UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE NICARAGUA CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS DE LA SALUD MINISTERIO DE SALUD DIPLOMADO DE ATENCIÓN INTEGRAL AL VIH – SIDA INFORME FINAL DE INVESTIGACIÒN Conocimientos y actitudes de las embarazadas sobre el VIH Sida. Centro de salud Manin Rener. Municipio de Rivas. De Diciembre 2008 a Enero 2009. Autora: Maribel Videa. Tutora: MSc. Alma Lila Pastora Zeuli. Docente Investigadora CIES – UNAN Managua Managua, Marzo 2009 RESUMEN Con el objetivo de determinar la percepción de riesgo en contraer infecciones de transmisión sexual y VIH / sida, que poseen las amas de casa del área urbana en el Municipio de Rivas durante los meses de Enero – Febrero 2008, se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, con una muestra de 367 mujeres en edad fértil en edades comprendidas de 15 a 19 años de edad, consideradas amas de casa. Las variables de estudio estudiadas fueron, datos socio demográficos de las mujeres, grado de conocimiento, actitudes ante las ITS y VIH sida, vulnerabilidad de riesgo que poseen ante dicha enfermedad. Se utilizó un software estadístico SPSS 11.5 para el procesamiento y análisis de la información Los grupos etareos más frecuentes fueron de 20 a 24 años de edad, nivel de escolaridad primaria, estado civil solteras y de religión católica. Al preguntarles a las amas de casa sobre con quién tuvo su última relación sexual, respondieron con su esposo, números de compañeros que habían tenido relación sexual en el último año, contestaron dos o más de tres parejas. El 6.5%, de ellas han padecido de una ITS en el último año, las personas infectadas con VIH sida pueden no presentar síntomas y respondieron que no hay cura. En cuanto al conocimiento que poseen sobre la transmisión vertical, afirmaron que se pueden transmitir durante el embarazo, parto y lactancia. En relación a las forma de transmisión del VIH sida afirmaron que se presenta al tener múltiples parejas, relaciones sexuales con trabajadoras del sexo. Para reducir el riesgo de infectarse de VIH sida las amas de casa respondieron que se puede a través de abstinencia, usar condón en todas las relaciones sexuales, no usando jeringas o agujas de personas infectadas. La actitud de las amas de casa ante un persona con VIH sida son favorables. Al valorar la vulnerabilidad, ellas han tenido la oportunidad de realizarse la prueba de VIH sida. Razones que no se realizaron la prueba: tienen temor a la confidencialidad, deben consultar a su pareja, tienen que consultar a sus padres y temor al resultado respectivamente. i DEDICATORIA “A las mujeres amas de casa que tienen que elegir entre resolver una inmediata crisis económica en sus hogares y la posibilidad de una enfermedad que apenas entienden, la elección resulta fácil”. “A mis queridas pacientes que conviven con el virus de Inmunodeficiencia Adquirida Humana, que fueron diagnosticada cuando apenas iniciaban su rol de amas de casa y de madres”. Dr. Ervin Ambota Lòpez, MD ii AGRADECIMIENTO Agradezco a: Mis estimados amigos, colegas y maestros del Diplomado. Proyecto Integrado de Lucha contra el VIH sida, por darme esta oportunidad de compartir y recibir experiencias en la vida diario de convivir con nuestros pacientes. Universidad Politécnica de Nicaragua UPOLI SEDE Rivas, en especial a los estudiantes de III y IV años de La Carrera de Enfermería por su labor de colaboración en la recolección de la información del estudio Dr. Ervin Ambota Lòpez, MD iii INDICE RESUMEN i DEDICATORIA ii AGRADECIMIENTO iii I. INTRODUCCIÓN 1 II. ANTECEDENTES 3 III. JUSTIFICACIÓN 13 IV. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 15 V. OBJETIVOS 16 VI. MARCO DE REFERENCIA 17 VII. DISEÑO METODOLÓGICO 34 VIII. RESULTADOS 35 IX. DISCUSION Y ANALISIS 40 X. CONCLUSIONES 43 XI. RECOMENDACIONES 50 XII. BIBLIOGRAFÍA 51 ANEXOS I. INTRODUCCIÓN Las infecciones de transmisión sexual son una prioridad política, dado su impacto en el desarrollo social de los nicaragüense, evidenciado en la pérdida de años de vida potenciales de la población entre los 14 a 44 años de edad, la desigualdad en las oportunidades de diagnóstico y tratamiento de la población nicaragüense, los riesgos atribuidos a la variabilidad de los comportamientos y las percepciones de riesgo individuales y poblacionales por zonas geográficas tan dispersas del país. (2), (6) Es por ello, que el Gobierno de Reconciliación Nacional Sandinista ha asumido la misión de promover el bienestar social de la población, deberá incorporar dentro de las políticas de promoción de la salud y prevención de las ITS/VIH/sida, estrategias de alto impacto poblacional acorde con las tendencias sociales y del conflicto de desigualdad socio económico y la pobreza existen en que se vive en el país. El abordaje de grupos de riesgo identificados y de la población general debe permitir el control de estas enfermedades. (1) Entre los grupos de riesgo a abordar que permitirían un mayor impacto en el control de las ITS y VIH/sida se encuentran: HSH que acuden a sitios de encuentro Población consultante por ITS (Abordaje sindrómico, Consejería VIH/sida, manejo de contactos) En mujeres VIH positivas (contracepción, tamizaje y tratamiento en gestantes, control prenatal y parto con calidad, consejería para contactos) Población adolescente Población infectada (Cobertura de acceso a los servicios de salud y tratamiento oportuno y apropiado, practicas sexuales responsables y seguras, consejería a contactos) Población vinculada (Cobertura de acceso a los servicios de salud y tratamiento oportuno y apropiado) Niños recién nacidos (Cobertura de vacunación antihepatitis B, Tamizaje para ITS en el control prenatal) Población general (Políticas de salud sexual reproductiva con enfoque de género). En el momento actual, al haberse incrementado la transmisión en las personas heterosexuales del VIH/ sida en el mundo entero, es mucho mayor el número de mujeres afectadas, amas de casa como sucede en Estados Unidos de América (1, 5), en España (6) y en todos los demás países, incluyendo Perú (7,8), corroborado por los informes oficiales del Ministerio de Salud. Asimismo, se aprecia que el virus y la enfermedad llegan a la mujer en diferentes etapas de su vida (1,26). El objetivo del presente estudio es mostrar las peculiaridades de un grupo de mujeres amas de casa con factores de riesgo de ser infectadas con alguna ITS incluyendo a VIH/sida, en el departamento de Rivas, un lugar fronterizo con el vecino país de Costa Rica, donde emigran diversos grupos de poblaciones móviles, de grandes comportamientos sexuales de riesgo, durante el mes de Enero del año en curso. II. ANTECEDENTES En solo un decenio, el sida se ha convertido en una pandemia que afecta a millones de hombres, mujeres y niños en todos los continentes; según datos de ONUSIDA a nivel mundial a diciembre de 1999 hay un total de 33.6 millones de personas que viven con el VIH/sida y de estos 14.8 millones son mujeres; sólo en 1999 se infectaron 2.3 millones de mujeres se estima que 570.000 niños menores de 14 años que adquirieron el VIH más del 90% de ellos son hijos de mujeres VIH positivas. Informaciones recientes refieren que en África hay entre 12 y 13 mujeres viviendo con el VIH/sida por cada 10 varones. (1), (3) Hace un decenio, la mujer parecía estar en la periferia de la epidemia, pero hoy vemos que son millones de ellas las que se infectan cada año. Los factores que contribuyen al aumento de infecciones por el VIH/sida en las mujeres son universales: la heterosexualidad de la epidemia y el alto índice de casos de ITS que facilitan la transmisión del VIH se observa en todo el mundo. Los factores biológicos no son los únicos determinantes, aunque juegan un papel importante, especialmente entre las adolescentes cuyo sistema reproductivo y genital, todavía inmaduro, facilita la transmisión. En América Latina y el Caribe, hay que destacar factores como la diferencia de estándares de comportamiento social entre el hombre y la mujer en temas como la fidelidad conyugal, la migración desde las áreas rurales hacia los centros urbanos y la trasmisión del VIH a la pareja, sea ésta hombre o mujer, por varones que practican la bisexualidad. Se han agregado recientemente otros factores de riesgo, por ejemplo nuevas particularmente de mujeres adolescentes. formas de trabajo sexual, Las diferencias de género, caracterizadas por las relaciones de poder y control de los hombres sobre las mujeres, así como los factores sociales y culturales que contribuyen a mantener a las mujeres subyugadas-relegando sus necesidades, aspiraciones, derechos y responsabilidades son algunos de los factores determinantes en el aumento del problema de la infección por el VIH/sida en las mujeres . Mientras la subordinación sexual y económica de la mujer continúe y no se empleen métodos para disminuir la vulnerabilidad biológica de la mujer seguiremos con el problema. Las relaciones heterosexuales desprotegidas representan la mayor vía de transmisión hacia la mujer. Sea donde sea, las personas que tienen relaciones sexuales con muchos compañeros/as sin protegerse están especialmente expuestas. Pero es importante recordar que a mediada que maduran las epidemias locales, la red de la infección se extiende cada vez más y alcanza a las mujeres que tienen un solo compañero sexual. En muchos países, las mujeres embarazadas que acuden a los dispensarios de atención prenatal se registran una prevalencia elevada de la infección. Los estudios sobre las mujeres que acuden a esos dispensarios indican que muchas de ellas son monogamas y han sido infectadas por su único compañero: su marido (por matrimonio o unión libre). La amenaza que representa el sida para hombres y mujeres varía de acuerdo a muchos factores sociales y culturales. Sin embargo, es evidente que la epidemia está teniendo un impacto más fuerte en la mujer que en el hombre, sea cual sea su nacionalidad o lugar de residencia, debido a sus múltiples roles sociales como esposa, madre, encargada del bienestar de la familia y a menudo como principal fuente del ingreso familiar. La subordinación sexual y económica de la mujer alimenta la pandemia de VIH/sida. Para romper el ciclo de negligencia que afecta a la mujer durante toda su vida y generación tras generación, se requieren medidas que le den la posibilidad de decidir con conocimiento de causa y le permitan mejorar la calidad de vida. En muchas sociedades existe una diferencia notable de poder entre la mujer y el hombre, diferencia sustentada por sistemas sociales y culturales que confieren al hombre una posición dominante. Se considera que son los hombres quienes han de iniciar la relación, mientras que la autoafirmación sexual de la mujer suele reprobarse o incluso sancionarse. (8), (9) Muchos países que promueven la monogamia, la fidelidad reciproca y cuyas normas sociales desaprueban las relaciones con múltiples parejas ocasionales también fomentan esos valores como estrategia primaria de prevención del sida. Sin embargo, algunas sociedades exigen que la mujer se adhiera estrictamente a esas normas mientras que toleran tácitamente que el hombre no las respete. Se espera que la mujer tenga un solo compañero sexual en su vida, pero se considera natural que el hombre tenga más de una compañera o incluso se le alienta a ello. Como consecuencia, las mujeres son más propensas a la monogamia y a tener en el transcurso de su vida menos parejas sexuales que el hombre. Adoptar la “monogamia” o la “fidelidad recíproca” como solución principal puede inducir a error a la mujer, pues la fidelidad protege contra el VIH/sida sólo si es plenamente reciproca y permanente. Da una sensación de seguridad a la persona monógama, sensación ilusoria si no tienen la certeza de que también lo es su pareja. En algunas culturas no está “permitido” a la mujer hablar de sexo con el hombre ni proponer prácticas sexuales más seguras. Hacerlo puede tener para ella graves repercusiones, que van desde la estigmatización hasta el miedo a la violencia o el abandono. A pesar de ello, muchos programas de prevención del VIH/sida y de panificación familiar esperan de la mujer que asuma la responsabilidad de prevenir tanto el embarazo como las Infecciones de transmisión sexual, en un contexto en el que apenas se le da la posibilidad de decidir cuando , con quien y como tener sus relaciones sexuales. (10) La fidelidad a su pareja no protege a la mujer de la infección por VIH. Lo cierto es que en todo el mundo, la epidemia del VIH/sida ha sido alimentada por el comportamiento de aquellos hombres que tienen relaciones sexuales sin condón con varias parejas, la mayoría de ellas casuales y por la impotencia de las mujeres para decidir cuando sostener relaciones sexuales y fijar las condiciones bajo las cuales aceptan tener relaciones sexuales. En consecuencia, en muchos países las mujeres que corren el mayor riesgo de contraer el VIH son precisamente las que están casadas y son fieles a sus maridos. Por el hecho de que las mujeres son sexuales, económica y biológicamente vulnerables al VIH/sida, muchas veces se les ha estigmatizado y acusado de “causar” el VIH/sida y otras ITS. Es frecuente que se tache a las mujeres de “reservorios” de infección “o de “vectores de transmisión “de esos males a sus compañeros e hijos. (11), (12) En México, Centroamérica y el Caribe de habla hispana, existen factores culturales, sociales y económicos interrelacionados que les impiden a muchas mujeres adoptar las alternativas de protección. La pobreza, la falta de información, las enseñanzas de la religión y por sobre todo el machismo hacen que la mujer carezca de autoestima y crean en ella actitudes fatalistas que le impiden adoptar uno o más métodos para protegerse del VIH. En la cultura del machismo, la vida sexual del hombre es libre, mientras que la de la mujer cuando tiene relaciones sexuales y de que forma las tienen – está sometida a los dictámenes de su marido o pareja. El machismo le niega a la mujer su posibilidad de negociar el uso del condón con su pareja, o de insistir en que él le sea fiel o use preservativos en sus actividades sexuales extramaritales. En las áreas urbanas estas actitudes están comenzando a cambiar y existe la tendencia a cuestionar la monogamia, sin embargo, la mayoría de las mujeres en la región ven que su vida permanece bajo