Norma para la certificación a instituciones educativas públicas y privadas en: “Escuela con valores” Juan Carlos López Gracia Versión 7.0 del 8 de Octubre de 2006 1 Contenido I Antecedentes II Premisas de fundamento ético – filosófico III Objetivo IV Presentación V Ámbito VI Descripción VI.1 Filosofía institucional VI.2 Selección y evaluación de personal VI.3 Formación VI.4 Comunicación VI.5 Administración general 2 I Antecedentes: Durante muchos años se ha mantenido la discusión sobre el papel que juegan las instituciones educativas en nuestro país respecto del desarrollo humano integral; se discute sobre la importancia de la formación en contraste con la instrucción. Una visión utilitarista y pragmática de la educación se acerca a la defensión de que el papel de las escuelas corresponde únicamente a desarrollar en los alumnos habilidades, destrezas y conocimientos necesarios para atender con eficiencia las necesidades de un mercado laboral que responde básicamente a fines económicos; mientras que la formación axiológica es un papel relegado a la religión y a la familia. Ciertamente nuestro país demanda para su desarrollo, personas con profundos conocimientos tecnológicos y de las ciencias duras para impulsar el desarrollo económico y abatir los principales problemas de pobreza, pero la radicalización de esta posición ha llevado a ésta sociedad a consecuencias que hoy son evidentes y representan el principal lastre que paradójicamente limita el desarrollo de México como nación; casos de corrupción, la evidente superación de las organizaciones criminales sobre los cuerpos de seguridad, los climas de inseguridad y violencia que viven las principales ciudades de nuestro país y los índices de drogadicción, delincuencia juvenil, violaciones, embarazos prematuros por sólo mencionar algunos casos, son los principales males que se han infiltrado en las raíces de la sociedad y representan actualmente el principal reto a vencer por parte del Estado. Es entonces cuando nuevamente las escuelas deben reflexionar sobre el papel que juegan en la formación de los niños y jóvenes de su país, nuevamente deben considerar la importancia de la formación en valores en todos los niveles educativos, sin menospreciar la importancia de la tecnología, así las escuelas deben reconocer que su principal función es la de formar personas y que toda idea de educación debe corresponder a una correcta visión antropológica del ser humano, reconociendo tanto dimensiones como facultades y aceptando la correcta jerarquización de las mismas impuesta por su propia naturaleza. “Toda educación tiene por sujeto al hombre. Pero el hombre concreto vive en un mundo de valores que le invitan a realizar su vida de conformidad con ellos” (González A. 1978, p.4) Sin embargo, una vez reconocida esta necesidad muchos son los que han acudido al llamado y pocos lo han hecho con los conocimientos requeridos para ello, provocando ahora en “La moda de los valores” información difusa, desorientación, ligereza en su acercamiento y falta de profesionalismo, hechos que ahora provocan el surgimiento de un nuevo tipo de ética o más bien pseudo ética en la que la permisibilidad, el relativismo y la falsa información son sus principales rasgos, una corriente que evita la incomodidad de la conciencia 3 a costa de jugosos beneficios de quienes la promueven, provocando nuevas desesperanzas y confusiones. Sin duda mucho se hablado sobre la formación en valores dentro de las instituciones educativas, de las formas pedagógicas de abordar sus contenidos y de los retos de promover actitudes que se finquen en valores universales; mucho se ha avanzado al respecto pero indudablemente al final de cuentas se ha reconocido la gran importancia del ejemplo, de la congruencia entre el decir y el hacer y de las características del entorno en el que un ser humano se desarrolla. En consecuencia nace la metodología y la norma de certificación: “Escuelas con valores” esta metodología hace posible trasladar los principios éticos filosóficos a practicas organizacionales que pueden ser auditables, ordenando los esfuerzos, sistematizando los procesos y alineando los sistemas axiomáticos a fin de lograr al interior de la escuela, climas y culturas que propicien la formación en valores en sus educandos. II Premisas de fundamento ético – filosófico El proceso de certificación en la norma de “Escuelas con valores” tiene como fundamento principios ético – filosóficos que dan lugar al siguiente conjunto de premisas II.1 Todo lo que ha sido hecho primero ha sido pensado La capacidad productora del ser humano es una capacidad que queda determinada en primera instancia por una de sus facultades superiores que es el intelecto como base primaria de cualquier operación. La otra facultad superior del ser humano es la voluntad, la cual es una facultad elícita, llamada así, por proceder necesariamente por un intelecto que le presenta lo que puede ser apetecido. Éste principio nos ayuda a entender que no existe nada que conozcamos que antes no haya sido pensado. II.2 No sólo los artefactos, también las