Boletin n. 22 - Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos

C O L E G I O O F I C I A L D E A PA R E J A D O R E S Y A R Q U I T E C TO S T É C N I C O S
ALICANTE
PAVIMENTOS DEPORTIVOS
¿NATURALES O ARTIFICIALES?
1ER PREMIO DEL CONCURSO DE REDACCIÓN DE ARTÍCULOS DEL COAAT ALICANTE
El Jurado del I Concurso de redacción de artículos del COAAT Alicante ha decidido otorgar, entre los
trece trabajos presentados, el primer premio al que publicamos a continuación, del que es autor
Fernando Torrico Fernández. El segundo premio lo ha obtenido el artículo "Desnudos sin daños a
terceros", obra de Gustavo Jiménez Nieto, y el tercero el titulado "Albañiles con gabardina", de José
Manuel Beltrán Ortuño. En sucesivos números del Boletín iremos publicando estos trabajos.
Este artículo pretende mostrar de una forma objetiva las características de los pavimentos más usados para el
deporte al aire libre, analizando su puesta en obra, mantenimiento y comparando sus ventajas e inconvenientes.
Cada día se precisa de más instalaciones para la
práctica deportiva, lo que estimula tanto a la iniciativa privada como a la Administración Estatal, Autonómica o Local a proporcionar a sus ciudadanos espacios para que puedan realizar estas saludables apetencias. El concepto del deporte y con él el de las instalaciones deportivas, ha experimentado en los últimos tiempos una verdadera evolución, ganando una
gran importancia en la vida de la sociedad moderna
actual. Aunque continúa en pleno auge el deporte
como espectáculo, son cada vez más las personas
que ya no se conforman con ejercer el papel de simples espectadores, sino que desean convertirse en
verdaderos protagonistas, bien para intentar las hazañas de sus ídolos campeones, bien porque han llegado a la conclusión de que su práctica constituye una
necesaria válvula de escape para superar el stress que
comporta la vida en la sociedad moderna.
Con referencia a los pavimentos artificiales o sintéticos cabe destacar los poliuretanos, PVC, cauchos,
hierba artificial, incluso los pavimentos de hielo artificial.
Atendiendo a su aplicación podríamos definir pavimentos exteriores o interiores.
En principio los naturales primarios son básicamente exteriores y los naturales manipulados pueden ser de
uso mixto. Hormigón poroso y aglomerado asfáltico
son pavimentos exteriores. Hormigón, cuarzo, terrazos, etc., son mixtos, y en cuanto a las tarimas flotantes de madera son a priori, interiores, a excepción de
velódromos descubiertos y pistas de monopatines con
las protecciones pertinentes contra la intemperie.
El suelo deportivo debe tener una función protectora, es decir que sea capaz de reducir los riesgos de
lesionarse al caerse y alivien la carga al aparato locomotor del deportista.
De la misma forma que el material deportivo se ha
ido desarrollando para conseguir mejores resultados,
también los pavimentos como elemento fundamental
y básico se han adaptado a estas exigencias. A continuación trataremos de explicar de forma objetiva las
características de unos y otros, su puesta en obra, así
como también sus ventajas e inconvenientes.
En general, los pavimentos deportivos se podrían
dividir según su naturaleza en dos grandes grupos, a
saber: naturales y artificiales. A su vez, los pavimentos naturales pueden subdividirse en pavimentos naturales primarios y manipulados. Entre los primeros
se encuentran la hierba natural y la tierra batida. Entre los manipulados podríamos definir los pavimentos
de hormigón, liso o poroso, aglomerados asfálticos,
terrazos, hormigón-cuarzo, etc.
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También debe cumplir una función deportiva, es
decir, que sirva para aplicar óptimamente las técnicas
de cada modalidad deportiva. La función protectora
tiene sus límites allí donde la flexibilidad perjudica la
seguridad de la pisada. La función deportiva tiene sus
límites allí donde perjudica la función protectora por
disipar poca energía. Deben cumplir también unas
características de durabilidad, medioambientales,
permeabilidad, regularidad superficial, reflexión de
la luz, entre otras.
PAVIMENTOS DE CÉSPED NATURAL
El sistema tradicional
la vida microbiana aeróbica. Si éste va a ser prolongado, será muy útil sembrar “ray-grass”, una gramínea de enraizamiento rápido, la cual evitará la aparición de malas hierbas.
En la actualidad existe una gran variedad de disciplinas deportivas que se practican sobre terrenos
encespedados. Por ejemplo el fútbol, fútbol americano, béisbol, golf, tenis. Cada uno de ellos requiere una serie de particularidades, pero todos tienen
en común la misma superficie más o menos acondicionada.
