunque, en teoría, cada comisión trabaja sobre el tema de su injerencia, hace sus propuestas y las presenta al consejo en pleno para su aprobación (y cada comisión tiene la libertad de coordinar su propia agenda con sus miembros), encontramos que no es raro que se llegue a las reuniones de Consejo sin una agenda previamente establecida. De acuerdo con una de nuestras informantes, en las reuniones del CMPS de Villa de Álvarez se llega sin orden del día, lo que obviamente dificulta que haya seguimiento de las acciones cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 49 del comité. Así, dijo, las llamadas reuniones de Consejo se vuelven más que un espacio de debate, en un espacio de simulación para cumplir con cuestiones administrativas. Cuando le preguntamos a nuestros informantes sobre la injerencia y/o vinculación que tienen los Consejos Municipales con la operación cotidiana del Programa Escuelas de Calidad, encontramos que, de acuerdo con la directora del PEC en la entidad y la regidora de educación de la Comisión de Educación y Cultura de Villa de Álvarez, los consejos municipales no participan directamente en la convocatoria del PEC, sino que sólo firman de conformidad. Sin embargo, se nos informó que se les ha dado difusión y relevancia a los Consejos Municipales porque es a partir de éstos que se hace la rendición de cuentas educativa del “Concurso Escuelas de Calidad”8 y que se informa sobre las evaluaciones educativas internas que hace el estado año con año. En cuanto a los recursos del PEC, se nos dijo que el hecho de que los presidentes municipales sean los presidentes de los Consejos Municipales de Participación Social facilita la operación de los recursos del Programa, además de que se tiene mayor certidumbre sobre el destino de los apoyos económicos que reciben las escuelas que obtienen mayores puntajes en el “Concurso de Escuelas de Calidad”. Los Consejos Escolares Los Consejos Escolares de Participación Social (CePS) se constituyen, según la mayoría de los informantes entrevistados, en el mes de septiembre cuando se elige la Asociación de Padres de Familia. Se nos dijo que ambas instancias se integran en un solo comité y que, de hecho, en varios casos las personas que forman parte de la Asociación de Padres son las mismas que integran los Consejos Escolares, por lo que estas dos figuras se coordinan para atender aspectos de infraestructura y quejas en general de los padres de familia. 50 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Encontramos que estos Consejos sí se instalaron a partir de la puesta en marcha del PEC, pues su conformación es un requisito para participar en el Programa. A pesar de ello, en la mayoría de los casos no firman la hoja de inscripción de las escuelas al PEC, sino que es la Sociedad de Padres de Familia la que cumple con esta función, además de que no participan en la elaboración del proyecto escolar. Aunque normativamente sí hay diferencias entre la Asociación y el Consejo Escolar, en la práctica se unen y, de acuerdo con una supervisora entrevistada, “lo hacemos por exigencia de la Secretaría porque si no entregas los documentos de los comités aunque no funcionen se viene una sanción para nosotros… si no fuera por eso trabajaríamos con la Asociación de Padres de Familia”. Respecto a quiénes integran dichos Consejos, encontramos que el director de la escuela es el presidente del CePS y que en éste también participan docentes, padres de familia, alumnos, ex alumnos y miembros de la comunidad. Su seguimiento, por otro lado, está a cargo de los supervisores escolares en el ámbito de su competencia al menos teóricamente, ya que según lo señalado por la directora del PEC en algunos casos el CePS “está conformado y nada más” (es decir, no funciona/opera regularmente). Al respecto, la encargada de Participación Social de la Secretaría de Educación señaló que en el estado de Colima se tiene que cerca de un 90 por ciento de los CePS están constituidos, pero que tan sólo un 20 por ciento de ellos opera. 3.1.2 Problemas que enfrentan los CPSE De acuerdo con la mayoría de nuestros informantes, existen dos problemas principales que impiden el buen funcionamiento de los CPSE en el estado de Colima. El primero de ellos, y quizá también el más importante, es que no existe una cultura de participación social, ya que, de acuerdo con el Director de Desarrollo Educativo “los ciudadanos no cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN No existe una cultura de participación social: “los ciudadanos no participan ni se organizan, todos esperamos que lo haga la autoridad”, “la participación social es un término que no ha bajado a la sociedad desmenuzado, no le hemos podido decir (a la sociedad) cuál es la forma en que pueden ayudar…” 51 participan ni se organizan, todos esperamos que lo haga la autoridad”. En palabras de la encargada de Participación Social de la Secretaría de Educación, “la participación social es un término que no ha bajado a la sociedad desmenuzado, no le hemos podido decir (a la sociedad) cuál es la forma en que pueden ayudar…” por lo que a pesar de los esfuerzos por abrir espacios a la participación ciudadana todavía se enfrenta una gran apatía por parte de todos los actores. Un segundo problema, sin lugar a dudas relacionado con esta baja o nula participación, tiene que ver con la falta de concientización sobre la importancia de la participación de todos los miembros de la sociedad para lograr mejoras educativas. De acuerdo con lo expresado por la Directora del Programa Escuelas de Calidad, esta falta de concientización se debe a que: No hemos difundido, quienes debemos hacerlo, la importancia de estos Consejos; creo que se desconoce mucho para qué sirven… y no se ha visto la importancia y relevancia que podría tener el que éstos funcionen… yo creo que básicamente es eso, hay que promoverlos más, hay que impulsarlos realmente, hay que difundir la importancia de esto, hay que hacer que los maestros y nosotros tengamos claro la relevancia de la participación social en la educación. De acuerdo con lo dicho por la supervisora de primarias del municipio de Villa de Álvarez, existe también la idea de que los padres de familia no deben inmiscuirse en los asuntos de la escuela “porque se tiene el temor de que el padre de familia rebase la línea que le corresponde”, ya que si se les abre la puerta de la escuela intentarán tener injerencia en el manejo de los asuntos internos de la escuela, así como en la manera en que dictan las clases los profesores. Además se encontró que tanto en los Consejos Municipales como en el Estatal hay muy poca participación 52 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS de padres de familia y sociedad en general. Y ello, sin lugar a dudas, obedece a que casi no se les convoca, ya que, como lo señala el representante de la sección 6 del SNTE ante el CMPS de Colima, aún existe la creencia de que los padres de familia no pueden aportar sugerencias en otros ámbitos ya que “todavía se considera que la participación de los padres es para cuestiones económicas” y para mejoras en infraestructura. También se encontró que hay poca participación de los maestros en los Consejos Municipales y Estatal, ya que, de acuerdo con la supervisora de primarias del Municipio de Villa de Álvarez, asistir a las reuniones de los consejos interfiere, en la mayoría de los casos, con los horarios de trabajo de los docentes en el aula. Por otro lado, y de acuerdo con lo señalado por la Directora del PEC, la deficiencia en el funcionamiento de los CePS se debe a que la instancia de la Secretaría que se encarga de promover la formación y funcionamiento de los Consejos de Participación Social se ha enfocado en darle vida a los Consejos Municipales y al Estatal, y a promover las reuniones de estos dos, dejando de lado la promoción de los Consejos Escolares. La Directora del PEC comentó que la promoción de estos consejos tendría que hacerla el PEC en coordinación con el Departamento de Participación Social de la Secretaría de Educación.9 Con respecto al funcionamiento de los CMPS, uno de los problemas identificados por los entrevistados es que son muy pocas las reuniones que se realizan durante el ciclo escolar, por lo que muchos de los proyectos que se tienen al inicio del año quedan pendientes. Tanto el representante estatal de padres de familia como el representante de la sección 6 del SNTE ante el CMPS de Colima dijeron que un año es poco tiempo para darle cabal seguimiento a la consecución de las metas. La supervisora de primarias de Villa de Álvarez señaló que otro obstáculo para el buen cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 53 funcionamiento de los Consejos Municipales tiene que ver con el hecho de que en ocasiones la invitación al Consejo se hace, en algunos municipios, con mucha premura por lo que la asistencia no es la deseable, además de que no se convoca a la sociedad en general, sino casi siempre se avisa sólo a las personas que participan en las comisiones. Además, nos comentó que en ciertos municipios no hay una coordinación de la agenda con otras actividades del municipio, lo cual provoca que haya empalmes en las actividades y, por ende, poca asistencia de los miembros del Consejo. Otra dificultad que pudimos identificar en la operación cotidiana de los Consejos Municipales es que ésta se ve afectada por los cambios de escenario políticos, lo cual ha provocado retrasos en su instalación y agendas de trabajo. Es decir, el hecho de que el presidente municipal sea el presidente honorario del CMPS y tenga que presidir la sesión impone restricciones de tiempo y eficacia, pues si no hay un liderazgo claro en las reuniones del Consejo, éstas se tornan desorganizadas e infértiles. La supervisora de primarias del municipio de Villa de Álvarez lo expresa así: Como la tiene que presidir el señor Presidente Municipal, nos tenemos que ajustar a sus tiempos y, generalmente, llega, inicia y se retira, entonces como que también eso nos ha afectado, pues porque si no está la cabeza o quien va a coordinar los asuntos, pues no funciona. El primer año que yo llegué aquí estaba otro presidente municipal y él te permanecía toda la jornada. De acuerdo con la Directora del PEC, por otro lado, a nivel central no se tienen los recursos humanos ni económicos para darle seguimiento a los Consejos Municipales por lo que no existe un instrumento de evaluación que dé cuenta de si su funcionamiento está siendo efectivo. Finalmente, como nos lo comentó el representante de padres de familia a nivel estatal, el hecho de que todo esté por escrito y no haya una estructura que 54 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS impulse y dé seguimiento a los Consejos, aunado a la nula convocatoria para que los padres de familia participen, provoca que no haya acciones muy concretas de parte de las comisiones, sino que se centren en, como lo señala la encargada de Participación Social de la Secretaría de Educación, discusiones sobre “reconocimientos, de días festivos, de incentivos económicos para los docentes, de orientación a padres de familia, etc.…” en vez de en una verdadera preocupación por la mejora educativa. En cuanto al Consejo Estatal de Participación Social (CEPS) el principal problema tiene que ver básicamente con el hecho de que éste no funciona regularmente. Dicho Consejo sólo se reúne una vez al año, lo cual, evidentemente se convierte en un asunto protocolario que no tiene ningún impacto en la política y quehacer educativos. 3.1.3 Principales retos Durante las entrevistas se evidenció que el principal reto en Colima es lograr que el término de participación social permée a toda la sociedad, es decir, que se fomente una cultura de participación activa. Además, debe buscarse que todos los miembros de los Consejos tomen conciencia y responsabilidad de la importancia que tiene el estar atentos, desde sus ámbitos de injerencia, de las necesidades y problemas que se van presentando en su comunidad. En este sentido, se tiene que fomentar la idea de que los padres de familia también son una pieza importante en la educación y aprovechamiento escolar de sus hijos. Además, se debe buscar que, en palabras del representante de la sección 6 del SNTE ante el CMPS, “las instancias participantes (en los consejos) sepan su papel, pero que no se considere la participación de un sector más importante que la de otro”. De acuerdo con este actor, “el reto es que el Consejo logre integrar la vida de la escuela con la vida social y de cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN El principal reto en Colima es lograr que el término de participación social permée a toda la sociedad, es decir, que se fomente una cultura de participación activa. “el reto es que el Consejo logre integrar la vida de la escuela con la vida social y de la comunidad y que se vayan limando las asperezas para lograr el engranaje de todas las piezas”. 55 la comunidad y que se vayan limando las asperezas para lograr el engranaje de todas las piezas”. También, como lo puntualizaron el representante de la sección 6 del SNTE ante el CMPS de Colima y la supervisora de primarias del municipio de Villa de Álvarez, es necesario buscar un mecanismo que garantice que los Consejos de Participación Social cumplan con su función independientemente del color del gobierno municipal, pues según el representante “todo parte del presidente municipal cuando otorga facilidades y respuestas rápidas todo funciona bien, pero si no se complica”. Otro de los retos, de acuerdo con el representante sindical ante el CMPS, es lograr que se hagan compromisos para dar seguimiento a las acciones que se implementen por el tiempo que sea necesario y no solamente por un año. De acuerdo con lo dicho por el Secretario de Educación del estado, el mayor desafío para el correcto funcionamiento de los Consejos es que éstos “puedan establecer un programa de trabajo ligado a las metas que se tienen en el Programa Nacional de Desar r ollo”. El Secretario señaló que hay que darles independencia a los Consejos, para que más que ser convocados por las autoridades, se constituyan por propia convicción, de acuerdo con la legislación vigente. Finalmente, consideramos que el mayor reto es lograr que los Consejos Escolares y el Estatal empiecen a funcionar cabalmente. Hasta ahora, como ya lo señalamos, la mayoría de los Consejos Escolares no existen más que en papel, y ahí en donde operan no se diferencian en prácticamente nada de las llamadas Sociedades de Padres de Familia. El Consejo Estatal, por su parte, sólo se reúne una vez al año, por lo que dicha reunión se puede considerar como un acto meramente protocolario. En cuanto a los Consejos Municipales, las únicas instancias que sí parecen estar operando de forma más regular, el gran reto es que éstos sean más que un espacio de 56 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS encuentro inter-estatal entre las autoridades municipales y las autoridades educativas del estado. Hasta ahora, como ya mencionamos, de “social” tienen poco –sólo el nombre. Por tanto, y como lo señaló un supervisor de primaria, se deben abrir espacios para la participación de todos, incluidos organismos gubernamentales y no gubernamentales por igual: “debe abrirse a toda la sociedad para que hagan sus observaciones, comentarios, evaluaciones y aportaciones de propuestas concretas”. La idea es que, como señaló un funcionario de la USEC “se involucre toda la estructura educativa, gubernamental y de padres de familia para tratar de llegar a mejores niveles en la educación”. 