CONTROLES DE CALIDAD EN EL DISEÑO En los requisitos de la planificación, la Norma ya hace referencia a la obligación de determinar los controles de calidad que sean pertinentes. Posteriormente, vuelve sobre ellos otra vez para reiterar que la planificación realizada del diseño debe incorporar los siguientes controles: Revisión: revisar el diseño, o parte de él, son aquellas actividades que se realizan normalmente en una reunión de todos, o parte, de los responsables del diseño. Se revisan los resultados y la evolución del proyecto, evaluando (como dice la Norma) la capacidad de los resultados obtenidos para cumplir los requisitos de entrada (los requisitos de los ELEMENTOS DE ENTRADA del diseño), e identificar cualquier problema y poner solución. Los resultados de las revisiones deben ser registradas. Lo más habitual es registrar estos resultados en actas de reunión o bien en algún formato que hayamos diseñado específicamente para controlar el diseño. Verificación: una verificación la podemos asimilar a cualquier actividad realizada para comprobar que alguna variable del diseño cumple los requisitos. Una verificación es, por ejemplo, medir la potencia eléctrica consumida por un prototipo (o parte de él), o comprobar que el aspecto visual de una pieza desarrollada con el proveedor está libre de los defectos especificados. Como es lógico, los resultados de las verificaciones realizadas deben registrarse. Por ejemplo, si una parte del diseño es un programa informático, lo correcto sería definir las pruebas que hay que realizar, y posteriormente registrar los resultados. Esto permitirá, por ejemplo, remitirnos a las pruebas realizadas si más adelante el programa presenta errores durante su uso (podremos ver en qué fallamos al determinar las pruebas a realizar, y por tanto aprender de los errores, porque lo podremos identificar). Validación: validar el diseño significa, en palabras llanas, probar el producto diseñado para comprobar que funciona como esperamos. La validación es un control que tiene un alcance mayor que la verificación, no medimos una variable, sino que probamos funcionalmente todo el producto o parte de él. La validación comprueba que se cumplen las funcionalidades del DEMANDANTE DEL DISEÑO, y otras funcionalidades que forman parte de los ELEMENTOS DE ENTRADA. No todos los productos del diseño se pueden probar materialmente, o al menos no antes de la entrega al cliente. Esto ocurre en casos como: El diseño de una gran obra civil (p.e. un puente colgante). Un producto a medida que forma parte de una gran instalación (p.e. un cuadro de mando para gobernar un motor de gran potencia, ya que la empresa que diseña el cuadro no dispone de motores similares para probar el cuadro) Los resultados de la validación deben igualmente ser registrados. En ciertas actividades es común obtener un registro de conformidad de funcionamiento del cliente. MODIFICACIONES DEL DISEÑO Según aumenta la complejidad del diseño, es más frecuente que se produzcan situaciones o resultados que requieran replantear líneas de trabajo, cambiar variables del diseño realizado hasta el momento, e incluso revisar los requisitos de entrada. Esto sucede “en las mejores familias”, es normal que suceda, y la Norma no penaliza esto, no entra a evaluar el acierto de los profesionales (si acaso se podría dudar, si los fallos son excesivos, de la eficacia en la determinación de los requisitos iniciales o de la calidad de la planificación realizada). Lo que sí requiere es que quede constancia de los cambios realizados y que se revise la nueva situación obtenida, incluyendo la realización de los controles de calidad pertinentes. Todo esto debe quedar bien documentado (lo suficiente para poder reconstruir la historia más importante del diseño). Revisión: cada vez que alguien da su visto bueno a algo, es porque lo ha revisado y lo encuentra conforme. También hay etapas de revisión en las reuniones. Verificación: controles de este tipo son más de aplicación cuando se realizan prototipos, ya sean físicos o digitales. Supongo que en alguna operación podríamos hablar de verificación en el entorno del diseño arquitectónico, pero tampoco tenemos que rompernos la cabeza buscando controles que no existen. Validación: la validación consiste en probar el producto que se ha diseñado. En arquitectura se puede concebir como la comprobación de la edificación ejecutada. La ficha de diseño podría ser un formato que se fuera elaborando a lo largo de la vida de cada proyecto, con el objetivo de componer una foto de lo que fue su devenir