Debemos asegurarnos de la aptitud de la tierra vegetal para la finalidad a que va a ser dedicada, ya que
no todas sirven para todos los pavimentos deportivos.
Es poco habitual que la tierra sea apta sin hacer uso
de las correcciones; esto es, incorporar productos
tanto físicos como químicos que mejorarán sus propiedades. Existen tres tipos de correcciones: arenosas, calcáreas y químicas.
Con el sistema tradicional, nos encontramos varias capas:
Subbase.
Capa drenante.
1ª Correcciones arenosas.
Base natural.
Es la corrección más importante. El aporte de arena tiene por finalidad esencial mejorar la permeabilidad por corrección de la curva granulométrica y disminuir, si es necesario, la plasticidad y la deformabilidad. Para que la arena cumpla satisfactoriamente su
cometido, es necesario que sea adaptada granulométrica y químicamente a la tierra vegetal a corregir;
aportada en cantidad suficiente.
Césped.
Centrándonos más en las dos últimas -ya que las
primeras suponen un estudio más detallado de movimientos de tierras y maquinaria-, la base natural se
compone de tierra vegetal con unas características
que posteriormente influirán sobre la composición
floral del césped.
La base de tierra vegetal es el soporte de la cubierta herbácea final. ¿Qué debemos exigirle? Principalmente que sea permeable, poco deformable y
que contenga elementos nutritivos sin contaminantes para el desarrollo correcto del césped. Es un medio vivo donde existen equilibrios bioquímicos complejos. Pueden contener malas hierbas, parásitos,
defectos granulométricos originados por la roca inicial, presencia excesiva de piedras, elementos artificiales de origen humano, como vidrios, elementos
no biodegradables, etc. Para trabajar la tierra vegetal
elegida, debemos tener precaución para no mezclar
material orgánico con inorgánico. También es importante el almacenado, ya que podría comprometer
El laboratorio definirá las proporciones entre tierra
vegetal y arena. La mezcla puede hacerse:
antes del levantamiento de la tierra vegetal, respetando determinadas condiciones;
después del levantamiento; la mezcla se hace entonces fuera del terreno, sea mediante una pala
de canjilones dosificadora o una cargadora por
alimentaciones sucesivas, o mediante una central
u hormigonera móvil si el terreno lo permite.
2ª Corrección calcárea.
La corrección calcárea juega el esencial papel de
combatir una acidez excesiva de la tierra vegetal.
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Es posible utilizar como corrección calcárea la cal
agrícola, rocas calcáreas molidas, algas calcáreas. La
selección depende de las características de la tierra y
de los recursos locales.
3ª Correcciones químicas.
Su finalidad es rectificar el contenido en materia
orgánica de la tierra vegetal cuando es débil. La materia orgánica es un constituyente esencial del suelo.
Es posible utilizar como corrector de humedad,
turba, mantillos, residuos vegetales compuestos, etc.
Las correcciones calcáreas y orgánicas deben incorporarse a la tierra vegetal al mismo tiempo que la
corrección arenosa, sin haber sido mezcladas anteriormente entre ellas. Es conveniente que las correcciones se efectúen un mes antes de la siembra.
El césped es un tapiz vegetal, constituido por una
selección de gramíneas herbáceas perennes. Un semillero de césped está casi siempre constituido por
una mezcla de varias especies. La finalidad de esta
mezcla es la de asociar caracteres complementarios
y minimizar el perjuicio en caso de la desaparición
de una especie.
Sección tipo de un pavimento de césped natural.
1. Hierba natural sembrada. 2. Sustrato vegetal. 3. Arena de río.
4. Geotextil. 5. Gravas. 6. Tubo de drenaje. 7. Terreno natural
compactado.
horas posibles de utilización de un terreno por medio
de la mejora en ciertas cualidades del césped, colocando en obra una o varias de las posibles soluciones.
La siembra puede hacerse en primavera o en otoño, siendo fatales para el nuevo césped el frío y la sequía. Una siembra excesivamente tardía o precoz expondría el césped a las heladas y una siembra estival
obligaría a un continuo y regular riego desde el nacimiento del césped. Pero la selección de la fecha de la
siembra viene generalmente condicionada por la altitud, latitud y las condiciones climáticas del año.
PAVIMENTOS DE CENIZA Y TIERRA BATIDA
Los materiales que responden a esta definición
provienen, en general, de escombreras de minas, de
canteras o de reconstituciones en central:
Residuos mineros: los esquistos de escombros
provenientes de la combustión de algunos residuos mineros son especialmente apreciados.
Para disponer más rápidamente de un terreno de
juego puede utilizarse el césped precultivado. Este
césped se corta en panes que se colocan lo más rápidamente posible sobre el suelo con sus bordes unidos y alineados. El suelo debe prepararse inicialmente como para una siembra.
