Revista del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Teruel Presidente: Ismael Sánchez Hernández Vicepresidente: Jesús Ángel Mar!nez Burgui Director: Jesús Sánchez Padilla Subdirector: Jesús Ángel Mar!nez Burgui Vocales: Sonia Sebas#án Checa Pedro I. Bono Lamarca Beatriz Sanchís Yago Agus!n Galve Royo Miguel Nassif Torbey Enrique Clavero Vicente Comité Cien!fico: Coordinador: Jesús Ángel Mar!nez Burgui José Manuel Sanz Asín (Servicio de Neurología del Hospital Obispo Polanco) Clemente Millán Giner (Atención Primaria de Alcañiz) Antonio Mar!nez Oviedo (Servicio de Urgencias del Hospital Obispo Polanco) Carlos Izquierdo Clemente (Atención Primaria de Zaragoza) Francisco Rodilla Calvelo (Servicio de Farmacologia del Hospital Obispo Polanco) Vicente Estopiñán García (Servicio de Endocrinología del Hospital obispo Polanco) Rafael Saenz Guallar (Atención Primaria de Alcañiz) José Enrique Ruiz Laiglesia (Servicio de Nefrología del Hospital Clinico) Juan Carlos Cobeta García (Servicio de Reumatología del Hospital Miguel Servet) Juan Antonio Domingo Morera (Servicio de Neumología del Hospital Miguel Servet) Ivan Ulises Fernández-Bedoya Korón (Servicio de Radiodiagnos#co del Hospital Obispo Polanco) DISEÑO y MAQUETACIÓN: M.A. Cano o Edita: Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Teruel Depósito Legal TE-131-2013 ISSN 2254-2671 En trámite solicitud indexación 2 SUMARIO Editorial La “conciencia profesional” del médico. J. J. Rodríguez Sendin Colaboración cien!fica Preembrión, ¿realidad o manipulación? L. Ciprés Casasnovas Manejo inicial del SCASEST en los Servicios de Urgencias de Aragón. J. Velilla / E. Bustamante / 5 7 J.J. Eito / J. Magallón /M.J. Borruel / B. Toribio / T. De Fernando / A.B. Mendoza / R. Sanmar!n Detección de posibles donantes de órganos desde el área de Urgencias. Oportunidad de mejora. V. Estabén / A. Mar!nez / C. Vadovinos / M.J. Borruel / M.P. Sanz / E.C. López Originales Breves La Pediatría en Aragón. F. Valle Sánchez Casos Clínicos Inestabilidad postraumá"ca de la ar"culación trapeziometacarpiana. J.V. Díaz / A. Castro / J.J. Ballester / 29 35 J.A. Blanco / P. Muniesa / M. Osca Favismo: a propósito de un caso. C. López / B. Sanchis / P. Sanz Distensión gástrica aguda. C. Hernández / C. Blanco / M. Cobos / P. Hernández / F. Rodero Carcinoma epidermoide de lengua. C. Hernández / P. Hernández / T. Lahoz Mieli"s transversa aguda. V. Estabén / C. López / B. Sanchis Tenosinovi"s tuberculosa. Forma infrecuente de presentación de tuberculosis extrapulmonar y extraespinal. M.P. Muniesa / M.T. Espallargas / M.A. Sauras Diagnós"co diferencial de las complicaciones de otomastoidi"s en la infancia. M.P. Sanz / V. Estabén / C. Iannuzzelli Diagnós#co por imágen Keraunografismo: Signo patognomónico de lesión por rayo. Fulguración en niño de 11 años. V. Estabén 67 / E.C. López / D. Palanca Ec"ma gangrenoso. B. Sanchis / C. Iannuzzelli / C. López Subluxación rotatoria atlantoaxial postraumá"ca en paciente adolescente. A propósito de un caso. M.P. Muniesa / I.U. Fernández-Bedoya / L.J. Foria / R. Morales Actos y Cursos 77 3 Seguro de Automóvil Porque cuando se queda sin coche, es cuando más ayuda necesita Así funcionan nuestras nuevas coberturas exclusivas: ¿Tiene un problema con el coche y necesita que alguien le acerque al taller? Nosotros lo hacemos ¿No sabe cómo volver a casa después? Nosotros le llevamos Y en caso de siniestro total, ¿cómo va a moverse? Con el coche de sustitución que A.M.A. pondrá a su disposición Así de fácil y así de claro. Confíe en la experiencia de A.M.A. y disfrute del mejor servicio con total tranquilidad. A.M.A. TERUEL Joaquín Arnau, 2; 1º Tel. 978 61 72 10 teruel@amaseguros.com 4 www.amaseguros.com La “conciencia profesional” del médico En medio de múl!ples escollos e incer!dumbres que se ciernen, desde hace años, sobre el escenario en el que desempeñamos nuestro quehacer diario, los profesionales hemos seguido haciendo lo que debemos, dar respuesta a la enfermedad y, por encima de todo, afrontar la situación con vocación de servicio, regidos por una profunda conciencia profesional. Dr. Juan José Rodríguez Sendín Esta conciencia profesional en el médico Presidente OMC !ene dos componentes insus!tuibles. El primero actúa como evaluador del propio comportamiento profesional mediante la autocrí!ca constante de nuestros actos. El segundo vertebra la conciencia profesional bien formada, que integra el compro- dad entera. miso del profesional con el paciente y la defensa La focalización del profesionalismo como epidel SNS como expresión del bien común y garan"a centro del profesional renovado abre la puerta a para servirle. que la profesión médica redefina sus compromisos Hablamos de compromiso que coloca el in- sociales, estableciendo un contrato con la sociedad terés del paciente por encima de cualquier otro, que, situando el interés del enfermo y de la salud incluido el del propio médico y que es imposible de por delante del interés médico, exija un ejercicio concretar en leyes o contratos laborales. Si el mé- profesional competente e íntegro, además de diridico no siente que su “conocimiento profesional” gido a educar e informar a la sociedad en materia está al servicio del interés público no es médico – de salud. será un ciudadano con la condición de licenciado Para este compromiso médico es preciso en medicina con especialidad o sin ella - pero per- desplegar un disposi!vo ideológico, de posiciones derá ante la sociedad los rasgos que le caracterizan y ac!tudes personales ante la vida, la muerte, el como profesional médico por los que es reconoci- ser humano, el ecosistema donde vive, y el Sistedo y aceptado. ma Nacional de Salud que le a!ende, que va más Y es ahí donde, precisamente, entra el juego allá de cualquier compromiso académico, técnico, el profesionalismo para definir el perfil del buen administra!vo o laboral. Sobre todo, porque nada médico que lo conforma y que radica, por un lado, de lo que nos afecta a los médicos, a la medicina y en ese firme compromiso con el paciente, con la a la salud está al margen de las condiciones econósociedad, con el SNS y en la lealtad y agradecimien- micas, tecnológicas, polí!cas.., en las que se desato a todos los compañeros que lo hacen posible, y, rrolla nuestra vida. por otro, en la pasión por la Medicina. No conviene olvidar que el ciudadano !ene claro que una falta de valores profesionales, de Dicho profesionalismo significa para la prác!ca asistencial el compromiso con la competencia, profesionalismo, es un factor dañino para sus intela integridad, la moralidad, el altruismo y la pro- reses. Es posible que la sociedad no conozca y por moción de un bien social preferente como es la tanto no suela manejar este !po de términos pero salud. Su obje!vo es dinamizar la deontología y la cuando un ciudadano se refiere a un médico como é!ca profesional, no a sus!tuirlas sino a comple- “muy buen médico” le está reconociendo que adementarlas, poniendo al día sus principios y normas más de su ciencia médica !ene unos valores. En y trasmi!éndoles un impulso de mayor y más ac!- defini!va le está reconociendo y exigiendo “profeva responsabilidad ante los ciudadanos y la socie- sionalismo”. 5 El horizonte no muestra muchos claros tras la tormenta de estos úl•mos años. Pero los hay y los médicos, los sanitarios y el SNS somos parte de ellos. Pero si esos claros y esperanzas no exis•eran, sería preciso buscarlos, crearlos, inventarlos y sobre todo exigirlos. La solución está, sin duda, en la é•ca, en la cultura, en el humanismo. Porque el SNS es nuestro Sistema, los pacientes son nuestros pacientes, y su salud y enfermedad son nuestra responsabilidad. Como profesionales, y valiéndonos de nuestras estructuras democrá•cas, debemos mantener una constante visión crí•ca de todo cuanto nos afecta y de esta forma analizar y cri•car nuestra situación desde un punto de vista tanto individual como colec•vo. Para ello también es necesario revisar permanentemente lo que hacemos y lo que no hacemos y proceder a su sus•tución segura, siempre con visos de garan•as, especialmente cuando manejamos recursos públicos. Todo ello con independencia y autonomía suficientes. Al respecto, la profesión médica debe asumir una especial responsabilidad deontológica que impida avalar injus•ficadamente, ya sea como individuos o ins•tucionalmente, propuestas que carecen de suficientes garan•as, o que se prestan a la confusión, especialmente cuando median intereses ajenos al bien común. Y conviene, además, saber ofrecer propuestas alterna•vas para que no exista un problema que tras ser detectado no cuente con propuestas 6 de solución, de métodos que permitan salir del “no se qué ocurrirá mañana” y pasar “vamos a hacer el mañana”. Defendamos el SNS y hagamos bien lo que sabemos, lo que debemos y luego lo que podemos. Por eso tenemos que estar preparados para saber elaborar propuestas mo•vadoras y entusiastas enfocadas, fundamentalmente a la Medicina bien hecha y al paciente bien atendido. Siempre, aunque no sepamos dónde está la fuente de la que brota, •ene que surgir en la profesión médica la voluntad de transformar la realidad, el deseo vehemente de no estarnos quietos esperando que el deterioro, por cierto confortable para algunos, solucione los problemas que nos amargan. Sin embargo, las salidas individuales no solventan gran cosa (en todas las bibliotecas existen libros de autoayuda ocupando el lugar que antaño ocupaban las soluciones colec•vas), las salidas son colec•vas en la que cada individuo debemos asumir ciertos sacrificios proporcionales a la posición de par•da. Las juntas direc•vas, comisiones deontológicas y vocalías de todos los Colegios de Médicos, Consejos Autonómicos y Consejo General, tenemos la obligación de trasladar la opinión mayoritaria de los médicos colegiados de nuestro país para que éstos sientan que, de verdad, las organizaciones en quienes con•an están comprome•das con la profesión y con la sociedad. En defini•va, “siempre es posible hacer algo y mucho más. Todo puede cambiar”. Revista Atalaya Medica nº 5 / 2014 C•••••••• !" C $"%&' •• Pág. 7-8 PREEMBRIÓN: ¿REALIDAD O MANIPULACION? Dr. Luis Ciprés Casasnovas Doctor en Medicina Miembro de la Comisión Central de Deontología de la O.M.C Basta con comenzar a leer el libro “El embrión fic•cio”, que recientemente ha publicado el Prof. Gonzalo Herranz, para tener suficiente mo•vación para seguir reflexionando sobre el concepto de preembrión. El termino preembrión se viene u•lizando desde hace más de 30 años y en su acepción más universal se iden•fica con el embrión hasta los 14 días o antes de la implantación en el útero materno. La palabra preembrión nace al comienzo de los años 80 en Estados Unidos y el Reino Unido de la mano de Clifford Grobstein y Anne McLaren, no importa mucho quien es el primer autor en u•lizar el termino, lo que sí es seguro es que coincide su puesta en escena con el momento en el que comienza la Fecundación in Vitro y la experimentación con embriones humanos. Desde el punto de vista biológico no •ene cabida el termino preembrión; los embriologos nunca han dudado en conceder al embrión, desde el momento de la concepción, la plena potencialidad para desarrollar un ser humano par•endo de una estructura cromosómica única, individual y especifica. Es cierto que en los primeros días de su desarrollo el embrión u•liza la mayor parte de su ac•vidad en desarrollar los componentes que van a permi•r su supervivencia, es decir, estructuras de fijación a la madre y de intercambio metabólico con ella (trofoblasto -células del embrión que junto con la decidua darán lugar a la placenta-, saco amnió•co y vesícula umbilical); pero no es menos cierto que posee las células en división (cigoto, mórula, blastocito –que es el que se implanta en la cavidad uterina-) que, aunque sean pocas, forman el embrión completo. Las acciones sobre el embrión que implican su manipulación y destrucción despertaron, desde el principio, una gran incer•dumbre é•ca y tanto la comunidad cien•fica como la sociedad buscaron una calificación y garan•a moral para esas actua- ciones. Tanto los inventores del término, como el Primer Informe Anual de la Voluntary Licensing Authority (Londres, 1986) y el Comité de É•ca de la American Fer•lity Society se apresuraron a divulgar que el concepto preembrión se había acuñado sin pretensiones morales y que se trataba simplemente de una realidad biológica; ¿es esto cierto?. Parece evidente que, si nos atenemos a criterios cien•ficos, el termino preembrión no •ene base biológica (el Prof. Herranz lo demuestra rigurosamente en su libro); que su puesta en circulación, sospechosamente, coincidió con el comienzo de las técnicas de reproducción humana y experimentación con embriones que implicaban su destrucción y que era conveniente buscar una razón cien•fica que diera cobertura al paraguas é•co necesario para tranquilizar la conciencia de algunos o el bolsillo de otros. La cues•ón parecía resuelta y la cobertura é•ca y legal era un hecho: la doctrina oficial era, y quizás no ha cambiado mucho, que el producto de la fecundación de menos de 14 días ni es ni puede llamarse embrión con lo cual no repugna no reconocerle derechos ni caben prejuicios que salvaguarden su existencia o manipulación. En todos estos años ha sido muy di•cil ir en contra de la manipulación cien•fica, polí•ca y mediá•ca del termino preembrión: en el año 2001 la Delegación Española, a la que yo pertenecía, del Comité Permanente de Médicos de la UE junto con las propuestas del Prof. Marc F. Lerat del Consejo Nacional de la Orden de los Médicos de Francia intentó promocionar un “Estatuto del Embrión” encaminado a reconocer y proteger sus derechos; vano intento que se estrelló con el ambiente adverso de casi todos los demás países. Sí es cierto que en los úl•mos años hay cosas que están cambiando: la propia Anne McLaren reconoció, en los úl•mos años de su vida, que la 7 C•••••••• !" C $"%&' •• teoría del preembrión es ar!ficiosa y sin base biológica; tambien la sentencia de la Gran Sala del Tribunal de Jus!cia de la UE, en el caso Oliver Brústle vs. Greenpeace (18 de octubre de 2011), aunque dictamine sobre un procedimiento de patentabilidad que emplea células madre obtenidas a par!r de embrión humano y que implican la destrucción del embrión, afirma que hay embrión desde la misma fecundación: “todo ovulo humano, a par!r de la fecundación, deberá considerarse un embrión humano”. Resulta obvio que a través de la ingeniería del lenguaje y de la confusión cien#fica realizada con el término preembrión se ha quitado carga moral a la manipulación y destrucción de embriones en los primeros 14 días de vida. Parece como si la palabra preembrión se hubiera puesto al servicio de intereses empeñados en cambiar la realidad de las cosas. Sería deseable, una vez demostrada la inexistencia real del preembrión, que desapareciera este termino de la literatura médica y de la realidad jurídica. También podría ser la oportunidad para que, par!endo de la verdad cien#fica y ya con las palabras y el lenguaje expresando la realidad de las cosas, retomar la deliberación é!ca de esta fase par!cularmente delicada del comienzo de la vida humana. 8 PREEMBRIÓN: ¿REALIDAD O MANIPULACION? Revista Atalaya Medica nº 5 / 2014 C•••••••• !" C $"%&' •• Pág. 9-18 MANEJO INICIAL DEL SCASEST EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS DE ARAGÓN Dr. Joaquin Velilla Moliner1 / Dr. Eduardo Bustamante Rodriguez1 / Dr. Juan Jose Eito Cuello2 / Dr. Juan Magallón Puy2 / Dra. Mª Jose Borruel Aguilar3 / Dra. Beatriz Toribio Velamazán2 / Dra. Teresa De Fernando Gros4 / Dra. Ana Belen Mendoza Barquín5 / Dra. Rosalía Sanmartín Berraquero5. 1 Servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet. Zaragoza 2 Servicio de Urgencias del Hospital de Barbastro (Huesca) 3 Servicio de Urgencias del Hospital Obispo Polanco. Teruel 4 Servicio de Urgencias del Hospital Royo Villanova. Zaragoza 5 061 Aragón INTRODUCCIÓN Como consecuencia de la con•nua evolución sobre el manejo del síndrome coronario agudo sin elevación del ST (SCASEST) en los úl•mos años, y la aparición de aspectos novedosos y bastante relevantes en las úl•mas guías europeas de recomendación del 2011, donde se destaca la heterogeneidad de estos pacientes y la recomendación de estra•ficar el riesgo isquémico y hemorrágico, desde el grupo de trabajo sobre síndrome coronario agudo (SCA) de SEMES Aragón (Sociedad Española de Urgencias y Emergencias) nos planteamos la necesidad de plasmar y adecuar toda la evidencia cien•fica a los recursos disponibles en nuestra comunidad e intentar homogeneizar su manejo hospitalario colaborando con los demás servicios que integran su asistencia. Estas novedades están basadas principalmente en aspectos sobre diagnós•co inicial y evaluación pronós•co, fármacos an•trombó•cos y revascularización coronaria (Fig. 1). Los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH) y los sistemas de emergencias (SEM) par•cipan en la atención inicial, la confirmación diagnós•ca y la estra•ficación del riesgo de estos pacientes, a menudo en las áreas de observación y monitorización dependientes de estos SUH. Por todo esto decidimos realizar un pequeño esquema de actuación de manera simple y común fruto de los diversos protocolos internos de cada hospital de Aragón y del 061, tanto del SCASEST como del SCACEST, mo•vo de este manuscrito y de un tríp•co de bolsillo ya presentado en todos los SUH aragoneses. DEFINICIÓN DE SCA Se define el SCA como el conjunto de síndromes clínicos con una fisiopatología común: - erosión o rotura de una placa ateroscleró•ca 9 C•••••••• !" C $"%&' •• - formación de un trombo intracoronario que determina la producción de una isquemia miocárdica de duración e intensidad variables. excluirá una cardiopa"a isquémica como causa de los síntomas1. El espectro de situaciones clínicas y el pronós!co del SCA son muy variables, incluyendo la angina inestable (AI), el infarto agudo de miocardio con elevación del ST (IAMCEST) o sin elevación del segmento ST (IAMSEST) y la muerte súbita de origen cardiaco. Entre los pacientes con AI, hay cuatro presentaciones de la angina que sugieren un SCA: La forma de presentación "pica del SCA es el disconfort-dolor torácico de perfil isquémico (opresión retroesternal irradiada que se puede acompañar de cortejo vegeta!vo o moles!as difusas). En el momento de la aparición de los síntomas, el diagnos!co de SCASEST se concretará, según el resultado obtenido a par!r de la determinación de las troponinas cardiacas (cTn), en IAMSEST o AI (Fig. 2). En algunos pacientes, se o Angina de inicio, que limita notablemente la ac!vidad $sica o Angina de reposo, que suele ser más de 20 minutos de duración (cons!tuye hasta el 80%). o Angina progresiva y/o prolongada o Angina post-IAM. DEFINICIÓN DE INFARTO El término IAM se debe u!lizar cuando Fig. 2. Espectro de los SCA. 10 MANEJO INICIAL DEL SCASEST EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS DE ARAGÓN C•••••••• !" C $"%&' •• tológicas o nuevo BRIHH; b) nuevo injerto documentado angiográficamente o nueva oclusión de la arteria coronaria na!va, o c) pruebas por imagen de nueva pérdida de miocardio viable o nuevas 1.- Detección de un aumento o descenso de anomalías regionales en el movimiento de la pared los valores de biomarcadores cardiacos (preferiblemente cTn) con al menos un valor por encima del TIPOS DE INFARTO p99 del límite superior de referencia y con al meEn muchos pacientes con IAM aparecen onnos uno de los siguientes: das Q (IAM con onda Q), pero otros no (IAM sin – Síntomas de isquemia onda Q). Los pacientes sin valores altos del biomar– Nuevos o supuestamente nuevos cambios cador pueden ser diagnos!cados de AI. Además de estas categorías, el IAM se clasifica en varios !pos, significa!vos del segmento ST-T o nuevo BRIHH basados en diferencias patológicas, clínicas y pro– Aparición de ondas Q patológicas en el ECG nós!cas, junto con dis!ntas estrategias de trata– Pruebas por imagen de nueva pérdida de miento (Fig. 3): miocardio viable o nuevas anomalías regionales en 1. Tipo 1: IAM espontáneo. el movimiento de la pared 2. Tipo 2: IAM secundario a desequilibrio – Iden!ficación de un trombo intracoronario isquémico (desequilibrio entre suministro y la deen la angiogra#a o la autopsia manda de O2, p. ej., disfunción endotelial corona2.- Muerte cardiaca con síntomas de isque- ria, espasmo de la arteria coronaria, embolia comia miocárdica y supuestas nuevas alteraciones ronaria, taquiarritmias o bradiarritmias, anemia, isquémicas en el ECG o nuevo BRIHH, pero que se insuficiencia respiratoria, hipotensión e hipertenprodujo antes de determinar biomarcadores car- sión con o sin HVI diacos o antes de que aumentasen los valores de 3. Tipo 3: IAM que resulta en muerte cuando estos aún no se dispone de las determinaciones de bio- haya pruebas de necrosis miocárdica en un contexto clínico coherente con isquemia miocárdica aguda. En esas condiciones, cualquiera de los criterios siguientes cumple el diagnós!co de IAM2: 3.- Se define arbitrariamente el IAM relacio- marcadores. nado con ICP por la elevación de cTn (> 5 × p99 del 4. Tipo 4a: IAM relacionado con ICP límite superior de referencia [LRS]) en pacientes Tipo 4b: IAM relacionado con trombosis con valores basales normales (≤ p99 del LRS) o un aumento de los valores de cTn > 20% si los basa- del stent les son elevados y estables o descienden. Además, 5. Tipo 5: IAM relacionado con la CABG. se necesita: a) síntomas de isquemia miocárdica; b) nuevos cambios isquémicos del ECG; c) hallazgos angiográficos coherentes con complicación del procedimiento, o d) demostración por imagen de nueva pérdida de miocardio viable o nuevas anomalías regionales en el movimiento de la pared 4.- La trombosis del stent asociada a IAM si se detecta en la angiogra#a coronaria o la autopsia en el contexto de isquemia miocárdica y con un aumento o descenso de los &tulos de biomarcadores cardiacos con al menos un valor > p99 del LRS 5.-El IAM relacionado con la cirugía cardiaca (CABG) se define arbitrariamente por la elevación de &tulos de biomarcadores cardiacos (> 10 × p99 del LRS) en pacientes con valores basales de cTn normales (≤ p99 del LRS). Además, se debe considerar diagnós!co de IAM: a) nuevas ondas Q paRevista Atalaya Médica nº 5 / 2014 Fig. 3. Diferenciación entre infarto de miocardio (IM) !pos 1 y 2 según el estado de las arterias coronarias. 11 C•••••••• !" C $"%&' •• EPIDEMIOLOGIA El SCASEST es más frecuente que el SCACEST. La incidencia anual en Europa es alrededor de 3/1.000 habitantes. Presenta una mortalidad hospitalaria menor que en los SCACEST (3-5%, frente a 7%), con una tasa similar a los 6 meses, pero a los 4 años esto cambia y la mortalidad del SCASEST es 2 veces superior3. En trabajos cien!ficos del 2012, se es#maron para 2013 unos 115.752 casos de SCA en España. De estos, 39.086 morirían durante los primeros 28 días y 85.326 serían hospitalizados. Los diagnós#cos más comunes al ingreso y al alta serían SCASEST(56%) e IAM (81%) respec#vamente4. La tendencia en el número de casos de SCA entre 2005 y 2049 tenderá a estabilizarse en la población de 25 a 74 años y aumentar significa#vamente en la población mayor de 74 años. En Aragón, para el año 2013, se habían es#mado 2413 eventos coronarios en hombres y 1382 en mujeres según tasas de incidencia y es#maciones de la población de los registros REGICOR, IBERICA y MASCARA. De ellos 766 serían mortales en hombre y 568 en mujeres4. Analizando (a través del sistema informá#co Puesto Clínico Hospitalario [PCH]) los pacientes que acuden a un SUH aragonés, ya sea por medios propios o por 061 se observa que de los 10.767 dolores torácicos no traumá#cos atendidos en 2013, al final del proceso en los SUH se diagnos#caron 2623 SCA. Año SERVICIOS DE URGENCIAS HOSPITALARIOS DE ARAGÓN 2013 Urgencias atendidas con Diagnos#co de SCA Urgencias HU Miguel Servet 938 Urgencias HCU Lozano Blesa 521 Urgencias Royo Villanova 300 Urgencias Hospital San Jorge 202 Urgencias Hospital De Barbastro 178 Urgencias Hospital Obispo Polanco 172 Urgencias Hospital Alcañiz 151 Urgencias Hospital Ernest Lluch Mar!n 118 Urgencias Consorcio Hospitalario De Jaca 26 Urgencias Hosp. Provincial N.S.Gracia 17 Total general 2.623 Tabla 1. SCA diagnos#cados en los SUH el año 2013. Vemos los pacientes desglosados por los dis#ntos hospitales de nuestra comunidad (Tabla 1). DESCRIPCIÓN DE PROCEDIMIENTOS DIAGNOSTICOS Y TERAPEUTICOS Recepción y triaje Se dispone de un protocolo de triaje avanzado que consiste en la realización e interpretación precoz de ECG en el área de triaje (obje#vo 10 min desde la llegada) para detectar pacientes candidatos a reperfusión o pacientes con posible SCASEST de alto riesgo y ac#var el equipo asistencial del área de vitales (niveles de triaje I): Acceso Inmediato a desfibrilador o En área de vitales: u#lizar equipo de monitor-desfibrilador. o En área de boxes se dispone de desfibrilador en caso necesario. Valoración Inmediata Valorar el ECG de 12 derivaciones. 