hl SEMANARIO PINTORESCO ESPAÑOL. BIOGKAFIA 369 ESPAÑOLA. DON ANTONIO AGUSTIíJ- VJorrfa España á pasos cigantescoB por el sendero de la gloria, sujjyugando con las hazañas de sus caudillos los imperios de ambos mundos, y restaurando con la sabiduría de sus varones eminentes las ciencias del siglo de oro de su literatura, cuando la providencia ilustró el orbe con las Virtudes y tientos de A , , , , , „ ^ ^^^,^. pig„o conlenporáneo de los Nebri,as, los Granadas, los Covarrubias, y los Canos, bri.lo su ingenio admirable en tantos y, tan diversos rasgos, cuantas eran l.s ciencias que á I* sazón progresaban en Europa. El solo, sin auxilio esSegunda sene.— TOMO L Iraño bastaría & inmortalizar los fastos españoles , reir*itando'en sus costumbres, su erudición y elocuencia , cl dominio colosal y prepotente de esta gran nación. Arbitro de decidir en los graves ncgnrios del estado, en los consejos y legislación del pnis, definió f¡ s u v e z e l dogma, y haciendo renacer la di.-cipliua de la iglesia caWlica', prevaleció su dictarotn , tiento en cl gabinete d« nuestros monarcas, como en el seno de los concilios generales. , _ , Nacido en Zarsgoza por los anos de 1517 de la B»blc 24 de noviembre de m% \51 370 SEMANAPiíO PINTORESCO ESPAÑOL. familia de los A g u s t i n e s , de donde procediera su p a d r e , . Vicecanciller entonces del reino de A r a g ó n , no le sirvió J e obstáculo su edad tierna y casi infantil, pues era el -menor de sus h e r m a n o s , para abrazar muy luego la c a r r e r a del s a b e r , haciendo rápidos y brillantes estudios de h u m a n i d a d e s , disciplina eclesiástica y ,ambos dírócUos, en la universidad de A l c a l á , donde los c o m e n í ó , viniendo á continuarlos en la de Salamanca, y á terminarlos con igual aceptación en el colegio de Bolonia, fundado poco t i e m p o habia , para la nobleza española , por el Cardenal -Gil de Albornoz. Ansioso de g l o r i i , y a v a r o , digámoslo a s i , de unos conocimientos, cuya ariquijicioa realzaba m a s su natural modestia, el joven Aguslin pasó á la ciudad de Pddua, y previos los actos uias brillantes de »\X capacidad y m é r i t o , obtuvo el grado de doctor en acuella universidad. Florencia le vio d e s p u é s , siendo el mas bello ornamento de sus cuerpos l i t e r a r í j s , y difundiendo en numerosos escritos la doctrina mas p u r a , las observaciones mas nuevas y sublimes en las ciencias sagradas y profanas; que circulando á par de su nombre y singular reputación en Italia , atrajeron las miradas del Pontífice Paulo I I I ; quien le agració con una plaza de auditor en la R o t a apostólica. Era de v e r , como sin ser dueño de impedir los progresos de su fama , corría ésta p o r todos los paises; contrastando singularmente su laboriosidad, aplicación y m a n s e d u m b r e , con la portentosa y general alabanza, que á m<nos llenas le prodigaban los sabios de toda Europa , desnudos en este p u n t o de pasiones mezquinas y envidiosos ce'os. El desempe-io de su cargo no fue obstáculo á A g u s tín p a r a dejar de publicar nuevas o b r a s , dedicando sin intermisión ni descanso las horas de ocio á corregir testos viciados de historiadores antiguos, visitar é ilustrar los n n n u i n e n t o i de Roma, y sacar fruto de ello para sus trabajos literarios, tan esquisitos y bien meditados, que ninguno de sus predecesores , ni quizá los que después le sucediarou, h i n logrado igual éxito. Coordinó y r e c o piló tainbian los preciosos fragmentos de aquellos escritores que ixns ílore:ieroa en los bellos tiempos da la a n t i g ü e d a d , deíeo yo! viendo al comeatarlos tan raros c o a o cimiealos de las costumbres , ritos y ceremonias del p u e blo r e y , y o s a u l o en sus notas de un leoguage tan Ciaro, suelto y l i . n p l ) , en ambos idiomas, caUellaoo y latino, que pueden y deben citarse cual modelos en su género. H i b i a á este tiempo subido á la cátedra de Sau Pedro Julio l U , y los acontecimientos religiosos de Inglaterra, víctima de la hsregía y de un cisma desastroso, condolieron su p i t e r n » l corazón. Deseoso de curar en esta pais la úlceras de la ijlesia católica , d e t e r m i n ó euviar un Legado apostólico, y para ello puso los ojos en Agustín, fiando á su c e l o , v i r t u d y elocuencia tan delicadí misión. Obedeció este al mandato de su santidad, partiendo en seguida para I n g l a t e r r a , d o n d e , á no d u d a r l o , sus consejos p r u d e n t e s , y extraordinarios recursos habrían l l e vado al cabo la grande obra de regenerar el verdadero c a i t o en atjael r e i u o ; paro la t e m p r a n a muerte da su s o b e r a a i Dj5a M i r í a hicieron estériles los medios a d o p t a d o s , o b l i g i o l o á A.'