acciones y actitudes tienen origen en las ideas Al igual que los artefactos y seres que evidentemente existen porque antes fueron pensados, también sucede con las acciones, las cuales están motivadas por lo que nuestros modelos mentales creen. Sin embargo, nuestros sistemas de creencias enfrentan desafíos. El desafío de las creencias: 1. La mayoría de nosotros no decidimos conscientemente en que creer 2. Nuestras creencias se basan a menudo en malas interpretaciones del pasado 3. Una vez que adoptamos una creencia olvidamos que sólo es una 4 interpretación de la realidad Es por ellos que nuestro comportamiento en ocasiones puede parecer fuera de todo sentido común, sin coherencia lógica y en ocasiones contradictorio. El proceso de formación de nuestras creencias normalmente no es conciente. Cada persona posee su propia inteligencia, cada persona es única y única es la forma en que ha interpretado los acontecimientos que han moldeado su vida, por ello tenemos un sistema de creencias en parte diferente y en parte común. II.3 Las organizaciones se vuelven eficaces en la medida en que logran dirigir sus esfuerzos en una sola dirección y ésta es eficaz El origen de la asociación entre personas se encuentra en la naturaleza del hombre. El ser humano encuentra en su contacto con otros seres de su especie la oportunidad de complementarse y perfeccionarse. Poco haríamos solos en éste mundo sin las aportaciones enriquecidas de la medicina, la arquitectura, agricultura, religiones, y en general todos los avances e ideas de las que hoy gozamos y que han sido fruto de la interacción social histórica. Indudablemente que bajo el libre actuar organizacionales parecen guiarse hacia perfeccionamiento de la naturaleza humana y sociales parecen integrar individuos con fines no ocasiones contradictorios del ser humano los fines direcciones opuestas al aún los simples fenómenos solamente diferentes, sino en Las condiciones económicas, la demanda y la oferta laboral, la incongruencia de los perfiles profesionales y la real demanda de desarrollo entre otros muchos factores, dan lugar a fenómenos de una gran divergencia dentro de las organizaciones. La divergencia no es lo mismo que la diversidad, la diversidad nos complementa desde nuestras diferencias nos hace crecer, siempre y cuando se mantenga un fin en común, de lo contrario, la diversidad se vuelve divergencia y los esfuerzos son dispersados en la medida en que cada miembro de la organización persigue un fin diferente y en muchas ocasiones opuesto. Por otra parte, puede darse la diversidad con convergencia y ser el punto de convergencia un antivalor, esto es cuando por ejemplo: un grupo de personas deciden aportar sus diferencias para conformar una organización que se dedica al secuestro de personas, compartiendo el fin de generar riqueza a costa del sufrimiento del ser humano. Éste tipo de organizaciones puede resultar muy eficiente y de hecho muchas de ellas han demostrado que lo son (al menos durante algún tiempo) pero nunca podrán ser eficaces, en la medida en que los fines que persiguen van en contra de la dignidad humana, los denigra como personas y los aleja de su fin. Sólo son bienes aparentes los que dan cohesión a ese grupo, como cimientos en la arena y por eso su tiempo de duración es relativamente corto. 5 II.4 La alineación de esfuerzos se logra mediante la alineación de valores Como se ha tratado en la primera y segunda premisa, no sólo los artefactos también las acciones tienen origen en la facultad superior intelectiva del ser humano. De esta manera, la única forma de lograr que los esfuerzos de los integrantes de una organización sea alineados a los fines organizacionales mientras que éstos sean eficaces y correspondan con congruencia a la naturaleza humana, es logrando la comprensión y aceptación de los integrantes de la organización respecto de esos valores. Para lo anterior, es necesario alinear las creencias, es decir, en la medida en que los miembros de una organización consideren con respeto a la diversidad los mismos principios básicos de desarrollo humano y organizacional éstos se alcanzarán más rápido y eficazmente. II.5 Para que cualquier valor pueda ser apetecido por la voluntad primero debe ser conocido por el intelecto (facultades superiores del ser humano) Es evidente que nadie puede querer algo que no conozca; para que nuestra voluntad (facultad superior del ser humano) se mueva hacia un valor, objetivo o determinado tipo de conducta, primero el intelecto le debe mostrar su bondad, debe indicarle a la voluntad que es algo que merece ser apetecido. En este orden de ideas, es fácil imaginar que las personas deciden por bienes aparentes en la medida que no conocen los bienes reales, así una persona puede optar por consumir drogas pensando que es algo que le ayuda a olvidarse de sus problemas en la medida que no conoce o no ha “aprendido” las reales consecuencias de consumir los enervantes. Evidentemente conocer no basta para que la voluntad pueda preferir una cosa sobre la otra, nuestra naturaleza quien tiende normalmente a lo bueno