12 MANEJO INICIAL DEL SCASEST EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS DE ARAGÓN C•••••••• !" C $"%&' •• Toma de constantes: TA, FC, SO2, obtener vía venosa periférica. • ECG normal. • Isquemia en el territorio de la arteria cirBreve historia y exploración orientada a se- cunfleja (derivaciones V7-V9). E isquemia ventriculeccionar la estrategia de tratamiento. Datos para lar derecha aislada (derivación V3R). evaluar y puntuar el riesgo isquémico (escala TIMI Marcadores de lesión miocárdica (troponiy/o GRACE) y el hemorrágico (escala CRUSADE). nas) Obtener marcadores cardíacos, bioquímica, Papel imprescindible para estra!ficación del hemograma y coagulación, y RX de tórax. riesgo. Permiten diferenciación diagnós!ca entre Tratamiento Inmediato AI e IAMSEST. Debido a su baja sensibilidad para • Oxígeno a 4-8 l/min cuando la saturación el IAM, una única prueba nega!va durante el primer contacto con el paciente no es suficiente para de oxígeno sea < 90% descartar un SCASEST, ya que en muchos pacientes • Acido ace!l salicílico (AAS) salvo contrain- solo se puede detectar un aumento de las cTn en dicación. Las contraindicaciones al AAS son pocas; las horas siguientes. Por lo tanto, se recomienda no debe administrarse a pacientes con hipersensi- realizar determinaciones repe!das después de 6-9 bilidad conocida, sangrado gastrointes!nal ac!vo, h. El recientemente introducido test de alta sensialteraciones de la coagulación conocidas o enfer- bilidad para la determinación de las Tn (Tn hs) permedad hepá!ca grave. mite iden!ficar mejor a los pacientes de riesgo y o AAS 250 mg oral (medio comprimido de As- proporciona un pronós!co fiable y rápido, lo que facilita un protocolo de exclusión rápido (3 h) despirina® mas!cable) o de los SUH5 (Fig. 4). En cualquier caso existen otras o Adiro®, 300 mg, 1 comp. VO (mas!car para causas de elevación de Tn en plasma de causa no romper la cubierta entérica) o coronaria que se debían tener en cuenta a la hora o Si vómitos, ace!lsalicilato de lisina, 540 mg del diagnós!co diferencial. IV (Inyesprin®, 1 vial diluído en 3 ml de suero fisioTécnicas de imagen lógico, administrar 3 ml en bolo IV) Entre las técnicas de imagen no invasivas, la • Nitroglicerina sublingual o en spray, si el ecocardiogra$a es la modalidad mas importante paciente !ene dolor, 0,4 mg cada 5 min, 3 dosis en el contexto agudo. Se puede detectar durante de una en una si es persistente, hay hipertensión o signos de insuficiencia cardíaca y no hay signos de compromiso hemodinámico y no uso de inhibidores de la fosfodiesterasa (por ejemplo, para hipertensión pulmonar o disfunción eréc!l); añadir nitroglicerina IV en ausencia de complicaciones si los síntomas son persistentes (suspender si TAS <90 mmHg) • Morfina 3 mg. iv o sc si el dolor no cede con nitritos. Interpretación del ECG En el SCASEST los hallazgos en el ECG incluyen las siguientes posibilidades: • Descenso del segmento ST. • Alteraciones de la onda T (inversión, aplanamiento o pseudonormalización). • Alteraciones inespecíficas del segmento ST y/o onda T. • Elevación transitoria del segmento ST. Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 Fig. 4. Exclusión rápida de SCA con Tn hs. 13 C•••••••• !" C $"%&' •• la isquemia una hipocinesia transitoria localizada o acinesia. Además, permite realizar un diagnos!co diferencial de disección aor!ca, embolia pulmonar, estenosis aor!ca, miocardiopa!a hipertrófica o derrame pleural6. A los pacientes con ECG de 12 derivaciones no diagnós!co y biomarcadores cardiacos nega!vos pero sospecha de SCA, se puede realizar una prueba de imagen de estrés, siempre que el paciente no tenga dolor torácico7. Otras técnicas ú!les, aunque de escasa disponibilidad, son la RMN y el TAC coronario. La RMN detecta isquemia y el TAC descarta enfermedad coronaria en pacientes sin placas. ESTRATIFICACIÓN DEL RIESGO EN EL SCASEST El diagnós!co y la estra!ficación del riesgo a corto plazo en los SCASEST deben basarse en la combinación de la historia clínica, los síntomas, el ECG, los biomarcadores y los resultados de la clasificación de riesgo por escalas pronós!cas. Entre las múl!ples clasificaciones predictoras de riesgo de episodios isquémicos a corto o medio plazo, las clasificaciones de riesgo Global Registry of Acute Coronary Events (GRACE) y TIMI son las u!lizadas mas ampliamente8-9. Según comparaciones directas, la clasificación de riesgo GRACE es la que proporciona una estra!ficación del riesgo más precisa tanto al ingreso como al alta, debido a su buen poder discriminatorio. Sin embargo, la complejidad del cálculo requiere el uso de una aplicación adecuada para smartphone o Fig. 5. Escala de riesgo isquémico GRACE. Fig. 6. Escala de riesgo isquémico TIMI. 14 MANEJO INICIAL DEL SCASEST EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS DE ARAGÓN C•••••••• !" C $"%&' •• so!ware adecuado para los cálculos de riesgo (Fig. 5 y 6). En función de todos estos datos los pacientes habitualmente se clasifican en tres grupos: 1.- Pacientes de riesgo alto con complicaciones • Angina persistente (p. ej., angina que evoluciona a IM sin anomalías ST). llegar y a las 6-9 h) • Ausencia de isquemia inducible. VALORACION DEL RIESGO HEMORRAGICO La hemorragia se asocia a un pronós#co adverso en los SCASEST, y todos los esfuerzos deben encaminarse a reducir el riesgo hemorrágico siempre que sea posible. Existen unas pocas variables que pueden • Angina recurrente a pesar del tratamiento ayudar a clasificar a los pacientes en diferentes an#anginoso intenso combinada con depresión del niveles de riesgo de hemorragia mayor durante la segmento ST (≥ 2 mm) u ondas T profundamente hospitalización. nega#vas. Las clasificaciones de riesgo de hemorragia • Síntomas clínicos de insuficiencia cardiaca se han desarrollado a par#r de registros o cohortes de estudios clínicos en el contexto de los SCA y la o inestabilidad hemodinámica («shock»). • Arritmias que ponen en peligro la vida del ICP. paciente (fibrilación ventricular o taquicardia ventricular). La clasificación de riesgo de hemorragia 2.-Pacientes riesgo intermedio/alto • Troponinas elevadas. • Cambios dinámicos del ST (≥ 0,5 mm), o cambios (sintomá#cos o no) difusos de la onda T (> 0,1 mV) en derivaciones con ondas R predominantes. • Diabetes mellitus. • Función renal reducida (TFG < 60 ml/ min/1,73 m2). • Fracción de eyección ventricular izquierda deprimida (< 40%). • Angina precoz pos#nfarto. Fig. 7. Escala de riesgo hemorrágico CRUSADE. • ICP en los úl#mos 6 meses. (CRUSADE) de las Guías de Prác#ca Clínica del ACC/ AHA se realizó a través del registro de miles de 10 • Riesgo intermedio a alto según una escala pacientes (Fig. 7). del riesgo (TIMI >4 Y/O GRACE >140). MANEJO TERAPEUTICO DEL SCASEST 3.- Pacientes de bajo riesgo La ac#vación y la agregación plaquetarias son • Ausencia de recurrencia del dolor torácico. clave en la progresión de la trombosis arterial y el principal obje#vo terapéu#co del manejo del SCA. • Ausencia de signos de insuficiencia cardiaLa terapia an#agregante debería iniciarse lo ca más pronto posible una vez realizado el diagnós• Ausencia de anomalías en el ECG inicial o #co del SCA, con el obje#vo de reducir las complien el segundo ECG (6-9 h) caciones isquémicas y la recurrencia de eventos • Ausencia de elevación de las troponinas (al aterotrombó#cos. • Cirugía de revascularización previa. Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 15 C•••••••• !" C $"%&' •• El clopidogrel, en asociación con la aspirina, ha sido la terapia inicial y estándar con un beneficio especialmente reseñable en el contexto del intervencionismo coronario percutáneo (ICP)1113 . En los úl"mos años, numerosos estudios están demostrando un considerable porcentaje de pacientes que presentan eventos isquémicos recurrentes en su seguimiento14-21. Se ha es"mado que los pacientes que muestran efectos subóp"mos (“resistentes” o “mal respondedores”) pueden llegar al 40% según las caracterís"cas de la población, el "po de función plaquetaria analizado y los valores de corte empleado. La inves"gación de nuevas dianas terapéu"cas plaquetarias y sus correspondientes fármacos an"agregantes se encuentra en dis"ntas fases de desarrollo. La úl"ma actualización de las guías europeas para el manejo del SCASEST, publicadas en sep"embre de 20111, introduce recomendaciones relacionadas con los nuevos fármacos an"agregantes. Así, se contempla el uso de "cagrelor como alterna"va a clopidogrel en el tratamiento inicial de los pacientes con SCASEST de riesgo moderado o alto, independientemente de la estrategia inicial de tratamiento, incluso en pacientes tratados con clopidogrel o con anatomía coronaria no conocida. En cuanto al prasugrel, se recomienda en pacientes (especialmente diabé"cos) que van a ser some"dos a una intervención coronaria percutánea, si el paciente "ene menos de 75 años, pesa más de 60 kg y no "ene antecedentes de accidentes cerebrovasculares transitorios o ictus. Al tratamiento descrito en el apartado de la atención inmediata se añadirá lo antes posible (una vez completada la estra"ficación), un segundo an"agregante y an"coagulación (Fig. 8). La elección del segundo an"agregante, y basándonos en los resultados de los ensayos clínicos PLATO y TRITON22-23 podría demorarse hasta conocer las troponinas, siempre que no supere las 4h desde la llegada al SUH. En pacientes con alto riesgo con complicaciones o riesgo intermedio-alto y con cambios en el ECG y/o aumento de las troponinas: -Se añadirá dosis de carga de •cagrelor (Brilique®) 180 mg. viamente tratados con este fármaco; no se recomienda en el resto de SCASEST (hasta conocer la anatomía coronaria). - Riesgo alto de sangrado (escala CRUSADE > 50): se recomienda clopidogrel, valorando en cada caso par"cular el balance riesgo-beneficio. - Tratamiento con Sintrom: se recomienda CLOPIDOGREL - Precaución en los pacientes con riesgo de bradiarritmia con "cagrelor. - Tratamiento crónico previo con CLOPIDOGREL: se realizará el cambio a TICAGRELOR SIN DOSIS DE CARGA salvo que se es"me un riesgo trombó"co elevado en relación al riesgo de sangrado. - Pacientes que han recibido CARGA DE CLOPIDOGREL de 300 mg se realizará el cambio a TICAGRELOR con carga de 180 mg. En pacientes de riesgo intermedio SIN troponinas elevadas NI alteración del segmento ST - Tras AAS, el segundo an"agregante se evaluará de una manera individual cada paciente recordando que ninguna escala de riesgo reemplaza la valoración clínica del enfermo y el equilibrio an"isquémico-hemorrágico. - Se asociará an"coagulación con fondaparinux (Arixtra ® 2,5 mg sc/24 h) o bien enoxaparina (sobre todo si renal). Pacientes de riesgo BAJO - Tras AAS, el segundo an"agregante será CLOPIDOGREL, a dosis de 300 mgr de carga seguidos de 75 mg / 24 h. -En pacientes con riesgo elevado de sangrado no dar carga. - Se asociará an"coagulación con fondaparinux . Los pacientes con alto riesgo con complicaciones deberían ir a cateterismo urgente (<2h) y permanecer en un unidad de cuidados intensivos. Los de riesgo alto o intermedio con troponinas posi"vas y/o cambios ECG habría que so- - Prasugrel (Effient®) sólo en pacientes pre16 MANEJO INICIAL DEL SCASEST EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS DE ARAGÓN C•••••••• !" C $"%&' •• meter en un plazo de 24 h a estrategia invasiva y realizar ICP precoz o en menos de 72h , preferentemente desde una UCI. Aunque las úl!mas guías europeas no se plantean cual es la mejor ubicación de los pacientes e insiste en que los pacientes con SCASEST sean evaluados preferentemente en unidades coronarias o de dolor torácico, haciendo énfasis en el papel del cardiólogo, en nuestro medio no es posible garan!zar esta recomendación. Tampoco la guías se plantean la estrategia más adecuada en pacientes que presenten simulFig. 8. Esquema manejo del SCASEST de SEMES ARAGON. táneamente an!coagulación y doble an!gregación oral ni realiza comentario alguno sobre la accesibilidad de la ICP en el contexto de urgencia. 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Sin embargo, la escasez de órganos es el principal problema al que se enfrentan los enfermos que están esperando un trasplante. Por este mo•vo se han desarrollado en los úl•mos años dis•ntas campañas desde la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para paliar este problema y mejorar las tasas de donación de órganos. Las más importantes son el Plan Donación 40 (año 2008) que marcaba como obje•vo conseguir una tasa de donación de 40 donantes por millón de habitantes y la Guía de Buenas prác•cas en el Proceso de la Donación de Órganos (2011) donde se ensalza la figura del coordinador hospitalario como principal clave del éxito del proceso. Diversas campañas han mejorado el conocimiento sobre los beneficios de la donación y el trasplante de órganos, y cada vez es más frecuente conocer a algún familiar o conocido al que se le ha trasplantado un órgano. Estos datos parecen haber roto ciertas barreras o tabús en relación con este proceso, así en un reciente estudio a nivel europeo donde se preguntaba por la voluntad de donar sus órganos una vez fallecido, la media española era del 57%. La legislación española (Real Decreto 1723/2012 del 28 de diciembre) muy amplia y estricta en este sen•do, las bases necesarias para que el proceso se pueda desarrollar con las garan•as é•cas y legales exigibles. Asimismo establece que todos somos donantes si no hemos manifestado nuestra voluntad en contra. Existe cierta disparidad de datos de donación en cuanto a la comparación entre comunidades (Fig. 1) y sobre todo a nivel de centros con neurocirugía y sin neurocirugía. Cabe mencionar el ejemplo del Hospital de San Pedro de la Rioja, centro sin neurocirugía como nuestro hospital, que es líder en la donación de órganos gracias a una estrategia que considera como punto clave al servicio de urgencias como principal unidad para detectar casos de posibles donantes. En nuestro centro, el Hospital Obispo Polanco de Teruel nos debemos plantear si los donantes obtenidos reflejan la capacidad generadora de nuestro hospital o son el resultado de nuestra capacidad de detección. Creemos que hay una oportunidad de mejora, por lo que hemos resaltado los puntos clave en el proceso de detección de posibles donantes de órganos fuera de la unidad de crí•cos. MUERTE ENCEFÁLICA La mayoría de los donantes en nuestro país lo son por muerte encefálica (en nuestra comunidad no se ha implantado todavía el Programa de dona- Fig. 1. Tasa de donación por comunidades en 2012. Fuente ONT. 19 C•••••••• !" C $"%&' •• ción en asistolia) y dentro de éstos, los accidentes cerebrovasculares principalmente hemorrágicos son la fuente más importante. Además, se ha establecido claramente que la mayoría de los pacientes neurocrí!cos que fallecen precozmente en el hospital lo hacen en muerte encefálica. Es imprescindible que el coma estructural sea de e!ología conocida y de carácter irreversible. El diagnós!co de muerte encefálica (ME) se basa en una exploración neurológica completa y extremadamente rigurosa que constate un coma arreac!vo, ausencia de reflejos troncoencefálicos y respiración espontánea. Si hay daño infratentorial se deben u!lizar pruebas complementarias. Así pues, es preciso considerar que los pacientes neurológicos sin posibilidad terapéu!ca o con infausto pronós!co vital deben ser valorados como posibles donantes. La hemorragia intracraneal (HIC) es el ictus con mayor morbimortalidad. La mortalidad es!mada al mes oscila entre el 35-52% y la mitad de los fallecimientos se producen de manera precoz en las primeras 24-72 horas por hipertensión intracraneal. Existen una serie de factores pronós!cos a corto plazo recogidos en la escala ICH que valorando una serie de ítems establece el pronós!co al mes. Estos indicadores pronós!cos son de gran u!lidad para facilitar la toma de decisiones, establecer el nivel asistencial y detectar los po- sibles donantes. La Hemorragia Subaracnoidea (HSA) espontánea es un caso par!cular que conviene mencionar, ya que la causa principal (80%) es la rotura de aneurismas intracraneales, siendo subsidiarios de tratamiento quirúrgico o endovascular. Aun así, el 25-55% fallecen en los primeros 30 días por complicaciones neurológicas. Es preciso considerar otras causas de coma arreac!vo como los ACVA isquémicos extensos o la encefalopa#a anóxica. DETECCIÓN DEL POSIBLE DONANTE El obje!vo fundamental es la detección del posible donante fuera de la unidad de crí!cos. En este punto cabe recordar las contraindicaciones para ser donante que se establecen en el Tabla I. Es importante considerar que la edad no es un factor limitante, así como tampoco lo son ciertos tumores o infecciones (Tabla II y III). (Criterios con!nuamente cambiantes, cada vez menos restric!vos, por lo que se hace necesario contactar con la ONT para valoración del caso par!cular). Los donantes de edad avanzada son “donantes subóp!mos” donde la edad por sí misma no es criterio de exclusión, debiendo ser labor de la coordinación de trasplantes el decidir la validez de los donantes, sea cual sea la edad de los mis Tabla I: Criterios de exclusión para donación de órganos: Absolutos: - Aquellos derivados de lesiones directas de los órganos a trasplantar (frecuentemente por trauma!smo.) - Fallo mul!orgánico. - Nega!va personal o familiar - ciertos tumores o infecciones* Rela!vos: - Arterioesclerosis avanzada o conec!vopa!a. - ciertas infecciones agudas o crónicas* *(ver apartado especifico) 20 DETECCIÓN DE POSIBLES DONANTES DE ORGANOS DESDE EL AREA DE URGENCIAS. OPORTUNIDAD DE MEJORA C•••••••• !" C $"%&' •• Tabla II: Recomendaciones generales en relación a la trasmisión de tumores para la donación** A. ANTECEDENTES DE ENFERMEDAD NEOPLASICA. Los datos actuales indican que aunque existe riesgo de transmisión tumoral, la frecuencia de donantes con tumores es baja y la frecuencia de transmisión también. Además, generalmente son tumores de alto grado de malignidad los que se transmiten de donante a receptor con más frecuencia, exis!endo mucho menor frecuencia de transmisión en los tumores de bajo grado o localizados. Así en la evaluación de los posibles donantes con antecedentes de neoplasias consideraremos: - !po de neoplasia. - !empo libre de enfermedad. (Habiendo recibido tratamiento y seguimiento adecuado) - grado y estadiaje No existe evidencia suficiente para aconsejar un periodo de !empo libre de enfermedad neoplásica para aceptar a un donante con tumor dependiendo sobre todo del !po y caracterís!cas del tumor, por lo que la decisión deberá ser individualizada, ya que los criterios son cada vez menos restric!vos y con!nuamente cambiantes. En caso de duda deberá consultarse directamente con la ONT antes de descartar defini"vamente al paciente como posible donante. Ejemplo: - Cáncer de mama: Estadio 0, 1T1a y 1T1b (2 años de seguimiento). Estadios T2-T3N0, correctamente tratados (5 años de seguimiento). Estadios más altos precisan un seguimiento mayor de 15 años libres de enfermedad. B. NEOPLASIAS ACTIVAS NO contraindican: - Tumor renal con un tamaño < 4cm - Cáncer de colon estadios 0-I tratados correctamente. - Tumores de próstata con estadio 0-I-II. - feocromocitoma. - Carcinoma de cérvix in situ - Tumor de piel !po basocelular Con contraindicación: - Cáncer de pulmón, Tumores germinales. Sarcomas. Otras neoplasias con estadios altos. Linfomas y leucemias. Melanoma. C. TUMORES PRIMARIOS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Tumores que contraindican la donación de órganos, y que solo serían u"lizables ante urgencia vital del receptor valorando individualmente cada caso e informando previamente al paciente (tumores cerebrales grado IV de la OMS) 1. Tumores neuroepiteliales: Glioblastoma mul!forme. Grado IV, Carcinoma de plexo coroideo. Grado III-IV, Pineocitoma. Pineoblastoma. Grado III-IV, Astroblastoma. Grado IV y Gliomatosis cerebri. Grado IV Tumores embrionarios: Meduloblastoma Grado IV,Tumor neuroectodermico primi!vo Grado IV, Meduloepitelioma. Grado IV, Neuroblastoma. Ganglioneuroblastoma. Grado IV, Ependimoblastoma. Grado IV, Teratoma/rabdomiosarcoma a!picos. Grado IV 2. Tumor de células germinales: Germinoma. Grado IV, Tumor embrionario. Grado IV, Tumor del saco vitelino. Grado IV, Coriocarcinoma. Grado IV, Teratoma inmaduro. Grado IV, Teratoma con trasformación maligna. Grado IV 3. Otros: Tumor maligno de nervio periférico. Grado III-IV, Hemangiopericitoma. Grado III-IV, Sarcomas intracraneales (liposarcoma, fibrosarcoma, leiomiosarcoma, rabdomiosarcoma, condrosarcoma, osteosarcoma, y angiosarcoma). Grado IV. Tumores hematológicos: Linfoma cerebral. Plasmocitoma y sarcoma granulocí!co. Grado IV ** En general y tras el análisis de la experiencia acumulada en las úl"mas décadas, la mayoría de los autores opinan que dada la escasez de donantes, y el riesgo escaso de transmisión tumoral en determinados tumores, habría que hacer una valoración individualizada de cada caso, sopesando de forma individualizada el riesgo de transmisión tumoral del donante con el grado de urgencia del receptor y su riesgo de fallecer en lista de espera Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 21 C•••••••• !" C $"%&' •• Tabla III. DONACION E INFECCIONES: INFECCION AGUDA La infección focal o sistémica podrá cons!tuir una contraindicación temporal o absoluta a la u!lización de dichos órganos. Se puede dis!nguir entre dos situaciones: - Cuando cons!tuye la causa principal de muerte del paciente y que debemos valorar si contraindica o no la donación de todos o de algún órgano. - La infección nosocomial en la UCI como consecuencia de múl!ples instrumentalizaciones. 3.1. Contraindicación Absoluta A) Causas sistémicas - Infección diseminada (vírica, tuberculosa, fúngica) que haya sido la causante del óbito. - Sepsis bacteriana que se acompañe de shock y/o disfunción orgánica. -Funguemia. - Meningi!s por Listeria monocytogenes, M.tuberculosis, hongos o protozoos, y encefali!s herpé!ca. Aunque estas infecciones parecen localizadas no puede descartarse una diseminación a otros órganos. B) Causas locales - Exclusión de los órganos a trasplantar con infección diagnos!cada. - Exclusión del órgano colonizado por microorganismos mul!rresistentes. (Pseudomonas spp, MRSA, Alcaligenes spp…). No u!lizar el pulmón como injerto en caso de colonización por Aspergillus spp u otro hongo filamentoso. 