CHEQUE DE GERENCIA Concepto 2004021936-002 del 16 de marzo de 2006. Síntesis: Naturaleza jurídica, características, términos de presentación e instrucciones contables para cheques de gerencia. Caducidad y prescripción de la acción cambiaria para cheques de gerencia. «(…) formula varias inquietudes en relación con la contabilización de cheques de gerencia no cobrados ante nuestras entidades vigiladas y en especial si continúan vigentes las consideraciones que al respecto se efectúan en el Oficio OJ-077 del 25 de noviembre de 1980 de la entonces Superintendencia Bancaria1. Antes de abordar el tema objeto de consulta sea lo primero precisar que los conceptos que emite esta Superintendencia en desarrollo de la función de absolver consultas que se le ha asignado por ley2, no constituyen instrucciones que deban acatar obligatoriamente las entidades vigiladas o los particulares, puesto que, tal como lo señala el Código Contencioso Administrativo3 y lo ha expresado el Consejo de Estado4, tales pronunciamientos constituyen una opinión o parecer sobre un tema determinado los cuales no son de obligatorio cumplimiento ni comprometen la responsabilidad de las autoridades. Así, en desarrollo de las funciones legalmente asignadas, corresponde a esta Entidad dar respuesta a las consultas que se formulen en relación con las instituciones vigiladas y, en general, respecto de las materias a su cargo; sin embargo y como ya se expresó, dichas respuestas no son de obligatorio cumplimiento ni ejecución, pues, no puede perderse de vista que el derecho de petición en la modalidad de formulación de consultas "tiene por objeto obtener un parecer, un dictamen o una opinión sobre 1 Mediante Decreto 4327 de 2005 se dispuso la fusión de la Superintendencia Bancaria de Colombia en la Superintendencia de Valores, denominándose la nueva entidad Superintendencia Financiera de Colombia (art. 1). 2 Dentro de las funciones asignadas a la Superintendencia Financiera de Colombia en el numeral 1 del artículo 19 del Decreto 4327 de 2005 se encuentra la de “Absolver las consultas de carácter general relacionadas con las entidades supervisadas”. 3 El artículo 25 del Código Contencioso Administrativo señala que el derecho de petición incluye el de formular consultas escritas o verbales a las autoridades en relación con las materias a su cargo, advirtiendo expresamente que “Las respuestas en estos casos no comprometerán la responsabilidad de las entidades que las atienden, ni serán de obligatorio cumplimiento o ejecución”. 4 Sobre el particular ha expresado el Consejo de Estado lo siguiente: "El artículo 25 del Código Contencioso Administrativo, dentro del derecho de petición incluye el de formulación de consultas escritas o verbales a las autoridades, en relación con las materias a su cargo y en relación con las respuestas establece que ellas no comprometen la responsabilidad de las entidades que las atiendan, ni serán de obligatorio cumplimiento o ejecución “ (Consejo de Estado, Sección Primera, Auto de mayo 6 de 1994, M.P. Yesid Rojas Serrano). determinada temática por parte de las autoridades competentes. Se trata sin lugar a dudas de una labor eminentemente pedagógica a cargo de las entidades públicas, la cual busca ilustrar a los particulares sobre temas propios de su órbita de competencia, sin que la respuesta que se emita obligue o sea de imperativo cumplimiento para sus destinatarios"5 En virtud de lo anterior, las consideraciones expuestas en el Oficio OJ-077 del 25 de noviembre de 1980 en torno a la contabilización de los valores no cobrados de los cheques de gerencia no son de obligatorio cumplimiento para las entidades vigiladas, pues, como antes se indicó, solamente constituyen una opinión expuesta por la entonces Superintendencia Bancaria6 sobre la materia con los alcances que a ese tipo de pronunciamientos otorga el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo. 1. INSTRUCCIONES CONTABLES PARA CHEQUES DE GERENCIA Precisado lo anterior, le informo que en desarrollo de las funciones otorgadas a la Superintendencia Financiera de Colombia7, le corresponde ejercer la inspección, vigilancia y control de las entidades señaladas en el numeral 2 del artículo 325 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero8, así como las indicadas en el artículo 75 de la Ley 964 de 2005. Para cumplir las funciones anotadas, este Organismo de Control ha sido dotado de diferentes funciones y facultades (artículo 326 ibídem), dentro de ellas, el literal b) del numeral 3, señala que le corresponde a la Superintendencia Financiera de Colombia (antes Superintendencia Bancaria): “b) Dictar las normas generales que deben observar las instituciones vigiladas en su contabilidad, sin perjuicio de la autonomía reconocida a estas últimas para escoger y utilizar métodos accesorios, de conformidad con la ley”. Dichas normas, tal como lo ordena la ley, son de obligatorio cumplimiento por parte de las entidades vigiladas pues, tal como lo ha señalado el Consejo de Estado, que “…las resoluciones, instrucciones, circulares, etc., proferidas por la Superintendencia Bancaria en desarrollo de la facultad de inspección y vigilancia que le ha sido adscrita por la ley, constituyen actos administrativos de carácter general, amparados por la presunción de legalidad, y son de obligatorio cumplimiento por parte de las entidades vigiladas (sic) al control y vigilancia de la Superintendencia Bancaria (... ). 5 Superintendencia Bancaria de Colombia, concepto No. 1999029601-6 del 15 de octubre de 1999. Ver nota al pie No.1. 7 Por mandato disposición del Decreto 4327 de 2005 todas las referencias que hagan las disposiciones legales vigentes a las Superintendencias Bancaria o de Valores se entenderán efectuadas a la Superintendencia Financiera de Colombia. 8 Modificado por el artículo 72 de la Ley 795 de 2003 y el parágrafo 5 del artículo 75 de la Ley 964 de 2005. 6 “Por lo tanto, los instructivos que expide la Superintendencia Bancaria en ejercicio de sus funciones, son actos administrativos revestidos de la presunción de legalidad y, por lo tanto, de obligatorio cumplimiento tanto para la Superintendencia Bancaria como para sus vigiladas mientras no sean anulados o suspendidos por la Jurisdicción Contencioso Administrativa, conforme al artículo 66 del Código Contencioso Administrativo”9 . Ahora bien, atendiendo las facultades legales citadas, la Superintendencia Bancaria (hoy Superintendencia Financiera de Colombia) ha proferido varios instructivos en materia contable mediante la adopción de diferentes planes únicos de cuentas según la actividad desarrollada por las entidades a las cuales les aplica. En el caso del sector financiero el Plan Único de Cuentas fue adoptado mediante Resolución No. 3600 de 1988. En relación con la materia objeto de consulta, esto es, la contabilización de los valores por concepto de cheques de gerencia, dispone el Plan Único de Cuentas que una vez librados se deben registrar en la cuenta del pasivo número 2165 “Exigibilidades por Servicios Bancarios” del Grupo “Depósitos y Exigibilidades”. Transcurridos seis meses de la fecha de giro del cheque sin que sea cobrado, el valor del mismo deberá contabilizarse en la cuenta del pasivo número 2595 “Diversas” del Grupo “Cuentas por pagar”10. En la citada cuenta (2595), dentro de los movimientos crédito que se registran, se encuentra el siguiente: “Por el valor de los cheques girados por la Entidad y no cobrados al cabo de seis (6) meses, o al término establecido por la Entidad, el cual no podrá exceder del plazo citado”. Así pues, de acuerdo con las normas contables vigentes, las cuales se repite, son de obligatorio cumplimiento para las vigiladas, los establecimientos bancarios deben registrar en la citada cuenta (2595) los valores correspondientes a los cheques de gerencia no cobrados dentro de los seis meses siguientes a su expedición o, en un término menor, si así lo tiene establecido la entidad. Visto lo anterior y para efectos de determinar la permanencia del registro contable antes indicado, procedemos a continuación a efectuar un análisis de la naturaleza jurídica, caducidad y prescripción de las acciones derivadas del título valor en estudio. 2. CHEQUE DE CARACTERÍSTICAS 9 GERENCIA: NATURALEZA JURÍDICA Y Consejo de Estado, Sentencia del 18 de octubre de 1994. La descripción de la cuenta que trae el Plan Único de Cuentas es la siguiente: “… registra obligaciones causadas y pendientes de pago por concepto de dividendos decretados para pago en efectivo, excedentes, impuestos, retenciones y aportes laborales, arrendamientos, contribuciones y afiliaciones y otras sumas por pagar de características similares”. 