en ocasiones prefiere lo malo aún conociendo las consecuencias. Un ejemplo de ello pueden ser los que beben en exceso, quienes seguramente en su mayoría conocen las consecuencias de mantener un hábito tan nocivo; pero ni el conocimiento de las consecuencias muchas veces son suficientes para hacer desistir a quienes tienen el vicio. La incorrecta jerarquización de valores debido al desconocimiento de la naturaleza humana, puede llevar a ubicar en primer lugar a un valor como el de reconocimiento social, como la cultura del menor esfuerzo y como el menosprecio a la salud, al ubicar en primer lugar al hábito de beber. Esto quiere decir que las personas no deciden beber por el beber en si mismo, sino por lo que representa; como puede ser el olvido de los problemas, el estatus o la inclusión a un determinado grupo social 6 Por otra parte, deficiencias formativas en el fortalecimiento de las facultades volitivas gobernantes de las pasiones, son incubadoras de malos hábitos, también llamados vicios. En la medida que estos bienes sensitivos sean sobre valorados en contraste con otros más importantes, se generan este tipo de conductas. Para lograr la transformación de una escuela se deber poner especial interés en transmitir los valores que permiten el crecimiento personal y como consecuencia habrá valores que generarán un desarrollo organizacional, cuidando la forma de transmitirlos, diversificando ambientes y logrando involucrar las diferentes motivaciones del ser humano para acercarnos lo más posible al ideal del aprendizaje. III Objetivo La certificación en la norma de “Escuelas con valores” tiene como objetivo apoyar a instituciones educativas tanto publicas como privadas en su labor por establecer ambientes y condiciones propicias para la formación en valores. A través de esta certificación se pretende difundir entre las escuelas modelos de administración y operación que reconozcan la dignidad humana y conformen espacios de fomento a los valores que son necesarios para el perfeccionamiento de la naturaleza del ser humano y de la sociedad que conforman. IV Presentación Se presenta la norma de certificación en “Escuelas con valores” a través de la cual se pretende contribuir al mejoramiento de las condiciones que se viven dentro de las instituciones educativas, a combatir la corrupción considerado como uno de los principales lastres de la sociedad contemporánea, a mejorar el clima dentro en las escuelas y a eficientar sus procesos al alinear los esfuerzos de los integrantes de la organización, haciendo que las escuelas contribuyan al crecimiento de las personas que la componen. La certificación no es una garante de cero corrupción, ni tampoco pretende certificar a personas de manera individual. Al contrario, si es un reconocimiento al esfuerzo de impulsar los valores, un compromiso permanente de trabajo, un aliciente que motiva el crecimiento personal y organizacional, una excelente herramienta para impulsar el aprendizaje y una herramienta que ayuda a las instituciones educativas a ganarse la credibilidad y confianza de la gente, al responder a una demanda nacida de la sociedad. 7 V Ámbito La norma tiene aplicabilidad universal y ha sido diseñada en términos generales lo que permite la adaptación o adecuación a todo tipo de instituciones educativas tanto públicas y privadas y de cualquier nivel educativo. VI Descripción La presente norma hace posible trasladar los principios ético – filosóficos en que se fundamenta, en acciones concretas observables y en consecuencia auditables, acciones que indudablemente contribuyen a generar condiciones propicias y estímulos adecuados que permiten modificar los sistemas de creencias de los miembros de un plantel educativo hacia la practica de valores universalmente objetivos, bajo una cultura que promueva una ética por convicción y no por coerción. Los 5 capítulos en los que se divide la norma consideran los aspectos más influyentes en las estructuras mentales, operaciones y funcionamiento en general de cualquier escuela. VI.1 FILOSOFÍA INSTITUCIONAL La filosofía institucional es el conjunto de documentos que conforman al menos en términos ideales los principios que rigen a la organización y es la fundamentación ideológica que da razón de la existencia y principios de cohesión entre sus miembros. La filosofía institucional regularmente se compone de documentos tales como la misión, visión, declaración de principios y códigos de ética. Una filosofía institucional que incluya en su composición valores que impulsen el desarrollo personal, que inspire a trabajar para alcanzar fines que trascienden los personales y cuya jerarquización se desprenda de forma coherente con los principios naturales que dan lugar a la composición social, es una filosofía que partiendo de lo contemplativo y teórico cobra vida en la práctica hasta alcanzar la acción cotidiana y cada esfuerzo que se hace en la organización. La filosofía institucional se puede interpretar análogamente como los cimientos de una construcción, estos soportan y dan fortaleza a cada proceso de planeación, de control, de