^istia á r e g r e s a r á R o m a , donde le aflijió la ivieví ii\ fallecimiento d e l Papa J u l i o , reciente todavía. P u l l o [ V sucesor s u y o , e n vez de hacer decaer al alto c o n c i l l o ái A g i s t i n , r e c o m p e n s ó sus servicios, e U ' ' i é a i ) i a obispo da Alifa, y enviándole á Alemania coa S ^ g a u l i l e g t c i o a á L i t e re para el a r r e g l o de varios n e gocias d j ! !:« Jiclo, e.a lo ecleslás tico , con el César F e r »audo 1. H i i t a a l l í babia desem peñado las veces de uegíjsiaíii; y p 1-.i i ; ( I >í. Eu lo3 SU ccsivo le veremos obrar c u a l litt'., y li-t>r Uyas á n i n b r e de los soberanos ^ ! ? i i l £ > i I I cif ííti;ic»j,^p3iS,^edor de vastos domiaios, veia con dolor que por la prolengacion de la guerra en Italia sus derechos y autoridad no eran respetados en Sicilia. La fuerza de las armas pudiera exasperar los ánimos, enconados tiempo habia, y una medida m o r i g e radora; y prudente era quizá el medio mas apto para la pacificación da aquel re no. El ojo previsor del Monarca no vaciló mucho en elegir, teniendo tantas y tales p r u e bas de la capacidad de Antonio Aguslin. Para ello le confirió sus plenos p o d e r e s , enviándole á Sicilia con el cargo de censor ó visitador regio No tardó aquel en e s perimentar los saludables efectos de la rectitud y justicia de su lugar t e n i e n t e : pues Agustio combinando la pureza é integridad con el saludab'e rigor unas v e c e s , y ' otras con la templanza y magnanimidad evangélica , supo prevenir á los subditos tan favorablemente de los deseos del s o b e r a n o , que muy luego t u v o ocasión de p e eutar á Felipe un reino pacifico, y sumiso á sus mandatos. Roma e n t r e t a n t o no se olvidaba de Agustín, y el P o n tífice Pió, sucesor de Paulo I V , satisfecho cada vez mas de su noble c o n d u c t a , le promovió al obispado de L é r i d a , que al fin a c e p t ó , no sin resistencia de su p a r t e , ni sin instancias y persuasiones de la del Pontífice. El concilio de T r e n t o , convocado por Paulo III en 1 5 4 5 , y siu haberse podido publicar sus decisiones, según exijia el interés de la cristiandad, movió á Fio I V á d e c r e t a r su reunión para terminarla. Concurrieron de todos los países innumerables p r e l a d o s , cuyos talentos y doctrina pudiera ilustrar sus decisiones , dando el ú l " limo barniz al m o n u m e n t o , que habia levantado la r e l i gión: y el nuevo obispo de L é r i d a , d e s t i n a d o , como hemos visto, para ser el ó r g i n o de la voluntad divina en todos los acontecimientos políticos y religiosos de sU siglo, se vio precisado á a b í n d o n a r su corto rebaño para constituir ea aquella grave asamblea la felicidad del r e baño universal de Cristo. Su elocuencia brilló e n t r e los p a d r e s , y sus consejos no solo merecieron la consideración debida en lis arduas cuestiones del dogma y la d i s ciplina , sino que recibidas con universal aplauso por la Iglesia congregada , enlazó su nombre con vínculos mas estrechas á la si la de San Pedro y á la admiración de sU pais. Infatigable el celo de Agustín, volvió á ejercer a q u e lla feciundidad prodigiosa, de que estaba d o t a d o , dando á luz pública va'las obras sobre los ritos eclesiásticos , y sacando del olvido, corregida y comentada ya por é} , la colección canónica de Anselmo Lucense. Tres años h a bían pasado eo esta enojosa tarea , y terminadíis que fueron al c a b ) de ellos las sesiones de los padres del c o n cillo, regresó colmado de bendiciones á &u silla de L é r i da , q le prosiguió gobernando con singular dulzura, r e c titud y piedad. Parecía que el mundo , satisfecho de tantos testimonios y servicios tan señalados en f^vor de la humanidad, le dejaba gozar tranquilo las delicias de una vida p r i v a d a , cuando la santa S e d e , justa apreciadora de su mérito, le promovió al arzobispado de T a r r a g o n a , cuya dignidad se vio obligado á a d m i t i r , no sin el sacrificio de su m o destia y virtud ; partiendo da Lérida , seguido del r e c o nocimiento de su clero y pueblo y da las la'grimas de tai' llares de indigentes á quienes su pródiga mano socorr»» T a r r a g o n i le vio llegar coa auspicios demasiado favorables para dejar de amar y respetar tan eminente p r e l a do ; y muy en b r e v e , la religión, el c u l t o , la disciplio* y la moral cristiana , se vieron reparadas con creces. S"* caridad con los p o b r e s , prenda r e l e v a n t e , que desde S* juventud le distinguía , vino á ser en la vejez la mas b c i liante de sus virtudes. A todos socorría , 4 todos escA chaba con p l a c e r , instruyendo a los u n o s , e x h o r t ando i el saber! los o t r o s , amando siempre la v e r d a d , la p a s y SEMANARIO PINTORESCO ESPAÑOL. 