SALA CIVIL PRIMERA Resolución N°: 311 Folio:135 Tomo: 13 Santa Fe, 27 de Noviembre de 2012.Y VISTOS: Estos caratulados “CITIBANK N.A. C/ ALEGRE, MARGARITA VICTORIA S/ EJECUTIVO” (Expte. Sala I N° 130 Año 2009), venidos para resolver el recurso de apelación deducido por el nuevo apoderado de la parte actora (ver fs. 158/159), contra el decreto regulatorio de honorarios a favor del Dr. Jorge Stratta emitido el 6.3.2008 (v. fojas 156) por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 6ta. Nominación del Distrito Judicial N° 1, oportunamente concedido en relación y con efecto suspensivo (ver fs. 189/190 vta.); y, CONSIDERANDO: 1. Que mediante decreto emitido el 6.3.2008, el a quo resolvió regular honorarios en favor del Dr. Jorge Stratta (v. fojas 156). 2. Que contra dicho decisorio la nueva representación letrada de la actora dedujo recursos reposición y apelación en subsidio (v. fojas 158/159). 3. Que, mediante resolución del 23.3.2009 el magistrado de la anterior instancia dispuso desestimar el recurso de reposición y conceder el de apelación deducido en subsidio, en relación y con efecto suspensivo (v. fojas 189/190 vta.). 4. Que, ya en esta sede, el nuevo apoderado de Citibank N.A. presentó el memorial facultativo previsto en el artículo 28 de la Ley de Aranceles (v. fojas 202/204 vta.) y dictaminó la Caja Forense (v. fojas 206). 5. Que, así las cosas, corresponde reseñar que por su intervención en autos el Dr. Jorge Stratta solicitó la regulación de honorarios (v. fojas 155 y vta.) a lo que accedió el pretorio mediante decreto del 6.3.2008 como ya se indicó. Que, al recurrir (como también vimos por revocatoria con apelación en subsidio) el nuevo apoderado del Citibank N.A., Dr. Gustavo López, planteó que “ha operado la prescripción” de la acción respectiva, toda vez que “al ex apoderado le fue notificada la revocación del mandato el 28 de enero de 2004, según surge del escrito de fojas 155. A partir de ese momento, el profesional tenía dos años para solicitar el dictado del auto regulatorio, ya que su intervención en la causa ha cesado, y el artículo 4032 del Código Civil es muy claro al respecto, al fijar el plazo de dos años ‘… o desde la cesación de los poderes del procurador, o desde que el abogado cesó en su ministerio” y citó jurisprudencia en apoyo de su tesis (v. fojas 158/159). Al resolver el primero de los recursos interpuestos, el magistrado actuante indicó que “los criterios jurisprudenciales forjados en la materia han sido sumamente oscilantes. En ese contexto y en la inteligencia de que el instituto de la prescripción debe ser razonado y aplicado de modo restrictivo, cabe estimar que no resulta procedente como argumento para impedir la regulación de honorarios en cuestión, incluso ante la posible existencia de prescripción, toda vez que más allá que la misma significaría un estorbo para la subsistencia de la acción dirigida a lograr la percepción de los aranceles, ello no empece a la existencia de la respectiva obligación natural. Cuestión distinta resultará en su caso el tema de su exigibilidad, pero de no admitirse la determinación de los honorarios, se obstaría a la existencia de la obligación natural relativa a los mismos, con sus consiguientes efectos jurídicos (arts. 515 inc. 2, 516 y cc. del C.C.) y citó jurisprudencia en apoyo de su conclusión (v. fojas 189/190 vta.). A su turno, al expresar agravios en esta sede, el nuevo apoderado del Citibank N.A. predica que el a quo no respeta los decisorios emanados de la Corte Suprema de Justicia, en particular, en el fallo “Berkley Internacional Seguros c/Gepal S.A.”, “C.J.” y “Galoppo, Gustavo”; que tampoco es cierto que los “criterios han sido oscilantes” sino que, antes bien, en el mismo fallo que cita el a quo (“Martín”) el más Alto Tribunal Provincial recordó que ni siquiera la C.S.J.N. se apartó nunca del plazo bienal de prescripción; que el iudex de la anterior instancia ha desconocido lo resuelto por la C.S.J.Sta. Fe in re “Bianco” y, finalmente, señala que las constancias de autos son muy claras para demostrar que el plazo bienal transcurrió holgadamente (v. fojas 202/204 vta.). 6. Y le asiste razón. 