presentación ¿Qué sucedió en el agro peruano durante el 2013? A miga y amigo lector, en sus pantallas tienen una edición especial que hemos elaborado en La Revista Agraria: el compendio anual, en formato digital, de todos los artículos que hemos publicado a lo largo del año 2013. Para los que no tuvieron la oportunidad de obtener LRA a través del diario La República o los que no descargaron un determinado número mensual, pues ahora tienen la oportunidad de tener todos los artículos que realizamos en el 2013 en este número especial. Esta oportunidad de recopilar todos los artículos que se realizaron el año pasado en LRA, nos lleva a hacer varias preguntas: ¿qué sucedió en el agro peruano durante el 2013? ¿Cuáles fueron los principales temas que protagonizaron el debate público y mediático en los últimos meses? Y algo más crucial para el equipo que realiza esta revista: ¿Cuáles fueron aquellos temas a los que dedicamos más atención durante el 2013? Un simpático ejercicio que hicimos para encontrar dicha respuesta fue utilizar la aplicación Wordle (www.wordle.net/) que es un generador de nube de palabras donde se pueden apreciar cuáles son los términos más utilizados en un discurso, en un artículo, etc. Esta aplicación es muy útil, por ejemplo, para analizar los mensajes a la nación de cada 28 de julio, de los presidentes peruanos y ver cómo suelen tener una tendencia a usar ciertas palabras cliché o amuleto. En el caso de LRA, colocamos todos los titulares de los artículos del 2013 en Wordle y usted puede ver la nube de palabras que generó la aplicación. Obviamente, uno de los principales términos que salta a la vista fue «agricultura», que sin duda es el tema clave de LRA y un principal objetivo de análisis. Pero, como la palabra «agricultura» es demasiado general, veamos cuáles otras palabras y dimensiones relacionadas a ella, se trataron en los diversos artículos de nuestra revista. Por ejemplo, destacan los términos «alimentaria» y «alimentación», así como «seguridad», en el marco de un año 2013 marcado por una preocupación sobre temas de seguridad alimentaria. Recordemos que el año que pasó fue denominado por el gobierno como el «Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria». LRA no estuvo ajeno a este tema y presentamos diversos artículos periodísticos que 2 saludaron el inicial interés de las autoridades en desarrollar políticas relacionadas a la alimentación (por ejemplo, la Ley de Alimentación Saludable, o la promoción de la quinua, a partir de que la primera dama Nadine Heredia fue nombrada como embajadora internacional por las Naciones Unidas. Sin embargo, también criticamos la desidia y lentitud del gobierno en aprobar varias normas sobre el tema. El 2013 terminó, y el Perú sigue sin contar con una Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria o con una Estrategia Nacional, o, inclusive, con el reglamento de la misma Ley de Alimentación Saludable. Esto refleja que el nombre con el cual se bautizó al 2013, fue solamente una posición demagógica que un verdadero compromiso sobre la importancia del derecho a la alimentación. En el mes de junio publicamos una edición especial de LRA (Nº152) sobre todos estos temas. Otro hecho importante del 2013 fue la publicación de los resultados del esperadísimo IV Censo Nacional Agropecuario del INEI, Cenagro 2012, luego de un desierto informativo de 18 años durante el cual no se realizó un censo de este tipo. El Cenagro nos permitió comparar los impactos económicos y sociales de dos décadas de políticas neoliberales que se implementaron en el sector agropecuario peruano. Sin duda, un primer impacto ha sido comprobar, a partir del censo, que la «bipolaridad» del agro se ha acrecentado en estas dos décadas, donde los grandes neolatifundios de la costa, coexisten con los pequeños agricultores familiares. En setiembre desarrollamos una edición especial de LRA (Nº 155) con una serie de artículos donde analizamos los resultados del Censo Agropecuario, donde pudimos confirmar la importancia de la pequeña agricultura familiar como un sector estratégico para la vida económica y social del país. Sin más preámbulos, amiga y amigo lector, los invitamos a recorrer las siguientes páginas del Compendio Anual 2013 de La Revista Agraria, y leer, analizar, discrepar o concordar con los artículos que elaboramos en este último año, donde pudimos comprobar los cambios que está atravesando la agricultura peruana. Ricardo Marapi Editor LA REVISTA AGRARIA Contenido 2013 Contenido 2013 Pág. 147 / Enero 6 Agrodata: Cenagro 2012: cambios en la estructura del sector agrario 7 Editorial: El presidente Humala, los minifundios y la gran agricultura 8 ¿Cambio de orientación de la política agraria? 10 «Tecnificar el riego en las comunidades tiene un potencial bárbaro» 14 Novedades sobre el IV Censo Nacional Agropecuario 16 ¿Por qué la titulación de tierras regresa al Ministerio de Agricultura? 17 Las cooperativas: la apuesta del gobierno para la inclusión del productor agrario 18 El conocimiento es vital para adaptarnos al cambio climático Pág. 148 / Febrero 22 Agrodata: Sumas y restas entre exportaciones e importaciones agropecuarias: ¿el balance es positivo? 23 Editorial: Quinua: oportunidad que debemos aprovechar 24 Semillas transgénicas ¿moratoria amenazada? 42 Mesa redonda ¿Es viable la agricultura familiar en pleno siglo XXI? 46 Entrevista a la ministra Carolina Trivelli (MIDIS): «No tenemos ninguna preferencia por productos industriales.» 48 El retroceso glacial pone en riesgo a las poblaciones rurales y urbanas 50 «Acuerdo previo» no es consulta previa 52 Las comunidades consumen menos quinua debido a precios altos 150 / Abril Pág. 54 Agrodata: Crisis de la educación rural 55 Editorial: ¿Es la agricultura una actividad extractiva? 56 Las buenas intenciones no alimentan 58 MESA REDONDA.La quinua: presente y futuro 63 Los impactos del cambio climático sobre la agricultura 64 Los primeros pasos del Niño Vigoroso 66 ¿El programa Mi Riego beneficiará a los más pobres? Pág. 151 / Mayo 26 Los retos del Minag para titular la propiedad comunal 70 Agrodata: Exportaciones agrarias: analizando su volatilidad 27 Andenes: cuando el pasado, el presente y el futuro se encuentran 71 Editorial 30 Clima extremo: ¿estamos preparados? 72 El Perú y los acuerdos comerciales internacionales. Es necesaria una mayor transparencia 32 El olvidado impuesto a los monopolios de tierras 74 34 En temas de desnutrición infantil y seguridad alimentaria: La necesidad de articular políticas Mesa redonda: Seguridad alimentaria: más allá de la comida chatarra 79 Olmos: desalojos que vulneran los derechos humanos 36 Alimentar al mundo con quinua, pero sin descuidar la alimentación local 80 Más tierras, menos esperanzas 82 La roya: devastación del sector cafetalero Pág. 149 / Marzo 38 Agrodata: Agricultura familiar: expectativas ante el Censo Agropecuario 2012 Pág. 152 / Junio 39 Editorial: Agricultura... ¿extractivista? 86 Agrodata:Las dos caras de la malnutrición peruana: la desnutrición crónica y el exceso de peso 40 El debate sobre la concentración de tierras revive y se calienta 87 Editorial: Alimentación saludable: una ley razonable Sigue en la página siguiente... Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria compendio 2013 Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. 3 contenido 2013 contenido 2013 ... viene de la página anterior. 132 ¿Existe un comercio justo para la pequeña agricultura? Pág. 155 / Septiembre 135 Editorial: Los resultados del IV Cenagro: hora de cumplir las promesas América Latina apuesta por leyes de alimentación saludable 136 De 1994 a 2012: ¿un nuevo perfil del productor agropecuario? 95 El reglamento debe respetar el espíritu de la ley 139 El IV Censo Nacional Agropecuario muestra que sí hay latifundios 96 Radiografía de las políticas de seguridad alimentaria 140 IV Cenagro confirma importancia de la pequeña agricultura en la producción de alimentos 97 Seguridad alimentaria: problema global 142 El riego en el Perú: falta mucho por hacer 144 IV Cenagro y las comunidades del país: su presencia es innegable 146 El nuevo rostro del café peruano 88 ¿«Seguridad» o «soberanía» alimentaria? 90 Críticas desnutridas y sin fundamentos 92 ¿Por qué es necesaria la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable? 94 Pág. 153 / Julio 102 Agrodata: Resultados Cenagro 2012: modernización agraria y vinculación al mercado 103 Editorial: La ilegitimidad de los bonos agrarios Pág. 156 / Octubre 104 Expansión de palma aceitera en la Amazonía: en las puertas del escándalo 150 Editorial: Día de la Alimentación.¿Oportunidad perdida? 106 Mesa Redonda: Camélidos: una riqueza desaprovechada 151 La inequidad de género persiste en el Perú rural 110 Censo agropecuario: conociendo el impacto de dos décadas de políticas neoliberales 154 Soberanía alimentaria: el debate mundial se intensifica 113 «Protección» del INIA sobre papas nativas puede afectar a pequeños agricultores 156 Los diferentes rostros de la tenencia de tierras 114 El derecho de obtentor y el derecho del agricultor: ¿dos caras de la misma moneda? 158 Las diversas políticas de Estado continúan discriminando a las comunidades campesinas Pág. 154 / Agosto 160 Preocupación mundial sobre el cambio climático: Continua su avance 118 Agrodata:Infraestructura vial y descentralización económica: ¿alcanzables al mismo tiempo? 162 Ordenamiento territorial: La hora llegó 119 Editorial: Programa Mi Riego: necesario pero insuficiente 120 La equidad en la gobernanza del agua: esencial para evitar conflictos 122 La agricultura familiar en el Perú ya no es la de antes 123 Bonos y abuso de derecho 124 El rescate de la agricultura familiar y el impacto en la bipolaridad del agro 126 Ministerio de Cultura: sin poder ni influencia en la política intercultural 127 ¿Cuáles son los límites y potencialidades de las tierras agrícolas? 128 Entrevista con Juan Rheineck, exviceministro de Agricultura: «El problema es que cada ministro de Agricultura quiere implementar sus propias políticas de intervención» 4 Pág. 157 / Noviembre 166 Editorial: La diversidad del Perú no debe ser símbolo de inequidad. 167 Realidades agrarias diferentes. La diversidad de Ica, Cajamarca y San Martín 170 La deforestación de los bosques: un proceso indetenible 172 Seguridad alimentaria: los desafíos del futuro 174 La invalorable labor comunal para conservar los bofedales 176 Conflictos sociales. ¿Por qué peleamos? 178 Recuperar el comercio justo para los pequeños productores LA REVISTA AGRARIA AÑO 13 N.º 147 ENERO de 2013 agroDATA AGROdata Cenagro 2012: cambios en la estructura del sector agrario Miguel Ángel Pintado precios internacionales El caso opuesto es el de la población de ganado ovino, que durante todo el periodo nunca registró un incremento; por el contrario, tuvo variaciones negativas de alrededor del 25%, en promedio. En 2012 se contó con 2’473,962 cabezas de ganado ovino menos que en 1994 (-22.7%). Dos razones, principalmente, se vinculan a esta caída. La primera tiene que ver con la rentabilidad: la caída del precio de la lana durante los últimos años, en el ámbito internacional, ha contraído su oferta. La segunda razón tiene sus raíces en la década de los sesenta, cuando el precio de la lana tendió a la baja debido a la fuerte competencia de las fibras sintéticas. En conclusión, la información completa del censo, disponible en los próximos meses, será crucial para plantear diversas hipótesis que expliquen el cambio en la estructura de este sector y que permitan focalizar, de manera más adecuada, las políticas dirigidas a él. 6 Madre de Dios Tacna Tumbes Ucayali Moquegua Ica Pasco Arequipa Amazonas Lambayeque Loreto San Martin Lima Apurimac Ayacucho Huancavelica Huánuco Piura La Libertad Junin Ancash Puno Cusco Cajamarca Desde hace dieciocho años no se cuenta con información censal sobre el sector agrario. Es claro que, transcurrido ese tiempo, la estructura productiva no es la misma y la dinámica del sector ha cambiado. En una edición anterior de La Revista Agraria (número 145), el ingeniero Hugo Fano1 sostenía que el lapso entre censo y censo debería ser de 5 o 6 años y que, de excederse ese periodo, sería necesario realizar actividades estadísticas intercensales; empero, el Perú no realizó ninguna actividad, afirma Fano. Aun con los problemas2 inherentes a todo censo, se hace indispensable contar con esta información en periodos más breves. A partir de los resultados preliminares del Cenagro 2012, lo priGráfico 1. Distribución de las unidades agropecuarias por departamentos, 1994 - 2012 mero que resalta es el incremen180% 405,000 to de más de medio millón de uni160% 156% dades agropecuarias en el país 355,000 Total de unidades agropecuarias: (gráfico 1). Muchos factores po140% Cenagro 1994: 1'764 666 305,000 drían explicar este cambio (dináCenagro 2012: 2'292 772 mica poblacional, mayores opor120% Variación: 528 106 255,000 tunidades regionales, etc.), aun100% que la fragmentación de las tie205,000 rras —por sucesión o herencia— 80% 72% se torna esencial para justificar155,000 lo. En el ámbito departamental, un 57% 60% 54% hecho estilizado o una regulari44% 44% 105,000 37% dad presente es la variación por40% 34% 32% 28% 27% 27% centual positiva de las unidades 22% 55,000 20% 18% 19% 18% 18% 20% 15% 14% agropecuarias (U.A.) para todo 13% 13% 8% el periodo, con la única excep5,000 0% ción de Huancavelica, que presentó una tasa negativa del or-45,000 -20% den del 10% (hacia 2012 se reportaron 8,506 U.A. menos, comparadas con el año 1994). En térCenso 1994 Censo 2012 Variación intercensal minos absolutos, Cajamarca, Áncash y Puno presentaron un maFuente: Cenagros 1994, 2012(resultados preliminares). yor incremento en el número de U.A. (144,571, 62,230 y 33,589, respectivamente). En Gráfico 2. Evolución de la población de ganado, alpacas y pollos, 1961-2012 términos relativos, Tacna, Cajamarca y Moquegua presentan mayores variaciones con relación al censo ante100,000,000 rior (156%, 72% y 57%, respectivamente). 55,000,000 Otro asunto importante que destaca en el Cenagro 2012 Ganado vacuno es la composición del hato de las familias dedicadas a 27,000,000 Ganado ovino actividades agropecuarias. Se observa que en los cuatro 14,000,000 Ganado porcino censos solo la población de pollos y ganado vacuno siemAlpacas pre representaron variaciones positivas (ver gráfico 2). 7,000,000 Pollos Las demás poblaciones presentaron tasas negativas en 4,000,000 al menos un periodo. El caso atípico (la línea turquesa 2,500,000 presenta una escala mayor que todas), mas no negativo, 1,500,000 viene siendo la variación de la población de pollos. Pasó 1,000,000 1961 1972 1994 2012 de 47’621,446 (1994) a 86’770,610 (2012), representando un incremento porcentual del 82.2%. Aun cuando esta Fuente: Cenagros 1961, 1972, 1994 y 2012 (resultados preliminares). variación porcentual es menor que la registrada en años anteriores (296% y 135% para los años 1972 y 1994), sigue siendo significativa si la comparamos con cualquiera de las vaNotas 1 Director de la Oficina de Estudios Económicos y Estadísticos (OEEE) del riaciones de las otras poblaciones. Ahora, el incremento sostenido de Ministerio de Agricultura. la población de pollos puede explicarse por diversos factores: mayor 2 Los problemas más comunes son los asociados a la calidad (cobertura y demanda vinculada a una mayor población, caída del precio relativo del omisión) y la consistencia de la información (imperfecciones en el métopollo (respecto de otras carnes, comparación posible dado el grado de do de medición; inconsistencias de orden sistemático o asociadas al sustitución entre el pollo y otras carnes), preferencias por el pollo, cuestionario, como preguntas incorrectamente formuladas, rangos no bien explicitados, etc.), entre otros. entre otros factores. LA REVISTA AGRARIA / 147 editorial contenido contenido 10 16 «Tecnificar el riego en las comunidades tiene un potencial bárbaro». Entrevista al ministro de Agricultura ¿Por qué la titulación de tierras regresa al Ministerio de Agricultura? 17 Las cooperativas: la apuesta del gobierno para la inclusión del productor agrario 18 El conocimiento es vital para adaptarnos al cambio climático Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. ENERO de 2013 El presidente Humala, los minifundios y la gran agricultura H ace pocos años, en abril de 2007, el expresidente Alan García afirmó, en la ciudad de Chiclayo, que el minifundismo «es totalmente improductivo y una tragedia para el país». Apenas hace unos días, el 17 de enero, el presidente Ollanta Humala sostuvo lo contrario: «[Los grandes agricultores] nos hacen creer que el minifundio no es rentable. [...] Yo no creo eso —continuó—. Claro, si los pequeños tuvieran la plata que tienen los grandes, sería otra cosa». El gobierno de Humala ha continuado la política económica de García, pero eso no hace que los dos gobiernos sean idénticos. Nada más contrario al discurso del «perro del hortelano» —que tan bien calzaba con el marcado derechismo del gobierno aprista— que afirmar no solo que los minifundistas pueden ser rentables, sino que los grandes agricultores no dicen la verdad al negarlo. Y, al decirlo, el presidente subrayó también la explicación: los grandes pueden ser eficientes porque tienen plata; si los minifundistas la tuviesen, también lo serían. La prensa derechista se ha alarmado y ha querido ver que detrás de esta afirmación hay una amenaza: que se vuelva a poner en debate la necesidad de establecer topes al tamaño de las explotaciones agropecuarias para poner coto a la preocupante multiplicación de neolatifundios. La difusión de los primeros resultados del IV Censo Nacional Agropecuario, que se realizó en el último trimestre del año pasado, les ha recordado que el Ejecutivo —en ese momento, a través del exministro de Agricultura, Luis Ginocchio— postergó este debate hasta conocerse los resultados del censo. El actual ministro, Milton von Hesse, en entrevista exclusiva publicada en este número de LRA lo reitera: el problema es complejo, falta más información y deben analizarse todas las aristas del problema; «Creo que el censo agropecuario va a ser bastante ilustrativo sobre el tema». El reciente dato censal de que en la costa existen, hoy, más de 360 mil unidades agropecuarias —111 mil más que en 1994—, sin que haya más tierras disponibles (pues aquellas ganadas al desierto, gracias a las grandes obras de irrigación, son acaparadas por los neolatifundios), es suficiente para plantearse que hay una relación entra la multiplicación del minifundio y la concentración de la propiedad de la tierra. LRA evalúa, sin embargo, como poco probable que el gobierno enfrente el problema de la concentración de la propiedad de la tierra. Aquel discurso que sostiene, machacona e interesadamente, que el gran agronegocio exportador es una historia de éxito, sin parangón, y que marca el camino —el único posible— que debe seguir el desarrollo de la agricultura para competir «en este mundo globalizado», ha calado hondo en la clase política y aun en la opinión pública. Este relato es graficado con impactantes curvas ascendentes del valor de las exportaciones agropecuarias y con imágenes de verdes campos ahí en donde, hasta hace no mucho, había tierras eriazas y desiertos. En otro espacio periodístico discutimos la debilidad de este relato1. Queda por ver, entonces, cuáles serán las consecuencias prácticas de la afirmación presidencial de que el minifundio sería rentable si también dispusiera de los medios de los que disponen «los grandes». El gobierno tiene la palabra. Nota 1 Ver <http://cepesrural.lamula.pe/?p=7857>. 7 E n los primeros días de enero, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) dio un decreto supremo (001-2013-PCM) que declara 2013 como Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria. Esta declaración contrasta de manera radical con el discurso de Alan García (para quien los beneficiarios del desarrollo rural eran considerados «perros del hortelano», y la seguridad alimentaria era un «concepto obsoleto»). Cabe preguntarse, por supuesto, si el contradiscurso del gobierno de Ollanta Humala encierra simples palabras o realmente es un cambio prometedor de la política rural. Lo más importante del decreto supremo está en la parte considerativa, es decir, en las razones que esgrime el gobierno para ponerle dicho nombre al año 2013, el cual deberá ser consignado en todos los documentos oficiales. Fernando Eguren También se plantea que el Estado amplíe la frontera agrícola, coadyuve al desarrollo de tecnologías, al fortalecimiento de las capacidades de los productores y a la apertura de los mercados para la producción campesina andina y amazónica; y, también, a la mejora y ampliación de la infraestructura vial, a la conservación de los cultivos ancestrales y al cuidado de la diversidad agrícola. Todos estos ofrecimientos atañen al desarrollo rural. En cuanto a la seguridad alimentaria, se declara el compromiso del Estado de luchar contra el hambre y la pobreza, resolviendo la disponibilidad y la disposición de alimentos en las familias, mejorando la dieta familiar y contribuyendo a la reducción de la desnutrición infantil. El decreto supremo se da luego de una mayor asignación de recursos aprobados para la función agropecuaria de 2013 (S/.1,461.2 millones), lo que significa una elevación de aproximadamente 48% respecto del presupuesto de 2012 (S/. 983.81 millones1); de que el ministro von Hesse informase que en 2013 se destinarán S/.1,000 millones adicionales para fortalecer el riego en la sierra (80% para obras de infraestructura y 20% para capacitación y fortalecimiento institucional); de que se promulgue una ley que promueve el fortalecimiento de las cooperativas y que beneficia a decenas de miles de pequeños agricultores cafetaleros y cacaoteros. Además, contribuyendo a este cambio de orientación en las políticas agrarias a favor de la pequeña agricultura, el gobierno de Humala puede aprovechar la declaración de la FAO que nombró 2013 como Año Internacional de la Quinua, cultivo producido casi íntegramente por minifundistas y pequeños agricultores andinos. ¿La agricultura por fin será prioridad para el gobierno? Este 2013 podría ser, pues, un año de cambio de prioridades en el sector agrario, que pondría a la pequeña agricultura en el centro de atención. Pero no es sino una posibilidad, pues serían necesarias otras señales para con- Foto Ricardo Marapi Los objetivos, en el papel, del Gobierno central El decreto supremo tiene varios aspectos interesantes. El primero es la declaración —en el considerando— de que el Poder Ejecutivo tiene la decisión de coadyuvar al cierre de brechas entre el campo y la ciudad, y que para eso prestará servicios a las poblaciones más alejadas. Ello contribuirá —se afirma— a que se agregue más valor a la producción agraria campesina. ¿Cambio de orientación de la política agraria? Con el novedoso bautizo del año 2013, que hace referencia al desarrollo rural, el gobierno de Ollanta Humala por fin estaría dando señales de que prorizará la pequeña agricultura. 8 LA REVISTA AGRARIA / 147 Foto Prensa Palacio de Gobierno El gobierno debería aprovechar los esfuerzos internacionales que apuestan por la pequeña agricultura, como el de la FAO, que nombró a la primera dama, Nadine Heredia, como embajadora especial del Año Internacional de la Quinua. cluir que, efectivamente, hay un viraje en las prioridades. Pareciera que con el incremento de recursos orientados a la pequeña agricultura, sin modificar la situación de privilegio de la gran agroexportación, el gobierno quisiera optar por mantener el statu quo agrario, pero en el que todos ganen aunque sea «alguito». En efecto, nada se ha dicho, por ejemplo, sobre: a) el continuado proceso de concentración de tierras y consolidación de los neolatifundios; b) la realización de macroinversiones en irrigaciones costeñas para la agroexportación y biocombustibles, que parece continuará en beneficio de las corporaciones y grandes inversionistas; y c) el privilegiado estatus de los grandes agronegocios actuales, que continúan recibiendo subsidios vía el pago del 50% del impuesto a la renta y con menores costos laborales gracias a una generosa ley —para los empleadores y en perjuicio de los trabajadores agrícolas— que se mantiene incólume, y gracias a que la iniciativa legislativa que busca modificar dicho estatus está estancada. También se debe recordar que el exministro de Agricultura, Luis Ginocchio, ofreció que el Ejecutivo tomaría una decisión —sobre la base de la información del nuevo censo agropecuario, el IV Cenagro— con respecto al tamaño máximo ENERO de 2013 de las tierras de las empresas agropecuarias. Ya se realizó el censo, y sus resultados podrían ser hechos públicos en muy corto plazo, pero parece que esta información se difundirá recién en junio, después de todas las demás. Las interrelaciones de nuestras diversas agriculturas ¿Puede coexistir armoniosamente un agro tan desigual? Desde hace algunos años, el Minag, tratando de dar cuenta de la necesidad de políticas agrarias diferenciadas, ha adoptado «oficiosamente» una caracterización de cuatro agros distintos, según nivel tecnológico, capacidad de acceso a servicios y articulación al mercado: a) de producción de subsistencia; b) familiar de pequeños negocios rurales; c) pequeña y mediana producción comercial; y d) agroexportación y agricultura intensiva2. El problema es que cada uno de estos tipos de agro aparece como un compartimiento estanco, que coexiste con los demás, pero sin interrelacionarse. Esta concepción estamental del agro peruano no se corresponde con la realidad, pues hay una estrecha interrelación entre sí. Así, la agroexportación depende, en buena medida, de la mano de obra que proviene de minifundistas (agricultura de subsistencia) que requieren de ingresos adicionales para subsistir: ambos agros se necesitan. Por otro lado, los agronegocios, en la medida en que están involucrados en agricultura de contrato, compran las cosechas de los tipos de agriculturas b) y c); además, compran o arriendan tierras de estos mismos tipos de agricultura. En todas estas relaciones —como empleador o comprador de cosechas y tierras— hay asimetrías importantes, y la agroexportación está en posición de ventaja. La reciente afirmación del presidente Humala, de que apuesta por el minifundio porque es rentable, a pesar de que los grandes agricultores dicen que «no es eficiente»3, ¿será un anuncio, aún tímido, de que se pondrá alguna limitación a los beneficios extraordinarios de los que gozan esos «grandes agricultores»? Notas 1 2 3 En el documento presentado al Congreso se detallan los recursos asignados a la función agropecuaria por S/.3,244 millones, de los cuales S/.1,611 millones corresponden a los programas presupuestales, lo que representa el 49.7%. Destacan el «Aprovechamiento de los recursos hídricos para el uso agrario», cuyos recursos concentran S/.1,227 millones, es decir, el 76.1%. <http://www.larepublica.pe/03-09-2012/elpresupuesto-fiscal-2013-para-la-agricultura-se-incremento-en-20> Minag. Plan Estratégico Sectorial Multianual 2012-2016. Abril de 2012, p. 19. Diario Gestión, 21 de enero de 2013. 9 Fotos Archivo Cepes «Tecnificar el riego en las comunidades tiene un potencial bárbaro». Entrevista por Fernando Eguren El ministro de Agricultura, Milton von Hesse, explica las acciones de su despacho frente al nuevo programa Mi Riego y en los proyectos especiales de irrigación. También reflexiona sobre los problemas causados por el proceso de descentralización y opina acerca del límite a la propiedad de las tierras. 10 FE: ¿Cuáles son los objetivos del Gobierno central al declarar 2013 como Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria? MvH: Esa declaración es una consecuencia lógica de todo lo que está pasando. Te confieso que no he sido parte de esa declaración, pero la encuentro absolutamente lógica, porque en los últimos cinco o seis meses hemos hecho una focalización distinta de las políticas del Ministerio de Agricultura (Minag). Hemos priorizado la atención de aquellos grupos que no están organizados, pero que eran los que más requerían de una opción susbsidiaria del Estado. El Minag siempre ha atendido primero a los que tienen mayor capacidad de hacer bulla o de hacer ruido. Podemos discutir si dichos productores, principalmente costeros, son pobres o no pobres, pero sea cual sea el resultado, las políticas agrícolas siempre se han centrado en ellos. Entonces, nos pareció que la prioridad la debían tener —conforme al discurso del mismo presidente Humala— los grupos más vulnerables dentro del sec- tor agrícola. Se han creado dos programas que le van a cambiar la vida a la agricultura de la sierra y, en general, al poblador rural. Uno es el programa Mi Riego, cuyo objetivo es lograr que el agua sea el elemento de la transformación tecnológica del agricultor altoandino y pueda mejorar su performance agrícola, programa que tendrá un fondo de S/.1,000 millones. Además, se ha creado el Fondo para la Inclusión Económica en Zonas Rurales (Fonie), con S/.600 millones. EL RETO DE LOS PROYECTOS ESPECIALES DE RIEGO En el caso de Mi Riego, ¿cómo gastará S/.1,000 millones durante todo 2013? Va a ser complicado. Así es. Por eso queremos cambiar el chip. Si tú conoces cómo venía funcionando el Minag, sabrás que Agrorural era una isla, pues realizaba sus intervenciones independientemente de otros programas. El PSI también trabajaba por su lado, y lo mismo pasaba con Agroideas y Agrobanco. Lo que estamos haciendo, desde los últimos meses, es un esfuerzo grande LA REVISTA AGRARIA / 147 para que todas las políticas del Minag sean parte de una sola estrategia y aspiramos a que las inversiones en riego sean las grandes articuladoras de todas las políticas del Minag en los territorios. Por ejemplo, los proyectos de infraestructura hidráulica en una microcuenca, en la sierra, generalmente han sido desarrollados para ser solo infraestructura: canal principal, lateral, etc. Pero es ahí donde deben entrar otros programas, como Agrorural, que debería pensar en obras de reforestación de la parte alta de la microcuenca, en viveros, en zanjas de infiltración, etc. ¿Qué capacidad operativa tiene el Minag para ejecutar estos proyectos? La combi está caminando. Nos hemos subido a una combi que estaba muy destartalada y ya hemos logrado dominar el motor. Pero ahora el reto es hacer los ajustes mientras seguimos caminando. El Ministerio de Economía afirma que los gobiernos municipales han presentado seis mil proyectos de inversión, pero solo han pasado cuatro mil. ¿Estos proyectos formarán parte de lo que el Minag hará? La idea es tomar lo que tienes y armar el stock de proyectos para ejecutar este año. Sin embargo, el problema surge cuando te das cuenta de que muchos de ellos —declarados viables y con un estudio de factibilidad aprobado— tienen el expediente técnico incompleto, o no tienen el permiso del agua —o hay conflicto entre dos comunidades por el agua—, o resulta que no son proyectos completos, sino pedacitos de un proyecto. Entonces, lo que hemos hecho en las últimas semanas es formar un equipo profesional de élite que está revisando todos los expedientes que nos hacen llegar los presidentes regionales y alcaldes. Por ejemplo, se está verificando si un proyecto cuenta con fuente de agua, porque, aunque no lo crean, hay proyectos de infraestructura hidráulica que no tienen fuente de agua. Entonces, hay que verificar eso. ¿Y para ello están considerando una estrecha relación con las agencias agrarias de los gobiernos regionales? La respuesta es sí. Pero, como tú conoces, hay agencias agrarias y agencias agrarias. Por ejemplo, hay gobiernos regionales que a las antiguas direcciones regionales agrarias las han elevado de ENERO de 2013 categoría, incluso al nivel de gerencia. Allí ves mucha gente capaz y un equipo profesional que puede ser una buena contraparte. Desafortunadamente, hay otros gobiernos regionales donde las direcciones regionales agrarias están bien abajo, dentro de una gerencia con varias subgerencias. Y cuando ves las capacidades técnicas de esa dirección agraria te das cuenta de que no es el mejor aliado que uno pueda tener. Entonces, el Minag tiene que ir a fortalecer las capacidades caso por caso. Según un documento reciente de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), en los últimos treinta años se han gastado aproximadamente US$5 mil millones en las grandes obras de infraestructura de riego, con el fin de ganar 250 mil hectáreas. Se ganaron 60 mil; sin embargo, en el mismo lapso se perdieron 40 mil. Es decir, el saldo neto es de solo 20 mil hectáreas ganadas. ¿Qué pasó? No he visto aún el documento, pero en el pasado he sido uno de los más crí- ticos de los esquemas de los grandes proyectos especiales, como el de Majes I y Chinecas, donde más eran los problemas que se generaban, que los beneficios. No tengo las cifras en la cabeza, pero debe haber entre 300 mil a 400 mil hectáreas que han salido de la producción en la costa, la mayor parte debido al mal uso del agua, el cual ha causado salitramiento, salinización o empantanamiento de las tierras. Es decir, se han perdido, en cantidad de tierras, diez Chavimochic debido al mal uso del agua. Por lo tanto, mi crítica principal era que si no generas los incentivos para un correcto uso de ese recurso, no vale la pena seguir metiéndole inversión a los proyectos especiales. Creo que actualmente estamos en una generación de proyectos especiales donde, por lo menos, ahora ya se paga por el agua; antes, ni siquiera pagaban. Creo que nuestra política de infraestructura hidráulica en el pasado fue muchas veces un fracaso. Te diría que Chavimochic fue la excepción. Ahora, los nuevos proyectos han incor- 11 ¿Diría que el Estado tiene una política de riego? Desde que entré, hemos conformado una comisión multisectorial para hacer una estrategia nacional de recursos hídricos, que ya está en borrador y la estamos discutiendo internamente. Quiero sacarla a la brevedad, porque por lo menos tendríamos un primer documento. En nuestras acciones sí hay una política de riego implícita. Mi prioridad es empezar de arriba hacia abajo con los proyectos de regulación de agua, es decir, en las cuencas. De los mil millones del programa Mi Riego, cien millones son para tecnificación de riego en las partes altas. Creo que tecnificar el riego en las comunidades tiene un potencial bárbaro y una serie de ventajas que ya han demostrado las ONG hace rato. LOS PROBLEMAS DE LA DESCENTRALIZACIÓN Debido al proceso de descentralización —y con un efecto no deseado, obviamente—, el Minag ha perdido una tremenda capacidad operativa. En el caso de las grandes obras de irrigación y los proyectos especiales, sorprende que el Minag no tenga mucho que ver en ellos, pues, más bien, dependen de los gobiernos regionales. Depende. Existen los proyectos especiales que afectaban a una sola región y los proyectos especiales que afectaban a más de una región. Por ejemplo, los binacionales, como el proyecto Lago Titicaca, el Puyango-Tumbes o el del río Putumayo, están en el ámbito del Minag. Se acaba de decretar la transferencia de uno de nuestros proyectos especiales a provincias, pero otros se han quedado en el Minag. ¿Y esas transferencias no le parecen un problema? A ver... son un problema. Si uno revisa la ejecución de los proyectos oficiales y la eficiencia del gasto, pues no sucede lo mejor, independientemente de si están en manos del sector nacional o del regional. Muchas veces, en los proyectos especiales se reflejan y se potencian aquellos grandes problemas de la Administración Pública que aún no se han resuelto. Primero, hay una gran rigidez en los sistemas de 12 Foto Ricardo Marapi porado mejoras. Se ha aprendido. Hay esquemas más estandarizados. En una extensa entrevista con Fernando Eguren, director de LRA, el ministro de Agricultura, Milton intermedios de tierras. Afirmó que se necesitan formular políticas explícitas para la agricultura contratación del personal que trabaja en esos proyectos especiales; la mejor gente se fue y los que han quedado son los no-técnicos, los administrativos, los allegados, que tienen contratos permanentes. Los salarios que se ofrecen en este tipo de proyectos son muy bajos y no atraen a la gente más capaz del país, con «Además, si uno considera que existe un mercado de formalización de las tierras muy imperfecto y un Estado que frenó el proceso de titulación y formalización de tierras, pues llegamos a la conclusión de una agricultura altamente fragmentada, que es lo que aparentemente va a lanzar el censo.» lo cual tenemos un serio problema. Por otro lado, la contratación en los proyectos especiales no se ha dado bajo sistemas meritocráticos; muchas veces, y esto no es una novedad, el gobierno de turno encontró en esta clase de proyectos una fuente importante de empleo para sus militantes. Yo he conversado de esto con el presidente Humala, quien me ha pedido que estudie el tema de los proyectos especiales y haga una propuesta técnica para mejorar su eficiencia. Según una noticia, diez empresas del valle de Ica se mudan al norte, debido a la escasez de agua. Pero resulta que estas empresas son las que han depredado el agua en la zona, lo cual actualmente se ha convertido en una situación insostenible ¿Qué está haciendo el Minag? Ese problema ya está sobrediagnosticado. En la zona de Villa Curí entraron a utilizar el agua de pozo. A los diez primeros les fue bien, a los segundos también; pero, cuando ya entran todos los demás, empiezan a usar el agua del otro, baja la napa freática, etc. Eso pasa porque en el Perú no somos institucionalistas; no hemos creado las instituciones que permitan dar sostenibilidad a muchas actividades productivas. ¿Cómo se soluciona eso? Primera opción: atacas por el lado de la demanda: haces un programa de formalización de pozos y solamente permites que saquen agua aquellos que tienen licencia. Pero ahí caen todos. Entrando así, puede ser que el remedio sea peor que la enfermedad, porque generamos un problema de empleo. La segunda opción se da por el lado de la oferta: le metemos más agua al acuífero, trasvasando el agua de Huancavelica para pasarla a Ica, pero ahí viene el problema de los regionalismos. Lo mismo que pasa entre Cusco y Arequipa, entre Tacna y Moquegua; lo que puede pasar entre Áncash y LA REVISTA AGRARIA / 147 von Hesse, opinó que en las nuevas zonas de irrigación sí puede haber espacio para módulos empresarial mediana. La Libertad por las aguas del Santa, y lo que va a pasar entre Piura y Lambayeque por las aguas del Huancabamba: «El agua es mía; no es tuya». Y eso se debe a que, de alguna manera, el proceso de descentralización ha despertado unos regionalismos locales que consideran que el vecino es tu enemigo. Entonces, tienes que juntarte con las dos partes y crear las condiciones adecuadas para limar asperezas, generar entendimientos y contribuir a crear una mirada compartida del problema. No es un tema fácil. EL LÍMITE A LA PROPIEDAD DE LA TIERRA Los primeros resultados del censo agropecuario dicen que ya no hay un millón 750 mil unidades agropecuarias, aproximadamente, sino que ahora hay dos millones 300 mil. ¿Qué significa eso para el Minag? El censo nos dice la cantidad de unidades, pero todavía no es capaz de decirnos cuál es el tamaño promedio de esas unidades, y eso nos podría llevar a reinterpretar las cosas. La Enaho ya nos decía que la mayor parte de esas unidades tienen menos de una hectárea y están, sobre todo, ubicadas en la sierra. De eso no tengo duda. La agricultura peruana, como la tenemos ahora, es una evolución de lo que vino después de la reforma agraria. Muchos beneficiarios de la reforma tienen sus hijos y ellos son los que ENERO de 2013 heredan, se reparten la chacra y ahora estamos incluso en la tercera generación de los nietos de la reforma, donde cada uno explota su surco, su topito, sobre todo en la sierra. El censo agrario revela la tremenda fragmentación que existe en Puno, por ejemplo, alrededor del lago, donde la cantidad de parcelas que puede llegar a tener un solo agricultor es impresionante. Además, si uno considera que existe un mercado de formalización de las tierras muy imperfecto y un Estado que frenó el proceso de titulación y formalización de tierras, pues llegamos a la conclusión de una agricultura altamente fragmentada, que es lo que aparentemente va a lanzar el censo. A eso hay que agregar que en los últimos años ha habido un tremendo proceso de incorporación de tierras a la agricultura, en una dinámica más empresarial y más grande. Se ha producido la inversión de empresarios muy grandes, pero también de profesionales exitosos que han invertido, sobre todo en la costa, en parcelas de 30, 40 o 50 hectáreas. Eso ha consolidado una agricultura empresarial diferente. Muchas veces, en el Perú se ha pensado que solo existían dos tipos de agricultores: la grandota, empresarial, con cientos o miles de hectáreas; y la muy chiquita, asistencialista, etc. Pero no se han formulado políticas explícitas para que se desarrolle la agricultura empresarial mediana, que es la que está más presente en otros países. Esa la han obviado. Una manera de promover esto sería modificar los términos en los cuales se ven- den las tierras en las nuevas zonas de irrigación. Hay una promoción desde el Estado para la formación de neolatifundios con módulos de 500 o mil hectáreas. ¿Qué está pensando hacer el Minag? Los procesos que ya están en consolidación son Olmos y Majes. Creo que eso es el resultado de haber hecho una sobrerreacción, porque en el Perú somos muy de péndulos. Por ejemplo, en Majes I se repartían módulos de cinco hectáreas y el agricultor beneficiario no tenía las espaldas financieras para instalar un cultivo bajo un modelo de agroexportación donde a veces se requiere US$15 mil o US$20 mil por hectárea. Majes I costó más de US$1,200 millones de aquella época, que tenían mucho más valor que ahora. Eso fue un fracaso total y entonces fuimos al otro extremo: el de buscar solamente grandes extensiones. Yo creo que hay espacio para llegar a módulos intermedios. Respecto a las grandes extensiones, existen en la actualidad críticas hacia los neolatifundios. En España, por ejemplo, los fundos más grandes están en las 300 hectáreas, y lo mismo pasa en otros países de Europa, que incluso tienen mucho más tierras que nosotros. ¿Por qué promover latifundios de mil, dos mil o diez mil hectáreas en el Perú? Ahí sí me resisto a discutir números: mil, dos mil, cincuenta o cien. Creo que el análisis que debemos hacer es más complejo. Por ejemplo, mil hectáreas para desarrollar plantaciones de palma aceitera pueden ser muy pocas en la selva. Una hectárea para desarrollar flores en la costa, en Cenieguilla, puede ser mucho. Mil hectáreas para desarrollar azúcar para biocombustibles en tierras eriazas de la costa pueden ser pocas. Mil hectáreas para espárragos pueden ser muchas, especialmente ahora. Entonces, no es lo mismo que compres mil hectáreas en el desierto y las habilites, que meterte al valle de Cañete y comprar, tú solo, mil hectáreas. Entonces, el análisis es bien complejo por la tremenda heterogeneidad que tienen nuestras distintas agriculturas. Este es un debate que estamos promoviendo, pero yo no me atrevo a tomar decisiones cuando todavía nos falta más información y cuando no se analizan todas las aristas del problema. Creo que el censo agropecuario va a ser bastante ilustrativo sobre el tema. 13 Novedades sobre el IV Censo Nacional Agropecuario A fines de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística e Información (INEI) y el Minag informaron sobre los primeros resultados del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro), realizado a fines del año pasado. La población tenía mucha expectativa por conocer información actualizada, después de tantos años transcurridos desde el último Cenagro (1994). El número de unidades agropecuarias Quizá lo más llamativo de los resultados preliminares del IV Cenagro sea el aumento del número de unidades agropecuarias (UA): pasaron de un millón 763 mil en 1994, a dos millones 293 mil en 2012; esto es, hay una variación de casi 530 mil UA más. La región Cajamarca lideró este incremento, con el 23% del total (más de 144 mil nuevas UA), además de Áncash, con 12% (62 mil). La única región donde la cantidad de UA disminuyó fue Huancavelica. Aumento del minifundio Aún no se han dado resultados sobre el tamaño de las UA. Pero, según la reciente Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) —que ya había adelantado que el número de UA sería cercano a los 2.3 millones—, el incremento de UA se da principalmente en aquellas menores de una hectárea, duplicando su número. Estamos, pues, ante una mayor minifundización de la tenencia de la tierra. ¿Dónde? En números absolutos, el incremento en la sierra fue el mayor: cerca de 324 mil nuevas UA (28.2% más que en 1994). Pero, en términos relativos, el crecimiento mayor se dio en la selva (56.5% más que en 1994) y en la costa (44.6% más que en 1994). Fernando Eguren Según el IV Cenagro, la situación actual es que el 64.2% de todas las UA del país están en la sierra, el 20% en la selva y el 15.8% en la costa. ¿Por qué? ¿Qué explica este notable aumento? La respuesta rápida es que hay mayor «En cuanto a la superficie agrícola, la situación varía entre regiones. Se ha expandido en la costa, gracias a las nuevas áreas ganadas por las grandes obras de irrigación, pero esas áreas pasaron a conformar neolatifundios, sin nuevos espacios para más agricultores familiares o medianos agricultores.» presión demográfica sobre la tierra: existe más población y no hay suficiente tierra. Pero resulta que la población rural no ha aumentado en las últimas dos décadas: entre los censos de población de 1993 y 2007, apenas sí creció en 12 mil habitantes. Unidades agropecuarias, censos 1994 y 2012 1994* UA 2012 Diferencia 2012/1994 % UA % UA % Costa 249,734 14.8 361,131 15.8 111,397 44.6 Sierra 1,149,949 67.9 1,473,672 64.3 323,723 28.2 Selva 292,936 17.3 457,969 20 165,033 56.3 1,692,619 100 2,292,772 100 600,153 35.5 Total *UA agropecuarias con tierra 14 En cuanto a la superficie agrícola, la situación varía entre regiones. Se ha expandido en la costa, gracias a las nuevas áreas ganadas por las grandes obras de irrigación, pero esas áreas pasaron a conformar neolatifundios, sin nuevos espacios para más agricultores familiares o medianos agricultores. Por tanto, en la costa sí se habría producido minifundización por fragmentación de pequeños predios familiares. En la sierra, las áreas agrícolas no solo no aumentan, sino posiblemente se reducen por una continua erosión de las laderas. No es entonces sorprendente que en términos relativos sea la región con menor crecimiento de UA; sin embargo, en términos absolutos el incremento es muy alto. Es interesante anotar que alrededor del 45% de este incremento se dio en un solo departamento: Cajamarca; por el contrario, el único departamento del país que ha tenido una reducción en el número de UA es Huancavelica. Se requieren datos censales adicionales para tratar de dar una explicación a ambos hechos, tan contrastados. La zona de expansión de las tierras agrícolas es la selva, a costa de la deforestación. Aquí se asientan los migrantes que provienen, sobre todo, de la sierra, y no sorprende que haya habido un aumento de las UA y que esta tendencia continúe en el futuro. Hoy día, una de cada cinco UA del país se encuentra en esta región. Al inicio afirmábamos que la población rural estaba estancada y, por tanto, no habría presión demográfica sobre la tierra. Pero ¿hasta qué punto esto es cierto? Los censos de población de 1993 y de 2007 definen población rural como aquella asentada en conglomerados de 100 o menos viviendas, es decir, conformada por aproximadamente 500 personas. Con otras definiciones de población rural, puede estimarse que esta concentra a más del 40% de la población total1. Es decir, un núLA REVISTA AGRARIA / 147 Foto Inei Los resultados preliminares del IV Cenagro sugieren que se han producido cambios importantes en la estructura agraria. Según la promesa del gobierno, todos los resultados del censo serán puestos a disposición del público en general. mero indeterminado, pero elevado, de UA puede ser conducido por población que es censada como «urbana». Según la Enaho de 2008, el 29% de los productores agrarios eran población urbana2. Podría afirmarse, por consiguiente, que parte de la población considerada como «urbana» también ejerce una presión por acceder a la tierra. Las parcelas Es muy llamativo que el número de parcelas registrado por el IV Cenagro (5 millones 136 mil) sea inferior al del censo de 1994 (5 millones 721 mil); es decir, las UA están menos parceladas hoy que hace casi dos décadas. Mientras que en 1994 el número promedio de parcelas por UA era de 3.2, en 2012 era de 2.2. En 1994, en nueve departamentos del país, el número promedio de parcelas pasaba de tres; en 2012, en ninguno se daba esa situación, salvo en Puno. La ganadería Los resultados preliminares del IV ENERO de 2013 Cenagro dan interesante información sobre la ganadería; por falta de espacio, se resume a continuación lo más saltante. La población de ganado vacuno se incrementó en un 12.1% entre los dos censos, a 5 millones de cabezas, concentrándose en la sierra el 73.6%. El ganado ovino se redujo drásticamente, en un 22.7%, a 9.3 millones de cabezas. También el ganado porcino se redujo, pero en menor proporción —menos 5.9%—, a 2 millones de cabezas. El número de alpacas creció notablemente, en un 46.2%, a 3.6 millones de cabezas. En todos los casos, la sierra es ampliamente la región más ganadera. También hubo un impresionante incremento de la población de pollos de engorde: 82.2% —más de 86 millones, sobre todo en la costa—, afirmándose como la principal fuente de proteína animal del país. IV Cenagro, es ya bastante sugerente de cambios importantes. Pero será necesaria mucha más información para explicar estos cambios y conocer, además, otras facetas de la cuestión agraria, como el régimen y estructura de tenencia de la tierra, el peso de la mujer en la actividad agraria, la importancia de la agricultura familiar en la producción de alimentos, el tipo de tecnologías utilizadas, etc. El gobierno ha prometido que todos los resultados serán puestos a disposición del público en el más corto plazo y sin restricciones. Así lo esperamos. Notas 1 2 Finalmente… La escasa información difundida hasta el momento, de los resultados del Sobre el punto, ver «Redimensionando la población rural», en La Revista Agraria 101, de noviembre de 2008. <http:// www.larevistaagraria.org/content/redimensionando-la-poblaci%C3%B3n-rural>. INEI. Perú: perfil del productor agropecuario. 2008, p. 26. <http://www.inei.gob.pe/ biblioineipub/bancopub/est/lib0851/ libro.pdf>. 15 ¿Por qué la titulación de tierras regresa al Ministerio de Agricultura? Pedro Castillo H asta hace muy poco, el presidente Ollanta Humala había sido criticado por deslizar su desprecio hacia la pequeña agricultura y ganadería al referirse a ellas como «actividades arcaicas y artesanales»1. Sin embargo, en un giro de 180 grados, en los últimos días declaró que quiere apoyar a los pequeños agricultores: «No es un tema de capacidades, es un tema de oportunidades […] queremos dar la oportunidad para que el minifundio y los pequeños agricultores demuestren que son eficientes»2. En casi sesenta días, los arcaicos artesanales merecen una oportunidad para demostrar que sí se puede. ¿Los resultados preliminares del reciente IV Censo Agropecuario tienen algo que ver en este cambio presidencial? Foto internet Las implicancias del censo El Perú tiene 528,106 nuevas unidades agropecuarias (u.a.), según los resultados preliminares del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro), cifra que representa un incremento de 30% en relación con 1994 (ver mas información en las páginas 10 y 11).Ahora las u.a. ascendieron a casi 2.3 millones, cifra superior a la registrada en 1994 (1.7 millones). Los primeros resultados del IV Cenagro también revelan un total actual de cinco millones 136,043 parcelas (las u.a. se dividen en parcelas). Estas cifras difieren de las estadísticas de Cofopri —órgano que tenía hasta hace poco la función de la formalización de la propiedad rural—, que al año 2009 daba cuenta de la existencia de un total estimado de tres millones 750,000 predios rurales. ¿Han aumentado un millón 386,043 parcelas en tan solo tres años? Es evidente, entonces, que los resultados finales del IV Cenagro son más que necesarios para conocer la realidad. Vigencia del minifundio No se trata de hacer una apología del minifundio; simplemente, es una confirmación de su vigencia y permanencia en el mundo rural peruano. Una gran cantidad de peruanos tiene en el minifundio un respaldo para resistir en el campo y no abandonar su chacra, por más pequeña que esta sea, e irse a la ciudad. Es posible que sin sus pequeñas parcelas los pobladores rurales sean aún más pobres. Si en el campo predomina lo pequeño, ¿por qué no crear políticas públicas que promuevan su desarrollo? Una de estas políticas debe estar dirigida a enfrentar uno de los problemas más serios y actuales en el campo peruano, que afecta tanto a pequeños agricultores como a comunidades campesinas y nativas: la falta de formalización de la propiedad. Los intentos por formalizar la propiedad rural vienen desde el Gobierno Militar, a finales de la década de 1970. Sin embargo, el intento más sostenido para enfrentar la falta de títulos de propiedad y, en general, la falta de saneamiento jurídico de la propiedad se dio en 1991, con la creación del Proyecto Especial de Titulación de Tierras y Catastro Rural (PETT). No obstante, su labor se vio interrumpida cuando Cofopri pasó a liderar el proceso. Posteriormente, para complicar más las cosas, esa tarea paso a manos de los gobiernos regionales, lo que generó desorden, hasta el punto de no saberse quién tenía la rectoría en esta materia. Nueva rectoría en la formalización de tierras Al parecer, la oportunidad de la que ha hablado el presidente Humala tiene que ver con la formalización de la propiedad de los agricultores minifundistas, que —como de seguro ha comprobado— sigue aumentando. Hoy día, hay muchos más que hace dos décadas. Ello puede explicar, en parte, el por qué la rectoría en materia de saneamiento físico legal y formalización de la propiedad agraria regresa al Ministerio de Agricultura (Minag). En efecto, mediante Decreto Supremo 001-2013-AG, del 25 de enero último, el Minag recupera esta competencia y de ahora hacia adelante capacitará a los gobiernos regionales en esta materia. Qué duda cabe de que tener derechos seguros sobre un recurso como la tierra es importante. Sin embargo, si bien se reconoce la importancia del derecho de propiedad —no solo en los aspectos económicos, sino también en el plano social y político—, el actual gobierno debe tener presente que ello no lo es todo. Es necesario también dotar a la pequeña agricultura (léase, minifundio) de acceso a servicios, infraestructura en carreteras, riego, investigación, promoción, etc. El presidente Humala tiene en frente la oportunidad de lograr cambios importantes que sus antecesores no quisieron realizar. Notas 1 2 16 Entrevista en el diario español El País, 18 de noviembre de 2012. Diario Gestión, lunes 21 de enero de 2013. LA REVISTA AGRARIA / 147 Las cooperativas: la apuesta del gobierno para la inclusión del productor agrario Laureano del Castillo neradas por el desconocimiento de la Sunat sobre la naturaleza propia de las cooperativas, el 22 de diciembre pasado se publicó la Ley 29972, «Ley que promueve la inclusión de los productores agrarios a través de las cooperativas». Esta ley se aprobó gracias al impulso de la Junta Nacional del Café, que defiende a este olvidado sector de pequeños agricultores que producen nuestro principal cultivo de agroexportación. Ellos plantean que no sean gravadas las transacciones entre los socios productores y sus cooperativas, en atención a la naturaleza especial de dichas empresas. Con la Ley 29972 se logra reconocer la importancia de esta forma de organización y, lo que es más importante, se la propone como una vía para apoyar decididamente la asociatividad de los pequeños productores. La ley señala que su objetivo es promover la inclusión de los productores agrarios a través de las cooperativas, «mejorando su capacidad de negociación y generando economías de escala, permitiéndoles insertarse competitivamente en el mercado». La nueva ley contempla beneficios para los pequeños agricultores agrupados en cooperativas agrarias de usuarios, y claramente estimula la creación de más entidades de este tipo. ¿Cuáles son esos beneficios? Uno de los principales beneficios es que los socios de las cooperativas agrarias están inafectos al impuesto a la renta hasta por 20 unidades impositivas tributarias (UIT)1 de sus ingresos netos en el ejercicio fiscal (siempre que en los dos años anteriores esos ingresos no hubieran superado las 140 UIT). Si un socio supera las 20 UIT en el ejercicio, pagará dicho impuesto, pero sólo sobre el exceso de dicho monto, pagando una cuota mensual equivalente al 1.5% de sus ingresos netos mensuales. Si en algún momento los ingresos ENERO de 2013 Foto Inforegión Tras largos meses de tensiones, ge- netos del socio superan las 140 UIT, a partir de ese instante el socio debe ingresar al Régimen General del Impuesto a la Renta. También la cooperativa se beneficia de una reducción de la tasa del impuesto a la renta. En lugar del 30%, sólo pagará el 15% sobre los ingresos provenientes de operaciones realizadas con sus socios o de transferencias, a terceros, de bienes de sus socios. De manera similar, las ventas y prestación de servicios que realicen los socios de las cooperativas agrarias a su cooperativa, o esta a sus socios o en favor de ellos, no están gravadas con el impuesto general a las ventas (IGV). La ley también ha establecido un mecanismo de regularización de la deuda tributaria de las cooperativas agrarias. Se pueden acoger a este mecanismo las cooperativas que tengan deudas tributarias por impuestos recaudados o administrados por la Sunat, exigibles al 31 de diciembre de 2011, cualquiera sea el estado en que se encuentren. su aplicación. Aunque la definición de productor agrario se refiere a la persona que realiza principalmente actividades de cultivo, excepto la actividad agroforestal, se está encargando al reglamento de la Ley 29972 que determine cuándo se entiende que la actividad principal es el cultivo. ¿Significa ello que la nueva ley no beneficia a la agricultura familiar dedicada a la ganadería? En segundo lugar, el interesante mecanismo de la «regularización de la deuda tributaria de las cooperativas agrarias» incluye a deudas «cualquiera sea el estado en que se encuentren». Ello incluye la reclamación, la apelación o la demanda, con lo cual se invalida cualquier posibilidad de cuestionar una acotación o determinación de deuda por la Sunat. Evidentemente, toda norma es perfectible. Pero habrá que cuidar que el Poder Ejecutivo, al reglamentar la Ley 29972, no restituya aquellos obstáculos que impiden la formalización de los pequeños agricultores. Algunas sombras Hay un sesgo preocupante en las definiciones de la ley y, por ende, en 1 Nota Para el año 2013, la UIT se ha fijado en S/.3,700. De esta forma, 20 UIT son S/.74,000. 17 El cambio climático ya afecta a millones de peruanos. Pero ¿contamos con la información y conocimientos necesarios para adaptarnos? Las necesidades de diversos sectores difieren. Los agricultores —uno de los grupos más afectados— quieren conocer cómo otros productores han enfrentado los riesgos climáticos. Lucila Quintana, presidenta de Conveagro1 y productora cafetalera, opina: «Los productores conocemos el ciclo vegetativo de nuestros cultivos, su tiempo de campaña, de cosecha, todo. Pero también es fundamental conocer experiencias de otros productores, saber cómo responder si eso mismo nos sucede, saber qué surtió efecto en tal zona. Cada zona tiene sus peculiaridades, pero hay cosas que se pueden aplicar». Quintana cuenta que, hace unos años, los cafetaleros enfrentaron un aumento brusco de temperatura en San Ignacio y Jaén (Cajamarca) y en Lonya Grande (Amazonas), que perjudicó la calidad del café. «Las altas temperaturas afectaron la floración; no hubo agua. Al año siguiente, la organización de productores apoyó a los agricultores con la instalación de tuberías y tanques, para canalizar agua de manantiales e instalar riego por aspersión. En algunas zonas, un 20% o 30% de organizaciones ya está entrando a este sistema». Conocer esta experiencia de los cafetaleros podría ser útil para productores de otras zonas que enfrentan problemas similares. Los investigadores también consideran insuficiente la información disponible sobre adaptación. Carlos Orihuela, economista de la UNALM2, quien ha investigado los efectos económicos del cambio climático, advierte que los resultados de investigación que se obtienen con tan poca información terminan siendo discutibles. «Para medir los efectos de cambios en temperatura y precipitación sobre la producción de un cultivo necesitamos una serie histórica, pero esta información es muy escasa. No tiene mucho sentido destinar un millón de dólares para estudios económicos del cambio climático cuando una parte de ese dinero debe ser destinada a adquirir estaciones de monitoreo que van a generar la información que los economistas requerirán. Primero debe generarse la información primaria; lue- El conocimiento es vital para adaptarnos al cambio climático Beatriz Salazar y Nelly Rivera go deben financiarse los estudios», asevera Orihuela. Mucho del trabajo pendiente para llenar los vacíos en la disponibilidad de información debe darse regional y localmente, siendo importante el rol del Sistema Nacional de Información Ambiental (Sinia) y sus equivalentes regionales y locales. En este sistema, la población y los tomadores de decisiones acceden a información sobre los diferentes componentes del ambiente, como el aire, el agua, el suelo, la biodiversidad, los residuos «Cepes pretende contribuir a las sinergias entre personas e instituciones que trabajan para enfrentar la problemática del cambio climático, con un observatorio especializado. Nuestro Observatorio Cambio Climático permite conocer iniciativas públicas y privadas para responder a este fenómeno.» sólidos, entre otros. Verónica Mendoza, especialista ambiental del Minam, señala que aunque cada región debe implementar su sistema de información ambiental, en la práctica solo funcionan 16 sistemas regionales y 4 locales. Es necesario que los gobiernos regionales y locales dediquen más recursos humanos y económicos a estos sistemas, para definir su plan de acción ambiental. Cepes pretende contribuir a las sinergias entre personas e instituciones que trabajan para responder a la problemática del cambio climático, con un observatorio especializado. Nuestro Observatorio Cambio Climático permite conocer iniciativas públicas y privadas para enfrentar este fenómeno, así como las últimas investigaciones y publicaciones sobre este tema, relevantes para el país; hace monitoreo de prensa; difunde normas legales, reportajes y entrevistas en audio y video; informa de agenda de eventos, cursos y foros de debate y opinión. Los invitamos a visitarlo en: <www.observatoriocambioclimatico.org>. Notas 1 2 Convención Nacional del Agro Peruano. Universidad Nacional Agraria La Molina. Visite: www.obser vatoriocambioclimatico.or g 18 LA REVISTA AGRARIA / 147 publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl Participación electoral indígena y cuota nativa en el Perú: aportes para el debate. Águila, Alicia del; Castillo, Laureano del; Díaz, Margarita; Espino, Hernán; Espinosa, Óscar; e Iván Lanegra. Lima: Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral y Jurado Nacional de Elecciones, 2012. Con esta publicación, el Jurado Nacional de Elecciones y el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral buscan alcanzar información útil, en materia electoral, a los funcionarios públicos y profesionales que trabajan por mejorar las condiciones de participación política de la población, especialmente de los pueblos indígenas; y promover que otros investigadores consideren en este tema un nuevo campo de estudio. El texto puede descargarse de <http://www.idea.int/publications/indigenous-participation-in-elections/index.cfm>. Mapa de tierras secas del Perú. Memoria descriptiva. Ministerio del Ambiente. Lima: Ministerio del Ambiente, 2012. El Ministerio del Ambiente presenta este documento a la comu- nidad nacional e internacional a modo de contribución al conocimiento global y a los esfuerzos que este ministerio realiza a favor del uso sostenible de los recursos naturales y de los ecosistemas ubicados en las tierras secas de nuestro país. Texto descargable desde <http://www.pdrs.org.pe/node/ 2748>. Estudio comparativo de intervenciones para el desarrollo rural en la sierra sur del Perú. Escobal, Javier; Espinoza, Mauricio; Pajuelo, Ramón y Carmen Ponce. Lima: Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade), 2012. El libro compara el desempeño relativo de dos proyectos —Sierra Sur y Sierra Productiva— que han venido trabajando en los últimos años para mejorar las condiciones de vida de la población rural pobre de la sierra. En el Perú hay distintos estilos de intervención que se plasman en diferentes tipos de proyectos. Algunos privilegian un enfoque de arriba hacia abajo, mientras que otros apuestan por el empoderamiento de los actores locales. Algunos asignan mayor importancia al cambio tecnológico; otros, al cambio institucional. El objetivo del libro es explorar los efectos de los estilos de intervención reflejados en los proyectos Sierra Productiva y Sierra Sur. El texto puede descargarse de <http://www.grade.org.pe/ upload/publicaciones/archivo/download/pubs/ Libro_intervencionesrural_GRADEFORD.pdf>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Congreso de la República Por Ley 29968 (20 dic.) se crea el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace). Publican la Ley 29972 (22 dic.), Ley que promueve la inclusión de los productores agrarios a través de las cooperativas. Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) Mediante D.S. 001-2013-PCM (3 ene.) declaran el año 2013 como «Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria». Ministerio del Ambiente (Minam) Por R.M. 334-2012-MINAM (27 dic.) se aprueba el Plan Estratégico Sectorial Multianual 2013-2016 (Pesem-20132016) del sector Ambiente. La R.M. 340-2012-MINAM (28 dic.) aprueba el Informe Nacional sobre el Estado del Ambiente 2009-2011 y el Reporte de las Acciones y Resultados del Ministerio, correspondiente al año 2012. Ministerio de Agricultura (Minag) Por R.Jef. 504-2012-ANA (15 dic.) prorrogan plazo otorgado por la R.Jef. 5792010-ANA para la regularización de usos de agua existentes en el país y modifican el Reglamento de Procedimientos para el Otorgamiento de Derechos de Uso de Agua. Mediante D.S. 020-2012-AG (19 dic.) se modifica el Reglamento de los Fondos Concursables del Ministerio de Agricultura aprobado mediante D.S. 015-2009-AG. El D.S. 021-2012-AG (30 dic.) aprueba el Reglamento de Organizaciones de Usuarios de Agua. Mediante D.S. 023-2012-AG (30 dic.) establecen valores de pago por concepto de retribuciones económicas por el uso de aguas superficiales y subterráneas para 2013. La R.M. 0005-2013-AG (9 ene.) aprueba el «Plan de prevención y/o mitigación de los efectos adversos del fenómeno El Niño para el sector agrario, periodo 2012-2021». Gobiernos regionales Por Ordenanza Regional 005-2012CR/GOB.REG.TACNA (7 dic.), el Gobierno Regional de Tacna declara a la Región Tacna como zona libre de transgénicos. Por Ordenanza 016-2012-CR/ GOB.REG.TACNA (18 ene.), el Gobierno Regional de Tacna aprueba la zonificación ecológica y económica (ZEE) de la Región Tacna. Visite: www.larevistaagraria.org ENERO de 2013 19 La Revista Agraria Análisis, opinión e información veraz y oportuna AÑO 14 N.º 148 FEBRERO de 2013 agroDATA AGROdata Nota 1 Cabe resaltar que ADEX no especifica los productos incluidos dentro del subsector agropecuario no tradicional referido a importaciones. 22 Gráfico 1. Ranking de países destino de las agroexportaciones (US$ millones FOB), 2012 Colombia 5.0% Ecuador 5.6% USA 25.7% España 6.2% Holanda 9.6% Alemania 10.1% Fuente: Minag, Sunat. Elaboración: Cepes. Gráfico 2. Ranking de países origen de las importaciones agrarias (US$ millones CIF) Canadá 5.3% Brasil 5.3% Argentina 28.2% Chile 8.3% Bolivia 10.0% USA 13.1% Fuente: Minag, Sunat. Elaboración: Cepes. EXPORTACIONES (FOB) Gráfico 3. Balanza comercial de productos agropecuarios 2009-2012 IMPORTACIONES (CIF) El intercambio comercial entre Perú y el resto del mundo ha venido fortaleciéndose en los últimos años: en 2001, las exportaciones totales representaban el 13% del PBI, mientras que en 2011 representaron el 26%, según datos del BCRP; es decir, en solo una década se duplicó la participación de las exportaciones en el PBI. Sin embargo, y de manera paralela, las importaciones han seguido una tendencia similar, sobre todo en un contexto de mayor apertura comercial que responde, principalmente, a los tratados de libre comercio. Si bien gran parte de las exportaciones la compone el sector minero, las exportaciones agropecuarias han tenido también un papel fundamental dentro de ellas, sobre todo en el sector no tradicional: de alrededor de 10 subsectores, el subsector agropecuario y el de agroindustria representaron más del 30% de las exportaciones del sector no tradicional hacia enero de 2012, según ADEX. La evolución comercial ha sido satisfactoria, con mayor énfasis en Europa. El gráfico 1 presenta los principales destinos de nuestras agroexportaciones. Estados Unidos es el primer país destino; no obstante, su participación viene reduciéndose con relación al crecimiento de las exportaciones con destino a Europa en los últimos años. De manera similar, las importaciones han tenido una tendencia creciente: el valor de las importaciones (millones US$-CIF) de productos agropecuarios, tanto tradicionales como no tradicionales, creció durante los últimos cuatro años (ver gráfico 3). En este sentido, Argentina ocupa el primer lugar (US$1,168 millones) como país origen de las importaciones, seguida por Estados Unidos (US$541 millones), Bolivia (US$415 millones), etc. (ver gráfico 2). A todo esto, si tanto las exportaciones como las importaciones agropecuarias se han incrementado, ¿cuál es el resultado final del balance? ¿El crecimiento de las exportaciones fue más que suficiente para contrarrestar el de las importaciones (superávit) o no fue suficiente para contrarrestarlo (déficit)? La respuesta es: depende. Antes de calcular la balanza comercial, es útil desagregar el total de exportaciones e importaciones agrarias en tradicionales y no tradicionales. Dependiendo de cuál especificación de productos se analice, los resultados pueden variar. Por ejemplo, en el caso de los productos tradicionales (café, cacao, etc.), el valor de las exportaciones tuvo una evolución positiva igual al 269% en los últimos cuatro años (al pasar de US$632 a US$2,335 millones), mientras que las importaciones se incrementaron en 206% respecto al año 2009 (ver gráfico 3). En términos de la balanza comercial, el crecimiento de las exportaciones tradicionales agrarias contrarrestó el de las importaciones, lo que generó superávits comerciales año a año. Sin embargo, esta situación no es replicable para el caso de los productos no tradicionales. Para cada año, el valor de las importaciones no tradicionales1 siempre fue mayor que el de las exportaciones del mismo tipo (comparar altura de las barras). Lógicamente, ello originó que exista un déficit en la balanza comercial, el cual alcanzó los US$978 millones el año pasado. Por último, dicho déficit en estos productos probablemente esté asociado a un mayor valor agregado e insumos industriales en el proceso productivo, lo cual representaría una desventaja comparativa del Perú frente al resto del mundo en términos de especialización productiva. precios internacionales 2,335 tradicionales 2012* 632 3,351 2011 no tradicionales 1,833 2010 408 2009 tradicionales 133 4,328 no tradicionales 2,330 -978 no tradicionales -497 BALANZA Sumas y restas entre exportaciones e importaciones agropecuarias: ¿el balance es positivo? Miguel Ángel Pintado 1,927 tradicionales 499 -2,000 -1,000 0 1,000 2,000 3,000 4,000 5,000 (Millones US$) *El último trimestre corresponde a datos proyectados. Fuente: Adex, Sunat. Elaboración: CEPES. LA REVISTA AGRARIA / 148 editorial contenido contenido 24 ¿Luz verde a la importación de semillas transgénicas? Quinua: oportunidad que debemos aprovechar L a decisión de la FAO de declarar 2013 como el Año Internacional de la Quinua, nos lleva a varias reflexiones. • Conviene insistir en lo que afirma la FAO: «La riqueza de la quinua no reside solo en los granos de sus coloridas panojas, sino también en el conocimiento acumulado por los pueblos andinos que ha permitido preservar sus diversas variedades, mejorar su rendimiento 27 Andenes: cuando el pasado, el presente y el futuro se encuentran y desarrollar una gastronomía en torno a este grano. El grano fue cuidadosamente resguardado por estos pueblos y hoy es un legado inestimable para la humanidad debido a sus características únicas»1. • Fue el gobierno boliviano el que tomó la iniciativa ante la FAO. El Perú, junto con otros países, la respaldó. ¿Por qué no tuvimos nosotros la iniciativa? Pareciera que en el Perú sólo tenemos ojos para las agroexportaciones costeñas, que en ningún caso incluyen 30 Clima extremo: ¿estamos preparados? productos nativos. Los productos serranos y amazónicos tienen el mismo escaso prestigio social que, lamentablemente, tienen sus productores en el país… hasta que desde afuera nos llaman la atención. • Ahora que todos son «quinuófilos», sería interesante tener información sobre: a) en los últimos cinco años, ¿cuánto ha sido el número y el monto de créditos entregados a los 32 El Perú sigue perdiendo la batalla contra los monopolios de tierras campesinos productores de quinua?; b) ¿cuánto ha invertido el Estado, en sus distintos niveles, y el sector privado en investigación sobre la quinua?; c) ¿cuántos programas de capacitación y extensión técnica se han hecho en beneficio de los productores de quinua y a cuántos productores han incluido? (se afirma que hay alrededor de 70 mil productores); d) con relación a todos los alimentos que son distribuidos en los diferentes programas de asistencia alimentaria, ¿qué porcentaje ocupa la quinua?; e) ¿qué porcentaje de los campesinos productores de quinua son pobres? (la mayoría son minifundistas); y f) ante la Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales elevación de los precios de la quinua, ¿cuántos campesinos productores de quinua han empeorado su dieta alimentaria al dejar de consumirla y reemplazarla por otros alimentos más baratos? Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria • ¿Qué pasará ahora que es casi seguro que el mercado nacional e internacional de la quinua crezca y que despierte el instinto de los inversionistas? Se nos ocurren dos escenarios. El primero, que se diseñe y ejecute una política de amplio, decidido y continuado apoyo a los campesinos productores de quinua para que mejoren las semillas, reciban la Directora fundadora capacitación que sea requerida, accedan a los servicios financieros y no financieros Bertha Consiglieri (1950-2007) necesarios, y puedan comercializar exitosamente su producción tanto en el mercado interno Director como en el externo. Los resultados serían mejor nutrición y menor pobreza. El segundo, que Fernando Eguren la inversión privada extrarregional (costeña o extranjera) «capture» la producción de la Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. quinua, convierta a los campesinos en proveedores baratos, «expropie» sus conocimientos acumulados —que la FAO resalta— y exporte toda la producción que sea posible. En esta opción, el probable resultado sería peor nutrición y estancamiento de la pobreza de los productores campesinos. ¿Por cuál de los dos escenarios optará el gobierno? Aún no lo sabemos. Cuanto menos intervenga el Estado, más cancha libre tendrán los inversionistas extrarregionales. Por eso, debemos destacar lo que anunció la primera dama, Nadine Heredia, en Nueva York, ante las Naciones Unidas: «Me comprometo en este esfuerzo por promover LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. FEBRERO de 2013 el acceso de la población a alimentos nutritivos, y a la difusión de la quinua como una opción viable y efectiva para combatir el hambre y la desnutrición». Estaremos atentos al cumplimiento de su compromiso. Nota 1 <http://www.fao.org/quinoa-2013/es/>. 23 Foto internet A lo largo de 2011, diversas organizaciones realizaron varias marchas en todo el país, exigiendo la moratoria de 10 años a los transgénicos, lo cual finalmente se consiguió. Ahora existen presiones para cambiar dicha moratoria. Semillas transgénicas ¿moratoria amenazada? Fernando Eguren En las últimas semanas se ha reavivado —en ciertos sectores— una inusitada preocupación por un tema que ya parecía temporalmente resuelto: la importación de semillas y productos transgénicos como, por ejemplo, el maíz amarillo duro. Pero ¿qué ha ocurrido para que este asunto de interés nacional ocupe de nuevo un lugar en la mesa de discusiones? Tomaremos como punto de partida la promulgación de la Ley 29811, «Ley que establece la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados (OVM) al territorio nacional por un periodo de diez años», publicada el 9 de diciembre de 2011, que dispone que durante diez años no se pueden importar semillas transgénicas. Precedida por un intenso debate entre quienes estaban a favor y quienes se manifestaban en contra de la morato- 24 ria, la ley se aprobó con el explícito objeto (artículo 2) de «fortalecer las capacidades nacionales, desarrollar la infraestructura y generar las líneas de base respecto de la biodiversidad nativa, que permita una adecuada evaluación de las actividades de liberación al ambiente de OVM». El argumento central de quienes apoyaban la moratoria al ingreso de OVM (semillas transgénicas) era que ese ingreso pondría en riesgo la gran biodiversidad del país y su papel estratégico para la alimentación, así como las ventajas internacionales competitivas, o sea, las variedades de plantas y animales que existen solo en la región andina. Un argumento adicional era que esas semillas transgénicas están en manos de un oligopolio global y que promueve la biopiratería, con el consecuente perjuicio de los campesinos y las poblaciones nativas, que han sido históri- camente los «guardianes» de la biodiversidad. Mientras tanto, quienes argumentaban en contra de la moratoria sostenían que las semillas transgénicas elevarían los rendimientos y reducirían los costos de producción, pues serían menos sensibles a pestes y enfermedades y requerirían menos insumos químicos. Pero la discusión estaba lejos de limitarse a la esfera biológica y agronómica, pues en mayo de 2011, el diario El Comercio1 informaba que los portavoces a favor de la utilización de las semillas transgénicas —entre ellos, asesores de los ministros de Agricultura y de Economía y hasta el ministro de Agricultura de la época, Rafael Quevedo— tendrían intereses económicos en la comercialización de semillas o en la industria avícola, principal consumidora del maíz amarillo. El mismo Alan García, presidente en ese entonces, opinó en contra de su miLA REVISTA AGRARIA / 148 Gráfico 1. Volumen neto de importación de maíz para siembra 2006-2012 en toneladas nistro del Ambiente, An3,500 tonio Brack Egg, quien respaldó los pedidos para 3,000 que se establezca una moratoria de semillas 2,500 transgénicas por quince 2,000 años. Así, García declaró que teníamos que «incor- 1,500 porar toda la tecnología 1,000 posible para no quedar convertidos en una isla 500 frente a países [que, apro0 vechando toda la tecno2006 logía] producen cinco veces más que nosotros, a veces en los mismos productos»2. FEBRERO de 2013 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 1994 1992 1990 Toneladas nacionales, pues «medidas como estas […] afectan el comercio y no se ajustan a los estándares internacionales». Finalmente, asegura que «esta medida es inconsistente con el Acuerdo de Promoción Comercial [el TLC] entre Perú y Estados Unidos», nada menos. Documentos internos del Ministerio de Agricultura — a los que tuvo acceso 2007 2008 2009 2010 2011 2012 LRA— reaccionan ante la Un mes después, sorpresiva y coin- misiva de la embajadora y consideran cidentemente, la embajadora de Estados que las observaciones al reglamento de Unidos, Rose M. Likins, envió una car- la Ley 29811, hechas por ella, son «váli¿Se cumple la ley? ta al ministro de Agricultura, Milton von das, objetivas y pertinentes», y critican En medio de esta historia hay que te- Hesse, con fecha 18 de diciembre de al Minam por no haber propuesto aún ner en cuenta un dato relevante: las im- 2012, en la cual afirma que la moratoria las metas ni los indicadores para evaportaciones de semillas de maíz amarillo de OVM «tendrá un impacto negativo luar el cumplimiento de la ley de moraduro han aumentado de manera signifi- en los consumidores y productores pe- toria. cativa en el Perú desde los últimos años. ruanos». Sus razones son que los emAgregan, además, un comentario in(gráfico 1; fuente: Sunat). El supuesto presarios reducirán sus importaciones apropiadamente catastrófico: debido a la es que se trata de la importación de se- de semillas, pues, por desinterés o inca- posible reducción de la importación de semillas convencionales, pues las trans- pacidad, no pueden acreditar que no millas se dejarían de cultivar 60 mil hectágénicas están prohibidas. reas de maíz, equivalentes a Gráfico 2. Maíz amarillo duro. Rendimiento por departamentos Pero llama a preocupación 540 mil toneladas, y se ten1990-2011 tm/h que nuestros principales dría que aumentar la importa10,000 proveedores son conocición de ese cereal hasta en 8,000 das empresas productoras un 75% de la demanda nacioTotal nacional de semillas transgénicas: nal, lo cual pondría en riesgo 6,000 La Libertad Monsanto y Dow Agrosla seguridad alimentaria del Lambayeque ciences (de Estados UniPerú. Pero el gráfico 1 mues4,000 Lima dos), Limagrain (de Frantra que, al menos hasta 2012, San Martín cia) y la suiza Syngenta, lejos de haberse reducido, las 2,000 que operan desde países importaciones han aumenta0 con áreas masivas de culdo. tivos transgénicos: Brasil, Esto nos lleva a dos conArgentina, Chile, Colombia, clusiones posibles: a) la privengan mezcladas semillas transgénicas mera, que ciertos sectores están pidienBolivia y México. junto con las convencionales, lo que los do modificar el reglamento de la Ley y ¿A tumbarse la moratoria? podría hacer pasibles de ser multados, que el Minam debe abocarse a desarroHa transcurrido más de un año desde como estipula el reglamento de la ley llar las capacidades para hacer un conla promulgación de la ley que establece (D.S. 009-2012 del Ministerio del Am- trol de riesgos de la importación de sela moratoria, y más de tres meses desde biente, Minam), hasta por un máximo de millas; esta parece ser la opción plansu reglamentación, y, sin embargo, los 10 mil UIT (¡37 millones de soles!). De teada al Minag; b) la segunda, que esgrupos de interés opuestos a esta mo- este modo, y según el argumento de la tos sectores están pidiendo liberar la imratoria continúan ejerciendo presión embajadora, los agricultores se verían portación de semillas transgénicas; esta para desvirtuarla o modificarla y así con- privados de semillas importadas, con parece ser la opción más cercana a lo vertirla en inofensiva. afectación de los rendimientos del maíz propuesto por la embajadora Likins y el Primero fue el diario Expreso, que pu- amarillo duro, que dejarían de aumentar diario Expreso. blicó un artículo titulado «Moratoria (aun cuando, desde la década de 1990, transgénica solo beneficia a agriculto- no dejan de incrementarse, como se ilusNotas 1 Diario El Comercio (1/5/2011): «Asesores res extranjeros», en el que sostiene que tra en el gráfico 2). pro transgénicos en el sector Agricultura». la moratoria perjudica a los agricultores Además, la embajadora llama la aten2 Diario El Comercio (5/7/2011): «Alan Garnacionales, pues se les priva de una tec- ción del ministro de Agricultura acerca cía quiere para la agricultura la mayor tecnología que es más productiva y menos de la inconsistencia de la moratoria en nología posible». 3 vulnerable al cambio climático . relación con protocolos y tratados inter- 3 Diario Expreso (19/11/2012). 