Audiencia Provincial de Barcelona (Sección 5ª).Sentencia de 2 febrero 1999 ARP\1999\742 ATENTADOS CONTRA LA AUTORIDAD, SUS AGENTES Y LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS Y RESISTENCIA Y DESOBEDIENCIA: Acometer a la autoridad, a sus agentes o a los funcionarios públicos: requisitos; Agresión verificada con armas, prevalerse de la condición de autoridad, agente de ésta o funcionario público: existencia: acometer a policía local con navaja. INTOXICACION O SINDROME DE ABSTINENCIA: apreciable: embriaguez severa unida a un coeficiente intelectual en el límite de la normalidad. LESIONES: relación de causalidad: inapreciable: agente de policía que en forcejeo con el acusado para arrebatarle la navaja que porta cae al suelo y se lesiona la mano. MEDIDAS DE SEGURIDAD: sumisión a tratamiento en centros médicos: intoxicación alcohólica: durante un año y un mes. INDEMNIZACION DE PERJUICIOS: procedencia: 300.000 ptas. por las lesiones sufridas por la víctima al tratar de reducir al agresor, a quien no puede imputársele penalmente tales daños. Jurisdicción: Penal Procedimiento abreviado Ponente: Ilmo. Sr. D. modesto ariñez lázaro La Sección 5ª de la Audiencia Provincial de Barcelona absuelve a Manuel R. V. del delito de atentado del que venía siendo acusado al apreciar la concurrencia de la circunstancia eximente de intoxicación plena por consumo de bebidas alcohólicas, y del delito de lesiones que igualmente se le imputaba. Sección Quinta Rollo Núm.: 8745/1998 Diligencias Previas Núm.: 82/1998 Juzgado de Instrucción Núm. 1 de Manresa SENTENCIA NUM. Ilmos. Sres.: D. Modesto Ariñez Lázaro. Dª Elena Guindulain Oliveras D. José María Assalit Vives En la ciudad de Barcelona, a dos de febrero de mil novecientos noventa v nueve. Vista, en nombre de SM el Rey, en juicio oral y público ante la Sección Quinta de esta Audiencia Provincial, la presente causa núm. 244, procedente del Juzgado de Instrucción Núm. 1 de Manresa, por los delitos de lesiones y atentado contra agentes de la autoridad, contra el acusado Manuel R. V., de 64 años de edad, hijo de José y de Faustina, natural de Silos Calañas (Huelva) y vecino de Sallent (Barcelona); sin antecedentes penales, de solvencia no acreditada, en libertad provisional por la presente causa de la que estuvo privado del 2-5-1997 al 13-5-1998, representado por la Procuradora doña Mónica Ribas y defendido por el Letrado don Jordi Ferrer, siendo parte el Ministerio Fiscal; y Ponente el Ilmo. Sr. Presidente D. Modesto Arifiez Lázaro, quien expresa el parecer del Tribunal. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.-Se declara probado que «hacia las 19.15 horas del día 24 de mayo de 1997, el acusado, mayor de edad, y sin antecedentes penales Manuel R. V. se dirigió a los policías locales de Manresa que prestaban servicio de uniforme en su Plaza mayor, indicándoles que había sido objeto de un robo, por lo que el agente núm. 555 le informó que debía ir a comisaría a presentar denuncia, si bien, lejos de atender su recomendación, quedose detrás de él golpeándose con una valla, de manera que al oír el golpe se giró el policía, viendo cómo el acusado iba contra él profiriendo frases, como, no valéis para nada, no estáis donde debíais estar, y otras, y con una navaja abierta con gesto agresivo, en cuya razón le sujeté la mano que la portaba para arrebatársela, entrando en un forcejeo hasta caer ambos al suelo y en la caída sufrió una artrodesis fallida del dedo pulgar de la mano derecha, lesión de la que curó a los 52 días sin impedimento para el ejercicio de sus funciones, restándole como secuelas, pseudoartrosis de la artrodesis fallida y limitación de movilidad. El acusado, de coeficiente intelectual "borderline" tenía a la sazón una tasa de alcohol en sangre de 210,13 mgs por decilitro determinante de una embriaguez severa y actitud delirante». SEGUNDO.-El Ministerio Fiscal en sus conclusiones definitivas, calificó los hechos de autos como constitutivos de, un delito atentado contra agente de la autoridad con medio peligroso y otro de lesiones, comprendidos y penados en los artículos 550, 551.1, y 552.1; y 147.1 del Código Penal, estimando como responsable del mismo en concepto de autor al acusado, con la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal atenuante del artículo 22.1 en relación con el 20.2 de dicho Código, y pidió se le impusiera la pena de un año y un mes de prisión por el delito de atentado y la de 16 arrestos de fin de semana por el de lesiones, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y pago de costas, y a que en concepto de indemnización satisfaga al perjudicado la suma de 300.000 pesetas por lesiones y 450.000 por secuelas, así como que se acuerde el comiso de la navaja. TERCERO.-Por su parte la defensa del acusado, según su versión de los hechos, no son constitutivos de delito, solicitando su absolución. