GAS,AMPARO COLECTIVO.DTO.2007/08. MODIFICACIÓ CAUTELAR. AMPARO ART. 43 C.N. ALCANCES. TUTELA CONSTITUCIONAL. REMISIÓN PRECEDENTE SALA II CFALP. EL CASO: amparo colectivoiniciado por el Encargado del Organismo Municipal de Información y Defensa del Consumidor y Usuario contra el Estado Nacional, el Ente Regulador del Gas y, subsidiariamente, contra la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA.La pretende se declare la inconstitucionalidad por ilegitimidad manifiesta del decreto del PEN n°2067/2008, de la resolución del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios n°1451/2008, de la resolución del ENARGAS n°563/2008, de la resolución del ENARGAS n°570/2008, y de toda otra norma dictada en concordancia con las citadas.expresando que la aplicación de las disposiciones establecidas en las normas impugnadas dio como resultado facturaciones que contenían valores irrazonables, abusivos, arbitrarios y manifiestamente ilegales, en colisión con la Constitución Nacional y la ley 24.240, en relación al conjunto de usuarios del servicio público de gas natural por redes del partido de General Viamonte, y que su legitimación activa está dada por lo dispuesto en el art. 52 párrafo 2 de la ley 24240. Solicitó, también, el dictado de una medida cautelar, otorgada por el juzgador en los términos explicitados precedentementeEl Tribunal modificó la cautelar, ordenando como medida precautoria, durante el tiempo que tramite esta causa y hasta el dictado de una sentencia definitiva, que la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA se abstenga de efectuar el corte del suministro de gas a los usuarios de la zona, con la condición de que éstos abonen regularmente los importes facturados correspondientes a los rubros que se incluyen en la factura de Camuzzi Gas Pampeana SA, con excepción del importe equivalente al valor del concepto que corresponde al cargo específico establecido en el decreto 2067/08, más el IVA sobre el mismo. Asimismo, disponer que la empresa distribuidora devuelva el importe del cargo cuestionado a los usuarios que lo hayan abonado, a través de la compensación de dicho pago en las sucesivas facturaciones del servicio.. “…creo que el amparo, en el marco del art.43 de la Constitución Nacional, se ha ampliado profundamente tanto en relación con los alcances de la acción como en cuanto a la función judicial en orden a la tutela constitucional (ver mi voto en “La Pequeña Plan de Salud S.R.L. v. Estado Nacional”, del 25/11/1999, al que me remito, en el que, entre otras cuestiones, señalé los alcances del proceso constitucional del amparo. Publicado en JA.2000-IV-331).(1).En la presente causa, la actora reclama de manera expedita y rápida la dilucidación de su pretensión fundándola en derechos de incidencia colectiva protegidos por el texto constitucional. Desde esta base, la crítica a la falta de legitimación activa del organismo municipal debe desecharse.En efecto, a mi entender, las comunas son las principales representantes de los intereses de sus vecinos y además, en el caso, está obligada a garantizar el servicio público de gas. Considero, pues, que el organismo actor resulta un afectado directo respecto del cargo específico en análisis.Recientemente, esta Sala se ha expedido en el mismo sentido en cuanto a este aspecto del tema en debate (ver mi voto en conjunto con lo doctora Olga Calitri en el expediente n°17320/11, caratulado: “Municipalidad de La Plata c/ REPSOL YPF SA s/ Amparo Ley 16.986”, del 28/06/2011).(2)De todos modos, cabe subrayar que la enumeración del artículo 43 de la Constitución Nacional no aparece como taxativa y no excluye a otros organismos públicos sin interés concreto y directo en caso de acciones genéricas, como lo es el Defensor del Pueblo.Por otra parte, respecto de la intervención previa del ENARGAS como órgano con competencia para resolver la cuestión planteada en autos, me remito también a mi voto en el precedente citado “La Pequeña Plan de Salud S.R.L. v. Estado Nacional”, en cuanto al amplio marco del amparo que ofrece el art.43 de la Ley Fundamental y su consideración como medio directo de impugnación constitucional, sin necesidad de ningún procedimiento administrativo previo.”