Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 LA BASE DE DATOS DEL ADN Y SU EFICACIA EN EL PROCESO* THE DNA DATABASE AND ITS EFECTIVENSES IN CRIMINAL PROCEEDINGS VICENTE JOSÉ MARTÍNEZ PARDO Secretario Judicial Profesor Asociado de Derecho Procesal (Universitat de València) martinez_vicpar@gva.es RESUMEN: El presente estudio trata, dentro del marco de lo que sería una reflexión general más amplia sobre el ADN y los derechos fundamentales, la obtención de muestras biológicas de ADN para la determinación del perfil genético del imputado y la incidencia de la LO 10/2007, de 8 de octubre, reguladora de la base de datos policial sobre identificadores obtenidos a partir de ADN. Los archivos que integran la base de datos policial sobre identificadores genéticos gozan de presunción “iuris tantum”.En concreto se trata sobre la pericia sobre la identidad genética del imputado, obtenida mediante el contraste de las muestras dudosas halladas en el lugar de los hechos y los ficheros obrantes en la base de datos custodiada por el Ministerio del Interior es plenamente aceptable como presupuesto para la valoración judicial. PALABRAS CLAVE: Prueba del ADN; muestras genéticas; archivos policiales, valoración judicial. ABSTRACT: This study is within the framework of what would be a general reflection on DNA wider and fundamental rights, obtaining biological samples of DNA for genetic profiling of the accused and the incidence of Law 10 / 2007 of October 8, regulating the police database on identifiers obtained from DNA. The files that make up the police database on identifiers are presumed genetic "iuris tantum." Specifically, it is about expertise on the genetic identity of the accused, obtained by the contrast of uncertain samples found in the scene and files documents in the database kept by the Ministry of Interior is fully acceptable a prerequisite for judicial review. KEY WORDS: DNA test, genetic samples, police records, judicial review. * Recibido en fecha 01/02/2012. Aceptada su publicación en fecha 01/03/2012. 91 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 SUMARIO: LA BASE DE DATOS DEL ADN Y SU EFICACIA EN EL PROCESO .......................................91 THE DNA DATABASE AND ITS EFECTIVENSES IN CRIMINAL PROCEEDINGS..................91 I. Introducción ........................................................................................................................ 92 II. Antecedentes legislativos ................................................................................................... 93 III. La Ley Orgánica 10/2007 sobre identificadores objetivos a partir del ADN ............. 95 1. Proceso de registro de datos ..........................................................................................................96 2. Datos inscribibles ..........................................................................................................................97 3. Uso y conservación de los datos ...................................................................................................98 4. Cesión de los datos ........................................................................................................................98 5. Valoración de la prueba de análisis de ADN ................................................................................99 IV. LA PRESUNCIÓN DE VERACIDAD DE LOS BANCOS DE DATOS .................... 99 I. INTRODUCCIÓN El ADN (ácido desoxirribonucleico), componente químico del núcleo celular, es un código personal que únicamente tiene una función identificadora, al ser único de esa persona. Se trata de una huella genética en el más estricto sentido, lo que puede plantear si están afectadas la dignidad y la intimidad de las personas por los datos identificativos obtenidos de la parte de ADN1. La invasión en la esfera del individuo es real, pues es comprensible que no quiera que nadie conozca su código genético identificativo, se trata de acceder a un ámbito propio y reservado de la persona. Pero se defiende que dicho acceso puede quedar justificado por las finalidades pretendidas y resulta proporcionado a tal fin2. Hay que distinguir entre obtener el ADN identificativos para comparar en la averiguación de un delito concreto en el que tal dato puede ser primordial y otra cosa es elaborar una base de datos con el ADN de las personas en aras a la averiguación de otros delitos cometidos o por cometer. Los análisis a que pueden ser sometidas las muestras biológicas son únicamente los dirigidos a determinar el perfil de ADN, en concreto el análisis de los marcadores que proporcionen el dato único de la persona que permita su identificación. (no codificante). La STC 207/1996, de 16 de diciembre, establece: “... la Constitución, en sus arts. 15 y 18.1, no prevé expresamente la posibilidad de un sacrificio legítimo de los derechos a la integridad física y a la intimidad (a diferencia, por ejemplo, de lo que ocurre con los derechos a la inviolabilidad del domicilio o al secreto de las comunicaciones ( art. 18.2 y 3 CE), mas ello no significa que sean derechos absolutos, pues pueden ceder ante razones justificadas de interés general convenientemente previstas por la Ley, entre las que, sin duda, se encuentra la actuación del ius puniendi (STC 37/1989, fundamentos jurídicos 7.