10 El cheque de gerencia se encuentra consagrado en el artículo 745 del Código de Comercio como una de las modalidades de los cheques especiales en los siguientes términos: “Los bancos podrán expedir cheques a cargo de sus propias dependencias”. Sin embargo y a pesar de que este título valor tiene algunas particularidades frente al cheque común, como se explica mas adelante, tal modalidad de cheque conserva las características del cheque común, en tanto y en cuanto es un título valor de contenido crediticio que tiene una orden incondicional de pago. En tal sentido y conforme lo ha sostenido la Superintendencia Bancaria, el cheque de gerencia “es un título valor de contenido crediticio que, como el cheque corriente, contiene una orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero con la característica especial de que el importe de ese valor se provisiona previamente según pacto realizado con el cliente y con cargo a las dependencias del establecimiento bancario que ha librado el título valor”11. Así las cosas, se observa que la diferencia entre el cheque corriente y esta modalidad es que mientras en el primero librador y librado son dos personas diferentes, en el segundo tales calidades confluyen en una sola, esto es, en la institución bancaria. A este respecto, recordemos que el cheque de gerencia es un cheque especial “expedido por los bancos con cargo a sus propias dependencias, cuya principal característica es que el librador y el librado son la misma persona, esto es, el establecimiento bancario (…)”12. Ahora bien, el artículo 745 atrás citado es la única disposición del Estatuto Mercantil que se ocupa del tema, no existiendo normas especiales que regulen los términos de caducidad y prescripción para este instrumento de pago. En tal virtud y comoquiera que dicha figura corresponde a una de las modalidades de cheques consagradas por el legislador13, resultan aplicables las normas generales que en materia de caducidad y prescripción de la acción cambiaria se establecen para el cheque común. A este respecto resulta válido lo señalado en el oficio OJ-077 del 25 de noviembre de 1980 a que se refiere en su comunicación, en el cual se expresó: “(…) el legislador incluyó al cheque de gerencia dentro de la clasificación de los cheques especiales debido a su característica de ser el mismo banco quien es a la vez librador y librado. Es decir, el Código de Comercio admite la naturaleza jurídica de cheque, y no la de pagaré, para este título valor, y los efectos consiguientes de todo cheque, a saber: la responsabilidad del librador, pues el banco al emitir este tipo de cheques queda cambiariamente obligado en calidad de librador común, los términos de presentación para el pago, así como los de caducidad y prescripción de las acciones cambiarias. En otras palabras, al cheque de gerencia se aplican las disposiciones del cheque común, al no tener una reglamentación especial”. 11 Concepto Superbancaria 97047900-2 del 16 de diciembre de 1997. Concepto Superbancaria 98016092-2 del 24 de abril de 1998. 13 La Subsección III de la sección III del Código de Comercio fue titulada como “Cheques especiales”. 12 3. TERMINOS DE PRESENTACIÓN DEL CHEQUE DE GERENCIA Como antes se manifestó, al cheque de gerencia le aplican las disposiciones generales que regulan el cheque común; por lo tanto, los términos para su presentación son los establecidos en el artículo 718 del Código de Comercio, el cual dispone: "Los cheques deberán presentarse para su pago: "1. Dentro de los quince días a partir de su fecha, si fueren pagaderos en el mismo lugar de su expedición; "2. Dentro de un mes, si fueren pagaderos en el mismo país de su expedición, pero en lugar distinto al de ésta; "3. Dentro de tres meses, si fueren expedidos en un país latinoamericano y pagaderos en algún otro país de América Latina, y "4. Dentro de cuatro meses, si fueren expedidos en algún país latinoamericano para ser pagados fuera de América Latina". Así, tal como lo manifiesta la doctrina nacional “El artículo 718 fija los plazos máximos dentro de los cuales debe ser presentado al cobro el cheque. Su llegada produce una de las formas naturales de vencimiento de este instrumento. La otra forma de vencimiento está determinada por la presentación que se haga dentro de los plazos indicados, así sea antes del límite (…). “Mas los efectos entre un vencimiento y otro son diferentes puesto que la sola llegada del último día del plazo por sí solo no es dies a-quo que marque el inicio de la prescripción de las acciones, en tanto que la presentación oportuna (dentro de los quince (15) días a partir de su fecha), sí lo marca. La razón es muy simple: no hay prescripción de las acciones derivadas del cheque sino a partir de una presentación oportuna, lo cual quiere decir, que pasados los plazos del art. 718, ninguna presentación produciría dichos efectos.”14 Igualmente, debe advertirse que los anteriores términos de presentación determinan la ocurrencia de la prescripción y caducidad de la acción cambiaria conforme a lo dispuesto en los artículos 729 y 730 del Código de Comercio como se explica a continuación. 