3.2 El caso de Zacatecas 3.2.1 Sobre el origen y funcionamiento de los CPSE en la entidad Aunque, de acuerdo con lo dicho por el jefe del departamento de Consejos de Participación Social de la Secretaría de Educación y Cultura del Estado de Zacatecas, los CPSE surgieron con la promulgación de la Ley General de Educación, en 1993, en las distintas entrevistas realizadas en esta entidad se evidenció que no se tiene una idea clara de cuándo surgieron dichos Consejos ni cuándo empezaron a operar. Además, pese a que todos los entrevistados coincidieron en que estos consejos ya existían aún antes de la entrada del Programa Escuelas de Calidad, el Consejero Presidente del Consejo Estatal de Participación Social nos dijo que éstos “eran un elefante blanco” y que es justo a partir de la entrada del PEC que se le dio más importancia a la participación social en la educación y a los Consejos. El Consejo Estatal De acuerdo con la infor mación proporcionada por el Consejero Presidente del CEPS, la presidencia de dicho cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 57 consejo correspondía originalmente al gobernador del estado, pero el puesto empezó a democratizarse y quedó, finalmente, en la sociedad. El Consejero Presidente es un ciudadano independiente que lleva cuatro años en el cargo. El CEPS se reúne de forma periódica -aproximadamente cada tres mesesy, de acuerdo con el esquema que maneja la Secretaría, debe estar integrado por 30 personas elegidas democráticamente, entre las cuales debe haber representantes de las cámaras empresariales, del sindicato de maestros estatal y federal, académicos, maestros de la SEC y padres de familia. A las reuniones de dicho consejo asisten el Consejero Presidente, un secretario que es nombrado por la Secretaría de Educación, líderes del sector empresarial, académico, sindical, el presidente estatal de padres de familia y distintos miembros del sector social. Algunas de las funciones de este consejo consisten en vincular a las escuelas con el sector productivo, vigilar que los directores de las escuelas estén cumpliendo con su función, incentivar la base de aprovechamiento que tiene el PEC, tomar algunos acuerdos encaminados a darle apoyo a la educación, entre otras. No obstante, que el consejo sí está formalmente constituido, el Consejero Presidente señaló que éstos en realidad sólo son un espacio para filosofar, ya que ninguno de los temas que ahí se discuten tiene un impacto real en la política educativa: “saben que existimos, pero no somos un grupo al que se nos escuche”. Los Consejos Municipales Aunque los Consejos Municipales están constituidos desde hace varios años, su funcionamiento depende básicamente de la política del presidente municipal en turno, por lo que éste varía de un municipio a otro. De acuerdo con la Coordinadora Estatal del PEC, la figura de los CMPS sí se constituye como tal, pero no opera de manera regular en la 58 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS mayoría de los municipios y mucho menos tiene algún resultado de su trabajo. Esta situación se debe a que en Zacatecas la figura de mayor importancia es la de los llamados Consejos de Desarrollo Municipal o Comités de Participación Social. Éstos últimos son la máxima autoridad en cada municipio, se conforman con miembros de distintos sectores de la sociedad civil y son los encargados de decidir el destino de los recursos del Ramo 33 –del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social y Municipal. Los Comités de Participación Social se constituyen a partir de los comités que se establecen en cada comunidad o barrio. Aunque, de acuerdo con lo señalado por un funcionario de la Dirección de Desarrollo Económico del Municipio de Guadalupe, “los comités de participación social tienen funciones más generales, enfocadas más a la infraestructura de sus colonias, comunidades y necesidades de servicios… también se aprovechan para poner a consideración los temas de educación”. Como sea, la injerencia de dichos comités en cuestiones educativas se reduce básicamente a aprobar recursos para becas e infraestructura de las escuelas. La estructura de los CMPS tiene por lo regular al presidente municipal como presidente honorífico. Los otros actores que participan en dicho Consejo son el regidor de educación, el encargado de Participación Social del ayuntamiento y distintos actores de la sociedad civil. Respecto al funcionamiento de los CMPS, la información proporcionada por la mayoría de los entrevistados apunta a que los Consejos que se llegan a constituir no operan con regularidad. De hecho el mismo encargado de Participación Social y de los Consejos de la Secretaría de Educación dijo desconocer tanto el número de los consejos que están constituidos en el estado como el número de los que trabajan efectivamente porque “en algunos lugares están funcionando bien, en otros no y en otros están totalmente abandonados”. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 59 Al parecer, de hecho, la constitución de dichos Consejos es un acto meramente protocolario, como nos contó el director de una escuela secundaria del municipio de Zacatecas. Este informante señaló que en su municipio se convocó a la conformación del Consejo Municipal hacía varios años en un acto al que se invitó a la prensa, pero que a pesar de que se les dio columnas en los periódicos, se tomaron la foto y cumplieron con el acto protocolario nunca más se les volvió a llamar. Y lo mismo nos dijo la directora de un jardín de niños del mismo municipio, quien señaló que ella tenía entendido que formaba parte del comité municipal y, sin embargo, no había sido llamada a ninguna reunión. Además, según pudimos constatar con la mayoría de nuestros informantes, hay un total desconocimiento sobre cómo operan los CMPS y sobre cuáles son sus funciones. El mismo Secretario de Educación señaló que: Si uno baja a los Consejos Municipales también son una entelequia que no hace realmente gran cosa, o sea, se nombra, se instala a principio de la administración, norma el sueño de los justos y vuelve a activarse cuando hay una nueva autoridad… yo hasta donde sé no tienen gran consecuencia, sino que se convierten en algo formal. Los Consejos Escolares El CePS se constituye por lo general a principio del año escolar. El Consejo Escolar está conformado por el director de la escuela, maestros, el presidente de la Asociación de Padres de Familia, padres de familia y algunas personas representativas de la comunidad. Según lo señalado por nuestros infor mantes en el estado de Zacatecas, la conformación de dichos Consejos se dio varios años antes de la entrada del Programa Escuelas de Calidad, aunque entonces dichos Consejos eran sólo un trámite. De acuerdo con la directora de una escuela primaria: “se puede decir que se conformaba (el CePS) porque nos pedían un documento de que se 60 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS nombraba ese consejo, pero lo hacíamos como mero trámite administrativo”. La misma maestra señaló, sin embargo, que es a partir de la entrada del PEC que “se hace un poco más reflexivo la función del consejo como apoyo”, pero que de hecho el Consejo Escolar tiene las mismas funciones que el Comité de Padres de Familia. Para el presidente estatal de la Asociación de Padres de Familia, por su parte, la conformación de los CePS es muy deficiente porque se ven “como una cosa muy secundaria y que no hace falta” por lo que “hablar de consejos es hablar de nulidad a nivel escuela” y aunque sí se nombran muchas veces no están activados. De acuerdo con la directora de un jardín de niños del municipio de Zacatecas, las actividades de dicho Consejo se reducen a “llenar los documentos y hacer una evaluación trimestral o semestral de los avances obtenidos”, ya que el Consejo Escolar es un mero requisito para poder participar en el PEC. Vinculación de los distintos Consejos entre sí y con el PEC El CEPS se vincula con las autoridades del PEC únicamente para conocer el resultado de las evaluaciones del Programa y tratar de promover su aprovechamiento, pero ni siquiera firma la convocatoria, pues ésta es firmada solamente por el Secretario y el Consejero Presidente del PEC. Por otro lado, el vínculo que existe entre los CMPS, más específicamente las presidencias municipales, y el PEC, varía de un municipio a otro. De acuerdo con lo dicho por los funcionarios del PEC, hay algunos municipios que aportan recursos para el PEC porque les interesa mucho el asunto de la foto y dar a conocer la aplicación de sus recursos. Mientras que en otros la vinculación con el PEC termina cuando se fija el monto general para dar a las escuelas y se reparten los cheques a cada una de ellas, sin importarles cuál será el destino de esos recursos. También se nos dijo que hay municipios como Calera cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 61 de Víctor Rosales y Fresnillo en los que se discute en el cabildo los apoyos a destinar para el PEC y se proponen los montos, habiendo pedido con anterioridad a las autoridades del PEC una lista con todas las escuelas inscritas en el Programa para hacer un estudio de lo que cada escuela solicita y una valoración del apoyo real que el municipio puede otorgar. Hay que señalar que, de acuerdo con lo observado en campo, los CePS no tienen ninguna injerencia en la operación cotidiana del PEC en las escuelas, ya que éstos, luego de constituirse no vuelven a reunirse ni siquiera para validar o firmar el PETE y/o el PAT. Durante la visita de campo se encontró que es la sociedad de padres de familia quien firma de conformidad el PETE y el PAT -a pesar de que, como nos dijeron los funcionarios del PEC, cuando las escuelas deciden participar en el Programa, el PEC se vincula con las escuelas para dar una capacitación y dar a conocer las funciones que habrá de cumplir cada uno de los actores escolares, incluido el Consejo Escolar. Finalmente, según la información proporcionada por los actores entrevistados, existe poca información respecto a las funciones y actividades que realizan los Consejos; y pocos vínculos o contacto entre los distintos Consejos – Escolares, Municipales y Estatal. 3.2.2 Problemas que enfrentan los CPSE Es muy probable que el principal problema que impide el funcionamiento y en muchos casos la constitución de los Consejos de Participación Social en la Educación en el estado de Zacatecas, se derive del hecho de que éstos no tienen ningún peso dentro de la estructura educativa y/o social del estado, como sí lo tienen, por ejemplo, los llamados Consejos de Desarrollo Municipal o Comités de Participación Social, 62 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS cuyas funciones se enfocan principalmente a canalizar los recursos destinados a la infraestructura de los municipios. De hecho, el Secretario de Gestión Social y Participación Ciudadana de la Secretaría de Educación señaló que los CPSE se han visto como un consejo más y no se les ha dado la importancia que debieran tener; en este sentido, nos dijo, ha ganado más la obligatoriedad que la voluntad de que realmente trabajen. Además, de acuerdo con lo dicho por el Consejero Presidente del CEPS, la Secretaría de Educación está fallando en su papel de inducir a los presidentes municipales a constituir sus consejos. Por otro lado, y de acuerdo con lo dicho por los directores de escuelas entrevistados en el municipio de Zacatecas, el obstáculo que impide tanto la constitución como el funcionamiento de los Consejos Escolares es que no se sabe exactamente qué son, para qué sirven y cuáles son sus funciones, es decir, falta información sobre estos consejos; además, de que existe la percepción de que se duplica la representatividad y funcionalidad de las Asociaciones de Padres de Familia. Respecto a los problemas para que funcionen los llamados Consejos Escolares el representante estatal de la APF señaló que “se ha hecho ya una costumbre y cultura ver a los padres de familia únicamente como recolectores de cuotas y no se nos ve como parte importante de la política educativa”. El funcionamiento de los CMPS, por su parte, de acuerdo con lo dicho por nuestros informantes, depende de la voluntad y el interés que los presidentes municipales tengan sobre el tema educativo, ya que, como lo señala el Consejero Presidente del CEPS, “todo está en la actitud del presidente municipal y del regidor encargado de educación; si al regidor le gusta el sector educativo vamos a tener respuesta, pero cuando a uno u otro no les interesa el tema, no podemos hacer que trabaje”. En otras palabras, no hay forma de obligar a que dichos Consejos se conformen. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 63 Finalmente, con respecto a la operación del CEPS, tanto el Consejero Presidente de dicho Consejo como el representante estatal de la Asociación de Padres de Familia, señalaron que el Consejo Estatal no funciona adecuadamente porque falta el apoyo económico tanto del sector gubernamental como del sector educativo –i.e., el propio Consejo tiene que sufragar sus gastos operativos. Los dos actores entrevistados señalaron además que como el Consejo no tiene representatividad ni proyección, lo que ahí se decida no es tomado en cuenta por nadie: no representa un grupo de presión. 3.2.3 Principales retos El principal reto que enfrenta el funcionamiento de los CPSE en el estado de Zacatecas tiene que ver con dar a la sociedad la información necesaria sobre qué son los Consejos, para qué sirven y la importancia que pueden tener en la mejora del nivel educativo en el estado, de formal tal que dejen de ser un ente alienígeno y que puedan promover una verdadera participación de la sociedad civil. Durante la visita de campo se evidenció que el principal reto que enfrenta el funcionamiento de los CPSE en el estado de Zacatecas tiene que ver con dar a la sociedad la información necesaria sobre qué son los Consejos, para qué sirven y la importancia que pueden tener en la mejora del nivel educativo en el estado, de formal tal que dejen de ser un ente alienígeno y que puedan promover una verdadera participación de la sociedad civil. Por otro lado, también sería idóneo establecer una instancia que permita articular, coordinar y vigilar a los distintos Consejos, dada la gran dispersión territorial que existe en la entidad –de hecho, el encargado de Participación Social y de los Consejos en la Secretaría de Educación estatal comentó que se está pugnando por una reforma para crear la figura de los Consejos Regionales y facilitar así la coordinación del resto de los Consejos. 