6.1. En efecto, como docentemente explica la doctrina especializada “La pretensión de cobro de los honorarios profesionales tampoco escapa a la regla de «prescriptibilidad» sentada por el artículo 4019 Código Civil. La ley 6767 carece de disposiciones atinentes a la prescripción liberatoria, por lo que resultan aplicables aquellas contenidas en el Código Civil … El artículo 4032 del Código Civil, en lo pertinente establece que: «Se prescribe por dos años la obligación de pagar: 1) a los jueces árbitros y conjueces, abogados, procuradores, y toda clase de empleados en la administración de justicia, sus honorarios y derechos. El tiempo para la prescripción corre desde que feneció el pleito, por sentencia o transacción, o desde la cesación de los poderes del procurador, o desde que el abogado cesó en su ministerio. En cuanto al pleito no terminado y proseguido por el mismo abogado, el plazo será de cinco años, desde que se devengaron los honorarios o derechos, si no hay convenio entre las partes sobre el tiempo del pago». Esta norma - especialmente referida a los honorarios profesionales devengados en procesos judiciales - alude a la prescripción de la «pretensión de cobrarlos», estableciendo dos plazos: 1.- Uno -bienal- atinente a los honorarios devengados en procesos ya extinguidos -por sentencia o transacción- y a los devengados a favor de profesionales separados de la causa por extinción de la relación contractual con su cliente. 2.- El otro término -quinquenal-, relativo a las labores desempeñadas en pleitos aún no terminados en los que el profesional continua actuando. La literalidad de esta disposición permite inteligir que la prescripción de la pretensión de cobro SALA CIVIL PRIMERA Resolución N°: 311 Folio:135 Tomo: 13 del honorario profesional es siempre bienal -o quinquenal, en su caso-, con abstracción del hecho de que éstos hayan sido regulados o no. En pro de este temperamento se han encolumnado prestigiosos autores (cfr. el nutrido aporte de Matilde Zavala de González, «Prescripción de la acción por honorarios de abogados y procuradores», en ED, 147-776 y sigs.). Sin embargo, desde los estrados judiciales se ha venido imponiendo una exégesis más acotada del artículo 4032, inc. 1º: la que circunscribe su aplicación únicamente a los supuestos de honorarios aún no regulados; mientras que, para los honorarios ya cuantificados, en cambio, se hace jugar el término decenal -residual- previsto por el artículo 4023 del Código Civil. Esta línea interpretativa -mayoritaria, por cierto- considera que la regulación del honorario produce la «interversión» del título originario, dando lugar a una «actio iudicati», cuyo plazo prescriptivo es el general de diez años contemplado por el mentado artículo 4023 del Código Civil. Una tercera postura interpreta minoritariamente que el artículo 4032 inciso 1º del Código Civil (plazo bienal) opera únicamente en ámbito de la relación profesional-cliente, encuadrando a los honorarios derivados de la condenación en costas en la categoría de las «actio iudicati», con su plazo decenal (artículo 4023 Código Civil)” (Eguren, María Carolina y García Solá Marcela; “Prescripción de los honorarios profesionales. Distinción entre el derecho a la regulación y el derecho a perseguir su cobro”, espigado en en Revista Jurídica Zeus, Boletines Nº 7378 el 25 de Febrero de 2004 y Nº 7379 el 26 de Febrero de 2004). En definitiva es mayoritaria “La extendida recepción jurisprudencial de la tesis que restringe el radio aplicativo del artículo 4032 inc. 1 Cód. Civil a los honorarios aún no regulados, distingue entre el «derecho a obtener la regulación judicial» de los honorarios -prescripción corta bienal o quinquenal- y el «derecho a obtener el cobro» de los honorarios ya regulados -prescripción decenal, art. 4023 Código Civil … El precedente más antiguo de esta vertiente mayoritaria se verificó en un fallo pleno de 1937 donde se fijó como doctrina que: «Se prescribe a los dos años el derecho al cobro de los honorarios de abogados y procuradores antes de practicarse la respectiva regulación» (Cámaras Civiles en pleno, 29922, «Mezzano, Teresa s/ sucesión», JA 8-523). También la Corte Suprema de la Nación ha sustentado idéntica línea de opinión en fallos como los que siguen: «En materia de prescripción de honorarios debe distinguirse entre el derecho a cobrarlos, cuando ya han sido regulados, y el derecho a que se regulen - haya o no condenación en costas -, dado que mientras en el primer supuesto se aplica la prescripción decenal, en el segundo rige la bienal (arts. 4032 inc. 1º y 4023 Código Civil, respectivamente)» (C.S.J.N., 19-11-91, «Ford Motors Argentina c/ Estado Nacional - A.N.A., LL, 1992-B-351, DJ, 1992-1-1112, ED, 146-201). A su turno, la Corte Suprema de Justica de Santa Fe, siguiendo los lineamientos sentados en «Ford Motors» se pronunció a favor de esta interpretación in re «Cattáneo». Allí se sostuvo que: «De manera unánime doctrina y jurisprudencia coinciden en sostener que una vez regulados los honorarios profesionales, la prescripción de la acción de cobro debe regirse por el plazo