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.Los hechos declarados probados son legalmente constitutivos de un delito de atentado definido en el artículo 550 del Código Penal ( RCL 1995\3170 y RCL 1996\777), sancionado conforme al artículo 551.1 en relación con el 552.1 del mismo texto punitivo, para cuya existencia se requiere: a) que el sujeto pasivo de esta acción típica, sea, entre otros casos, agente de la autoridad; b) que éstos se hallen en el ejercicio de sus funciones; c) que la acción consista en acometimiento (en el caso de autos agravado por el empleo de un arma blanca; y d) que concurran un ánimo de ofender a los agentes pasivos, en detrimento del principio de autoridad (SSTS de 28-10-1975 [ RJ 1975\4064], 21-5-1985 [ RJ 1985\2519], 29-1-1992 [ RJ 1992\573], 3-10-1996 [ RJ 1996\7826]). El último de tales requisitos o «animus offendendi», que se integra en la estructura de la infracción e implica que el sujeto activo se represente que su comportamiento supone un menosprecio del principio de autoridad , sólo puede atribuirse al acusado desde una imputación formal, que debe desecharse, como neutralizado por el estado psíquico que padecía , del que luego se dirá; fuera del cual, los demás emergen del relato de hechos probados que relató el policía local núm. 555. SEGUNDO.No integran, sin embargo, el delito de lesiones, pues como expresa el artículo 5 del Código Penal, traduciendo el principio de legalidad «nulla pena sin lege», no hay pena sin dolo o imprudencia e imputadas aquéllas de comisión dolosa, que implica un comportamiento activo e intencional, no pudo tener lugar en la mente de Manuel R., cuando, a decir del lesionado, su quebranto físico se lo produjo él mismo, con ocasión de sujetarle la mano para quitarle la navaja y caer al suelo. TERCERO.En la realización del delito concurre la eximente responsabilidad de intoxicación plena por consumo de bebidas alcohólicas (artículo 20.2º del CP) a cuya conclusión se llega teniendo en cuenta el diagnóstico de intoxicación etílica informado por el «Hospital General de Manresa», emitido el mismo día de los hechos, resultante de haber consumido unas cervezas al salir de un huerto que trabajaba, a decir del señor R. y en particular el informe del médico forense, significativo, tras un exhaustivo reconocimiento, que es vulnerable por el mínimo consumo de bebidas alcohólicas, con mayor afectación por su coeficiente intelectual en el límite de la normalidad que le impide comprender la importancia de su afectación por el alcohol y poner remedio al mismo, hasta concluir que con el índice alcoholimétrico reflejado en el análisis dicho, ninguna persona es responsable de sus actos, en cuya línea deductiva se instala total ausencia de motivación del acontecimiento, y la infundada denuncia de haber sido robado, hecha de forma casi ininteligible, según refiere el agente núm. 555, sin saber explicar cómo, cuando además llevaba de 61.000 a 63.000 pesetas. En consecuencia procede declarar la exención de responsabilidad penal y atendidos los artículos 102 y 105 del Código Penal, al no tratarse de un alcohólico crónico, sino tributario de intoxicaciones etílicas accidentales, se le impone como medida de seguridad la sumisión a tratamiento externo en Centro Médico durante el tiempo de duración de la pena pedida por el Ministerio Fiscal. CUARTO.No procede la imposición de costas «a contrario sensu» del artículo 123 del Código Penal. La exención de responsabilidad criminal por ebriedad no comprende la responsabilidad civil (artículo 118.1 y 2º del CP) siendo exigible al sobrevenir las lesiones por la actitud refractaria del acusado que obligó al policía local a reducirlo por la fuerza, en cuyo decurso de produjeron, cifrándose la cuantía indemnizatoria en 100.000 pesetas por lesiones y 200.000 pesetas por secuelas, visto que unas y otras resultaron en gran medida por la preexistencia artrodesis que padecía el lesionado sin cuya concurrencia no habrían sobrevenido. Vistos los artículos de pertinente aplicación. FALLAMOS Que debemos absolver y absolvemos a Manuel R. V. del delito de atentado, por concurrir la eximente de intoxicación plena por consumo de bebidas alcohólicas, y del delito de lesiones por no ser autor de las mismas, con declaración de las costas de oficio, decretando la sumisión a tratamiento externo de su dependencia a bebidas alcohólicas en un Centro Médico durante trece meses. Por vía de responsabilidad civil abonará al policía local de Manresa núm. 555 en la suma de 100.000 pesetas por lesiones y 200.000 pesetas por secuelas, como indemnización de perjuicios. Se decreta el comiso de la navaja intervenida dándose a la misma el destino legal. Notifíquese que contra la presente resolución cabe interponer recurso de casación por infracción de Ley o por quebrantamiento de forma, dentro del plazo de cinco días. Así por esta nuestra Sentencia, de la que se unirá certificación al rollo, la pronunciamos, mandamos y firmamos.