º y 8 .º). [...] Así pues, el interés público propio de la investigación de un delito, y, más en concreto, la determinación de hechos relevantes para el proceso penal son, desde luego, causa legítima que puede justificar la realización de una intervención corporal, siempre y cuando dicha medida esté prevista por la Ley”. 2 En ese sentido, LOPEZ BORJA DE QUIROGA, J,, “Tratado de Derecho Procesal Penal”, Thomson-Aranzadi, 2011. 1 92 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 La finalidad del análisis es exclusiva, determinar: la investigación y la averiguación de delitos, la identificación de restos cadavéricos y la averiguación de personas desaparecidas. Una vez realizado el análisis de ADN sobre la muestra recibida, los datos obtenidos deben ser remitidos por la Policía Judicial para su inscripción en la base de datos policial, adoptándose para ello todas las garantías legales que aseguren su traslado y custodia. La prueba pericial de ADN consiste en la comparación entre una muestra dubitada —aquella que en principio no se sabe a qué sujeto pertenece— y otra indubitada — obtenida de la persona sospechosa, o de un banco de datos—, de manera que si ambas coinciden en sus marcadores genéticos, este medio probatorio puede servir al objeto de acreditación del juicio de autoría con plenas garantías, aunque tal prueba, como cualesquiera otras, han de haber sido obtenidas y aportadas al proceso con todas garantías exigidas por la Constitución y nuestras Leyes procesales. II. ANTECEDENTES LEGISLATIVOS Las intervenciones e inspecciones corporales gozan de habilitación legal más precisa para la obtención de muestras biológicas de la persona del imputado desde la reforma de la LECRIM por LO 15/2003, aunque anteriormente existía desde la introducción del procedimiento abreviado por LO 7/1988 un precepto idéntico (antiguo artículo 785.8) al actual art. 778,3 LECRIM3 que constituye habilitación suficiente para la obtención de muestras biológicas de la persona del imputado. La Ley de Enjuiciamiento Criminal, reformada por LO 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica el Código Penal de 1995, introdujo los arts. 326 y 363 y la disposición adicional 3ª, para dar cobertura a esta clase de prueba. El art. 326, párrafo 3.º, se posiciona por la necesidad de exigir un pronunciamiento judicial expreso para la recogida de muestras, en los siguientes términos: «Cuando se pusiera de manifiesto la existencia de huellas o vestigios cuyo análisis biológico pudiera contribuir al esclarecimiento del hecho investigado, el Juez de Instrucción adoptará u ordenará a la Policía Judicial o al médico forense que adopte las medidas necesarias para que la recogida, custodia y examen de aquellas muestras se verifique en condiciones que garanticen su autenticidad sin perjuicio de lo establecido en el art. 282». Es decir, dejando a salvo las atribuciones de la policía judicial de recoger muestras en el escenario del crimen, conforme a sus facultades de actuación, con el fin de que no desaparezcan tales vestigios. Y por otro lado, el 363, párrafo 2.º, posibilita legalmente el modo de obtener muestras del sospechoso, respetando los principios de proporcionalidad y razonabilidad; a tal efecto, dispone: «Siempre que concurran acreditadas razones que lo justifiquen, el Juez de instrucción podrá acordar, en resolución motivada, la obtención de muestras biológicas del sospechoso que resulten indispensables para la determinación de su perfil de ADN. A tal fin, podrá decidir la práctica de aquellos actos de inspección, El art. 778.3 LECRIM establece: “El Juez podrá acordar cuando lo considere necesario, que por el Médico Forense u otro perito se proceda a la obtención de muestras o vestigios cuyo análisis pudiera facilitar la mejor calificación del hecho, acreditándose en las diligencias su remisión al laboratorio correspondiente, que enviará el resultado en el plazo que se le señale”. 3 93 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 reconocimiento o intervención corporal que resulten adecuados a los principios de proporcionalidad y razonabilidad». La disposición adicional 3º LECRIM establece: “El Gobierno, a propuesta conjunta del Ministerio de Justicia y del Interior, previos los informes legalmente procedentes, regulará mediante real decreto la estructura, composición, organización y funcionamiento de la comision nacional sobre el uso forense del ADN, a la que corresponderá la acreditación de los laboratorios facultados para contrastar perfiles genéticos en la investigación y persecución de delitos y la identificación de cadáveres, el establecimiento de criterios de coordinación entre ellos, la elaboración de los protocolos técnicos oficiales sobre la obtención, conservación y análisis de las muestras, la determinación de las condiciones de seguridad en su custodia y la fijación de todas aquellas medidas que garanticen la estricta confidencialidad y reserva de las muestras, los análisis y los datos que se obtengan de los mismos, de conformidad con lo establecido en las leyes”. Sin embargo, la reforma no contempló otros aspectos importantes, como la posibilidad de crear una base de datos en la que, de manera centralizada e integral, se