25 Hasta hace muy poco, no existía ningu- Sin cifras oficiales confiables y actualizadas A pesar de la importancia que tienen las comunidades para el desarrollo del país, y de su presencia en todo el territorio nacional, no hay cifras oficiales actualizadas que nos puedan dar el número exacto de cuántas existen. Los últimos registros oficiales publicados datan de 1999. Posteriormente, gracias a datos brindados por funcionarios del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri), se sabe que hasta 2010 se reconoció la existencia de 6,069 comunidades campesinas1 y 1,469 comunidades nativas. Sin embargo, aún existe un grupo significativo de comunidades, especialmente en la Amazonía, que no han sido reconocidas2. El lento camino hacia una real titulación Los primeros intentos por titular a las comunidades datan de finales del régimen militar de la década del setenta. Son más de treinta y cinco años que el gobierno realiza esta tarea y, al parecer, no tiene cuándo acabar. Por ejemplo, y gra- Los retos del Minag para titular la propiedad comunal Pedro Castillo Foto internet na entidad estatal que definiese con claridad qué se debía hacer y qué mecanismos se debían usar para concluir el saneamiento físico-legal de la propiedad comunal. Recién, en los últimos días de enero, el Ministerio de Agricultura (Minag) ha asumido la facultad de institución rectora de la titulación de la propiedad agraria nacional (D.S. 001-2013-AG). Con ello, el gobierno busca fortalecer la seguridad jurídica de la propiedad rural del país. En adelante, el Minag podrá definir los objetivos, lineamientos y contenidos del proceso de saneamiento físico-legal y de la formalización de terrenos agrícolas, así como de la titulación de tierras de las comunidades campesinas y comunidades nativas, lo que ya es un avance. Pero ¿cuáles son los retos que tiene por delante el Minag en el tema comunal? Según cifras de Cofopri, hasta diciembre de 2010 aún faltaban titular 16% de comunidades campesinas y 13% de las comunidades nativas reconocidas. cias a cifras de Cofopri, podemos señalar que hasta diciembre de 2010 se titularon 5,110 comunidades campesinas, pero aún faltan titular 959 (16%). En el caso de las comunidades nativas reconocidas, 1,271 cuentan con título de propiedad, pero aún faltan titular 198 (13%). Sin embargo, lo más preocupante de las cifras mencionadas es que del total de comunidades tituladas, solamente algunas han recibido un título de propiedad georreferenciado. Esto significa que la localización y extensión de sus tierras no forma parte de ningún sistema de información geográfica (SIG). En ese sentido, es necesario hacer una revisión de todo lo avanzado hasta el momento, para lograr un pleno saneamiento del derecho de propiedad de las comunidades del país. Presupuesto Una de las mayores críticas con respecto a la titulación de comunidades es que no existía un presupuesto es- Comunidades tituladas, diciembre 2010 Tituladas total Tituladas con georreferenciación pecífico para esta tarea. Recordemos que el dinero que financiaba instituciones como el desaparecido Proyecto Especial de Titulación de Tierras y Catastro Rural (PETT) era para sanear legalmente los predios expropiados por la reforma agraria; es decir, las comunidades nunca fueron una prioridad. Desde el Minag se ha dicho que gestionarán un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de alrededor de US$100 millones, para realizar el proceso de titulación durante los próximos cinco años. Parte de este dinero tendría que destinarse al saneamiento comunal. Pero este proceso debe hacerse con la máxima celeridad, debido a las actuales presiones y disputas que existen por el uso y el control de los codiciados recursos naturales que se encuentran en las tierras de las comunidades. Debemos tener presente que la inversión para un desarrollo rural efectivo está íntimamente ligada al respeto y protección de los derechos de propiedad de las comunidades rurales del Perú. Tituladas sin georreferenciación Notas 1 Comunidades campesinas 5,110 (100%) 1,970 (38.5%) 3,140 (61.5%) Comunidades nativas 1,271 (100%) 85 (6.7%) 1,186 (93.3%) 6,381 2,055 4,326 Total Fuente: Cofopri, diciembre 2010 26 2 En la costa 174, en la sierra 5,085 y en la selva 90 comunidades. El Instituto del Bien Común (IBC) indica que existen un total de 1,933 comunidades nativas. Directorio de comunidades nativas en el Perú. Lima: IBC, 2012, p. 131. LA REVISTA AGRARIA / 148 Foto internet Andenes: cuando el pasado, el presente y el futuro se encuentran Ricardo Marapi ¿En qué se parecen Perú y China? En el renovado interés que en la actualidad tienen en el potencial de las terrazas agrícolas, popularmente conocidas en nuestro país como andenes. En 2010, la República Popular China realizó el Primer Congreso Mundial de Terrazas en las montañas Ailao, donde aún existe este milenario sistema. No es casualidad que el Perú sea el organizador del Segundo Congreso Mundial en mayo del próximo año, 2014. Si una potencia económica como China está interesada en la ancestral tecnología de los andenes, entonces suena lógico e inteligente que nosotros también le demos la debida importancia. La relevancia de los andenes en el siglo XXI En medio de una incesante modernización tecnológica de la agricultura (incluso, con sorprendentes sistemas de riego computarizados) y de una tendencia mundial hacia la agricultura de gran escala en neolatifundios, uno se puede preguntar FEBRERO de 2013 si vale la pena seguir apostando por los andenes. Estamos hablando de construcciones preincaicas que estuvieron abandonadas y descuidadas durante muchos siglos, tanto por las comunidades como por los diversos gobiernos de turno. ¿Vale la pena recuperar los andenes? La respuesta es un categórico sí. El milenario sistema de andenes se adapta a la perfección a la accidentada geografía que caracteriza a la sierra peruana, llena de quebradas y de terreno irregular. «El Perú no es Argentina. No somos una pampa. La tecnología de las terrazas agrícolas es una respuesta a las condiciones geográficas de zonas de montaña, donde no hay suficientes terrenos planos. Eso está demostrado», dice la ingeniera agrónoma Carmen Felipe Morales, doctora en ciencias del suelo y especialista en el tema de los andenes. Sobre el potencial de los milenarios andenes, la tendencia mundial es combinar esta antigua tecnología con los actuales y modernos sistemas agríco- las —por ejemplo, el riego por goteo— y con los que se vayan a inventar próximamente: el encuentro del pasado, el presente y el futuro. La ingeniera Felipe Morales manifiesta que, si bien es cierto existen nuevas y sofisticadas tecnologías que permiten cultivar en desiertos, sería un error asumirlas para dejar de lado los andenes. «Construir andenes requiere un esfuerzo grande. Pero eso ya está hecho desde hace siglos. Entonces, recuperarlos y mantenerlos sería una respuesta inteligente. Necesitamos estrate- Carmen Felipe gias que combinen la Morales tecnología prehispánica y las modernas», opina. Los andenes como respuesta al clima La incertidumbre que nos genera el cambio climático mundial se vuelve tam- 27 Foto internet 28 El cambio climático también está afectando las fuentes de agua que alimentan a las terrazas. «En los últimos años, en efecto, han disminuido los glaciares y se han deteriorado algunas fuentes de agua. La mayoría de andenes cuentan con la posibilidad de buscar la fuente de agua que los abastecía, pero se necesita ubicar esa fuente y ver cómo llevarla hasta las terrazas andinas», explica el funcionario de Agrorural. Foto Agrorural bién un factor importante para la relevancia de los andenes, que se convierten en una excelente respuesta de adaptación. El ingeniero Antonio Lambruschini, uno de los funcionarios especialistas en andenes del programa Agrorural, del Ministerio de Agricultura, Minag, explica que «es un hecho que los antepasados utilizaron los andenes no solo como un mecanismo para ampliar la frontera agrícola, sino también como un sistema para adaptarse a los fenómenos del clima». Por ejemplo, mediante los andenes se pueden reducir las posibilidades de caída de huaicos y también la erosión de los suelos. Lambruschini asegura que en laderas muy empinadas los suelos se degradan muy rápido y por ello necesitan descansar de 5 a 7 años para volver a producir. «En cambio, utilizando los andenes se evita la degradación del suelo por erosión. Esto nos permite evaluar que, efectivamente, nuestros antepa- Antonio Lamsados los construyeron bruschini pensando en esto. Otro aspecto importante es que permiten un uso racional y más eficiente del agua ante la posible escasez de este recurso», destaca Lambruschini. Sin embargo, los efectos del cambio climático ya están haciendo estragos en las terrazas. Las recientes y sorpresivas lluvias torrenciales que se produjeron en Arequipa y Cusco destruyeron, por ejemplo, 85 metros lineales de andenes de la época inca, en la microcuenca de Patacancha, en el Parque Arqueológico de Ollantaytambo. Más de un millón de hectáreas de andenes1 que existen en nuestro país están en constante peligro. El proyecto piloto en Matucana: una mirada integral Desde hace quince meses, el programa Agrorural está ejecutando un proyecto piloto de recuperación de andenes en cuatro anexos del distrito de Matucana, en la sierra de Lima, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En dicho piloto se está utilizando el sistema de los núcleos ejecutores para identificar y organizar a las familias del distrito. Cada núcleo ejecutor está conformado por grupos de treinta familias, y junto con ellas se están realizando los trabajos de recuperación de andenes. Sin embargo, Agrorural esta contemplando este proyecto piloto de manera integral, es decir, no solo la recuperación física de los andenes dañados, sino también otras actividades previas y paralelas para que los agricultores puedan aprovecharlos al máximo. Esto implica, en primer lugar, asegurar la dotación de agua. El ingeniero Luis Masson Meiss, quien ha estudiado esta ancestral tecnología durante varias Luis Masson Meiss Muchas familias floricultoras de Matucana ya hortensias y rosas, que tienen mejores precios en el décadas, es categórico respecto a la importancia del agua. «Si no hay agua para regarlos, es difícil que los andenes reconstruidos puedan ser productivos. Siempre tiene que haber un abastecimiento de agua, especialmente en la vertiente occidental y en la sierra central o interandina», afirma. Por esta razón, Agrorural ha reparado más de 3,500 metros de canales de regadío en Matucana, con la finalidad de mejorar la disponibilidad de agua. Igualmente, los andenes han sido modernizados con un sistema de riego por aspersión, a fin de realizar una mejor gestión del agua de riego. Para solucionar los problemas de carencia de fuentes de agua, Masson recomienda la construcción de pequeños reservorios en zonas próximas a los andenes. Todos estos trabajos significan la intervención de una mano de obra permanente, la cual es asumida por los agricultores de la comunidad como la retribución o contraparte que ellos entregan al proyecto. El ingeniero Luis Masson insiste mucho en que la intervención del gobierno no sea vertical, sino que debe promover desde el inicio la participación de las comunidades. «Las ideas se expoLA REVISTA AGRARIA / 148 empezaron a sembrar nuevas variedades de flores en sus renovados andenes, por ejemplo gladiolos, mercado. nen, no se imponen. Hay que motivar y convencer a las comunidades, porque las cosas impuestas generalmente no llegan a buen término», advierte Masson. Un eje importante del proyecto piloto de andenes en Matucana es la comercialización, y el objetivo es vincular a los agricultores con ciertos nichos de mercado. Eso significa que algunos agricultores debieron cambiar de cultivos por otros con mayor potencial comercial. El ingeniero Lambruschini, de Agrorural, afirma que ya se pueden ver los primeros resultados de la intervención en Matucana, especialmente entre los productores que se dedican a la floricultura. «Las nuevas variedades de flores que se han incorporado, como gladiolos, hortensias y rosas, están dando muy buenos resultados en el mercado. Las familias tienen un mayor ingreso porque esas variedades tienen mejores precios», revela Lambruschini. El proyecto piloto también tiene el objetivo de fortalecer la seguridad alimentaria de la comunidad, pues han fomentado la siembra de hortalizas en los andenes; por ejemplo: lechugas, rábanos y coliflor. Gran parte es para autoconsumo, y un pequeño excedente va a los mercados locales. FEBRERO de 2013 Costos-beneficios de recuperar los andenes La inversión económica que ha realizado Agrorural con el financiamiento del BID, por cada núcleo ejecutor de Matucana, es de aproximadamente S/.400 mil desde que se inició el proyecto, hace quince meses. Es un fondo no-reembolsable que recibe cada núcleo ejecutor y que han utilizado en la mejora de los canales de riego, de los mismos andenes, la instalación del riego por aspersión, la compra de semillas, el pago a los técnicos e investigadores residentes, etc. El ingeniero Lambruschini afirma que la mano de obra de la comunidad también se ha valorizado, y Agrorural realiza acompañamiento y orientación en la ejecución de ese fondo por parte del núcleo ejecutor, conformado por treinta familias. El objetivo de Agrorural es que esta cifra (S/.400 mil) —muy alta e inmanejable para las comunidades campesinas— se reduzca en futuros proyectos piloto que se realizarían en Moquegua y Arequipa. Se debe recordar que, en 1999, un estudio de Efraín Gonzales de Olarte y Carolina Trivelli2, actual ministra de Desarrollo e Inclusión, encontró que los costos para recuperar solamente una hectá- rea de andenes fluctuaban entre US$1,993 en la provincia de Yauyos (Lima), US$2,990 en el Valle Sagrado del Cusco y US$3,985 en la provincia de Cajamarca. Obviamente, esos costos son muy altos y representan una seria barrera para las comunidades campesinas. El mismo estudio, sin embargo, analizó la necesidad de que una fuente externa asumiera los costos de la recuperación de los andenes, debido a los beneficios de asegurar la tierra y una mayor producción para los campesinos más pobres. De esta manera, el estudio planteaba la recuperación de esta tecnología como un objetivo crucial de lucha contra la pobreza: más tierra, y cultivada más intensamente, para los pobres. Además, existe un gran potencial para desarrollar el turismo vivencial en las comunidades. El ingeniero Lambruschini, de Agrorural, asegura que el turismo significa una buena alternativa económica y adicional para la población de Matucana. Es decir, que con los programas de recuperación no solamente se gana una mayor área de cultivo, sino que también se produce una serie de efectos ambientales y económicos positivos, que justifican una decidida inversión gubernamental. Es vital, entonces, que el gobierno de turno promueva con mayor fuerza los programas de recuperación de las terrazas andinas, no solo utilizando el financiamiento externo del BID, sino también destinando el presupuesto interno para desarrollar más proyectos piloto en otras partes del país. La gastronomía peruana ya se ha interesado en una alianza estratégica con las comunidades para sembrar novedosos cultivos en los andenes y convertirlos en actores protagónicos del actual boom gastronómico3. Ya es hora de que los peruanos y sus autoridades volteemos a mirar a la sierra peruana, y qué mejor que empezar por la recuperación de nuestros milenarios andenes. Notas 1 2 3 El inventario nacional de andenes realizado en 1996 por el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) indica que en el Perú existen 256,945 hectáreas de andenes. Esta cifra aumenta a un millón si se incluyen los llamados «andenes populares» o terrazas de tierra. Efraín Gonzales de Olarte y Carolina Trivelli (1999). Andenes y desarrollo sustentable. Lima: IEP. «Recuperar las terrazas andinas: el nuevo reto de la alianza cocinero-campesino». La Revista Agraria 144, setiembre de 2012. 29 Clima extremo: ¿estamos preparados? Beatriz Salazar y Nelly Rivera D años se advierte que una de las consecuencias de este último es la aparición de lluvias muy intensas y de corta duración, como las del 8 de febrero. Cabe destacar que en Arequipa se registra, en la actualidad, el descongelamiento de casquetes glaciales, como en el caso del nevado Coropuna, que ha perdido en los últimos cincuenta años más de la mitad de su masa glacial. Si bien en el Perú los desastres provocados por fenómenos del clima son comunes, el cambio climático agrega un factor de incertidumbre que dificulta planificar medidas de prevención, pues la magnitud de fenómenos pasados no es un indicador para pronosticar su intensidad en el futuro. Si en la actualidad los peruanos no respondemos adecuadamente a fenómenos predecibles, que se repiten todos los años, ¿estaremos preparados para una incertidumbre aún mayor? Se necesitan coordinaciones conjuntas Uno de los principales problemas es que las entidades estatales de los tres niveles de gobierno, y la misma población, están acostumbradas a reaccionar ante los desastres en lugar de asumir una cultura de prevención para la gestión del riesgo. Por ejemplo, en Arequipa, la población se había instalado en las torrenteras sin considerar que se trata de cauces secos de ríos, situación que se repite en muchas zonas del país4. Además, la coordinación entre el gobierno central con los gobiernos regionales y locales es deficiente. Un ejemplo es lo sucedido con la alerta de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) a los gobiernos regionales y municipios acerca de la existencia de 434 zonas vulnerables a inundaciones. La ANA dice que entregó 434 fichas técnicas sobre la necesidad de realizar obras de prevención; sin embargo, Foto internet urante el siglo XXI, las lluvias intensas serán más frecuentes en muchas regiones del mundo, es la reveladora conclusión de un reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés)1. En la región andina y el Perú, varios estudios2, también, advierten que en las próximas décadas la distribución de la lluvia sería muy irregular e impredecible. Un ejemplo podría ser el caso de las intensas y sorpresivas lluvias que se presentaron en Arequipa el pasado 8 de febrero, que en un solo día superaron el promedio esperado para todo el mes3 y causaron cinco muertos y más de S/.200 millones en daños materiales. Según Sebastián Zúñiga, director regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Arequipa, aquel fenómeno estaría relacionado con el cambio climático. Desde hace Las intensas lluvias en Arequipa superaron, en un solo día, el promedio esperado para todo el mes, provocando cinco muertos y más de S/.200 millones en daños materiales. 30 LA REVISTA AGRARIA / 148 Prevenir y no solo reaccionar En Arequipa, según informa Felipe Parado —especialista en gestión del riesgo de desastres de la ONG Predes—, el gobierno regional y la municipalidad provincial aplican fondos al Programa Presupuestal Estratégico 068, pero la mayoría del dinero «sigue respondiendo a una lógica de reaccionar a los desastres, y dejan de lado las actividades de prevención y corrección de los riesgos». Según Parado, «la gran pregunta es cuánto dinero están colocando los gobiernos regionales y locales en ese programa presupuestal. El dinero que tiene presupuestado Foto internet en el norte del país se ejecutaron solo dos obras de 104 fichas; en la zona centro, 31 de 212; y en el sur, 39 de 118. La creación, en 2011, del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinagerd) intentó corregir esta visión al contemplar no solamente la reacción ante situaciones de desastres, sino también identificar, reducir y evitar nuevos riesgos. Además, el Ejecutivo ha implementado el Programa Presupuestal Estratégico 068, de Reducción de la Vulnerabilidad y Atención de Emergencias, que cuenta con S/.708 millones asignados para 2013. Su ejecución está a cargo del gobierno central, los gobiernos regionales y locales, que deberían articular sus actividades en el marco del Sinagerd. Sin embargo, en la práctica se continúa dejando en segundo plano las obras de prevención y la articulación. En las provincias cusqueñas de Paucartambo, Urubamba y La Convención —donde también se presentaron lluvias intensas, inundaciones y huaicos en febrero— no existía un sistema de alerta temprana, según reconoció el jefe del Instituto de Defensa Civil (Indeci) de Cusco, Edwin Vásquez. En Ayacucho, pese a que el Senamhi ha advertido que se avecinan intensas lluvias, muchos alcaldes no han destinado ni un sol para paliar las emergencias causadas por las lluvias. Según el subgerente de Defensa Civil del Gobierno Regional de Ayacucho, Richer Reyes, «algunos alcaldes, por desconocimiento de la Ley Sinagerd, y otros por dejadez o desinterés en el tema, no tienen presupuesto para 2013. Olvidan que atender emergencias de Defensa Civil no es solamente competencia del gobierno regional»5. Las recientes imágenes sobre las torrenciales lluvias en Arequipa, demuestran el grave riesgo de instalar viviendas en las torrenteras. Arequipa, para este año, se orienta básicamente al tema de las situaciones de emergencia, y hay poco dinero, casi nada, para el tema de prevención del riesgo». El cambio climático añadirá una mayor incertidumbre a la gestión de riesgos, en particular, los llamados eventos extremos hidrometeorológicos. En ese sentido, es importante evaluar el avance de las políticas de nivel nacional, regional y local ante el cambio climático. Al respecto, Michael Alfaro, asesor de la presidencia del Gobierno Regional de Arequipa, indica que en el gobierno regional existe una estrategia de cambio climático aprobada, pero aún están en proceso de elaborar el plan de acción. «En el gobierno regional se instaló un centro de operación de emergencia con un equipamiento suficiente; lamentablemente, no hubo continuidad y el personal ya no está. Quizá si hubiéramos tenido una mejor interpretación de la información y hubiera sido difundida con mayor celeridad, se hubiera tenido una mejor respuesta», afirma el asesor. En el caso de la actividad agropecuaria, hay que resaltar que en 2012 se aprobó el Plan de Gestión de Riesgos y Adaptación al Cambio Climático en el Sector Agrario (Plangracc-A), cuyo objetivo es proporcionar estrategias, lineamientos de políticas, propuestas y acciones consensuadas con las regiones, para la adaptación y gestión de riesgos en el sector agrario. El Poder Ejecutivo debe enten- der que la implementación del Plangracc es prioritaria y deberían hacerse todos los esfuerzos necesarios para lograr avances, ya que los agricultores, sobre todo los agricultores familiares, serán los más afectados si continúa esta limitada visión y gestión frente a los desastres. Notas 1 2 3 4 5 IPCC (2012). Managing the risks of extreme events and disasters to advance climate change adaptation. Ávalos, G. (2007). Projected Climate Over the Central Andes Countries caused by Global Warming. Visualizing Future Climate in Latin America Results from the Application of the Earth Simulator. Latin America and Caribbean Region Sustainable Development Working Paper 30, The World Bank, Washington DC. COPASA-GTZ (2007). Elaboración de escenarios climáticos para la Región Arequipa. Informe final. CPTEC/INPE, Cachoeira Paulista, São Paulo, Brasil. Diciembre de 2007. El promedio normal era de 35.6 milímetros, pero el 8 de febrero se registraron 124.5 milímetros. Fuse Fernández-Dávila, Jaime; Benites Montufar, Alfredo (2001). «Estudio: Inundaciones en la localidad de Arequipa ocasionadas por el ingreso de las torrenteras». <http://bvpad.indeci.gob.pe/doc/ estudios_CS/Region_Arequipa/arequipa/ arequipa_IItorrenteras.pdf>. «Se avecinan intensas lluvias en la región Ayacucho». <http://www.jornada.com.pe-91031.ayacucho.biz/index.php?option=com_con tent&view=article&id=263:se-avecinan-inten sas-lluvias-en-la-region-ayacucho&catid= 36:nota-del-dia&Itemid=37>. Visite: www.obser vatoriocambioclimatico.org FEBRERO de 2013 31 El olvidado impuesto a los monopolios de tierras Jaime Escobedo Sánchez E l Gobierno del Perú tiene en la ac- contempla un impuesto para las per- y enfrenten los problemas vinculados sonas o empresas que tengan propie- a la monopolización de la tierra. El úldades rurales superiores a las tres mil timo intento —aislado, por cierto— hectáreas. La gran diferencia es que figura en el proyecto de ley 201/20115, en Uruguay han abierto los ojos fren- que proponía modificar el mencionate a la amenaza de la monopolización do artículo 13, para incluir un impuesde tierras, mientras que aquí los su- to gradual (entre 1 a 5 UIT6) para aquecesivos gobiernos se hacen de la vis- llas personas o empresas que acumuta gorda con el impuesto, a pesar de que se Proyecto de ley 201/2011 (cuadro 1) encuentra recogido en Extensión de la tierra (ha) Monto del impuesto una norma que está a punto de cumplir vein50 a 1,000 1 UIT te años de vigencia. 1,001 a 10,000 3 UIT Así es: el artículo 13 de la actual Ley de Tie10,001 a 30,000 4 UIT rras (Ley 26505), de 30,001 o más 5 UIT 1995, contempla que las personas o empresas Elaboración propia. con propiedades superiores a las tres mil hectáreas deben len más de cincuenta hectáreas. El proyecto de ley 201/2011 tuvo el pagar un impuesto sobre esa propiedad 3, pero lo cierto es que hasta la mérito de reavivar la discusión sobre fecha nadie ha pagado un solo cen- la necesidad del impuesto a la tierra, tavo por ese concepto 4. pero su contenido dista mucho de enHan transcurrido casi veinte años, carar el problema de la monopolizatiempo más que suficiente para que ción del recurso. Como se aprecia en el Poder Ejecutivo o el Congreso de el cuadro 1, la aprobación de este la República reglamenten el impues- proyecto —actualmente en manos de to contemplado en la Ley de Tierras la Comisión Agraria del Congreso— ocasionaría que se pa(Cuadro 2) guen menos impuestos a medida que se vayan la concentración Tasa Valor por hectárea en US$ acumulando más hecGradual Desde 9 hasta 18 táreas de tierra. Por ejemplo, quien cuenta Flat 9.72 con 50 hectáreas pagaElaboración propia. ría S/.74 (US$28) por cada una de ellas, mientras que alguien como el Grupo Gloria, que cuenta a la fecha con 80 mil hectáreas, pagaría S/.0.23 (US$0.08) por cada hectárea. En otras palabras, el proyecto termina estimulando la LEYENDA URUGUAY acumulación de tierras. Para realmente desincentivar la concentración de la tierra mediante LEYENDA ECUADOR un impuesto, sería conveniente que futuros proyectos de ley consideren Aviso publicitario de Ecuador donde informan y sensibilizan a la opinión pública sobre la establecer una tasa única por hectánecesidad de regular los latifundios. En la región amazónica ecuatoriana pagan un impuesto los rea (flat tax), como existe en Ecua- tualidad armas jurídicas y tributarias para enfrentar la concentración de tierras en pocas manos; lo que falta es la voluntad política para usarlas. Mientras tanto, otros gobiernos, como el de Uruguay, pelean contra la concentración, aunque tengan que sortear múltiples obstáculos jurídicos. Al comparar ambas realidades, se comprueba que lo jurídico y lo político tienen que ir de la mano; de lo contrario, el país seguirá perdiendo la batalla contra los monopolios de tierras. En las últimas semanas se ha desatado una polémica en Uruguay porque el gobierno del presidente José Mujica anunció que defenderá el impuesto a la concentración de inmuebles rurales 1, que alcanza a todas las personas que posean la propiedad de más de dos mil hectáreas en ese país. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de Uruguay ha decidido declarar inconstitucional dicho tributo, argumentando que violaba la autonomía financiera y tributaria de los gobiernos locales. El presidente Mujica ha planteado la necesidad de realizar cambios constitucionales, pues, a su juicio, el tema del impuesto a Impuesto a la concentración de Uruguay tierras es moralmente 2 defendible . Ecuador A semejanza de Uruguay, el Perú también que tienen más de 70 hectáreas. 32 LA REVISTA AGRARIA / 148 Foto internet Las organizaciones sociales de Uruguay están exigiendo la regulación de los latifundios. El presidente José Mujica anunció que defenderá el impuesto a la concentración de inmuebles rurales, para los que posean más de dos mil hectáreas en ese país. dor 7 , o apelen a una tasa gradual al estilo de Uruguay, que permitía cobrar más a quienes poseían más hectáreas (ver cuadro 2). En otros países también existen herramientas jurídicas sobre la adopción de impuestos a la concentración de tierras. Incluso, una reciente publicación del Banco Mundial 8 reconoce que «un impuesto a la tierra no distorsiona negativamente el comportamiento económico porque no tiene efectos negativos sobre la inversión o la producción. Puesto que el impuesto a la tierra es un costo fijo que debe de ser pagado se use o no la tierra para la producción, no penaliza la producción y crea un incentivo para emplear la tierra de forma que deje las mayores utilidades. En este sentido, el impuesto a la tierra des- alienta que esta sea subutilizada y materia de especulación», sostienen los autores. Es por todo ello que nos preguntamos: ¿por qué en el Perú continuamos perdiendo la batalla contra los monopolios de tierras? Notas 1 2 3 4 Incorporado en la Ley uruguaya 18.876. «Mujica sugirió una reforma de la Constitución para gravar la concentración de la tierra» (portal digital <http:// www.unoticias.com.uy>). A excepción de las comunidades campesinas y nativas, que se encuentran exoneradas del impuesto. La razón de la ineficacia del impuesto a la concentración en el Perú se debe a un mal diseño del artículo 13 de la Ley de Tierras, pero nada difícil de solucionar si nuestros gobernantes tuvieran interés en el tema. Se trata de un problema de 5 6 7 8 plazos, porque el artículo 13 le delegó al Poder Ejecutivo la facultad de emitir el decreto legislativo que reglamente el impuesto, pero no precisó un plazo. Esto contradice lo establecido en la Constitución Política (art. 104), que establece la necesidad de un plazo. Presentado por el congresista Virgilio Acuña. Unidad impositiva tributaria, que a la fecha equivale a S/.3,700. El impuesto a las tierras rurales fue creado en Ecuador según la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria, y entró en vigencia a partir de 2010. El impuesto grava a la propiedad o posesión de tierras de superficie superior a 25 hectáreas. En la región amazónica y similares, grava a los predios con más de 70 hectáreas. Childress, M.; A. Milton; D. Solomon y R. van den Brink (2009). Agricultural land tax, land-use intensification, local development, and land market reform. The World Bank. Visite: http://www.obser vatoriotier ras.info FEBRERO de 2013 33 D esde el punto de vista económico, el Perú viene atravesando por un buen momento, aunque persisten graves problemas, como la desnutrición crónica infantil —que, por ejemplo, llega a 54.2% en Huancavelica y 39.3% en Apurímac—, que deben ser tomados en cuenta para convertir el crecimiento en un verdadero desarrollo sostenido a largo plazo. Diversos estudios2 indican que la pérdida de productividad (asociada a la persistencia de la desnutrición crónica infantil) supera el 10% de los ingresos que una persona tendría a lo largo de su vida, y debido a ello se puede perder entre el 2 y el 3% del PBI. Intervenir a tiempo para evitar estas situaciones es clave para el desarrollo futuro. Actualmente, desde el gobierno se realizan esfuerzos para afrontar las diversas dimensiones que tienen que ver con la seguridad alimentaria y nutricional, pero no se encuentran articulados entre sí y no se plantean el objetivo de afrontar de manera conjunta la problemática descrita. Un modelo de intervención En temas de desnutrición infantil y seguridad alimentaria: La necesidad de articular políticas Miguel Ordinola1 de experiencias como la del proyecto IssAndes3. En una investigación se indica que existen variedades de papa con contenidos de vitamina C por encima de los cítricos (mandarina), una cantidad de hierro similar a la de la espinaca, y mayor contenido de zinc que el de las menestras. Además, se ha encontrado presencia de antioxidantes, lo que posibilitaría una mayor diferenciación comercial y mejores precios en el mercado. Articulado con lo anterior, a través de las postas médicas se están realizando acciones de educación nutricional, complementando los programas sociales que ya vienen operando en las regiones. La evaluación realizada indica que el consumo de ciertas variedades de papa puede cubrir entre el 20 y el 25% de las recomendaciones de hierro y zinc —muy relacionados con la presencia de anemia o con la forma «escondida» de la desnutrición— necesarios para mujeres y niños menores de 3 años. Si a esto se le agrega En función de lo anterior, una conclusión es la necesidad de que el Estado fortalezca los enfoques orientados a la seguridad alimentaria y nutricional en diferentes niveles (territorial, local y nacional). Las intervenciones del Estado deben aprovechar el gran potencial de nuestra biodiversidad, los actuales sistemas de producción de los pequeños productores y también fortalecer la educación nutricional, especialmente de las madres. Los programas del gobierno deberían estar articulados territorialmente. Es decir, las intervenciones para mejorar los sistemas de producción con base en innovaciones (Mi Riego, Agrorural, PSI-Sierra, Foncodes) se deben articular con intervenciones relacionadas con la nutrición y la salud (Cuna Más, Qali Warma, Dieta Andina, «La mejor compra», educación nutricional), y con los fondos de investigación que también tengan el objetivo de aumentar la seguridad alimentaria y nutricional. A todo lo anterior se le puede agregar una variable importante en el caso peruano: el uso de la gastronomía para promover dietas más saludables y nutritivas. La actual formulación de la Estrategia Nacional de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2012-2021 debería considerar estas acciones y programas que ya se vienen ejecutando, con el fin de articularlos de forma más efectiva. OS SIS TE MA SD EP RO DU CC IÓ N La necesidad de promover la innovación y articular intervenciones ES GR E IN ND CIÓ RA NE 34 GE Las intervenciones en seguridad alimentaria y nutricional deberían ser enfocadas de manera inteReducción de la desnutrición gral y complementaria, como se percibe en el gráfico adjunto. Se debe actuar en el campo de los sistemas de producción, para Madres y niños (0-3 años) aumentar la disponibilidad de alimentos, y en la generación de Alimentación y nutrición ingresos que faciliten el acceso a estos. De manera complementaria a la mayor disponibilidad y calidad de alimentos, debe asegurarse que estos sean consumidos en forma adecuada, trabajando en la educación nutricional de la madre, actor clave en el proceso. Este enfoque promueve la generación de innovaciones, como por ejemplo, alternaINNOVACIÓN tivas para enfrentar el cambio climático, alimentos con mayor EDUCACIÓN N NU NUTRICIONAL contenido nutricional, diversificación de las dietas, mejoras en el uso de semilla, selección participativa de variedades, entre otras. DISPONIBILIDAD ACCESO ESTABILIDAD USO Esta estrategia se viene apliDimensiones de la Seguridad Alimentaria (FAO 2009) cando en sistemas de producción basados en la papa, en el marco Fuente: Adaptado de Instituto de Investigación Nutricional (IIN) la diversificación del consumo con otro tipo de alimentos (hortalizas, productos cárnicos, entre otros), los impactos nutricionales pueden ser más importantes. Notas 1 2 3 Coordinador general del proyecto IssAndes en el Perú. Desnutrición crónica infantil cero en el 2016: una meta alcanzable. Grupo Inversión en la Infancia, febrero de 2012. Con base en los avances del Proyecto IssAndes (Innovación para la Seguridad y Soberanía Alimentaria en los Andes) del Centro Internacional de la Papa (CIP), con el apoyo de la Unión Europea: <www.issandes.org>. LA REVISTA AGRARIA / 148 publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl Informe sobre el estado y calidad de las políticas públicas sobre cambio climático y desarrollo en América Latina. Sector agropecuario y forestal. Plataforma Climática Latinoamericana. Ryan, Daniel. OAK Foundation/ Avina/ Futuro Latinoamericano, setiembre de 2012. El objetivo de este informe regional es analizar y evaluar la situación y la calidad de las políticas públicas sobre cambio climático y desarrollo en América Latina, en relación con el sector agropecuario y forestal. El informe se basa, sobre todo, en los análisis y resultados de informes nacionales que se realizaron en diez países de la región: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Perú y Uruguay. Puede descargarse de <http:// www.intercambioclimatico.com/ wp-content/uploads/Informeregional-final-oct.pdf>. Boletín Tierra y Derechos: «Biocombustibles en el Perú: ¿Amenaza u oportunidad?» Año 2, número 5. Programa de Acceso a Recursos Naturales del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes). Lima: Cepes, diciembre de 2012. Publicación trimestral que en esta ocasión ofrece una reflexión sobre los biocombustibles en el Perú, los desplazamientos inducidos por desarrollo y el reconocimiento de derechos a favor de los pueblos indígenas por el Tribunal Constitucional. En relación con los biocombustibles, el boletín advierte el impacto en la conservación de ecosistemas que puede tener la promoción de cultivos destinados a biocombustibles, sobre todo en la región selva. Este boletín es una iniciativa del Cepes, que reflexiona sobre temas de actualidad que tienen impacto en el derecho a la tierra rural, y en otros recursos indisolublemente vinculados a ella, como el agua o los bosques. Puede descargarse de <http://www.observatoriotierras. info/sites/default/files/Boletin_version_final.pdf>. Industrias extractivas, conflicto social y dinámicas institucionales en la región andina. Bebbington, Anthony. Lima: IEP/ Cepes, 2012. Este libro parte de la convicción de que la expansión de las industrias extractivas en América Latina, y particularmente en la región andina y amazónica, se está dando a tal escala y velocidad que está transformando a las sociedades, las economías políticas y los territorios en los que viene ocurriendo. La publicación aborda una interrogante fundamental: ¿cómo los conflictos en torno a la extracción de recursos naturales pueden llevar a un cambio institucional progresivo? Texto descargable desde <http://www.iep.org.pe/fp_scont _1277_scont_3388.html>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Ministerio de Agricultura (Minag) El D.S. 001-2013-AG (25 ene.) establece el alcance de la rectoría de la Política Nacional Agraria en materia de saneamiento físico legal y formalización de la propiedad agraria. Por D.S. 002-2013-AG (26 ene.) se aprueba el Reglamento del Fondo de Promoción del Riego en la Sierra - MI RIEGO y se crea grupo de trabajo. Mediante D.S. 003-2013-AG (2 feb.) se modifica el Reglamento de Organizaciones de Usuarios de Agua aprobado por D.S. 021-2012-AG. Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) Por R.Vicem. 003-2013-EF/15.01 (9 feb.) se dispone publicar precios CIF de referencia para la aplicación del derecho variable o rebaja arancelaria a que se refiere el D.S. 115-2001-EF a las importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo. Ministerio del Ambiente (Minam) Por R.M. 026-2013-MINAM (28 ene.) se aprueba la Agenda Nacional de Acción Ambiental - AgendAmbiente 20132014. La R.M. 042-2013-MINAM (19 feb.) precisa la competencia del OEFA para la identificación de pasivos ambientales de hidrocarburos. Autoridad Nacional del Agua (ANA) La R.Jef. 018-2013-ANA (25 ene.) regula el plazo y la forma en que los usuarios deberán abonar la retribución económica por uso de agua superficial, subterránea y por vertimiento de aguas residuales tratadas, para el año 2013. Organismo de Evaluacion y Fiscalizacion Ambiental (OEFA) Por Resolución de Consejo Directivo 003-2013-OEFA/CD (14 feb.) se precisa la competencia del OEFA en el sector Pesquería. Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) Mediante la Resolución Presidencial 005-2013-OSINFOR (5 feb.) se aprueba el «Manual para la supervisión de autorizaciones para el manejo y aprovechamiento de fauna silvestre ex situ». Por Resolución Presidencial 0062013-OSINFOR (5 feb.) se aprueba el «Manual de supervisión de concesiones forestales con fines maderables». Visite: www.larevistaagraria.org FEBRERO de 2013 35 Alimentar al mundo con quinua, E Dificultades para acceder a la quinua Si uno visita la feria dominical o k´hato de la ciudad puneña de Ilave —uno de los principales centros de producción y comercialización de quinua—, podrá observar la fuerte presencia de comerciantes intermediarios. Estos acopiadores son los que concentran la producción local, llegando a ofrecer hasta 10 toneladas de quinua a un precio de S/.85 la arroba1. Estamos hablando, principalmente, de la variedad blanca de la zona de Juli, cuyo precio bordea los S/.7.40 por kilo. Todo esto convierte a la quinua en un alimento de lujo y poco accesible para el poblador local. «La quinua es comercializada de manera informal en las ferias dominicales», asevera el ingeniero George Cotrado Ticona, jefe de pero sin descuidar la alimentación local César Laqui, investigador en temas de quinua para el proyecto Mercados Campesinos. Foto http://www.tiempoagrario.org ste año, 2013, se celebra en el mundo el «Año Internacional de la Quinua». La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) —por iniciativa del gobierno boliviano, secundado por el gobierno peruano— ha sido la impulsora de este reconocimiento a nuestro grano milenario, considerando sus grandes atributos nutricionales y el papel que desempeña en la seguridad alimentaria, sobre todo de la población andina. En el mundo se habla de las grandes virtudes y el potencial de la quinua; sin embargo, existe la percepción de que se está dejando de lado a los pequeños productores de subsistencia, quienes deberían ser los actores principales y los más beneficiados, pues se trata de poblaciones en pobreza y extrema pobreza. Un primer problema que se debe tener en cuenta es la grave y constante reducción del consumo de quinua por la población. En el Perú, la primera región productora de quinua es Puno, que concentra alrededor del 80% de la producción; paradójicamente, los hábitos de consumo del grano han cambiado en los últimos años en esa región. El ingeniero Wilber Chaucha Jove, exjefe del Proyecto Regional Quinua del Ministerio de Agricultura en Puno, expresa con preocupación que «hace quince años, el consumo anual de quinua por persona, en la región, era de aproximadamente 5 kilos. En la actualidad, solamente se consume medio kilo por año, lo que significa una drástica disminución». la agencia zonal de Agrorural en la provincia puneña de El Collao y responsable de la implementación de varios proyectos de quinua. El ingeniero Cotrado calcula que semanalmente se comercializan 30 toneladas del cultivo en sus diferentes variedades. «Los intermediarios son los encargados de acopiar y comercializar el producto en los diferentes mercados nacionales, llegando a duplicar y hasta triplicar sus precios, dependiendo de la estacionalidad del cultivo», revela. Los altos precios en el mercado se convierten entonces en la principal causa para que las poblaciones locales tengan un menor acceso a la quinua (alimento fundamental de la canasta básica de las familias andinas). El impacto del clima Otra amenaza que enfrenta la quinua es la incertidumbre climática. El ingeniero Javier Zaira Ccalla, actual jefe del Proyecto Regional Quinua de Puno, revela que durante la presente campaña 2012-2013 «se han perdido, hasta la fecha, 635 hectáreas de quinua debido a las inundaciones, de un total de 31 mil 258 hectáreas de quinua instaladas en la región. Estas 635 hectáreas representan el 2.03%, esperándose un 3% al finalizar las lluvias. En los últimos cinco años, las pérdidas han bordeado el 3% de la producción regional de quinua». Este 3% —valorizado al precio de mercado— significa pérdidas por más de cinco millones y medio de soles, que son asumidas directamente por los pequeños productores puneños. De igual manera, las hectáreas que no se han perdido, pero sí han resultado afectadas, han reducido notablemente su rendimiento. Esto genera una menor oferta del producto, lo que ocasiona el aumento de los precios y, por consiguiente, que las poblaciones locales no puedan acceder al grano. Son saludables las iniciativas internacionales para promover la quinua. Sin embargo, la alimentación del resto del mundo no debe significar un descuido de la alimentación local, porque eso traería severas consecuencias en la nutrición de las poblaciones andinas. Las autoridades regionales y nacionales deben garantizar estrategias y políticas que involucren y beneficien a los pequeños productores de quinua, sin arriesgar la seguridad alimentaria local y nacional. Nota 1 Una arroba es una unidad de volumen que equivale a 11.5 kg. Proyecto Mercados Campesinos Promoviendo la seguridad y soberanía alimentaria en los mercados locales 36 LA REVISTA AGRARIA / 148 AÑO 14 N.º 149 MARZO de 2013 agroDATA AGROdata Agricultura familiar: expectativas ante el Censo Agropecuario 2012 precios internacionales Cuadro 1. Perfil de la agricultura familiar por ubicación geográfica (distribución de las unidades agropecuarias) Agricultura familiar (% UA) Variable Miguel Ángel Pintado A mediados de 2011, el Cepes elaboró un estudio acerca de la agricultura familiar en el Perú, cuando sólo se contaba con información censal de 1994, más una fuente de información alternativa: la Enaho 2009 (anual). El problema era saber qué tan preciso sería hacer un análisis a partir de la Enaho, y los resultados preliminares del nuevo Cenagro 2012 han confirmado su pertinencia. Un ejemplo es la evolución de las unidades agropecuarias (UA): en un inicio, el total de UA era de 1’764,666 (Cenagro 1994), luego de 2’229,876 (Enaho 2009), y, finalmente, las UA llegaron a ser 2’292,772 (Cenagro 2012). En este sentido, analizaremos algunos aspectos de la agricultura familiar trabajados a partir de la Enaho 20111, que nos pueden adelantar cuáles serán los resultados del nuevo Cenagro. Es importante analizar la agricultura familiar porque se cruzan distintos aspectos económicos (seguridad alimentaria, productividad, etc.), sociales (lucha contra la pobreza, cobertura y calidad de la educación, etc.) y políticos (diseño de políticas sectoriales, infraestructura, etc.). El cuadro 1 presenta diversas características asociadas a la agricultura familiar2, que hemos ordenado en tres grupos: variables socioeconómicas, de integración económica y variables tecnológicas. Con relación al primer grupo, el número de miembros del hogar promedio peruano es de cuatro, con diferencias regionales pequeñas (la selva posee el mayor promedio: 4.4). Por otra parte, el quechua y el castellano son las principales lenguas maternas de los jefes de familia, aunque existen diferencias regionales bien marcadas: en la costa y en la selva predomina el castellano, mientras que en la sierra, el quechua. En cuanto al nivel educativo, la sierra es la región donde este es el menor en una mayor cantidad de familias. En términos acumulados, en la sierra, el 74.9% de las familias cuenta con un jefe de hogar cuyo nivel educativo no supera la primaria (en la selva el porcentaje es 69.8 y en la costa 66.9). En contraste, la costa posee una mayor cantidad de familias (7%) cuyos jefes de hogar alcanzaron la educación superior. Si a ello le sumamos la calidad de la educación, los resultados podrían ser aún más deprimentes. En el grupo de las variables de integración económica, una de ellas es el destino de la producción agrícola, aspecto en el que las diferencias regionales están más marcadas. Por un lado, una región, la costa, cuenta con una vinculación al mercado bastante significativa: más de la mitad de las familias destinan más del 50% de su producción al mercado, mientras que en las otras dos regiones, sierra y selva, casi la mitad de las familias destinan más del 50% de su producción al autoconsumo. Otra variable de integración son los ingresos del jefe de hogar como trabajador independiente, aspecto en el que la mayoría de los ingresos provienen de actividades agropecuarias (más del 80% en todas las regiones), lo que evidencia el poco grado de flexibilidad de la mano de obra para dirigirse hacia otras actividades. En el grupo de las variables tecnológicas —que permiten medir el grado de adopción de insumos modernos en el proceso productivo de la agricultura familiar—, en lo que se 38 Miembros del hogar Lengua materna Nivel educativo Especificación Promedio Costa Sierra Selva Perú 4.0 3.8 4.4 4.0 Quechua 6.6 54.8 15.3 41.5 Castellano 91.7 38.1 75.0 51.7 Otras lenguas 1.7 7.1 9.7 6.8 15.8 Sin nivel 14.5 17.6 9.0 Primaria incompleta 29.2 36.6 31.6 34.7 Primaria completa 23.2 20.7 29.2 22.4 Secundaria incompleta 11.6 10.8 13.1 Secundaria completa 14.3 9.5 10.7 10.3 11.3 Superior 7.0 4.8 6.4 Destino de la producción agrícola (más del 50%) Autoconsumo 23.8 47.9 48.4 45.3 Mercado 52.3 12.6 32.0 20.4 Trabajador independiente (ingresos) Agropecuarios 84.9 85.8 87.8 86.0 Noagropecuarios 15.1 14.2 12.2 14.0 Sí 66.0 42.2 33.6 43.7 No 34.0 57.8 66.4 56.3 Sí 78.3 76.3 29.8 68.7 No 21.7 23.7 70.2 31.3 Uso de pesticidas, insecticidas, etc. Uso de abonos y fertilizantes Asistencia técnica Pobreza 5.4 Sí 1.4 1.2 0.7 No 98.6 98.8 99.3 98.9 1.1 Pobre 29.5 54.9 41.3 49.1 No pobre 70.5 45.1 58.7 50.9 Fuente: Enaho 2011(anual) - metodología actualizada. Elaboración: Cepes. refiere al uso de pesticidas, insecticidas, etc., la costa presenta la mayor participación (66%), seguida de la sierra (42.2%) y la selva (33.6%). En lo que respecta al uso de abonos y fertilizantes, la difusión es mayor en la costa y en la sierra, en comparación con la selva. Por último, la asistencia técnica recibida en las tres regiones es casi inexistente. En resumidas cuentas, el perfil de la agricultura familiar es heterogéneo. Las condiciones naturales (condiciones climáticas, pisos altitudinales, fertilidad de los suelos, etc.) y las no naturales (infraestructura de riego, difusión de la tecnología, educación, crédito, etc.) terminan influyendo en cada región de manera diferenciada, ya sea en la producción, en los ingresos y, finalmente, en la condición de pobreza de las familias que conforman la agricultura de pequeña escala en nuestro país (véase última variable del cuadro 1). Todos estos elementos, en efecto, deberán tomarse en cuenta una vez que se tengan los resultados del Cenagro, con la finalidad de que las políticas que se elaboren sean las más adecuadas. Notas 1 2 No utilizamos la Enaho 2012 porque, si bien ya se encuentran disponibles los tres primeros trimestres, esta información no comprende muchos módulos que son claves para nuestro análisis. La agricultura familiar se define aquí como aquellas unidades agropecuarias con extensiones menores de 10 hectáreas. LA REVISTA AGRARIA / 149 editorial contenido contenido 42 Mesa redonda ¿Es viable la agricultura familiar en pleno siglo XXI? 46 «No tenemos ninguna preferencia por productos industriales» Entrevista a la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli 48 El retroceso glacial pone en riesgo a las poblaciones rurales y urbanas 50 El «acuerdo previo» no es la consulta previa Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. Agricultura... ¿extractivista? l Perú tiene una gran cantidad y variedad de recursos naturales, y su explotación y exportación a lo largo de la historia (caucho, salitre, guano, minerales...) ha sido el sustento de los ciclos de crecimiento económico y de parte considerable de los ingresos fiscales. La depredación de estos recursos o la baja de sus precios en el mercado internacional terminaron con cada ciclo, sumiendo al país en depresiones económicas e impidiendo al Estado afrontar la brecha fiscal y externa. Esta recurrente opción extractivista —que, por lo demás, caracteriza también a otros países de la región— conduce, a la larga, después de un círculo inicialmente auspicioso, a un círculo vicioso «que nos lleva a un retroceso económico-social y político, básicamente como consecuencia de choques externos y domésticos»1. Los recursos naturales pueden ser una maldición si la economía se «cuelga» de ellos. Desde el gobierno de Fujimori, el modelo de crecimiento económico ha sido extractivista y exportador, y esto no ha cambiado en la actualidad. Las consecuencias de tal modelo, además de su frágil dependencia de las inversiones extranjeras y de los precios internacionales —sobre los que el país no tiene ningún control—, son la poca articulación de la economía nacional, el escaso desarrollo del mercado interno, las inmensas disparidades de productividad y generación de valor agregado —cuyos extremos son la minería y la agricultura— y la desigualdad de los ingresos y de poder. Hay quienes afirman que, por el contrario, el extractivismo permite que el país avance en la diversificación productiva y la exportación de productos con valor agregado: «... donde hay una economía abierta y libre, un sector primario-exportador fuerte no parece producir maldición alguna y sí, más bien, una gran oportunidad para muchas bendiciones (como buena educación, infraestructura, seguridad, etc.)»2. Un ejemplo de cómo una actividad puede responder a opciones extractivistas o, por el contrario, contribuir a la construcción de una economía de alto valor agregado y al mercado interno es la agricultura. Puede existir una exitosa agricultura moderna de exportación, en donde lo esencial de los insumos —incluyendo los que son intensivos en conocimiento— y de las tecnologías empleadas es importado o, más bien, es producido en el país. Este segundo caso implicaría importantes recursos para investigación y experimentación; centros de investigación —de primera calidad— agronómica, biológica y de otras ciencias afines, tanto públicos —el INIA y las universidades nacionales— como privados, siendo estos últimos financiados por empresas; creación de software sofisticados, adaptados a las características específicas de la heterogeneidad del territorio peruano; producción de fertilizantes y pesticidas efectivos y de nula o baja toxicidad; maquinaria y hardware; investigación de las potencialidades y aprovechamiento de la riquísima agrobiodiversidad; desarrollo de las potencialidades de los conocimientos acumulados por campesinos y poblaciones indígenas (relievados, hace poco, con motivo del Año Internacional de la Quinua), etc. Lamentablemente, la agricultura de exportación está más próxima a una concepción extractivista, pues no está generando, en la medida de lo necesario y de lo posible, esos eslabonamientos que permitirían una importante agregación de valor y una mejor participación en los beneficios de la población campesina. E Notas LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. MARZO de 2013 Schuldt, Jurgen. «Futurología de la economía política peruana», en Seminario, Bruno; Sanborn, Cynthia A. y Nicolai Alva. Cuando despertemos en el 2062. Visiones del Perú en 50 años. Lima: Universidad del Pacífico, 2012. 2 Ver editorial de El Comercio del 22 de marzo. Sin duda, el editorial yerra al considerar que son bendiciones del extractivismo la buena educación y la seguridad, precisamente dos de los grandes problemas irresueltos en el Perú. 1 39 Foto Prensa Palacio de Gobierno Ante los pequeños agricultores de Barranca, el pasado 17 de enero, el presidente Humala declaró que el minifundio también puede ser rentable. Los principales diarios toman posición sobre el límite a las tierras agrarias El debate sobre la concentración de tierras revive y se calienta Fernando Eguren En días recientes se ha reavivado el debate sobre la concentración de la propiedad de las tierras agrícolas en manos de los neolatifundios agroexportadores. El nuevo impulso al debate lo dio el propio presidente Ollanta Humala en un discurso dado a pequeños agricultores en la localidad limeña de Barranca, el 17 de enero, donde afirmó que el minifundio podía ser rentable si disponía de los recursos y de las oportunidades a los que acceden los latifundios. Advirtió sobre la idealización de la gran agricultura: «Nos hacen creer que el minifundio no es rentable y que, por lo tanto, tenemos que apostar al latifundio». 40 El debate en los principales diarios Los dos diarios más influyentes del país, La República y El Comercio, reaccionaron en sendas notas editoriales. El Comercio expresó su temor de que el presidente Humala tuviera la intención de reanimar el proyecto de ley que establece límites a la tenencia de tierras agrícolas para evitar la concentración. «No hay tal concentración», afirmó el diario. El Perú tiene 7.6 millones de hectáreas y se cultivan solo 5.4 millones. Un fundo con 50 mil hectáreas, dijo El Comercio, apenas representaría el 0,2% del total. «No solo no hay acaparamiento, sino que hay desaprovechamiento. El presidente está, pues, cazando fantasmas». El diario argumentó que, además, las grandes empresas son más productivas y rentables por las ventajas de las economías de escala. Finalmente, la gran empresa paga mejor: cuarenta soles diarios en el valle de Ica1. Concluyó El Comercio, en tono filantrópico, que los más perjudicados con la limitación de la propiedad serían los peruanos más pobres… porque estos ya no le podrían vender sus tierras a los neolatifundios [¡!] y no conseguirían puestos de trabajo2. En contraposición a la posición de El Comercio, el diario La República llamó la atención acerca de que el artículo 88 de la LA REVISTA AGRARIA / 149 Constitución autoriza la fijación de límites y la extensión de la tierra según las peculiaridades de cada zona. La FAO y el Banco Mundial, aseguró el diario, «abundan en la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria de los países pobres y/o emergentes y evitar de modo legal la concentración de tierras». No regular la propiedad de la tierra podría tener funestas consecuencias: «Si no se regula la concentración de tierras, estamos ante una bomba de tiempo y un grave riesgo para la seguridad alimentaria del país». La República también advirtió sobre «los horrores derivados del poder de los latifundistas costeños y los gamonales serranos, y los abismos de iniquidad social que provocaron». En un contexto en el que la Iglesia Católica da nuevos motivos de esperanza con la elección del nuevo papa, el editorial puntualizó que «incluso la doctrina social de la Iglesia se pronuncia enérgicamente contra el acaparamiento de la tierra por unos pocos, recordando la función social que debe cumplir la propiedad».3 de nuestro país: tiene alrededor de 80 mil hectáreas. En el Perú hay aproximadamente cincuenta empresas agrícolas con más de 1,000 hectáreas de extensión cada una. Sin embargo, la inmensa mayoría de empresas agroexportadoras no llegan a esas dimensiones. Lo que muchos ignoran es que buena parte de la rentabilidad de la gran agricultura se debe a los subsidios que recibe del Estado (paga la mitad del impuesto a la renta, tiene un régimen laboral especial que abarata sus costos, y adquiere del Estado nuevas tierras con derecho a agua a precios altamente En el Perú sí existe concentración de tierras La «función social de la tierra» —recordada por La República—, que estuvo en el centro de los debates en las décadas pasadas y que en su momento fue el sustento ético de las reformas agrarias, fue casi totalmente desplazada por la «función económica de la tierra» del neoliberalismo. Para este modelo político e ideológico, la principal fuente de legitimidad de la posesión de la tierra es su función económica, limitándola exclusivamente a su capacidad de ser competitiva y rentable. En contraposición a lo que afirma El Comercio, los latifundios costeños concentran 250 mil de las 850 mil hectáreas cultivadas de la región. El grupo Gloria, que domina el mercado nacional de la leche, es el más grande latifundista de la costa, posiblemente en toda la historia MARZO de 2013 «El grupo Gloria, que domina el mercado nacional de la leche, es el más grande latifundista de la costa, posiblemente en toda la historia de nuestro país: tiene alrededor de 80 mil hectáreas. En el Perú hay aproximadamente cincuenta empresas agrícolas con más de 1,000 hectáreas de extensión cada una.» subsidiados). Por otro lado, poseer 50 mil hectáreas no es una insignificancia, como afirma el diario El Comercio, sino que equivale, por ejemplo, a dos veces el área de todo el valle de Chancay-Huaral, importante zona agropecuaria. Si hacemos comparaciones internacionales, esa dimensión es 20 veces el promedio de los predios más grandes de Gran Bretaña, 50 veces mayor que los más grandes de España y 180 veces más que los de Francia, países, todos, con agriculturas sumamente desarrolladas. Los latifundios ahondan las ya pronunciadas desigualdades socioeconómicas de los peruanos. Que las desigualdades en el Perú son enormes, ya lo sabemos, y el informe del Desarrollo Humano del año 2011, preparado por el PNUD, se lo muestra al mundo. En efecto, según este informe, el índice de desarrollo humano (que considera el nivel de ingresos, el nivel educativo y la esperanza de vida) del Perú es 0.725 (sobre un máximo de 1), lo que ubica a nuestro país en el puesto 80 del mundo. Pero el índice de desigualdad es 0.557 (desigualdad, sobre todo, en la educación y en los ingresos; la mayor igualdad es igual a 1). Considerando este índice, el Perú baja cinco puestos. Bienvenida sea, pues, la reapertura del debate, y que esta vez se enriquezca con información —hasta hoy muy limitada— sobre el real desempeño económico, social y ambiental de los nuevos latifundios, así como con información completa sobre su número y extensión en el país, y con mayores datos sobre la creciente intervención del capital extranjero. Notas 1 2 3 Por igual trabajo, los jornaleros agrícolas en Chile ganan el doble. Ver editoriales de El Comercio, del 24 de enero, «Cazando fantasmas», y del 5 de marzo, «Mitos agrarios». Ver editorial de La República del 29 de enero. 41 Mesa redonda ¿Es viable la agricultura familiar en pleno siglo XXI? Fernando Eguren / Ricardo Marapi La Revista Agraria reunió a reconocidos expertos para reflexionar sobre los actuales retos de la agricultura familiar en el país. Participaron Julio San Román, agrónomo y agricultor en el valle Chancay-Huaral; Juan Torres, ecologista y profesor de la UNALM; Roberto Ugás, agrónomo y profesor en la UNALM; y Mario Tapia, agrónomo y especialista en cultivos andinos. ACCEDER A TECNOLOGÍAS En general, se considera que los rendimientos de la agricultura familiar son bajos y que esto se debería, en parte, a tecnologías atrasadas. ¿Qué se necesita para que las tecnologías nuevas, mecánicas, electrónicas, biológicas, etc., puedan ser aprovechadas por la agricultura familiar? ¿Qué limitaciones o posibilidades existen? Julio San Román: El problema que veo, por lo menos en el caso de Huaral, es que la agricultura familiar usa cada vez menos tecnología; cada vez le interesa invertir menos en agricultura porque no es la actividad más importante para su ingreso económico. La gente no vive principalmente de la agricultura; entonces, no le interesa la productividad de su parcela. Por otra parte, en el caso de las tecnologías nuevas, el gran límite es el costo. Aunque en el caso del riego por goteo los 42 precios han bajado muchísimo, aun así, el gran problema es que la gente tiene miedo porque considera que se necesita mucho dinero. Juan Torres: Los agricultores, sobre todo los andinos, son más biotecnólogos y tienen más historia de manejo genético y de variedades, pero no tienen historia sobre tecnologías relacionadas con el riego por aspersión, por ejemplo. Conocen más sobre biotecnología y ahí se mueven muy bien, manejando variedades para determinadas características climáticas como sequías y heladas. También se saben mover con plagas, pero no en tecnologías mecánicas. Creo que la pequeña agricultura se vería fortalecida si logra juntar su vieja tradición biotecnológica con los conocimientos y aportes de la ciencia agrícola contemporánea; por ejemplo: almacenamiento de agua, riegos presurizados, invernaderos. Si se logran combinar esas dos cosas, la agricultura familiar se potenciaría mucho. Roberto Ugás: Creo que considerar las tecnologías de la pequeña agricultura como «atrasadas» es una afirmación cargada de ideología. Es lógico que la sociedad, en su conjunto, considere que los nuevos adelantos tecnológicos caracterizan lo «moderno». Eso también se da en la agricultura cuando, por ejemplo, se introducen variedades nuevas que libera el INIA1: hay diez años de investigación para liberar una nueva variedad, y tienen un éxito enorme en algunos cultivos. Así que no hay un rechazo del pequeño productor a los adelantos tecnológicos; el problema es que no hay suficiente investiga- ción que sea apropiada para desarrollos tecnológicos de pequeña agricultura. Y si existe, no está cerca o no está disponible: no tienen la carretera al costado, no tienen teléfono o no tienen internet. Entonces, creo que hay un problema muy grande de acceso a la tecnología. La investigación no ha priorizado la realidad del productor más pequeño o del productor familiar. ¡Y por supuesto que se pueden aprovechar las tecnologías nuevas! Hay un camino enorme para realizar inversión gubernamental en investigación y acercar las nuevas tecnologías a los pequeños productores. Además, mirando la experiencia mundial, es imposible pensar en el desarrollo de la pequeña agricultura si no se hace inversión pública en investigación apropiada para la pequeña agricultura. Mario Tapia: En el país se olvidan las experiencias que hemos tenido. La cooperación internacional ha invertido insumos tremendos en tecnologías para el desarrollo de la agricultura familiar, y existen resultados, pero no hay difusión suficiente y concuerdo en ello con Roberto. La tecnología hay que dividirla entre nuevas y tradicionales. Muchas de las tecnologías tradicionales han respondido durante siglos, en la región altoandina, a esa realidad de tierras en altura, pendientes, planicies, exceso de agua o deficiencia de agua; ahí tenemos el caso del actual manejo de laderas con terrazas y, en las zonas planas, con los sukakollos2. Acabo de estar en Puno, en la comunidad de Caritamaya, al sur de Ácora, que ha generado 18 hectáreas de sukakollos y, con ello, LA REVISTA AGRARIA / 149 seguridad alimentaria: obtiene 18 toneladas de papa, en comparación con el agricultor que no tiene sukakollos, depende del clima y que sólo obtiene entre 5 y 6 toneladas. ¡Y esa es una tecnología local! Sin embargo, algunos sukakollos no tuvieron éxito porque se pensó, erróneamente, que estas tecnologías se hacían de un año al otro, cuando en realidad se van construyendo poco a poco. Muchos sukakollos se hicieron en un solo año porque había que cumplir metas y demostrar que se habían hecho. Y claro, no funcionaron. Roberto Ugás: Creo que hay mucho espacio para grandes avances tecnológicos, por ejemplo, en el control de plagas y enfermedades que son un problema. Si uno se va a la empresa Camposol, observará que siembra, todos los años, 150 hectáreas de ají habanero para producir su propio insecticida: han traído un habanero súper picante, lo siembran, lo procesan, y esa es una tecnología de la pequeña agricultura. Hay varios ejemplos de cómo la gran agricultura peruana está beneficiándose de lo que los pequeños agricultores han hecho toda la vida. Mario Tapia: Otro caso interesante es el de la fertilización. Si hablamos de agricultura familiar, allí se usan recursos como estiércol o materia orgánica. Pero ¿qué ocurre? No hay una política que limite el uso de estiércol por parte de las empresas ladrilleras, que queman miles de toneladas de aquel. El agricultor prefiere vender Juan Torres MARZO de 2013 su estiércol porque significa plata rápida en el bolsillo, en lugar de utilizarlo adecuadamente. Debemos recordar que también hay proyectos que han demostrado que la tecnología puede provocar un gran cambio en la economía familiar: es el caso de Sierra Productiva, que ofrece 17 tecnologías para que el campesino pueda utilizarlas. Eso debería ir unido a la organización campesina o a las comunidades y no privilegiar solo a un campesino. Lo interesante de las tecnologías es que deben mostrar que sí funcionan en el campo; el campesino tomará su propia decisión de adoptarlas o no. CONSERVAR LA BIODIVERSIDAD ¿La biodiversidad puede servir, de manera realista, para el beneficio económico de la agricultura familiar? ¿Se puede pensar en mantener y desarrollar la biodiversidad sin la existencia de una economía campesina o una agricultura familiar? Julio San Román: Creo que la agricultura pequeña es la que más va a aportar en el tema de la biodiversidad, aparte de los institutos de investigación, que lo hacen formalmente. La agricultura familiar es la que ha mantenido y mantiene la biodiversidad de muchísimos cultivos, no solo nativos, sino también importados; la gran agricultura no lo va a hacer. En el caso de la sierra es mucho más importante, porque al campesino le gusta tener variedad debido a que esta es funcional para su Roberto Ugás Julio San Román consumo. Entonces, tienen un poquito de maíz, de papa, de oca, etc.; eso les obliga a mantener la biodiversidad. Mario Tapia: ¿Puede haber desarrollo de la biodiversidad sin agricultura familiar? Bueno, hay dos formas de conservar: la conservación ex situ3 (banco de germoplasma, jardines, herbarios) y la conservación in situ, donde es imprescindible la presencia de esa agricultura campesina o familiar que ha mantenido por siglos la agrodiversidad. Es decir, nosotros, los agrónomos, hemos tenido el pecado de ser formados, algunas veces, en mejorar la variedad y uniformizarla; decimos que esa es la más productiva y la que el agricultor debe sembrar. Pero el campesino ha dicho que no, porque vive en montañas, con un clima diverso y variable. El campesino dice: «Si no mantengo esa diversidad, mi seguridad alimentaria peligra», porque esta variedad mejorada puede ser buena un año o dos, pero viene una plaga, una enfermedad o un factor climático y desaparece. Roberto Ugás: Creo que la economía campesina es fundamental para la conservación de la biodiversidad, pero no es suficiente. La biodiversidad tiene que ser reconocida de una manera diferente: no son simplemente plantas o animales creciendo ahí. El Perú, que es uno de los países más ricos del mundo en agrodiversidad, debe tener claro que se necesita una inversión pública directa para fomentar que los pequeños agricultores conserven Mario Tapia 43 44 Foto Ricardo Marapi la biodiversidad. ¿Qué sucede, en la actualidad, con el desarrollo gastronómico del Perú? Uno promueve que los pequeños productores de papas nativas se conecten con los restaurantes de Cusco o Lima, y lo primero que dice el restaurante es: «Lo siento: son interesantes tus doscientas variedades de papa, pero yo no puedo lidiar con doscientas variedades. A mí me interesan solo cuatro». Y esas cuatro se las encargan a sembrar a un mediano productor, para cumplir con el abastecimiento regular de esas papas a los restaurantes. El restaurante —como cualquier consumidor urbano— todavía no entiende que la conservación de la biodiversidad en la chacra exige, también, un consumo diverso. El rol del consumidor urbano de la ciudad, en la conservación de la biodiversidad en el campo, es fundamental en el Perú. Creo que no estamos haciendo lo suficiente para sensibilizar a la población acerca de que sin un consumo diverso no hay posibilidad de mantener la biodiversidad en la chacra. Mario Tapia: En el caso de la quinua, por ejemplo, hemos ganado un proyecto, «Razas de quinua en el Perú», que está muy relacionado con la biodiversidad. Si el Perú define las razas de quinua que posee y las registra conforme a ley, por lo menos tendrá moralmente —y ojalá económicamente— la imagen mundial de que esos recursos son para beneficiar al mundo, pero con una compensación a los conservacionistas. Nos vamos a unir con las universidades y con el INIA para definir las razas de quinua que tenemos en el país: estoy hablando de chullpi, witulla, quinua negra, pasankalla, etc.; es decir, todo lo que los campesinos han generado con información sobre la biodiversidad, para hacer la identificación del ADN, el registro, que es como la partida de nacimiento. Así podremos decir: «El Perú tiene estas clases de quinua, con las cuales el mundo se puede beneficiar, pero reconozcan nuestro aporte». El país debe invertir en esas zonas porque son los campesinos quienes están conservando esta biodiversidad para el Perú y para el mundo. En el Año Internacional de la Quinua debería reconocerse, por ejemplo, a los agricultores conservacionistas de la quinua. Juan Torres: Veo que los campesinos que tienen más agrobiodiversidad están económicamente más pobres. Están en las partes más altas y en los lugares con mayor dificultad de acceso, que son justo El panel de invitados de la mesa redonda de La Revista Agraria, junto con nuestro director, Fernando del país. los lugares de donde se compra o se traen las semillas. Quizá la agrobiodiversidad debe considerarse como un servicio ecosistémico o un servicio ambiental, y debemos empezar a ver a los campesinos, que son verdaderos botánicos, como guardianes de esa gran biodiversidad. Y esto ocurre no solo en el Perú, sino también en Mesoamérica. Por ejemplo, Chiapas es uno de los lugares más pobres de México y, al mismo tiempo, uno de los más diversos. Etiopía es uno de los lugares más pobres del mundo y uno de los más diversos. Un amigo economista me decía: «Juan, la agricultura de la biodiversidad no es la agricultura triunfante; la agricultura de la homogeneidad y de la gran escala es la triunfante. La agricultura de la pequeña escala y de la gran diversidad tiene un lindo pasado, pero hoy día no tiene futuro». Él hablaba como economista. Sin embargo, hoy día, el cambio climático hace que todos los reflectores vuelvan a enfocarse en esos sectores, donde podríamos tener aquellos genes rústicos que podrían aumentar la resiliencia4 de las variedades mejoradas. Mario Tapia: Un aspecto que debe considerarse es que una comunidad que conserva la biodiversidad puede ser la más pobre económicamente, pero también la más reconocida. Entonces, haber conser- vado la biodiversidad le da un estatus social que le permite ser más viable y tener ventajas. Y esas comunidades son las que por lo general tienen más atención de la cooperación internacional. EL PAPEL DE LAS UNIVERSIDADES Las universidades y otros centros de investigación parecen desenganchados con los temas de la agricultura, de los desafíos del cambio climático o de la seguridad alimentaria. Esos temas no son los grandes objetivos de las universidades y los centros de investigación. Mario Tapia: Las universidades regionales, como las de Ayacucho, Puno y Cusco, a pesar de todas las limitaciones, han avanzado en muchas investigaciones para el desarrollo de la agricultura familiar, quizá por su cercanía al medio rural. Sin embargo, en la Universidad Agraria, cuando hablaba de cañihua, el 99% de los estudiantes no la conocían ni de nombre. Las universidades deberían reducir sus años de enseñanza en aulas a solo cuatro, y un año debería emplearse en salir al campo. Eso formaría al profesional con una relación vívida. La Universidad Agraria es mi universidad, pero es demasiado urbana. Ha perdido el contacto con la realidad agrícola. Julio San Román: Yo ingresé a La Molina hace cincuenta años; en esa época LA REVISTA AGRARIA / 149 Eguren, resaltó el imprescindible rol de la agricultura familiar como guardián de la biodiversidad había muchos estudiantes, de otras universidades, que iban a La Molina a hacer su posgrado. La universidad La Molina siempre ha sido la de más prestigio y todo el mundo quiere ser «molinero». Sin embargo, en temas de investigación, mi universidad, y muchas otras también, son una campana de cristal, de donde no salen ni dejan entrar a nadie. Las universidades están encerradas totalmente en sus problemas y los inventan y resuelven allí, y en general no salen. Roberto Ugás: Algunas cosas están cambiando en el mundo universitario. Ahora hay una gran demanda de las universidades del interior, muchas de las cuales tienen más dinero disponible, para invertir en investigación, que las universidades nacionales de Lima. Pero uno de los grandes problemas para hacer investigación es que el sistema público de gestión de fondos simplemente desincentiva realizarlas. ¡Para comprar una caja de clips se tiene que hacer un trámite espantoso! Entonces, el tiempo y los recursos que se dedican a administrar y hacer todos los trámites para el uso de esos recursos, privados o públicos, son una locura. No existe un país desarrollado, sin un sistema público mínimamente solvente de investigación agraria; no existe. Es imposible que el Perú se desarrolle sin un sistema público de investigaMARZO de 2013 ción agraria. Y salir de eso pasa por cambios radicales que deben suceder en el INIA y en sus relaciones con la sociedad. Hay un desincentivo general hacia la investigación, debido a los sistemas públicos en la gestión de recursos. Juan Torres: Yo diría que el cambio debería ser aún más radical. Agricultura familiar, culturas, diversidad, agriculturas campesinas, indígenas, tecnologías tradicionales, todo ello implicaría un cambio epistemológico. ¡Es otro episteme! Es el reconocimiento de otras formas de conocer la agricultura. Científicamente hablando, somos periféricos: no estamos en los lugares donde se generan los conceptos científicos. Miremos el caso del INIA, que es la ciencia agraria clásica, simbolizado en un tractor, pero que no reconoce los diversos matices. Pongo un ejemplo: el caso de las ciencias biológicas, que son clásicas y desprecian otros tipos de conocimiento. Entonces, se necesitaría un cambio fuerte de concepción en la universidad. No sé si estaré vivo para ver una Universidad Agraria con asháninkas, mashiguengas, aimaras, quechuas, catacaos, sechuras, que también son parte de las culturas que conocen este entorno natural, su agricultura y cultivares. Y que estén al lado de un Centro Internacional de la Papa, que es un cen- tro de investigación de biotecnología. ¿Cómo lograr combinar eso? Ello implicaría un cambio epistemológico, de reconocer otros epistemes. Mario Tapia: El caso del INIA es especial, pues siendo el centro de innovación agrícola, no tiene los recursos suficientes. También está centralizado. Además, los cargos no son técnicos. Una vez me ofrecieron la jefatura del INIA y puse la condición de que fuera bajo un contrato de cinco años, como mínimo. Le dije al ministro de ese entonces: «Con todo respeto, a usted lo pueden botar. Y yo en un año o seis meses no puedo desarrollar un programa de investigación, porque, mínimo, son cinco años». Eso ocurre en todos los países: en Argentina, para hacer un programa de investigación se hacen contratos de largo plazo. El INIA debe ser una empresa de investigación, pero con resultados económicos. Debería ser eficiente en producir y en generar sus propios ingresos. Julio San Román: El tema del INIA es, a mi juicio, básicamente político. Los cargos se otorgan a dedo, y en la medida en que eso sucede, ¡pues el nombrado tiene que mirar el dedo y así no funciona nada! En general, eso pasa en todo el sector público y no solo en el INIA: cada partido lleva a su gente y desgraciadamente no incorporan técnicos, sino a administrativos o a quienes hicieron la campaña. Hace poco se decía que el 10% de empleados del INIA eran profesionales técnicos y que el resto era personal administrativo. Entonces, ha sido sabia la decisión de Mario, de no aceptar la jefatura del INIA. ¿Qué jefe, por más capaz que sea, va a poder manejar esa situación? En algún momento anunciaron, en este gobierno, que iban a reestructurar el INIA, pero hasta ahora eso no ha sucedido. ¡Era un sueño que teníamos, pero ahora la situación está cada vez peor! ¿Qué podemos hacer como país para que esa institución, que es fundamental para el desarrollo rural, pueda mejorar? Notas 1 2 3 4 Instituto Nacional de Investigación Agraria. Campos de cultivo elevados, conocidos como «camellones», que evitaban las inundaciones. La conservación ex situ consiste en el mantenimiento de algunos componentes de la biodiversidad fuera de sus hábitats naturales. La resiliencia social es la capacidad de grupos o comunidades de adaptarse y organizarse para responder a las amenazas sociales, políticas o ambientales. 45 Entrevista a la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli «No tenemos ninguna preferencia por productos industriales.» Q ali Warma es el nuevo programa gubernamental de asistencia alimentaria escolar, que atiende a 2 millones 700 mil niños de educación inicial y primaria en el ámbito nacional. Este programa se inició el pasado 4 de marzo, con el objetivo de proveer desayunos y almuerzos elaborados, principalmente, con insumos locales, y ya en sus primeras semanas de funcionamiento empezó a recibir algunas críticas relacionadas con la distribución y la compra de alimentos. La ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, reflexiona sobre las tareas pendientes para que el programa mejore sobre la marcha. ¿Cómo funciona el proceso de compra en Qali Warma? Qali Warma trabaja a través de 111 comités de compra distribuidos en el territorio nacional. El programa compra raciones preparadas o canastas completas de productos. Los proveedores de Qali Warma pueden ser una sola empresa o una asociación; sin embargo, lo que no hace el programa es comprar un solo insumo a un gremio o un productor individual. Lo que compramos es la canasta completa, es decir, el conjunto de insumos para preparar las recetas con las que se atenderá a los niños. Qali Warma también puede comprar las raciones preparadas. Esto ya genera un conjunto de compras en el ámbito local, porque se adquirirán alrededor de 118 productos distintos para completar la canasta, algunos de los cuales tienen procesamiento industrial, aunque buena parte se elaboran en la zona o están relacionados con pequeños productores. Los productores ganaderos han criticado que en la actualidad dicho programa está priorizando la compra de alimentos a las grandes corporaciones y no a los pequeños productores ¿Qué falló aquí? La leche con que se preparan las raciones, o que se entrega en las escuelas para que se preparen las recetas de Qali War- 46 Foto Carla Pimentel Paola Arica ción estén certificadas por Senasa y Digesa, a fin de asegurar que el producto que llegue a los niños sea de la calidad requerida. No tenemos ninguna preferencia por productos industriales. Pero si no podemos garantizar un producto de calidad, debemos recurrir a un producto envasado. Carolina Trivelli, ministra de Desarrollo e Inclusión Social. ma, debe tener condiciones de inocuidad para que los niños reciban un producto de calidad. Seguimos convencidos de comprar la mayor cantidad de productos a nivel local, en la medida en que haya una oferta de productos de calidad. Estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura y con un grupo de lecheros que proveen leche pasteurizada, pero esto es un proyecto piloto porque aún hay problemas con el transporte, el control de temperatura y la verificación de la calidad. Cuando se resuelvan estos problemas compraremos leche pasteurizada en las plantas locales. Necesitamos asegurar que esa leche sea transportada de manera adecuada, que cumpla con todos los estándares, que las plantas de pasteuriza- ¿Tienen asegurado el suministro de productos para el programa? ¿Cómo solucionarán las limitaciones de la oferta y cómo enfrentarán los calendarios de siembra y cosecha? Con este primer proceso de compra cubrimos la demanda del 96% de niños, en dos esquemas. El primero de ellos —para nosotros, el esquema ideal— consiste en diez recetas distintas; así hay variedad en la alimentación. Ya sea a través de raciones o productos, hemos cubierto con este esquema el 50% de beneficiarios proyectados, es decir, alrededor de 1.4 millones de niños. En las otras escuelas, donde no había proveedor de las raciones o de la canasta completa, se optó por una canasta básica de productos no perecibles que permiten preparar tres o cuatro recetas y que no incluye productos frescos. Esta es la solución transitoria, mientras logramos trabajar con la oferta para la provisión del esquema ideal de Qali Warma: en el segundo semestre del año se proyecta que sean 70% los niños atendidos con el modelo ideal. Hay un problema con la oferta cuando las recetas exigen un producto regular que es estacional, pero tenemos sustitutos para algunos productos. De esta manera, el proveedor puede sustituir un producto estacional por otro producto similar que tenga el mismo aporte calórico y proteico. ¿Cómo se han elaborado las recetas? Se dividió el Perú en ocho regiones alimentarias que comparten el grueso de insumos de tradiciones culinarias. Los cocineros locales elaboraron algunas receLA REVISTA AGRARIA / 149 Foto Prensa Palacio de Gobierno Qali Warma empezó a operar el 4 de marzo, con la apertura del año escolar; sin embargo, empezó a recibir críticas porque decidió comprar la leche evaporada de la empresa Gloria. tas, y el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan), del Ministerio de Salud, se encargó de validarlas. Las recetas deben cumplir algunos requisitos: ser de fácil preparación para 30 o 300 niños; ejecutarse en corto tiempo, máximo 45 minutos, y en dos hornillas, que es lo que tienen a su disposición la mayoría de escuelas rurales del Perú. Además, en este primer año de implementación iniciaremos la recopilación de recetas adicionales, porque la idea es que el Perú se divida en varias regiones alimentarias y no solo en las ocho actuales. Las recetas, igualmente, deben ser aceptadas por los niños: tenemos varias quejas de niños que en las escuelas dicen: «Esto a mí no me gusta». Entonces, hay que trabajar esa receta para que les guste. Uno de los principales motivos para la desactivación del Pronaa fueron los actos de corrupción en la adquisición de alimentos. ¿De qué manera el Midis vigilará que no ocurran actos de corrupción en Qali Warma? El problema del Pronaa fue el nivel intermedio y que se compraba a determinados grupos, en vez de hacer una oferta al mercado. Los comités de compra del Qali Warma reúnen a representantes del gobierno nacional, regional, local; tienen la MARZO de 2013 veeduría de la sociedad civil e incorporan a los padres de familia. Además, cada comité de compra tiene apoyo logístico del programa y están estandarizados el proceso de compra, la convocatoria, las definiciones, las condiciones que debe reunir el ganador, los contratos, y la manera de hacer cumplir los contratos. Este proceso será vigilado por los comités de compra de cada escuela, que dan conformidad a lo que han recibido y activan el pago al proveedor. Tenemos un conjunto de controles, a lo largo de la cadena, que hacen más difícil que aparezcan actos de corrup- «Tenemos un conjunto de controles, a lo largo de la cadena, que hacen más difícil que aparezcan actos de corrupción; pero si aparecen, se judicializan inmediatamente. Aquellos que resulten responsables serán sancionados y retirados del programa.» ción; pero si aparecen, se judicializan inmediatamente. Aquellos que resulten responsables serán sancionados y retirados del programa, sean proveedores o miembros del comité. ¿Existen las condiciones para que este programa funcione de la manera en que fue diseñado al inicio? En esta primera etapa, una dificultad es la instalación de este nuevo modelo. Por ejemplo, ahora llega una ración a las 7 de la mañana y tienes que servirla a los niños a las 8, porque no puede guardarse; esto altera la programación de los directores de las escuelas y genera incomodidad. Aún tenemos mucho trabajo que hacer con nuestros proveedores para que mejoren sus procesos, lleguen a tiempo y mejoren las condiciones en las que traen los productos. Hay muchas zonas donde aún no conseguimos el proveedor del modelo de canasta completa y nos hemos restringido a un modelo de canasta básica. Debemos trabajar en las zonas para que se generen las organizaciones que provean el modelo de canasta completa. Estamos en un proceso de mejora continua y es lo que ocurre cuando se instala un programa social. Tenemos que mejorar y ampliar las recetas e incorporar más productos locales. 