evaluación y en general a cada acción y esfuerzo que se emprenda en la escuela, es el eje de las acciones y los motivos finales que la impulsan, su importancia entonces debe estimarse en su justa dimensión. VI.1.1 La escuela contempla en su misión el impulso de valores universales correctamente jerarquizados. La misión es el documento central de la filosofía institucional y es el espacio en el que se da respuesta a las preguntas básicas de ¿Qué? ¿Cómo? Y ¿Para 8 qué? En la redacción que da respuesta a cada una de estas tres preguntas, la organización debe incluir valores, principalmente aquellos que se encuentran ubicados en la cúpula de la jerarquía natural. Cuando una misión se fundamenta en una correcta antropología filosófica en sí misma es una inspiración y marca el rumbo de las acciones y esfuerzos de la organización, alinea éstos últimos y por consiguiente incrementa la eficacia. VI.1.2 El plantel educativo contempla en su visión el impulso de valores universales correctamente jerarquizados. La visión es el documento que acompaña a la misión y la complementa a través de una idea de futuro. La visión siempre es un escenario deseable y expresa en términos asequibles las condiciones que indican que la misión se está logrando. Su utilidad para la declaración de valores consiste en que a través de su redacción alerta, entusiasma e inspira la imaginación en la consecución de valores. La visión al igual que la misión deben ser compatibles no sólo con los fines próximos de sus miembros, también con sus fines últimos; además la visión debe considerar como principal fin el bien común y la oportunidad de complementación de la naturaleza humana a través del cumplimiento de una ética social. En complemento con la misión, la visión responde a la pregunta ¿hacia donde? VI.1.3 La institución cuenta con una declaración de valores que la caracterizan En complemento a la misión y la visión, la declaración de valores enlista los que no son incluidos en la breve redacción de estos documentos y marca de forma más pragmática los valores que inspiran el quehacer organizacional. Esta declaración busca además traducir los valores de ideales abstractos a ejercicios asequibles en la práctica, ayudan a establecer prioridades en la toma de decisiones y siempre son un referente para la evaluación de las mismas, además ayuda a la resolución de probables dudas sobre la moralidad de determinadas acciones u omisiones. VI.1.4 La escuela cuenta con un código de ética El código de ética es un documento que representa un compromiso irrenunciable que asumen los miembros de una organización, desglosa los valores enunciados en la declaración y los traduce a convicciones que guían las acciones. Los códigos de ética a diferencia de los reglamentos, establecen convicciones generales pero que son aplicables a las particularidades, su universalidad que desprende de los valores, permite su aplicación a diferentes contextos, momentos y circunstancias, define sin 9 ambigüedad y limita al máximo posible los relativismos en la interpretación de los significados de los valores y su aplicación práctica. El código además describe las convicciones en términos positivos y alcanzables. VI.1.5 La organización ha desarrollado de manera participativa e incluyente los documentos que conforman la filosofía institucional La participación de los miembros de la organización en la conformación de los documentos que expresan la filosofía institucional es un elemento indispensable que contribuye al desarrollo de un espíritu de identidad, cohesión e integración. La participación además enriquece en la diversidad la filosofía y alienta la participación, la creatividad y aún más importante refuerza el compromiso en su cumplimiento. Los documentos en mención cumplen con una dualidad en sus fines, por una parte los documentos terminados son las bases y guías del quehacer organizacional y por otro, el proceso de creación ayuda a la determinación puntual del rumbo de la organización, al tiempo que ejercita la alineación de los modelos mentales y en consecuencia de los esfuerzos. Se desarrollan liderazgos y se fortalece la cohesión y compromiso institucional. VI.1.6 La organización ha realizado un diagnostico organizacional de los sistemas axiomáticos de todo el personal. Resulta fundamental que la organización que pretenda alcanzar la certificación en mención haga los esfuerzos necesarios tendientes a conocer a través de diversos medios e instrumentos los principales sistemas axiomáticos o sistemas de creencias tanto de las personas que conforman la organización como de lo que en producto de su interacción se forma en la cultura organizacional. La jerarquización espontánea de los valores y el contraste con los perseguidos por la institución darán pauta a determinar los grados de acercamiento y de tensión que permitirán orientar los esfuerzos a fin de alinear los sistemas axiomáticos. VI.2 SELECCIÓN Y EVALUACIÓN DE PERSONAL La selección de personal es uno de los elementos más importantes e influyentes de la gestión organizacional. La efectividad de una organización