3.2. Sin Contraindicación, siempre que se realice una valoración cuidadosa y se tomen las medidas adecuadas A) Causas sistémicas: - Meningi!s bacteriana (como causa de muerte cerebral). Aunque con anterioridad esta infección contraindicaba la donación, recientemente y ante situaciones límite, se han u!lizado órganos sin problemas ulteriores en los receptores. Sin embargo, serán necesarias las siguientes medidas: a) Iden!ficación del agente causal; b) ausencia de foco extrameníngeo; c) normofuncionamiento de los órganos a trasplantar y d) tratamiento an!bió!co eficaz (recomendable mínimo durante 48 horas). Deberá con!nuarse el tratamiento en el receptor hasta completar el !empo adecuado. - Pacientes con endocardi!s bacteriana (sin abscesos en órganos como hígado, riñones o pulmones) por microorganismos iden!ficados y tratamiento eficaz en el donante. Con!nuar el tratamiento en el receptor. No u!lizar el corazón en la donación. - La bacteriemia está presente en el 5% aproximadamente de los donantes. Los pacientes con bacteriemia por microorganismos sensibles a los an!bió!cos administrados y estabilidad hemodinámica y sin disfunción mul!orgánica, podrían ser donantes dado que la transmisión es baja y en caso de que se produzca puede ser controlada. Sin embargo, los pacientes con hemocul!vos posi!vos para infección fúngica (Candidas spp) deben ser rechazados como donantes dado que la transmisión al receptor es superior. B) Causas locales: - Infección localizada que no afecte al órgano a trasplantar, siempre que se conozca el microorganismo causal y sea subsidiario de tratamiento, con!nuándose en el receptor durante el !empo adecuado. ej itu e infección pulmonar. 22 DETECCIÓN DE POSIBLES DONANTES DE ORGANOS DESDE EL AREA DE URGENCIAS. OPORTUNIDAD DE MEJORA C•••••••• !" C $"%&' •• Tabla III. DONACION E INFECCIONES: INFECCION CRONICA O LATENTE: 4.1 Contraindicación: - Virus de la inmunodeficiencia humana "pos 1 y 2 (VIH-1/2) - Virus de la hepa""s B y C (VHB, VHC). Valorar el trasplante sólo para los receptores seroposi"vos. - Virus de la leucemia de células T del adulto "pos I y II (HTLV-I/II) - Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y otros procesos causados por priones - Virus de la hepa""s Delta - Lesiones residuales pulmonares tuberculosas: Sólo para el trasplante pulmonar - Hida"dosis diseminada o con antecedentes recientes de resección quís"ca 4.2. Sin Contraindicación: - Citomegalovirus humano (CMVH): La seroposi"vidad del donante implicará, en el receptor seronega"vo, un elevado riesgo de infección primaria con gravedad clínica. Se deberá valorar la realización de profilaxis primaria en el receptor. - Virus de Epstein-Barr (VEB): La primoinfección por VEB (ej: donante seroposi"vo / receptor seronega"vo) se asocia a un mayor riesgo de síndromes linfoprolifera"vos durante el post trasplante. Así, la determinación serológica frente al VEB posee importancia como marcador pronós"co, debiendo realizarse vigilancia y seguimiento de todos los receptores seronega"vos. En la actualidad no existen medidas de prevención de este "po de procesos. -Treponema pallidum: Si bien se desconoce el riesgo real de transmisión de la infección, la seroposi"vidad del donante de órganos obliga al tratamiento en el receptor y seguimiento serológico. - Toxoplasma gondii: La seroposi"vidad del donante y la nega"vidad del receptor, comporta un factor de riesgo de padecer primoinfección con diseminación del protozoo. En el trasplante cardíaco es par"cularmente frecuente y grave por lo que se deberá realizar profilaxis específica. En el resto de trasplantes, la profilaxis frente a Pneumocys"s carinii es eficaz para prevenir T.gondii - Micobacterias: Si existen antecedentes de tuberculosis o PPD posi"vo con Rx de tórax normal, se valorará profilaxis al receptor. En donantes vivos de riñón PPD posi"vos, se recomienda profilaxis con isoniacida durante 3 meses previamente a la extracción del injerto. Las lesiones residuales pulmonares contraindican el trasplante de pulmón, aunque no de otros órganos. En estos casos, se recomienda el estudio anatomopatológico y microbiológico del pulmón para descartar infección ac"va. - Echinococcus granulosus y otras infecciones infrecuentes: Estrongiloidiasis, leishmaniosis visceral, paludismo. Aunque algunas de estas infecciones pueden aparecer en donantes na"vos de nuestro país, como es más frecuente su presencia en donantes inmigrante. PROCESO El primer paso es iden"ficar en urgencias los pacientes neurocrí"cos con pronós"co infausto, y seguir al resto en la hospitalización por si la evolución es desfavorable a pesar del tratamiento y pudieran entrar en el programa. Los pacientes con indicación de tratamiento neuroquirurgico serán derivados a nuestro hospital de Referencia. (UCI), sino que también es necesario implicar y formar al personal de los servicios de 061, Neurología y Medicina Interna, sobre todo al personal médico y enfermería del área de ictus para que pueda detectar precozmente el deterioro neurológico del enfermo neurocrí"co y considerar su inclusión como posible donante si no existen posibilidades terapéu"cas (Fig. 2). El proceso de donación precisa de una cuiPara aumentar la tasa de donación no solo dadosa protocolización y supervisión para evitar es necesario establecer una coordinación perfecta cualquier "po de improvisación. Es por esto que entre la unidad de urgencias y la unidad de Crí"cos creemos necesario que haya una persona responRevista Atalaya Médica nº 5 / 2014 23 C•••••••• !" C $"%&' •• sable en cada área y a nivel hospitalario (coordinador de trasplantes) con el obje!vo de monitorizar cuidadosamente el proceso y determinar donde están los problemas y dónde y cuándo deben dedicarse los recursos disponibles. COMUNICACIÓN DE LA INFORMACIÓN Y EN• TREVISTA CON LA FAMILIA La información es un derecho y debe ser Veraz, Comprensible y Adecuada. Principio legal y é!co de Autonomía. La comunicación de malas no!cias es una de las tareas que más genera tensión en los profesionales de la Salud, ya que consideramos la muerte como un fracaso y sabemos que va a producir en la familia reacciones de di"cil control y manejo. El proceso de donación se encuentra inmerso en el proceso de comunicación de la peor de las no!cias, la muerte, una muerte producida la mayoría de las veces de manera súbita, y en este contexto para la familia supone un gran impacto emocional y está presente de manera importante la negación a aceptar la muerte del ser querido, se hace muy di"cil integrar y asimilar información y hay grandes problemas para la toma de decisiones. Cuando se trata de familias de potenciales donantes, si la familia no se ha sen!do bien informada, o ha percibido mal trato, es más que probable que, al menos inicialmente, haya una respuesta nega!va a la donación. A la inversa, familias que no eran favorables a la donación, manifiestan haber donado en base a la confianza y a una buena información en ese marco. En principio podría pensarse que la u!lización de las técnicas de comunicación podría restar naturalidad al comportamiento, sin embargo, y al igual que el entrenamiento de técnicas instrumentales nos proporciona la seguridad, la prác!ca con!nuada de las habilidades de comunicación facilita incorporar estos hábitos. Es importante la formación de los profesionales de la Salud en habilidades y técnicas comunica!vas. Sobre todo cuando se trata de comunicar malas no!cias además de proporcionar seguridad, mejora la situación de tensión y posibilita una mejora de la percepción del usuario de la calidad de nuestros servicios. 24 Fig. 2. Resumen de actuación con paciente neurocri!co de mal pronós!co. A modo de resumen hay elementos que facilitan la Relación de Ayuda: • Personalizar • Respetar cualquier !po de reacción • Dar un trato cordial y abierto • Respetar los silencios • Mostrar paciencia • No transmi!r prisa. Ges!onar el !empo • Evitar el uso de tecnicismos • Mensajes cortos, frases estructuradas y breves. Respetar el ritmo de asimilación • Consolar el dolor, facilitando la expresión de emociones, no coartarlas • Dar oportunidad de hacer preguntas • Ser conscientes de los temores y preocupaciones de las familias Qué elementos dificultan la Relación de Ayuda • Cambiar de tema o Interrumpir • Frivolizar o minimizar • Decirle lo que debe hacer o sen!r • Hacer juicios morales o censurar • Dar consejos que no se solicitan • Manifestar prisa • Prometer nada que no se esté en disposición de cumplir Es raro que en Urgencias se informe de DETECCIÓN DE POSIBLES DONANTES DE ORGANOS DESDE EL AREA DE URGENCIAS. OPORTUNIDAD DE MEJORA C•••••••• !" C $"%&' •• la muerte encefálica de un familiar, pero sí es frecuente informar del mal pronós!co y la ausencia de alterna!vas terapéu!cas. Si el paciente puede evolucionar a muerte encefálica y ser posible donante de órganos se avisará al Coordinador de Trasplantes o compañero de Medicina intensiva para par!cipar en la entrevista con la familia. El ingreso en UCI será en estos pacientes (pronos!co infausto sin opciones terapéu!cas) únicamente para donación, solicitando previamente el consen!miento a la familia. En la mayoría de ocasiones va a ser di"cil plantear la donación en urgencias, ya que la familia suele requerir un !empo para asimilar la no!cia. El proceso ha de ser gradual. • Durante toda la entrevista es aconsejable dejarles hablar sin interferir en su discurso y respetar sus silencios. El contacto "sico es importante si la familia muestra que lo requiere. En el cierre de la entrevista es importante seguir manteniendo la relación de ayuda a la familia hasta el final. Debe terminar con señales de condolencia y afecto, independientemente del resultado de la misma. • Varios equipos recomiendan que el equipo que interviene en la entrevista esté cons!tuido por el faculta!vo que ha tenido al paciente a su cargo (u otro del mismo servicio en su defecto) que estará encargado de comunicar la muerte y por dos personas del equipo de coordinación de trasplanEs conveniente preparar siempre la entre- tes, habitualmente un médico y un enfermero, con vista para evitar la improvisación. Se recomienda formación en técnicas de comunicación. Alterna!comunicar con !empo a los familiares directos la vamente, si sólo hay dos personas, uno comunicaimportancia de que acudan al centro al completo rá la muerte y el otro solicitará el consen!miento para recibir información de la situación y el pro- para la donación. nós!co del enfermo. Deben estar todos aquellos Antes de pasar a la solicitud de donación es que son relevantes a la hora de tomar la decisión. muy importante que los coordinadores se cercioEs conveniente iden!ficar a aquéllos que, por su ren de que se ha entendido el hecho de la muerte. relación cercana al donante o por su posición o ca- Es la familia la que marcará el ritmo. pacidad de liderazgo, puedan tener mayor influenUna vez que se ha entendido el hecho de la cia en la decisión del grupo. Se recomienda que los muerte, la solicitud de donación se debe formular coordinadores no pierdan el contacto con nadie de forma clara, directa y sin rodeos. La exaltación del grupo. de valores es importante: se aconseja que se ofrezEs importante ubicar a la familia en un lu- ca como una opción, un derecho, un privilegio, o gar tranquilo, donde puedan hablar con privaci- una posibilidad de ayudar a los demás. Es muy imdad, y no lejano del donante, ya que es frecuente portante preguntar por la opinión que tenía (o poque deseen verlo. dría tener) el fallecido respecto a la donación. • Es necesario preparar la entrevista con el En caso de nega!va, se pueden u!lizar difeprofesional que vaya a comunicar la muerte o el rentes técnicas: fatal desenlace. Lo habitual es que se trate del fa- Pedir a la familia que formule las razones de culta!vo que ha tenido el paciente a su cargo, pero la nega! va. Analizarlas y reba!rlas per!nentemencuando no se pueda, se buscará a otro faculta!vo del mismo servicio, formado en técnicas de comu- te. Se pueden u!lizar razones solidarias. nicación. Se preparará la información que se dará a - En caso de que se detecte falta de empa%a, la familia y la forma de comunicarla, incluyendo la es conveniente la sus!tución por otro compañero comunicación de muerte. en la dirección de la entrevista y pasar a un segun• Se considera muy importante establecer do plano. una buena relación con la familia basada en la - Darles !empo. transparencia, la empa%a, el apoyo emocional y la - Iden!ficar a las personas implicadas en la relación de ayuda profesional. La relación de ayunega! va y su rol dentro de la familia, intentando da debe crearse con la familia desde el principio y mantenerse durante toda la entrevista. También comunicarse por separado con el miembro negase aconseja u!lizar elementos de comunicación, !vo. como las preguntas abiertas, el reflejo de emocioEl límite de la entrevista lo marca la familia. nes, la escucha ac!va o la paráfrasis. Abandonaremos cuando la familia emite señales Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 25 C•••••••• !" C $"%&' •• de que no se progresa, se pierda la empa!a, y/o no se les está proporcionando ningún beneficio. Independientemente del resultado, la relación de ayuda es un beneficio para la familia que debe mantenerse hasta el final. Se recomienda documentar las entrevistas y analizarlas posteriormente, especialmente las nega•vas. MANTENIMIENTO HEMODINÁMICO DEL PO• SIBLE DONANTE EN LA UNIDAD DE URGEN• CIAS En la proceso de donación, la muerte encefálica debe ocurrir durante la ven#lación mecánica. Existen ciertas limitaciones al proceso por lo que a veces es necesario intervenir precozmente con soporte vital avanzado en estos pacientes neurocrí#cos de mal pronós#co, por la situación crí#ca del paciente y ante la imposibilidad de localizar familiares o desconocer los antecedentes del paciente en ese momento, o por la imposibilidad para la toma de decisión donación en ese instante. Una vez instaurada la muerte encefálica, independientemente de la causa que la origine, la isquemia-necrosis de las estructuras neurológicas provoca una serie de alteraciones fisiopatológicas secundarias a la ausencia de función de este gran “órgano regulador” que es el cerebro, que producen fundamentalmente: 1. Ausencia de respiración espontánea. 2. Inestabilidad hemodinámica. 3. Pérdida del control de la temperatura corporal. 4. Pérdida del control del balance hidroelectrolí#co. 5. Alteraciones en la secreción hormonal. 26 Las complicaciones más frecuentes que aparecen en situaciones de ME son: la hipotensión, la hipotermia y la diabetes insípida neurogénica (DIN), que a su vez contribuye a agravar la inestabilidad hemodinámica al provocar intensas poliurias y producir secundariamente alteraciones hidroelectrolí#cas. Todos estos aspectos, caracterís#cos de la muerte encefálica, ponen en peligro la viabilidad de los órganos a trasplantar, convir#endo al donante mul#orgánico en un “paciente crí#co” que nos obliga a realizar un control estricto y una monitorización adecuada, así como un tratamiento enérgico ya desde urgencias. Los obje#vos fundamentales que debemos conseguir en el mantenimiento del donante de órganos son: -Estabilidad cardiocirculatoria -Oxigenación adecuada -Corrección y tratamiento de otros problemas como: la diabetes insípida neurogénica, arritmias, alteraciones electrolí#cas, prevención de las infecciones, etc. CONCLUSION El servicio de urgencias es una pieza clave en la detección de posibles donantes de órganos y tejidos entre los pacientes con patología neurocrí#ca sin opciones terapéu#cas y pronos#co infausto. Gracias al mayor conocimiento en el campo de los trasplantes y la terapia inmunosupresora, cada vez son menos las contraindicaciones para ser donante de órganos, por lo que pacientes de edad avanzada, o con antecedentes de ciertos tumores o infecciones pueden ser considerados en muchos casos, debiendo consultar al coordinador de trasplantes en caso de duda. Por úl#mo, es necesario un entrenamiento en habilidades de comunicación y protocolización de todo el proceso en el área de urgencias, para disminuir las nega#vas familiares y garan#zar el éxito. DETECCIÓN DE POSIBLES DONANTES DE ORGANOS DESDE EL AREA DE URGENCIAS. OPORTUNIDAD DE MEJORA C•••••••• !" C $"%&' •• BIBLIOGRAFIA 1. Guidelines for determing brain death. Review of the guidelines by New York State Task Force on Life &the Law 2005. 2. Heran MK, Heran NS, Shemie SD. A review of ancillary tests in evalua!ng brain death. Can J Neurol Sci. 2008 Sep;35(4):409-19. 3. Kra" O, Samlík J, Chmelová J. 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C $"%&' •• 28 DETECCIÓN DE POSIBLES DONANTES DE ORGANOS DESDE EL AREA DE URGENCIAS. OPORTUNIDAD DE MEJORA Revista Atalaya Medica nº 5 / 2014 O••••••• ! #• $ ! Pág. 29-32 LA PEDIATRIA EN ARAGON Dr. Francisco Valle Sanchez Pediatra En España, la ins!tucionalización de la Pediatría como especialidad se remonta a la propuesta que hizo en 1789 Lorenzo Hervás y Panduro, que nació en 1735 en Horcajo de San!ago (Cuenca) e ingresó en la Compañía de Jesús a los 14 años. Carlos III, en 1767, firmó la expulsión de los jesuitas, y por este mo!vo marchó a Italia . Allí escribió la “Historia de la vida del hombre” en 1789. Ya en dicha obra da no!cias de alteraciones nerviosas infan!les, parasitosis intes!nales y malformaciones congénitas. Propone que la Pediatría se considere especialidad:”…merecería que se estableciera una Academia que, atendiendo únicamente a las enfermedades de los niños, prescribiese métodos fáciles que se hiciesen comunes en la Nación para educar bien a los infantes en lo #sico. En esta Academia deberían estudiar los médicos únicamente para curar niños, con buenos salarios y con juramento de no recibir agasajo ni cosa alguna por las curas.” Las primeras ins!tuciones asistenciales dedicadas a la infancia aparecen en nuestro país en la segunda mitad del siglo XIX. Son de tener en cuenta, entre otros, el Hospital del Niño Jesús, de Madrid, inaugurado en 1877 por Alfonso XII, siendo el primer centro de formación de pediatras. Tuvo como director más importante a Mariano Benavente, natural de Murcia, de muy humilde familia. Estudió Medicina en Madrid y ejerció como médico general en Villarejo de Salvanés (Madrid) y desde 1856 se ocupó de la atención a los niños de la Inclusa de Madrid. Otras ins!tuciones dedicadas a la Hospitalización infan!l fueron el Hospital de Niños con Enfermedades Nerviosas de Valencia, inaugurado en 1880. En Barcelona, en 1897, se abrió el Hospital para Niños Pobres.En Pinto (Madrid), en 1892, la orden Hospitalaria de San Juan de Dios puso en marcha el Hospital Asilo de San Rafael, que se trasladó a Madrid en 1897. El doctor Tolosa Latour dirigió en Chipiona (Cádiz), desde el año 1892, el Sanatorio Marí!mo para Niños Tuberculosos. Las Enfermedades de la Infancia, como asignatura, se empezaron a impar!r a raíz de un Real Decreto de 1886 y con el nombre de Pediatría desde 1928. Uno de los promotores fue Francisco Criado Aguilar (1850- 1946), nacido en Valladolid. Fue primeramente catedrá!co de Patología General en San!ago de Compostela y Zaragoza, y desde 1877 enseñó “Enfermedades de la Infancia” en Madrid. Organizó con muy pocos recursos una “Clínica de Niños” y en 1883 publicó un “Tratado de las Enfermedades de los Niños”. Parece ser que tenía cierta aversión a los progresos de métodos diagnós!cos y no llegó a comprender la importancia de los recientemente descubiertos Rayos X, a los que despec!vamente calificaba como sombras chinescas. Fue el primer presidente de la Sociedad Madrileña de Pediatría. En 1888 salieron a oposición las Cátedras de Pediatría de Barcelona, Valencia y Granada. Ramón Gómez-Ferrer (1862- 1924), natural de Mora de Rubielos (Teruel) y establecido en Valencia obtuvo la cátedra de Valencia. Juan Iranzo Simón (1867-1927) eligió Barcelona, trasladándose luego a Zaragoza y ocupando la cátedra de Obstetricia. Y Andrés Mar$nez Vargas (1861- 1948) nacido en Barbastro, obtuvo la de Granada y cuatro años después ocupó la de Barcelona. La figura y la obra de Andrés Mar$nez Vargas 29 O••••••• ! #• $ ! son de especial interés para los aragoneses. Estudió Medicina en Zaragoza, ocupó una plaza de la Beneficencia Municipal de Madrid hasta 1888, trasladándose a con"nuación a Granada donde desempeñó la Cátedra de Pediatría. Seis años más tarde, ocupó la Cátedra de Pediatría de la Universidad de Barcelona. Encontró enormes dificultades para organizar la hospitalización infan"l, hasta el punto que llegó a implicar a sus alumnos para que se manifestaran en favor de las mejoras que no llegaban. Par"cipó ac"vamente en Congresos nacionales y extranjeros. Fue muy destacada su aportación en el Congreso Internacional de la Tuberculosis celebrado en Burdeos en 1888, con comunicaciones rela"vas a la tos ferina, lavados pleurales en el empiema y valor diagnós"co de la hipotermia en la tuberculosis infan"l. En 1915 publicó un “Tratado de Pediatría”, que fue libro de texto de muchas generaciones de pediatras. Fundó y dirigió la revista “La Medicina de los Niños” y fue, sin lugar a dudas, el ar#fice e impulsor de la puesta en marcha de la Pediatría en España. El doctor Miguel Labay ha publicado un excelente y amplio trabajo sobre la vida y la obra de don Andrés Mar"nez Vargas, con aportaciones inéditas y muy interesantes. En Aragón, tenemos el grandísimo honor de contar con la figura de Jerónimo Soriano, que se an"cipó en varios siglos a la dedicación médica infan"l. En 1600 publicó “Método y orden de curar las Enfermedades de los niños”. Se trata de un extenso comentario de “Schwangernfrauen und Hebammen Rossgarten” de Eucharius Roesslin, publicado en 1513 y de gran difusión en la Europa renacen"sta, siendo el primer libro dedicado a la patología infan"l. El segundo fue obra del mallorquín Damián Carbó, que en 1541 publicó el “Libro del arte de las Comadres” y en el que figura, en su parte final, un “Regimiento de Niños”. 30 Cada capítulo de la obra de Soriano consta, en primer lugar, de la traducción castellana del texto alemán y luego los “scholia” del propio autor, ampliados por “declaración de más extenso”. El gran mérito de la obra de Soriano está en apuntar un estudio patológico de cada proceso, enumerar sus causas según la teoría de los humores galénicos y, en fin, describir detalladamente los síntomas. Añade también nuevos elementos cura"vos y se ex"ende en medidas higiénicas (“Regimiento de la salud”). Demuestra un amplio conocimiento de los autores de la An"güedad Clásica, citando textos hipocrá"cos y galénicos y, con menos frecuencia, a Dioscórides. También cita a autores medievales (Pablo de Egina y Avicena) y a renacen"stas como Francisco Vallés y Amato Lusitano. A diferencia de la obra de Luis Mercado “De puerorum educa"one, custodia et providen"a atque de morborum qui ipsis acideunt cura"one”, 1611, que fue, sin duda, la obra más conocida en Europa de los renacen"stas españoles, el tratado de Soriano "ene una función eminentemente prác"ca. Pretende instruir en la forma de diagnos"car, prevenir y tratar. No se muestra de acuerdo con las explicaciones que da Roesslin de algunos procesos. Por ejemplo, en referencia al “consumir y enflaquecerse en grado máximo”, Soriano dice que “los baños y ungüentos que trae para esto, es trabajar en balde”, siendo par"dario de adoptar medidas dieté"cas, porque “no hay remedio eficaz si por la boca no se da alguna cosa que ayude para que pueda rehacer naturaleza y recibir nudrimento del cuerpo”. Además del “Método y orden de curar las enfermedades de los niños “, Soriano escribió dos años antes, en 1598, el “Libro de experimentos médicos, fáciles y verdaderos, recopilados de varios autores”. Esta obra tuvo una amplísima divulgación, en los siguientes cien años llegó a las doce ediciones, tantas como el Quijote en el mismo "empo. Era algo parecido a un tratado de LA PEDIATRIA EN ARAGON O••••••• ! #• $ ! medicina domés!ca. cina de Zaragoza y presidente del Ateneo. Formó Poco sabemos de su vida. Según Pardo Sa- parte ac!va de diversas en!dades, como Caja rabia nació en Teruel el 6 de sep!embre de 1575. de Ahorros, Diputación Provincial, Real Sociedad Pero esta fecha se contradice con la afirmación del Económica de Amigos del País,… El Ayuntamiento propio Soriano “… la experiencia que tengo en cua- de Zaragoza le concedió el Título de Hijo Adop!renta años de ejercicio de la facultad médica”. Si vo. La austeridad que le acompañó durante toda tenemos en cuenta que fue 1600 el año de la pu- su vida la hizo extensiva a las indicaciones que blicación del libro, es evidente que no pudo nacer dejó escritas en relación a sus exequias. No quiso en 1575. La fecha más probable sería hacia 1540. honores ni #tulos, ordenó que su en!erro fuera sencillo, una simple caja de madera como ataúd y Se sabe que ejerció en Zaragoza, ocasional- expresa renuncia a bustos, lápidas y sesiones nemente en Valencia, y en Teruel la mayor parte de crológicas. su vida ac!va. En esta ciudad fundó un Hospital de Fue un ardoroso impulsor de la autonomía niños, el primero del que se !ene no!cias en España. Tampoco sabemos cual fue el final del dicho universitaria y no estuvo de acuerdo con el sisteHospital, porque su benefactor, Gaspar de Pedro, ma de oposiciones y exámenes vigente entonces al que dedica el libro, fue procesado por la InquisiLa Cátedra de Pediatría la ocupó a con!nuación, según consta en la “Sumaria inves!gación del ción José Estella y Bermúdez de Castro, y a éste origen y privilegios de los ricoshombres, nobles, le sucedió Antonio Lorente Sanz (Zaragoza 1900caballeros e infanzones de Aragón”. 