47 Foto Minam En el 2011, el nevado de Quisoquipina, en la Cordillera Vilcanota presentaba una inmensa grieta formada entre la roca y el hielo. Muchos glaciares peruanos corren el riesgo de desaparecer. El retroceso glacial pone en riesgo a las poblaciones rurales y urbanas Nelly Rivera Los glaciares andinos peruanos están experimentando en la actualidad un marcado retroceso de su masa, que llega a más del 50%. En 2013, diversos especialistas nacionales que investigan y monitorean la situación de los glaciares —a partir de registros que se remontan a 1948— advierten que dicho retroceso continuará a un ritmo más acelerado del previsto, lo cual es muy alarmante. Luzmila Dávila Roller, ingeniera de la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), puntualiza que la desaparición de los glaciares peruanos ya se inició en 2005, con el glaciar Broggi, que pertenecía a la Cordillera Blanca, en Áncash. El mismo destino tendría el glaciar Yanamarey, en la misma cordillera. «Este es uno de los glaciares del que contamos con mayor información, que se remonta a la reconstrucción fotográfica aérea que se realizó en 1948. Tenemos 911.63 metros de retroceso glacial, una cifra que se aproxima a los 941 metros del desaparecido glaciar Broggi», alerta Dávila (ver gráfico 1). La desglaciación se veía venir Esta situación fue advertida en 2012 48 por diversos estudios, como el publicado en la revista Cryosphere: «Estado actual de los glaciares en los Andes tropicales»1. El estudio revisa las investigaciones sobre desglaciación realizadas en Perú, Ecuador y Bolivia en los últimos cincuenta años. La desglaciacion a consecuencia del cambio climático es considerada como una situación de extrema gravedad si se tiene en cuenta que un 77% de los glaciares tropicales del mundo están en el Perú. El estudio también alerta sobre el riesgo que representa la reducción de los glaciares para la disponibilidad de agua en nuestro país en las próximas décadas, especialmente en la cuenca del río Santa, en Áncash. Wilson Suárez, investigador del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), y uno de los autores del mencionado estudio, señala que existen ecosistemas muy frágiles que serían afectados por la desglaciación; por ejemplo, los bofedales. «Los glaciares actúan como una reserva que retiene el agua —proveniente de las precipitaciones— durante los periodos lluviosos y la libera durante el periodo de estiaje. Sin los glaciares, los usuarios de agua en las cuencas afectadas tendrán que enfrentar una demanda insatisfecha», pronostica Suárez. Ya en 2009, César Portocarrero García, exfuncionario de la ANA y consultor en temas de glaciología y climatología, observó que una quebrada que baja del glaciar Quelcalla, ubicado en Sicuani (Cusco), se había secado completamente. «Debido al retroceso glacial, las aguas se desviaron a otra quebrada. En toda esa zona no había agua, y los bofedales y humedales, que alimentaban a todo el pasto en las alturas, ya se habían secado», asegura el especialista. Portocarrero señala que de las 25 subcuencas del río Santa que existen en la Cordillera Blanca, se han estudiado 9, de las cuales 7 ya están perdiendo agua. Entre ellas se encuentran Parón, Yanganuco, Marcara y Pachacota. «Es posible que lo mismo ocurra también en el Cusco», advierte Portocarrero. Menos glaciares, mayor escasez de agua Entonces, se vislumbran problemas graves para el abastecimiento de agua, tal como alertan las autoridades regionaLA REVISTA AGRARIA / 149 les y los estudios mencionados. En el caso del río Santa, se observa una creciente demanda del agua para consumo humano, irrigación y generación eléctrica, y «probablemente se producirán conflictos por el acceso a un recurso hídrico cada vez más escaso y caro», señala Bárbara Deutsch Lynch, en una reciente publicación2 y que ha estudiado este tema en el valle del río Santa. Los primeros afectados por la futura escasez del agua, sin duda, serán las poblaciones rurales del país, en especial los alpaqueros. El ingeniero Hugo Román Caballero, del proyecto especial regional de camélidos sudamericanos del gobierno regional del Cusco, indica que «cuando desaparecen los bofedales, disminuye la alimentación (pastos) de los camélidos. Entonces empiezan a descalcificarse, enflaquecer y viene la mortandad. La repercusión económica podría ser considerable». Cusco tiene tres cordilleras que representan aproximadamente el 25% de la masa glacial de todo el país: Vilcanota, Urubamba y Vilcabamba. Walter Choquevilca Lira, coordinador del Proyecto Glaciares, de CARE Perú, en Cusco, expresa que en el caso del Vilcanota se ha perdido un 30% del área glacial. «Esta situación preocupa porque la cuenca abastece de agua potable a la ciudad del Cusco, a la agricultura y a la ganadería. Posiblemente también afecte la generación de energía eléctrica de Machu Picchu», informa. En el centro del país, por otra parte, la nieve de la cordillera Huaytapallana —que alimenta a las lagunas que pro- veen agua a la ciudad de Huancayo— podría desaparecer hacia el año 2035, como se advierte en el estudio publicado por la revista Cryosphere sobre los glaciares andinos. Rocío Bonifaz, subgerente regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente del gobierno regional de Junín, menciona que frente a esta situación el Estado debe trabajar en promover un uso eficiente del agua. Sin embargo, actualmente eso no ocurre. ¿Cómo responder a la desglaciación? A pesar del actual retroceso de los glaciares andinos, la mayoría de los gobiernos regionales todavía no implementan su estrategia regional frente al cambio climático. La Ley Orgánica de Gobiernos Regionales dispone que cada gobierno debe contar con su propia estrategia regional. «Pero, por ejemplo, en el caso de Áncash, dicha estrategia aún se está elaborando. En Junín existen iniciativas, pero falta canalizarlas. Solo en el Cusco hay avances considerables», indica Fernando Chiock, coordinador del área de Adaptación al Cambio Climático, Glaciares y Eventos Hidrológicos Extremos, de la ANA. También resulta preocupante que en la mayoría de gobiernos regionales no se esté priorizando el tema de los glaciares al momento de elaborar la estrategia regional frente al cambio climático. Walter Choquevilca Lira, coordinador del Proyecto Glaciares, de CARE Perú, en Cusco, expresa que en el «Plan Estraté- Gráfico 1. Retroceso en metros de ocho glaciares monitoreados -941.17 -911.63 -1000 -813.33 -900 -800 Retroceso (m) -700 -600 -500 -400 -300 B R O G G I -200 -100 0 U R U A S H R A J U Y A N A M A R E Y 1948-2004 1948 -2009 -618.37 -577.91 G A J A P 1948 -2012 P A S T O R U R I I N C A C H R I A S K A -80.71 2007- 2012 Fuente: Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos - ANA. S U Y U P A R I N A Q U I S O Q U I P I N A -37.36 -20.54 2010-2012 gico Concertado Regional al 2025», aprobado por las autoridades cusqueñas en noviembre de 2011, tampoco existe una sola línea sobre el problema del retroceso de los glaciares. Recién en el caso de las regiones Cusco y Áncash —a través del Proyecto Glaciares, de CARE Perú, que empezó el año pasado— se pusieron en la agenda regional los problemas de la desglaciación. Karen Price Ríos, asesora en temas de recursos hídricos y cambio climático, de CARE Perú, señala que el Proyecto Glaciares, que tiene a su cargo dicha ONG, se ha propuesto reducir la vulnerabilidad por riesgo de desastres debido a los impactos del cambio climático. Los casos que causan mayor preocupación son los glaciares de Carhuaz, en Áncash, y Santa Teresa, en el Cusco, en plena Cordillera de los Andes. «Se está trabajando con las familias, comunidades y autoridades, en el desarrollo de sus capacidades. Se quiere incorporar prácticas de adaptación al cambio climático y así reducir su vulnerabilidad ante las amenazas que representa el retroceso glaciar», recalca la especialista. Ante las advertencias del creciente retroceso de los glaciares peruanos, es necesario contar con el conocimiento adecuado de los impactos que el cambio climático causará en el país; solo a partir de allí se podrán tomar las medidas adecuadas de adaptación. Es importante, entonces, que la población vulnerable y las autoridades conozcan los resultados de las recientes investigaciones sobre aquellos temas donde actualmente existe incertidumbre; por ejemplo, sobre la reducción de los glaciares y la disponibilidad hídrica por cuenca. Las autoridades regionales y locales deben poner estos temas en sus agendas políticas, para evitar un aumento de los conflictos sociales ante la inminente escasez de agua de los próximos años, de la cual advierten los especialistas. Notas 1 2 Rabatel, A. et al. Cryosphere Discuss. 6, 24772536 (2012). <http://www.observatorio cambioclimatico.org/node/3704>. «Vulnerabilidades, competencia y derechos en un contexto de cambio climático hacia una gobernanza equitativa del agua en el valle del río Santa» (Global Environmental Change, vol. 22, 2012). Visite: www.obser vatoriocambioclimatico.org MARZO de 2013 49 «Acuerdo previo» no es consulta previa ¿ Los fujimoristas y el acuerdo previo El acuerdo previo está previsto en el artículo 7 de la Ley 26505, «Ley de Promoción de la inversión en las actividades económicas en las tierras del territorio nacional y de las comunidades campesinas y nativas», de 1995. La intención principal de esta norma no es promover o proteger las tierras —individuales o comunales—, sino, por el contrario, como lo indica su extenso nombre, impulsar y desarrollar la inversión privada en ellas mediante cualquier actividad económica, sea agraria, minera o de hidrocarburos. El texto original de la Ley 26505 establecía la obligación de los empresarios mineros de llegar a un acuerdo con los propietarios de las tierras antes de iniciar cualquier tipo de actividad. Sin embargo, como era fácil suponer, el acuerdo previo originalmente aprobado causó preocupación entre los empresarios, quienes rápidamente se pronunciaron en el sentido de que la ley paralizaría la inversión minera en el país. Ello explica que, a las pocas semanas de publicada la norma, los representantes del gobierno fujimorista salieran raudos a anunciar que se cambiaría el 50 Pedro Castillo Foto Radio Marañón Qué pueden hacer las comunidades campesinas y nativas para defender la propiedad de sus tierras ante la presencia de empresas mineras o de hidrocarburos? En las últimas semanas, ciertos sectores gubernamentales empezaron a difundir que el respeto a este derecho es el permiso, autorización o acuerdo previo que obtienen dichas empresas de las comunidades para iniciar sus actividades extractivas. Esta posición, suponemos, es una salida para satisfacer a un grueso número de comunidades —principalmente campesinas— que no tendrán derecho a la consulta previa, pues no serían reconocidas como pueblos indígenas. El argumento es que, bajo esta fórmula, no tendría mucho sentido que las comunidades —o los propios pueblos indígenas— exijan la consulta previa, por ejemplo ante una concesión minera, si ya cuentan con un mecanismo como el acuerdo previo. En teoría, esta figura les permitiría a las comunidades paralizar cualquier tipo de actividad que tenga que ver con el aprovechamiento de los recursos naturales ubicados dentro de sus tierras comunales. Pero ¿qué significa realmente el acuerdo previo? Muchas comunidades, como la de Cañaris (Lambayeque), corren el riesgo de no ser reconocidas como pueblos indígenas y de no tener derecho a la consulta previa. texto de la ley, como respuesta a las presiones de los inversionistas mineros. Acuerdo previo relativizado Seis meses después, en enero de 1996, se aprueba una alternativa al acuerdo previo. Así, si no hay acuerdo entre el empresario extractivista y el propietario de las tierras —individual o comunal—, el primero podría recurrir a la «culminación del procedimiento de servidumbre»1. De esta manera, se relativiza o flexibiliza la obligación de llegar a un acuerdo con el propietario de tierras. ¿Cómo establecer un acuerdo si finalmente existe un resquicio —por más pequeño que este sea— que permite a la otra parte saltarse la negociación? El acuerdo previo exige un título La norma vigente señala de manera expresa que el acuerdo previo es con el propietario de las tierras, y el propio reglamento del artículo 7 (D.S. 017-96-AG) menciona la necesidad de acreditar fehacientemente el derecho de propiedad sobre la tierra para el cobro de un monto indemnizatorio por el uso de este recurso. En el país existen 7,538 comunidades (campesinas y nativas) reconocidas oficialmente, de las cuales el 72.7% (5,483) no tienen cómo acreditar su derecho de propiedad, pues no cuentan con título ni con planos catastrales georreferenciados2. En muchos casos, el proceso de titulación está paralizado desde hace años. ¿Con quién negocia la empresa minera si las comunidades no pueden probar la propiedad de sus tierras? ¿Por qué ciertos sectores promocionan la vigente figura del acuerdo previo si a todas luces es desventajosa para las comunidades? El desequilibrio de poderes es evidente, y se da, sobre todo, en la esfera económica (las empresas cuentan con más recursos), en el acceso a los órganos de decisión política del país y en la posibilidad de contar con información privilegiada (la capacidad de una comunidad de acceder a este tipo de información es casi nula). Precisamente, esta desinformación de los comuneros sobre sus derechos fundamentales se presenta como un primer gran problema que se tiene que atender para evitar la imposición de estos acuerdos. Las comunidades que no serán contempladas por la base de datos de pueblos indígenas, que el viceministerio de Interculturalidad hasta el momento aún no presenta, seguirán enfrentando las presiones que ejercen las empresas extractivas sobre sus tierras comunales con la indiferencia de un Estado que da la espalda a esta realidad. El acuerdo previo tal y como está diseñado no es la solución. Nota 1 2 Este procedimiento faculta a las empresas extractivas a recurrir al Ministerio de Energía y Minas para el otorgamiento de una «servidumbre minera» que les permita dar inicio a sus actividades. Este mecanismo se cuestionó desde un inicio, pues está diseñado para favorecer a las empresas que lo solicitan. Ver La Revista Agraria 144. LA REVISTA AGRARIA / 149 publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl Cambio climático, movimientos sociales y políticas públicas. Una vinculación necesaria . Postigo, Julio; Chacón, Pablo; Geary, Mirta; Blanco, Gustavo; Fuenzalida, María Ignacia; Cuadra, Fernando de la; Lampis, Andrea; Miguez, Mirta; Palacio, Germán; Torres, Julio y Sofía Castro. Santiago de Chile: Clacso/ INTE - PUCP/ ICAL, 2013. Este libro analiza las relaciones entre el cambio climático, los movimientos sociales y las políticas públicas en América Latina. La comprensión de estas relaciones es una manera de entender las interacciones y tensiones entre naturaleza, sociedad y Estado. El texto muestra que en el último medio siglo se han visto análisis de estas relaciones a nivel planetario, desde los informes al Club de Roma (Meadows et al., 1972) y la Comisión Brundtland (World Commission on Environment and Development, 1987), hasta los múltiples reportes de la evaluación del milenio y del Panel Intergubernamental de Cambio Climático. Texto descargable desde <http:// biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/ 2 0 1 3 0 3 0 1 0 1 2 11 8 / C a m b i o ClimaticoMovimientosSociales.pdf>. Comercialización y soberanía alimentaria. Hidalgo, Francisco; Lacroix, Pierril y Paola Román. Quito: Sipae/ Agronomes Vétérinaires, 2013. El libro presenta una contribución, a modo de diagnóstico y reflexión, acerca de la situación de la soberanía alimentaria en Ecuador, desde una mirada sobre la estructura productiva del país, las condiciones de comercialización para las familias campesinas, el acceso a alimentos de calidad para los consumidores y la orientación de políticas, incidiendo en las condiciones de comercialización y consumo de los alimentos. El texto puede descargarse de <http://es.scribd.com/doc/127094555/libro-soberania-alimentaria-y-comercializacion-AVSF-SIPAE>. 15 años en la defensa de los derechos de las comunidades campesinas y la promoción de su desarrollo integral. Grupo Allpa. Comunidades y Desarrollo/ CEAS/ Cepes/ CCP/ CNA/ Coordinadora Rural/ Flora Tristán/ SER/ Cooperación para el Desarrollo del Reino de Bélgica. Lima: Grupo Allpa, 2013. Publicación que muestra el informe del Grupo Allpa al cumplir quince años de creación. Este grupo es una red de instituciones de la sociedad civil, vinculada al trabajo con comunidades campesinas, la propiedad de sus tierras y el desarrollo rural, con un enfoque de género e interculturalidad. Es también un espacio de intercambio permanente de opiniones y experiencias, de reflexión y de formulación de propuestas de políticas públicas vinculadas al desarrollo de las comunidades campesinas, así como al acceso equitativo de la propiedad de sus tierras. Texto descargable desde <http://americalatina.landcoalition.org/sites/ default/files/Allpa_Memoria%20institucional.pdf>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) Por D.S. 004-2013-MIDIS (1 mar.) se aprueba el Reglamento del Fondo para la Inclusión Económica en Zonas Rurales (Fonie). Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) Mediante R.Vicem. 006-2013-EF/15.01 (14 mar.) se establecen precios CIF de referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja arancelaria a que se refiere el D.S. 1152001-EF a importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo. Ministerio del Ambiente (Minam) Por R.M. 040-2013-MINAM (20 feb.) se reconoce el Área de Conservación Privada Pucunucho, ubicada en el departamento de San Martín. Mediante R.M. 073-2013-MINAM (7 mar.) se reconoce el Área de Conser- vación Privada Berlín, a perpetuidad, sobre predio ubicado en el distrito de Bagua Grande, provincia de Utcubamba, departamento de Amazonas. Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) Por Resolución de Consejo Directivo 005-2013-OEFA/CD (20 feb.) se aprueba el Plan de Identificación de Pasivos Ambientales en el Subsector Hidrocarburos 2013-2014, del OEFA. La Resolución de Consejo Directivo 020-2013-OEFA/PCD (22 feb.) aprueba lineamientos que establecen criterios para calificar como reincidentes a los infractores ambientales bajo el ámbito de competencia del OEFA. Mediante Resolución de Consejo Directivo 007-2013-OEFA/CD (28 feb.) se aprueba el Reglamento de Supervisión Directa del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Gobiernos regionales Por Ordenanza Regional 020-2012GRSM/CR (23 feb.), el Gobierno Regional de San Martín dispone reconocer a la Comisión Ambiental Regional de San Martín (CAR-SM) como ente encargado de coordinar y concertar los aspectos ambientales, de recursos naturales, de ordenamiento territorial y del Sistema de Gestión Ambiental Regional. Por Ordenanza Regional de Moquegua 24-2012-CR/GRM (26 feb.) se declara de interés regional la descontaminación y conservación del río Alto Tambo. La Ordenanza Regional de Moquegua 29-2012-CR/GRM (26 feb.) declara de interés público regional las zonas prioritarias para la conservación de la biodiversidad en la Región Moquegua. Mediante Ordenanza 158-2013-GRJ/CR (17 mar.), el Gobierno Regional de Junín declara 2013 como Año de la Promoción de los Derechos Culturales y del Fomento Agrario para los Pueblos de Junín. Visite: www.larevistaagraria.org MARZO de 2013 51 L os precios de la quinua se están elevando de manera alarmante en el Perú desde los últimos cinco años1. ¿Cuántas familias campesinas productoras de este cultivo han empeorado su dieta alimentaria al dejar de consumirla y reemplazarla por otros alimentos más baratos y menos nutritivos? En un futuro muy cercano se producirá un incremento de las inversiones en quinua para el mercado nacional e internacional, lo cual podría provocar mayores dificultades para que las poblaciones más pobres puedan acceder al milenario grano andino, debido a que preferirán venderla que consumirla. Recientemente, con motivo de la realización de una investigación denominada «Sustentabilidad de la cadena productiva de quinua en la Región Puno», se efectuaron una serie de evaluaciones sobre la producción de quinua en cuatro zonas con características de producción tradicional (agricultura no intensiva) y de pequeña agricultura de subsistencia, donde se han encontrado resultados reveladores. La evaluación se efectuó en los centros poblados de Caritamaya, Marquesqueña, Iskata y Thunco, pertenecientes a la provincia puneña de Ácora, importante zona productora de quinua. Las tres primeras zonas producen el grano, principalmente, en las aynokas2, en donde cada familia tiene sus propiedades o parcelas autónomas, pero bajo un esquema tradicional de gestión y administración comunal. Por otro lado, en el centro poblado de Thunco, la producción no depende de aynokas y se administra de manera individual. De la entrevista de cincuenta productores, se encontraron resultados que deberían llamar nuestra atención (cuadro 1). Hace cinco años, el mayor consumo de quinua entre los productores de dichos poblados fluctuaba entre los 2.5 a 5 kg por persona al año. Sin embargo, ahora, en pleno año 2013, el mayor consumo se concentra entre los 0 a 3 kg por persona al año. La disminución en el Cuadro 1. Consumo de quinua por productores en las zonas de producción Consumo de quinua (kg/año) 2007 2013 Menos de 2 16 66 De 2 a 4 52 28 Más de 4 32 6 Total (50) 100 100 Precio de la quinua en el mercado local (S/.) 3.93 7.44 Fuente: Elaboración propia, 2013. Las comunidades consumen menos quinua debido a precios altos César Laqui* Gráfico 1. Productos alimenticios adquiridos preferentemente con los ingresos de la comercialización de quinua 5% Arroz 2% 2% 2% Fideo 5% 32% 6% Pan Gaseosa Carne de vacuno 7% Carne de pollo Verduras Hortalizas 11% Legumbres Otros 28% Fuente: Elaboración propia, 2013. consumo del grano se habría producido por una serie de factores. Uno de ellos sería el incremento del precio de la quinua en el último quinquenio, que se elevó en un 70% en el mercado local. Evidentemente, el precio tiene una relación directa con el consumo, es decir, el deseo de ganar más dinero está cambiando de manera drástica y alarmante los hábitos de consumo interno. Como se observa en el cuadro 1, hace cinco años, la lógica del productor era la seguridad alimentaria, antes que el mercado. ¿Qué se consume ahora con el mayor poder adquisitivo? Los buenos precios en la comercialización de la quinua, en los últimos cinco años, han permitido que muchos productores del grano incrementen su poder adquisitivo; de esta manera, han podido ampliar la posibilidad de comprar otros productos alimenticios más baratos y que difieren de su dieta tradicional (gráfico 1). El mayor consumo de productos como el arroz y los fideos, principalmente, si bien diversifica los alimentos de la canasta básica tradicional, reemplaza drásticamente el consumo de proteínas (alimentos nutritivos) por carbohidratos (alimentos energéticos). Este cambio en la dieta de las familias campesinas productoras de quinua atenta contra la calidad nutricional y la seguridad alimentaria5 de las comunidades. Es vital, entonces, que el gobierno de turno promueva políticas y estrategias para mantener y/o incrementar el consumo de quinua en las poblaciones donde dicho consumo ha sido tradicional. Tanto la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria (ENSA) —aprobada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)—, como el flamante programa gubernamental Dieta Andina, deben contemplar estos aspectos, a fin de proteger la nutrición de las familias productoras de quinua, que han preservado por años el legado histórico e incalculable de nuestros antepasados. Notas * 1 2 3 4 5 Investigador en temas de quinua para el proyecto Mercados Campesinos del Cepes. Del mes de febrero de 2008, de un precio de mercado de S/.3.9 se pasó a S/.7.9 en el mismo mes del presente año. En estos precios se considera la estacionalidad del cultivo. Aynoka es una superficie compuesta de tierras de la misma calidad, dividida en su interior en parcelas familiares (tupus), en un número igual al número de familias. A cada familia le corresponde una parcela en las diferentes aynokas, según calidad de tierra. Dirección Regional Agraria de Puno, precio de chacra. Precio de chacra actual en el mercado local. La región de Puno presenta una tasa de desnutrición crónica en niños de edades entre los 3 y 59 meses, del 29.7 % (Endes, 2000), y una tasa de desnutrición crónica en niños de edades entre los 6 y 9 años, del 21.9% (Censo Nacional de Talla en Escolares, 2005). Ambas cifras se encuentran por encima del promedio nacional. Proyecto Mercados Campesinos Promoviendo la seguridad y soberanía alimentaria en los mercados locales 52 LA REVISTA AGRARIA / 149 AÑO 14 N.º 150 ABRIL de 2013 agroDATA AGROdata precios internacionales Crisis de la educación rural Sólo uno de cada 15 estudiantes entiende lo que lee Gráfico 1. Estudiantes que alcanzaron niveles satisfactorios en comprensión lectora, según área (%) Miguel Ángel Pintado La Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) es una evaluación a nivel de sistema1 que realiza el Ministerio de Educación (Minedu) con el objetivo de conseguir información acerca del rendimiento de los estudiantes de segundo y cuarto grado de primaria de todas las instituciones educativas estatales y no estatales del país. A partir de los resultados de la ECE 2012 analizaremos lo que ha ocurrido en el último lustro, así como algunos factores que van más allá del censo, pero que son claves para explicar sus resultados. El primer resultado alarmante es que solo 3 de cada 10 estudiantes (30.9%)2 alcanzaron el nivel satisfactorio3 en comprensión lectora (CL, en adelante) para el año 2012, y 1 de cada 8 (12.8%) lo alcanzó en matemática (ver última fila del cuadro 1). El panorama se torna aún más crítico si desagregamos la información respecto del área geográfica. En CL (gráfico 1), 4 de cada 10 (37.5%) estudiantes que viven en el área urbana alcanzaron el nivel satisfactorio, mientras que solo 1 de cada 15 (7%) estudiantes que viven en el área rural logró buenos resultados en 2012. En matemática, 1 de cada 7 (15.2%) estudiantes que viven en el área urbana alcanzó el nivel satisfactorio; en contraste, tan solo 1 de cada 25 (4.1%) estudiantes que viven en el área rural alcanzó el nivel satisfactorio en 2012. En otras palabras, existe una brecha en el rendimiento, donde el área rural está en peores condiciones que el área urbana, siendo los resultados en matemática más críticos que los de comprensión lectora. Esta brecha en el rendimiento escolar, lejos de acortarse, se ha ampliado en el último quinquenio. En CL, la brecha siempre se incrementó, pasando de 15.4% en 2007 a 30.5% en 2012. En matemática, la brecha ha venido ampliándose hasta 2011(4% en 2007 a 12.1% en 2011). Por otro lado, también existen diferencias entre regiones. Asociados a estas diferencias encontraremos algunos factores claves que permiten explicar los diferentes niveles de rendimiento escolar alcanzados. El cuadro 1 se clasifica en cinco regiones con los mejores resultados (color turquesa) y cinco con los peores resultados (color naranja) en CL y matemática de la ECE 2012. Las variables que afectan el rendimiento del estudiante las hemos clasificado en dos grupos: aquellas del entorno familiar y aquellas del entorno escolar. Del primer grupo, observamos que altas tasas de desnutrición están asociadas a los peores rendimien- Urbano Rural 40.0 Brecha 35.5 28.9 30.0 20.9 20.0 27.9 22.6 17.1 15.4 10.0 36.3 37.5 30.4 30.5 5.9 7.0 2011 2012 17.3 11.6 0.0 5.6 5.4 2007 2008 7.6 2009 2010 Fuente: Evaluación Censal de Estudiantes, 2007-2012. Elaboración: Cepes. tos. La razón es clara: un niño desnutrido tiene dificultades de concentración, y menos desarrollo de capacidades cognitivas, que un niño que no lo está. Asimismo, un mayor porcentaje de niños activos (que trabajan) parece estar asociado a regiones con menores rendimientos, debido, probablemente, al trade off que existe entre el tiempo dedicado al estudio y el tiempo orientado al trabajo. Por último, mayor número de miembros del hogar y menores años de estudios del jefe de hogar coinciden con las regiones con menores rendimientos escolares. Del segundo grupo (entorno escolar), vemos que una menor ratio de alumnos por docente y mayor porcentaje de escuelas con internet están asociados a regiones con los mejores logros en rendimiento. Claramente, el mayor tiempo del docente dedicado al alumno y el acceso a mayor información (internet) son fundamentales. En efecto, tener en cuenta estos factores (y muchos más) será crucial para cambiar la tendencia negativa de la brecha en rendimiento escolar que sigue persistiendo en nuestro país. Notas 1 2 3 Pues abarca todas las regiones, ámbitos geográficos, gestión (estatal o privada), etc. Los porcentajes entre paréntesis son los resultados de la ECE, no la división exacta entre la relación de estudiantes. Según el marco de trabajo de la ECE, un estudiante alcanza el nivel satisfactorio cuando logra deducir ideas de un texto de mediana extensión y vocabulario sencillo. Cuadro 1. Rendimiento escolar de estudiantes de 2º grado de primaria y factores explicativos RESULTADOS ECE 2012 C. Lectora Matemática Departamento (%) (%) ENTORNO FAMILIAR Tasa desnutrición crónica (%) Niños económicamente activos (%) ENTORNO ESCOLAR Número de Años educación miembros del del jefe hogar(promedio) (promedio) Alumnos por docente (promedio) Alumnos por computadora (promedio) Escuelas con acceso a internet (%) Moquegua 59.4 37.5 5.7 1.7 3.4 9.0 8 5 35 Tacna 55.2 36.0 3.0 1.5 3.4 9.4 12 8 45 Arequipa 50.3 19.6 12.3 1.7 3.7 9.5 13 7 44 Lima Metrop. 48.7 19.3 8.9 1.5 4.0 10.5 16 10 74 Ica 35.7 16.8 10.3 2.1 3.9 9.6 14 8 46 Ucayali 15.3 4.4 31.6 3.9 4.5 8.7 21 5 9 Ayacucho 13.7 4.3 38.8 2.3 3.8 6.5 14 5 16 Huancavelica 13.6 7.9 54.6 1.1 4.0 6.2 16 3 15 Huánuco 12.9 4.9 37.4 2.2 4.3 6.4 21 4 11 31.0 2.7 5.0 8.3 23 6 6 Loreto 6.3 1.4 Nacional 30.9 12.8 Fuente: ECE 2012, Censo de Población y Vivienda 2007, Endes, Minedu, Enaho. Elaboración: Cepes. Nota: Para cada fuente, se ha tomado la información disponible más actualizada. 54 LA REVISTA AGRARIA / 150 contenido contenido 56 Las buenas intenciones no alimentan Se anuncian nuevas políticas de seguridad alimentaria 58 Mesa redonda La quinua: presente y futuro El boom de la quinua impone nuevos desafíos 64 Los primeros pasos del Niño Vigoroso Los retos de Qali Warma para brindar alimentación 66 ¿El programa Mi Riego beneficiará a los más pobres? Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. ABRIL de 2013 editorial ¿Es la agricultura una actividad extractiva? E n el Perú y en otros países de América Latina se debate sobre el modelo «extractivista», entendido como la característica principal de un estilo de crecimiento económico centrado fundamentalmente en la explotación de los recursos naturales, sobre todo en la extracción de recursos mineros y de hidrocarburos. Hay varias críticas a este modelo. En primer lugar, depende principalmente de la generación de rentas, es decir, de una ganancia que se basa sobre todo no en la eficiencia ni en la competitividad, sino en el simple hecho de que el Perú —y algunos otros países— tiene recursos naturales que otros países no poseen o por lo menos no en la abundancia requerida, razón por la cual los que sí cuentan con esos recursos pueden cobrar un plus, una renta. El Perú tiene muchos y diversos recursos naturales; por ello, la renta que obtiene es cuantiosa. Una segunda crítica al modelo extractivista es que genera escaso valor agregado. El valor agregado lo da la transformación de las materias primas en bienes con gran contenido de conocimiento. El Perú exporta, sobre todo, materias primas poco procesadas, e importa esas mismas materias pero ya transformadas intensamente, como computadoras, complejos bienes de capital, etc. Un tercer rasgo del extractivismo es su referencia casi exclusiva a recursos naturales no renovables, como los minerales, el gas y el petróleo, que una vez extraídos no se pueden reponer. La pesca y la agricultura, ¿son actividades extractivas? La pesca es extracción de peces del mar, lagos y ríos; pero, a diferencia de los minerales y los hidrocarburos, es un recurso renovable. Sin embargo, puede no serlo si la falta o violación de la regulación de la pesca termina con la reducción y eventual extinción de especies pesqueras. ¿Y la agricultura? Es una actividad también renovable (aunque hay modos de hacer agricultura que destruyen, a la larga, los recursos de los que depende); la pregunta es si nuestra agricultura moderna puede ser una actividad de alto valor agregado. Puede serlo si antes de la producción agrícola misma hubiese una intensa, abundante investigación biológica, física, química, agronómica, etc., de alta calidad, que diese lugar, por ejemplo, a variedades de plantas y semillas de alto rendimiento y resistencia a los avatares climáticos, en escalas mucho mayores que los modestos avances actuales; a técnicas de cultivo altamente productivas y al mismo tiempo sostenibles; etc. Ello implicaría que las universidades —no una o dos, sino la mayoría; sobre todo, las de provincias— tengan suficientes recursos financieros; personal calificado del más alto nivel y en cantidad suficiente; laboratorios modernos; vinculación intensa y sistemática con la comunidad científica internacional; y, principalmente, una clara conciencia de su misión como universidad. Implicaría también que estos conocimientos fuesen extensamente difundidos. Todo esto es difícil de alcanzar sin una política estatal de mediano y largo plazo. Lo que más caracteriza a nuestra agricultura moderna es que sea, en alto grado, una «maquila» que importa semillas, insumos, bienes de capital, software, asesores; es decir, que importa insumos ricos en conocimientos. ¿Y qué aporta? Sobre todo, recursos naturales: tierra, agua, buen clima, y mano de obra barata; también, un cierto talento empresarial y comercial. Sería injusto decir que las universidades peruanas y otras instituciones de investigación no aportan (lo hacen, pero a una escala clamorosamente insuficiente), o que no haya empresarios agrícolas progresistas y creativos. Pero mientras no haya un salto cuantitativo y cualitativo, nuestra agricultura puede estar muy cercana de ser calificada como una actividad extractivista. Fernando Eguren Director 55 Foto Ricardo Marapi Se anuncian nuevas políticas de seguridad alimentaria Las buenas intenciones no alimentan Fernando Eguren Después de muchos años, la atención sobre la seguridad alimentaria parece que de nuevo llama la atención del Poder Ejecutivo y del Congreso, aunque todavía con timidez. Después de todo, el gobierno declaró 2013 como el Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad, lo que ha coincidido con la declaración de las Naciones Unidas, del mismo año, como Año Internacional de la Quinua, producto emblemático de nuestros Andes. Se rompe la inercia… Hasta hace algunos meses, si algún alto funcionario de un gobierno extranjero o de la FAO preguntaba quién era el interlocutor oficial del Perú en seguridad alimentaria, se hubiese dado con la sorpresa de que nadie sabría la respuesta, pues simplemente no había. Pero esta inercia se rompió con el Decreto Supremo 102-2012-PCM, aproba- 56 do el 12 de octubre de 2012, que creó, de manera permanente, la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, liderada por el Viceministerio de Agricultura1. La comisión se ha puesto dos objetivos: evaluar los avances de la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria (ENSA) 2004-2015, y dar los lineamientos para una nueva ENSA que regiría hasta 2021. Sobre la evaluación de la ENSA, la comisión no tendrá mayores problemas, pues prácticamente no se implementó. Más adelante nos referiremos a los avances de la nueva ENSA. Comisión Agraria que está siendo consultado a diferentes instituciones de la capital y de las regiones. Esta propuesta incide, sobre todo, en aspectos institucionales, como la creación tanto de un Sistema y un Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, como de los consejos técnicos sectoriales y los comités regionales. Estos dos procesos, del Ejecutivo y del Legislativo, marchan de manera paralela con escasa o ninguna relación entre sí. Esto constituye, obviamente, un problema, pues es absurdo que eventualmente se dé una ley de seguridad alimentaria sin que se base en una estrategia definida previamente. … pero sin coordinación Pero en el Congreso, de manera paralela, ya desde 2011 se habían presentado seis iniciativas legislativas sobre el tema, que han sido recientemente sintetizadas en un predictamen de la Debilidades de la propuesta del Ejecutivo Hace unos pocos días, la comisión tuvo una importante reunión en la que participaron casi todos sus miembros LA REVISTA AGRARIA / 150 ABRIL de 2013 Foto internet —significativamente, no asistieron representantes del MEF ni del Mintra—, a la que también fue invitado el Cepes (que no forma parte de aquella), en donde un representante del Minag expuso un diagnóstico del tema alimentario en el Perú y los avances en la elaboración de una nueva ENSA. Aun cuando los avances son interesantes, el diagnóstico presentado tuvo tres grandes deficiencias que, de no ser subsanadas, ciertamente no constituirán una base adecuada para la estrategia que se piensa diseñar. La primera deficiencia es que el diagnóstico no hace referencia alguna al contexto internacional. Es sabido —y más aún desde la crisis de alimentos surgida en el periodo 2007-2008— que la situación de los países está estrechamente vinculada a los vaivenes de la economía internacional. Hay un consenso en todos los organismos internacionales — Banco Mundial, FAO, Ifpri, FMI y muchos otros— acerca de que el futuro de la seguridad alimentaria estará afectado por procesos globales como el crecimiento de la población, el deterioro de los recursos naturales, la concentración de la propiedad de la tierra, la competencia por el uso del suelo (alimentos versus biocombustibles, producción para la exportación o para el mercado interno, alimentos para ganado o alimentos para las personas) y los impactos del cambio climático. El diagnóstico tampoco aborda las obligaciones y limitaciones autoimpuestas por los tratados de libre comercio, que reducen la autonomía del Estado para definir políticas soberanas sobre seguridad alimentaria. No es casualidad que en los avances de la propuesta de la nueva ENSA no se mencione para nada el concepto de «soberanía alimentaria»: el Ministerio de Relaciones Exteriores y, seguramente otros más, son renuentes a escuchar cualquier referencia a ella, y eso a pesar de que el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores —del cual el Perú forma parte— decidió, en 2010, «Aprobar el Programa Andino para Garantizar la Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional… cuyo objetivo es contribuir a mejorar la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional de los Países Miembros de la Comunidad Andina, bajo los principios El reciente diagnóstico sobre la nueva Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria no hace referencia al contexto internacional, como la crisis de los precios de los alimentos. de equidad y derecho a una alimentación adecuada».2 Una estrategia cortoplacista y epidérmica En tercer lugar, el diagnóstico no indaga sobre las causas de algunos graves problemas alimentarios existentes. Para mencionar tan solo algunos: la desnutrición infantil, particularmente en las áreas rurales; la anemia, que afecta sobre todo a niños y mujeres en edad de gestar; la deficiencia de micronutrientes en las dietas; la creciente incidencia de la obesidad, incluso en los sectores pobres; y el peso de la comida «chatarra» en la malnutrición de crecientes sectores de la población. El diagnóstico tampoco se refiere a nuestra excesiva dependencia de la importación de trigo, maíz industrial y oleaginosas. En cuanto al horizonte temporal definido por la nueva ENSA: 2013 a 2021, resulta totalmente inadecuado para una estrategia. Un horizonte tan cercano no permite ponderar los desafíos que hay que comenzar a enfrentar desde el presente, en particular si se toman en cuenta los impactos crecientes del cambio climático sobre la producción de alimentos, el problema del agua, el deterioro de los suelos y el crecimiento demográfico. Los organismos internacionales construyen escenarios hacia 2050, y Senamhi hacia 2030. La absur- da idea de poner 2021 como fecha mágica por el solo hecho de que en ese año se celebra el bicentenario de la independencia de la metrópoli española, también ha sido adoptada nada menos que por el Ceplan (Centro Nacional de Planeamiento Estratégico). La comisión debería jugar con dos horizontes temporales: 2030 y 2050. En síntesis, esperamos: a) que la comisión intersectorial y las instancias del Congreso que están preparando la propuesta de ley de seguridad alimentaria establezcan una relación de diálogo y colaboración; b) que la comisión revise sus puntos de partida, en particular el diagnóstico, y considere el contexto global como primer paso para construir una ENSA adecuada; y c) que amplíe su horizonte temporal. En siguientes números de LRA se revisarán otros aspectos de la propuesta de la comisión. Notas 1 2 Forman la comisión las representaciones de nueve ministerios, más el presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y un representante de las siguientes organizaciones no gubernamentales: Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú (Remurpe), Junta Nacional de Usuarios de los Distritos de Riego del Perú, Conveagro y la Asociación Nacional de Empresas Pesqueras Artesanales del Perú (Anepap). Artículo 1 de la Decisión 742 de la CAN, del 22 de julio de 2010. 57 Mesa redonda La quinua: presente y futuro El boom de la quinua impone nuevos desafíos Fernando Eguren / Ricardo Marapi A raíz de que las Naciones Unidas han declarado 2013 como Año Internacional de la Quinua, este cultivo se ha convertido en uno de los alimentos que más han atraído la atención en el Perú y el mundo1. Sin embargo, el actual boom internacional de la milenaria quinua no significa que los viejos problemas que acompañan a este cultivo se hayan solucionado. LRA dedicó la mesa redonda de este mes a realizar una radiografía sobre esta nutritiva semilla andina, que tiene un gran potencial alimenticio. Participaron el economista Waldemar Mercado, profesor de la Universidad Nacional Agraria La Molina (Unalm); la bióloga María Scurrah, coordinadora de la ONG Yanapai, que trabaja en proyectos de pequeña agricultura en Huancavelica; la ingeniera agrónoma Luz Gómez Pando, investigadora y profesora de la Unalm; y el ingeniero César Laqui, investigador en el tema de quinua del proyecto Mercados Campesinos, del Cepes, con el apoyo de Veterinarios Sin Fronteras (VSF). EL ROL DE LA INVESTIGACIÓN ¿Qué debería investigarse alrededor del cultivo de la quinua? ¿Cuáles deberían ser los criterios para definir la orien- 58 tación y el tipo de investigaciones que deben realizarse? César Laqui: Al realizar el estudio de la sustentabilidad de los sistemas de producción de quinua se han encontrado muchas deficiencias y problemas donde hay que trabajar. En seguridad alimentaria hay mucho espacio para investigar. Por ejemplo, en Puno, un especialista me comunicó que no conocía de la existencia de una investigación actual que demostrara que el consumo de la quinua sirviera verdaderamente para cubrir las necesidades alimentarias de la población. Sería importante conocer cuánto es el porcentaje de quinua que consume la población y cuál es el real aporte nutricional de la quinua. También es importante conocer cómo han cambiado los sistemas de producción en función de mejorar la calidad de la quinua. Por ejemplo, la cooperativa agroindustrial de productores de quinua CoopainCabana, en Puno, tiene estudios en los que se demuestra que la calidad de los suelos ha cambiado de manera drástica debido a la intensificación de los cultivos. Debido a los altos precios de la quinua, se están dejando de rotar los cultivos y se está yendo mucho hacia el monocultivo, lo que ha provocado el aumento de determinadas plagas. Así es más difícil realizar el manejo agronómico del cultivo. Ahí hay un tema importante para estudiar. Luz Gómez: Lo que tenemos que hacer con la quinua es incrementar su producción nacional, para conseguir que la mayor parte de la población la incluya dentro de su consumo diario o semanal. Y que llegue a las poblaciones, sobre todo a los niños de 5 años, una cuarta parte de los cuales sufre desnutrición. Necesitamos que la oferta de la quinua sea muy grande; para lograrlo se necesita, de inmediato, apoyar los programas de mejoramiento genético de plantas a fin de mejorar las variedades, pues las que hoy tenemos son mayormente las tradicionales, que son de bajo rendimiento y muy susceptibles a las plagas. Existen materiales resistentes que habría que incorporar para así reducir los costos de producción, como la aplicación de fungicidas. Deberíamos fomentar la agricultura orgánica, para proteger el medio ambiente. Si conseguimos duplicar o triplicar el rendimiento, esto sería muy importante. Otra forma de aumentar la producción es por medio de las tecnologías de cultivo. Considero que en la actualidad se está sacando la quinua de detrás de la casa del agricultor, es decir, de ese huerto pequeño. Se está llevando la quinua sin mucha tecnología y haciendo que los agricultores siembren en áreas muy grandes, donde los problemas se hacen evidentes. Por ejemplo, agricultores siembran en 80 hectáreas: LA REVISTA AGRARIA / 150 Waldemar Mercado María Scurrah a esa escala la familia ya no puede hacer un buen seguimiento de la planta. Tenemos que olvidarnos de la creencia de que la quinua era un cultivo que podía prosperar prácticamente sin nada: eso no es real. Era «sin nada» porque eran áreas bastante pequeñas. Considero que la quinua es un cultivo en el que se pueden obtener mejoras muy grandes si se desarrollan las tecnologías de cultivo y si las variedades son las apropiadas para esas tecnologías. En la Universidad Agraria estamos trabajando desde hace tiempo en eso y considero que en dos años estaremos lanzando nuevas variedades de quinua. María Scurrah: La quinua se cultiva desde el nivel del mar hasta las grandes alturas; pero cada vez que se sube rinde menos y surgen otro tipo de problemas. Si queremos que en el Perú se convierta en un alimento diario y saque a la gente de la pobreza, tenemos que pensar en utilizarla como sucede con la papa nativa. La papa nativa es de las zonas altas, tiene alta calidad y un precio mayor en los mercados, mientras que la papa mejorada pertenece a zonas bajas y tiene un precio más bajo. Uso este cultivo como ejemplo, aunque sé que todavía está en desarrollo. Por otra parte, me pregunto si se está recolectando toda la gama de variabilidad genética que los agricultores están manteniendo. Por ejemplo, si se les dan nuevas variedades, se va a perder esa conservación in situ que están haciendo. Entonces, hay que encontrar una manera de apoyar a los pequeños agricultores para que mantengan sus variedades ancestrales de la forma en que ellos lo están haciendo, sin intensificar mucho sus suelos; es decir, deben beneficiarse por estar conservando esto para ABRIL de 2013 Luz Gómez el Perú. Y en la actualidad se está perdiendo esa diversidad rápidamente, a raíz de este boom de la quinua, porque la gente está cambiando sus antiguas variedades por las nuevas, que tienen rendimientos más altos, y se está yendo a campos más grandes. Habría que preguntarse cómo mantener estos dos sistemas: el de la agricultura tradicional y el de nuevos tipos de quinua, que bajarían los precios y la harían más accesible para el consumidor. Esa es mi preocupación. Waldemar Mercado: Un reto es lo que plantearon Luz y María: ¿cómo aumentar la oferta de quinua? En ese punto, el eje es netamente productivo, porque tiene que ver con las tecnologías, las variedades y con cómo mantener la biodiversidad. El mercado probablemente demande sólo algunas variedades y no todas; allí, por cierto, hay un riesgo para la biodiversidad. Un tema a investigar, por el lado de la producción es: cómo incrementar los rendimientos bajando costos y manteniendo la biodiversidad; por el lado de la transformación con valor agregado es: qué subproductos pueden derivarse de la quinua. Hoy día existen en el mercado muchos productos basados en quinua, como las hojuelas, los snacks, etc. Ahí viene el tema de cómo vincular al mercado con la conservación de los recursos. El mercado podría demandar homogeneidad en grandes cantidades, pero con muy pocas variedades. Entonces, el reto para la transformación es ir generando nuevos productos que vayan incorporando a estas otras variedades: en harinas, fideos, hojuelas, granolas, barras energéticas, y que tienen que entrar de la mano, también, con una política de promoción y de marke- César Laqui ting. De esta forma, el mercado podría ayudar a los productores a la conservación de la biodiversidad, función que hoy día no es reconocida por el mercado. Es un gran reto que requiere otro eje de la investigación: ¿cómo hacer que la biodiversidad sea valorada por el mercado? ¿Cómo dar valor agregado a los productos? ¿Cómo darles un nivel de certificación o de reconocimiento? Pero me parece que todavía no se ha entrado mucho en la investigación sobre procesamiento, transformación o de cómo dar valor agregado y generar diferentes productos en ese rubro. Luz Gómez: Históricamente, sobre la quinua se ha investigado en universidades de Puno, Cusco, Ayacucho y en los INIA2 de esas regiones; en la Unalm también lo venimos haciendo desde 1968. Pero, en realidad, la investigación de la quinua ha estado bastante limitada debido a la falta de recursos económicos: se ha hecho en pequeño. Lo importante, sin embargo, es que todas estas instituciones hemos conseguido conservar un buen material y conocer un poco más del cultivo a fin de estar preparados para enfrentar lo que se viene ahora y poder ayudar mejor a los agricultores. César Laqui: Si bien existen variedades que se adaptan muy bien a determinados eventos del clima, como granizadas, lluvias y sequías, no hay una variedad de quinua que pueda soportar todos esos procesos. Este año, por ejemplo, de acuerdo con datos que he tomado, hay una pérdida de 50% de la producción; si hablamos de cantidades, eso es abismal. Ha habido una gran pérdida de quinua debido a las lluvias, granizadas y heladas. Si comparamos con años anteriores, los rendimientos para este 59 Foto Ricardo Marapi año van a ser muy bajos. Este problema va a provocar un alza en los precios, naturalmente. Hay que investigar estos temas mucho más, pues el proceso de generar mayores conocimientos va a ayudar a la producción campesina. LA QUINUA Y EL DESARROLLO RURAL ¿Se puede aprovechar este boom eventual de la quinua para fomentar el desarrollo rural, precisamente en aquellas zonas pobres donde se encuentran los que la producen? ¿Cuál es el papel que le corresponde jugar al Estado? María Scurrah: Es un reto que exige ser muy creativo, y la historia nos lo demuestra. Por ejemplo, la llamada Revolución Verde3 mostró que quienes tenían la capacidad y el hectareaje necesarios se llevaban todas las ventajas de esa revolución, mientras que los que no tenían la tierra suficiente se quedaban marginados. Es fácil que eso ocurra. En Huancavelica, donde trabajamos, hemos proporcionado a las comunidades semillas de quinua, pero muy pocos se han apuntado a sembrarlas debido a que cuentan con poca tierra; si tienen que apostar por comida, entonces prefieren sembrar papa o cebada. Siendo así, ¿cómo pueden subirse los pequeños agricultores al tren del boom de la quinua? Tendrían que asociarse de alguna forma para tener más hectareaje, pues pequeñas cantidades solo les sirven para alimentarse una vez a la semana, pero no para mejorar sus ingresos de manera significativa. Pienso que los más grandes van a aprovecharse y a beneficiarse; va a ocurrir lo de los grandes paperos de Jauja, Ayacucho y Andahuaylas, a quienes les va muy bien —tienen casas en Lima y aun en el extranjero—, pero muchísimos pequeños agricultores se han quedado al margen de eso. Creo que las políticas tienen que ser muy hábiles. El trabajo de aglutinar a los pequeños agricultores habría que ponerlo en manos del gobierno. Luz Gómez: Yo tengo una visión más optimista, pues, hasta ahora, los que se están beneficiando son los pequeños agricultores y creo que eso se puede mantener. Si se pretende sembrar quinua en la costa, en grandes extensiones, no va a poder hacerse en forma orgánica; es un cultivo difícil, porque la quinua enfrenta muchos problemas y de todos modos tendrán que acudir a las aplicaciones quími- 60 Los participantes de la mesa redonda de LRA con nuestro director, Fernando Eguren. Una de las ción de la quinua ha estado bastante limitada por la falta de recursos económicos. cas. Más bien, se debería propiciar que en la sierra se produzca la quinua orgánica, que tiene mejor precio y una mayor demanda de afuera. Pienso que todos debemos tener derecho a contar con alimentos, y si la Revolución Verde favoreció a algunos grupos, sin embargo, hizo posible que haya alimentos suficientes para el mundo, quizá mal repartido, pero de todos modos podemos satisfacer la demanda. Es importante señalar que muchos de los agricultores de ahora piensan como empresarios. Justamente, les preguntaba a algunos: ¿tú eres un agricultor de autoconsumo o eres un agricultor empresario?, porque este último tiene que pensar de otra forma: tiene que invertir y encontrar un mercado. ¡Y sí existe mercado para la quinua! No se imaginan la cantidad de empresas extranjeras y peruanas que están deseosas de comprar quinua. Considero, como María, que el gobierno debería ayudar en la organización de los pequeños agricultores y asociarlos. Así podrán establecer mejor sus precios y responder a la demanda. Waldemar Mercado: Yo veo dos riesgos. El primero tiene que ver con los mercados, que en el Perú funcionan como dos tipos: uno organizado o formal, con buenos vínculos con las cadenas comercializadoras, y otro desorganizado, de peque- ños productores que comercializan por su cuenta y se someten a cadenas largas de comercialización. En la ciudad también hay dos tipos de mercados: los de mayor nivel adquisitivo, como los supermercados o las ferias cuyos productos están registrados, etiquetados, con reconocimiento de marcas; y los mercados populares. Entonces, si vinculamos eso con los requisitos de los mercados externos, que exigen el cumplimiento de ciertas normativas y estándares, estaríamos hablando de la existencia de dos grupos de productores: aquellos que podrían asociarse y participar de los mercados dinámicos, que podrían tener muy buenas perspectivas con la quinua; y aquellos que no puedan asociarse, que son muy pequeños, que están en una red de comercialización muy grande y compleja, cuyos rendimientos económicos van a ser menores. Por otro lado, el segundo riesgo que veo en este proceso de expansión de la quinua es el riesgo ecológico, relacionado con el cambio del uso del suelo. En la sierra, la expansión de la agricultura se da por la reducción del uso del suelo de pastos naturales; entonces, la expansión de estos cultivos promisorios y con buen mercado —como la quinua— podría llevar al cambio del uso del suelo o a desplazar a otros cultivos cuya biodiversidad también hay que mantener. LA REVISTA AGRARIA / 150 principales conclusiones del conversatorio fue que en los últimos años, lamentablemente, la investiga- César Laqui: Comparto esa opinión: habría que tipificar a los productores de quinua. Muchos pueden ser pequeños y no llegan a tener ni siquiera dos o tres hectáreas, como máximo, si se suman todas sus parcelas. Evidentemente, su forma de producción es otra y su mercado es diferente en relación con los productores que cuentan con más de 10 hectáreas. Los que trabajan en parcelas muy pequeñas comercializan de manera diferente; en cadenas en las que participan demasiados intermediarios, e incluso los mismos productores no saben a dónde ni a qué mercados llega su producción de quinua, situación diferente a la de los grandes productores, aquellos que tienen de 30 a más hectáreas. Incluso, en la zona de Azángaro, hay quienes llegan a 50 o más hectáreas, pero en la zona circunlacustre4 hay quienes no pasan las tres hectáreas, sumadas todas las parcelas. Una estrategia interesante es el sistema de aynokas5, por ejemplo, que es muy organizada. Un primer objetivo es ir rotando las áreas de cultivo, para mantener la calidad de los suelos. He encontrado aynokas de más de 40 hectáreas, donde participan más de 100 campesinos de determinados centros poblados o comunidades campesinas. Un año siembran quinua y otro año siembran otro cultivo. Lamentablemente, no llegan a un nivel de organizaABRIL de 2013 ción para vender la quinua de manera directa a un determinado mercado. Se tiene que trabajar en políticas que beneficien al pequeño productor. Waldemar Mercado: ¿Qué se puede hacer? Un eje —ya se mencionó— es el fomento de la asociatividad, no solo en la etapa de la producción, sino también del proceso del valor agregado y de la comercialización en mercados promisorios y organizados, donde, en efecto, están los precios más altos. Eso significa pensar en estrategias para dar mayor valor agregado al producto en el campo, o en procesos muy simples, como la selección o el reconocimiento de marca de origen; de esta forma, se puede fomentar el empleo rural. El otro eje, insisto, es poder participar en los mercados especiales de productos orgánicos o del comercio justo, donde los pequeños agricultores puedan llegar con un producto diferenciado y reconocido como cultural, de biodiversidad y nutritivo. Son características que otros productos no tienen. EL FUTURO DE LA QUINUA ¿Cuáles son las experiencias o los temas que más les preocupan o que quisieran destacar a propósito de la quinua? María Scurrah: Un tema que me parece interesante es preguntarnos: ¿la quinua debería ser patrimonio de la humanidad?, ¿debería haber propiedad intelectual? Los recursos genéticos se rigen por el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos6, que permitió a los países abrir las puertas de intercambio de sus recursos. De esa manera se regresó a lo que es el bien común, para poder intercambiar material genético. La quinua no está en ese tratado internacional; es decir, Perú, Bolivia y Ecuador son «dueños de la quinua». A mí me parece que lo ideal sería que los mejoradores puedan intercambiar material, porque el intercambio es positivo; no se gana nada teniendo a la quinua como una cosa de la que «somos dueños», pues, al final, con la comercialización y exportación, de todas maneras las variedades llegan a salir. Por ejemplo, el Perú está sembrando variedades bolivianas a pesar de que Evo Morales ha dicho que no debe salir ni un grano de quinua de Bolivia; esta última posición no me parece que sea muy útil. Creo que este 2013, Año Internacional de la Quinua, sería una política poner a la quinua como un patrimonio de la humanidad. Luz Gómez: Yo considero, igualmente, que la quinua debería ponerse a disposición de la humanidad; sus cualidades pueden servir en países donde también se sufre de hambre y desnutrición. Además, debido al sistema de reproducción de la quinua, basta que el agricultor se lleve un grano... ¡y con él se llevará el germoplasma!: no hay forma de controlar eso. Sabemos que EE.UU. ya está trabajando muy fuerte en quinua; posee un germoplasma que consiguió hace muchos años, y otros países también están desarrollando lo mismo. Siempre he pensado que la quinua es la nueva contribución de la región andina hacia el mundo. No hay riesgo de que las grandes empresas sean las que la patenten y restrinjan su producción. ¡Estamos en un mercado abierto y es inevitable! En realidad, la quinua no sólo está en Perú, pues el germoplasma ya está en otros países; es muy tarde. Es como el caso de la kiwicha, cuya exportación ha disminuido en forma considerable porque hay una producción muy grande en la India y en otros países asiáticos. Es algo inevitable porque el sistema de reproducción de estas plantas permite que cualquiera pueda llevarse la semilla y tener la variedad. No hay forma de evitarlo. Waldemar Mercado: Yo preguntaría: ¿qué tan importante es la quinua en una estrategia de seguridad alimentaria? Esta estrategia la deberíamos ver en el sector 61 específico: la quinua está relacionada con productores pequeños altoandinos, donde hay desventajas comparativas; allí vería las estrategias de seguridad alimentaria. Si pensamos desde el punto de vista del productor pobre, que tiene problemas de disponibilidad y de acceso, pues la quinua le proporciona la posibilidad de producir para el autoconsumo y tener un producto con cualidades nutritivas. Pero también le da el acceso a ingresos si aprovecha los mercados organizados; ahí hay que trabajar en la asociatividad, para que lleguen, efectivamente, a dichos mercados. También hay que pensar en el valor agregado y en las necesidades y demandas del mercado que exige una mayor sofisticación y buena presentación del producto. El tema de la denominación de origen es importante. Estos productos son nativos, andinos, tienen valor cultural; han tenido un proceso muy largo de domesticación de la especie y, además, la biodiversidad les da una cualidad mayor. Por eso deberíamos hablar de «quinua andina con identidad de origen», porque es allí donde se formó. Y eso debe estar unido —ya se está uniendo— al boom de la gastronomía, que es otra fuente de difusión del producto. César Laqui: En el Perú, lamentablemente, la quinua no se sopesa como en Bolivia, donde es una cuestión de interés nacional. En nuestro país no es así. Por ejemplo, en Puno existe una resolución regional que declara a la quinua como patrimonio de la región, pero no llega a más. Se debería problematizar el tema de la quinua a nivel nacional y generar un debate para que se enfoque de mejor manera. Hay que revalorar algunos sistemas de manejo de su cultivo, como la aynoka. Pero no solo existen sistemas tradicionales en ese manejo, sino también en la trasformación: varios estudios indican que los campesinos producen hasta 60 tipos de alimentos transformados que derivan de la quinua. Algunos trabajos de investigación de la Universidad Peruana Unión y la Universidad Nacional del Altiplano revaloran los sistemas de transformación. Luz Gómez: Debemos reconocer algo importante: la quinua siempre va a ser costosa; no podemos comparar su costo de producción con el de cereales como el trigo y la cebada. El agricultor de trigo y cebada siembra la semilla y sólo regresa para cosechar sus 1,400 kilos, sin mayor inversión, mientras que con la quinua los agricultores gastan entre S/.4,500 a S/.6 mil por hectárea. 62 El germoplasma de la quinua ya se encuentra en otros países. Debido a su sistema de reproducción, solo basta que el agricultor se lleve un grano para poder acceder al germoplasma. Eso origina que el mercado e intercambio de la quinua sean muy abiertos. Eso implica que su precio nunca va a ser similar al de los cereales, pero sí se podría conseguir que baje para el consumidor, sin afectar al agricultor, quien debería ganar por cantidad, es decir, por mayor rendimiento. El costo de la quinua es alto porque su establecimiento es muy difícil al inicio: las semillas son muy pequeñas; las plántulas son muy delicadas. Mientras la quinua no llegue a formar cuatro o cinco pares de hojas, puede ser totalmente invadida por las malezas; incluso, muchos agricultores abandonan sus campos en ese estado y lo que hacen es volver a sembrar cebada. También se necesita desyerbarla varias veces, lo que implica mucha mano de obra, pues no existe un producto químico que pueda controlar malezas de hoja ancha, que son las que atacan a la quinua. Luego hay que aporcarla. Los costos de cosecha también son muy altos. Todo ello eleva los costos de producción. Es la hora de la quinua. Durante miles de años, ha sido un cultivo olvidado y marginado; por su propio valor, se ha mantenido en las comunidades campesinas. Ahí están los genes para responder al cambio climático. En esa riqueza y en ese germoplasma, los investigadores tenemos que buscar aquellas plantas o fenotipos, dentro de la espe- cie de la quinua, para enfrentar los problemas en el futuro. Notas 1 2 3 4 5 6 El área cosechada de quinua en 2011 fue de 35.5 miles de hectáreas. Es un área pequeña, si se compara con las del arroz, la papa y el trigo, pero involucra a 70 mil pequeños productores. Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA). Se llama Revolución Verde al proceso de producción y difusión de una agricultura con semillas de alto rendimiento, resultado de investigaciones y procesos de selección, y con uso intensivo de insumos químicos, que se expandió en muchos países en la segunda mitad del siglo pasado. Tuvo un gran impacto en el aumento de los rendimientos de cultivos alimenticios. Es decir, la zona o ambiente que circunda un lago; en este caso, el Lago Titicaca, en Puno. Sistema ancestral y comunitario de manejo y utilización de la agrobiodiversidad. Las comunidades mantienen un conjunto de parcelas que les permite realizar la rotación de sus cultivos para dejar en descanso las parcelas por varios años, con lo que recuperan su fertilidad. El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura fue adoptado por la Conferencia de la FAO (Naciones Unidas) en 2001. Su objetivo es facilitar el acceso y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos fitogenéticos. LA REVISTA AGRARIA / 150 Los impactos del cambio climático sobre la producción agropecuaria son todavía materia de discusión, dado lo complejo del tema y la insuficiente información. Tomando como base el contenido del Cuarto Informe del Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC), la FAO resume como sigue el estado del conocimiento por regiones1: Los cambios en las lluvias afectarán los rendimientos de los cultivos, sobre todo combinados con cambios en la temperatura al tener efectos sobre la evaporación. Estos efectos pueden ser, de alguna manera, compensados por un uso más eficiente del agua, por el cierre de las estomas2 y por una mayor densidad de las raíces debido a un dióxido de carbono (CO2) más elevado, aunque aún hay poco análisis sobre esto último a nivel de ecosistemas enteros. Los eventos extremos, como olas de calor, frío excesivo, sequías prolongadas y lluvias intensas y duraderas, tendrán efectos negativos sobre la producción. Una mayor frecuencia de eventos extremos puede resultar en impactos inesperados, tempranos y más amplios en la agricultura, con consecuencias serias para la producción de alimentos. El impacto en el agua Ricardo Marapi ción de alimentos3. En definitiva, y con base en la documentación que analizó, algunas de sus conclusiones son: Aun en áreas con aumentos en la precipitación, la oferta de agua puede ser insuficiente por los efectos negativos de la variabilidad y cambios estacionales en la precipitación, en la calidad del agua y en el riesgo de inundaciones. Mayores niveles de CO2 estimulan la fotosíntesis y el cierre de las estomas, lo que puede incrementar el crecimiento de las plantas y de la producción y mejorar la eficiencia del uso del agua. Estos beneficios pueden ser menores en la vida real por la presencia de factores limitantes, como calidad del agua y del suelo, oferta de agua, infecciones por pestes y enfermedades. Por último, los aumentos de la temperatura y de las lluvias pueden incrementar las presiones de pestes y enfermedades en los cultivos y el ganado. ¿Posibles impactos positivos? No todos los autores tienen una visión pesimista sobre estos impactos. Basándose también en información del IPCC y otros autores, Héctor Maletta, analista argentino con amplia experiencia en toda la región latinoamericana, sostiene que el cambio climático no tendría efectos dramáticos sobre la producFoto: www.peru.gob.pe En cuanto a los recursos hídricos, se anticipan problemas en el abastecimiento de agua dulce, con un crecimiento de situaciones de estrés hídrico pronunciado en muchas regiones hacia el año 2050. Los impactos del cambio climático sobre la agricultura 1) Las proyecciones de producción agrícola de América Latina y el Caribe predicen que, a fines del siglo actual, la región multiplicará su producción agrícola de 1990-2000 por cuatro o por cinco, y será una de las regiones exportadoras netas de alimentos aun en los peores escenarios climáticos, económicos y demográficos. 2) El cambio climático tendría un efecto pequeño (positivo o negativo, según los diversos estudios) sobre la producción agrícola proyectada, aun en los peores y menos creíbles escenarios, y solo en la segunda mitad del siglo. 3) Los niveles de ingreso sugieren que, a fines del presente siglo, la región de todas maneras tendría niveles bajos y, en general, desdeñables de pobreza y de subalimentación, aun en las zonas más desfavorables. 4) A fines del siglo actual es muy probable que prácticamente la totalidad (más del 95%) de la población de América Latina tenga disponibilidad alimentaria más que suficiente, y acceso físico y económico a alimentos nutritivos, adecuados para llevar una vida sana y activa, como lo requiere la definición internacionalmente aceptada de seguridad alimentaria. La prevalencia de subalimentación sería muy baja y no significativa, aun en países donde hay ahora una prevalencia más elevada, e incluso con hipótesis muy pesimistas sobre crecimiento económico, desigualdad de ingresos y magnitud del CC. Notas 1 2 3 Uno de los impactos del cambio climático será el aumento de la temperatura y de las lluvias torrenciales, que no solo dañarán los cultivos, sino también incrementarán las pestes y enfermedades. ABRIL de 2013 FAO. Land and water use options for climate change adaptation and mitigation in agriculture. SOLAW Background Thematic Report - New York, 2010. Pequeños orificios o poros de las plantas, localizados en la cara inferior de sus hojas. Héctor Maletta. «El pan del futuro: cambio climático, agricultura y alimentación en América Latina». Revista de Sociología 34. Lima: PUCP, 2009. 63 Una sencilla nota de prensa del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) anunció, en mayo de 2012, la esperada desactivación del cuestionado Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa), cuyo objetivo era combatir la desnutrición infantil en los sectores de pobreza y pobreza extrema. El Pronaa —según el Midis— no cumplió con sus objetivos; brindaba un servicio deficiente, sin estándares de calidad y con escasa transparencia. Pero la desactivación del Pronaa creó una pregunta: ¿cómo seguir brindando asistencia alimentaria a 2.7 millones de niños en el país? Los retos de Qali Warma para alimentar a los niños en edad escolar Los primeros pasos del Niño Vigoroso Paola Arica Foto internet drés Ugaz —director de la consultora Cocina Identidad y Territorio, y miembro de la Asociación Peruana de Gastronomía (Apega)— fue uno de los responsables del diseño del nuevo Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma (QW)1, que empezó a operar en marzo de 2013, con el inicio El nacimiento del Niño del año escolar. Vigoroso Para Ugaz, una parte fundamental El nuevo programa de asistencia ali- del espíritu de QW es reconocer la immentaria debía enfrentar dos proble- portancia de la cocina regional y lomas: llevar alimento a los niños de las cal. «Nosotros reconocemos el estaescuelas más pobres del Perú y preve- tus de patrimonio alimentario de las nir posibles brotes de corrupción. An- cocineras regionales y la red de actores que interviene en la construcción de esta cocina: el productor, el comerciante y el transformador, quienes forman parte de una red de actores que hacen que este patrimonio siga vivo», explica Ugaz. Qali Warma no es un programa cuya prioridad sea la compra estatal, sino un programa de alimentación escolar diseñado para satisfacer las necesidades del niño. Busca mejorar el rendimiento escolar y la asistencia a clases, así como promover hábitos alimenticios saludables con alimentos de la región. Por ello, uno de los primeros pasos fundamentales para asegurar el funcionamiento de QW fue vincularlo a una base cultural y geográfica. Ugaz menciona que se hizo un registro de las principales recetas locales existentes en el país; se identificaron los principales insumos, las técnicas culinarias; se hizo un En la provincia de Canchis, Cusco, un grupo de madres de mapeo de actores que interfamilia expresaron su malestar por la preparación y distrivienen en la cadena alimenbución de los desayunos escolares. Un gran reto que debetaria; y desde ellos se diserá enfrentar Qali Warma. 64 ñó una política pública, que Ugaz describe como «fácil de empoderar por la gente». ¿Cómo participa la comunidad? QW sigue un modelo de cogestión entre el Estado y la comunidad; es decir, involucra a directores y profesores de los centros educativos, madres de familia y cocineras locales, un representante de la municipalidad provincial, un representante de la red de salud y el gobernador de la provincia. Todos ellos están organizados en dos comités: uno de compra y otro de alimentación, que es la innovación que plantea QW. Los miembros del comité de compra fueron capacitados para una serie de acciones: realizar la convocatoria de proveedores, iniciar el proceso de adjudicación, administrar el dinero proporcionado al programa, pagar a los proveedores y rendir cuentas. Mientras tanto, el comité de alimentación es el que recibe las comidas en la escuela, y se divide, a su vez, en dos tipos: el comité vigilante, que recibe las raciones preparadas, y el comité de gestión, que recibe los productos alimenticios para luego prepararlos sobre la base de los menús elaborados y suministrados por QW. En los primeros días de funcionamiento de QW se han presentado algunas diferencias en la atención a colegios de zonas urbanas y rurales. Los primeros, que cuentan con una mayor cantidad de niños, reciben raciones ya preparadas, lo que no sucede con los colegios de zonas rurales debido a problemas logísticos: la inversión para llevarles alimentos preparados sería mayor por causa de su lejanía y por la pequeña cantidad de alumnos con que cuentan. A los proveedores de raciones preparadas no les resulta rentable llevar raciones sólo para veinte alumLA REVISTA AGRARIA / 150 Foto Midis nos; por ello, el comité de gestión de los colegios de zonas rurales se responsabiliza de recibir los productos y luego se encarga de preparar los alimentos. A diferencia de otros programas estatales que trabajan bajo la clásica división por departamentos o mediante la división de costa, sierra y selva — que implicaría mayores dificultades logísticas—, QW propuso dividir al Perú en ocho regiones alimentarias. Estas regiones comparten similares características de producción agrícola, de hábitos alimentarios; comparten una misma geografía, insumos, estacionalidad de productos, mercados y ferias comerciales. Cada región alimentaria tiene diez recetas de desayuno y diez recetas de almuerzo. La distribución de los insumos Los proveedores llevan a los colegios las raciones preparadas conforme a los menús elaborados y suministrados por QW, o, en su lugar, llevan los insumos alimenticios. El precio de la ración lo fija QW: para este año está entre S/.1.24 y S/.1.35. El programa exige unas condiciones mínimas para cubrir una canasta de alimentos que permitirán elaborar diez menús por región. Si no hay proveedor que cubra los requisitos que se piden, el proceso queda desierto hasta el siguiente concurso. Alex Rivera —funcionario del componente alimentario de QW— reconoce que «existe una necesidad de organizar el mercado y para ello se necesita la intervención del Ministerio de Agricultura (Minag)». Actualmente, QW forma parte de una mesa de diálogo, junto a Conveagro, para solicitar que el Minag organice a las asociaciones. ¿Cómo se elaboran las canastas alimentarias? La creación de las canastas es una de las principales innovaciones de QW. Existen de tres tipos: a) la canasta de diez menús por región, entregada por los proveedores; b) la canasta básica de productos perecibles y no perecibles, para preparar los menús donde no haya proveedor de raciones; c) la canasta de emergencia. ABRIL de 2013 Qali Warma seleccionó un grupo de recetas con base en los alimentos nutritivos de las regiones. Las recetas fueron probadas y aceptadas por los niños antes de ser escogidas para formar parte de las canastas de Qali Warma. Esta última se aplica para el caso en que quede sin efecto un contrato con un proveedor de raciones preparadas y no exista en la localidad un comité gestor que se encargue de preparar las raciones. En esa circunstancia, QW recurre a una canasta que contiene productos instantáneos (leche y galletas), con el objetivo de salvar la emergencia mientras se abre un nuevo proceso de licitación o se capacita a un comité gestor. Los criterios para elaborar las recetas Otro hecho destacable es la elaboración de las recetas; todas se recogieron y sistematizaron desde la costumbre y cultura de las propias regiones alimentarias. QW seleccionó las recetas que, desde un punto de vista nutricional, eran más adecuadas para los niños. Otros criterios fueron respetar el costo fijado previamente por el programa y el hecho de que las recetas puedan ser preparadas rápidamente: 40 minutos previos al servicio, con una cocina básica de dos hornillas, un kit básico de cocina y un punto de agua. Las recetas fueron probadas y aceptadas por los niños antes de ser escogidas para formar parte de las canastas de QW. Los niños reconocieron los sabores, pues ya los conocían: es lo que comen en sus casas. «Antes de QW los niños solían comprar alimentos en los kioscos del colegio durante el refrigerio. No todos contaban con dinero para comprar algo de comer. El que llevaba cancha, mote o habas, como parte de su refrigerio, era objeto de bromas. Con los niños recibiendo el mismo alimento, acabamos con las diferencias», indica Andrés Ugaz, basado en su experiencia en la implementación del programa en colegios de Huanta, en Ayacucho. El éxito de este nuevo programa alimentario depende de la vigilancia de los pobladores de las zonas beneficiarias y del trabajo coordinado de los distintos sectores del gobierno. Si bien el programa no empezó a funcionar con las condiciones previas para operar al 100%, habría que preguntar a las autoridades de QW: ¿qué acciones han tomado para mejorar la eficiencia del próximo proceso de compras que empieza en mayo? Nota 1 Palabras quechuas que significan «Niño vigoroso». 65 ¿El programa Mi Riego beneficiará a los más pobres? Beatriz Salazar y Nelly Rivera C uando en noviembre pasado se anunció la creación del programa gubernamental Mi Riego, con S/.1,000 millones del presupuesto público de 2013 destinados a la construcción de infraestructura de riego en zonas ubicadas sobre los 1,500 m.s.n.m., en LRA 147 saludamos que la sierra peruana pudiera beneficiarse con una pequeña parte de los miles de millones gastados en megaproyectos de irrigación en la costa. Sin embargo, quedaban algunas dudas acerca de cómo se implementaría esta iniciativa y respecto a si realmente los más pobres podrían beneficiarse. Mi Riego no contempla proyectos pequeños Foto internet Una de las principales preocupaciones era que —según el ministro de Agricultura, Milton von Hesse— Mi Riego estaba dirigido a financiar proyectos de irrigación con un área mayor a 500 hectáreas 1. «Para los proyectos chiquitos, seguirán los mecanismos típicos de financiamiento del sector», precisó el ministro. Pero estos mecanismos invierten montos in- La importancia del microrriego en la sierra suficientes. En Agro Rural, por ejemplo, durante 2012 se construyeron 83 reservorios, con una inversión de S/.20.6 millones, para irrigar 6,656 hectáreas (a un costo de S/.3,101/ha)2. A mediados de abril, el Ministerio de Agricultura anunció la ejecución de los primeros siete proyectos de infraestructura hídrica en la sierra seleccionados en el marco de Mi Riego. Estos proyectos bordean los S/.60 millones en inversión pública (6% del total para este año) y están ubicados en Áncash, Ayacucho, Amazonas, La Libertad, Cajamarca y Cusco. La cantidad total de superficie beneficiada bordea las 3,638 hectáreas y se espera beneficiar a 13,198 familias (a un costo de S/.16,493/ha). Cabe advertir que Apurímac y Huancavelica, las regiones con mayores niveles de pobreza, no están en esta lista. A la preocupación por la exclusión de proyectos que abarquen menos de 500 hectáreas se suman otros cuestionamientos vinculados a las exigencias del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), ya que Mi Riego sólo financia proyectos declarados viables por el SNIP. Es importante fomentar un programa de microrriego en la sierra para mejorar la eficiencia de los agricultores en el manejo del agua y así responder a los efectos del cambio climático. 66 Javier Ravelo —director de Agro Rural Huancavelica— manifiesta su preocupación porque el programa Mi Riego dejará de lado la posibilidad de atender a los pequeños productores de las zonas altoandinas. Explica que, bajo el marco del SNIP, un proyecto de riego, para ser considerado rentable, debe tener un caudal superior a cinco litros por segundo. Sin embargo, en Huancavelica, más del 80% de los manantiales aforados en tres microcuencas estudiadas tienen caudales menores a dos litros por segundo. Esto lleva a pensar que en ese departamento existe un gran potencial hídrico que no sería aprovechado debido a que la normativa requiere caudales mayores a cinco litros por segundo para justificar la inversión. Ravelo propone que además de los proyectos orientados a las grandes infraestructuras de riego en la costa y a las medianas y pequeñas infraestructuras de riego en la sierra, se debe crear otro programa para financiar la instalación de los microsistemas de riego tecnificado y así aprovechar los pequeños caudales de agua. La importancia de un programa de microrriego para la sierra no solo está en su potencial para aumentar la productividad de los agricultores: la mejor eficiencia del riego es una de las prioridades para enfrentar el cambio climático en el país, sobre todo ante la disminución de la disponibilidad de agua en la sierra durante la época de estiaje. En Huancavelica, los agricultores y ganaderos ya han reportado que los caudales están disminuyendo. «Eso preocupa, porque en nuestros proyectos relacionados al riego o al agua potable, solamente nos abocamos a utilizar el agua que proviene del manantial, pero no estamos haciendo nada para mantener los caudales, especialmente en época de estiaje. Es una seria deficiencia que estamos notando en los proyectos de infraestructuras de riego», advierte el director de Agro Rural Huancavelica. LA REVISTA AGRARIA / 150 Fotos Archivo Cepes Mi Riego podría dejar de lado a los pequeños productores de las zonas altoandinas, como Huancavelica, debido a que apoya proyectos de riego con un caudal superior a 5 litros por segundo. El riego es vital para responder al cambio climático al cambio climático, el programa Mi Riego debe articularse a otras iniciativas gubernamentales que ya están implementándose, como el Plangracc-A (Plan de Gestión de Riesgo y Adaptación al Cambio Climático para el periodo 2012-2021), lanzado oficialmente por el Minag y FAO3 el año pasado y que contempla proyectos —incluyendo varios de infraestructura de riego— por un monto aproximado de S/.2,800 millones. Al respecto, John La experiencia de FAO en la implementación de proyectos de riego con comuEn relación con este tema, Laura Avenidades campesinas permite plantear un llaneda —especialista en gestión de riesfactor importante para la gestión de Mi gos asociados al cambio climático, del Riego: la participación activa de los beMinam— explica que en la Estrategia neficiarios. «Ellos tienen que ser dueños Nacional ante el Cambio Climático se de sus actividades y tienen que estar inpretende que los recursos hídricos sean volucrados en su administración y su tratados bajo un enfoque ecosistémico. mantenimiento, para hacerlo más sosteEsto implica promover una nueva relanible», sostiene Pressing. ción entre la gestión integrada de los reEn resumen, sería recomendable crear un programa orientado a la impleAnálisis del inventario del recursos hídricos en tres microcuencas de la región Huancavelica1 mentación de microproyectos de Provincia/ Nº % caudales Caudal Superficie Entidad Año riego tecnificado que favorezcan a Microcuenca manantiales menores acumulado equivalente responsable los pequeños agricultores para a 2 l/s (l/s) para irrigar aprovechar pequeños caudales de Angaraes/Sicra-Atuna 102 82 34.71 76 ONG Sicra 2011 agua. También es necesario que se Huancavelica/Vilca 691 79 194.5 432 ONG Cáritas 2009 contemple el pago por servicios ambientales a las comunidades alCastrovirreyna/San Juan 792 95 260 600 Pronamachcs 2004 toandinas, como parte de la gesTotal 1,495 88 489.21 1,108 tión integral de recursos hídricos, Elaboración: D.Z. Agro Rural Huancavelica. (*) Calculado para riego por aspersión. y facilitar la sostenibilidad de escursos hídricos y el medio ambiente, que Preissing —representante de la FAO en tos proyectos priorizando la participareconozca a los ecosistemas como pro- el Perú— indica que Mi Riego está basa- ción activa de los beneficiarios. veedores vitales de agua, y a los servi- do en los resultados y la información proNotas cios ambientales que hacen posible una ducida por el Plangracc, en el que resalta 1 Ejecutivo lanza programa Mi Riego a favor mejor gestión del recurso. En este senti- la importancia de los microsistemas de de comunidades campesinas altoandinas. do, el pago por servicios ambientales, riego y el uso más eficiente del agua. Agencia Andina (15 de noviembre de 2012). que proporciona incentivos para conser- Considera que los tres puntos más im- 2 Agro Rural. Programa de Pequeños Reservar los servicios ecosistémicos, es una portantes en Mi Riego son: captación de vorios para Riego. Memoria de Ejecución acción que puede generar beneficios para fuentes de agua, protección de esas fuen2012. las comunidades vulnerables. tes y capacitación de los líderes locales 3 Organización de las Naciones Unidas para Para tener una respuesta eficaz frente y regionales. la Alimentación y la Agricultura (FAO). 