14 TRUJILLO CALLE, Bernardo, “De los Títulos Valores”, Tomo I, Parte General, Grupo Editorial Leyer Ltda , Undécima Edición, Bogotá, 2000, págs. 458 y 459. 4. CADUCIDAD DE LA ACCIÓN CAMBIARIA De acuerdo con lo señalado en el artículo 729 de la ley mercantil, la consecuencia por la inoportuna presentación del cheque de gerencia dentro de los plazos establecidos en el artículo 718, es la caducidad de la acción cambiaria15. Con ello se busca sancionar al tenedor del cheque y, por ende titular de la acción, por la no oportuna presentación del título valor para su pago. Los requisitos para que opere la caducidad de la acción cambiaria contra el librador y sus avalistas se establecen en los siguientes términos: “ARTÍCULO. 729. La acción cambiaria contra el librador y sus avalistas caduca por no haber sido presentado y protestado el cheque en tiempo, si durante todo el plazo de presentación el librador tuvo fondos suficientes en poder del librado y, por causa no imputable al librador, el cheque dejó de pagarse. “La acción cambiaria contra los demás signatarios caduca por la simple falta de presentación o protesto oportunos”. Se tiene entonces que la caducidad de la acción cambiaria contra el librador y sus avalistas16, supone de una parte, que el cheque no haya sido protestado y presentado en tiempo y, de otra, que durante todo el plazo de presentación el librador tuvo fondos suficientes en poder del librado y por causa no imputable al librador dejó de pagarse. En cuanto respecta a la caducidad de la acción contra los demás signatarios del cheque, el mismo artículo sólo exige la falta de presentación o de protesto oportunos. En esta medida, es claro que cuando el tenedor de un cheque de gerencia no lo presenta para su pago durante el término legal establecido en el artículo 718, opera la caducidad de la acción cambiaria a favor del librador -en este caso el banco-, siempre 15 La acción cambiaria es “(...) la promovida por el tenedor del título-valor que esté legitimado para exigir su cobro al obligado y obligados ante la imposibilidad de reclamar el pago extrajudicialmente”. (RENGIFO, Ramiro, ‘La letra de cambio y el cheque’, 1º edición; Comisión pequeño foro. Edijus, 1974, Pág.82). Se podría decir que se trata de una acción ejecutiva especial, ya que sus alcances, las condiciones dentro de las cuales puede promoverse, los medios con que cuenta el demandado para enervarla, etc. son reguladas por el Código de Comercio. 16 En punto a lo anterior, ha manifestado la jurisprudencia lo siguiente: “Diferente es la situación cuando la demanda ejecutiva se dirige contra el librador o sus avalistas, pues en tal evento, para que se produzca la caducidad de la acción cambiaria, no basta que hayan pasado los términos que, para la presentación y protesto del cheque, señala el artículo 718 citado, sino que es menester también que durante todo ese lapso el librador haya tenido en el banco fondos suficientes para el pago y que éste haya dejado de hacerse por causa no imputable (sic) el librador”. VALENCIA COPETE, César y otro, “Derecho de los Títulos Valores- Corte Suprema de Justicia 1972-2003”, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2003, Extracto Sentencia Corte Suprema de Justicia del 22 de septiembre de 1978, M.P. Germán Giraldo Zuluaga, pág 220. que los supuestos exigidos por la norma para que ello ocurra se hayan presentado, esto es: 1) Que los fondos necesarios para su pago hayan permanecido en poder del banco durante el plazo de presentación, y 2) Que por causa no imputable al librador –en el caso del cheque de gerencia, el banco- el cheque no se pagó, circunstancia que se presenta cuando es la inactividad del tenedor del título la que generó el no pago del cheque. Por efectos de la caducidad de la acción cambiaria, el titular de la misma pierde la posibilidad legal de hacer efectivo judicialmente el derecho que incorpora el título valor, esto es, el cheque de gerencia, en el caso que se consulta. No puede olvidarse que: “Con la caducidad de la acción cambiaria se sanciona la falta de actividad del titular de la acción, al no presentar el cheque para su pago”17. Sin embargo, dispone el artículo 721 que a pesar de no llevarse a cabo la presentación del título valor dentro del plazo fijado en el artículo 718 para ello “el librado deberá pagarlo si tiene fondos suficientes del librador o hacer la oferta de pago parcial, siempre que se presente dentro de los seis meses que sigan a su fecha”. Lo anterior significa que aunque no se presente el cheque