1989). Estudió Medicina en Zaragoza y se doctoró en Madrid con Premio Extraordinario. Colaboró con otro aragonés ilustre, J.F. Tello, que a la sazón En 1892 se crea en la Facultad de Medicina dirigía en Madrid el Ins!tuto Nacional de Higiene. de Zaragoza la Cátedra de Enfermedades de la In- En 1927 ganó por oposición la Cátedra de Enferfancia. Su primer ocupante fue Patricio Borobio medades de la Infancia de la Facultad de MediciDíaz, nacido en San!ago de Compostela en 1856. na de Salamanca. Dos años más tarde ocupó en Durante los primeros años de profesión ejerció Zaragoza la Cátedra de Patología Médica y desde como médico militar y en 1879 obtuvo la Cátedra 1933 hasta su jubilación en 1970 tuvo a su cargo de Medicina Legal y Toxicología de la Facultad de la Cátedra de Pediatría de la Facultad de Medicina Medicina de Valencia. Colaboró con Andrés Mar#- de Zaragoza. nez Vargas en el Congreso Internacional de TuberSe preocupó enormemente por la prevenculosis celebrado en Barcelona en 1910. Par!cipó en la redacción de algunos capítulos del Tratado de ción de los procesos infecciosos, sin duda consePediatría de Pfaundler y Schlossmann (1911), obra cuencia de su relación con Tello. Coincidiendo en el !empo, destacaron pede reconocido mérito y extensísima divulgación entre los pediatras europeos y cuya versión española diatras ilustres como Manuel Suarez Perdiguero, que más tarde fue Catedrá!co de Pediatría de la fue libro guía para muchos pediatras españoles. Presentó valiosas aportaciones al primer Facultad de Medicina de Sevilla, Luis Ros Lavín y Congreso Español de Pediatría, que se celebró en Luis Boné Sandoval. Palma de Mallorca y presidió Mar#nez Vargas. Hombre muy inteligente, de una amplísima cultura, impulsó mul!tud de ac!vidades culturales, sociales y benéficas. Por su influencia y consejos se crearon en España los Tribunales Tutelares de Menores. Fue decano de la Facultad de MediRevista Atalaya Médica nº 5 / 2014 En 1970 ocupó la Cátedra de Pediatría Enrique Casado de Frías. Nacido en Madrid en 1929, se formó en la Cátedra de Pediatría de la entonces Universidad Central, que ocupaba otra ilustre figura, Ciriaco Laguna. Amplió estudios en Bruselas, París y Helsinki. 31 O••••••• ! #• $ ! En 1966 obtuvo la Cátedra de Pediatría de la Facultad de Medicina de Salamanca y desde 1970 a 1975 enseñó la misma disciplina en Zaragoza. Fue también Jefe del Departamento de Pediatría del Hospital Infan!l de la Seguridad Social. Desde 1975 hasta su jubilación en 1999 desempeñó su magisterio en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense. Especialidades, como los endocrinólogos Angel Ferrández, Esteban Mayayo, Mercedes Rodriguez, José I. Labarta. Neonatólogos como Agus$n Romo, Segundo Rite, Marco Tello. Dedicados a Enfermedades Infecciosas: Fernando de Juan, Javier Mar!n Moradillo. Gastroenterólogos como Luis Ros Mar y Soledad Heredia, en Nefrología, César Loris y en Cirugía , Juan Elías. Fue un maestro inigualable, reuniendo el doble mérito de poseer unos amplísimos conocimientos y saberlos transmi!r con una gran sencillez. En Huesca desarrollaron y desarrollan una importante labor pediatras tan apreciados como Mariano Ponz, Alfredo Lacasa, Fernando Vera, Na!vidad Tajada. Su “Tratado de Pediatría” ha sido libro de texto de muchas generaciones de estudiantes y pediatras. Dirigió también las Escuelas Profesionales de Pediatría de Salamanca y Zaragoza, donde se formaron un buen número de pediatras. En Teruel la figura de José María Valero llenó muchos años de la Pediatría turolense. Su saber hacer y sus dotes de comunicación han dejado una huella imborrable. Ocupó la Jefatura de Servicio de Pediatría del Hospital O. Polanco durante casi treinta años. En 1976, Manuel Bueno Sánchez se hace cargo de la Cátedra de Pediatría de Zaragoza. Natural de Jaén, se formó en Granada y amplió estudios en Génova. Fue Profesor Adjunto de Pediatría en la Clínica Universitaria de Navarra y posteriormente Catedrá!co en La Laguna. Docente ejemplar y trabajador incansable, bajo su dirección se han formado muchos de los actuales pediatras aragoneses , entre ellos hay siete catedrá!cos. En la Cátedra de Pediatría de Zaragoza estuvo muchos años enseñando e inves!gando Antonio Sarriá Chueca (1926-2013). Se formó como pediatra en Zaragoza y amplió su formación en Barcelona y Filadelfia. Tuvo una especial dedicación a la Nutrición en el niño y en el adolescente y fue presidente de la Sociedad de Pediatría de Aragón, Rioja y Soria desde 1988 hasta 1992. También formaron parte de la Cátedra de Pediatría otros valiosos pediatras, como Manuel Tabuenca, Carlos Baselga, Angel Lario, Valero Pérez Chóliz, Josefa López, Aurora Lázaro, Jesús fleta, Jesús Garagorri, José Luis Olivares. En el Hospital Infan!l “Miguel Servet” ejercieron y ejercen pediatras de renombre, en nuestro país y en el exterior, pertenecientes a diversas 32 Le sucedió Miguel Labay Ma$as, natural de Zaragoza y formado en Bilbao con una figura insigne de la Pediatría española, Juan Rodríguez Soriano. Miguel Labay venía del Hospital Infan!l de Palma de Mallorca, donde había puesto en marcha la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Se jubiló en 2013 y su estancia en Teruel ha sido muy fruc$fera. Organizó, entre otros muchos eventos, el “Memorial Jerónimo Soriano”, dedicado al insigne turolense, celebrándose recientemente su decimonovena edición. Francisco Valle Sánchez, Jefe de sección del Servicio de Pediatría, fue el divulgador de la figura y la obra de Soriano. Otros queridos compañeros fueron y son Cris!na de Miguel, María Teresa Valero, Jesús Mar$n-Calama, Mari Sol Muñoz, Eva Navarro, Cris!na Cordeiro. 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Acude por hipermovilidad en primer dedo de la mano izquierda con antecedente de fractura de la base del primer metacarpiano (Fig. 1A) de cuatro meses de evolución, tratada de forma conservadora, con férula antebraquial con extensión al primer dedo, durante tres semanas. una discreta subluxación externa del metacarpiano y aumento de la distancia ar!cular trapeciometacarpiana en su ver!ente externa y pinzamiento de la ver!ente interna de la ar!culación. Existe irregularidad en la superficie ar!cular medial metafisaria asociando cambios de edema en relación a fractura subcondral exis!endo edema y sospecha diagnos!ca de desplazamiento del pequeño fragmento asociando liquido ar!cular y marcada edema!zación de las partes blandas adyacentes (Fig. 2) . EXAMEN FÍSICO Inestabilidad en abducción del primer dedo a nivel de la ar!culación trapezio metacarpiana. Dolor selec!vo a la palpación a nivel de la base del primer metacarpiano DIAGNÓSTICO EPIFISIOLISIS CON ARRANCAMIENTO DEL LIGAMENTO PALMAR OBLÍCUO Pruebas complementarias Rx simple: Se aprecia epifisiolis grado IV de la base del primer metacarpiano (Fig. 1A) TAC: Control de fractura de la base del primer metacarpiano de la mano izquierda, con fragmento óseo medial aparentemente consolidado cierre de #sis debido al trauma!smo, sin alteraciones valorables a nivel ar!cular (Fig. 1B) RMN: Pérdida de la congruencia ar!cular carpometacarpiana del primer dedo con TRATAMIENTO Dada la clínica de inestabilidad manifiesta a nivel de la ar!culación trapeziometacarpiana (TMC), se opta por el tratamiento quirúrgico realizando una plas!a con hemitendón del palmar mayor (Eaton Li$ler) (Fig. 3A). Se basa en tratar la inestabilidad de la ar!culación TMC, la cual, debido a esos movimientos errá!cos provoca dolor, hidrartros y 35 C•••• •• !"••• cambios degenera!vos precoces1. Tratamos de evitar los movimientos aberrantes tanto laterales como rotatorios del pulgar. Esta hipermovilidad dolorosa es la que a medio largo plazo provocará el envejecimiento prematuro de esa ar!culación. Una vez realizada la artrotomía, debemos comprobar que las carillas ar!culares están bien preservadas y sin lesiones importantes. El obje!vo de esta técnica es reforzar el ligamento oblicuo volar o beak ligament, con hemitendón del palmar mayor, conservando el trapecio2. El tensado de nuevo ligamento es muy importante ya que se considera más resistente aún que la cápsula ar!cular original. Se remite a rehabilitación tras mantener inmovilización durante 5 semanas. 36 EVOLUCIÓN Actualmente tras 4 meses de la intervención quirúrgica el paciente se encuentra sin dolor y con ar!culación trapeziometacarpiana estable (Fig. 3B). Con alto grado de sa!sfacción. DISCUSIÓN La luxación de la ar!culación trapezio-metacarpiana (ATM) es una lesión rara. Hay controversias acerca del mecanismo de lesión, de las estructuras capsuloligamentosas que se lesionan, del grado de inestabilidad tras la reducción y finalmente en cuanto al tratamiento de elección3. INESTABILIDAD POSTRAUMÁTICA DE LA ARTICULACIÓN TRAPEZIOMETACARPIANA C•••• •• !"••• El mecanismo lesional más comúnmente aceptado es el de una fuerza aplicada en el eje del metacarpiano mientras la ATM está en flexión. El segundo mecanismo implicado ha sido el de una fuerza de cizallamiento aplicada desde la comisura (tesis de Monsche citado por Toupin et al4 La ATM es una ar"culación en doble silla de montar estabilizada anteriormente por el ligamento carpometacarpiano oblicuo anterior, dorsalmente por el ligamento oblicuo posterior, lateralmente por el ligamento carpometacarpiano radial y medialmente por el ligamento intermetacarpiano anterior. Según Eaton y Li#ler, el ligamento oblicuo anterior también denominado palmar oblicuo reforzado por una expansión del ligamento anular anterior del carpo es el principal estabilizador de la ATM. Otros autores aplican esta función al ligamento intermetacarpal. Las observaciones realizadas tras cirugía y en los estudios en cadáveres 3 indican que las estructuras capsuloligamentosas dorsoradiales son las encargadas de prevenir la luxación de la ATM, de forma que la lesión del resto de las estructuras capsuloligamentosas (pero con preservación del ligamento dorsoradial) produciría algún grado de inestabilidad aunque no una luxación completa de la ar"culación5. La luxación de la ATM es fácilmente reducible, pero clásicamente se había considerado inestable. Sin embargo, hay publicaciones en que se conseguía una estabilidad ar"cular completa tras reducción. En cuanto al tratamiento de elección, no hay uniformidad de criterios entre los dis"ntos autores. Algunos autores abogan por la inmovilización con yeso antebraquial, mientras que otros prefieren la fijación temporal con agujas de Kirschner combinadas con el yeso, finalmente, otros autores prefieren una reducción abierta y estabilización de la ar"culación mediante ligamentoplas"a. Wa# y Hopper trataron a 9 de sus 12 sujetos tan sólo con yeso antebraquial y obtuvieron un 67% de buenos resultados (6 sujetos estaban asintomá"cos).. Toupin et al realizaron una revisión de la literatura médica en la que compararon los resultados obtenidos entre los sujetos tratados mediante reducción y estabilización con agujas de Kirschner asociado a yeso (16 sujetos) y los sujetos tratados mediante reducción abierta y ligamentoplas"a (14 sujetos), y no hallaron diferencias significa"vas entre ambos Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 grupos5. Por tanto, se concluyó que la reducción cerrada seguida de estabilización mediante agujas de Kirschner y yeso sería el tratamiento de elección. De acuerdo con Wa# y Hopper, se considera que en el tratamiento de las luxaciones agudas de la ATM el punto más importante es valorar el grado de estabilidad tras la reducción cerrada1; asimismo, consideran que aquellas luxaciones que se valoren como estables tras la reducción deben inmovilizarse con un yeso antebraquial que incluya el pulgar y, en aquellos otros casos en que tras la reducción se aprecie inestabilidad y por tanto haya tendencia a la reluxación, debe realizarse fijación temporal de la ar"culación con una o 2 agujas de Kirschner. Finalmente, los autores también creen que el tratamiento quirúrgico mediante ligamentoplas"a debe reservarse para aquellos casos de inestabilidad sintomá"ca tardía y para luxaciones inveteradas1. BIBLIOGRAFÍA 1. Belcher H., Nicholl J. A comparison of trapeziectomy with or without ligament reconstruc"on and tendon interposi"on. J.Hand Surg., 2000, 25-B, 350-356. 2. Shah J, Patel M. Disloca"on of the carpometacarpal joint of the thumb Clin Orthop. 1983; 17: 605-11. 3. Freedman DM, Eaton RG, Glickel SZ. Long-term results of volar ligament reconstruc"on for symptoma"c basal joint laxity. J Hand Surg [Am] 2000; 25: 297-304. 4. Tomaino M., Pellegrini V., Burton R. Arthroplasty of the basal joint of the thumb. J. Bone Joint Surg., 1995, 77-A, 346-355. 5. Khan AM, Ryan MG Teplitz G.A. Bilateral carpometacarpal disloca"ons of the thumb Am J Orthop. 2003; 23: 575-87. 37 Revista Atalaya Medica nº 5 / 2014 C•••• •• !"••• Pág. 38-42 FAVISMO: A PROPÓSITO DE UN CASO Dra. Clara López Mas1 / Dra. Beatriz Sanchis Yago2 / Dra. Pilar Sanz de Miguel3 1 Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Hospital Obispo Polanco. Teruel 2 Servicio de Urgencias. Hospital Obispo Polanco. Teruel 3 Servicio de Pediatría. Hospital Obispo Polanco. Teruel INTRODUCCIÓN Se denomina favismo a la hemólisis aguda producida tras la ingesta de habas o el polen de éstas, tras padecer determinadas infecciones o tras la toma de ciertos fármacos, en individuos gené•camente predispuestos . La causa es un desorden gené•co que da como resultado un déficit de la enzima glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa (G6PDH), enzima fundamental en el metabolismo energé•co del eritrocito. Este defecto enzimá•co permanecerá latente hasta que un factor desencadenante lo ponga de manifiesto, por lo que los individuos afectos permanecerán asintomá•cos largos periodos de •empo. Los microorganismos principalmente implicados son Salmonella sp., E. coli, Streptococcus beta-hemolí•co y Rike•sia. En cuanto a fármacos, aquellos con riesgo definido de hemólisis para la mayoría de los sujetos con déficit de G6PDH serán determinados an•palúdicos, sulfamidas, nitrofurantoína, nalidíxico y quinidina4. El déficit de G6PDH es un desorden gené•co ligado al cromosoma X, en el cual la disminución de la ac•vidad de esta enzima da como resultado una anemia hemolí•ca . Es la eritroenzimopa•a más frecuente y mejor conocida, exis•endo más de 400 millones de portadores en el mundo . En cuanto a su distribución racial, es más frecuente en la raza negra, seguida por la caucásica de la región mediterránea y la asiá•ca, con dis•ntos grados de afectación. En la forma más común de la población afroamericana la deficiencia es leve, y la hemólisis afecta principalmente a los eritrocitos más viejos, por lo que estos individuos presentarán una clínica menos acusada1. Existe además una relación bien definida entre el déficit de G6PDH y el paludismo, lo que explica su elevada frecuencia en aquellas regiones en las que esta úl•ma es una infección endémica, ya que los individuos afectos presentarán una protección natural frete a ella. Los síntomas que caracterizan esta enfermedad son náuseas, vómitos, malestar general, ictericia, orina de coloración oscura y vér•gos. Estos síntomas presentan una remisión espontánea tras el cese del contacto con el tóxico o la remisión de la infección causante. Para su diagnós•co es fundamental una correcta anamnesis, exploración •sica y la determinación de la ac•vidad enzimá•ca de la G6PDH . Se debe educar al paciente con consejos dieté•cos y deben conocer la posibilidad de nuevas crisis hemolí•cas agudas ante determinadas infecciones y exposición a determinados fármacos o tóxicos. CASO CLÍNICO Se presenta el caso de un niño de 8 años, adoptado, procedente de E•opía, que reside desde hace 5 años en España junto a su hermano biológico. A la anamnesis, no presenta antecedentes médicos de interés y está correctamente vacunado. Presenta un adecuado desarrollo ponderoestatural. No refiere viajes al extranjero en los úl•mos meses, no habiendo vuelto a su país de origen desde que su llegada a España. Acude a urgencias remi•do desde su centro de salud por presentar ictericia conjun•val acompañada de orina de color naranja de 48 horas de evolución. No refiere náuseas ni vómitos, ni dolor abdominal, presentando deposiciones normales. Afebril. No astenia. No ha presentado procesos infecciosos intercurrentes en los úl•mos meses que puedan estar relacionados con el cuadro clínico, ni refiere consumo de fármacos de ningún •po. A la exploración •sica presenta buen estado general y buena hidratación, con signos meníngeos nega•vos. No presenta exantemas ni petequias en la piel. La auscultación cardiopulmonar es normal, con buena entrada de aire bilateral y tonos rítmicos sin soplos. Otoscopia bilateral normal y orofaringe 38 C•••• •• !"••• normal, no conges!va, sin exudados ni placas pultáceas. No se encuentran adenopa"as. Como único signo de alarma a destacar en la exploración encontramos conjun!vas ictéricas. Ingresa en planta de pediatría, donde se realiza analí!ca de sangre con los siguientes valores a destacar: Bilirrubina total 1,6 mg/dL, Bilirrubina indirecta 1,2mg/dL, GOT 40 UI/L, LDH 978UI/L,Hb 10,1 g/dL, Hto 28,4%, coagulación normal. Se repite la analí!ca a las 12h, habiéndose normalizado los parámetros bioquímicos: Bilirrubina total 0,54 mg/dL, Bilirrubina indirecta 0,26mg/dL, GOT 25 UI/L, LDH 309 UI/L. Persiste anemia: Hb 10 g/dL, Hto 28,9%. Se completa el estudio realizando una ecogra#a abdominal que también resulta normal, y nuevas analí!cas con los siguientes resultados: Test de Coombs directo nega!vo, serologías para VHA, VHB, VHC, CMV, VEB, VIH y Toxoplasma nega!vas, gota gruesa nega!va, detección de parásitos en heces nega!vos, complemento normal y haptoglobina 350mg/dL (valores normales: 41-165 mg/dL). Fro!s de sangre periférica: serie roja sin alteraciones significa!vas, excepto esquistocitos. Durante el ingreso, el paciente permanece asintomá!co, remi!endo paula!namente la sintomatología de coluria, y normalizándose progresivamente las cifras de bilirrubina. Se decide alta tras 48 de observación, con impresión diagnós!ca de crisis hemolí!ca a estudio. Previo al alta, se realiza de nuevo una anamnesis, en la que se inves!ga de nuevo el consumo de fármacos y se pregunta acerca de la dieta seguida por el niño en los úl!mos días. En esta ocasión, los padres refieren que el niño había comido habas el día anterior. Con este nuevo dato, y ante la sospecha diagnós!ca de favismo, se solicita una nueva analí!ca en la que se solicita la medición de la ac!vidad enzimá!ca de determinadas enzimas, encontrando Glucosa6-fosfato-deshidrogenasa 71,3 y Piruvato-kinasa normal. Dado el déficit que presenta el paciente de la G6PDH, y dado que este es un defecto enzimá!co hereditario, se aconseja estudio enzimá!co en el hermano, que hasta la fecha ha permanecido asintomá!co. Al alta se entrega a los padres una lista de fármacos potencialmente tóxicos, informándoles de la posibilidad de que aparezcan nuevas crisis tras sufrir determinadas Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 infecciones, o tras la ingesta de habas o estos fármacos. DISCUSIÓN El favismo es una enfermedad que cursa con una anemia hemolí!ca aguda, causada por un defecto gené!co de la enzima glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa, en pacientes previamente asintomá!cos. Fisiopatológicamente, esta anemia se produce porque el déficit de G6PDH se traduce en la disminución del poder reductor del eritrocito y su defensa an!oxidante . Esta enzima es fundamental en el proceso de síntesis de NADPH, principal agente reductor del eritrocito. Consecuencia del déficit de NADPH, los agentes oxidantes actuarán sobre la hemoglobina, oxidándola y desnaturalizándola. Esta hemoglobina oxidada se fijará en la membrana del eritrocito junto a las proteínas de membrana del citoesqueleto, formando agregados insolubles que toman el nombre de cuerpos de Heinz, e intervienen en el proceso de hemólisis modificando la elas!cidad de la membrana eritrocitaria e impidiendo que la célula se deforme6. Por tanto, los eritrocitos defectuosos quedarán atrapados en los pequeños capilares del bazo y el hígado, donde los cuerpos de Heinz los hacen reconocibles por los macrófagos como anormales, produciéndose una hemólisis extravascular. En los casos en los que la afectación es mayor y la lesión de la membrana es de mayor magnitud, podrá producirse además una hemólisis intravascular, con destrucción de eritrocitos en los vasos sanguíneos, apareciendo así hemoglobinemia y hemoglobinuria. El déficit de G6PDH es asintomá!co en los pacientes afectos hasta el momento en que el paciente entra en contacto con alguna sustancia de intenso poder oxidante, con determinadas infecciones y ciertos trastornos metabólicos. En condiciones normales el déficit permanecerá latente1-2-4. Consecuencia de este proceso, el paciente sufrirá crisis hemolí!cas agudas, generalmente intensas, presentando hemoglobinemia y hemoglobinuria, con emisión de orinas oscuras. Son caracterís!cos de la enfermedad los vér!gos y las náuseas y vómitos, acompañados en mayor o menor medida de malestar general y dolor ab39 C•••• •• !"••• dominal. El paciente presentará ictericia y generalmente esplenomegalia. Esta clínica es autolimitada, y desaparece generalmente a los dos o tres días del cese del contacto con el tóxico o agente causante1-6-7. mental una determinación de la ac!vidad enzimá!ca de la G6PDH, que se verá reducida. Esta determinación se debe realizar fuera de la crisis aguda, ya que durante la crisis podemos encontrar una función falsamente aumentada, debido al mayor Para el diagnós!co es necesario realizar una número de re!culocitos circulantes, que poseen detallada anamnesis, indagando el consumo de mayor can!dad de G6PDH que los eritrocitos. Se habas, fármacos potencialmente tóxicos y proce- debe determinar también la ac!vidad enzimá!ca sos infecciosos intercurrentes. Habrá que realizar de la Piruvato-Kinasa, que también interviene en una exhaus!va exploración "sica buscando signos el metabolismo del eritrocito, realizando así un suges!vos de la enfermedad. Además, es funda- diagnós!co diferencial con los procesos hemolí!Corpusculares: alteración a nivel del hema•e Extracorpusculares: alteración fuera del hema•e Defectos de la membrana: Inmune: Con morfología específica: Aloinmune - Esferocitosis hereditaria - Anemia hemolí!ca del recién nacido - Eliptocitosis hereditaria - Transfusión sanguínea incompa!ble - Estomacitosis hereditaria Autoinmune Idiopá!ca Anemia hemolí!ca congénita con eritrocitos deshidratados Secundaria: infección viral o bacteriaAlteración en la composición de fosfolípidos (aumento na, medicamentos, enfermedades hematológicas, enfermedades autoinmunes, tumores de leci!na) Defectos secundarios de la membrana (abetalipoproteinemia) No inmune: Idiopá!ca Defectos enzimá!cos: Secundaria: Defecto de hexoquinasa - Infección viral, bacteriana, fúngica Defecto de fosfofructoquinasa - Medicamentos Defecto de triosafosfatoisomerasa - Enfermedades hematológicas Defecto de fosfogliceratoquinasa - Microangiopá!ca Defecto de piruvatoquinasa Defecto de glucosa-6-P deshidrogenasa Defectos de la hemoglobina: Del grupo hem: - Porfiria congénita eritropoyé!ca De la globina: - Cualita!va: hemoglobinopa$as - Cuan!ta!va: síndromes talasémico Tabla 1. Clasificación de las anemias hemolí!cas4 40 FAVISMO: A PROPÓSITO DE UN CASO C•••• •• !"