almacenase el conjunto de los perfiles de ADN obtenidos, a fin de que pudiesen ser utilizados, posteriormente, en investigaciones distintas o futuras, incluso sin el consentimiento expreso del titular de los datos. Esa deficiencia se completa con la LO 10/2007, de 8 de octubre, reguladora de la base de datos policial sobre identificadores obtenidos a partir del ADN. Como complemento de la Ley de Enjuiciamiento Criminal se aprueba la LO 10/2007, de 8 de octubre, reguladora de la base de datos policiales sobre identificadores obtenidos a partir de ADN, que establece en su disposición adicional 3ª: “Para la investigación de los delitos enumerados en la letra a),1, art. 3, la policía judicial procederá a la toma de muestras y fluidos del sospechoso, detenido o imputado, así como del lugar del delito. La toma de muestras que requieran inspecciones, reconocimiento o intervenciones corporales, sin consentimiento del afectado, requerirá en todo caso autorización judicial mediante auto motivado, de acuerdo con lo establecido en la LECRIM” 4. En desarrollo de la LECRIM el RD 1977/2008, de 28 de noviembre, por el que se regula la composición y funciones de la Comisión Nacional para el uso forense del ADN, establece que a tal Comisión le corresponde acreditar los laboratorios facultados, el establecimiento de criterios de coordinación, la elaboración de protocolos técnicos, las medidas de seguridad y confidencialidad, etc., estableciendo el art. 3 como funciones:” La Comisión Nacional para el uso forense del ADN desempeñará las siguientes 4 Esta disposición es el resultado de una enmienda transaccional entre las enmiendas num. 10 y 7 del Grupo Socialista, que postulaban el texto aprobado y la num. 10 del Grupo Ezquerra, que indicaba que las tomas de muestras siempre se realizarán con autorización judicial, haciéndose eco de los modelos internacionales existentes, que optan entre un modelo policial o judicial en al toma de muestras, sin que haya referencia alguna a la asistencia letrada en uno u otro modelo y no sea tema discutible su innecesariedad. En el debate parlamentario nadie planteó la necesidad de asistencia letrada para la prestación del consentimiento del detenido (Veáse Informe de la Comisión, en BOCG, Serie A, num. 1179, de 20 de junio de 2007). 94 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 funciones: (...) c) La elaboración y aprobación de los protocolos técnicos oficiales sobre la obtención, conservación y análisis de las muestras, incluida la determinación de los marcadores homogéneos sobre los que los laboratorios acreditados han de realizar los análisis”. III. LA LEY ORGÁNICA OBJETIVOS A PARTIR DEL ADN 10/2007 SOBRE IDENTIFICADORES Esta Ley Orgánica instaura la creación de un banco de datos policial5, esto es, una base de datos en la que, de manera única, se integren los ficheros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil)6 en los que se almacenan los datos identificativos obtenidos a partir de los análisis de ADN que se hayan realizado en el marco de una investigación criminal, o en los procedimientos de identificación de cadáveres o de averiguación de personas desaparecidas, del que pueden valerse para sus investigaciones las policías autonómicas, e incluso el Centro Nacional de Inteligencia. Esta Ley es consecuencia del Tratado de Prüm, relativo a la profundización de la cooperación, en particular en materia de lucha contra el terrorismo, la delincuencia transfronteriza y la migración ilegal (Instrumento de Ratificación de 18 de julio de 2006BOE de 25 de diciembre de 2006-)7. 5 Art. 1. Creación. Se crea la base de datos policial de identificadores obtenidos a partir del ADN, que integrará los ficheros de esta naturaleza de titularidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tanto para la investigación y averiguación de delitos, como para los procedimientos de identificación de restos cadavéricos o de averiguación de personas desaparecidas. 6 Art. 2. Dependencia orgánica. La base de datos policial de identificadores obtenidos a partir del ADN dependerá del Ministerio del Interior, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad. 7 El Tratado de Prüm es firmado en Paris el 27 de mayo de 2005, se centró en la cooperación transfronteriza en materia de lucha contra el terrorismo, la delincuencia transfronteriza y la migración ilegal. Esta ratificado por 11 paìses, pero es un Tratado que no pertenece al ámbito del derecho comunitario, se firma al margen de la Unión Europea. Es un tratado de derecho internacional por el que se pretende una cooperación más intensa en materia de persecución de delitos, sin perjuicio de que en un futuro tal nivel de cooperación pueda extenderse a toda la UE. El Tratado de Prüm establece la consulta automatizada de datos de ADN, datos dactiloscópicos y datos sobre matriculación de vehículos, y la transmisión de información para la prevención de amenazas contra la seguridad y el orden público en relación con grandes eventos, y para la prevención de atentados terroristas. Los datos sólo podrán ser utilizados para los fines para los que fueron transmitidos y en concreto en relación con los datos referentes al ADN, sólo se permitirá para la comprobación de si existe o no coincidencia entre los perfiles de ADN o datos dactiloscópicos comparados. Además, el titular del fichero solo podrá tratar los datos que le hayan sido transmitidos en la medida en que sea necesario para llevar a cabo la comparación. Una vez finalizada la misma los datos transmitidos se cancelarán inmediatamente En relación con los datos de ADN la consulta automatizada solo podrá realizarse por agentes de los puntos nacionales de contacto autorizados para ello. Los datos del registro deberán protegerse frente a usos indebidos y otros tipos de abuso mediante procedimientos adecuados y se conservarán durante dos años, después se cancelarán. 