SALIDA DE OBSERVACIÓN ASTRONÓMICA Noche del 28 de enero de 2012 - Ermita de Santiagomendi (en Astigarraga) Hora: 18:30 a 20:30. Importante: traer ropa de abrigo para el frío nocturno. En caso de cielo cubierto se aplazará a otra fecha. El Sol se pone a las 18h.20m. Fin del crepúsculo a las 19h.54m. Edad de la Luna: 5 días (creciente). Ubicada en Piscis, se pone a las 23h.55m. El cielo el 28 de Enero de 2012 a las 20:00 (Ref.: www.heavens-above.com): PLANETAS Mercurio: Invisible Venus: Visible debajo de la Luna al anochecer sobre el horizonte Oeste hasta las 21h 10m, hora en que se oculta. Magnitud -4,0 , es el astro más luminoso del cielo. Con el telescopio se muestra un objeto blanquísimo y deslumbrante de 15” de tamaño aparente, iluminado en el 751% de superficie. Dista 169 millones de km ó 9 minutos y 22 segundos-luz. Marte: Está situado entre Leo y Virgo y sale por el horizonte Este a partir de las 22h. Brilla como una estrella anaranjada de magnitud -0,3. Visto con telescopio se muestra como un diminuto disco de 11” donde es casi imposible distinguir detalles. Esto se debe a que aún está bastante alejado de la Tierra: 122 millones de km (o 6 minutos y 46 segundos-luz). Júpiter: Visible encima y a la izquierda de la Luna, como una estrella muy brillante (magnitud: -2,4) situada en la constelación de Aries. A medida que pasan las horas pierde altura, y se oculta por el horizonte a las 1h. 10m. Al -1- telescopio se ve perfectamente su disco achatado con un diámetro aparente de 29,5”. Se pueden observar las franjas alternadas de color gris y blanco típicas de su atmósfera, así como los satélites principales: hacia el Oeste están Io y Ganímedes, casi juntos. Al Este, mucho más separados, Europa y Calisto. Júpiter dista hoy 745 millones de km, o 41 minutos-luz. Saturno: Se encuentra en la constelación de Virgo y brilla cerca de la Espiga como una destacada estrella de magnitud +0,6, pero no se levanta en el horizonte hasta después de las 1h.10m. Al telescopio muestra un globo de 17,5” de envergadura. Distancia: 1.421 millones de kilómetros (79 minutos-luz). ESTRELLAS Y CONSTELACIONES Al Norte se encuentran como es habitual las constelaciones circumpolares, en este momento comienza su ascenso desde el Noreste la Osa Mayor. Por encima de ésta, la Osa Menor y el Dragón a la izquierda; y más en lo alto, la W de Casiopea a la que flanquean Cefeo por debajo y Perseo por arriba. En el Oeste están las estrellas de Pegaso y Andrómeda, y aún pueden verse bajas sobre el horizonte Noroeste Vega y Deneb, esta última en el Cisne. Con todo, lo más llamativo en ese lado del cielo serán la Luna, Venus y Júpiter. En el Este se ven ascender las destacadas constelaciones que dominan el cielo de invierno: Cochero y Tauro alcanzan ya gran altura, con las estrellas de primera 1ª magnitud Capella y Aldebarán; Un poco más abajo se ven Géminis (con la llamativa pareja de Cástor y Póllux) y el conjunto espectacular de Orión. Finalmente, abajo encontramos las constelaciones del Can Mayor y el Can Menor, con las estrellas Sirio (muy brillante), y Proción. Cielo profundo: ORIÓN Orión, una de las constelaciones más espléndidas, está ahora en posición ideal para mirar hacia ella, así que la sesión de observaciones de hoy puede centrarse en explorarla a fondo. Ya a simple vista llama la atención por la figura que forman sus astros, donde los antiguos se imaginaron ver al gigante cazador. En el centro resaltan tres estrellas de segunda magnitud alineadas como los Tres Reyes Magos, y llamadas Alnitak, Alnilam y Mintaka. Rodeando a este grupo se encuentra un gran cuadrilátero marcado por cuatro brillantes estrellas de 1ª y 2ª magnitud. La más brillante está abajo a la derecha, y es Rigel, de magnitud 0,2. En el vértice opuesto se encuentra Betelgeuse, también de 1ª magnitud, pero variable entre 0,3 y 1,2. De modo que unas épocas brilla casi tanto como Rigel, y otras veces decae hasta asemejarse a Aldebarán (0,9). Es buen ejercicio comparar el brillo que vemos en estas estrellas. Y de paso notaremos las marcadas diferencias de color: Rigel es blanco-azul, Aldebarán de tono naranja suave y Betelgeuse es la más rojiza. Hay que saber, por otra parte, que la mayor parte de las estrellas principales de Orión son blancoazuladas del tipo de Rigel, jóvenes, y como ésta se encuentran a la enorme distancia de 1400 años-luz, mientras que Betelgeuse estará a no más de 500 años-luz, y Aldebarán a 65. Pero Orión no es sólo este cuadrilátero. Vamos a identificar todas las extensiones de la constelación, y al mismo tiempo reconocer la figura del gigante. Los vértices superiores del cuadrilátero, indicados por Betelgeuse y Bellatrix, son los hombros; Las