DE LA DIP. CRISTINA PORTILLO AYALA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA, LA QUE CONTIENE PROYECTO DE DECRETO QUE REFORMA Y ADICIONA LOS ARTÍCULOS 192 Y 193 DE LA LEY DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. INICIATIVA DE DECRETO QUE REFORMA Y ADICIONA LOS ARTÍCULOS 192 Y 193 DE LA LEY DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. La que suscribe, Cristina Portillo Ayala, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática de la LIX Legislatura, en ejercicio de la facultad que me otorga la fracción II del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y con fundamento en lo dispuesto en los artículos 56, 62 y 63 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, presento ante la Honorable Comisión Permanente del Congreso de la Unión, iniciativa de decreto que reforma y adiciona los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de jurisprudencia, al tenor de la siguiente: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS: Interpretar la ley es desentrañar su sentido y por ello la jurisprudencia es una forma de interpretación judicial, la de mayor importancia, que tiene fuerza obligatoria según lo determinan los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo. La jurisprudencia, en el fondo, consiste en la interpretación correcta y válida de la ley que necesariamente se tiene que hacer al aplicar ésta. Héctor Gerardo Zertuche García considera a la jurisprudencia como el conjunto de criterios jurídicos y doctrínales contenidos en las ejecutorias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sea en Pleno o en Salas, así como por los Tribunales Colegiados de Circuito en materia de su competencia exclusiva que sea elaboradas por reiteración o bien mediante el procedimiento de denuncia de contradicción de tesis con los requisitos que la ley determine, lo cual le da el carácter de obligatoria para los tribunales que jerárquicamente se encuentran subordinados a ello. Para Ignacio Burgoa la jurisprudencia tiene, cuando menos, dos finalidades esenciales, a saber: la de interpretar el derecho legislador y la de crear o construir el derecho con ocasión de los casos concretos que se sometan al conocimiento de los tribunales. Complementando lo anterior, entendemos la jurisprudencia como aquel criterio plasmado por el juzgador en la parte considerativa de una sentencia, en la que según Ignacio Burgoa se presume la aplicación concreta de los conocimientos jurídicos generales que hace la autoridad jurisdiccional encargada de dictarla, está formulada en un sentido uniforme e ininterrumpido en varios casos especiales y particulares, interpretando una disposición legal determinada o haciendo una estimación lógica concreta respecto de cierto punto de derecho. Conforme al texto vigente de la Ley de Amparo: Artículo 192. La jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia, funcionando en Pleno o en Salas, es obligatoria para éstas en tratándose de la que decrete el Pleno, y además para los Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito, los juzgados de Distrito, los tribunales militares y judiciales del orden común de los Estados y del Distrito Federal, y tribunales administrativos y del trabajo, locales o federales...Las resoluciones constituirán jurisprudencia, siempre que lo resuelto en ellas se sustenten en cinco sentencias ejecutorias ininterrumpidas por otra en contrario, que hayan sido aprobadas por lo menos por ocho ministros si se tratara de jurisprudencia del pleno, o por cuatro ministros, en los casos de jurisprudencia de las salas...También constituyen jurisprudencia las resoluciones que diluciden las contradicciones de tesis de Salas y de Tribunales Colegiados. Artículo 193. La jurisprudencia que establezca cada uno de los Tribunales Colegiados de Circuito es obligatoria para los tribunales unitarios, los juzgados de Distrito, los tribunales militares y judiciales del fuero común de los Estados y del Distrito Federal, y los tribunales administrativos y del trabajo, locales o federales...Las resoluciones de los Tribunales Colegiados de Circuito constituyen jurisprudencia siempre que lo resuelto en ellas se sustente en cinco sentencias no interrumpidas por otra en contrario, y que hayan sido aprobadas por unanimidad de votos de los magistrados que integran cada tribunal colegiado. Como se observa, el primer párrafo del artículo 192 establece la obligatoriedad de la Jurisprudencia de la Corte para los siguientes órganos, todos ellos de naturaleza jurisdiccional: las Salas de la Suprema Corte, la que emita ésta funcionando en Pleno; los Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito; los Juzgados de Distrito; los Tribunales Militares; los tribunales judiciales del orden común de los Estados y del Distrito Federal, y los tribunales administrativos y del trabajo, locales o federales. Por su parte, el primer párrafo del artículo 193 de la Ley de Amparo establece los órganos, también de naturaleza jurisdiccional, para los que es obligatoria la Jurisprudencia de los Tribunales Colegiados de Circuito. Estos son los mismos que enumera el citado articulo 192, con excepción de las Salas de la Corte, pues por razón de jerarquía no pueden los criterios de un órgano inferior ser obligatorios para el superior, y de los propios Tribunales Colegiados, en virtud de que, en nuestro sistema, la Jurisprudencia no es obligatoria para el órgano que la emite. Como consecuencia, es evidente que conforme a nuestro derecho vigente todos los órganos a los cuales obliga la Jurisprudencia son de carácter jurisdiccional. No se encuentran entre los que están obligados a acatarla los órganos Legislativos que emitieron la ley cuya inconstitucionalidad se reclama, ni los órganos del poder Ejecutivo o de la administración (sea centralizada o descentralizada) encargados de ejecutarla. Las autoridades administrativas no están obligadas a aplicar la jurisprudencia