3.3 El caso de Puebla 3.3.1 Sobre el origen y funcionamiento de los CPSE en la entidad De acuerdo con la Presidenta del Consejo Estatal de Participación Social, los CPSE surgen en 1993 con la 64 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS promulgación de la Ley General de Educación. Aunque por nor matividad deben estar constituidos los Consejos Escolares, Municipales y el Estatal, en Puebla, sin embargo, existen Consejos que no están considerados dentro de la ley, pero que de hecho funcionan con mayor regularidad. Los llamados Consejos Regionales de Participación Social o COREPSES se forman por petición de las Coordinaciones Regionales de Desarrollo Educativo o CORDES. Éstas últimas se instituyeron en Puebla luego de la desconcentración de la Secretaría de Educación Pública promovida por el entonces gobernador Manuel Bartlett Díaz. Aunque la tarea prioritaria de las CORDES es la promoción de la participación social en la búsqueda del desarrollo educativo regional, éstas se han convertido en uno de los ejes centrales de la organización política y social del estado. El estado de Puebla se divide en 217 municipios, cada municipio a su vez se organiza mediante un procedimiento electoral en Juntas Auxiliares (organismos auxiliares de gobierno), de acuerdo con el tamaño de las comunidades -si las comunidades son pequeñas se nombra un juez de parte como autoridad local en lugar de una Junta Auxiliar. Los municipios de Puebla se agrupan en 19 regiones o CORDES. En cada CORDE hay un Consejo Regional de Participación Social (COREPSE), en cuya estr uctura par ticipan el Coordinador regional de desarrollo educativo, el jefe administrativo, el coordinador de apoyo al desarrollo educativo, los presidentes municipales o de juntas auxiliares, el Regidor de educación, el Regidor de salud, el Regidor de gobernación, Asesores Técnicos de Desarrollo Educativo, los presidentes de distintos Consejos y el Representante de padres de familia a nivel estatal. Éstos se reúnen aproximadamente cada tres meses, según el calendario descriptivo emitido por la SEP, y los temas a tratar se dividen por mesas de trabajo o bien por actores según la injerencia que tengan sobre un tema en particular, con el objeto de dar soluciones a los problemas cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 65 de la región. Su ámbito de acción, sin embargo, trasciende a lo meramente educativo, ya que de hecho las CORDES tienen también una función política, pues se les usa para promover el voto, la participación social y como apoyo para los eventos del gobierno, de modo que cualquier partido que llegue al gobierno estatal las usará para esos fines. De acuerdo con el Coordinador estatal del PEC, las CORDES atienden servicios que se brindan a nivel estatal, los cuales se dividen en dos rubros: lo administrativo y lo técnico pedagógico. En cuanto a la función educativa de las CORDES se identifican dos actores, los Asesores Técnico Pedagógicos y los Asesores Técnicos de Desarrollo Educativo. Los ATP trabajan directamente con el jefe de sector y supervisor de la zona, recibiendo un salario por parte de la SEP, mientras que los Asesores Técnicos de Desarrollo Educativo dependen de la CORDES y son los encargados de promover la participación social y generar acciones de la comunidad a la escuela y de la escuela a la comunidad. Los ATDES son, de acuerdo con dos de nuestros informantes, las figuras encargadas de promover la creación de los CPSE en la zona que tienen asignada mediante un proyecto de trabajo, creando estrategias de operatividad al conglomerar en ciertos espacios geográficos la reunión de varios CePS y formar los consejos habitacionales, de comunidad, barrio, inspectoría o de junta auxiliar, previamente a reuniones de carácter municipal y regional, dando asesoría técnica a las juntas auxiliares, asesorando a autoridades municipales y tratando de generar compromisos de los distintos actores hacia la educación. De acuerdo con el Coordinador estatal del PEC, la tarea de los asesores técnicos es: Insistir para que (los consejos) tuvieran actividad conforme lo establece la norma, no nada más conformarlo, sino que se generaran acciones de acuerdo a la iniciativa de cada uno de los asesores y las indicaciones de cada 66 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS región, generando la unión de varias escuelas que estén dentro de la comunidad para establecer redes de participación social. A pesar de que la CORDE es la figura central en el estado, el funcionamiento de los Consejos Regionales de Participación Social no es homogéneo en toda la entidad, sino que varía de una región a otra, de acuerdo con el interés y convocatoria de cada Coordinador regional, pues ellos son los encargados de organizar a los Consejos y delinear su Plan Táctico; así que cada uno tiene una forma particular de trabajar. El Consejo Estatal La Presidenta del Consejo Estatal de Participación Social, quien fuera Subsecretaria de Educación Básica en Puebla durante los gobiernos de Manuel Bartlett y Melquíades Morales, comentó que el CEPS se instaló en Puebla en 1994 como Consejo Estatal Educativo Poblano, siendo hasta 2001 que cambió su nombre a Consejo Estatal de Participación Social. El CEPS está integrado básicamente, de acuerdo con el periódico oficial del estado, por seis consejos: el Consejo de Ciencia y Tecnología, el Consejo del Deporte, Consejo de Educación Básica, Consejo de Educación Media y Superior, Consejo de Educación Física y el Consejo de Participación Social; y, es un órgano de orientación y apoyo ubicado en la parte de staff en el organigrama de la SEP. Su objetivo es, según nuestra informante, elevar la calidad de la educación a través de la participación social corresponsable de autoridades educativas, gobierno y sociedad civil. Éste es presidido por el secretario técnico, cuyo nombramiento se encuentra a cargo del secretario de educación pública y del gobernador del estado, hasta la fecha ha habido en Puebla tres secretarios técnicos. El funcionamiento del CEPS ha variado a lo largo de los distintos gobiernos, distinguiéndose básicamente tres etapas: la primera, durante el gobierno de Manuel cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 67 Bartlett, en la que se le dio un gran impulso a la consolidación de esta figura; la segunda, correspondiente al gobierno de Melquíades Morales en la que se restó importancia a la participación social por lo que el funcionamiento del CEPS no se llevó a cabo de manera regular y sólo se limitó a hacer algunas capacitaciones; y, finalmente, la del gobierno de Mario Marín en el que el funcionamiento del CEPS vuelve a ser un punto importante del programa institucional y del Plan Estatal de Desarrollo con lo que se ha impulsado su reactivación. Es entonces a partir del gobierno de Mario Marín que se tomó protesta al pleno del Consejo en el cual participan los seis consejos, autoridades municipales, las diecinueve C O R D E S, e m p r e s a r i o s, o r g a n i z a c i o n e s n o g u b e rnamentales y gubernamentales, profesores y sociedad civil. Se hacen por lo menos dos sesiones plenarias en las que se reúnen cerca de mil quinientas personas, para establecer las políticas a seguir, dar seguimiento al programa institucional y sectorial, con el compromiso de, según la presidenta del CEPS, “trabajar para la calidad educati va, per o con cor r esponsabilidad”. Se trabajan las distintas problemáticas por medio de mesas de trabajo en las que se busca llegar a algunos acuerdos y dar seguimiento a los resultados obtenidos hasta que se vuelvan a reunir. En cuanto a los subconsejos que conforman al Consejo Estatal de Participación Social, la representante del CEPS señaló que, cada uno de los subconsejos sesiona por lo menos cada bimestre para h a c e r l a p l a n e a c i ó n e n s u s á r e a s. N o o b s t a n t e, e l coordinador regional de la CORDE de San Pedro Cholula, señaló que el CEPS había funcionado anteriormente, pero que tenía mucho tiempo de haber dejado de sesionar; esto nos lleva a pensar que no existe suficiente difusión e infor mación respecto a las actividades que realiza el CEPS. 68 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Los Consejos Municipales En el CMPS participan el presidente municipal que es el presidente del consejo, el regidor de educación, los presidentes de las juntas auxiliares, directores de escuelas, super visores, jefes de sector, el sindicato, autoridades educativas y civiles del municipio. Según la información proporcionada por el Coordinador regional de la CORDE de San Pedro Cholula, se invita a una asamblea plenaria en la que se informa cuáles son los objetivos y actividades que tiene que realizar el Consejo Municipal y se informa la parte legal que lo sustenta, “se somete a votación y se eligen a los representantes del consejo municipal… se levanta el acta correspondiente con lo cual queda constituido el consejo y después se hace la toma de protesta como simple protocolo”. Este Consejo se reúne, según la normatividad, cada tres meses, pero de acuerdo con la regidora de educación del municipio de Juan. C. Bonilla, la CORDE es la que trata de promover a través de los Asesores Técnicos de Desarrollo Educativo la conformación de dichos Consejos, sin tener mucho éxito, pues no funcionan regularmente debido a que los miembros, que en principio son entre treinta y cuarenta, no asisten a la convocatoria del Consejo y, en otros casos, porque “decimos muchas cosas, planeamos, imaginamos, nos ilusionamos y muchas veces no sirve para nada… y ahora sólo es un requisito que nos piden de la CORDE…” De hecho las reuniones del Consejo Municipal se dan en la mayoría de los casos por insistencia de la coordinación o de los asesores técnicos quienes son los encargados de convocar, asesorar y dar seguimiento a los compromisos establecidos. De hecho, varios de los actores entrevistados en Puebla dijeron desconocer a ciencia cierta si los CMPS estaban constituidos en todos los municipios y si realmente estaban funcionando. La representante del CEPS comentó que los CMPS, anteriormente llamados Consejos Municipales de Participación, cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 69 habían funcionado años atrás como detonadores de proyectos productivos enfocados más a la economía que a la educación, pero que actualmente no estaban conformados de manera generalizada en los 217 municipios y que, aunque se ha tratado de comprometer a los presidentes municipales con la educación mediante la conformación de sus Consejos, no se ha logrado una respuesta satisfactoria. Señaló que, por un lado, los presidentes municipales no tienen claro cómo operarlos y, por otro lado, “se han hecho consejos de esto, de aquello y a un consejo más ya no le entran”. Los Consejos Escolares Es al inicio del ciclo escolar cuando se debe nombrar al Consejo Escolar de Participación Social, éste se conforma por el director de la escuela que de acuerdo con la norma es el presidente del consejo, el representante de maestros, un representante sindical, el presidente de la Asociación de Padres de Familia, padres de familia y algunas personas representativas de la comunidad. De acuerdo con el responsable de la CORDE de San Pedro Cholula, desde la implementación de la Ley General de Educación se intentó trabajar con los consejos escolares, es decir, anteceden a la entrada del PEC; aunque éstos operaban básicamente bajo el auspicio y control de los supervisores escolares y directores. No obstante que, como lo señaló una funcionaria que estuvo a cargo del área de Participación Social del PEC, los CePS tienen más de seis años instituidos como estructura en todas las escuelas de educación básica de Puebla “no se sabe cómo estaban funcionando antes o si estaban funcionando” y, tampoco se tienen datos sobre cuántos de dichos consejos están constituidos y funcionan en la entidad; sin embargo, dado que la conformación de éstos es un requisito para pertenecer al PEC al menos está garantizada la constitución de cerca de dos mil quinientos consejos pertenecientes a las escuelas inscritas en el Programa. La misma funcionaria señaló que es a partir de 70 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS la entrada del PEC que se impulsó no sólo la constitución de los CePS, sino también su funcionamiento. Pero: Aunque están constituidos en todas las escuelas los CePS, cuando nosotros platicamos con gente de las Coordinaciones Regionales de Desarrollo Educativo, sabemos que a lo mejor se les pone a trabajar muy poco o se involucran poco, a lo mejor están de nombre y de constitución o a lo mejor los CePS son los comités de padres de familia. En palabras de la representante del CEPS “los CePS sí son obligación, pero básicamente no operan y sí aparece la conformación de los consejos en el papel, pero la ley es muy general y no determina bien sus funciones”. Por otro lado, la directora de la escuela Héroes del 5 de mayo comentó que anteriormente los CePS se “hacían como un requisito, llenábamos las actas constitutivas del consejo y ahí quedaba, pero ahora hay que reunirse porque el consejo tiene que vigilar que los recursos se apliquen”. De acuerdo con esta informante, el CePS debe sesionar por lo menos tres o cuatro veces al año, al inicio para constituirse o renovarse, para dar a conocer la planeación de la escuela, cuando se reciben los recursos del PEC y cuando se entregan cuentas de lo que se hizo con el dinero, pero aunque se trata de llevar a cabo estas reuniones no siempre es posible reunir a todos los miembros en sesión por lo que, en la mayoría de las escuelas, se opta porque sea algún representante de los padres de familia el que cumpla con las funciones del consejo, pues como lo señaló la directora de una escuela secundaria, “como que se duplican las acciones y no tiene caso estar llenando una gran cantidad de papeles para quedar bien… y no le encuentro sentido práctico a ese Consejo”. Vinculación de los distintos Consejos entre sí y con el PEC De acuerdo con la representante del CEPS, se visitan escuelas de manera aleatoria para corroborar que los CePS estén cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 71 constituidos y para identificar la problemática que hay en las escuelas de la entidad, retomando, por decreto del gobierno del estado, el seguimiento de los resultados educativos en las escuelas –tanto las que están incorporadas al PEC como las que no lo están. De hecho, según esta funcionaria el CEPS participa en el proceso de dictaminación para la autorización de los recursos a las escuelas. La vinculación de los Consejos Municipales con el PEC es, por su parte, prácticamente inexistente, ya que como se mencionó anteriormente, la mayoría de los CMPS en Puebla no están constituidos. Y lo mismo puede decirse para el caso de los Consejos Escolares, no obstante que, de acuerdo con los directores de escuelas entrevistados, los CePS deben cumplir con la función de contraloría social. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la única acción que llevan a cabo los CePS es firmar su acta constitutiva, ya que éste es un requisito para que las escuelas puedan ingresar al PEC. Pero los CePS no ayudan ni firman de conformidad los llamados PETE y/ o PAT, sino que son las sociedades de padres de familia las que cubren esas funciones. Finalmente, según lo dicho por nuestros entrevistados, parece existir poca información respecto a las funciones y actividades que realizan los distintos Consejos. A lo más, unos saben de la existencia de los otros, pero no existe ningún tipo de vinculación entre los diferentes Consejos. 3.3.2 Problemas que enfrentan los CPSE El principal problema que impide el funcionamiento y en muchos casos la constitución de los Consejos de Participación Social en la Educación en Puebla, se deriva del hecho de que los CPSE parecen no ser naturales a la forma de organización del estado. Lo cual, sin duda, se agravó en la administración estatal anterior, ya que los Consejos no fueron 72 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS considerados como relevantes dentro del espacio de la planeación estatal. Además, como en los casos de Colima y Zacatecas, en muchos casos los Consejos no existen o funcionan porque, de acuerdo con la representante del CEPS, hay un gran desconocimiento sobre la importancia de la participación social en el mejoramiento de la educación y de la función que tiene cada uno de los Consejos, es decir, no es muy claro cómo deben operarse ni cuál es el rol de los distintos miembros. A pregunta expresa de por qué no funcionan los Consejos, la representante del CEPS nos dijo: “básicamente se debe al desconocimiento de las funciones, la gente que participa no sabe qué hacer y ha faltado difusión por parte de la Secretaría de Educación Pública”. De acuerdo con lo dicho por el Director Operativo de Educación Básica, no existe una cultura de participación social a través de los Consejos porque no se sabe para qué sirven y hace falta una vinculación entre todas las autoridades educativas y los distintos Consejos. Por su parte, el responsable de la CORDE de San Pedro Cholula nos dijo que en Puebla hay un problema que es recurrente y que tiene que ver con que “no fácilmente se reúnen los Consejos si no es por insistencia de la Coordinación (la CORDE) o de los Asesores Técnicos de Desarrollo Educativo…”. Señaló que de hecho la gran mayoría de las veces se convoca a las reuniones de Consejo a través del Regidor de Educación, que es quien se involucra un poco más: “es el Regidor de Educación con el Asesor Técnico quien coordina, convoca y trata de dar seguimiento a las acciones de los Consejos”. Encontramos que el Consejo Estatal no ha funcionado de manera consistente desde su conformación porque ha sufrido cambios en el apoyo del gobierno estatal, es decir, el tema de la participación social a través de los Consejos no ha sido siempre el eje del gobierno estatal, razón que ha cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 73 provocado interrupciones en su funcionamiento. Respecto a los Consejos Municipales, en particular, hay que anotar que su funcionamiento depende en buena medida del interés que los Presidentes Municipales y/o Regidores de Educación tengan sobre el tema educativo; como no hay forma de obligar a la conformación de dichos Consejos se deja de lado su operación. De hecho, la promoción del CMPS está a cargo de las CORDES a través de los Asesores Técnicos de Desarrollo Educativo, quienes tratan de generar acuerdos y compromisos a través de concientizar a los Presidentes Municipales de la importancia de la conformación de sus Consejos, pero no tienen autoridad moral ni política sobre ellos. En cuanto a los Consejos Escolares, por otro lado, de acuerdo con lo dicho por varios de los funcionarios y directores de escuelas entrevistados, el obstáculo que impide tanto la constitución como el funcionamiento de dichos Consejos es que no se sabe exactamente qué son, para qué sirven y cuáles son sus funciones, es decir, falta información sobre estos Consejos, y ello provoca que las escuelas no sepan cómo deben operarlos. De acuerdo con el Director Operativo de Educación Básica: No se ha logrado que se integren los Consejos… estuvimos visitando escuelas y preguntamos que si tenían integrados sus Consejos, al final hubo una reunión de evaluación y el consenso fue que había maestros que no sabían qué era un Consejo Escolar y en otras escuelas sí se sabía, pero no había un trabajo sistematizado del Consejo. Además, las cuestiones administrativas que implica el correcto funcionamiento del CePS se vuelven una carga que le resta tiempo a los directores para dedicarse a cuestiones pedagógicas y, también, existe la percepción de que se duplica la representatividad y funcionalidad de las Sociedades de Padres de Familia, es decir, hay un problema de traslape de 74 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS actividades. Por otro lado, existe la idea de que si se le permite al padre de familia o a los miembros de la comunidad que participen en la escuela, éstos puedan llegar a querer imponerse en cuestiones pedagógicas y de intervenir de más en las decisiones de la escuela. Además de que falta, según el Director Operativo de Educación Básica: “una cultura para que el padre de familia se acerque más al maestro y se interese más por el trabajo cotidiano de sus hijos”. 3.3.3 Principales retos Según la mayoría de los funcionarios entrevistados, el principal reto que enfrenta el buen funcionamiento de los CPSE en Puebla tiene que ver con dar a la sociedad la información necesaria sobre qué son los Consejos, para qué sirven y la importancia que pudieran tener en la mejora del nivel educativo estatal. Ello además, contribuiría a que dejen de ser un ente alienígeno y un espacio de simulación y protocolo, ya que, en palabras del responsable de la CORDE de Atlixco: “si no se conoce qué es la participación social no se pueden operar los Consejos”. Puebla también tiene el reto de establecer un mecanismo adecuado para articular, coordinar y vigilar a los distintos Consejos, tomando en cuenta los distintos niveles de gobierno. Uno de nuestros entrevistados señaló que el mayor reto es establecer redes de vinculación que interactúen en cinco niveles -escolar, comunitario, municipal, regional y estatal- para poder responder con mayor eficiencia a los problemas educativos. Y aunque ésta es una tarea desarrollada por los ATDES es importante establecer mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas que vayan más allá de la labor de dichas figuras, pues la participación social no puede recaer en la voluntad y/o disposición de éstas. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN El principal reto que enfrenta el buen funcionamiento de los CPSE en Puebla tiene que ver con dar a la sociedad la información necesaria sobre qué son los Consejos, para qué sirven y la importancia que pudieran tener en la mejora del nivel educativo estatal. 75 IV. AVANCES EN MATERIA DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y RENDICIÓN DE CUENTAS E N ESTE CAPÍTULO se analizan los avances que ha habido en materia de participación ciudadana y de rendición de cuentacs del sistema educativo en las tres entidades federativas bajo estudio, a raíz de la entrada del Programa Escuelas de Calidad y del impulso que éste le ha dado a los llamados Consejos de Participación Social en la Educación. El capítulo se divide en dos secciones. En la primera sección se presenta un análisis comparativo de los principales hallazgos de la investigación de campo respecto al origen y funcionamiento de los Consejos, y sobre las principales problemáticas y retos que enfrenta la operación de dichas figuras. En la segunda sección, por otro lado, se analizan los casos de estudio a la luz de lo que dice la literatura sobre rendición de cuentas; al final de esta sección se presenta una reflexión general sobre los avances en materia de participación ciudadana y rendición de cuentas en los casos estudiados. 4.1 Los tres casos de estudio A pesar de las diferencias en la información sobre el origen de los Consejos en los estados es posible advertir que en los casos estudiados se percibe que fue a partir de la entrada del PEC que se le dio mayor importancia a la conformación y funcionamiento de los Consejos; aunque éstos, en su gran mayoría existen sólo en papel y para cumplir con los requisitos de incorporación del Programa, es decir, no hay una “contraloría social” efectiva. Como vimos en el capítulo anterior, el funcionamiento de los Consejos Estatales en los tres casos de estudio no es 76 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS muy regular y varía tanto en la frecuencia de sus sesiones como en los efectos que tiene su trabajo y su conformación; por ejemplo, en Colima no participan padres de familia y/o otros actores sociales, sino casi exclusivamente autoridades educativas y de gobierno. En Zacatecas, en cambio, aunque la presidencia del CEPS está a cargo de un ciudadano independiente y se convoca a distintos sectores de la sociedad civil a participar, la llamada “sociedad civil” participa poco. Además de que, a diferencia de lo que ocurre en Colima, falta el interés de autoridades gubernamentales, cuya presencia finalmente da voz y promoción a estos Consejos. El caso de Puebla, por su parte, es difícil de analizar, pues no ha habido continuidad en la conformación y trabajo del Consejo. No obstante que hay estas diferencias, al entrevistar a los informantes en los tres estados fue claro que independientemente de la composición del Consejo Estatal y de la frecuencia de sus sesiones, ninguno de éstos tiene un impacto real en la política educativa del estado ni funge como un espacio de debate, consulta, orientación o apoyo para elevar la calidad educativa en sus respectivas entidades, sino que, en el mejor de los casos, se limitan a ser espacios de encuentro de diferentes sectores de la sociedad, en su mayoría autoridades educativas, para cumplir con el protocolo de su conformación. En lo referente a los Consejos Municipales se evidenció que la mayoría de éstos sólo se constituyen para cumplir con los requisitos administrativos y de convocatoria del PEC, pero que de hecho muchos de ellos no funcionan de forma regular, no cumplen con las funciones de gestionar recursos para la mejora de los servicios educativos, ni de conocer y dar seguimiento a las actividades de las escuelas; además, su operación depende en buena medida del interés que tengan las autoridades municipales y estatales sobre el tema educativo. Así, se puede decir que estos Consejos sirven cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN Independientemente de la composición del Consejo Estatal y de la frecuencia de sus sesiones, ninguno de éstos tiene un impacto real en la política educativa del estado ni funge como un espacio de debate, consulta, orientación o apoyo para elevar la calidad educativa en sus respectivas entidades, sino que, en el mejor de los casos, se limitan a ser espacios de encuentro de diferentes sectores de la sociedad, en su mayoría autoridades educativas, para cumplir con el protocolo de su conformación. 77 básicamente como espacios protocolarios en los que no existe la participación de actores sociales. En cuanto a los llamados Consejos Escolares, las entrevistas hechas a los diversos informantes en los tres estados evidenciaron que con la entrada del Programa Escuelas de Calidad se “impulsó” (obligó) la constitución de los CePS. Por otro lado, aunque existen varios motivos por los que, de acuerdo con la perspectiva de los informantes entrevistados, la mayoría de los Consejos Escolares de Participación Social no funcionan, el principal de ellos parece ser que el éstos se ven como figuras ajenas y/o extrañas a la operación cotidiana de la escuela. Se percibe además que dichos Consejos duplican las funciones de las Sociedades de Padres de Familia. 78 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Origen de los CPSE No es claro desde cuándo surgen, pero se sabe que anteceden al PEC. Estado Colima Es un espacio de encuentro de autoridades educativas y municipales para dar información de los avances en materia educativa en actos protocolarios. No cuenta con la participación de la sociedad civil. CEPS - Su funcionamiento varía de un municipio a otro. - Están conformados ocho de diez CMPS. - A partir de éstos se da la rendición de cuentas del concurso Escuelas de Calidad, se da información sobre evaluaciones, se hacen reconocimientos a las escuelas y se cumple con cuestiones administrativas. CMPS - Sí surgen a partir de la entrada del PEC. - Se constituyen por ser requisito del PEC sólo en actas, pues no operan. - No se tiene conocimiento sobre cuáles son sus funciones y/o su importancia. - Se tiene la percepción de que éste duplica las funciones de la Asociación de Padres de Familia. - No hay datos sobre cuántos están constituidos y operan. CePS Cuadro 2. Origen y funcionamiento de los Consejos de Participación Social en la Educación cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 79 80 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Zacatecas Estado No hay información exacta sobre su origen aunque se sabe que existían antes del PEC. Origen de los CPSE CePS - Su conformación antecede a la entrada del PEC, pero como mero trámite administrativo. - Con el PEC se impulsó su constitución en actas, pero no operan como tal. - Existe la percepción de que se duplica la representatividad y funcionalidad de las APF. - No se tiene conocimiento sobre qué son y para qué sirven. - No existe información sobre cuántos están constituidos y funcionan. CMPS - No se tiene información sobre el número de CMPS que están constituidos y que efectivamente funcionan. - Existen en papel, pero la mayoría no operan. - No son ni siquiera espacios informativos o protocolarios. - Esta figura no es relevante en la organización del estado. - Hay gran desconocimiento de cuáles son sus funciones y/o utilidad. CEPS Es un espacio para “filosofar” y lo que ahí se discute no tiene un impacto real en la política educativa. Participan en éste diferentes sectores de la sociedad, pero cuenta con poca participación de autoridades de gobierno y educativas. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 81 Origen de los CPSE A partir de 1993 por promoción del gobernador Bartlett. Estado Puebla En la administración anterior se dejó de lado su funcionamiento y al momento de la investigación apenas se había conformado, pero no se había puesto a funcionar por lo que no se puede afirmar nada sobre qué es el consejo. CEPS -No se sabe cuántos de ellos están constituidos y funcionando. -Su constitución y funcionamiento depende de la labor de difusión y organización de las CORDES y de los ATDEs. CMPS - Se constituyen varios años antes de la entrada del PEC. - No se tienen datos exactos sobre cuántos están conformados y operan en la entidad, pero se garantiza que al menos existen 2,500 CePS pertenecientes a escuelas PEC. - Están conformados en papel y no operan. - No se sabe bien cuáles son sus funciones. - Se tiene la percepción de que duplican las acciones de la APF. CePS Un problema importante es que no existe información suficiente sobre qué son los Consejos, quién los constituye, cuáles son sus funciones, cada cuánto deben sesionar, entre otras cosas; y menos aún sobre la importancia que éstos podrían tener en el quehacer educativo. 