1 Visite: www.obser vatoriocambioclimatico.org ABRIL de 2013 67 onespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones Conexión y despegue rural . Webb, Richard. Lima: USMP e Instituto del Perú, 2013. Edición que contiene el estudio sobre el despegue de los ingresos rurales desde los años noventa y la explosión comunicativa en el campo en ese mismo periodo, lo que ha reducido significativamente el grado de aislamiento que padece la población rural. En conjunto, para el autor, ambos fenómenos constituyen una transformación de la economía rural peruana. El texto puede descargarse de <http://institutodelperu.org.pe/ descargas/conexion_y_despe gue_rural_25.03.13.pdf>. Guía metodológica - Consulta a los pueblos indígenas. Informe y observaciones preliminares. Snoeck, Sébastien. Lima: Derecho, Ambiente y Recursos Naturales, 2013. El documento tiene como principal finalidad evaluar el contenido de la guía metodológica, elaborada por el Viceministerio de Interculturali- dad, sobre la aplicación del derecho a la consulta previa a los pueblos indígenas. También formula algunas sugerencias y recomendaciones preliminares con miras a su mejora rápida. El texto puede descargarse de <http://www.dar.org.pe/archivos/publicacion/91_inf_gmetodologica.pdf>. Informe 2012. ¿Comer de nuestra tierra? Estudios de caso sobre tierra y producción de alimentos en Bolivia . Eyza guir r e, José Luis; Castañón Ballivián, Enrique; Urioste, Miguel; Jaldín, Rossmary; Mejillones, Susana; Tinta, Efraín y Patricia Nina. La Paz: Fundación Tier r a, 2013. El informe muestra que la crisis alimentaria del año 2008 reveló la ineficiencia del actual sistema agroalimentario para satisfacer, de manera equitativa y sostenible, la demanda de alimentos a nivel global. Desde entonces se hizo aún más evidente la necesidad de analizar y debatir tanto las características como los impactos de dicho sistema. El documento puede descargarse de <http://americalatina. landcoalition.org/sites/default/files/p169.pdf>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Ministerio del Ambiente Por D.S. 002-2013-MINAM (25 mar.) se aprueban estándares de calidad ambiental para el suelo. Ministerio de Economía y Finanzas Mediante R.Vicem. 007-2013-EF/15.01 (27 mar.) se establecen precios CIF de referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja arancelaria a que se refiere el D.S. 1152001-EF a importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo. Por D.S. 059-2013-EF (28 mar.) se aprueba el reglamento del procedimiento de regularización de la deuda tributaria de las cooperativas agrarias. La R.Vicem. 008-2013-EF/15.01 (abr.) establece precios CIF de referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja arancelaria a que se refiere el D.S 115-2001-EF a importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo. Ministerio de Agricultura Mediante R.M. 0104-2013-AG (3 abr.) se aprueba el calendario nacional de ferias y eventos agropecuarios 2013. Por D.S. 005-2013-AG (13 abr.) se modifica el reglamento de la Ley 29338, Ley de Recursos Hídricos. A través del D.S. 006-2013-AG (16 abr.) se aprueba el nuevo reglamento de la Ley 28029, Ley que regula el uso de agua en los proyectos especiales entregados en concesión. Sunat Por Resolución 109-2013-SUNAT (3 abr.) se aprueban normas para el acogimiento de las cooperativas agrarias al procedimiento de regularización de la deuda tributaria establecido por la Ley 29972. Gobierno regionales La Ordenanza 001-2013-GRA/CR (21 mar.), del Gobierno Regional de Ayacucho, declara de prioridad la lucha contra la desnutrición crónica infantil en menores de cinco años y la implementación del programa de alimentación escolar Qali Warma en la región Ayacucho. Mediante Ordenanza 025-2012RMDD/CR (22 mar.), el Gobierno Regional de Madre de Dios declara de interés regional la conservación del lago Huitoto. Por Ordenanza 042-2012-CR-GRH (27 mar.), el Gobierno Regional de Huánuco aprueba la institucionalización de las escuelas de campo de los agricultores para las acciones de extensión agraria. Mediante Ordenanza 032013.GR.CAJ.CR (10 abr.), el Gobierno Regional de Cajamarca crea el sistema de información ambiental regional (SIAR). Por Ordenanza 214-2013-GRSM/PGR (11 abr.), el Gobierno Regional de San Martín reconoce las zonas de conservación y recuperación de ecosistema Serranayacu-Amangay y Ochque-Indoche. Visite: www.larevistaagraria.org 68 LA REVISTA AGRARIA / 150 AÑO 14 N.º 151 MAYO de 2013 agroDATA AGROdata Notas 1 2 Término utilizado en las teorías del comercio internacional. Se dice que una balanza muestra un superávit (o es superavitaria) cuando el resultado de restar las exportaciones menos las importaciones es positivo; en caso contrario, cuando el resultado es negativo, la balanza muestra un déficit (o es deficitaria). Del inglés free on board (libre a bordo). El valor FOB es el valor de mercado de las exportaciones en las fronteras aduaneras de un país. 70 103 950 850 370 650 253 Expor. Tradicionales 3 3 Fe En Importaciones b1 2 e1 c1 v1 t1 2 2 -39 2 2 2 16 314 -2 -10 -106 Expor. No tradicionales 384 356 290 231 308 32 Di M Ab r1 12 2 ar 2 e1 b1 315 p1 -75 281 Se -30 273 2 -8 -150 227 l1 203 -50 40 18 84 123 158 150 o1 28 247 352 348 157 Ag 50 47 231 2 279 103 Ju 150 81 n1 250 296 12 84 ay 350 374 305 285 M 450 325 385 418 391 358 Oc 328 Ju 550 116 24 29 35 104 20 No 750 Fe Balanza Fuente: Minag, Sunat. Elaboración: Cepes. Gráfico 2. Evolución de las exportaciones agrarias, 2011-2013 Miles de t Precio FOB* 300.0 2.9 250.0 2.7 200.0 2.5 2.3 150.0 2.1 100.0 1.9 3 b1 c 3 Fe e1 En Di Oc t No v Se p o Ag l n Ju Ju Ab M ay 1.5 r 1.7 0.0 M ar 50.0 b En 2012, según el Minag, las exportaciones agrarias ascendieron a US$4,390 millones, cifra que sustentó un superávit1 de US$202 millones en el intercambio comercial. Los productos no tradicionales son una parte importantísima en la composición de estas exportaciones (ver gráfico 1): uvas frescas, espárragos, mangos, bananas, entre otros, que vienen liderando este rubro. En promedio, el valor de los productos no tradicionales representa el 80% del total agroexportado, destacando febrero del 2013 con la participación más alta: US$253 millones (94%), de un total de US$269 millones. De los catorce meses analizados, la mitad de ellos correspondieron a una balanza comercial agraria superavitaria, mientras que la otra mitad se caracterizó por una balanza deficitaria. La mayoría de las balanzas negativas se registran en los primeros meses del año, mientras que las positivas se concentran en el segundo semestre (2012); es decir, un factor clave parece estar detrás: la estacionalidad. Probablemente, esta sea una de las razones por las cuales el primer bimestre de este año presenta balanzas negativas. La respuesta a estos indicios la podemos encontrar en el gráfico 2. Empecemos por desagregar el valor FOB2 de las exportaciones agrarias, en sus volúmenes y precios, para explicar de manera exhaustiva el factor de la estacionalidad. Dos características son evidentes a partir de la comparación mes a mes durante 2011 y 2012. Primero, la trayectoria de los volúmenes parecen tener un mismo comportamiento: las curvas azul y naranja intensas siguen una trayectoria similar, hasta el punto de que en algunos meses parecen superponerse. Segundo, la trayectoria de los precios no siguen comportamientos similares: las curvas azul y naranja tenues presentan un curso totalmente aleatorio y, en algunos meses, hasta contracíclico. La razón de ello es que los volúmenes dependen y se determinan en su mayor parte por la oferta doméstica, la cual está supeditada a las condiciones climáticas, el calendario agrícola, etc., mientras que los precios se determinan en libre mercado (externo), por las variaciones del tipo de cambio, etc. En este sentido, la estacionalidad observada debe ser explicada sobre todo por el volumen exportado, antes que por los precios. Para completar el análisis es importante evaluar un factor de demanda: los principales destinos de las agroexportaciones (ver cuadro 1). Lidera la lista EE.UU., que con su alta participación en el valor FOB siempre mantuvo el primer puesto. En general, Holanda ocupó el segundo lugar, mientras que España, Ecuador y el Reino Unido representaron el tercer, cuarto y quinto puesto, respectivamente. En conjunto, estos países son el destino de alrededor del 50% de las agroexportaciones; por tanto, estas últimas serán sensibles ante los cambios en la demanda de dichos países. En los quince meses analizados, la demanda fue muy volátil, ya que se alternan variaciones positivas y negativas, sin ningún patrón determinado, probablemente asociadas a condiciones internas, estacionalidad, etc. En conclusión, para evaluar la evolución de nuestras agroexportaciones no solo basta con observar los cambios en el valor FOB, sino también es importante considerar los cambios en los precios, los volúmenes y en los destinos de nuestras exportaciones. Millones de US$ FOB Fe Miguel Ángel Pintado Gráfico 1. Balanza comercial agraria, 2012-2013 En analizando su volatilidad precios internacionales En e Exportaciones agrarias: Volumen, 2011 Volumen, 2012 Volumen, 2013 Precio FOB, 2011 Precio FOB, 2012 Precio FOB, 2013 Fuente: Minag, Sunat. Elaboración: Cepes. *Nota: Está en millones de US$ FOB por cada mil toneladas. Cuadro 1. Destinos de las agroexportaciones, 2012-2013 Periodo Países líderes (valor FOB en millones de US$) Mes/año EE.UU. Ene12 68.4 Holanda Feb12 45.7 (-) 36.5 (-) Mar12 48.9 (+) 38.3 (+) Abr12 42.3 (-) 28.2 (-) 17.8 (-) 38.0 España 16.5 Ecuador Reino Unido 10.7 8.9 13.9 (-) 12.3 (+) 5.1 (-) 18.5 (+) 14.5 (+) 7.7 (+) 13.9 (-) 7.2 (-) May12 62.8 (+) 19.8 (-) 22.5 (+) 16.3 (+) 7.9 (+) Jun12 75.5 (+) 26.5 (+) 26.0 (+) 19.3 (+) 9.3 (+) Jul12 75.5 (-) 32.6 (+) 21.1 (-) 23.5 (+) 15.7 (+) Ago12 81.3 (+) 29.6 (-) 24.4 (+) 20.9 (-) 13.7(-) Sep12 78.4 (-) 17.8 (-) 18.9 (-) 17.7 (-) 7.5 (-) Oct12 102.0 (+) 25.5 (+) 23.3 (+) 17.3 (-) 9.9 (+) Nov12 109.5 (+) 34.6 (+) 33.8 (+) 20.9 (+) 20.4 (+) Dic12 117.6 (+) 44.8 (+) 31.1 (-) 15.9 (-) 14.1 (-) Ene13 96.4 (-) 38.2 (-) 15.2 (-) 15.3 (-) 10.4 (-) Feb13 59.9 (-) 38.7 (+) 13.6 (-) 13.1 (-) 9.9 (-) Mar13 44.5 (-) 31.1 (-) 16.1 (+) 10.4 (-) 10.5 (+) (-): variaciones negativas; (+): var. positivas. Fuente: Promperustat. Elaboración: Cepes. LA REVISTA AGRARIA / 151 contenido contenido 72 El Perú y los acuerdos comerciales internacionales Es necesaria una mayor transparencia en el TPP 74 Mesa redonda Seguridad alimentaria: más allá de la comida chatarra 80 Más tierras, menos esperanzas 82 La roya: devastación del sector cafetalero Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. MAYO de 2013 editorial E sta revista quiere destacar dos hechos ocurridos este mes de mayo: la promulgación de la Ley sobre Alimentación Saludable y las negociaciones en Lima del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). Y uno tercero, el más sentido, la muerte de Javier Diez Canseco. El pasado 10 de mayo, el presidente Humala promulgó la Ley 30021, «Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes», norma que promueve la educación nutricional y regula la publicidad de alimentos no saludables dirigida a esos sectores poblacionales. La reacción negativa y bullanguera de los empresarios limeños y de los medios de comunicación a su servicio, aun cuando no sorprende, sí llama la atención, pues deja en evidencia hasta dónde están dispuestos a distorsionar la realidad, a mentir abiertamente o a hacer demagogia («esta ley impedirá que veamos el mundial de fútbol del Brasil»), en un asunto tan delicado como el de la nutrición infantil, con tal de no reducir sus ganancias. Pero también muestra que no están dispuestos a aceptar que el gobierno asuma sus responsabilidades como garante del bien común —en este caso, de la salud pública— en todo espacio o dimensión que pueda significar una oportunidad de lucrar. La beligerancia de los empresarios contrasta con la pasividad de la sociedad civil, que ha recibido la norma con una inexplicable tibieza. Por otro lado, el gobierno muestra una vez más que no tiene portavoces políticos capaces de defender sus decisiones con solvencia y contundencia. Y esta ley merece una defensa con estas cualidades. Se inician ahora las presiones por el contenido del reglamento. Es muy importante que los ciudadanos intervengan en las discusiones que se avecinan, pues, con seguridad, los empresarios —al menos aquellos que se sienten afectados— tratarán de que el reglamento le quite el filo a la ley. Entre el 15 y el 24 de mayo se desarrolló en Lima la decimosétima ronda de negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (más conocido por sus siglas: TPP). Con el TPP, que involucra a once países, el Perú amplía sus compromisos comerciales y de inversión con más de una cincuentena de naciones de América, Asia, Europa y Oceanía, sumando todos los acuerdos comerciales anteriores, tanto bilaterales como regionales. Esta abundancia de acuerdos, casi todos negociados en los últimos diez años —con una mínima participación de la sociedad civil y con escasa información y transparencia—, tampoco ha pasado por el Congreso (a excepción del TLC con Estados Unidos, que entró en vigencia en 2009). Los efectos de estos acuerdos sobre la economía y sociedad peruanas, que pueden ser tanto positivos como negativos, son suficientemente importantes como para que merezcan un mayor debate público y pasen por la aprobación del Congreso. La sociedad civil debe asumir parte de la responsabilidad de que esto sea así, por su pasividad y escaso interés. El 4 de mayo falleció Javier Diez Canseco. Los multitudinarios homenajes realizados por personajes e instituciones de diferentes orientaciones políticas dejan claro que era bastante más que una figura política: reunía en su pensamiento y en su actividad pública y privada un conjunto de valores reconocidos como necesarios para una sociedad más justa, humana y solidaria, más allá de las diferencias ideológicas. Debe ser un motivo para que la izquierda se revise a sí misma, tanto en sus aportes como en sus errores, en busca de la sociedad a la que Javier, y tantos otros como él, aspiramos. Fernando Eguren Director 71 Foto internet 19 de mayo. Organizaciones de la sociedad civil protestan contra el TPP frente al Hotel Marriott, en Lima, donde se efectuaron las negociaciones del acuerdo comercial. El Perú y los acuerdos comerciales internacionales Es necesaria una mayor transparencia Fernando Eguren Entre el 15 y el 24 de mayo se realizó en Lima la 17.a ronda del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP)1. El TPP es un tratado de libre comercio regional que incluye diez países, además del Perú: Estados Unidos, Canadá, México, Singapur, Australia, Malasia, Vietnam, Chile, Nueva Zelanda y Brunei. Con este acuerdo, el Perú continúa consolidando la apertura económica a los mercados internacionales a través de acuerdos bilaterales o regionales, en un proceso casi vertiginoso iniciado por el expresidente Alejandro Toledo, mediante el TLC con Estados Unidos, y continuado por los gobiernos de Alan García y Ollanta Humala. Hasta el momento, estos acuerdos comprometen al Perú —algunos lo harán próximamente— con 56 países de todos los continentes, menos de África (tabla 1); entre ellos están todos los más poderosos, salvo Rusia e India. ¿Cómo se negocia? ¿Cómo se ha negociado con esos paí- ses? En todos los casos, los procesos de negociación se han caracterizado por la escasa transparencia. El Ministerio de Economía y el de Comercio Exterior y Turismo conducen las negociaciones, más atentos a los intereses de grandes grupos económicos que al de los de empresarios pequeños y medianos, agricultores y campesinos, trabajadores y otros actores económicos con menor poder. Todos estos acuerdos (salvo el del Pacto Andino, que dio lugar a la Comunidad Andina de Naciones —CAN—, suscrito en 1969) han sido firmados por gobiernos elegidos democráticamente. Sin embargo, solo uno de ellos, el TLC con Estados Unidos, ha sido aprobado por el Congreso peruano (aunque en tiempo récord y prácticamente sin discusión). Todos los demás, en particular aquellos acordados en los últimos tres gobiernos, han sido negociados por el Ejecutivo, con escasa o nula difusión de los planteamientos que fueron negociados; en breves palabras: a espaldas de la Tabla 1. Países con los que el Perú tiene acuerdos comerciales (bilaterales o regionales) América (16) Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela Europa (31) Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Suiza, Suecia Asia (7) Brunei, China, Malasia, Japón, Singapur, Tailandia, Vietnam Oceanía (2) Australia, Nueva Zelanda 72 ciudadanía, sin intervención de los representantes elegidos por ella. El Ejecutivo considera que los acuerdos comerciales son de su exclusiva competencia. No son solo acuerdos comerciales Pero resulta que estos acuerdos afectan intensamente, de una manera o de otra, la vida de todos los peruanos. Atan la economía peruana a la economía global, de manera firme pero condicionada. Tienen un inmenso peso en las orientaciones de nuestra economía (por ejemplo, consolidan un fuerte sesgo primario exportador y descuidan el mercado interno y el desarrollo de una economía de alto valor agregado); en el acceso y uso de los recursos (las industrias que extraen recursos naturales son las que más se fortalecen, y promueven la concentración de la propiedad de las tierras agrícolas), y en sus condiciones de desarrollo (enclaves modernos, territorios estancados). Es decir, estos acuerdos determinan, en buena medida, qué se produce, cómo, para quién y qué regiones serán dinamizadas (y cuáles continuarán estancadas). Además, tienen una importante influencia en las relaciones laborales (hay legislaciones laborales especiales para las industrias exportadoras y la agroexportación, que rebajan los derechos de los trabajadores). También influyen en cómo se distribuyen los ingresos, cómo se usan los recursos naturales (agua, tierras agrícolas, bosques, biodiversidad) y qué impactos tienen en el medio amLA REVISTA AGRARIA / 151 biente (contaminación del aire, de ríos y lagunas, deforestación, reducción de la flora y fauna terrestre y marítima). Asimismo, a través del control de patentes y precios de medicamentos ejercido por los oligopolios de la salud favorecidos por estos acuerdos, determinan el costo de la salud, discriminando entre quiénes pueden asumirlos y quiénes no pueden hacerlo (la mayoría de la población). Lejos están estos acuerdos, pues, de ser puramente comerciales o de limitar su influencia a las transacciones de compraventa o exportaciones-importaciones. Los gobiernos se pliegan a los grandes grupos de interés económico internacionales y estimulan a los empresarios e inversionistas nacionales a identificar sus intereses con ellos y no con los del país. Dado que los acuerdos tienen fuerza de ley y, en principio, no pueden ser modificados unilateralmente por los gobiernos, puede afirmarse que el modelo primario exportador está blindado y protegido de aquellas políticas que, alternativamente, privilegien el desarrollo del mercado interno y una mayor autonomía del Estado en materia económica, ambiental y alimentaria. La ciudadanía peruana y sus instituciones no tienen la oportunidad de influir sobre estas decisiones. La Alianza del Pacífico y el TPP Actualmente hay dos procesos en marcha, que, a pesar de su importancia, ocupan solo marginalmente la atención de los medios de comunicación y de los políticos, absorbidos por temas menores. Uno es el de la Alianza del Pacífico. A mediados de mayo se realizó una negociación de sus países miembros en la ciudad de Cali, Colombia, y no se difundió información sobre los planteamientos llevados por el gobierno peruano. El segundo es el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), cuya 17.a ronda se negoció en Lima entre el 15 y el 24 de mayo. Aquí también la información se ha dado a cuentagotas. La importancia del TPP reside en que involucra a una región de gran dinamismo económico, que representa cerca de un tercio del PBI mundial y el 10% de la población del planeta. La cuarta parte de nuestras exportaciones van a esos países (US$12 mil millones), y de ellos adquirimos el 27% de lo que importamos. Los acuerdos en el seno del TPP tendrán efectos en todos los sectores, y cierMAYO de 2013 Javier Diez Canseco (1948-2013) El 4 de mayo, Javier Diez Canseco falleció. Su compromiso con los pobres, los explotados, los obreros, los campesinos, los pueblos indígenas, los enfermos, las personas con discapacidad, las víctimas, fue constante e intenso. Fue implacable su lucha contra la sensualidad del poder, la corrupción, la violencia familiar, la desigualdad, la discriminación de todo tipo. Fue valiente para afrontar las amenazas, las calumnias, la represión y para enfrentar el abuso de los poderosos. Fue solidario, colaborador, cariñoso con su familia y sus amigos, preocupado por el dolor ajeno. Fue soñador y realista, duro y tierno. Javier fue un ejemplo como ciudadano, político, compañero, padre, abuelo. Te vamos a extrañar, Javier. tamente sobre el sector agropecuario nacional. Con varios de los países mencionados el Perú tiene una balanza comercial agraria deficitaria. En 2009, esta fue de –US$150 millones con EE.UU., la economía más importante del grupo. Con Nueva Zelanda el déficit fue de –US$19 millones; con Australia, –US$10 millones; y con Chile, –US$95 millones. El Congreso debe intervenir Debido al hecho de que los acuerdos comerciales son mucho más que eso, es necesario que sean debatidos y votados por el Congreso de la República, instancia que finalmente representa a los ciudadanos. Según el artículo 56 de la Constitución Política de 1993, «los tratados deben ser aprobados por el Congreso antes de su ratificación por el Presidente de la República, siempre que versen sobre las siguientes materias: 1. Derechos humanos; 2. Soberanía, dominio o integridad del Estado; 3. Defensa nacional; 4. Obligaciones financieras del Estado. También deben ser aprobados por el Congreso los tratados que crean, modi- fican o suprimen tributos; los que exigen modificación o derogación de alguna ley y los que requieren medidas legislativas para su ejecución». Dada la diversidad de temas abordados por los acuerdos comerciales y los impactos que tienen sobre toda la sociedad —como ya hemos visto—, es imposible que no tengan efectos sobre los derechos humanos, las obligaciones financieras del Estado, los tributos o la legislación existente, a los que se refiere el artículo constitucional citado. Respecto a esto último, no hay que olvidar que el gobierno de García dio un centenar de decretos legislativos para «adecuar» la legislación vigente al TLC con EE.UU. Es ineludible, pues, la intervención del Congreso y, por consiguiente —y como corolario a lo dicho—, el dictamen del Tribunal Constitucional, de febrero de 2010, que rechazó la intervención del Congreso a propósito del acuerdo comercial firmado con Chile, debería ser revisado. Nota 1 Trans-Pacific Partnership (TPP). 73 Foto Ricardo Marapi Mesa redonda Seguridad alimentaria: más allá de la comida chatarra Fernando Eguren / Ricardo Marapi E l reciente debate político que se ha vivido en el Perú luego de la aprobación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable de los Niños, Niñas y Adolescentes, ha puesto en relevancia los problemas de inseguridad alimentaria que enfrentamos. Ahora que tanto el Poder Ejecutivo y el Congreso están elaborando diversas políticas y estrategias sobre el tema1, La Revista Agraria realizó una mesa redonda para analizar la situación de la seguridad alimentaria en el país y cuál es su verdadera importancia. En ella participaron el economista Guillermo Rebosio Arana, especialista en políticas públicas y desarrollo rural y actual director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto del Ministerio de Agricultura; el doctor Alberto García de Romaña, especialista en temas de seguridad alimentaria y consultor de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO); el médico Enrique Jacoby Martínez, exviceministro de Salud del actual gobierno, especialista en temas de nutrición y salud pública y actual asesor regional en la Organización Panamericana de la Salud; y Eduardo Zegarra Mén- 74 dez, doctor en economía e investigador principal de la ONG Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade). IMPORTANCIA DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA ¿Cómo entienden la «seguridad alimentaria» en un país como el nuestro? ¿Es o no es importante el tema? Enrique Jacoby: El aspecto de la seguridad alimentaria es definitivamente importante. La FAO la ha definido como el acceso social, económico y nutricional a alimentos de calidad que aseguren el desarrollo, producción y crecimiento de las personas. También es la capacidad de un país de producir y alimentar a su población sin las alteraciones que vemos en los últimos tiempos: me refiero a las crisis relacionadas con el cambio climático, a la disminución de acuíferos en muchísimos países y al impacto de los commodities2 de ciertos granos, que provocan una distorsión de precios. Entre estos dos polos, el de la capacidad de producir alimentos diversos y de alta calidad, y el de la capacidad de los seres humanos de acceder a esos alimentos, están los dos pilares centrales que nos preocupan en seguridad alimentaria. Actualmente, la producción de alimentos atraviesa un proceso de transición acelerado y creo que esto es grave porque se da una industrialización de la producción agraria a costa de un notable sacrificio de la calidad nutricional y biológica de los alimentos. Y están siendo reemplazados por productos que son, básicamente, almidones de poco valor y que vienen acompañados de los tres nutrientes sobre los que la Organización Mundial de la Salud advierte que producen la mayoría de enfermedades: azúcar, grasa y sal. Creo que el tema es vital: tenemos que defender la producción de alimentos de alta calidad y su acceso por parte de la población. Este aspecto es, en esencia, económico, ambiental y cultural. Debería estar entre uno de los tres primeros temas de la política nacional del país. Guillermo Rebosio: El cambio climático que amenaza a países como el Perú y nuestra condición de país importador neto de alimentos nos exponen a fenómenos como la variabilidad de los precios mundiales, LA REVISTA AGRARIA / 151 que sufrimos en los años 2008 y 2009, y que puso en evidencia que, sin una adecuada política de seguridad alimentaria, nuestra población puede ser afectada por fenómenos totalmente exógenos. La seguridad alimentaria es estratégica en el país y coincido en que es uno de los tres temas principales que deberían ser enfocados por las políticas públicas. Pero todavía tenemos que enfocar integralmente el tema de la seguridad alimentaria y trabajarlo de una manera transversal; es decir, no solo en el aspecto multisectorial —a través de la comisión creada a fines del año pasado—, sino también en los tres niveles de gobierno. Prácticamente dos tercios de los recursos públicos destinados a la función agropecuaria están en los niveles subnacionales. Si no involucramos de una manera coherente a los tres niveles de gobierno en una política de seguridad alimentaria, nuestro país va a tener políticas muy buenas en Guillermo Rebosio Alberto García el papel, pero que no son aplicadas local o regionalmente y que se quedan solo en el ámbito del gobierno nacional. Esto resta totalmente eficacia a las políticas. La seguridad alimentaria requiere de una política nacional coherente y sostenible. Aquí se presenta un posible problema: la continuidad de las políticas sobre el tema. La seguridad alimentaria, tan vinculada a la agricultura, requiere de políticas sostenibles, continuas, que son generalmente de lenta maduración. Los cambios profundos en el sistema productivo y en la educación de la gente sobre la alimentación saludable, requieren de políticas sostenidas en el tiempo si se quiere obtener resultados. Eduardo Zegarra: En una familia con seguridad alimentaria, las personas tienen la capacidad de poder consumir alimentos MAYO de 2013 saludables en forma continua y que les van a permitir llevar una vida saludable. Es muy importante destacar la palabra capacidades; en la definición de la seguridad alimentaria es central el desarrollo de las capacidades de las personas y las familias. En el caso del Perú, la inseguridad alimentaria no es igual en zonas urbanas y rurales; hay diferencias enormes. En las zonas urbanas se empieza a observar el fenómeno de los niveles de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes en hogares en pobreza: ya se percibe la combinación de los problemas de desnutrición y sobrepeso. En las zonas rurales es el clima el que afecta a sectores importantes; por ejemplo, las heladas tienen impactos inmediatos en todo el ciclo productivo y alimentario de las familias. En todos los casos, se requieren diseños de políticas distintos. Uno de los problemas que veo en el país es que aplicamos modelos urbanos de ayu- Enrique Jacoby da alimentaria a zonas rurales, donde hay ciclos totalmente diferentes. Creo que el tema es crucial; sin embargo, se ha hecho muy poco en términos de políticas específicas y de institucionalidad para la seguridad alimentaria en el Perú. Se ha avanzado bien en el diagnóstico, pero ha faltado voluntad política para implementar estrategias y armar una institucionalidad que vele por la seguridad alimentaria de la población, en su conjunto, pero también de los más vulnerables, especialmente en algunas zonas rurales y en zonas urbanas, que es lo que se debería atacar. Alberto García: La seguridad alimentaria es un concepto sumamente importante, crucial y pertinente. El Perú tiene como fortaleza —y no ahora, sino desde hace cinco mil años— que es un país excepcionalmente diverso: produce todo tipo de alimentos y es multiestacional. Además, el Perú, a diferencia de otros países de la región, todavía tiene un porcentaje de producción de alimentos frescos y esa es una de las fortalezas que deben dar pie a políticas específicas para promoverlas. Naturalmente, también hay muchísimas debilidades y limitaciones. Por ejemplo, problemas enormes con la precariedad de los sistemas de comercialización de alimentos y la falta de asociatividad de los productores. En nuestro país se abandonó el modelo cooperativo, mientras que en otras partes del mundo las cooperativas son clave para poder abastecer a las ciudades. Eso se perdió y es parte de las políticas que se deben restablecer. En cuanto a las amenazas, una es la sustitución de los alimentos originarios (los tubérculos, los granos andinos, etc.) por los productos que vienen de afuera. Los cambios en los patrones de consumo igualmente son una amenaza y, por cierto, el estrés hídrico —como consecuencia del Eduardo Zegarra cambio climático— será un problema en los próximos años. También la instalación de los biocombustibles y la creciente expansión del mercado de tierras y su concentración a costa de la producción de alimentos son amenazas para la seguridad alimentaria. Pero también hay oportunidades: por ejemplo, el alza de precio de los alimentos es, de alguna manera, una oportunidad para la agricultura familiar, que puede llevar a incentivar la producción de alimentos nacionales. LEY PARA LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE Hace pocos días el Congreso de la República aprobó esta ley. ¿Qué opinan de 75 ella y de la importancia de la inocuidad, factor importante en la seguridad alimentaria? G. Rebosio: Esta norma es legítima. Todos se han centrado en el tema de la publicidad y en la supuesta exclusión de algunos tipos de alimentos, pero la norma tiene un fuerte componente educativo y de seguimiento a fenómenos vinculados con la obesidad. Hay que evitar que el debate sobre esta ley se sesgue solo en el tema de la publicidad y la venta de alimentos en los quioscos. Hay que darle mucha más importancia a cómo educamos a la población en el uso adecuado de los alimentos. No es solo un problema de obesidad —que es un fenómeno del primer mundo, donde hay un incremento gigantesco de jóvenes obesos—, sino también de advertir que las personas que no son obesas se están alimentando mal. Tenemos que trabajar profundamente con los colegios y los padres de familia para que en el hogar la calidad de la alimentación mejore; hay que hacer un trabajo educativo para que, a pesar de las limitaciones monetarias, las familias utilicen con mayor inteligencia los recursos a fin de nutrirse mejor. Esta ley debería servirnos para promover una adecuada educación de las familias, que es donde se decide el consumo alimentario. Las campañas publicitarias influyen en el consumo, pero al final el que decide es la mamá o el papá; y si ellos no lo tienen claro, vamos a seguir con el problema. Aunque no compren alimentos procesados, igual van a alimentarse mal. Debemos poner más atención en los elementos educativos de esta norma. A. García: En general, la ley me parece positiva. No solo es un elemento de modernización, sino que además nos pone al mismo nivel de muchos países, sobre todo del primer mundo, que han entrado a regular estos temas. Lo que se viene va a ser una batalla complicada porque, de alguna manera, el proyecto de ley original ya ha cedido algunas cosas. Hay temas pendientes; por ejemplo: se prohíbe la publicidad para el consumo desmedido de productos dañinos, y el reglamento tendrá que explicar qué significa «lo medido» y «lo desmedido». Ahí habrá un debate. En el Perú siempre hay un riesgo: las leyes salen y, como no se reglamentan, no se aplican. La sociedad civil se tiene que movilizar detrás de esta ley para que sea reglamentada y pueda entrar en vi- 76 Los participantes de la mesa redonda saludaron la reciente ley aprobada en el Congreso sobre Jacoby participó desde la ciudad de Washington, vía conexión Skype. gencia. Por otro lado, discrepo con Guillermo en relación con el fenómeno emergente de la obesidad, sobre todo en niños y madres, y que ya se observa entre nosotros. Las cifras de la Enaho3 hablan de casi 55% de madres en edad fértil con problemas de obesidad o sobrepeso, problemas que también sufre casi el 20% de los menores de 16 años. Este es un fenómeno reciente y una tendencia que, si la proyectamos, en muy poco tiempo nos va a llevar a la misma configuración de los países del primer mundo. A ello se debe que este tipo de normas tienen que ser apoyadas. Quiero saludar el trabajo pionero de Enrique Jacoby, quien desde el Viceministerio de Salud promovió la generación de políticas públicas destinadas a combatir estos fenómenos y garantizar una alimentación saludable para la población, especialmente la más vulnerable. E. Zegarra: Es interesante que esta ley haya hecho lo que es un sacrilegio en el actual ambiente liberal de la política peruana: pretender regular los contenidos de la publicidad. Eso ha desatado una histeria y una gritería de todo el sector de anunciantes que, además, tienen relaciones carnales con los medios de comunicación. Estamos viendo una reacción totalmente desmedida y desproporcionada frente a un tipo de regulación que muchos países han empezado adoptar hace mucho tiempo y que tiene un sentido relacionado con la salud pública. Existen numerosísimos estudios y evidencias que demuestran que la publici- dad orientada hacia los niños y los adolescentes es realmente perjudicial y es un problema grave de salud pública. Cuando vivía en Estados Unidos, la principal autoridad de Salud decía: «¿Cómo puedo enfrentar el tema de la obesidad si mi presupuesto anual equivale a lo que Mac Donalds gasta en un día en publicidad?». La desproporción entre los recursos que tiene la industria alimentaria y lo que puede hacer el Estado es enorme. Evidentemente, esta regulación es un primer paso que hay que profundizar y también se deben hacer otras cosas. Creo que se trata de una norma equilibrada y de un paso inicial, aunque algo que me preocupa es que le encargue al Indecopi4 el aspecto de la regulación, pues sabemos que esta entidad sufre la contradicción de que supuestamente defiende la libre competencia y, al mismo tiempo, defiende al consumidor. Ahí hay que estar muy atentos al reglamento. En el Perú, cuando ciertos intereses no pueden lograr todo lo que querían a través de la ley, lo consiguen con el reglamento. Ya hemos visto lo que pasó con el reglamento de la Ley de Consulta Previa: al final, es en el reglamento donde se decide todo. Como decía Alberto, es una primera batalla, pero la guerra está lejísimos de ser ganada. E. Jacoby: Yo coincido en que se trata de una muy buena ley. Pongo como ejemplo el caso de México, que en veinte años ha desmantelado setecientos años de cultura alimentaria. Es enorme y triste comprobarlo. Y esto se ha hecho con las LA REVISTA AGRARIA / 151 alimentación saludable y, junto con el director de LRA, Fernando Eguren, analizaron el tema. Enrique banderas del libre comercio y del progreso de la globalización. Hoy día, en salud pública utilizamos con mucha frecuencia el término error o fallas de mercado. El sistema de mercado capitalista tiene algo intrínsecamente problemático: es capaz de erosionar las propias bases sociales que le dan existencia, es decir, tiene capacidad de autodestrucción. Por eso, la necesidad de regulación es absolutamente central para una marcha equilibrada de los mercados. Por ejemplo, en el caso de Francia, hace algunos años, frente a las nuevas reglas de liberalización de los mercados mundiales, los franceses encontraron un término: la excepcionalidad cultural; entonces dijeron: «Nuestros productos culturales como la culinaria no están sujetos a ningún comercio». Algunos pueden decir que esto es una barbaridad o una exageración, pero los franceses lo vieron venir: la globalización puede beneficiar a muchos, pero al mismo tiempo nos licua a todos dentro de un mismo marasmo que nos hace perder los grandes valores de la diversidad. Creo que es legítimo ejercer esta regulación y que es juicioso que un gobierno lo haga. En salud pública, esto es pan de todos los días. Celebro la ley, aunque miro con la misma preocupación no solo el rol del Indecopi, sino también la presencia de los representantes de la industria alimentaria, que han sido invitados a establecer el reglamento de esta ley. Ahí ya no tengo la certeza de que la buena intención de la norma quede finalmente reflejada. MAYO de 2013 ENTRE LA SEGURIDAD Y LA SOBERANÍA En la actualidad existe un debate entre dos conceptos: seguridad alimentaria y soberanía alimentaria. El primero se ubica en una estrategia que reposa en el funcionamiento de los mercados internos y externos para acceder a los alimentos, mientras que el segundo reposa esencialmente en la producción nacional. ¿Cuál es su opinión sobre estos dos enfoques diferentes? A. García: En este momento, en el Perú hay un debate en el ámbito legislativo, pues se está formulando una ley de seguridad y soberanía alimentaria, y este último término ha despertado la preocupación y el veto del Poder Ejecutivo. Además, esto tiene como antecedente que el gobierno peruano, de manera consistente en los últimos años, ha objetado el uso de este término en todos los foros internacionales. Las razones de la objeción no son muy claras. Lo que explica el Ministerio de Relaciones Exteriores es que el asunto es más de tipo formal. El uso de términos como soberanía alimentaria podría, sostienen, dar la impresión de que el Perú está alineado con aquellos países que utilizan el término y que tienen una opción de comercio exterior distinta de la nuestra, donde tenemos tratados de libre comercio con otros países. Esa es la explicación oficial. La soberanía alimentaria es todavía un concepto en proceso de consenso global, a diferencia del término seguridad alimentaria, que se usa desde hace muchos años y que ha sido aceptado por consenso por una gran cantidad de países. Eso no ocurre con el término soberanía alimentaria, aunque probablemente en algunos años se llegue a un consenso en torno a él. Sin embargo, los elementos que se asocian a la soberanía alimentaria son perfectamente aceptables, incluso por las políticas de gobierno. Por ejemplo: la promoción y la defensa de los recursos naturales asociados a la producción de alimentos; la revalorización de los productos originarios y ancestrales frente a esta invasión de productos procesados que vienen de afuera; la importancia de defender el uso de la tierra para la producción agrícola frente a tendencias como el uso para biocombustibles o transgénicos. G. Rebosio: Debo recalcar que hablo a título personal y que no represento la posición oficial del ministerio. Creo que la sensibilidad va por el lado de que el concepto se utilice como pretexto para desconocer compromisos internacionales. Es decir, que a partir de la aprobación de una ley de soberanía alimentaria se la podría utilizar como argumento para desconocer compromisos previos y plantear acuerdos diferentes. Por ahí va la sensibilidad de algunos actores políticos y por eso se debe aclarar el tema. No es lo mismo plantear soberanía alimentaria en un país poco integrado al comercio mundial, que hacerlo en un país tan integrado como el Perú, que tiene acuerdos comerciales y un sector exportador muy dinámico. Creo que esa sensibilidad está llevando a un entrampamiento del debate acerca del concepto de soberanía alimentaria. Ahora, en lugar de pensar si estos acuerdos restan o no autonomía en materia de seguridad alimentaria, creo que, más bien, deberíamos utilizar los acuerdos comerciales como un elemento para el diseño de las políticas. Ingresar a un debate sobre si un acuerdo comercial establece condiciones mejores o peores, o si fueron buenos o malos, a estas alturas es poco productivo. En el trabajo de seguridad alimentaria tenemos que tratar de convertir estos acuerdos en oportunidades para potenciar algunos sectores. E. Jacoby: Coincido con buena parte de la conversación y entiendo los temores que han existido acera del uso del término soberanía alimentaria. Creo que en estos temas hay que articular de manera apropiada a los productores. Si podemos tener una industria de exportación en el agro que sea 77 Continuación de Mesa redonda... compatible y no invasiva de las posibilidades de la producción local y de los pequeños productores, sería magnífico. Va a ser muy significativo el estímulo de los mercados locales que el propio Estado pueda generar a través de su capacidad de compra para diversas instituciones que utilizan alimentos de una manera regular. Bien usada, podría convertirse en un instrumento muy poderoso. Creo que esto va a necesitar alguna forma de regulación y no hay que tenerle ningún temor. Hay que defender lo bueno porque es muy difícil que se defienda solo; es casi imposible. E. Zegarra: Pienso que el término soberanía alimentaria introduce algunas complejidades. Hay casos extremos, donde alguien puede decir que soberanía alimentaria significa autarquía5 del país. Es el caso gravísimo de Corea del Norte, donde hay hambrunas que no se publicitan. Incluso, es el caso de las dificultades que vemos en Venezuela, que arrastra una enfermedad holandesa6, donde la agricultura ha sido absolutamente dejada de lado debido a que existe una industria de petróleo que permi- te, en teoría, tener todos los recursos. Y son países que enfrentan un problema estructural y es ahí donde pueden servir estos discursos de la soberanía alimentaria. En mi opinión, no ganamos mucho al enredar más los términos. Ya la definición de seguridad alimentaria es muy complicada y compleja, y esto se acrecienta cuando se le agrega esta definición de soberanía alimentaria. En realidad, cuando los Estados tienen que afirmar su soberanía, lo hacen porque tienen algún problema estructural. Más bien, dentro de la misma concepción de la seguridad alimentaria se deberían fortalecer algunos aspectos que están descuidados y que tienen que ver con la capacidad de tomar decisiones sin la perversa influencia de intereses transnacionales. Hay que debatir sobre el tremendo y gigantesco poder que tiene la industria alimentaria y publicitaria en el mundo. ¿Qué políticas pueden permitir que esos intereses no predominen? Porque ya está demostrado que esos intereses hacen daño a la salud y a la expectativa de vida de la gente. Creo que el debate hay que llevarlo por ese lado, antes que entrar en una cuestión bizantina respecto a si introducimos o no el término soberanía alimentaria, que, en general, no tiene una definición clara y no ayuda a ingresar a definir las políticas para el caso peruano. Notas 1 2 3 4 5 6 En la actualidad, se está discutiendo en el Congreso un proyecto de ley al respecto, y la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Poder Ejecutivo (creada en octubre del 2012) elaborará una nueva Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria. Bienes primarios que se producen masivamente y se comercian internacionalmente en las bolsas de productos, como Nueva York, Londres y Chicago. Encuesta Nacional de Hogares. Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual. Sistema económico que le permite a un Estado ser autosuficiente y bastarse con sus propios recursos. Término usado para identificar las consecuencias negativas que sufre un país cuando experimenta un crecimiento inesperado en sus ingresos. Nueva directiva en Conveagro La productora y dirigente de la Junta Nacional del Café, Lucila Quintana, fue reelegida como presidenta de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro) por las instituciones y gremios agrarios que integran este foro agrario, el más importante del país. Esta elección democrática significa, sin duda, un nuevo avance en el fortalecimiento de la institucionalidad rural en el Perú. Lucila Quintana, quien asume la presidencia para el periodo 20132015, anunció que los principales objetivos de su nueva gestión estarán centrados en fortalecer el clima de diálogo propositivo con el Ministerio de Agricultura, el Congreso de la República, los gobiernos regionales y otros actores políticos y económicos vinculados al desarrollo del sector agropecuario. El nuevo vicepresidente de Conveagro es Héctor Guevara, representante de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep). Fernando Gamero, delegado de la Asociación Nacional de Productores de Carne Bovina (Fondgicarv), fue elegido como secretario; mientras que Honorio Espejo, delegado de la Confederación Nacional de Palmicultores y Empresas de Palma Aceitera (Conapal), desempeñará el cargo de tesorero. Como vocales fueron elegidos Fernando Eguren, del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes); Ricardo Chuquín, de la Coordinadora Rural; y Luis Gomero, de la Red de Acción en Agricultura Alternativa (RAAA). 78 Condecoran a La Revista Agraria Al cumplir su 25 aniversario, LRA recibió la condecoración «Medalla Ministerio de Agricultura» por su «impecable labor de difusión especializada, contribuyendo al desarrollo del agro nacional» y porque es «un medio de expresión de los pequeños agricultores y productores del campo». De esta manera, LRA, publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), que se distribuye en el territorio nacional como suplemento del diario La República, obtiene un reconocimiento por su larga trayectoria (anteriormente fue Alerta Agraria). En una ceremonia realizada en Palacio de Gobierno, el pasado jueves 9 de mayo, el director de LRA, Fernando Eguren López, presidente del Cepes, recibió la medalla de manos del presidente de la República, Ollanta Humala, y del ministro de Agricultura, Milton von Hesse. LRA agradece la deferencia y se compromete a seguir contribuyendo al desarrollo del agro a fin de mejorar la calidad de vida de las mujeres y hombres del campo, con información veraz y oportuna y con análisis profundos sobre la situación del sector rural peruano. LA REVISTA AGRARIA / 151 Olmos: desalojos que vulneran los derechos humanos Carla Pimentel destinadas a subastarse para el Proyecto Hidroenergético y de Irrigación Olmos, en el año 2009, el Proyecto Especial Olmos-Tinajones (PEOT) creó el Plan de Compensación y Relocalización Involuntaria (PCRI), buscando minimizar los impactos sociales y económicos que sufrirían las familias agricultoras que serían desalojadas de la zona destinada al proyecto. Estos casos de «relocalización involuntaria» fueron ejecutados en las zonas de Huabal, La Misteriosa y en la comunidad campesina Santo Domingo de Olmos. Este último tuvo lugar a fines de 2011 e incluyó el desalojo de decenas de familias de los sectores Pan de Azúcar, Vinguar Grande y Abrigos de Pañalá. Esta situación ha sido recogida por la ONG Amnistía Internacional (AI), que ha denunciado que el PEOT actuó vulnerando los derechos de los afectados e incumpliendo con los criterios internacionales para desalojos y desplazamientos. Irregularidades y violencia Según las declaraciones de los comuneros afectados y los representantes de AI, los funcionarios del PEOT y un grupo de personas contratadas por ellos amenazaron a la población, quemaron sus viviendas y corrales —lo que produjo la pérdida de muchos de sus animales— y clausuraron las norias que la proveían de agua. El PEOT obligó a las familias comuneras a migrar a La Algodonera, centro poblado construido para reubicar a las familias afectadas. Félix More, presidente de la Junta de Administración Local de La Algodonera (JAL) —organización comunal de los afectados—, ha afirmado que los comuneros fueron amedrentados y coaccionados para firmar documentos irregulares de indemnización que contemplaron solo pagos por sus bienes, como viviendas y norias, pero no por sus terrenos, a pesar de contar con certificados de posesión y de haberlos habitado por más de sesenta años. MAYO de 2013 Foto Amnistía Internacional Con la finalidad de sanear las tierras Las familias que fueron desalojadas en Olmos denunciaron una serie de amenazas y la quema de sus viviendas y corrales Problemas en La Algodonera Veintisiete familias desalojadas de la comunidad campesina Santo Domingo de Olmos fueron reubicadas en La Algodonera, un centro poblado que se encuentra en una zona no habitable y diseñado sin tomar en cuenta las características de la zona ni las necesidades de sus habitantes1. En diciembre de 2011, la JAL realizó varias negociaciones con los funcionarios del PEOT, quienes se comprometieron a mejorar las condiciones de vida de los comuneros y adoptaron distintos acuerdos. Según Félix More, la mayoría de estos aún no han sido cumplidos, como la adjudicación de títulos de propiedad. «Nosotros no contamos con títulos de propiedad, sino solo con resoluciones que el PEOT nos ha dado, y nos preocupa que en cualquier momento nos saquen de ahí», declaró More. AI, por su parte, viene realizando una campaña de recolección de firmas para solicitar al gobierno peruano que realice los desalojos forzosos respetando los criterios internacionales y que, además, elabore un plan de reubicación adecuado para la población de La Algodonera. Silvia Toledo, coordinadora de Incidencia en Derechos Humanos y Políticas de AI, afirmó que «el gobierno peruano no ha tomado las medidas necesarias en este desalojo, a pesar de haber firmado las normativas internacionales de la ONU». Han pasado casi dos años desde el violento desalojo forzoso que sufrieron las familias de la comunidad campesina Santo Domingo de Olmos y el Estado sigue sin responder las demandas de la población. Mientras tanto, el PEOT continúa con el saneamiento de miles de hectáreas para el proyecto Olmos-Tinajones, por lo que se avecinan nuevos desalojos y desplazamientos forzosos que afectarán a muchas familias2. ¿Qué medidas tomará el Estado en los próximos desalojos? Notas 1 2 El terreno se encuentra en una hondonada que se inunda en épocas de lluvia; además, no cuentan con un suministro de agua adecuado, ni drenaje, ni electricidad. En 1999, 111 mil 656 hectáreas eriazas de propiedad de la comunidad campesina Santo Domingo de Olmos fueron adjudicadas al PEOT. 79 Más tierras, menos esperanzas El ministro de Agricultura, Milton von Hesse, ha anunciado que en los próximos dos o tres años se ampliará significativamente la frontera agrícola del país gracias a la ejecución de megaproyectos de irrigación en la costa. De acuerdo con el ministro, la cifra bordea las 120 mil hectáreas1, pero esa cantidad podría incrementarse hasta 181 mil si se ejecuta la actual cartera de proyectos (ver cuadro 1). En cualquier caso, se trataría de decenas de miles de hectáreas de la nación, cuya gestión y destino nos preocupan seriamente a raíz de los antecedentes de Chavimochic y Olmos. Chavimochic y Olmos: grandes razones para preocuparse Cuadro 1. Actual cartera de proyectos de irrigación en la costa Proyecto Nuevas hectáreas Ubicación Chavimochic III 53,000 La Libertad Majes-Siguas II 39,500 Arequipa Alto Piura 19,000 Piura Chinecas 33,053 Áncash Puyango-Tumbes 18,500 Tumbes Margen Derecha del Río Tumbes 18,600 Tumbes Total 181,653 Fuente: Minag, Proinversión, MEF, PEIMD. Elaboración propia. tos como paradigmas de lo que para ellos significa una «política pública exitosa». Solo los grandes participan e invierten Parece que, a ojos del gobierno de Ollanta Humala, solo las grandes empresas o grupos económicos como Camposol o Gloria participan en el mercado agropecuario. Solo ellos invierten y, por ende, «merecen» acaparar las tierras que se incorporan a la producción con fondos públicos. El gobierno sigue sin tomar en cuenta a los pequeños y medianos productores, menos aún a las cooperativas, como si ellos no participaran activamente en el crecimiento real promedio de 4% que registra el sector agropecuario en los últimos diez años. Foto Prensa Palacio de Gobierno En las últimas dos décadas solo se han ejecutado dos megaproyectos de riego en la costa del Perú: Chavimochic y Olmos. Ambos fueron diseñados y conducidos por el Estado, bajo el modelo de claro corte neoliberal de la Constitución Política de 1993 y de la Ley de Tierras de 1995. En el caso de Chavimochic, entre 1994 y 2008 se vendieron el 95% de las 46 mil hectáreas que incorporó a la producción. Como señalamos en LRA 138, solo cinco empresas llegan a dominar más del 60% (28,000 hectáreas) de estas nuevas tierras. Olmos, emprendido por el gobierno tras nueve décadas de demandas de campesinos y pequeños agricultores locales, subastó hace poco 38 mil hectáreas. En menos de un año (2012), y tras una serie de cambios discutibles en las bases de la subasta, más del 80% (31,130 hectáreas) de las tierras del proyecto quedaron en poder de tres empresas (LRA 139)2. Entonces, es lógico que algunos gremios empresariales destaquen ambos proyec- Jaime Escobedo Lo cierto es que en el país operan 214 empresas agropecuarias, de las cuales un 60% poseen en promedio 65 hectáreas: hablamos de 129 pequeñas y medianas empresas que en conjunto dominan 8,300 hectáreas, es decir, un 10% de lo que en la actualidad tiene el Grupo Gloria3. En el caso de las cooperativas, solo para mencionar a las cafetaleras —responsables de casi el 30% del valor de las exportaciones agrarias totales—, están integradas en su inmensa mayoría por pequeños agricultores. El 62.5% del total son productores con posesiones menores a 10 hectáreas, el 30% cuenta con posesiones entre 10 y 30 hectáreas y el 7.5% tienen posesiones superiores a las 30 hectáreas4. Pese a esta mayoritaria y activa participación de pequeños y medianos productores en el sector agropecuario, ellos no son incluidos en los procesos de adjudicación o subasta de las tierras de los megaproyectos de irrigación. Ese hecho configura un comportamiento discriminatorio y, más aún, atenta contra un principio que los ideólogos del neoliberalismo solían defender: la igualdad y el libre acceso al mercado de los actores económicos. El juego de las barreras de acceso al mercado Cuando en setiembre del 2011, el presidente Humala visitó las obras del Proyecto Olmos, pocos imaginaban que más del 80% de las tierras subastadas terminarían en poder de solo tres empresas. 80 Los antecedentes de la política de adjudicación de tierras de los proyectos de irrigación indican que solo pueden participar neolatifundistas. Olmos —que a LA REVISTA AGRARIA / 151 Foto internet Existe el peligro que los pequeños y medianos productores sigan siendo marginados de los nuevos procesos de adjudicación o subasta de las tierras de los megaproyectos de irrigación que realizará el gobierno. todas luces es el paradigma de esta política— ofertó 30 lotes de mil hectáreas, 10 de 500, una de 300, una de 270, 8 de 250 y una de 230. Obviamente, ningún pequeño o mediano productor pudo participar en la subasta de tierras. ¿Cuál es la razón para adjudicar lotes de cientos o miles de hectáreas? El Cepes tuvo la oportunidad de acompañar el proceso de concesión y adjudicación de las tierras del proyecto Olmos, y en ningún momento las autoridades presentaron un estudio técnico que respaldara la decisión de establecer lotes de extraordinarias dimensiones. Fue tal la arbitrariedad, que basta recordar que los ocho lotes de 250 hectáreas y el único de 230 hectáreas no formaban, en un principio, parte de la subasta original de Olmos, sino que fueron incorporados a raíz de una serie de reclamos de autoridades, gremios y actores nacionales y locales. Si agregamos a ello que todos los postores de Olmos podían adquirir más de un lote del proyecto, lo lógico es concluir que al gobierno (central y regional) le resultaba indiferente entregar 250 hectáreas o 15 mil, que son finalmente las que adquirió el Grupo Gloria. Todo esto, sumado, en términos jurídicos constituye una barrera de acceso al mercado5. En este caso, los afectados fueron los pequeños y medianos empresarios agrarios, que en su inmensa mayoría gestionan fundos productivos de unas cuantas hectáreas o, a lo mucho, de decenas de ellas. Pudo intervenir el Indecopi, para sancionar al Estado, al amparo del Decreto Legislativo 1033, pero ello finalmente no ocurrió6. En prospectiva Como mencionamos al inicio de este artículo, nos preocupa la gestión y el destino de las decenas de miles de hectáreas que se incorporarán a la producción en los próximos años debido a la ejecución de megaproyectos de irrigación en la costa. Los dos antecedentes que tenemos, tanto Chavimochic como Olmos, fueron gestionados con una abierta vulneración de los derechos y expectativas de pequeños y medianos empresarios agrarios. Nadie sancionó a las autoridades nacionales y regionales por este hecho. Por otra parte, el gobierno de Humala no da señales de querer reconducir su política de adjudicación de tierras a fin de permitir la incorporación del sector mayoritario de pequeños y medianos productores que hoy participan e invierten de manera activa en el sector agropecuario7. Parece que, en nuestro país, el principal interesado en que continúen concentrándose las tierras es el propio gobierno. Notas 1 2 3 4 5 6 7 Agencia Andina, 28 de abril del 2013. «¿Es Olmos u Odebrecht?». Diario La Primera, 6 de junio del 2012. Minag/Direcciones regionales agrarias. Registro de Empresas Agropecuarias. Información del Minag. Concepto que abarca a todos los actos del Estado que tienen por efecto impedir u obstaculizar el acceso o permanencia de los agentes económicos en el mercado. El Decreto Legislativo 1033, que aprueba la Ley de organización y funciones del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), establece en el artículo 2 que corresponde a esta institución vigilar la libre iniciativa privada y la libertad de empresa mediante el control posterior y eliminación de las barreras burocráticas ilegales e irracionales que afectan a los ciudadanos y empresas. Hace casi un año, el gobierno de Ollanta Humala ofreció presentar un proyecto de ley de límites máximos a la propiedad rural, cuyo nivel de avance se desconoce. Visite: http://www.obser vatoriotier ras.info MAYO de 2013 81 Foto internet El hongo Hemileia vastatrix origina la terrible enfermedad de la roya amarilla que hasta el momento ha afectado más de 200 mil hectáreas de café en el Perú. Los productores cafetaleros peruanos enfrentan tiempos difíciles. A la caída en el precio de su producto y al tipo de cambio desfavorable del dólar, ahora se ha sumado la plaga de la roya amarilla. Según cálculos del Ministerio de Agricultura, hasta el momento la roya ha afectado a 200 mil de las 400 mil hectáreas de cafetales instalados1, lo que ha provocado una disminución de 20% en la producción de café, equivalente a una pérdida económica de S/.200 millones. Las regiones de Cajamarca, San Martín, Amazonas, Junín y Cusco son las más golpeadas. La economía familiar de los pequeños productores cafetaleros ha sido afectada, especialmente aquella cuya campaña fue financiada con préstamos bancarios. Por ejemplo, en las provincias de Chanchamayo y Satipo, en Junín, el promedio de inversión por cada hectárea bordea los S/.2,000. «Con estas pérdidas, tenemos serios problemas. No podremos pagar», advierte Isaac Meza, dirigente de la Federación Agraria de Pangoa2. Conociendo a la roya ¿Qué es la roya amarilla y por qué ha aumentado tanto su incidencia? La enfermedad la origina el hongo Hemileia 82 La roya: devastación del sector cafetalero Beatriz Salazar y Nelly Rivera vastatrix, que provoca la caída prematura de las hojas de la planta. Si a esta enfermedad se suma una mala fertilización y una poda deficiente, se produce un desbalance en la planta y el rendimiento puede caer hasta 50%. La roya amarilla no afecta solo a los cultivos de café en el Perú. Desde hace varios años, viene extendiéndose por Centroamérica y Sudamérica, debido, entre otros factores, a los cambios en el clima (aumento de las lluvias, cambios en la temperatura del aire, menor brillo solar y alta humedad). Esto ha creado ambientes favorables para su propagación en aquellos cafetales que no tienen resistencia genética al hongo, como los que predominan en nuestro país. A estas condiciones climáticas se sumó el descuido en la fertilización en la campaña pasada, así como la antigüedad de la mayoría de cafetales. Lu- cila Quintana, productora de café en Amazonas, presidenta de Conveagro y dirigente de la Junta Nacional del Café (JNC), explica que el año pasado se presentaron lluvias excesivas fuera de época en su región. Además, revela que muchos productores habían descuidado el abonamiento de sus plantaciones, que ya de por sí estaban débiles debido a su antigüedad. Todos estos factores facilitaron que la infestación por la roya se extendiera en forma rápida. Estudios recientes han confirmado que el cambio climático es un factor en la propagación de la roya debido al incremento de la temperatura en invierno y a la mayor concentración de carbono en la atmósfera3. Faltaron medidas de prevención Dado que ya se conocía la expansión de la roya en países vecinos, como Colombia y Ecuador, cabe preguntarse por LA REVISTA AGRARIA / 151 nuestras estaciones están en zonas bajas. Necesitamos instalar estaciones donde están los cafetales», explica Rosas. Combatiendo a la roya: ¿se llegará a tiempo? Para aminorar el daño causado por la roya y evitar que se siga propagando, el Ministerio de Agricultura (Minag) anunció la aplicación de un plan de mitigación, con una inversión de S/.100 millones, con lo que espera reducir la infestación en 50,000 hectáreas hasta el mes de noviembre de 2013. Para lograrlo, el 77% de los fondos se destinarán a poner a disposición de los agricultores cuatro tipos de kits para combatir la roya —dos para cafés convencionales y dos para cafés orgánicos—, que incluirán fertilizantes y fungicidas. El 30% del fondo restante se invertirá en el fortalecimiento del Senasa, para que sus técnicos puedan apoyar eficazmente a los productores, y en actividades de comunicación y difusión. Este plan de emergencia de corto plazo será liderado por la Dirección de Competitividad Agraria (DGCA) del Minag y está siendo coordinado con las organizaciones de productores y los gobiernos regionales y locales, según explicó Jorge Figueroa, especialista en café de la DGCA. Foto Junta Nacional del Café qué en el nuestro no se tomaron medidas preventivas con suficiente anticipación, más aún para defender al primer cultivo de agroexportación del país y que genera miles de empleos en el ámbito nacional. Hace unos años, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) había desarrollado un sistema de monitoreo fenológico y de seguimiento de plagas y enfermedades para enfrentar una plaga de langostas que afectó el norte peruano tras el fenómeno de El Niño de 1998. Sin embargo, este sistema de monitoreo, que hubiera sido de suma utilidad para prevenir la infestación por roya, fue desactivado una vez que la emergencia de 1998 fue superada. Víctor Rosas, director del área de Agrometeorología Operativa del Senamhi, explica que para un adecuado monitoreo se requiere el acompañamiento de las estaciones meteorológicas, y la institución no cuenta con los recursos para aumentar su número, que en la selva es mínimo. «Por ejemplo, en Chanchamayo hay cuatro estaciones para toda la zona de la selva central: en Satipo, Pichanaki y Villa Rica. Pero estas estaciones fueron instaladas para recoger información hidrometeorológica y no agronómica. Además, los cafetales están en altura y La dirigente Lucila Quintana advierte que las medidas para combatir la roya amarilla deben ir más allá de controlar la emergencia. También es necesario emprender un plan de mediano plazo, que contemple la renovación de cafetales con variedades resistentes a la roya. En ese sentido, la JNC ha presentado una propuesta para implementar un programa para renovar cafetales que incluiría un fondo de S/. 600 millones para créditos blandos por un plazo de ocho años; un servicio de soporte técnico que incluya capacitación y materiales de difusión; y un plan de innovación que contemple normas de calidad para la producción de semillas y plantones de café. Esta propuesta ha sido puesta a consideración del gobierno y su aceptación nos acercaría a los niveles de ayuda que están recibiendo los cafetaleros de Ecuador y Colombia que enfrentan el mismo problema. Por ejemplo, en Ecuador el gobierno tiene un plan de 10 años para renovar 135 mil hectáreas de café4. En Colombia ya se ha logrado que cuatro zonas cafetaleras sean declaradas libres de la roya, gracias al trabajo del instituto de investigación Cenicafe, que ha desarrollado variedades resistentes5. Ademas de atender la emergencia se requiere un plan de mediano y largo plazo que contemple invertir en la renovación de cafetales, investigación agropecuaria y tomar en serio los planes de prevención para evitar que se repitan nuevamente los graves daños de esta enfermedad, que ha devastado las economías de las familias agricultoras dedicadas al primer cultivo de agroexportación del país. Notas 1 2 3 4 5 Para evitar los graves daños de la roya, se necesita no solo fertilización y fungicidas sino también un plan para renovar los cafetales con variedades resistentes. Ministerio de Agricultura. Plan Nacional de Mitigación de la Roya Amarilla del Cafeto Hemileia vastatrix en el Perú. Inforregión. «Empadronarán a productores cafetaleros afectados por la roya en San Martín», 19 de mayo del 2013. Ghini. R (2011). «Diseases in tropical and plantation crops as affected by climate changes: current knowledge and perspectives». Plant Pathology (2011) 60, 122-132. Ver <http://www.agricultura.gob.ec/magapejecuta-proyecto-de-reactivacion-de-la-caficultura-ecuatoriana/>. Ver <http://www.huffingtonpost.com/2013/ 04/30/coffee-rust-eradicatedcolombia_n_3185944.html>. Sepa más sobre este tema en: www.observatoriocambioclimatico.org MAYO de 2013 83 onespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones Nugkui; inspiración de las mujeres awajún en el manejo de la biodiversidad para su seguridad alimentaria en el Alto Marañón. Torres Guevara, Fidel. Lima: Servicio Agropecuario para la Investigación y Promoción Económica (Saipe), 2013. Análisis basado en la nutrición que provee la agrobiodiversidad de las chacras inspiradas en Nugkui (Madre Tierra), donde se puede afirmar que las familias awajún logran su seguridad alimentaria, ya que representan una cultura ancestral que ha existido y se ha desarrollado en la Amazonía viviendo sana y activamente a través de su alimentación. La publicación, además, muestra el rol estratégico de las mujeres awajún, inspirado en el mito Nugkui, desde el cual se construyen los valores y motivaciones para el conocimiento y acción de manejo, conservación y utilización sostenible de la biodiversidad representada en la chacra familiar. El libro puede descargarse de <http:/ /www.observatoriocambioclima tico.org/system/files/publicaciones/ archivos/Torres_Fidel_2013_ Nugkui_mujeres_awajun_biodiver sidad_y_seguridad_alimentaria.pdf>. El cambio climático y los recursos hídricos en los Andes tropicales. Vuille, Mathias. Banco Interamericano de Desarrollo, 2013. En esta publicación se describen los desafíos que plantea el uso actual y futuro del agua en los Andes tropicales, comenzando por un análisis del ciclo hidrológico proyectado para el presente y el futuro, así como de los efectos previstos sobre los servicios ambientales que suministran los glaciares y la vegetación de los humedales. También se tocan en detalle los actuales conflictos en relación con el uso del agua desde una perspectiva socioeconómica. El texto puede descargarse de <http://www.atmos.albany.edu/facstaff/mathias/ pubs/Vuille_IDB_2013_spanish.pdf>. Innovaciones de impacto: lecciones de la agricultura familiar en América Latina y el Caribe. Henríquez, Priscila y Hugo Li Pun (eds.). San José (Costa Rica): Banco Interamericano de Desarrollo (BID)/ Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), 2013. Resumen de quince experiencias diversas, en varios países latinoamericanos, sobre condiciones ecológicas y tipos de innovaciones, las cuales han beneficiado a miles de familias de limitados recursos. La publicación es un tributo a la inventiva y trabajo arduo de miles de pequeños productores, procesadores y comercializadores en América Latina y el Caribe. Resaltan las experiencias peruanas de la Arpac, con el mercado de productores de Huancaro del Cusco, y del programa Papa Andina/INCOPA del CIP. Se trata de un trabajo de utilidad para los que diseñan políticas de desarrollo agropecuario, y se espera que fomente una mayor inversión en la investigación e innovación agrícola. El texto puede descargarse de <http:// www.fontagro.org/sites/default/files/ Innovaciones_de_Impacto.pdf>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Congreso de la República • Se promulga la Ley 30021 (17 may.), Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes. • Se promulga la Ley 30025. (22 may.), Ley que facilita la adquisición, expropiación y posesión de bienes inmuebles para obras de infraestructura y declara de necesidad pública la adquisición de bienes inmuebles afectados para la ejecución de diversas obras de infraestructura. Presidencia del Consejo de Ministros • Por D.S. 048-2013-PCM (4 may.) se declara el estado de emergencia en las zonas cafetaleras de los departamentos de Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Pasco, Puno, San Martín y Ucayali, incluidos los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social • Mediante R.M. 087-2013-MIDIS (3 may.) se aprueba el Manual de Operaciones del Fondo para la Inclusión Económica en Zonas Rurales (Fonie). Ministerio de Agricultura • A través de la R.M. 173-2013-AG (22 may.) se aprueba el Plan anual de transferencia de competencias sectoriales a los gobiernos regionales y locales - 2013, sector Agricultura. Defensoría del Pueblo • Por Resolución 006-2013/DP (4 may.) se aprueba el Informe Defensorial 160, «Gestión del Estado frente a la minería informal e ilegal en el Perú. Supervisión a la implementación de los decretos legislativos promulgados al amparo de la Ley 29815». Autoridad Nacional del Agua • Mediante R.Jef. 192-2013-ANA (9 may.) se modifica el Reglamento de Procedimientos para el Otorgamiento de Derechos de Uso de Agua. Gobierno Regional de Amazonas • La Ordenanza 002-GRA/CR (18 may.) reconoce e implementa el derecho a la consulta previa e informada a los pueblos indígenas en el ámbito y competencias del Gobierno Regional de Amazonas. Visite: www.larevistaagraria.org 84 LA REVISTA AGRARIA / 151 AÑO 14 N.º 152 JUNIO de 2013 agroDATA AGROdata Las dos caras de la malnutrición peruana: la desnutrición crónica y el exceso de peso1 precios internacionales Gráfico 1. Malnutrición en niños menores de 5 años. Perú, 20062012 (patrón de referencia NCHS) 25% 9% En los últimos años, diversos esfuerzos públicos y privados han conseguido mitigar las altas tasas de desnutrición crónica en el mundo concentrada, principalmente, en países en desarrollo como el nuestro. No obstante, en la actualidad se ha revelado la otra cara de la malnutrición: el sobrepeso y la obesidad. Esta nueva versión del problema no solo afecta a los países desarrollados, sino también a los países en desarrollo. El Perú no es la excepción. Como podemos ver en el gráfico 1, además de la ligera caída de la desnutrición crónica (DC), los porcentajes de sobrepeso y obesidad en niños menores de 5 años casi ni se han movido: la prevalencia del sobrepeso ha tenido insignificantes variaciones, mientras que la de la obesidad ha sido constante. Por otro lado, mientras la tendencia de la DC es clara (ver línea turquesa, con inclinación a la baja), las tendencias del sobrepeso y la obesidad son indeterminadas (ver ambas líneas naranjas, sin inclinación). Es decir, hay indicios suficientes para pensar que el exceso de peso es un problema persistente y de futuro indeterminado. Ahora bien, el factor común entre ambos problemas (la desnutrición y el exceso de peso) es el consumo de alimentos de bajo valor nutricional. No obstante, las razones son distintas y, por tanto, las características de la población, la cual sufre estos problemas, también serán distintas. Para corroborarlo, presentamos los resultados de dos estudios que analizan los problemas de la desnutrición crónica y el exceso de peso en niños menores de 5 años, asociados a algunos factores socioeconómicos relevantes (ver cuadros 1 y 2). En el primer estudio se reportan cinco factores. Primero, existe una diferenciación por género: de todos los niños con desnutrición crónica, los hombres son los más afectados, en relación con las mujeres (31.9%, frente a 26.4%). Segundo, la DC está más concentrada en las áreas rurales que en las urbanas. Tercero, hay una gran brecha en términos monetarios: la diferencia en la incidencia de la DC entre el quintil más pobre y el más rico es abismal. Cuarto, la incidencia de la DC se incrementa a mayor altitud. Por último, el mayor porcentaje de DC se concentra en niños cuyas madres no poseen educación, mientras un menor porcentaje coincide en niños cuyas madres son educadas. Por su parte, el segundo estudio reporta cuatro factores. Primero, existe también una diferenciación por género, siendo los hombres los más afectados por el exceso de peso (EXP, en adelante). Segundo, Cuadro 2. Exceso de peso en niños menores de 5 años, 2009-2010 Categoría Sobrepeso Obesidad Exceso de peso Hombre 7.0% 2.1% 9.1% Mujer 5.8% 1.5% 7.3% Área urbana 7.7% 2.3% 10.0% Área rural 3.8% 0.5% 4.3% Pobre extremo 2.5% 0.5% 3.0% Pobre no extremo 5.6% 0.7% 6.3% No pobre 7.9% 2.7% 10.6% Costa 7.0% 2.3% 9.3% Lima Metropolitana 9.7% 3.3% 13.0% Sierra 5.0% 0.6% 5.6% Selva 2.5% 0.6% 3.1% Fuente: Álvarez, Sánchez et al. (2010). Sobrepeso y obesidad: prevalencia y determinantes sociales del exceso de peso en la población peruana. Lima: Minsa. 86 21.6% 21.4% Miguel Ángel Pintado 21.4% 15% 8% 19.2% 20% 4.6% 4.5% 4.5% 4.4% 18.0% 4.4% 17.8% 16.9% 6% 5% 4.3% 4.2% 7% 4% 10% 3% 1.3% 5% 1.3% 1.3% 1.3% 1.3% 1.4% 1.3% 2% 1% 0% 2006 2007 2008 Desnutrición crónica 2009 Sobrepeso (eje secundario) 2010 2011 2012 0% Obesidad (eje secundario) Fuente: INS - Sistema de Información del Estado Nutricional. Elaboración: Cepes. Cuadro 1. Desnutrición crónica en niños menores de 5 años, 2007 Categoría DC Hombre 31.9% Mujer 26.4% Área urbana 14.7% Área rural 44.8% Quintil más pobre 53.2% Quintil más rico 5.5% 0-1000 m.s.n.m. (altitud) 19.1% 1000-3000 m.s.n.m. (altitud) 38.1% 3000 a más m.s.n.m. (altitud) 46.0% Madre sin educación 58.7% Madre con educación secundaria 20.2% Madre con educación superior 8.3% Fuente: Beltrán y Seinfeld (2009). Desnutrición infantil en el Perú: un problema persistente. Lima: UP. el EXP está mucho más concentrado en las áreas urbanas que en las rurales, lo cual se explica, probablemente, por los cambios en los hábitos de consumo, el mayor acceso a la comida chatarra, la mayor publicidad, el mayor sedentarismo, etc. Tercero, el problema del EXP es más frecuente en hogares no pobres que en aquellos que carecen de ingresos. Por último, existe una localización determinada del EXP: se concentra en las zonas costeras y, sobre todo, en Lima Metropolitana. En efecto, el problema de la malnutrición en el Perú tiene diversos rasgos. Por un lado, la DC es un problema que ataca con más fuerza a los hogares rurales, pobres, y que está asociado a los bajos niveles educativos de la madre; mientras que el EXP, más bien, se localiza y concentra fundamentalmente en zonas urbanas, en la costa y Lima Metropolitana, y en familias no pobres. Tener en cuenta estos diferentes rasgos asociados a la DC y el EXP permitirá no solo conocer mejor las diferentes caras de la malnutrición en el país, sino también combatir el problema de manera eficaz y focalizada. Nota 1 El exceso de peso comprende la suma de las cifras de obesidad y sobrepeso. La diferencia entre sobrepeso y obesidad es de intensidad. Para niños, los estándares de la OMS definen obesidad y sobrepeso a partir del cálculo de coeficientes técnicos que pueden ser consultados en http://www.who.int/ childgrowth/standards/es/ LA REVISTA AGRARIA / 152 contenido contenido 88 90 ¿«Seguridad» o «soberanía» alimentaria? Voceros de la industria alimentaria, desesperados ante la Ley de Alimentación Saludable. Críticas desnutridas y sin fundamentos 92 ¿Por qué es necesaria la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable? 94 América Latina apuesta por leyes de alimentación saludable Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. JUNIO de 2013 editorial Alimentación saludable: una ley razonable ¿ No le parece del todo razonable, estimado lector y lectora, que el Estado se preocupe de la salud pública? ¿No le pareció que era obligación del Estado limitar la publicidad y el consumo del cigarrillo, cuando se sabía fehacientemente que es un producto cancerígeno? ¿No aprobó usted que se prohibiese la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años? ¿No es entonces lógico que el Estado se preocupe por regular la publicidad dirigida a niños y adolescentes, de alimentos que pueden ser nocivos para la salud, sabiendo que influyen en el origen del sobrepeso y la obesidad y que estos, a su vez, generan enfermedades como la diabetes y la hipertensión? Precisamente, esto último es lo que hace la Ley 30021, de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, promulgada el 16 de mayo pasado. Dicha ley manda, en resumen, que la publicidad no sea manipuladora y mentirosa. Difícilmente, alguien preocupado por la salud de los niños —y también de los adultos, claro está— puede disentir con este mandato. Pero esa ley no solo regula —no prohíbe— la publicidad, sino que dice otras cosas tan o más importantes que esa. En efecto, dispone que el Ministerio de Educación debe promover la enseñanza de la alimentación saludable incorporando «en el diseño curricular nacional de la educación básica regular y de la educación no escolarizada, programas de promoción de hábitos alimentarios que contribuyan a mejorar los niveles de nutrición» (art. 4). El Ministerio de Salud apoyará, además, en extenderlo a los padres de familia. ¿Acaso no es esta una excelente disposición: que se enseñe a los escolares y a sus padres qué es una buena alimentación? La ley también dispone que los kioscos y los comedores escolares brindarán «exclusivamente alimentos y bebidas saludables» (art. 6). Debería sorprendernos que tal disposición no haya existido desde hace mucho tiempo, cuando ya en otros países era obligatoria. Asimismo, la ley establece que en todos los niveles de la educación básica regular se promoverá «la práctica de la actividad física de los alumnos» y que los gobiernos locales fomentarán «la implementación de juegos infantiles en parques y espacios públicos» (art. 7). Y para que todo esto no quede en letra muerta, la ley manda que su cumplimiento sea fiscalizado por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) —en lo que concierne a violaciones de la ley por la publicidad— y por el Ministerio de Educación, los gobiernos regionales y las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) —en lo que respecta al incumplimiento de las demás normas—. De manera adicional, se crea un Observatorio de Nutrición y de Estudio del Sobrepeso y Obesidad, a cargo del Ministerio de Salud, que se encargará de suministrar información y evaluar periódicamente la situación nutricional de la población infantil y la evolución del sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes (art. 5). Aunque no deja de sorprender, provoca malestar que los representantes de las instituciones empresariales que se precian de ser los conductores del desarrollo del país, se opongan a la intervención del Estado en nombre de la libertad de elección e información, subordinando la nutrición y la salud de centenares de miles de peruanos a un afán de lucro. Fernando Eguren Director 87 ión c i ed l cia e esp ¿«Seguridad» o «soberanía» alimentaria? Fernando Eguren E bre todo por razones políticas y sociales: guerras, pobreza, desigualdad, concentración del poder político y económico. En el logro de este consenso tuvo gran importancia el médico y economista brasileño Josué de Castro (1908-1973), que escribió dos obras que conmovieron al mundo: Geografía del hambre y Geopolítica del hambre. Su tesis central era que el hambre era causado por el subdesarrollo, resultado a su vez de la mala utilización de los recursos naturales y humanos. Tuvo una gran influencia en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuyo consejo ejecutivo presidió. ¿Qué es la seguridad alimentaria? La FAO, reconociendo que el hambre es un problema del cual ningún país se puede sentir liberado, convocó en 1974 a una primera cumbre mundial para anali- Foto Ricardo Marapi n la actualidad, alrededor de mil millones de personas sufren hambre. En el Perú, 19 de cada 100 niños están desnutridos —aunque ha habido mejoras en los últimos años1—, pero los promedios nacionales son engañosos, pues la desnutrición continúa siendo un problema social muy grave. Después de diez años de crecimiento económico, todavía, en Huancavelica, alrededor del 60% de los niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica; 45% en Cajamarca y 41% en Cusco (patrón de referencia OMS)2. Años atrás, se creía que el hambre era producto de desastres naturales que destruían las cosechas: sequías e inundaciones, así como de pestes y enfermedades de las plantas, temperaturas extremas, etc. Todo ello ocasionaba escasez de alimentos y, por tanto, situaciones de hambruna. Pero en el siglo pasado se llegó al consenso de que el hambre era causado so- El concepto de soberanía alimentaria enfatiza el papel central del campesinado y los pequeños productores en el logro de una soberanía nacional en materia alimentaria. 88 zar la situación del hambre y la desnutrición en el mundo. Años después, en 1996, los países del planeta, reunidos en una nueva cumbre mundial sobre la alimentación, acordaron adoptar por consenso la siguiente definición de seguridad alimentaria: «La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana». Los cuatro pilares de la seguridad alimentaria son, pues: la disponibilidad, el acceso, la utilización y la estabilidad. La dimensión nutricional es parte integrante y fundamental del concepto de seguridad alimentaria3. ¿Qué es la soberanía alimentaria? Pero, simultáneamente, en 1996, la Vía Campesina —una importante red mundial de organizaciones campesinas— adoptó otra definición del tema, llamándola soberanía alimentaria. La definición ha ido evolucionando en el tiempo, siendo la última versión la siguiente: «La soberanía alimentaria es el derecho fundamental de todos los pueblos, naciones y Estados a controlar sus alimentos y sus sistemas alimentarios y a decidir sus políticas asegurando a cada uno alimentos de calidad, adecuados, accesibles, nutritivos y culturalmente apropiados. Ello incluye el derecho de los pueblos para definir sus formas de producción, uso e intercambio, tanto a nivel local como internacional»4. Mientras que el concepto de seguridad alimentaria de la FAO aceptaba plenamente las reglas de juego del comercio internacional (establecidas, básicamente, por la Organización Mundial del Comercio, OMC, fuertemente influenciada por los países más ricos y las empresas transnacionales, y luego por los tratados de libre comercio), el de soberanía alimentaria enfatizaba la soberanía nacional en materia alimentaria, por encima LA REVISTA AGRARIA / 152 Foto Ricardo Marapi de esas reglas comerciales, así como el papel central del campesinado. Si bien en el tiempo ha habido un cierto acercamiento entre ambas concepciones, es la definición de la FAO la que ha sido oficializada por los gobiernos de la mayoría de países del mundo, incluido el Perú. Dilemas del gobierno peruano A raíz de la crisis alimentaria desatada en 2007-2008 por el alza de los precios de los alimentos, el concepto de soberanía alimentaria ha ido ganando terreno. El gobierno peruano se encuentra en dificultades para evitar el uso del término en la novísima Estrategia nacional de seguridad alimentaria y nutricional, que está circulando para comentarios, y en el proyecto de ley sobre el mismo tema, que está en debate en el Congreso. Por el momento, ha optado por hacer una definición ad hoc de soberanía alimentaria «dentro de los marcos de los acuerdos internacionales», es decir, de los TLC y los de la OMC suscritos; opción sin salida, pues precisamente estos acuerdos limitan la soberanía alimentaria. En una reciente publicación, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) informa que en el país hay 734 distritos calificados con «muy alta» y «alta» vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, en donde habitan 4.5 millones de personas, principalmente del sector rural8. En síntesis, la alimentación no es segura para toda la población. Es segura para los sectores poblacionales no pobres, para las ciudades y para los territorios bien comunicados; no lo es para las poblaciones pobres, para las áreas rurales y para los territorios con escasas vías de comunicación. La seguridad alimentaria es, pues, un tema amplio y complejo que requiere atención prioritaria y urgente por el Estado, los partidos políticos y las instituciones de la sociedad civil. ¿Existe en el Perú seguridad alimentaria? La respuesta a esta pregunta varía según el componente de la seguridad alimentaria. 1. ¿Hay abastecimiento suficiente? El Perú depende de las importaciones de un grupo reducido — pero importante— de alimentos: importamos el 87% del trigo que consumimos, el 54% de maíz amarillo, el 96% de la soja y el 41% del azúcar blanca5. Podría afirmarse que no estamos en una situación crítica, pero si proyectamos las necesidades de alimentos a un futuro con mayor población, entonces sí puede haber problemas: o nos volvemos más dependientes de las importaciones (pero el mercado internacional de alimentos es cada vez más impredecible y los precios tienden al alza), o se aumentan los rendimientos agrícolas en forma significativa, o hay que ampliar la frontera agrícola (y, además, competir con la producción para la exportación y para agrocombustibles). 