Informe Derechos Humanos en el Penitenciarismo

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DDHH EN EL SISTEMA PENITENCIARIO NACIONAL
1. DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS
Los Derechos humanos son aquellos que el hombre posee por el simple hecho de serlo,
son inherentes a la persona y se proclaman sagrados, inalienables, imprescriptibles, fuera
del alcance de cualquier poder político. Unas veces se considera que los derechos
humanos son plasmados con ideales del derecho natural, existe sin embargo, una
escuela de pensamiento jurídico que, además de no apreciar dicha implicación, sostiene la
postura contraria. Para algunos, los derechos humanos son una constante histórica, con
clara raigambre en el mundo clásico; para otros, son fruto del cristianismo y de la defensa
que éste hace de la persona y su dignidad. Para los más, los derechos humanos aparecen
como tales, en la edad moderna como hecho histórico del humanismo.
2 BREVE PANORÁMICA HISTÓRICA
La edad media fue una época en la que primaron los derechos estamentales, propios no
de los hombres sin más, sino de los estamentos en que se configuraba y estructuraba la
sociedad. De los derechos humanos empezó a hablarse en tanto los vínculos
estamentales se relajaron, y a medida que se consolidó el Estado moderno. En sus
orígenes surgieron frente a periodos de intolerancia —grupos minoritarios, como los
calvinistas franceses (hugonotes), que fueron perseguidos, reclamaron la tolerancia y la
libertad de conciencia— al compás de las guerras de religión. Surgieron, en síntesis, de
convulsiones colectivas.
Los derechos humanos no implican una tensión entre particulares ni entre el ciudadano y
el Estado. Tienen un planteamiento inspirador filosófico, así como unas garantías difíciles
de aplicar cuando no son ilusorias. Se plasman, más adelante, en declaraciones de
derechos, que propician el tránsito de los derechos humanos a los derechos
fundamentales, dotados de garantías. Los derechos humanos se establecieron en el
Derecho internacional a partir de la II Guerra Mundial y, tras su conclusión, se elaboraron
numerosos documentos destinados a enumerarlos, propiciar su protección, declarar su
importancia y la necesidad de respetarlos. En primer lugar, hay que citar la Declaración
Universal de Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre
de 1948, que distingue entre derechos relativos a la existencia misma de la persona y los
relativos a su protección y seguridad, a la vida política, social y jurídica de la misma, y los
derechos de contenido económico y social. En segundo lugar, el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, cuya sede radica en la ciudad francesa de Estrasburgo, fue fundado
a partir de ser firmada el 4 de noviembre de 1950, en el seno del Consejo de Europa, la
Convención Europea de los Derechos Humanos. Los Estados signatarios de este tratado
se comprometían a respetar y proteger los principales derechos civiles y políticos del
individuo. Corbis/Cees Van Leeuwen/Cordaiy Photo Library
Son asimismo relevantes: la Declaración de Derechos del Niño, firmada el 20 de
noviembre de 1959; la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer, suscrita el 20
de diciembre de 1959; el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto
de Derechos Civiles y Políticos, estos dos últimos adoptados por las Naciones Unidas el
16 de diciembre de 1966. En el ámbito europeo, cabe destacar la Convención Europea
para la Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales, nacida el 4
de noviembre de 1950, en el seno del Consejo de Europa, y que cuenta con una Comisión
y con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con competencia, llegado el caso, para
proceder al examen y la resolución de conflictos relacionados con la vulneración de los
derechos y libertades contenidos en la Convención.
3 EVOLUCIÓN DE LAS DECLARACIONES DE LOS DERECHOS
Sin duda, la Declaración Universal de Derechos Humanos es uno de los documentos más
importantes de toda la historia de la humanidad. Integrada por 30 artículos, fue adoptada
en diciembre de 1948 por resolución de la Asamblea General de la Organización de las
Naciones Unidas.
Se pueden diferenciar varios criterios en este documento: La declaración de derechos
nace, como un conjunto de teorías filosóficas; son universales por lo que al contenido
respecta y porque se refieren a cualquier hombre, abstracción hecha de tiempo, modo y
lugar; sus normas son limitadas en lo que a eficacia se refiere, por ello, son propuestas
para futuras e hipotéticas leyes. En ocasiones, las declaraciones de derechos llegan a
plasmarse en las constituciones, con lo cual ganan en concreción lo que pierden en
universalidad, quedando protegidos como verdaderos derechos subjetivos, pero sólo en el
ámbito del Estado que los reconoce de forma efectiva. No son así, en consecuencia,
derechos del hombre, sino del ciudadano, es decir, derechos del hombre en cuanto que
son derechos del ciudadano de un Estado concreto.