sobre inconstitucionalidad de leyes, al fundar y motivar sus actos, ya que aquélla sólo obliga jurisdiccionales. En efecto, el párrafo octavo del artículo 94 de la Constitución Federal cuando establece que: "La Ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia", se refiere a la ley ordinaria que, en este caso es la Ley de Amparo y no la propia ley constitucional; por tanto, no puede sostenerse la obligatoriedad de las autoridades administrativas de fundar sus actos en la jurisprudencia, con base en una interpretación armónica de lo que dicen los numerales 16, primer párrafo y 94, octavo párrafo del ordenamiento constitucional. La obligación que tienen las autoridades administrativas de fundar y motivar sus actos, consistente en citar de manera específica la ley exacta aplicable al caso, así como en expresar las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido en consideración para la emisión del acto, y no en citar también la jurisprudencia respectiva. La garantía de legalidad no llega al extremo de exigir que las autoridades administrativas, al actuar, deban también apoyarse en la jurisprudencia emitida por los órganos competentes del Poder Judicial de la Federación, dado que no existe disposición legal que así lo establezca y, por el contrario, los preceptos 192 y 193 de la Ley de Amparo si establecen con precisión a quiénes obliga la jurisprudencia, sin comprender a tales autoridades, por o que sostener lo contrario implica ir más allá de lo establecido en la ley. Y si de acuerdo con lo dispuesto por los preceptos de la Ley de Amparo sólo obliga la Jurisprudencia a los que van a juzgar y en su caso, a reparar la violación a la Constitución una vez cometida; pero no obliga a los que pueden cometer la violación, para de esta manera, prevenir o evitar que la comentan, se llega al extremo de considerar la posibilidad material que un órgano administrativo (poder Ejecutivo) cometa una violación constitucional al aplicar una ley que ha sido declarada inconstitucional por la Jurisprudencia de la Corte o darle a los preceptos en que funda su resolución una interpretación contraria a la que ésta o la emitida por los Tribunales Colegiados han establecido. Por ello, mediante la reforma y adición de los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la presente iniciativa propone hacer obligatoria la jurisprudencia para las autoridades administrativas. Es decir, el proyecto plantea la ampliación de su esfera de obligatoriedad a las autoridades administrativas, para darle a la jurisprudencia significado más radical; de esta manera quedarían sujetos a ella los órganos de la Administración Pública, los cuales se verían obligados a actuar en el sentido que exija la jurisprudencia en el momento de dictar sus actos. Aceptar el criterio de que las autoridades administrativas pueden aplicar la jurisprudencia en sus determinaciones, incluida la vinculada con leyes declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, permitiría uniformar la manera en la que se fundamentan los actos de autoridad en los ámbitos administrativo, legislativo y jurisdiccional. Así, para Rubén A. Sánchez Gil, la obligatoriedad de la jurisprudencia stricto sensu es el elemento necesario para que logre su objetivo de unificar la interpretación y aplicación del derecho. Otro aspecto benéfico de obligar a todas las autoridades administrativas a respetar la jurisprudencia, se traduciría en la disminución de cargos de trabajo a los órganos jurisdiccionales, al evitar que los particulares o las propias autoridades recurran constantemente a los juicios de garantías para impugnar el contenido de actos jurídicos contrarios a la interpretación de los Tribunales Federales. En vista de las anteriores consideraciones, y con fundamento en lo dispuesto en el artículo 71 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración de esta soberanía la siguiente: Iniciativa de decreto que reforma y adiciona los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de jurisprudencia. Único: se reforman y adicionan los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue: Artículo 192. La jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia, funcionando en Pleno o en Salas, es obligatoria para éstas en tratándose de la que decrete el Pleno, y además para los Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito, los juzgados de Distrito, los tribunales militares y judiciales del orden común de los Estados y del Distrito Federal, tribunales administrativos y del trabajo, locales o federales, y autoridades administrativas. Las resoluciones constituirán jurisprudencia, siempre que lo resuelto en ellas se sustenten en cinco sentencias ejecutorias ininterrumpidas por otra en contrario, que hayan sido aprobadas por lo menos por ocho ministros si se tratara de jurisprudencia del pleno, o por cuatro ministros, en los casos de jurisprudencia de las salas. También constituyen jurisprudencia las resoluciones que diluciden las contradicciones de tesis de Salas y de Tribunales Colegiados. Artículo 193. La jurisprudencia que establezca cada uno de los Tribunales Colegiados de Circuito es obligatoria para los tribunales unitarios, los juzgados de Distrito, los tribunales militares y judiciales del fuero común de los Estados y del Distrito Federal, los tribunales administrativos y del trabajo, locales o federales, y autoridades administrativas. Las resoluciones de los Tribunales Colegiados de Circuito constituyen jurisprudencia siempre que lo resuelto en ellas se sustente en cinco sentencias no interrumpidas por otra en contrario, y que hayan sido aprobadas por unanimidad de votos de los magistrados que integran cada tribunal colegiado. Transitorios. Único. El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Sede de la Honorable Comisión Permanente del Congreso de la Unión a los veintitrés días del mes de agosto de dos mil seis. Diputada Federal Cristina Portillo Ayala