95 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 La LO 10/2007 tanto en su Exposición de Motivos, que compara la huella genética con la huella dactilar, como en su articulado, expresa que para preservar el derecho a la intimidad sólo se permite la inscripción en la base de datos de ADN no codificante a los solos efectos identificativos (cfr. art. 4), relevantes para la identidad y el sexo, sin que puedan revelarse otros datos genéticos (v.gr. enfermedades, antecedentes familiares, etc.). Esta regulación contiene una salvaguarda muy especial, que resulta fundamental para eliminar toda vulneración del derecho a la intimidad, puesto que sólo podrán ser inscritos aquellos perfiles de ADN que sean reveladores, exclusivamente, de la identidad del sujeto —la misma que ofrece una huella dactilar— y del sexo, pero en ningún caso, los de naturaleza codificante que permitan revelar cualquier otro dato o característica genética. Sigue por tanto los postulados de la jurisprudencia en esta materia, particularmente la STS 949/2006, de 4 octubre, que ya había advertido que en la investigación policial, se han de ceñir los análisis a desvelar el ADN no codificante con exclusivos fines identificadores, a diferencia de los análisis realizados en el ámbito de la medicina con objetivos investigadores o terapéuticos8. El que la ley reguladora de la base de datos tenga carácter de Ley Orgánica en parte de su articulado (cfr. Disposición final segunda) sólo debe interpretarse bajo la óptica de la reserva de Ley Orgánica establecida en el art. 81 CE, por cuanto su regulación afecta al desarrollo del derecho a la intimidad, si bien lo hace estableciendo las cautelas para su salvaguarda. Precisamente por ello, si se aplica en los términos que está regulada (v.gr. disp. adic. 3.ª, para la toma de muestras) no existe vulneración alguna de ese derecho a la intimidad. La Exposición de Motivos de la LO 10/2007 afirma taxativamente que: “Esta regulación contiene una salvaguarda muy especial, que resulta fundamental para eliminar toda vulneración al derecho a la intimidad, puesto que sólo podrán ser inscritos aquellos perfiles de ADN que sean reveladores, exclusivamente, de la identidad del sujeto —la misma que ofrece una huella dactilar— y del sexo, pero, en ningún caso, los de naturaleza codificante que permitan revelar cualquier otro dato o característica genética”. 1. PROCESO DE REGISTRO DE DATOS Como cuestión previa hay que distinguir lo que es la muestra biológica de ADN (v. gr. células epiteliales contenidas en la saliva —la cual en sí misma es neutra—, semen, pelos...) con el perfil genético que se obtiene tras el análisis respectivo y que se inscribe en la base de datos9. Las muestras biológicas sirven para extraer el perfil genético indubitado del individuo, el cual es el que se inscribe en la Base de datos y sirve para comparar con los perfiles genéticos dubitados y, en su caso, determinar su coincidencia o no. 8 Era consecuencia de las SSTS 1311/2005, de 14 de octubre y 179/2006 de 14 de febrero, por ello en la Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal de 13 de diciembre de 1999, se prevé un alto nivel de medidas de seguridad, desarrolladas en los reglamentos correspondientes. 9 En ese sentido DOLZ LAGO, M.J., “Prueba de ADN: validez del informe pericial basado en perfiles genéticos inscritos en la Base de Datos del ADN obtenidos a partir de muestras tomadas en otras causas penales seguidas contra el acusado”, Diario La Ley, 19 de enero de 2012. 96 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 Las muestras, cuando es posible y no resultan inutilizadas tras el análisis, se conservan a resultas de lo que disponga la autoridad judicial. En este sentido, el art. 5 LO 10/2007, reguladora de la base de datos policial sobre identificadores obtenidos a partir del ADN, dispone: “1. Las muestras o vestigios tomados respecto de los que deban realizarse análisis biológicos, se remitirán a los laboratorios debidamente acreditados. Corresponderá a la autoridad judicial pronunciarse sobre la ulterior conservación de dichas muestras o vestigios” Tras la obtención del perfil de ADN, el siguiente paso es registrarlo en la base de datos policial, pero esto no siempre es necesario. Así, si en el lugar del crimen no ha quedado ninguna huella biológica carece de sentido en el curso de la investigación obtener un perfil del ADN del sospechoso, pues tal dato no tendría utilidad alguna en la averiguación del autor; por el contrario, si hubieran quedado restos biológicos en el lugar del crimen, tales muestras deben analizarse y el dato del perfil del ADN archivarlo en la base de datos, en tal caso, una vez obtenido el perfil del ADN del sospechoso el paso siguiente es compararlo con el obtenido en el lugar del crimen. El registro podría servir para la averiguación del autor o el partícipe en otros hechos delictivos, pero ello es más que discutible, pues el ADN se obtiene en el curso de una investigación concreta porque es esencial para la averiguación del autor o partícipe. Ese es el contenido del auto judicial. 