depende de la efectividad de las personas que la integran y de la interacción que se dé entre ellas; para lograr la alineación de esfuerzos y el compromiso institucional, se debe iniciar con un sistema de selección de personal que pondere no sólo los conocimientos, habilidades y destrezas, también la integridad de los aspirantes a ingresar, considerando la integridad como el desarrollo jerárquico y armónico de la dimensión ética del ser humano. Éste proceso de ponderación en la selección de personal no sólo sirve como herramienta de apoyo a la toma de decisiones que determine o no el ingreso de los aspirantes, también es útil para conocer los requerimientos de formación de los miembros y estrategias de alineación de valores de 10 manera regular. El contar con un sistema de selección de personal fundado en valores universales puede ahorrar a la escuela múltiples gastos en juicios, corrupción, ineficacias y conflictos laborales y en general puede incrementar la eficacia, ahorrar en programas de formación y fortalecer los lazos de unión y orgullo entre sus miembros. Por otro lado, la naturaleza humana requiere permanentemente de estímulos que guíen sus actos, estos estímulos pueden ser internos o externos, pero las organizaciones deben establecer condiciones que estimulen las conductas éticas y responsables. La evaluación históricamente asociada a la supervisión, hostigamiento, recriminación y hasta despido, debe retomarse como un instrumento diagnóstico que permite conocer la forma en que la gestión organizacional contribuye a incentivar un desempeño ético, a determinar estrategias exitosas en éste esfuerzo y encontrar permanentemente nuevas formas de impulso a los valores. La evaluación del personal permite además guiar las acciones de los miembros de la organización en alineación y congruencia con los valores que la misma organización declara. VI.2.1 El procedimiento de selección de personal considera la integridad personal en congruencia con los valores declarados por la institución al menos en un 50% del puntaje total. Las habilidades destrezas y capacidades adquiridas son cualidades subordinadas a los valores que dan integridad al comportamiento humano, una buena formación de hábitos, la convicción de la puntualidad, la responsabilidad, el esfuerzo y la honestidad son motores generadores de alto desempeño en la vida organizacional y personal. Al considerar la integridad personal con al menos el 50% de la puntuación total, se busca que el personal que aspire a ingresar a la institución, aporte a la misma su valioso capital moral que en interacción con el que ya cuenta y fomenta puede enriquecer notablemente el clima laboral, la satisfacción en el empleo y el crecimiento personal de quienes la componen. VI.2.3 La Institución cuenta con un programa de inducción que considera los valores organizacionales La selección de personal es un proceso que no termina con la decisión de ingreso o no de una persona a la escuela, éste proceso continua con la preparación del recién ingresado en los valores y dinámica de la organización. Con el fin de garantizar un clima de respeto y de vivencia de los valores que ella ha determinado, ésta debe preocuparse que estos valores sean del conocimiento y aceptación de quienes han manifestado interés en participar de ella, éste hecho ahorrará a la organización en los tiempos de adaptación de sus nuevos miembros. 11 VI.2.4 La escuela considera dentro de sus procesos de evaluación del personal aspectos relacionados con la integridad personal y sus valores. Actualmente las organizaciones que cuentan con mayor credibilidad y confianza entre la sociedad son organizaciones que consideran dentro de sus procesos de evaluación aspectos relacionados con la integridad del personal que la compone. Las conductas que cada miembro de la organización observa dentro y fuera de la misma son elementos claves de desempeño profesional que se deben considerar, aspectos históricamente relegados a la esfera de lo particular deben ahora formar parte de una evaluación integral que fortalezca liderazgos que se finquen en valores que propicien la honestidad, la justicia, la prudencia , la solidaridad el respeto y muchos valores socialmente esenciales que garantizan el respeto a la dignidad de las personas y contribuyen al orden de las relaciones sociales. VI.2.5 La escuela cuenta con un programa de reconocimiento a actos virtuosos. Como se ha comentado anteriormente, la evaluación debe dejar su perfil recriminatorio y adoptar posturas de apoyo y seguimiento, un seguimiento cercano que permita compensar los puntos débiles en términos organizacionales y personales y que además permita el descubrir y reconocer a las personas que encarnan los valores esenciales de la organización. El reconocimiento a éstos esfuerzos marca la pauta a seguir por los demás miembros del plantel educativo, principalmente a los alumnos, inspira y alienta los valores que anteriormente declarados constituyen los pilares sobre los que descansa la vida organizacional. VI.3 FORMACIÓN Dentro del proceso para la certificación