371- Decidido' p r o t e c t o r dg Iss ciencias,' contribdy'd' miilctib • dencia original , j u n t a m e n t e con la de- otros sabios pá*^ tricios se conserva en R o m a con singular aprecio , y laS' con su celo y cuidados á los pi ogresos que hicieron en su ediciones hechas de sus obras en todos los países a t e s t i diócesis • y en los momentos que vac«ba de los afanes del guan esta celebridad notoria , que ni la censura niordsz, gobi rno p a s t o r a l , ¡lustró á M. V a r r o n y Sexto P o m p e ni la envidia grosera , se h a n atrevido á mancillar. y o , publicando eruditas anotaciones en sus obras latinas, ,COn tal elegancia que según la espresion de su eucomiaPedro Juan Nunnesío, orador y filosofo, amigo de AgliS* t m compuso en houor suyo el siguiente epitafio ; deStí-* dor Andrés Escoto , parecía haber vivido en los tiempos nado sin duda á colocarse en una de las fundaciones pia» de la antigua R o m a . dosas que instituyó. P e r o donde mas brillaron los talentos de Agustín, fue' en el conocimiento de la antigüedad. La arqueología, l a l i t b o l o g i a , y nuniisinática , estudios áridos y desabridos D. O P T . M A X . hasta eiiionces, estudios que nadie hübia conseguido r e SS E U C I I A R T S T I A E S. ducir á reglas y principios fijos , y cuyas observaciones ANTONIUS. AUGUSTINÜS, tanta lu¿ daban á la historia del país , fueron por mucho tiempo objeto de sus reflexiones. Dotado de aquella viveANTONll. PROCANCELL. F I L I U S . z a d e iifugiaaeion, de acuella fuerza de pensamientos y CAESARAÜGUSTANUS. aquella riqueza y pt-ecision de ideas , que son el mejor , PALATÍÍ. APOST. A U D I T O R . timbre de la sabiduría h u m a n a , Aguslin se propuso deEPISCOPUS. ALLIFAN. jai' á la posteridad española un recuerdo de su doctrina PAULI. IV. AD. PHILIPP. ET. FERDIN. REGG; €U este p u n t o , publicando para instrucción de la j u v e n LEGATUS, tud sus admirables Diálogos de medallas e' inscripciones, SICILIAE. C E N S O R . I L E R D . E P K C . en que con prolijo método y estilo susceptible del alcanM A X . P L A U S U . T R I D E N T . CONC. INTERFÍTiaP. ce de todos se esplican las reglas y fundamentos de a m INDE. AD. T A R R A C . ARCHIEPISC. bas ciencias, contrayendo sus ejemplos en particular á TRANSLATUS. nuestro pais .describiendo la historia de sus mas célebres J U R I S . E T . H U M A N I T A T I S . V I N D E X . CLARISSIMÜSÍ Colonias, municipios y ciudades hispano-roraanas , por la JUDEX. INCORRUPTISSIMUS. simple relación de los signos de sus monedas. Al mismo ELEMOS L í ^ R G l T . EXCEI.LENS. tiempo SI; hace una breve reseña de todas las especies de ORACULUM. SAPIENTIAE. T E R R E S T R E . ellas, asi geográficas , como imperiales, griegas y latinas, EDITLS. AUlUilS. l.lliRlS. ATQUE. EDliM)IS. RELICTIS. con espresion de sus r e v e r s o s , atributos é inscripciones, H O C . S A C E L L U M SS. E U C H A R I S T I A E . P. C. ora mitológicas , ora cronológicas y topográficas , que CHISTUM. AC. SANCTAM. T H É C L A M . T U T E L A R E M . comprueban la profunda erudición del ilustrador. No es E X . ASSE. H A E R E D E S . FA< l E N S . menos importante para el conocimiento de estas materias O B I i r . PRIDIE. KAL. 3ÜN. otra obra s u y a , t i t u l a d a ; Familiae Romanorum, que ANNO. MDLXXXVI. A T L L X X . abraza la historia de las treinta y dos mas principales, ^ue acuñaron m o n e d a s , y sirve como de introducción M A N U E L DE LA C O R T E Y R U A N O . para el tratado que sobre este asunto compuso su amigo Fulvio U r s i n o , compañero y colaborador de nuestro arzobispo, y uuo de los mas const!>ntes apologistas de su mérito. No cabe en los límites de un artículo , por esteuso que aparezca , ni la estrechez de un perióiiico permite *spresar debidamente cuantos y cuales fueron los que adquirió para con sus contemporáneos y para con la r e p ú blica de las letras. Ningún pedestal pudiéramos levantar roas granilloso á su medioria , que los elogios prodigados p o r ellos á Antonio Agustín , tanto en vida como después de su m u e r t e . Jacobo Menochio , Pedro Victoria , A d r i a no Turuelo , José Escslígero y Paulo Ciiaraucio, le a p e llidaron restaurador de las ciencias , del derecho civil y Canónico y del estudio de la antigüedad. Estefano Piggio en sus anotaciones á Valerio Máximo, no vacila en aclaniarle el grande hombre de su siglo. Fir noslro saeculo siimmus ^ntonius Augustinus. M>sdeu en su historia c r í tica , sigiiienjg el universal asenso de tan respetables a u t o r e s , U dá el título de Principe de los anticuarios. L a Italia , E s p a ^ ^ y jj, E u r o p a entera , venerando al c a b o de trescientos «ños la gloria de A g u s t í n , coloca su nombre al frente de los prfmeros sabios, que ilustraron con su ciencia el mundo y establecieron el buen gusto en l u g . r de las sutilezas escolásticas y laberintos de la filosofía aristotélica. Pasan de l 5 las obras qug j ¡ ¿ ^ j ^ ^ g^tg grande h o m b r e , entre ellas cinco de derecho civil y otras t a n tas del canónico. Después de su fallecimiento ocurrido en 