••• cos causados por su déficit. Asimismo, la realización de un fro"s de sangre periférica puede ser muy ú"l para el diagnós"co, ya que los cuerpos de Heinz que se forman en las membranas eritrocitarias son visibles en el fro"s mediante una "nción especial. Analí"camente, encontraremos anemia normocí"ca con re"culocitosis y aumento de la bilirrubina no conjugada con transaminasas normales, aumento de LDH y disminución de la haptoglobina2. Existen varios "pos de anemias hemolí"cas, que cursarán con ictericia y aumento de re"culocitos. Por ello, es importante realizar un correcto diagnós"co diferencial para poder concretar la e"ología de la anemia. Analí"camente, en todas ellas encontraremos anemia con aumento de re"culocitos, aumento de bilirrubina indirecta, descenso de haptoglobina y aumento de LDH. En los casos de hemólisis intravascular, aparecerá además hemoglobinuria. Se debe realizar en todos los pacientes un fro"s de sangre periférica, valorando la posible presencia de defectos de la membrana (esferocitos, eliptocitos, esquistocitos, etc.)4. En nuestro caso, nos encontramos frente a un paciente que debutó con un cuadro de ictericia a costa de una elevación de la bilirrubina indirecta, que además presentó aumento de LDH y anemia normocí"ca. El paciente se encontraba previamente asintomá"co y no presentó hepatomegalia, teniendo además las transaminasas normales. Por ello, se realizó un diagnós"co diferencial con otras anemias hemolí"cas. Con las pruebas realizadas se descartó que se tratase de un cuadro de "po inmune ya que el test de Coombs fue nega"vo. Asimismo, se descartó también que se tratase de una membranopa#a, tras visualizarse en la extensión de sangre periférica una morfología normal de los eritrocitos. El diagnós"co se centró por tanto en una anemia hemolí"ca causada por un defecto enzimá"co. Con los datos previos y tratándose de un paciente de raza negra, con un cuadro de anemia hemolí"ca aguda que se normalizó sin tratamiento en 12 horas, y confirmándose el antecedente de la ingesta de habas el día anterior, ante la sospecha de un posible déficit de G6PDH, se solicitó el estudio enzimá"co que confirmó el diagnós"co de favismo. Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 Es importante destacar que la distribución racial y geográfica de esta enfermedad nos ayudó a orientar nuestro diagnós"co, ya que el déficit de G6PDH presenta una elevada frecuencia entre los individuos de raza negra, así como una fuerte relación con la resistencia al paludismo, siendo más frecuente en las regiones en las que ésta es una enfermedad endémica. Esto es así porque el Plasmodium falciparum, parásito causante de la malaria, u"liza la ac"na distribuída en filamentos de la hemoglobina para construir un citoesqueleto empleado para el transporte a la superficie celular de las proteínas que fabrica. Ya que en el favismo la hemoglobina de los eritrocitos se encuentra oxidada formando agregados, el parásito no puede completar este citoesqueleto con éxito, por lo que se reduce significa"vamente la adherencia del parásito a las células. Algo similar ocurre en la anemia de células falciformes, también más frecuente en estos individuos, en la que la hemoglobina confiere una forma inusual, la Hb S, que el parásito tampoco puede u"lizar para su proceso de infección. Por úl"mo, en cuanto al tratamiento del favismo, a pesar de que las crisis hemolí"cas presentar una remisión espontánea al re"rar el elemento que las produce, en algunos casos es necesario instaurar algún "po de tratamiento, que generalmente será e"ológico, en el caso de procesos infecciosos. En la mayoría de los casos la anemia no es tan importante como para requerir transfusiones, pero sí puede ser necesaria una intensa hidratación para mantener la diuresis en caso de hemoglobinuria importante. Es conveniente educar al paciente con unas correctas pautas dieté"cas, y adver"rle de posibles futuras crisis tras determinados procesos infecciosos, así como informar de los fármacos y sustancias potencialmente peligrosas. En algunos casos, los pacientes pueden presentar un síndrome hemolí"co más intenso que requiera de transfusiones sanguíneas para su resolución. Incluso algunos pacientes necesitarán de una esplenectomía palia"va para evitar la destrucción de eritrocitos. En otros casos puede presentarse además insuficiencia o fallo renal, producida por la precipitación de hemoglobina en los túbulos renales5-6. 41 C•••• •• !"••• BIBLIOGRAFÍA 42 ca!ons.Transfus Med Hemother. 2013 Oct;39(5):328-34. 1. J.M. Romero Requena. Favismo: una en!dad a tener en cuenta en la zona mediterránea. SEMERGEN. 2007; 33(7): 380-2. 4. Riesco Riesco S, Beléndez Bieler C, Sastre Urguellés A, Plaza López de Sabando D. Manual de diagnós!co y terapéu!ca en pediatría. 2011; 11(99): 921-930. 2. T. 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Hospital Obispo Polanco. Teruel 2 Médico especialista en Radiodiagnóstico. Hospital Obispo Polanco. Teruel INTRODUCCION La dilatación gástrica es una complicación poco común y frecuente de diversas e•ologías, entre ellas, la anorexia nerviosa y la bulimia principalmente, y la reanudación de la alimentación después de la inanición, la diabetes mellitus, bezoars (bola de material extraño pelo o fibra), tumores gastrointes•nales, entre otras1. Y además producir comorbilidad de manera secundaria a compresión cardiaca, aór•ca, mesentérica y de vísceras abdominales, lo que ocasionaría lesión isquémica de intes•nos y extremidades inferiores (ausencia de pulsos femorales)2. La sintomatología precoz resultante de ésta patología, son resultado de las alteraciones gastrointes•nales, la disminución de la mo•lidad gástrica, nausea intensa, y vómitos muy poco habituales, por lo que un retraso o demora en su diagnós•co e intervención temprano podría evolucionar a necrosis gástrica, perforación, shock y muerte1,2. CASO CLÍNICO Varón de 74 años de edad, con antecedentes de HTA, EPOC, AC x FA, tabaquismo y alcoholismo moderado, usuario en varias ocasiones de CPAP. Caracterizado por su falta de adherencia a su tratamiento habitual y por el incumplimiento de medidas dieté•cas prescrito por su factores de riesgo, es traído por el 061 al servicio de urgencias por presentar episodio de epigastralgia aguda, vómitos y sincope, precedido de cortejo vegeta•vo. Como dato importante esa tarde había ingerido varios litros de cerveza. TA 204/105, FC 88, Sat 94 %, Glucemia 225. Paciente obeso, confuso agitado, diaforé•co, Glasgow 14, y edema de miembros inferiores. A la exploración cardiaca ruidos rítmicos sin soplos y a la auscultación pulmonar roncus y subcrepitantes. Abdomen: Globuloso, distendido, doloroso a la palpación en todo el abdomen, con •mpanismo generalizado, peritonismo, resistencia muscular y ruidos intes•nales apagados. A nivel analí•co destaca acidosis respiratoria con H 7,1 y pC02 90 mmHg. Se solicita ecogra!a abdominal urgente que describe la presencia de signos compa•bles con neumoperitoneo. Tras ser valorado por el servicio de cirugía se decide intervención. Se realiza laparotomía obje•vando distención gástrica importante, con salida de más de 1 litro de contenido por sonda nasogástrica, se busca perforación que no se encuentra y se procede al cierre, siendo derivado a UCI. DISCUSION La incidencia de dilatación gástrica aguda es rara comparada con otras patologías gástricas (abdomen agudo obstruc•vo, perfora•vo o inflamatorio) y aun es mas infrecuente la progresión de la dilatación a necrosis, perforación, shock y muerte. Por lo que pensar en su posibilidad diagnós•ca precoz facilitaría su tratamiento médico y quirúrgico inmediato, disminuyendo la morbimotalidad de esta patología. Descrita por primera vez como complicación postoperatoria de cirugía abdominal por Duplay en 1833, se asocia también a paciente jóvenes con diagnós•co de anorexia nerviosa y bulimia, y a diversas condiciones médicas, que se incluyen las antes descritas y patologías como diabetes mellitus, trastornos hidroelectrolí•cos, vólvulo gástrico, trauma, enfermedades debilitantes, acumulo de contenido de aire gástrico, ingesta alimen•cia abundante, espasmo pilórico y síndrome de la arteria mesentérica superior entre otras. En 1842 von Rikotansky, describió el síndrome de la arteria mesentérica superior, en la que la dilatación gástrica estaba acompañado de obstrucción duodenal por la mesentérica superior. En 1859, se describió la atonía gástrica por Briton, en disturbios hidroelectrolí•cos como la hipocalemia y la hipocloremia. Sin embargo, pese a múl•ples intentos de explicar la fisiopatología de la dilatación gástrica, es 43 C•••• •• !"••• probable que ésta sea de origen mul!factorial3. En el caso que nos ocupa, no encontramos frente a un paciente mayor, con enfermedades debilitantes, con comorbilidad asociada crónica, con dificultad para el cumplimiento y adherencia a su tratamiento habitual, hipercápnico crónico, añadido a ello sus hábitos tóxicos habituales como la ingesta aguda de alcohol, hace de ello un diagnós!co di#cil de realizar, frente a la amplia gama de posibilidades diagnós!cas por sus antecedentes, que conllevan a un retraso diagnós!co y por ende a su tratamiento médico efec!vo, por lo que debemos mantenernos alertas a esta posibilidad diagnós!ca, sobre todo en grupos de edad en los cuales no es muy habitual su presentación. La necrosis del estómago sigue siendo una complicación grave, como consecuencia severa de la dilatación gástrica, pese a su rica irrigación, así como también en casos de estrangulamiento de un vólvulo de estómago o hernia intratorácica. Su rica vascularización se ve perjudicada cuando la presión intragástrica excede los 20 cm de agua, lo que conlleva a isquemia y necrosis. Y el infarto gástrico se da como resultado de la oclusión del drenaje venoso del estómago por la alta presión gástrica3,4. Pese a que los vómitos se presentan en más del 90 % de los casos, existe un 10% que presentan dificultad para hacerlo, lo que se explicaría por la oclusión esofagogástrica debido a la alta presión de fundus gástrico que se angula contra el hemidiafragma derecho. Entre otros síntomas acompañantes tenemos el dolor progresivo, hipotensión arterial, compromiso respiratorio, acidosis y alcalosis metabólica y oliguria. La disminución del retorno venoso producido por la compresión de la cava inferior por la distención gástrica, contribuye con el shock, y con el secuestro esplácnico venoso asociado , favoreciendo la hipoxia !sular y la acidosis metabólica. La analí!ca y gasometría confirmarían las alteraciones hidroelectrolí!cas del pH. 44 La radiogra#a de abdomen pondría en evidencia la distención gástrica con presencia de niveles hidro aéreos, y de exis!r perforación, el neumoperitoneo. El TAC de abdomen, es muy ú!l, evidencia la distención gástrica, y su posible e!ología, entre las que se ha descrito el síndrome de la arteria mesentérica superior u otra patología abdominal. La fibroendoscopia iden!fica causas mecánicas de obstrucción y facilita la efec!va descompresión gástrica3-5. El diagnos!co diferencial a realizarse tras descartar abdomen agudo inflamatorio y perfora!vo, es el abdomen agudo obstruc!vo, dentro de ellos el vólvulo gástrico que se define como rotación del estómago alrededor de uno de sus ejes, pueden ser órgano axial o mesentérico axial, según sea el eje de rotación6. Y pueden ser primario, por la laxitud de sus ligamentos o secundario a hernia diafragmá!ca (paraesofágica), que debuta con epigastrálgia súbita e intensa, acompañado de dolor torácico y nauseas, siendo caracterís!co la imposibilidad para progresar la sonda nasogástrica. Su diagnós!co de realiza con radiogra#a de tórax que evidencia víscera grande llena de gas, dentro del tórax y el estudio gastrointes!nal confirma su diagnós!co4,7. El tratamiento inicial se base es la descompresión abdominal mediante sonda nasogástrica, fluido terapia, an!bió!co terapia y monitorización estrecha para evitar cirugía2. La sonda nasogastrica, no solo favorece al vaciamiento del contenido gástrico, además alivia la sintomatología y reduce el riesgo de necrosis y perforación gástrica. En caso de perforación o necrosis, la cirugía de urgencias es de elección, en la que se realiza resección de necrosis, gastrectomía total con esofagoyeyunoanastomósis, solo si no hubo peritoni!s previa. Y en caso de presentarlo, la resección sin reconstrucción del tránsito diges!vo es lo recomendado. El diagnós!co temprano garan!za un tratamiento precoz y una reducción de la mortalidad quirúrgica en 50 a 65 %, que llegaría a 100% sin tratamiento quirúrgico1-3. DISTENCIÓN GASTRICA AGUDA C•••• •• !"••• BIBLIOGRAFIA 1. Gyurkovics E, Tithanyi B, Kaliszky P, Temesi V, Hedvig SA, Kupcsulik P. Desenlace Fatal, Dilatación Gástrica Aguda extrema. 2006. Nov; 39(7): 602-5. 2. Tweed-Kent A, Fagenholz P, Alam H. Dilatación Gastrica aguda en anorexia. Caso Clínico. Journal of Emergencies, Trauma and Shock. 2010. Vol.3 Issue 4. 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Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 45 Revista Atalaya Medica nº 5 / 2014 C•••• •• !"••• Pág. 46-51 CARCINOMA EPIDERMOIDE DE LENGUA Dr. Carlos Hernández Avila1 / Dr. Pablo Hernández Avila2 / Dra. Teresa Lahoz3 1 Servicio de Urgencias. Hospital Obispo Polanco. Teruel 2 Médico especialista en Radiodiagnóstico 3 Médico adjunto de Otorrinolaringología. Hospital Obispo Polanco. Teruel INTRODUCCION El carcinoma epidermoide o de células escamosas, de cavidad oral, también llamado carcinoma de células planas, se define como una neoplasia maligna derivada del epitelio plano, cuyo origen son las células escamosas que recubre la mucosa oral, como consecuencia de la transformación de células normales a anormales (displasia epitelial por mutación gené•ca) (Fig. 3 - 4) que conduce a una mul•plicación desordenada, que rompen la membrana basal e invaden el tejido conjun•vo de tejidos cercanos con capacidad de diseminarse a otras regiones a través del sistema circulatorio y linfá•co1,2. Es la más frecuente de la cavidad oral. Ocupa el número 12 de todas las neoplasias malignas en el mundo3, “que representa un 3 %” 4, con variación de porcentaje según la región, con importantes diferencias clínicas, epidemiológicas y patológicas entre las localizaciones labial, intraoral y orofaríngea3,4. El cáncer de la cavidad oral, faringe y laringe , representa el 85 % de cánceres de cabeza y cuello, de éstos el 90% a 94 % son epidermoides y el 14 % restante corresponde a tumores de glándula •roides, piel, huesos del esqueleto facial, car•lago y partes blandas. Desde el punto de vista oncológico se divide en cavidad oral, orofaringe, rinofaringe, hipofaringe y laringe1,4. La cavidad oral se divide en los siguientes subsi•os: labio, encía, reborde alveolar, paladar duro, piso de la boca, mejilla intraoral y trígono retromolar. La orofaringe se subdivide en paladar blando, base de la lengua, amígdala y pared faríngea. La lengua es un órgano móvil situado en el interior de la boca, impar, medio y simétrico que desempeña importantes funciones como la mas•cación, deglución, lenguaje y el sen•do del gusto. Es un musculo potente, considerado el más poderoso de todo el cuerpo en relación a tamaño y fuerza2. Entre los principales factores de riesgo para el carcinoma intraoral y orofaríngeo se encuentran los causales exógenos como el alcohol, tabaco , leucoplasia, eritroplasia y la exposición a toxinas, y como causales endógenos la herencia, malnutrición, factores hormonales y de riesgo •po profesional como exposición a fibras tex•les, refinamiento del níquel y trabajo con madera. La infección del virus papiloma humano, en especial los geno•pos de alto riesgo oncogénico 16 y 18, son una causa potencial de cáncer oral, además de ser una fuente común de infección de transmisión sexual, planteándose una estrecha relación entre sexo oral y esta patología4,5. Entre otros se encuentra la infección por sífilis, líquen plano bucal , VIH, irritantes mecánicos, higiene bucal deficiente, factores hereditarios3. A pesar de que la causa de lesiones premalignas y malignas es mul•factorial, encontramos los efectos por separado y combinados de estos factores predisponentes. La localización en cavidad oral produce un alto grado de morbilidad y deformidades, además de la incapacidad , convir•endo en ocasiones al afectado en un ser marginado y repulsivo para la sociedad5. Su incidencia es mayor a par•r de la 5ª y 6ª década de vida, aunque úl•mamente se ha reportado casos en menores de 30 años5,6. En términos generales las tres cuartas partes de carcinoma epidermoide o de células escamosas o epitelioma espinocelular , se localizan en los bordes laterales (Fig. 2-4) y en el tercio medio de la lengua (porción libre), siendo raro encontrar en otras localizaciones de la lengua como la unión con el suelo de la boca y el dorso2, podrían no presentar manifestaciones clínicas evidentes debido a que los músculos intrínsecos de la lengua producen un mínimo de barrera, que facilita el crecimiento del tumor y retarda su manifestaciones clínicas, pudiendo empezar como una lesión ulcerada e indolora (Fig. 3 y 4), de aparición espontánea que no cura en más de 20 días y que a medida que crece comienza a ejercer presión en los órganos cercanos, vasos sanguíneos y ner46 C•••• •• !"••• vios que ocasionan algunos de los signos y síntomas del cáncer tales como dolor local, otalgia ipsilateral , dolor mandibular, trismus y síntomas generales como fiebre extrema, cansancio extremo y pérdida de peso2,6. El periodo medio de "empo que pasa entre el comienzo de los síntomas y la consulta al médico especialista es de unos 5 meses, siendo el más frecuente la presencia de moles"as inespecíficas en la cavidad oral5. De hecho pacientes con carcinomas primarios con hábitos de fumar y beber alcohol, pueden presentar múl"ples lesiones cancerosas y precancerosas, conocido con el nombre de cancerización de campo, a través del tracto diges"vo superior3. Por lo tanto ante cualquier lesión o herida de la lengua que no duela, (Fig. 2-4) pero que no cure en 15 dias, (duele si ya esta infiltrado o ulcerado), en un paciente fumador o bebedor, con higiene dental deficiente o alguna pieza dental en mal estado o rozadura de prótesis, así como síntomas únicos o acompañantes como dolor local, dolor de oído y dolor en la mandibula con presencia de bulto en el cuello, debe ser remi"do al especialista2,5,7,8. Es imposible hacer el diagnós"co solo por el aspecto de las lesiones tempranas, por lo que es preciso realizar una biopsia para determinar si se trata de una lesión maligna2. La supervivencia global a los 5 años es in- ferior al 50 %, si el diagnós"co es tardío y si presenta diseminación metastásica cervical asciende hasta un 85%. Los factores que determinan el riesgo de afección cervical son la localización, tamaño y profundidad tumoral9. Por tanto, la terapéu"ca a u"lizar está determinada por lo anterior, así como el grado de diferenciación histológica y la presencia o no de metástasis. Sin embargo se es"ma una recurrencia de cáncer en un tercio de los pacientes, por lo que no siempre el tratamiento propuesto intenta la curación del enfermo, debido al pronós"co ominoso de la enfermedad7. La Meta en el tratamiento de estos pacientes es obtener control local y regional de la neoplasia, siendo el factor pronós"co mas importante el estado histológico ganglionar, así como la disección del cuello como única forma de estadiaje (Tabla 1), por lo que debe ser incluida de forma ru"naria como método de diagnós"co y estra"ficación en todo paciente con neoplasias epiteliales originadas en la mucosa de la cavidad oral10. La recurrencia loco-regional es la principal causa de mortalidad en pacientes con cáncer de lengua11. Por tanto, omi"r la linfadenectomía cervical , incrementa la tasa de recurrencias regionales, evita el adecuado estadiaje de los pacientes con carcinoma epidermoide invasor de la cavidad Fig. 1 y 2 Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 47 C•••• •• !"••• Fig. 3 y 4 oral e impide la iden!ficación de pacientes con riesgo elevado de recurrencia10. con resultado anatomopatológico de carcinoma epidermoide. El fracaso terapéu!co y la pobre supervivencia de estos enfermos, está determinado por diagnós!co a veces tardío, debido a la evolución oligosintomá!ca inicial y mayoritariamente por el poco conocimiento de la enfermedad entre pacientes y profesionales de la salud11. En TAC de cuello se informa de T4N2Mx, con afección ganglionar contralateral y rebosamiento del tumor primi!vo de la línea media de la lengua llegando hasta la base. Adenopa$a submaxilar derecha y submentoniana. CASO CLINICO Se presenta un caso clínico de un paciente varón de 48 años de edad, con antecedentes fumar más de 20 cigarrillos diarios de tabaco negro, bebedor habitual y con mala higiene bucodental, que fue remi!do por su médico de atención primaria al servicio de otorrinolaringología, tras no mejorar una lesión a nivel de encías y de borde libre izquierdo de la lengua, tratado con an!bio!coterapia en varias tandas y an!inflamatorios, con diagnós!co de flemón dentario secundario a caries dental. En el servicio de Otorrinolaringología, se evidencia neoformación ulcerada en borde libre de la lengua, de bordes duros y sobreelevados, con presencia de adenopa$a submaxilar derecha asociada (Fig. 1-4), y se realiza biopsia de lengua, 48 Se propone protocolo de conservación de órgano con tratamiento de inducción (NEOTAX con tres ciclos), seguido de radioterapia concomitante, con cispla!no con intención radical. Se solicita TAC de reevaluación tras finalizar la inducción, con informe de regresión parcial de neoformación lingual, con adenopa$a submaxilar derecha. (buena respuesta clínica). Se cursa propuesta de canalización para radioterapia radical. DISCUSION La alta incidencia y prevalencia de carcinoma epidermoide de cavidad oral, en pacientes con malos hábitos de higiene oral y el consumo de sustancias (alcohol y tabaco), entre las más frecuentes, hace imprescindible trabajar con mucho interés sobre sus causales directos, fomentando la importancia del abandono de sus CARCINOMA EPIDERMOIDE DE LENGUA C•••• •• !"