Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? ///Martín, de agosto de 1996.- VISTOS Y CONSIDERANDO. Para dictar sentencia en los autos caratulados: "HULAK, Juan Carlos s/infracción al art. 189 bis, párrafo tercero, del Código Penal", del registro de la Secretaría Penal Nº 3. El Dr. Jorge Eduardo BARRAL dijo: Llegan las actuaciones a conocimiento del Tribunal en virtud del recurso de apelación que interpuso el Sr. Agente fiscal contra el fallo de fs. 211/215, donde se resolvió declarar la nulidad del acta de secuestro de fs. 13/14, absolviendo, en consecuencia, al encartado del delito por el cual fue acusado, sin costas. Ya en esta instancia, y en virtud de lo normado por el artículo 519 del Código de Procedimientos en Materia Penal, el Sr. Fiscal de Cámara expresó agravios, solicitando, en razón de las consideraciones de hecho y de derecho que expuso en su escrito de fs. 239/244, que se condene a Juan Carlos Hulak a la pena de cuatro años de prisión y costas por -1- considerarlo autor penalmente responsable del delito por el cual fue formalmente acusado. El letrado defensor de Hulak -Dr. Juan Jacinto Devalle-, a pesar de haber sido legalmente notificado y concedida que fue una prórroga para mejorar fundamentos, no presentó el referido memorial en esta instancia. Con el auto de fs. 251 el presente expediente quedó en legales condiciones de recibir pronunciamiento definitivo. Adelanto que no coincido con el argumento expuesto por la Sra. Juez a quo en el fallo del 30 de noviembre de 1995, atacado. Ello es así porque en reiteradas oportunidades se expresó este Tribunal en lo que respecta a las supuestas manifestaciones autoincriminatorias. En este caso en particular, además, no advierto que los dichos de Hulak hayan sido producto de cualquier tipo de coacción sobre su persona, sino por el contrario, de una libre y meditada decisión; ya que fue el propio acusado quien, cuando declaró ante el magistrado de primera instancia, reconoció la tenencia del material explosivo y fue él quien, al responder al interrogatorio policial, recordó haber guardado las granadas que había traído de la época en -2- Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? que perteneció al Ejército, en un galpón de la terraza de su casa. En este orden de ideas, cabe reiterar una vez mas lo ya expresado en los fallos de las causas 1194/94, "Blanco, María Teresa y otro s/inf.ley 23737", reg. Nº 84, Sec. Penal Nº 3, Sala I; causa Nº 4512, "Arrospide, José Eduardo s/inf. art. 189 bis del Código Penal", reg. Nº 803, Sec. Penal Nº 1, Sala I, entre otros; en el sentido de que si bien nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo, las diferentes "notitia criminis" que puede aportar (sobre hechos propios o de terceros) autoridad de modo voluntario, administrativa cuya ponen función en juego específica a la -en su nivel- es la prevención y represión del delito. Por otro lado, nada impide que fuere interés del imputado una acción policial y judicial que limiten la extensión del daño y peligro causados, en tanto ello pueda incidir en el afán de perseguir la pena más leve que en derecho le corresponda. No debe olvidarse que el personal policial contaba con -3- una orden de allanamiento contra el domicilio del encartado, que los habilitaba al registro total de la finca. De allí que en aras de evitar una inútil pérdida de tiempo y la incomodidad que puede significar para los moradores el registro de todos los ambientes y, con la sospecha previa de la existencia de los explosivos en el lugar, optaron por preguntar por el lugar donde éstos se hallaban, pudiéndose haber negado Juan Carlos Hulak a responder. Con similares conceptos se explayó la Sra. Juez a quo en la sentencia del 13 de noviembre de 1995 en la causa 9549, "Fraquelli, Elsa Iris y otro s/ inf. art. 2do, inc "c", de la ley 20771", de la Secretaría Nº 2 de ese Tribunal, en cuanto a la existencia de una orden de allanamiento que reunía los requisitos legales que posibilitaba la inspección del domicilio, donde finalmente se hallaron los elementos cuestionados, independientemente de que se evaluasen o no los dichos del encartado. El resultado obtenido fue como consecuencia de dicha orden de allanamiento y no de otra circunstancia de la causa. Es por lo expuesto que votaré por la revocación del fallo