común, o sea el decenal previsto en el art. 4023 del Código Civil (aplicación art. 4036). Ello en razón del carácter restrictivo con que debe interpretarse la prescripción breve contemplada en el art. 4032 de dicho digesto» (A y S, T. 125, págs. 351 y 352, CSJSF, 3/4/96, «Cattáneo, Segundo Tomás c/ Provincia de Santa Fe s/ Recurso contencioso administrativo de plena jurisdicción s/ planteo de prescripción»)” (Eguren, María Carolina y García Solá Marcela; ob. cit.). Debe destacarse que el criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia en el citado caso “Cattáneo” fue posteriormente ratificado en otros fallos (v. por ejemplo "Martín, Julio", A. y S., T. 203, págs. 65/75; ibídem: “Ferrando” espigado en A y S t 235 p 242251) y, recientemente, lo ha sido en sentencia del 29 de marzo del año 2011 in re "De Iriondo, Nelly Beatriz Ferreyra Maciel de c/ Provincia de Santa Fe s/ recurso contencioso administrativo de plena jurisdicción" (Expte. C.S.J. Nro. 336, año 1988) espigado en A y S t 239, págs. 260-265. En particular, las autoras citadas mencionan que “el cómputo de la prescripción de la pretensión de regulación tiene su comienzo en las oportunidades indicadas por el artículo 4032 inc. 1º del Código Civil, v.gr. cese definitivo de la intervención del letrado por extinción del vínculo contractual, desde que el hecho es conocido por éste; extinción del proceso por sentencia o transacción pasadas en autoridad de cosa juzgada, etc. ” (Eguren, María Carolina y García Solá Marcela; ob. cit.). Coincidentemente, se ha señalado que la aplicación del término de prescripción bienal o decenal está dado por el hecho de que los honorarios estén o no regulados. Si hay condena en costas pero no hay honorarios regulados, debe estarse al plazo de prescripción de dos años, mientras que si están regulados corresponde el de diez años, sea quien fuere el deudor. "Es importante destacar que la prescripción bienal sólo es aplicable a los honorarios no regulados, pues si están, rige la de diez años, como que estamos en presencia de una actio iudicati fundada en una sentencia firme" (Borda, Guillermo, "Tratado de derecho civil. Obligaciones", edit. Abeledo-Perrot, t.II, pág. 1108).- Ahora bien, en cuanto al comienzo del cómputo de la prescripción, la norma prevé: "[...] El tiempo para la prescripción corre desde que feneció el pleito, por sentencia o transacción, o desde la cesación de los poderes del procurador o desde que el abogado cesó en su ministerio [...]". Por ello, el cimero tribunal provincial de Santa Fe ha aclarado que “el plazo aplicable a la prescripción de la acción para solicitar el justiprecio de los estipendios es el previsto en el artículo 4032 del Código Civil, tal como fue considerado en la causa "Martín, Julio" (A. y S., T. 203, pág. 65), el inicio para su cómputo -en lo que aquí interesa- empieza SALA CIVIL PRIMERA Resolución N°: 311 Folio:135 Tomo: 13 a correr desde la terminación del juicio, es decir, "desde que feneció el pleito" -en los términos de la disposición legal referida-“ (C.S.J.Sta. Fe in re “Ferrando” ut supra citado). 6.2. Aplicando dicho marco teórico al sub júdice, tenemos que es el mismo Dr. Jorge Stratta quien en su presentación de fojas 155 y vta. manifiesta haber tomado conocimiento el “19/12/03” de la decisión de su ex mandante (Citibank N.A.) de revocarle el mandato oportunamente conferido. Y que, por lo demás, el pleito concluyó con la sentencia emitida el 1.8.2005 (v. fojas 147/148 vta.). Ello así, al comparecer al proceso en 29.2.2008 y solicitar la regulación de los honorarios por su actuación es obvio que ya había operado la prescripción bienal prevista en el artículo 4032 inciso 1 del Código Civil aplicable en la materia. Por todo ello, la SALA PRIMERA DE LA CAMARA DE APELACION EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE SANTA FE, RESUELVE: Hacer lugar al recurso de apelación deducido y, en consecuencia, revocar en su totalidad el decreto regulatorio de emolumentos discernidos a favor del Dr. Jorge Stratta del 6.3.2008 (v. fojas 156) y, en su lugar, declarar prescripta la acción del profesional nombrado relativa a los honorarios profesionales por su actuación en estos autos. Sin costas (conforme artículo 28, inciso e. de la Ley 12.851). Insértese, hágase saber, bajen. VARGAS MIRÓ PLA MÜLLER (En abstención) PENNA (Secretaria) ABSTENCION DEL DR. MÜLLER: Habiendo tomado conocimiento de estos autos y existiendo votos totalmente concordantes de dos jueces, de conformidad al art. 26 de la Ley 10.160 y a la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, me abstengo de emitir opinión. MÜLLER PENNA (Secretaria)