¿Hace falta diálogo en el entorno familiar?

¿Hace falta diálogo en el entorno familiar?
En el Pre - Escolar se sientan las bases sobre las cuales los niños construirán
conocimientos futuros. Es una etapa de mucha plasticidad cerebral en donde el
niño como una esponjita absorbe todo lo que se le enseña pero también olvida
con facilidad cuando las destrezas recién adquiridas se dejan de practicar.
De unos años acá, hemos notado con preocupación, que aunque los niños
concluyen el año lectivo manejando una serie de habilidades en lenguaje, al
regreso de las vacaciones han perdido gran parte de lo ganado en esta área.
También nos llama la atención que en la actualidad nuestros alumnos producen
muy poco lingüísticamente, les cuesta inferir, razonar y analizar los mensajes
que reciben.
¿… y esto a qué se debe?
Principalmente a que, el diálogo en el hogar y la voz de los padres se va
apagando pues la televisión, el wii, play station y otros juegos electrónicos
están ocupando ese espacio.
Frente a esta situación debemos unir esfuerzos pues lo que el colegio ofrece
resulta insuficiente si en el hogar no nos apoyan.
¿Cómo reforzar habilidades lingüísticas en el hogar?
Brindando modelos lectores en el hogar. Si los niños ven que papá y
mamá leen, ellos lo harán también.
Favoreciendo el diálogo familiar. Aprovechar los momentos en que
estén juntos para comentar sobre lo sucedido durante el día.
Evitando el exceso de T.V. que convierte al niño en un mero receptor
que no devuelve lingüísticamente nada.
Contestando las preguntas que formulan los niños con respuestas
explicativas, ricas en contenido y vocabulario.
Leyéndoles cuentos y haciéndoles comprensión lectora.
Preguntar acerca de lo leído y estimular respuestas que impliquen
reflexión y argumentación.
Identificar y dialogar sobre el mensaje del cuento.
Hacer que el niño invente un final diferente al cuento.
Dibujar escenas del cuento.
Escribir frases u oraciones sobre el cuento leído, utilizando las
palabras que conoce y las que no, representarlas con su propio
código.
Dándoles la oportunidad que sean los hijos quienes narren
cuentos o películas a sus padres.
Ayudemos a nuestros hijos a desarrollar un buen nivel de lenguaje que les
permita, respetando su etapa madurativa, expresarse comprensiblemente,
defender sus puntos de vista argumentando, verbalizando sus emociones,
expresarse fluidamente y hacer de la lectura un hábito.
Consuelo Pincay de Delgado
Directora Pre - Escolar