La Mesa Porcina apuesta al desarrollo de la Asociación Productores de Cerdos El martes 17 de junio sesionó la Mesa Porcina en la sala de reuniones de la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Varios temas estuvieron sobre la mesa, entre ellos, el proyecto de mejora genética que trabaja la Asociación Uruguaya de Productores de Cerdos en conjunto con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Álvaro Cavallero, secretario de la Asociación Uruguaya de Productores de Cerdos informó que otro tema que se pidió fuera tratado por la Dirección de Sanidad Animal fue el uso de la ractopamina en el país: “acá no se puede usar pero puede venir carne con ractopamina, entonces pedimos una definición”. Además se trabajó sobre la posibilidad de participar en el Centro de Información de Actividades Porcinas (CIAP), que es una organización sin fines de lucro administrada por representantes de instituciones académicas, científicas y de desarrollo de Argentina y Uruguay. Otro de los temas en los que se trabaja es en el Plan de Desarrollo que la Asociación formuló hace dos años y que ahora, los distintos actores de la Mesa lo están reformulando con el propósito de alcanzar objetivos a largo plazo. Según el secretario de la Asociación de Productores de Cerdos, el Plan consiste en lograr que el sector sea sustentable. Como puntos de desarrollo, se establecieron la compra conjunta de granos, un plan de manejo sanitario y un plan de mejora genética. Por otra parte, Cavallero informó que uno de los aspectos que se trabaja con fuerza desde la Asociación es en la comercialización. Se buscaron diferentes estrategias y en este momento se trabaja en la comercialización de cerdos a las cárceles, a través de un convenio con el Ministerio del Interior. La experiencia ya lleva cuatro meses en ejecución y actualmente se entregan unas 17 toneladas de carne por mes, lo que equivale a unos 250 animales: “Por el momento, la evaluación es positiva; ahora tendremos, a fines de junio, una evaluación conjunta con el Ministerio del Interior para ver cómo se va desarrollando el proyecto y qué cosas se pueden mejorar”, dice Cavallero. La Asociación cuenta con aproximadamente 400 socios. De éstos, 99 entregan cerdos al Ministerio. Son productores agrupados de Flores, Salto y Canelones. Además hay grupos en Cerro Largo y Rocha, que aún no han realizado entregas. La experiencia de comercialización: tema que Uruguay presentará en la XXI REAF Pablo Naya es director técnico de la Asociación Uruguaya de Productores de Cerdo e integra el Grupo Temático de Comercio a nivel de la Reunión Especializada de la Agricultura Familiar (REAF). Del 23 al 28 de junio estará participando en la XXI REAF en Misiones – Argentina. Allí presentará la experiencia que viene llevando adelante la Asociación de venta de carne al Ministerio del Interior, y la estrategia de desarrollo de la producción. Según Naya, el eje central de la estrategia es lograr una comercialización que permita una producción rentable y planificada y otro eje es la organización de los productores: “Nosotros nos planteamos reconstruir una cadena que estaba totalmente desarticulada, en base a la integración […] donde el productor familiar fuera el dueño, el que tiene la llave de la cadena”. Para Naya, la venta al Ministerio del Interior, desde el punto de vista de la economía de la cooperativa, ha sido muy buena: “todo está dando en función como se había planificado […] está dando los márgenes que los productores nos habían pedido como garantía de asegurar el negocio y a su vez permitiendo cumplir con uno de los objetivos que se había planteado que era que esto financiara un fondo para impulsar el desarrollo de los productores más pequeños, de modo que pudieran ponerse a punto para poder participar también en el negocio”. En cuanto a la participación de los productores, Naya sostiene que existe compromiso, interés y cambio de actitudes, que se trasladan a otros aspectos como el desarrollo de cambios tecnológicos asociados al proyecto, la planificación, el registro, el contrato de técnicos (que es una exigencia de Caluprocer, la cooperativa de la Asociación); por otro lado, señala que existe la preocupación de que todavía los productores más chicos no han visto los beneficios del convenio: “La idea es usar el Llamado para la Producción Familiar Integral y Sustentable del Ministerio [de Ganadería, Agricultura y Pesca] como una herramienta para poder acelerar ese proceso para que enganchen los productores más chicos”, expresó Naya.