Materiales de cantera: la lista de estos materiales puede ser bastante extensa. Sin embargo, las
puzolanas y las dioritas son los materiales más
extendidos en este campo.
En el terreno no debe iniciarse el juego hasta que
el césped esté en condiciones de resistirlo. Es preciso, pues, esperar por lo menos un año tras la siembra.
Si se han colocado panes de césped este tiempo se
puede reducir considerablemente, a la mitad. A continuación la utilización razonable para la práctica de
deportes como fútbol, rugby, hockey o tenis será de
cinco a seis horas por semana.
Al tratarse de materiales preformulados en cantera o en central, se realiza su colocación tal cual sin
efectuar mezcla. Estos productos son comercializados bajo denominaciones comerciales que corresponden a fichas técnicas, en lo que concierne tanto a
la puesta en obra como a las características de los
materiales de la sub-base. Se colocan sobre una capa
drenante, sobre ésta se realiza una capa que sirve de
intermediario granulométrico (3/15 en esquisto o en
escoria, por ejemplo) entre ella y la superficie. La superficie se realiza con materiales preparados, de granulometría 0/3, con un espesor de 4 a 5 centímetros.
En estos últimos tiempos han hecho aparición nuevos procedimientos para la construcción de terrenos
deportivos (procedimientos generalmente patentados
también), cuya finalidad principal es la de aumentar las
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Mantenimiento.
Características técnicas.
a) El riego.
Estos materiales deben responder a ciertas características técnicas para satisfacer las normas de seguridad y a las calidades requeridas para los revestimientos de suelos deportivos:
La sequedad endurece la superficie de los terrenos
de juego estabilizados, y también los hace más polvorientos y frágiles. Es pues necesario mantener un
cierto grado de humedad a fin de conservar la cohesión ideal. En estación seca deben pues preverse los
riegos preferentemente a última hora de la tarde, antes del anochecer, si deseamos conseguir una consistencia del terreno que resulte lo más agradable para
el atleta, es decir, que el suelo no resulte ni demasiado duro ni demasiado polvoriento. Los riegos en época de lluvias deben controlarse; no deben llegar a
empapar el terreno, pero es necesario que todo el espesor de la capa quede embebido, después del secado de la superficie.
El grosor de los granos no debe sobrepasar los
3 mm;
la composición granulométrica debe ser definida por un huso;
la permeabilidad, la resistencia al hielo, la friabilidad, la plasticidad, la capacidad de retención en agua, son los otros parámetros que definen el material.
Los fabricantes de materiales preparados se deben
ajustar a las características y proporcionar un producto constante.
En vistas a conservar en el suelo la humedad que le
confiere la cohesión deseada, es recomendable para luchar contra el polvo, para disminuir la acción del hielo
y para obstaculizar el desarrollo de musgos y malas
hierbas, tratar el terreno con cloruro de calcio (Cl2 Ca).
Este producto que se presenta en forma de pepitas blancas, se utiliza a razón de 400 g/m2 en extendido superficial, en general una vez al año, al inicio de la estación
seca. Procédase como sigue a continuación:
El usuario, a la recepción de un material de este tipo, tendrá cuidado de hacer controlar el abastecimiento con el fin de estar seguro de su similitud con
respecto al material de referencia.
Puesta en obra.
La finura de estos materiales necesita de subbases
especialmente adaptadas según el procedimiento utilizado. Es, pues, necesario atenerse estrictamente a
las prescripciones de puesta en obra enunciadas por
el suministrador con el fin de no perjudicar la calidad
del producto. Existen varios procedimientos de marcado de las líneas, siendo el mejor el que prevé el
empleo de dos hilos de acero que se tensan fuertemente para pintar seguidamente entre ellos. Una vez
están los hilos tensos, se barre la zona de las líneas
para sacar la arena roja de la superficie.
1º Mojar ligeramente la superficie a tratar.
2º Extender el producto con pala o utilizando un
sembrador de abono.
3º Pasar una red-rastrillo para uniformar el producto
sobre el conjunto de la superficie tratada.
4º Mojar de nuevo.
Hay que tener presente que estos aportes deben
efectuarse una vez al año como mínimo porque la sal
es progresivamente disuelta por la lluvia. Por otra
parte, no se recomienda utilizar fuertes dosis de producto a la vez, porque en casos de precipitaciones
abundantes el terreno podrá convertirse en fangoso.
Ventajas e inconvenientes.