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4. FUNDAMENTO BÁSICO: “TODO LOS SERES HUMANOS NACEN LIBRES E
IGUALES EN DIGNIDAD Y DERECHO”
La consideración fundamental nace del reconocimiento del derecho mismo a ser:
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos como los otros”.
DUDH Art. 1.
Los D.H. Son parte del “equipo de supervivencia” moral que predica las pautas de
conducta social que, de ser utilizadas por todos, posibilitarían una comunicación más
constructiva entre las personas. Las relaciones sociales son esencialmente conflictivas
en la medida en que cada uno con su particular visión del mundo y es necesario
entonces un lenguaje común, traducido en valores compartidos, como ambiente
propicio para una convivencia pacífica.
Los D.H. no son privilegios o recompensas, como gratificaciones al buen
comportamiento, es el reconocimiento a la dignidad como valor único y supremo que
posee toda persona por el simple hecho de de pertenecer a la humanidad merecedora
de consideración y respeto
Los D.H. Son reivindicaciones de unos bienes primarios considerados de vital
importancia para todo ser humano.
La dignidad humana como símbolo de no inviolabilidad, son la esencia de las personas
y la titularidad de derechos su unidad indivisible. Donde hay una persona, habrá un ser
digno y, además poseedor de derechos
Los principios de dignidad, libertad e igualdad han sido el hilo conductor de los D.H.
La libertad será el concepto clave, dentro de esta filosofía para explicar la necesidad
de un ámbito de autonomía del ser humano en la sociedad, y de un límite a los poderes
externos a él, especialmente el poder del Estado.
Las personas pueden utilizar mecanismos de protección de los derechos humanos, tal
es el caso de la acción de tutela, curatela, derecho de petición, habeas corpus, acción
de cumplimiento, acciones populares, medios de protección contra la violencia
intrafamiliar; para reclamar, en todo momento y lugar, la protección judicial inmediata
de sus derechos constitucionales fundamentales cuando quiera que éstos sean
vulnerados o amenazados por acción u omisión de cualquier autoridad pública o de
uno de los particulares, señalados en la normas pertinentes: Código Penal arts 23, 30,
42, 74.86,87,88. Ley 393 de 1997, ley 472/78, ley 294/96, ley 360/97.
5. SIENDO EL HUMANO EL CENTRO DE SU PROTECCIÓN, EL HECHO DE ESTAR
PRIVADO DE SU LIBERTAD NO NIEGA ESE DERECHO
La Dignidad Humana es el motor de la protección y promoción de los derechos humanos,
es el respeto al ser humano en todas sus dimensiones, lugar, modo y tiempo donde se
encuentre. Las personas privadas de la libertad son titulares, en igualdad de condiciones,
de los derechos que se reconocen a todos los miembros de la sociedad.
“En los establecimientos de reclusión prevalecerá el respeto a la Dignidad Humana, a
las garantías constitucionales y a los Derechos humanos universalmente reconocidos.
Se prohíbe toda forma de violencia psíquica, física o moral”.
Ley 65/93 Art. 5.
El medio penitenciario se considera una forma no normal de vida, no obstante le
corresponde a la administración penitenciaria cerrar la brecha de las condiciones
existentes para proteger la vida.
“El régimen del establecimiento debe tratar de reducir las diferencias que puedan existir
entre la vida en prisión y la vida en libertad”
RMTR R60(1)
Las personas privadas de la libertad se hallan sometidas a un régimen que restringe de
manera rigurosa la libertad en el ámbito físico. Sin embargo, ese régimen no puede
restringir las demás libertades y derechos en un grado superior al que autorizan la
Constitución, los tratados internacionales y las leyes.
“Las normas internacionales de derechos humanos obligan a todos los Estados y a sus
agentes, incluidos los funcionarios de prisiones”
Pacto internacional de derechos Civiles y Políticos art 2, párr 3.
“Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley están obligados a conocer y a aplicar
las normas internacionales de derechos humanos”.
Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Art.2
“Toda persona sometida a cualquier forma de detención o prisión será tratada
humanamente y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”
Conjunto de principios la detención o prisión.” Principio 1.
“Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. No
hay excepciones.”
Declaración, art. 5
“Todos los funcionarios encargados de la aplicación de la ley deberán recibir educación e
información completas sobre la prohibición de la tortura y los malos tratos.”
