que reforma el artículo 27 de la constitución política de los estados

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QUE REFORMA EL ARTÍCULO 27 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS, A CARGO DEL DIPUTADO OMAR BAZÁN FLORES, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO DEL PRI
De conformidad con los artículos 71, fracción II, y 72, de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, y
de los artículos 55, fracción II, y 56 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los
estados Unidos Mexicanos, el de la voz, diputado Omar Bazán Flores, del grupo parlamentario del PRI,
presenta ante esta H. Soberanía, la siguiente iniciativa de ley que modifica la fracción I del artículo 27 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Exposición de Motivos
Como es de nuestro conocimiento la economía mexicana ha cursado por significativos cambios estructurales,
mas el sector turístico es noble a la atracción de inversión extranjera. Esta estrategia se concretiza en
múltiples acuerdos bilaterales y multilaterales desde una perspectiva turística, la creciente Inversión extranjera
refleja la tercera vía de generación de riqueza en nuestro país.
Hoy, el turismo es uno de los mayores generadores de divisas, empleo y estabilidad en nuestro país.
México es un destino competitivo y rentable para las inversiones turísticas. Tan sólo en el periodo de Enero a
Junio de 2005 se han captado más de 1824 millones de dólares en inversiones privadas y se estima que para el
2007 será de 10 mil millones de dólares.
Un ejemplo de esto son los proyectos de inversión, una herramienta que permite estimar entre otras cosas, el
desarrollo y crecimiento de la oferta del sector turístico nacional y lograr con el apoyo de empresarios y
gobiernos estatales, dimensionar la importancia trascendental de las inversiones en desarrollo turístico, como
palanca de desarrollo regional, de generación de empleos y de captación de divisas.
La principal idea de la reforma que se plantea es que se pueda consentir la compra-venta los 50 kilómetros a lo
largo de las playas a extranjeros, para un mayor desarrollo de estas zonas turísticas, tomando en cuenta que se
salvaguarde la soberanía nacional.
La reforma que se quiere llevar a acabo, es la de concretar una mejor inversión extranjera, en tanto existe una
limitación en lo que se refiere a la propiedad directa, en 100 kilómetros en las franjas fronterizas y 50
kilómetros a lo largo de las playas. En consecuencia, los extranjeros podrán tener el dominio de los activos
fijos utilizados en la realización de actividades industriales, comerciales y de turismo en esas zonas. Este
último caso se refiere a la construcción, renta y explotación de parques, naves y bodegas industriales, hoteles,
complejos turísticos, centros comerciales, bares y restaurantes.
La zona restringida del territorio nacional a los extranjeros, la ocupación irregular de terrenos y el desorden
administrativo e ilegal que actualmente prevalecen en 17 costas del territorio mexicano, nos esta llevando a la
venta fraudulenta de tierras importantes que podrían aprovecharse para crear una mejor inversión.
El objetivo es impulsar el desarrollo turístico en México, frenar el desorden, combatir la ilegalidad en las
ventas de las tierras y encauzar en esas áreas un desarrollo justo, equilibrado y sustentable a través de los tres
niveles de gobierno, y la capacitación y organización de los ejidatarios y comuneros dueños de esas tierras para
que opten por transformarse en empresarios.
Se pretende combatir efectos indeseables de propiedad irregular, crecimiento territorial desordenado,
contaminación, explotación irracional de los recursos, pobreza, desigualdad e inequidad en el reparto de los
beneficios, así como en el nivel y los estilos de vida de la colectividad.
Es conveniente integrar la inversión extranjera como forma de desarrollo turístico teniendo en cuenta la
inclusión del capital extranjero en determinados sectores de la actividad económica nacional. Por lo que no es
conveniente la exclusión del capital extranjero en determinados sectores de actividad económica del México.
En un país en el cual reconocemos la necesidad del movimiento internacional de capitales como un factor
impulsor del desarrollo existiendo ya un claro ejemplo en el sector industrial. De esta manera, entre mayor sea
la libertad con la cual las empresas nacionales y/o extranjeras pueden decidir en que país y en que sector
invertir, mayor será la observancia del estado de derecho.
Texto vigente
Artículo 27.I. Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho para
adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones o para obtener concesiones de explotación de minas o
aguas. El Estado podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre que convengan ante la Secretaría
de Relaciones en considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y en no invocar por lo mismo la
protección de sus gobiernos por lo que se refiere a aquellos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de
perder en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en virtud de lo mismo. En una faja de cien
kilómetros a lo largo de las fronteras y de cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros
adquirir el dominio directo sobre tierras y aguas.
El Estado, de acuerdo con los intereses públicos internos y los principios de reciprocidad, podrá, a juicio de la
Secretaría de Relaciones, conceder autorización a los Estados extranjeros para que adquieran, en el lugar
permanente de la residencia de los Poderes Federales, la propiedad privada de bienes inmuebles necesarios para
el servicio directo de sus embajadas o legaciones.
De lo anteriormente expuesto presento ante esta H. Soberanía la siguiente iniciativa de ley que modifica la
fracción primera del artículo 27 constitucional, que quedara de la siguiente manera:
Texto modificado
Artículo 27.- ...
I. Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho para
adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones o para obtener concesiones de explotación de minas o
aguas. El Estado podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre que convengan ante la Secretaría
de Relaciones en considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y en no invocar, por lo mismo, la
protección de sus gobiernos por lo que se refiere a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de
perder en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en virtud de lo mismo. En una faja de cien
kilómetros a lo largo de las fronteras por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el dominio directo
sobre tierras y aguas.
El Estado, de acuerdo con los intereses públicos internos y los principios de reciprocidad, podrá, a juicio de la
Secretaría de Relaciones, conceder autorización a los Estados extranjeros para que adquieran, en el lugar
permanente de la residencia de los Poderes Federales, la propiedad privada de bienes inmuebles necesarios para
el servicio directo de sus embajadas o legaciones.
A los 20 días del mes de septiembre de 2005.
Dip. Omar Bazán Flores (rúbrica)
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