el control de sus maridos. El poder de determinar la vida sexual de las mujeres es solamente uno de los aspectos más íntimos en que se manifiesta el dominio económico, social y político del varón sobre la mujer. Mientras que una gran cantidad de hombres tienen relaciones sexuales con varias mujeres, otros casados o no también las tienen con hombres. Entre aquellos que lo hacen, muchos no se identifican como bisexuales u homosexuales (y muchas mujeres no están conscientes de que sus maridos tienen relaciones con otros hombres), porque la tendencia cultural consiste en calificar como homosexual solo a aquel que juega un rol pasivo en el acto sexual. En esta Región es socialmente aceptado que desde una edad muy temprana los hombres y en menor grado las mujeres consuman alcohol. Aunque el alcohol no constituye un riesgo directo, si desinhibe y crea un ambiente donde la persona puede exponerse aún más a adquirir la infección. El consumo de alcohol hace que el individuo pierda las inhibiciones que siente en su ausencia y por lo tanto es posible que se aventure en el campo sexual sin tomar las precauciones necesarias. Si bien las relaciones sexuales pueden ser lo más personal e intimo de nuestras vidas, también es cierto que en ellas se reflejan las normas fundamentales de nuestra sociedad. Además de las circunstancias sociales y económicas las nociones comunes que se tienen sobre la naturaleza pasiva de la sexualidad femenina y los valores que se le asignan a la maternidad, operan en muchas sociedades para debilitar el control que la mujer pueda ejercer sobre su cuerpo y su sexualidad. La transición a las prácticas sexuales menos arriesgadas requiere que una mujer pueda expresar lo que quiere y las razones para ello, así como la cooperación de su pareja a dialogar temas de sexualidad. Sólo cuando los hombres y mujeres empiecen a verse al mismo nivel en términos de sus responsabilidades en la vida sexual podrán ellas protegerse de embarazos no deseados y de las ITS incluyendo infección por el VIH. En los países industrializados las infeccione por el virus del VIH sida solía presentarse en los hombres. En Francia en 1985, el 12% de los casos de sida notificados afectaban a las mujeres, diez años más tarde esa proporción aumentó alrededor del 20%. En España la proporción se duplicó en los casos femeninos pasando del 7 al 19%. En Brasil las mujeres han experimentado un incremento más espectacular, en 1984 una mujer infectado por cada 99 hombres, diez años más tarde las mujeres representaban la cuarta parte de todas las personas afectadas seropositivas. Actualmente cerca de la mitad de los 7500 adultos que se infectan cada día en todo el mundo son mujeres y más de 9 de cada 10 mujeres infectadas viven en un país en desarrollo. Más de las cuatro quintas partes de todas las mujeres infectadas contraen el virus a través de un compañero sexual (transmisión heterosexual). El resto se infectan a través de las transfusiones sanguíneas o inyectándose drogas con una aguja contaminada. Estudios realizados en algunos países de África han demostrado que muchas mujeres casadas se han infectado a través de su única pareja es decir su marido. El simple hecho de estar casada es un factor de riesgo importante para la mujer que tiene poco control sobre la abstinencia o el uso del preservativo dentro del hogar, o sobre la actividad sexual del marido fuera de él. (9), (14) Las mujeres con una infección de transmisión sexual, suelen desconocer la infección silente, ya que existen pruebas concluyentes de que las ITS facilitan la propagación del VIH sida. Una ITS sin tratamiento en cualquier miembro de la pareja incrementa entre tres y cuatro veces el riesgo de transmisión del VIH sida durante el coito sin protección. En el momento actual, al haberse incrementado la transmisión heterosexual del VIH / sida en el mundo entero, es mucho mayor el número de mujeres afectadas, una tendencia que se hace mayor evidencia como sucede en otros. Asimismo, se aprecia que el virus y la enfermedad llegan a la mujer con vida sexual activa, con énfasis las amas de casa (1,26-8). Desde 1986, la incidencia de sida en la mujer se ha incrementado en Nicaragua de forma acelerada. La infección, asociada inicialmente a HSH, ha estado predominantemente vinculada a transmisión sexual desde 1988. Pero en los informes de los últimos años, se han notificado los casos de sida en mujeres, aunque se estimaba que el número real, teniendo en cuenta el subregistro y la notificación retrasada, debía ser mayor. Ante la escasez de estudios en la población femenina en riesgo de contraer sida o infecciones de transmisión sexual (ITS) y dada la necesidad de contar con programas dirigidos hacia esa población, Hernández-Girón, et al, analizaron las seroprevalencia de ciertas ITS y de sus principales factores de riesgo en un grupo de mujeres que durante 1992 se hicieron la prueba para la detección de virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en una clínica del Consejo Nacional de Prevención y Control del Sida de México, DF. Previo consentimiento informado, 454 mujeres respondieron a un cuestionario autoaplicado y sociodemográficas, estructurado antecedentes en de cuatro ITS, secciones antecedentes (características de transfusión sanguínea y comportamiento sexual riesgoso. Entre los resultados del estudio destaca la prevalencia relativamente alta de VIH (4%), ya que otros autores habían estimado en 1% la frecuencia de infección en trabajadoras sexuales. Se encontró además, que la baja escolaridad, el antecedente de transfusión sanguínea y el tener una pareja seropositiva eran factores predictivos de infección. Desde que en 1986 se estableció en México la detección obligatoria de anticuerpos contra VIH en donantes de sangre, la frecuencia de casos de sida por transfusión sanguínea ha disminuido notablemente: de 68% (147/215) en 1989 a 31% (92/294) en 1994. No obstante, en el presente estudio se siguió encontrando una asociación significativa entre la infección por VIH y el antecedente de transfusión. La seroprevalencia del agente causal de la sífilis (4,6%) fue mayor que la notificada en otros estudios en mujeres representativas de la población en general (de 0,5 a 2,5%), pero menor que la detectada en prostitutas (8,2%). En cuanto a los otros marcadores serológicos, la seroprevalencia del virus del herpes simple tipo 2 (29%) coincidió con la notificada previamente para la población femenina en general y la del virus de la hepatitis B (3,5%) fue menor que la observada en mujeres adolescentes (5,9%). Se sabe, sin embargo, que la positividad a VIH no influyó en la veracidad de las respuestas, ya que los resultados de la prueba se desconocían antes de llenar el cuestionario. En general, del trabajo se desprende la necesidad de reforzar el control, de ofrecer orientación sobre la aplicación de medidas preventivas y de difundir información sobre el riesgo de infección por VIH, ya que los resultados sugieren que este riesgo está determinado en gran medida por el comportamiento sexual de la pareja masculina. Un estudio multicéntrico Centroamericano de prevalencia de VIH/ITS y comportamientos (EMC) en mujeres trabajadoras comerciales del sexo (TCS) realizado en Guatemala, entre octubre de 2001 y enero de 2002 en 536 mujeres, el 33.9% de las TCS estaban comprendidas en el rango de 20-24 años de edad, el 52.1% de las TCS, no tienen escolaridad. En general, el 55.7% de las TCS son divorciadas, separadas o viudas. El 55% de mujeres estudiadas inició actividad sexual antes de los 15 años; en el caso del Puerto de San José la mayor proporción (42.6%) inició siendo menor de 14 años de edad, en tanto en el caso de la ciudad de Guatemala y Puerto Barrios el grupo que inició entre 16 a 19 años posee la mayor proporción con 39.4% y 37.8%, respectivamente. La mediana de edad del primer coito para cada una de las ciudades es de 15 años. El 89.6% de las TCS dicen no haber usado el condón la última vez que tuvieron sexo con su pareja estable y esta proporción va desde 90% (Puerto Barrios) hasta 96% (Puerto San José). La mediana del número de relaciones sexuales con compañero fijo en la última semana es de una y la media de 2.1. Con respecto a la ocupación del compañero sexual fijo, el 49.6% son obreros, técnicos medios, jornaleros y campesinos. En relación a la accesibilidad a condones, más del 96% refiere tenerla. Sin embargo, en el momento de la entrevista, el 18% de TCS no tenía ningún condón consigo, esta cifra es 20.9% en ciudad Guatemala. Llama la atención que hay un 19% que refiere uso de aceite, vaselina, crema u otros lubricantes no adecuados. El 96% de las TCS conoce uno o más de los síntomas de ITS en la mujer. El síntoma más reconocido es flujo vaginal (77.6%) y el menos mencionado es ganglios inflamados (7.3%). Alrededor del 94% reconoce uno o más síntomas de ITS en el hombre, el más reconocido es secreción uretral (70.5%) y el menos asociado a ITS sigue siendo ganglios inflamados (10.4%). El 34.3% de las TCS refiere haber tenido flujo vaginal en los últimos tres meses, presencia de úlcera genital en los últimos doce meses en el 5.9% de las entrevistadas, solo 79.4% refiere que buscó ayuda médica en una clínica u hospital público y el resto en clínica u hospital privado. Arriba del 95% de las participantes refieren haber oído hablar del SIDA. El 97.6% de las TCS identifican el uso de condón como una forma de evitar la transmisión del VIH/SIDA. Alrededor del 86% identifica evitar el uso de jeringas no estériles o transfusiones de sangre no segura como medios de evitar la transmisión. La reducción en el número de parejas, tener sólo una pareja y la abstinencia es reconocido por el 76.9%, 76.2% y 72% respectivamente. El 83% de TCS reconocen que una persona aparentemente sana puede estar infectada de VIH. De todas las entrevistadas el 76.8% menciona que se ha realizado la prueba de VIH alguna vez, el 80.7 % refiere sentirse en riesgo de padecer VIH, principalmente por no usar consistentemente el condón. Dentro de los cambios de conducta sexual, realizados por las TCS para evitar adquirir el VIH, se encontró usar el condón siempre con los clientes (86.4%). Los indicadores de conocimiento y comportamiento sobre VIH señalan que la proporción de TCS que identifican la utilización consistente del condón como un método para reducir el riesgo de infección por VIH en todas las encuestadas es de 97.7%. Las mujeres siguen haciendo progresos para alcanzar una situación de igualdad respecto al hombre, en los casos en que han recibido instrucción, son capaces de generar ingresos y disfrutan de igualdad de protección ante la ley, están en condiciones de ejercer cierto control en su vida económica, social y personal. En Nicaragua, hasta el momento no se han realizado estudios sobre la percepción de la vulnerabilidad y comportamiento que favorece contraer ITS y VIH – sida en las amas de casas, ya que las estadísticas revelan que la relación hombre y mujer se aproxima cada día más, con una proyección a igualarse, en el departamento de Rivas esta relación es más estrecha y las amas de casa ocupa un lugar importante dentro de los grupos vulnerables para el 2008. III. JUSTIFICACIÓN Tradicionalmente la investigación sobre conductas relacionadas con el VIH/SIDA se ha centrado en aquellas poblaciones y comunidades que se consideraban estar en mayor riesgo de contraer y transmitir el VIH. A excepción de las trabajadoras del sexo. A nivel internacional las mujeres han sido excluidas como enfoque de las investigaciones sobre el VIH/SIDA. Como consecuencia, la comprensión acerca de las mujeres en riesgo ha sido inadecuada y se ha prestado escasa atención a los esfuerzos de prevención específicos por género. El equipo multidisciplinario del hospital de Rivas, se reúne cada mes. Y al analizar este año, el diagnóstico de situación del VIH/sida, observó que si bien la epidemia del VIH/SIDA en Nicaragua es considerada como concentrada se reportó una elevada tasa de incidencia entre las amas de casa. En una epidemia concentrada, por lo general se estima que las amas de casa se encuentran en un bajo riesgo de adquirir la infección por VIH o no tienen riesgo alguno. Por lo que se decidió realizar un estudio descriptivo que ayudara a identificar los comportamientos de riesgo y vulnerabilidad entre las amas de casa del departamento de Rivas en contraer ITS y VIH - sida. Se sabe que los factores que contribuyen al aumento de infecciones por el VIH/Sida en las mujeres son universales; la ya mencionada heterosexualidad de la epidemia y el alto índice de casos de ITS que facilitan la transmisión del VIH se observa en todo el mundo. Los factores biológicos no son los únicos determinantes, aunque juegan un papel importante, especialmente entre las adolescentes cuyo sistema reproductivo y genital todavía inmaduro, facilita la transmisión. La prevención de ellas se hace inminente debido a las consecuencias nefastas que trae para la salud y dentro de las mismas se encuentra el VIH/sida que se ha extendido por todo el mundo en forma de una gran pandemia (3) La OMS estima que las ITS constituyen, a escala mundial, la causa de enfermedad más importante entre los hombres de 15 a 44 años y la causa más importante (después de las causas maternas) en mujeres jóvenes de países en vías del desarrollo (10) (11). Para prevenir las ITS y disminuir el impacto social que provoca, se hace necesario realizar acciones de promoción y educación para la salud que alcancen a toda la población. Es importante señalar que apuntar a los mismos fines no implica uniformidad, sino más bien respetar las diferentes realidades sociales y culturales de cada país, región o localidad (12) (13) (14). Debido a la importancia que tienen las ITS en el incremento de los casos de VIH –sida en las amas de casa, se ha realizado esta investigación operativa, con el propósito de apreciar la infraestructura de riesgo en el departamento de Rivas, que nos permitirá tener un conocimiento de la situación actual, para así enfocar el trabajo del sector salud en las labores de promoción, prevención y educación en salud sexual y reproductiva. IV. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Las investigaciones sobre la percepción de riesgo de contraer ITS incluyendo al VIH / sida, se han centrado en aquellas poblaciones y comunidades que se consideran con mayor riesgo de contraer y transmitir las ITS y el VIH. La vulnerabilidad y riesgo es diferenciada para hombres y mujeres, muchas de las cuales son consecuencia del proceso por el cual la sociedad dicta diferentes pautas de comportamiento a cada uno de los géneros, como se verá más adelante. Aquí, sin embargo, abordaremos la vulnerabilidad de las mujeres y hacer visible su especificidad, poder identificar algunas de las determinantes de estas vulnerabilidades, asociadas al hecho de pertenecer al sexo y al género femeninos. La vulnerabilidad de las mujeres tiene múltiples rostros: biológico, epidemiológico, social y cultural. El VIH/sida afecta cada vez a más mujeres. La evidencia está en los aspectos sociales y culturales que las hacen vulnerables esta epidemia, así como hacer visible el problema, los obstáculos y retos a los que se enfrentan cuando buscan dar respuestas y soluciones a los mismos; por lo que pretendemos dar repuestas a la siguiente interrogante: ¿Cuál es la percepción de riesgo en contraer infecciones de transmisión sexual y el VIH / sida, en amas de casa en el Municipio de Rivas, en el período de enero a febrero del 2009? V. OBJETIVOS Objetivo General Determinar la percepción de riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual y VI H / sida, en amas de casa en el Municipio de Rivas, en el período de Enero - Febrero, 2009. Objetivos Específicos 1. Identificar algunas características socio demográficas de las amas de casa del Municipio de Rivas. 2. Describir los conocimientos de las amas sobre las infecciones de transmisión sexual y VIH. 3. Identificar las actitudes de las amas sobre el riesgo de contraer alguna infección de transmisión sexual y VIH sida. 3. Identificar la vulnerabilidad de riesgo de las amas de casa ante las infecciones de transmisión sexual y VIH /sida. VI. MARCO REFERENCIAL Durante el año 2001 se infectaron 4.2 millones de adultos, de los cuales casi la mitad fueron mujeres. Estos datos demuestran que, en el ámbito mundial, la brecha inicial que existía entre hombres y mujeres infectados se está reduciendo de manera acelerada y en algunas partes del mundo, incluso, las mujeres infectadas han superado a los hombres. (1) Las distintas Regiones del mundo contribuyen en diferente proporción a estos totales. En África sub-sahariana el 55% de las personas que viven con el VIH son mujeres, comparadas con 25% en América Latina, 35% en El Caribe y 20% en Europa y Estados Unidos de América (EUA). Las estadísticas comienzan a registrar un nuevo dato preocupante: los niños huérfanos por el sida, a la fecha ascienden a 14 millones en todo el mundo. De todas las personas que viven con el VIH/sida en el mundo, 95% están en países en desarrollo, lo que permitió clasificar al VIH/sida como una "enfermedad de la pobreza". Actualmente la epidemia se concentra en las áreas marginales de las grandes ciudades de los países en desarrollo y de manera creciente, en zonas rurales. El VIH/sida es una epidemia que muestra diferentes patrones según el contexto geográfico y social en donde aparece. Actualmente, se habla de tres patrones básicos de transmisión. El patrón uno, que predomina en Europa y EUA, se caracteriza por tener como primera vía de transmisión las relaciones homo y bisexuales y en segundo lugar el uso intravenoso de drogas; el patrón dos, característico de África, tiene como primera vía las relaciones heterosexuales y como segunda, las transfusiones sanguíneas en condiciones inadecuadas; el patrón tres, patrón intermedio, tiene como primera vía las relaciones homo y bisexuales y como segunda las transfusiones sanguíneas (2,3). Este último es el que predomina en México, si bien gracias a las políticas de control de la sangre implantadas tempranamente, la vía por transfusión sanguínea casi ha desaparecido. En México la epidemia se concentra en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), existen algunas diferencias regionales: mientras que en los estados del norte del país crece la transmisión vinculada al uso de drogas, en especial en las zonas de frontera, en los estados del sur y en particular en las zonas rurales, se incrementa la transmisión heterosexual/bisexual del VIH y aumenta la infección en mujeres y la transmisión perinatal. Las estadísticas actuales muestran que en México alrededor de 15% de las personas infectadas son mujeres, si bien existe polémica al respecto, se sospecha que este número se incrementa, tal como reportan las personas que trabajan con la comunidad en muchos estados del país, particularmente en las zonas de las fronteras y rurales. Desde que apareció el VIH/sida hubo una evolución conceptual en la forma de caracterizar la epidemia: de la idea de "grupos de riesgo" se pasó a la de "prácticas de riesgo", luego a la de "situaciones y contextos de riesgo" y finalmente a la de "condiciones sociales del riesgo", lo que dio lugar al concepto de vulnerabilidad. Aparecida la epidemia se hicieron intervenciones ineficaces y excluyentes con los llamados "grupos de riesgo", recomendando la abstinencia y el aislamiento como formas de prevención. Sin embargo, cuando se conoció más acerca del virus, la idea de "grupos de riesgo" dio paso a la de "comportamiento de riesgo". Esta idea, si bien trató de quitar el estigma a esos grupos, promoviendo la participación de todos, tendió a culpabilizar a los individuos por los fracasos en la prevención. El modelo de cambio de comportamientos basado sólo en ofrecer información, fue criticado al señalar que dichos comportamientos están fuertemente determinados por desigualdades sociales como las de género, etnia, edad, preferencia sexual o clase social. La noción de vulnerabilidad, que proviene del área de los derechos humanos, (5) originalmente designaba a grupos o individuos fragilizados jurídica o políticamente en la promoción, protección o garantía de sus derechos de ciudadanía. Ahora bien, aplicada al campo del SIDA, amplía el horizonte de los estudios, acciones y políticas dirigidos a controlar la epidemia, ya que supera la noción de riesgo individual (traducido en acciones dirigidas a "grupos de riesgo" y "comportamientos de riesgo") para acceder a una nueva comprensión de la vulnerabilidad social. La distinción es importante, ya que "mientras el riesgo apunta hacia una probabilidad y evoca una conducta individual, el comportamiento de riesgo es un indicador de inequidad y desigualdad social y exige respuestas en el ámbito de la estructura social y política". (6) De esta manera, la noción de la percepción de las mujeres, con sus distintas facetas, permite comprender por qué es más adecuado hablar de "vidas que transcurren en el riesgo, que de prácticas de riesgo". (7) Al entender las diferencias entre riesgo y vulnerabilidad, podemos ver que esta última determina los riesgos diferenciales y sobre ella debe actuarse. (6) Las condiciones estructurales de desigualdad social en las que viven las mujeres son el principal factor de su vulnerabilidad. Para el caso de la vulnerabilidad biológica se ha comprobado que en las relaciones heterosexuales la mujer es de 2 a 4 veces más vulnerable a la infección por el VIH que el hombre, porque la zona de exposición al virus durante la relación sexual es de mayor superficie en la mujer, porque la carga viral es mayor en el semen que en los fluidos vaginales y porque las infecciones de transmisión sexual son más frecuentemente asintomáticas y no tratadas en la mujer que en el hombre, (8) lo que debilita la mucosa vaginal permitiendo la entrada del virus, más aún en las adolescentes, cuyo aparato genital todavía está inmaduro. Epidemiológicamente los patrones de formación de pareja vigentes en la gran mayoría de las sociedades llevan a que mujeres más jóvenes mantengan relaciones sexuales y establezcan pareja con hombres de mayor edad, lo que hace que dichas mujeres estén en un riesgo mayor de infectarse por el VIH y demás ITS, debido a que practican sexo desprotegido con hombres de una franja de edad en la que son más elevados los niveles de prevalencia del VIH e ITS. Las mujeres suelen necesitar más transfusiones sanguíneas que los hombres. (9) En cuanto a lo social, las mujeres del tercer mundo siguen teniendo menor acceso a la educación y al trabajo asalariado, lo que las vuelve más dependientes de los hombres y con escasas posibilidades de acceder a información y a servicios adecuados de salud. Es importante notar que la cuestión central aquí es que "los dos géneros son tratados desigualmente en términos políticos, culturales y socioeconómicos, lo que puede observarse tanto en el ámbito de las parejas y familias, como de la sociedad o de las culturas nacionales o supranacionales". (10) Se ha definido al género como la construcción social de la diferencia entre los sexos, (11) es decir, las expectativas compartidas acerca del comportamiento adecuado de hombres y mujeres en una determinada sociedad, como se ejemplificará más adelante. La vulnerabilidad de las mujeres por cuestiones de género se refuerza cuando, además, se suman otras desigualdades como la pobreza o la discriminación por razones étnicas o de preferencias sexuales, es decir, el VIH/sida afecta a las mujeres, pero no las afecta a todas por igual. Si bien existe un riesgo mayor para las mujeres, particularmente que desarrollan comportamientos de riesgo, como son las trabajadoras de la salud, las compañeras sexuales de personas que tienen prácticas de riesgo, las parejas sexuales de personas que viven con el VIH, las mujeres expuestas a situaciones especiales de riesgo como abuso sexual, violencia, transfusiones sanguíneas sin precaución y las mujeres indígenas/rurales, migrantes o parejas de migrantes, las mujeres privadas de la libertad o parejas de personas privadas de la libertad, entre otras. Una gran proporción de mujeres pertenece a uno o más de estos "grupos" y tienen así "vulnerabilidades acumuladas". Un ejemplo de esta situación es el de las mujeres migrantes, que además del riesgo específico de género que las convierte constantemente en víctimas de violencia y abuso y a veces de infección por el VIH, pierden al migrar sus derechos de ciudadanía, sus redes sociales y sus recursos, lo que muchas veces las obliga a practicar sexo de supervivencia o a tolerar maltratos que, en una situación de menor vulnerabilidad, no tolerarían.12 Género, origen étnico, situación socioeconómica, status de ciudadanía, entre otras formas de discriminación, se combinan así para formar situaciones de vulnerabilidad acumulada y por lo tanto, extrema. En Nicaragua el género y la sexualidad están culturalmente determinados, vale decir, son modos de distinguir y jerarquizar a las personas que no vienen dictados por la anatomía y fisiología de sus cuerpos sino por representaciones, valores y discursos socialmente construidos. Aunque analíticamente distinguibles, el género y la sexualidad están estrechamente vinculados entre sí y no sólo representan formas de clasificación, socialización diferenciada o división sexual del trabajo, sino que son fundamentalmente relaciones de poder. El término poder de manera general, alude a una "fuerza ejercida por individuos o grupos" (13) pero tiene dos acepciones: poder como facultad o capacidad y poder como dominio. En nuestra sociedad, tanto en la concepción sociológica clásica como en el sentido común, el poder es visto como lo segundo, es decir la capacidad de ejercer dominio o control sobre personas y cosas en el marco de una relación jerárquica de autoridad/subordinación. Para Max Weber, la autoridad es la "posibilidad de encontrar obediencia a un mandato determinado contenido entre personas dadas".14 En esta acepción, el poder sería "toda dominación duradera del hombre sobre el hombre que se apoya sea en la fuerza, sea en la legitimidad, lo que le permite hacerse obedecer sin reparos". EL sexo-género es una de ellas y como todo sistema de clasificación y jerarquización social, supone un conjunto de procesos a partir de los cuales ciertas condiciones sociales (en este caso basadas en una diferencia biológica) adquieren un carácter opresivo, convirtiendo al orden simbólico en subordinación. No obstante, en virtud del consentimiento y la legitimidad que el poder suele implicar, la mayor parte del tiempo la subordinación no es vivida como tal por los sujetos dominados. Se trataría de un poder múltiple, localizado en muy diferentes espacios sociales, que puede revestirse de "los más nobles sentimientos de afecto, ternura y amor",18 o como señala Bourdieu, las formas de dominación pueden ser sutiles e incluso consentidas y aceptadas por los sujetos dominados como algo que está en la naturaleza de las cosas, constituyendo "una 'violencia simbólica' invisible para sus propias víctimas, que se ejerce, en último término, a través de las vías del sentimiento". (19) Los ideales sexuales establecidos para hombres y mujeres forman parte del sistema simbólico que algunos autores han llamado sistema de sexo-género.20, Estos sistemas consisten en "conjuntos de prácticas, símbolos, normas, representaciones sociales y valores que dan sentido a la satisfacción de los impulsos sexuales, a la reproducción y al relacionamiento entre las personas como seres sexuados", (18) constituyendo así el objeto de estudio clave para comprender la subordinación femenina dominación masculina en una determinada sociedad. En este sistema, como en muchos otros de clasificación social, se establecen desigualdades que colocan a unos en situación de dominar y a otros de ser dominados. Tal es, por ejemplo, la asignación de roles de género: las mujeres en la esfera de lo doméstico y de la reproducción, los hombres en la de la producción y de lo público. Pero la sexualidad no es ajena a estos esquemas. Históricamente y por diversos motivos, la dominación masculina implicó la necesidad de controlar las capacidades reproductivas, productivas y sexuales de las mujeres, siendo probablemente las formas discursivas de control de estas últimas las más resistentes a los cambios sociales y culturales. Las características mencionadas como ideales, tanto femenino como masculino, obstaculizan de manera preocupante las posibilidades de una prevención eficaz del VIH, ya que si bien estas normas no son obedecidas al pie de la letra por todos los individuos, sí determinan muchas de las prácticas sexuales de riesgo en hombres y