Cct. Art 10
“los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley podrán usar la fuerza sólo cuando
sea estrictamente necesario”
Código de conducta .art.3
“El uso de la fuerza, incluido el uso de armas de fuego, para evitar evasiones deberá
permitirse cuando las medidas menos extremas no sean suficientes para impedir la
evasión”
Principios básicos la fuerza y las armas de fuego por los funcionarios de hacer cumplir la
ley. 56
Las penas corporales, el encierro en celda oscura y toda sanción cruel, inhumana o
degradante quedarán completamente prohibidas como sanciones disciplinarias”
RMR, regla 31
6. DEBERES DE LAS AUTORIDADES PENITENCIARIAS RESPECTO DE LAS
PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD
La jurisprudencia constitucional ha reiterado en múltiples oportunidades que las
autoridades penitenciarias están obligadas a cumplir los principios y disposiciones de la
Carta Política y que, por ende, tienen derechos inexcusables con las personas puestas
bajo su cuidado. Esas autoridades, en consecuencia, se hallan obligadas a obrar
eficazmente con el fin de que las personas privadas de la libertad puedan suplir sus
carencias, acceder a la real satisfacción de sus necesidades, superar cualquier forma de
discriminación y gozar plenamente de los bienes espirituales y materiales requeridos para
su plena realización como seres individuales y sociales.
Las autoridades penitenciarias están obligadas, de forma concreta, a dar a los reclusos un
trato digno y humano.
Esto significa que en los establecimientos de reclusión debe prevalecer el respeto a la
condición digna de la persona, a las garantías constitucionales y a los derechos humanos
universalmente reconocidos, también significa que las personas privadas de la libertad
deben estar protegidas contra toda forma de violencia psíquica, física o moral. (Defensoría
del Pueblo. Cuestiones básicas)
NORMAS LEGALES
La presente normatividad rige para el normal
funcionamiento
del Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario, INPEC, deben estar en permanente capacitación, actualización,
reentrenamiento y evaluación sobre la cultura de Derechos Humanos que se ha adoptado
por los Estados partes, en los diferentes Convenios Internacionales para la protección de
las personas privadas de la libertad. Estos documentos deben consultarse, promocionarse
y aplicarse de la mejor manera.
El pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: Entrada en vigor para Colombia
en Marzo 23 de 1.976.
Convención Americana sobre Derechos Humanos entrada en vigor para Colombia el
18 de Julio de 1.978.
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos: Adoptada por el Primer
Congreso de las Naciones Unidas sobre, prevención del delito y Tratamiento del
delincuente. Ginebra 1.955.
Principios básicos para el Tratamiento de los reclusos: Adoptado y proclamado por La
Asamblea General en la Resolución 45/111 de Diciembre 14 de 1.990.
Conjunto de principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier
forma de detención o prisión; Adoptado por la Asamblea General en su Resolución
43/173 del 9 de diciembre de 1.988
Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Adoptado
por la Asamblea General en su Resolución 34/ 169 del 17 de Diciembre de 1.979.
Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Adoptada y ratificada por la Asamblea General en su Resolución 39/46 de Diciembre
10 de 1.984. Entrada en vigor en Colombia el 8 de Enero de 1.988.
Protocolo facultativo de la convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanas o degradantes.
Instrumentos Nacionales de Derechos Humanos en materia Penitenciaria y Carcelaria.
Carta Política Constitución Política de Colombia, derecho y recursos.
Régimen Penal
Ley 599 de 2000, Código Penal, artículos 1-13, 34-53, 63-81, y 448-452.
Ley 600 de 2000, Código de Procedimiento Penal, artículos 1-24, 79-80, 469-498.
Ley 906 de 2004, Nuevo Código de Procedimiento Penal
Ley 65 de 1993, Código Penitenciario y Carcelario
Reglamentación y Modificaciones al Régimen Carcelario
-Decreto 1365 de 1992 (comisión de vigilancia y seguimiento penitenciario)
Acuerdo 0011 de 1995 (por el cual se expide el reglamento general de los
establecimientos de reclusión)
Decreto 1542 de 1997 (descongestión carcelaria)
Ley 415 de 1997 (alternatividad penal y carcelaria)
Decreto 3000 de 1997(reglamentación de la ley 415 de 1997)
decreto 3001 de 1997(reglamentación del funcionamiento del Consejo Nacional de
Política Carcelaria y Penitenciaria)
Decreto 3002 de 1997(reglamentación de varias disposiciones de la ley 65 de 1993)
Decreto 232 de 1998(reglamentación del otorgamiento de beneficios administrativos)
Ley 504 de 1999, artículos 29 y 30(modificaciones relacionadas con beneficios
administrativos)
Decreto 775 de 1998 (reglamenta la ley 415 en lo relacionado con trabajo comunitario)
Ley 750 de 2002(detención domiciliaria para mujeres y hombres cabeza de familia)
Ley 888 de 2004(reglamentación del Consejo de Política Criminal y Penitenciaria).
DANIEL ACOSTA MUÑOZ
Grupo de estudios e investigaciones penitenciarias y criminológicas
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