en la norma “Escuela con valores” la fase de formación constituye uno de los principales pilares y efectos influyentes en la creación de ambientes de respeto y crecimiento personal dentro de las organizaciones. Como se ha comentado en el apartado de premisas de fundamento, ninguna persona puede apetecer lo que no conoce, no puede seguirse una conducta fincada en valores universales ni pueden tomarse decisiones éticas sin que cada persona reconozca en estos actos un beneficio personal, familiar y social en diversos sentidos. La formación en valores un tópico históricamente relegado a las familias e instituciones religiosas, hoy es retomado por instituciones educativas y organizaciones en general, esto en consecuencia de observar los resultados de una sociedad que camina hacia la degradación de su esencia y a la corrupción de su naturaleza. Los valores inherentes a la naturaleza humana son elementos que contribuyen al perfeccionamiento de las potencias del ser humano y lo conducen a su 12 felicidad, vistos y presentados con una visión filosófica cada valor despierta al intelecto sus bondades y en consecuencia la voluntad se dispone a seguirlo. VI.3.1 El personal de la organización se agrupa en 4 categorías, debiendo recibir cada una un mínimo de formación relacionada con los valores de acuerdo a la siguiente tabla: Categoría Descripción A Direcciones generales, gerencias generales, mandos superiores B Direcciones de área, direcciones de plantel mandos medios C Jefaturas de departamento, profesores D Personal de apoyo, secretarias, intendentes, padres de familia E Alumnos Modalidad Curso Duración 80 hrs. Curso 40 hrs. Curso 20 hrs. Ciclo conferencias de 1 mes Mesas reflexión de 2 meses La formación debe darse en temas relacionados con el desarrollo humano debiendo considerar en sus diferentes niveles y modalidades algunos de los siguientes temas: a) Antropología filosófica b) Ética general c) Ética social d) Ética especial e) Filosofía social y del trabajo f) Filosofía de la educación g) Formación de la personalidad humana h) Gnoseología i) Filosofía de la eficacia j) Axiología k) Valores y virtudes l) Derechos humanos m) Autoestima n) Madurez o) La familia p) Amor q) Trabajo r) Responsabilidad s) Lealtad 13 t) Bien común VI.4 COMUNICACIÓN El proceso de comunicación en el ser humano es un proceso que emana de su naturaleza y sin el cual no podrían darse las relaciones sociales, la comunicación es el proceso que culmina en las operaciones intelectivas y volitivas en la enseñanza y el aprendizaje. La evidente importancia que significa éste proceso en la formación de personas, en el alineamiento de sus modelos mentales y de sus valores y por consiguiente de sus esfuerzos, debe tomarse en cuenta con todo su poder para lograr la generación de ambientes propicios para la vivencia de los valores universales que soportan el proceso del desarrollo humano y organizacional. VI.4.1 La organización cuenta con instrumentos que permiten que las quejas y sugerencias sean escuchadas y atendidas. En la medida en que una escuela conozca lo que tienen que decir todas las personas que tienen relación con ella, no sólo enriquecerá sus procesos y tendrá mayores elementos para la toma de decisiones, también fomentará la participación y por ende el compromiso entre sus miembros a fin de lograr que los fines se alcancen. La visión conjunta que se logra al considerar la óptica de todos los sectores de cualquier organización, enriquece y complementa el trabajo de cada una de las áreas que la componen. Tradicionalmente las estructuras rígidas y piramidales que privan en las organizaciones, limita el flujo de comunicación principalmente entre la base y el vértice por lo que el uso de instrumentos que compensen estos efectos logrará un ambiente más sano, abierto y rico en valores. VI.4.2 La organización procesa y atiende las quejas y sugerencias las cuales son utilizadas como aporte esencial en la toma de decisiones. A menudo los instrumentos de atención a quejas y sugerencias resultan ineficaces en la medida que no son considerados como elementos para la toma de decisiones. Las organizaciones deben no sólo conocer de las inquietudes de los demás miembros, el simple conocimiento no aporta lo suficiente, éste conocimiento debe traducirse en acciones concretas que inspiren en los demás miembros la confianza de que sus ideas son tomadas en cuenta, que con su esfuerzo contribuyen al cumplimiento de la misión, fomentando así el compromiso institucional. VI.4.3 La misión, declaración de principios, código de ética y visión son documentos que deben estar plenamente difundidos entre todos los miembros de la organización. 