31 de mayo de í 5 8 6 , se han publicado sus diálogos sob t e los linajes y nobleza española. que de orden del rey f e l i p e V imprimió D. Gregorio Mayans. Su c o r r e s p o n - ANTIGÜEDADES DE MÉJICO^ [Conclusión. Ve'ase el número interior.] X an numerosas semejanzas e n t r e las creencias de los pueblos aztecas y las de los Semíticas parecen indicar una comunicación , y acaso u n mismo origen. Por lo m e nos es cierto que los primeros vinieron de las costas o c c i dentales de la América del n o r t e , y se sabe que e n aquel paraje están muy próximos los c o n t i n e n t e s , y que todos los años se abre uua comunicacióD cuando el i n vierno une las dos tierras por u n puettte du hielo en el estrecho de B e h e r i n g : este origen es casi indudable d e s pués de los descubiiinientos de la fisicolflgía. Sabios m o dernos han afirolado que el antiguo ióAonta mejicano t e nia una multitud de palabras cuya raiz era j a p o n a , s o b r e todo aquellas voces que no pueden encontrarse Iguales en dos idiomas sin que procedan de un mismo orígen: quiero decir, las que sirven p a r a espresar las relaciones sociales , las dignidades , las épocas del csleodario. Cosa e s t r a ñ a ; aquel idioma tiene iguales analogías con el Tas-?, congado , que como ya sabemos uo tiene relación a l g u n é con ninguna lengua europea v i v a , pero muchas c O n ' e f Samscrit el drave y e\ japones. L a anatomía acaba t a m » bien de confirinar esta v e r d a d : los cráneos de los p*rrt» 372 SEMANARIO PINTORESCO ESPAÑOL. en las cuales solo ellos se hallaban inici idos. No se cono^ cían sino ídolos monstruosos que diariam inte exijian víctimas, y estas víctimas eran hombres. La imaginación reprimida por aquellos símbolos abominables no podia tomar vuelo; hallábase sometida á fórmulas que no la era permitido variar. Sus pirámides ó trocallo , no eran mas que altares. Una ancha escalera conducía á la plataforma sobre la cual se elevaban dos torres. El interior de aquellos monumentos, que no eran mas que una masa de barro revestida con una c;ipa de fábrica, servia de sepultura á los principales de la nación: allí se celebraban también aquellos ritos misteriosos casi siempre manchados de sangre por los crueles holocaustos tan comunes en tad»s los pueblos; los sacrificios humanos. En cuanto á los dogmas , las prácticas esteriores, laS ceremonias de la religión y aquella poesía por la Cual t o dos los pueblos dirigen al cielo sus plegarias ó las espresioni-s de su gratitud , casi nada nos queda de ellas, el tiempo, ó mas bien el fanatismo lo han destruido todo. Si aun se repitiesen algunos autos de fé, en aquellas ruinas que testifican que en otro tiempo florecia allí una poderosa civilización , desaparecerían de la superficie de la tierra con el pueblo que las levantó. Tiaaos y de los aztecas preseatan los caracteres de la raza mongola. Como aquellos fósiles gigantescos que testifican la existencia de animales destruiios en las diversas revoluciones del globo, se hallan en los idiomas de todos los pueblos voces de uu origen desconocido que probablemente no son mas que restos de una lengua primitiva macho mas rica que las modernas. Un cántico megicauo enapezaba por estas palabras: Tulanian hulalaez , que no son de ninguna lengua conocida , y cayo sentido era un misterio para los hombres que tan continuamente las repetian. Las artes en Méjico aunque bastante adelantadas estaban seguramennte en el estado de infancia en que se hallan aun en la China. Empero no por eso ha de deducirse que aquellas razas fuesen incapaces de adelantar; debe atribuirse á otras causas. En Grecia donde la religiou no era otra cosa que una serie de fuslividades en honor de deidades placenteras, el arte no podia permanecer estacionario. En la antigua república de Tlascala los sacerdotes formaban una vasta asociación que pudiera compararse á los cuerpos druídicos ó á los bracmanes de la India. Para conservar la influencia que en todas partes tienen sobre los pueblos que se hallan en la infancia, rodeaban á la divinidad de sombras misteriosas, M. P. ^i5»¿-St- VIAJES.-FRANCIA. -•-^* ciudad de Pau debe su origen á wn castillo construido por Uno de los primeros príncipes de Bearne á media¿95 del siglo Xl. Dicho príncipe residía en Moslaas; inquietado por las frecuentes escurslones de los sarrace» nos de España que penetraban en aquel pais por el paso; de los Pirineos, trató de escoger un lugar á propósito 373 SEMANARIO PINTORESCO ESPAÑOL para Ja construcción de una fortaleza que bastase para contener las correrías de aquellos audaces enemigos. La p a r t e meridional de la llanura de Pont-Long le p a r e ció conveniente á su proyecto. Fijaron tres estacas sobre el terreno elejido para señalar sus límites ; el castillo se c o n s t r u y ó en el lu^ar <jue ocupaba la estica de euinedio, y de la voz paon que en