2. ¿Hay acceso suficiente? Mientras haya población pobre y territorios mal comunicados, habrá problemas de acceso de alimentos para toda la población, muchos de los cuales dependen de los programas sociales (que seguirán existiendo mientras el Estado tenga los recursos y la voluntad política, y ambas son condiciones que pueden cambiar). Se ha reducido la pobreza, pero todavía, en 2012, el 26% son pobres (en el área rural son más: 53%) y el 6% son extremadamente pobres (en el área rural: 20%). 3. ¿Se usan bien los alimentos? Sin agua potable no hay buena alimentación (el consumo de agua no potable produce diarreas en los niños), y aún hay 7 millones de personas que no acceden a ella6. Se consume de manera creciente la llamada comida chatarra, que es una de las principales causas del sobrepeso y la obesidad. Un alto porcentaje de la población tiene sobrepeso (ver el artículo «¿Por qué es necesaria la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable?» en esta misma edición). Por otro lado, no hay un debido control sobre la inocuidad de los alimentos que consumimos. En el caso de los alimentos de origen agrario, el control sanitario se hace para aquellos que son exportados, pero muy poco o nada para los que se consumen en el país (cultivos regados con aguas contaminadas, tratados con insumos químicos tóxicos, manipulados en condiciones antihigiénicas). 4. ¿Hay estabilidad en mantener la seguridad alimentaria? Los fenómenos naturales (lluvias, inundaciones, heladas, sequías, temperaturas muy altas o muy bajas) pueden ser causa de interrupción en la producción de alimentos (los eventos climáticos afectaron total o parcialmente los cultivos en 742 mil hectáreas entre los años 2000 y 2010)7 o en su distribución (destrucción de carreteras y puentes). Además, no hay, realmente, un plan nacional de seguridad alimentaria que ordene la acción coordinada de los diferentes niveles de gobierno y los diferentes sectores, ni políticas preventivas o recursos suficientes para enfrentar eventos mayores. Notas 1 2 3 En este mes de junio, la FAO entregó diplomas a dieciocho países, entre ellos el Perú, por haber alcanzado anticipadamente las metas del Objetivo de Desarrollo del Milenio número uno: reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre para 2015. INEI/MEF/Usaid. Indicadores de resultado identificados en los programas estratégicos. Endes. Cuadro 2. FAO. «Declaración de la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria». Roma, 16- JUNIO de 2013 4 5 6 18 de noviembre de 2009. VI Conferencia de la Vía Campesina. Yakarta, 9 al 13 de junio de 2013. Información para 2009, en Minag. Plan estratégico sectorial multianual 2012-2016. Lima, 2012. Accesible en <http:// www.minag.gob.pe/portal/download/pdf/ marcolegal/normaslegales/resolucionesministeriales/2012/mayo/pesem20122016.pdf>. Autoridad Nacional del Agua. «Situación 7 8 actual y perspectivas en el sector agua y saneamiento en el Perú». Lima, marzo de 2013. <http://www.camara-alemana.org. pe/downloads/2-130311-ANA.pdf>. Minag. «Plan nacional de gestión del riesgo y adaptación a los efectos adversos del cambio climático en el sector agrario para el periodo 2012-2021, Plangracc». Presentación en Power Point. Mimdes. Mapa de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria. Lima, 2012. 89 ión c i ed l cia e esp Voceros de la industria alimentaria, desesperados ante la Ley de Alimentación Saludable Críticas desnutridas y sin fundamentos La reciente promulgación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes originó un gran debate entre la industria de alimentos procesados y los promotores de una buena alimentación para el Perú. Los primeros iniciaron una andanada de críticas hacia la nueva ley, de la mano de los medios de comunicación, que ven amenazados sus millonarios ingresos por publicidad. Importantes conductores de programas periodísticos televisivos hicieron de lado los ideales de imparcialidad, para criticar ardorosamente, y con argumentos osados, la regulación en los contenidos de publicidad, que ellos consideran como una amenaza. Llama la atención la falta de cuidado en la elección de los argumentos de los representantes de la industria de alimentos, porque son fácilmente cuestionables. Han servido para desinformar, para figurar en titulares sensacionalistas de medios masivos, pero no para adherir a la opinión pública a sus demandas. Una encuesta, realizada por Ipsos Apoyo, señala que el 84% de las personas que conocen la ley la consideran buena: el 43% cree que ayudará a proteger la salud, mientras que el 41% afirma que es una buena idea que necesita ser mejorada1. Foto internet Paola Arica bles, como la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Por este motivo, recomienda priorizar la prevención de la obesidad en edades tempranas2. Asimismo, tanto la desnutrición crónica, como la anemia, la obesidad y el sobrepeso son resultado de la malnutrición, que es consecuencia de un consumo deficiente o excesivo de macro o micronutrientes. La anemia (hemoglobina por debajo del límite establecido, en muchos casos debido a la falta de hierro) no es un problema exclusivo de los desnutridos: el sobrepeso y la anemia coexisten en los hogares peruanos3. Negando el problema «Si queremos realmente ocuparnos de la salud de nuestros niños, ¿qué hacemos sacando una ley contra la obesidad, cuando este problema está en los mayores? ¿Por qué no estamos sacando una legislación para atacar los verdaderos problemas, que son la anemia y la desnutrición crónica?» (Luis Salazar, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, en conferencia de prensa). La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer, a edades más tempranas, enfermedades no transmisi- 90 «Sin publicidad, no hay información» «Llama la atención el que, a pesar de todas las críticas, la ley se haya promulgado. La norma afecta el derecho a la información del consumidor. En principio, somos defensores de la autorregulación, tanto del consumidor como de los contenidos de la publicidad. Es restrictiva» (Alfredo Ferrero, secretario general de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión)4. La publicidad resalta solo «las bondades de los productos», para incentivar su consumo; no provee información neutral para que el consumidor decida. Ade- más, la norma no prohíbe la publicidad; solo la regula, para evitar la manipulación de un grupo vulnerable. Sobre la autorregulación, Crisólogo Cáceres, representante de Aspec —institución defensora del derecho de consumidores y usuarios—, explica que es un mecanismo complementario y que el Estado no podía abdicar de su función de tutelar los intereses de los consumidores y trasladarla a las personas. «Los niños no son manipulables» «Los niños no son tontos; sí entienden. No son monigotes. Tienen la capacidad de elegir y discernir» (Luis Salazar, en el programa Agenda política)5. Es evidente que en la actualidad los niños están expuestos a una publicidad generalizada e implacable de alimentos que tienen poco o ningún valor nutricional y alto contenido de grasas, azúcares o sal. Los constantes anuncios publicitarios de «comida chatarra», que se emiten en los diversos medios de comunicación, influyen en las preferencias alimentarias y en las pautas de consumo de los niños, lo que socava los consejos de los padres y profesores sobre los buenos hábitos alimentarios. LA REVISTA AGRARIA / 152 Un informe de Concortv6 señala que, en el horario infantil, el 66% de la publicidad es de comida chatarra (seis minutos por hora). Eso significa que un niño estaría expuesto a estos avisos hasta 22 minutos diarios7. Frases histéricas «El Mundial de Fútbol de Brasil 2014 no podría ser visto por los peruanos debido a la Ley de Alimentación Saludable. Podría afectar la transmisión de los partidos del mundial. Si hay problemas de colocación de publicidad en los medios, eso podría suceder» (Alfredo Ferrero, exministro de Comercio Exterior y Turismo, en diario Gestión el 17 de mayo). «¿Hasta los menores de 16 años?» En un documento de la Sociedad Nacional de Industrias (SIN) y de la Asociación de la Industria de Bebidas Gaseosas del Perú (Asbega), dirigido al presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez, el sector industrial se mostró en contra de incluir en la ley a los adolescentes hasta los 16 años de edad, porque —según señalaron— esto no tiene precedente ni sustento técnico. La Organización Panamericana de la Salud publicó un documento de recomendaciones sobre la promoción y la publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños. La definición de niños que hacen los expertos consultados abarca también a menores de 16 años de edad, por varias razones: a) es la edad límite para la educación básica en gran parte de América Latina; b) los adolescentes son muy susceptibles a las opiniones de los demás; y c) los niños más pequeños también están expuestos a la promoción dirigida a niños mayores. «Dígame usted si no es perder el tiempo, con tanto que hay que hacer por el país: carreteras, escuelas, postas médicas. Vaya usted a ver si se come la hamburguesa o no. ¿Qué les interesa? Cada uno come lo que le da la gana, y lo que puede. Yo me imagino que si los niños de los pueblos jóvenes tuvieran plata, se lo comerían todito» (Luisa María Cuculiza en Abre los ojos). «Chocar con la publicidad es bajarles la llanta a los medios. Al haber menos publicidad de gaseosas y golosinas, tiene que haber más publicidad estatal» (Beto Ortiz en Abre los ojos). «Todo lo que está allí, suena muy positivo. ¡Qué saludable! Pero no, es muy peligroso» (Cecilia Valenzuela en Mira quién habla, 22 de mayo). «Lo que están diciendo es que nosotros, los padres, no estamos en la capacidad de velar por nuestros hijos (...) cada vez nos van poniendo más de estas regulaciones. La economía del país y los principios de libertad sobre los cuales tiene que moverse no van a resistir» (Alfredo Bullard en entrevista con Cecilia Valenzuela en Mira quién habla, 22 de mayo). «El Estado no debe imponer qué alimentos consumir, pues esa es una labor de tipo educativo que corresponde íntegramente a los padres. No estemos tan preocupados de la salud, del bienestar material. Preocúpate un poco más de la salud espiritual» (Juan Luis Cipriani en Diálogos de fe). «La mala alimentación no es culpable de la obesidad» «Lo que determina el aumento de peso no es la ingesta sino la ingesta-quema de alimentos (...) el sedentarismo es la principal causa de exceso de peso en los menores de edad» (Fernando Cáceres, de Contribuyentes por Respeto). Efectivamente, la OMS indica que la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad infantiles es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico; sin embargo, tener una dieta de mala calidad nutritiva influye en esta enfermedad, tanto como el sedentarismo. Se debe, además, a un problema social donde interviene una serie de factores, como el económico y las políticas en materia de agricultura, transportes, planificación urbana, medio ambiente, educación y procesamiento, distribución y comercialización de los alimentos8. La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable afecta claramente los inJUNIO de 2013 tereses económicos de la industria de alimentos procesados. Sin embargo, los empresarios industriales deben entender que la salud pública está por encima de sus negocios y que el rol del Estado es defender los intereses de los ciudadanos, especialmente de los niños y adolescentes, uno de los sectores más influenciables a los anuncios publicitarios de la comida chatarra. 3 4 5 Notas 1 2 «Ley de comida chatarra: personas informadas sobre norma dicen que esta es buena». El Comercio, 21 de julio de 2013. OMS. Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud. Sobrepeso y obesidad infantiles. <http://www.who.int/ dietphysicalactivity/childhood_what/es/ index.html>. 6 7 8 Según la IV Encuesta Nacional de Hogares, ENAHO 2007, en el Perú coexisten sobrepeso y anemia en hogares, especialmente en hogares con mujeres con sobrepeso y con uno o más niños menores de 5 años con anemia. Dato extraído de la publicación Un gordo problema: sobrepeso y obesidad en el Perú, p. 8. Nores, Johanna. «Lupa a la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable». Revista de la Sociedad Nacional de Industrias, pp. 23-28. Ídem. Consejo Consultivo de Radio y Televisión, órgano autónomo, plural y consultivo cuya finalidad es mejorar la calidad y ética de la radio y televisión en el Perú. Ministerio de Salud. Un gordo problema: sobrepeso y obesidad en el Perú. OMS. Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud. Sobrepeso y obesidad infantiles, op. cit. 91 Foto internet ión c i ed l cia e esp ¿Por qué es necesaria la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable? Fernando Eguren En el debate que siguió a la publicación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable se dieron argumentos en contra, de todo tipo (ver el artículo de Paola Arica en esta edición de LRA). A continuación, informamos al lector sobre algunos estudios e iniciativas que contribuyen a argumentar que dicha ley era necesaria y que, en general, está bien concebida. 1. Está comprobado que hay una relación entre la publicidad y el consumo de alimentos que afectan la salud Las estrategias comunicacionales del marketing han ido evolucionando desde un énfasis en la venta de productos, en los años cincuenta y sesenta, a un énfasis en los consumidores y sus necesidades, en los años setenta y ochenta; y, finalmente, en el establecimiento de relaciones entre consumidores y las marcas: la «fidelización». Esta última implica un acercamiento comprehensivo que combina varias disciplinas comunicacionales, a fin de maximizar el impacto comunicacional. Un importante informe del Instituto de Medicina (IOM) de Estados Unidos documenta, con evidencias, que la publici- 92 dad influye en las preferencias, demandas y consumo de alimentos y bebidas de los niños de entre 2 y 11 años de edad. El informe demuestra, también, que hay una asociación entre la publicidad en televisión y la adiposidad de niños y adolescentes de entre 2 y 18 años1. La American Academy of Pediatrics (Academia Americana de Pediatría) afirma que un considerable acervo de investigaciones demuestra que los medios de comunicación contribuyen al desarrollo de la obesidad de niños y adolescentes, y que existe suficiente evidencia para justificar la prohibición de la comida chatarra (junkfood)2. 2. Hay poco conocimiento de los padres acerca de los alimentos que son más convenientes para sus hijos Los detractores de la ley argumentan que son los padres los que influyen en los hábitos alimenticios de sus hijos y que el Estado no tiene por qué meterse. Es cierto que esa influencia es real; lo dice la observación misma, y lo corroboran distintos estudios: los niños copian las costumbres alimenticias de los padres. Si estas son sanas, lo probable es que los niños también hagan elecciones saludables, pero igualmente es cierto lo inverso: los malos hábitos alimenticios se trasladan a los hijos3. La pregunta es, por tanto, si los padres comen bien. Para muchos, en el Perú, la respuesta es negativa, como se desprende del hecho de que dentro del rango de padres jóvenes que pueden influir en los hábitos alimenticios de sus hijos, el exceso de peso afecta al 39% en el grupo de 25 a 29 años, y al 45% en el grupo 30 a 39 años4. Puesto que el sobrepeso plantea problemas de salud pública, es del todo justificada la intervención del Estado en la impartición de educación nutricional, en la regulación de los alimentos que se consumen en los colegios y en la promoción del ejercicio físico, aspectos que están mencionados de manera explícita en la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable. 3. La buena nutrición es materia de preocupación creciente a nivel global Diferentes instituciones científicas y alianzas de organizaciones de la sociedad civil promueven la regulación de la publicidad de alimentos. Las empresas mismas han tenido que comenzar a adecuarse y, posiblemente, Estados Unidos, LA REVISTA AGRARIA / 152 La empresa Walt Disney, mundialmente conocida por su influencia en niños y jóvenes, por su lado, ha aceptado ofrecer y comercializar alimentos más nutritivos a niños y jóvenes a través de la autorregulación de los productos que venden. Otra coalición importante que promueve una alimentación más sana es la Healthy Weight Commitment Foundation, que pretende contribuir a la reducción de la obesidad y el sobrepeso, que incluye a comerciantes minoristas, fabricantes de Foto internet origen y meca mundial de la comida chatarra, es el país más preocupado por sus efectos indeseables sobre la población. Entre otras organizaciones, Children’s Food and Beverage Advertising Initiative (CFBAI, Iniciativa sobre la Publicidad de Comidas y Bebidas Orientadas a los Niños) es una entidad autorregulatoria, diseñada para promover el mercadeo de alimentos y bebidas más sanas para niños. La CFBAI informó que, desde 2011, cuatro grandes empresas — Coca Cola, Cadbury Adams, Hershey y Mars— se comprometieron a no dirigir su publicidad a menores de 12 años. Otras trece ofrecieron publicitar solo alimentos que respetasen las Dietary Guidelines for Americans (Guías Dietéticas para Americanos) y los estándares de la Food and Drug Administration (FDA). Estos compromisos abarcan todas las plataformas, incluyendo radio, prensa, internet, videos y juegos. La corporación Pepsi Co también se comprometió a no apuntar a los niños de menos de 12 años en sus estrategias de marketing. alimentos y bebidas, restaurantes, empresas de artículos deportivos y de seguros, asociaciones de comerciantes, organizaciones no gubernamentales y asociaciones de deportistas profesionales. Sin embargo, un estudio realizado por una entidad especializada encontró que estos intentos de autorregulación por las empresas permiten, al final de cuentas, continuar con la publicidad de comida chatarra para niños, al aprovechar vacíos en las propias normas regulatorias5. Esa es una de las razones que llevaron al alcalde de Nueva York, Michael R. Bloomberg, a emprender una campaña, el año pasado, que culminó en la prohibición de la venta de gaseosas y otras bebidas azucaradas en envases grandes (mayores a 16 onzas o 543.6 gramos, algo más de medio litro), lo cual ha motivado una fuerte reacción, contraria, de la industria de bebidas no alcohólicas6. Las críticas que se han esgrimido en contra de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable son, en su mayoría, superficiales, interesadas y frívolas, e ignoran, desdeñan o tergiversan estudios científicos y experiencias importantes en otros países —algunas muestras de los cuales hemos presentado—, que justifican plenamente la promulgación de dicha norma legal. Notas 1 2 3 4 5 6 Tendencia global. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, emprendió una campaña para prohibir la venta de gaseosas en envases grandes, mientras que Disney decidió autorregular los alimentos que vende a niños y jóvenes. JUNIO de 2013 IOM (Institute of Medicine). 2013. Challenges and opportunities for change in food marketing to children and youth: Workshop summary. Washington, DC: The National Academies Press. Pediatrics. Vol. 128, N.o 1, July 1, 2011, pp. 201-208 (doi: 10.1542/peds. 2011-1066). <http://pediatrics.aappublications.org/content/128/1/201.full.pdf+html>. Ver, por ejemplo, <http://www.natural news.com/025803_food_children_habits. html#ixzz2WtFrt3By> y <http://www.ncbi. nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2901496/>. INEI. Perfil nutricional y pobreza en el Perú. Lima, 2009. <http://www.ins.gob.pe/repositorioaps/0/5/jer/encu_vigi_cenan/ PerfilnutricionalypobrezaENAHO2008.pdf>. Ver <http://news.yale.edu/2013/03/12/industry-self-regulation-permits-junk-food-adsprogramming-popular-children>. Más de la mitad de los neoyorkinos adultos tienen sobrepeso o son obesos, y cinco mil mueren anualmente por problemas de salud relacionados con la obesidad. Fuente: New York Times. <http://www.nytimes.com/ 2012/09/14/nyregion/health-board-approves-bloombergs-soda-ban.html?_r=0>. 93 Foto internet ión c i ed l cia e esp Diversos países han empezado a regular los kioskos escolares Según un estimado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de continuar la actual tendencia, en 2020 existirán en el mundo aproximadamente 2,300 millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones con obesidad. Además, se estima que seis de los principales países con mayores problemas de sobrepeso serán latinoamericanos. En ese contexto, son varios los Estados que han reaccionado, a través de su legislación, para intentar revertir esta situación. Leyes en varios países Pese a ciertas críticas que ha recibido en el Perú la promulgación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños y Niñas y Adolescentes —por parte de los representantes de la industria procesadora de alimentos, los medios de comunicación y algunos políticos—, es claro que la obesidad es un problema grave que debe ser atendido. Lo vivido en el Perú, lejos de ser un hecho aislado, ha sido común en otros países donde se ha normado en pro de la buena alimentación de los niños y adolescentes. Las iniciativas legislativas en la región incluyen a Estados como Chile, Colombia, Uruguay y Costa Rica, ade- América Latina apuesta por leyes de alimentación saludable Gianmarco Cheng más de la discusión de propuestas en Ecuador y Argentina. Sumado a esto, el Parlamento Latino (Parlatino), del cual somos parte, ha presentado en 2012 una propuesta de ley marco para regular la publicidad de alimentos no saludables dirigidos a niños y adolescentes, que serviría como una guía para los países miembros, interesados en la elaboración de una ley de alimentación saludable. Las leyes para una alimentación saludable que se han promulgado en diversos lugares de América Latina tienen varios puntos en común, entre ellos: 1) la promoción del ejercicio físico; 2) la regulación de los kioskos en las escuelas; 3) la educación nutricional; 4) la transparencia en la información y el rotulado de los productos; 5) la regulación de la publicidad; y 6) la propuesta de un sistema de monitoreo, como los observatorios. En el cuadro 1 se puede ver cómo atienden los países de la región estos componentes. Cuadro 1. Resumen del alcance de las leyes en Latinoamérica Origen de iniciativa Promoción del ejercicio físico Regulación de kioskos en escuelas Educación nutricional Transparencia en información y rotulado Regulación publicidad Observatorio de obesidad Chile o o o o o x Colombia o o o o o x Parlatino o o o o o o Perú o o o o o o Uruguay x ∆ o x x x Costa Rica x o x x x x Elaboración: propia. O = se regula o aplica; ∆ se regula parcialmente (con referencia a los otros); X = no se regula o aplica 94 La autorregulación Frente a las propuestas de regulación, sobre todo en lo referente a la publicidad, las industrias de alimentos intentan plantear como alternativa la autorregulación1. Esta significa, por lo general, el compromiso de las empresas a no dirigir la publicidad de alimentos hacia públicos menores de 12 años2 y a producir alimentos más saludables. La experiencia de México sugiere que esta alternativa puede ser insuficiente para frenar el problema y hasta podría agravarlo3. ¿Qué esperar para el futuro? Las leyes para promover una alimentación saludable no son leyes para curar a los que ya se encuentran enfermos, sino para prevenir enfermedades y promover la salud de la población infantil y juvenil, que es la más vulnerable ante influencias externas como la publicidad. Este tipo de leyes no solo prevendrían la obesidad, sino también la anemia, la desnutrición4 y otras enfermedades crónicas no transmisibles. Notas 1 2 3 4 Compromisos de las empresas por país o región: <http://yaleruddcenter.org/marketingpledges/search.aspx>. Considerado como público vulnerable, ya que recién están desarrollando su discernimiento. Con la autorregulación, la publicidad engañosa se ha disparado, señala la UNAM, de México, y la OPS. Actualmente existe la desnutrición con obesidad. LA REVISTA AGRARIA / 152 A mediados de julio vence el plazo para reglamentar la Ley de Alimentación Saludable El reglamento debe respetar el espíritu de la ley Fernando Eguren La Ley 30021, de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes1, da un plazo de sesenta días calendario para ser reglamentada, es decir, hasta el 17 de julio. Una vez aprobado el reglamento, los «proveedores, propietarios o administradores de kioscos y comedores escolares, así como las empresas de alimentos», deberán adecuarse a él en un plazo máximo de sesenta o, en algunos casos, ciento veinte días calendario. Es decir, la ley deberá estar plenamente aplicada. Varias voces contrarias a la ley han manifestado que lo que importa es el reglamento, porque ahí se le puede quitar «el filo a la ley». La batalla que se está librando es, pues, por el contenido del reglamento, y las presiones recaen en el Ministerio de Salud (Minsa), encargado de su elaboración. ¿Qué debe contener el reglamento? 1. Que la promoción de buena alimentación en las escuelas cuente con normas claras que favorezcan principalmente la provisión de agua y alimentos naturales o comidas no procesadas. Ello requiere un compromiso muy activo del Estado, que debe proveer de los recursos necesarios y afirmar la prohibición de productos empaquetados/procesados; asimismo, debe monitorear las acciones que se adopten. Quienes postulan a la administración de los kioscos escolares deben acatar los términos de referencia elaborados para estos efectos. 2. La publicidad de la «comida chatarra» debe ser clara y efectivamente controlada. Esto requiere de definiFoto Agencia Andina Consultado sobre el particular, el doctor Enrique Jacoby —uno de los más eminentes especialistas en el tema, exviceministro de Salud durante este gobierno y actual asesor regional de alimentación saludable en la Organización Panamericana de la Salud (OPS)— considera que el reglamento debería incorporar, entre otras, las siguientes disposiciones: ciones claras sobre qué es «publicidad dirigida a niños» y qué es «producto chatarra». Un grupo en la OPS precisó, en mayo de 2011, todas las definiciones necesarias2. En la recomendación 10 se define en forma clara qué es un producto comestible chatarra, usando límites de nutrientes que tienen un reconocido impacto negativo en la salud. 3. El Observatorio de Nutrición y de Estudio del Sobrepeso y Obesidad, a cargo del Minsa, debe contar con los recursos necesarios, como mayor presupuesto y personal, para el ejercicio de su función. 4. Debería establecerse un mecanismo por el cual los productores locales de alimentos sean los proveedores principales de las escuelas mediante un sistema de acopio, contando para ello con la participación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). En el caso de alimentos perecibles —la mayoría—, es preciso crear infraestructura local de refrigeración, acceso al agua potable y condiciones que garanticen una higiene impecable. Es importante que en el proceso de elaboración del reglamento se respete el sentido y espíritu de la ley: resguardar la salud pública, específicamente la de los niños, niñas y adolescentes, promoviendo una buena alimentación y restringiendo el consumo de alimentos dañinos para la salud. Para ello, es necesario que la comisión encargada de su elaboración no solo esté abierta a sugerencias en favor de los consumidores, sino que debe promover la participación de la ciudadanía y no dejarse presionar por el lobby de la industria procesadora de alimentos. Nota 1 2 Un punto fundamental del futuro reglamento de la ley es el papel que tendrán los kioscos escolares, que deberán promover la venta de alimentos saludables y no procesados. JUNIO de 2013 El nombre completo de la Ley 30021 es Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes. Puede accederse al documento en <http:/ /www.paho.org/hq/index.php?option= com_docman&task=doc_view&gid= 18285&Itemid=>. 95 Radiografía de las políticas de seguridad alimentaria Foto Prensa Palacio de Gobierno ión c i ed l cia e esp Ricardo Marapi En abril, Nadine Heredia participó en la Reunión de Alto Nivel sobre Hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición, de la FAO, en Madrid. Para muchos, la primera dama es una de las principales promotoras de las políticas sobre el tema. ¿Por qué razón se ha acelerado el debate y aprobación de varias leyes y políticas relativas a la seguridad alimentaria en este 2013? Durante años, este tema estuvo durmiendo en las gavetas de las oficinas ministeriales; sin embargo, en los últimos meses se ha observado voluntad política en las altas esferas del Poder Ejecutivo para aprobar varias propuestas, aunque, con frecuencia, de manera desarticulada y entrando en conflicto con el Poder Legislativo. Sin duda, una de las motivaciones reside en consolidar la política de inclusión social, bandera del actual gobierno de Ollanta Humala. Al parecer, el entorno presidencial se ha dado cuenta de que la inclusión social no funcionará si no se vincula a un fortalecimiento de la seguridad alimentaria. El sorprendente bautizo del año 2013 Una de las decisiones más simbólicas fue la de declarar 2013 como el Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria, lo cual significaba oficializar la voluntad política del Poder Ejecutivo. A fines de 2012, la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, mediante su presidente, Federico Arnillas, planteó denominar 2013 como el Año 96 del Desarrollo Rural Integral. «Se están poniendo las bases para ello y se están alineando los astros a nuestro favor», señalaría Arnillas1. Estas «bases» eran el aumento del presupuesto para el sector agrario (de 48% respecto a 2012), pero, principalmente, la implementación del proyecto Mi Riego, que destinaría S/.1,000 millones. Sin embargo, este bautizo, insólitamente, no fue concertado con las autoridades del Ministerio de Agricultura, como hubiera sido lo lógico. «Confieso que no he sido parte de esa declaración para el año 2013»2, revelaría un marginado ministro de Agricultura, Milton von Hesse, evidenciando que la decisión se tomó en las altas esferas del Poder Ejecutivo. Al bautizo de 2013 se suma otro hecho que también empujó al gobierno de Humala a considerar con seriedad la seguridad alimentaria: la decisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de nombrar a la primera dama, Nadine Heredia, como embajadora especial para el Año Internacional de la Quinua. El gobierno, entonces, «se está obligando a sí mismo a acelerar medidas sobre seguridad alimentaria para que el bautizo de 2013 no quede en demagogia», opinan fuentes enteradas del Poder Ejecutivo. La rápida aprobación de una ley estratégica Sin duda, un actor protagónico para la aprobación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable fue el congresista oficialista Jaime Delgado, con experiencia en el tema gracias a su anterior gestión como presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec). Pero la importancia de Delgado no solo residió en su papel como promotor de la ley y vocero de la bancada de Gana Perú, sino también en que forma parte del entorno más cercano de Nadine Heredia y Ollanta Humala, con quienes despacha de manera constante. Lo que causó mayor sorpresa fue que la norma superó exitosamente los procesos burocráticos del Parlamento y llegó de manera relampagueante al pleno del Congreso, donde el debate y la aprobación de la ley fueron rápidos. El pleno dio luz verde a la nueva norma con 57 votos a favor, 40 en contra y 4 abstenciones. Así, la bancada parlamentaria oficialista se compraba el pleito y se disponía a enfrentar las críticas de los voceros de la poderosa industria procesadora de alimentos, de ciertos medios de comunicación y de las empresas de publicidad. «Jamás he visto una reacción tan virulenta, tan orquestada, de parte de la inLA REVISTA AGRARIA / 152 dustria, con relación a un tema»3, se quejaría el congresista Delgado. Elaboración de la Ley de Seguridad Alimentaria: tras bambalinas La cereza en el pastel para el gobierno de Humala será la promulgación de la Ley de Seguridad Alimentaria, norma que aún se está debatiendo en varias comisiones del Congreso. Sin embargo, el proyecto de ley está atravesando un tortuoso camino y reflejando que existe un fuerte conflicto entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. A través de la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, el Poder Ejecutivo está acelerando el paso para aprobar lo más pronto posible una nueva Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria (ENSA), que regiría hasta 2021. Un primer borrador del documento ya está circulando en varias esferas especializadas. No obstante, en el debate del proyecto de ley que se discute en la Comisión Agraria del Congreso, se está considerando una disposición complementaria que dispone la desactivación de la mencionada comisión multisectorial, una vez que entre en vigencia la Ley de Seguridad Alimentaria. De esta manera, el Congreso desconoce los esfuerzos conjuntos realizados durante meses por la citada comisión multisectorial —liderada por el Ministerio de Agricultura— y dejaría sin piso legal a la elaborada nueva ENSA; es decir, si el proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria se promulgara antes de la aprobación de la nueva ENSA, esta última volvería a fojas cero. «El esfuerzo de uno llevaría a socavar el esfuerzo del otro», opinan algunos especialistas que han seguido el proceso. Este conflicto entre ambos poderes del Estado, acerca del asunto de la seguridad alimentaria, es una evidencia más de la importancia coyuntural que tiene el tema para el actual gobierno, pero, también, de una voluntad política desarticulada. Notas 1 2 3 «Plantean denominar al 2013 como el Año del Desarrollo Rural Integral». ANDINA, 26 de diciembre de 2012. Entrevista al ministro de Agricultura, LRA 147. «Reacción de los industriales ante la Ley de Alimentación Saludable es virulenta». Diario Gestión, 19 de mayo de 2013. JUNIO de 2013 Las políticas deben tomar en cuenta las tendencias mundiales Seguridad alimentaria: problema global Sin duda, uno de los temas fundamentales que se deben considerar en la elaboración de políticas de seguridad alimentaria es el contexto internacional, en especial, el proceso de globalización, que está muy vinculado a la creciente alza del precio de los alimentos. En LRA destacamos los enriquecedores aportes de cuatro expertos en seguridad alimentaria que participaron en una mesa redonda que realizamos en el anterior número, aportes que por cuestiones de espacio no se pudieron incluir allí. Los expertos también reflexionan sobre los principales ejes que deben ser contemplados por las políticas de seguridad alimentaria. «La seguridad alimentaria no se puede desligar de la seguridad nutricional» Alberto García Especialista en temas de seguridad alimentaria y consultor de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ¿Cuán vinculado está el problema alimentario peruano al proceso de globalización? Es evidente que estamos muy inmersos en dicho proceso. Lo primero es el alza de precios de los alimentos, que va a continuar, pero también está el hecho de los hábitos de consumo del primer mundo: se avizora que, en quince años, China e India llegarán también a un nivel de sofisticación en el consumo y demandarán productos de aquellos pocos países que tienen una variada oferta alimentaria, como el Perú. Esa es una tendencia mundial, y habría que ver cuán profunda es, con cuánto alcance y en cuánto tiempo. Si hablamos de la globalización, importa ver lo que está pasando en los países andinos o en la Comunidad Andina, pues compartimos muchísimos problemas y características nacionales con Bolivia, Colombia, Ecuador, etc. El proceso de globalización se debe enfrentar como bloque subregional: a pesar de que es difícil y complejo, es muy importante contar con políticas subregionales. Por ejemplo, se debería promover una política común de promoción de la agricultura familiar en todos los países de la región andina. Esa es una manera de enfrentar la globalización: no como un país aislado, sino como países en bloque. Respecto a los ejes fundamentales para una política de seguridad alimentaria en el Perú, la promoción de los pequeños agricultores debe ser un eje de largo plazo para garantizar dicha seguridad alimentaria. Es necesario, por ejemplo, promover la asociatividad y la conectividad; este último tema lo ha puesto de relieve, hace poco, Richard Webb. El impacto que tiene la comunicación y la conectividad, para elevar los ingresos y conectar mercados, es un tema crucial. Otro eje fundamental para la seguridad alimentaria está relacionado con el impacto de la variabilidad climática y del cambio climático en la producción de alimentos: es importante tener una política para responder a dicho cambio. Algunos afirman que el cambio climático podría ser una bendición en los Andes y no necesariamente una maldición: la temperatura se eleva y muchos productos pueden empezar a trepar las alturas, lo cual genera un incremento del área cultivable de los productos alimenticios. Otro eje importante es la nutrición: cada vez más, la seguridad alimentaria no se puede desligar de la seguridad nutricional. Los países que componen la FAO aprobaron que tenemos que hablar, siempre, de seguridad alimentaria y de seguridad nutricional, pues no podemos dejar de lado al individuo o a la familia. Si los temas nutricionales no se asocian de una manera más integrada a los temas de la seguridad alimentaria, no vamos a poder dar una respuesta consistente en el largo plazo. 97 «Usar la tierra para alimentos que se convertirán en energía para el transporte, es una de las tendencias más perversas» Eduardo Zegarra Economista e investigador principal de la ONG Grade El problema alimentario está profundamente globalizado; es una tendencia que se ha agudizado en los últimos cuarenta años, con los procesos de integración comercial. En el caso de México, resulta clara la influencia del tratado de libre comercio que firmó con Estados Unidos, con una penetración muy rápida y cada vez más agresiva de la industria alimentaria norteamericana o transnacional. ¿El Perú es un país que depende mucho de las importaciones? Esa es una pregunta que nos hicimos en un estudio, hace un par de años. Calculamos las calorías y las proteínas de origen importado; en ese momento, un 30% de las calorías y un 25% de las proteínas, en general, tenían ese origen; pero en lo que respecta a las calorías que provienen de granos y que usamos, nuestra dependencia subía al 63%. Es decir, tenemos una alta dependencia en la importación de algunos granos, sobre todo el maíz, lo cual nos coloca en una situación intermedia. Somos un país donde todavía podemos, de alguna forma, protegernos frente a shocks externos. Sin embargo, en 2008 y 2009, la subida de precios internacionales sí golpeó a toda la cadena alimentaria en el Perú. En el estudio que hicimos se vio que la subida de precios nacionales de algunos productos fue incluso mucho mayor que la subida de los precios internacionales: por ejemplo, los aceites y los derivados del trigo. Eso quiere decir que, en efecto, sí existe vulnerabilidad a la inestabilidad en los precios. Hay que estar alertas ante tres tendencias actuales: 1) El uso de 98 los transgénicos, tendencia muy preocupante, que está ocupando un mayor espacio en la producción mundial de alimentos. Las empresas que los promueven plantean que los alimentos transgénicos son necesarios por razones de seguridad alimentaria, pues permiten producir alimentos baratos, de manera más competitiva y con mayor productividad. Dichas empresas dicen: «Si están en contra de los transgénicos, están en contra de aliviar el hambre de los sectores más pobres de mundo». Se trata de un debate muy importante, que hay que trabajar. En lo personal, pienso que el Perú no debería embarcarse en la producción de transgénicos, pero el debate está abierto. 2) Lo que sucede con los hábitos de consumo en países como China e India, está produciendo un gran cambio en el patrón de consumo en el mundo. Esta tendencia ha generado un aumento de precios porque hay una demanda creciente, sobre todo, de alimentos commodities, como, por ejemplo, el maíz y la soya, y eso es algo que se va a mantener y va a seguir creciendo. 3) Por último, preocupa la tendencia de los biocombustibles. Utilizar la tierra agrícola para producir alimentos que se convertirán en energía para el transporte, es una de las tendencias más perversas y preocupantes que existen en el ámbito mundial. ¿Hasta qué punto vamos a tener, en el Perú, tierras agrícolas dedicadas a la producción de biocombustibles? Se trata de un asunto que hay que debatir en el marco de los temas del contexto internacional y de la globalización. Las políticas de seguridad alimentaria —donde el rol de la agricultura es fundamental como ofertante de alimentos— deben tener tres ejes básicos: 1) La provisión de infraestructura, como carreteras, sistemas de riego, y sistemas de acopio. Indigna que un país con necesidades alimentarias insatisfechas pierda el 30% de su producción, entre la chacra y la mesa de la familia, debido a las mermas. Debemos mejorar la infraestructura para aumentar la producción y poder trasladarla de manera adecuada al lugar de consumo. 2) La innovación es fundamental. El Perú tiene una gran biodiversidad, pero para su aprovechamiento económico en lo alimentario se requiere un trabajo de innovación: por ejemplo, convertir algunos productos en bienes competitivos, para ser ofertados a buenos precios y que no sean alimentos para mesas de lujo o consumidores de altos ingresos. Se requiere innovar, encontrar mejores semillas, encontrar mejores procesos de producción y transformación, a fin de llevar la producción a la mesa de los sectores populares. 3) Debemos promo- Las crisis alimentarias mundiales nos han mostrado la realidad y la urgencia de la seguridad alimentaria. Si no lo han hecho, estamos muy mal. Hay algunas tendencias globalizantes que son una amenaza. La actual tendencia mundial de la industrialización agrícola está produciendo una nueva forma de comer, que es dependiente de los alimentos procesados. Por el lado de la salud pública, esta invasión de los productos procesados es un serio problema de salud. Los países mejor parados frente al problema son aquellos que tienen una historia o alguna tradición culinaria y que, por lo tanto, han resistido, y no son los países más pobres del mundo. Esta tendencia mundial de un proceso industrial de los alimentos —donde se les agrega combinaciones de sal, grasa y azúcar— es sumamente grave. Existen estudios en Canadá, Reino Unido, México y Chile, que revelan que alrededor del 55% de la compra familiar de alimentos es de origen procesado. Muchos de estos son alimentos LA REVISTA AGRARIA / 152 «La institucionalidad debería ser considerada una dimensión más de la seguridad alimentaria» Guillermo Rebosio Especialista en políticas públicas y desarrollo rural y director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto del Ministerio de Agricultura ver la asociatividad de los pequeños productores. Vivimos en una realidad que no vamos a cambiar, donde predomina el pequeño productor, lo que se ratifica en el último censo agropecuario. En lo relacionado con la asociatividad, se requiere una labor fuerte del Estado, en sus tres niveles de gobierno, y también de las organizaciones agrarias, que deben asumir un enfoque más centrado en la producción y la comercialización. Por ejemplo, en el caso de Qali Warma, se requieren productores que deben organizarse para vender productos al programa, pero hoy se carece de organizaciones sólidas y confiables que puedan ser proveedores. La asociatividad va a permitir que el pequeño productor mejore su producción, su nivel de ingreso y se articule al mercado de alimentos de manera más competitiva, en beneficio de él y del consumidor nacional. También preocupan los problemas de ejecución de las políticas de seguridad alimentaria. Puede haber una estrategia bien diseñada, pero el asunto es quién la va a ejecutar en los niveles de oportunidad y calidad necesarios. El tema de las instituciones responsables de las políticas de seguridad alimentaria debe enfocarse con seriedad, pues el aparato del sector público, en los tres niveles de gobierno, todavía arrastra muchas dificultades. Esto lo evidencia una cifra muy simple: en 2012 se hizo un presupuesto, para la función agropecuaria, de S/.4 mil 58 millones, pero al final del ejercicio se dejaron de ejecutar S/.965 millones. Es «El avance de la industria procesadora de alimentos está diezmando la cultura tradicional de nuestros países» Enrique Jacoby Exviceministro de Salud, especialista en salud pública y asesor regional de alimentación saludable y vida activa de la OPS y la OMS listos para ponerlos en microondas. Es extraordinario lo que ha ganado la industria de alimentos: ha colocado los alimentos procesados y ha desplazado cualquier tradición que pudiera preexistir en cualquiera de estos países. Muchos tienen una estrategia de políticas públicas de control de daños, porque, indudablemente, revertir esta situación es algo muy complejo. En Perú y Colombia también hemos hecho el mismo estudio de compra familiar de alimentos, donde solo el 20% representan productos procesados; es decir, todavía hay poca penetración de alimentos procesados, en comparación con otros países. Se trata de un JUNIO de 2013 tema muy serio, pues la capacidad de los mercados de alimentos procesados industriales es arrolladora. Preocupa el avance de la industria que procesa alimentos que no tienen ningún valor nutricional y que está diezmando la cultura tradicional de nuestros países. Un ejemplo que no quisiéramos seguir es el de México, donde, en menos de veinte años, la industria procesadora de alimentos de gaseosas y snacks ha conquistado el mercado mexicano y ha desplazado por completo todas sus tradiciones. Los retos de la seguridad alimentaria no solo son las dinámicas económicas que están avasallando nuestros alimentos y las decir, el problema ya no es de recursos, sino de ineficiencia en la gestión, lo que implica que la política de seguridad alimentaria requiere el apoyo de una estructura institucional modernizada. Los ciudadanos no deben aceptar que los recursos asignados a una serie de actividades fundamentales para el desarrollo del país y el bienestar de la gente no se gasten por falta de proyectos o por lentitud de la gestión del sector público. Los tres niveles de gobierno son responsables de no usar plenamente los recursos disponibles, es decir, de que haya proyectos sin ejecutar o programas que no llegan a ejecutarse por completo. Se necesita un trabajo de modernización de la gestión del sector público que, es obvio, implica a las instituciones ligadas a la seguridad alimentaria, lo cual plantea que el tema de la institucionalidad —vinculada a la política de seguridad alimentaria— también debería ser una dimensión que agregar a las cuatro dimensiones que existen: disponibilidad, acceso, uso y estabilidad. La institucionalidad tiene que ser considerada. tradiciones de alimentación más saludable, sino también el cambio climático, que, sin lugar a dudas, constituye un reto que nos obliga a pensar con horizontes de 50 o 100 años. Ni por asomo se puede pensar que un gobierno de cuatro o cinco años podrá atenderlo. El Perú está en un lugar excepcional, pues muchas de sus reservas, tanto naturales como culturales, son sumamente fuertes. Tiene un potencial económico que puede hacer factible —con voluntad política— el empleo de esa infraestructura para lograr una buena alimentación. Para ello, se requieren cuerpos de gobernanza intersectoriales y, también, la participación de actores privados que puedan alcanzar un compromiso que dure más allá de un solo gobierno. Aquí están de por medio la salud, la biodiversidad, la agricultura —tan importante— y la cultura nacional. Son elementos que resultan familiares debido a su importancia y contribución a nuestro desarrollo y al éxito de la prosperidad social de la nación. 99 onespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones La adaptación al cambio climático y la gestión del riesgo: reflexiones e implicancias (Nota técnica 1). Lavell, Allan. Lima: Proyecto Inversión Pública y Adaptación al Cambio Climático-GIZ/ Flacso, 2013. Este documento tiene cuatro capítulos. El primero desarrolla de manera sintética el concepto de cambio climático y sus principales implicancias; el segundo se centra en el riesgo de desastre en un contexto de cambio climático; el tercero trata de la gestión del riesgo de desastre y la manera en la cual el concepto y sus categorías (gestión prospectiva, correctiva y reactiva) se deberían ajustar frente al cambio climático; y el cuarto presenta las conclusiones, en las que destacan los principales ajustes de la gestión del riesgo frente al cambio climático y la adaptación a este. Puede descargarse de <http:// www.ipacc.pe/doc/Notatecnica1VFi.pdf>. Impacto de las industrias extractivas en los derechos colectivos sobre territorios y bosques de los pueblos y las comunidades. Arosemena, Tania et al. Bogotá: Asociación Ambiente y Sociedad, 2013. En este trabajo se recopilan y analizan algunos aspectos del impacto de las industrias extractivas. Se hace énfasis en la minería, dado su aumento en intensidad, cantidad y cobertura en las dos últimas décadas, particularmente sobre territorios de los pueblos indígenas y afrodescendientes que habitan en zonas objeto de las actividades de esta industria. Asimismo, se estudian las repercusiones sobre los bosques naturales. El libro puede descargarse de <http:/ / w w w. a m a z o n i a - a n d i n a . o r g / s i t e s / d e f a u l t / f i l e s / impacto_de_las_industrias_extractivas.pdf>. Loreto sostenible al 2021. Dourojeanni, Marc. Lima: Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), 2013. Publicación que tiene como finalidad mostrar que, hasta ahora, la planificación del desarrollo de Loreto ha dejado de incorporar elementos o temas decisivos para su futuro, así como exponer la enorme complejidad del planeamiento regional. En forma paralela, se trata de acumular información que pueda orientar la futura ejecución de una evaluación ambiental estratégica para Loreto. Puede descargarse de <http://www.dar.org.pe/ archivos/publicacion/ 98_lsostenible2021_p1.pdf>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Agricultura • Por R.Jef. 224-2013-ANA (1 jun.) aprueban el reglamento para el otorgamiento de autorizaciones de vertimiento y reúso de aguas residuales tratadas. • Mediante R.M. 0196-2013-AG (4 jun.) aprueban el Plan Nacional de Acción de Reducción de Incidencia y Severidad de la «Roya Amarilla del Cafeto», Hemileia vastatrix, en el Perú. • Por R.M. 0200-2013-AG (5 junio) se encarga a la Dirección General de Infraestructura Hidráulica el ejercicio de la rectoría en materia de saneamiento físico legal y formalización de la propiedad agraria establecida en el D.S. 001-2013-AG. • La R.M. 0204-2013-AG (12 jun.) aprueba la directiva sectorial: «Normas para la estimación de intenciones de siembra de principales cultivos de interés nacional y regional, campaña agrícola 2013-2014». • A través de la R.D. 0016-2013-AG-SENASA-DSV (21 jun.) se establecen requisitos fitosanitarios de necesario Cultura • La R.M. 155-2013-MC (1 jun.) modifica la R.M. 185-2011-MC, mediante la cual se designó al Comité Administrador del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas a que se refiere la Ley 27811. Economía • Por D.S. 119-2013-EF (8 jun.) se autoriza la utilización de los recursos del Fondo de Promoción del Riego en la Sierra (Mi Riego) en el marco de la quincuagésima disposición complementaria final de la Ley 29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el año fiscal 2013. • Mediante D.S. 125-2013-EF (15 jun.) se autoriza la transferencia de partidas en el Presupuesto del Sector Público para el año fiscal 2013, a fin de financiar las acciones que lleven a contrarrestar la enfermedad de la roya amarilla del café, y la modificación del anexo 2 del Reglamento Técnico para los Productos Orgánicos, aprobado mediante D.S. 044-2006-AG. Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental • Mediante Resolución 028-2013OEFA/CD (5 jun.) se aprueban las «Normas que regulan la competencia de las entidades de fiscalización ambiental (EFA) en los casos de contratos de cesión minera». Superintendencia Nacional de Bienes Estatales • Por Resoluciones 069 y 070-2013/ SBN-DGPE-SDAPE (15 jun.) se dispone la primera inscripción de dominio, a favor del Estado, de terrenos eriazos ubicados en los departamentos de Lima e Ica. cumplimiento en la importación de arroz grano pilado de origen y procedencia de Tailandia. • Por R.Vicem. 013-2013-EF/15.01 (21 jun.) se establecen precios CIF de referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja arancelaria a que se refiere el D.S. 115-2001-EF, a importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo. Visite: www.larevistaagraria.org 100 LA REVISTA AGRARIA / 152 AÑO 14 N.º 153 JULIO de 2013 agroDATA AGROdata precios internacionales Gráfico 1. Factores de modernización El pasado 18 de julio se presentaron los resultados definitivos del IV Censo Nacional Agropecuario, realizado durante 2012. Para comprender adecuadamente la información recogida por el censo, es de crucial importancia la comparación intercensal de diversas variables, a fin de evaluar algunos cambios estructurales en el sector agrario. 0.23% (4) 1.04% (24) Energía eléctrica (634) (833) 37.8% 37.7% Insecticidas químicos (662) 39.5% 43.9% Fertilizantes químicos (971) (1) 31.6% 36.2% Riego* 0 5 10 15 (2) 20 CENAGRO 2012 25 30 35 40 45 % 50 CENAGRO 1994 Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes. *Aquí la unidad de análisis es la superficie (que está bajo riego) y no el Nº de productores. Gráfico 2. Destino de la producción Ce 41.5% (1,003) g 12 28.6% (499) 20 Cena g 18.4% (321) 15.6% (377) na ro 102 (503) r Venta 94 Todos estos cambios en los factores de modernización, junto con otros (infraestructura vial, cobertura de créditos, creación de mercados locales, etc.), han permitido mejoras en términos de eficiencia, rendimientos, escala de producción, reducción de costos, mejoras que pueden ser reflejadas en una mayor vinculación al mercado (ver gráfico 2): en dieciocho años, hay más de medio millón3 de nuevos productores que destinan la mayor parte de su producción al mercado. Antes (1994), solo dieciocho de cada cien productores destinaba la mayor parte de su producción a las ventas; ahora son más de cuarenta, por cada cien, los que lo hacen. Sin (280) 15.9% 22.7% Tractores 19 Otro cambio importante es el relacionado con la adopción de insumos modernos. La cantidad de productores que informa usar tanto insecticidas como fertilizantes químicos ha aumentado (ver gráfico 1). Indudablemente, estos mecanismos tienen un impacto positivo en la estructura productiva de los agricultores, en la medida en que hay un mayor control de plagas, al mismo tiempo que se mejora la calidad de los suelos1. El uso de la energía eléctrica es cada vez más común, puesto que su cobertura no solo se ha ampliado, sino que también se ha descentralizado y ha llegado así al campo. Su uso ha venido reemplazando otros tipos de energía utilizados en el proceso productivo, como la energía química2 (no es casual que se empleen más bombas de agua eléctricas que las que utilizan gasolina). Asociado a ello, se evidencia el paulatino reemplazo de las formas de energía humana y animal por energía mecánica; por ejemplo, el uso de tractores: es tal el incremento notable de este uso, que, en la actualidad, uno de cada cinco agricultores utiliza tractor. Por último, en el caso de productores agropecuarios, la asistencia técnica registra un leve aumento de su cobertura, beneficiando a diez de cada cien productores. (163) (230) o Uno de estos cambios es la tendencia a la modernización del sector agropecuario, la cual se estima que tiene estrecha relación con las mejoras en la eficiencia del sector. El primer cambio estructural significativo es el aumento de la superficie agrícola bajo riego, tanto en términos absolutos (pasó de 1 millón 700 mil ha a más de 2 millones 500 mil) como relativos (de 31.6% a 36.2%). La conversión de superficie en secano a una superficie bajo riego ya implica un cambio técnico en el sector, que se traduce en mejores rendimientos. Sin embargo, aún es posible dar un paso más, ya que el tipo de riego es principalmente tradicional: en 1994, en el 97% de la superficie en riego, éste se realizaba por gravedad, modalidad que en 2012 se utilizaba en el 88% de dicha superficie. Es decir, el tipo de riego menos eficiente continúa siendo el más utilizado. 9.3% 10.2% Asistencia técnica Miguel Ángel Pintado ( Miles de productores) Resultados Cenagro 2012: modernización agraria y vinculación al mercado Autoconsumo Otros usos 53% (925) 42.9% (1,036) Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes. embargo, el porcentaje de productores que dirigen la mayor parte de su producción al autoconsumo aún continúa siendo alto, lo que evidencia que aún son muchos los que no se han incorporado al mercado. En cuanto a la producción destinada a otros usos (alimento para animales, insumos, semillas, etc.), son menos los productores que dedican la mayor parte de su producción a alguno de estos rubros. En resumen, importantes cambios se han dado en el sector, asociados a cambios en los factores de modernización, siendo los más significativos los producidos en la superficie bajo riego y en el uso de fertilizantes químicos, de energía eléctrica y de tractores. Por último, esta tendencia a la modernización del sector ha coincidido con una mayor inclusión de nuevos agricultores al mercado, lo que sugiere fuertes vínculos entre ellos. Notas 1 2 3 Sin embargo, el uso indiscriminado de estos insumos puede ocasionar daños ecológicos. Energía liberada producto de una combustión. La almacenan la madera, el carbón y derivados del petróleo (gasolina, por ejemplo). Resulta de restar las cantidades entre paréntesis (medidas en miles de productores), correspondientes al destino «venta» para ambos Cenagros. LA REVISTA AGRARIA / 153 editorial contenido contenido 104 Expansión de palma aceitera en la Amazonía: en las puertas del escándalo 106 Mesa redonda Camélidos: una riqueza desaprovechada Censo agropecuario: el impac110 conociendo to de dos décadas de políticas neoliberales «Protección» del INIA papas nativas 113 sobre puede afectar a pe- queños agricultores Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. JULIO de 2013 La ilegitimidad de los bonos agrarios E l mensaje del presidente Ollanta Humala a la nación, este 28 de julio, confirma la escasa importancia que el gobierno le da al sector agrario: se limitó a mencionar la ejecución del programa Mi Riego. No aprovechó para nada la radiografía del agro que está apareciendo con los resultados del IV Censo Agropecuario, ni se refirió a temas importantes que están en la agenda pública, como el pago de la deuda agraria, por lo que abordaremos este último punto a continuación. Al aplicar la reforma agraria, el gobierno presidido por el general Juan Velasco Alvarado no decidió confiscar las tierras, sino expropiarlas. Para ello, dispuso que el pago se hiciese con bonos redimibles —según el tipo de bono— en 20, 25 y 30 años. En la conformación de la deuda agraria hubo dos momentos. En el primero, el Estado forzó que se le vendieran las tierras de las haciendas; en el segundo, convertido en propietario, el Estado debía vender esas tierras a los adjudicatarios. Pero los campesinos adjudicatarios rechazaron pagar esta deuda, pues consideraron que, en muchos casos, las haciendas se expandieron usurpando las tierras de las comunidades y de pequeños agricultores y era absurdo pagar a quienes se habían hecho de la propiedad de esta manera tan ilegítima. Además, consideraron que por generaciones habían trabajado para el hacendado en condiciones miserables —salvo excepciones— y con salarios mínimos, cuando se pagaban y, por tanto, ya habían pagado varias veces el valor de la tierra. El rechazo masivo al pago de la deuda, apoyado por los partidos políticos de izquierda dentro de la Asamblea Constituyente, llevó al gobierno militar a condonarla, al final de 1979, mediante el D.L. 22748. Los economistas Caballero y Álvarez consideraron que, desde el punto de vista del gobierno, la razón principal de la condonación fue la escasa significación macroeconómica de esos pagos (alrededor del 1% de los ingresos fiscales corrientes de 1978)1. El gobierno, por su lado, siguió reconociendo la deuda que contrajo con los hacendados expropiados. ¿A cuánto ascendía la deuda? Según el concienzudo estudio de Caballero y Álvarez, ascendía a unos 15 mil millones de soles de esa época (62.2 millones de dólares a un tipo de cambio aproximado en 1979 de un dólar = 230 soles). En efectivo se pagaron cerca de 4 mil millones de soles, y, en bonos, 11 mil 409 millones de soles (49 millones 600 mil dólares). La deuda correspondiente a los mayores grupos latifundistas —Gildemeister, Grace, Ízaga, de la Piedra, Pardo y Romero— ascendía al 30% del total de la deuda agraria. Las 21 empresas mayores, con valores de adjudicación por encima de cien millones de soles, equivalían al 43% del valor total de las adjudicaciones a diciembre del año 1977. Puede apreciarse que la deuda agraria tenía, desde su origen, un grave problema de legitimidad, surgido de las condiciones históricas de conformación de las haciendas y de las condiciones laborales que impusieron a obreros y campesinos. Esa ilegitimidad ha contaminado todos los intentos de los tenedores de bonos por su reconocimiento por los gobiernos de turno, ninguno de los cuales ha mostrado voluntad política de pagarlos, más aún si ahora están en manos no solo de los familiares de los expropiados, sino, sobre todo, de entidades financieras especuladoras. Fernando Eguren Director Nota 1 José María Caballero y Elena Álvarez. Aspectos cuantitativos de la reforma agraria 1969-1979. Lima: IEP, 1980. 103 Expansión de palma aceitera en la Amazonía: en las puertas del escándalo Juan Luis Dammert B. La palma aceitera es un cultivo que, en parte, hay identificados dos proyectos adicionales: «Siembra de 4,400 hectáreas de palma aceitera», de Plantaciones de Ucayali S.A.C., y «Siembra de 3,000 hectáreas de cultivo de palma aceitera», de Biodiésel Ucayali S.R.L. (aunque es muy probable que la lista sea mayor). Mientras que en Loreto los nuevos proyectos están en distintos grados de avance en cuanto a trámite, en Ucayali, sorprendentemente, ya se inició la tala de enormes extensiones de bosque en el sector de Zanja Seca, en las provincias de Coronel Portillo y Padre Abad. En el caso de los proyectos Tierra Blanca, Santa Catalina, Santa Cecilia y Manití (Loreto), se trata de nuevas inversiones de la principal empresa peruana de palma aceitera: el Grupo Palmas, del Grupo Romero, y son parte de una estrategia de expansión. Para el resto de proyectos, no hay claridad respecto al origen de la inversión, ya que son empresas nuevas, especialmente constituidas para tramitar los predios, y debido a la similitud de sus nombres es posible que se trate de un mismo grupo económiFoto Thomas Mueller SPDA términos de hectáreas sembradas, es hoy en día marginal entre nosotros si se le compara tanto con otros países de la región —Colombia y Ecuador, por ejemplo— como con otros cultivos sembrados en la Amazonía peruana — por ejemplo, yuca, café y arroz—. En el Perú, a diferencia de sus vecinos amazónicos, no ha habido un desarrollo extenso de plantaciones agroindustriales de gran escala en bosques tropicales. Sin embargo, esta tendencia podría cambiar, pues el número de grandes proyectos de palma aceitera se viene incrementando vertiginosamente en los últimos cinco años. El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) estima que en la actualidad existen 50 mil hectáreas de palma aceitera sembradas en la Amazonía. Pero en 2013, solo en Loreto, el Gobierno Regional ha reconocido que existen 106,212.6 hectáreas en trámite (sin los permisos necesarios para el inicio de operaciones) para la implementación de proyectos de palma aceitera (ver tabla 1). En el caso de Ucayali, por otra co. En el caso de Ucayali, los avances en los proyectos corresponderían a las inversiones de empresas de Malasia, que —según declaraciones del presidente regional de Ucayali, Jorge Velásquez— ya han invertido en cinco mil hectáreas de palma aceitera en la región y están evaluando hacer inversiones posteriores (Diario Gestión, 28 de mayo de 2013). Recordemos que Malasia es el segundo productor mundial de palma aceitera, tras Indonesia (entre los dos producen el 85% del aceite de palma en el mundo), y en el Perú no ha habido, en el pasado, plantaciones de palma significativas por parte de empresas del sudeste asiático. ¿Qué factores explican un interés tan grande para la instalación de cultivos de palma aceitera? Los precios globales del aceite crudo de palma están en aumento sostenido1, especialmente en los últimos diez años, y el pronóstico es que la tendencia se mantenga. Esto se explica por la creciente demanda de aceite de palma para el mercado de alimentos y por la aparición del mercado de biodiésel. En este contexto, hay una presión, a nivel global, para aumentar las plantaciones, y recientemente se están encontrando límites en la disponibilidad de tierras en el sudeste asiático. El candidato ideal para los intereses económicos de esta expansión, por capacidades biofísicas, es la Amazonía (recordemos que la palma aceitera solo crece en zonas tropicales). Y en el caso de la Amazonía peruana, el crecimiento de la infraestructura de transporte, la abundancia de tierras públicas y el hecho de que el Perú es deficitario en aceites vegetales e importador de biodiésel, hacen que el país sea particularmente atractivo para un desarrollo de la palma a gran escala. La palma aceitera pone en riesgo a los bosques En la actualidad se están vendiendo bosques naturales para convertirlos en plantaciones agroindustriales de palma aceitera. El Grupo Romero ha sido una de las empresas acusadas de deforestar y abrir carreteras en pleno bosque. 104 Ahora bien, más allá de los motores económicos, ¿el Perú está preparado para regular este proceso y evitar que se destruyan, indiscriminadamente, bosques amazónicos para la instalación de estos proyectos? El discurso oficial es que las plantaciones se realizarán en zonas deforestaLA REVISTA AGRARIA / 153 das, lo cual, en la práctica, no ocurre así: las zonas deforestadas no cumplen, por lo general, con las condiciones de suelo y de clima, no siempre se encuentran juntas y, más aún, la mayoría tienen dueño. La tendencia es que estas plantaciones de palma se instalen en tierras públicas que casi siempre cuentan con cobertura boscosa. Pero ¿cómo es posible —legalmente hablando— que se vendan bosques naturales para convertirlos en plantaciones agroindustriales? La única forma es acreditar, mediante un estudio, que la capacidad de uso mayor del suelo2 concluye que las tierras son aptas para cultivos permanentes, cultivos en limpio o pastos; ello permite aplicar las normas sobre acceso a la tierra agrícola, ya que las normas forestales no permiten la venta de tierras de aptitud forestal, con o sin superficie boscosa. Existe un procedimiento, a través de la Ley de Promoción de las Inversiones en el Sector Agrario (D.Leg. 653), para la adjudicación a título oneroso de predios rústicos mediante compraventa entre una persona natural o jurídica y el Estado. Para los casos de zonas boscosas, la legislación forestal y ambiental impone una serie de requisitos para el cambio de uso de suelos: estudio de suelos que acredite que las tierras son de capacidad de uso mayor agrario y no forestal; obligación de conservar 30% de la zona boscosa del predio; estudio de impacto ambiental; solicitud de cambio de uso de suelos aprobada; entre otros. En la mayoría de casos, los proyectos se tramitan en tierras que han sido categorizadas como forestales. Al no haber un mapa de clasificación de suelos detallado y vinculante, los proyectos requieren un estudio de suelos específico. Estos estudios, curiosamente, casi siempre suelen determinar que las tierras que se presumían forestales eran aptas para cultivos permanentes, cultivos en limpio o pastos. Con el proceso de descentralización, los gobiernos regionales son responsables de la aprobación de los proyectos agroindustriales que impliquen cambio de uso de suelos y el Minagri opina sobre los estudios de suelos y aprueba los estudios de impacto ambiental (EIA). Sin embargo, el procedimiento y su secuencia no están del todo claros y el seguimiento del Minagri a los proyectos es escaso, mientras que hay gobiernos regionales (como el de Ucayali y Loreto) bastante interesados en promover este tipo de proyectos. Con la nueva JULIO de 2013 Tabla 1. Solicitudes para adjudicación a título oneroso de terrenos para la instalación de cultivos de palma aceitera Titular Empresa Agrícola La Carmela S.A. Proyecto Tierra Blanca Ubicación Extensión 10,000 ha Distrito de Sarayacu, provincia de Ucayali, región Loreto Empresa Desarro- Santa Catalina llos Agroindustriales Sangamayoc S.A. 10,000 ha Distrito de Sarayacu, provincia de Ucayali, región Loreto Islandia Energy S.A. Manití 8,850 ha 2,051 m 2 Distrito de Indiana, provincia de Maynas, región Loreto Palmas del Espino Santa Cecilia S.A., cede su derecho a Palmas del Amazonas S.A. 6,676 ha 1,519 m 2 Distrito de Indiana, provincia de Maynas, región Loreto Plantaciones del Manití S.A.C. Plantaciones del Manití S.A.C. 6,676 ha Caserío Santa Cecilia, distrito de Indiana, provincia de Maynas, región Loreto Plantaciones de Tamshiyacu Plantaciones de Tamshiyacu 8,850 ha Caserío Santa Cecilia, distrito de Indiana, provincia de Maynas, región Ucayali Plantaciones del Perú Este S.A.C. Plantaciones del Perú Este S.A.C. 10,000 ha Carretera Tamshiyacu, distrito de Fernando Lores - Indiana, provincia de Maynas, región Loreto Plantaciones de Loreto Este S.A.C. Plantaciones de Loreto Este S.A.C. 10,000 ha Carretera Tamshiyacu, distrito de Fernando Lores - Indiana, provincia de Maynas, región Loreto Plantaciones de San Plantaciones de San Francisco S.A.C. Francisco S.A.C. 10,000 ha Quebrada Tamshiyacu, distrito de Fernando Lores - Indiana, provincia de Maynas, región Loreto Plantaciones de Marin S.A.C. Plantaciones de Marin S.A.C. 5,771 ha Carretera Tamshiyacu, distrito de Fernando Lores - Indiana, provincia de Maynas, región Loreto Plantaciones de Loreto Sur S.A.C. Plantaciones de Loreto Sur S.A.C. 9,389 ha Quebrada Tamshiyacu, distrito de Fernando Lores - Indiana, provincia de Maynas, región Loreto Plantaciones de Loreto Sur S.A.C. Instalación de cultivos bioenergéticos 10,000 ha Sector Sapuena - Yaquerana, distrito de Jenaro Herrera, provincia de Requena, región Loreto Fuente: Dirección Regional Agraria de Loreto Elaboración: Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE) Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley 29763) se incluyen los requisitos de concordancia con la zonificación ecológica económica de nivel meso o superior y una opinión vinculante del Ministerio del Ambiente (Minam) para el cambio de uso de suelos; pero esta ley, aprobada en julio de 2011, aún no está reglamentada y, por lo tanto, no está vigente. Así, ante un boom de proyectos de gran escala que podría triplicar la actual cantidad de hectáreas sembradas de palma aceitera en el corto plazo —reemplazando bosques naturales—, tenemos gobiernos regionales entusiasmados, un Minagri pasivo frente al tema (a pesar de ser el ente que está a cargo del patrimonio forestal) y un Minam que en la actualidad no forma parte del procedimiento. Presumiblemente, el tema será un escándalo cuando los proyectos estén aprobados y aparezcan las imágenes de miles de hectáreas arrasadas para la instalación de plantaciones agrícolas, como fue, hace algunos años, el caso de «Barranquita» en la frontera Loreto-San Martín. Esperemos que no sea demasiado tarde para que el Estado y la sociedad civil le presten a este tema la atención que se merece. Notas 1 2 Mientras que en junio de 2003 el precio era de US$390 por tonelada métrica, en junio de 2013 fue de US$763. El precio alcanzó un pico de US$1,250 en febrero de 2011. Para mayor información, ver <http:// w w w. i n d e x m u n d i . c o m / c o m m o d i t i e s / ?commodity=palm-oil&months=120>. Esta hace referencia a la aptitud natural que presenta el suelo para actividades económicas. La gran mayoría de tierras en la Amazonía peruana son de capacidad de uso mayor forestal. 105 Mesa redonda Foto internet Camélidos: una riqueza desaprovechada Fernando Eguren y Ricardo Marapi La importancia y trascendencia histórica de los camélidos en nuestro país es muy grande. Tanto que, incluso, una vicuña está registrada como símbolo patrio del Perú en el Escudo Nacional. Sin embargo, los diferentes gobiernos nacionales han mostrado sempiterna indiferencia al sector dedicado a la crianza de camélidos, a pesar de tener el potencial de convertirse en el motor de desarrollo para miles de comunidades campesinas de las zonas altoandinas. En la mesa redonda de LRA presentamos las reflexiones de cuatro expertos sobre los actuales problemas que atraviesa el sector, especialmente el alpaquero, y las políticas y medidas que deberían implementarse en el país. Participan el ingeniero zootecnista Leónidas Gutiérrez Hermoza y el ingeniero Alfonso Atanasio Carvajal, ambos especialistas en camélidos de la Dirección de Promoción de Competitividad del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri); el ingeniero Enrique Moya Bendezú, experto en el tema durante décadas y ex presidente del Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos, (Conacs); y, mediante correo electrónico, Daniel Torres Zúñiga, coordinador del Proyecto Camélidos Puno, del Programa Regional Sur de la ONG Desco. 106 LA NECESIDAD DE INFORMACIÓN LRA: En 2011, según fuentes del Minagri, la población de alpacas era de 4’306,989 cabezas. Por su parte, el Censo Nacional Agropecuario (Cenagro) de 2012 consigna 3’592,249 cabezas. En ambos casos se observa, en promedio, un aumento en comparación con años anteriores. ¿Cuáles son los factores que explican ese aumento? ¿Por qué la información del censo discrepa de los datos del Minagri? Leonidas Gutiérrez: Hay varias razones. En primer lugar, no tenemos un método censal para camélidos; por tanto, no contamos con una estadística real satisfactoria, sino solo con estimaciones. Los censos son generales, para todas las especies, cuando el asunto de los camélidos es especial. Nuestra propuesta es mejorar el método censal y plantear un censo especializado para camélidos, con una metodología que implica que los técnicos tengan ante sí los rebaños y hagan el conteo. Esto no se está haciendo porque las consultas se hacen desde LA REVISTA AGRARIA / 153 Leónidas Gutiérrez Hermoza Enrique Moya Bendezú afuera y entonces no se obtiene el número de razas ni el número de reproductores machos y hembras. Ese es el primer error grave que hemos detectado, pues no sabemos con exactitud cuántas alpacas existen, cuánto es la producción y cuántos criadores hay; solo tenemos aproximaciones y no contamos con un dato estadístico. Eso hay que corregirlo inmediatamente, pues es el clamor de muchas instituciones: se requiere un censo formal y especializado para alpacas, llamas, vicuñas y guanacos. Si no, estamos mal. Daniel Torres: Las cifras estimadas por el Minagri no son confiables debido al sistema que aplican para valorar el incremento de la población animal. Los técnicos encargados en cada agencia agraria «idean» las tasas de mortalidad y, por tanto, aumentan o disminuyen la población solo tomando en cuenta la temporada de lluvias, nevadas o el frío. En otras regiones se reciben cifras «inventadas» por algunos tenientes gobernadores o presidentes de comunidades que, en forma exagerada, indican cifras de mortalidad de animales, con la finalidad de generar impacto entre las autoridades regionales y nacionales a fin de lograr una declaratoria de «emergencia» y recibir donaciones de insumos veterinarios y forraje; por tanto, las cifras son subjetivas y poco reales. Por otro lado, el aumento de población de alpacas en Puno y Cusco se debe, principalmente, a que en los últimos diez años han aparecido actores con mayor presencia y recursos. Las empresas mineras y los gobiernos locales y regionales —con alto presupuesto por el canon minero— han inverJULIO de 2013 Alfonso Atanasio Carvajal tido montos significativos de su presupuesto a fin de obtener el repoblamiento de alpacas. Una evidencia de ello es que los departamentos con mayor crecimiento de alpacas son aquellos donde han intervenido las empresas mineras. Alfonso Atanasio: Más allá de las diferencias en la información, lo que es bastante promisorio es que tanto en la estimación del Minagri como en el registro del censo agropecuario la población de alpacas ha aumentado. ¿A qué se debe? En la zona altoandina, los ovinos y las alpacas compiten por el espacio pastoril; probablemente, una de las causas de esto sea la reconversión de la crianza. Si uno analiza el censo, observa que la población de ovinos ha bajado de manera drástica, mientras que existe un ligero incremento en la población de alpacas. Es cierto, también hay inversión de los gobiernos locales y de empresas mineras, que apoyan procesos de repoblamiento de alpacas, lo cual llevaría a su aumento. Esto es promisorio para las sociedades altoandinas, sobre todo en estas épocas, donde son vulnerables al cambio climático. Enrique Moya: En el caso de las vicuñas de Ayacucho, Huancavelica y Apurímac se daría un incremento significativo: habría 208 mil vicuñas; sin embargo, no se da un significativo aumento en la producción de fibra. Esto es incongruente, pues si la población se incrementa, tiene que existir aumento de la producción. Cuando he preguntado en diferentes sitios, me han explicado que, en cuanto a las vicuñas, el censo no ha sido realizado por gente bien capacitada y especializada. Censar vicuñas es mucho más Daniel Torres Zúñiga difícil que censar alpacas, pues las vicuñas son animales silvestres. Muchas autoridades locales de los pequeños pueblos les han dado a los censistas solo un aproximado; eso hay que corregirlo. Pocos están convencidos de ese incremento en la población de vicuñas. Por ejemplo, en la sierra de Lima no hay vicuñas: ¡han desaparecido! El único lugar donde hubo aumento es Huancavelica, gracias al aporte de algunas empresas mineras que han facilitado el repoblamiento. En cuanto a las alpacas, yo estuve hace unos meses en Cerro de Pasco y quedé sorprendido de la sustitución de la crianza de ovinos por la de alpacas. La razón es muy simple: la fibra de alpaca se vende a S/.8 o S/.9, precio que es mucho más alto que el de la fibra de oveja, que está a S/.1.50 o S/.2. LA INDIFERENCIA DEL ESTADO ¿Qué han hecho los gobiernos —central y regional— en el pasado y en el presente para fomentar el desarrollo de la alpaca? ¿Qué deberían hacer? E. Moya: El Estado se ha interesado muy tarde en los camélidos. Se interesó por las vacas desde 1900 y por los ovinos desde 1930, con grandes proyectos, pero por las alpacas, llamas y vicuñas nadie se interesó. El interés ha llegado muy tarde. Cuando viene la reforma agraria, Velasco se encuentra con un modelo monopólico en la comercialización de la fibra y decide crear la entidad Alpaca Perú, que tuvo poco éxito porque no logró entrar orgánicamente en el mercado, mientras que las otras empresas sí esta- 107 108 Foto Ricardo Marapi ban articuladas al mercado. Recién en 1985 se incorpora, dentro del Ministerio de Agricultura, un programa de investigación de camélidos; es decir, bien tarde. O sea, el Estado nunca le prestó atención a la crianza de camélidos porque era una actividad que se realizaba en la sierra o porque era desempeñada por «indios». El Estado ha hecho poco, y quizá lo único que hizo con éxito fue el Proyecto Vicuña, reconocido por muchos como un buen proyecto: en 1963 no había más de 5 mil a 10 mil vicuñas y, de enfrentar su posible desaparición, de pronto se recuperó la población hasta llegar a las 140 mil vicuñas. El Proyecto Vicuña fue el más exitoso de recuperación de animales silvestres, pero una vez que terminó, el Estado no hizo más. Ahora tenemos vicuñas mal manejadas y con serios problemas, pues no se da la participación del Estado. L. Gutiérrez: Definitivamente, el Estado ha intervenido poco. Sin embargo, creó el Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (Conacs), que ha tenido un rol protagónico en el sector y ha encarnado la mejor intervención del Estado a través de una entidad especializada, rectora en el tema y que se convirtió en un referente internacional. El Conacs trabajó la normativa sobre el tema de los camélidos con leyes que hasta ahora perduran. Cumplió un rol protagónico en 16 regiones, con oficinas instaladas, las que desarrollaron normas técnicas para mejorar y normalizar el producto; pero, más relevante aun, logró reconocer a este sector tan importante. Hablar de alpacas es hablar de nuestra identidad. Estamos hablando de un ecosistema integral: familia campesina, pastos, agua y animales, en un espacio diferente de otras realidades. Lamentablemente, el Conacs fue desintegrado en 2007 por el gobierno de entonces, por razones que solo él conoce. La entidad fue debilitada y se dijo que hubo problemas debido al mal uso de los fondos, pero eso se solucionaba con un cambio de personas y no liquidando la institución. D. Torres: El subsector alpaquero ha estado abandonado por mucho tiempo. Se han probado algunos intentos de intervención del Estado, como Alpaca Perú, para la comercialización de la fibra, pero sin resultados para el productor. La única oportunidad en que el Estado ha tenido una presencia notoria ha sido con En la reciente mesa redonda de LRA, nuestro director, Fernando Eguren, conversó con los expertos cifras han sido cuestionadas debido a que no existe un método censal especializado para camélidos. el accionar del Conacs —durante doce años—; sin embargo, todo lo avanzado se terminó con la nefasta transferencia de funciones a los gobiernos locales. Actualmente se carece de un ente rector que defina las políticas públicas y que articule al Estado con el subsector. E. Moya: Yo fui presidente del Conacs, y quiero señalar dos cosas: primero, el Estado ha intervenido en el sector alpaquero de manera desordenada. Por ejemplo, el Ministerio de Agricultura tenía un proyecto especial de compra de fibra de alpaca y competía con el Conacs; es decir, el gobierno tenía un Conacs, pero la compra de fibra de alpaca la hacía otra institución; no había una estrategia nacional. Segundo, el Conacs era un consejo donde estaba la industria, pero esta última no supo concertar adecuadamente; es más, en algún momento buscó otro espacio y quiso competir con el Ministerio de Industria y Comercio. Los industriales se sentían incómodos en el Conacs y el Estado no facilitó una concertación clara con la industria. Tercero, luego de la desaparición del Conacs, el Estado hizo un proceso de transferencia burocrático a los gobiernos regionales y perdió su rol rector de las políticas na- cionales: cada gobierno regional se convirtió en unos brazos, pero sin cabeza. El Estado debe fijar una posición de políticas públicas, orgánica, coherente, interinstitucional. Hay varias razones que justifican un tratamiento preferente para el sector. A. Atanasio: En 1993, por efecto de la crisis social en el país, la alpaca tuvo una desvalorización. En el sur, la gente decía que le pagaban por las alpacas el mismo precio que por una gallina: entre S/.50 y S/.70 cada una, y las mandaban al camal. Mientras tanto, en la zona centro había espacios pastoriles para hacer un traslado. En 1993 se efectúa un traslado de las alpacas del sur hacia la zona centro, y fue así que empezó el auge de los camélidos en Cerro de Pasco y en el centro del país, en especial de las alpacas. El Estado debió seguir apoyando a las instituciones que trabajan en la innovación tecnológica en camélidos. Lo que no deberíamos haber hecho es perder la institucionalidad de este sector de camélidos, lo cual ha tenido efectos en el sector privado: por ejemplo, las asociaciones de productores de alpacas, en lugar de fortalecerse se han debilitado. LA REVISTA AGRARIA / 153 acerca de los recientes resultados del Censo Agropecuario sobre la población de camélidos. Estas POTENCIAR EL DESARROLLO ALPAQUERO ¿Cuál sería un escenario favorable para la expansión de la alpaca? ¿Cuán importante puede ser la crianza de alpacas para el desarrollo socioeconómico de los campesinos? E. Moya: El proceso de la crianza de alpacas no es diferente del proceso productivo de cualquier animal: se necesita una base alimenticia, es decir pastos, que es la que se transforma en un bien. Entonces, primero hay que mirar cómo está la oferta forrajera para las alpacas a 4,000 metros de altura. Segundo, se debe tener en cuenta que la alpaca no es un animal fino, no tiene selección ni mejoramiento genético. Tercero, el producto va a un mercado que es monopólico y paga mal, y no hay ninguna razón para que la carne de alpaca —con igual nivel de proteínas que las otras carnes rojas y con la ventaja de que tiene poca grasa— tenga un precio tan desvalorizado. Esas son las cosas que el Estado tiene que resolver, porque la alpaca ¡es el animal más eficiente! Según varios estudios que se han realizado en el Cusco, los camélidos son los animales menos vulnerables al JULIO de 2013 actual sistema de cambio climático. Si tenemos un animal así, ¿por qué no lo aprovechamos? Además, en épocas donde debemos guardar el agua y donde nadie lo hace, nadie mejor que el alpaquero de la montaña para guardar el agua. Entonces, aparece un factor: la crianza de camélidos está asociada al mantenimiento de la montaña, que significa mantener el pie de monte costeño y el pie de monte selvático. Hay una gran responsabilidad del Estado de conservar los espacios altoandinos para la conservación de la vida. D. Torres: ¿Qué se debería hacer? 1) Definir programas de desarrollo teniendo en cuenta el contexto y características de cada región, mediante la intervención con programas con lineamientos nacionales. 2) Existe un retroceso de veinte años en el mejoramiento genético de las alpacas debido al proceso de minifundio de la tenencia de tierras; esto evita el despegue del desarrollo alpaquero a nivel de pequeños criadores. 