Podemos citar como ventajas:
la rapidez de puesta en obra;
b) El compactado.
la longevidad importante del material;
El compactado pretende bloquear la superficie del
terreno. Este bloqueo se consigue mediante un rodillo de llanta lisa. Es aconsejable utilizar un rodillo
lastrable, de modo que pueda variarse el peso por
centímetro de generatriz entre los 5 y 12 kg. para los
terrenos de fútbol y para las pistas. Para una capa que
contenga elementos bastante friables (calcáreos, arenas graníticas), el rodillo no deberá sobrepasar los 8
kilos por centímetro de generatriz.
una gran permeabilidad;
una gran facilidad de mantenimiento.
Y como inconvenientes:
un costo general superior al de los terrenos tradicionales como pistas de ceniza.
una abrasividad de los materiales.
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Salvo para materiales especiales, para los que la
vibración no supone segregación granulométrica, el
rodillo deberá ser no vibrante. Es conveniente tener
en cuenta el contenido de agua de la capa. El compactado de un suelo seco o encharcado de agua, es
ineficaz. El contenido en agua de la capa después del
riego debe ser tal que el rodillo no debe hundirse y
que una bolita de mezcla molida en la mano debe ser
coherente y desmoronarse por un simple choque.
Además, la capa no debe adherirse al rodillo.
Si han crecido hierbas, regar el suelo con un herbicida: clorato de sodio en dosis de 20 gramos por litro de agua y por metro cuadrado, o cualquier otro
producto comercial.
Puesta a punto.
Los trabajos de puesta a punto anual tienen por finalidad:
Hacer desaparecer, nivelando el terreno, las zonas más castigadas por el juego.
Una vez efectuado el compactado, puede procederse al trazado, realizado con yeso fino o cal.
Devolver al suelo su permeabilidad, reducida
por los sucesivos apisonados.
c) La reparación.
Regenerar la capa coloreada.
Cuando se produce un bache que sólo afecta a la
capa, se riega, se ara, después se colma aportando
una mezcla idéntica a la que constituye el suelo estabilizado (tener cuidado con la cantidad de aporte
de mezcla), después se compacta la zona totalmente.
Si el bache resulta de un asentamiento del terreno natural y el suelo está hundido, es preciso levantar la
superficie y la capa intermedia, aportar los materiales
necesarios para rellenar el agujero hasta el nivel de la
capa de fundación; la capa intermedia y la superficie
se vuelven a colocar en su sitio manteniendo su espesor inicial.
Reparación.
Al cabo de algunos años de utilización, la arena
colorante llegará a colmatar la capa calcárea: el terreno se hará impermeable. En estas condiciones debe emprenderse una reconstrucción que comprende
un decapado de la capa calcárea alterada y a partir
de aquí, la reconstrucción de la pista.
PAVIMENTOS DE AGLOMERADO ASFÁLTICO
PERMEABLE
La gran ventaja de este tipo de pavimentos es su
gran flexibilidad, admitiendo la práctica de casi todos
los deportes. Es un pavimento poroso, continuo y cómodo para jugar. En su primera etapa, después de la
ejecución de la pista, resulta algo abrasivo, condición
que pierde de forma muy rápida.
Se intentará conservar un stock de material destinado a reparaciones, cuando se opera sobre un suelo estabilizado mecánicamente. El stock se protegerá,
para evitar que se moje por la lluvia.
Los trabajos que se efectúan durante la época de
juego para mantener los suelos en buen estado son:
Su utilización es posible en todo tiempo, si bien es
conveniente regarla, se haga uso de la pista o no, en
épocas calurosas. Asimismo se debe prever un repaso de pintura cada cuatro o cinco años.
Regar en forma de lluvia uniforme sobre todo
el terreno.
Dejar secar hasta que el terreno no se adhiera.
Las pistas de asfalto poroso son especialmente indicadas para el deporte del tenis. Lo primero que se
aprecia es su comodidad. Al ser asfáltica, la pisada es
blanda y elástica. Al principio, debido a su porosidad
y a la utilización de un árido limpio y cuidado, es algo abrasiva pero pronto, con el uso adquiere una textura porosa pero suave.
Pasar la estera en sentido longitudinal.
Pasar el rodillo si hay necesidad.
Barrer las líneas de pista.
Mantenimiento excepcional.
Con estos mínimos consejos de conservación y
mantenimiento la pista tendrá una buena utilización
y una larga duración:
Aportar tierra roja en los baches.
Regar.
Pasar la estera.
No utilizar la pista hasta quince días después de
ser terminada.
Apisonar con el rodillo.
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Ventajas e inconvenientes.
Es muy conveniente regarla durante el primer
mes, una o dos veces al día.
Su principal virtud es la longevidad de la pista y
su resistencia. Admite cualquier tipo de deporte,
pues su dureza no acusa las marcas o erosiones que
se puedan producir con actividades violentas. Al ser
poroso, permite la utilización de la pista en todo
tiempo, incluso inmediatamente después de llover,
aunque con la humedad se vuelve algo resbaladizo.