idioma bearnés significa estaca, «S del que hacen derivar el iiombie del castillo, asi como el d e la ciudad que después se fundó, la cual no empezó á tomar alguna estensiun hasta 146'i durante el reinado de Gastón I V . Eite reinado de Navarra eslendió el recinto de Pan y la hizo rodear de muros y fosos: hizo asimismo construir una iglesia y r e p a r a r el castillo. Insensiblemente se fue a u m e n t a n d o , y hab'endo l i e gallo á ser capital de Bearne y residencia de uu consejo s u p r e m o , de un p a r l a m e n t o , de una academia de bellas letras, de una casa de moneda y de otros establecimientos favorables á la población, se hizo de mucha i m p o r t a n c i a , la cual iba en aumento en tiempo de la antigua m o narquía francesa , hasta que la revolución detubo sus progresos. Hállase situada la ciudad al estremo de una vasta llan u r a elevada que domina un valle delicioso por el cual c o r r e el Gave (1) de Pau : por todas partes pero p r i n cipalmente por el mediodía se halla rodeada de a d m i r a bles perspectivas. Sobre todo la que presentan los P i r i neos que se distinguen desde el castillo, desde el puente sobre el Gave y desde otros p u n t o s , es magestuosa. La vista r e c o r r e con placer el valle donde se pierde de vista aquel t o r r e n t e , las praderas que le cubren y las ricas colinas que le r o d e a n : sobre aquellas colinas se distingue el pico del mediodia de B e a r n , que por su elevación domina á las mas altas montañas sobre cu^a línea central se mira colocado. El Castillo de Pau doude nació Enrique I V es u n a masa bastante considerable por sus torres y sus cuerpos habitables: elévase sobre una roca tallada á pico que d o mina al Gave por el eslremo occidental de la ciudad: .su situación es de las mas pintorescas, y el paisage que le rodea tanto mas imponente , cuanto que p o r encima de las próximas colinas se distinguen á lo lejos los m o n tes Pirineos. S u forma es angu osa, irregular-, e s t r a v a g a n t c ; y solo ofrece de particular una grande escalera de piedra adornada con bellas e s c u l t u r a s , y un m a g n í fico terrado. Entrase á él por un puente levadizo, y sobre la p u e r t a se lee esta sencilla inscripción: ^CaSlUlo de Enrique I V - En el pUio hay uu hermoso pozo y á la izquierda una torre que sirvió de cárcel. L o s marcos de las puertas y ventanas se hallan enriquecidos de a r a b e s cos de estilo antiguo. Las habitaciones, de las cuales hablan h e c h o c u a r tel , han sido restauradas pocos años h a c e ; en el piso principal habitó Margarita de N a v a r r a cuya c o r t e fue t a n b r i l l a n t e , y la reina J u a n a : en el segundo estaba la sala del trono de los reyes de Navarra y otras m u c h a s h a b i taciones , de las cuales la mas interesante es donde n a ció Enrique I V , hijo del duque de Vcndoma Antonio de B o r b o n , y de la célebre Juana de A l b r e t , hija única j h e r e d e r a de Enrique 11, rey de Navarra y de Bearne. Es asimismo m u y notable en Pau la yeguacería, el magnífico puente de siete arcos construido sobre el G a v e , y la biblioteca pública que contiene 1 8 , 0 0 0 volúmenes. •*^l®'S€í« P a u es una ciudad bien c o n s t r u i d a , adornada con una fuente pública, rodeada de agradables paseos, y a t r a vesada por los arroyos Iludas y I' Ousse que desaguan en el Gave de Pau. Es notable una ancha y magnifica calle que recorre lodo lo largo de la ciudad, la cual llene cerca de media legua de cslension. Las transversales son cortas porque la ciudad es muy estrecha. Sus edificios son muy b u e n o s , y e n t r e ellos se distingue la p r e f e c t u r a , el colegio, y las casas de Jassel y Gassion, J u n t o á la iglesia de San Luis que está sin concluir, se halla la plaza r e a l ; está plantada de árboles que forman un hermoso p a s e o , el cual se estiende basta las margenes del Gave : en el c e n t r o se vcí la estatua p r d e s tfe en bronce de Enrique I V n a t u r a l d« aquella ciudad. La mas hermosa plaza que tiene en su recinto es la del teatro que comunica con uno de los arrabales por un corto y ancho puente que franquea el paso sobre el p r o fundo barranco que atraviesa la c i u d a d , y la divide en dos p a r t e s tan desiguales en estension como en aspecto. *-•' paseo es una magnífica glorieta mandada p l a n tar poi la reina Margarita. El parque es uu bosquecilio situado sobre una eminencia que domina el Gave: antiguwnente formaba parte del castillo, y sobre sus decl.v... se ven Us ruiu^s de Castel Bezi.t que la reina J u a n a habla hecho construir para la princesa Catalina. E s uno de los paseos mas agradables de Francia por sus calles, sus árboles y sobre todo sus magníficos puntos de vasta. (i) Nombre que dan e^ «queipa!, í i „ » „ „ , ¿ lorrentea C«ja3 aga»8 bajan de los Pirineos. •' F^ESIA. UL SAUCE. ra'í Olio aspira vida nueva Con la púrpura del sol; La niebla blanca se eleva. Mientra el zcfiro la lleva Entre nácar y arrebol. Se vé al lejos la barquilla í,as arenas de la orilla Con ancha vela dejar, Y cntorcb.indn va en la orilla Las espumas de la mar. Lentamcnlc su capullo Abre la tímida flor De las brisas al arrullo; Todo en la tierra es murmullo ; Todo en el cielo esplendor. Solo tú, sauce doliente, Insensible á tal belleza , No alias al cielo tu frente ; En la orilla tristemente Baja» tu hermosa cabeza. SEMANARIO PIKTORESCO ESPAÑOL. 