mujeres de amplios sectores, en la medida en que dificultan un disfrute consciente y responsable de la sexualidad. Los factores de la cultura de sexo-género que incrementan la vulnerabilidad de las mujeres, pero también la de los hombres, lo hacen a través de su influencia directa o indirecta en las prácticas sexuales. Las mujeres tienden a ignorar o bien aceptar pasivamente las múltiples parejas del compañero, que en más casos de los que se acepta son también otros hombres. La llamada bisexualidad masculina, que como se ha documentado es una práctica bastante común en nuestra Región, algunas veces tiene como contracara y causa indirecta a la homofobia, es decir, el rechazo social a la homosexualidad, que puede llegar a adquirir rasgos de violencia extrema. Este rechazo obliga a algunos hombres que de lo contrario asumirían con mayor libertad sus preferencias sexuales a llevar una doble vida, teniendo en algunas ocasiones prácticas homosexuales, al mismo tiempo que mantienen una imagen social de heterosexuales y "padres de familia", incluso ante sí mismos. Más aún, en ciertos contextos culturales, muchas veces se cree que el tomar la parte "activa" en una relación entre hombres no solamente deja intacta la identificación con la heterosexualidad, sino que antes bien, refuerza la hipermasculinidad (machismo). En determinados grupos de la sociedad esta compleja configuración de la sexualidad masculina constituida por prácticas bisexuales no reconocidas, implica aún más riesgo: el no asumir abiertamente esta preferencia sexual, hace que muchos hombres asistan a lugares semiclandestinos donde mantienen relaciones sexuales sin protección, comúnmente precedidas por un fuerte consumo de alcohol o drogas, como sustancias que liberan pero a la vez relajan los cuidados. El reprimir este deseo hace que no se vaya "preparado" a tener una relación sexual ocasional, por ejemplo, llevando y usando condones, lo que incrementa el riesgo de infectarse o de infectar a otros(as). (20) Una situación similar sucede con la valoración social de la virginidad en la vida de las mujeres solteras. Este requisito social hace que muchas jóvenes no "anticipen" sus encuentros sexuales pre marital y los tengan sin haber tomado medidas de protección. Otro gran "malentendido compartido", producto también de la construcción social de la sexualidad, es la idea de que sólo los jóvenes tienen relaciones sexuales, lo que impide que muchas mujeres y hombres mayores sexualmente activos, consideren la conveniencia de hacerse la prueba del VIH o de usar condones en sus encuentros sexuales. La sexualidad femenina está muy fuertemente marcada por las nociones del amor romántico, no sólo en la juventud sino también en la madurez. Con la idealización del enamoramiento muchas mujeres legitiman sus deseos sexuales y dan a la sexualidad un significado afectivo y a veces "irracional", que en muchas ocasiones impide un ejercicio más libre y responsable de la sexualidad. Al hablar de negociación del uso del condón muchas veces se asume que las mujeres, a diferencia de los hombres, siempre quieren usarlo. Sin embargo, el ejercicio de la sexualidad basado en la noción de amor romántico implica para muchas, un ideal de amor sin condiciones ni infidelidades por lo que el condón es visto como señal de pérdida de confianza en la pareja, haya o no fundamentos para tenerla. Para otros la sexualidad implica renuncia, sufrimiento y desigualdad como constitutivos del lugar de lo femenino.(23) Estos factores agravan el problema de la falta de conciencia de riesgo en las mujeres, en especial las monógamas que basan su ideal de vida en el ideal de la pareja estable, la confianza y la supuestamente mutua fidelidad. El resultado es la imposibilidad de pensar en la necesidad de sexo más seguro y menos aún de practicarlo. Apropiarse del propio cuerpo y de sus deseos es fundamental para establecer relaciones de mayor reciprocidad entre hombres y mujeres y para adoptar conductas preventivas. Los efectos de las desigualdades por razón del sexo, o de género, exponen a las mujeres y las niñas a un mayor riesgo de contraer el VIH. Cuanto menos oportunidades de educación y económicas tienen las mujeres, mayor es su dependencia de los hombres en sus relaciones y muchas de las que no cuentan con ningún tipo de apoyo deben recorrer a cambiar o vender relaciones sexuales para sostenerse a sí mismas y sostener a sus hijos. Allí donde las mujeres no pueden acceder a la propiedad y no disponen de medidas de protección jurídica, su dependencia dentro de sus familias es incluso mayor. La dependencia económica y social de las mujeres respecto de los hombres suele limitar la capacidad de aquellas para rechazar las relaciones. Los enfoques culturalmente sensibles requieren la familiaridad con la que trabajan las culturas y con la que trabajar con ellas. El informe sugiere que las asociaciones particularmente con instituciones y líderes basados en la comunidad pueden favorecer la creación de estrategias eficaces para promover los derechos humanos y poner fin a los abusos de tales derechos, como la mutilación o escisión genital femenina, la limitación de los derechos de sucesión de la esposa o la violación dentro del matrimonio. Existen diferentes obstáculos para la visibilidad de las mujeres ante el VIH/sida, tanto en Rivas como en la mayor parte de los departamentos de Nicaragua. A pesar de que un número importante de los nuevos casos de VIH/sida se ha presentado entre mujeres monógamas, sigue existiendo el estereotipo de que el sida es una enfermedad de hombres gay y de que, si acaso existe algún riesgo para las mujeres, éste es tan sólo para las trabajadoras sexuales y usuarias de drogas intravenosas. Como ha sido ya muy discutido, al aparecer la epidemia de sida, grupos estigmatizados de antemano por tener una sexualidad considerada "anormal" homosexuales, por no sujetarse a las normas tradicionales del género femenino trabajadoras sexuales, o bien por tener prácticas consideradas delictivas usuarios de drogas, sirvieron de chivo expiatorio y fueron rápidamente asociados con el riesgo, dejando fuera de él, entre otros grupos, a la gran mayoría de las mujeres. En consecuencia, muchas mujeres que están en riesgo por su pareja, ignoran esta vulnerabilidad, más aún cuando a través de la educación se les ha enseñado que la familia es un espacio seguro y el riesgo aparece solo al salir de ella.20 Esto se agrava con una cultura sexual caracterizada por la doble moral que establece diferentes derechos y libertades para hombres y mujeres y la homofobia, que llevan a muchos hombres, como ya se mencionó, a mantener una doble vida sexual. Un problema adicional es que el VIH afectó más a aquellas mujeres de grupos minoritarios o segmentos de clase con menor acceso a la educación formal, en una época en la que, para entrar a la consideración de la política, las necesidades deben estar formuladas en el código de la política ser parte de la opinión pública, ser capaces de transformarse en derechos o de trascender a las personas biográficas para convertirse en "temas políticos" Sin este código, las demandas no tienen oportunidad de entrar al circuito político y volverse visibles para el público y las políticas y para que los grupos "invisibles" ganen una audiencia en particular ante una crisis médico-política como el sida, deben tener un conocimiento especializado que no se adquiere fácilmente de manera informal o sin la ayuda de gente con cierto nivel de capacitación formal. En relación con el VIH/sida, Geeta Gupta ha identificado seis fuentes distintas de poder (en su acepción de poder como capacidad, más que como dominio): 1. Información y educación, 2. Habilidades, 3. Acceso a servicios y tecnologías de prevención, 4. Acceso a recursos económicos, 5. Capital social y 6. Oportunidad de tener voz en la toma de decisiones en todos los niveles. En última instancia, señala esta autora, para revertir el desbalance de poder entre hombres y mujeres se requiere de políticas que se orienten a reducir la brecha de género en educación, acceso a recursos económicos, participación política y protección contra la violencia. Frente a los modelos preventivos del VIH/sida que insisten en promover cambios individuales de comportamiento en las mujeres, el enfoque de género llama la atención sobre la dificultad para lograr estos cambios sin el necesario poder para hacerlo, como un recurso básico para la acción. Si la noción de vulnerabilidad es de carácter social, también el empoderamiento, como su opuesto, debe concebirse desde un punto de vista social. En otras palabras, debe significar un cambio en las relaciones desiguales entre los géneros a escala social y no reducirse al objetivo, por ejemplo, de que cada mujer individualmente desarrolle la habilidad de exigir el condón a su pareja. El ideal sigue siendo, como expresó Geeta Gupta en la XIII Conferencia Mundial de SIDA realizada en julio de 2000 en Sudáfrica, "liberar a hombres y mujeres de normas de género destructivas y de dar poder a las mujeres para cuidarse y participar en la toma de decisiones, lo que no significa quitar el poder a los hombres sino quitarles una falsa idea de poder que incrementa la vulnerabilidad de ambos". En la actualidad, apenas se ha tomado alguna iniciativa enfocada a la transmisión perinatal o al trabajo sexual, reforzando la idea de que la mujer es "transmisora" del virus ya sea a sus hijos o a sus clientes, e ignorando su vulnerabilidad y sus derechos. Esto es, muchos de los programas que los gobiernos e instituciones han desarrollado no están específicamente dirigidos a las mujeres. De acuerdo con ONUSIDA, las estrategias para mejorar las condiciones de la mujer pasan por combatir la falta de información, contar con servicios de salud adecuados, métodos de prevención que dependan de las mujeres, fortalecer programas de desarrollo económico en las mujeres y de equidad de género y diseñar políticas que tiendan a disminuir la vulnerabilidad. Las Infecciones de Transmisión Sexual no son recientes, pues conllevan muchos años en los que poco a poco han ido apareciendo distintas enfermedades que son contagiadas por el coito y con el paso de los años muchos médicos y científicos han contribuido a la ciencia de la salud encontrando su cura. (1) (2) Las infecciones de transmisión sexual aumentaron mucho más después de la segunda guerra mundial. Las causas más comunes de la transmisión de enfermedades sexuales son el tener parejas sexuales múltiples, tener una pareja con una historia desconocida, usar drogas o alcohol en situaciones donde puede haber intercambio sexual, tener relaciones homo u heterosexuales promiscuas o tener una relación sexual sin la protección adecuada como la que ofrecen los preservativos en el varón o la mujer. La Sífilis: es una enfermedad de transmisión sexual provocada por la bacteria Treponema pallidum. A menudo se le ha llamado "la gran imitadora" porque muchos de sus signos y síntomas no pueden ser diferenciados de los de otras enfermedades. Las ITS ulcerosas que producen chancros, úlceras o rupturas de la piel o de las mucosas, tales como la sífilis, rompen las barreras que protegen contra las infecciones. Las úlceras genitales producidas por la sífilis pueden sangrar fácilmente y cuando entran en contacto con la mucosa oral o rectal durante la relación sexual aumentan las probabilidades de infección y la susceptibilidad al VIH. Padecer de otras ITS es un importante factor que predispone a la posibilidad de contraer la infección por VIH porque las ITS son un marcador de las conductas asociadas a la transmisión del VIH. La sífilis es fácil de curar en las primeras fases. Si una persona ha tenido sífilis durante menos de un año, la enfermedad se curará con una sola inyección intramuscular de penicilina, que es un antibiótico. Si una persona ha tenido sífilis por más de un año, necesitará de dosis adicionales. Para las personas que son alérgicas a la penicilina, hay otros antibióticos disponibles para tratar la sífilis. La sífilis no puede curarse con remedios caseros ni con medicinas que se venden sin receta médica. El tratamiento matará la bacteria de la sífilis y evitará futuras lesiones, pero no remediará las lesiones ya ocasionadas. La manera más segura de evitar contraer enfermedades de transmisión sexual, incluida la sífilis, es absteniéndose del contacto sexual o tener con una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada. Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar a evitar la transmisión de la sífilis ya que estas actividades pueden conllevar a adoptar una conducta sexual peligrosa. Es importante que las parejas sexuales hablen entre ellas si tienen el VIH y si en el pasado han tenido otras ITS, de manera que puedan tomar acciones preventivas. Las úlceras genitales que provocan ciertas enfermedades, como la sífilis, pueden aparecer tanto en las áreas genitales masculinas como las femeninas, estén o no cubiertas o protegidas con un condón de látex. El uso correcto y habitual de los condones de látex puede reducir el riesgo de contraer la sífilis, así como los herpes genitales y los chancros, solamente si el área infectada o el área de posible contacto están protegidas. Los condones lubricados con espermicidas no son más eficaces que cualquier otro condón lubricado a la hora de evitar la transmisión de las ITS. Según resultados de varios estudios, el N-9 mismo puede producir lesiones genitales que permiten la entrada del VIH y de otras ETS. En junio de 2001, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) recomendaron que no se usara condón con microbicida o lubricante durante las relaciones sexuales anales. La transmisión de una ITS, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales, orinar o hacerse una ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción, úlcera o irritación, en particular en el área de la ingle, debe ser señal para dejar de tener relaciones sexuales y ver a un médico de inmediato. Los condones de látex, cuando se usan de manera habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión de las ITS. La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ITS), provocada por la Neisseria gonorrhoeae, una bacteria que puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas y tibias del tracto reproductivo, incluidos el cuello uterino (la abertura de la matriz), el útero y las trompas de Falopio (también llamadas oviductos) en la mujer y en la uretra (conducto urinario) en la mujer y en el hombre. Esta bacteria también puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano. La gonorrea se transmite por contacto con el pene, la vagina, la boca o el ano. No es necesario que se dé la eyaculación para transmitir o contraer la gonorrea. La gonorrea también puede transmitirse de madre a hijo durante el parto. La mayoría de las mujeres con gonorrea no tienen síntomas y si los tienen, éstos son leves. Incluso cuando tienen síntomas, pueden ser tan poco específicos que se confunden con los síntomas de una infección vaginal o de cistitis. Entre los primeros síntomas y signos en las mujeres se encuentran una sensación de dolor o ardor al orinar, aumento del flujo vaginal y hemorragia vaginal entre períodos. Las mujeres con gonorrea están expuestas al riesgo de tener graves complicaciones de la infección, independientemente de la presencia o gravedad de los síntomas. El herpes es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en los EE.UU. Es una infección causada por dos virus diferentes pero estrechamente relacionados. Ambos son muy fáciles de contraer, tienen síntomas similares y pueden ocurrir en diferentes partes del cuerpo. Cuando la infección está en la boca, se la llama herpes oral. Cuando está en o cerca de los órganos sexuales, se la llama herpes genital. El contacto directo de piel con piel puede transmitir el herpes. Esto incluye tocar, besar y el contacto sexual (vaginal, anal y oral). Las partes húmedas de la boca, la garganta, el ano, la vulva, la vagina y los ojos se infectan muy fácilmente. La piel puede infectarse si está cortada, irritada, quemada, con salpullido o con otras lastimaduras. El herpes puede pasarse de una persona a otra, o de una parte del cuerpo propio a otra. Si una persona tiene llagas bucales de un resfriado, puede transmitir el virus durante el sexo oral y causar herpes genital. El herpes se propaga más fácilmente cuando hay llagas abiertas. También puede transmitirse antes de que se lleguen a formar las ampollas. Se propaga menos fácilmente cuando las llagas han sanado, las costras se han caído y la piel ha vuelto a la normalidad. Es muy improbable que el herpes se transmita a través de asientos de inodoro, piscinas, bañeras, piscinas de hidromasaje o toallas húmedas. Una madre infectada puede pasarle el virus a su bebé durante o después del parto. Los síntomas que ocurren durante un brote pueden incluir: o o o Ampollas Heridas Picor El Condiloma se trata de lesiones verrugosas similares a crestas de gallo, causadas por un virus muy contagioso y localizado en la vagina, cuello uterino o genitales externos de la mujer. Otro síntoma es el prurito. En los hombres, la infección puede ser asintomáticas o bien provocar verrugas. Se transmite por contacto sexual y cutáneo. Su curación debe ser llevada a cabo por el ginecólogo con láser, fármacos, electrocoagulación... Es imprescindible acudir cuanto antes al especialista para evitar que se extienda El VIH ataca al sistema inmunológico del cuerpo, principalmente a los glóbulos blancos (los linfocitos T). Tu sistema inmunológico es lo que combate las infecciones para mantener a tu cuerpo saludable. Por consiguiente, prácticamente cualquier síntoma es posible cuando tienes el VIH. Hay sólo 3 maneras principales en que el VIH puede transmitirse: o A través de líquidos sexuales infectados o A través de sangre infectada o productos de sangre infectados De la madre infectada a su bebé durante el embarazo y el parto o El VIH no se transmite al tocar, abrazar o darle la mano a una persona infectada. No se transmite al toser, estornudar, dar besos secos, compartir vasos y platos, o tocar inodoros o picaportes. Los animales domésticos y los insectos que pican, como los mosquitos, no transmiten el virus. El VIH tampoco se transmite al donar sangre. Esto se debe a que para cada donante se usa una aguja nueva y por lo tanto nunca se entra en contacto con la sangre de otra persona. Algunas personas se enferman dentro de las 6 semanas de haberse infectado con el VIH, con los siguientes síntomas: o o o o o o Fiebre Dolor de cabeza Ganglios inflamados Cansancio Coyunturas y músculos doloridos Dolor de garganta Sin embargo, la mayoría de las personas con VIH no tiene síntomas por años. Cuando las personas con VIH contraen una enfermedad seria, se dice que tienen SIDA. Las personas con SIDA pueden tener cualquiera de los siguientes síntomas: o o o o o o o Fiebre que dura más de un mes Pérdida de peso Cansancio extremo Diarrea por más de 1 mes Ganglios linfáticos agrandados Falta de claridad al pensar Pérdida del sentido del equilibrio ¨Si has estado expuesta al VIH, entonces tienes que decirles a todos tus compañeros(as) de relaciones sexuales o a cualquier persona con la que hayas compartido agujas o jeringas, que ellos pueden haber estado expuestos. Si fuera necesario, trata de que se hagan la prueba y reciban tratamiento. Si te parece que no puedes decírselo a estas personas, entonces habla con tu proveedor de cuidados de salud. Los proveedores de cuidados de salud tienen maneras de informarles a las personas que pueden haber estado expuestas¨. Chlamydia. Esta infección se debe a la bacteria Chlamydia trachomatis, que se transmite por contacto con las mucosas vaginales, uretra, recto, boca y ojos, afectando a la uretra en los hombres (uretritis) y al cuello uterino en las mujeres (cervicitis). Sus síntomas son más evidentes en el hombre que en la mujer, aunque no siempre resultan fáciles de descubrir. Se confunden en ocasiones con los de la gonorrea y son principalmente: secreción vaginal y dolor en la parte inferior del vientre en las mujeres; en el hombre, inicialmente aparecen secreciones transparentes que se vuelven luego cremosas, así como muchas ganas de orinar y dolor. Se cura siguiendo un tratamiento específico con antibióticos Si no se atiende a tiempo, la infección puede progresar y provocar esterilidad tanto en los hombres como en las mujeres. Las tricomonas son unos parásitos protozoos que se presentan especialmente con las mujeres. El hombre puede contagiar la enfermedad, aunque no presente ningún síntoma. Estos microorganismos se transmiten habitualmente mediante contacto sexual. No se descarta el contagio por medio de ropas o toallas húmedas cuando se trata de niñas o ancianas que carecen de los protectores y antisépticos bacilos de Doderlein o los tienen en cantidades mínimas. Secreción vaginal espumosa de aspecto amarillento y un olor muy fuerte, picor e irritación, son sus principales signos. Actualmente existen tratamientos muy eficaces, que debe ser llevado a cabo por ambos miembros de la pareja. La cándida, tienen en común con las tricomonas un nombre a primera vista inofensivo. Otras semejanzas estriban en que afectan principalmente al sexo femenino y que el hombre suele ser portador asintomático. Pero en esta ocasión, no se trata de un protozoario sino de un hongo, que se asienta en las mucosas húmedas y calientes. La vía de contagio es diversa: relaciones sexuales, ropas, objetos, etc. Algunas circunstancias, como el uso de antibióticos, el estrés, la diabetes o una disminución en las defensas naturales del organismo, favorecen su proliferación. Por lo general, los síntomas femeninos son: aumento de la secreción vagina!, que se torna blanca y espesa, picor intenso, olor fuerte y en ocasiones, inflamación de las vías urinarias y de la vejiga. El hombre presenta enrojecimiento en el glande y prurito. Tiene un tratamiento rápido y eficaz si lo realizan ambos miembros de la pareja. La hepatitis B, llamada VHB (virus de hepatitis B), es un virus que infecta al hígado. Actualmente es la única ITS que se puede prevenir con una vacuna. Cualquier persona puede contraer hepatitis B. Las personas que tienen relaciones sexuales sin protección o usan drogas inyectables tienen más probabilidades de contraer hepatitis B. La hepatitis B puede vivir en todos los líquidos del cuerpo, pero se transmite principalmente a través de la sangre, el semen y los líquidos vaginales. El virus también puede vivir en líquidos del cuerpo como la saliva, las lágrimas y la leche materna. Es posible infectarse de las siguientes maneras: Teniendo relaciones sexuales (por vía vaginal, anal u oral) con una persona infectada compartiendo artículos personales como hojas de afeitar, cepillos de dientes y corta uñas con una persona infectada. Compartiendo agujas para inyectarse drogas con una persona infectada, usando agujas o equipo no estéril para hacerse tatuajes, perforarse los oídos para ponerse aretes, o aplicar acupuntura, Una madre infectada con hepatitis B también puede pasarle el virus a su bebé durante el parto. No hay cura para la hepatitis B. Pero la mayoría de las personas se recupera y no tiene ningún síntoma después de 6 meses. El tratamiento consiste en conseguir suficiente descanso, comer una dieta saludable y evitar el alcohol. El proveedor de cuidados de salud verifica que el hígado esté funcionando normalmente mediante análisis de sangre. Algunas personas llevan el virus sin tener síntomas y pueden transmitírselo a otros. La hepatitis B también puede causar síntomas de larga duración, así como enfermedad permanente del hígado, incluyendo cáncer del hígado. Prevención: La mejor forma de protegerte es no tener relaciones sexuales y si las tienes, que sean con una persona sana usando preservativos. Habla con tu compañero (a) acerca de su pasado sexual y el uso de drogas Observa cuidadosamente el cuerpo de la otra persona. Fíjate en indicios de una ITS: sarpullido, llagas, irritación de la piel o secreción. Si ves algo sospechoso evita las relaciones sexuales. Usa preservativos de látex al tener relaciones sexuales por la vagina, ano o boca. Hazte un análisis de ITS cada vez que tengas un examen de salud. Si tienes relaciones sexuales con más de una persona, hazte el análisis cada vez que creas estar en riesgo, aún cuando no tengas síntomas. Aprende a reconocer los indicios y síntomas de una ITS. Si notas un síntoma que te preocupa, examínate. Si tiene una ITS, las personas que han tenido contacto sexual contigo deben recibir tratamiento al mismo tiempo, si tienes una ITS, no tengas relaciones sexuales hasta que el médico diga que te has curado. Aunque es normal y saludable disfrutar de una vida sexual activa, existen más de 30 ITS que podrían afectarte de un modo desagradable. Toma las precauciones necesarias y practica el sexo seguro, así podrás gozar aún más del sexo. (12) El uso del condón: Para fomentar el uso correcto del condón conviene facilitar a hombres y mujeres la información siguiente, completada con una demostración práctica en un modelo de pene del modo de colocar el condón. Condón femenino; corresponde a una nueva tecnología de prevención del embarazo y de las ITS. Constituye una importante opción en el contexto de cualquier servicio asistencial, ya que es el único método de protección contra el embarazo y las ITS/VIH del que pueden disponer las mujeres por sí solas. Está constituido por una fina vaina de poliuretano, robusta, suave y transparente, que reviste la vagina para crear una barrera contra los espermatozoides y las infecciones de transmisión sexual. El dispositivo se inserta con la mano en la vagina antes del coito y se retira después. Los estudios de laboratorio muestran que el condón femenino opone una eficaz barrera al paso del VIH y otros microorganismos transmitidos por vía sexual, con la inclusión de los virus de la hepatitis B y del herpes. Asimismo bloquea el paso de partículas mucho más pequeñas que los espermatozoides y con un tamaño cuatro veces menor que el del VIH. La tasa de transmisión de las ITS disminuye cuando el público dispone de ambos tipos de condones, el femenino y el masculino. Como esta reducción está estrechamente relacionada con un descenso de actos sexuales no protegidos, cabe pensar que la aparición del condón femenino brinda una alternativa al masculino que contribuye a aumentar la protección contra las ITS y el VIH. El condón femenino representa un método de barrera reversible con el que se ha obtenido al cabo de un año una tasa de embarazos accidentales del orden del 15-25%. Esta proporción corresponde a la relación uso eficacia obtenida con otros métodos de barrera, ya que la gente no siempre los utiliza correctamente y con regularidad. Por consiguiente, es posible que las mujeres prefieran otro método anticonceptivo. Sin embargo, se estima que el condón femenino, si se utiliza correctamente en cada acto sexual, podría dar una tasa de embarazos accidentales no superior al 5%. Aunque este método suele requerir la cooperación de ambos miembros de la pareja, lo cierto es que el condón femenino es un dispositivo que la mujer puede controlar por sí sola e insertarlo sin ayuda antes del coito, aparte de que puede obtenerlo sin receta ni intervención de un agente de salud. Las mujeres que perseveran en el empleo del condón femenino estiman que éste aumenta sus opciones anticonceptivas y les hace sentirse protegidas y en cierto modo, dueñas de su salud reproductiva. VII. DISEÑO METODOLÓGICO a) Tipo de estudio: Es tipo descriptivo, de corte transversal. b) Universo: Lo constituyó 6,718 mujeres en edad fértil, en las edades comprendidas de 15 a 49 años. c) Muestra: La muestra estuvo constituida por 367 amas de casa, para cuya estimación se utilizó la fórmula de estimado muestral para una población finita menor a 10,000 n = z2pq / d2 Donde n = tamaño de la muestra d =0.02 (Grado de precisión) z = 1.96 (95%) Confianza p= proporción/prevalencia (50%) q= 1- p. N= tamaño del universo d) Muestreo: Una vez aplicada la fórmula de cálculo de selección de la muestra en base a ENDESA del 2005, se previó la existencia de 8,650 viviendas y 2,999 hogares, se inició la selección de dichas viviendas del área rural en forma aleatoria. Dicha selección se realizó aplicando sistemáticamente un intervalo de muestreo a partir de un arranque aleatorio, con una probabilidad de selección proporcional al número de viviendas existentes en cada manzana, enumeradas de acuerdo al censo utilizado en el nuevo modelo de atención en Salud Familiar y Comunitaria MOSAFC, dicha enumeración se hizo por barrios y hogares. Posteriormente, se seleccionaron al azar