para su pago dentro de los plazos que trae el artículo 718 tantas veces citado, el banco librado continuará obligado a cancelar su importe durante el término de seis meses a partir de la fecha de su expedición siempre que el tenedor lo presente para su pago antes de que transcurra dicho plazo. Conforme a la anterior disposición y frente al tema objeto de consulta, se observa que en el caso de los cheques de gerencia, el banco se encuentra en la obligación de pagar el cheque si se presenta dentro de los seis meses siguientes a su expedición. Valga destacar que el anterior término legal, durante el cual, se reitera, por disposición del legislador se encuentra obligado el banco a pagar el valor del cheque de gerencia, es el fundamento de la instrucción contable impartida por la entonces Superintendencia Bancaria y a la que se aludió en el numeral 1 del presente oficio. Trascurrido dicho plazo sin que se haya presentado el cheque de gerencia para su pago, se ordena su contabilización en la cuenta 2595 del pasivo. 5. PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CAMBIARIA La acción cambiaria también esta sujeta a prescripción, entendida ésta como un modo de extinguir las acciones o derechos ajenos, por no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo. 17 Oficio Superbancaria OJ- 077 de 1980. Respecto de la acción cambiaria derivada del cheque, el artículo 730 del C. de Co. dispone: “Las acciones cambiarias derivadas del cheque prescriben: Las del último tenedor, en seis meses, contados desde la presentación; las de los endosantes y avalistas en el mismo término, contado desde el día siguiente a aquel en que paguen el cheque”. En tal virtud, la prescripción de la acción cambiaria para este título valor opera trascurridos seis meses contados a partir de la presentación dentro de los plazos que trae el artículo 718, ya que, tal como lo expresó la Superintendencia Bancaria18 y lo señala la doctrina nacional, no puede contarse dicha prescripción a partir del plazo establecido en el artículo 721 “pues por definición del propio texto, la que se haga conforme al 721 es inoportuna”19. Con base en lo anterior, se concluye que la acción cambiaria derivada del cheque de gerencia prescribe a los seis meses contados a partir de la fecha de la presentación oportuna del mismo dentro de los plazos establecidos en el artículo 718 ya citado. La prescripción implica que sí hubo presentación oportuna y además que trascurrió el término señalado en el artículo 730 antes referido; sin embargo y a pesar de que la acción cambiaria nace, ésta no puede ser ejercida por su titular al haber dejado transcurrir el término establecido por la ley. En el mismo sentido, ha señalado la doctrina que en esta clase de cheques “Las acciones que se dan pueden ser directas o indirectas por cuanto el banco está respondiendo como girado aceptante y como girador y el título, si es endosado por su beneficiario, va a tener otros obligados de regreso como serían el endosante y eventualmente su avalista. “En el cheque de gerencia la prescripción es de seis meses, tanto de las acciones directas como de las indirectas, sólo que la forma de contarse los términos varía según se trate de la acción cambiaria del último tenedor o la de los endosantes y avalistas entre sí, igual como lo determina el artículo 730 para los cheques comunes.”20. 6. ACCIÓN DE ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA 18 Al respecto la Superintendencia manifestó: “…la redacción del artículo 730 se presta a confusión, por cuanto se ha estimado que la presentación debe hacerse de conformidad con los plazos del 721. Como ya quedó explicado, la presentación debe efectuarse dentro de los términos del artículo 718, puesto que el artículo 721 establece una obligación del banco que no debe tomarse como referencia para determinar la caducidad y la prescripción de la acción cambiaria derivada del cheque”. Oficio OJ-077 del 25 de noviembre de 1980. 19 TRUJILLO CALLE, Bernardo, Ob. Cit., pág. 461. 