82 Como ya mencionamos, un problema importante es que no existe información suficiente sobre qué son los Consejos, quién los constituye, cuáles son sus funciones, cada cuánto deben sesionar, entre otras cosas; y menos aún sobre la importancia que éstos podrían tener en el quehacer educativo –e.g., en la calidad y pertinencia de los programas educativoslo que, sin duda, se traduce en un bajo interés, incluso de los mismos agentes educativos, para participar en dichas instancias. En el caso específico de los Consejos Municipales, es preciso señalar que estos se ven como una carga, ya que además de estos, también existen otros Consejos –e.g., de DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Colima Estado -No existe una cultura de participación social. -Apatía de los actores involucrados en la educación. -Falta de concientización sobre la importancia de la participación de la sociedad en mejoras educativas. ¿Por qué no funcionan los CPSE? -Temor a que los padres de familia se inmiscuyan en las decisiones de la escuela y el trabajo de profesores. -Se ha visto a los padres sólo como recolectores de cuotas. -Desinterés de los padres a involucrarse en la educación. -Se convoca poco a padres de familia y sociedad civil a participar de las actividades de los consejos. En cuanto a la participación de la sociedad civil en los Consejos En cuanto al funcionamiento de los CEPS -Las modificaciones que se hacen a nivel central impiden continuidad en el trabajo del Consejo. -Lo homogéneo no funciona en todos lados y se ha reducido a un acto protocolario. En cuanto al funcionamiento de los CMPS -La invitación a las sesiones se hace con premura y hay ausentismo. -La agenda del Consejo no se coordina con las actividades de los municipios. -El funcionamiento de los Consejos depende del partido político en el gobierno. -Poca participación de la sociedad civil provoca discusiones que poco tienen que ver con mejoras educativas y se vuelve protocolario. En cuanto al funcionamiento de los CePS -La instancia de la Secretaría encargada de promover los Consejos no ha hecho suficiente promoción a los CePS. -No se promueve la participación de los padres porque se teme a que quieran incidir sobre cuestiones pedagógicas. Obra Pública, de Desarrollo, etcétera. Esta suerte de “consejitis” –la organización de sus sesiones y el seguimiento de lo que ahí se acuerda- abruma a las autoridades. Respecto a la baja participación de actores sociales en los Consejos, varios de nuestros informantes –incluidos los propios agentes educativos- mencionaron que algunos docentes no están de acuerdo con abrir las puertas de la escuela a los padres de familia y la llamada sociedad civil, pues temen que personas sin la experiencia y escolaridad suficientes opinen o intenten injerir sobre los asuntos internos de la escuela o sobre asuntos pedagógicos que “sólo les competen a los maestros”. En las visitas de campo se hizo evidente que no se han abierto espacios en las escuelas para la participación de los padres de familia porque se ha hecho una costumbre verlos como recolectores de cuotas o como apoyo en las labores de mejora de la infraestructura escolar. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 83 84 Z a c a te c a s E s ta d o -L o s C P S E n o so n fig u ra s d e p e s o e n la o r g a n iz a c ió n d e l e s ta d o , la f ig u r a im p o r ta n te e s la d e lo s C D M . - N o e x is te u n a c u ltu r a d e p a r tic ip a c ió n s o c ia l a tr a v é s d e lo s c o n s e jo s , s in o q u e é s ta s e d a p o r d is tin ta s v ía s . ¿P or q ué no fu n c io n a n l o s C PSE ? -T e m o r a q u e lo s p a d r e s s e in m is c u y a n e n d e c is io n e s d e la e s c u e la y tr a b a jo d e p ro feso re s. - F a lta c o n c ie n ti z a c ió n s o b r e la im p o r ta n c ia d e q u e lo s p a d r e s p a r tic ip e n e n la e d u c a c ió n . - S e h a v is to a lo s p a d r e s s ó lo com o r e c o le c to r e s d e c u o ta s . - D e s in te r é s d e lo s p a d r e s a in v o lu c r a r s e e n la e d u c a c ió n . -S e c o n v o c a p o co a p ad res d e f a m ilia y s o c ie d a d c iv il a p a r tic ip a r e n lo s C o n s e jo s . E n c u a n t o a la p a r t ic ip a c ió n d e la s o c ie d a d c iv il e n lo s C o n s e jo s E n c u a n to a l fu n c io n a m ie n t o d e lo s C E P S - F a lta d e a p o y o e c o n ó m ic o d e l s e c to r g u b e r n a m e n ta l y e d u c a tiv o p a r a c u b r ir g a s to s a d m in is tr a tiv o s y d e a c tiv id a d e s . - N o s e le h a d a d o r e p r e s e n t a tiv id a d n i p r o y e c c ió n a l c o n s e jo p o r lo q u e n o tie n e in f lu e n c ia e n la p o lí tic a e d u c a tiv a . E n c u a n to a l fu n c io n a m ie n t o d e lo s C M P S - L a c o n s titu c ió n y f u n c io n a m ie n to del C M P S depende del in te r é s d e l p r e s id e n te m u n ic ip a l y e l r e g id o r d e e d u c a c ió n e n la m e jo r a e d u c a tiv a . - N o e x is t e n m e c a n is m o s p a r a o b li g a r a lo s p r e s id e n te s m u n ic ip a le s a c o n fo rm ar el C M PS. E n c u a n to a l fu n c io n a m ie n t o d e lo s C e P S - F a lta in f o r m a c ió n so b re q u é so n , p a ra q u é s ir v e n y q u é f u n c io n e s tie n e n . - S e p e r c ib e q u e s e d u p lic a la r e p r e s e n t a tiv id a d y f u n c io n a lid a d d e la s S P F . - S e tie n e te m o r a q u e si se ab ren e s p a c io s p a ra la p a rt ic ip a c ió n d e lo s p a d r e s d e f a m ilia , é s to s d e s e e n in t e r v e n ir e n a s u n to s p e d a g ó g ic o s . Cuadro 3. Principales problemas que enfrenta la operación de los CPSE DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS De acuerdo con la problemática expuesta anteriormente y con la perspectiva de los informantes, algunos de los principales retos que enfrentan los Consejos de Participación Social en la Educación son: 1) dar información a la sociedad civil y a las autoridades educativas sobre cuáles son las funciones de los Consejos; 2) dar a conocer la importancia que tiene la participación de los padres de familia en la educación de sus hijos, lo cual incluye sensibilizar al docente y demás actores educativos sobre la importancia de que los cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN Algunos de los principales retos que enfrentan los Consejos de Participación Social en la Educación son: 1) dar información a la sociedad civil y a las autoridades educativas sobre cuáles son las funciones de los Consejos; 2) dar a conocer la importancia que tiene la participación de los padres de familia en la educación de sus hijos, 85 Puebla Estado -Los CPSE no son naturales a la organización de Puebla. -Hay desconocimiento sobre lo importante de la participación social en mejoras educativas. -Se sabe poco de las funciones y operación de los Consejos. ¿Por qué no funcionan los CPSE? -Temor a que los padres se metan en decisiones de la escuela y de maestros. -Falta concientización sobre la importancia de que los padres participen en la educación. -Desinterés de los padres por participar en temas educativos. -Se convoca poco a padres de familia y sociedad civil a participar en los Consejos. En cuanto a la participación de la sociedad civil en los Consejos -Falta información sobre las funciones y operación del CePS. -Lo administrativo absorbe tiempo a los directores e impide que se ponga a trabajar al CePS. -Se percibe un traslape de actividades del CePS y la APF. -Se tiene temor de que el padre de familia rebasen la línea a su participación y quiera incidir en cuestiones pedagógicas. En cuanto al funcionamiento de los CePS -La constitución y funcionamiento de los CMPS depende del interés del presidente municipal y regidor de educación. -No hay forma de obligar a su constitución y funcionamiento. -La promoción de los Consejos está a cargo de la CORDE y los ATDE, pero éstos no tienen autoridad moral ni política sobre los presidentes municipales. En cuanto al funcionamiento de los CMPS -Cambios en el apoyo del gobierno estatal provocaron que se dejara de lado su funcionamiento. En cuanto al funcionamiento de los CEPS ... 3) comprometer a los actores educativos y miembros de los Consejos a que conozcan sus funciones y cumplan con éstas; 4) garantizar que el funcionamiento de los Consejos sea independiente del partido que gobierna. padres participen; 3) comprometer a los actores educativos y miembros de los Consejos a que conozcan sus funciones y cumplan con éstas; 4) garantizar que el funcionamiento de los Consejos sea independiente del partido que gobierna; y 5) en los casos de Zacatecas y Puebla, establecer un mecanismo adecuado para articular, coordinar y evaluar a los Consejos, tomando en cuenta las restricciones que impone la gran dispersión territorial de ambos estados. Es necesario, por tanto, hacer lo posible para resolver la problemática que enfrentan la constitución y, sobre todo, el funcionamiento de los Consejos para que estos sean mecanismos sociales efectivos para la rendición de cuentas del sistema educativo. Pero el reto es enorme: es muy importante dar infor mación sobre qué son los Consejos y para qué sirven. No es posible participar en aquello que no se sabe siquiera que existe. 4.2 Los casos de estudio a la luz de la teoría sobre rendición de cuentas Aunque en los tres estados visitados la percepción general es que los CPSE no están funcionando conforme con lo establecido en la Ley General de Educación o en las Reglas de Operación del PEC, se debe dejar en claro que sí hay diferencias en los estados en cuanto a la información que se tiene sobre el funcionamiento e importancia de los Consejos y en la constitución y trabajo de los mismos. Por tanto, pese a que los CPSE parecen ser letra muerta y, en el mejor de los casos, espacios de simulación, hay que analizar los factores que dificultan la constitución y funcionamiento de estos Consejos para poder entender mejor en qué contexto se espera que exista la rendición de cuentas del sistema educativo. Por ello, a continuación 86 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS se mencionan algunos de los factores más importantes que a nuestro juicio dificultan la operación de dichos Consejos. Un factor que pudiera parecer trivial, pero que resulta muy importante a la hora de ver la problemática que enfrenta la operación de los Consejos tiene que ver con la dispersión geográfica de los estados visitados, pues es un hecho que en un territorio menos extenso, como Colima, se puede dar una mayor difusión al trabajo de los Consejos y un mejor seguimiento tanto a su constitución como a las actividades que desempeñan. Así por ejemplo, mientras que en Colima se pudo observar que las autoridades educativas tienen mayor facilidad para organizar las reuniones de los Consejos, promover la participación social, la constitución de dichos Consejos y generar compromisos con las autoridades municipales, en los estados de Zacatecas y Puebla esto se antoja un tanto imposible. En el primer caso, porque se trata de un estado que presenta, entre otras cosas, una amplia dispersión territorial. Puebla, por su parte, se encuentra dividida en 217 municipios, y en dicho estado hay muchas comunidades marginadas, de difícil acceso. En ambos estados, por tanto, la tarea de organización y coordinación de agendas para sesiones de los Consejos se torna muy complicada; y, de hecho, las autoridades educativas y del PEC saben muy poco sobre el funcionamiento de dichos Consejos y/o sobre las acciones que se llevan a cabo en los distintos municipios. Por otro lado, como ya mencionamos, tanto en Puebla como en Zacatecas existe una suerte de “consejitis”, es decir, existen varios Consejos en donde se tratan y/o discuten distintos temas, lo cual provoca que al proponer nuevos consejos para la participación social en la educación se tenga poco interés por parte de la sociedad civil en general a participar en ellos. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 87 Un aspecto que también influye en la constitución y funcionamiento de los Consejos es el liderazgo e interés que los gobernadores de los estados y los secretarios o regidores de educación tengan sobre las cuestiones educativas. Es posible que si la participación social a través de los Consejos es un tema considerado como eje rector del estado, el interés que muestren las autoridades de gobierno de la entidad baje hacia los otros niveles de gobierno, es decir, hacia los municipios y de éstos hacia las escuelas. De lo anterior se deriva que existen varios factores que facilitan o dificultan la constitución y operación de los CPSE y, por ende, también la rendición de cuentas en los estados. 4.2.1 Las dimensiones de la rendición de cuentas en los estudios de caso Hay tres elementos esenciales para la rendición de cuentas: la información, la justificación y la sanción. Para responder si efectivamente el PEC, a través del impulso que le ha dado a los Consejos de Participación Social en la Educación, está ayudando a promover mecanismos sociales efectivos para la rendición de cuentas del sistema educativo, es necesario recordar la definición propuesta por Schedler (1997: 5): “A le rinde cuentas a B cuando A está obligada a informar a B sobre sus acciones y decisiones (pasadas o futuras) para justificarlas y para sufrir un castigo en el caso de que A tenga un comportamiento no deseado o inapropiado”. A la luz de esta definición hay tres elementos esenciales para la rendición de cuentas, a saber: la información, la justificación y la sanción. Es pues, a través de estas dimensiones, que analizamos los casos de estudio. En lo referente a la primera dimensión de la rendición de cuentas, es decir, la de información, la literatura señala que el primer paso fundamental en el proceso de rendición de cuentas es que se dé a conocer a los ciudadanos las políticas que se implementan con sus presupuestos respectivos. Si llevamos este análisis al ámbito educativo, se requiere, 88 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS primero que nada, que se constituyan los Consejos, pues éstos son, en principio, los espacios designados para que los padres de familia y otros actores sociales puedan opinar y participar en el tema educativo -a través de dichas instancias se supone que se da la información de los avances logrados en materia educativa. Sin embargo, como vimos, en la mayoría de los casos no se está cumpliendo con esta primera dimensión, debido a que los Consejos, sobre todo los Consejos Escolares, no operan en la práctica, es decir, sólo existen en papel. Por otro lado, como ya señalamos, informar en actos protocolarios multitudinarios los resultados educativos del municipio y/o estado, como sucede en el caso de Colima, tampoco es suficiente, pues la rendición de cuentas en un sentido más extenso –en una segunda dimensión- no sólo implica el acceso a la información -la transparencia- sino también la justificación –y el derecho de réplica- de las decisiones que se toman. Por lo tanto, el que los Consejos estén constituidos es una condición necesaria para la rendición de cuentas, pero no suficiente. Cumplir con la segunda dimensión de la rendición de cuentas implicaría que en efecto los Consejos sirvieran como espacios para solicitar la explicación y justificación del uso de los recursos públicos a las autoridades o servidores públicos -a nivel escuela, municipio y/o estado. Finalmente, para cumplir con la tercera dimensión de la rendición de cuentas, se necesita que existan castigos/ sanciones para los funcionarios y/o agentes educativos que no cumplan con los compromisos y obligaciones adquiridas. Así, al analizar los casos de estudio, tomando en cuenta estas tres dimensiones, es posible concluir que en ninguno de los estados visitados se puede hablar de una rendición de cuentas en un sentido amplio, pues los Consejos, ahí donde efectivamente operan, son instancias a través de las cuales cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN Cumplir con la segunda dimensión de la rendición de cuentas implicaría que en efecto los Consejos sirvieran como espacios para solicitar la explicación y justificación del uso de los recursos públicos a las autoridades o servidores públicos -a nivel escuela, municipio y/o estado. Y para cumplir con la tercera dimensión de la rendición de cuentas, se necesita que existan castigos/sanciones para los funcionarios y/o agentes educativos que no cumplan con los compromisos y obligaciones adquiridas. 