••• hábitos, mediante la correcta educación de la población, y del personal sanitario de primer nivel, quiénes son los primeros en tomar contacto con los paciente en riesgo, para una correcta valoración, y remisión temprana al especialista ante lesiones precancerosas sospechosas1. La detección temprana de estas lesiones, evita su desarrollo hacia fases avanzadas de la enfermedad (ver imagen), que oscurecen su pronós!co, por medio de una atención rápida y adecuada, biopsia oportuna, y tratamiento precoz, evitando que los pacientes sean mu!lados, sufran o mueran por esta causa3,6. Una adecuada exploración "sica (inspección, palpación), tanto extra oral en busca de asimetrías, cambios de volumen o hundimientos en cabeza y cuello, regiones submaxilar, supraclavicular, de tejidos periorales; como intraoral mediante la inspección y palpación secuencial de todos los tejidos blandos (cara dorsal, lateral y ventral de la lengua, piso de la boca, mucosa yugal) conductos salivares y paladar, evitará que los pacientes en riesgo pasen inadver!dos y sean beneficiarios de una buena conducta sanitaria1. La alta frecuencia de presentación en el hombre respecto a las mujeres , se ha reducido progresivamente en las úl!mas décadas, debido en parte a la exposición más equita!va de ambos sexos a estos reconocidos carcinógenos (alcohol, tabaco) así como la reducción de consumo de alimentos que tendrían un efecto protector (frutas y verduras frescas), que aportarían folatos y an!oxidantes4. La sospecha debe ser clínica, epidemiológica (de acuerdo a sus hábitos), así como de las caracterís!cas macrocópicas de la lesión (tamaño, aspecto) y microscópicas (grado, diferenciación) de la neoplasia4. La u!lización de azul de toluidina mejora la probabilidad de diagnós!co clínico, y la biopsia para tejido sospechoso1. Castellsague y colaboradores en un estudio mul!céntrico realizado en España, con un total de 345 pacientes con diagnós!co reciente de cáncer de cavidad oral, observó un aumento de riesgo 2 a 4 entre sujetos que consumían tabaco negro y ron, en comparación con los que consumían tabaco rubio y vino o cerveza, respec!vamente5. La biopsia consiste en la toma de un troRevista Atalaya Médica nº 5 / 2014 zo de tejido lesionado con anestesia local, para realizar un análisis microscópico y determinar si hay cáncer de lengua y si se confirma, de que !po de cáncer se trata. Además se incluyen otros métodos de diagnós!co como la tomogra"a computarizada (TAC), ultrasonogra"a o Resonancia Magné!ca(RM) (es mas exacta que la TAC en tumores de cavidad oral). La TAC y la RM !enen exac!tud similar en la detección de metástasis en ganglios cervicales. A todos los paciente con cáncer de cabeza y cuello de alto riesgo (tabaquismo severo, tumores T3 –T4 o síntomas asociados) se debe realizar TAC de tórax1,2. La selección de la terapia adecuada depende del paciente, del tumor y la ins!tución tratante (experiencia, recursos y filoso"a). Se divide en quirúrgicas y no quirúrgicas, o una combinación de ambas. El tratamiento quirúrgico se divide en técnicas abla!vas y reconstruc!vas. El manejo no quirúrgico incluye la radioterapia y quimioterapia3. El tratamiento quirúrgico es muy agresivo y mu!lante, por lo que debe fundamentarse en un buen estudio histopatológico previo, (ver tabla 1) apoyo psicológico y explicación clara sobre la intervención y sus secuelas6. La conducta quirúrgica varía según el estadio de la lesión8. Hemiglosectomía con vaciamiento ganglionar profilác!co o terapéu!co en estadios tempranos y en estadios más avanzados se recomienda las resecciones radicales, glosectomía total y la laringectomía con vaciamiento linfoganglionar del cuello con radioterapia posoperatoria7,8. Aunque se u!liza también radioterapia como único tratamiento, así como también combinada con cirugía o preoperatoria . Radioterapia cuando el cáncer se localiza detrás de la lengua y tumores pequeños de menos de 4 cm, que pueden ser tratados también con cirugía. Tumores de más de 4 cm, deben ser tratado con cirugía y radioterapia posoperatoria2,7,8, El uso de quimioterapia y radioterapia adyuvante en estadio III y IV resecados y con riesgo de recaída lo reduce a un 41%. El uso de quimioradioterapia posoperatoria se asocia a mayor toxicidad aguda que la radioterapia sola. Se recomienda el uso de cispla!no concomitante con radioterapia en pacientes operados y presencia de factores de riesgo por recaída1. 49 C•••• •• !"••• En el caso que nos ocupa, el paciente presenta factores de riesgo importantes como el fumar cigarrillos negros, consumo de alcohol de manera habitual y el mal estado de higiene de sus piezas dentales, sumado a ello, el diagnós!co tardío como consecuencia de un tratamiento médico previo, hace de él presa fácil para el desarrollo del cáncer epidermoide de grado histológico avanzado (Tabla 1), por lo que se propone tratamiento de inducción, seguido de radioterapia concomitante con cispla!no con intención radical. El dato de peor pronós!co previo al tratamiento es la presencia de metástasis en el cuello, siendo la causa más frecuente de muerte en estos pacientes, la reaparición del tumor en la len- 50 gua o la aparición de metástasis en el cuello2. A pesar de las numerosas formas de tratamiento y el descubrimiento de los dis!ntos factores de riesgo para carcinoma epidermoide de la cavidad bucal, si se diagnos!ca en estadio avanzado los pacientes tendrán mal pronós!co. Como conclusión recalcamos la importancia de un diagnós!co temprano de lesiones bucales sospechosas de premalignas y malignas de cavidad oral, mediante la canalización adecuada del paciente al especialista para realizar un diagnós!co temprano y oportuno tratamiento según sea el caso, que mejore su pronós!co y calidad de vida1. CARCINOMA EPIDERMOIDE DE LENGUA C•••• •• !"••• BIBLIOGRAFIA 1. Mar!nez Mar!nez G, et. al, diagnós!co y tratamiento de cáncer apidermoide de la cavidad oral en pacientes mayores de 18 años. Evidencias y recomendaciones IMSS-323-10. Mexico: Secretaria de Salud 2010. 2. Alfaya Salgueiro B, González Rivera A, Mulero Fernandez R, Valencia Conejo M. Carcinoma epidermoide de lengua: Presentación de un caso y revisión de literatura. 2009-2010. 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Teruel INTRODUCCIÓN Bajo el término mieli•s transversa aguda (MTA) se engloban un grupo heterogéneo de enfermedades que •enen el nexo común de producir una lesión focal inflamatoria de la médula espinal, de instauración brusca. Se caracterizan por la aparición de inflamación, edema y necrosis en uno o varios segmentos medulares, produciendo una alteración de la función motora, sensi•va o autonómica. Se trata de una en•dad poco frecuente, con una incidencia de 1,34 casos por cada millón de habitantes al año. Puede afectar a cualquier edad, aunque es más frecuente en adultos, y su incidencia es mayor en pacientes inmunocomprome•dos. El segmento medular más frecuentemente afectado es el torácico. Las e•ologías o agentes desencadenantes son muy diversos, como procesos infecciosos, tumorales o relacionados con enfermedades sistémicas, fundamentalmente inmunitarias . Sin embargo, a pesar de disponer cada vez de más y mejores métodos diagnós•cos, y tras realizar una extensa búsqueda del agente causal, muchas veces se deben considerar como MTA de causa idiopá•ca. El curso clínico de la enfermedad es muy variable, abarcando desde la recuperación completa hasta secuelas neurológicas permanentes. Es muy importante el diagnós•co precoz de esta enfermedad, basado en una detallada historia asociada a una exploración neurológica minuciosa. Esto es debido a que se trata de una patología •empo-dependiente, exis•endo constancia de que la intervención precoz mejora el pronós•co de estos pacientes y disminuye en un gran porcentaje las secuelas. CASO CLÍNICO Se presenta el caso de una mujer de 27 años que acude al servicio de urgencias por presentar cuadro de parestesias a nivel abdominal con extensión a nivel de extremidades superiores a nivel distal, de varios días de evolución. Hace unos 10-12 días, cuadro catarral de carácter viral sin complicaciones y con resolución completa. A la exploración neurológica consciente, orientada, pares craneales normales, marcha normal, Romberg nega•vo, no signos cerebelosos ni meníngeos, ROT presentes y simétricos, cutaneoplantares en flexión, MMSS e II fuerza y tono muscular conservados. Sensibilidad epicrí•ca y artrociné•ca normal. Reflejos superficiales abdominales normales, no nivel sensi•vo. A nivel general normocoloreada y normohidratada, tonos cardiacos rítmicos a 80 lpm, normoven•lación. Abdomen anodino. MMII sin edemas ni frialdad. En la analí•ca sanguínea parámetros bioquímicos normales. Serología para virus neurotropos y borrelia nega•vos. Estudio de trombofilia normal. Estudio autoinmune: IgG en sangre 1601, IgG en LCR 9 mg/dl. LCR: hema"es 60, leucocitos 10, glucosa 85mg/dl, proteínas 16mg/dl. En el estudio de bandas no se observan bandas oligonoclonales. Ac IgG An•-Neuromieli•s Óp•ca nega•vos. No se detectan Ac An•nucleares ("tulo 1:1). Se realiza RMN cerebral, sin hallazgos de interés. La RMN cervical y dorsal muestra en médula espinal (en secuencias FSE T2, GRE T2* y FSE STIR) una lesión focal hiperintensa, rela•vamente definida, de 10mm de longitud x 3.5mm de grosor, de localización hemimedular posterior, a la altura de C2-C3, compa•ble con foco de desmielinización, de e•ología por determinar. Los hallazgos sugieren considerar entre los diagnós•cos diferenciales mieli•s transversa aguda probablemente parainfecciosa vs enfermedad desmielinizante. Resto de la 52 C•••• •• !"••• micos como localizados en el sistema nervioso central, afectando a la vainas de mielina. Otros procesos causantes son los de origen infeccioso, que provocan una agresión directa en la médula espinal. Son muchos los microorganismos causantes, principalmente virales, como sarampión, rubeola, paro!di!s, polio, dengue, VHC, B y E, CMV, VEB, VVZ, Coxachie, influenza, VHS y VIH. En menor medida puede estar causada por microorganismos bacterianos como micobacterias, Mycoplasma pneumoniae, sífilis, Listeria o Borrelia; o por parásitos . Podemos encontrar además, con mucha menor frecuencia, mieli!s transversas asociadas a enfermedades del colágeno (LES), enfermedades vasculares, síndromes paraneoplásicos y tratamientos con radioterapia. médula cervical sin otras alteraciones. Columna dorsal con médula espinal y cono medular de tamaño, situación, morfología e intensidad de señal conservadas, sin evidencia de lesiones. Se pauta terapia cor!coidea con prednisona a dosis descendente y gabapen!na, sin presentarse complicaciones, con regresión parcial de la clínica. DISCUSIÓN La mieli!s transversa aguda es un síndrome clínico en el que se manifiestan señales de pérdida parcial o completa de las funciones neurológicas por debajo de una lesión que suele tener una dimensión longitudinal limitada en la médula espinal, en ausencia de enfermedad neurológica previa. Es una en!dad poco frecuente, con una incidencia de 1,34 casos por cada millón de habitantes. Afecta a cualquier individuo, independientemente de raza, sexo, edad o predisposición familiar. Es más frecuente en adultos, donde existen dos picos de frecuencia, entre los 10 y 19 años y entre los 30 y 39 años. Aproximadamente el 28% de los casos ocurre en edad pediátrica. La e!ología de la MTA está principalmente asociada a procesos autoinmunes, tanto sistéRevista Atalaya Médica nº 5 / 2014 Es importante remarcar que en un número importante de casos, hasta dos tercios del total, es complejo discernir su patogenia, quedando definidos como de e!ología idiopá!ca. En cuanto a la clínica de la MTA, es importante destacar que son pocos los síntomas guía para su sospecha. Aproximadamente un tercio de los pacientes refieren antecedente de enfermedad aguda infecciosa reciente. Uno de los primeros síntomas en aparecer es el dolor súbito de la zona afecta, frecuente pero no siempre constante. Asimismo aparecerán también de forma temprana disestesias o parestesias en extremidades y abdomen, y pérdida sensi!va. El paciente presenta paraparesias, seguidas de parálisis progresiva, que afecta principalmente miembros inferiores y que asciende hasta comprometer miembros superiores, progresando siempre de forma paralela y simétrica. Otro de los síntomas iniciales es la alteración vesical y rectal, con retención urinaria. Generalmente, el máximo déficit se produce en un lapso menor a 4 semanas. El diagnós!co se fundamenta en la realización de diversas pruebas complementarias, que además de mostrar los hallazgos en la médula espinal, nos orientarán para esclarecer la e!ología de la enfermedad . La sospecha de MTA se presentará en pacientes que presenten un cuadro de déficit motor, sensi!vo y disfunción esfinteriana de inicio agudo o subagudo, con presencia de un nivel sensi!vo con límite superior bien definido, en 53 C•••• •• !"••• ausencia de compresión medular, de progresión máxima dentro de 4 semanas, en ausencia de otras enfermedades como sífilis, sarcoidosis, trauma"smos vertebrales, malformaciones arteriovenosas espinales e infección por HTLV-1 . La primera prueba a realizar será la RMN de columna con contraste , de forma urgente, que se deberá solicitar tanto del nivel sensi"vo como del nivel superior, ya que la lesión puede estar por encima del segmento que presente la sintomatoloFrente un paciente de estas caracterís"cas, gía. La primera prioridad será descartar una lesión debe plantearse un diagnós"co diferencial minu- compresiva, como un hematoma o tumor. En los cioso, que comenzará por discriminar si nos encon- casos de MTA, la RMN de columna muestra una tramos realmente ante un proceso medular, ya que señal hiperintensa de localización central, segmenmuchas veces puede confundirse con un cuadro taria (normalmente abarcando de 3 a 4 segmentos del sistema nervioso periférico, como el síndrome vertebrales) en la secuencia T2. En los cortes axiade Guillain-Barré. Una vez confirmado que se trata les, se observa una isointensidad central que code un verdadero cuadro medular, el diagnós"co se rresponde a la sustancia gris comprome"da. Existe basará en descartar procesos ocupantes de espa- además un moderado realce con el contraste de cio, como los causados por patología infecciosa- forma nodular focal o difusa. En la secuencia T1 inflamatoria tales como abscesos intramedulares o en cortes sagitales se visualiza un ensanchamiento mieli"s infecciosas compresivas, así como patolo- del cordón medular. La RMN "ene una alta sensigía tumoral compresiva o mielopa$as paraneoplá- bilidad diagnós"ca, por lo que debe realizarse en sicas. Hay que tener también en cuenta procesos todos los casos . causados por patología vascular, como mielopa$as En el estudio de LCR se puede evidenciar de origen vascular arterial o isquemia por malfor- pleocitosis leve, con aumento de lifocitos y proteímaciones arteriovenosas, que pueden cursar de nas. Se estudiarán asimismo IgG y albúmina, así forma similar, al igual que procesos autoinmunes como IgG y albúmina en suero, encontrando un como la esclerosis múl"ple, y metabólicos, como índice IgG elevado (IgG LCR / IgG sérica; Albúmina los causados por déficit de vitamina B12. LCR / Albúmina sérica). Fig. 1a. Algoritmo diagnós"co de proceso medular agudo. 54 MIELITIS TRANSVERSA AGUDA C•••• •• !"••• Fig. 1b. Algoritmo diagnós"co de mieli"s transversa aguda . Se realizarán además estudios de electromiogra!a y neuroconducción, y potenciales somatosensoriales y motores, en los que se evidencia bloqueo de la conducción central. Como tratamiento de la MTA, se administra de forma ru"naria tratamiento cor"coideo intravenoso en dosis altas, suponiendo un mecanismo inmunopatogénico de la enfermedad, dado que los cor"coides poseen ac"vidad an"inflamatoria, inmunosupresora y an"prolifera"va. Se recomienda la administración de me"lprednisona a dosis de 30mg/kg/día I.V. durante 5 días, seguido de esteroides orales de 4 a 6 semanas. Otras opciones terapéu"cas son la inmunoglobulina intravenosa a dosis de 2g/kg/día durante dos días y la plasmaféresis, que se puede u"lizar en casos leves o moderados que no responden a tratamiento cor"coideo. La mieli"s transversa aguda es una enfermedad de aparición súbita y rápidamente progresiva, que cursa con unos signos de alarma muy Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 inespecíficos y variables, lo que puede retrasar su diagnós"co . Su iden"ficación y la rápida instauración del tratamiento van a ser fundamentales para su pronós"co, por lo que es muy importante la correcta realización de la historia clínica asociada a una minuciosa exploración neurológica. La recuperación de la enfermedad comienza de 2 a 12 semanas tras la aparición de los síntomas iniciales, pudiendo llegar a durar hasta 2 años. Sin embargo, en aquellos pacientes en los que no hay mejoría en los 3 a 6 primeros meses, la recuperación significa"va es poco frecuente. Aproximadamente un tercio de los pacientes presentarán una recuperación completa sin secuelas, recuperando la capacidad normal para la deambulación y presentando pocos problemas urinarios o abdominales. En otro tercio de los pacientes encontraremos una recuperación parcial, permaneciendo un caminar espás"co, problemas sensoriales o urgencia e incon"nencia urinaria. El tercio restante presentará secuelas neurológicas 55 C•••• •• !"••• permanentes, como la dificultad o imposibilidad para la deambulación o no recuperación de la función esfinteriana. No se pueden prevenir los resultados de forma individualizada, pero se pueden definir factores de mal pronós"co como son un inicio hiperagudo del cuadro, presencia de dolor, paraplejia, incon"nencia urinaria y ausencia de recuperación a los tres meses de evolución. BIBLIOGRAFÍA 1. Berman M, Feldman S, Alter M, Zilber N, Kahana E. Acute transverse myeli"s: incidence and e"ologic considera"ons. Neurology 1981. 2. Villaverde MV, López Canales C, Gu"érrez Moreno F, Mar#nez Hernández A, Vela P. Urinary reten"on in inmunocompetent pa"ent: acute transverse myeli"s. Anales del Sistema Sanitario de Navarra. 2011; 34 (3): 523-526. 3. Kaplin AI, Krishnan C, Deshpande DM, Pardo CA, Kerr DA. Diagnosis and management of acute myelopathies. Neurologist 2005; 11: 2-18. 4. Bembibre Tabeada R, Villafuerte Degado D, Alvarado Borges A, Galen de Hernández N. Myeli"s or transverse myelopathy. A case presenta"on. Medisur. 2005; 3 (2): 58-61. 5. McDonald WI, Compston A, Edan G, Goodkin D, Hartung HP, Lublin FD, et al. Recommended diagnos"c criteria for mul"ple sclerosis: guidelines from the Interna"onal Panel on the diagnosis of mul"ple sclerosis. Ann Neurol 2001; 50: 121-7. 6. Jacob A, Weinshenker BG. An approach to the diagnosis of acute transverse myeli"s. Semin Neurol 2008; 28: 105-20. 7. Gómez Argüelles JM, Sánchez Solla A, López Dolado E, Díez De la Lastra E, Florensa J. Mieli"s transversa aguda: revisión clínica y algoritmo de actuación diagnós"ca. Revista de Neurología. 2009; 49 (10): 533-540. 8. 56 Sco$ G, Gerevini S. Diagnosis and differen"al diagnosis of acute transverse myelopathy. The role of neuroradiological inves"ga"ons and review of the literature. Neurol Sci 2001; 22: 69-73. MIELITIS TRANSVERSA AGUDA Revista Atalaya Medica nº 5 / 2014 C•••• •• !"••• Pág. 57-61 TENOSINOVITIS TUBERCULOSA. FORMA INFRECUENTE DE PRESENTACIÓN DE TUBERCULOSIS EXTRAPULMONAR Y EXTRAESPINAL Dra. Mª Pilar Muniesa Herrero1 / Dra. Mª Teresa Espallargas Doñate2 / Dr. M. Angel Sauras Herranz3 1 Médico Interno Residente de Cirugía Ortopédica Traumatología 2 Facultativo Especialista de área de Cirugía Ortopédica Traumatología 3 Facultativo Especialista de área de Medicina Interna RESUMEN La tenosinovi•s tuberculosa es una forma poco frecuente de la tuberculosis extrapulmonar, se presenta principalmente en las manos y las muñecas y con poca frecuencia en las extremidades inferiores. Los síntomas sistémicos o pulmonares están ausentes habitualmente. Raramente es poliar•cular. Es •pico el retraso diagnós•co, debido a la vaguedad de los síntomas. Es necesario un alto índice de sospecha clínica para no retardar el diagnós•co. Se presenta el caso clínico de un varón con tenosino•vis tuberculosa extrapulmonar y extraespinal que evolucionó favorablemente con el tratamiento an•tuberculoso via oral. PALABRAS CLAVE Tuberculosis osteoligamentosa-ar•cular (TBC-OA), absceso subcutáneo tuberculoso (gomas), diagnós•co, tratamiento an•tuberculoso. INTRODUCCIÓN La tuberculosis se man•ene como un problema de salud pública internacional. Actualmente, se es•ma que un tercio de la población sufre de tuberculosis en el mundo1,2. La incidencia anual es de 8 millones, con una tasa de mortalidad de 3 millones por año3,4. El aumento de la incidencia está directamente relacionado con el aumento en el número de pacientes inmunosuprimidos (pacientes VIH posi•vos), migración, desarrollo de micobacterias resistentes al tratamiento an•tuberculoso, malnutrición, bajo nivel socioeconómico, edad y aumento de trabajadores de salud expuestos a la enfermedad. La tuberculosis osteoar•cular representa del 1 al 3 % de las formas extrapulmonares donde la columna vertebral ocupa alrededor del 50%4,6. En el 10% se pueden encontrar lesiones múl•ples. Existen diferentes formas de diseminación del microorganismo hacia el sistema osteoar•cular, predominando la hematógena, secundaria de un foco primario ac•vo o latente ya sea en el pulmón, ganglios o vísceras, que llega al sistema músculo esquelé•co por canales vasculares arteriales7. En la presentación ar•cular la forma de diseminación es por vía directa a través de los vasos subsinoviales o por vía indirecta a través del hueso adyacente. El curso es lento, produciendo hipertrofia y formación de tejido de granulación en la sinovial con derrame ar•cular, diseminación peritendinosa y por úl•mo erosión del hueso6. La tuberculosis osteoligamentosa-ar•cular (TBC-OA) clásicamente se ha descrito como una monoartri•s de presentación aguda o insidiosa de curso lento, asociado a febrícula, astenia, anorexia y pérdida de peso. Los síntomas sistémicos o pulmonares están ausentes habitualmente. Raramentes es poliar•cular. Es •pico el retraso diagnós•co, debido a la vaguedad de los síntomas y al bajo índice de sospecha y de rendimiento de las pruebas diagnós•cas. La enfermedad es producida por el mycobacterium tuberculosis, bacilo alcohol resistente. El bacilo de Koch se ubica inicialmente en la ar•culación, en el tejido subsinovial linfoideo, cons•tuyéndose una sinovi•s tuberculosa como primera expresión de la enfermedad tuberculosa. En los niños es más frecuente la iniciación sinovial y se man•ene en esta fase por bastante •empo antes de lesionar el resto de la ar•culación. Este hecho es de gran importancia clínica, ya que puede dar el •empo necesario para hacer el diagnós•co antes que los daños óseos car•laginosos sean irreversibles y, por lo tanto, el tratamiento puede conseguir una ar•culación normal desde el punto de vista anatomo-funcional. En cambio, en el adulto la fase 57 C•••• •• !"••• Fig.1. RM Tobillo derecho: tumefacción con áreas de abscesificación en la parte anterolateral del tobillo derecho, localizada en tejido subcutáneo sobre tendones extensores de los dedos. Fig. 1A. RM tobillo: corte sagital STIR. sinovial es brevísima y el proceso destruye tempranamente el hueso y el car!lago. En raras ocasiones una osteoartri"s tuberculosa en el adulto mejora con indemnidad funcional. 58 Fig. 1B. RM tobillo: corte sagital T2. puede presentarse dificultad para hacer el diagnós"co de esta patología, ya que en muchos casos puede comportarse como osteomieli"s aguda o subaguda o como una artri"s sép"ca3,4,9,10. La prueba de tuberculina (PPD) generalmente es posi"va, teniendo en cuenta que en pacientes con anergia por inmunosupresión o por desnutrición puede dar resultado falso nega"vo2,4. La sinovi"s tuberculosa puede adquirir dos formas evolu"vas (granulosa o caseosa) que estarán determinadas por el grado de virulencia del bacilo de Koch, el estado inmunitario del paciente, factores agravantes de la infección (mal estado nutri"vo, cor"coide…) etc. La forma granulosa se caracteriza por la formación de tubérculos subsinoviales y exudación fibrinosa, especialmente en el contorno de los fondo de saco sinoviales. Estas masas se organizan formando los cuerpos riciformes ( como granos de arroz) muy caracterís"cos de la sinovi"s tuberculosa (forma del caso presentado ver Fig. 2). La forma caseosa es una forma muy agresiva de la infección tuberculosa, en la que predominan los procesos osteolí"cos y la formación de caseum (caseificación), destruyéndose la ar"culación en forma completa. Presentamos el caso de un varón de 24 años, de nacionalidad pakistaní, ingresado en Medicina Interna por poliartralgias de dos meses de evolución, fiebre de 38º de predominio nocturno. El diagnós"co de la tuberculosis se basa en 7 criterios: clínico, epidemiológico, prueba cutánea de la tuberculina (PPD), radiológico, baciloscopia, cul"vo e histopatológico8. Sin embargo, Exploración $sica: se obje"van adenopa!as axilares y lesiones nodulares en cara interna de muslo derecho y en cara interna de brazo izquierdo. El propósito de este ar!culo es presentar un caso de tuberculosis osteoar"cular en un hombre de 24 años aparentemente sano, sin ningún antecedente de tuberculosis pulmonar o en la familia. CASO CLÍNICO TENOSINOVITIS TUBERCULOSA C•••• •• !"