20 TRUJILLO CALLE, Bernardo, Ob. Cit., pág. 465. A pesar de que opere la prescripción y caducidad de la acción cambiaria, la ley otorga al acreedor la posibilidad de adelantar la acción de enriquecimiento sin causa. Al respecto, señala el artículo 882 del Estatuto Mercantil “Si el acreedor deja caducar o prescribir el instrumento, la obligación originaria o fundamental se extinguirá así mismo; no obstante tendrá acción contra quien se haya enriquecido sin causa a consecuencia de la caducidad o prescripción. Esta acción prescribirá en un año”. En tal virtud, la ley reconoce al tenedor, en este caso, de un cheque de gerencia que carezca de acción cambiaria por haber operado tanto la caducidad como la prescripción de ésta, la posibilidad de adelantar la acción en contra de quien se haya enriquecido sin causa por su omisión. No obstante, la ley concede un término máximo de un año a partir de tal circunstancia para adelantar dicha acción, transcurrido el cual opera la prescripción de la misma. A este respecto, señala la doctrina que: “el acreedor en esas circunstancias (tiene prescrita o caducada su acción cambiaria; le quedó extinguida su acción causal), tiene como único y último recurso la actio de in rem verso cambiaria, acción que debe ejercer dentro del año siguiente al acaecimiento de la caducidad o la prescripción, que está encaminada a perseguir al obligado cambiario que se hubiere lucrado con la pérdida de sus acciones cambiarias (…)”21. Después de surtirse el plazo anteriormente mencionado, el tenedor perjudicado por la carencia de pago del cheque de gerencia, no goza de acciones adicionales en contra del banco para lograr el pago efectivo del título, pues tal como lo señala el artículo citado cuando el acreedor deja que opere la caducidad o prescripción del título valor la obligación originaria o fundamental también se extingue, concediéndole únicamente al perjudicado la posibilidad de adelantar la acción dentro del término antes citado contra quien se haya enriquecido sin causa a consecuencia de la caducidad o prescripción. Así, es claro que por disposición legal una vez opere la caducidad y prescripción del título valor, deja de ser exigible para el banco la obligación de pago del importe del cheque de gerencia, subsistiendo únicamente la posibilidad de que el perjudicado adelante una acción de enriquecimiento sin causa en su contra dentro del año siguiente a la ocurrencia de tales fenómenos. 7. REGISTRO CONTABLE 21 PEÑA CASTRILLON, Gilberto, “Algunas falacias interpretativas de los títulos valores”. Editorial Temis, Bogotá, 1985, pág. 53 Conforme a las normas y principios de contabilidad generalmente aceptados22, no puede perderse de vista que solamente puede reconocerse los hechos económicos realizados23, esto es, aquellos respecto de los cuales puede comprobarse que el ente económico tiene o tendrá un beneficio o sacrificio económico razonablemente cuantificable24. Adicionalmente, dispone el Decreto 2349 de 1993 que el reconocimiento de los hechos económicos se lleva a cabo a través del registro contable, para lo cual resulta necesario que éste “corresponda con la definición de un elemento de los estados financieros, que pueda ser medido, que sea pertinente y que pueda representarse de manera confiable”25. Igualmente, señala el decreto en cita que los hechos económicos deben clasificarse en forma apropiada según su naturaleza y registrarse en las cuentas adecuadas. De acuerdo con las normas y principios básicos de contabilidad antes expuestos se observa que a través del registro contable se lleva a cabo el reconocimiento de los hechos económicos realizados y comprobables del ente económico, de manera tal que corresponda a la definición de un elemento de los estados financieros que sea medible, pertinente y confiable. Su clasificación, además, debe ser apropiada, para lo cual resulta imperativo atender la naturaleza y definición del hecho a fin de que el registro se lleve a cabo en las cuentas adecuadas. Así, frente al caso objeto de consulta, se observa que en el pasivo de todo ente económico se registran las obligaciones presentes26. Siguiendo tal definición legal y como antes se anotó, el Plan Único de Cuentas para el sector financiero (Res. 3600 de 1988), ordena la contabilización de los valores por concepto de cheques de gerencia que libra un establecimiento bancario contra sus propias dependencias en la cuenta del pasivo número 2165 “Exigibilidades por Servicios Bancarios” del Grupo “Depósitos y Exigibilidades”. Conforme se lee en la descripción de la cuenta allí se registran “obligaciones a cargo de la Entidad, derivadas de servicios bancarios”. La anterior norma contable atiende igualmente las disposiciones legales que rigen el citado título valor, en particular lo establecido en el artículo 721 del Código de Comercio, según el cual durante el término de seis meses a partir de la fecha de giro del cheque, el banco librado se encuentra obligado a pagar su importe. Entonces, es claro que, como lo reconoce el registro contable, se trata de una obligación presente de la entidad bancaria librada. 