3) Se debe implementar un programa de mejoramiento genético con lineamientos nacionales. Pero en cada región se deben definir los objetivos y metodologías teniendo en cuenta sus características de calidad de alpaca y medio ambiente, como por ejemplo, la puna húmeda y la puna seca. No se puede aplicar un programa de mejoramiento genético a nivel nacional como si fuera todo igual. A. Atanasio: El Estado o el mismo sector agrario no lo pueden resolver todo. Debemos incidir en una transversalidad en las instituciones públicas para resolver algunos cuellos de botella que encontramos en el desarrollo de esta actividad. Siempre hemos hablado de trabajar con un enfoque territorial, y hay que empezar a hacerlo. Hay que buscar la transversalidad de competencias y funciones en las instituciones públicas: el Ministerio de la Producción se comprometerá con las pequeñas empresas que transforman la fibra de alpaca; el Ministerio de Comercio Exterior será el que resuelva los temas de mercado; etcétera. Hay que marcar un rumbo para que el sector agrario se comprometa con más contundencia. No solo hay que ver el asunto de la exportación de la preciada fibra de alpaca hacia el mercado europeo y asiático; también hay que trabajar el mercado nacional. ¡El poder adquisitivo del consumidor nacional también ha mejorado! El mercado interno no ha sido muy trabajado. Siempre hemos pensado que la alpaca es para Europa o Asia, pero no es así: hay un buen segmento consumidor en el mercado nacional. L. Gutiérrez: Primero que nada, a la alpaca hay que tomarla como un medio de desarrollo de la familia alpaquera, que es el objetivo final. En ese sentido, un objetivo es desarrollar la seguridad alimentaria. La fibra, por más que no sea un alimento directo, sirve para comprar alimentos para la familia. Y, por supuesto, allí también es importante la carne de la alpaca y también la carne de llama, que es una de las especies olvidadas. Entonces, debemos buscar el desarrollo integral del ecosistema andino donde está comprendida la familia. Respecto al asunto del mercado nacional, en la actualidad los gobiernos regionales y locales están desarrollando el repoblamiento de alpacas, pero no deben quedarse ahí. Como Minagri, hemos planteado desarrollar servicios rurales para los alpaqueros; es decir, desarrollar sus habilidades en buenas prácticas de esquila, mejorar las capacidades de las maestras clasificadoras de la fibra, etc. Estos servicios les van a dar una oportunidad de tener mayores ingresos. 109 Censo agropecuario: conociendo el impacto de dos décadas de políticas neoliberales Fernando Eguren El periodo entre los dos últimos censos agropecuarios —1994 y 2012— cubre la mayor parte del tramo de aplicación de políticas neoliberales, que se inician con el gobierno de Alberto Fujimori. El censo de 1994, en realidad, es una línea de base para conocer cuáles han sido los impactos de dichas políticas en la economía y la sociedad agrarias. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) presentó recientemente los resultados finales del IV Censo Nacional Agropecuario, pero se está demorando en difundir toda la información y la base de datos. La información utilizada en este artículo proviene de algunos avances aún muy generales1. ¿Qué ocurría en 1994? El país recién iniciaba su salida de una larga crisis económica y social. La tierra, el principal recurso del campo, estaba distribuida principalmente entre pequeños y medianos agricultores, como consecuencia de la reforma agraria ejecutada entre 1969 y 1975. En esa década de 1990, el presidente Fujimori, consecuente con su opción neoliberal, desmontó varias de las instituciones públicas de apoyo a la agricultura, como el Banco Agrario y los servicios de extensión agrícola, y debilitó otras, como el INIA. Su apuesta era que la iniciativa privada sustituyese a esas entidades públicas, cosa que, como sabemos, no ocurrió. Políticas agrarias neoliberales En ese nuevo ambiente neoliberal, las leyes de propiedad sobre la tierra fueron cambiadas al amparo de la nueva Constitución de 1993. En 1995 se dio una ley que eliminó los obstáculos al funcionamiento del mercado de tierras —que había impuesto la reforma agra- Tabla 1. Variaciones en la superficie agrícola. Censos de 1994 y 2012. Hectáreas Sup. agropecuaria Censo 1994 Censo 2012 Diferencia intercensal % Diferencia 35’381,800 38’742,465 3’360,665 9.50 Sup. agrícola 5’477,000 7’125,007 1’648,007 30.09 - Área con cultivo* 5’250,500 5’587,318 336,818 6.41 - Tierra en descanso 551,000 762,807 211,807 38.44 - Área no trabajada 711,900 774,882 62,982 8.85 *Incluye tierra en barbecho ria— y suprimió los límites al tamaño de la propiedad y al uso de la tierra. Por un lado, las puertas se abrieron para la reconstitución del latifundio; por otro lado, la liberalización del comercio exterior y la suscripción de varios TLC promovieron las exportaciones. El resultado fue el crecimiento de neolatifundios agroexportadores. Más tierras, más minifundio Junto con la constitución de neolatifundios agroexportadores, el nuevo censo nos muestra, en forma simultánea, un proceso en apariencia contrario: la mayor atomización de la propiedad de la tierra. El número de unidades agropecuarias (UA) ha crecido enormemente, sobre todo, el minifundio. Hace veinte años había aproximadamente un millón 745 mil UA; hoy hay dos millones 261 mil, ¡casi medio millón más!2 La mayor parte —cerca de dos tercios— están en la sierra. Pero ¿la superficie agrícola ha crecido lo suficiente como para albergar a estas nuevas UA? La superficie agropecuaria3, que ocupa el 30% del territorio nacional, es un 9.5% mayor que la registrada en 19944. Pero las áreas con cultivo apenas crecieron en un 6.4%, y también —y eso es un problema— aumentaron las áreas en descanso y las áreas no trabajadas (sumadas, son más Dos décadas de neoliberalismo, durante los gobiernos de Fujimori, Toledo, García y Humala, han acentuado la bipolaridad latifundio-minifundio. Las políticas han favorecido el acaparamiento y concentración de tierras, en la costa, en manos de las empresas agroindustriales. 110 LA REVISTA AGRARIA / 153 Foto Inei En 2012 se realizó el IV Censo Nacional Agropecuario. Es necesario comparar sus cifras con las del censo de 1994, para conocer los impactos de las políticas neoliberales en la realidad agraria. de 1 millón y medio de hectáreas; ver tabla 1). Todo esto ayuda a explicar por qué han aumentado tanto los minifundios: más UA, pero no suficiente tierra. La información difundida por el INEI aún no permite saber en detalle dónde es que han ocurrido estos procesos. Nuevamente, una estructura de propiedad bipolar Hay una justa expectativa por saber cuál es el grado de concentración de la propiedad de la tierra. La reforma agraria quiso acabar con la bipolaridad latifundio-minifundio. Después de dos décadas, ¿estamos nuevamente ante una agricultura bipolar? Según el censo de 2012, en la costa — región en donde está comprobado que existe concentración de propiedad de tierras— hay cerca de 940 mil hectáreas de cultivo bajo riego. Como se señaló antes, en menos de dos décadas, más de un cuarto de esas tierras han sido acaparadas por medio centenar de empresas con más de ¡mil hectáreas cada una! En el futuro, con las nuevas obras de irrigación planeadas por el gobierno central, JULIO de 2013 Tabla 2. Costa: número de UA por tamaño Unidades agropecuarias Tamaño de UA UA menos de 5 ha De 5 a menos de 1,000 Empresas con más de 1,000 ha* Total Área Número % ha % 296,400 82.89 nd nd 61,150 17.10 nd nd 46 0.01 247,588 26.4 357,596 100.0 939,293 100.0 Fuentes: IV Cenagro; *Minagri; ** estimado. el control de la gran inversión podría alcanzar entre un tercio y el 40% de las tierras de la costa si se continúa con la política de transferir las nuevas tierras de cultivo en módulos acumulables de 500 o 1,000 hectáreas. Simultáneamente con esta concentración, el nuevo censo nos revela que hay más de 357 mil UA en la costa; la inmensa mayoría son menores de cinco hectáreas. Combinando la información censal con datos del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), tenemos la tabla 2, que muestra que 46 empresas tienen, en conjunto, alrededor de un cuarto de millón de hectáreas, y que casi 300 mil UA tienen menos de cinco hectáreas cada una. Estamos, así, nuevamente, con una estructura bipolar de latifundio-minifundio en la región costeña, particularmente aguda en los valles de los departamentos de Piura, Lambayeque, La Libertad y Lima. Dos décadas de neoliberalismo han reproducido la bipolaridad Según el ministro de Agricultura, Milton von Hesse, no hay que preocuparse del tema de la concentración, pues dado el inmenso número de pequeños agricultores, lo que debe hacerse es promover que se asocien entre sí para superar las limitaciones de la pequeña escala. Ciertamente, eso hay que hacer —y su gestión no lo está haciendo con la voluntad 111 Foto Ricardo Marapi necesaria—, pero ese no es argumento para retroceder sobre lo que parecía que había sido una posición del presidente Ollanta Humala: limitar el crecimiento de latifundios. El neoliberalismo no logra superar el atraso del sector agrario En la sección Agrodata de esta edición de LRA se muestran algunos avances en la modernización del sector agrario. Pero es interesante que el propio diario El Comercio tenga que reconocer que, a pesar de estos avances, el atraso aún domina nuestra agricultura: «[...] el censo [...] confirmó que la mayor parte de dichas actividades productivas se realiza en las condiciones más precarias y generadoras de pobreza. Por ejemplo, el 42% de la tierra cultivable no se trabaja y el 63% se riega sólo cuando cae la lluvia. Además, solo 1% de productores usa electricidad en sus actividades, el 77.3% no emplea ninguna máquina y el 38% no aplica ningún abono. Además, casi el 90% no recibe asistencia técnica y el 92% no accede a líneas de crédito. Según el ministro von Hesse, todas esas circunstancias son las que originan una baja productividad y pobreza, que según el INEI afecta al 53% de los pobladores rurales. Esta cifra es altísima, más si se la compara con la pobreza urbana, que afecta al 16,6% de la población.» A confesión de parte, relevo de prueba. El censo revela más información que da cuenta de las agudas deficiencias que aquejan nuestro agro. Solo el 23% de los productores utilizan el tractor; incluso, en la costa, región que alberga la agricultura tecnológicamente más avanzada, con superficies planas, solo el 52% lo utiliza. El 89% de los productores del país — agricultores y ganaderos— no recibieron asistencia técnica, lo cual podría explicar, en parte, que solo el 11.1% de las UA utilizaron abonos químicos y 15.6% emplearon abono orgánico en cantidades suficientes. Otro problema que desfavorece el desarrollo de una agricultura más eficiente son los bajos niveles educativos de los productores: el 15% nunca recibió educación; el 52% de los que la recibieron no superaron la primaria; el 26% llegó a 112 Dos décadas de políticas neoliberales no han logrado mejorar las cifras en el agro: solo 1% de productores usa electricidad en sus actividades; el 38% no aplica ningún abono; el 90% no recibe asistencia técnica; y el 92% no accede a líneas de crédito. estudiar secundaria, aunque no todos acabaron; y solo el 7.2% alcanzó alguna forma de educación superior. La escasa atención que las políticas prestan a la diversidad cultural, también es un freno para el desarrollo de la actividad agraria. Aunque el Perú reconoce, formalmente, la existencia de otras lenguas, las normas, los contenidos de capacitaciones y las indicaciones técnicas se dan casi exclusivamente en castellano, cuando el 32% de los productores tienen otra lengua materna, lo que los ubica en desventaja. En síntesis, la comparación entre los censos de 1994 y 2012 muestra que, al amparo de las políticas neoliberales, se ha vuelto a reproducir, sobre todo en la costa, una estructura bipolar de tenencia de la tierra, en donde existen, simultáneamente, por un lado, un proceso de subdivisión de la propiedad y de minifundización, y, por otro lado, un proceso de concentración, sobre todo en la costa. Muestra, también, que grandes deficiencias que aquejaban a los productores y conspiraban contra un mejor desempeño económico de la pequeña agri- cultura —escaso acceso a servicios financieros y no financieros, bajos niveles educativos, etc.— no han sido realmente superadas. A medida que se difunda toda la información recogida por el IV Cenagro, será posible conocer mejor el nuevo rostro del campo peruano, los diferentes ritmos de cambios en los diversos territorios del país y los reales impactos de las políticas neoliberales. LRA seguirá ofreciendo a sus lectores el análisis de dicha información. Notas 1 2 3 4 El lector tendrá que contentarse con un avance, que está disponible en <http:// www.inei.gob.pe/DocumentosPublicos/ ResultadosFinalesIVCENAGRO.pdf>. Una comparación con Brasil da una idea del gran número de UA en el Perú: en ese país hay 5.2 millones de UA (censo 2006), pero el área agropecuaria es diez veces mayor. Incluye tierras de cultivo y pastos naturales. Tómese en cuenta que toda esta información proviene de las personas entrevistadas. Las cantidades de hectáreas de tierra mencionadas no provienen, pues, de mediciones técnicas; son aproximaciones y lejos están de ser exactas. LA REVISTA AGRARIA / 153 «Protección» del INIA sobre papas nativas puede afectar a pequeños agricultores Manuel Ruiz Muller (SPDA) Desde hace algunos años, el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) viene presentando solicitudes de protección de derechos de obtentor ante el Indecopi1 (más de cincuenta), a través del sistema de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), sobre estas variedades de papa nativa: Solanum andigena, Solanum gonicaliyx (papa «amarilla») y Solanum chaucha (papa «huayro»). Lo preocupante de la pretensión del INIA se resume en estos factores: • Las variedades sobre las que pide protección son, en su mayoría, nativas y sobre las cuales no existe un trabajo de innovación o, por el contrario, esta innovación ha sido realizada acumulativamente por agricultores, a lo largo de muchos siglos de esfuerzo y de trabajo, a veces, no reconocido. • Según algunos expertos, dichas variedades no cumplen con los requisitos de protección que el sistema UPOV exige: novedad, estabilidad, etcétera. • Dentro de este sistema de protección, el INIA es, al mismo tiempo, evaluador de la viabilidad técnica de las variedades sometidas a solicitudes de protección, razón por la cual no se entiende cómo va a realizar dicha evaluación (¿el INIA como juez y parte interesada?). • Resulta riesgoso someter a derechos exclusivos aquellas variedades que son muy importantes para los pequeños agricultores en materia de seguridad alimentaria. En términos simples: ¿van a tener que pagarle alguna regalía al INIA por el uso de variedades protegidas? Por más que se indique que estarán libremente disponibles, ¿para qué protegerlas de esta manera ? ¿Por qué no usan el Registro Nacional de Papa Nativa que no otorga derechos exclusivos? Allí ya figuran registradas muchas de aquellas variedades. • La mayoría de estas variedades fueron entregadas por el Centro Internacional de la Papa al INIA con el objetivo de liberarlas entre los agricultores del país y no estaba prevista su protección mediante UPOV. Cuando en 2009 se firmó el TLC con EE.UU., una de las disposiciones del acuerdo —que pasó desapercibida— fue la obligación impuesta al Perú de adherirse al Convenio UPOV2, que lo obliga a otorgar derechos similares a los de una patente a quienes desarrollan nuevas variedades de cultivos que cumplen con ciertas exigencias técnicas: novedad, distintividad, estabilidad y homogeneidad3. Si dichas exigencias se cumplen, el Estado (Indecopi), previo examen técnico del INIA, otorga un derecho exclusivo de monopolio temporal (veinte años) de uso, explotación, comercialización, exportación, importación, etc., de la variedad4. El sistema UPOV funciona bien y ha probado ser eficiente en países industrializados donde prima la agricultura moderna, una institucionalidad muy fuerte y un régimen de resolución de disputas confiable. Pero sus efectos en países en desarrollo son menos contundentes y puede ser perjudicial por algunos patrones que tiende a favorecer: la uniformización de los cultivos; la orientación de la investigación ha- cia cultivos con potencial comercial; la pérdida de diversidad genética por la apuesta por cultivos comerciales; etcétera. Los pequeños agricultores peruanos son reconocidos como guardianes y conservadores de los recursos genéticos (semillas) que han dado lugar a las variedades modernas que ahora predominan en los mercados. Son un actor principal para los procesos de investigación y siguen proporcionando genes útiles para el mejoramiento de plantas. Estas semillas nativas son críticas para la soberanía y la seguridad alimentarias. En los últimos veinte años, el INIA ha sufrido, lamentablemente, maltratos políticos: se cambian a sus jefes anualmente, se reducen los presupuestos para la investigación, se desmantelan las estaciones experimentales, etc. En medio de esta crítica situación, el INIA cree5, de manera equivocada, que mediante derechos de obtentor se van a mejorar ingresos u obtener recursos, cuando desde los fondos públicos dichos recursos deberían materializarse pero no lo logran y, por el contrario, se reducen. El INIA debe recapacitar y focalizar su accionar en aquello para lo cual fue creado: promover la investigación agropecuaria y hacerla disponible en forma libre, especialmente en beneficio de los pequeños agricultores del país. Notas 1 2 3 4 5 JULIO de 2013 Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual. Ver, en esta misma edición de LRA, artículo sobre el derecho de obtentor. Artículo 16.1.3 (capítulo 16, sobre propiedad intelectual). Dos de las excepciones más importantes de UPOV son la del obtentor (que permite usar variedades protegidas para seguir innovando) y la del agricultor, que le otorga al agricultor la «facultad» de usar el producto de su cosecha (semillas) para aplicaciones de consumo directo, comercio a pequeña escala, etc. La Decisión 345 de la Comunidad Andina establece un régimen de protección de variedades vegetales, bastante similar y compatible con el sistema UPOV. El INIA respondió, en un comunicado, que esta solicitud se hizo “con el objetivo de reconocer como peruanas” a estas variedades y “contribuir en su protección legal”. http://www.actualidadambiental.pe/?p=19570 113 El derecho de obtentor y el derecho del agricultor: ¿dos caras de la misma moneda? El derecho de obtentor es un derecho de 114 Sylvia Bazán Leigh Foto internet propiedad intelectual que permite a los titulares de un certificado de obtentor impedir a terceras personas utilizar, sin su consentimiento, el material de propagación, reproducción, multiplicación o el producto de la cosecha de nuevas variedades vegetales que se encuentren protegidas por este régimen. Es un derecho que se ejerce por un periodo y en un territorio determinado1. Sin embargo, muchos países —en particular, aquellos que albergan una gran biodiversidad (Brasil, Ecuador, India, Filipinas, etc.), entre ellos el Perú—, al regular sus regímenes nacionales, han establecido limitaciones al derecho de los titulares de certificados de obtentor, con el objetivo de que ciertos sectores puedan continuar utilizando —para distintos fines— las variedades vegetales protegidas. Es el caso, por ejemplo, de los pequeños agricultores y las comunidades locales, a quienes se les permite guardar semilla para utilizarla en campañas posteriores, para la venta, para el intercambio, como alimento, etc., facultad que se conoce como el derecho del agricultor. Este último derecho se fundamenta en que las comunidades indígenas, locales y pequeños agricultores, a través de prácticas tradicionales y durante generaciones, han sido los principales conservadores de un sinnúmero de variedades nativas y locales, contribuyendo, así, con la conservación de la biodiversidad y, muchas veces, de variedades de gran importancia alimenticia, industrial o económica. De igual manera, las comunidades locales han logrado asegurar la alimentación de sus integrantes a través del intercambio de semillas o productos, de la venta de la cosecha obtenida o de reservar algo de la cosecha para utilizar esa reserva como semilla en la siguiente campaña2. El derecho del agricultor es, por tanto, un derecho fundamental, que no debería restringirse en ninguna circunstancia. Las legislaciones nacionales sobre el derecho de obtentor deben considerar disposiciones que permitan a los pequeños agricultores mantener sus prácticas consuetudinarias relacionadas con el manejo y el acceso a la semilla. En efecto, muchos países han regulado ciertos aspectos del derecho del agricultor con el fin de tener muy claro cuáles son las actividades que los pequeños agricultores pueden realizar sin infringir los derechos de un titular de certificado de obtentor. Así por ejemplo, varios países han definido al «pequeño agricultor», mientras que otros han señalado cuáles son las es- Las comunidades indígenas han sido los principales conservadores de las variedades nativas. Las leyes deben proteger el derecho de los pequeños agricultores a manejar y acceder a las semillas. pecies comprendidas en el derecho del agricultor de acuerdo con su realidad nacional, regional o local. Hoy en día somos testigos de la creciente tendencia por reclamar derechos de propiedad intelectual sobre el conocimiento generado, con lo que se obtiene, como consecuencia, derechos monopólicos. El reino vegetal no es ajeno a esta situación, y bajo este escenario es posible solicitar derechos de propiedad intelectual para cualquier especie, incluyendo aquellas que garantizan la seguridad alimentaria de ciertas poblaciones (papa, frijol, cereales, arroz, maíz, etc.). Son nuestras autoridades quienes deben analizar con especial cuidado este tema y regularlo de manera clara; de no ser así, es posible que el perjuicio sea mayor que el beneficio, especialmente para nuestros pequeños agricultores. Notas 1 2 El derecho de obtentor está reconocido en la Decisión 345 de la CAN sobre un Régimen Común de Protección de las Obtenciones Vegetales (1993), en el reglamento nacional (el D.S. 035-2011-MINAG) y en el Convenio de la Unión Internacional para la Protección de Obtenciones vegetales (UPOV), Acta de 1991, al cual se adhirió el Perú como parte de una obligación en el TLC con EE.UU. Es importante no confundir el derecho o excepción del agricultor del propio régimen UPOV, con los derechos del agricultor reconocidos en el Tratado Internacional de la FAO sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (2001) (ratificado por el Perú), y que incluye no solo este derecho a reutilizar semillas, sino también a compartir beneficios, a participar en procesos políticos y a que los conocimientos de los agricultores sean protegidos. LA REVISTA AGRARIA / 153 publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl Cambio climático, migración y conflicto en la Amazonía y en los Andes. Hoffman, Max y Ana Grigera,. Washington: Center for American Progress, 2013. Este informe es el cuarto de una serie del Center for American Progress (Centro para el Progreso Americano), que examina las implicaciones del nexo entre el cambio climático, la migración y la seguridad. Estos análisis subrayan el entrecruzamiento de esos factores en regiones estratégicas del mundo y sugieren maneras mediante las cuales las políticas públicas de EE.UU. deben adaptarse para responder a los desafíos presentados por ellos. Texto descargable desde <http://www.americanprogress.org/wp-content/uploads/2013/ 07/SPANISH_SouthAmericaClimateMigration.pdf>. Políticas públicas para comunidades campesinas 20112012. Bustamante, Minda y Pedro Castillo. Lima: Grupo ALLPA/ Asociación Servicios Educativos Rurales (SER), 2012. En los últimos años, el Grupo ALLPA viene realizando un seguimiento de las políticas de Estado para comunidades campesinas y pueblos originarios, con el objetivo de aportar a que esta importante población logre su real inclusión en el proceso nacional de desarrollo. En esta publicación se presentan los resultados del seguimiento realizado durante los años 2011 y 2012, incluyendo temas como el reconocimiento y titulación del territorio comunal, la consulta previa y el proceso de descentralización, entre otros. Puede descargarse de <http:// w w w. o b s e r v a t o r i o t i e r r a s . i n f o / s i t e s / d e f a u l t / f i l e s / politicas_publicas_comunidades.pdf>. Panorama andino sobre cambio climático: vulnerabilidad y adaptación en los Andes tropicales. Cuesta Camacho, Francisco y Teresa Becerra. Quito: Condesan/ SGCAN, 2012. Este trabajo presenta un análisis y revisión de la información publicada sobre la vulnerabilidad de los Andes tropicales ante el cambio climático, en relación con tres ejes temáticos: biodiversidad, recursos hídricos y sistemas productivos, examinando el estado del conocimiento e identificando vacíos de información, con el objetivo de construir una agenda de investigación. También recopila información sobre proyectos de la cooperación internacional que desarrollan acciones de adaptación en los cinco países andinos, así como una descripción del marco institucional vigente en los países miembros de la Comunidad Andina en respuesta a los compromisos adquiridos de conformidad con la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC). Texto descargable desde <http://www.comunidadandina.org/public/panorama.pdf>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) • Mediante D.S. 082-2013-PCM (16 jul.) se declara el estado de emergencia en las zonas cafetaleras de los departamentos de Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Pasco, Puno, San Martín, Ucayali y Piura, incluidos los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). • Mediante R.Jef. 296-2013-ANA (16 jul.) renuevan y prorrogan reserva de recursos hídricos otorgada mediante D.S. 003-2009-AG a favor de los proyectos especiales Chavimochic y Chinecas. • Por D.S. 007-2013-MINAGRI (18 jul.) se aprueba el Reglamento de Organización y Funciones del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor). Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) • Por R.M. 0241-2013-AG (2 jul.) se crea el grupo de trabajo encargado de analizar la problemática del sector Agricultura y Riego en lo referente a la gestión de la infraestructura hidráulica y la disponibilidad de los recursos hídricos. • Por R.D. 0061-2013-AG-SENASADIAIA (5 jul.) aprueban programas de capacitación y asistencia técnica presentados por diversos titulares de registros de plaguicidas químicos de uso agrícola. Ministerio del Ambiente (Minam) • A través de la R.M. 203-2013-MINAM (13 jul.) se reconoce el área de conservación privada Selva Virgen, ubicada en el departamento de Loreto. • Mediante D.S. 007-2013-MINAM (16 jul.) se declaran de interés nacional la realización de la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático - COP 20, la Décima Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto - CMP10, así como las actividades y eventos conexos, y se crea el grupo de trabajo multisectorial encargado de su preparación, organización y realización. Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) • Por R.M. 142-2013-MIDIS (21 jul.) se modifica el Manual de Operaciones del Fondo para la Inclusión Económica en Zonas Rurales (Fonie). Gobiernos regionales • La Ordenanza 232-AREQUIPA (13 jul.) establece, como política regional, «Dinamizar el desarrollo agrario rural con el enfoque de inclusión social en la región Arequipa». Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) • Por R.Jef. 035-2013-INEI (20 jul.) se autoriza la realización de la Encuesta de Precios Diarios en los Mercados Mayoristas y Minoristas correspondiente al año 2013 a nivel nacional. Visite: www.larevistaagraria.org JULIO de 2013 115 La Revista Agraria Análisis, opinión e información veraz y oportuna AÑO 14 N.º 154 AGOSTO de 2013 agroDATA AGROdata Infraestructura vial y descentralización económica: ¿alcanzables al mismo tiempo? Miguel Ángel Pintado Importante énfasis ha tenido la inversión en infraestructura vial, sobre todo desde 2003, como un mecanismo casi indiscutible de la integración regional y de la descentralización económica, que, finalmente, se traducen en un desarrollo local, provincial y regional. ¿En realidad se han alcanzado estos objetivos? ¿Hay indicios de un desarrollo descentralizado y no solo de Lima? Luego de que el proceso de descentralización entrara en vigencia con la formación de los gobiernos regionales en 2003, es innegable el notorio incremento de la inversión efectiva en infraestructura vial, sobre todo en el interior del país (ver gráfico 1). Hemos desagregado en dos la inversión total: Lima y el resto de regiones, para corroborar si el énfasis en inversión vial ha contribuido a la descentralización económica1. Una manera de medir el nivel de actividad económica es el PBI real. Hasta 2003, el PBI del centro y el de la periferia parecían converger (ver las líneas granate). Después de 2003, paralelo a una mayor inversión vial en las regiones, el PBI de Lima y el del resto de regiones entran en un periodo de divergencia (las líneas granate se separan), producto de un crecimiento del PBI casi exponencial de Lima, frente a uno más modesto y constante de las regiones. Luego viene un periodo de crisis (2008-2009), razón de las inflexiones de las curvas del PBI2. Desde 2009 a 2011, se viene fortaleciendo aún más la divergencia, al mismo tiempo que se dispara la inversión vial regional. En resumen, cuando menor era la inversión vial (2001-2003), los PBI del centro y de la periferia tendían a converger; en contraste, cuando mayor es la inversión vial (20032011), los PBI del centro y de la periferia son divergentes. Para complementar el análisis, comparamos un indicador de desarrollo humano (IDH) con la inversión vial (ver cuadros 1 y 2). Lima y Arequipa son los únicos departamentos en donde un alto IDH está acompañado de una fuerte inversión vial (ambos están dentro de los seis primeros puestos en los rankings de inversión y de IDH). Los demás departamentos dentro del ranking de inversión vial no figuran dentro de los seis primeros en el ranking de IDH, e incluso algunos de ellos pelean los últimos lugares en este último ranking (Apurímac, Puno, etc.). Por tanto, una mejor infraestructura vial no es sinónimo de descentralización económica. Aun cuando la mejora en la infraestructura vial juegue un rol importante en la integración regional —en la medida en que disminuyen los costos de transporte—, hay indicios de una mayor concentración económica, puesto que los PBI reales del centro y de la periferia divergen en el tiempo, creando condiciones desiguales entre regiones; condiciones que, finalmente, se evidencian — en particular— con las brechas urbano-rurales en salud3, educación4 y —en general— con la existencia de algunos departamentos que, a pesar de haber invertido mucho en infraestructura vial en los últimos años, sin embargo ocupan los últimos lugares en IDH. precios internacionales Gráfico 1. Inversión en infraestructura vial y PBI en el centro (Lima) y la periferia (resto de regiones) Inversión vial centro 5,000 Descentralización económica es sinónimo de descentralización de la actividad económica. 118 100,000 Inversión vial periferia PBI centro (eje derecho) 4,000 90,000 PBI periferia (eje derecho) 80,000 3,000 70,000 2,000 60,000 1,000 0 50,000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 40,000 Fuente: INEI, MEF. Elaboración: Cepes. Nota: El PBI está medido a precios constantes de 1994. Cuadro 1: Ranking trienal* de departamentos con mayor inversión en infraestructura vial (en millones de soles) Pos. 1º 2º 3º 4º 5º 6º 2001-2003 Lima (235.1) Apurímac (98.3) San Martín (79.4) Arequipa (63.2) Cusco (56.9) Puno (49.9) 2004-2006 Lima (187.4) Áncash (107.4) Junín (97.5) Ucayali (90.5) Cajamarca (90.5) Cusco (84.5) 2007-2009 Cusco (345.5) Amazonas (315.5) Madre de Dios (259.6) Lima (221.1) San Martín (176.5) Ucayali (158.0) 2010-2012 Cusco (1,012.6) Cajamarca (546.0) Lima (474.6) Puno (458.4) Ayacucho (439.9) Amazonas (380.2) Fuente: MEF, PNUD. Nota: *Se analizan periodos trienales, para evitar sesgos por la diferencia entre año calendario y año político, y por la estacionalidad del gasto. Cuadro 2: Ranking departamental de acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano, 2007 Pos. 1 - Pos. 6 1.Lima (0.678) 2.Moquegua (0.653) 3.Ica (0.6528) 4.Tumbes (0.649) 5.Arequipa (0.648) 6.Tacna (0.647) Pos.7 - Pos.12 7.M. de Dios (0.63) 8.La Libertad (0.621) 9.Lambayeque (0.62) 10.Ucayali (0.602) 11.Junín (0.60) 12.Áncash (0.5996) Pos.13 - Pos.18 13.Piura (0.598) 14.San Martín (0.590) 15.Loreto (0.5893) 16.Pasco (0.5892) 17.Cusco (0.58) 18.Amazonas (0.57) Pos.19 - Pos.24 19.Huánuco (0.566) 20.Cajamarca (0.563) 21.Ayacucho (0.5617) 22.Puno (0.5611) 23.Apurímac (0.5610) 24.Huancavelica (0.539) Fuente: PNUD. Nota. Entre paréntesis, el valor del IDH que obtuvo el departamento, donde 0 es la calificación más baja y 1 es la más alta. Este cuadro posee la información más actualizada (2007) de IDH departamental otorgada por el PNUD. 2 Notas 1 Millones de soles constantes 110,000 Millones de soles constantes 6,000 3 4 En este periodo la inversión vial no decae, en parte porque los proyectos en este sector no son de corto plazo ni exclusivamente públicos (concesiones autosostenibles y cofinanciadas), y también por el hecho de que, en crisis, una política adecuada es incrementar el gasto público. Ver agrodata, LRA 150. Ver agrodata, LRA 152. LA REVISTA AGRARIA / 154 editorial contenido contenido 120 La equidad en la gobernanza del agua: esencial para evitar conflictos 122 El rescate de la agricultura familiar y el impacto en la bipolaridad del agro ¿Cuáles son los y potenciali127 límites dades de las tierras agrícolas? Entrevista con Juan Piccardo, 128 Rheineck exviceministro de Agricultura Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. AGOSTO de 2013 Programa Mi Riego: necesario pero insuficiente U no de los temas más destacados por el presidente Ollanta Humala en el mensaje del 28 de julio fue el de las inversiones. Hizo un recuento de las inversiones realizadas y de las que se harán en el corto plazo. En el sector agrario, uno de los más importantes esfuerzos de inversión es el que será ejecutado por el programa Mi Riego: mil millones de soles en obras de irrigación en la sierra peruana. Aun cuando han surgido críticas al carácter improvisado del programa —hay dinero, pero no hay proyectos suficientes para gastarlo—, de todos modos, un fondo público de tal magnitud, destinados a la marginada sierra rural, no deja de ser algo notable. Esperemos que el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) vaya aprendiendo cómo manejar con eficiencia esos fondos y cómo involucrar a los gobiernos subregionales y a las organizaciones de agricultores en el diseño y ejecución de los proyectos. Pero surgen algunas preguntas: ¿las importantes inversiones públicas obedecen a algún plan maestro de mediano y largo plazo, intersectorial, con objetivos futuros claros, basados, por ejemplo, en alguna imagen-objetivo que el Perú quisiera alcanzar en una o dos décadas? ¿El Ceplan1 cumple alguna función orientadora en ese sentido? Estas preguntas vienen al caso, precisamente, por la inversión sin precedentes del programa Mi Riego, a la que siguieron, poco después, la creación del viceministerio de Infraestructura y Riego y el cambio del nombre del Ministerio de Agricultura —al que se le agregó las palabras «y Riego»—. Estas decisiones expresarían un cierto viraje de la orientación del Minagri, en la que se privilegia como estrategia de crecimiento agrario la construcción de infraestructura, y donde la orientación de riego ocuparía un papel principal. No cabe duda de la necesidad de ampliar las áreas de cultivo bajo riego, tanto porque mejora los rendimientos de los cultivos como porque defiende al agricultor de los avatares del clima, cada vez menos predecibles por el impacto del cambio climático. El problema reside en que no hay un esfuerzo similar para mejorar las capacidades técnicas de los productores, para consolidar sus derechos de propiedad y para facilitarles el acceso al crédito y a mejores canales de comercialización. Los resultados del IV Censo Nacional Agropecuario (Cenagro) van mostrando que en todos estos aspectos hay inmensas deficiencias y que lo avanzado desde 1994 —año del anterior censo— deja mucho que desear. El impacto que se logre con el programa Mi Riego, sobre la producción y la mejora de la calidad de vida de los campesinos, puede verse muy disminuido si el Estado no hace esfuerzos a gran escala para promover programas masivos de extensión técnica, acceso al crédito, mejoras en los canales de información y comercialización, etc. Hay un riesgo adicional con inversiones como la de Mi Riego, si no son complementadas con otras medidas ya mencionadas. El riesgo es que la ampliación de las áreas de riego en la sierra sea finalmente más aprovechada por los grandes inversionistas de la costa o de otros países, para introducir, sobre todo, cultivos de exportación. Los primeros beneficiados, entonces, no serían los agricultores serranos —cuya única función sería la de proveedores—, sino las grandes empresas acopiadoras, procesadoras y exportadoras. Desde esa perspectiva, el programa Sierra Exportadora estaría cumpliendo el papel de una experiencia piloto. Podríamos estar viviendo el inicio de un proceso de control sobre las tierras agrícolas de la sierra por parte de los grandes inversionistas, sin necesidad de que estos requieran poseer ni una sola hectárea. Fernando Eguren Director Nota 1 Centro Nacional de Planeamiento Estratégico. 119 Foto internet Protestas en Espinar. Los cusqueños han denunciado que el proyecto Majes Siguas II reducirá el caudal de los ríos, amenazando el abastecimiento de agua potable y los proyectos de riego. La equidad en la gobernanza del agua: esencial para evitar conflictos Beatriz Salazar y Nelly Rivera L os permanentes conflictos y la falta de equidad siguen siendo los principales elementos que caracterizan a la gestión de los recursos hídricos que se realiza en nuestro país. La poca o nula participación de la población —principalmente agricultores familiares y comunidades campesinas— en la gestión de las cuencas ocurre a pesar de que existen normas y políticas que, se supone, promueven una visión participativa sobre el agua. Por ejemplo, esta visión está incorporada en la política número 33 del Acuerdo Nacional1 —«Política de Estado sobre los recursos hídricos»— y también en la Ley de Recursos Hídricos (Ley 29338), vigente desde 2009. Sin embargo, los conflictos hídricos se siguen incrementando y agudizando en nuestro país. En este artículo revisaremos tres casos actuales que pueden dar luces sobre los factores que explican esta situación. 120 La exclusión de los huancavelicanos El ámbito del Proyecto Especial Tambo Ccaracocha (PETACC) abarca la cuenca alta del río Pampas, en Huancavelica, y la cuenca del río Ica. Hasta hace poco, toda esta área se administraba como una cuenca integrada, al estar unida por las obras de trasvase hacia la costa de Ica. Sin embargo, actualmente se consideran como cuencas separadas, lo que ha provocado la protesta de las comunidades campesinas de la cuenca alta del Pampas, quienes consideran que esta es una maniobra para excluirlas de los procesos participativos de gestión del agua en el marco de la gestión integrada de los recursos hídricos, GIRH2. Un ejemplo es que el Gobierno Regional de Ica no ha informado a las comunidades de la cuenca del río Pampas sobre el balance hidrológico de la presa Tambo —una de las obras relacionadas con el trasvase—, según manifiesta Silvano Guerrero, de la comunidad campesina de Ccarhuancho, ubi- cada en la cuenca alta del Pampas. Guerrero exige que se informe también a los usuarios de su cuenca sobre Tambo, porque «van a seguir extrayendo agua de aquí, para llevarla a la represa». Además, reclama que, en aras de la transparencia, las autoridades huancavelicanas y las comunidades de la cuenca alta del Pampas deben participar en el Consejo de Recursos Hídricos del Río Ica, para poder influir en las decisiones sobre el uso del agua de esta cuenca. En sus propios documentos3, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) parece dar la razón al señor Guerrero, pues establece que las cuencas adyacentes articuladas por obras de infraestructura hidráulica se consideran como sistemas hidrológicos integrados y se les incluye en una unidad administrativa. Majes Siguas II margina a los cusqueños El conflicto entre Cusco y Arequipa por el Proyecto Majes Siguas II también LA REVISTA AGRARIA / 154 está relacionado con el trasvase de aguas desde una cuenca donde predomina la producción campesina, en Espinar (Cusco), hacia otra cuenca dedicada a la agroexportación (Proyecto Majes Siguas II en Arequipa). En Cusco reclaman que Majes Siguas II reducirá el caudal de los ríos de la zona, amenazando más de 60 proyectos de riego y el abastecimiento de agua potable de Espinar. Según concluye un estudio reciente sobre este conflicto4, la población de Espinar percibe que el gobierno central pretende viabilizar el Proyecto Majes Siguas II «sí o sí», sin considerar la opinión cusqueña. Asimismo, las entidades públicas encargadas de impulsar el diálogo, como la Administración Local del Agua, no mostraron fuerza suficiente. Tras la protesta en Espinar, que dejó un muerto y varios heridos, se recomendó la formación urgente del Consejo de Cuenca del Río Apurímac, que involucre a Arequipa y Cusco, pero es un proceso que aún no se concreta. El favoritismo hacia las empresas Mayor institucionalidad en la gestión del agua Hay varios factores comunes a los tres casos, como la debilidad de las entidades estatales, sobre todo regionales y locales, para intervenir antes de que los conflictos se agraven. Como señala Adam French —investigador de la Universidad de California en Santa Cruz—, es necesario que las entidades públicas, el sector privado y la sociedad civil sean proactivas, aunque las instituciones estatales no tienen personal suficiente para intervenir en todos los lugares donde se incuba un conflicto. Cuando la población local reclama reiteradamente, el Estado y Foto internet El conflicto por la laguna Parón, en Áncash, enfrenta a la población de la provincia de Huaylas con la empresa Duke Energy, que utiliza la laguna como reservorio y mantiene una licencia que garantiza el uso de sus aguas para generar electricidad, aun si el volumen de agua disponible se reduce o la deman- da local de agua aumenta. Desde 2001, la población local muestra insatisfacción con la gestión de Parón por parte de Duke Energy, en parte por el insuficiente volumen de agua que entregaba la empresa para uso local. Luego de varios intentos frustrados para resolver el conflicto por vías formales, los actores locales optaron por tomar las instalaciones de la laguna en 2008, y por un tiempo colaboraron formalmente en la gestión multisectorial de la infraestructura de la laguna. Pero desde octubre de 2011, la ANA desactivó el comité multisectorial que gestionaba la laguna. Desde entonces, las relaciones entre los actores principales han sido tensas. otros actores involucrados deben reaccionar y escuchar. Este dialogo abierto y multisectorial es un aspecto fundamental de la visión de la GIRH. María Teresa Oré —profesora de la PUCP5— señala que la nueva Ley de Recursos Hídricos ha incorporado a diversos actores que antes no participaron en la gestión formal del agua —como las comunidades campesinas—, que ahora si tienen voz y un rol en la negociación en el Consejo de Recursos Hídricos de las Cuencas. Pero las comunidades campesinas y pequeños agricultores siguen en desventaja, y las Administraciones Locales y Regionales del Agua no tienen suficiente fuerza para imponerse sobre los distintos grupos de poder locales y regionales. Por eso, es necesario conocer primero la dinámica social de las cuencas, para determinar los niveles de poder e influencia de sus actores y así facilitar los procesos de negociación que permitan implementar los Consejos de Recursos Hídricos. Actualmente el gobierno está promoviendo agresivamente las inversiones para enfrentar la desaceleración de la economía. Sin embargo, la prisa por concretar nuevos proyectos no debe implicar que se sacrifiquen los plazos necesarios para lograr el consenso de las poblaciones locales involucradas. Además, el gobierno tiene la responsabilidad de fortalecer a las instituciones encargadas de promover el diálogo en las cuencas y de identificar conflictos en etapas tempranas, para atenderlos antes de que se agudicen y desemboquen en protestas violentas. Para una versión ampliada de este artículo entre a www.larevistaagraria.org/ equidad_agua Notas 1 2 3 4 Las protestas reiteradas de la población local, sobre la gestión del agua, deben ser tomadas en cuenta por el Estado y otros actores involucrados, que deben reaccionar y escuchar. 5 Esta política compromete al Estado peruano a priorizar la prevención y gestión de controversias sobre el agua, mediante la participación activa de los usuarios. La GIRH es un proceso que promueve la gestión y el desarrollo coordinados del agua, el suelo y otros recursos, para maximizar los resultados económicos y el bienestar social de forma equitativa, sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas vitales. ANA (2009). «Demarcación y delimitación de las Autoridades Administrativas del Agua». Salgado, Marlene (2012). «Análisis de la gobernanza del recurso hídrico en la cuenca alta del río Apurímac, Perú». Pontificia Universidad Católica del Perú. Visite: www.observatoriocambioclimatico.org y www.larevistaagraria.org/equidad_agua AGOSTO de 2013 121 Foto Laureano del Castillo Una de las discusiones más importantes del reciente Sepia XV La agricultura familiar en el Perú ya no es la de antes Laureano del Castillo D esde hace veintiocho años, el Seminario Permanente de Investigación Agraria (Sepia) reúne a investigadores agrarios nacionales, de las ciencias sociales y naturales, que tienen el común interés de conocer la problemática del mundo rural y aportar a la formulación de políticas públicas. Este 22 de agosto, luego de tres días de exposiciones, seguidas de intensas deliberaciones, culminó en la ciudad de Chachapoyas, Amazonas, la edición XV del Sepia. En esta nueva reunión bienal, que reunió a trescientos investigadores y estudiantes, los temas centrales fueron: Estrategias de vida, cambios en la tenencia de la tierra y cambios demográficos en el mundo rural; Servicios ambientales y desarrollo rural sostenible; y Políticas de inversión pública y su impacto sobre el desarrollo rural. El análisis sobre la complejidad del mundo rural Como es imposible recoger la riqueza de los debates, nos limitaremos a destacar las ideas presentadas en la ponencia de balance sobre el primer tema, titulada: «Cambios en la ruralidad y cambios en las estrategias de vida en el mundo ru- 122 ral». Allí se dio cuenta del contexto actual del mundo rural, presentando su mayor complejidad, la que hace que los límites entre los ámbitos urbano y rural se tornen menos definidos de lo que se consideraba. Junto al fuerte proceso de urbanización del país, se han producido algunos cambios importantes que están modificando las condiciones de vida de los pobladores rurales. En concordancia con ello, parecen estar consolidándose otros cambios, como la doble residencia de los pobladores rurales (en el campo y también en las ciudades), por lo menos en una porción significativa de la población rural. El tamaño de la familia nuclear se ha reducido, aunque el nivel educativo de la población rural se ha incrementado y muestra una mayor movilidad. El aumento de la edad de los productores agrarios parece haber continuado, pero llama la atención una mayor feminización del campo, como ocurre en otros países. Adicionalmente, como se detectaba en estudios anteriores, la pluriactividad de los campesinos es un rasgo característico, mostrando que los ingresos provenientes de la actividad agraria se combinan con otros que tienen mayor importancia. Esas características, y otras que requieren mayor estudio, llevan a la necesidad de revisar algunas ideas y a retomar antiguos debates, para definir mejor a las familias campesinas y la agricultura familiar en estos tiempos. La mayor vinculación al mercado, el incremento de las unidades agropecuarias, la fragmentación de las tierras comunales, la mejora de las vías de comunicación y la mejora de las comunicaciones, en general, han definido nuevas relaciones que obligan, en efecto, a cuestionar algunas de las certezas que se tenían del mundo rural. Al mismo tiempo, las políticas públicas aplicadas en las últimas décadas, aunque todavía no están suficientemente articuladas, han contribuido a definir nuevas relaciones que requieren estudiarse con más atención. Así, políticas aisladas como la mejora de la vialidad y las comunicaciones, si bien generan efectos positivos, por ellas mismas no garantizan el desarrollo rural. En esa línea, el tema de la necesidad de definir una política educativa adecuada para el sector rural mereció especial atención y debate en esta edición XV del Sepia. LA REVISTA AGRARIA / 154 el Tribunal Constitucional y el actual gobierno central no hicieran hincapié en la figura del abuso de derecho para evaluar el tema de las indemnizaciones a los afectados por la reforma agraria. En lugar de ello, el común de sus opiniones da por sentado que la sola expropiación de las tierras por acción del gobierno militar justifica el pago del íntegro de indemnizaciones, porque así lo establece la Constitución. Lo único que discuten es: ¿a cuánto ascienden los pagos?, ¿cómo actualizar su valor treinta años después?, además de la partida presupuestaria que suministrará los fondos1. Sin embargo, una aproximación cabal a la reforma agraria como algo más que una expropiación ordinaria, como un proceso complejo de raíces y consecuencias sociales y políticas, habría conducido a incluir la figura del abuso de derecho como un elemento más para la estimación de las indemnizaciones a los afectados. Formalmente, la figura del abuso del derecho está contemplada en nuestro país tanto por las últimas constituciones como por los códigos civiles del siglo XX (ver cuadro). Fue concebida para sancionar a aquellos que, amparados en la titularidad de un derecho, lo ejercen de modo tal que atentan contra los derechos de otras personas o contra el interés general. El tipo de sanción es la indemnización a la víctima del daño. ¿Abusaron de su derecho de propiedad los exhacendados y latifundistas? Las condiciones de ejercicio de la propiedad de terratenientes y gamonales, previas a la reforma agraria, se encuentran ampliamente documentadas y revelan el abuso en que incurrían frente a trabajadores e indígenas —sometidos a relaciones serviles dentro de las haciendas— o frente a pequeños propietarios y agriculConstitución 1979 Bonos y abuso de derecho Jaime Escobedo Foto diario La República Llama poderosamente la atención que La protesta de los movimientos campesinos, desde la década del 50, no solo exigían el derecho a la propiedad, sino que también denunciaban las condiciones de servidumbre y abusos que imponían los terratenientes. tores vecinos —conminados a desprenderse de sus parcelas de cultivo2. Sin embargo, a ninguno de ellos se le inició un proceso judicial por el abuso de derecho ejercido dentro de sus propiedades, ni fueron sancionados con indemnizaciones cuantiosas, pese a la ilegalidad de su conducta. La sanción llegó por la vía de la reforma agraria. Esta no fue una simple expropiación jurídica, por la cual el Estado se convirtió en propietario de las tierras y otros bienes agrarios de los terratenientes, a cambio de una indemnización o justiprecio: fue un acto de trascendencia política y social, por el cual los bienes expropiados por el Estado fueron vendidos a trabajadores y agricultores adjudicatarios, en señal de justicia por décadas de abusos. Estas características de las raíces y consecuencias de las expropiaciones de la reforma agraria tendrían que haber sido estudiadas por el Tribunal Constitucional y el actual gobierno, de modo tal que se valoren, tanto las indemnizaciones correspondientes a los afectados por la reforma, como las de las víctimas del abuso de derecho de los hacendados. Ambas indemnizaciones son igualmente legales. En el caso de las víctimas, estas ya habrían sido resarcidas con la entrega de las tierras. Pero en el caso de los afectados por la reforma agraria, el que se les pague el íntegro de la indemnización (justiprecio) termina diluyendo su responsabilidad por el abuso de derecho ejercido contra millones de pobladores rurales. Al final, el Estado terminaría asumiendo una responsabilidad económica ajena, recompensando a exhacendados que moralmente no se lo merecen. Código Civil Artículo 2.-Toda persona tiene derecho a contratar con fines lícitos. La ley regula el ejercicio de esta libertad para salvaguardar los principios de justicia y evitar el abuso del derecho. 1936 Título preliminar: II.- La ley no ampara el abuso del derecho. 1993 Artículo 103.- La Constitución no ampara el abuso del derecho 1984 Título preliminar: Artículo II.- La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un derecho. Notas 1 2 Todos estos puntos forman parte de la sentencia 00022-1996-PI/TC, del Tribunal Constitucional. Klarén, Peter (1976). Formación de las haciendas azucareras y orígenes del APRA, en Perú problema N.º 5. Lima: IEP. Véase también Matos Mar, José y José M. Mejía (1980). La reforma agraria en el Perú, en Perú problema N.º 19. Lima: IEP. Visite: http://www.obser vatoriotier ras.info AGOSTO de 2013 123 El rescate de la agricultura familiar y el impacto en la bipolaridad del agro Fernando Eguren De manera creciente, en varios sectores políticos y académicos, la agricultura familiar está siendo considerada como «parte de la solución». ¿Solución de qué? De todo: de la inseguridad alimentaria (de la falta de soberanía alimentaria); de la crisis energética; de la mala relación con la naturaleza; de la persistencia de la pobreza; de la falta de desarrollo descentralizado; del irrespeto a las culturas. No lo era así hace algunos años, cuando la agricultura familiar, o pequeña agricultura, era percibida como un problema social; como una de las razones del atraso del mundo rural; como un factor de mantenimiento de la pobreza y de la ignorancia, al que había que encontrar una salida. En contraste, cuando los agricultores familiares eran indígenas eran admirados —hasta venerados— por algunos sectores de las clases medias, que los encontraban en armonía con la naturaleza e inmunes al materialismo autodestructivo de la cultura occidental. En los países hoy desarrollados, la salida fue, históricamente, la industrialización, que absorbió crecientes contingentes de mano de obra provenientes del campo, y el resto pasó a conformar el ejército de reserva, con el que jugaba el capital para mantener bajos los salarios. cularmente marginado, abandonado por el Estado, despreciado por las poblaciones urbanas y arrimado como ciudadanos de segunda clase. Este «rescate estratégico de la agricultura familiar» es promovido por muchas organizaciones internacionales, entre ellas la FAO y el Banco Mundial, y muchos gobiernos de la región, agencias de cooperación internacional y ONG. El programa de apoyo a la agricultura familiar es un éxito entre los países del Mercosur, según lo señaló Francesco Pierri2 en una reciente exposición. La REAF3 ha definido con toda precisión qué es la agricultura familiar, requisito indispensable para la implementación de políticas en su bene- ficio, sin que se «cuelen» otros sectores del mundo rural que no califican. Es lo que comúnmente se llama «focalización» o programas focalizados. Ahora bien, la denominación agricultura familiar no carece de problemas de definición, lo cual es una traba en el momento de calificar quiénes pueden ser beneficiados y quiénes no pueden serlo. La idea de una familia dedicada exclusivamente a actividades agropecuarias y con escasa movilidad corresponde cada vez menos a la realidad. Con mayor frecuencia, ahora las familias de agricultores se desplazan y no solo viven en el campo. A veces, son pobladores urbanos; a veces, rurales. A medida que los países se urbanizan, más familias de agricultores prefieren vivir en áreas urbanas, en donde pueden acceder a servicios de La nueva mirada a la agricultura familiar Pues bien, aun cuando muchos mantienen la idea de que la agricultura familiar es un obstáculo para la modernización (¿cuál modernización?), hoy es objeto de programas nacionales y regionales —por ejemplo, del Mercosur1— para impulsarla, desarrollarla y fortalecerla, pues con ello se estaría garantizando la seguridad alimentaria (la de los agricultores y la de toda la sociedad que consume lo que estos producen) y permitiendo, no solo la reconciliación del hombre con la naturaleza, sino también la recuperación de la dignidad de un sector social numeroso que ha sido se- 124 Muchos gobiernos latinoamericanos consideran que la agricultura familiar es la responsable de impacto de las grandes empresas y latifundios. LA REVISTA AGRARIA / 154 salud, educación, electricidad, transporte, etc.4. Por otro lado, los ingresos familiares no solo vienen de la agricultura, sino de muchas otras fuentes de actividades, fuera de la granja. El impacto de la concentración de la tierra La consolidación de una agricultura bipolar Ninguno de los gobiernos de estos países plantea la responsabilidad que tienen estas grandes empresas con la seguridad alimentaria, aunque compitan en tierras y agua con la producción de alimentos; simplemente, «no son parte del problema». Y varios de estos gobiernos —quizá todos— las subsidian abiertamente o de manera oculta (beneficios tributarios, régimen laboral favorable, etc.), sin necesidad de ser calificadas, «focalizadas». La responsabilidad de la seguridad alimentaria, desde el punto de vista de Foto Ricardo Marapi Hay otro orden de dificultades en este renovado interés por la agricultura familiar. Precisamente, en los países que forman parte del Mercosur: Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay —y, como asociada, también Bolivia—, hay una gran concentración de la propiedad de la tierra, dedicada a monocultivos: Brasil destina 28 millones de hectáreas a la soya, y 12 millones más a caña de azúcar, para la fabricación de etanol; Argentina dedica 19 millones de hectáreas al mismo cultivo; Uruguay cubre con soya 1 millón 300 mil hectáreas; Bolivia hace lo propio con 1 millón 200 mil hectáreas: alrededor del 40% de sus tierras de cultivo; y Paraguay tiene más de 3 millones de hectáreas con soya. Estas áreas se dedican, pues, a cultivos que no están orienta- dos a la alimentación humana, y principalmente para la exportación. La situación en el Perú es distinta, pero, al mismo tiempo, similar: tiene, en la costa, más de un cuarto de millón de hectáreas de ricas tierras de cultivo bajo riego, en grandes neolatifundios agroexportadores y de producción para agrocombustibles, que coexisten con más de dos millones de familias agricultoras repartidas en todo el país. los gobiernos, corresponde a la agricultura familiar. Al desarrollarse programas en apoyo a la agricultura familiar en el marco de una política alimentaria (de la que se excluye, como se ha visto, la gran agricultura), o de una política ambiental, o cualquier otra justificación, se contribuye a la consolidación de un agro bipolar, en el que conviven latifundios y agricultura familiar. Mientras que los primeros producen lo que les es más rentable y, al mismo tiempo, concentran poder territorial, tanto económico como político y social, a los segundos se les exige «lo que la sociedad requiere» —alimentos inocuos y de calidad; orgánicos— y que mantengan la biodiversidad, sin que por ello reciban ningún subsidio, no haciéndose nada para que superen su muy escasa capacidad de negociar su influencia en la sociedad. Hay otras aproximaciones de apoyo a la agricultura familiar, enmarcadas en una perspectiva de desarrollo territorial, que son superiores a los apoyos puntuales y focalizados. El enfoque de desarrollo territorial es multisectorial, promueve la diversificación de la economía rural y crea oportunidades a los que no pueden obtener ingresos suficientes de la actividad agraria por ser deficitarios en tierras. Hasta cierto punto, contribuye a superar la antinomia rural-urbano. Cual fuere el enfoque de apoyo a la agricultura familiar, los gobiernos no deben escamotear el problema de la concentración excesiva del control sobre la tierra, inconveniente por razones económicas, ambientales, sociales, políticas y de justicia social. Notas 1 2 3 4 garantizar la seguridad alimentaria en nuestros países, olvidando, de manera adrede, el papel y el AGOSTO de 2013 Mercado Común del Sur, bloque económico y comercial que integran Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. «Experiencia de la REAF como red de articulación intersectorial»: exposición presentada en el seminario: «Fortalecimiento de los programas de alimentación escolar» —en el marco de la iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre 2025—, el 21 de agosto del presente, en Brasilia. La Reunión Especializada sobre la Agricultura Familiar (REAF) fue una iniciativa política del Gobierno brasileño, enfocada hacia la integración regional y a una mayor aproximación con los países en desarrollo. El censo de población y vivienda de 2007 encontró que un tercio de los asalariados rurales vivían en áreas urbanas. Esta proporción, con seguridad, irá en aumento. 125 A un mes de recibir el cargo, la ministra de Cultura, Diana Álvarez Calderón, no puede ordenar su despacho. Importantes temas pendientes de la cartera que preside la esperan; aparentemente, prefiere guardar un perfil bajo y ocuparse de otras tareas, encargadas por el gobierno, «que no obstaculicen la inversión»1. Durante un evento organizado por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto), la ministra de Cultura anunció que trabajará en «la formulación de políticas públicas que fortalezcan los mecanismos de protección de los derechos de los pueblos indígenas, priorizando su acción en líneas de trabajo, como diálogo y participación intercultural, políticas indígenas, pertinencia cultural»2. Sin embargo, poco se ha hecho en esta materia en los dos años del actual gobierno. La débil institucionalidad y la poca injerencia política del Ministerio de Cultura ha sido notoria, pues en temas relacionados con la protección de los derechos de los pueblos indígenas, su participación ha sido frágil e, incluso, varios funcionarios han sido removidos de sus cargos por no alinearse —o hacerlo tarde— con los intereses del gobierno de Ollanta Humala. ¿Por qué no publican la base de datos? Hasta el momento, el Estado peruano no puede decir, a ciencia cierta, cuántos pueblos indígenas existen en el Perú y dónde están ubicados; es decir, los sujetos de consulta no están identificados. La publicación de la base de datos de pueblos indígenas — importante herramienta para facilitar los procesos de consulta, porque daría una primera muestra para identificar a esos pueblos— es una responsabilidad de este sector, pues el reglamento de la Ley de Consulta Previa así lo estipula. La falta de esta base de datos ha sido usada por otros sectores del gobierno como un pretexto para no aplicar la consulta. Según Vladimiro Huaroc —alto comisionado de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS) de la Presidencia del Consejo de Ministros—, en el Ejecutivo aún no hay consenso sobre cómo y en qué zonas de los Andes se debe aplicar el proceso de la consulta previa. «En el Ejecutivo, aún está pendiente», señaló hace poco, confirmando las 126 Ministerio de Cultura: sin poder ni influencia en la política intercultural Paola Arica discusiones internas que al respecto existen en los altos niveles gubernamentales. La mirada limitada del Gobierno sobre los indígenas El Gobierno central todavía no designa a un nuevo viceministro de Interculturalidad, que posee un rol estratégico porque es quien atiende las iniciativas, tanto de organizaciones indígenas como de gobiernos regionales, para el desarrollo de los procesos de consulta. Mientras tanto, los discursos de los diferentes representantes del gobierno evidencian que se pretende marginar de la categoría indígena a las comunidades campesinas: • «En la costa, básicamente, no hay comunidades nativas, por el proceso de migración [...], y en la sierra la mayor parte son comunidades agrarias. Más que todo, las comunidades nativas están en la selva, que eran llamados [sic] no contactados». Presidente Ollanta Humala3. • «Hablan quechua, pero están integrados a la modernidad. No basta hablar quechua. Cañaris es una comunidad campesina». El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, responde acerca de si Cañaris es indígena4. • «Indígena que tiene celular, ya no es indígena». Palabras de Nadine Heredia al ex viceministro de Interculturalidad, Paulo Vilca5. Debilidad institucional Retirar de la página web del Ministerio de Cultura el informe técnico del estudio de impacto ambiental elaborado para ampliar las actividades del Lote 88 fue un acto muy criticado por varios sectores. La superposición de este lote en la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua y Nanti, pone en peligro la vida de los pueblos indígenas de la zona. Más de veinte años de promoción de políticas que favorecen a la industria extractiva no son fáciles de cambiar. El Ministerio de Cultura y los temas que gestiona no tienen prioridad para el gobierno, pues hasta el momento no se han implementado consistentes políticas interculturales que protejan, verdaderamente, los derechos de los pueblos indígenas. Notas 1 2 3 4 La influencia de la ministra de Cultura, Diana Álvarez Calderón, es mínima en el Poder Ejecutivo. 5 Declaraciones de Luis Peirano, ex ministro de Cultura: «[...] la idea del gobierno y el Ejecutivo es la de no poner obstáculos e impedimentos a la inversión». Ministerio de Cultura. «Ministra de Cultura inaugura Foro sobre Diversidad Cultural y reitera compromiso con la defensa de los derechos de los pueblos indígenas». <http://bit.ly/14vUGYL>. (22 de agosto de 2013) Entrevista con Ollanta Humala: ¿Qué dijo respecto a temas socioambientales? <http:/ /www.actualidadambiental.pe/?p=18738>. (22 de agosto de 2013) Extracto de entrevista publicada en el diario El Comercio. <http://blog.pucp.edu.pe/ item/176672/mem-invoca-di-logo>. (22 de agosto de 2013) Alonso Ramos. «Nadine sigue mandando». Hildebrandt en sus trece, 16 de agosto de 2013. LA REVISTA AGRARIA / 154 Una nueva mirada bajo el lente del reciente censo agropecuario ¿Cuáles son los límites y potencialidades de las tierras agrícolas? Fernando Eguren El reciente Censo Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro) nos informa que los cerca de 2 millones 300 mil productores que conducen unidades agropecuarias (UA) poseen, en conjunto, 7’125,007 hectáreas de tierras agrícolas. Pero no todas estas tierras estaban en cultivo durante los días en que se ejecutó el censo: 20% se encontraban en barbecho1, 11% en descanso2 y otro 11% no estaban siendo trabajadas. Además de la superficie de tierras agrícolas mencionada, dichos productores poseen 31’617,457 hectáreas de tierras no agrícolas, entre pastos naturales, montes y bosques y tierras de otros usos. Cenagro. En primer lugar, el área agrícola total es similar en las dos fuentes: 7.6 millones según la Onern, en 1982, y 7.1 millones según el Cenagro del 2012. Pero, en un análisis más cercano, saltan las diferencias entre las tres regiones. Según este nuevo censo, la diferencia en el área agrícola de la costa entre el estimado de la Onern y el Cenagro es bastante reducida. Se podría afirmar —como hipótesis— que en la costa se habría llegado al límite de la ampliación de la frontera agrícola de tierras de cultivo, pues la diferencia entre los dos datos es reducida (50 mil hectáreas) (ver tabla 1). Tabla 1. Tierras agrícolas (hectáreas) Onern 19821 Cenagro 20122 Diferencia2-1 Costa 1’636,700 1’686,778 50,078 Sierra 1’361,300 3’296,008 1’934,708 Selva 4’611,000 2’142,222 - 2’468,778 Total 7’609,000 7’125,008 - 483,992 Fuentes: Onern. En Marc Dourojeanni, Gran geografìa del Perú, vol. VI, p. 40; INEI, IV Cenagro. ¿Cuál es el potencial productivo de las tierras agrícolas? No todas cuentan con la misma fertilidad natural ni pueden ser cultivadas permanentemente; hay factores que limitan su uso: la erosión, la condición del suelo, las condiciones de drenaje o humedad y las condiciones climáticas. Años antes, la Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales (Onern)3 había clasificado los suelos del país según su aptitud natural para producir constantemente bajo tratamientos continuos y específicos. En 1971, la Onern estimó que había 5 millones 197 mil hectáreas. Luego, en 1982, publicó un nuevo estimado, con resultados más favorables: 7 millones 609 mil hectáreas, de las cuales el 64% eran aptas para cultivos anuales y el 36% lo eran para cultivos permanentes. (No conocemos información más reciente.) Es interesante comparar la información de la Onern con los resultados del IV AGOSTO de 2013 En el caso de la sierra, la situación es muy diferente: el IV Cenagro 2012 registra casi dos millones de hectáreas de cultivo más de las que estimó la Onern en 1982. ¿Cómo explicar esto? O la Onern subestimó la superficie de tierras con aptitud agrícola en la sierra, o se están cultivando tierras que no son de aptitud agrícola (tierras de protección, o de pastos, o forestales). Lo más probable es que haya una combinación de las dos situaciones: por un lado, una subestimación de la Onern; por otro, la utilización agrícola de suelos que no tienen esa aptitud. En contraste, en la selva habría una amplia frontera agrícola de cerca de 2 millones 500 mil hectáreas, como se aprecia en la tabla 1. Resumiendo: al comparar las dos fuentes resulta claro que las áreas de expansión agrícola se encuentran en la selva; que en la costa se está llegando al límite de esa expansión; y que en la sierra se están sobreexplotando áreas cuyo mejor uso no es el de ser cultivadas. El Cenagro informa también sobre la superficie de pastos naturales, que alcanza las 17 millones 916 mil hectáreas. La diferencia con la estimación de la Onern —18 millones 19 mil hectáreas— es pequeña: menor al 1%. Tierras cultivables… que no se cultivan No todas las tierras de cultivo se encuentran cultivadas. Según el Cenagro, en las tres regiones hay, en conjunto, 775 mil hectáreas de tierras agrícolas para cultivo que el censo llama «no trabajadas» (no incluyen las áreas en descanso o en barbecho, que suman, juntas, 2 millones 194 mil hectáreas). Por tierras «no trabajadas» se entiende aquellas que alguna vez han tenido uso agrícola y que no serán sembradas. Son varias las razones por las que no se siembra. La mitad de UA que dejaron tierras sin cultivar declararon hacerlo por falta de agua (en la costa fue el 55%, en la sierra el 32% y en la selva el 13%), mientras que un 25% de UA lo hizo por falta de crédito. Siguen otras causas: falta de mano de obra, por sanidad y erosión, falta de semilla, desastres naturales, etc. Aún no podemos analizar la situación de la tierra por distrito o por provincia, pues los resultados no se han difundido todavía; pero las razones esgrimidas por los agricultores son suficientes para llamar la atención de las autoridades del Ministerio de Agricultura y Riego. Una propuesta que plantea LRA es que parte de los fondos del programa Mi Riego se destinen a reducir las áreas no trabajadas en la sierra. Notas 1 2 3 Superficie agrícola sin cultivo al momento de la entrevista, que se encuentra en preparación para ser sembrada. Tierras agrícolas con más de un año en descanso, para recuperar fertilidad. La Onern fue liquidada en 1992 por el gobierno de Alberto Fujimori. 127 Entrevista con Juan Rheineck, exviceministro de Agricultura «El problema es que cada ministro de Agricultura quiere implementar sus propias políticas de intervención» Durante casi dos años, Juan Rheineck Piccardo se desempeñó como viceministro de Agricultura del actual gobierno; fue una larga gestión, que le permitió conocer, por dentro, la institucionalidad gubernamental y burocrática del sector agrario. Rheineck —agricultor e ingeniero agrónomo de profesión— tiene más de cuarenta años de experiencia en el sector. Fue director ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), consultor para diversos organismos públicos nacionales e internacionales, y miembro del consejo directivo de Conveagro. En la siguiente entrevista reflexiona sobre las políticas agrarias realizadas en estos dos últimos años y sobre los desafíos de lograr la institucionalidad del sector agrario. LRA: ¿Cuál es la experiencia que rescatas de tu labor de dos años como viceministro de Agricultura? ¿Cuáles son los logros o frustraciones que has experimentado? JR: El trabajo en el ministerio fue una experiencia muy especial. Cuando el ministro Miguel Caillaux me convocó (en agosto de 2011), pensamos en desarrollar un ministerio cualitativamente diferente al que recibimos. Quisimos, primero: buscar que su estructura fuese directamente funcional a los productores a los que nos debíamos (campesinos y pequeños y medianos agricultores); segundo: tomar en cuenta a las organizaciones agrarias, como Conveagro, las juntas de regantes, los gremios agrarios, las comunidades campesinas, entre otros; y a los gobiernos regionales y locales (por la importancia de la descentralización); y tercero: implementar políticas públicas orientadas al desarrollo productivo de los sectores largamente mayoritarios, pero poco atendidos. Con el ministro Luis Ginocchio pusimos el acento principal del ministerio en el fortalecimiento de la competitividad y la asociatividad de los campesinos y pequeños y medianos agriculto- 128 res. Impulsamos la propuesta del Repa1, pero, lamentablemente, no pudimos encontrar mecanismos para que esta propuesta se concrete en el Congreso. Creo que se debe insistir en ella. Y con el ministro Milton von Hesse, el acento central fue orientar nuestras acciones a la sierra y la selva. Se logró duplicar el presupuesto del sector y además se destinaron mil millones de soles para la ejecución de obras de infraestructura en las comunidades ubicadas por encima de los 1,500 metros sobre el nivel del mar, a través del fondo Mi Riego. LRA: Es una información de voluntades y buenos deseos que grafica tu intervención. Pero, concretamente, ¿cuáles fueron las principales políticas dirigidas a los sectores más empobrecidos y marginados? JR: Una primera medida que destaco fue la disposición de abaratar los costos de producción de los agricultores, relacionados con el uso de los insumos agrarios. Esto favorece especialmente al pequeño agricultor, abaratando los costos de plaguicidas. Dicha norma, el D.S. 001-AG-2012, si se promueve y usa bien, puede fortalecer la asociatividad empresarial de los agricultores. Promulgarla significó una larga lucha, desde el inicio de esta administración. En la actualidad, los gremios y asociaciones de productores agrarios pueden importar productos garantizados en calidad e inocuidad, y más baratos. Una segunda medida —de gran trascendencia— fue sacar adelante el IV Censo Agropecuario, con una comprometida coparticipación con el INEI2, para actualizar la información que venía atrasada más de dieciocho años. Un tercera política que asumimos fue establecer el diálogo y las puertas abiertas en el ministerio: se atendió a representantes de todo tipo de organizaciones: públicas, privadas, sindicales; en particular, a los dirigentes de las organizaciones de campesinos, pe- queños, medianos y empresarios agrarios. Un cuarto logro fue que trabajamos en la transformación de Agrobanco, al que encontramos casi quebrado: impulsamos un proceso sostenido, y ahora el banco es un ente financiero que apoya con financiamiento y asesoría a la agricultura y a la ganadería nacional. En quinto lugar, debo destacar el accionar, durante la actual gestión gubernamental, del Programa de Compensaciones para la Competitividad (Agroideas), donde se atendieron tres tipos de incentivos: asociatividad, gestión empresarial y adopción de tecnología. En dos años de intenso trabajo se benefició a más de 150 organizaciones; 12,000 campesinos y pequeños productores asociados empresarialmente; y más de 55 mil hectáreas beneficiadas; todo esto con una inversión aproximada de 100 millones de soles. El Estado peruano dio un aporte de 70 millones y las organizaciones que accedieron a este apoyo aportaron 30 millones. Agroideas está generando institucionalidad, formando empresas, y promoviendo el valor agregado de la producción. Quizá lo avanzado es aún insuficiente, pues para replicar masivamente un programa de apoyo como este se requeriría de cientos de millones de soles más. Eso depende de un nuevo incremento, mucho más sustancioso, por parte del Estado. Desarrollar y dinamizar la economía en el campo es fundamental para lograr la inclusión a la que todos aspiramos. LRA: En el tema de la elaboración de políticas sobre seguridad alimentaria se presentaron varias divergencias entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. ¿El proceso seguirá avanzando? ¿Llegaremos a contar con un Plan de Acción y una Estrategia Nacional sobre seguridad alimentaria? JR: Como lo expresa el llamado Año de la Inversión del Desarrollo Rural y de la Seguridad Alimentaria, hemos sido persistentes con este compromiLA REVISTA AGRARIA / 154 Fotos Archivo Cepes «Cada ministro quiere implementar sus propias políticas de intervención en el sector, sin tomar en consideración que se trata de un mismo gobierno (...). Esto genera gastos innecesarios y mucho desgaste en lograr la institucionalidad del sector», señala Rheineck. so. Cuando digo «hemos sido» me refiero a todos los sectores públicos y a una gran participación de la sociedad civil organizada: es un buen ejemplo de lo que se puede hacer cuando se reúnen ambos actores. Pero también se necesita que el Legislativo y el Ejecutivo se pongan de acuerdo en sus planteamientos. Sobre esto último, con la colaboración especial de la FAO 3 se han logrado reuniones entre el Minagri y el Congreso: congresistas —como Yehude Simon, Tomás Zamudio y otros— de diversas bancadas han participado con entusiasmo, en julio último, en definir una política que recoja lo mejor de ambas propuestas. Se tiene la Estrategia terminada, lo mismo que el Plan de Acción. Estos instrumentos de política son muy importantes, pero si la población y el mismo gobierno no las asumen como propias y con entusiasmo, es poco lo que se habrá logrado. LRA: La Autoridad Nacional del Agua (ANA) —donde fuiste presidenAGOSTO de 2013 te del consejo directivo— aún es considerada como una instancia pública deficiente, que no presta un servicio adecuado a las demandas de la población. Lo mismo se dice del Senasa. JR: No concuerdo con esa afirmación, y no es porque haya tenido un alto cargo en ese consejo directivo. Creo que ambos organismos, ANA y Senasa, si bien acarrean problemas, son un buen ejemplo de poner seriedad en aspectos tan complejos como el manejo del agua y la sanidad vegetal y animal. Recibimos una ANA destartalada, sin principios, desorganizada, insolvente y partidarizada. En los dos años de gestión de Hugo Jara se hicieron esfuerzos extraordinarios para cambiar esa situación. Me consta el esfuerzo de su equipo de profesionales para aplicar una política transparente en la gestión del agua; quizá con errores, quizá con problemas, pero ¿dónde no los hay en verdad? Respecto al Senasa, la gestión de Óscar Domínguez y de sus funcionarios tuvo como política apoyar el desarrollo de una agricul- tura y ganadería eficientes. Uno de los resultados es que el Perú sea considerado como «País Libre de Fiebre Aftosa». Además, no han escatimado esfuerzos en luchar contra la mosca de la fruta y otras plagas, que hacían insostenible la exportación de alimentos a otros países. LRA: Viajaste mucho por el interior del país. ¿Cómo evalúas esos viajes? JR: Muy duros, algunos. Estar en plazas llenas, en mesas de diálogo complicadas y demandantes por horas y horas, con una población descreída e impaciente por obvias y muchas razones, no es nada sencillo. Recuerdo que en Cajamarca, en medio de las protestas contra el proyecto Conga, las radios y los canales de TV me pidieron una entrevista en plena Plaza Mayor. Se formó un grupo de protesta, y una mujer, con mucha ira, me gritó: «Gringo, ándate a tu país». Quise dialogar con ella, pero no terminaba de insultar. No obstante, en la conversación tirante que se dio, logré explicarle que 129 Foto internet Rheineck y el actual ministro, Milton von Hesse, en una reunión con Lucila Quintana, presidenta de Conveagro. Rheineck destaca que durante su gestión se tomó muy en cuenta la opinión de las organizaciones agrarias, las juntas de regantes, los gremios, las comunidades campesinas, entre otros. comprendía su malestar, y nos pusimos a escuchar los puntos de vista de una población, por cierto, enardecida. La verdad es que mi pinta es como la de un gringo, a lo «Yanacocha», como me comentaron risueñamente los compañeros que me acompañaban. Pero uno aprende a saber escuchar a una población insatisfecha y decepcionada de todo. También fue duro el viaje a Santo Tomás, en Chumbivilcas. Una travesía de muchas horas, en época lluviosa, con la plaza llena y la población expectante. «Fuera minas, viva el agro», era la consigna de todo el día y toda la noche. Arribamos a resultados muy interesantes, pues, luego de escuchar sus problemas, observaban que los compromisos que asumíamos eran serios. También recuerdo el viaje a Yurimaguas, en Loreto. Junto con diversos parlamentarios, otros viceministros, y autoridades regionales y locales, estuvimos catorce horas seguidas escuchando los reclamos de la población sobre el deterioro del medio ambiente y los daños ocasionados al bosque por grandes empresas. Reclamos justos, sin duda, de una población que se hartó de engaños. Y se encuentran soluciones si se actúa con buena fe, que es lo que hace que estas jornadas se vuelvan relevantes y necesarias. Y muchos otros contactos con pobladores de las comunidades campesinas, con los 130 compañeros de Alpachaca, o en la querida Andahuaylas; audiencias públicas en muchas ciudades y pueblos: en Vinchos, Huanta, Huamanga, Jauja, Huancayo, pueblos olvidados de Huancavelica; es decir, paro de contar. Gratificante; una experiencia dura, donde realmente conoces y aprendes de los problemas que aquejan a los más pobres del país. LRA: El Minagri está atravesando una reorganización, y ahora cuenta con dos viceministerios. ¿Crees que está preparado para atender, con recursos y con equipos, a la población más necesitada del sector agrario? JR: Lograr la institucionalidad es un reto difícil. Con Caillaux, el primer ministro de Agricultura de este gobierno, se empezó a trabajar una reorganización en el segundo semestre de 2011, que se frustró con el cambio que sobrevino en diciembre de ese año. Su gestión solo duró cinco meses. Luego, con el nuevo ministro, Ginocchio, se tuvo un planteamiento interesante, que no buscaba una reestructuración total del ministerio, sino establecer con claridad que este debía tener, por un lado, responsabilidades agrícolas y, por otro, responsabilidades orientadas a la ganadería. Su gestión duró siete meses. Luego, el tercer ministro, von Hesse, evaluó que la propuesta debía ser trabajada de nuevo, descartando todo lo avanzado. Al final, se tiene al Minagri con una estructura que intenta ordenar las orientaciones del sector en dos vías: hacia las políticas y hacia la ejecución de obras. El problema es que cada ministro quiere implementar sus propias políticas de intervención en el sector, sin tomar en consideración que se trata de un mismo gobierno y que los objetivos y lineamientos de política deben estar alineados a estos propósitos. Esto genera gastos innecesarios y mucho desgaste en lograr la institucionalidad del sector. LRA: Pero, además de estos aspectos burocráticos, ¿existieron divergencias de fondo con el actual ministro von Hesse? JR: La divergencia más relevante con él estuvo relacionada con algunas políticas agrarias, principalmente, sobre los límites a la propiedad de la tierra; dicho sea de paso, se acordó que se trataría una vez que salieran los resultados del IV Censo Agropecuario. Ahora, que ya contamos con los resultados definitivos, esperamos que el Minagri fije una posición sobre el límite a la propiedad. A mí me preocupa el proceso de acaparamiento de tierras que hoy atraviesa el Perú: más de ochenta mil hectáreas, en la costa, están en manos de un solo propietario, y gran parte están orientadas a la producción de biocombustibles. Esta situación debemos evaluarla con cuidado, porque recordemos que somos un país donde prima la agricultura familiar, que tiene un rol importante para la alimentación de toda la población. Lo esencial es buscar un reordenamiento que nos permita lograr el desarrollo inclusivo del que hablamos tanto. Creo que desarrollar nuestro sector agrario y rural es un compromiso que no debemos dejar atrás. Notas 1 2 3 Régimen Especial del Productor Agrario (Repa), una propuesta de ley de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro) para promover la asociatividad y formalización de los productores agrarios a través de mecanismos de incentivo tributario. Instituto Nacional de Estadística e Informática. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). LA REVISTA AGRARIA / 154 publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl El derecho y la gestión local del agua en Santa Rosa de Ocopa. Guevara Gil, J. Armando. Lima: ARA editores, 2011. Trabajo que estudia el derecho y la gestión local de aguas en Santa Rosa de Ocopa —pueblo ubicado en la orilla del río Achamayo, provincia de Concepción, región Junín—, resalta la forma en que la municipalidad y, posteriormente, el comité de regantes han desplegado prácticas interlegales para revalidar su autonomía local y tejer relaciones sociales en torno del agua. Propone que, para comprender la dinámica legal local, sería más productivo dejar de concentrarse en la identificación del sistema legal o el repertorio normativo (estatal, indígena, local) supuestamente vigente y, en su lugar, volver la mirada a las prácticas e interpretación legal cotidianas. Texto descargable desde <http://jornada.pucp.edu.pe/derecho-de-aguas/wp-content/uploads/2013/07/Texto-13.