Diferencias y Efectos del Agua Dulce y Agua Salada Introducción Para realizar este trabajo formamos un equipo Dania Albert, de Cuernavaca, y Diego Jaramillo y Luis Chumacero del DF. Lo que hicimos como investigación, experimentación y reflexión es lo siguiente: Agua dulce y agua salada El agua de mar es una solución basada en agua que compone los océanos y mares de la Tierra. Es salada por la concentración de sales minerales disueltas que contiene, un 35‰ (3,5%) como media, entre las que predomina el cloruro sódico, también conocido como sal de mesa. El océano contiene un 97,25% del total de agua que forma la hidrosfera. El agua de mar es una disolución en agua (H2O) de muy diversas sustancias. Hasta los 2/3 de los elementos químicos naturales están presentes en el agua de mar, aunque la mayoría sólo como trazas. Los gases disueltos que mayor presencia tienen son CO2, O2 y HF; las sales disueltas que se encuentran más frecuentemente son MgSO4 (sulfato de magnesio), Fe2O3 (óxido de hierro), CaNO3 (Nitrato de calcio), iones de Si (silicón), Al (aluminio), Cloruros, Ca (calcio), así como varios compuestos de sodio (Na) y magnesio (Mg) El agua dulce es agua que contiene cantidades mínimas de sales disueltas, especialmente cloruro sódico. El ser humano, con un proceso, la puede purificar y beberla lo que se llama proceso de potabilización y el agua obtenida se denomina agua potable. Los ambientes de agua dulce se caracterizan principalmente por su turbidez, temperatura, presencia o ausencia de corriente y cantidad de materiales disueltos (sólidos y gases). Los ríos y quebradas tienen corrientes, altas concentraciones de oxígeno y los nutrientes son recibidos principalmente de los terrenos que le rodean. Los lagos y embalses se caracterizan por ser cuerpos de aguas quietos y dependiendo de su profundidad, pueden exhibir concentraciones de oxigeno y temperaturas diferentes desde la superficie hasta el fondo. Las lagunas se diferencian de los lagos por ser relativamente llanas y porque la zona de orilla es relativamente grande y la zona de agua abierta es relativamente pequeña. Cuando la corriente de agua dulce del río se mezcla con las aguas saladas del mar traídas por las mareas, se forman los estuarios. Un estuario es un cuerpo de agua costanera parcialmente rodeado de tierra, pero con una conexión abierta al mar. La salinidad o concentración de sólidos disueltos en estuario varía con la interacción entre el agua de mar y la descarga del río. Este cambio puede ser diario o estacional con épocas de lluvias y sequía. Esta relación entre el agua dulce y el agua salada, entre nutrientes del río y sales del mar, hace del estuario un ambiente de alta diversidad biológica y de gran productividad. El río no desaparece de inmediato en las aguas del océano y su presencia, dependiendo de la fuerza de la corriente, puede ser identificada sobre la superficie del océano. El agua salada y el cuerpo humano De que podemos, podemos. Si tomamos un trago de agua salada no nos va a pasar nada, pero si la tomamos como tomamos el agua dulce puede ser muy perjudicial hasta el punto de ahogamiento. Los efectos van desde la diarrea hasta el colapso de los riñones. El agua salada contiene cantidades mucho mayores de sal de la que podemos metabolizar sin problemas, aproximadamente setenta veces más. Un litro típico de agua de mar contiene solamente como dos cucharadas de sal de la que usamos para cocinar pero contiene también otros elementos y compuestos de otros sólidos disueltos que se denominan colectivamente sales. Las proporciones de estas sales y minerales son parecidas a las que se encuentran en nuestros tejidos pero curiosamente no podemos tolerarla. Si introducimos mucha de estas sales en nuestro organismo enseguida entrara en crisis. Las moléculas de agua de cada célula se lanzaran a intentar diluir y expulsar la súbita afluencia de sal. Esto hace que el agua que necesitamos para las funciones normales sea peligrosamente escasa. Se quedan las células deshidratadas y esto causara colapsos, desmayos y lesión cerebral. Las células de sangre, sobrecargadas de trabajo, transportaran la sal hasta los riñones, que acabaran desbordados y dejaran de funcionar. Al dejar de funcionar los riñones te mueres. Aparte de todo beber agua salada nos da más sed y empeora nuestro equilibrio hidrostático. Así que lo peor que podemos hacer si nos encontramos naufragando en una isla desierta es tomar agua de mar. Ya que en vez de hidratarte de va a deshidratar y las consecuencias podrían ser fatales. Algo que algunos navegantes hace algunos años idearon la forma de hacer el agua de mar agua bebible. Estos marineros se las ingeniaron para hervir el agua y encime ponían trapos y esponjas que se iban mojando con el vapor del agua, luego los exprimían y esta agua obtenida si era para beber. Diferencias entre la fauna de agua salada y agua dulce Poco más de dos tercios de las 30.000 especies de peces habitan en el mar, ambiente de agua salada; los peces marinos ofrecen mayor variedad de características que los de río, ya que los hábitats de mar son más y tienen mayor variedad de ecosistemas. La mayoría de las especies