89 sólo se informa a la ciudadanía, aunque de forma muy general, sobre algunas de las principales acciones en materia educativa. De hecho, en ninguno de los tres tipos de Consejos, en los respectivos niveles en que se suponen que operan, los padres de familia y/o la llamada sociedad tienen la oportunidad real de pedirle cuentas a la escuela y al conjunto del sistema educativo. Como vimos, en ninguno de los estados visitados funcionan a cabalidad los Consejos Escolares. Aunque se dice que muchos de éstos ya se han constituido –se ignoran los números exactos- la mayoría de nuestros informantes nos dijo que es un hecho que éstos no operan en la práctica y que su constitución es un mero trámite que se sigue, sobre todo, en las escuelas beneficiadas por el Programa Escuelas de Calidad para cumplir con el requisito de incorporación del mismo. Respecto a la constitución y operación de los Consejos Municipales, pudimos constatar que éstos no están funcionando en Puebla y que en Colima y Zacatecas su operación resulta ser muy deficiente. En Zacatecas, por ejemplo, hasta el momento de la investigación, no había un registro claro de los municipios que habían constituido sus respectivos Consejos, ni mucho menos de cuántas veces se reúnen a sesionar dichas instancias. Se nos dijo que la mayoría de los CMPS que se constituyen no operan de manera regular, y que, de hecho, se constituyen sólo para la foto –para las actas. En Colima, por su parte, aunque sí existe más información sobre la constitución y operación de los Consejos Municipales, ya que, como vimos anteriormente, el estado está compuesto por sólo diez municipios y por tanto es más fácil supervisar desde el nivel central la agenda de reuniones de los Consejos Municipales, encontramos que a dichas reuniones no asiste la sociedad civil. Al no incluir la participación de los padres de familia y de la sociedad civil 90 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS en sus reuniones, estos Consejos se convierten en meros espacios de interlocución entre autoridades educativas y municipales, dejando de lado su potencial para convertirse en mecanismos sociales para la rendición de cuentas del sistema educativo.10 En lo referente a los Consejos Estatales se encontró que sólo en Zacatecas hay una verdadera participación de la llamada sociedad civil. En el caso de Colima el CEPS se reúne una o dos veces al año, pero no cuenta con la participación activa de la sociedad civil, sino que éste, al igual que los CMPS, es más un espacio de encuentro para las autoridades educativas y municipales, a través del cual se da información al gobernador y a la sociedad en general sobre los avances en materia educativa y sobre los resultados del Concurso Escuelas de Calidad.11 Sin embargo, como dicha información se da en actos protocolarios multitudinarios, no existe el derecho de réplica: los asistentes reciben un miniinforme de actividades, pero el formato de las reuniones no se presta para que se pueda pedir una mayor explicación de lo que ahí se informa por lo que no se cumple más que con la dimensión informativa de la rendición de cuentas del sistema educativo. Por su parte, aunque el CEPS de Zacatecas sí está constituido y se reúne de manera más o menos regular, éste es, en palabras de su presidente, “un espacio para filosofar”, ya que ninguno de los temas que ahí se discuten tiene un impacto real en la política educativa: “aunque saben que existimos, no somos un grupo al que se nos escuche”. Hay que recordar que en Zacatecas, a diferencia de Colima y Puebla en donde la presidencia del CEPS está a cargo del gobernador del estado, quien encabeza dicho Consejo es un ciudadano independiente.12 Así, aunque el CEPS de Zacatecas es un espacio en el que sí existe la participación de la sociedad no es un mecanismo eficiente para la rendición de cuentas del sistema cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 91 educativo ni para pedirle cuentas al mismo ni siquiera en la dimensión informativa. En cuanto al CEPS en Puebla no se puede afirmar nada sobre su funcionamiento, ya que al momento de la investigación apenas se había conformado, pero aún no se había activado y no se dispone de información sobre cómo había estado trabajando anteriormente; de hecho, en la pasada administración se dejó de lado su funcionamiento por lo que no es posible inferir hasta qué punto dicho Consejo se constituyó/funcionó como un mecanismo social para la rendición de cuentas. La participación de la sociedad civil puede robustecer la rendición de cuentas a través de la supervisión directa y la presión que se puede ejercer sobre asuntos específicos, sacando a la luz los abusos de poder, ejerciendo presión política, elevando las expectativas sobre el desempeño de los funcionarios o bien participando directamente en las propias instituciones. 92 De la discusión anterior es posible concluir lo siguiente. Los Consejos Escolares en los tres estados visitados no cumplen con ninguna de las dimensiones de la rendición de cuentas. En cuanto a los Consejos Municipales es posible decir que salvo el caso de Colima, dichos Consejos no son espacios que cumplan al menos con la dimensión informativa. Finalmente, en lo que se refiere a los Consejos Estatales en el caso de Puebla y Zacatecas tampoco se está cumpliendo con ninguna de las dimensiones de la rendición de cuentas, no así en Colima en el que el CEPS sí cumple con la dimensión informativa. A manera de conclusión, se puede decir que en ninguno de los tres casos de estudio es posible hablar de que exista una rendición de cuentas en sentido amplio. 4.2.2 El PEC y los Consejos: ¿rendición diagonal de cuentas? Como señala Ackerman (2004a y 2004b), la participación de la sociedad civil puede robustecer la rendición de cuentas a través de la supervisión directa y la presión que se puede ejercer sobre asuntos específicos, sacando a la luz los abusos de poder, ejerciendo presión política, elevando las expectativas sobre el desempeño de los funcionarios o bien participando directamente en las propias instituciones. DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Como ya vimos, el Programa Escuelas de Calidad se presenta como una política de descentralización que busca fortalecer la capacidad de autogestión de las escuelas a partir de un esquema de cofinanciamiento, participación social y rendición de cuentas, que tiene como fin lograr mejoras educativas. Así, para transparentar y rendir cuentas a la sociedad civil de lo que ocurre en las escuelas, el PEC plantea como una de sus principales estrategias invitar a los padres de familia a que participen en la elaboración y/o validación de los proyectos escolares que las escuelas presentan para obtener apoyos del Programa y dotar de funciones específicas a los llamados Consejos de Participación Social. Las escuelas que reciben apoyos del PEC, por tanto, deben presentar un Programa Estratégico de Transformación Escolar y un Plan Anual de Trabajo que supone la participación de actores educativos y padres de familia. Esto sienta las bases del proceso de rendición de cuentas de tipo diagonal, pues supone que al involucrar –hacer corresponsables- desde la etapa de planeación a los distintos actores, éstos tendrán mayores incentivos a ser partícipes y vigilantes de la actuación de los demás actores involucrados. Así, se plantea que la rendición de cuentas sea un elemento intrínseco a todas las escuelas de calidad, en donde cada actor se obliga a informar a los otros miembros de la comunidad escolar sobre el resultado de sus acciones y esto mismo podría o debería aplicarse a nivel municipio y estado. Por tanto, el PEC impulsa, al menos teóricamente hablando, los cimientos para que se de una rendición de cuentas de tipo diagonal, ya que efectivamente abre los espacios para que la sociedad civil participe y vigile desde dentro las acciones que la escuela, municipio y/o estado lleva a cabo con los recursos del programa. Como vimos, la operación del PEC y de los CPSE dista mucho de ser en la práctica lo que se planteó en los objetivos del Programa. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 93 Al respecto se pueden mencionar los resultados de una investigación realizada en los estados de Aguascalientes y Michoacán titulada El impacto del Programa Escuelas de Calidad en la Rendición de Cuentas en la Escuela, coordinada por Teresa Bracho, en el que se señala que efectivamente el PEC es un instrumento que por sí mismo cuenta con una estructura de incentivos proclive a la rendición de cuentas, pero que en el momento en que es insertado en el funcionamiento cotidiano de la escuela se enfrenta a varias tensiones que obstaculizan su operación. Dicha investigación advierte que a nivel escuela se les informa a los padres de familia sobre los avances, resultados y gastos hechos con recursos del PEC, pero que éstos no participan en la elaboración del PETE y PAT. También se encuentra que existe un gran desconocimiento de cuáles son las funciones del Consejo Escolar y que hay cierta reticencia al interior de las escuelas mismas a admitir la colaboración de actores externos tanto en cuestiones académicas como en la conformación de los planes de trabajo. Si bien los resultados de dicha investigación sólo son válidos para las escuelas visitadas, el estudio arroja luz sobre lo que podría estar sucediendo en otros estados y, en todo caso, confirma lo que se ha expuesto en a lo largo del presente reporte: los CPSE no están siendo mecanismos efectivos para que se dé la participación de la sociedad civil ni la rendición de cuentas del sistema educativo en ninguno de los tres niveles: escolar, municipal y estatal. De hecho la mayoría de nuestros informantes, en los tres estados, mencionó que no se sabe qué son los Consejos ni para qué sirven, por lo que es de esperar que la sociedad no participe a través de estas figuras –no las usa para solicitar información, explicación y justificación del uso de los recursos otorgados por el PEC y/o de los avances obtenidos en materia educativa. Además, hay que subrayar que “si el control social sólo se puede traducir en conocer las justificaciones de los sujetos interpelados, su eficacia es mínima… es consustancial a su 94 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS ejercicio la posibilidad de imponer sanciones (o premios) a fin de conseguir los cambios necesarios” (Cunill Grau, 2007: 10). Así, los Consejos de Participación Social en la Educación en los estados de Colima, Zacatecas y Puebla no están funcionando como mecanismos diagonales efectivos para la rendición de cuentas, ya que en su operación cotidiana, con la excepción del Consejo Estatal de Zacatecas, no se incluye la participación de los padres de familia y de otros sectores de la sociedad civil, y no se puede sancionar literalmente la actuación de los autoridades educativas -ni en el ámbito de la escuela ni a nivel estatal. Los Consejos se limitan a ser, en donde efectivamente funcionan –véase el caso de los Consejos Municipales de Colima- un espacio para el encuentro de autoridades educativas, supervisores, directores y otras autoridades, es decir, un espacio de encuentro de agentes educativos que al no contar con la participación de actores sociales que los observen y presionen desde adentro tampoco se ven incentivados u obligados a responder por las acciones llevadas acabo ni por sus resultados. Los CPSE como son concebidos en el PEC debieran ser espacios a través de los cuales los ciudadanos pudieran realizar acciones específicas de vigilancia para activar los mecanismos formales de control, es decir, que a través de los Consejos los padres de familia y sociedad civil pudieran presionar, quejarse o denunciar anomalías del trabajo que se hace en las escuelas, de los agentes educativos, del mal manejo de los recursos en el estado o municipio y/o de la falta de resultados. Los CPSE como son concebidos en el PEC debieran ser espacios a través de los cuales los ciudadanos pudieran realizar acciones específicas de vigilancia para activar los mecanismos formales de control. Los Consejos, para funcionar como mecanismos diagonales efectivos de rendición de cuentas, deberían s e r v i r p a r a q u e l o s a c t o r e s s o c i a l e s ve r i f i q u e n e l cumplimiento de los objetivos planteados en los proyectos, para ver si se utilizaron los recursos de manera eficiente y para dar seguimiento a las evaluaciones cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 95 educativas. En síntesis, para que exista una verdadera rendición de cuentas de tipo diagonal –tomando en cuenta una definición amplia del concepto de rendición de cuentas- se requiere tanto una verdadera participación de los actores sociales, como la posibilidad real de sanciones a los actores educativos y de gobierno que no cumplan con lo pactado. Si bien es cierto que el PEC le dio nuevas atribuciones a los Consejos, con miras a que estos se convirtieran en verdaderos mecanismos de contraloría social, el camino aún es largo por andar. 