En la época de calor, debe regarse al menos una
vez al día o cuando se vaya a jugar.
No utilizar la pista para juegos violentos ni patines.
Utilizar solamente calzado deportivo.
Conviene barrer las hojas de los árboles en invierno, para que no se pudran ni obstruyan los
poros de la pista.
La dureza del pavimento se convierte en inconveniente para la práctica de algunos deportes, pues resulta rígido y cansado. La superficie resulta bastante
abrasiva durante algún tiempo, hasta que por el uso
se suaviza el árido de la capa de terminación. Sin embargo, la pintura usada encima de ésta última capa
atenúa de alguna manera este defecto.
Cuando esté destinada a la práctica del tenis, debe tener la red destensada cuando no se utilice
la pista.
PAVIMENTOS DE HORMIGÓN POROSO
Mantenimiento.
Es el clásico pavimento de pistas de tenis y polideportivas. Para su puesta en obra, sobre el terreno
nivelado y compactado se procede a la construcción
de la solera de hormigón (9 centímetros de espesor
medio) con una dosificación de 150 kg/m3 como soporte del pavimento, la cual va dotada de canales
longitudinales de drenaje, que conducirán el agua filtrada, a través del pavimento, fuera de la pista.
Los gastos de conservación y mantenimiento son
muy reducidos. Es conveniente dar un repaso de pintura cada 4 ó 5 años, como máximo. De todas formas, este tipo de pistas son las que menos mantenimiento precisan. No obstante, debemos apuntar como consejos que permitan disfrutar más y mejor del
pavimento, los siguientes:
La pista puede utilizarse en todo tiempo, aun inmediatamente después de llover.
Perimetralmente a la pista se coloca un murete de
bordillo de 20 x 12 aproximadamente, que tendrá
una doble misión: por una parte, proteger la pista de
las tierras circundantes, y por otra, servir de base para el anclaje del cerramiento metálico. Para nivelación de la solera y relleno de las canales de drenaje,
se extiende sobre toda la superficie de la misma una
capa de grava denominada capa drenante, de una
granulometría de 12/18 mm aproximadamente. Sobre esto, se procede a la aplicación del revestimiento que, dependiendo del fabricante, variará sensiblemente su composición. No obstante, y a título general, suele estar compuesto por una serie de áridos seleccionados, aglomerados con cemento Portland en
las proporciones adecuadas, para conferirle un perfecto equilibrio entre resistencia y porosidad.
Durante los primeros 15 días no debe utilizarse.
Es conveniente, además, regarla en este período
en las horas centrales del día.
Se debe mantener la pista sin tierra ni hojas que
puedan obstruir los poros.
Un problema importante se plantea en el mantenimiento de los hormigones porosos. Los musgos se
desarrollan en las estructuras de los hormigones porosos, principalmente en las zonas cuya permeabilidad disminuye y en las zonas umbrías. Existe en el
comercio un cierto número de productos que permiten la destrucción de estos microorganismos. El hipoclorito de sodio (agua de Javel) diluido al 20% en
agua, se muestra como un excelente producto para
destruir estos musgos. Hay, sin embargo un riesgo de
decoloración. Antes de utilizarlo es conveniente,
pues, hacer un ensayo. En todos los casos, la destrucción del musgo debe ir seguida de un cepillado
eficaz, a fin de estirpar los musgos muertos de las porosidades de las losas de hormigón.
Dado que el pavimento se construye sobre una
capa de grava, éste no está interferido por las dilataciones de la sub-base, además de llevar juntas de dilatación de caucho y poliestireno expandido cada
20-25 m2. Como tratamiento final, se le aplica un sellado coloreado, especialmente formulado para resistir los agentes atmosféricos, a la vez que le proporciona un acabado más suave y decorativo.
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LOS PAVIMENTOS SINTÉTICOS
A partir de 1968 las superficies deportivas se convirtieron en parte integrante del atletismo. En ellas se
fue obteniendo récord tras récord. El poliuretano para la construcción deportiva tiene su origen en dos
componentes: el poliol, alcohol de alta calidad, y el
isocianato. La combinación de estos dos componentes da lugar al poliuretano. Este poliuretano puede
definirse y formularse según el uso a que vaya destinado. Para la construcción de instalaciones deportivas sólo son válidas las cadenas moleculares elásticas
de alta densidad. Por este motivo, es muy importante
el origen de los formulados empleados por un determinado instalador. A partir del atletismo, la aplicación de los pavimentos sintéticos se ha ido extendiendo hacia otros deportes como el tenis, balonvolea, baloncesto y otros. Su utilización comienza también a extenderse como superficie de seguridad en
escuelas, parques infantiles y similares.