••• Fig. 2: Imágenes intraoperatorias. Fig. 2A. pre-exéresis (forma granulosa, piciforme, granos de arroz) Presenta tumoración blanda, dolorosa, caliente y flogó"ca en cara anterolateral de tobillo derecho. Exploración neurovascular distal conservada, dolor al realizar flexión dorsal de tobillo contrarresistencia. Fig. 2B. post-exéresis res, lavado con abundante suero fisiológico y envío de muestras a AP y microbiología. Resultando nuevamente la baciloscopia nega"va. Tratamiento: Se comenzó inicialmente tratamiento an"microbiano durante su ingreso con Isoniazida, Pirazinamida , Etambutol y Levofloxacino dada la Pruebas complementarias: -Radiogra#a simple de tobillo, sin hallazgos presencia de posible resistencia a Rifampicina en la PCR de la PAAF. Tras una semana de tratamiento de lesiones óseas agudas. an"bió"co y limpieza quirúrgica del absceso pre-RM de tobillo derecho: Tumefacción de par- maleolar externo, el paciente se encuentra afebril, tes blandas con áreas de abscesificación en la parte asintomá"co y sin nuevas lesiones extrapulmonaanterolateral del tobillo derecho, a nivel del tejido res; se decidió alta a domicilio tras 18 días de insubcutáneo, parece exis"r comunicación con el ex- greso. tensor común de los dedos y probable afectación En seguimiento en Consultas Externas de osteomielí"ca del extremo distal del peroné. Medicina Interna, se confirmó el diagnós"co con -PAAF de absceso tobillo derecho: Micobac- cul"vo de Lownstein Jensen, posi"vo para Mycoterias: PCR MTB: Posi"vo, detectada resistencia a bacterium tuberculosis complex, con an"biograma Rifampicina. sensible a Rifampicina. Se suspendió tratamiento -Exéresis quirúrgica absceso tobillo derecho: con Levofloxacino y se asocia al resto de an"microdesbridamiento quirúrgico de tendones extenso- bianos Rifampicina 600mg/24h. Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 59 C•••• •• !"••• DISCUSIÓN La tuberculosis con!núa siendo un problema de salud pública en el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, diez millones de casos nuevos de TBC ac!va ocurren cada año a nivel mundial, de los cuales el 15% corresponden a TBC extrapulmonar. Las localizaciones extrapulmonares más frecuentes son los sistemas linfá!co, genitourinario y músculo esquelé!co. La TBC esquelé!ca es una forma infrecuente de la enfermedad, cons!tuyendo del 1 al 5% de todos los casos, siendo los individuos jóvenes el grupo de más alto riesgo, aunque puede presentarse a cualquier edad. Llama la atención la presentación de la enfermedad en pacientes aparentemente sanos, de un entorno social y cultural bueno y sin antecedente epidemiológicos de tuberculosis. La Tomogra$a axial nos ayuda a demostrar la fase destruc!va de la enfermedad como compromiso del hueso3. Por otra parte, la resonancia magné!ca !ene mayor valor en el diagnós!co y en el pronós!co, ayuda a detectar lesiones en su fase temprana, derrames ar!culares, presencia de cuerpos libres calcificados, engrosamientos de la cápsula y la sinovial, compromiso neurovascular y compromiso de tejidos blandos. Se han reconocido cinco síndromes de TBCOA, de los cuales el más común es la espondili!s tuberculosa o enfermedad de Po"(50%), seguido de la artri!s periférica (30%), y un grupo menos frecuente (20%) cons!tuido por la dac!li!s, la tenosinovi!s y la enfermedad de Poncet 13,14. El tratamiento de esta en!dad en el compromiso osteoar!cular generalmente es médico con esquemas de 6 a 9 meses4,6,7. El tratamiento quirúrgico no se recomienda en las fases iniciales a menos que el paciente requiera curetaje y desbridamiento por infecciones concomitantes4,6 o en el caso de compromiso de la columna vertebral cuando afecta la estabilidad. El pronós!co dependerá de la terapia médica instaurada tempranamente, del hueso o de la ar!culación comprome!da5,12. La TBC-OA extraespinal no es frecuente, por lo que no se sospecha a la hora de plantear un diagnós!co diferencial de una artri!s. Es necesario un alto índice de sospecha clínica para no retrasar el diagnós!co. Ante un paciente con una monoartri!s siempre que sea fac!ble se debe realizar una punción ar!cular con fines diagnós!cos, debiendo considerarse a la tuberculosis como una de las causas potenciales de dar dicho proceso. El diagnós!co se establece por demostración en cul!vo de M. tuberculosis o el hallazgo de granulomas caseosos en una histología (biopsia sinovial).Las tasas de cul!vo pos!ivo en líquido sinovial son del 80% y en tejido histológico 90%. Los métodos de inmunocromatogra$a o PCR permiten establecer el diagnós!co más precozmente en los centros donde dicha técnica esta disponible. La presencia de radiogra$a de tórax normal puede darse hasta en el 50% de los casos, por lo que una monoartri!s o lesión ósea con radiogra$a de tórax normal no debe excluir el diagnós!co de tuberculosis osteoar!cular. Los estudios radiológicos ar!culares son inespecíficos en fases precoces. Los cambios ra60 diológicos aparecen después de la cuarta semana. Inicialmente se observa reacción periós!ca y osteopenia. Más tarde aparecen zonas lí!cas, quistes subcondrales y erosiones3,4,6. Phemister enunció la triada radiológica conformada por osteoporosis yuxtaar!cular, erosiones marginales y disminución del espacio ar!cular2,9. La confirmación se realiza con la biopsia ya sea por aguja guiada o por cirugía abierta. El tratamiento no difiere al de la tuberculosis pulmonar considerándose que 6 meses pueden ser suficientes con régimenes de alta efec!vidad (rifampicina, isoniazida, pirazinamida), si bien la mayoría de autores dada la di$cil penetración en el hueso sugieren ampliar a 9 meses la duración del tratamiento15. La TBC-OA extraespinal, cualquiera que sea su localización: factores como la edad, su duración e inicio de tratamiento, !enen gran influencia sobre el pronós!co de la enfermedad. Pero el pilar del pronós!co de la TBC-OA radica en el grado de sospecha por parte del médico y su tratamiento precoz, corroborando posteriormente el diagnós!co a través del cul!vo del tejido sinovial. La TBC es una enfermedad curable siempre que se realice un tratamiento adecuado y lo más precoz posible. TENOSINOVITIS TUBERCULOSA C•••• •• !"••• BIBLIOGRAFIA 1. Arciniegas W, Orjuela D. Tuberculosis extrapulmonar revisión de 102 casos en el Hospital Universitario San Jorge de Pereira 2000-2004. Facultad Ciencias de la Salud Universidad Tecnológica de Pereira. 2. Cooper DG, Fazal MA, William RL. Isolated tuberculous osteomyeli!s of the ones of the hindfoot: a case report and review of the literature. Footand ankle Surg. 2001; (7): 181-185. 3. Vohra R, Kang HS, Dogra S, Sharma R. Tuberculous Osteomyeli!s. J Bone and Joint Surg. 1997 Jul; 79-B(4): 562-566. 4. Wa"s H, Lifeso R. Tuberculosis of Bones and Joints. J Bone and Joint Surg. Feb 1996; 78-A(2), 288-299. 5. Dhillon M, Nagi O. Tuberculosis of the Foot and Ankle. Clin Orthop Related Research. May 2002; (398):107-113. 6. Tuli S. General Principles of Osteoar!cular Tuberculosis Clinical Orthop Relat Res. May 2002; (398): 11-19. 7. 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Hospital Obispo Polanco de Teruel INTRODUCCIÓN La incidencia de la otomastoidi•s en la era prean•bió•ca era muy importante entre el 20 al 25 % de los pacientes con OMA la desarrollaban y la mortalidad era muy alta debido principalmente al desarrollo posterior de complicaciones intracraneales. Actualmente se trata de una complicación poco frecuente de o••s media, cuya prevalencia ha disminuido desde la aparición de de las penicilinas. Su prevalencia en países desarrollados es aproximadamente del 0,2-2%, siendo la edad infan•l la de mayor incidencia. Palva y cols encontraron en Finlandia una incidencia de mastoidi•s de 2 a 3 casos por cada millón de habitantes1. Las complicaciones de las otomastoidi•s se agrupan en 2 grandes grupos: las extracraneales (o intratemporales) y las intracraneales. Las complicaciones extracraneales •enen una prevalencia del 0,45%, y ocurren por propagación de la infección hacia el hueso temporal, pudiendo producir mastoidi•s aguda, parálisis facial y laberin••s. Las formas más graves o intracraneales son menos frecuentes (0.24-0.36%), y se producen por extensión de la infección al endocráneo, ocasionando cuadros como meningi•s, trombosis de los senos venosos o abscesos intracerebrales1,2. CASO CLÍNICO Niña de 5 años que presenta cuadro de cefalea y vómitos de 48 horas de evolución sin tolerancia oral. Fue valorada por su pediatra el día previo al ingreso por cefalea y otalgia, con diagnós•co de faringoamigdali•s aguda y o••s media aguda derecha, iniciándose tratamiento con Amoxicilina/ Ac. Clavulánico (80mg/kg/d). A la exploración !sica se encuentra afebril con estado general afectado, lengua pastosa y coloración pajiza. La otoscopia derecha muestra abombamiento •mpánico e hiperemia, sin desplazamiento del pabellón auricular ni dolor a la palpa- ción de la región mastoidea, signo del trago nega•vo bilateral y orofaringe levemente eritematosa. Sin evidencia de alteración neurológica. Resto de la exploración normal. En las pruebas complementarias destaca leve leucocitosis con neutrofilia (Leucocitos: 13.000/L; Neutrófilos: 87.9%; Linfocitos: 10.1%; Monocitos: 1.5%), Hemoglobina 12.9 g/dl; Hematocrito 37.5%, Plaquetas 389000/L y VSG 58 mm/H. PCR 55 mg/l. Ac•vidad de protrombina 77%, fibrinógenos 928 mg/dl. La función renal, hepá•ca y •roidea fue normal. Gasometría venosa: pH 7.38, pCO2 27, Bicarbonato 16, lactato 4.1 con iones normales. Radiogra!a de tórax normal. Se ingresa a la paciente iniciándose tratamiento intravenoso con Amoxicilina/ácido clavulánico y analgesia. A las 24 horas, debido a la persistencia de cefalea y postración de la paciente, se decide realizar tomogra!a computarizada (TC) craneal donde se obje•va ocupación de las celdas mastoideas derechas por material de aparente origen inflamatorio y caracterís•cas similares al material del oído medio, compa•ble con otomastoidi•s derecha. Adyacente a la pared posterior del peñasco se aprecia un área ovoidea hiperdensa de 1,4 cm x 8 mm, que podría corresponderse a una complicación extraxial del mismo o una hiperdensidad del seno transverso, no apreciándose alteraciones a nivel del parénquima (Fig. 1). Posteriormente se realiza punción lumbar obje•vándose salida de líquido cefalorraquídeo (LCR) a presión. El análisis del LCR muestra hema$es 10, Leucocitos 0, Glucosa 64 mg/dl, proteínas 10 mg/dl, Cl 125 mEq/l. En la •nción Gram no se observan gérmenes. Cul•vo nega•vo. Se cambia el tratamiento an•bió•co a Cefotaxima (300mg/kg) y Vancomicina (60mg/kg.). Ante la no mejoría clínica de la paciente se repite hemograma y estudio de coagulación con 9600 leucocitos y 78.2% neutrófilos, ac•vidad de 62 C•••• •• !"••• Fig. 1. A. Ocupación de celdas mastoideas derechas (Otomastoidi"s). Fig. 2. A. Otomastoidi"s. B. Área ovoidea hiperdensa. B. Impronta del seno sigmoide prominente. protrombina 86%, fibrinógeno 665 mg/dl y dímero D 645 ng/ml (normal <500 ng/ml). Se solicita TC de peñasco donde se visualiza pérdida de aireación mastoidea derecha y cavidad en oído medio con remodelación ósea, sin erosión, impronta marcada del seno sigmoideo ipsilateral y marcada asimetría respecto al lado contralateral, (aunque también se asocia a una asimetría del orificio yugular), sin apreciarse defectos de repleción que sugieran trombosis del seno dural al administrar contraste (Fig. 2). Estos hallazgos son compa"bles con asimetría de las estructuras venosas como variante de la normalidad, sin ser posible descartar la existencia de afectación del seno sigmoideo por el proceso inflamatorio adyacente. Dada la persistencia de cefalea y somnolencia de la paciente, se deriva al servicio de Neuropediatría donde se instaura perfusión hidroelectrolí"ca y se con"núa con la pauta de an"bió"co intravenosa. Se realiza consulta al servicio de O$almología, obje"vándose pseudopapiledema bilateral con drusas papilares. Se realiza ecogra&a ocular compa"ble con la normalidad. En la resonancia magné"ca (RM) se confirma el diagnosRevista Atalaya Médica nº 5 / 2014 "co de otomastoidi"s derecha sin afectación del parénquima cerebral y ausencia de hipertensión intracraneal. En la angiogra&a cerebral se visualiza importante asimetría de los senos transversos y sigmoides derechos, que parece corresponder a una variante anatómica normal (Fig. 3). La evolución de la paciente fue lenta, presentando episodios de cefalea intermitente durante los primeros días, que ceden con analgesia, y rechazo del alimento. Progresivamente fue mejorando el ape"to y desapareció la cefalea por lo que se da el alta a los 11 días, con buen estado general, con controles posteriores por los servicios de o$almología y otorrinolaringología. DISCUSIÓN La otomastoidi"s aguda es una patología frecuente en la edad infan"l que produce inflamación de la mucosa mastoidea y erosión de las trabéculas óseas de la mastoides, pudiendo dar complicaciones extracraneales o intracraneales2. La tasa de complicaciones intracraneales como consecuencia de un proceso otomastoideo es del 6,8 %, siendo una de ellas la trombosis de los se63 C•••• •• !"••• sos con tratamiento médico, aun así, las secuelas neurológicas son más frecuentes en niños que en adultos4,5,6. Teniendo en cuenta que la mayoría de los pacientes con clínica de TSVC cumplirán también criterios diagnós"cos de Pseudotumor Cerebri (PC), el diagnós"co diferencial con esta en"dad es un paso obligado. Fig. 3. Senos transversos y sigmoides derechos asimétricos. nos venosos cerebrales (TSVC), con una incidencia anual de 0,67 casos/100.0003. Un proceso infeccioso agresivo o una erosión de la lámina ósea mastoidea pueden originar una reacción inflamatoria endotelial, produciéndo una trombosis venosa, o bien mediante la extensión de la infección otomastoidea a través de las venas que van desde la mastoides hasta el seno venoso. Clinicamente, la TSVC se caracteriza por una gran variabilidad clínica, la cefalea, alteración del nivel de conciencia y convulsiones, son los síntomas más frecuentes, aunque pueden aparecer otros como vómitos, alteraciones de la alimentación, papiledema y síndrome de hipertensión intracraneal, de aparición subaguda3,4. El diagnós"co se basa en pruebas de neuroimagen. La RM combinada con angioRM es la técnica diagnós"ca de elección. Existe controversia en cuanto al tratamiento de la TSVC en el niño. Las revisiones apuntan que el pilar fundamental del tratamiento es el uso de an"bió"co. Algunos defienden además la pauta de an"coagulación con heparina, mientras que otros no son par"darios de ello por el riesgo de hemorragia cerebral. El tratamiento quirúrgico queda reservado a pacientes con mala evolución, abordando la patología del oído medio. La evolución es favorable en la mayoría de los ca64 El PC o Hipertensión Intracraneal Idiopá"ca (HII), es un trastorno poco común y de e"ología incierta, que afecta $picamente a mujeres obesas en edad fér"l, aunque también puede ocurrir en la edad pediátrica7,8. La incidencia aproximada es de 1,2/100 000 habitantes/año, y parece ser tan frecuente en la infancia y adolescencia como en la población general9,10. Clínicamente se caracteriza por la presencia de síntomas y signos producidos por hipertensión intracraneal. La cefalea con papiledema bilateral y deterioro de la agudeza visual son los síntomas principales. Otros síntomas son "nnitus pulsá"l, diplopía por parálisis del sexto par craneal y otras alteraciones visuales como fotopsias11,12. EL diagnós"co se realiza mediante los criterios de Dandy, que incluyen: 1) signos y síntomas de aumento de la presión intracraneal, 2) paciente consciente y alerta, 3) ausencia de déficit neurológico focal, excepto paresia del VI par craneal, 4) Estudios de neuroimagen normales, sin evidencia de e"ología de HII, 5) aumento de la presión del LCR, de composición normal, 6) ausencia de otras causas de HII12,13. Los estudios complementarios deben incluir un estudio o%almológico completo, estudios de neuroimagen que excluyan causas secundarias de HII, siendo de primera elección la RM, aunque también puede ser necesaria la realización de TC. La punción lumbar es necesaria para la medición de la presión del LCR, junto con el estudio citológico y cul"vo, para descartar otras posibles e"ologías de HII14,15,16. El tratamiento va encaminado a aliviar los síntomas, fundamentalmente la cefelea, y preservar la visión. Pueden usarse fármacos como acetazolamida junto con diuré"cos, como furosemida, ya que reducen la presión intracraneal y el papiledema. Otras opciones son el uso de cor"coides o diuré"cos osmó"cos y en ocasiones se requiere punción lumbar evacuadora. El tratamiento quirúrgico se reserva a casos refractarios a tratamiento médico o con evolución desfavorable17,18,19. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LAS COMPLICACIONES DE OTOMASTOIDITIS EN LA INFANCIA C•••• •• !"••• En nuestra paciente, los hallazgos clínicos de somnolencia y cefalea, en el contexto de una otomastoidi!s aguda, con elevación del Dimero D, la imagen de pseudopapiledema en el fondo de ojo y la imagen de hiperdensidad próxima a la pared posterior del peñasco, plantea como primera sospecha de diagnos!co la existencia de una posible trombosis-tromboflebi!s del seno sigmoideo. Finalmente la angio-RM descarta esta posibilidad, describiendo los hallazgos como variantes anatómicas de la normalidad, por lo que se decide una ac!tud expectante sin iniciar an!coagulación, pendientes de completar el estudio. BIBLIOGRAFÍA 1. PalvaT, Virtaken H, Makinen H. Acute and latente mastoidi!s in children. J Laryngol otol 1992; 106:535-537. 2. Sanchis Yago. B, Lahoz Zamarro. MT, Pérez-Bermúdez. C, Iannuzzelli Barroso. C, López Mas. C, Yago Escusa. D. Abscesos Mastoideos. Absceso de Bezold. Bole*n S.A. O.R.L. 2013; 16 (2): 10-13. 3. Jiménez Huerta I, Hernández-Sampelayo MT. Complicaciones de la o!!s media. An Pediatr, Monogr. 2003; 1(1):13-23. 4. Wu JF, Jin Z, Yang JM, Liu YH, Duan ML. Extracranial and intracranial complica!ons of o!!s media: 22-year clinical experience and analysis. Acta Otolaryngol. 2012 Mar;132(3):261-5. 5. Russi ME, González V, Campistol J. Trombosis venosas cerebrales en la edad pediátrica: presentación clínica, factores de riesgo, diagnós!co y tratamiento. Rev Neurol 2010; 51: 661-8. 6. R. Bernal-Rodríguez, R. Simón de las Heras, F. MateosBeato, A. Muñoz-González. Trombosis venosa intracraneal: a propósito de 11 casos pediátricos. Rev neurol 2008; 46 (5): 273-279 7. Ferro J, Canoa P. Treatment and prognosis of cerebral venous thrombosis. UpToDate 2007. Version 15.2. 8. García de hombre A, Santana P, Vera A. Trombosis de los senos venosos, complicación tardía postmastoidi!s en una preescolar. Rev.chil.pediatr.2005; 76(4):384388. 9. Kosmorsky GS. Idiopathic intracranial hypertension: pseudotumor cerebri.Headache. 2014 Feb;54(2):38993. doi: 10.1111/head.12284. 10. Peng KP, Fuh JL, Wang SJ. High-pressure headaches: Revista Atalaya Médica nº 5 / 2014 Como segunda posibilidad, se planteó el diagnós!co diferencial con el pseudotumor cerebri, ya que cumple los criterios clínicos de Dandy. Sin embargo, la presión del LCR en la punción lumbar, no se cuan!ficó y en el fondo de ojo, que inicialmente se vio una imagen de posible papiledema, finalmente se diagnós!co de drusas. Por lo tanto, al no confirmarse el papiledema, tampoco puede confirmarse el pseudotumor cerebri, por lo tampoco está indicado iniciar cor!coides. La evolución de la paciente fue favorable con an!bio!coterapia y analgesia como tratamiento de la otomastoidi!s. idiopathic intracranial hypertension and its mimics.Nat Rev Neurol. 2012 Dec;8(12):700-10. 11. Contreras-Mar!n Y, Bueno-Perdomo JH. Idiopathic intracranial hypertension: Descrip!ve analysis in our se$ng. Neurologia. 2013 Dec 11. pii: S0213-4853(13)00255-7. 12. Tibussek D, Distelmaier F, von Kries R, Mayatepek E. Klin Padiatr. Pseudotumor cerebri in childhood and adolescence -results of a Germany-wide ESPED-survey. 2013 Mar;225(2):81-5. 13. Per H, Canpolat M, Gümüş H, Poyrazoğlu HG, Yıkılmaz A, Karaküçük S, Doğan H, Kumandaş SBrain Dev. Clinical spectrum of the pseudotumor cerebri in children: e!ological, clinical features, treatment and prognosis.2013 Jun;35(6):561-8. 14. Andrew G Lee, Michael Wall. Idiopathic intracranial hypertension (pseudotumor cerebri): clinical features and diagnosis. 2012 oct. www.uptodate.comNov 2013 15. Castro A. PseudoTumor Cerebri. Cuadernos de Neurología. 2000. Vol XXIV 16. Friedman DI, Liu GT, Digre KB. Revised diagnos!c criteria for the pseudotumor cerebri syndrome in adults and children. Neurology. 2013 Sep 24;81(13):1159-65. 17. S. Santos, L.J. López del Val, L.F. Pascual, E.Mostacero, C. Tejero, T.Casadevall, F. Morales. Pseudotumor cerebral: análisis de nuestra casuís!ca y revisión de la literatura. Rev neurol 2001;33:1106-11 18. G Lee, Michael Wall. Idiopathic intracranial hypertension (pseudotumor cerebri): prognosis and treatment. 2012 may. www.uptodate.comNov 2013 19. Chaaban MR, Illing E, Riley KO, Woodworth BA. Acetazolamide for high intracranial pressure cerebrospinal fluid leaks. Int Forum Allergy Rhinol. 2013 Sep;3(9):718-21. 65 C•••• •• !"••• Seguro de Automóvil Porque cuando se queda sin coche, es cuando más ayuda necesita Así funcionan nuestras nuevas coberturas exclusivas: ¿Tiene un problema con el coche y necesita que alguien le acerque al taller? Nosotros lo hacemos ¿No sabe cómo volver a casa después? Nosotros le llevamos Y en caso de siniestro total, ¿cómo va a moverse? Con el coche de sustitución que A.M.A. pondrá a su disposición Así de fácil y así de claro. Confíe en la experiencia de A.M.A. y disfrute del mejor servicio con total tranquilidad. 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Exploración •sica: eritema en hemicuerpo izquierdo siguiendo trayectoria del rayo, signo patognomónico (1) denominado figura de Lichtenberg o keraunografismo (Fig. 1), lesión superficial en ceja izquierda (Fig. 2), quemadura en glúteo/muslo izquierdo y dorso de pie izquierdo hasta falange del primer dedo (Fig. 3), herida en región occipital. Resto sin interés. A su ingreso se realiza: TAC craneal, radiogra!a de tórax y pie, electrocardiograma, ecocardiogra!a (normales), bioquímica sanguínea compa•ble con rabdomiolisis, (CK 2572 U/l, CK-MB 83 ng/ml, FA 208 U/l, GOT 118 U/l, LDH 530 U/l, mioglobina 3277 ng/ml, troponina I 0.11 ng/ml) y función renal normal. Recibió fluidoterapia para forzar diuresis, monitorización enzimá•ca (descenso adecuado) descartándose alteraciones o#almológicas y ORL (2). Fig. 1.Keraunografismo que recorre parte anterior de tórax y abdomen cruzando línea media y descendiendo posteriormente por extremidades inferiores. 67 D•••••• •!" $"% •&'•(• Fig. 2. Puerta de entrada. Fig. 3. Puerta de salida. Anualmente se producen 1000 muertes por rayo siendo excepcionales en niños3. La fulguración (conjunto de daños producidos por descarga de rayo) suele producir quemaduras superficiales en su trayecto, por la rapidez con la que pasa la corriente, siendo algo más intensas como en nuestro caso en la puerta de entrada/salida. El patrón eritematoso caracterís"co en forma de arborización sólo se presenta en un 30% de los casos4 y es un signo patognomónico de lesión por rayo. En nuestro caso tanto la descarga como la caída posterior sólo produjeron conmoción cerebral y rabdomiolisis sin consecuencias ni secuelas importantes. 68 BIBLIOGRAFIA 1. Wetli CV. Keraunopathology. an analysis of 45 fatali"es. Am J Forens Med Pathol 1996; 17: 89–98. 2. Mar#n Mardomingo MA, Pérez Fernández JL, González González F, García Norniella B. Fulguración a través del teléfono. An Pediatr (Barc). 2004 Jul;61(1):85-6. 3. Carte AE, Anderson RB, Cooper MA. A large group of children struck by lightning. Ann Emerg Med. 2002 Jun;39(6):665-70. 4. Courtman SP, Wilson PM, Mok Q. Case report of a 13-year-old struck by lightning. Paediatr Anaesth. 