14 Los documentos que componen la filosofía institucional tienen como principal intención comunicar a todos los miembros las ideas y valores que dan origen y justificación a la organización y guían las acciones hacia la consecución de objetivos. No existe forma de que se compartan estos objetivos si una vez que los documentos son elaborados permanecen en el anonimato. Los documentos en mención son documentos vivos que deben permear cada uno de los esfuerzos que se hagan al interior de la organización y para ello deben difundirse de manera permanente, deben ser mencionados a través de discursos, carteles, revistas de circulación interior etc. VI.4.4 la organización difunde regularmente entre sus miembros información relacionada con valores universales y comportamiento ético. La tarea de formación en valores es una tarea que debe desarrollarse en forma permanente. El ser humano es un ser inacabado y perfectible, los parámetros de la honestidad, honradez, de la práctica de la justicia y la prudencia, de la sabiduría y la templanza, son muy altos; el camino del hombre es justamente crecer como hombre a través de la actualización de sus potencias, en un proceso que dura toda la vida. En virtud de lo anterior la institución debe difundir de manera permanente los valores que contribuyen al crecimiento personal y por ende al de la escuela. VI.5 ADMINISTRACIÓN GENERAL En este último capitulo se consideran las acciones de carácter general que deberán asumir las principales autoridades de cada institución educativa. Será justamente a través del compromiso de los principales liderazgos como se implementen las medidas necesarias para poder generar ambientes en los que todos los miembros de la organización vivan cotidianamente los valores universales que dan soporte al quehacer institucional. VI.5.1 La organización trabaja colectivamente en beneficio de sectores más necesitados En el proceso de formación de la personalidad humana, se dice de los ejemplo como la fuerza más atrayente e influyente en las demás personas, pero aún más importante que el ejemplo, es el conjunto de emociones, sentimientos, pensamientos y deseos que se desarrollan al contribuir personalmente en una obra de beneficio a sectores más necesitados. El operar de manera institucional en acciones de apoyo, logra la práctica de valores como la solidaridad, la justicia, la caridad, la compasión, la empatía, el agradecimiento, la generosidad, etc. etc., cada uno de estos valores que se desarrollan, pueden reflejarse en diferentes ámbitos como los familiares, escolares y también los profesionales y laborales, el clima laboral mejora, la autoestima personal crece, así como el reconocimiento de la dignidad humana. 15 VI.5.2 La organización cuenta con políticas claramente definidas de apoyo a sus trabajadores en caso de necesidades familiares Es recurrente encontrar que para la gran mayoría de las personas, la familia es la principal preocupación y no podría ser de otra manera si es justamente la familia el seno que da origen a la vida, donde se inicia el proceso de formación, la estructura que salvaguarda a las personas y suministra las principales necesidades de afecto, amor, comprensión y cuidados, es además la familia la célula de la estructura social y no existe organización que la rebase en importancia y en ellas se incluyen las instituciones educativas, laborales, sindicales, políticas, religiosas, etc. etc., todas éstas organizaciones subordinadas a la importancia de la familia deben servir de apoyo y fomento a la cohesión familiar y no jugar papeles contradictorios. Cuando las escuelas reconocen que la familia encabeza las prioridades de sus miembros no sólo reconoce un hecho innegable, sino que encuentra en él un soporte para el desarrollo organizacional. Individuos que se desarrollan en condiciones de armonía familiar, con cuidados y afectos tienden a desarrollar grandes capacidades que son útiles en su vida productiva, personas que viven en condiciones de armonía y comprensión familiar disfrutan más su trabajo y contribuyen al mejoramiento del clima laboral. VI.5.3 La organización cuenta con programas de apoyo al aprendizaje continuo de sus trabajadores Una de las facultades superiores del ser humano junto con la voluntad es su capacidad de raciocinio, de penetración de la realidad, la búsqueda y el encuentro con la verdad es uno de los principales motores que mueven nuestra vida y al hacerlo perfeccionamos nuestra naturaleza. La actualización y perfeccionamiento de nuestras capacidades incluyendo por supuesto y como más importante la facultad intelectiva, es un proceso que inicia con la vida y concluye con ella y es la base del desarrollo humano, por ello, en la medida que una institución fomente e impulse el crecimiento intelectual de sus miembros estará alineando los valores personales naturales con el desarrollo de un capital intelectual que junto con el capital moral son los principales recursos de cualquier organización. VI.5.4 Los miembros de la organización respetan los horarios de trabajo tanto de inicio como de salida y jornadas mayores a las estipuladas por la ley son sólo excepcionales. Un correcto equilibrio entre los ámbitos de vida de cualquier individuo es fundamental para su crecimiento también equilibrado en cada uno de ellos. En años recientes ha crecido un fenómeno en que las altas exigencias laborales, la competencia intensa y la súper especialización del conocimiento junto con cambios que se suscitan a velocidades vertiginosas, provocan