Durante los últimos 20 años, la utilización de materiales sintéticos para la construcción de pavimentos
en las superficies deportivas se ha extendido a un ritmo creciente. Este desarrollo sigue en expansión y las
razones que lo explican son:
En primer lugar, reducir los costes de mantenimiento y conservación exigidos por los pavimentos
tradicionales.
Mejorar las condiciones biomecánicas de los
deportistas.
Y muy especialmente lograr una adecuada funcionalidad deportiva de las superficies en las que se
practican los distintos deportes.
Los pavimentos sintéticos deportivos pueden utilizarse tanto en exteriores como en interiores. En ambos casos, las materias sintéticas utilizadas para su fabricación son casi exclusivamente productos petroquímicos.
La aptitud, en mayor o menor grado, de un pavimento sintético para satisfacer las exigencias funcionales deportivas y de protección biomecánica se refleja mediante distintas magnitudes como la velocidad de deformación, la dureza superficial, etc. En
principio, el técnico que proyecta la instalación deportiva podría definir los valores a cumplir para cada
una de estas magnitudes. En este sentido, es muy ventajoso disponer de un marco prefijado de desviación
máxima admisible para los distintos valores. De las
normas existentes en el mundo, la Norma DIN
18.035 parte 6ª, es la que establece mayor variedad
de marcos de valores para definir el pavimento. Para
cumplir las normas establecidas mencionadas, el pavimento debe ser un material elastómero o una composición de materiales con un elevado porcentaje de
elastómeros. El producto más acreditado es, obviamente, el poliuretano y los cauchos sintéticos, sobre
todo el EPDM. En su instalación aparece un abanico,
pues, muy amplio de posibilidades que se centran en
tres sistemas básicos:
Pero retrocedamos al desarrollo de estos materiales.
En 1934 se hicieron las primeras pruebas con la construcción de una cancha de tenis a base de gránulos de
caucho, utilizándose aceite de linaza como aglutinante. En 1959 se patentó un sistema que se suponía elástico, a base de una mezcla de trozos de caucho y asfalto. Durante este período, se llevaron a cabo multitud de
experimentos con distintos materiales, con el fin de
conseguir una superficie sintética. No obstante, todas
las composiciones que fueron apareciendo en el mercado, fueron posteriormente desapareciendo ya que todas tenían algo en común: ninguna cumplía los requisitos precisos de un pavimento deportivo. Por ejemplo,
si se obtenía una superficie elástica, su estabilidad a los
rayos U.V. era insuficiente, y viceversa. Se trataba, pues,
de una fase experimental. En 1957, sin embargo, se instaló por primera vez como superficie deportiva un material que iba a revolucionar el sector. La industria química había desarrollado el POLIURETANO. Este material, compuesto de polioles y de isocianato, comenzó
muy modestamente su andadura, y fue sujeto a un desarrollo constante. Los sistemas basados en el poliuretano se fueron extendiendo cada vez más tras su aprobación por la ISAAF (International Amateur Atletics Federation) como superficie para atletismo en octubre de
1964. Ese fue el momento de su madurez al ser instalado en el Estadio Olímpico de Méjico. El material que se
instaló se denominaba "tartán", y era una marca registrada de la compañía americana 3M.
Características técnicas.
Su gran flexibilidad, homogeneidad y ligereza, lo
hacen adecuado a cualquier tipo de práctica deportiva. Su construcción es costosa, compensada únicamente por su alto rendimiento deportivo. Como principales características indicaremos:
su ejecución, "in situ" o "prefabricadas", es costosa, siendo de 3 a 5 veces el coste de una realizada en asfalto.
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debido, por una parte a la falta de información y por
otra al hecho de que las empresas presentan muchas
veces este tipo de suelos deportivos como no necesitado de mantenimiento. Además, de tarde en tarde,
ciertos trabajos de reconstrucción deben realizarse
necesariamente y sin ningún paliativo.
su ejecución debe hacerse en tiempo seco y con
temperaturas medias.
por su composición, resulta un pavimento antideslizante pero sin peligro de erosiones en las
caídas.
Su conservación también es costosa, pues por lo
general hay que regenerar la capa de terminación,
que es la de coste más elevado, aproximadamente
cada 5 años. Sin embargo, su mantenimiento es nulo, necesitando un barrido eventual y un riego en
tiempo de verano.
Pueden encontrarse toda clase de residuos en las
áreas sintéticas, sea por proyección del público o de
los jugadores, sea por acción del viento; residuos del
producto del corte del césped, arena de las áreas de
salto, hojas, polen, insectos muertos atraídos por el
alumbrado del estadio, etc., a los que se puede añadir las partículas de caucho arrancadas por el desgaste en las superficies del revestimiento. Todos estos
residuos deben ser eliminados por estética y sobre todo por no perjudicar a los atletas, además de no alterar el grado de permeabilidad de una superficie sintética permeable.