impugnado. Corresponde aclarar que a pesar de las numerosas -4- Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? veces en que la defensa expuso que el nombre de su ahijado procesal era Hulak, así como fotocopias de fs. 79/81, y no las variadas versiones que figuraron en el expediente, en la sentencia en crisis, a fs. 221, en el acápite de los hechos, observo que se mencionó a Juan Carlos Hulaz, pudiéndoselo considerar a esta altura del proceso como un mero error material. En atención al resultado al que arribó la magistrada de primera instancia, con el que se evitó tratar las numerosas inquietudes que planteaba la defensa y lo que expresé párrafos mas arriba, me permitiré responder a alguna de las cuestiones planteadas por el Dr. Devalle. Si bien al letrado defensor puede resultarle "curioso" que el entonces titular del Juzgado Federal de Morón Nº 1 librase dos órdenes de allanamiento contra el mismo domicilio, nada obsta a que se haya llevado a cabo esta diligencia, máxime cuando se observó que ante lo ordenado a fs. 5 en cuanto al traspaso de las actuaciones al Oficial Principal Defagot (ver fs. 15 vta.), el segundo procedimiento lo llevó a cabo personal de la Delegación Morón de la Policía -5- Federal, secuestrándose vinculados con la elementos investigación que que se se consideraron llevaba a cabo -cuchillo comando, prendedores, panfletos, etc-. También se invocó la supuesta violación al artículo 163 del Código de Procedimientos en Materia Penal, que en su primer párrafo no admite denuncias entre ascendientes y descendientes, consanguíneos o afines y viceversa. La presente causa tuvo su inicio en la denuncia que efectuó Dolores Bernal de Mercado contra su yerno Juan Carlos Hulak, por las amenazas que éste le habría proferido; entre ellas matarla y a sus otras hijas, no a su esposa, con una "bomba" que tenía preparada y que le mostró (ver fs. 7). Agregó que por dichos de la esposa del imputado -su hija-, en la época que era militar había llevado a su casa, entre otras cosas, explosivos. Agregó que creía que no tenía sus facultades mentales en "buenas condiciones". El ya citado artículo 163 del Código de rito expresa en su segundo párrafo -entre otros conceptos-, que la prohibición no comprende la denuncia por delito ejecutado contra el denunciante. En el caso de autos, si bien en el sumario que se -6- Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? formó por las amenazas que corre por cuerda al presente -causa Nº 11956 del Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 15 del Departamento Judicial de Morón-, se sobreseyó provisoriamente el 2 de agosto de 1988 por no encontrarse debidamente justificada la perpetración del delito en razón de las particularidades del mismo; nada obsta que al momento de haber llevado a cabo su manifestación la Sra. Bernal de Mercado creyese legítimamente encontrarse afectada por la comisión de un delito contra su persona; lo cual la autorizaba a la realización de la denuncia pertinente. Por otro lado, si bien razones de competencias jurisdicionales diferentes por la índole de los delitos denunciados hizo que se hubiesen radicado en distintos juzgados la investigación de los hechos reseñados, ello no impide valorarlos íntegramente, de modo que no implica una división de la denuncia llevada a cabo por la misma persona, que creyó ver afectada su integridad. Además, las supuestas amenazas involucraban directamente la utilización de los explosivos -bomba- como medio de efectivizarlas, siendo ésta una razón mas para considerar como ilógico cualquier intento -7- de desvincular un delito del otro para impugnar la denuncia del familiar afectado. De ello se desprende que en ningún momento se violó el impedimento enunciado en la norma ya citada. La siguiente cuestión que planteó la defensa de Hulak fue la extinción de la acción penal por prescripción al momento de la acusación. Sobre el particular el Tribunal ya expresó su opinión también en numerosas oportunidades, remitiéndome en razón de brevedad, a lo expuesto por la Sra. Juez a quo en su resolución del 13 de septiembre de 1994 a fs. 5 del incidente de prescripción que corre por cuerda, al igual que al fallo de este Tribunal que fue citado. Seguidamente el Dr. Devalle hizo notar que en la acusación, el punto dedicado a la autoría y responsabilidad penal hacía