tres estrellas alineadas en el centro marcan el cinturón, y más abajo Rigel y Saiph, las rodillas. La cabeza se identifica por un compacto grupo de tres estrellas de 3ª y 4ª magnitud: lambda (λ), phi (φ1 y φ2) por encima de Betelgeuse y Bellatrix. El brazo izquierdo está sosteniendo la piel del león o el escudo, según las versiones, y lo marcan las seis estrellas pi (π) de Orión (magnitudes 3ª a 5ª), que forman como una cadena a medio camino entre Aldebarán y Rigel. A partir de Betelgeuse, y en dirección a Géminis se distingue un grupo de estrellas débiles que representan el brazo derecho alzado empuñando la porra. Esta región queda dentro de la franja de la Vía Láctea, por tanto merece la pena recorrerla con prismáticos y percibir la riqueza del fondo de estrellas. En esa zona se encuentra, 12º al norte de Betelgeuse, la estrella Ji (χ1) de 4ª magnitud, y justo medio grado a su izquierda tenemos la estrella U Orionis, una variable muy roja que en el período 12-13 meses fluctúa entre la 6ª y la 12ª magnitud. Podemos aprovechar para buscarla con prismáticos ahora que se espera que pase por su máximo brillo en febrero. Después movemos los prismáticos hacia la cabeza del gigante para ver mejor el grupo que rodea a la estrella λ. Bajamos luego a Betelgeuse y vemos con más brillo su luz anaranjada; saltamos a Bellatrix o a Rigel, y notamos el fuerte contraste de color con Betelgeuse. Si recorremos con los prismáticos lentamente desde Bellatrix hacia el Cinturón iremos viendo numerosas estrellas, hasta llegar a los Tres Reyes Magos, que se encuentran -2- rodeados de un campo estelar de gran riqueza. La estrella del extremo oriental es Alnitak, y fácilmente se encuentra a simple vista debajo de ella la (sigma) σ Orionis, de 4ª magnitud. Debemos apuntar allí con el telescopio para descubrir que es una estrella múltiple: acompañan muy de cerca a la principal, una de magnitud 7ª a 40” de separación y otras dos de 8ª y 10ª a 11”. Además, a pocos minutos de distancia encontramos otra estrella triple, Σ 761, formada por dos de 8ª magnitud separadas 68”, y una tercera de 9ª a sólo 9” de la menor de las anteriores. En el espacio situado entre Alnitak y σ Orionis se halla la célebre nebulosa oscura “Cabeza de Caballo” recortada sobre el fondo de otra nebulosa brillante (IC 434). Esto es muy difícil de percibir a ojo, pero es un reto de interés para los aficionados a la fotografía. Dirigiéndonos ahora a la zona de la espada, se capta a simple vista como una línea de estrellas débiles y confusas por debajo del cinturón. Esta zona es tan interesante que merece dedicarle un buen rato de observación bien detallada, con prismáticos o mejor aún con telescopio. Lo que se ve recorriendo de Norte a Sur este extraordinario rincón del firmamento es: Primero, un cúmulo estelar abierto llamado NGC 1981, muy fácil de identificar, porque contiene unas quince estrellas de 6ª y 7ª magnitud reunidas. Segundo, la brillante pareja formada por las estrellas 42 y 45, de 5ª magnitud, y rodeadas por una muy tenue nebulosa, NGC 1977, algo difícil de ver. En tercer lugar, otra pareja más compacta de estrellas, (theta) θ1 y θ2, rodeadas de una enigmática claridad que es la Nebulosa de Orión (M42 y M43), lugar de formación actual de nuevas estrellas. La nebulosa aparece en las forografías con coloración azul y rosada, pero por el telescopio se percibe sólo blanca y a veces algo verdosa. Este punto del cielo merece una observación larga y detallada, incluso usando diferentes grados de amplificación y diferentes telescopios, para disfrutar todas las posibilidades que ofrece. Con el telescopio veremos rasgos de gran delicadeza en esta nebulosa, una de las más brillantes del cielo. Además veremos que entre las estrellan que incluye, la θ2 es doble, y la θ1 es cuádruple, y sus cuatro miembros configuran un “trapecio”. De hecho, con ese nombre se conoce normalmente a este grupo. Se trata de estrellas muy jóvenes y extremadamente calientes, que emiten gran energía radiante, y es la radiación de estas estrellas el “motor” que hace brillar a la nebulosa. Se estima en unos 1500 años-luz la distancia de este complejo a la Tierra. Por último terminamos con otra pareja de estrellas, más luminosa que las anteriores, porque está aquí la (iota) ι Orionis de 3ª magnitud, la cual es de color azul (tipo espectral O). NGC 1981 NGC 1977 M43 El Trapecio M42 Nebulosa de Orión ι Orionis Detalle de la zona de la espada de Orión. Ref.: S. Dunlop, W. Tirion: Atlas del cielo nocturno. -3- U Orionis λ Orionis Bellatrix Alnitak Cabeza de Caballo σ Orionis Zona de la espada Mapa de la constelación de Orión. Ref.: S. Dunlop, W. Tirion: Atlas del cielo nocturno. -4-