REVESTIMIENTOS DE CAUCHO Y POLIURETANO
Existen actualmente en el mercado infinidad de
variedades en cuanto a la forma de fabricación y
composición de un pavimento de caucho y poliuretano, tantas como empresas fabricantes. A título general, los productos siempre están compuestos de
gránulos de caucho de alta calidad, unidos con poliuretanos. Pueden vertirse "in situ" o prefabricados.
En la fabricación standard está revestido de productos artificiales que garantizan una resistencia a los rayos ultravioleta, así como al desgaste y al deslizamiento, incluso en circunstancias húmedas. En el pavimento puede penetrar agua y es resistente a los clavos. Por eso, necesita una base permeable. Son particularmente adecuados para lugares de juego multifuncionales, pistas de tenis, pistas de competición para atletismo y para instalaciones deportivas escolares.
La solución utilizada de barrer y proyectar agua a
presión, ofrece un grave peligro de obstrucción del
drenaje y de la permeabilidad, así como el riesgo de
expandir o asentar las capas inferiores portantes y la
cimentación. La verdadera solución está en la máquina barredora-aspiradora, la cual debe tener un reglaje preciso de la presión sobre el suelo de las escobas a fin de asegurar un barrido que permita eliminar polvo y arena sin arrancar el granulado superficial.
El lavado ocasional.
Los sistemas de vertido "in situ" suelen realizarse
en una sola capa, con los equipos de mezcla y de pavimentación más avanzados. Los prefabricados se entregan con una estructura calandrada. Para todos
ellos, generalmente se aconseja como base un asfalto u hormigón poroso. Se caracteriza este tipo de pavimentación por tener una composición muy homogénea y sin juntas. Son resistentes a las influencias
climatológicas extremas y a la radiación ultravioleta,
conservando sus características técnicas y deportivas,
resistencia a los clavos, elasticidad alta con pérdida
de energía mínima.
Al cabo de cierto tiempo se constata la presencia de una delgada capa debida a la impureza del
aire (fenómeno de polución tanto más acentuado
cuanto mayor aglomeración e industrialización haya en la zona). El revestimiento puede, en estas
condiciones, convertirse en deslizante. Es preciso
lavarlo. Pueden utilizarse distintos tipos de material, siguiendo las posibilidades existentes y las del
área sintética.
Para una pista de atletismo, el material utilizado es
un sistema de riego especial con una bomba de alta
presión seguido inmediatamente de un rodillo esponja. El líquido utilizado puede ser agua clara o agua
con adición de un detergente químico. El lavado se
hace a base de uno o dos pases invertidos. Estos trabajos se harán preferentemente en tiempo húmedo
(por la mañana a primera hora), a fin de evitar el secado durante la operación. Este tipo de máquina puede ser igualmente utilizada en seco a fin de absorber
el agua residual después de una lluvia y dejar la pista en condición practicable.
Mantenimiento.
El desarrollo de los materiales sintéticos exige por
parte de las personas encargadas de su mantenimiento, determinados conocimientos específicos al
respecto. Actualmente el mantenimiento de este tipo
de instalaciones es o inexistente, o reducido al simple barrido, ocasionalmente una limpieza con ayuda
de un chorro a mayor o menor presión. Este mantenimiento, truncado o por lo menos inadaptado, es
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Reconstrucción. Reacondicionamiento.
Los productos de síntesis, como todas las cosas,
sufren un desgaste como consecuencia de su utilización. Este desgaste puede comprobarse de distintos
modos:
desprendimientos,
decoloración en las zonas más castigadas por el
juego.
trazos cada vez menos visibles,
planimetría cada vez más defectuosa, etc.
Entonces es necesario efectuar trabajos de reconstrucción que, en todo caso, deberán tener en cuenta
eventuales interacciones químicas entre los productos ya existentes para la reconstrucción.
PAVIMENTOS DE CÉSPED ARTIFICIAL
Este tipo de pavimentos trata de imitar, con la ayuda de fibras sintéticas, el aspecto de las hojas del césped. Se basa en las técnicas industriales de fabricación de alfombras textiles. Se trata, pues, de revestimientos prefabricados que serán simplemente superpuestos o encolados sobre su infraestructura. La flexibilidad se obtendrá y regulará en función de subcapas de amortiguación. La técnica de colocación de
estos suelos se parece mucho a la colocación de los
revestimientos de suelo textiles. Estos revestimientos
pueden estar impermeabilizados o, por el contrario,
ser permeables. En caso de campos grandes de juego,
hay que tener en cuenta, dada la gran superficie de
estos terrenos, la evacuación de aguas, ya que es un
problema muy importante.