2. DATOS INSCRIBIBLES Solo podrán ser inscribibles los datos del análisis de ADN “no codificante”, es decir, la información genética reveladora de la identidad de la persona y de su sexo. La LO 10/2007 distingue entre que exista consentimiento del afectado o actúe sin su consentimiento, no es un consentimiento para la obtención de la muestra sino para su inscripción. La cuestión del consentimiento la vincula la ley con los delitos en el curso de los cuales se extrajeron las muestras, con consentimiento en todo caso y sin consentimiento solamente en la investigación de determinados delitos. La inscripción en la base de datos policial de los identificadores de ADN no precisará el consentimiento del afectado: Cuando se trate de delitos graves y en todo caso los que afecten a la vida, la libertad, la indemnidad o libertad sexual, la integridad de las personas, el patrimonio con violencia o intimidación y en los casos de delincuencia organizada; también serán inscritos en dicha base los patrones identificativos obtenidos en los procedimientos de identificación de restos cadavéricos o de averiguación de personas desaparecidas. Por el contrario, cuando la persona titular de los datos preste expresamente su consentimiento podrán ser inscritos los datos identificativos obtenidos a partir del ADN, sea cual sea el delito investigado. Respecto a los datos de las víctimas, la ley distingue: Si son muestras obtenidas en el cuerpo de la víctima, pero perteneciente al autor o partícipe en el hecho, no habría problema y los datos serán inscribibles. Pero si se trata de muestras biológicas de la víctima, la respuesta es negativa, por no permitirlo la ley, que se refiere solo al “sospechoso, detenido o imputado”. 97 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 3. USO Y CONSERVACIÓN DE LOS DATOS El art. 363 LECRIM establece una relación con la finalidad y ésta es la investigación del delito concreto. Por ello, el auto ha de estar motivado en base a las razones que lo justifican. Pero en la LO 10/2007 la finalidad no es la averiguación del delito concreto, ello constituye una excusa para la toma de muestras, pues la finalidad real de la base de datos es la investigación y averiguación de delitos en general. El delito concreto es la excusa y la finalidad es la lucha contra el delito. El uso que se le va a dar vienen señalados en el art. 7.1 LO 10/2007: “solo podrán utilizarse por las unidades de la policia judicial de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado en el ejercicio de las funciones previstas en el art. 547 LOPJ, así como por las autoridades judiciales y fiscales, en la investigación de los delitos enumerados en el art. 3.1 de la Ley”. No se acierta a comprender porque el legislador restringe el uso de los datos a la investigación de ciertos delitos. Respecto a la conservación de los datos, la LO 10/2007 señala que la conservación de los identificadores de ADN no superará el tiempo señalado en la ley para la prescripción del delito o el tiempo señalado para la cancelación de antecedentes penales, procediendo a su cancelación, en todo caso, cuando se haya dictado auto de sobreseimiento libre o sentencia absolutoria. Los datos pertenecientes a personas fallecidas se cancelarán una vez se tenga conocimiento del fallecimiento; y los datos de ADN respecto de los que se desconoce la identidad de la persona a la que corresponden, permanecerán inscritos mientras se mantenga dicho anonimato, una vez identificados, se aplica lo dispuesto por la ley para su cancelación. 4. CESIÓN DE LOS DATOS Los datos podrán cederse a las Autoridades judiciales, Fiscales o Policías de terceros países de acuerdo con lo previsto en los convenios internacionales ratificados por España. La Base de Datos española está obligada a intercambio de datos con las Bases de Datos de otros países europeos mediante el Tratado de Prüm, y mediante convenios bilaterales con países extracomunitarios (v.gr. Estados Unidos). Un cuestionamiento de la legitimidad de las inscripciones tomadas a detenidos con su consentimiento pero sin asistencia letrada resulta improcedente. Del mismo modo, no podremos desconocer la legitimidad de las inscripciones de los perfiles genéticos hechas en otros países que no exijan esta asistencia letrada en la toma de muestras de detenidos, como es en la gran mayoría de los países de nuestro entorno, algunos de los cuales ni siquiera solicitan el consentimiento10. 