22 En la actualidad el Decreto 2349 de 1993 reglamenta la contabilidad en general y señala los principios o normas de contabilidad generalmente aceptados en nuestro país 23 No puede olvidarse que ese reconocimiento es el fundamento del registro contable (artículo 47 Decreto 2649 de 1993). 24 Art. 12, Decreto 2649 de 1993. 25 Art. 47 Decreto cit. 26 Art. 36 Decreto cit. Transcurrido el plazo antes señalado o un término inferior si así lo ha establecido la entidad, se ordena su contabilización en la cuenta del pasivo número 2595 “Diversas” del Grupo “Cuentas por pagar”. Conforme a la descripción de la cuenta en ella se registran “… obligaciones causadas y pendientes de pago por concepto de dividendos decretados para pago en efectivo, excedentes, impuestos, retenciones y aportes laborales, arrendamientos, contribuciones y afiliaciones y otras sumas por pagar de características similares”. No puede olvidarse que de acuerdo con el artículo 75 del Decreto 2349 de 1993 en las cuentas por pagar se registran las obligaciones a cargo del ente económico. Ahora bien, vencidos los términos para que opere la caducidad y prescripción de la acción cambiaria derivada del título valor, es claro que se extingue la relación fundamental (artículo 882) y subsiste únicamente el término de un año para ejercer la acción de enriquecimiento sin causa. Es así como transcurrido el término de un año para instaurar dicha acción, subsiste solamente en cabeza de la institución bancaria una obligación natural27, la cual conforme a la definición de nuestro Código Civil no confiere derecho para exigir su cumplimiento (artículo 1527 C.C.), siendo potestativo para el banco su reconocimiento y pago, pues dichas obligaciones “se parecen a los deberes morales en cuanto a su cumplimiento, el cual queda al cuidado o a la conciencia del deudor, como quiera que el acreedor de la obligación natural carece de acción para exigir el cumplimiento de la prestación”28. Así, tal como lo manifestó la Superintendencia Bancaria “al prescribir ésta última, se convierte en una obligación natural que no confiere derecho para su cumplimiento” (Oficio OJ 077 de 1980). En virtud de lo expuesto, después de surtirse el plazo del año antes citado no existe fundamento para que se continúe con el registro contable en la cuenta 2595, dado que por definición legal y como antes se indicó, en las cuentas por pagar se registran las obligaciones a cargo del ente económico29. En esta medida, una vez extinguida la obligación originaria al operar la prescripción y caducidad de la acción cambiaria y vencido el término de un año anotado, el tenedor del título valor no goza de acciones adicionales en contra del banco para obtener el pago del importe del cheque. A partir de dicho término, considera esta Entidad que el banco goza de dos posibilidades para llevar a cabo la contabilización del valor del importe del cheque de gerencia no presentado para su cobro, así: 27 De acuerdo con el artículo 1527 C.C., dentro de las obligaciones naturales se encuentran las obligaciones civiles extinguidas por la prescripción. 28 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, sentencia de agosto 25 de 1966. 29 Art. 75 del Decreto 2649 de 1993. 1. La primera consiste en contabilizar el importe del cheque en la clase 8 como “cuenta de orden”, cuya descripción en el P.U.C. señala que en ella se “Agrupan las cuentas que registran las operaciones realizadas con terceros que por su naturaleza no afectan la situación financiera de la Entidad…”. 2. La segunda consiste en contabilizar el valor respectivo en la clase 4 correspondiente a los “Ingresos”, la cual se describe en el P.U.C. así: “Agrupa las cuentas que representan los beneficios económicos que percibe la Entidad en el desarrollo de su actividad comercial en un ejercicio determinado. Mediante el sistema de causación se registrarán como beneficios realizados o causados y en consecuencia deben abonarse a las cuentas de ingresos los causados y no recibidos. Se entiende que un ingreso se ha realizado y, por tanto debe ser reconocido en las cuentas de resultado, cuando se ha devengado, vale decir, que se ha hecho lo substancialmente necesario para hacerse acreedor al ingreso, y se ha convertido o será razonablemente convertido en efectivo”. Atendiendo las condiciones particulares de la situación, así como las definiciones e instrucciones contables impartidas por la Superintendencia, corresponde a la entidad bancaria determinar cómo llevará a cabo el registro contable del valor del importe del cheque de gerencia no presentado para su cobro, atendiendo lógicamente las directrices antes expuestas. (…).»