Sección tipo de un pavimento de hierba artificial.
Se aprecian de abajo a arriba: la capa drenante, sobre ella la capa
estabilizadora de gravas de granulometría adecuada, encima una
capa de hormigón poroso de unos 7 cm. de espesor, y finalmente el
césped que suele ser fibra de polipropileno resistente a los rayos U.V.
La capa estabilizadora de grava de granulometría
adecuada y de espesor mínimo de 4 centímetros
asegura, al mismo tiempo, la permeabilidad al agua
y la estabilidad mecánica.
Sobre la capa estabilizadora se suele colocar una
capa de hormigón poroso de unos 7 cm de espesor.
El césped generalmente es de fibra de polipropileno, resistente a los rayos ultravioleta.
El procedimiento constructivo varía sensiblemente según el fabricante, pero de forma general se puede resumir en varios puntos:
Los rollos de césped se extienden en toda su longitud. Las uniones de fin de rollo con el siguiente y
con los rollos laterales se harán por encolado sobre
una lámina de tejido especial, que lo aísla del suelo. Las líneas de juego principales vendrán tejidas a
las dimensiones adecuadas desde la fábrica, lo que
facilita la instalación del césped y mejora la precisión y la duración de las mismas.
Se efectuarán los desmontes necesarios para:
- adecuar el nivel del fondo del terreno a la cota final de acabado;
- dar a este fondo del terreno la pendiente necesaria para evacuar el agua de la lluvia.
El riego posterior con herbicida asegurará la no
existencia de hierba y plantas parásitas.
Posteriormente se extenderá sobre la superficie del
césped una capa de arena, de forma y granulometría adecuadas y se introducirá la arena entre la fibra mediante los medios mecánicos necesarios.
El drenaje se efectuará mediante zanjas longitudinales con un tubo poroso de P.V.C. en su fondo y
rellenas de grava. La conexión con la red general
de desagüe se efectuará desde uno de los ángulos del terreno más próximo al colector general.
Las ventajas de la utilización de este material son muchas:
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C O L E G I O O F I C I A L D E A PA R E J A D O R E S Y A R Q U I T E C TO S T É C N I C O S
ALICANTE
De todas formas no hay que olvidar que la hierba
artificial es un sustitutivo de la natural, y aunque puede conseguirse una respuesta muy similar, nunca será
igual. Este punto es muy importante a tener en cuenta sobre todo entre los profanos en materia de pavimentos deportivos, y principalmente entre los practicantes de determinados deportes que están acostumbrados a la hierba natural. Por ejemplo, en fútbol, podemos hacer una distinción: fútbol profesional y fútbol amateur. En cuanto al primero, la FIFA no admite,
hoy por hoy, que las competiciones que ella organiza
se jueguen en campos artificiales. Concretamente, en
lo que al campeonato del mundo se refiere, indica
que la fase final, no las de clasificación, deberá jugarse en hierba natural. Lo mismo sucede con los Juegos
Olímpicos. Evidentemente si esto es así, las fases de
clasificación también se juegan en césped natural y
en el escalón anterior, las ligas nacionales.
Después de recibir una intensa lluvia, el césped artificial se seca rápidamente, lo que permite el uso
casi inmediato de la pista.
No lleva soporte de goma que pudiera pudrirse
con el contacto continuo de humedades persistentes.
La fibra utilizada en la fabricación es de alta resistencia al desgaste e inatacable por los agentes
atmosféricos.
Finalmente, a modo de conclusión se puede afirmar que el cambio paulatino de los pavimentos naturales por los artificiales no es más que una consecuencia lógica del desarrollo tecnológico a que están
sometidos todos los sectores de la sociedad. La hierba natural es un pavimento de mantenimiento caro
que hace que el nivel de utilización sea bajo si se
quiere tener un campo en buenas condiciones.
La primera hierba artificial que apareció en el mercado era para usos domésticos y decorativos. Con las
modificaciones pertinentes, producto de rigurosos estudios en Estados Unidos empezaron a instalarse en
campos de fútbol americano. Poco a poco se observó
que el espectáculo era más atractivo, el nivel de uso
aumentaba a más del diez por ciento y así hoy día
prácticamente todos los estadios de fútbol americano
son de hierba artificial, los cuales pueden ser pintados
con colores vivos del equipo, escudo, mascota, etc.
Solamente cabe añadir que un pavimento, por
bueno que pueda ser, no funciona si la sub-base sobre la que se coloca no reúne las condiciones necesarias y en ese aspecto es donde la labor del técnico,
tanto el proyectista como el de ejecución, tiene mayor incidencia.
Fernando Torrico Fernández
Arquitecto Técnico
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