10 Recuérdese que el Convenio Europeo de Asistencia Judicial en materia penal, hecho en Estrasburgo el 20 de abril de 1959 (Instrumento de ratificación de 14 de julio de 1982 —BOE núm. 223/1982, de 17 de septiembre—), señala que la legislación del país en el que se obtienen y practican las pruebas es la que rige en cuanto al modo de practicarlas y obtenerlas, al decir en su art. 3.1 que «La parte requerida hará ejecutar, en la forma que su legislación establezca, las comisiones rogatorias relativas a un asunto penal que le cursen las autoridades judiciales de la Parte requirente y que tengan como fin realizar actuaciones de instrucción o transmitir piezas probatorias, expedientes o documentos». El TS ha recordado que no es posible entrar en valoraciones o distinciones sobre las garantías de imparcialidad de unos u otros jueces o autoridades, ni del respectivo valor de los actos ante ellos practicados en la forma que la legislación del país establece (cfr. SSTS 2.ª 14 de febrero de 2000, 8 de marzo de 2000, 27 de febrero de 2001, 18 de mayo de 2001, 21 de mayo de 2001, entre otras muchas). 98 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 También podrán cederse a las policías autonómicas con competencia para la protección de personas y bienes y mantenimiento de la seguridad pública, que únicamente podrán utilizar los datos para la investigación de los delitos enumerados en art. 3.1 o para la identificación de cadáveres o averiguación de personas desaparecidas y también al Centro Nacional de Inteligencia11. 5. VALORACIÓN DE LA PRUEBA DE ANÁLISIS DE ADN En relación con la prueba pericial rige el principio de libre apreciación: El perito debe realizar su dictamen y el juez será el que valore el informe. Pero la cuestión resulta compleja cuando el perito utiliza métodos y resultados plenamente acreditados por las ciencias, en ese caso el Juez no puede desatender el dictamen basándose simplemente en su propia convicción. Cuando en el dictamen se manejan tesis de las ciencias naturales, la libre valoración del Juez queda limitada, pues el Juez no puede separarse de las indicadas tesis. Los análisis de ADN forman parte de una prueba pericial que debe ser valorada por el Juez. En este caso, las cuestiones que son incontrovertibles para la ciencia, deberá tenerlas así el Juez. Por ejemplo, cuando los marcadores genéticos de una persona contrastados con los aparecidos en el lugar de los hechos no coinciden, la ciencia afirma radicalmente que debe excluirse que las muestras biológicas encontradas en el lugar de los hechos pertenezcan al sospechoso, por el contrario, si ambas muestras coinciden, la ciencia nos proporciona una alta probabilidad estadística. La prueba pericial del ADN es una prueba basada en conocimientos científicos y ha de someterse su valoración por el Juez a las limitaciones indicadas, pues el principio de la libre valoración de la prueba no permite que el Juez vaya por caminos contrarios a los que para la ciencia son indiscutibles. IV. LA PRESUNCIÓN DE VERACIDAD DE LOS BANCOS DE DATOS Se plantea una problemática cual es la validez de la utilización de perfiles genéticos obtenidos a partir de muestras biológicas tomadas en otras causas judiciales cuando no se ha elaborado perfil genético alguno a partir de la muestra tomada en la causa en la que se dicta la sentencia condenatoria. La doctrina de la Sala 2.ª TS12 concluye por la validez de esta prueba, al no haber sido impugnada fundada y válidamente antes del juicio oral y al establecerse una presunción de legalidad en la obtención de la muestra y del perfil genético anterior inscrito en la base de datos, que desplaza la carga probatoria a aquel que pone en cuestión la licitud de dicha actuación invocando el origen irregular de la muestra. Lo que se cuestiona aquí es la normalidad de las muestras que se utilizan en los Bancos de Datos que la Administración ha creado al amparo de la Ley de 13 de diciembre de 1999, que por cierto establece un importante ámbito de protección en salvaguardia de la intimidad de las personas, salvo "para la investigación del terrorismo y otros delitos graves". 11 Desde la vigencia de la Ley Orgánica 10/2007, la Base de datos policial se nutre de miles de tomas de muestras de todos los detenidos por los delitos del art. 3.1.a) de la Ley con su consentimiento sin asistencia letrada y, en su caso, con autorización judicial. La Base de Datos en tres años guarda información genética de 183.000 personas y ha contribuido a resolver 7.500 violaciones, robos y homicidios. 12 STS 680/ 11, de 22 de junio y STS 854/2010, de 29 de septiembre. 99 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 Es obvio que tal finalidad no puede servir de excusa para cualquier forma de proceder en la toma de datos e incorporación a los registros creados, pero no lo es menos que las posibles irregularidades cometidas, deberían denunciarse en la forma y manera que allí se establece13. En la STS 680/2011, de 22 de junio, se establece que no se está en presencia de la utilización de muestras anteriores sino de perfiles genéticos anteriores, lo cual es necesario precisar para concretar la problemática planteada, dado que de la lectura de las actuaciones sólo se sabe que se ha utilizado un perfil genético anterior pero no se dice nada en relación con la muestra biológica14. Como afirma la STS 680/2011 de 22 de junio: “ el origen de la muestra indubitada (quiso decir perfil genético) que se reflejó en el informe anterior núm. 07/5574/01/B1, el cual, procedente de un laboratorio oficial, habrá que otorgarle una presunción de autenticidad en sus actuaciones, que podrá ser enervada mediante una impugnación debidamente razonada, como recoge nuestra jurisprudencia15.