-Derecho-y-gesti%C3%B3n-local-delagua-AGG-2011.pdf>. Derechos de las comunidades campesinas. Principales leyes y reglamentos. Castillo, Pedro y Laureano del Castillo. Lima: Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes)/ Grupo Allpa/ Heifer International/ Coordinadora Rural y Socios Perú, 2013. Compilación que intenta poner en manos de los comuneros y de las dirigencias una herramienta que les permita contar con información legal pertinente y actualizada, que se convierta en un instrumento para fortalecer su acción en el marco del respeto de sus derechos. Esta tercera edición, además de incluir dos nuevos reglamentos (que corresponden a la Ley de Recursos Hídricos y la Ley de Consulta Previa a los Pueblos Indígenas), contiene información de la situación de las comunidades en materia de reconocimiento y titulación de tierras. Puede descargarse de <http://www.observa toriotierras.info/sites/default/files/derechos_comu nidades.pdf>. Mecanismos financieros. Elementos para la creación y consolidación de un fondo de agua. Coronel Tapia, Lorena. Lima: Programa AACC, 2013. Este manual es la base conceptual y de contenidos de un curso regional de aprendizaje realizado en 2013, en el marco del programa «Adaptación de la agricultura y del aprovechamiento de aguas de la agricultura al cambio climático en los Andes (Programa AACC)», de la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GIZ). Presenta una breve introducción a los mecanismos para la conservación, que parte de una reseña sobre los servicios ecosistémicos y su relación con el bienestar humano. También analiza el funcionamiento, elementos, actores, lugares y momentos propicios para la factibilidad de la aplicación de un fondo de agua. Igualmente, detalla experiencias de fondos de agua en la región. Descargable desde <http://www.programa-aacc.pe/docs/manuales/Manual_9-FAyCC.pdf>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Ministerio de Agricultura y Riego • El D.S. 008-2013-MINAGRI (3 ago.) modifica el reglamento de la Ley 28585 —Ley que crea el Programa de Riego Tecnificado—, aprobado por D.S. 0042006-AG. • Por R.M. 0274-2013-MINAGRI (4 ago.) se reconoce y dispone la inscripción, en la Lista de Ecosistemas Frágiles del Ministerio, de la Loma de Lúcumo, ubicada en el departamento de Lima. • Mediante D.S. 009-2013-MINAGRI (14 ago.) se aprueba la Política Nacional Forestal y de Fauna Silvestre. • Por R.M. 0293-2013-MINAGRI (15 ago.) se aprueba el Plan Nacional de Acción de Reducción de la Incidencia y Severidad de la «Roya Amarilla del Cafeto», Hemileia vastatrix, en el Perú - Plan Nacional Contra la Roya Amarilla. • Mediante R.D. 0020-2013-MINAGRI- SENASA-DSA (15 ago.) se establecen requisitos sanitarios específicos de cumplimiento obligatorio en la importación de determinadas mercancías pecuarias de origen y procedencia de Uruguay, Brasil y Argentina. Ministerio de Energía y Minas • Por R.M. 310-2013-MEM/DM (10 ago.) se aprueban criterios que regulan la modificación de componentes mineros o ampliaciones y mejoras tecnológicas en las unidades mineras de proyectos de exploración y explotación con impactos ambientales no significativos que cuenten con certificación ambiental. Ministerio del Ambiente • El D.S. 008-2013-MINAM (22 ago.) aprueba disposiciones reglamentarias del artículo 20-A de la Ley 29325, Ley del Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental. Autoridad Nacional del Agua (ANA) • Por R.Jef. 327-2013-ANA (3 ago.) se declaran infundados recursos interpuestos contra la R.Jef. 148-2013-ANA, que otorgó reserva de aguas superficiales a favor del Proyecto Especial Majes Siguas. Gobierno Regional de Moquegua • Mediante Acuerdo 084-2013-CR/GRM (14 ago.) encargan a la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, la Gerencia Regional de Desarrollo Económico y la Gerencia Regional de Desarrollo Social, y al Proyecto Especial Regional Pasto Grande, la elaboración de la Política Regional de Recursos Hídricos en la Región. Visite: www.larevistaagraria.org AGOSTO de 2013 131 Transnacionales se benefician de un sistema comercial diseñado para pequeños productores. ¿Existe un comercio justo para la pequeña agricultura? Fátima Flores A juzgar por lo que declaran los pequeños productores (PP), el comercio justo (CJ)1 no existe, pues los intermediarios son los que tienen todas las ventajas. Hace treinta años surgió en Europa un movimiento —conformado por varias organizaciones de la sociedad civil— decidido a instaurar un comercio justo. ¿En qué consistía? En reconocer y valorar los bienes generados por pequeños productores. Dicho movimiento creó así el sello de Fairtrade Labelling Organizations (FLO), para promover condiciones laborales y económicas justas para los PP. Pero lo que nació como un sistema exclusivo para la pequeña agricultura en el mundo, ahora también beneficia a transnacionales como Dole, Neuman, entre otras. «Cuando la demanda de comercio justo empezó a crecer, el sello FLO se vio en la necesidad de contar con mayor producción, y es ahí cuando empiezan a incorporarse transnacionales, beneficiándose también a los trabajadores de estas», explica Arnaldo Neira, expresidente de la Coordinadora Nacional de Comercio Justo Perú (CNCJ). En resumen, no se está cumpliendo el objetivo principal del sistema: reivindicar el trabajo del pequeño productor. En la actualidad existen una serie de cuestionamientos, en el Perú, sobre cómo el CJ beneficia al PP y si, en efecto, lo hace. Frente a ello, surgen varias preguntas: ¿cuál es el rol del Ministerio de Agricultura en todo esto?, ¿existe algún ente regulador de este sistema?, ¿qué políticas públicas están pensadas para impulsar el CJ? Tal parece que la respuesta en todos los casos es negativa. Dato 1: Los principales productos de CJ en el munPor ello, urge —por do son: banano, cacao, café, algodón, flores, frutas lo menos a nivel local— frescas, oro, miel, jugos, arroz, especies y hierbas, implementar políticas azúcar, té y vino. agrarias para promover el CJ y a los pequeños Dato 2: Otro de los cuestionamientos actuales por productores, e impulsar parte de los pequeños productores en Perú a Fairasí un sistema sostenitrade Labelling Organizations es la inclusión del oro ble. Por ahora, solo hay como producto, pues ocasiona dudas sobre cómo un trabajo aislado de orla organización logrará cuidar los estándares (laboganizaciones de la sorales/ambientales), tomando en cuenta los riesgos ciedad civil, que, a vista de la minería informal en países como el nuestro. de las evidencias descri- tas anteriormente, viene dándose aún con muchas taras. Datos positivos Pese a todo, la iniciativa del CJ necesita seguir siendo impulsada, pues no se puede negar el impacto que ha tenido hasta el momento en los pequeños productores. Arnaldo Neira menciona que «si uno visita cualquier organización articulada al comercio justo, es evidente la huella positiva que ha tenido en sus vidas: muchos han mejorado sus procesos agronómicos; otros, la zona donde viven, con carreteras y postas. Sin embargo, es indudable que aún falta más trabajo por hacer»2. Sólo en 2012, el Perú exportó más de 400 mil quintales de café bajo la modalidad de CJ3. Es un dato que revela la creciente importancia de este sistema entre los productores peruanos. Notas 1 2 3 «El Comercio Justo es una asociación comercial que se basa en el diálogo, la transparencia y el respeto, y que intenta conseguir más igualdad en el comercio internacional. Contribuye al desarrollo sostenible porque ofrece mejores condiciones comerciales a los trabajadores marginados» (definición internacional). Según informa la CNCJ Perú, una parte del dinero recibido como parte del CJ es invertido en mejorar los procesos de producción y el desarrollo local de los productores y sus familias. Información tomada de la Coordinadora Nacional de Comercio Justo Perú. Proyecto Mercados Campesinos Promoviendo la seguridad y soberanía alimentaria en los mercados locales 132 LA REVISTA AGRARIA / 154 AÑO 14 N.º 155 SETIEMBRE de 2013 contenido contenido 136 De 1994 a 2012: ¿un nuevo perfil del productor agropecuario? El IV Censo Nacional Agropecuario muestra que sí hay latifundios 139 140 IV Cenagro confirma importancia de la pequeña agricultura en la producción de alimentos El riego en el Perú: falta mucho por hacer. La agricultura bajo riego se concentra en la costa 142 144 IV Cenagro y las comunidades del país: su presencia es innegable El nuevo rostro del café peruano Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org www.facebook.com/LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria 134 146 Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. LA REVISTA AGRARIA / 155 editorial Los resultados del IV Cenagro: hora de cumplir las promesas E n esta edición de LRA analizamos algunos de los resultados definitivos del IV Censo Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro), que publicó hace pocas semanas el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Luego de dieciocho años, finalmente contamos con información que nos permite cuantificar los cambios ocurridos en la agricultura peruana y confirmar su importancia como un sector estratégico para la vida económica y social del país. Uno de los principales objetivos coyunturales que tiene el IV Cenagro ha estado relacionado con el debate nacional referido a diversos proyectos de ley que planteaban limitar la propiedad de las tierras agrarias. Antes de la publicación de los resultados del IV Cenagro, el ministro de Agricultura, Milton von Hesse, afirmó que el debate sobre el límite de las tierras no podía avanzar hasta conocerse los resultados del censo. Ya conocemos los resultados, y se confirma con información objetiva lo que se sabía ya: existe una importante concentración de la propiedad agraria, fundamentalmente en la costa. En esta región, el 34% de las tierras de cultivo están concentradas en unidades agropecuarias (UA) con más de 1,000 hectáreas (ha). El ministro von Hesse debe cumplir con su ofrecimiento de poner nuevamente, en la agenda pública, la regulación del tamaño de la propiedad agraria. El IV Cenagro comprueba también que la mayor parte de las tierras dedicadas a cultivos alimenticios transitorios está en manos de la pequeña agricultura. Ésta cultiva el 82% de las tierras dedicadas a leguminosas, el 76% de las destinadas a tubérculos, el 74% a cereales, el 72% a hortalizas y el 63% a frutas. Nuestro abastecimiento de alimentos depende, pues, fundamentalmente de la agricultura familiar. En contraste, las grandes UA, mayores de 100 ha de superficie, no llegan siquiera al 2% del área cultivada para alimentos. Estas cifras deben ser un llamado de atención a las autoridades para desarrollar, urgentemente, políticas que promuevan el desarrollo de la pequeña agricultura. Estas políticas deben tomar en cuenta que el rostro de los productores ha cambiado, en estos últimos dieciocho años, en su nivel educativo, en su acceso a la tecnología o a los mercados. El IV SETIEMBRE de 2013 Cenagro revela, por ejemplo, que el tamaño de la familia del productor se ha reducido; que los niveles educativos se han elevado, pero aún son precarios; que hay un mayor acceso a tecnologías modernas, pero aún insuficiente; que el número de UA que producen para el mercado es mucho mayor, y menor el de las que producen para el autoconsumo. El censo confirma que el cultivo que ocupa la mayor superficie es el café, nuestro primer producto de agroexportación. Desde 1994, el área se ha duplicado y una de cada diez UA del país se dedica al café. Este proceso ha ido acompañado de una atomización de la tenencia de las tierras de los productores. En Cajamarca, el promedio del tamaño del predio es de solo 1.25 ha. Finalmente, los resultados definitivos del IV Cenagro refutan a aquellas voces que pretendían señalar que las comunidades ya no existían en el Perú. El censo reafirma que, con excepción de Tumbes, en todos los departamentos existen comunidades campesinas o nativas. Lo más significativo es que las hectáreas que manejan las comunidades han aumentado en estos últimos años —13.4% en el caso de comunidades campesinas y 26.1% en el caso de las nativas—, logrando que entre ambas controlen el 60.5% del total de la superficie agropecuaria del país. La mayor parte de estas tierras son pastos naturales, en la sierra, y bosques, en la Amazonía. La información del IV Cenagro, y su análisis exhaustivo, debe permitir que las autoridades del Gobierno central, de los gobiernos regionales y locales, puedan re-conocer el rostro de la nueva agricultura peruana, con la finalidad de implementar políticas certeras y adecuadas. El Poder Ejecutivo debe redefinir sus políticas sectoriales en favor de la pequeña agricultura y cumplir con regular la concentración de la propiedad de la tierra. Los productores, por su lado, deben encontrar en los resultados del censo su importancia estratégica para la economía y la sociedad peruanas, y exigir al gobierno y al Congreso las medidas que posibiliten su desarrollo. Por último, los resultados del IV Cenagro deben constituir una poderosa herramienta para orientar las políticas hacia una mayor inclusión social y económica de los agricultores, lo que supuestamente es uno de los objetivos centrales de este gobierno. Ricardo Marapi Editor 135 ión c i ed l cia e esp Un cambio que revela el IV Cenagro es el reemplazo de las formas de energía humana y animal (arado, yunta, etc.) por energía mecánica (tractores). Sin embargo, el uso del arado puede seguir siendo más adecuado en parcelas pequeñas. De 1994 a 2012: ¿un nuevo perfil del productor agropecuario? Miguel Ángel Pintado Los resultados preliminares del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro) pusieron en evidencia un cambio en la estructura del sector agrícola: desde la atomización de la propiedad de la tierra, la expansión de superficies bajo riego, de la oferta del crédito, etc., hasta la mayor difusión de mejoras tecnológicas y prácticas productivas más modernas. Contando ahora con los resultados definitivos del último censo, cabe preguntarse cómo este cambio estructural ha modificado el perfil del productor agropecuario luego de dieciocho años. Probablemente, algunos aspectos de dicho perfil hayan cambiado más que otros, o tal vez algunos hayan permanecido invariables. Para responder a estos planteamientos, analizamos tres aspectos cruciales dentro del perfil del productor: las características 136 sociales, los factores de modernización y la vinculación al mercado. Características sociales del productor El primer aspecto pertinente para evaluar el «nuevo» perfil del productor es el cambio en las características sociales de este (cuadro 1). El tamaño de la familia del productor se ha reducido luego de dieciocho años: en 1994, más de la mitad de unidades agropecuarias (UA) se caracterizaban por tener entre cuatro y nueve miembros; en 2012, más de la mitad de UA tienen, a lo sumo, tres miembros. Este cambio en la composición familiar puede obedecer a una disminución de las tasas de fecundidad y, sin duda, tiene implicancias directas sobre la actividad agro- pecuaria, en tanto gran parte de las UA utilizan en su proceso productivo la mano de obra familiar. Otra característica relevante es la educación adquirida por los jefes de hogar. Como se observa, ha habido un cambio significativo caracterizado por un mayor nivel educativo alcanzado: los porcentajes de UA en el segmento de inicial/sin nivel y primaria disminuyeron de 1994 a 2012, mientras que los de secundaria y superior aumentaron. Lógicamente, este cambio no es determinante en la mejora de capacidades del productor, puesto que la cobertura no es sinónimo de calidad; sin embargo, podemos decir que ahora el productor agropecuario, en promedio, cuenta con mayores herramientas para un mejor desempeño en términos educativos. LA REVISTA AGRARIA / 155 Asistencia técnica (230) UA 10.2% (163) UA 9.3% (503) UA 22.70% Tractores 15.90% (280) UA (971) UA 43.90% Fertilizantes químicos (662) UA 39.50% (2 580) ha 36.20% Riego (1 729) ha 31.60% 0% 10% (Miles de UA/ha) Foto Ricardo Marapi Gráfico 1. Riego y uso de insumos modernos en la producción 20% Cenagro 1994 30% 40% 50% IV Cenagro 2012 Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro 2012. Elaboración: Cepes. Factores tecnológicos o de modernización Otro aspecto importante en el perfil del productor está dado por el grado de adopción de insumos modernos y de cambio técnico en el proceso productivo (gráfico 1). El primer cambio técnico importante, y de conocimiento generalizado, es la conversión de superficies que antes estuvieron en secano y ahora están bajo riego. Este cambio es clave, pues gran parte la incertidumbre en la actividad agrícola (tiempo que tardan las lluvias) es eliminada y controlada por una nueva forma que ya no depende de la naturaleza: el riego. Son más de 800 mil ha (incremento en 49.2% respecto a 1994) las nuevas superficies agropecuarias que ahora están bajo riego. El impacto de otros cambios técnicos o elementos de modernización en el proceso productivo no es tan generalizado como el del riego, aunque, bajo ciertas condiciones, puede ser favorable en dicho proceso. Tal vez el cambio más interesante es el reemplazo de las formas de energía humana y animal (arado, yunta, etc.) por energía mecánica (tractores), el cual puede ser favorable para incrementar los niveles de producción, el área cultivada, así como los rendimientos por hec- Cuadro 1. Características del productor agropecuario 1994 o Vinculación al mercado 2012 o Categoría N. de UA % N. de UA % Miembros del hogar 1’705,510 100.0 2’199,243 100.0 - Hasta 3 553,994 32.5 1’246,234 56.7 - De 4 a 9 1’059,633 62.1 936,853 42.6 91,883 5.4 16,156 0.7 1’708,825 100.0 2’199,243 100.0 354,980 20.8 331,235 15.1 1’033,952 60.5 1’143,052 52 257,072 15.0 566,919 25.8 62,821 3.7 158,037 7.2 - De 10 a más Educación - Inicial/sin nivel - Primaria - Secundaria - Superior Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro 2012. Elaboración: Cepes. Nota: todas las variables corresponden a UA con tierras. SETIEMBRE de 2013 tárea. No obstante, este cambio técnico puede verse limitado por la escala de producción: el uso del tractor puede ser poco eficiente en parcelas muy pequeñas, mientras que el uso del arado a través de la yunta es el más adecuado en este caso. Otro factor de modernización es el uso de fertilizantes químicos, que se ha incrementado en los últimos dieciocho años, pasando de 662 mil a 971 mil los productores que los utilizan. Una de sus ventajas es el mejor control de la falta de nutrientes en los cultivos; sin embargo, un mal uso puede acarrear consecuencias en la fertilidad del suelo y en las mismas plantaciones. Por ello, el último elemento es fundamental: la asistencia técnica. Lamentablemente, este aspecto es el que menos cambios ha sufrido desde 1994 hasta la actualidad: solo uno de cada diez productores recibe asistencia técnica. El último aspecto relevante en el perfil del productor es su orientación al mercado. Para afinar el análisis, hemos desagregado las UA según rangos estándar. En este sentido, podemos evaluar tanto las diferencias intercensales como aquellas que responden a la extensión de la UA. Así pues, podemos identificar dos hallazgos. Primero, la cantidad de productores vinculados al mercado (destino: venta) se ha incrementado, con independencia del tamaño de su UA; es decir, tanto en la agricultura familiar como en la extensiva hay una mayor incorporación de productores al mercado. Segundo, existe una heterogeneidad en la vincula- 137 Fotos Archivo Cepes ión c i ed l cia e esp La cantidad de productores vinculados al mercado se ha incrementado en los últimos años. Sin embargo, los productores con menores extensiones de tierra están menos vinculados al mercado que aquellos con mayores hectáreas. ción al mercado, relacionada con el tamaño de la UA: en general, productores con menores extensiones de tierra están menos vinculados al mercado que aquellos con UA de mayor tamaño. ¿Las «mejoras» traen mayor bienestar? Finalmente, para completar el perfil del actual productor agropecuario, cabe preguntarse si estas «mejoras» (mayor cobertura educativa, reemplazo de energía humana y animal por mecánica, mayores superficies bajo riego, cambios técnicos, etc.) son consistentes con un mayor bienestar de los productores. Un intento por medir este aspecto (variable proxy) es examinar la pregunta por suficiencia de ingresos: ¿la actividad agropecuaria les produce suficientes ingresos para atender los gastos del hogar o empresa? Tanto en 1994 como en 2012, la gran mayoría de productores (entre el 60% y el 80%) sostiene que dichos ingresos no son suficientes para atender sus gastos. Más aún, el panorama es más generalizado en UA de menor tamaño, donde más del 80% de productores posee insuficientes ingresos. De allí que muchos de ellos realicen otras actividades, tanto dentro como fuera de la UA, que les generan ingresos complementarios a fin de cubrir sus gastos. Por tanto, si bien muchos aspectos del perfil del productor actual parecen haber cambiado con respecto a 1994, ello no garantiza una mejora en las condiciones de su actividad productiva ni la capacidad de generar suficientes ingresos que le permitan un mayor bienestar. La búsqueda de otros ingresos dentro y fuera de las UA, la creciente migración interna del campo a la ciudad, etc., son síntomas de la persistencia de la pobreza, la desnutrición crónica, el déficit de servicios, entre otros aspectos, que terminan por cuestionar la existencia de un verdadero cambio en el perfil del productor, antes que un cambio superficial. Cuadro 2. Destino de la producción y suficiencia de ingresos de la actividad agropecuaria, según tamaño de las UA Tamaño de las UA (ha): CATEGORÍA Hasta 1.9 De 2 a 5 De 5 a 10 De 10 a 20 De 20 a más 1994 2012 1994 2012 1994 2012 1994 2012 1994 2012 - Venta 15.6% 34.8% 22.5% 47.6% 27.0% 50.1% 29.7% 49.0% 26.9% 42.9% - Autoconsumo 79.8% 48.7% 71.3% 34.6% 66.6% 29.8% 65.3% 29.2% 69.4% 30.5% 4.5% 16.6% 6.2% 17.8% 6.5% 20.1% 5.0% 21.7% 3.7% 26.6% - Sí 16.1% 19.0% 22.2% 27.7% 26.2% 31.7% 29.1% 33.6% 29.2% 34.0% - No 83.9% 81.0% 77.8% 72.3% 73.8% 68.3% 70.9% 66.4% 70.8% 66.0% Destino de la producción - Otros usos Suficiencia de ingresos Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro. Elaboración: Cepes. 138 LA REVISTA AGRARIA / 155 El IV Censo Nacional Agropecuario muestra que sí hay latifundios El 1% de las unidades agropecuarias poseen la tercera parte de las tierras de la costa Fernando Eguren Los tres ministros de Agricultura que centración. En la segunda mitad de los años cincuenta, una comisión oficial nombrada por el presidente Manuel Prado determinó que el tamaño máximo en la costa no debería superar las 250 hectáreas. A comienzos de la década de 1970, el gobierno del general Juan Velasco Alvarado definió que en esa región toda extensión por encima de las 150 hectáreas debía ser expropiada. El propio gobierno de Alberto Fujimori determinó que por encima de las 3 mil hectáreas se podía cobrar un impuesto sobre las tierras Distribución de las tierras de cultivo* en la costa UA por tamaño Superficie UA Menos de 3 14.4 68.00 3 a 10 26.5 25.80 10 a 50 15.2 5.60 50 a 100 2.6 0.30 100 a 500 4.8 0.20 500 a 1,000 2.4 0.04 1,000 a 3,000 9.3 0.06 Más de 3,000 24.7 0.05 Total 100.0 100.00 Total 1’385,310 350,500 Fuente: IV Cenagro 2012. *Incluye tierras cultivadas y por cultivar en 2013 Fotos Archivo Cepes ha tenido este gobierno se han referido a los límites de propiedad de la tierra, pero con decreciente interés. El exministro Miguel Caillaux llegó a plantear —sin éxito— que una parte de las tierras de las grandes irrigaciones se vendieran en lotes menores, de modo que fuesen accesibles a inversionistas medianos y aun pequeños. Luis Ginocchio —quien le sucediera en el cargo— afirmó que había que esperar los resultados del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro) para tomar decisiones sobre la necesidad de establecer límites a la propiedad de las tierras. Pero una vez conocidos esos resultados, el actual ministro, Milton von Hesse, ha retrocedido y declarado que el problema es la atomización de la propiedad de la tierra, no su concentración. Mientras tanto, aunque el presidente Ollanta Humala ha expresado su sensibilidad ante el tema, desde hace tiempo no se le escucha referirse a él. Esperemos que, ahora que ya tenemos los resultados del censo, lo haga. Pues bien, ¿hay o no hay concentración de la propiedad de la tierra? Es difícil definir un límite a partir del cual se pueda determinar si hay o no hay con- Campo de espárrago en Ica. En la costa, solamente 361 empresas agroindustriales poseen, en total, 471 mil hectáreas. Esta gran concentración de propiedad, que confirma el censo, no se daba ni siquiera en los años previos a la reforma agraria. SETIEMBRE de 2013 de uso agropecuario, reconociendo así que el tamaño, de alguna manera, tiene que ser regulado. Con cierta arbitrariedad, pues, consideremos en este artículo que por encima de las 500 hectáreas ya existe concentración de la propiedad. Según el IV Cenagro, cerca de la cuarta parte de todas las tierras de cultivo del país (cultivadas o que lo serán próximamente) forman parte de unidades agropecuarias (UA) de más de 500 hectáreas de tamaño. Lo que podríamos llamar neolatifundios —aquellas UA que tienen más de mil hectáreas— concentran más de la quinta parte de todas las tierras de cultivo. Pero donde ocurre realmente una gran concentración de la propiedad de las tierras de cultivo es en la costa. En esta región, el 36.4% de las tierras están concentradas en UA de 500 hectáreas o más. Como se sabe, son las mejores tierras del país, la mayor parte con acceso permanente al agua. En este subgrupo de grandes propiedades, los latifundios de más de mil hectáreas poseen el 34% de las tierras de la costa (¡más de un tercio!). Tal concentración no se daba ni siquiera en los años previos a la reforma agraria, que puso fin a la existencia de las grandes haciendas. Esta gran concentración, en donde 361 empresas —de mil hectáreas de extensión, o más — poseen, en total, 471 mil hectáreas, ocurre simultáneamente con la atomización de la tenencia. Hay en esta región 238 mil UA —el 68% del total existente en la costa— que tienen menos de tres hectáreas, y todas juntas reúnen menos de 200 mil hectáreas. Es la típica estructura de latifundio-minifundio que motivó, en el pasado, en muchos países latinoamericanos, la ejecución de reformas agrarias. Queda por saber si, con esta información contundente, el gobierno de Humala es consecuente con su discurso de inclusión. Pues más exclusión que la de una estructura bipolar de tenencia de la tierra no hay. 139 IV Cenagro confirma importancia de la pequeña agricultura en la producción de alimentos ¿Cuán importante es la pequeña agricultura para la seguridad alimentaria de los peruanos? Hasta hace poco, por falta de información actualizada, no había sino conjeturas. Las estimaciones sobre qué porcentaje de la producción de alimentos de origen agrícola salía de los pequeños productores iban desde los dos tercios hasta las tres cuartas partes del total. Pero, realmente, no había información precisa al respecto, dado que el censo anterior databa de 1994. El nuevo Censo Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro) no solo confirma la importancia de la pequeña agricultura, sino que muestra que esta es mayor a la estimada. El IV Cenagro nos informa cuántas hectáreas se destinan a los diferentes cultivos y qué unidades agropecuarias (UA) son las que los cultivan. Veamos, en primer lugar, cómo se distribuye la superficie destinada a cultivos alimenticios transitorios. Cultivos transitorios El IV Cenagro informa que la mayor parte de las tierras dedicadas a cultivos alimenticios transitorios (anuales o plurianuales) corresponde a la pequeña agricultura (que, para los propósitos de este artículo, definimos como las UA con extensiones menores de 10 hectáreas) Así, en el caso de las leguminosas, el 82% del área sembrada corresponde a la peque- ña agricultura, y también corresponde a esta el 76% del área sembrada para los tubérculos, el 74% de la sembrada para los cereales, el 72% de la sembrada para las hortalizas y el 63% de la sembrada para las frutas. Las muy pequeñas UA, menores de tres hectáreas —usualmente consideradas como minifundios—, tienen una participación muy importante, como puede apreciarse en la tabla 1. En contraste, las UA de mayor tamaño destinan muy pocas tierras a la producción de alimentos para el mercado interno. Como lo muestra la misma tabla, las UA no menores de 100 hectáreas ni mayores de 1,500 hectáreas, apenas sí siembran para el mercado interno, pues no llegan ni al 2% del área cultivada para alimentos. En cuanto a las empresas agrarias más grandes —los megalatifundios—, que superan las 1,500 hectáreas de extensión, casi no dedican nada de sus tierras a la producción de alimentos: apenas el 0.3% de la superficie sembrada. Puesto de otra manera: si por alguna razón aquellas empresas desaparecieran, ello no afectaría la producción de alimentos agrícolas destinada al consumo de los peruanos. En cambio, si hubiesen políticas favorables a la pequeña agricultura que repercutiesen en un incremento de los rendimientos, la producción de alimentos sí aumentaría significativamente. Tabla 1. Superficie sembrada de cultivos alimenticios transitorios, según UA por tamaño. Porcentajes Cultivos Menos de 3 ha De 3 a 10 ha De 10 a 100 ha De 100 a 1,500 ha + de 1,500 ha Total (100%) Cereales 37.6 36.4 24.1 1.7 0.2 908,032.0 Frutas 22.2 41.1 33.5 3.0 0.1 19,111.0 Hortalizas 32.4 39.4 23.6 4.3 0.3 55,035.0 Leguminosas 46.5 35.8 16.0 1.4 0.3 36,807.0 Menestras 41.3 38.1 18.8 1.3 0.5 138,109.0 Tubérculos 41.5 34.3 22.3 1.6 0.3 386,136.9 Total 38.7 36.2 23.0 1.8 0.3 1’543,231.0 % Tot. acumulado 38.7 74.9 97.9 99.7 100.0 Elaboración a partir del cuadro 49, IV Cenagro. 140 Foto Ricardo Marapi Fernando Eguren La seguridad alimentaria del país depende de la agrisembrada corresponde a la pequeña agricultura. Cultivos permanentes Los cultivos permanentes son aquellos cuya duración se prolonga por varios años. Los principales grupos de cultivos permanentes son, en la clasificación del IV Cenagro: frutales, cultivos industriales y pastos cultivados. En conjunto, suman cerca de dos millones de hectáreas. Los principales cultivos destinados a la exportación son permanentes; es el caso de varias frutas (mangos, paltas, uvas, cítricos), los espárragos y el café. También son permanentes la caña de azúcar, destinada tanto a la producción de azúcar como de etanol, y la palma aceitera, que produce aceites para el consumo humano y para la fabricación de biodiésel. La participación de la pequeña agricultura en la producción de cultivos permanentes es destacada, aunque menor que en el caso de los transitorios (tabla 2). Esto se debe, entre otras razones, a que los cultivos permanentes requieren de condiciones de las que con frecuencia carece la pequeña agricultura: inversiones mayores y la posibilidad de sostenerse durante el periodo entre la siembra y la primera cosecha, que suele ser de varios años. En cuanto a las áreas de los latifundios por encima de las mil hectáreas, tienen una alta participación en los frutales permanentes (casi 21% de la superficie total destinada a estos cultivos), siendo partiLA REVISTA AGRARIA / 155 cultura familiar que se desarrolla en unidades agropecuarias de menos de 10 hectáreas. Una cifra es reveladora: en el caso de los tubérculos, el 76% del área Tabla 2. Superficie cosechada de cultivos permanentes, según UA por tamaño. Porcentajes Cultivos Menos de 10 De 10 a 50 De 50 a 100 De 100 a 1,000 Más de 1,000 Total (100%) Frutales 42.6 23.2 4.5 8.7 21.0 472,218 Industriales 50.6 36.7 4.4 4.5 3.9 717,851 Pastos cultivados 19.6 23.5 13.8 17.1 26.0 778,062 Total 36.4 28.2 8.1 10.5 16.7 100.0 716,311 555,699 160,189 206,659 329,273 1’968,131 (Total absoluto) Fuente: IV Cenagro. cularmente alta en el caso del palto (43%), la vid (41%) y el mango (28%), todos ellos dirigidos a la exportación. Su participación en los cultivos industriales, como un todo, es bastante menor: 3.9%; sin embargo, si se excluye el café, su participación sube al doble: 7.8%. En algunos cultivos industriales específicos su participación es mucho mayor, sobre todo en el caso del espárrago, llegando al 44% de la superficie total dedicada a ellos. La pequeña agricultura garantiza la alimentación En conclusión: hay un uso diferenciado de la tierra, según el tipo de productores. El tamaño de los predios no es suficiente como para hacer una tipología de productores, pero es un criterio útil en la medida en que cuanto más pequeña es la SETIEMBRE de 2013 unidad agropecuaria, más probable es que se trate de un predio conducido por una familia y donde la mayor parte de la fuerza de trabajo es proporcionada por la propia familia. Por el contrario, cuanto más grande es la unidad agropecuaria, más tiende a ser una empresa, cuya finalidad principal es obtener utilidades. Mientras que las primeras tienden a orientar su producción al mercado interno, las últimas lo hacen a los mercados internacionales. La seguridad alimentaria del Perú depende de las primeras, cuyo papel, en una perspectiva de soberanía alimentaria —es decir, de búsqueda de una mayor autonomía en cuestión alimentaria—, es estratégico. En cuanto a las grandes unidades agropecuarias —volcadas hacia la exportación—, estas contribuyen a la seguridad alimentaria en el sentido de que aseguran el ingreso de los trabajadores que emplean, con el que estos adquieren los alimentos que, a diferencia de los primeros, no producen; pero esas grandes unidades agropecuarias no contribuyen a consolidar una economía agraria que defienda al país de los avatares de los mercados internacionales. No olvidemos que desde 2008 —año en el que los precios de los alimentos se elevaron súbitamente, lo que afectó a centenares de millones de personas de bajos ingresos— se han instaurado en la agenda internacional los riesgos de la inseguridad alimentaria. Cada vez más gobiernos están considerando ser más autónomos en su abastecimiento de alimentos, y, sin duda, esta mayor autonomía tiene en la pequeña agricultura su mayor soporte. No deja de extrañar el que, a pesar de que el gobierno del presidente Ollanta Humala ha declarado 2013 como Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria; de que hay una comisión multisectorial que está elaborando una propuesta estratégica de seguridad alimentaria; de que el Congreso debatirá próximamente una ley de seguridad alimentaria; de que las Naciones Unidas oficializaron 2013 como Año Internacional de la Quinua (producto típico campesino); el Gobierno central —repetimos— no haya definido una política integral de apoyo a ese vital y numeroso sector productivo. 141 Fotos Archivo Cepes ión c i ed l cia e esp Jóvenes agricultores huancavelicanos manejando riego por aspersión. El IV Cenagro revela que las tierras bajo riego se han incrementado en los últimos años, pero tovavía hay mucho por hacer. El 51% de las tierras de secano aún se concentran en la sierra. El riego en el Perú: falta mucho por hacer La agricultura bajo riego se concentra en la costa U no de los efectos más preocupantes del cambio climático en el Perú es la reducción de la capacidad de almacenamiento natural del agua como consecuencia del retroceso de los glaciares, la desprotección de las cabeceras de cuenca y otros factores. Esto, a su vez, ocasiona una mayor variabilidad en el caudal de los ríos, que se traduce, por un lado, en una disminución de la disponibilidad de agua en las épocas de estiaje, afectando la capacidad productiva de las unidades agropecuarias; y, por otro, en un incremento desmedido de los caudales durante la época de lluvias, lo que además aumenta el riesgo de inundaciones y otros desastres. Ante este panorama, es necesario que nuestros productores agropecuarios cuenten con sistemas de riego que les permitan almacenar el agua durante el periodo de lluvias y luego utilizarla en el periodo seco, y acondicionar las bocatomas y canales de forma que se evite la pérdida de agua por filtración. ¿Cuánto se ha avanzado en los últimos veinte años en cubrir esta necesidad? El IV Censo Nacional 142 Agropecuario (IV Cenagro) nos da información importante en ese sentido. La agricultura sigue dependiendo de las lluvias La primera constatación es que las unidades agropecuarias en secano alcanzaban, en todo el país, a 1’242,970 en 2012, lo que representa el 56.15% de las 2’213,506 unidades con tierras a escala nacional1. La superficie agrícola bajo secano se concentra en la sierra (50.7%) y la selva (44.5%). En la costa, solo el 4.8% de la superficie no cuenta con riego, como puede observarse en el cuadro2. Si bien las unidades bajo riego han aumentado de 792,394 a 970,536 entre 1994 y Beatriz Salazar 2012 (22.48%), aún falta mucho por hacer, pues más de la mitad todavía depende de un patrón de lluvias que está variando y ya no es predecible, lo cual hace más difícil que los agricultores planifiquen sus actividades. Los pronósticos son particularmente graves para el sur, donde estudios recientes advierten que el cambio climático se evidenciará en la deglaciación y la modificación de los patrones de lluvias, que provocarán o agudizarán situaciones de estrés hídrico3. Las represas siguen concentradas en la costa norte Incluso si solo centramos el análisis en las unidades que ya están bajo riego, Superficie agrícola bajo riego y secano, según región natural Total Riego Secano Hectáreas % Hectáreas % Hectáreas % Total 7 125 007,77 100,0 2 579 899,88 100,0 4 545 107,88 100,0 Costa 1 686 777,58 23,7 1 469 422,55 57,0 217 355,03 4,8 Sierra 3 296 008,11 46,3 989 481,65 38,4 2 306 526,45 50,7 2 142 222,09 30,1 120 995,68 4,7 2 021 226,40 44,5 Región Natural Selva Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática-IV Censo Nacional Agropecuario 2012 LA REVISTA AGRARIA / 155 la situación es preocupante debido a la incertidumbre sobre la sostenibilidad de las fuentes de agua. Según el IV Cenagro, solo 117,301 unidades agropecuarias con tierras (5.3% del total nacional) usan agua procedente de represas, pequeños reservorios u otros embalses4. Las unidades agropecuarias con tierras que utilizan agua de represas son 100,662 (4.5% del total nacional) y están concentradas en la costa norte, donde funcionan los grandes proyectos especiales ChiraPiura, Olmos-Tinajones, JequetepequeZaña, Chavimochic y Chinecas, en los departamentos de Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash (ver mapa 1). Cabe destacar que estas grandes infraestructuras hidráulicas, que en la mayoría de casos in- cluyen trasvases, han sido criticadas por incentivar el consumo irresponsable del recurso hídrico y registrar una eficiencia de riego que no supera el 40% en términos globales. Es necesario dejar de priorizar solo el aumento de la oferta hídrica en estos casos, y gestionar también la demanda de agua para que sea más sostenible. Las 16,639 unidades agropecuarias que cuentan con pequeños reservorios o embalses a nivel nacional están concentradas principalmente en la sierra sur —Apurímac, Cusco y Ayacucho—, así como en Áncash. (ver mapa 2). El programa Mi Riego busca aumentar el uso de este tipo de infraestructuras en la sierra, con una inversión de mil millones de soles programada para este año. Sin embargo, todos Mapa 1. Perú - departamental. Procedencia del agua para riego Manantial o puquio 2 - 700 1849 - 4251 5539 - 15202 15421 - 26220 26869 - 33892 los proyectos aprobados por Mi Riego hasta agosto de 2013 tenían montos de inversión mayores a S/.700 mil5, lo que implica que se trata de proyectos de mediana envergadura, que no necesariamente son los más adecuados para cubrir las necesidades de infraestructura hídrica de las unidades agropecuarias más pequeñas y dispersas, que captan agua de lagunas y manantes, y que justamente son las más vulnerables ante el cambio climático. Por otro lado, hay que considerar que estos datos del IV Cenagro y los resultados de los estudios que advierten sobre una menor disponibilidad de agua durante la época de estiaje, en las próximas décadas, hacen presagiar un escenario donde es muy probable que se presente una mayor competencia por el recurso hídrico en el Perú, y no solamente entre los productores agropecuarios. Como consecuencia del aumento de la población y del crecimiento económico, otros usuarios de agua —como las empresas generadoras de energía, las mineras, o la población urbana— están aumentando su demanda del recurso, por lo que es esencial aplicar los principios de gestión integrada de cuencas hidrográficas6. Esto permitirá una participación equitativa de todos los usuarios de agua en la gestión del recurso y contribuirá así a la prevención y solución de conflictos, que se han agudizado en los últimos años debido a varios factores, entre ellos el cambio climático. Notas 1 Fuente: Perú, Inei IV Censo Nacional Agropecuario 2012. Mapa 2. Perú - departamental. Procedencia del agua para riego 2 3 4 Pequeño reservorio / Embalse de regulación estacional 0 - 51 54 - 414 5 569 - 1234 1398 - 2591 3212 - 5877 Fuente: Perú, Inei IV Censo Nacional Agropecuario 2012. SETIEMBRE de 2013 6 Cuadro 055 del IV Cenagro: Unidades agropecuarias y superficie agrícola bajo riego, por procedencia del agua, según tamaño de las unidades agropecuarias. INEI (2013). IV Cenagro: resultados definitivos. Cambio climático en el Perú: regiones del sur. Fundación Manuel J. Bustamante de la Fuente, 2010. Aunque en el cuadro 55 del IV Cenagro (ver nota 1) existe el rubro «otras combinaciones» de procedencia de agua para riego, en el que podrían incluirse más unidades agropecuarias que usan agua de represas o pequeños reservorios. <http://pregionales.minag.gob.pe/miriego/ proyectos/proyectos-de-inversion>. La gestión integrada del agua es un proceso que promueve el manejo y desarrollo coordinado del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el fin de maximizar el bienestar social y económico resultante de manera equitativa, sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales (definición de la Asociación Mundial para el Agua). 143 En el Perú todavía seguimos discutien- IV Cenagro y las comunidades del país: su presencia es innegable Pedro Castillo Castañeda Número de comunidades en el ámbito nacional En el Perú, hasta 1969, cuando se aprobó la Ley de Reforma Agraria, solo se hablaba de comunidades indígenas. Con la mencionada ley se introdujo en nuestra legislación la distinción entre CC (ubicadas, sobre todo, en la costa y la sierra) y CN (asentadas en la selva y ceja de selva). Aunque la diferencia parecía estar en la distinta ubicación geográfica, hay una serie de elementos de tipo cultural y organizativo que distinguen a ambas formas de organización. El III Cenagro, de 1994, registraba en ese año un total de 5,680 CC; el 70.5% se localizaba en la sierra centro sur, en los departamentos de Puno (22.4%), Cusco (16.3%), Huancavelica (8.8%), Ayacucho (8%), Apurímac (7.7%) y Junín (7.3%). Una nota particular de este censo es que reconoce la existencia de CC en Tumbes y Madre de Dios, lo cual contrasta con los registros del IV Cenagro, de 2012, donde no figura ninguna de ellas en dichas regiones. El último censo reconoce la existencia de 6,277 CC, manteniendo la concentración de estas en la zona sur del país. Con pequeños cambios, los porcentajes permanecen tal cual la foto de 1994. Así, Puno posee el 22.9% de CC, Cusco el 15.9%, Huancavelica el 9.9%, Ayacucho el 9.3%, Apurímac el 8.1% y Junín el 6.4%. De 1994 a 2012, las comunidades han aumentado en número de 597, lo que equivale a un 9.51%. Las regiones donde hubo mayor aumento de CC con respecto a 1994 son: Loreto (87.7%), Ayacucho (21.9%), Amazonas (21.9%) y Huancavelica (19.7%). Sin embargo, también hay zonas donde se da una tendencia a la baja; así, en Piura, el número de CC ha descendido hasta en 26%, mientras que en La Libertad lo ha hecho en 19.2% y en Lambayeque en 18.2%. Coincide, justamente, que en estas zonas —de grandes extensiones de tierra— ahora se dedican a las exportaciones, por ejemplo biocombustible, y a la minería en el caso de la Libertad. En cuanto a las CN, su presencia mayoritaria, según el Cenagro de 1994 (to- Fotos Archivo Cepes do cuál es la mejor denominación para identificar cultural y legalmente a las comunidades. Algunos sectores prefieren la terminología del Convenio 169 de la OIT, que se refiere a pueblos indígenas; otros toman el término pueblos originarios, mientras que hay quienes prefieren las denominaciones actuales de comunidades campesinas (CC) y comunidades nativas (CN), siguiendo la línea legal vigente de nuestro país. Sin embargo, mientras nos preocupamos en cuál es el nombre más apropiado, no hemos reparado en que en los últimos dieciocho años hemos carecido de cifras oficiales sobre estas organizaciones. En efecto, con los recientes resultados del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro), de 2012, por fin tenemos datos que nos permitirán conocer el número, tamaño y la significación real de las comunidades en el espacio rural peruano. Por lo pronto, su presencia es innegable y el censo silencia a aquellas voces que señalan que no existen: las comunidades están en todo el territorio nacional. Con excepción de Tumbes, todas las regiones tienen presencia, ya sea de CC o de CN. Adicionalmente, hay datos que llaman la atención y seguramente servirán para una reflexión posterior, como el hecho de que entre 1994 y 2012 han desaparecido comunidades, pero también hay zonas donde han aumentado considerablemente. Comunidad campesina en Ayacucho. El IV Cenagro señala que la región con mayor cantidad de tierras en manos de comunidades campesinas, es Puno con 11.7%, y Ayacucho es la segunda con 10.9%. 144 LA REVISTA AGRARIA / 155 Superficie agropecuaria de comunidades campesinas y comunidades nativas (ha)1994 -2012 Comunidades campesinas Censo 1994 Departamento ha Comunidades nativas Censo 2012 % ha Censo 1994 Censo 2012 % ha % ha % 1 Amazonas 176,511.70 1.20 202,344.96 1.20 200,618.30 3.8 922,600.32 13.0 2 Áncash 750,550.40 5.30 819,180.97 5.00 - - - - 3 Apurímac 1’228,710.60 8.70 1’318,591.81 8.10 - - - - 4 Arequipa 1’002,510.80 7.10 773,249.82 4.70 - - 5 Ayacucho 1’240,142.60 8.80 1’789,685.15 10.90 - - 6 Cajamarca 7 Cusco 8 9 - - 17,287.00 0.2 289,592.60 2.00 278,739.34 1.70 31,873.80 0.6 67,050.00 0.9 1’343,678.00 9.50 1’360,727.17 8.30 103,915.10 2.0 177,669.99 2.5 Huancavelica 901,160.50 6.40 1’212,847.40 7.40 - - - - Huánuco 334,678.00 2.40 547,204.04 3.30 81,131.70 1.5 170.00 57,769.10 0.40 351,950.88 2.20 - - - 8.3 10 Ica 0.002 11 Junín 797,686.20 5.60 982,375.49 6.00 429,362.10 8.2 588,019.42 12 La Libertad 312,938.00 2.20 380,823.07 2.30 - - - - 13 Lambayeque 421,907.30 3.00 377,472.92 2.30 - - - - 1’710,981.80 12.10 1’451,431.05 8.90 - - - - 3,547.00 0.03 143,596.20 0.90 2’377,931.50 45.3 2’580,652.58 36.3 5.3 14 Lima 15 Loreto 16 Madre de Dios 2,020.00 0.01 - 235,157.50 4.5 378,486.06 17 Moquegua 433,451.70 3.10 386,657.78 2.40 - - - - - 18 Pasco 286,045.20 2.00 303,912.34 1.90 189,934.30 3.6 186,452.53 2.6 19 Piura 601,155.30 4.20 1’299,916.43 7.90 - - - - 20 Puno 1’835,527.70 13.00 1’919,570.69 11.70 - - - 4.7 21 San Martin 22 Tacna 23 Tumbes 24 Ucayali TOTAL 663.50 0.005 24.00 0.0001 136,271.10 2.6 334,516.66 435,616.60 3.10 458,772.25 2.80 - - - - 5,123.30 0.04 - - - - - - - - - - 1’465,677.80 27.9 1’853,846.12 26.1 14’171,967.90 100.00 16’359,073.76 100.00 5’251,873.20 100.0 7’106,750.68 100.0 Fuente: III Cenagro, 1994, INEI; IV Cenagro, 2012, INEI. Elaboración propia. talizando 84.7%), se localizaba en los departamentos de Loreto (32.2%), Ucayali (19.3%), Junín (17%) y Amazonas (16.2%). Para 2012, las CN han aumentado en el orden de 130, lo que representa un 9.8% más que en 1994. Loreto sigue concentrando el mayor número de ellas (37.6%), seguido de Ucayali (17.9%) y Amazonas (16%). Llama la atención el descenso significativo de CN en Junín —en cifras que bordean el 20.2%, es decir, 41 CN menos que en el registro de 1994—, al igual que en Cusco (23 CN menos: 48.9%) y Huánuco (7 CN menos: 63.6%). Superficie agropecuaria comunal Conforme al III Cenagro, de 1994, las comunidades poseían una cantidad significativa del total de la superficie agropecuaria nacional, que para esa fecha era de 35’381,808 ha. Según esos datos, las CC concentraban una extensión de 14’171,967.90 ha, es decir, 39.8% del total de la superficie con aptitud agropecuaria del país, mientras que las CN contaban con 5’251,873.20 ha. Ambos tipos de comunidades reunían el 54.8% de la superficie agropecuaria del Perú, con un total de 19’423,840.70 ha. Respecto a las tierras de CC, los porcentajes más altos en 1994 se encontraban en el departamento de Puno, con 13%; seguido de Lima, con 12.1%; Cusco, con 9.5%; y luego Ayacucho, con 8.8% del total de tierras acumuladas por estas comunidades. En lo relacionado con las tierras en control de las CN, la mayor proporción estaba ubicada en Loreto, con 45.3%; seguido de Ucayali, con 27.9%; y luego Junín, con el 8.2% del total de tierras en posesión de las CN. En 2012, Puno mantiene la mayor cantidad de tierra de CC, con el 11.7%; Cusco, con el 8.3%, cede su segundo lugar anterior a Ayacucho, que ahora tiene el 10.9%; y cierra Apurímac, con el 8.1%. De modo similar, las CN conservan de manera general la situación de 1994: Loreto es la región con mayor extensión de tierra (36.3%), seguido de Ucayali (26.1%) y Amazonas (13%). Lo más significativo, sin embargo, es el dato referente a la superficie que las comunidades ocupan ahora. Mientras que las CC pasarían a controlar 16’359,073.76 ha, es decir, alrededor de 2’187,000 ha más que en 1994 (aumentando así en 13.4%), las CN pasan a controlar, de 5’251,873.20 (III Cenagro), a cerca de 1’854,000 ha más, es decir, han crecido en 26.1%. Entre ambos controlan el 60.5% del total de nuestra superficie agropecuaria. La importante cantidad de tierra que está en poder de las comunidades se explica, sobre todo, por la gran extensión de tierras eriazas que poseen y por sus tierras de pastos naturales. Sin embargo, ¿cómo explicar que después de dos décadas de extractivismo las comunidades posean más tierras? La razón, suponemos, que al menos durante la primera de ellas, las comunidades han pasado por un proceso de ampliación del acceso y formalización de su tierra. No obstante las consideraciones anteriores, el hecho es que las comunidades poseen una gran extensión de tierras a escala nacional. Ello debería servir para considerarlas automáticamente como el actor rural por excelencia. Ahora contamos con información actualizada que servirá como punto de referencia y partida para la implementación de políticas públicas y programas que sirvan para el desarrollo de estas organizaciones. Superficie agropecuaria nacional y superficie agropecuaria comunal 1994-2012 Censo 1994 Total nacional Superficie (ha) Comunidad campesina Censo 2012 Comunidad nativa Total nacional Comunidad campesina Comunidad nativa (ha) ha % ha % (ha) ha % ha % 35’381,808 14’171,967.90 40 5’251,873.20 14.8 38’742,464.51 16’359,073.76 42.2 7’106,750.68 18.3 SETIEMBRE de 2013 145 ión c i ed l cia e esp El nuevo rostro del café peruano a la luz del IV Censo Nacional Agropecuario ¿Cuál es el nuevo rostro de la caficultura peruana? ¿La pequeña agricultura1 sigue siendo uno de los principales rasgos que la caracterizan? ¿Cuál es la situación actual de nuestro primer producto de agroexportación? Las respuestas a estas y otras interrogantes se encuentran en los datos finales del IV Censo Nacional Agropecuario 2012 (IV Cenagro), que publicó hace unas semanas el Instituto Nacional de Estadística e Información (INEI). En las últimas dos décadas, el café peruano se convirtió —gracias al esfuerzo de los pequeños productores— en el primer producto de agroexportación, ganándole el puesto al espárrago, cultivado en los grandes latifundios de las empresas agroindustriales de la costa. A pesar de una serie de problemas (climáticos, de índole tributaria, o de bajos precios), los caficultores, año tras año, han seguido apostando por el cultivo, convirtiéndose en un sector estratégico en la agricultura nacional. Aumentaron las hectáreas de café Un primer dato que refleja la importancia del café es comprobar que la superficie dedicada al cultivo se duplicó en los últimos dieciocho años, si lo comparamos con los datos del Cenagro de 1994. En la actualidad, del total de 7’125,007 hectáreas (ha) de superficie agrícola que existen en el país, más de 425,416 ha (5.97%) están destinadas al café. Esta cifra duplica las 203,033 ha que señalaba el anterior censo agropecuario. Una tendencia similar se aprecia respecto al número de las unidades agropecuarias (UA) que se dedican al café. El actual censo registra un total de 2’213,506 UA, de las cuales 223,738 UA (10.11%) son de café. Esta cifra también es el doble de las 105,612 UA que existían en 1994. Estamos diciendo que la décima parte de las UA del país están destinadas a producir café. ¿A qué se debe este aumento en el número de hectáreas y unidades agropecuarias? Para encontrar una respuesta a esta interrogante, debemos dirigir nuestra mirada a los cambios ocurridos en las principales regiones cafetaleras. Los casos de Junín y San Martín Al apuntar la mirada comprobaremos que Junín y San Martín son los departamentos donde se registra la mayor cantidad de superficie del cultivo del café. Por ejemplo, en 1994 existían en Junín más de 57,768 ha (28.45% del total nacional de hectáreas cafetaleras de ese entonces). El IV Cenagro registra un aumento de 87% en Junín: actualmente cuenta con 107,904 ha, esto es, 25.36% de la actual superficie cafetalera nacional. El caso de San Martín es más significativo porque de 1994 a 2012 aumentó de 17,378 ha a 93,688 ha; es decir, la superficie dedicada al café se quintuplicó en casi dos décadas. A escala nacional, San Martín pasó de tener un 8.5% (en 1994) a 22.02% (en 2012) de las hectáreas dedicadas al café. Una de las hipótesis del incremento en San Martín es que, en los últimos años, tanto el Gobierno central como los gobiernos regionales y los organismos internacionales intensificaron la implementación de programas de desarrollo alternativo donde se promovió el café como reemplazo del cultivo de la hoja de coca. De igual manera, el incremento de la infraestructura vial en San Hectáreas con cultivos de café según departamento Departamento 1994 Hectáreas 2012 % Hectáreas % Junín 57,768 28.45 107,904 25.36 San Martín 17,378 8.50 93,688 22.02 Cajamarca 45,430 22.37 73,098 17.18 Subtotal 120,576 59.32 274,690 64.56 Total nacional 203,033 100.00 425,416 100.00 Fuente: IV Cenagro. 146 Ricardo Marapi Martín y su articulación con ciudades de la costa ha significado una mayor oportunidad y mercados para la actividad agrícola. La atomización de la tierra en Cajamarca En los datos del IV Cenagro también resalta la situación del café en Cajamarca, una de las principales regiones cafetaleras, donde se ha producido un fuerte proceso de atomización de la tierra. Del total de UA dedicadas al café en el Perú, este departamento tiene la mayor cantidad: 58,379 UA (26.09%), una cifra que dobla los datos de 1994, cuando en Cajamarca existían 26,168 UA dedicadas a este cultivo. Sin embargo, esto no ha ido acompañado con un aumento similar en las hectáreas dedicadas al café. En Cajamarca, en estos últimos dieciocho años, la superficie solo aumentó en 60%, pasando de 45,430 ha en 1994 a 73,098 ha en 2012, lo cual ha provocado que actualmente las UA cajamarquinas manejen, en promedio, 1.25 ha, lo que evidencia la fuerte atomización de la tierra. ¿Los productores piensan que el café es rentable? Ante este constante crecimiento de la actividad cafetalera, surge una pregunta: ¿la actividad agropecuaria les produce suficientes ingresos a los productores para atender sus gastos? Precisamente, esa es una de las preguntas que respondieron los encuestados en la cédula del IV Cenagro. Continuemos con el análisis de datos de algunos departamentos, por ejemplo San Martín, donde se ha quintuplicado la superficie cafetalera. Allí, en general y sin distinción de cultivos, en el sector de pequeña agricultura, contestaron la pregunta 76,261 productores, de los cuales 32,052 (42.03%) respondieron que sí les produce ingresos, mientras que 44,209 (57.97%) dijeron que no. Otro departamento simbólico para la producción cafetalera es Junín, especialmente en los valles de ceja de selva. En el segmento de pequeña agricultura de la zona selvática del departamento, 8,360 productores contestaron la pregunta, de LA REVISTA AGRARIA / 155 Foto internet los cuales 3,590 (42.94%) respondieron que sí les produce ingresos, mientras que 4,770 (57.06%) manifestaron que no. Estas cifras reflejan la autopercepción de pobreza que tienen los mismos agricultores acerca de los problemas de rentabilidad que atraviesan, lo que ocurre no solo en el sector cafetalero, sino también con otros cultivos. El café es de pequeña agricultura Para analizar la trascendencia del café en la actual agricultura peruana es necesario conocer su importancia en la pequeña agricultura. Para ello, compararemos el café con otros cultivos de similares características: por ejemplo, con los cultivos permanentes2 y con los de agroexportación. En el rubro de Cultivos Permanentes Industriales (CPI) —donde están la hoja de coca, el cacao, el espárrago, el olivo, la palma aceitera, entre otros—, el IV Cenagro incluye 717, 851 ha. De ese total, 425,416 ha —un 59 %— pertenecen al cultivo del café. El cultivo que le sigue es el cacao, con 144,232 ha (20.09%), el que, en la mayoría de casos, también es cultivado por las mismas familias cafetaleras. Si sumamos el SETIEMBRE de 2013 porcentaje de ambos cultivos, podemos afirmar que dominan fuertemente, en casi 80%, el rubro de CPI de nuestro país. En este mismo rubro también resalta la característica de pequeña agricultura de las UA dedicadas al cultivo del café. Según datos del IV Cenagro, en el rubro de CPI, del total de 717,851 ha, alrededor de 508,069 ha (70.78%) pertenecen a UA de pequeña agricultura, de las cuales 333,190 ha (46.41% del total de CPI) están destinadas al cultivo del café. Hay que señalar que una de las hipótesis que explican la atomización de las UA es que ella se debería al actual sistema de herencia de la tierra, donde la tendencia es dividir cada parcela en tantas partes como hijos tenga la familia agricultora. pequeños caficultores ha significado una bofetada a aquellas voces neoliberales que piensan que el agro se puede desarrollar únicamente con los latifundios o siembras a gran escala. Los pequeños cafetaleros han demostrado que no solamente la gran agricultura puede tener éxito en la exportación o generar empleo para cientos de miles de trabajadores. Los cambios que se han perfilado en el nuevo rostro de la caficultura peruana deben ser tomados en cuenta por las autoridades gubernamentales para diseñar, a partir de las reveladoras cifras del IV Cenagro, unas políticas agrarias que fortalezcan y desarrollen la iniciativa de las asociaciones y cooperativas cafetaleras. Notas 1 La urgencia de políticas agrarias cafetaleras Sin duda, el reconocimiento mundial que ha obtenido el café peruano, orgánico y especial, en los últimos años, se ha debido sobre todo a que los pequeños caficultores han decidido apostar por la asociatividad a través de las cooperativas agrarias. El éxito conseguido por los 2 Para el presente artículo, dentro de la clasificación de pequeña agricultura abarcamos también el minifundio. Según el IV Cenagro, minifundio es la unidad agropecuaria con menos de cinco hectáreas; y pequeña agricultura, aquella de cinco hasta 19.99 hectáreas. Son aquellos que se realizan a largo plazo y que en los primeros años de desarrollo son improductivos; luego producen cosechas durante muchos años. Por otra parte, los cultivos transitorios tienen un ciclo vegetativo menor de un año. 147 licacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones El futuro del riego en el Perú. Desafíos y recomendaciones. Lajaunie, Marie-Laure; Tillier, Sylvie; Serrano Navarro, Héctor Alexander; Lombana Córdoba, Camilo y Susanne Scheierling. Washington: Banco Mundial, 2013. El riego en el Perú es un elemento fundamental para el desarrollo de la economía, la reducción de la pobreza, la gestión de los recursos hídricos y la adaptación al cambio climático. Si bien el gobierno cuenta con una política de riego desde 2003, ella merece ser actualizada teniendo en cuenta la serie de eventos que han variado las circunstancias del país, y en especial del sector agrícola, en la última década. El texto está orientado a apoyar al gobierno en esta tarea. El estudio propone, a partir de un análisis detallado del sector, tener como visión una agricultura productiva y competitiva, que contribuya de manera significativa a la economía nacional y a la reducción de la pobreza en forma sostenible, equitativa y respetuosa tanto del medio ambiente como de la variedad cultural; factores que constituyen algunas de las grandes riquezas del Perú. Puede descargarse de <http://www-wds.worldbank.org/external/default/ WDSContentServer/WDSP/IB/2013/07/15/ 000333037_20130715141455/Rendered/PDF/ 795270WP0P144500Box037737900PUBLIC0.pdf>. Guía de la gestión integrada de los recursos hídricos para gobiernos locales. Red de Municipalidades Rurales del Perú (Remurpe). Lima: Red de Municipalidades Rurales del Perú (Remurpe), 2013. Guía diseñada para ser utilizada como una herramienta práctica que les permita a los gobiernos locales implementar paso a paso la gestión integrada del agua. El primer capítulo define las condiciones y los conceptos básicos para una mejor compresión de los procesos de la gestión de los recursos hídricos; el segundo capítulo aborda las cuestiones relativas al fomento de la asociatividad y conformación de organismos de gestión, y el tercer capítulo se refiere a los procesos de sensibilización y comunicación, necesarios para construir las bases de una gestión integrada en la subcuenca. Descargable desde <http://remurpe.org.pe/biblioteca-virtual/ publicaciones-remurpe/doc_download/ 525-guia-de-la-gestion-integrada-de-recursos-hidricos-para-gobiernos-locales>. «Derechos de la naturaleza, globalización y cambio climático». Mello, Mario, en Línea Sur 5, Dossier: Regímenes jurídicos internacionales: perspectivas desde el Sur. Quito: Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, 2013. En el texto, el autor identifica las implicaciones prácticas y teóricas de la normativa constitucional ecuatoriana en materia de derechos de la naturaleza y su alta relevancia para la sustentabilidad ambiental y el bienestar del ser humano, en el actual contexto de deterioro ambiental. Este «constitucionalismo» ecológico ecuatoriano representaría un nuevo paradigma de desarrollo, contrario al paradigma vigente de depredación del medio natural, que fomentaría una verdadera sustentabilidad al replantear los parámetros del equilibrio en la relación entre lo natural y lo social, que permita hacer frente a la actual crisis ambiental. Documento descargable desde <http://cancilleria.gob.ec/wp-content/uploads/2013/08/Linea-Sur-quinta-edicion.pdf>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Presidencia del Consejo de Ministros • Por D.S. 104-2013-PCM (12 set.) se declara el estado de emergencia en los distritos de Ubinas, Matalaque, Chojata, Omate, Coalaque, Ichuña, Lloquey Yunga, provincia de General Sánchez Cerro, departamento de Moquegua; y en el distrito de San Juan de Tarucani, provincia de Arequipa, departamento de Arequipa. Ministerio de Agricultura y Riego • Por R.D. 0027-2013-MINAGRI-SENASA-DSV (2 set.) se establecen requisitos fitosanitarios de necesario cumplimiento en la importación de semillas de café de origen y procedencia de Brasil. • Mediante R.D. 0029-2013-MINAGRISENASA-DSV se establecen requisitos fitosanitarios de necesario cumplimiento en la importación de semillas de café de origen y procedencia de Colombia. • La R.M. 0323-2013-MINAGRI (8 set.) amplía el plazo para que el «Grupo de trabajo para analizar la problemática sectorial y la infraestructura hidráulica» presente su informe final. • La R.M. 0333-2013-MINAGRI (13 set.) dispone publicar el proyecto de reglamento de la Ley 29676, Ley de Promoción del Desarrollo de los Mercados de Productores Agropecuarios. • Por R.M. 0337-2013-MINAGRI (17 set.) se precisa el artículo 5 de la R.M. 0300-2013-MINAGRI, sobre creación de la comisión sectorial denominada Consejo Regional del Café de la Selva Central. Ministerio del Ambiente • A través de la R.M. 255-2013-MINAM (4 set.) se conforma el grupo técnico denominado Grupo de Estudio Técnico Ambiental de la Calidad del Aire (GTGESTA Zonal de Aire) de La Oroya. • Mediante R.M. 263-2013-MINAM (7 set.) se declara en emergencia ambiental la cuenca del río Corrientes, departamento de Loreto. Superintendencia Nacional de Bienes Estatales • Por Resoluciones 129 y 130-2013/ SBN-DGPE-SDAPE (3 set.) se dispone la primera inscripción de dominio a favor del Estado de terrenos ubicados en el departamento de Lima. Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental • Mediante Resolución 038-2013OEFA/CD (18 set.) se aprueban las Reglas Generales sobre el Ejercicio de la Potestad Sancionadora del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Gobierno Regional de La Libertad • La Ordenanza 003-2013-GR-LL/CR (5 set.) aprueba la Estrategia Regional de Adaptación al Cambio Climático en la Región La Libertad. Visite: www.larevistaagraria.org 148 LA REVISTA AGRARIA / 155 AÑO 14 N.º 156 OCTUBRE de 2013 editorial contenido contenido La inequidad de género persiste en el Perú rural 151 diferentes rostros de 156 Los la tenencia de tierras Las diversas políticas de Estado continúan 158 discriminando a las comunidades campesinas Preocupación mundial sobre el cambio climático: Continua su avance y se agudiza 160 Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org Facebook: /LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. 150 Día de la Alimentación. ¿Oportunidad perdida? E n enero, el Gobierno declaró 2013 como el Año de la Inversión en Desarrollo Rural y Seguridad Alimentaria. Fue una declaratoria que creó expectativas, sobre todo después de un quinquenio de gobierno del APRA, en el que tanto el desarrollo rural como la seguridad alimentaria fueron totalmente desatendidos. ¿Para qué desarrollo rural si los campesinos «no tienen formación ni recursos económicos» (Alan García en su famoso manifiesto «El síndrome del perro del hortelano»)? ¿Para qué seguridad alimentaria si es un concepto obsoleto y podemos exportar gas para importar alimentos (Alan García en entrevista al diario Expreso)? En la abandonada propuesta de La Gran Transformación, del frente Gana Perú, que llevó a Ollanta Humala a la presidencia, el término seguridad alimentaria se repite varias veces. Así, en la sección sobre «La transformación de la producción agraria» se afirma: «Lucharemos por tener una actividad [agropecuaria] articulada, competitiva y sostenible, orientada a dotar de seguridad alimentaria a la población peruana». El término seguridad alimentaria desaparece en la Hoja de Ruta, para ser reemplazado por el ofrecimiento de asistencia alimentaria, es decir, por programas del tipo de Qali Warma, similares a los implementados por gobiernos anteriores. La formación de una comisión multisectorial de seguridad alimentaria y nutricional, en octubre del año pasado, por iniciativa del Ministerio de Agricultura, fue una señal positiva, pues tenía como encargo el diseño de una nueva Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (la anterior, aprobada en 2004 y que debió regir hasta 2015, nunca dejó los cajones de los escritorios). También fue una señal positiva la aprobación unánime de un proyecto de ley de seguridad alimentaria por la Comisión de Agricultura del Congreso, como también lo fue la aprobación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, promulgada en mayo de este año. Con todos estos antecedentes, había la expectativa de que el Gobierno anunciase en el Día de la Alimentación algo importante, lo que no ocurrió. Fuera de algunos eventos protocolares oficiales de limitada importancia y de varios otros promovidos por la sociedad civil, no hubo novedades. La primera dama, Nadine Heredia, se lució en las celebraciones realizadas en la sede central de la FAO, pero no anunció ninguna medida concreta. ¿En qué estado están, pues, las iniciativas mencionadas más arriba? Se sabe que ya hay una propuesta de Estrategia Nacional, pero aún no pasa al Consejo de Ministros para su aprobación. La propuesta de ley de la Comisión Agraria del Congreso ha quedado estancada, sin que aún pase a debate en la plenaria. Y la Ley de Promoción de Alimentos Saludables aún no ha sido reglamentada (a pesar de que ya expiró largamente el plazo fijado por la propia ley), por lo que no se implementa. Se afirma que esta demora se debe a las intensas presiones que está ejerciendo el lobby de la industria alimentaria sobre la comisión que elabora el reglamento, para que este los afecte lo menos posible. El Gobierno y el Congreso han perdido, pues, una ocasión para recuperar en algo el declinante apoyo de la ciudadanía —sensible al tema alimentario—, y se van diluyendo las esperanzas de que este Gobierno muestre coraje para adoptar medidas favorables a la mayoría de la población, cuando poderosos grupos empresariales elevan la ceja en señal de desaprobación. El Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria está pasando sin pena ni gloria. Fernando Eguren Director LA REVISTA AGRARIA / 156 Foto: Pablo Corral Vega La inequidad de género persiste en el Perú rural Por Paola Arica y Miguel Pintado El papel de la mujer en el agro es hoy más evidente que nunca. El IV Cenagro, de 2012, informa que la cantidad de productoras, 691 mil, se ha duplicado en relación con las 357 mil que, según el III Cenagro, había en 1994. Esta presencia femenina es mayor en la sierra, región en la que más de un tercio de productores son mujeres (ver tabla 1) ¿Cuáles son las características de la mujer que produce? Sin embargo, la persistencia de la inequidad de género es, a pesar de su reducción en los últimos lustros, un obstáculo para el desarrollo social de millones de mujeres y para la superación de los altos índices de pobreza. En efecto, tres de cada cinco productoras son minifundistas con superficies menores de tres hectáreas. La inciOCTUBRE de 2013 Tabla 1. Productores por sexo y región natural Total Región natural Hombre % Mujer % Total % Productores Costa 71.7 28.3 100.0 354,295 Sierra 65.0 35.0 100.0 1’435,657 Selva 80.4 19.6 100.0 456,750 dencia del analfabetismo es mucho mayor en las mujeres: 26%, frente al 9% en varones. El 28% de mujeres no fue a la escuela primaria ni secundaria, cifra que triplica la de 9% en varones. ¿La actividad agropecuaria produce suficientes ingresos para la familia? Como puede esperarse, cuanto más tierras tiene un productor, mayor es la percepción de que la actividad agropecuaria le produce suficientes ingresos (ver tabla 2). Pero, en términos generales, es mayor el porcentaje de hombres que percibe que los ingresos son suficientes, que el de las mujeres que percibe lo mismo respecto de esos ingresos. Acerca de las razones que motivan a las productoras a sembrar determinados cultivos, las mujeres tienden más que los hombres a repetir los mismos cultivos y a tomar más en cuenta los gastos que requiere su producción. 151 Una importante diferencia entre los predios conducidos por hombres y los conducidos por mujeres es el número de miembros en el hogar. Los hogares de los predios conducidos por mujeres tienen menos miembros que los conducidos por hombres. Independientemente del área del predio, en aquellos conducidos por mujeres, más de los dos tercios de los hogares tienen tres miembros o menos (mientras que en el caso de los conducidos por hombres no llegan a la mitad). Las razones de esta diferencia y de sus implicancias económicas para el hogar merecen un estudio más detenido. En el plano de la educación, las diferencias entre productores y productoras son importantes. Como ya se anotó, el 28% de las productoras no tuvieron educación formal alguna (frente al 9% de los hombres). En cuanto a la educación primaria, el 54% de los hombres la cursó, pero hizo lo mismo solo el 46% de las mujeres. Apenas el 19% de mujeres cursó la educación secundaria, frente al 29% de hombres para el mismo nivel educativo. Esto significa que las conductoras cuentan con menos activos de capital humano para conducir adecuadamente sus predios. Gráfico 1. Grado de instrucción cursado por productores hombres y mujeres 60% 54% 50% 46% 40% Hombre 30% 19% 20% 10% 9% Menor a 1 Sin grado de instrucción Por último, también analizamos las diferencias de género desde el punto de vista de la conducción de la unidad agropecuaria (UA), para lo cual incluimos las principales variables que caracterizan esa conducción: el uso de insumos modernos, la capacitación técnica, las fuentes de energía, la solicitud de crédito y la H Sí M Razón principal para sembrar los cultivos: De 3 a 5 De 5 a 10 De 10 a 20 De 20 a más % % % % % % 17.6% 24.9% 29.7% 32.8% 34.8% 35.4% 27.6% 28.8% 27.9% 15.8% 22.5% 26.2% Menor a 1 De 1 a 3 De 3 a 5 % % % % % % De 5 a 10 De 10 a 20 De 20 a más Siempre siembra el mismo cultivo H 51.6% 45.0% 41.9% 39.6% 37.7% 36.7% M 51.5% 46.5% 44.4% 42.4% 41.5% 41.4% Por el abastecimiento de agua H 2.6% 2.3% 2.3% 2.3% 1.7% 1.0% M 2.7% 2.3% 2.5% 2.6% 2.0% 0.9% H 31.4% 29.8% 27.4% 24.8% 23.9% 24.8% M 33.3% 31.7% 28.8% 26.9% 25.2% 27.5% Son cultivos de poco gasto Tabla 3. Predios conducidos por hombres y mujeres y número de personas en el hogar, según tamaño de la unidad agropecuaria Menor a 1 De 1 a 3 De 3 a 5 De 5 a 10 % % % % % % Una persona H 19.8% 15.6% 13.5% 13.2% 13.7% 15.3% M 27.2% 23.4% 21.5% 21.4% 21.0% 22.5% H 37.7% 36.2% 35.9% 35.8% 35.3% 36.0% Número de personas en el hogar De 2 a 3 De 4 a 5 De 6 a 9 De 10 a más 152 7% 0% Características del predio De 1 a 3 Mujer 7% Tabla 2. Percepción de productores hombres y mujeres sobre la suficiencia de los ingresos, por tamaño de la unidad agropecuaria, y razón principal para sembrar los cultivos La actividad agropecuaria le produce suficientes ingresos: 29% 28% De 10 a 20 De 20 a más M 40.0% 41.3% 41.4% 40.8% 41.2% 41.1% H 28.9% 31.1% 31.6% 31.5% 31.1% 29.4% M 23.5% 24.5% 25.4% 25.7% 25.6% 24.3% H 13.1% 16.3% 18.0% 18.4% 18.6% 18.0% M 8.9% 10.3% 11.1% 11.5% 11.5% 11.3% H 0.5% 0.8% 1.1% 1.1% 1.2% 1.3% M 0.4% 0.5% 0.6% 0.6% 0.7% 0.8% Primaria Secundaria Superior pertenencia a alguna organización. Dado que las tres primeras variables están asociadas a la capacidad de adopción de nuevas tecnologías por parte del jefe de hogar, será crucial incluir una diferenciación por alfabetismo. Por otra parte, las dos últimas variables tienen un vínculo con la escala de producción de la familia, por lo que será adecuado, en este caso, incluir una diferenciación por tamaño de UA. En cuanto al uso de insumos agrícolas, las mujeres mantienen prácticas más tradicionales en comparación con los varones, independientemente de su condición de alfabetismo. El uso de abonos orgánicos está más generalizado en mujeres jefes de hogar que no saben leer y escribir, antes que en varones de las mismas características (85.7% frente a 77.7%), e incluso entre aquellas que sí saben leer y escribir (78.1% frente a 72.2%). Sin embargo, no hay que olvidar que la sustitución del uso de abonos orgánicos por fertilizantes químicos se da cuando se pasa de una condición de analfabetismo a alfabetismo, independientemente del género del jefe de hogar. Respecto a la capacitación técnica, podemos observar que la proporción de hombres jefes de hogar que la recibieron, siempre es mayor que la de mujeres jefes de hogar en el mismo caso. La cobertura de la capacitación mejora también para los jefes de hogar hombres y mujeres que son alfabetos. Por último, el uso de diferentes fuentes de energía también plantea algunas diferencias de género. Considerando solo los jefes de hogar que no saben leer ni escribir, el uso de energía humana y animal es ligeramente más intensivo en hombres, mientras que el uso de energía LA REVISTA AGRARIA / 156 Foto Giuseppe Bizzarri Según el reciente censo agropecuario, la mayor solicitud de créditos bancarios se ha presentado en los predios conducidos por varones. En las unidades agropecuarias entre 10 y 20 hectáreas, solicitaron crédito 17 de cada 100 hombres y solo 11 de cada 100 mujeres. mecánica lo es en mujeres. En el segmento de jefes de hogar alfabetos el panorama es similar, con la única diferencia de que la energía humana es intensiva para ambos géneros (38.9% frente a 39%). Tanto las mujeres que saben leer o escribir como las que no, hacen un uso más intensivo de la energía mecánica, lo cual puede estar ligado con el menor esfuerzo físico que implica utilizar esta energía, Tabla 4. Uso de insumos, capacitación y fuentes de energía por hombres y mujeres, por condición de alfabetismo No saben leer o escribir Criterio*: Saben leer o escribir Hombres Mujeres Hombres Mujeres Uso de insumos agrícolas 52,883 77,296 488,286 171,237 Fertilizantes químicos 22.3% 14.3% 27.8% 21.9% Abonos orgánicos Recibieron capacitación 77.7% 85.7% 72.2% 78.1% 144,646 194,401 1’410,135 497,520 5.6% 3.8% 12.1% 8.2% Sí Fuente de energía 136,112 179,331 1’394,456 489,344 Solo humana 38.2% 36.0% 38.9% 39.0% Solo animal 46.4% 45.4% 37.2% 34.6% Solo mecánica 5.3% 7.2% 8.6% 10.3% * Nota: cada criterio está expresado en términos de UA y no en hectáreas.Fuente: IV Cenagro, 2012. Elaboración: Cepes. Tabla 5. Crédito y pertenencia a alguna organización, hombres y mujeres, según tamaño de la unidad agropecuaria Criterio: Solicitó crédito Sí Pertenece a organización Sí Género Menor a 1 Total UA: 829,929 De 1 a 3 De 3 a 5 De 5 a 10 De 10 a 20 De 20 a más 669,988 250,311 217,766 117,482 113,767 H 5.9% 9.6% 13.9% 16.5% 16.6% 14.4% M 4.5% 6.9% 9.9% 11.9% 11.4% 8.8% Total UA: 829,929 669,988 117,482 113,767 H 24.7% 22.2% 24.3% 26.0% 22.5% 19.4% M 24.1% 21.0% 22.1% 23.9% 20.6% 16.3% 250,311 217,766 Fuente: IV Cenagro, 2012. Elaboración: Cepes. OCTUBRE de 2013 en comparación con las energías animal y humana. En general, tanto en hombres como mujeres, las energías más utilizadas son la humana y la animal: juntas comprenden alrededor del 90% de las UA, lo que refleja un pobre índice de mecanización en el sector. En cuanto a la solicitud de crédito o préstamo, las UA conducidas por varones presentan una mayor tasa de solicitud de crédito en comparación con las conducidas por mujeres, cualquiera sea el tamaño del predio. Pero a medida que se trata de UA más grandes, las brechas de género se incrementan; por ejemplo: en UA menores a 1 hectárea, de cada 100, seis hombres solicitaron crédito y cinco en el caso de las mujeres; mientras que en UA entre 10 y 20 hectáreas, 17 de cada 100 hombres solicitaron crédito y solo 11 de cada 100 mujeres lo hicieron. Finalmente, los hombres jefes de hogar están más vinculados a alguna organización, comité o cooperativa de producción que las mujeres, independientemente del tamaño de la UA que conduzcan. Desde la postura de una política que fomenta la inclusión, la persistente inequidad de género en el mundo rural debe ser enfrentada con medidas que impulsen el desarrollo productivo, la capacitación, el acceso al crédito y una mayor seguridad jurídica sobre la tierra por parte de las mujeres. Estas políticas pondrán un freno a las desigualdades, en favor de un Estado más democrático e inclusivo. 153 Soberanía alimentaria: el debate mundial se intensifica Fernando Eguren Acerca del tema de la alimentación hay un debate entre dos concepciones distintas, debate tanto más intenso cuanto que de estas surgen políticas muy diferentes. Una es la de «seguridad alimentaria» y otra la de «soberanía alimentaria». ¿De dónde surgen estas concepciones? En una asamblea de la FAO 1 en Roma, en 1996, los Estados reunidos se pusieron de acuerdo en una definición de «seguridad alimentaria», adoptándola como orientadora de sus respectivas políticas alimentarias. Pero en la misma Roma, y en los mismos días, en una reunión paralela, de La Vía Campesina —que reúne a organizaciones campesinas de todo el mundo—, aprobaron por consenso otra definición, discrepante con la primera. Lo que afirma la definición de la FAO es que un país debe contar con alimentos suficientes y nutritivos, accesibles a toda la población en todo momento2, pero no señala cómo. La propuesta de La Vía Campesina va más allá, pues exige que los Estados reconozcan que la alimentación es un derecho y que para alcanzar la seguridad alimentaria: a) los Estados y los pueblos deben ser soberanos; b) los alimentos deben ser producidos de forma sostenible y ecológica; c) las economías y mercados locales deben priorizarse; d) los campesinos y los agricultores familiares deben tener el papel protagónico; e) las particularidades culturales deben respetarse; f) se requieren nuevas relaciones sociales, libres de opresión y desigualdades entre hombres y mujeres, pueblos, grupos raciales, clases sociales y generaciones3. Puede suponerse que la definición de soberanía alimentaria pone en cuestión muchos de los acuerdos internacionales que inciden sobre la producción y comercialización de alimentos — por ejemplo, los tratados de libre comercio—, así como las políticas agrarias que promueven prioritariamente los agronegocios exportadores y que minimizan el papel de la pequeña agricultura. Precisamente, estas políticas son características de los gobiernos del Perú desde hace ya varias décadas. ¿La «seguridad alimentaria» gana terreno? Hace pocos días, el director general de la FAO, Graziano da Silva, formalizó un acuerdo con La Vía Campesina en el marco de una nueva estrategia de la FAO cuyo objetivo es «consolidar lazos con movimientos sociales, organizaciones de base y ONG que comparten el objetivo de erradicar el hambre, la malnutrición y la inseguridad alimentaria»4. No cabe duda de que este acercamiento es positivo para los propósitos de La Vía Campesina, de colocar su propuesta de soberanía alimentaria en un lugar más alto de la agenda internacional y, asimismo, de los Estados. Pero también va en el mismo sentido la reciente realización, en la prestigiosa Universidad de Yale, en Estados Unidos, de un foro sobre el tema: «Soberanía alimentaria: un diálogo críFoto internet Movimientos internacionales como La Vía Campesina, que apuestan por la soberanía alimentaria (Food Sovereignty), trabajan intensamente para que los Estados del mundo adopten esta concepción de política alimentaria. 154 LA REVISTA AGRARIA / 156 tico», en el cual tuvimos oportunidad de participar. Este foro reunió a prestigiosos académicos de todo el mundo para analizar la propuesta de soberanía alimentaria, así como a activistas y representantes de La Vía Campesina. Con este fin se prepararon nada menos que 82 ponencias5, desde diferentes perspectivas disciplinarias y opciones políticas. Las hubo desde conceptuales hasta la revisión de experiencias concretas de países cuyos gobiernos han adoptado la opción de soberanía alimentaria (como Venezuela, Bolivia y Ecuador). El caso de México también fue analizado, en particular por el impacto adverso que ha tenido sobre su soberanía alimentaria el acuerdo de libre comercio suscrito, hace dos décadas, con Estados Unidos y Canadá (Nafta). Aun cuando el foro tuvo un tinte general favorable a la propuesta de soberanía alimentaria, hubo ponencias bastante escépticas sobre la posibilidad de que esta fuera aplicable de manera integral, lo que fue reforzado por las dificultades que los mencionados países han tenido para plasmarla con éxito. El Perú mereció una ponencia, en la que se indaga sobre el impacto que puede tener la nueva legislación de aguas sobre la soberanía alimentaria, a partir del caso de las cuencas de los ríos Santa e Ica. Se analizaron los esfuerzos de movimientos sociales de productores y consumidores en Asia, África y América Latina para que los gobiernos modifiquen sus políticas neoliberales y protejan la producción nacional de los acuerdos internacionales que colocan en situación de desventaja a la pequeña agricultura. Otras ponencias destacaron la importancia de la agricultura familiar en la producción de alimentos y en la práctica de una agricultura ambiental y socialmente sostenible; el actual papel de la mujer en las diferentes fases de la actividad productiva; la necesidad de aprovechar los conocimientos de campesinos y poblaciones indígenas; y la exigencia de incrementar el peso de la agricultura orgánica. Fue muy interesante constatar que el interés por la soberanía alimentaria no solo se presentaba en los países Héctor Salvador: luchador campesino inacabable El martes 8 de octubre falleció Héctor Salvador Canales, batallador dirigente campesino desde los años previos a la reforma agraria. Natural de Palpa, distrito del mismo nombre en la provincia de Huaral, departamento de Lima, Héctor fue peón de la hacienda Palpa, de la familia Vizquerra. En la década de 1960 ya destacaba su personalidad carismática y luchadora. En los años de la reforma agraria fue secretario general de la Federación Campesina del Valle HuaralChancay-Aucallama y dirigente nacional de la Confederación Campesina del Perú (CCP). Cumplió un papel fundamental en la organización y conducción del IV Congreso de la CCP, realizado precisamente en el mismo valle, en el fundo Torreblanca. Junto a varios dirigentes locales, batalló para que se aplicase la reforma agraria en dicho valle y se evitase la descapitalización de las haciendas en proceso de expropiación. Después de la reforma agraria, Héctor siguió en su empeño de contribuir a que los beneficiarios de la reforma agraria, convertidos en pequeños agricultores (luego de la parcelación de las cooperativas), encontrasen, en el agro reformado, oportunidades de desarrollo económico, político y social. Fue un importante soporte de la central de cooperativas agrarias del valle, de la junta de regantes y de toda iniciativa orientada a hacer de Chancay-Huaral un espacio de ciudadanos y pequeños productores prósperos. Héctor fue también un buen padre de familia, a la que deja acongojada pero, al mismo tiempo, orgullosa de reconocer en él un ejemplo de honestidad, coraje y generosidad. El Cepes, siempre tan cercano a Héctor, lamenta mucho su deceso. en desarrollo, sino también en Estados Unidos y Canadá, en donde hay movimientos de ciudadanos contra la llamada comida chatarra, y de agricultores que demandan no solo un mejor trato a su producción, sino también una agricultura que sea de escala humana y que fortalezca a las comunidades rurales activas. El debate sobre soberanía alimentaria en el Perú apenas sí se inicia. Por lo pronto, el Ejecutivo se opone a que en la propuesta de ley de seguridad alimentaria y nutricional que la Comisión Agraria aprobó por unanimidad se haga referencia a la «soberanía alimentaria» 6, por temor a los reclamos «proteccionistas» que pudieran plan- tear los países con los que hemos firmado tratados de libre comercio, frente a los cuales hemos dejado desprotegida nuestra agricultura. Notas 1 2 3 4 5 6 La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). Ver <http://bit.ly/1a9p3lq>. Ver <http://www.viacampesina.org/es/> y <http://www.soberaniaalimentaria.tv/>. Ver <http://www.fao.org/news/story/es/ item/201828/icode/>. Todas las ponencias pueden ser consultadas en <http://www.yale.edu/agrarianstudies/foodsovereignty/>. El nombre del proyecto de ley es «Ley de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional». Visite: www.observatorioseguridadalimentaria.org/ OCTUBRE de 2013 155 Foto Archivo Cepes La actual situación de la tenencia de tierras dentro de las comunidades campesinas sigue siendo un tema crucial para analizar el problema del acaparamiento de tierras. Los diferentes rostros de la tenencia de tierras Jaime Escobedo Si profundizamos en las modalidades de tenencia de la tierra, podemos advertir, por ejemplo, que la propiedad no es el único camino para el acaparamiento de tierras, o que la tenencia comunal fue subestimada en el último censo. 