374 En vano bañan luí ramas Las onüas perlas del rio , Que vuelven del sol las llamas , •y se rizan como escamas A las auras del estío. En vano, tímida amante , La fresca brisa procura Calmar tu pena , y constante Cabré tu frente ondeante Con perfumes, con frescura. • Creces, ¡ó sauce! doblado, Lomo la yerba en el mar; Siempre ante el viento inclinado, Al dolor predestinado, Fue tu existencia llorar. Mas sensible que las flores, Tii no insultas la aflicción Con perfumes , con colores ; Tú comprendes los dolores De un cansado corazón. Tu vida es la del mortal; Como el tuyo es su gemir; Y esa existencia fatal Es la vida universal: Es nacer, sufrir , morir. SALVADOR BERMUDEZ DK CASTRO. COMOCEMIENTOS ÚTILES [l]. EDUCACIÓN. ESCUüIíAS D E A H T S S Y COMEaCIO. X iempo hace qae la interesante cuestión d e la e n s e ñanza ocupa la atención de las personas ilustradas de casi todos los países, lo cual n o es estraño suceda a s i , p o r q u e es el ranno mas esencial p a r a el bienestar de las familias y p a r a la prosperidad de las naciones. N o podía ocultarse á la ilustración peculiar del siglo en que vivirnos, que los mélodos legados por nuestros mayores contenían si se quiere cuanto era necesario para formar h o m b r e s eminentes de aquella época ; pero no ciudadanos titiles y laboriosos cuales los cxije el e s p í r i t u d e nuestro siglo. ¿Quién duda en efecto que la famosa universidad de Salamanca dio á la España en el siglo X V I I W Aprovecbando la ocasión de la permanencia cu Par jrans de nuestro apreciable colaborador el Sr. Meras, ha quedado encargado de dar á conocer por medio de sucesivos artículos en nuestro b e m , n „ i o , los nuevas descubrimientos y aplicaciones de las " 6 " " " J artes útiles, tan Tenlajosamente cultÍTadas en »£|ue«'* cap"*'- é i n m d i a t o s , h o m b r e s cuyo gran mérito y saber e t e r nizaron la fama de la escuela donde se liabian educado? ¿Y quién negará el estado no menos biillaiite en que Jse enconlrbban toda clase de couuciinieulos cieutificos , y l a perfección en que se veian lodos ios ramos de literatura en la no menos célebre universidad a e Alcalá de H e nares? P e r o si hacemos justicia por una parte á los métodos bien combinados y entendidos para lus estudios en a q u e lla época , no desconocemos por eso que las exigencias de nuestro siglo y la posición tan distinta que ocupamos e n t r e las demás naciones , deben hacer vaiiar de r u m b o la enseüauia , é introducir respecto á eila una g r a n r e forma. Las naciones vecinas que por un< reunión de c i r cunstancias particulares se bailan á la cabeza de los a d e lantos e u r o p e o s , han conocido esta v e r d a d , y han d a d a pasos v e r d a d e r a m e n t e gigantescos p a r a conseguir' su objeto. La ocasión reciente que hemos tenido de visitar e l p r i m e r establecimiento que acaso existe en Francia en este g é n e r o ; el haber vislo puesto en práctica el p e n s a miento dominante de la época , y el conocer que bajo tan buen modelo pudieran fuudarse en nuestro país colegios semejantes con utilidad inmensa ptiblica y privada , nos mueve a escribir, el p r e s e n t e articulo. Los inconvenientes que hoy día tiene la enseñanza d e n u e s t r a s universidades , y de gran p a r t e de nuestros c o legios , no consiste solo eu que d u r a n t e u n crecido n ú mero de años se ocupe á los jóvenes uniformemente e n estudios áridos, siuO es que al cabo de estos años las personas que ban.recibido tal educación se hallan eu el caso de abrazar muy pocas profesiones. ¿Qué jóveu cuando sale de las universidades ó colegios á los diez años de e s tudios y después de haber gastado cincuenta ó sesenta mil reales en su educación p u e d e ganar cuatro mil reales al año? ¿ Cuál será el que pueda dirigir por sí mismo las reformas y mejoras que i a t e n í ó hacer en sus propiedades p a r a el a u m e n t o de su fortuna? Pocos serán e n nuestro c o n c t p t o , al paso que será muy raro ó por mejor decir no h a ü r á ninguno que educado eu los establecimientos d e que vamos á b a b l a r , deje de c o n t a r con u n a ocupación que le produzca seis ú ocho mil reales al año , ó que «e halle con los conocimientos necesarios para dar giro á sus capitales. Existe h o y en París (1) u n colegio fundado no h a c e m u c h o tiempo