referencia a una sola granada y no cinco como se incautó, considerando por ello que ésta -la acusación-, no se bastaba por sí misma, al no haber individualizado por cuál de ellas imputaba la tenencia a Hulak. Esto no fue así. La acusación efectuada por el Dr. Holdano Gregorio Rodríguez -Fiscal de primera instancia-, en toda su extensión mencionó a -8- las cinco granadas incautadas -2 de hostigamiento Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? "Candela", dos de mano FMK-2, y una EAM-5 (ver fs. 174)-, y tuvo por probado el hecho con el acta de fs. 13/4 donde se describió el allanamiento así como los elementos incautados, declaraciones testimoniales del personal policial y testigos intervinientes que ratificaron lo expuesto en el acta referida, como así también el reconocimiento de su tenencia por parte de Hulak en la declaración indagatoria de fs. 21/3. Cabe destacar que en el mismo párrafo de fs.176, que causó el agravio ya reseñado, luego se expresó que ..."se encuentran comprendidas en las enumeraciones de la ley..." (en plural). Sólo puede deducirse entonces que, la falencia reseñada corresponde a un error de tipeo y que no estuvo en la voluntad del Señor representante del ministerio público desvincular alguna de las granadas secuestradas del hecho en estudio. Este reiteradas tenencia Tribunal ocasiones de armas o con ya se ha relación explosivos expresado al como también significado delito de de en la peligro abstracto. Entre otros conceptos ha reseñado que este tipo de delito es de peligro pues no necesita la producción de un mal a ningún objeto o persona; ni siquiera exige que se cree una -9- concreta o efectiva situación de peligro para esas cosas o sujetos. Basta tan sólo con la posibilidad de un peligro, el cual nace con la realización de la acción descripta en el precepto y que la ley presume. Procesalmente, carece de relevancia demostrar el efectivo riesgo corrido por los destinatarios de la protección. El objetivo es preservar la seguridad común frente al concepto de peligro. La doctrina mayoritaria es conteste en señalar que en los delitos de peligro abstracto no es necesaria la demostración en cada caso de la situación de peligro, pues el legislador la presume, basándose en reglas de la experiencia (al respecto ver "El delito de tenencia ilegal de armas de guerra", de Javier Augusto De Luca, Ed. Ad-hoc, julio de 1993). El delito por el que viene acusado Hulak, se consumó con la sola acción de tener las granadas en su esfera de custodia -en el caso en particular, en el galpón ubicado en la terraza de su domicilio-, cualquiera hayan sido las motivaciones del agente y con independencia de su empleo, resultando irrelevante el lapso durante el cual éstas fueron poseídas (ver cnº 1358, "Insaurralde, Fco. s/ tenencia de arma de guerra", reg. 219, Sec. Penal Nº 1, Sala I). -10- Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? Previo expedirme sobre la capacidad o idoneidad de ellas para producir el resultado para el cual fueron creadas, así como su inclusión en la ley y reglamentos respectivos, y ante los reparos que dejó traslucir la defensa con relación al informe que presentó el Jefe del Departamento de Explosivos de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal Argentina en cuanto a la exigencia previa de la designación y aceptación del cargo de todo aquel que fuera a dictaminar pericialmente, corresponde aclarar en orden al tema que ya tiene dicho esta Sala que ello no es exigible cuando se tratare de funcionarios públicos que obran por disposición judicial y en el marco específico de sus tareas técnicas como auxiliares de la justicia (confr. doc. cnº 231/89, "Abella, Juan C.", del 5/10/89; cnº 3833, "Música, Carlos y otros s/ inf. ley 23737", reg. 682, Sec. Nº 1, Sala I, entre otras). Sentado lo que antecede, el peritaje de fs. 63/70 concluyó que las granadas FMK-2 -dos-, carecían de tren de fuego -indispensable para su detonación-, pero la carga explosiva -75 gramos de trotyl hexógeno-, se hallaba intacta. -11- La granada EAM-5 contenía una carga explosiva de 130 gramos de trotyl y, como no poseía sistema de neutralización y despiece, no podía aseverarse su capacidad explosiva. Las dos granadas de hostigamiento "Candela", FMK-5 Mod. "0" tenían una mezcla sólida de un compuesto químico junto con pólvora