habitan en la zona superficial marina, que va de los 0m a los 100m. En los peces óseos que viven en el mar, los fluidos del cuerpo tienen sólo una tercera parte de la concentración de solutos presente en el agua de mar. Estos peces tienden a perder agua por ósmosis. Para mantener una concentración de sales apropiada, los peces emplean las grandes superficies de intercambio con el agua, que son las branquias, los riñones y el intestino. Los riñones remueven parte del exceso de sales que entran al cuerpo. Las células especializadas en las agallas remueven el resto y lo excretan. Por otra parte, los fluidos del cuerpo de los peces de agua dulce tienen una concentración de solutos más alta que la del agua. Por esta razón, el agua tiende a entrar al cuerpo por ósmosis. Los riñones reabsorben algunas sales en lugar de excretarlas. Estos procesos son denominados de regulación osmótica. La migración vertical diaria es un comportamiento común; muchas especies marinas se dirigen a la superficie en la noche para alimentarse; luego vuelven a las profundidades durante el día. Las migraciones de peces de agua dulce son habitualmente más cortas, por lo general desde un lago a un río o viceversa, por motivos de desove. Un dato interesante es que los peces que moran en aguas profundas de los océanos tienen la ventaja de que, si bien les es imposible subir a la superficie, en cambio pueden recorrer largas distancias, con tal que la profundidad sea bastante; porque a ciertas profundidades nunca varía la temperatura, de manera que los peces de las grandes profundidades pueden trasladarse del ecuador a las regiones polares sin molestia alguna. Los peces pertenecientes a especies puramente marinas no pueden, por lo regular, vivir en el agua dulce de los ríos o de los lagos. Esto, se explica respecto de los que habitan en las grandes profundidades del mar, porque están conformados para resistir presiones considerables, fuera de las cuales morirían. El agua marina tiene menor concentración de oxígeno a igual temperatura que las aguas dulces. Además el aumento de la temperatura limita la cantidad de oxígeno. Los peces del mar tropiezan, además, con otro obstáculo: necesitan indispensablemente la intensa salinidad de los mares a la que están acostumbrados, y por eso no pueden traspasar los límites de su ambiente natural. Los peces de océano, habituados al agua caliente de las capas superiores, perecerían si los trasladasen repentinamente a las aguas frías. Los peces así, como otros organismos acuáticos, pueden clasificarse por su tolerancia a distintas salinidades, en eurihalinos o estenohalinos, así como por otros aspectos de su adaptación y localización en el mundo; los peces de agua muy dulce (cuenca del Amazonas, por ejemplo) necesitan, generalmente, agua blanda (con un contenido muy escaso de iones como Ca y Mg disueltos) y ácida. Los peces de aguas duras (lago Malawi, por ejemplo) requieren un aporte de sales especiales que se encuentran presentes debido a que el fondo es rico en piedra caliza que libera los iones minerales necesarios. Sin embargo, hay numerosas especies que se trasladan de un ambiente salino a uno dulce y viceversa, pudiendo hacer esto gracias a distintas características que han desarrollado en sus sistemas respiratorios y de excreción. De esta manera, la clasificación de los peces migratorios se divide en: Diádromos, viajan entre agua salada y dulce. Anádromos, viven principalmente en agua salada y se aparean en dulce. Catádromos, viven en agua dulce y se aparean en agua salada. Anfídromos, se mueven entre agua dulce y salada durante su ciclo de vida, pero no por apareamiento. Potádromos, migran sólo en aguas dulces. Oceanódromos, migran sólo en aguas saladas. Los peces anádromos más conocidos son los salmones, que eclosionan en pequeñas corrientes de agua dulce, bajan al mar y viven varios años; después vuelven a los mismos ríos donde nacieron, desovan, y poco después mueren. El pez más notable dentro de los catádromos es la anguila de agua dulce, cuyas larvas flotan a la deriva en el océano abierto a veces por meses o años, antes de viajar miles de kilómetros a sus riachuelos originarios, donde se desarrollan hasta alcanzar su estado adulto, para regresar al océano a desovar. Ciertas especies de tiburones, como los tiburones toro, tienen la habilidad de poder entrar al agua dulce gracias a una glándula especial que tienen en el riñón que les permite contener el agua salada en su organismo y expulsar el agua dulce, lo cual para otras especies de tiburones sería fatal. El agua dulce hace que las células de otros tiburones exploten y posteriormente los lleve a la muerte. Estos tiburones pueden mantenerse en los ríos, lagunas y estuarios cerca de 1 año o más. Reflexión Para nuestro equipo el buceo fue una experiencia nueva. Ya habíamos tenido simulacros de lo que sería en una piscina, pero no hay nada como el mar interminable de punta a punta del horizonte para poner las cosas en perspectiva. Como sucede con muchas nuevas experiencias la primera vez fue una combinación de anticipación, emoción y nerviosismo. Pero todos terminamos por sumergirnos cada vez más abajo.