con el titulo de Escuela de comercio y artes induslrialcs, á fin de foi mar jóvenes psra el comercio, p a i a los tallares de industria , y artes mecunicas , p a r a la a r q u i t e c t u r a , y eu general capi-ces d e dedicarse á todo género de especulaciones. Esta enseñanza es v e r d a d e r a m e n t e lilil no solo para aquellos hijos di; familia á quienes sus p a d r e s uu pueden dejar mas capital ni herencia q u e su educación, sino esencial p a r a los que disfrutando b i e nes de fortuna , se hallaran en lo sucesivo en el caso de poder dedicar sus capitales á empresas titiles y lucrativas, bien dirigiendo por sí mismo sus especulaciones y librándose asi de una dependencia costosa y molesta, bien v i gilando la ejecución de sus designios. Para apreciar los resultados de esta educación, nos haremos cargo de la organización y r é g i m e n i n t e r n o de la escuela. Divídese esta eu dos grandes secciones ; una c o mercial, y o t r a industrial. La sección comercial abraza los [i^ En la calle de CharonDe, núm 5i [barrio.de Si lAntonio, plaza de la BastilUJ SEMANARIO PINTORESCO ESPAÑOL. ramos siguientes : caligrafía , retórica y gramática gener a l , lenguas francesa, inglesa , alemana y española, «ritmética y contabilidad comer'ial, código de comercio, química y dibujo. La sección induslrial comprende : matemáticas en g e n e r a l , geometría analítica, trigonometría con aplicación al levantamiento de planos y nivelación de terrenos , geometría descriptiva con aplicación á la t e o ría de las sombras , p e r s p e c t i v a , corte de piedras y mad e r a s y trazado de e n g r a n e s , dibujo lineal, química, fís i c a , a r q u i t e c t u r a , construcción de máquinas de vspor, caminos de h i t r r o , puentes colgantes, mineíalogia y geología aplicada á las a r t e s , y pnr líitimo lenguas modernas. Estos esludios te hacen simultáneamente en ambas secciones ; y en el corto espacio de cuatro años et. .„ ^^ seccion c o m e r c i a l , y de cinco ea la industrial, concluy en los jóvenes su Carrera. Persuadido el director del establecimiento que era preciso añadir la práctica para que esta enseiíanza tan fcieu entendida fuese c o m p l e t a , lia unido al colegio difer e n t e s talleres donde se hace la obra que encarga el p ú blico, y la que exigen las necesidades del establecimiento. En primer lugar hay uu taller donde seis obreros se ocup a n en hacer modelos de madera para la fundición de máquinas ; en seguida una espaciosa fragua con dos fuelles , donde se forjan piczas de hierro de muchas dimensiones, y por úlliino ana ancha sala donde una docena ó mas de trabajadores se ocupan en perfect ionar , ajustar y pulir las piezas d^e hierro colado que vienen de las fábric a s , empleando los t o r n o s , taladros y demás que exije esta clase de operaciones. A l intento hay en la misma pieza una máquina de vapor de la fuerza de ocho c a b a l l o s , la <¡aá\ dá movimiento á los tornos y demás útiles con que se, trabaja. Perfeccionadas pues y ajustadas las piezas, se arma la máquina, y para ver los resultados que d á se le hace trabajar antes de entregarla 4 su d u e ñ o . Inútil es decir que allí se hacen máquinas de todas d i mensiones y especies; al visitar nosotros el estableci'ffliento se preparaba un curioso aparato para hacer la;!drÍlloS con una velocidad increible. Un ingeniero facul/ t a i i v o , profesor del colegio, dirige los trabajos y vigila ""todo ctiaoto tiene relación con ios talleres. Como estos se hallan d e n t r o del mismo c o ' e g i o , los ióveties cuyo estado de conocimientos lo p e r m i t e , asis')tfin á ellos para poner en practica las lecciones que han Aprendido. Asi es que en medio de los artesanos que t r a b a j a n á j o r n a l , se ve á un discípulo ejecutar en madera ««•i dibujo do la máquina que él mismo ha trazado a n t e ^¿iormente ; á otro ayudar á ajustar los engranes de tal 4jcueda; á un tercero echar mano de las herramientas de ^Ja fragua, y forjar por sí mismo las piezas que necesita, f á c i l m e n t e se conciben las ventajas de esta educación p r á c t i c a , y lo bien que se enterarán los jóvenes de esta manera de lodos los detalles y modificaciones relativos á la construecioD de las máquinas; ademas, como se les encarga que bagan por sí mismos los presupuestos de ellas, y el inventario anual de efectos, contraen el hábito del orden. Asi aprenden que el valor d e . u a pedazo de h i e r r o se aumenta á medida que mas se trabaja , se lima ó p u l e : saben lo q„g cuesta la mano de o b r a , estudian el uso de una gran parte de máquina, las mejoras que cada día reciben , y el gtíoero de industria en que se emplean; p o r manera que con tales obras á la vista , y bajo la d i rección del ingeniero del colegio llegan á hacerse h o m b r e s ú t i l e s , y á adquirir conocimientos positivos y