que provocaba la combustión de la mezcla. Con relación a las granadas que carecían de tren de fuego -FMK-2- este Tribunal ha resuelto en variadas ocasiones que la mera existencia de la carga explosiva resulta suficiente para encuadrar el hecho en el artículo 189 bis, tercer párrafo, del Código Penal (confr. cnº 3836, "Cafiero, Gustavo y otro s/inf. art. 189 bis del Código Penal", reg. 726, Sec. Penal Nº 1, Sala I, entre otras). El Dr. Devalle expresó, por último, que oportunamente se lo notificó de la activación de la granada EAM-5, y que a fs. 102 peticionó ampliación del peritaje oportunamente hecho. Que las FMK-2, al carecer de tren de fuego no podían ser activadas regularmente. Luego, sin notificárselo de ello, se activaron las cinco y no una sola como había sido informado; no existiendo -por ejemplo- oficio de entrega de los explosivos, a los supuestos expertos. -12- Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? Destaco que el letrado erró en sus conceptos, por cuanto de la lectura de su propio escrito de fs. 102 -por él citado-, surge sin dudas de su punto I. que el Juez acababa de ordenar la activación de dos granadas incautadas a su patrocinado; en el despacho de fs. 96 -anterior a la presentación de su escrito- se lee en el punto 4to. que en atención a lo solicitado por el departamento de explosivos (ver fs. 88, 91, y 95), debían destruirse los elementos secuestrados por activación, determinándose en cada caso su poder explosivo, habiéndose notificado de ello a la defensa a fs. 101. Surge con claridad que la defensa conocía perfectamente la orden emanada del titular del Juzgado de la destrucción de las granadas, así como que éstas se encontraban en poder del departamento de explosivos de la Policía Federal Argentina, careciendo de sustento sus afirmaciones y agravios sobre este punto en particular. En el caso especial de las granadas de hostigamiento, el Sr. Agente Fiscal, en su generalización de fs. 176 las encontraba comprendidas, al igual que a las otras, en las enumeraciones de la ley 20429 -de armas y explosivos- y -13- decreto reglamentario nº 397/75. La defensa, por su parte, sostuvo que éstas no son explosivas, no conformando el elemento del tipo a las que se refería la citada ley y decreto. Las granadas de hostigamiento, conforme surgía del peritaje de fs. 63/70 eran para control de disturbios, y conforme con lo establecido en la letra del artículo 5to., inciso 3ro. de la Sección 3ra., del decreto 395/75, reglamentación parcial de la ley 20429, eran de uso civil; razón por la cual no se las tendrá en cuenta para el presente fallo; en igual sentido, ver mi voto en la causa Nº 4242 "Reynaldi, Juan y otro s/ inf. art 189 bis del Código Penal", reg. Nº 768 rta. el 2/12/94 de la Sec. Penal Nº 1, Sala I de este Tribunal. A todo evento, a fs. 106, obra el acta de destrucción de las granadas, donde se informó que las de hostigamiento y la EAM-5 detonaron de forma normal y las FMK-2 mediante un dispositivo adosado al núcleo del explosivo. No encontrando involucrado interés alguno de los funcionarios que realizaron tal cometido en la resolución del -14- Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? presente sumario, el desarrollo del procedimiento junto con la presencia de un testigo y los dichos vertidos por Hulak en su declaración indagatoria de fs. 21/3 donde reconoció su firma en el acta de secuestro, avalando todo lo actuado en su oportunidad; así como lo expuesto a fs. 204 -en reemplazo de la declaración de fs. 160, nula al carecer de la firma de la Sra. Juez-, pierden virtualidad los agravios máxime cuando el acusado expresó que no tenía conocimiento específico en el área de explosivos (ver fs. 22). No escapa a mi atención, además de las falencias que reseñó la defensa ya en la acusación fiscal como en la instrucción -declaración indagatoria sin firma-, el tiempo que ha llevado la sustanciación de este proceso, así como los numerosos pedidos efectuados por la asistencia técnica de Hulak que no recibieron respuesta, o ésta fue tardía -ver fs. 107/8, 109, y 112-, no se hizo efectiva la entrega al enrostrado de una de las armas que efectivamente se le secuestrara en el primer allanamiento llevado a cabo en su domicilio. A fs. 13/4 figura entre los elementos una pistola marca Bersa, cal. 380, automática, Nº 123635, que