Recomendaciones y pautas de trabajo para nadadores En toda actividad deportiva, llevamos a nuestro cuerpo al límite de una u otra forma, cualquiera que ésta sea. A pesar de que la natación se realiza en un medio poco estresante para el cuerpo, ya que se elimina la fuerza de la gravedad y se reduce nuestro peso, existe también la posibilidad de lesionarnos. El término “hombro de nadador” fue empleado originalmente por Kennedy & Hawkins, para dar nombre a un síndrome doloroso común en nadadores causado por un impingement subacromial repetitivo, consecuencia de los continuos movimientos del brazo por encima de la cabeza. ¿Por qué el hombro es tan propenso a lesionarse en los nadadores? Por sobre uso (carga de entrenamiento). Esto provoca irremediablemente estrés sobre la articulación del hombro. Por mal uso (técnica de nado no adecuada). La natación es un deporte donde debe prevalecer la técnica de nado. Sin esto, no sólo seremos más propensos a lesiones sino también estaremos dando ventaja a nuestros rivales. Laxitud e inestabilidad articular. De por sí, la articulación del hombro es inestable por sus características anatómicas, ella sacrifica estabilidad para dar más movilidad. Por la biomecánica del nado, principalmente de estilo libre. Disfunción escapular. Fatiga del manguito rotador, que está formado por un grupo de músculos (Supraespinoso, Infraespinoso, Subescapular y Redondo Menor) que aparte de su función motora, juegan un importante rol en la estabilidad del hombro. Si estos tienen debilidad o fatiga muscular, no harán bien su labor de estabilizadores dinámicos de la articulación y esto conllevará a posibles lesiones. Una vez observemos y tengamos un poco más claro qué sucede y el por qué, será el momento de trabajar para que no se repita. ¿Qué hago para que mis problemas no se repitan? - - Trabaja tu técnica Mejor técnica de nado = Menor riesgo de lesión. Realiza un buen entrenamiento tanto dentro como fuera del agua Durante el año, es igual de importante establecer una buena pauta de entrenamiento tanto dentro del medio acuático (piscina, aguas abiertas...) como una pauta de ejercicios con gravedad. Sigue una rutina de ejercicios marcada por un profesional y acorde a las características del ejercicio que vayas a realizar. Haz una buena pretemporada. Calcula y maneja bien tus cargas de trabajo Visita a tu fisioterapeuta Una visita a tiempo, puede evitarte un problema mayor y podrán aconsejarte sobre qué medidas adoptar en el futuro, para que no vuelvan a aparecer los síntomas. ¿Cómo puedo prevenir y preparar a mi cuerpo para que no sufra? ¿Cómo puedo solventar mi lesión en caso de padecerla? Es importante que acudas a tu centro de salud, en él te ayudarán a mejorar tu patología y te aconsejarán el camino a seguir. En POLO-SALUD, trabajamos para que recibas la atención desde diferentes puntos y, solventar así el problema o patología para que, en un futuro próximo, no vuelva a aparecer. Dentro del ámbito de la fisioterapia y osteopatía, te ayudaremos con un buen diagnóstico y el correspondiente tratamiento en base al diagnóstico realizado. Dentro del "hombro doloroso" las zonas musculares más afectadas son el infraespinoso y el trapecio mediante el Síndrome del Dolor Miofascial (SDM). El SDM acostumbra a dar dolor intenso + irradiación hacia el brazo o cabeza, según la zona del Punto Gatillo que esté afectado. Puede ser la causa clínica de: Imposibilidad de dormir sobre el brazo afecto Limitación de la amplitud articular Imposibilidad o problemas al realizar la actividad física requerida Infraespinoso o Dolor en cara anterior del hombro + hormigueo en dedos y mano Trapecio: o Dolor a nivel Occipital y en zona de borde de la escápula + dolor en el recorrido del cuello al hombro El tratamiento del SDM, es posible realizarlo con terapia manual, mediante punción seca, además de técnicas complementarias (kinesiotape, osteopatía estructural, tratamiento fascial…) Como podemos observar, tenemos en nuestras manos un gran abanico de posibilidades para poder tratar el "hombro del nadador", a continuación, explicaremos de que se tratan las técnicas principales para tratar el SDM en el "hombro del nadador". Terapia Manual o Hablamos de ella cuando tratamos de manera no invasiva, utilizando nuestras manos para realizar un masaje a nivel de la zona del músculo afectado (Infraespinoso, Trapezio,..) incidiendo con más presión en la zona donde encontramos el Punto Gatillo. De esta manera, el músculo en cuestión se relaja y deja de formar parte del problema. o Podemos ayudarnos realizando estiramientos de la zona específica y utilizando un spray de frío para desentumecer la zona. Punción Seca o o Hablamos de ella cuando usamos terapia invasiva. La idea es tratar esta zona de contractura máxima (punto gatillo miofascial) mediante la introducción de una aguja, normalmente de acupuntura, en ese punto gatillo. Esto hace que el sistema nervioso central comience un proceso de regeneración de este músculo dañado de forma que llegan más nutrientes y, si la punción ha sido acertada, el músculo se relaja en su totalidad y desaparecen síntomas como el dolor local y el dolor irradiado. Una vez superada la fase de lesión o molestia, el equipo de POLO-SALUD te ayudará a que no se repita la patología indicándote pautas de ejercicios para realizar, indicaciones para tener en cuenta antes y después de la competición y recomendaciones para mantener siempre en el punto más óptimo tu estado de salud. Ruben Arnedo Fisioterapeuta y osteópata