156 C uando discutimos sobre la tenencia de tierras en el Perú, es una tentación reducir el debate alrededor de la participación de los propietarios, porque se trata del sector más numeroso y más visible del sector agropecuario. Sin embargo, los propietarios no son los únicos que conducen unidades agropecuarias (UA), pues junto a ellos existen en la actualidad miles de arrendatarios, comuneros e incluso personas que combinan propiedad con otros derechos de uso del terreno. Ahondar en todas estas modalidades de tenencia de la tierra, a partir de la información recogida en los censos agropecuarios (Cenagro) de 1994 y 2012, es una tarea interesante y puede ser fuente de algunas sorpresas y, también, de interrogantes. ¿El arriendo y la tenencia mixta de tierras están contribuyendo al acaparamiento de tierras? En los últimos años se viene discutiendo sobre el papel del mercado del arriendo y de las formas mixtas de tenencia de UA —que combinan derechos de uso, control y/o propiedad sobre la tierra— en el proceso de acaparamiento de tierras que afronta nuestro continente. En países como Argentina, Bolivia o Uruguay no hay duda de que estas modalidades de tenencia de la tierra despiertan tanto interés en inversionistas como la misma propiedad del recurso1, pero ¿qué ocurre en el Perú? ¿Hay indicios de que el arriendo o las modalidades mixtas de tenencia están contribuyendo a la concentración de tierras en pocas manos? Conforme al Cenagro de 1994, existían por entonces cerca de 40 mil UA conducidas en la modalidad de arriendo y poco más de 130 mil bajo modalidades mixtas de tenencia. En la actualidad, el número de UA arrendadas se ha duplicado, llegando a las 94 mil, y las modalidades mixtas se han incrementado aproximadamente a 200 mil. ¿Pero este incremento significativo en las UA se ha traducido en un aumento considerable en la cantidad de hectáreas arrendadas o bajo tenencia mixta? No en el caso del arriendo y sí tratándose de las modalidades de tenencia mixta. Entre 1994 y 2012, las hectáreas arrendadas se incrementaron en aproximadaLA REVISTA AGRARIA / 156 mente 80 mil, mientras que en el caso de la tenencia mixta el incremento supera las 450 mil hectáreas.2 ¿Existen relaciones entre esos niveles de arriendo y tenencia mixta y la formación de nuevos latifundios? De acuerdo con los datos del gráfico 1, la superficie en arriendo se ha expandido sobre todo en UA menores de 50 hectáreas, ha decrecido en las que se ubican entre 50 y 500 hectáreas y ha tenido un crecimiento marginal a nivel de latifundios (500 o más hectáreas). La situación en el caso de la superficie agropecuaria bajo modalidades mixtas de tenencia es opuesta: no solo ha aumentado en todos los intervalos recogidos en el gráfico 1, sino que es notable su incremento a nivel de latifundios, pues de contar con poco más de 100 mil hectáreas en 1994, hoy dicho sector maneja aproximadamente 380 mil hectáreas. En resumen, según los datos censales, también las modalidades de tenencia mixta vienen contribuyendo al acaparamiento de tierras en nuestro país. ¿Cuánto de la propiedad comunal se gestiona colectivamente y cuánto a título individual? El asunto de la tenencia de tierras dentro de las comunidades suele concitar mucho interés, pues hablamos de una superficie agropecuaria de millones de hectáreas. En ese sentido, el Cenagro de 2012 era la oportunidad perfecta para profundizar en el tema, pero desgraciadamente sus datos, en lugar de ayudarnos a aclarar el panorama, pueden inducirnos a error. Si nos ceñimos a la sección de tenencia comunal del censo, advertimos que la superficie bajo este tipo de tenencia bordea el millón 400 mil hectáreas. Sin embargo, revisando otro apartado del mismo censo, el relacionado con la superficie agropecuaria en manos de comunidades campesinas y nativas, se advierte que esta llega a los 23 millones 500 mil hectáreas (ver LRA 155). ¿Cómo explicar que existan casi 22 millones de hectáreas que son de comunidades pero que no están bajo la modalidad de tenencia comunal? Por razones de espacio, en este artículo no podemos explayarnos, pero anticipamos que parte de la explicación tiene que ver con el manejo del término tenencia comunal. Bajo este término, el Cenagro de 2012 contabiliza en la sección de tenencia comunal aquellas tieOCTUBRE de 2013 Gráfico 1 450,000 400,000 350,000 300,000 250,000 200,000 150,000 100,000 50,000 0 Hasta 5 h De 5 a 50 h De 50 a 500 h De 500 a 3000 h De 3000 a más Hasta 5 h De 5 a 50 h De 50 a 500 h De 500 a 3000 h De 3000 a más En arriendo 1994 43,390 82,297 105,460 29,605 40,752 En arriendo 2012 92,412 99,685 80,929 62,581 44,924 Mixta 1994 178,405 382,941 259,125 95,896 7,575 Mixta 2012 237,387 442,644 329,387 205,114 172379 Fuente Cenagros 1994 y 2012. Elaboración propia. rras conducidas de forma colectiva, pero las tierras comunales que los campesinos y nativos identificaron como propiedad individual, las habría consignado dentro de la sección de tenencia en propiedad.3 Por esa razón es que el Cenagro de 2012 registra 23 millones 500 mil hectáreas de propiedad comunal, pero solamente a un 6% de ella le atribuye la modalidad de tenencia comunal. Podríamos pensar que el 94% restante se conduce bajo la modalidad de propiedad individual. Sin embargo, se trata de una conclusión errada por cuanto, solamente la superficie de pastos, usualmente conducida bajo tenencia comunal, está muy por encima del 6% registrado por el censo. Por eso sostenemos que en este extremo el Cenagro de 2012, en lugar de ayudarnos a acla- rar el panorama nos induce al error. Ahondar más en la evolución de las formas de tenencia de la tierra nos puede ayudar a identificar otros caminos para el control de tierras en nuestro país, así como el sentir de los principales actores. Notas 1 2 3 FAO (2012). Dinámicas del mercado de la tierra en América Latina y el Caribe: concentración y extranjerización. De acuerdo al Cenagro de 1994 la superficie arrendada alcanzaba las 301 mil hectáreas y bajo tenencia mixta existían 923 mil ha. Actualmente (Cenagro 2012), la superficie de hectáreas en arriendo bordea las 380 mil y en el caso de la tenencia mixta llega a un millón 386 mil ha. En un sentido similar, revisar Valera, Guillermo (1997). Las comunidades campesinas en el Perú. Una aproximación estadística. Lima: Instituto Rural del Perú. 157 N Las diversas políticas de Estado continúan discriminando a las comunidades campesinas Pedro Castillo Castañeda Comunidades, ¡presente! Aproximadamente cuatro millones y medio de personas —es decir, tres de cada cinco peruanos que viven en el campo— son comuneros, controlan 2.6 de cada 6 hectáreas de la superficie agropecuaria nacional y viven organizados en 6,277 comunidades campesinas que se encuentran en todo el Perú. Según el reciente censo agropecuario, manejan el 42.2% de superficie agropecuaria del país2 y el 18.74% de todo el territorio nacional3. Sus tierras encierran posiblemente la gran parte de la biodiversidad andina, y son los comuneros quienes se encargan de mantenerla y desarrollarla. En sus tierras se originan las fuentes de agua que se utilizan para el consumo humano y como recurso indispensable para el desarrollo de modelo agroexportador vigente, y es en donde se encuentran los minerales que anhelan las empresas extractivas. La consulta Presionados por el recuerdo de los sucesos de Bagua del 5 de junio de 2009, el actual Congreso de la República aprobó con inusitada rapidez la «Ley del de- Foto internet o es ninguna novedad que las comunidades son invisibles para la clase política y la opinión pública en general. Sin embargo, en los últimos seis años, luego de los sucesos de Bagua, han regresado al primer plano por la obligación que tiene el Estado peruano de consultarlas cuando son afectadas por una actividad extractiva, en el marco del cumplimiento del Convenio 169 de la OIT. En pleno 2013, la discusión política gira en torno a si las 6,2771 comunidades campesinas —que nunca fueron consideradas en los grandes planes nacionales de desarrollo, como si no existieran— son o no son pueblos indígenas. A partir de este debate, los discursos contra ellas son muy agresivos, demuestran la actual posición del Estado y reflejan el predominio de privilegios de grupos de poder (empresas extractivas) que ven a las comunidades, y sus derechos colectivos sobre los recursos naturales, como agentes que no permitirían el desarrollo del país. Así, desde el «síndrome del perro del hortelano», «todos tienen costumbres occidentales, todos utilizan celulares», «hace tiempo las comunidades campesinas dejaron de existir» y «solo existen para hacer política, obtener dinero de empresas mineras o petroleras y beneficiar a sus dirigentes», todos estos son discursos que provienen de un supuesto «sentido común», que viene ganando adeptos, pero que en realidad muestran una carga discriminadora muy fuerte. Veamos cómo esto se traduce en políticas de Estado. recho a la consulta previa». Como resultado de ello, grupos de poder y sus principales voceros, hasta ese momento críticos a la vigencia del Convenio 169, saludaron a pie juntillas la norma porque justamente no incorporaba al total de las comunidades campesinas como sujetos de derecho. Ello tiene mucho sentido si consideramos, por ejemplo, que el 20.3% del total de la superficie nacional está sujeto a una concesión minera4. El gran argumento del Estado para no reconocerles este derecho a las comunidades campesinas radica en su «mestizaje», bajo la premisa de que son una mezcla de culturas que dan origen a una nueva. Por ello, según sus detractores, ellas no son pueblos indígenas, pues están sustantivamente vinculadas a la ciudad (usan celulares y jeans), al comercio, a los servicios del Estado, y no conservan sus tradiciones ancestrales. El fantasma o amenaza de que se resistan a las actividades mineras, pero con la fuerza de una ley, hace que se niegue su existencia, afirmando que en los Andes no existen indígenas. Al parecer, para dichos sectores, no ha sido suficiente marginar a las comunidades campesinas de las políticas públicas, sino que también es necesario desaparecerlas para negarles derechos que les corresponden. Base de datos A partir de los trágicos sucesos de Bagua, se dieron una serie de normas supuestamente a favor de mayores derechos para los indígenas. Sin embargo, en muchos casos marginaron a las comunidades campesinas. 158 El famoso y esperado documento de gestión que por fin nos iba a resolver la gran pregunta: ¿cuántas comunidades campesinas forman parte de los pueblos indígenas?, acaba de publicarse (27 de octubre) y dice muy poco al respecto. Lo que se sabe es que 1,992 comunidades reconocidas no son consideradas como parte de los pueblos indígenas. Si descontamos las 174 de la costa y las 90 de la selva, tenemos que 1,728 comunidades ubicadas en los Andes no son consideradas como indígenas. ¿Qué criterios se emplearon? ¿Se aplicó algún peritaje LA REVISTA AGRARIA / 156 Foto Archivo Cepes Desde el Estado y desde ciertos grupos de poder se manejan discursos muy agresivos contra las comunidades campesinas, intentando negar su existencia. antropológico para señalar que el 28% del total de comunidades reconocidas no forman parte de ningún pueblo? Nadie, fuera del Ministerio de Cultura, lo sabe. El Congreso de la República El ataque sistemático contras las comunidades campesinas proviene de todos lados. Un grupo de parlamentarios nacionalistas ha presentado un proyecto de ley (2462-2012-CR) el 15 de julio último, resucitando los cuestionados e infames decretos legislativos del gobierno de Alan García. Lo peligroso de este proyecto es que, a efectos de promover y facilitar la inversión privada en tierras comunales, disminuyen el número de votos necesarios para disponer de dichas tierras, al igual que los decretos de García. Lo particular de esta última iniciativa legislativa es que solo es aplicable a las comunidades campesinas. A la fecha, no se sabe el destino final de esta propuesta dentro del Congreso. Adicionalmente, el gobierno humalista parece estar en una campaña para borrar de los predios congresales todo aquello que pueda promover la interpretación de OCTUBRE de 2013 que el íntegro de las comunidades campesinas forman parte de los pueblos indígenas, pues podría traer como consecuencia la exigencia de la consulta a favor de todas ellas. Esa es la única explicación para que, recientemente, la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología haya aceptado incorporar la categoría de pueblos indígenas en una reciente fórmula legal que promueve la coordinación entre los diferentes sistemas de justicia comunal que existen en el Perú. Estamos hablando de una propuesta (proyecto de ley 313-2011PJ) que fue saludada por diferentes expertos que veían en ella el cumplimiento de una deuda que tenía el Estado con los sistemas de justicia comunales del país. Lamentablemente, está primando el enfoque restrictivo de derechos que plantea una antinomia entre «pueblos indígenas» y «comunidades». Lo que podría ser una categoría (pueblos indígenas) que incorpore al conjunto de comunidades, termina siendo perjudicial, pues, en la visión estatal, sin mediar razón alguna, no todas las comunidades son indígenas. La regla general debe ser que a todos, sin distingo de ningún tipo, les corresponde la consulta si se piensa realizar una inversión extractiva que restrinja el uso de recursos naturales necesarios para el desarrollo de sus vidas. Lastimosamente, el actual esquema económico nos induce a creer que no es compatible el reconocimiento de derechos a los pueblos indígenas (léase, también, comunidades) con el modelo de acumulación de riquezas vigente desde los años noventa. El Convenio 169, lejos de convertirse en una oportunidad para reconciliar a los peruanos del «campo» y la «ciudad», está siendo utilizado para excluir aún más. La clase política gobernante no entiende que a mayor número de sujetos de consulta, menor sería el número de conflictos por el aprovechamiento de recursos naturales. Notas 1 2 3 4 IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro), de 2012. Para mayor detalle puede verse LRA 155. 16’359,073.76 ha (IV Cenagro). 23’643,958.06 ha (Cofopri 2010). 26 millones 85 mil 500 ha. CooperAcción 2013. 159 Foto internet A fines de setiembre, en Estocolmo, Suecia, se realizó una nueva reunión del IPCC, donde se presentó el informe sobre el alarmante avance del cambio climático en el mundo. Preocupación mundial sobre el cambio climático: Continua su avance Beatriz Salazar S i quedaban dudas sobre la realidad del cambio climático y de que sus efectos pueden ser catastróficos para el planeta, estas han sido disipadas por el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), entidad creada por las Naciones Unidas para evaluar el estado del conocimiento sobre este fenómeno y comunicarlo a los gobiernos, para que basen sus políticas climáticas en evidencia científica. Si no se toman medidas drásticas para limitar el aumento de temperatura a 2 grados C, los glaciares podrían reducirse hasta en 85%, el nivel del mar podría aumentar hasta en 82 cm y los fenómenos meteorológicos extremos serían más frecuentes, entre otras consecuencias catastróficas. El informe del IPCC es importante porque sus conclusiones pueden convencer a los países sobre la urgencia de tomar medidas para enfrentar el cambio climático, o pueden lograr lo contrario, es decir, contribuir a que estas medidas se posterguen indefinidamente si no se logra comprobar que este fenómeno constituye una amenaza grave. Un punto importante sobre el que se esperaba un pronunciamiento del IPCC era el surgimiento de nueva evidencia 160 que indicaría que desde 1998 se ha producido una «pausa» en el calentamiento global, pues la temperatura aumentó mucho menos de lo que los científicos del IPCC esperaban. Esta «pausa» ha sido el principal argumento de algunos grupos para plantear que el proceso de calentamiento global se ha detenido y que ya no es necesario tomar medidas para enfrentarlo. Los seres humanos somos responsables En este contexto, el quinto informe del IPCC ratifica que el cambio climático no se ha detenido, que los seres humanos son los responsables de ello y, por lo tanto, continúa siendo necesario tomar medidas para mantener el calentamiento global por debajo de dos grados, nivel que no debe superarse a fin de evitar posibles efectos catastróficos. Según advierte el IPCC, ese límite de dos grados se superaría en 2040 si no se toman medidas. Entre las conclusiones del IPCC que indican que el cambio climático constituye una amenaza y debe ser enfrentado resaltan: • El volumen de los glaciares podría seguir reduciéndose entre 15 y 85% hasta 2100. • El nivel del mar podría subir entre 26 y 82 centímetros para 2100. • En las últimas décadas ha habido fuerte incidencia de fenómenos meteorológicos extremos: olas de calor, fuertes lluvias y crecidas, sequías y tormentas tropicales y extratropicales. • La acidificación del océano desde 1900 ha aumentado en casi un 30%, lo cual perjudica a los peces, los arrecifes de coral y los ecosistemas marinos. • La temperatura al año 2100 subirá entre 0.3 °C y 4.8 °C con relación a la temperatura media del periodo 1986-2005. El impacto en el Perú El Perú también ha tenido participación en este informe. Gabriel Quijandría, viceministro de Desarrollo Estratégico de Recursos Naturales, del Ministerio del Ambiente, advierte que «la evidencia que se maneja es predominantemente generada por la investigación en el norte, porque en el sur la disposición de recursos para hacer investigación es menor». Sin embargo, en el Perú también se cuenta con LA REVISTA AGRARIA / 156 Proteger los ecosistemas Otra medida para enfrentar las consecuencias del retroceso glaciar es la compensación por servicios ecosistémicos, es decir, reconocer con una com- pensación económica las acciones que grupos humanos toman para preservar o mejorar los servicios ecosistémicos, sean de provisión de agua, secuestro de carbono, u otros. En el Congreso se está discutiendo una ley sobre el tema. El ordenamiento territorial también contribuiría a enfrentar los efectos del cambio climático al armonizar diferentes usos del territorio y lograr que todas las intervenciones ocurran en un marco de sostenibilidad y no afecten la posibilidad de los ecosistemas de generar beneficios. El artículo de Nelly Rivera, en este número de LRA, da más información al respecto. necesitarán algunos cambios en la gestión de los recursos naturales. «Determinadas estrategias de desarrollo, y formas de hacer negocio, ya no van a ser viables, porque si se mantienen va a ser imposible que se cumplan los compromisos. Se requiere repensar el desarrollo y la forma en que nos acercamos al manejo de determinados recursos naturales», advierte el viceministro. Es importante que nuestro país siga realmente un modelo de desarrollo bajo en carbono. Entre el 2000 y el 2009 nuestra estructura de emisiones de gases de efecto invernadero ha evolucionado hacia una estructura más parecida a la de Foto Minam investigación que evidencia que el cambio climático está afectándonos. Por ejemplo, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) mostró recientemente una actualización del inventario de glaciares. Según explica el viceministro Quijandría, la tasa de pérdida de cobertura glaciar alcanza 39%, y en algunas cordilleras ya llegó al 92%, sobre todo en las cordilleras La Viuda y La Raya en Lima. Sin embargo, poco o nada se puede hacer para detener el retroceso glaciar. «Las intervenciones tienen que estar más enfocadas a cómo responder a las consecuencias de esta pérdida de glaciares, que está vinculada a menor disponibilidad de agua. Eso pasa, primero, por mejorar la gestión de los ecosistemas que regulan el recurso hídrico en las cabeceras de cuenca, en las zonas productoras de agua», señala Quijandría. Muchos de estos ecosistemas están amenazados por proyectos industriales, de infraestructura o de desarrollo agrícola vinculados a la pérdida de productividad en otras zonas, lo que obliga a los pobladores a dañar los humedales para intentar generar ingresos. «Si lo vemos en términos de un enfoque de cuenca, esa es la estrategia de atención en la parte alta. En la parte media debe considerarse todo lo relacionado con la infraestructura de captación de agua», sostiene el viceministro. En este sentido, el Minam ha tenido un primer acercamiento con el Minagri para establecer cómo participar en el programa Mi Riego, que está invirtiendo mil millones de soles en proyectos de riego en la sierra. «Mi Riego necesita hacer más explícito cómo se va a gestionar la disponibilidad de agua, porque en principio está orientado a que el recurso hídrico esté disponible a través de la canalización para producción agrícola, pero necesitamos establecer qué proporción de estos recursos debe orientarse a proteger los sistemas generadores de agua y qué proporción a infraestructura que almacena el agua», refiere Quijandría. En el 2014, Perú será sede de la Cumbre Mundial de Cambio Climático. Para el viceministro Quijandría, los países deben asumir compromisos vinculantes y ya no voluntarios para responder al problema. Las políticas que aplique el Perú para enfrentar las consecuencias del cambio climático recibirán más atención, tanto nacional como internacional, al ser el Perú la sede de la Cumbre Mundial de Cambio Climático en 2014, y no solo en lo concerniente a adaptación. «Nosotros, como país sede, vamos a tener que asumir compromisos vinculantes y ya no voluntarios como los que tenemos en la actualidad. Serán compromisos vinculantes en el Acuerdo, así como los que vamos a exigir a China o India, o a los países en vías de desarrollo que no los han tenido anteriormente. Eso va a requerir un proceso de discusión con el sector privado y con la sociedad civil», sostiene Quijandría. También plantea que se producirán y países desarrollados y según estudios recientes, en el año 2062 las emisiones per cápita de carbono serán de 4.92 toneladas por peruano, 193% que en 2012. Eso tendría que cambiar, mejorando la eficiencia del aparato productivo del país, reduciendo los requerimientos de insumos, energía y agua; y mediante la adopción de políticas que enfoquen de manera integral los problemas ambientales. Debe entenderse que ninguna medida para enfrentar el cambio climático será efectiva si no se combaten fenómenos como la erosión y salinización de suelos, deforestación, contaminación, reducción de la biodiversidad y otros ocasionados por las actividades humanas. El crecimiento económico no debe lograrse a costa de la sostenibilidad ambiental. Visite: www.observatoriocambioclimatico.org OCTUBRE de 2013 161 ¿ Por qué necesitamos en el Perú una ley que ordene el territorio? Las experiencias que hoy existen, ¿han tenido éxito? En la actualidad, la agricultura, la minería, la urbanización y otras actividades compiten con frecuencia entre sí por los territorios. ¿Cómo priorizar el uso entre ellas? Para esto sirve, precisamente, el ordenamiento territorial. Durante la última sesión del Acuerdo Nacional, realizada el 4 de octubre, se aprobó por unanimidad la trigésima cuarta política de Estado sobre ordenamiento y gestión territorial. De manera paralela, en el Congreso de la Republica se están debatiendo varios proyectos de ley de ordenamiento territorial que han sido impulsados por la sociedad civil, y, según anunció el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales, del Minam, Gabriel Quijandría, en el Poder Ejecutivo también se está elaborando una iniciativa, documento que podría integrar todas las otras. La experiencia de Nueva Cajamarca (San Martín) En 2003, con una inversión inicial de S/ .25 mil, las autoridades municipales del distrito de Nueva Cajamarca, en la selva alta de la región San Martin, decidieron identificar las potencialidades y limitaciones de su territorio a través de una zonifiEstado del proceso de elaboración del ZEE en regiones peruanas Ordenamiento territorial: La hora llegó cación ecológica económica (ZEE), ins- toria la ZEE en el ámbito distrital y local trumento de diagnóstico que proporcio- como instrumento de planificación y gesna información para un adecuado orde- tión de su territorio. Cabe mencionar que la elaboración de namiento territorial (OT). Hacia 2005 establecieron cuatro grandes zonas: la zona la ZEE pasa por la voluntad política regiode cultivo limpio, la zona de recuperación y Gráfico 1. Cuatro zonas en distrito de cultivo permanente, la establecidas Nueva Cajamarca por ZEE zona de protección y conservación ecológica y, por último, la zona urbana e industrial (ver gráfico 11). Los cuarenta y cinco mil habitantes de Nueva Cajamarca conocen mucho mejor las potencialidades de su territorio, y la ZEE los ha ayudado a tener mayor información para tomar decisiones sobre sus actividades económicas y aprovechar nal, por la participación activa de la posus recursos agua, suelos y bosques. blación y su sensibilización para el uso Por ejemplo, con la ZEE y el OT, las adecuado de los recursos naturales y su comunidades ubicadas en la parte alta de territorio. Hay que considerar, además, la zona de amortiguamiento del Bosque que la elaboración de dichos planes sigde Protección Alto Mayo2 identificaron nifica un abultado presupuesto para los las tierras aptas para cultivos permanen- gobiernos regionales, distritales y locates, como el café; actualmente, el 80% de les, porque tienen que partir de cero. Un la población se dedica a cultivar este gra- obstáculo actual es que los organismos no. De igual manera, la población rural de- del Estado no cuentan con la información dicada al cultivo de arroz y pastos identi- requerida y, en muchos casos, se necesificó otras actividades, como la crianza de ta actualizar la ZEE de varias regiones5. abejas, que ha mejorado su economía. Por lo tanto, el debate sobre la futura Además, han incursionado en la acuicul- ley debería considerar la ZEE como un tura y están promoviendo el consumo de instrumento base para los planes de ortilapia en el mercado local y regional.3 denamiento territorial. Cuántas regiones identificaron usos de su territorio 0 - 10% 11 - 85% 86 - 95% Proceso culminado 162 Nelly Rivera Ocho regiones del país ya cuentan con sus estudios de ZEE concluidos, siete regiones los tienen en plena ejecución, cinco están por concluirlos y cuatro están en el proceso de formulación y organización (ver mapa4). Las regiones que impulsan este procedimiento se han dado cuenta del potencial que tiene para el desarrollo en sus jurisdicciones. Un ejemplo por resaltar es San Martín, que, como hemos graficado líneas atrás, utiliza de manera obliga- Notas 1 2 3 4 5 Gráfico de la División de Desarrollo Económico Local, Servicios Públicos y Sociales de la Municipalidad Distrital de Nueva Cajamarca. Zona protegida ubicada en la cuenca alta del río Mayo, entre la provincia de Rioja y la de Moyobamba, en San Martín. Son selvas de montaña, con gran biodiversidad. Aidee Zagaceta Campos, apoyo logístico en la elaboración de la ZEE de la Municipalidad de Nueva Cajamarca. Gráfico de la Dirección General de Ordenamiento Territorial del Minam. Ana Leyva, representante de la Plataforma para el Ordenamiento Territorial. LA REVISTA AGRARIA / 156 publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl Pasaporte para integrar el género en los programas de agua. Preguntas clave para las intervenciones en el sector agrícola. De Jong, Esther; Sagardoy, Juan Antonio e Ilaria Sisto. Roma: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 2013. Documento elaborado por Esther de Jong, directora adjunta de la Alianza de Género y Agua; Juan Antonio Sagardoy, director del proyecto Gewamed y consultor internacional de género y gestión de aguas; e Ilaria Sisto, oficial de Género y Desarrollo (Formación y reforzamiento de capacidades) de la FAO. Su finalidad es apoyar al personal de campo en la integración de una perspectiva de género en la planificación, ejecución y gestión de los proyectos y programas de gestión hídrica para usos agrícolas. El documento puede descargarse desde <http://bit.ly/1aske9i>. Afrontar la escasez de agua. Un marco de acción para la agricultura y la seguridad alimentaria. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Roma: Or- ganización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 2013. Texto en el que se intenta mostrar cómo el cambio climático afectará la demanda de agua para la agricultura y, como resultado, alterará la distribución global de la agricultura. Las inundaciones y sequías más severas y frecuentes dañarán la producción local, sobre todo en sectores de subsistencia de latitudes bajas y en las áreas clave de inseguridad alimentaria dominadas por la agricultura de secano. Ello acentuará la demanda en los mercados globales y supondrá una mayor presión para la producción de regadío. Texto descargable desde <http:// bit.ly/16FBfKL>. Género, cambio climático y agroecología: módulo I. Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Oxfam y Ajuntament de Barcelona. Lima: Centro de la Mujer Per uana Flora Tristán, 2013 Se trata del material de capacitación del proyecto «Justicia climática, seguridad y soberanía alimentaria con agricultoras rurales de Ayabaca-Piura», que tiene el propósito de fortalecer las capacidades y destrezas técnicas y sociales de las productoras agrarias, a partir del reconocimiento de sus saberes ancestrales como estrategia para su adaptación al cambio climático. Descargable desde <http://bit.ly/16DrtxY>. Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Ministerio del Ambiente (Minam) • Por R.M. 298-2013-MINAM (1 oct.) modifican la actualización del Listado de Inclusión de Proyectos de Inversión sujetos al SEIA, aprobada mediante R.M. 157-2011-MINAM, en lo relativo al apartado del Sector Agricultura, rubro Irrigaciones. • Mediante R.M. 301-2013-MINAM (5 oct.) aprueban el Reglamento Interno de la Comisión Multisectorial para la Prevención y Recuperación Ambiental de la Cuenca del Lago Titicaca y sus Afluentes, creada por D.S. 075-2013-PCM. Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) • Por R.M. 0392-2013-MINAGRI (16 oct.) se declara el 30 de junio de cada año «Día Nacional de los Granos Andinos». • Por R.Jef. 453-2013-ANA (17 oct.) se prorroga el esquema de distribución mensual de aguas del río Huancabamba entre los proyectos Olmos y Alto Piura, aprobado por D.S. 0112009-AG, prorrogado por R.Jef. 244-2011-ANA. • Mediante D.S. 011-2013-MINAGRI (18 oct.) se establecen disposiciones para la formali- zación de las juntas de usuarios como operadores de infraestructura hidráulica pública. • La R.M. 0409-2013-MINAGRI (19 oct.) modifica la conformación de la comisión sectorial denominada «Consejo Regional del Café de la Selva Central» a que se refieren las RR.MM. 0300 y 0337-2013-MINAGRI. • Por R.M. 0412-2013-MINAGRI (19 oct.) se deroga el artículo 2 de la R.M. 0293-2013-MINAGRI y se aprueba el Plan Nacional de Acción de Reducción de la Incidencia y Severidad de la Roya Amarilla del Cafeto, Hemileia vastatrix, en el Perú, Plan Nacional Contra la Roya Amarilla. Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) • Mediante D.S. 113-2013-PCM (3 oct.) se declara el estado de emergencia en las zonas cafetaleras de los departamentos de Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Pasco, Puno, San Martín, Ucayali y Piura, incluidos los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). • Por R.S. 340-2013-PCM (22 oct.) se crea la comisión multisectorial encargada de elaborar la propuesta de Estrategia de Saneamiento de la Pequeña Minería y de la Minería Artesanal. Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) • La R.Vicem. 020-2013-EF/15.01 (8 oct.) publica los precios CIF de referencia para la aplicación del derecho variable adicional o rebaja arancelaria a las importaciones de maíz, azúcar, arroz y leche entera en polvo. • Mediante D.S. 257-2013-EF (16 oct.) aprueban el reglamento de la Ley 30062, Ley que uniformiza el canon y el sobrecanon por la explotación de petróleo y gas para los departamentos de Piura, Tumbes, Loreto, Ucayali y la provincia de Puerto Inca en el departamento de Huánuco. • Por D.S. 260-2013-EF (17 oct.) autorizan la utilización de los recursos del Fondo de Promoción del Riego en la Sierra (Mi Riego) en el marco de la quincuagésima disposición complementaria final de la Ley 29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013. Visite: www.larevistaagraria.org OCTUBRE de 2013 163 La Revista Agraria Análisis, opinión e información veraz y oportuna AÑO 14 N.º 157 NOVIEMBRE de 2013 editorial contenido contenido 167 Realidades agrarias diferentes. La diversidad de Ica, Cajamarca y San Martín 170 La deforestación de los bosques: un proceso indetenible 172 FORO Seguridad alimentaria: los desafíos del futuro sociales. 176 Conflictos ¿Por qué peleamos? Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 Email: agraria@cepes.org.pe Web: www.larevistaagraria.org Facebook: /LaRevistaAgraria Twitter: @RevistaAgraria Directora fundadora Bertha Consiglieri (1950-2007) Director Fernando Eguren Comité editorial Laureano del Castillo, Javier Alvarado, Beatriz Salazar, Ricardo Marapi, Jaime Escobedo, Pedro Castillo, Miguel Pintado Corrección/Diagramación Antonio Luya / José Rodríguez Distribución gratuita con La República el último miércoles de cada mes. LICENCIA CREATIVE COMMONS Algunos derechos reservados Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra bajo las condiciones siguientes: - Debe reconocer los créditos de la obra - Debe ser usada solo para propósitos no comerciales - No se puede alterar, transformar o generar una obra derivada a partir de esta obra. 166 La diversidad del Perú no debe ser símbolo de inequidad L a gran diversidad de nuestro país es puesta de relieve por los resultados del último Censo Nacional Agropecuario, realizado en 2012. En esta edición de LRA se analiza y compara la situación de tres departamentos emblemáticos: Ica, Cajamarca y San Martín, que son típicamente de costa, de sierra y de selva, respectivamente. La comparación entre ellos muestra no solo diferencia en cuanto a dotaciones de recursos, sino también expresa una marcada inequidad territorial. En cierto sentido, los tres departamentos tienen en común el no ser estáticos, pues tienen realidades muy dinámicas, aunque el sentido de su dinamismo puede ser muy distinto. Por ejemplo, la tenencia de la tierra en el departamento de Cajamarca ha experimentado cambios muy importantes: el número de unidades agropecuarias ha pasado de 200 mil unidades en 1994 a 340 mil en 2012, es decir se ha incrementado en alrededor de 70%, y la cantidad de hectáreas de cultivo (transitorios, más permanentes) también ha aumentado en un porcentaje alto: 61%. Nada más alejado, pues, de una situación estática. Pero estos cambios, cuya principal expresión es la multiplicación del número de minifundios, no han ido en el sentido de resolver la situación de la pobreza del departamento; más aún, los niveles educativos de los agricultores cajamarquinos dejan mucho que desear: en pleno 2012, el 17% no recibe ningún tipo de educación, y un 60% adicional no supera la primaria. La combinación de baja educación más tierras insuficientes es una garantía de permanencia de la pobreza (Cajamarca es el segundo departamento más pobre del país). Esta situación no se supera con programas asistenciales; requiere reformas estructurales y compromisos de los diferentes niveles de gobierno. Ica es el otro extremo. Dispone de mejores tierras, y son bajo riego. Las inversiones públicas acumuladas en infraestructura de distinto tipo —carreteras, electrificación, comunicaciones en general— potencian las oportunidades económicas. Los bienes públicos alcanzan a más población en calidad y cantidad. Más del 60% de los agricultores tienen un nivel de educación superior a la primaria. Un núcleo de empresas agroexportadoras muy modernas ha contribuido a una elevación de las tecnologías utilizadas, pero al mismo tiempo está llevando a uno de sus valles —el de Ica— al colapso, debido a un uso irresponsable del agua subterránea. Como otros departamentos que tienen una parte importante de su territorio en el litoral, Ica se ha beneficiado de los seculares sesgos pro costeños de las políticas públicas; tanto, que es posible que sea el Estado, y no la agroindustria exportadora, el que asuma el gasto que significa derivar aguas de la cuenca oriental para elevar nuevamente el nivel de la napa freática. San Martín es un departamento tradicionalmente de inmigrantes y, como es frecuente en zonas con esa característica, la población es muy emprendedora. El suyo es un tipo de dinamismo distinto del de Ica, pues el departamento amazónico depende más de los pequeños y medianos inversionistas locales, y esto a pesar de que los niveles educativos son muy deficientes: solo el 30% de sus agricultores han superado la educación primaria. En los últimos lustros, San Martín se ha beneficiado de algunas inversiones importantes en infraestructura —está mucho mejor comunicada con los mercados que antes— y de un gobierno regional considerado entre los mejores del país. Esta heterogeneidad de las tres regiones mencionadas se replica, sin duda, en el resto de departamentos peruanos. Es una diversidad que muchas veces implica beneficios gubernamentales para algunos y marginaciones para otros, lo cual se refleja al final en las cifras no solo de la productividad económica, sino también de los niveles educativos o de acceso a la salud. Nuestros gobernantes deben entender que la gran y potencial diversidad de nuestro país no debe convertirse en símbolo de inequidades a nivel regional. Fernando Eguren Director LA REVISTA AGRARIA / 157 Foto Ricardo Marapi Por Miguel Ángel Pintado Mujeres ganaderas de Cajamarca. El bajo acceso a la educación implica una mayor pobreza rural. Sin duda, los cambios económicos, so- muy diferentes entre ellos y, en general, entre las regiones naturales. En este artículo compararemos a tres departamentos de cada región natural, que vienen destacando por alguna variable agroeconómica (volumen de exportaciones, producción de biocombustibles, evolución de unidades agropecuarias [UA]), aunque ello no necesariamen- ciales y políticos que se han producido en todos los sectores de la economía peruana en los últimos dieciocho años, han ido configurando nuestra actual estructura agraria. No obstante, esta última no se ha conformado con cambios homogéneos o similares en los departamentos, sino, más bien, con procesos Variables agroeconómicas y contexto regional Gráfico 1. Participación departamental en la producción nacional de espárrago 60% 50% 40% 30% 20% Ica La Libertad Fuente: SIRTOD, INEI. NOVIEMBRE de 2013 Lima Otros 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 10% 0% te implique un desarrollo económico departamental: Ica (en la costa), Cajamarca (en la sierra) y San Martín (en la selva). Por último, examinaremos algunas variables claves que contextualizan a cada departamento y que pueden permitir dar luces de su desempeño en los próximos años. Ica es uno de los departamentos más exitosos del país, no solo porque desde 2007 ocupa de manera sostenida el quinto lugar de los departamentos que más contribuyen a la conformación del PBI agrícola —con una participación promedio de 5.7%, Ica ocupa el quinto lugar; el cuarto lo ocupa Cajamarca (6.2%), el tercero Arequipa (9%), el segundo La Libertad (12%) y el primero Lima (21%), para el periodo 2007-2012—, según el INEI, sino también por el rol que ha jugado la vinculación con el mercado externo. El gran nivel sostenido de las exportaciones de espárragos (ver gráfico 1), uvas, etc., en los últimos años, así como los 167 altos precios de estos productos (impulsados por una creciente demanda externa y mayor valor agregado a algunos procesos), son muestra del potencial del departamento. Sin duda, la intensa exportación de estos productos agropecuarios no tradicionales es una variable agroeconómica fundamental en Ica. En el caso de Cajamarca, el crecimiento de UA respecto al III Cenagro es, probablemente, la variable agroeconómica que más ha llamado la atención. En términos absolutos, Cajamarca lidera la lista de departamentos con una mayor cantidad de UA en 2012 (340 mil). De las 496 mil nuevas UA hacia 2012 en el Perú, 139 mil corresponden a las nuevas UA registradas en Cajamarca; es decir, de cada 7 nuevas UA en todo el Perú, 2 se localizan en un solo departamento: Cajamarca. Por su parte, una de las variables agroeconómicas que realza la posición de San Martín en la selva, es el incremento de la producción de biocombustibles, un tema que genera discusión en torno a la tendencia actual del cambio de uso de la tierra (el reemplazo de la producción para alimentos por biocombustibles). El cultivo de palma aceitera, principal insumo de la producción de biocombustible, ha venido creciendo en los últimos cinco años (de 194 mil toneladas en 2008, a 319 mil en 2012, según el INEI); a su vez, San Martín sigue manteniéndo- Gráfico 2. Ranking de 5 departamentos con mayor diferencia de nuevas UA 160 Miles de UA 139 140 Diferencia intercensal 120 100 80 56 60 36 0 Cajamarca Áncash Cusco pital humano que determina gran parte del desempeño de los productores en su actividad productiva, ya sea por su capacidad de negociar, una mejor utilización de insumos modernos, ventajas para poner en práctica la asistencia técnica recibida, etcétera; mientras que el grado de mecanización, a través del uso del tractor, también viene aumentando la eficiencia en los procesos de siembra y cosecha de muchos cultivos (aunque, lógicamente, tiene una limitación ligada a la escala de la producción). Ica Uno de los elementos que acompañan el crecimiento de las exportaciones en Ica Sup. bajo (% ha) Tractores (% UA) Sin nivel Primaria Secundaria Superior Riego Secano Sí usa 1994 6.0% 59.5% 24.5% 10.4% 96.9% 3.1% 56.5% 2012 3.5% 36.7% 37.7% 22.0% 91.3% 8.7% 49.1% Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes. Escogimos estas tres variables, pues están muy vinculadas al factor tecnológico, principal motor de los cambios más importantes en el proceso productivo en el mundo. El riego, como se sabe, es el primer cambio técnico con resultados positivos para la actividad. El nivel educativo del jefe de hogar es fundamental, en tanto nos mide una dimensión del ca- 168 La Libertad Piura Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes. Nivel educativo del jefe de hogar (% UA) Riego, educación y mecanización 29 20 Cuadro 1. Variables claves en Ica, 1994-2012 se, desde 1994 hasta la actualidad, como el primer departamento productor de palma aceitera en el Perú. 30 40 es el paso de superficies de secano a superficies bajo riego. La importancia de contar con mayores hectáreas bajo riego reside en el logro de un cambio técnico fundamental, pues gran parte de la incertidumbre (tiempo que tardan las lluvias) es eliminada y controlada por una forma que ya no depende de la naturaleza: el riego. Otra de las variables claves es el grado de mecanización (en este caso reducimos el análisis al uso de tractores) en la actividad, puesto que también pudo haber permitido acelerar el crecimiento de las exportaciones en Ica mediante un incremento en los niveles de producción, el área cultivada, los rendimientos por hectárea, etc. Según los datos de los últimos dos Cenagros, el porcentaje de UA que utilizan tractores en Ica se mantiene en alrededor del 50%, cifra importantísima, pues supera de lejos el promedio nacional1, tanto en 1994 (15.9%) como en 2012 (22.7%). Y, finalmente, la educación de los jefes de hogar también la consideramos como variable clave en Ica, ya que ha tenido cambios positivos. Por ejemplo, un dato interesante es que, de 1994 a 2012, el nivel educativo superior de los jefes de hogar se incrementó de 10 a 22%, lo cual habla de un cambio importante en las características de los conductores de los predios. Cajamarca En este departamento, la situación difiere sobremanera con respeto a Ica. Si bien se ha intensificado la pequeña agricultura (gran crecimiento de UA, sobre todo las de menor tamaño), ello no ha Cuadro 2. Variables claves en Cajamarca, 1994-2012 Nivel educativo del jefe de hogar (% UA) Sup. bajo (% ha) Tractores (% UA) Sin nivel Primaria Secundaria Superior Riego Secano Sí usa 1994 24.2% 67.2% 7.1% 1.6% 19.8% 80.2% 3.6% 2012 17.3% 59.9% 18.3% 4.5% 23.4% 76.6% 4.9% Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes. LA REVISTA AGRARIA / 157 San Martín Finalmente, el caso de San Martín podría ubicarse en un rango intermedio con relación a Cajamarca e Ica; no es casual, por ejemplo, que San Martín ocupe la posición 12 (donde 1 es el departamento más pobre) entre 24 departamentos en lo que se refiere a la incidencia de pobreza2. En cuanto a las variables claves analizadas, solo en riego San Martín no supera a Cajamarca: hacia 2012, solo el 10% de su superficie agrícola está bajo riego, lo que evidencia que la actividad agropecuaria todavía posee riesgos vinculados a las condiciones climáticas. Foto Archivo Cepes significado una mayor rentabilidad de la actividad agropecuaria. Las cifras de pobreza de la Enaho 2012 ubican a Cajamarca como el segundo departamento más pobre del Perú (54.2% de pobres), situación que se hace aún más crítica cuando se observa la pobreza en el área rural en donde predomina la actividad agropecuaria. Al analizar las mismas variables claves que en Ica, notaremos algunas diferencias que pueden estar explicando esta situación. En primer lugar, la superficie bajo riego en Cajamarca subió ligeramente del 19.8% en 1994 al 23.4% en 2012; es decir, menos del 25% de las UA están bajo riego, cifra muy por debajo del promedio nacional (36.2% de UA están bajo riego) y mucho más distanciada que la de Ica (90% de UA están bajo riego) para 2012. En segundo lugar, el porcentaje de UA que utilizan tractores no supera el 5%, tanto en 1994 como en 2012; aquí la brecha de mecanización está muy marcada con respecto al promedio nacional (22.7%) y al de Ica (49.1%). Por último, el nivel educativo de los jefes de hogar en Cajamarca también revela una posición desfavorable: en 2012, alrededor del 17% de los productores no cuenta con ningún nivel de instrucción, 4.5 % tiene educación superior y 7.1% cuenta con secundaria. Esto, sin duda, es un factor limitante para la adopción de prácticas agrícolas modernas con contenido tecnológico. Campo de espárragos en Ica. El potencial de este departamento descansa en la intensa exportación de productos agropecuarios no tradicionales. En contraste, tanto en educación como en grado de mecanización, San Martín tiene una posición más ventajosa que Cajamarca, pero aún lejos de la de Ica. De 1994 a 2012 hay un claro proceso de cambio: se ha producido una reducción en el porcentaje de jefes de hogar con primaria, ligada a un amento en el porcentaje de jefes de hogar con secundaria. Este salto de nivel puede generar condiciones favorables para el desarrollo del sector agrario. Balance final En efecto, el breve análisis de algunas de las principales variables claves dentro del sector agrario para los tres departamentos elegidos nos da algunos indicios de las causas que provocan la gran heterogeneidad presente entre estos departamentos y que puede reflejar muy bien las diferencias incluso regionales (costa, sierra y selva) que aún persisten en el país. Otra vez, las variables riego, educación y grado de mecanización, por mencionar solo algunas, parecen ser condiciones necesarias para el buen desempeño departamental en el aspecto agrario. No es casual que Ica tenga un buen desempeño en estas tres variables y, paralelamente, sea uno de los departamentos menos pobres del país (el segundo menos pobre después de Madre de Dios, según la Enaho 2012), con gran potencial exportador, etcétera, mientras que Cajamarca esté más rezagado en términos de pobreza, precisamente, cuando tiene un limitado desempeño en las tres variables analizadas. Lógico, muchas más variables de naturaleza económica, social y política entran en juego, por lo que es fundamental un análisis más exhaustivo que permita identificar las causas de estas diferencias interdepartamentales, las cuales son insumos importantísimos para definir las políticas gubernamentales hacia este sector. Cuadro 3. Variables claves en San Martín, 1994-2012 Nivel educativo del jefe de hogar (% UA) Sup. bajo (% ha) Notas Tractores (% UA) Sin nivel Primaria Secundaria Superior Riego Secano Sí usa 1994 8.9% 71.5% 17.1% 2.5% 6.0% 94.0% 6.2% 2012 6.2% 64.1% 25.1% 4.6% 10.3% 89.7% 8.0% Fuente: Cenagros 1994 y 2012. Elaboración: Cepes. NOVIEMBRE de 2013 1 2 Para mayor información, consúltese LRA 155 (p. 5). Para mayor información, revísese la página 7 del documento disponible en la siguiente dirección: <http://www.inei.gob.pe/media/ c i f r a s _ d e _ p o b r e z a / pobreza_exposicionjefe2013.pdf>. 169 La deforestación de los bosques: un proceso indetenible Ricardo Marapi La deforestación en el Perú está alcan- más de 2 mil hectáreas, cantidad que aumentó considerablemente a más de 6 mil hectáreas en 20122. El problema en el Perú es tan grave que, según la ONU, la deforestación se ha incrementado a casi el doble del promedio mundial en los últimos cinco años. A nivel planetario, las cifras también son terribles. Hace poco, un equipo de científicos de quince universidades del mundo presentó el primer mapa global, de alta resolución, que muestra los alcances de la pérdida de vegetación (diario El Comercio, 16.11.2013). Las cifras reflejan la catástrofe: entre 2000 y 2012 se perdieron, en el mundo, más de 2.3 millones de kilómetros cuadrados de área forestal. Las cifras reflejan la devastación En el caso del Perú, la deforestación está bordeando las 9.5 millones de hec- táreas de bosques, equivalentes a casi tres veces (2.7) el tamaño de toda la región Lima3. Eso significa que más del 15% del total de bosques del país han sido deforestados, y las pérdidas económicas actualmente alcanzan los 60 mil millones de dólares. Esto se agrava al conocer que cada año se pierden aproximadamente 150 mil hectáreas de bosques, el equivalente a diez veces la superficie de toda la provincia constitucional del Callao4. Uno de los departamentos que causa mayor preocupación en relación con el tema es Cusco. A pesar de estar ubicado en la región sierra, no debemos olvidar que el 40% del territorio cusqueño es amazónico. En los últimos días, un estudio presentado por la Gerencia de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Cusco confirmó que los niveles de deforestación han aumentado, en lugar de Foto Ricardo Marapi zado niveles tan alarmantes que hasta la misma NASA1 expresa su preocupación sobre el problema y ha revelado, recientemente, la grave depredación de más de mil hectáreas de bosques en el departamento amazónico de Loreto, registrada mediante fotografías satelitales. Las imágenes tomadas por la NASA durante casi un año, evidencian la devastación de los bosques ubicados al este de la zona de Tamshiyacu, en el distrito loretano de Fernando Lores. Este problema se debe, principalmente, a tres factores que amenazan al país: el avance depredador de la minería ilegal, la tala ilegal de árboles y una actividad agrícola desordenada. La minería ilegal, por ejemplo, ha sido la principal causa de que se triplique, en los últimos cinco años, la deforestación en la región Madre de Dios: en 2008, la tasa de deforestación anual era de poco Las principales causas de la deforestación en el país son la minería ilegal, la tala ilegal y la desordenada actividad agrícola. 170 LA REVISTA AGRARIA / 157 Foto NASA retroceder (diario La República - Región Sur, 14.11.2013). Según las autoridades cusqueñas, los altos niveles de depredación de los bosques le impedirían al Gobierno peruano cumplir con su compromiso de reducir la deforestación a cero en 2021. Problemas para medir la real deforestación Retos pendientes para combatir la deforestación A pesar de que en el Perú los bosques cubren el 52.3% del territorio naNOVIEMBRE de 2013 Tamshiyacu o Am az on as Área deforestada Rí Sin embargo, las cifras no estarían revelando la verdadera y dramática situación de la deforestación en nuestro país. El renombrado especialista Marc Dourojeanni5 revela que las cifras anunciadas por el Ministerio del Ambiente sobre la deforestación acumulada a 2012, en la región selva, no serían exactas. Dourojeanni señala que la deforestación acumulada en dicha región, a 2012, fue de 13.8 millones de hectáreas, cantidad muy superior a las 7.9 millones de hectáreas que informaron las autoridades. Esta gran diferencia en las cifras se debe a que el Perú no ha definido con exactitud su área amazónica, conocida como la región selva. Hasta la década de 1960, el Gobierno peruano estimaba que la selva contaba con 77.9 millones de hectáreas; sin embargo, en la actualidad, el Gobierno afirma que la región selva posee solo 72 millones de hectáreas. Según Dourojeanni, no existe ninguna explicación técnica para la «desaparición» de casi 6 millones de hectáreas de la región selva, las que han sido transferidas a la sierra, un hecho que oculta la gravedad de la deforestación en el país. «Muchos gobiernos disfrazan la realidad mediante sus informaciones estadísticas sobre destrucción de bosques tropicales», critica Dourojeanni, quien aclara que, sin embargo, en el caso del Gobierno de Ollanta Humala, existe más una falta de interés en conocer la realidad de la deforestación, que un deseo de esconderla. Lo cierto del caso es que el Perú, a pesar de avances tecnológicos como las imágenes satelitales, no cuenta con una metodología certera para delimitar el área de los bosques y, por consiguiente, el verdadero tamaño de la deforestación. Mediante fotografías satelitales, la NASA registró la deforestación de mil hectáreas de bosques al este de la zona de Tamshiyacu, en Loreto. cional, de manera increíble es uno de los pocos países en Sudamérica que no tiene un inventario forestal. Esta carencia ha sido reprochada internacionalmente, porque el Perú es el segundo país, luego de Brasil, con la mayor extensión de bosques en América Latina. Por eso, es saludable que el Gobierno peruano, con el apoyo de las Naciones Unidas, se encuentre implementando el primer Inventario Nacional Forestal, que tendrá una duración de cinco años. El principal objetivo es obtener información fidedigna y actualizada sobre la capacidad forestal peruana; por ejemplo, clasificar y medir los bosques, las especies de árboles y el entorno económico y social que los rodean. Otra deuda pendiente que tiene el actual Gobierno del presidente Ollanta Humala es aprobar el reglamento de la Ley Forestal. Varios especialistas y organizaciones ambientales están planteando que la elaboración y construcción de dicho reglamento se debe realizar de manera participativa, con el aporte de la ciudadanía. Precisamente, hace unos días, el Gobierno central por fin se decidió a presentar el proyecto de reglamento de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Ley 297636, que, a más de dos años de su aprobación, extrañamente sigue sin contar con un reglamento. Las autoridades han informado que realizarán diferentes audiencias para recoger y sistematizar, durante los próximos cinco meses, los aportes de organizaciones sociales, así como de instituciones privadas y públicas de todo el país. Sin duda, se necesita encontrar los mecanismos adecuados para lograr la participación de los pueblos indígenas en la elaboración del reglamento de la Ley Forestal, ya que los bosques amazónicos significan un eje fundamental para su forma de vida y, también, para la vida de todos los peruanos. Los bosques son esenciales para conservar el medio ambiente, regular el clima y para el desarrollo sostenible del país. Se trata de una visión que nuestras autoridades políticas parecen haber olvidado. Notas 1 2 3 4 5 6 La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio del Gobierno de EE.UU., más conocida como NASA (por sus siglas en inglés). Investigación del Instituto Carnegie de Ciencias de Stanford, con el apoyo del Ministerio del Ambiente. José Álvarez, director general de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente (diario Gestión, 6.11.2013) Informe de Defensoría del Pueblo (2010). <http://bit.ly/1bVCpa1>. Profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria La Molina. <http://bit.ly/ 1cE2GfD>. Resolución Ministerial 374-2013-MINAGRI, 30.9.2013. 171 Seguridad alimentaria: los desafíos del futuro Fernando Eguren En el número anterior de La Revista Agraria (n.o 156, octubre) afirmamos que el Gobierno central y el Congreso de la República no estuvieron a la altura de las expectativas cuando el año 2013 fue declarado oficialmente como de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria. Aparte de los mil millones de soles otorgados apresuradamen- 172 te al Ministerio de Agricultura y Riego para realizar obras de irrigación en la sierra en un solo año, sin ninguna estrategia ni prioridades claras —el Minagri avanza a trompicones—, nada digno de mención se ha hecho, ni para el desarrollo rural ni para la seguridad alimentaria. Salvo, en el caso de la seguridad alimentaria, de una ley aprobada, de Promoción de la Alimentación Saludable, que hasta el momento no ha sido reglamentada; de una propuesta de Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que aún no ha sido aprobada por el Poder Ejecutivo; y de un proyecto de ley, que tampoco tiene cuándo ser debatido en el plenario del Congreso. La importancia del tema no permite tales dilaciones. Es cierto que la desnutrición crónica infantil se ha reducido en los últimos años al 18.1%, según el MIDIS (¡aun así, son más de 530 mil niños!), pero tal promedio nacional no puede ocultar que en nuestro país, social y territorialmente tan inequitativo, en algunas zonas dicha desnutrición alcanza a más de la mitad de los niños menores de cinco años (54.2% en Huancavelica) o mantiene porcentajes que están estancados desde hace tiempo (alrededor del 32% en Loreto). También es preocupante que las autoridades del Ejecutivo y el Legislativo reduzcan el tema alimentario a un problema de la población extremadamente pobre, mientras que el resto del mundo está haciendo proyecciones sobre si podrán abastecer a sus poblaciones en el largo plazo. Estas proyecciones se realizan debido a varias amenazas: desde los impactos que el cambio climático puede tener sobre la producción de alimentos, hasta las tremendas presiones que grandes corporaciones ejercen sobre la tierra y el agua, y cuya prioridad no es alimentar al mundo, sino cómo extraer de la agricultura la máxima ganancia. En el Perú es tiempo no solo de ser efectivo en la lucha contra la desnutrición, sino de prevenir los desafíos del futuro para tomar acciones desde hoy. Precisamente, este es el tema que será abordado en el foro «Seguridad alimentaria: desafíos del futuro y tareas del presente», organizado por CEPES y auspi- LA REVISTA AGRARIA / 157 FORO Seguridad alimentaria: Desafíos del futuro, tareas del presente PROGRAMA MAÑANA JUEVES 28 DE NOVIEMBRE 08:30 09:00 09:30 – 11:00 11:15 – 12:45 Inscripción Apertura. Rosmarie Hardmeier, Universidad Peruana Cayetano Heredia; Laureano del Castillo, director ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES) Seguridad alimentaria: desafío desde el futuro, tareas para el presente Expositor: Fernando Eguren (Centro Peruano de Estudios Sociales, CEPES) Comentarios: Ana María Acevedo (FOVIDA), Eduardo Ballón (Propuesta Ciudadana) Seguridad alimentaria y salud Expositor: Adrián Díaz (Organización Panamericana de la Salud) Carlos Amat y León Comentarios: Oscar Aquino (Instituto Nacional de Salud), Julio Castro (Foro Salud) TARDE 14:15 – 15:45 16:00 – 17:30 17:30 – 18:30 Seguridad alimentaria y aspectos ambientales: el papel de la diversidad de ecosistemas y diversidad biológica Expositor: Juan Torres (Universidad Nacional Agraria La Molina) Comentarios: Juan Sánchez (Centro Global para el Desarrollo y la Democracia), Hilda Araujo (Centro de Investigación y Tecnología para los Países Andinos, CITPA) Seguridad alimentaria, matriz de hogares y tipo de productores Expositor: Carlos Amat y León (Universidad del Pacífico) Comentarios: Ricardo Fort (GRADE), Waldemar Mercado (Universidad Nacional Agraria La Molina) Mesa redonda: Desafíos futuros y tareas del presente desde los organismos intergubernamentales, FAO, PMA, CAN Adrián Díaz MAÑANA VIERNES 29 DE NOVIEMBRE 09:00 – 10:30 10:45 – 12:00 12:00 – 13:00 Seguridad alimentaria y desarrollo económico Expositor: Eduardo Zegarra (GRADE) Comentarios: Alberto García (FAO), Julio Gamero (consultor) Importancia de los microorganismos del suelo en la seguridad alimentaria Expositora: Doris Zúñiga (Universidad Nacional Agraria La Molina) Comentarios: Mario Tapia (Universidad Nacional Agraria La Molina), Maria Mayer (Grupo Yanapa) Mesa redonda: Desafíos futuros y tareas del presente desde la Cooperación Internacional, OXFAM, SOS Faim, Heifer Perú, Welthungerhilfe, Agrónomos y Veterinarios sin Frontera, Pan para el Mundo TARDE 14:30 – 16:00 16:15 – 17:30. 17:30 – 18:30 Recursos hídricos y seguridad alimentaria Expositor: Laureano del Castillo (Centro Peruano de Estudios Sociales, CEPES) Comentarios: Alejandro Seminario (consultor), Armando Guevara (Pontificia Universidad Católica del Perú) Seguridad alimentaria y los retos de la infraestructura de transporte y comunicaciones Expositor: Raúl Torres (Ministerio de Transportes y Comunicaciones) Comentarios: Benjamín Marticorena (Pontificia Universidad Católica del Perú), Jorge Álvarez Z. (Ministerio de Transportes y Comunicaciones) Mesa redonda: Desafíos futuros y tareas del presente desde el Estado y la sociedad civil, Ministerio de Agricultura, Congreso de la República, CONVEAGRO, Sociedad Nacional de Industrias, Universidad Cayetano Heredia CLAUSURA Local: Auditorio Hugo Lumbreras Cruz, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Avenida Armendáriz N.o 445, Miraflores. ciado por varias instituciones, que tendrá lugar el jueves 28 y el viernes 29 de noviembre1. Es una iniciativa que por primera vez permitirá una reflexión sobre escenarios futuros de la seguridad —e inseguridad— alimentaria, y lo hará desde distintas disciplinas: la economía, la agronomía, la sociología, la biología y la ecología (ver arriba el programa del foro). Además de las exposiciones y comentarios de especialistas en el tema, desde sus enfoques específicos, habrá mesas redondas en las que instituciones multilaterales, de la cooperación al desarrollo Eduardo Zegarra Juan Torres y de los sectores público, privado y de la sociedad civil del país, reflexionarán sobre la visión y responsabilidades de sus propias instituciones ante las incertidumbres del largo plazo. Los lectores de La Revista Agraria están invitados2. 1 El foro se desarrollará en el auditorio Hugo Lumbreras Cruz, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Av. Armendáriz n.o 445, Miraflores. 2 Pueden inscribirse en <observatorio.alimentacion@cepes.org.pe>, o a <nancy.ocampo.cobos@gmail.com>, o llamando al teléfono 433-6610. NOVIEMBRE de 2013 173 Foto internet Bofedales en las alturas huancavelicanas. Las comunidades campesinas se encargan de su conservación, apesar que no son compensadas por esa labor. LRA visitó y conoció la experiencia de una comunidad huancavelicana La invalorable labor comunal para conservar los bofedales Beatriz Salazar y Nelly Rivera En los conflictos derivados de la competencia por recursos hídricos entre la costa y las zonas altoandinas, los usuarios de agua de la costa suelen argumentar que la sierra —sobre todo, las cabeceras de cuenca— es un espacio casi despoblado, donde no solo no existe actividad económica significativa, sino, además, los pocos que habitan estas zonas no saben cómo sacar provecho de los recursos naturales. Esta es una de sus justificaciones para proponer que el agua se trasvase a la costa, donde, según su visión, sí se la sabe aprovechar. Sin embargo, esta percepción no refleja la realidad. En muchas zonas de las partes altas de las cuencas puede encontrarse una floreciente actividad de comunidades pastoriles que crían gran cantidad de camélidos sudamericanos y que, de ese modo, han logrado dinamizar la economía local. Esas comunidades, mediante faenas comunales tradicionales de irrigación artesanal, han logrado conservar e incluso ampliar los bofedales1 de los que dependen sus animales para ali- 174 mentarse, enfrentando de ese modo la menor disponibilidad de agua en sus territorios, cuya situación podría agravarse con el cambio climático. Los canales artesanales de Carhuancho Un ejemplo es el caso de la comunidad indígena de Carhuancho, en la parte alta de la cuenca del río Pampas, en el distrito de Pilpichaca, provincia de Huaytará, departamento de Huancavelica. LRA visitó esta comunidad y comprobó que desarrolla una pujante actividad económica basada en la crianza de más de 36,000 alpacas. Los alpaqueros, gracias a su organización comunal, han construido una amplia red de canales artesanales que suman más de 30 km. Estos canales permiten la conservación de los bofedales, que además de proveer pastos naturales para las alpacas, funcionan como almacenes naturales de agua y regulan el flujo del recurso hídrico. Silvano Guerrero, comunero de Carhuancho, explica que la zona de bofeda- les en las riberas del río Carhuancho se mantiene verde todo el año, gracias al trabajo de los alpaqueros. «En todo este río, en ambas márgenes, hay canales de riego y lagunas artificiales, con noventa y ocho sistemas de riego artesanal, trabajados por toda la gente para llevar agua», destaca. La importancia estratégica de los bofedales Guerrero estudió este sistema tradicional de canales de irrigación junto al investigador Andrés Verzij, de la Universidad de Wageningen (Holanda)2, ellos identificaron tres tipos de canales en dicho sistema. El primer tipo se usa para ampliar los bofedales, para lo cual se construye el canal a unas docenas de metros del borde de los bofedales existentes, y con ellos se riega la zona comprendida entre el bofedal y el canal. El proceso puede tardar años, pero da buenos resultados. El segundo tipo de canal corre a través de los bofedales ya existentes y se LA REVISTA AGRARIA / 157 utiliza para el riego de áreas que tienen escasa capacidad de retención o donde el flujo de agua subterránea está bloqueado. Estos canales se encuentran en los terrenos que flanquean el río Carhuancho y son vitales para el sostenimiento del bofedal, que actualmente está amenazado por el retroceso de los glaciares y la erosión del lecho del río. El tercer tipo de canal es utilizado estrictamente para el transporte de agua, sin el objetivo de extender o mantener los bofedales. 2 3 4 5 6 Testimonios de comuneros huancavelicanos de Carhuancho Los servicios ambientales proporcionados por los huancavelicanos Estos valiosos ecosistemas altoandinos —a cuya conservación contribuyen los comuneros huancavelicanos— prestan servicios ambientales hidrológicos al valle de Ica y sus agricultores —especialmente a los agroexportadores—, pues las lagunas y bofedales captan el agua en las alturas, la que luego es trasvasada y utilizada en Ica durante cuatro meses al año. A pesar de ello, los comuneros huancavelicanos no reciben ninguna compensación y, por el contrario, son discriminados, pues la administración del Proyecto Especial Tambo-Ccaracocha (Petacc), que gestiona las obras del trasvase, ha sido encargada al Gobierno Regional de Ica, excluyendo a los huancavelicanos de la toma de decisiones respecto al uso de las aguas de las lagunas en su territorio. Ya existen iniciativas enfocadas en esta problemática, como la evaluación del Servicio Ambiental Hidrológico en la cuenca integrada Huancavelica-Ica, iniciada por el Prodern3, que está diseñando un esquema de pago por servicios ambientales. Sin embargo, esta iniciativa aún encuentra resistencias entre los agricultores iqueños que fueron encuestados por el Prodern: solo el 39% del total de los encuestados se mostró dispuesto a contribuir económicamente dentro de un esquema de compensación en el cual se pagaría 0.0028 soles/m33-4. Estas experiencias nos muestran que los pobladores de las zonas altoandinas saben gestionar su territorio y que, al hacerlo, prestan servicios ambientales que deberían ser reconocidos y compensados económicamente5. Sin embargo, ello no es suficiente; también es esencial 1 1 «Hacemos acequias artesanales por gravedad; también reservorios para los riegos por aspersión; y por el frío estamos haciendo los cobertizos con nuestros propios recursos. El agua es importante porque, si no, no tendríamos alimentación o riego para el pasto de las alpacas» (Diana Quispe Guerrero). 2 «Las mujeres hacemos pequeños trabajos de riego, pero hay zonas que son secas, con escasez de agua, y así nomas se quedan. Los pastos amanecen cocinados o crocantes. También usamos guano del corral, los residuos de los animales y regamos. Hacemos ese trabajo» (Estela Clemente). 3 «Aprovechamos la época de lluvias para hacer acequias y zanjas de infiltra- ción, para que en esas zanjas se deposite el agua. También estamos cercando con malla a las alpacas, para mantener nuestros pastos naturales» (Pío Policarpo Cepida Guerrero). era niño, los abuelos acordaron sacar un canal porque en el pueblo 4 «Cuando no había agua. Ellos comenzaron a sacar a pulso, con lampa y pico; eso fue un esfuerzo de la comunidad» (Fortunato Melgar). 5 «Realmente, Carhuancho tiene más alpacas porque han aumentado. La alpaca es como oro: vendemos la lana y comemos su carne. Así es» (Francisco Sulca). 6 «Cuando era niño, toda la cordillera era nevada y había suficiente agua. No nece- sitábamos jalar acequias, porque había puquiales suficientes. Pero hoy ya no hay agua para nuestras alpacas; tenemos que ir a puquialitos» (Teófano Maymas). establecer mecanismos para que, en el caso de trasvases —como el Petacc—, los actores de ambas cuencas involucradas tengan participación en los espacios de tomas de decisión sobre la gestión del agua. Esta es aún una tarea pendiente en el conflicto hídrico entre Huancavelica e Ica, y en muchos otros en todo el país. 2 3 Notas 1 Bofedal es un humedal de altura, y se considera una pradera nativa poco extensa, con permanente humedad. Generalmente se forma en zonas sobre los 3,800 m.s.n.m., donde las planicies almacenan agua de lluvia. 4 5 Verzijl, Andres; Guerrero Quispe, Silvano (2013). «The system nobody sees: irrigated wetland management and alpaca herding in the peruvian Andes». Mountain Research and Development. Agosto, pp. 280-293. El Programa de Desarrollo Económico Sostenible y Gestión Estratégica de los Recursos Naturales en las Regiones de Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Junín y Pasco — Prodern—, es un programa de cooperación bilateral directa entre el Gobierno peruano y el Reino de Bélgica. <http://bit.ly/S1TKSA>. Informes sobre los esquemas de pago por servicios ambientales en el Perú, en <http:/ /bit.ly/1i45ViZ>. Visite: www.observatoriocambioclimatico.org NOVIEMBRE de 2013 175 Conflictos sociales. ¿Por qué peleamos? Carla Pimentel y Jaime Escobedo En el Perú, en términos formales, las principales causas de conflictos sociales tienen relación con el sector agrario y el de industrias extractivas. Dependiendo de la fuente de información, esta clase de conflictos representa, en promedio, un 70% u 80% del total. Sin embargo, todavía es necesaria una discusión más profunda sobre la situación de la conflictividad existente en el Perú, tanto en términos del número real de conflictos, como en cuanto a sus causas, escenarios, protagonistas e intereses en disputa. En este artículo pretendemos aportar a dicho debate a partir del análisis de los reportes de conflictos sociales publicados por la Defensoría del Pueblo (DP) y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Las limitaciones del concepto «conflicto socio-ambiental» Desde 2004, la DP publica un reporte mensual de conflictos sociales que destaca por la predominancia de los denominados «conflictos socio-ambientales»1. Con el paso de los años, la tipología de conflictos sociales utilizada por la DP, en particular el tipo «conflicto socio-ambiental», no aporta a identificar el origen real de las disputas existentes y tampoco permite conocer los verdaderos rostros e intereses que están en juego tras la mayoría de ellas. La definición de conflicto socio-ambiental utilizada por la DP2 se diluye en medio de un discurso ambientalista que es utilizado por actores privados para encaminar sus demandas «de fondo», pero que por eso mismo no debería Cuadro 1. Conflictos sociales de los últimos seis reportes ser reproducido defensoriales 2013 por el Estado sin Mes Total Total conflictos Por control territorial mayor reflexión. conflictos socio-ambientales de agua y/o tierra Así, casos como Mayo 225 149 75 el de los proyectos Junio 223 145 74 mineros Conga o Tía María son preJulio 225 148 79 sentados a la opiAgosto 223 147 75 nión pública como Setiembre 223 148 74 «conflictos socioambientales», Octubre 220 145 70 cuando en la raíz Fuente: Defensoría del Pueblo. Elaboración propia. del conflicto hay mucho más que un problema ambiental, pues también está implicado el acceso y control territorial de la tierra y el agua existentes en la zona. Por esa razón, la elaboración o aprobación de los estudios de impacto ambiental (EIA) de los proyectos mineros mencionados no han sido determinantes para la solución de los conflictos. Al igual que esos casos, ¿cuántos más del total de conflictos registrados por la DP como «conflictos socio-ambientales» tendrán en juego el acceso y control político, económico, social y/ o cultural de la tierra y el agua? Para este artículo, ahondamos en los seis últimos reportes defensoriales y encontramos que, al menos, un 50% del total de conflictos socio-ambientales registrados (activos y latentes) tienen relación con el control territorial de la tierra y/o el agua (ver cuadro 1). No descartamos que en el 50% restante también existan disputas por el acceso y/o el control de ambos recursos, pero la etiqueta «socio-ambiental» del conflicto no ayuda a advertir sus verdaderas causas e intereses en juego. La PCM y «la desaparición» de varios conflictos Esperábamos que con el funcionamiento de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, el monitoreo de los conflictos sociales en el Los diferentes reportes y boletines oficiales de la DP y la PCM sobre los conflictos sociales no aclaran el real origen de dichas disputas. 176 LA REVISTA AGRARIA / 157 Foto: Ideeleradio Wilmer Carbajal Protestas en Arequipa contra el proyecto Tía María. El conflicto es complejo y va más allá de un problema ambiental. Existe una disputa por el acceso y control de la tierra y el agua. Perú se perfeccionase. Sin Cuadro 2. Defensoría del Pueblo, promedio de conflictos activos (semestre mayo-octubre 2013) embargo, muchas de las liMinería Hidrocarburos Energéticos Forestal Angroindustria Suma de N.° % del total Total conflictos mitaciones anotadas en el conflictos de conflictos activos caso de la DP se repiten en 92 17 4 3 2 118 68 174 el caso de la PCM. Fuente: Defensoría del Pueblo. Elaboración propia. Hasta la fecha, son doce los reCuadro 3. PCM, promedio de conflictos activos (semestre mayo-octubre 2013) portes de conMinería Hidrocarburos Agrarios Hídricos Energéticos Suma de N.° % del total Total de flictos sociales (formal e informal) de conflictos de conflictos conflictos activos emitidos por la 32 8 6 2 1 49 79 63 PCM con el títuFuente: Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad. Elaboración propia. lo Willaqniki («El que avisa»), Hay que insistir en que esta evidenreportes que resaltan por el número lo cual un buen número de conflictos menor de conflictos registrados en que en la actualidad existen —y regis- cia cuente con un mejor tratamiento y comparación con los reportes defen- trados por la DP en sus reportes— des- que los reportes que emiten las instituciones del Estado nos permitan, al fin, soriales. En promedio, los últimos seis aparecen3. Por último, el sentido preventivo conocer las causas de fondo, los escemeses, el reporte de la PCM registra 62 conflictos, cuando en el mismo perio- que la PCM busca dar a su interven- narios, los protagonistas y los interedo la DP reconoce aproximadamente ción en materia de conflictos socia- ses frecuentes asociados con la con174. ¿Por qué hay tanta disparidad en les, claramente declarado desde el tí- flictividad social en el Perú. Por lo pronlas cifras? Existen diferencias concep- tulo de sus reportes («El que avisa»), to, nuestra breve revisión de casos nos tuales y metodológicas en la forma de puede ocasionar que varios de los ha dado una pista de que buena parte recojo y reporte de los conflictos por casos catalogados por esta institución de ellos tienen relación con el acceso y parte de la DP y la PCM. Para empezar, como «en prevención» sean, en reali- el control territorial de la tierra y el agua. la PCM ha excluido de su tipología de dad, conflictos activos que el GobierNotas conflictos el término genérico «socio- no atiende. De todos modos, incluso con esas 1 En casi una década, su número siempre ambiental» y, en su lugar, organiza los ha estado por encima del 50% del total conflictos según tengan relación con diferencias metodológicas y concepde conflictos. el sector extractivo, agrario y laboral, tuales, los reportes de la DP y la PCM 2 Que incluye a todos los conflictos cuya coinciden en un punto: proporcionalprincipalmente. dinámica gira en torno al control, uso y/o En segundo lugar, los reportes de la mente, el número de conflictos relaacceso al ambiente y sus recursos. PCM ponen la mirada sobre los con- cionados con el sector agrario y el de 3 Buena parte de estos conflictos donde el flictos sociales entre privados, e implí- industrias extractivas (ver cuadros 2 Gobierno es protagonista, tienen relación citamente exceptúan los conflictos y 3) forman parte del grueso de concon la implementación o modificación de donde interviene activamente el Go- flictos sociales existentes en la actuanormas, el cumplimiento y ejecución de acuerdos, actas, etc. bierno (central, regional y local), con lidad; entre el 70 y 80% del total. Visite: http://www.obser vatoriotier ras.info NOVIEMBRE de 2013 177 Foto: AAVSF Cusco 120 representantes de la CLAC se reunieron en Cusco y plantearon recuperar el comercio justo para los pequeños productores. Ante amenaza de transnacionales que acaparan sistema alimentario Recuperar el comercio justo para los pequeños productores Pierril Lacroix, coordinador regional del proyecto Mercados Campesinos Un puñado de empresas transnacionales pretende dominar y acaparar el actual sistema alimentario mundial. Esa es la reciente advertencia que sostienen las organizaciones campesinas miembros de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores de Comercio Justo (CLAC)1, que están planteando un sistema alimentario más justo y sostenible a través del comercio justo. Desde hace veinte años, los pequeños agricultores organizados denuncian que han sido excluidos de las oportunidades del comercio internacional. Frente a ello, ha venido creciendo una propuesta alternativa denominada comercio justo, que es gestionada en el campo internacional por diferentes iniciativas y sistemas de certificación2. El principio del comercio justo es plantear un acceso al mercado en condiciones más justas para pequeños productores, sobre la base de precios mínimos garantizados, relaciones comerciales solidarias y reducción de intermediarios en las cadenas. 178 En el Perú, en particular, muchos pequeños productores han podido mejorar sus condiciones de vida gracias al comercio justo. La Coordinadora Nacional de Comercio Justo en el Perú (CNCJ) estima que más de 100 organizaciones de productores y 60 mil familias campesinas del Perú se benefician del comercio justo3. Amenazas al comercio justo Sin embargo, en los últimos años, el sistema internacional de comercio justo ha atravesado cambios importantes en un escenario de creciente competencia por el mercado. Esos cambios se deben, por un lado, a la apertura del sistema de comercio justo Flo Internacional (el principal referente de comercio justo, con un 80% del mercado) a grandes corporaciones dedicadas a la importación y distribución de alimentos; y, por otro lado, a un sistema de agricultura bajo contrato y plantaciones a gran escala. Este cambio en el sistema de comercio justo es contradictorio con su pro- pia esencia, pues había sido creado para permitir, fundamentalmente, que los pequeños productores organizados tengan un acceso diferenciado y protegido al mercado. Este reciente cambio genera, ciertamente, un crecimiento del mercado global de comercio justo, pero a la vez significa una competencia desleal para los pequeños productores, cuyas ventas en comercio justo ya no crecen debido a la entrada de esos nuevos y grandes actores. Las organizaciones exigen reivindicar el comercio justo En ese escenario, las organizaciones de productores latinoamericanos se han pronunciado recientemente, reivindicando el respeto a los principios del comercio justo. Más de 120 representantes de las organizaciones miembros de la CLAC, de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Centroamérica, se reunieron del 6 al 8 de noviembre en la ciudad de Cusco, donde plantearon tomar una serie de acciones a fin de recuperar el comerLA REVISTA AGRARIA / 157 publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl Agricultura y cambio climático: nuevas tecnologías en la mitigación y adaptación de la agricultura al cambio climático . Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Santiago de Chile: CEPAL, 2013. Se trata de la memoria del tercer seminario regional de agricultura y cambio climático, realizado en Santiago el 27 y 28 de setiembre de 2012. Se advierte que el cambio climático tendrá impactos negativos en la agricultura, sobre todo en regiones tropicales y subtropicales, pues aun cuando un aumento moderado de la temperatura y la fertilización por CO2 traigan aumentos de rendimientos de algunos cultivos —sobre todo en regiones templadas—, tales efectos disminuirían si el aumento de la temperatura sobrepasa los 3 ºC. El texto puede descargarse desde <http://bit.ly/17TlNQV>. Plan de Inversión Forestal. Perú. Climate Investment Funds. Lima: Climate Investment Funds, 2013. Este plan considera cuatro proyectos. Tres de ellos son cio justo para los pequeños productores mediante: • La consolidación de plataformas de representación de los pequeños productores de comercio justo a nivel nacional, andino y latinoamericano, para su incidencia en diferentes espacios. • Las organizaciones latinoamericanas deben desarrollar y consolidar su propio sello de comercio justo, el símbolo de pequeños productores (SPP), como herramienta clave de promoción de la producción campesina en los mercados nacionales e internacionales. • Impulsar el comercio justo en los mercados internos de los países produc- intervenciones piloto, con enfoque regional, que enfrentan la deforestación y degradación en los tres ámbitos prioritarios identificados. El cuarto es de aplicación nacional y está centrado en cambios transformacionales en materia de políticas, institucionalidad e instrumentos aplicados para la conservación de los bosques. El documento puede descargarse desde <http://bit.ly/1i7rHT4>. Huella de carbono, exportaciones y estrategias empresariales frente al cambio climático. Frohmann, Alicia y Ximena Olmos. Santiago de Chile: Comisión Económica para América Latina y e l C a r i b e ( C E PA L ) , 2013. El presente texto desea mostrar cómo América Latina ya está sufriendo los efectos directos del calentamiento global, con sequías, deshielos, inundaciones y fenómenos climáticos extremos. Todo esto repercutirá gravemente en la agricultura, la seguridad alimentaria, el abastecimiento de agua, la salud pública y la calidad de vida y de los ecosistemas. Parece fundamental, entonces, tomar más en serio las inversiones en eficiencia energética y en energías renovables no convencionales, contener la deforestación, particularmente en las selvas tropicales, y gestionar adecuadamente los cultivos de biocombustible para evitar la desertificación y el daño a la biodiversidad. Documento descargable desde <http://bit.ly/1aRRqbD>. tores, mediante productos procesados con valor agregado, así como el fomento de canales de distribución más directos a los consumidores. • Incidir en la inclusión preferencial de los productos campesinos de calidad certificados en los programas de compras públicas de alimentos. nales 4 que están acaparando el sistema alimentario mundial. Notas 1 2 3 Esos desafíos planteados por las organizaciones aportan una serie de acciones para que los productores y consumidores latinoamericanos recuperen su capacidad colectiva para producir, comercializar y consumir alimentos, con base en sus culturas y necesidades, frente al actual dominio de un puñado de empresas transnacio- 4 <http://www.clac-comerciojusto.org/>. Los sistemas de certificación contemplan un conjunto de normas y estándares de calidad establecidos a nivel público o privado, y verificados por terceros. Para mayor información sobre comercio justo en el Perú, pueden contactar con Raúl Claverí, representante de la CNCJ Perú: <rclaveri@comerciojusto.pe>. Según Oxfam, las diez principales empresas de alimentos y bebidas (Coca Cola, Nestlé, Unilever, General Mills, Mars, Pepsico, Kellogs, Danone, Mondelez International —ex Kraft— y Asociated British Foods) realizan ventas de 1,100 millones de dólares por día. Proyecto Mercados Campesinos Promoviendo la seguridad y soberanía alimentaria en los mercados locales NOVIEMBRE de 2013 179 Visiténos en la web y redes sociales Web: www.larevistaagraria.org • Facebook: /LaRevistaAgraria • Twitter: @RevistaAgraria