nunca pudo -15- ubicarse. A fs. 15 -conforme lo ordenado por el magistrado a fs 5-, compareció el Oficial Principal Juan José Defagot, a quien el titular de la Seccional III de Merlo, Comisario Américo Ricardo Franco, entregó actuaciones labradas, detenido y efectos secuestrados, firmando los funcionarios mencionados a fs. 15 vta. A fs. 122 el -en ese momentoSubcomisario Defagot, a cargo de la Delegación Morón de la Policía Federal, informó que no existía constancia de recepción del arma en esa Delegación. Ante insistentes requerimientos de la defensa -ver fs. 150- el titular del Tribunal le informó que no se habían iniciado actuaciones administrativas por la desaparición del citado efecto y se requirió a la dependencia policial citada que informara sobre el destino de la pistola en cuestión, lo que nunca fue contestado. En virtud del fallo condenatorio al que arribaré y ante la ausencia de antecedentes penales, favorables informes ambientales del procesado, agregados al expediente a fs. 28, 73, y 166, y desconociendo los motivos por los cuales el Sr. Fiscal de Cámara solicitó una pena privativa de la libertad -16- Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? superior al mínimo legal, que sería de cumplimiento efectivo, al momento de fallar, propongo a mis distinguidos colegas que se revoque la sentencia en crisis, condenando en consecuencia a Juan Carlos Hulak, a la pena de tres años de prisión, cuyo cumplimiento se dejará en suspenso y costas, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de tenencia ilegal de materias explosivas, dejando constancia que el nombrado permaneció privado de su libertad, por espacio de 19 días. Asimismo deberá iniciar las investigaciones y/o actuaciones administrativas pertinentes para conocer el destino final de la pistola "Bersa", cal 380 automática que fue secuestrada del domicilio del acusado. Por último, se devuelva al Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 15 del departamento judicial de Morón el sumario que corre por cuerda al presente. Así voto. El Dr. Hugo Rodolfo FOSSATI dijo: Adhiero al meduloso voto del distinguido colega preopinante, con las aclaraciones por mi efectuadas en la causa "Blanco" -citada por el Dr. Barral-, a las que me remito "brevitatis causa". -17- En lo referente a que el delito de peligro abstracto por presunción siempre genera un estado de riesgo y procesalmente carece de relevancia demostrar el efectivo peligro corrido, debo hacer la salvedad de que las particularidades de cada caso permitirán o no desechar toda afectación al bien jurídico tutelado, siendo innecesario determinar aquí si se requiere o no verificar el vínculo causal entre el riesgo corrido y el resultado final y si se trata de una cuestión procesal o de tipicidad. Es que, en este suceso el material explosivo en sí y el lugar donde fue hallado preceden- -circunstancias puestas de relieve en el voto te-, tornan indudable su idoneidad para causar un peligro a la seguridad común. Tal es mi voto. El Dr. Narciso Juan LUGONES adhiere al voto del Dr. Jorge Eduardo Barral. En mérito del Acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el fallo apelado en sus puntos I. y II., CONDENANDO a Juan Carlos Hulak a la pena de 3 (tres) años de prisión, cuyo cumplimiento se dejará en suspenso y costas, -18- Causa 84/96-"HULAK,Juan Carlos s/amenazas-presunta tenencia de arma de guerra" Poder Judicial de la Nación Juzg.Fed.de Morón 1-Sec.2 Sala I-Reg. n? por considerarlo autor penalmente responsable del delito de tenencia ilegal de material explosivo; dejando sentado que el nombrado permaneció durante 19 días privado de su libertad (artículos 189 bis, tercer párrafo, en función del primer párrafo; 29, inciso tercero, del Código Penal). II. HACER saber a la Sra. Juez a quo que deberá iniciar las investigaciones y/o actuaciones administrativas pertinentes para conocer el destino que tuvo la pistola marca "Bersa", cal. 380, secuestrada al condenado en autos; y oportunamente devolver al Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 15 del departamento judicial de Morón el expediente que corre por cuerda al presente. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Reg. nº 138 Firmantes: Dres. BARRAL-FOSSATI(SU VOTO)-LUGONES Secretario actuante: Dra. A. D'ALESSIO (Sec. 3) Fecha: 6/8/96 -19-