(...) hay que admitir que las muestras biológicas indubitadas tomadas al acusado con ocasión de los hechos origen del sumario no sirvieron para la realización de la prueba de ADN de este caso sino que se utilizó un perfil genético ya objeto de un anterior informe e inscrito en las bases de datos”. Ahora bien, esta práctica no invalida el informe emitido, dado que la Ley Orgánica 10/2007, reguladora de la Base de datos policial sobre identificadores obtenidos a partir del ADN, precisamente crea la base de datos para su utilización no sólo en el marco de una investigación penal concreta sino para las futuras. Estas Bases de datos, en virtud de la disposición adicional 1.ª. Integración de ficheros y bases de datos, de la LO 10/2007, quedaron integradas en la Base de datos que se creó con la misma, como puede leerse en dicha disposición adicional al decir: “1. El Ministerio del Interior adoptará las medidas oportunas para que los diferentes ficheros y bases de datos de identificadores obtenidos a partir del ADN que, en el ámbito de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado existieran a la entrada en vigor de esta Ley, pasen a integrarse en la base de datos policial creada por la misma”. 13 Como establece la STS 854/2010, de 29 de septiembre, ante la alegación de ilicitud en la diligencia de toma de saliva del acusado mediante el uso de un hisopo a fin de realizar el oportuno cotejo de ADN: “…Debemos rechazar la impugnación genérica de las diligencias de prueba relacionadas por la defensa en su escrito de conclusiones provisionales producidas en el oportuno trámite, dado que el principio de buena fe procesal que ha de regir cualquier actuación de las partes (art. 11 LOPJ) exigía especificar las concretas irregularidades 14 DOLZ LAGO, M.J., realiza un comentario de esta Sentencia en : “Prueba de ADN: validez del informe pericial basado en perfiles genéticos inscritos en la Base de Datos del ADN obtenidos a partir de muestras tomadas en otras causas penales seguidas contra el acusado”, Diario La Ley, 19 de enero de 2012. 15 En el caso concreto planteado, como consta en el propio informe al que hemos hecho referencia, el perfil genético indubitado ya había sido objeto de otra investigación penal que determinó el Informe núm. 07/5574-01/BI e inclusión en las Bases de datos de ADN de interés criminal de la Guardia Civil (ADNIC) e INT-SAIP de la Secretaría de Estado de Seguridad 100 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 También la STS 880/2011, de 26 de julio, trata sobre esta cuestión: El condenado recurrente impugnaba el fallo de instancia con el argumento de que la comparación del perfil de ADN encontrado en unos guantes de látex junto a unos elementos incendiarios ocupados por la policía, con la base de datos de donde resultaba su identidad, incurría en la irregularidad invalidante de la prueba de no haberse probado el modo como tal dato indubitado había llegado al registro público, regulado por la LO 10/2007. Por otro lado, fue debidamente aclarada por los funcionarios que acudieron al juicio oral, los cuales relataron la voluntariedad en la toma de muestras. En cualquier caso, no puede cuestionarse la exactitud de registro público (aquí, la base de datos), que ha de tomarse con presunción de veracidad iuris tantum, como todos los registros. Más recientemente se pronuncia la STS 827/2011, de 25 de octubre16. El primero de los motivos del recurrente, al amparo de los arts. 5.4 de la LOPJ y 852 de la LECrim, denuncia infracción de precepto constitucional, vulneración del derecho fundamental a la presunción de inocencia (art. 24.2 de la CE). La vulneración del derecho a la presunción de inocencia se habría producido a la vista de la insuficiente prueba de cargo tomada en consideración por la Audiencia para formular el juicio de autoría. En concreto, se alega que se tuvo en cuenta una prueba pericial de ADN en la que consta acreditado el origen de las muestras dubitadas empleadas -fueron obtenidas por la Guardia Civil en el lugar de los hechos-, pero no consta el origen de las muestras indubitadas utilizadas para realizar el contraste. Los agentes de la Guardia Civil que depusieron en el plenario explicaron que la muestra supuestamente indubitada había sido obtenida de una prenda de ropa estudiada en otro informe distinto, no realizado por ellos, desconociendo por tanto las circunstancias de aprehensión o procedencia de la citada prenda La defensa añade a su discurso impugnativo las dudas que, a su juicio, suscita el hecho de que el resultado de las pruebas de ADN se obtuviera sin que conste el origen de la muestra indubitada utilizada para contrastar con las que fueron obtenidas en el lugar de los hechos. Razona el motivo que los autores de la pericia reconocieron en el juicio oral que la muestra supuestamente indubitada había sido obtenida de una prenda de ropa estudiada en otro informe distinto no realizado por ellos, desconociendo, por consiguiente, las circunstancias de la intervención y el origen de la citada prenda. El perfil genético con el que los peritos contrastaron las muestras dubitadas obtenidas en el presente procedimiento -cortina del probador y alfombrilla que se hallaba en el lugar