aplíc«bles, con lo cual no les faltará en lo sucesivo una colocación en los talleres de industria y en las fábricas. Como esta escuela se halla en u n pueblo donde exis- 375 te una gran parte de fabricaciones conocidas y toda e s pecie de establecimientos industriales, los disci'pulos v a a á visitarlos de cuando en cuando acompañados • de los profesores, con lo cual adquieren nuevos conocimientos, y se perfeccionan en los que llevan adquiridos. Las c á t e d r a s , las salas de dibujo, el gabinete de física y el laboratorio de q u í m i c a , son espaciosos y aireados , como también los dormitorios , c o m e d o r , e n f e r mería y demás dependencias. Hay un lindo jardín y grandes patios p a r a las horas de r e c r e o ; y á fin de que bajo todos aspectos la educación sea completa , no h a descuidado el director la p a r t e moral y religiosa; así es que tiene en su establecimiento personas dedicadas esclusivamente á tan importante objeto. Reasumiendo pues las ventajas que en nuestro c o n cepto tiene este sistema de enseñanza, diremos que es soJDremanera útil para todas las fami ias. La clase media puede cojer el fruto de los sacrificios en el momento que los jóvenes concluyen su c a r r e r a , y los padres al p o n e r sus hijos en este colegio deben tener la esperanza de q u e sus desembolsos son un capital impuesta á réditos Coa el que labran la fortuna de sus hijos. Los jóvenes que disfrutan de comodidades, y que p o r lo tanto no están en el caso de crearse una manera d e v i v i r , se encontrarán aptos para vigilar mas tarde las operaciones de comercio ó industria en que tienen p a r t e , si adquieren esta sólida y útil instrucción teórica y p r á c t i c a . Los que quieran igualmente ponerse á cubierto d e los cambios y trastornos que tan frecuentemente o c u r r e a en las f o r t u n a s , encontrarán con este sistema medio d e tener siempre una perspectiva para vivir. Y entiéndase que todas estas consideraciones son de mayor peso e a E s p a ñ a , en razón de que casi todos los jóvenes se d e d i can á las artes liberales; por consiguiente aprendiendo los conocimientos que recomendamos podran acometerse m i l empresas útiles, y esplotarse las ricas minas que tocante á industria aun están intactas en nuestro país. A fin de que nada quede por saber respecto al esce» l e n t e colegio de que hablamos, y para dar una idea exacta de lo que cuesta la educación de este género en F r a n c i a , concluiremos diciendo que se reciben alumnos i n ternos desde la edad de 10 años hasta la de 1 8 , y ade» mas, medio-pensionistas ó externos desde 16 años en adelante. Los precios de pensión p a r a los internos v a r i a a según la edad en que e n t r a n , y son de 3000 y 5 ü 0 0 r s . próximamente , por el año escolar. Los medio-pensionistas pagan unos 3 8 0 0 rs. y los externos unos 2 0 0 0 p r d ximaraente. A la entrada se exije cierto número d e p r e n das de vestuario que fija el reglamento. Las vacaciones duran dos meses: principian el l l de agosto y conchiyett el segundo lunes del mes de o c t u b r e . F. Parí*, octubre de 1 8 3 9 . •»©$0-S€í—•—— I MíRAs. SEMANARIO PINTORESCO ESPAÑOL. 376 AMUHCIOCOLECCIÓN de proyectos, dictámenes y ¡ejes orgánicas, ó estudios prácticos de administración, por D. Francisco Agustin Silvda. Divídese la obra en cuatro p a r l e s : la primera corap r e n d e la administración nmuicipal: la segunda las d i putaciones provinciales: la tercsra los trilíunates administrativos: y la cuarta los gobiernos políticos. Contiene ademas una introducciou v urj apéndice en que se trata del consejo de Estado , de los ministerios y direcciones generales: un prontuario de la legislación administrativa vigente por orden de materias y croDológico ; una lista bibliográfica, y un índice muy c l r c n n S ' tanciado de materias. INOTA. Esta obra se escí ibió contando con que veri» la luz pública á principios de la presente legislUura. No ha podido ser asi por circunslaocias independientes & U voluntad del autor. U n tomo en /,." de mas de 450 p á g i n a s . — S e vende en el despacho de la imprenta nacional íi 2 Í r s . en rúttiCB. PELIGROS BE MADRID, BAUTISMO POR CORTESÍA. Sesnscribe al Semanario Pintoresco en Madrid en la übicria de Jordán calle de Carretas, y en la de la Viuda de Paz trente á las Covacliuelas. En las provincias en las adniinistrociones de correos y principales librerías. Precio de suscriccioD en ISlairid. Por un mes cuatro reales. Por seis meses veinte reales. Por un ano tremía j ¡eis reales. En las Provincias/raní* de porte. Por tres meses catorce reales. Por seis meses veinte y cuatro reales. Por un año cuarenta y ocho reales i-as i»rtas y reclamaciones se dirigirán francas de porte á la administración del Semanario, calle de la Villa, número 6* cuarto vr ncipal. .. . . '— . . . ' —-s=:r MADRID: IMPRENTA DE DON TOMAS JORDÁN.