Tijeras: camas baratas. Un granito de arena. Revista No. 68 “Desde el inicio, nosotras nos inclinamos a atender menores con limitaciones. En los siete municipios que trata de cubrir el Proyecto de Rehabilitación “Los Pipitos”,hemos identificado a 1,195 afiliados...” Recuerda doña Nydia Tórrez, presidenta del proyecto con sede en Condega, Estelí. Entre las diferentes maneras de ayudar a los damnificados del huracán Mitch, identificaron una muy necesaria... las tijeras. Sobre esta jornada es la promotora Jeannette Acevedo, quien tiene la palabra: “Al venirse la situación de emergencia pensamos en trabajar con las familias que habían perdido totalmente su vivienda. Pensamos en las niñas y los niños discapacitados que estaban durmiendo en el suelo. Nos afligió porque son tan sensibles y delicaditos que con nada y nada se enferman. Ahí se nos vino la idea de juntarnos las siete promotoras para elaborar una cama para cada una de estas gentecitas. Ya teníamos algunos conocimientos en carpintería, porque junto con las familias, construímos muebles adaptados especiales para discapacitados. La gran dicha que tuvimos fue que con la solidadaridad de los padres y amigos de Cristina Pous, cooperante de España, y de Gonna, otra amiga de Holanda, nos mandaron una ayuda. Como aquí en Condega existe un taller de carpintería dirigido por mujeres, entonces les hicimos una visita para expresarles nuestras inquietudes. Amanda Centeno, la coordinadora, dijo que sí... que le parecía muy bien. Entonces verificamos el número de familias afectadas en los siete municipios donde trabajamos. Al contabilizar a 60 menores discapacitados, nos fuimos a cotizar la madera y los demás materiales que necesitabamos para las tijeras. Tuvimos nuestros trabones porque nunca habíamos comprado tanta madera. No sabíamos qué tipo de Madera era la más adecuada, ni determinar su calidad. Después el 27 de noviembre vino la capacitación para hacer las tijeras que nos impartieron las mujeres del taller de carpintería...” “Lo más pesado fue limpiar y cepillar la madera...” sigue contando Socorro Toruño, promotora que agarró al pelo todos los pormenores en la construcción de las tijeras y se las sabe todas en maderas. Pónganle atención a Socorro porque para construir las tijeras necesitaron organizarse en grupos para que les saliera más chiche el trabajo: Primero: Alistamos toda la madera Un grupo limpió la madera con la máquina del taller y después la cepilló. Eso nos llevó una semana completa. Segundo: Las piezas Otro grupo midió y otro cortó las piezas para asolearlas por lo menos un día. Cada pata mide dos metros de largo y es de 3 por 2 pulgadas. El marco es variable. Como en el caso nuestro es especial, son camas para niñas y niños, dejamos los marcos de un metro con 65 centímetros de largo y del mismo grueso que las patas. Las reglillas para pegar el forro miden pulgada y media de ancho por pulgada y media de grueso. Y tiene el mismo largo que el marco. Las más expertas hacían los ensambles. Tercero: La armada y pintada Ya aquí le echamos la vaca todo el grupo de promotores. Además colaboró el profesor Primitivo, de la Escuela Integral “Los Pipitos”, doña Nydia y algunos padres de familia. Se formaron grupos de dos.La parte más difícil fue el ensamblaje de las patas. Los ensambles hay que dejarlos de entre 3 y 4 centímetros de grueso para que resistan el peso. Sacando costos y tiempo por tijera, cada una sale por 150 córdobas y una persona se lleva dos días en hacer una. Para que nos saliera a este precio usamos forros de sacos macen porque de lona es mucho más cara. Una madera buena y barata es la de pino. Nosotras tuvimos problemas porque estaba húmeda y nacida. Si usted quiere una de caoba o laurel, también se puede. Ahí manda la bolsa. El cedro no sirve por suave y liviano. La madera con ojo es clavo porque de ahí se quiebran las piezas En total logramos sacar 76 tijeras. Y aunque no pudimos cubrir en su totalidad toda esa gran cantidad de personas damnificadas, de alguna manera logramos priorizar a aquellos que lo perdieron todo y a los más indefensos..."