del hecho-, no es otro que el que ya constaba en la base de datos policial sobre 16 El Tribunal Supremo desestima el recurso de casación interpuesto contra la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de La Coruña y confirma el fallo condenatorio por un delito agravado de agresión sexual con la concurrencia de la circunstancia agravante de reincidencia. Los hechos probados, en extracto, son los siguientes: El procesado accedió al interior del comercio con la excusa de comprar unos pantalones y encontrándose sola la víctima, aquél sacó una navaja de 15 cm. y se la colocó en el cuello a la misma, cogió los billetes de la caja y se la llevó por la fuerza detrás de los probadores, y siempre bajo la amenaza de la navaja, con ánimo de satisfacer sus impulsos sexuales, la desnudó y se desnudó él, obligándole a realizar una felación y la penetró vaginalmente, permaneciendo dentro del probador durante unos 15 minutos. El procesado fue condenado como autor de un delito de agresión sexual de los arts. 178, 179 y 180.5 CP, con la agravante de reincidencia a la pena de 14 años de prisión con prohibición de comunicación y alejamiento de la víctima por tiempo superior a 10 años al de la pena de prisión. 101 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 identificadores de ADN, regulada por la LO 10/2007, 8 de octubre. En esa base de datos había sido incluido el perfil genético del procesado, que fue condenado con anterioridad por un delito de agresión sexual, para cuya investigación fueron obtenidas muestras biológicas que permitieron su identificación genética y el consiguiente acceso al archivo ya mencionado. Por el contrario, el cotejo se llevó a cabo entre muestras dubitadas reveladas en el presente proceso y la secuencia genética obrante en el fichero de datos custodiado por el Ministerio del Interior ( arts. 1 y 2 LO 10/2007, 8 de octubre)17. El Tribunal Supremo establece “que la metodología del análisis del ADN, a partir de la creación de la base de datos policial sobre identificadores genéticos, puede entenderse perfectamente ajustada a las exigencias impuestas por su propio significado científico, cuando el perfil genético de contraste se consigue a partir de los datos y ficheros que obran en ese registro, sin necesidad de someter la conclusión así obtenida a un segundo test de fiabilidad, actuando después sobre las muestras de saliva del procesado. Es obvio que ningún obstáculo puede afirmarse a la práctica convergente de ambos contrastes, pero también lo es que la identificación genética que obra en la base de datos, puesta en relación con los restos biológicos dubitados, normalmente hallados en el lugar de los hechos, permite ya una conclusión sobre esa coincidencia genética que luego habrá de ser objeto de valoración judicial. La posibilidad de que entre el perfil genético que obra en el archivo y los datos personales de identificación exista algún error, es una de las causas imaginables -no la única- de impugnación. Sin embargo, ese desacuerdo, para prosperar, deberá expresarse y hacerse valer en momento procesal hábil. No se trata de enfatizar el significado del principio de preclusión que, en el fondo, no es sino un criterio de ordenación de los actos procesales y, por tanto, de inferior rango axiológico frente a otros valores y principios que convergen en el proceso penal”. Lo que se persigue es recordar que la destrucción de la presunción iuris tantum que acompaña a la información genética que ofrece esa base de datos -así lo autorizan la fiabilidad científica de las técnicas de obtención de los perfiles genéticos a partir de muestras ADN y el régimen jurídico de su acceso, rectificación y cancelación, autorizado por la LO 10/2007, 8 de octubre-, sólo podrá ser posible mediante la práctica de otras pruebas de contraste que, por su propia naturaleza, sólo resultarán idóneas durante la instrucción. Si a ello añadimos la coincidencia entre el resultado del análisis de las muestras biológicas de ADN, obtenidas a partir de los restos biológicos identificados por la Policía en el lugar de los hechos, y el perfil genético del acusado, que constaba inscrito en la base de datos policial de identificadores obtenidos a partir del ADN, la afirmación de la autoría del acusado no es sino el resultado de una apreciación probatoria obtenida conforme a las reglas que disciplinan la valoración racional de la prueba. En conclusión, no sólo es perfectamente lícita la utilización de un perfil genético inscrito en la Base de Datos, para una investigación penal concreta, aunque éste proceda 17 El informe del Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil operó sobre el perfil indubitado que constaba en el "... informe 07/2618-01/BI, de fecha 08/07/08, ADN, obtenido de restos orgánicos de una chaqueta de color azul marca <Lee Valley>, muestras / NUM003 , / NUM004 y / NUM005 , relativo a las diligencias previas 13/2007, del Juzgado de instrucción núm. 3 de Carballo (La Coruña), instruidas por un presunto delito de lesiones. 102 Revista Internauta de Pràctica Jurídica Núm. 28 año 2012, págs. 91-103 de una investigación penal anterior, sino que, de alguna forma, para eso se ha creado la Base de Datos, como se encarga de resaltar la Exposición de Motivos de la LO 1/2007. 103