que cada vez las personas pasen más tiempo en sus lugares de trabajo al grado que se descuidan elementos de distracción, convivencia familiar y social y 16 descanso. Los costos de éste desequilibrio finalmente son cobrados incrementando la frecuencia de los errores, provocando fatiga extrema, aburrimiento y finalmente baja productividad y malestar emocional y físico. Las escuelas deben poner especial atención en la correcta distribución de las tareas y en consecuencia permitir a sus miembros el goce de otras actividades de manera equilibrada. VI.5.5 La organización define claramente en forma descriptiva y difunde el modelo de un trabajador (directivos, profesores, administrativos y de apoyo) con valores Mucho se ha hablado sobre las estrategias más eficaces para lograr la formación en valores y en términos generales las corrientes coinciden en el ejemplo como una de las principales formas de lograr que las personas encarnen los valores y lo demuestren en sus actos; son los ejemplos, principalmente de los liderazgos los que influyen de manera permanente en las demás personas para la práctica de valores. En virtud de lo anterior, la escuela debe ofrecer a través de modelos ideales a sus miembros, principalmente a los alumnos las conductas que serán reconocidas y valoradas. En la medida que se describan estas conductas de una manera contextualizada los individuos encontrarán formas didácticas y asequibles para guiar sus decisiones y actos. VI.5.6 La organización define claramente en forma descriptiva y difunde el modelo de un pésimo trabajador (directivos, profesores, administrativos y de apoyo) En complemento con la fracción anterior, la organización debe difundir la contraparte de las acciones que deberán ser evitadas por todos sus miembros. La divulgación permanente de estas acciones ayudará indudablemente a establecer modelos que desalienten las prácticas corruptas. VI.5.7 La institución realiza al menos dos veces al año estudios para medir la satisfacción organizacional y traduce los resultados en estrategias de gestión. La preocupación que la escuela muestre a través de sus políticas y prácticas de directivos acerca de la satisfacción de sus empleados y alumnos, redundará en el fortalecimiento de la cohesión organizacional. La escuela debe recordar que fines superiores a los mediatos como son los económicos, los de poder y de reconocimiento entre otros, son fines que como la felicidad y verdad deberán procurarse entre sus miembros, por tal motivo la evaluación de la satisfacción, llevada con cuidado de no caer en el extremo de los chantajes y la manipulación; ayudará a la organización a alcanzar sus fines. 17 VI.5.8 La escuela realiza programas de capacitación y sensibilización en valores a padres de familia. Los miembros de cualquier organización no pueden considerarse como elementos aislados cuyo desarrollo sólo se circunscribe a los límites que la escuela establece. El ser humano de naturaleza social encuentra espacios de socialización en cada momento y circunstancia, éstas circunstancias hacen al individuo un ser altamente influyente pero también influenciable. La familia como base de la estructura social y la más influyente en la vida de cualquier persona debido a que es en ella en donde se forma la personalidad en los primeros y más importantes años de vida de la mayoría de las personas ejerce un fuerte influjo en el desarrollo humano. Por tal motivo las instituciones educativas deben contribuir desde sus posibilidades en la formación de los seres más cercanos a sus miembros. VI.5.9 La institución cuenta con programas que promueven entre sus miembros la cohesión familiar. Ya en la fracción anterior y en otras más se ha hablado de la importancia de la familia como espacio de perfeccionamiento de la naturaleza humana. Es en la familia en donde se fortalecen los lazos emocionales, la autoestima, la caridad la solidaridad e innumerables valores que son necesarios para la correcta dinámica social que se vive en los planteles; por ende, las organizaciones deben dirigir sus esfuerzos fomentando entre sus miembros una vida familiar sana y productiva. VI.5.10 La escuela cuenta con programas que promueven entre sus miembros (no solamente alumnos) hábitos deportivos e higiénicos Al mismo tiempo el cuidado de la salud física y no sólo la intelectiva o moral ayudará a desarrollar seres humanos equilibrados, “mente sana en cuerpo sano” reza tan conocido y pocas veces aplicado concepto; un individuo con una alimentación sana y con condición física aceptable, contribuirá con mejor calidad en la dinámica social al tiempo que tendrá menos enfermedades y por consiguiente una más regular asistencia. VI.5.10 casos de excepción La naturaleza de las instituciones educativas puede variar entre estados, modelos de operación, estructuras legales, etc., por tal motivo la norma considera la excepción en el cumplimiento de una o más de sus apartados siempre y cuando se justifique por escrito ante el órgano certificador la imposibilidad de cumplimiento y dicha justificación se aceptada igualmente por escrito. 18