¿Para qué sirven los caudales ambientales?

¿PARA QUÉ SIRVEN LOS CAUDALES AMBIENTALES?
Domingo Baeza
Universidad Autónoma de Madrid
Fundación Nueva Cultura del Agua
En este limbo intermedio del proceso de Planificación Hidrológica en el que nos
encontramos, cuando no se sabe qué Planes están redactados y cuáles no, qué pasa con
los que ya están redactados y han pasado el periodo de Participación y, qué pasa con
los que no se sabe nada de ellos, puede ser un buen momento para reflexionar sobre uno
de los aspectos que se incluyen en estos documentos.
Sin ánimo de hacer una descripción muy rigurosa del concepto, quiero explicar primero
qué son y luego que es lo que entienden que son los caudales ecológicos, nuestra
administración hidráulica. Hay muchas definiciones formales, pero podemos decir que
el caudal ambiental es un volumen de agua que dejamos fluir en los ríos, sin que sea
derivada a los usos productivos o de abastecimiento de las sociedades humanas, y que
tiene la finalidad de que los ríos sigan manteniendo la vida y las funciones ambientales
que cumple el fluir del agua, en el ecosistema fluvial. También se puede interpretar, y
el nivel de precisión de la definición, está a la altura del nivel de aplicación en nuestros
ríos de los caudales ambientales, que un caudal ecológico es una cierta cantidad de agua
que dejamos en el río, porque dejarlo seco del todo queda feo.
Ahora vamos al establecimiento de estos caudales ecológicos en los Planes de
Demarcación y finalmente en nuestros ríos. Según el procedimiento oficial el proceso
de implementación de caudales ambientales pasa por una primera fase técnica, en la
que se calculan, una segunda fase, y cito textualmente - consistente en un proceso de
concertación, definido por varios niveles de acción (información, consulta pública y
participación activa), en aquellos casos que condicionen significativamente las
asignaciones y reservas del plan hidrológico -. Finalmente una tercera fase de
implantación de esos caudales en los ríos.
Para la primera parte, los estudios técnicos, se ha gastado mucho dinero, muchísimo, no
es que yo piense que no hace falta invertir dinero en un proceso tan complejo, pero es
que los resultados que hemos visto publicados en los borradores y memorias de los
Planes son auténticamente decepcionantes, y para hacer eso no hacía falta despilfarrar
dinero. Se desprende de un análisis que he hecho bastante profundo de las propuestas de
caudales en bastantes Planes, que los caudales propuestos en muchos de nuestros ríos
son deliberadamente bajos, no cumplen con los objetivos que deben cumplir y en
muchos casos, en el supuesto de que se implementaran, pueden llegar a empeorar la
situación con respecto a la de partida.
Pero sobre todo, por lo original, es interesante hablar del proceso de concertación, la
Fundación ha editado un documento de cómo se tendría que hacer, pero la realidad ha
sido muy distinta, a pesar de que tanto en los documentos oficiales, como en los
contratos de las empresas adjudicatarias, venía muy bien descrito como tendría que
hacerse. Yo he estado en unos cuantos, y la verdad es que se aprende mucho. Por
ejemplo según dice un técnico de una empresa hidroeléctrica, por el principio de
precaución, hay que dejar el caudal ecológico más bajo, o como dicen muchos regantes,
como el caudal ecológico debe mantener la funcionalidad de los ecosistemas terrestres
1 asociados, sus regadíos son ecosistemas terrestres asociados, por lo tanto hay que dejar
un caudal ecológico que les permita seguir regando, cosas que uno no sabía y ahora
sabe. Quizás uno de los aspectos más curiosos es el que tiene que ver con el orden del
proceso, lo lógico sería que el régimen que definitivamente se incluya en los planes sea
el que salga del proceso de concertación, y no que primero se propone un régimen
definitivo y luego se concerta, bueno más bien se habla, como ha pasado en el
Guadalquivir.
En otras confederaciones el proceso no ha ido mucho mejor, y posiblemente la que
mejor lo ha hecho de momento ha sido el Guadiana, se han realizado varias reuniones y
finalmente una definitiva que tuvo lugar en Ciudad Real. Para llevar el proceso se
contrato a un mediador, lamentablemente con muy poco conocimiento de caudales.
El proceso que tuvo lugar en la última reunión fue de lo más curioso, se trabajaba
sobre un documento en el que tres propuestas de caudales (una con un caudal bajo, otra
con uno más alto y la última un poco más alto). Estas tres propuestas que habían
seleccionado los técnicos de la Confederación, habían sido sometidas a una
modelización, con Aquatool, que tenía por objeto ver si con las demandas actuales en
esos ríos, era posible implementar alguna de las tres propuestas de caudales ecológicos,
en algunos casos no era posible ninguna, en algunos, la mayoría sólo el caudal
ambiental mínimo de los tres y en otras, las menos alguno de los otros dos superiores.
Pues bien en una sala llena de regantes, varios hidroeléctricos, un guarda forestal de la
Junta de Extremadura y dos ecologistas, uno era yo, se paso a la subasta. Dirigidos por
el mediador, debatimos en cosa de 7 minutos si en aquellos ríos donde el programa
decía que incluso con los caudales ambientales más altos, no había problemas de
suministro sería mejor poner el caudal ambiental más bajo, el medio o el alto. Yo
recordaba mis horas de trabajo y estudio en caudales ambientales, y allí en minoría y sin
ningún criterio más que los documentos que nos habían dejado para la reunión, votamos
cuál era el caudal ecológico que se tenía que poner en bastantes masas del Guadiana, y
que iban a ir al Plan de cuenca, como consecuencia del proceso de concertación. Salía
un río a subasta y, frente a la casi unanimidad de los regantes apostando porque se
pusiera el caudal ecológico más bajo, el mediador nos miraba y decía “y los ecologistas
que opinan”, según estoy escribiendo esto me estoy riendo de la situación.
Esta es la realidad, y no creo que en las cuencas que quedan por salir los planes sea
mejor, de los procesos de concertación de caudales ecológicos que se han producido en
los Planes de cuenca.
Para qué sirven los Caudales ecológicos, yo creo que para mucho, llevo muchos años
trabajando en ello, pero los que van a ir en los documentos de los Planes de cuenca, para
bien poco.
De todas formas en algunas oficinas de Planificación hay buena intención, de momento,
mientras no les cambien. Los técnicos en la mayor parte de las ocasiones trabajan con
un documento que viene de la Dirección General del Agua del Ministerio y que ellos
creen que está bien hecho, estamos intentando convencerles de que no, que en muchos
casos son trabajos muy malos técnicamente y la propuesta final rebajada
intencionadamente, y al menos nos han escuchado y creo que la intención en el Duero y
2 en el Guadiana, es hacerlo mejor y cambiar hacia mejor las propuestas que se iban a
incluir. Otro asunto es que les dejen.
Pero finalmente queda lo más difícil, una vez aprobados los Planes, qué caudal
verdaderamente dejaremos en nuestros ríos, sobre eso tendremos que escribir un artículo
más largo.
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