los barrios y en cada barrio se seleccionaron las viviendas partiendo del número 1 y “n”, el total. Para el propósito de la encuesta se definió como vivienda particular, aquella edificación o inmueble que tuviera acceso independiente que fuese constituida por uno o varios hogares o que estuviera habitada al menos por una persona, la muestra no incluye edificaciones o inmuebles utilizados exclusivamente para fines productivos, comerciales o para oficina, o las viviendas colectivas como internados, y hoteles, entre otros. Una ves claro de la situación de la población del casco urbano del municipio de Rivas, se inicio la selección de forma aleatoria solamente una mujer ama de casa en edad fértil (MEF) de 15 a 49 años de edad por cada hogar, registrando así la información solicitada. Para garantizar una selección aleatoria de las amas de casa en los hogares donde vivían más de dos, se preguntaba el número de amas de casa del hogar o vivienda, y sus edades esta se anotaban en un papelito, los cuales se introducían en una bolsa de papel y de forma aleatoria se seleccionada una de ellas. e) Área de estudio: Los barrios del Municipio de Rivas. f) Unidad de análisis: Las amas de casa residiendo en los barrios seleccionados g) Criterios de inclusión: • Mujeres en edad fértil de 15 a 49 años • Originario del Municipio de Rivas • Amas de casa residente en el barrio seleccionado • Aceptación de ser entrevistadas h).Criterios de exclusión: • Amas de casa que trabaje fuera de casa • Mujeres menores 15 años y mayores de 49 años • Que no sea originaria del Municipio Rivas • Amas de casa no residente en el barrio seleccionado • Rechazo a ser entrevistadas i) Variables del estudio: Edad Religión Escolaridad Estado civil Conocimiento sobre infecciones de transmisión sexual Conocimiento sobre VIH Conocimiento sobre sida Actitud ante el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual Actitud ante el riesgo de contraer el VIH / sida Vulnerabilidad de riesgo de contraer una infección de transmisión sexual Vulnerabilidad de riesgo de contraer el VIH/ sida j) Fuente de información: La fuente de la información fue primaria, ya que se realizó una entrevista a cada una de las ama de casa incluidas en el estudio. La entrevista realizada a cada una de las amas de casa incluidas en el estudio, contaba de una serie de preguntas coincidentes con cada objetivo específico planteado. Dichas preguntas fueron elaboradas de tal manera que las respuestas fueran contestadas conforme la percepción de las infecciones de transmisión sexual, VIH y Sida. Es importante resaltar que a cada ama de casa se le solicitó autorización consentida para contestar las preguntas de índole intimas, explicándole el anonimato de sus nombres. Para la realización de las entrevistas se capacitaron a las estudiantes de III y IV años de la carrera de Licenciatura en Enfermería de La Universidad Politécnica de Nicaragua UPOLI, SEDE Rivas, sobre como aplicar la entrevista, para los cuales salían en grupo de 2 estudiantes, la recolección se llevó a cabo en 2 semanas, incluyendo los días sábados. k) Técnica de recolección de la información: El método utilizado para la recolección de la información fue la encuesta, mediante la técnica de la entrevista directa aplicada por las estudiantes de enfermería, mediante un instrumento diseñado con preguntas de respuestas abiertas y cerradas. Una vez seleccionado los hogares o viviendas, se procedió a realizar una prueba piloto, aplicada a un grupo de la población en estudio, con el fin de determinar el grado de confiabilidad y validez de los instrumentos de medición. l) Procesamiento de información: Seleccionada el área de estudio, se procedió a la aplicación de las entrevista a las amas de casa, incluida la digitación de los datos, para lo cual se realizó en una semana. A partir de los datos recolectados, se procedió a procesar la información con el objetivo de calcular los indicadores definidos en la operacionalización de variables y facilitar la obtención de la información en una base de datos del software estadísticos SPSS 11.5. m) Análisis de la información: Una vez realizado el procesamiento de los datos se procedió a tabular la información en busca de los hallazgos que puedan explicar la percepción que tienen las amas de casa sobre el riesgo de contraer y prevenir las ITS, el VIH y el sida. n) Trabajo de terreno: El trabajo del terreno estuvo dirigido a la aplicación de las entrevistas a las ama de casa seleccionadas, por cada barrio del municipio de Rivas. q) Operacionalización de las variables: Descriptor Edad Definición operacional Indicador Años vividos de la ama de casa años al ser entrevistada Valor 15 -19 20 – 24 25 – 29 30 – 34 35 – 39 40 – 44 45- 49 Escolaridad Nivel académico que la ama de casa ha cursado en el momento de ser entrevistada Religión Creencias de cualquier religión que profesa Estado civil Estado legal de la pareja actual Conocimiento ITS VIH sida Grupos de síndrome de enfermedades de diversos agentes etiológico, cuyo forma de transmisión importante son relaciones sexuales. Actitudes ante el riesgo de contraer una ITS VIH –sida Son las cualidades que adquieren las ama de casa y afirmación que la reduce el riesgo de infectarse con el VIH sida Analfabeto Primaria Secundaria Técnico Universitario Católico Protestante Evangélica Testigos Jehová Casado Unión estable Soltera Viuda Sífilis Gonorrea Herpes Genital Condilomas Leucorrea Clamydias Tricomonas Candidiasis VIH sida Riesgo: Alto Moderado Bajo Ninguno Vulnerabilidad Medidas de control y prevención las amas casa para evitar la infección así como ante el riesgo la realización de la prueba de de contraer voluntaria, Consejería una ITS VIH sida Realización de prueba Consejerìa Resultados VIII. RESULTADOS La muestra la constituyó un total de 367 amas de casa, residentes en el casco urbano del municipio de Rivas, cabeza departamental del Rivas. Los grupos etareos más frecuentes fueron de 20 a 24 años, y 15 a 19 años de edad, con 30% y 23% respectivamente. El nivel de escolaridad con mayor predominio fue escolaridad primaria con un 65.4%, seguido de sin educación con 26.7% Más de la mitad de las amas de casa eran solteras (59.4%), seguidas de casadas (26.2%). La mayoría se identificó como católicas (57.2%), evangélica (29.7%). Al preguntarle a las amas de casa sobre con quién tuvo su última relación sexual, respondieron; 22.3 % con el esposos ò compañero de vida, 6.5% novio o prometido anterior y 3.5% con un hombre causal. Números de compañeros que tenidos relación sexual en el último año el 11.6% respondieron con dos y más de tres parejas. Amas de casa que han padecido de un ITS 6.5%, de ellas 54.2% leucorrea, 33.2% candidiasis, 4.2 % sífilis y gonorrea. Uso el condón en su ultima relación sexual 1.1% En relación al conocimiento que tenían las amas de casa al momento de la entrevista; 92.6% conocen o ha escuchado de hablar de ITS VIH sida. La percepción de riesgo que poseen 92.7% afirmaron que las personas infectadas con VIH sida pueden no presentar síntomas, 7.3% afirmaron que no hay curan. Sobre la transmisión vertical concluyeron que se da durante el embarazo 93.5%, durante el parto 82.2%, durante la lactancia 88.2%. Las formas de transmisión del VIH sida opinaron que se presentan al tener; múltiples parejas (18%), relaciones sexuales con trabajadoras del sexo (16.6%), apretón de manos y besos en la boca (9.5 y 8.2%) Para reducir el riesgo de infectarse de VIH sida las amas de casa respondieron que disminuyen al prácticas: abstinencia (47.4%), usar condón en todas las relaciones sexuales (46.6%), no usando jeringas o agujas de personas infectadas Cuando se preguntó sobre su percepción de riesgo de contraer una ITS incluyendo al VIH sida, afirmaron no tener ningún riesgo (54.4%), riesgo alto y/o moderado (67%), bajo riesgo (9.5%) Ante la forma de reducir el riesgo considera como alto o moderado afirmaron que se presenta al; no saber como protegerse (100%), teniendo ITS (88%), mala calidad del condón (72%). Forma de reducir el riesgo bajo afirmaron que se disminuye; usando el condón (72%), no teniendo relación sexual (54.3%%), no tener sexo con desconocidos (48.5%) La actitud de las amas de casa ante un persona con VIH sida: (Estigmatización - discriminación): Si un pariente se enfermera de VIH sida, estaría dispuesta a recibirlo, cuidarlo en su casa (83.9%), Si su vecino que tiene pulpería, vende alimentos y verduras tiene el sida, compraría en el local (75%), Si un profesor o maestro infectado del virus pero asintomático de VIH, permitía que su hijo siga recibiendo clases (71%), Si su pareja, hijo, o un familiar se infectara del virus, preferiría que el caso se mantenga en secreto (92.6%), Si un niño esta infectado por el virus, dejaría que su niño vaya a la misma escuela o colegio donde el niño estudia (69.5%) Del total de la muestra de las amas de casa solamente el 7.6% se encontraban embarazadas. Al valora la vulnerabilidad de las amas de casa 74.1% han tenido la oportunidad de realizarse la prueba de VIH sida, solo 51.7% se práctico la prueba, de las cuales el 92% fue voluntario, 89.5% se le brindó pre consejèria, 77.9% recibió los resultados y de los cuales solamente 41.5% se le brindó post consejèria. Razones de las amas de casa que no se realizaron la prueba; 99.5% tienen temor a la confidencialidad, 98.8% tienen que consultar a la pareja, 67.7 %, 65% consultar a sus padres y temor al resultado respectivamente. Donde se realizaron la prueba; 79% en el MINSA, 11.5% y 9.4% laboratorio privado y programa del VIH sida. IX. ANALISIS DE RESULTADOS El estudio se limitó a obtener la percepción de riesgo de contraer ITS VIH sida de los amas de casa del casco urbano del municipio de Rivas. Se entrevisto a una muestra de 367 mujeres amas de casa en edades comprendida de 15 a 49 años. Históricamente, las mujeres se han encontrado en desventaja en comparación con los hombres, en el mundo la población más pobre, la que tiene menos acceso a la educación y al trabajo equitativamente remunerado son las mujeres. Se estima que a finales del año 2001 había 1.5 millones de mujeres con VIH. Cada día 3,000 mujeres adquieren el VIH. Para entender por que las mujeres son vulnerables para adquirir el VIH, es necesario comprender la construcción social de los géneros la cual ha determinado la desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino. En ese sentido, las mujeres se encuentran en un estatus inferior en lo social, cultural, político y económico. Existen factores que hacen que las mujeres sean vulnerables para adquirir el VIH: Factor Biológico, las mujeres tienen una superficie de mucosa expuesta al virus más extensa, por otra parte, algunas Infecciones de Transmisión Sexual que causan lesiones ulcerosas, facilitan la adquisición del VIH, constituyendo un factor de riesgo biológico especialmente para las mujeres. Factor Social: la mayoría de las mujeres asumen el rol del “deber ser”; es decir, lo socialmente impuesto al género femenino, entre otros están mostrar un comportamiento de sumisión, dependencia, aislamiento, falta de toma de decisión respecto a su salud sexual y reproductiva. Factor económico: mientras más pobre es una mujer, menos oportunidades tiene para protegerse del VIH. Cuando una mujer debe cubrir sus necesidades básicas y las de sus familiares, y no cuenta con los elementos para obtener un empleo, una alternativa es el trabajo sexual, el cual se convierte en riesgo en la medida en que no han tenido acceso a la información y a condones gratuitos o a bajo costo. Se constata que cerca de un tercio de la población en general de municipio de Rivas son entre los 15 a 19 años, predominando el grupo etareo entre 20 y 24 años de edad El nivel escolar de la amas de casa entrevistada predomina la escolaridad con primaria 65%, con estado civil soltera 59.4% y casadas con 26.2%, con práctica de religión católica 57% y evangélica 30% El 34% de las amas de casa han tenidos relaciones sexuales, de las cuales el 22.2% ha sido con su mismo compañero, el 12% con diferente personas que no es su compañero de vida, de ellas 42 amas de casa han tenido dos o màs parejas en el último año. Es de suma importancia considerar es que la no percepción del riesgo, especialmente en aquellas mujeres casadas o con una relación permanente, el sentimiento de amor a su pareja así como la confianza sustituyen la prevención, permaneciendo de esta manera es un riesgo continuo, por lo que las mujeres se deben de empoderar, para que de esta manera puedan tomar decisiones asertivas, respecto a su vida y salud sexual y reproductiva. Este no es un camino rápido, ya que como se ha referido, los roles asignados de acuerdo al género es un proceso cultural y educativo que data de muchos años atrás y solo modificando estos procesos desde edad temprana, se formarán nuevas generaciones con una perspectiva de equidad entre los géneros. Respecto a los conocimientos de las amas de casa, la mayorìa de las mujeres contaban con suficiente y adecuada información sobre el riesgo, formas de transmisión y formas de reducir la vulnerabilidad de contraer las ITS VIH sida. Solamente el 6.5% afirmaron haber tenido durante el ultimo año una ITS, solamente 1.1% uso el condón durante su ultima relación sexual ya sea causal o con su compañero de vida. 93% de las amas de casa conocen o ha escuchado hablar de las ITS VIH sida por lo menos una vez, saben que las personas infectadas no pueden presentar síntomas, y un minoría afirman que no hay cura para este enfermedad. El total de los encuestados manifestó saber cómo se transmite el virus del SIDA. Sin embargo, un tercio del total sólo reconoce como vía de transmisión la relación sexual con penetración vaginal, no así el sexo oral ni el anal. La mayoría identificó sin problemas las vías de transmisión. La totalidad refiere que el uso de agujas infectadas puede ser una forma de adquirir la infección, y muy pocos reconocieron como posible la vía de transmisión vertical (materno infantil) además de la sexual: la mayoría afirmó que durante el embarazo la madre infectada no puede transmitir el virus a su bebé y algunos expresaron que no sabían. Las situaciones de riesgo amplían la contaminación por el virus VIH, entre las amas de casas, las infecciones de transmisión sexual, debido a que ambas infecciones comparten la misma puerta de entrada (OPS, 