2003 Jan;13(1):76-9. KERAUNOGRAFISMO: SIGNO PATOGNOMÓNICO DE LESIÓN POR RAYO. FULGURACIÓN EN NIÑO DE 11 AÑOS Revista Atalaya Medica nº 5 / 2014 D•••••• •!" $"% •&'•(• Pág. 69-70 ECTIMA GANGRENOSO Dra. Beatriz Sanchis Yago1 / Dra. Carla Iannuzzelli Barroso2 /Dra. Clara López Mas2 1 Servicio de Urgencias. Hospital Obispo Polanco. Teruel 2 Médico Residente Medicina Familiar y Comunitaria. Hospital Obispo Polanco. Teruel El Ec•ma Gangrenoso es una infección cutánea grave, causada por la bacteria Pseudomona aeruginosa1-2, que generalmente afecta a personas inmunocomprome•das3-4. Las lesiones comienzan como una mancha rojiza que progresa rápidamente a una ampolla llena de sangre y posteriormente se convierte en una úlcera dolorosa. Suele acompañarse de fiebre y malestar general. La región genital, anal o axilar son las localizaciones más frecuentes1-2. El ec•ma gangrenoso y lesiones nodulares eritematosas induradas, son los primeros signos dermatológicos de sepsis por pseudomonas4-5. A con•nuación se presenta el caso de un niño de 2 años, con afectación del estado general, taquicardia y fiebre de 39ºC de 24 horas de evolución, con aparición de pequeña mácula en región escrotal izquierda que ha evolucionado hasta úlcera ampollosa. Antecedentes familiares y personales sin interés. Cuadro catarral en los 10 días previos, tratado con an•bió•co. En analí•ca de urgencia se obje•va leucopenia con neutropenia, coagulopa•a y elevación de marcadores infecciosos (PCR>9 mg/ dl y PCT >10 ng/ml). Se inicia tratamiento con cefotaxima, vancomicina y clindamicina. Ante la lesión compa•ble con ec•ma gangrenoso, sospecha de sepsis por Pseudomona aeruginosa y posible inmunodeficiencia se ingresa para estudio. Al ingreso: Peso: 13kg, FC 150 lpm, Sat O2 98% (basal), Tª 36.8 ºC, TA 85/57mmHg. Edema palpebral y en extremidades inferiores. Lesión ampollosa oscura de 1 cm de diámetro en hemiescroto izquierdo con eritema e induración escrotal (Imagen 1). Aparición a las 24 horas de placa eritematosa, indurada, caliente y dolorosa a la palpación en 4-5º dedo y dorso de pie derecho. En las pruebas complementarias realizadas, destaca: -Inmunoglobulinas: IgG 96.4 mg/dl, IgA < 6,6 mg/dl, IgM 28 mg/dl. Subclases de IgG: IgG1: 76.2mg/dl, IgG2: <26mg/dl, IgG3: <8mg/dl, IgG4: <6.67mg/dl, con controles posteriores (IgG 909 mg/dl, IgA < 6,67 mg/dl, IgM 27.7 mg/dl e IgG 852 mg/dl, IgA < 6,67 mg/dl, IgM 19.2 mg/dl). -Cul•vo de exudado de la úlcera: Flora habitual -Cul•vo de absceso del quinto dedo de pie derecho: Pseudomonas aeruginosa -Hemocul•vo: Staphylococcus coagulasa nega•vo, posible contaminación por flora cutánea. Hemocul•vo de control nega•vo a las 72 horas. -Estudio de inmunidad básico de hipogammaglobilinemia (IgG 98 mg/dl, IgA<6,6 mg/dl, IgM 28 mg/dl) grave y linfopenia B. Linfocitos totales: 4800/mm3, linfocitos B CD 19 10/mm3 (0,25 %). Fig. 1. Ec•ma Gangrenoso. Lesión ampollosa escrotal con eritema e induración perilesional. 69 D•••••• •!" $"% •&'•(• Durante el ingreso el paciente permanece afebril con constantes estables, adecuada tolerancia oral y buen estado general. A las 24 horas, aparece un exantema generalizado con pápulas y ante la posibilidad de ricke!siosis se inicia tratamiento con rifampicina. En el hemocul"vo del hospital de origen se aísla Pseudomona Aeruginosa, por lo que se inicia an"bioterapia con amikacina y cefepime. Durante la estancia hospitalaria, se obje"van lesiones nodulares subcutáneas en la extremidad inferior izquierda. Ha precisado curas tópicas de la lesión escrotal y drenaje del absceso del quinto dedo del pie derecho. Se punciona la lesión en muslo izquierdo sin drenar contenido. El estudio de inmunidad tras la fase aguda, fue diagnós"co de Agammaglobulinemia, recibiendo inmunoglobulinas intravenosas con adecuada respuesta y posterior control en oncopediatría. BIBLIOGRAFÍA 1. Rojas JP, López JM, Muñoz YA, González G. Ec"ma gangrenoso en pediatría. Infec"o. 2013; 17 (1): 43–47. 2. Almeida JF, Sztajnbok J, Troster EJ, Vaz FA. Pseudomonas aeruginosa sep"c shock associated with ecthyma gangrenosum in an infant with agammaglobulinemia. Rev Inst Med Trop Sao Paulo. 2002 ;44(3):167-9. 3. Baro M, Marín MA, Ruiz-Contreras J, de Miguel SF, Sánchez-Díaz I. Pseudomonas aeruginosa sepsis and ecthyma gangrenosum as ini"al manifesta"ons of primary immunodeficiency. Eur J Pediatr. 2004;163(3):173-4. 4. Chan YH, Chong CY, Puthucheary J, Loh TF. Ecthyma gangrenosum: a manifesta"on of Pseudomonas sepsis in three paediatric pa"ents. Singapore Med J. 2006 Dec;47(12):1080-3. 5. Yan W, Li W, Mu C, Wang L. Ecthyma gangrenosum and mul"ple nodules: cutaneous manifesta"ons of Pseudomonas aeruginosa sepsis in a previously healthy infant. Pediatr Dermatol. 2011;28(2):204-5. 70 ECTIMA GANGRENOSO Revista Atalaya Medica nº 5 / 2014 D•••••• •!" $"% •&'•(• Pág 71-72 SUBLUXACIÓN ROTATORIA ATLANTOAXIAL POSTRAUMÁTICA EN PACIENTE ADOLES• CENTE. A PROPÓSITO DE UN CASO Dra. Mª Pilar Muniesa Herrero1 / Dr. Iván Ulises Fernández-Bedoya Koron2 / Dr. Luis Javier Floría Arnal1 / Dra. Raquel Morales Herrera3 1 Médico Interno Residente Cirugía Ortopédica Y Traumatología. Hospital Obispo Polanco. Teruel 2 Facultativo Especialista de servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Obispo Polanco. Teruel 3 TER Radiodiagnóstico. Hospital Obispo Polanco. Teruel INTRODUCCIÓN La Subluxación Rotatoria Atlanto-axial (SRAA) también conocida como Dislocación Rotatoria Atlanto-Axial (DRAA) o Fijación Rotatoria AtlantoAxoidea (FRAA), si bien se prefiere éste úl•mo término, es una condición que se observa con frecuencia en niños y adolescentes, pero rara vez se produce de manera traumá•ca en adultos. Puede estar causada por trauma•smos banales, en el transcurso de infecciones de las vías respiratorias altas (enfermedad de Grisel), o en trauma•smos graves. Un signo clínico •pico es la tor•colis con flexión lateral del cuello y la rotación contralateral, conocida como la posición de Gallo-Robin. El diagnós•co se realiza con RX simple dinámica y TC preferentemente, obje•vando desalineación compensatoria de las apófisis espinosas y desalineación de las masas laterales de C1. En una proyección normal de odontoides los espacios periodontoideos laterales son iguales. Al girar la cabeza hacia la derecha se ensancha el espacio del lado derecho, al girar la cabeza hacia la izquierda ocurre lo mismo con el espacio del lado izquierdo. Cuando hay fijación rotatoria, uno de los espacios es más ancho que el contralateral y persiste así incluso rotando la cabeza hacia el lado opuesto. Esto indica fijación rotatoria atlantoaxoidea. Por lo general, el tratamiento de elección es la tracción simple u•lizando ortesis rígidas, analgésicos y relajantes musculares. Únicamente las que persisten más allá de una semana o son irreduc•bles precisarán manipulaciones o tracciones para su reducción. MATERIAL Y MÉTODOS Presentamos el caso de una mujer de raza blanca de 19 años de edad que estuvo involucrada en un choque frontal de vehículo (velocidad de 20km/h aproximadamente) seguido de un golpe en la parte trasera de otro vehículo. A su llegada a urgencias presentaba cabeza inmovilizada en posición derecha y dolor cervical alto con tor•colis. Se le efectuó TC y RM donde se observó asimetría de los espacios periodontoideos laterales, siendo ma- Fig. 1. TC helicoidal, reconstrucciones 3D: se aprecia asimetría de los espacios periodontoideos laterales, más ancho del lado derecho. 71 D•••••• •!" $"% •&'•(• Fig.2. Control con Rx transoral dinámica: proyecciones neutra, oblicua izquierda y oblicua derecha: en la posición neutra hay asimetría de los espacios periodontoideos laterales siendo más ancho el derecho. Con la rotación de la cabeza hacia la derecha el espacio situado a la derecha es más ancho, lo que es normal. Con la rotación hacia la izquierda el espacio del lado izquierdo no se hace más ancho, es decir que persiste más ancho el de la derecha. Esto indica que hay fijación rotatoria de la ar!culación atlantoaxoidea. yor el del lado derecho, hallazgo suges!vo de fijación rotatoria atlantoaxoidea (FRAA) (Fig.1). Se realizaron radiogra#as simples dinámicas, proyección transoral de odontoides, en posición neutra y oblicuas derecha e izquierda donde se confirmó la presunción diagnós!ca por persistencia del espacio periodontoideo derecho más ancho con la rotación de la cabeza hacia la izquierda (Fig. 2). RESULTADOS Tras inmovilización con collarín rígido, analgésicos y relajantes musculares durante 6 semanas, la paciente refiere resolución completa del dolor y rango completo de movimiento cervical. DISCUSIÓN CONCLUSIONES La FRAA es un afección rara y generalmente inocua, sin embargo puede resultar grave si asocia rotura del ligamento transverso entre C1 y C2 si no se diagnos!ca adecuadamente y no se trata precozmente. La mejor manera de asegurar el diagnós!co correctamente es mediante radiogra#as convencionales dinámicas de la odontoides y TC de columna cervical, dinámica, con reconstrucciones tridimensionales. El tratamiento conservador precoz implica un enfoque no quirúrgico y un mejor resultado posterior. 72 SUBLUXACIÓN ROTATORIA ATLANTOAXIAL Normas de Publicación ATALAYA Médica Turolense se adhiere a los Requisitos de uniformidad para manuscritos enviados a revistas biomédicas publicados por el Interna•onal Commi•ee of Medical Journal Editors (ICMJE), el cual puede obtenerse en versión inglesa actualizada a octubre de 2007 en www.icmje. org, o bien en la versión en castellano disponible en la URL: h!p://www.doyma.es/requisitosuniformes2003/ En especial, deben haberse respetado los principios é"cos referentes a autoría de los trabajos, doble publicación, conflicto de intereses, ensayos clínicos e inves"gación animal por parte de los autores. El comité editorial se compromete a la revisión enmascarada y por pares de los trabajos, con especial atención además al conflicto de intereses por parte de los consultores de la revista. ATALAYA se estructura en base a las siguientes secciones: Editoriales. Comentarios sobre ar$culos originales publicados en el mismo número de la revista, o sobre temas que recientemente hayan sido objeto de controversia o cambios significa"vos. Se harán por encargo del Comité Editorial. La extensión será inferior a 1.500 palabras, con un máximo de 15 citas bibliográficas y 2 autores. Originales. Estudios originales de inves"gación básica, epidemiológica, clínica o técnica preferentemente prospec"vos. Deben constar de los siguientes apartados: resumen estructurado, introducción, métodos, resultados, discusión y bibliogra&a. La extensión será inferior a 5.000 palabras (excluido el resumen y la bibliogra&a), con un máximo de 6 tablas y/o figuras, 30 citas y, salvo trabajos coopera"vos, 6 autores. Originales breves. Trabajos de inves"gación original que por su obje"vo, diseño o resultado, puedan ser publicados en un formato más reducido y de forma más ágil. Tendrá la misma estructura de un original, con una extensión inferior a 3.000 palabras, con máximo de 3 tablas y/o figuras, 15 citas y 6 autores. Notas clínicas. Estudios de base descrip"va, prác"camente carentes de estadís"ca inferencial, y que presenten una serie de casos clínicos ó caso clínico que dan lugar a conclusiones que pueden ser relevantes para la prác"ca clínica diaria. Constarán de los apartados: introducción, caso clínico y discusión, su extensión será inferior a 2.000 palabras, con un máximo de 2 tablas y/o figuras, 15 citas y 3 autores. Revisiones. Puesta al día extensa de un tema, cuya bibliogra&a incluya los trabajos más recientes sobre el tema tratado. Generalmente se harán por encargo del Comité Editorial, aunque se evaluará revisiones remi"das sin encargo. Su extensión libre, con un máximo de 10 tablas y/o figuras, 50 citas y 2 autores y deberán acompañarse de un resumen. Imágenes. Trabajos basados en una imagen (radiológica o clínica) que aúnen excepcionalidad clínica y capacidad docente. La extensión del comentario clínico será inferior a 500 palabras, con un máximo de 3 autores y no se incluirán citas bibliográficas. Se remi!rá una carta de presentación y el manuscrito completo siguiendo las siguientes pautas: Carta de presentación: Dirigida al Director de ATALAYA Médica Turolense, con la firma y D.N.I. de todos los autores, en la que se solicite la valoración del trabajo para su publicación en ATALAYA Médica Turolense. Debe indicarse la sección a la que se dirige, que el trabajo no ha sido previamente publicado o está en consideración simultánea por otro comité editorial, y que se ceden todos los derechos de autor a ATALAYA Médica Turolense, en caso de que sea aceptado para publicación. Puede enviarse escaneada vía e-mail junto con el manuscrito, o por correo ordinario. Si se desea puede incluirse un breve comentario sobre la oportunidad de publicación del trabajo. Manuscrito: Debe presentarse con márgenes amplios, letra con un cuerpo de 12 ppi y a doble espacio. Cada apartado del manuscrito comenzará en una nueva página (página inicial, resumen, introducción, métodos, resultados, discusión, agra73 Normas Editoriales decimientos, anexos con par•cipantes en caso de grupos coopera•vos, bibliogra!a, tablas y figuras). Las páginas se numerarán en el ángulo superior derecho. Se deben u!lizar únicamente abreviaturas comunes y la primera vez que aparezca en el texto debe estar precedida por el término completo al que se refiere, excepto en el caso de unidades de medida del Sistema Internacional. Debe evitarse el uso de abreviaturas en el #tulo del trabajo. – Página inicial. Deberá incluir el #tulo del trabajo en castellano, el nombre y apellidos de los autores por orden de publicación, grupo profesional y grado académico si se desea, centro o centros donde se ha desarrollado el estudio, autor de contacto, con su dirección postal y correo electrónico –método preferente de comunicación por parte del Comité Editorial–. Además, deberá declararse si existe o no conflicto de intereses y, en caso afirma!vo, describir el mismo (si no se consignan, el Comité de Redacción considerará que no existen), así como las fuentes de financiación del trabajo provenientes de agencias públicas de inves!gación o fundaciones. Opcionalmente podrá indicarse si el trabajo ha sido previamente presentado a algún congreso o reunión cien#fica, y si ha obtenido algún premio o mención. – Resumen. (originales y originales breves) tendrá un máximo de 250 palabras y constará de Obje!vo, Método, Resultados y Conclusiones. Para las notas clínicas y revisiones puede ser de texto libre con una extensión máxima de 150 palabras. Deberán incluirse entre 3 y 6 palabras clave en castellano, de acuerdo con las incluidas en el Medical Subject Headings (MeSH) de Index Medicus/Medline, en inglés disponible en: h%p://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/ entrez?db=mesh – Introducción. Debe ser sucinta, y redactarse con la intención de ubicar al lector en el estado actual del tema estudiado. En caso de haberse realizado una búsqueda bibliográfica deberá incluirse la estrategia u!lizada (palabras clave, periodo consultado y fecha de realización). Finalizará con una breve exposición del obje!vo del estudio o su jus!ficación. 74 – Método. Incluye fundamentalmente el !po de estudio y ámbito en el que se ha efectuado, sujetos o material u!lizado, sus caracterís!cas, criterios de selección y técnicas u!lizadas, diseño epidemiológico aplicado, las intervenciones realizadas sobre la población estudiada y los estudios estadís!cos aplicados a los datos obtenidos y, en general, todos los datos necesarios para que el estudio pueda ser repe!do por otros inves!gadores. Figurará la autorización del estudio por el Comité É!co de Inves!gación Clínica o de Experimentación Animal según corresponda. – Resultados. Se presentarán de forma descrip!va, sin interpretarlos, con el apoyo de las tablas y/o figuras, pero evitando la repe!ción literal completa. Deberán incluirse los intervalos de confianza y/o los valores de p. – Discusión. Comentario de los resultados obtenidos que incluya la interpretación de los autores, en especial con relación a su significado y aplicación prác!ca, las limitaciones metodológicas del trabajo, la comparación con publicaciones similares y discrepancias con las mismas y las directrices futuras de inves!gación. En los originales breves y notas clínicas la discusión debe ser corta y limitada a los aspectos destacables del trabajo y no una revisión de la literatura. – Bibliogra!a. Numerar las citas por el orden de aparición y entre paréntesis. Deberá procurarse el empleo de referencias recientes, además de aquellas consideradas como relevantes en el tema abordado. No u!lizar referencias de trabajos no publicados o en prensa, conferencias, comunicaciones personales, ni cualquier otro material di&cil de cotejar. El #tulo de las revistas incluidas en Medline deberá resumirse según aparecen en Journals Database: h%p:// www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?db=journals. Cuando se usen referencias de otros ar#culos, deberá comprobarse su exac!tud con el original o en Medline. No obstante, las citas no se copiarán textualmente de MedLine, sino que se u!lizará el Es!lo Vancouver “tradicional”. – Tablas y Figuras. Se numerarán de forma independiente las tablas y las figuras, ambas con números arábigos. Se presentarán al final del manuscrito, según su orden de aparición en el texto, y cada una de ellas (tabla o figura) debe ocupar Normas Editoriales una hoja diferente. Deben ser complementarias del texto, no repe!ción del mismo. Deben tener un enunciado (tablas) o pie de figura explica!vo de lo que con!enen y en ellos deben incluirse todas las abreviaturas que aparezcan en las mismas, de manera que puedan leerse y entenderse independientemente del texto. En el caso de las figuras, es preferible presentarlas en dos dimensiones, con el fondo blanco y con diferentes tonalidades de grises o con tramas para dis!nguir entre los grupos ya que, salvo excepciones, se publicarán siempre en blanco y negro. Si son fotos de personas, no deben ser reconocibles, salvo autorización escrita. Cualquier figura o tabla tomada de otro autor debe contar con la autorización escrita del !tular del derecho y citar la fuente. Para las llamadas, se u!lizarán preferentemente los siguientes símbolos de forma correla!va: *, †, ‡, §, ||, ¶, **, ††, ‡‡. Los gráficos se presentarán en cualquier formato de uso habitual, preferentemente en dos dimensiones. Envío de los Trabajos: Los trabajos, tanto cien#ficos como de otro tema, incluyendo original y tres copias, serán enviados a : Director de revista del Ilustre Colegio de Médicos de “Atalaya Médica Turolense” C/ Joaquín Arnau 2, 44001.-Teruel También pueden remi!rse vía E-mail a: comte@comteruel.org El Comité de Redacción efectuará una evaluación inicial de los trabajos para comprobar que se ajustan a los requisitos exigidos para admisión de manuscritos para su publicación en ATALAYA Médica Turolense. Los que se ajusten a ellos serán enviados de forma enmascarada a dos consultores para evaluación (peer review), y posteriormente el Comité Editorial decidirá la aceptación, modificación o rechazo defini!vo del trabajo. 75 CONVENIO DE COLABORACIÓN CON COLEGIO OFICIAL DE MEDICOS DE TERUEL FINANCIACION PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS x Tipo de interés: Euribor anual + 3,5 puntos (Bonificada hasta un 0,75%. Ver Convenio) x Duración: Hasta 25 años x Comisión de apertura: 0,75% x Comisión de estudio: 0% x Comisión de Amortización parcial o cancelación: 0% PRÉSTAMOS PERSONALES x Tipo de interés: Euribor anual + 3 puntos. Tipo mínimo del 5,00% x Duración: Hasta 7 años x Comisión de apertura: 1% x Comisión de estudio: 0% x Comisión de Amortización parcial o cancelación: 0% CRÉDITO x Tipo de interés: 6,00% x Duración: 12 Meses x Comisión de apertura: 1,00% x Comisión de estudio: 0% x Comisión de disponibilidad: 0,4% Trim. SERVICIOS Domiciliación de recibos en Caja Rural de Teruel . Los tramites de domiciliación son gratuitos y sin comisión por apunte de adeudo de recibos. “TARJETA MIXTA VISA AMIGA” gratuita. Con ella tendrá la opción de aplazar sus pagos y podrá disponer de dinero en efectivo en CUALQUIER CAJERO SERVIRED. Con domiciliación de Nómina o con un saldo medio superior a los 3.000 euros, “0” euros de comisión de mantenimiento de cuenta. Además la mera domiciliación de nómina te da derecho a un seguro de accidentes gratuito de 6.000 euros y también a un regalo, según el catálogo creado para este fin. Fondos de inversión: Ponemos a su disposición una amplia oferta de fondos para que elija aquel que mejor se adapte a su perfil inversor , contando con nuestro asesoramiento. Reciba su correo urgente con el sistema infomail de Caja Rural . Bolsa : Podrá encontrar todos los servicios e información para moverse en bolsa. Con compraventa más competitivas del mercado y sin comisión de custodia de valores. las tarifas Acceso GRATUITO al SERVICIO DE BANCA ELECTRÓNICA Y TELEFONICA del Grupo Caja Rural. Servicios de gestión de su IRPF, domiciliaciones, subvenciones, asesoramiento fiscal, etc... GRATIS. de C••••••• !"•# % •&•"'!# Celebración del Día de la Patrona Este año 2014 el día 27 de junio, fue la fecha elegida para celebrar el Día de la Patrona. Durante la celebración se sucedieron los actos ya tradicionales, como la misa, homenaje al colegiado Honorífico, etc. así como la entrega de diferentes premios. Acto institucional en el Colegio Oficial de Médicos. De izda. a drcha. D. Manuel Blasco, alcalde de Teruel; D. Ricardo Oliván, Consejero de sanidad; D. ismael Sánchez, Presidente del ILCOMTE Homenaje a los Colegiados con 25 años de actividad profesional Homenaje Colegiado honorífico. Recogida de obsequios Celebración del Día de la Patrona. Salón de Actos Homenaje Colegiado honorífico. Agradecimiento del Dr. Heras Manchado 77 C••••••• !"•# % •&•"'!# Entrega de Premio al Mejor Trabajo Científico Bienvenida M.I.R. 2014 Lectura de Juramento Hipocrático Celebración en el Restaurante “El Milagro” Entrega de Premio AMA Entrega de Premio PSN 78 C••••••• !"•# % •&•"'!# Cursos Dª. Na!vidad-Sonia Sebas!án Checa, MIR de Familia y Comunitaria. Vicesecretaria. Dª. Beatriz Sanchís Yago, M.I.R. de Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital Obispo Polanco de Teruel. Vocal de Médicos en Formación y/o Trabajo no estable. CINE Y BIOETICA (ENERO - MARZO 2014) 201 014) 01 4) Bene nedi ne dict di cto; ct o; tt.. Va Vale le-le Impartido por E. Carod; M. Garcia; R. Be Benedicto; Valero; C. thomson y V. Herrando Proyección: Intocable; Las invasiones bárbaras; Yuno; Desbara ba ras; ra s; Y Yun uno; un o; D Des es-es pertares CURSO DE PSIQUIATRIA (5-02-14 / 22 22-0 22-05-14) -05-0 5-14 514)) 14 6DEDGR$EULO GHKDK &2/(*,22),&,$/'(0(',&26'(7(58(/ &-RDTXtQ$UQDX7HUXHO7HO &21(/$9$/&,(17,),&2 mpartido en Teruel y Alcañiz (Videoconferencia) Impartido 321(17(6 'U-(686$/2162$/,$*$ &RFRRUGLQDGRUGHO*7(SRU/OHLGD TALLER ECOCARDIOVASCULAR E-FAST Y PLEU$&5(',7$'2&21&5(',726 ROPULMONAR (TERUEL) (26-04-2014) ,1)250$&,21(6 do por Jesus alonso Aliaga (Coordinador oord oo rdin rd inad in ador ad or d del el G GTE TE Impartido por Lleida). 6HGH &DPSXV :HE 0DLOLQIR#HFRJUDILDHX ZZZHFRJUDILDHX ',5(&725 'U-86729,//$/%$*$5&,$ 35(&,2 7$//(5(&2&$5',2 9$6&8/$5 H)$67\3/(85238/021$ \ 'tDVDQWHVGHOWDOOHUWRGRV¼ ,16&5,3&,21(1/268/7,026GtDV 6RFLRV6(0(5*(16(0(6&20¼ 1RVRFLRV ¼ 10D[LPRDOXPQRV (/7$//(5,1&/8<( 0DQXDO'LJLWDO\&GGH(FRJUDILD 6(&5(7$5,$62*$(&,)* &&DPLQR&DQHLUR1EDMR'3285(16( KRUDVK3UHVHQFLDOHV\KDGLVWDQFLDRQ PROXIMOS CURSOS A IMPARTIR INTRODUCCIÓN AL MINDFULNESS (ATENCIÓN PLENA) PARA EL USO EN PROFESIONALES SANITARIIOS Y PACIENTES 19-20 / 09 / 2014 Impartido por J. García Campayo (Médico psiquiatra y psicoterapeuta) ABORDAJE DEL PACIENTE RESPIRATORIO CRÓNICO EN EL SIGLO XXI Videoconferencia 23-10-2014 Para más información o inscripción comte@comteruel.org 79 C••••••• !"•# % •&•"'!# 80 Servicios del Iltre. Colegio Oficial de Médicos de Teruel CONVENIOS Dis!ntas en!dades ofrecen condiciones preferentes a los Colegiados de acuerdo con Convenios previamente firmados. ENTIDADES BANCARIAS: Ibercaja Caja Rural de Teruel Banco Sabadell SEGUROS MÉDICOS Y DENTALES: Adeslas Sanitas COMPAÑÍAS TELEFÓNICAS: Movistar ASESORES El Colegio dispone de un listado de Asesores en dis!ntos campos. ASESOR LEGAL: D. Cosme Gómez Lanzuela, C/ Joaquín Arnau, 16. 44001 TERUEL Tel. 978 601153 ASESOR FISCAL: D. Marcelino Yago Ibañez, C/ Tomas Nougues, 4, 3º. 44001 TERUEL Tel. 978 600993 ASESOR INFORMÁTICO: D. Ángel Muela Algarate, Avda. de Segorbe, 5. 44002 TERUEL Tel. 978 620727 ASESORÍA FISCAL Y CONTABLE: D. Edmundo Nuñez Montalbán, Paseo Independencia, 8, 8º D. Zaragoza Tel. 976 216417 Para más información contactar con el Colegio Oficial de Médicos. 81