4.2.3 Reflexión final Al estudiar los problemas que ha enfrentado la configuración y operación de los Consejos de Participación Social en la Educación se ha identificado que, en general, éstos no están trabajando conforme con lo establecido en la Ley General de Educación. Al estudiar los problemas que ha enfrentado la configuración y operación de los Consejos de Participación Social en la Educación se ha identificado que, en general, éstos no están trabajando conforme con lo establecido en la Ley General de Educación, ni tampoco en las reglas de operación del PEC. Pese a ello, no se puede negar que el hecho de que gracias al impulso que les ha dado el PEC, se están dando algunos avances en materia de participación ciudadana y de rendición de cuentas del sistema educativo. En el caso de Colima, por ejemplo, nos encontramos con que aunque el funcionamiento de los Consejos de Participación Social no se da con regularidad en ninguno de los tres niveles en que éstos debieran operar, sí se tiene un poco más de conocimiento e información sobre cuáles son las funciones de dichos Consejos. Colima tiene la ventaja de ser un estado geográficamente pequeño, lo que ha facilitado a las autoridades educativas la tarea de promoción y vigilancia de los CPSE. Por otro lado, aunque es un hecho que aún falta incluir a la llamada sociedad civil en los Consejos Municipales, éstos últimos están funcionando al menos como un punto de encuentro que facilita la vinculación de autoridades educativas y municipales. 96 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Por su parte, en Zacatecas, como seguramente ocurre en muchos otros estados del país, la amplia extensión territorial ha dificultado la promoción, vigilancia y seguimiento de las reuniones de los Consejos. Ello, sin embargo, no implica que algunos actores sociales participen; de hecho, hay que recalcar que las pocas actividades de difusión que realiza el Consejo Estatal de Participación Social se llevan acabo a pesar de no contar con el apoyo económico de las autoridades educativas y/o del gobierno estatal. Así, son ciudadanos independientes los que con sus propios medios mantienen el funcionamiento de dicho Consejo y tratan de promover su importancia a través de distintos medios/canales de comunicación. Finalmente, en el caso de Puebla también vimos que es difícil coordinar las actividades de los distintos Consejos debido, entre otras cosas, a la gran extensión territorial y compleja división política del estado –cuenta con 217 municipios- y a que, como en los otros dos casos estudiados, dichos Consejos aún son vistos como entes alienígenos, es decir, no son naturales a la forma de organización del estado. Así, en Puebla, son las llamadas Coordinaciones de Desarrollo Educativo o CORDES, a través de sus Asesores Técnicos en Desarrollo Educativo, quienes han tratado de impulsar la operación de los Consejos, vía la concientización de distintos actores sobre la importancia de la participación de la sociedad civil en materia educativa. Según se nos indicó durante nuestra visita de campo, la actual administración del gobernador Mario Marín pretende volver a dar un impulso a dichos Consejos, pues el tema de la participación social es un punto importante del Programa Institucional y del Plan Estatal de Desarrollo. A manera de reflexión final, podemos decir que, aunque de forma tangencial, la constitución e incipiente operación de los Consejos ha traído algunos avances en materia de cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 97 Aunque de forma tangencial, la constitución e incipiente operación de los Consejos ha traído algunos avances en materia de participación social y de rendición de cuentas, quizá sería más deseable fortalecer los mecanismos de participación social ya existentes, como las asociaciones de padres de familia, y aprovecharlos al máximo. participación social y de rendición de cuentas, quizá habría otras formas más efectivas de impulsar ambas cosas. De hecho, habría que pensar qué tan factible es imponer la constitución y operación de los CPSE, ya que se implementan iniciativas de participación como resultado de un requisito para obtener recursos, fomentando la existencia de mecanismos que de hecho lo que hacen es, en la mayoría de los casos, simular participación. Por lo anterior, quizá sería más deseable fortalecer los mecanismos de participación social ya existentes, como las asociaciones de padres de familia, y aprovecharlos al máximo. También resulta claro que hace falta hacer un trabajo de concientización sobre la importancia de la participación social en la educación, que se dirija tanto a los padres de familia y otros actores sociales, como a las mismas autoridades educativas, estatales y municipales, incluyendo a los agentes educativos de la escuela -en particular a los directores y docentes. 98 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS CONCLUSIONES Si bien es cierto que hoy en día son recurrentes los discursos que abogan por el derecho de los ciudadanos para exigir una mayor y una mejor educación, también lo es que en la práctica el ciudadano promedio no cuenta con las herramientas para exigir el cumplimiento de ese derecho. Aunque se ofrece al público mayor información sobre, entre otras cosas, los programas que realiza la Secretaría de Educación Pública, sus reglas de operación, los sueldos de sus funcionarios, y las metas y objetivos de las unidades administrativas, el acceso a dicha información todavía sigue siendo el privilegio de unos pocos. Además de que quienes no tienen acceso a internet o viven en comunidades rurales, sobre todo aquellas que presentan niveles de marginación alarmantes, no sólo no están usando esta nueva información, sino que muy probablemente aún ignoran que tienen derecho a exigirle cuentas tanto a las escuelas a donde acuden sus hijos como al conjunto del sistema educativo. La rendición de cuentas de la escuela y del sistema educativo en su conjunto aún enfrenta retos enormes. Una mayor transparencia, como vimos en el Capítulo 1, no es sinónimo ni garantía de una mayor rendición de cuentas, al menos en el sentido amplio del término. La rendición de cuentas, siguiendo a Schedler (2004: 12), involucra tres dimensiones: información, justificación y sanción, es decir, “obliga al poder a abrirse a la inspección pública; lo fuerza a explicar y justificar sus actos, y lo supedita a la amenaza de sanciones” (2004: 12). Por lo tanto, el cumplimiento de tan sólo la primera dimensión –la llamada dimensión informativa- requeriría que la SEP informase a la ciudadanía de las políticas, acciones y programas que lleva a cabo, así como de los resultados (en términos de aprendizaje, deserción y reprobación) que arroja cada escuela en lo particular, y el conjunto del sistema educativo. De hecho, al nivel de la cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN Si bien es cierto que hoy en día son recurrentes los discursos que abogan por el derecho de los ciudadanos para exigir una mayor y una mejor educación, también lo es que en la práctica el ciudadano promedio no cuenta con las herramientas para exigir el cumplimiento de ese derecho. La rendición de cuentas de la escuela y del sistema educativo en su conjunto aún enfrenta retos enormes. El cumplimiento de la llamada dimensión informativa- requeriría que la SEP informase a la ciudadanía de las políticas, acciones y programas que lleva a cabo, así como de los resultados (en términos de aprendizaje, deserción y reprobación) que arroja cada escuela en lo particular, y el conjunto del sistema educativo. 99 escuela, implicaría informar a los padres de familia no sólo sobre las calificaciones de los alumnos, sino también de los problemas cotidianos que pueden estar impactando el aprovechamiento escolar de sus hijos y del uso que se les da a los recursos públicos del plantel, entre otras cosas. La dimensión de la justificación implicaría que tanto la escuela, como el conjunto del sistema educativo, le explicara a los padres de familia y la sociedad en general por qué se hace lo que se hace. La llamada sanción o tercera dimensión requeriría que en efecto se pueda sancionar/ penalizar a aquellos actores educativos (docentes, directivos, supervisores y/o jefes de sector, entre otros), que no estén actuando conforme con la normatividad es imprescindible que los ciudadanos sepan que tienen derecho a exigir información, justificación y resultados a los diferentes agentes educativos. La dimensión de la justificación, por otro lado, implicaría que tanto la escuela, como el conjunto del sistema educativo, le explicara a los padres de familia y la sociedad en general por qué se hace lo que se hace (por qué se realizan unas acciones y no otras). En las escuelas beneficiadas por el PEC, ello implicaría explicarle a los padres de familia, entre otras cosas, por qué y cómo se decide qué escuelas entran al programa, y una vez dentro, cómo se justifica y elabora el Plan Anual de Trabajo de la escuela y el Programa Estratégico de Transformación Escolar (PETE). Finalmente, la llamada sanción o tercera dimensión que menciona Schedler (1997), llevada al ámbito educativo, requeriría que en efecto se pueda sancionar/penalizar a aquellos actores educativos (docentes, directivos, supervisores y/o jefes de sector, entre otros), que no estén actuando conforme con la normatividad (e.g., la Ley General de Educación, las distintas reglas de operación de los programas, etcétera) o que no estén cumpliendo con los compromisos adquiridos en, digamos, su Plan Anual de Trabajo. Para que se cumpla esta tercera dimensión, por su parte, es imprescindible que los ciudadanos sepan que tienen derecho a exigir información, justificación y resultados a los diferentes agentes educativos, además de conocer los programas y objetivos planteados en dichos programas –i.e., para saber sobre qué pueden pedir cuentas y exigir sanciones, en caso necesario. En la práctica, sin embargo, como vimos en el presente estudio, ninguna de estas dimensiones se cumple a cabalidad. 100 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Así, a pesar de que se habla permanentemente de lo importante que es la participación activa de los padres de familia y de la sociedad civil en su conjunto en el proceso educativo de los niños para poder exigir una mejor educación, lo cierto es que la mayoría de estos actores aún se mantienen al margen de las decisiones que se adoptan en la escuela. Esto, como hemos señalado a lo largo del presente documento, no es gratuito. A los padres no se les da información sobre los objetivos del PEC, ni sobre los canales que pueden utilizar para participar activamente en la escuela. De hecho, no se les dice de forma clara que ellos tienen la posibilidad de participar en el CePS, ni se les informa en qué consiste la labor de éste o de los otros Consejos que se supone operan tanto a nivel municipal como estatal, como un mecanismo de “contraloría social” para la rendición de cuentas. La gran mayoría de los padres de familia ignora lo importante que puede ser su participación en la vigilancia/supervisión de las metas que se plantean los programas educativos. Como se evidenció en los casos estudiados, los pocos Consejos de Participación Social que sí operan involucran muy poco o nada a la llamada sociedad civil, es decir, pareciera que éstos últimos, de “participación social” sólo tienen el nombre. En los estados visitados se pudo constatar que a nivel escolar son el director y los representantes docente y sindical (ambos maestros del plantel) quienes, en caso de operar el Consejo, generalmente se imponen en la toma de decisiones, ya que los padres de familia sólo se encargan de validar i.e. firmar, el PETE. De hecho, en la mayoría de las escuelas, los Consejos Escolares sólo existen en papel y se dice que sesionan para cumplir con la normatividad del PEC. Y ni qué decir de los llamados Consejos Municipales. Si bien es cierto que éstos funcionan como instancias de interlocución entre distintos autoridades de gobierno, como los ayuntamientos y las secretarías de educación estatales, también es un hecho que hay una casi nula participación de otros actores de la sociedad civil. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN La gran mayoría de los padres de familia ignora lo importante que puede ser su participación en la vigilancia/supervisión de las metas que se plantean los programas educativos. 101 ¿Y qué puede hacer, entonces, el ciudadano común y corriente para promover esta naciente transparencia, pero sobre todo para abatir la falta de “justificación” y “sanción” dentro del sistema educativo? Aunque se han creado instancias/mecanismos sociales para la rendición de cuentas de la escuela y del sistema educativo, es preciso cuestionar hasta qué punto los tan criticados Consejos Escolares de Participación Social en la Educación pueden promover la “contraloría social”. Ya vimos que en la práctica, al menos en los estados visitados, la mayoría de estos Consejos no están funcionando. Por otro lado, aunque las sociedades de padres de familia sí operan en la mayoría de las escuelas, es también sabido que estas instancias están atadas de manos, ya que por normatividad no pueden opinar en asuntos pedagógicos ni involucrarse en otras actividades distintas a la organización de convivios, las llamadas faenas y la recolección de cuotas. Por tanto, habría que pensar qué tan factible es obligar a las escuelas a que constituyan y promuevan la operación de lo que hasta ahora se consideran figuras “alienígenas”. De hecho, si lo que se busca es que en efecto la sociedad civil participe de forma más activa, no sólo en la organización de convivios y/o faenas para remodelar la escuela, sino en cuestiones pedagógicas y/o otros asuntos que tengan una incidencia mayor en el aprovechamiento escolar de sus hijos, quizá valdría la pena darle más atribuciones a las sociedades de padres de familia, ya que estas sí llevan años “participando” en las escuelas. En otras palabras (para promover la rendición de cuentas del sistema educativo), quizá sería más efectivo fortalecer los mecanismos que ya existen y que se ha visto que sí funcionan. Pero el camino es largo y los retos son enormes. No sólo se requiere informar a los padres de familia sobre sus 102 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS derechos y obligaciones, y sobre los resultados que están arrojando las escuelas y los programas educativos13 , sino que hace falta sensibilizar también a los docentes y demás autoridades educativas sobre la importancia de la participación social en la vigilancia de los programas educativos para lograr la transformación y mejora de los procesos educativos. Seguramente esto permitiría una participación más activa por parte de todos los actores involucrados en la educación a nivel escuela, municipio y estado. Aunque podemos decir que hay avances notables en materia de transparencia, pues hoy en día hay un mayor acceso a la información sobre los programas y presupuestos educativos, dichos avances no son suficientes para que el sistema educativo efectivamente rinda cuentas. La garantía al acceso de la información que generan las dependencias responsables de los programas educativos debe ir acompañada de una mayor evaluación y de un mayor involucramiento y retroalimentación de los usuarios de los servicios. Hace falta sensibilizar también a los docentes y demás autoridades educativas sobre la importancia de la participación social en la vigilancia de los programas educativos para lograr la transformación y mejora de los procesos educativos. De hecho, una verdadera rendición de cuentas del sistema educativo demanda una mayor y verdadera participación ciudadana –no simulada, a través de los Consejos y/o de las figuras naturales y ya consolidadas en las distintas entidades –i.e., las sociedades de padres de familia. Aunque ha empezado un proceso de transparencia y rendición de cuentas, loable sin duda, su consolidación en la estructura del sistema educativo, desde su administración hasta las escuelas, sigue siendo un reto pendiente. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 103 NOTAS 1 Como veremos más adelante, el término “sociedad civil” es ambiguo. Olvera señala que “hasta 1999, un significativo sector de la opinión pública solía acotar simbólicamente el significado del concepto de sociedad civil, limitándolo al campo de las organizaciones no gubernamentales y de algunos grupos que luchan por la democracia” (2003: 22). Nada más lejos de la realidad. La sociedad civil también está integrada por empresarios, profesionistas, sindicatos y gremios, con intereses harto diversos, y, por organizaciones que no necesariamente cuentan con una estructura formal y/o profesionalizada ni democrática (véase Olvera, 2003). Como veremos más adelante, usamos la definición de rendición de cuentas de Andreas Schedler (1997) para básicamente estudiar si a través de dichos Consejos la llamada sociedad civil está siendo informada de lo que ocurre al interior de las escuelas y en el ámbito educativo: si hay una mayor transparencia y justificación de lo que se hace dentro de la escuela, y de los programas y problemas educativos. También exploramos si a través de estos Consejos los padres de familia pueden pedir que se sancione o castigue a los actores educativos que no están cumpliendo con su tarea. 2 De acuerdo con Loyo y Muñoz (2001), el poder del SNTE domina el manejo del día a día de las escuelas en los estados. 3 La Ley de Desarrollo Social define a la “contraloría social” como el mecanismo mediante el cual los beneficiarios de los programas sociales participan en la vigilancia y evaluación de las políticas por medio de esquemas establecidos en los propios programas. Esta puede ser, incluso, “una alternativa para la formación de ciudadanía y el empoderamiento de actores sociales que normalmente se encuentran en una situación de desventaja frente a actores estatales” (Llerenas, 2006: 2). Véase también Felipe Hevia (2006), quien ofrece un diagnóstico sobre la situación de la contraloría social en México. 4 De hecho, hasta hace muy poco tiempo había una opacidad total respecto al aprovechamiento de los alumnos: el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación fue creado apenas en 2002. 5 En Colima, a diferencia de otros estados, los recursos del PEC se asignan a través del llamado “Concurso Escuelas de Calidad”. Las escuelas son evaluadas, luego de haber concluido el ciclo escolar, y las que “ganan” el mejor puntaje dentro de este concurso se hacen acreedoras a los recursos del PEC. 6 7 La encargada de Participación Social de la Secretaría de Educación señaló en entrevista que el CMPS de Tecomán no estaba funcionando por la huelga que se mantenía en ese municipio, pero no puntualizó la razón por la que no estaba funcionando el consejo del municipio de Manzanillo. 104 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Se realiza una reunión macro a nivel municipal para dar a conocer los resultados del concurso de Escuelas de Calidad y dar reconocimiento a las escuelas ganadoras. 8 Fue la misma opinión de la encargada de Participación Social de la Secretaría de Educación, quien señaló que hace falta comunicación entre la Dirección que lleva el PEC y el Departamento de Participación Social que ella dirige. 9 10 Los CMPS de Colima se reúnen para dar a conocer los resultados del Concurso Escuelas de Calidad, dar reconocimiento a las escuelas ganadoras, dar los cheques a las escuelas PEC y dar a conocer los avances que el municipio ha tenido en materia educativa. Sin embargo, como ya mencionamos, no cuentan con la participación de la llamada sociedad civil; y más bien son espacios en los que se da información a través de actos multitudinarios. De hecho, se invita al gobernador, autoridades educativas, a los miembros de los Consejos y a la sociedad en general a los actos protocolarios a los cuales acuden los medios de comunicación. 11 De hecho, como ya señalamos, en este Consejo participan varios sectores de la sociedad civil – líderes del sector empresarial, académico, sindical, además del representante estatal de padres de familia- pero escasea la presencia de autoridades de gobierno y educativas. Quizá esto último sea lo que explique el que no se le dé importancia al Consejo Estatal ni el apoyo económico y político que requiere para llevar a cabo sus actividades. 12 Sobre esto último hay que puntualizar que persiste el reto de definir mejores formas de información sobre el desempeño de las escuelas del sistema de educación básica. Pero enfrentar este reto es muy caro y las pocas evaluaciones que existen no dan cuenta de los procesos de enseñanza-aprendizaje escolares que, claramente, influyen en el desempeño de los niños. 13 cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 105 LISTA DE ACRÓNIMOS ATDE Asesor Técnico en Desarrollo Educativo CePS Consejo Escolar de Participación Social CEPS Consejo Estatal de Participación Social CMD Consejos Municipales de Desarrollo CMPS Consejo Municipal de Participación Social CONAPASE Consejo Nacional de Participación Social en la Educación CORDE Coordinación Regional de Desarrollo Educativo COREPSE Consejo Regional de Participación Social en la Educación CPSE Consejos de Participación Social en la Educación INEE Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación PEC Programa Escuelas de Calidad PREAL Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe SEP Secretaría de Educación Pública SPF Sociedad de Padres de Familia SNTE Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación USEC Unidad de Servicios Educativos de Colima 106 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS BIBLIOGRAFÍA Ackerman, John (2004a) Sinergia Estado-Sociedad en Pro de la Rendición de Cuentas. 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Disponible en <URL:http://redie.ens.uabc.mx/vol4no2/contentszorrilla.html> (sitio consultado en mayo de 2005). 112 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS ANEXO: GUIONES DE ENTREVISTA Guión entrevista con miembros/representantes del Consejo Estatal de Participación Social 1) Integración del CEPS -¿Cuándo se constituyó/ activó el Consejo Estatal de Participación Social (CEPS)?/ ¿El surgimiento del CEPS fue paralelo a la entrada del Programa Escuelas de Calidad? -¿Quiénes integran el CEPS? -¿Cuáles son las principales funciones del CEPS? -¿Cada cuánto se reúnen los miembros de CEPS? 2) Vinculación del CEPS con el CMPS y el CePS -¿Existe algún tipo de relación/ vinculación entre el CEPS y los CPS municipal y escolar?/ ¿Cómo es esta relación?/ ¿Qué tipo de actividades se llevan a cabo con estos consejos? -¿Sabe qué porcentaje de municipios con presencia PEC tienen constituidos sus CMPS? -¿Y qué porcentaje de escuelas PEC en su entidad tienen constituidos sus CePS? -¿Aproximadamente, qué proporción de los mismos operan actualmente? 3) Vinculación del CEPS con otros actores escolares -¿Existe algún tipo de relación/ vinculación del CEPS (de los miembros de) con los diferentes actores escolares (supervisores, directores, docentes, sociedad (es) de padres de familia y padres de familia en lo individual)? cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 113 -¿Se reúne el CEPS con estos actores?/ ¿Cada cuánto? -Cuando se reúnen, ¿qué temas se tratan? -Si se reúnen poco o no se reúnen preguntar: ¿Por qué no se reúnen? 4) El CEPS y la operación del PEC -¿Conoce el Programa Escuelas de Calidad (PEC)? -¿Ha colaborado el CEPS en el proceso de implementación del PEC? -¿Participó el CEPS en el proceso de selección y/o convocatoria a las escuelas de su municipio? -¿El CEPS gestiona la obtención de recursos adicionales para el PEC?/ ¿De qué sectores ha obtenido apoyo, y de qué tipo? -¿Se lleva a cabo algún seguimiento sobre el ejercicio de los recursos en las escuelas? -¿Qué otras acciones/ actividades realiza el CEPS para apoyar la operación del PEC en las escuelas beneficiarias? -Si el CEPS existía antes de la entrada del PEC, preguntar: ¿Ha cambiado en algo el papel de los CEPS a raíz de la entrada del PEC en la (s) escuela (s)?/ ¿En qué? 5) Participación del CEPS en el proceso de evaluación del PEC -¿El CEPS recibe información sobre la operación y evaluaciones interna y externas del PEC?/ ¿Cada cuánto?/ ¿Quién le informa de dichos resultados? -¿El CEPS colabora en el proceso de evaluación del PEC?/ ¿De qué manera? -¿El CEPS da algún tipo de seguimiento (particularmente al ejercicio de los recursos) a las escuelas incorporadas al PEC? 114 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS -¿Qué opinión tiene, en general, sobre los impactos/resultados que ha tenido el PEC en las escuelas beneficiadas de su estado? ¡Muchas gracias por su tiempo! — 0— Guión de entrevista con miembros/representantes de los Consejos Municipales de Participación Social 6 ) Integración del CMPS -¿Cuándo se constituyó/ activó el Consejo Municipal de Participación Social (CMPS)?/ ¿El surgimiento del CMPS fue paralelo a la entrada del Programa Escuelas de Calidad? -¿Quiénes integran el CMPS? -¿Cuáles son las principales funciones del CMPS? -¿Cada cuánto se reúnen los miembros de CMPS? 7 ) Vinculación del CMPS con el CEPS y el CePS -¿Existe algún tipo de relación/ vinculación entre el CMPS y los CPS estatal y escolar?/ ¿Cómo es esta relación?/ ¿Qué tipo de actividades se llevan a cabo con estos consejos? 8 ) Vinculación del CMPS con otros actores escolares -¿Existe algún tipo de relación/ vinculación del CMPS (de los miembros de) con los diferentes actores escolares (supervisores, directores, docentes, sociedad (es) de padres de familia y padres de familia en lo individual)? -¿Se reúne el CMPS con estos actores?/ ¿Cada cuánto? cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN 115 -Cuando se reúnen, ¿qué temas se tratan? -Si se reúnen poco o no se reúnen preguntar: ¿Por qué no se reúnen? 9) El CMPS y la operación del PEC -¿Conoce el Programa Escuelas de Calidad (PEC)? -¿Ha colaborado el CMPS en el proceso de implementación del PEC? -¿Participó el CMPS en el proceso de convocatoria a las escuelas de su municipio? -¿El CMPS gestiona la obtención de recursos adicionales para el PEC?/ ¿De qué sectores ha obtenido apoyo, y de qué tipo? -¿Qué otras acciones/ actividades realiza el CMPS para apoyar la operación del PEC en las escuelas beneficiarias? -Si el CMPS existía antes de la entrada del PEC, preguntar: ¿Ha cambiado en algo el papel de los CMPS a raíz de la entrada del PEC en la (s) escuela (s)?/ ¿En qué? 10) Participación del CMPS en el proceso de evaluación del PEC -¿El CMPS recibe información sobre la operación y evaluaciones interna y externas del PEC?/ ¿Cada cuánto?/ ¿Quién le informa de dichos resultados? -¿El CMPS colabora en el proceso de evaluación del PEC?/ ¿De qué manera? -¿El CMPS da algún tipo de seguimiento a las escuelas incorporadas al PEC? -¿Qué opinión tiene, en general, sobre los impactos/resultados que ha tenido el PEC en las escuelas beneficiadas de su municipio? ¡Muchas gracias por su tiempo! 116 DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y DERECHOS HUMANOS Este undécimo número de cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN se terminó de imprimir y encuadernar en el mes de julio de 2007 en Documaster, Av. Coyoacán, 1450; 03220 México, D.F. La edición consta de 500 ejemplares. Diseño y tipografía: Eduardo Isunza Vera Diseño de Portada: María Enriqueta López Andrade cuadernos de la SOCIEDAD CIVIL Títulos de la colección 1.- SOCIEDAD CIVIL, GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA, ESPACIOS PÚBLICOS Y DEMOCRATIZACIÓN: los contornos de un proyecto. Alberto J. Olvera. 2.- NUEVAS FORMAS DE ASOCIACIONISMO EN LA CAFETICULTURA MEXICANA: el caso de la CNOC. Fernando Celis. 3.- SOCIEDAD CIVIL Y GOBERNABILIDAD EN MORELOS. Morgan Quero. 4.- CIUDAD DE MÉXICO: INSTITUCIONES Y SOCIEDAD CIVIL. Experiencias de una ciudad en transición. Carlos San Juan. 5.- CONSERVADURISMO, SOCIEDAD CIVIL Y GOBERNABILIDAD. Nuevas grupalidades en Guadalajara. Reneé de la Torre y Juan Manuel Ramírez. 6.- MOVIMIENTOS SOCIALES PRODEMOCRÁTICOS, DEMOCRATIZACIÓN Y ESFERA PÚBLICA EN MÉXICO: el caso de Alianza Cívica. Alberto J. Olvera. 7.- WELCOME TO TIJUANA. JÓVENES EN LOS ESPACIOS CIVILES DE LA FRONTERA NOROESTE DE MÉXICO. Alejandro Monsiváis. 8.- EL RETO DE LA CONFLUENCIA. LOS INTERFACES SOCIO-ESTATALES EN EL CONTEXTO DE LA TRANSICIÓN POLÍTICA MEXICANA. (Dos casos para la reflexión). Ernesto Isunza Vera. 9.- LOS NUEVOS INTERMEDIARIOS ÉTNICOS, EL MOVIMIENTO INDÍGENA Y LA SOCIEDAD CIVIL: dos estudios de caso en el occidente mexicano. Guillermo de la Peña. 10.- DEL MOVIMIENTO FEMINISTA A LA INSTITUCIÓN: ¿UNA HISTORIA QUE AÚN NO PUEDE CONTARSE? Florinda Riquer. cuadernos para la DEMOCRATIZACIÓN Títulos de la colección 1.- CAMPO ELECTORAL, ESPACIOS AUTÓNOMOS Y REDES: EL CONSEJO GENERAL DEL IFE (1996-2005) Jorge Alonso y Alberto Aziz Nassif 2.- LA CONTRALORÍA SOCIAL MEXICANA: PARTICIPACIÓN CIUDADANA PARA LA RENDICIÓN DE CUENTAS (Diagnóstico actualizado a 2004) Felipe Hevia de la Jara 3.- LA DISPUTA POR LA CONSTRUCCIÓN DEMOCRÁTICA EN AMÉRICA LATINA (Ensayo introductorio al libro “Para otra lectura de la disputa por la construcción democrática en América Latina”) Evelina Dagnino, Alberto Olvera y Aldo Panfichi 4.- RELACIONES SOCIEDAD CIVIL—ESTADO EN MÉXICO, UN ENSAYO DE INTERPRETACIÓN. Ernesto Isunza Vera y Felipe Hevia de la Jara 5.- EL INSTITUTO METROPOLITANO DE PLANEACIÓN DEL DESARROLLO SUSTENTABLE DE VERACRUZ-BOCA DEL RÍO Los actores ciudadanos en un espacio de innovación institucional (2000-2005) Alberto J. Olvera y Efraín Quiñonez León 6.- EL DESEMPEÑO DE LOS ORGANISMOS PÚBLICOS AUTÓNOMOS Y LA RENDICIÓN DE CUENTAS EN MÉXICO: Un análisis de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (1993-2006) Alejandro Monsiváis Carrillo 7.- DERECHOS HUMANOS Y ALTERNANCIA POLÍTICA (1993-2006): El Caso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco Jorge Regalado Santillán y Marcos Pablo Moloeznikn 8.- LOS DERECHOS HUMANOS EN VERACRUZ 1991-2006 José Alfredo Zavaleta Betancourt 9.- LEYES DE TRANSPARENCIA Y ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA GUBERNAMENTAL LOCALES: La emergencia del derecho a la información José Rubén Alonso González 10.- EL INSTITUTO FEDERAL DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA: DISEÑO, DESEMPEÑO Y SOCIEDAD CIVIL: La emergencia del derecho a la información John M. Ackerman