2001). Los conocimientos de las amas de casa son en su mayoría aceptables pues conocen sobre la transmisión vertical en 80 a 90%, del total 367 mujeres saben que la infección de VIH sida se presente guante el embarazo, parto y lactancia En cuanto a las forma de transmisión del VIH sida afirmaron que se presenta por; tener múltiples parejas, relaciones sexuales con trabajadoras del sexo, por trasfusión sanguínea, una minoría tener conocimientos erróneos como al afirmar que se trasmiten besando la boca, apretón de mano, donan do sangre Las revisiones de la literatura muestran que las mujeres amas de casa presentan deficiencias en cuanto al conocimiento de la infección VIH y sida, relacionadas con vulnerabilidades socialmente construidas (Quinn & Overbaugh, 2005). Esto es determinado sobre todo, por las condiciones de vida, el contexto sociocultural (Paiva, Latorre, Gravato y Lacerda, 2002; Figueiredo & Aires, 2002; Alves, 2003), los hábitos de vida (Figueiredo & Aires, 2002), la experiencia sexual (Andrade, Tamaki, Vinha, Pompilio, Pietro, Barros, Lima, Chaguri e Pompilio, 2007), la personalidad del individuo (Hutton & Treiman, 2001), además de las relaciones de género (Trindade & Schiavo, 2001; Alves, 2003), composiciones étnicas (Fry et al, 2007), edad de la población, falta de oportunidades profesionales y del comportamiento sexual (Brasil, 2003). Hay que añadir también la inserción de estos actores al mercado de trabajo informal, la dependencia de los recursos y equipos sociales públicos (Figueiredo & Aires, 2002). Por otro lado hombres y mujeres viven juntos conyugalmente tiene dificultad de percibir el riesgo con relación al VIH, y cuan mayor es el tiempo de la relación menor es la percepción, esta situación está asociada a la confianza depositada en el compañero (Oltramari & Otto, 2006). En cuanto a las formas de reducir el riesgo de infectarse con el VIH sida declararon: abstinencia, uso de condón en toda relación sexual no utilizando jeringas o agujas de personas infectadas son las principales afirmaciones. Cuando se le pregunto sobre el grado de riesgo que ellas tienen 6.7% tienen riesgo alto y moderado, 9.5% riesgo bajo, pero una mayoría ano responde y no sabe de su grado de riesgo de infectase (54.5% y 29.2%). Los determinantes culturales de la sexualidad masculina evidencian el sexo como algo incontrolable (Mota, 1998), retratando socialmente como intrínseco a la "naturaleza" masculina, siendo legitimado en su comportamiento, que se evade a su propio control (Silva, 2002). En este sentido, entienden que es "natural" el comportamiento del hombre en la traición y por el contrario, conciben que es "natural" a la mujer ser fiel, en consecuencia subestima los riesgos de la infección VIH, siendo esta particularidad esencial a la masculinidad que se contrapone a su protección y a la de su compañero (a) sexual (Silva, 2002). Es un hecho que las medidas protectoras para el VIH están "bajo el control" del hombre (Mota, 1998) a pesar de que el preservativo femenino presenta una posibilidad de autonomía de la mujer frente a la infección VIH (Preussler, Micheletti & Pedro, 2003). Aun así, este recurso es percibido con desconfianza por las parejas con relación estable, en función de la necesidad de negociación y de cuestionamientos sobre la protección familiar, estableciendo reglas y colocando en riesgo acuerdos de la relación conyugal, lo que inviabiliza la aplicación de la medida preventiva en la práctica. A las 24 amas de casas que respondieron que tienen un riesgo alto y moderado se le pregunto sobre las formas de reducir este riesgo; no saben como proteger, tener una ITS, no confía en la calidad del condón. Al 9.5% que considera tener un riesgo bajo afirmaron que para reducir el riesgo que deben de usar el condón, no tener relaciones sexuales, tener sexo con un salo persona y no transfundirse sangre. Un aspecto importante a considerar en la mujer es lectura errada del concepto de fidelidad (Silva, 2002) y la monogamia se vuelve un obstáculo más para su protección con relación al virus del sida. Además son biológicamente más vulnerables a la infección por el VIH (Trindade & Schiavo, 2001), en particular al VIH-1, en virtud de los cambios hormonales, de la flora microbiana vaginal y de la elevada prevalencia de ITS (Quinn & Overbaugh, 2005). Mientras los hombres asumen una práctica sexual flexible en su relación cuestiona los actos morales de la mujer, mantienen por lo general intensa actividad sexual y se estructuran de forma a tener dominio sobre la mujer, sostenidos a partir de valores hegemónicos de la sociedad, o sea, viven "de acuerdo con los papeles destinados al género masculino, reproduciendo un estereotipo que lo coloca en situación de riesgo" para la infección VIH (Mota, 1998). Además, parte de los hombres no buscan tratamiento para las infecciones sexuales (Vieira, Villela, Rea, Fernandes, Franco y Ribeiro, 2000) y, auto medicándose, amplifican el riesgo de contaminación de sus compañeras y tornan más difícil la implementación de políticas de prevención de la infección VIH/SIDA. Al valorar la estigmatización y discriminación de las amas de casa sobre VIH sida, concluyeron que Si un pariente suyo se enfermera de VIH sida, estaría dispuesta a recibirlo y cuidarlo en su casa, Si su vecino que tiene pulpería, vende alimentos y verduras tiene el sida, compraría su mercancía. Si un profesor o maestro infectado del virus pero asintomático de VIH, permitía que su hijo siga recibiendo clases. Si su pareja, hijo, o un familiar se infectara del virus, preferiría que el caso se mantenga en secreto, Si un niño esta infectado por el virus, dejaría que su niño vaya a la misma escuela o colegio donde el niño estudia. A partir de las actitudes vivenciadas por los sujetos, se entiende que la labor de cambiar prácticas sexuales es compleja, trae desafíos a la prevención, en función de diferentes abordajes que deben llevar a las personas a que se vuelvan agentes de su vida sexual (Antunes, Peres, Paiva, Stall y Hearst, 2002), así como con responsables por la protección del (a) compañero (a) y de sus descendientes. Para el enfrentamiento de estas vulnerabilidades el servicio de salud debe entonces considerar los diferentes aspectos y el contexto de los sujetos envueltos, ya que son estos factores, estas situaciones las que van a determinar si el riesgo de la infección está siendo reforzado o minimizado. Se exploró mediante la situación problémica: “En comparación de las amas de casa que tuvieron oportunidad de realizarse la prueba y aquellas que acertaron realizarlo; La mayoría coincide en afirmar que sí han tenido la oportunidad de por lo menos de una ocasión de practicarse la prueba, pues creen que pueden adquirir el virus o infectarse, pero que en el fondo no lo aceptan. Declaran que una conducta sexual irresponsable, puede conducir a la infección, pero mantienen un sentimiento de vulnerabilidad: “...a mí no puede sucederme, temer a los resultados, debo de consulta a su pareja, a sus padres, temor a la confidencialidad, tardanza en los resultados”. La mayoría considera de las amas de casa que se realizaron la prueba recibieron consejerìa pre y post a la prueba, que en su mayoría la prueba fue voluntarias, En cuanto a la sensación de tener presión por parte del persona de salud fueron pocas la que la percibieron, solamente 28 amas de casa entrevistada se identificaron como embarazadas a las cuales ya se habían realizados la prueba. Es necesario trabajar sobres las predisposiciones del punto de vista cultural, hábitos de vida, en el sentido de posibilitar el empleo de prácticas sexuales protegidas (vulnerabilidad social), y auxiliar en la viabilidad del acceso de los sujetos a los servicios (vulnerabilidad pragmática), discutir respecto de los métodos preventivos (vulnerabilidad individual) considerando las percepciones de las parejas (hombres y mujeres) a cerca de la infección VIH/ sida (Souza, 2001). En este contexto, se vuelve un imperativo comprender qué es lo que entiende cada uno de los actores envueltos respecto a la infección VIH, particularmente cuando es portador de una enfermedad de transmisión sexual. Al mismo tiempo, hay que entender también cómo conciben su sexualidad, las prácticas sexuales y qué conocimientos tienen acerca de ITS y de la infección VIH sida. Hace falta, además, comprender como hacen frente a estas cuestiones en lo cotidiano. X. CONCLUSIONES Las amas de casa identificaron como medida de prevención o disminuir el riesgo de contraer un ITS VIH sida son; la abstinencia sexual, no tener relación sexual causal, y en estas utilizar siempre el condón. La posibilidad de protegerse radica en percepciones de riesgo y vulnerabilidad de las mujeres: Pensar en lo que se está haciendo, tener conciencia y mantener el control de la relación, es el rol de las mujeres. Reconocen como eficaces la abstinencia, uso del condón y la fidelidad. También consideraron otras acciones preventivas como el uso de agujas estériles; transfusión de sangre segura y no exponerse a modas que te pongan en riesgo como los tatuajes y las perforaciones. La totalidad de las amas de casa coincidió en conocer o haber escuchado hablar sobre ITS VIH sida la forma de poderse infectase y reducir el reisgo de contraerla. La percepción del riesgo incluye diferentes elementos que deben considerarse en conjunto para comprender cómo estos grupos de riesgo o vulnerablemente social los perciben. Existe una baja percepción de riesgo para la infección, dada por: • Criterio de no llevar una vida sexual activa, situación que dificulta la labor de prevención; • Desestimación de la importancia del uso del condón como medio de prevención de la infección por el VIH. • No considerar como comportamiento de riesgo el no uso de condón en la monogamia. A través de la vulnerabilidad percibida no fue posible predecir el alto o moderado grado de riesgo de contraer o padecer el sida, pudiendo entonces afirmarse que los encuestados no suelen detectar el elevado riesgo que supone la llamada monogamia serial, y se muestran favorables a mantener relaciones sexuales sin preservativo en esas circunstancias, en mayor medida que con una pareja ocasional. En general se presentó en que las mujeres amas de casa tienen una actitud favorable ante las personas que viven con VIH sida. Los hallazgos de baja percepción de riesgo de VIH SIDA, señalan la necesidad de priorizar la población mujeres en edad fértil para realizar estrategias de prevención. A pesar de la vulnerabilidad de las mujeres están más expuestas porque se protegen menos y subestiman el riesgo de la infección VIH, ampliando la probabilidad de contaminación con el virus XI.RECOMENDACIONES • Contribuir a incrementar el conocimiento de percepción de riesgo, educación salud sexual y prevención de ITS/ VIH/ SIDA, de las mujeres amas de casa del área urbana del municipio de Rivas. • Delinear e implementar, un programa de talleres sobre educación y salud sexual, enmarcado en los derechos sexuales y reproductivos de las amas de casa del municipio de Rivas • Prevenir, informar y difundir las diferentes Infecciones de Transmisión Sexual, específicamente VIH/sida, promoviendo la realización de las pruebas para la detección del examen del VIH, entre las mujeres amas de casa de los diferentes sectores del área del departamento de Rivas. • Diseñar y difundir material didáctico que ofrezca información con un enfoque de vulnerabilidad de las formas de reducir el riesgo de contraer ITS VIH sida, y prevención, dirigido a mujeres amas de casa del área urbana del municipio de Rivas. XII. BIBLIOGRAFIA 1. Hernández-Girón C, Uribe-Salas F, Conde-González C, Cruz-Valdez A, Juárez-Figueroa L, Uribe-Zúñiga P, et al. Seroprevalencias a diversos virus y características sociodemográficas en mujeres que buscan detectarse VIH. Rev Invest Clin 1997; 49:5-13). 2. Townsend J, Zapata E. Introducción. En: Zapata E, Townsend J, Rowlands J, Alberti P, Mercado M, ed. Las mujeres y el poder. México, D.F.: Plaza y Valdés, 2002:225-228. 3. Benenson AS. Manual para el control de las enfermedades transmisibles en el hombre.13ra ed. Washington, DC: OPS;1998:50-3. 4. Dyck, Eddyvan et al: Diagnóstico de Laboratorio de las enfermedades de Transmisión Sexual. OMS, 2000. 5. ONUSIDA/OMS. El Control de las Enfermedades de Transmisión Sexual. ALDSCAP/Family Health International.1997. 6. OMS Guías sobre la Vigilancia del VIH de 2da Generación. ONUSIDA/OMS. 2000. 7. OMS. Manual para el Control de las Enfermedades Transmisibles. Publicación Científica N 564.OPS-OMS, 1997. 8. 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Fecha de entrevista: Código: Consentimiento informado: Usted ha sido seleccionado en la realización de un trabajo científico donde deseamos conocer su percepción sobre el riesgo de contraer Infecciones de Transmisión Sexual VIH sida, en las amas de casa de nuestra área. Para ello es necesario que responda de forma voluntaria la encuesta que a continuación le presentamos. No es preciso su nombre por lo que nadie conocerá su identidad. Gracias. A) Datos generales. 1- Edad: ____ años 2- Escolaridad No alfabetizado___ Primaria___ Secundaria___ Técnico ___ Universitario___ 3. Religión 4. Estado civil B) Conocimientos de las amas ITS VIH/sida: Se le preguntara acerca de las ITS, VIH / sida, es decir enfermedades que pueden transmitirse al momento de tener contacto sexual con la pareja o parejas 5-¿Con cuántas personas ha tenido relaciones sexuales en el último año? ___ 6- ¿Ha padecido usted alguna infección de Transmisión Sexual (ITS)? Sí___ No____ No responde____ 7. En la última relación sexual ha usado el condón? Si ___ No____ 8. Que enfermedad usted conoce o ha escuchado hablar que puede ser transmitida por medio de las relaciones sexuales: • Sífilis o Chancro blando: persona que presenta llaga o úlcera en vagina, ano, pene o boca, que puede causar daño al cerebro, corazón y llevar a la muerte: Si___ • No___ Gonorrea: Secreción de color blanco, amarillento o verde que puede ser vaginal, uretral, anal, oral, causa dolor y ardor al orinar. Si___ • Herpes Genital: Vesículas o erupción de pequeñas ampollas o granos, que son dolorosas localizadas en los genitales. Si___ • No___ Condilomas: Cretas de gallo, verrugas son No___ crecimientos de carnosidades, parecidas a las crestas de los gallos, de color rojizo, amarillo o morados, localizadas en el pene, vulva, ano. Si___ • No___ Leucorrea: Flujos, Secreción o líquido de color blanco, amarillento, verdoso que sale de vagina acompañado de picazón y de olor fétido. Si___ • No___ Clamidias: flujo vaginal acompañado de dolor abdominal bajo. Si___ No___ • Tricomonas: Flujo vaginal verdoso amarillento, espumoso, de mal olor, acompañado de comezón y dolor al tener relación sexual. Si___ No___ • Candidiasis: Flujo de color blanco como leche cortada, es causada por hongos, que afecta la boca, garganta y vagina. Si___ • No___ VIH sida: Decaimiento con diarrea prolongada y fiebre, pérdida de peso en menos de un mes. Si___ No___ 9. Si la última interrogante la respuesta es “Si” pregunte • Usted piensa que una persona puede estar infectad del virus del VIH sida y no presentar síntomas o señales de la enfermedad: Si___ No___ No sabe__ • Cree usted que existe cura para el VIH sida. Si__ No__No sabe__ • El virus del VIH sida puede ser transmitido de una embarazada infectada al niño. Puede marcar varias repuestas. - No puede ser transmitido__ - Antes del nacimiento___ - Durante el parto___ - Después del parto___ - No sabe___ • Conoce como una persona puede infectarse del VIH sida. Puede marcar más de una respuesta. - Teniendo múltiples parejas___ - Besando en la boca___ - Por una apretón de mano___ - Relaciones sexuales___ - Recibiendo transfusión de sangre___ - Donando sangre__ - Usando agujas y jeringas no esterilizadas___ - Por piquete de mosquitos o zancudos_ - De la madre al bebé____ - Usar objetos de un enfermero___ - Relaciones sexuales con trabajadoras del sexo___ - Relaciones sexuales hombre con hombre___ - Otros C) Actitudes ante las ITS VIH / sida 10. Cuáles de las siguientes afirmación cree usted que reduce su riesgo de infectarse usted al VIH sida • No tener relaciones sexuales (abstinencia): Si__ No__ No sabe__ • Tener un solo compañero (fidelidad): Si__No__No sabe__ • Usar condones en todas las relaciones sexuales: Si__ No__No sabe__ • No tener relaciones con desconocidos: Si__ No__ No sabe__ • No utilizar jeringas usadas por personas infectada con VIH sida: Si__ No__ No sabe__ • No recibir transfusiones inseguras: Si__ No__ No sabe__ • No tener sexo oral: Si__ No___ No sabe__ • No tener sexo anal: Si__ No__ No sabe__ • Usar condones: Si__ No__No sabe__ • No tener relaciones sexuales con hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres: Si__ No__No sabe__ • No tener relaciones sexuales con hombres mujeriego: Si__ No__No sabe__ 11. Si la ama de casa responde de forma correcta pregunte: ¿Que cuales son las forma de evitar el VIH sida? • No tener relaciones sexuales abstinencia: Si___No__No sabe__ • Tener un solo compañero fidelidad: Si___ No___ No sabe__ • Usar condones en todas las relaciones sexuales Si__ No__ No sabe__ • Cree que usted tiene riesgo o peligro de infectarse al VIH sida: Grande__ Moderado___ Bajo___Ningún 12. Si la ama de casa responder tener un riesgo grande o moderado, pregunte razones, puede marcar más de dos respuesta. • Su pareja tiene más parejas___ • Su pareja pasa mucho tiempo fuera de casa___ • No sabe como protegerse___ • Su pareja rechaza el uso del condón____ • Ya tenido ITS___ • Ella tiene más de una pareja___ • No confía en la calida del condón___ • No usa condón en todas sus relaciones sexuales___ • Su pareja es viciosa (alcohol, drogas)____ • No sabe No responde a ninguna___ 13. Si considera que tiene bajo riesgo, puede marcar más de dos respuesta: • No tiene sexo con desconocidos___ • Usa el condón___ • Tiene sexo con una sola pareja___ • Conoce bien a su pareja___ • No tienen relaciones sexuales___ • No ha tenido transfusiones de sangre___ • No tienen pareja sexual actual__ 14. Si la ama de casa esta embarazada; preguntar. • Si se le orientó sobre la prevención del VIH sida. Si__ No___ • Si se le ofrecieron la oportunidad de realizarse la prueba: Si___ No___ 15. Pregunte: sobre estigmatización y discriminación • Si un pariente suyo se enfermera de VIH sida, usted estaría dispuesta a recibirlo, cuidarlo en su casa: Si___No___No sabe__ • Si usted supiera de que su vecino que tiene pulpería, vende alimentos y verduras tiene el sida, compraría usted a él. Si___No___No sabe__ • Si un profesor o maestro infectado del virus pero asintomático de VIH, usted permitía que su hijo siga recibiendo clases. Si___ No___No sabe__ • Si su pareja, hijo, o un familiar se infectara del virus, preferiría que el caso se mantenga en secreto. Si___No___No sabe__ • Si un niño esta infectado por el virus, dejaría que su niño vaya a la misma escuela o colegio donde el niño estudia. Si___ No___ No sabe__ D) Vulnerabilidad de riesgo antes las ITS VIH 16. Pregunte sobre la prueba • Se ha realizado usted la prueba. Si___ No___ • Si responde SI, pregunte si fue voluntaria, o se la hizo por sentirse obligada de recibir su consulta. Si___No___ • Antes de la realización de la prueba de forma voluntaria, se le explicó en que consistía la prueba y los posibles resultados. (Consejería) Si___ No___ • Recibió los resultados de la prueba o examen: Si___ No___ • Antes de dar el resultado hablaron con usted sobre las formas de transmisión y de prevención del VIH sida: Si___ No___ • En el caso que la ama de casa no se hizo la prueba pregunte las razones del porque no la realizó. Puede marcar más de una respuesta - Temor al resultado____ - No tenía tiempo___ - Tenia que consultar a la su pareja___ - Tenia que consultar a sus padres___ - Su pareja se opuso____ - No era necesario____ - Razones religiosas___ - Temor a la confidencialidad____ - Sin vida sexual activa____ - Ser virgen___ - No tenía dinero___ - Cobran por la prueba___ - Tardanza de dar el resultado___ - Sin respuesta___ 17. Pregunte a la ama de casa, donde se la hizo: - MINSA - Instituto de investigación - Programa de VIH sida - Laboratorio privado - Clínica privada - Cruz roja - Empresa médica provisional - Clínicas de OGNs Tabla No. 1 Grupos etareos de las mujeres estudiadas. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 fr % 15 – 19 años 83 22.6 20 – 24 años 111 30.2 25 – 29 años 80 21.6 30 - 34 años 49 13.3 35 -39 años 29 7.9 40 - 44 años 7 1.9 45 – 49 años 9 2.4 367 100 Edad/ Amas de Casa Total Fuente: Entrevista Cuadro No 2. Amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de contraer ITS - VIH / sida según escolaridad. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 Escolaridad fr % Sin educación 98 26.7 Primaria 240 65.4 Secundaria 21 5.7 Superior 8 2.2 367 100 Total Fuente: Entrevista Cuadro No 3. Amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de contraer ITS - VIH / sida según estado civil. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 Estado Civil fr % Casada 96 26.2 Soltera 218 59.4 Unión libre 47 12.8 Otros (viuda, divorciada) 6 1.6 367 100 Total Fuente: Entrevista Cuadro No 4. Amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de contraer ITS – VIH / sida según religión. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 Religiòn fr % Católica 210 57.2 Evangélica 109 29.7 Nazareno 40 10.8 Otros 8 2.3 Total 367 100 Fuente: Entrevista 2. Conocimiento de las amas sobre las ITS VIH / sida Cuadro No 5. Amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de ITS - VIH / sida y relaciones sexuales en el último año. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 fr % Esposo / compañero 82 22.3 Novio/prometido anterior 24 6.5 Otros amigo 5 1.4 Compañero casual 13 3.5 No respondieron 243 66.3 Total 367 100 Fuente: Entrevista Cuadro No 6. Amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de ITS - VIH / sida, número de parejas en el último año. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 No de parejas fr % Solo con su pareja 82 22.4 Dos 15 4 Tres 22 6 Más de 3 parejas 5 1.6 No respondieron 243 66 Total 367 100 Fuente: Entrevista Cuadro No 7. Amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de ITS - VIH / sida que han padecido de ITS en el último año. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 ITS fr % Sí 24 6.5 No 341 93 2 0.5 367 100 No responde Total Fuente: Entrevista Cuadro No 8. Amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de ITS - VIH / sida, uso condón en su última relaciòn sexual. Municipio de Rivas, Enero – Febrero, 2009 Uso de Condòn fr % Sì 4 1.1 No 363 98.9 Total 367 100 Fuente: Entrevista Cuadro No 9. Amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de ITS - VIH / sida, tipo de ITS en el último año. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 ITS fr % Sífilis 1 4.2 Gonorrea 1 4.2 VIH sida 0 0 Herpes Genital 0 0 Condilomas 1 4.2 Leucorrea 13 54.2 Clamidias 0 0 Tricomonas 0 0 Candidiasis 8 33.2 Total 24 100 Fuente: Entrevista Cuadro No 10. Amas de casa entrevistadas que conocen y/o han escuchado de hablar de VIH / sida. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 fr % Sì 340 92.6 No 27 7.3 Total 367 100 Conocen Fuente: Entrevista Cuadro No 11. Percepción de riesgo de las de amas de casa ante el VIH sida. Municipio de Riva. Enero – Febrero, 2009 fr % Persona Infectad con VIH sida no presenta síntomas 337 92.7 Existe cura para el SUDA 51 7.3 Percepción de Riesgo (367) Fuente: Entrevista Cuadro No 12. Conocimiento de amas de casa sobre transmisión vertical VIH / sida. Municipio de Rivas, Enero – Febrero, 2009 Formas de transmisión vertical Si No No Sabe No se transmite 237 55 75 Durante el embarazo 343 13 11 Durante el parto 302 31 34 Durante la Lactancia 324 17 26 Fuente: Entrevista Cuadro No 13. Conocimiento de las amas de casa sobre las formas de transmisión del VIH / sida Municipio de Rivas, Enero – Febrero, 2009 Transmisión (367) fr % Múltiples parejas 65 18 Besando en la boca 30 8.2 Apretón de mano 35 9.5 Relaciones sexuales 12 3.3 Transfusión de sangre 24 6.5 Donando sangre 17 4.6 Usando jeringas y agujas no esterilizadas 7 1.9 Piquete de mosquitos / zancudos 7 1.9 De la madre al bebé 11 3 Usar objetos de un enfermo 10 2.7 Relaciones sexuales con trabajadoras del sexo 61 16.6 Relaciones HSH 3 0.8 Fuente: Entrevista 3. Actitudes de las amas sobre el riesgo de contraer ITS VIH sida Cuadro No 14. Actitud de las amas de casa ante las forma de reducir su riesgo de infectarse de VIH / sida. Municipio de Rivas, Enero – Febrero, 2009 fr % Abstinencia * 174 47.4 Fidelidad * 10 2.7 Usar condones en todas RS * 182 46.6 No tener RS con desconocidos 4 1.08 No utilizar jeringas usados por infectados 69 18.8 No recibir trasnfusiones inseguras 2 0.5 No tener sexo oral 17 4.6 No tener sexo anal 19 5.2 Usar condones 25 6.8 No tener RS con HSH 5 1.4 No tener RS con hombre mujeriegos 2 0.5 Reducción de riesgo (367) Fuente: Entrevista Cuadro No 15. Actitud de las amas de casa sobre el grado de riesgo de infectarse con VIH / sida. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 Grado de riesgo fr % Alto 8 2.2 Moderado 17 4.5 Bajo 35 9.5 Ninguno 200 54.5 No sabe 107 29.2 Total 367 100 Fuente: Entrevista Cuadro No 16. Actitud de amas de casa ante la forma de reducir el riesgo grande o moderado de infectarse de VIH / sida. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 Forma de reducir el riesgo alto / moderado (25) fr % 15 60 Su pareja pasa mucho tiempo fuera de casa 10 40 No sabe como protegerse 25 100 Su pareja rechaza el condón 4 16 Ha tenido ITS 22 88 Ella tiene más de una pareja 2 8 No confía en la calidad del condón 18 72 Su pareja tiene más parejas 2 Su pareja es viciosas 8 Usar condones 10 40 No sabe / responde 2 8 Fuente: Entrevista Cuadro No 17. Actitud de amas de casa ante el bajo el riesgo de infectarse de VIH / sida. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 Bajo riesgo (35) fr % No tiene sexo con desconocidos 17 48.5 Usa el condón 25 71.4 Tiene sexo con una sola pareja 5 14.2 Conoce bien a su pareja 1 2.8 No tiene RS 19 54.3 No ha tenido transfusiones 5 14.2 No tiene pareja sexual actual 3 8.5 Fuente: Entrevista Cuadro No 18. Actitud de amas de casa ante las personas que conviven con el VIH / sida. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 Estigmatización - discriminación (367) Sí No No sabe 308 48 11 275 80 12 261 61 53 340 0 27 255 95 17 Si un pariente suyo se enfermera de VIH sida, usted estaría dispuesta a recibirlo, cuidarlo en su casa Si usted supiera de que su vecino que tiene pulpería, vende alimentos y verduras tiene el sida, compraría usted a él Si un profesor o maestro infectado del virus pero asintomático de VIH, usted permitía que su hijo siga recibiendo clases Si su pareja, hijo, o un familiar se infectara del virus, preferiría que el caso se mantenga en secreto Si un niño esta infectado por el virus, dejaría que su niño vaya a la misma escuela o colegio donde el niño estudia Fuente: Entrevista 4. Vulnerabilidad de riesgo de las amas de casa ante las ITS VIH /sida. Cuadro No 19. Porcentajes de amas de casa entrevistadas sobre percepción de riesgo de ITS – VIH/ sida que se encontraban embarazadas. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 fr % Embarazadas 28 7.6 No 87 23.7 No sabe/ no esta segura 4 1.2 No respondieron 248 67.5 Total Fuente: Entrevista 367 100 Cuadro No 20. Vulnerabilidad de amas de casa ante el riesgo de contraer VIH / sida. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 Vulnerabilidad (367) Sí No Total 272 95 367 190 82 272 174 16 190 Se sintió obligada para recibir consulta 12 178 190 Pre consejerìa 170 20 190 Recibió los resultados de la prueba 148 42 190 Post consejerìa 79 111 190 A tenido la oportunidad se realizó usted la prueba Se ha pràcticado la prueba Voluntaria Fuente: Entrevista Cuadro No 21. Razones del porque las amas de casas no se realizò la prueba de VIH / sida. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 fr % Temor al resultado 115 65 Consultar a la pareja 175 98.8 Consultar a sus padres 120 67.7 Su pareja se opuso 106 59.8 No era necesario 85 48 Razones religiosa 20 12.3 Temor a la confidencialidad 176 99.5 Sin vida sexual activa 156 88 Virgen 5 2.8 No tenia dinero 10 5.6 Cobran por la prueba 0 0 Tardanza de resultados 169 95.4 Sin respuesta 10 5.6 Razones de no prueba (177) Fuente: Entrevista Cuadro No 22. Lugar donde se las amas de casas se realizò la prueba de VIH / sida. Municipio de Rivas. Enero – Febrero, 2009 fr % 150 79 Instituto de investigación 0 0 Programa de VIH sida 18 9.4 Laboratorio privado 22 11.5 Clínica privada 2 1 Cruz roja 0 0 EMP 0 0 Total 190 100 MINSA Fuente: Entrevista