(del voto del Juez SCHIFFRIN con adhesión de Juez ÁLVAREZ).NOTA (1):publicado en el sitio www.pjn.gov.ar/Fueros Federales/Justicia Federal La Plata/Fallos destacados/carpeta temática CONSTITUCIONAL (FD..119);;(2) (obra publicado en el sitio www.pjn.gov.ar/Corte Suprema Justicia Nación (arriba a la derecha) /cliquear CIJ/ cliquear en barra superior “consulta de sentencias/elegir organo jurisdiccional y llenar cuadro de diálogo .A todo evento se transcribe a continuación:” PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN T 223 F. 68/74 La Plata, 28 de junio de 2011.VISTOS: Este expte. 17.320/11 caratulado “Municipalidad de La Plata c/Repsol YPF S.A. s/amparo ley 16.986”, procedente del Juzgado Federal N4, Secretaría N10 de esta ciudad; Y CONSIDERANDO QUE: EL JUEZ ÁLVAREZ DIJO: I. Llega la causa a la Alzada en virtud del recurso de apelación interpuesto por la parte demandada (a fs. 229/241) contra la resolución de fs. 32/33 que hizo lugar a la medida cautelar solicitada por la actora y, en consecuencia, ordenó a la empresa Repsol YPF que restablezca el normal abastecimiento con la regularidad y los términos económicos con que se regía la relación contractual con las empresas de transporte que prestan servicio público en la ciudad de La Plata, hasta tanto se dicte una sentencia definitiva en las presentes actuaciones. II. La actora inició esta causa contra la empresa Repsol YPF , con el fin de obtener un pronunciamiento judicial que dicte una medida cautelar genérica prevista en el art. 232 del CPCCN, ordenándose el inmediato abastecimiento de combustible a las empresas prestatarias del servicio público de pasajeros del Partido de La Plata, con el fin de dar normal desarrollo a la actividad. En ese escrito de inicio la Municipalidad de la Plata relata que las empresas prestadoras del servicio público de pasajeros –servicio de ómnibus, taxis y remises- de la ciudad denuncian una extremada dificultad para abastecerse de combustible a fin de satisfacer la demanda pública en el uso de los referenciados servicios. Señala que las empresas afectadas son: Nueve de Julio SAT, Línea Siete SAT, Unión Platense SRL, y transportes La Unión SAT, aclara que estas sociedades manejan las líneas ESTE, OESTE, SUR, NORTE, LÍNEA 508,LINEA 215, LÍNEA 7, LINEA 506, LÍNEA 275, LÍNEA 273, LÍNEA 214,LÍNEA 520 y LÍNEA 202, sumando 706 unidades que recorren el partido de La Plata.Por último, hace hincapié en que “…el actuar ilegítimo de las proveedorasde combustibles, es una clara afectación a derechos constitucionales, que trasciende el servicio público, como la asistencia a establecimientos educativos, el traslado a unidades hospitalarias, el derecho a trabajar, etc…” III. Admitida la cautela, la demandada se agravia, en síntesis, por cuanto refiere que no existe vínculo contractual con las empresas de transporte , que por otra parte la resolución no enumera, y hace un extenso análisis de la normativa referida al acuerdo de suministro de gasoil al transporte público de pasajeros a precio diferencial para el año 2009. IV. Sentado ello, corresponde determinar si se encuentran reunidos los recaudos necesarios para la procedencia de la medida cautelar peticionada (art. 230 del CPCCN). Las medidas cautelares no exigen el examen de la certeza sobre la existencia del derecho pretendido, sino sólo de su verosimilitud, por lo que el juicio de verdad en esta materia se encuentra en oposición a la finalidad del instituto cautelar, que no es otra que atender a aquello que no excede del marco de lo hipotético, dentro del cual, asimismo, agota su virtualidad (Fallos: 316:2855,2860; 317:243, 581, 978; 318:30; entre muchos otros). En tal sentido, después de repasar el marco de la situación planteada en la demanda que diera inicio a estas actuaciones cabe concluir que, en principio, se encuentra satisfecho, en el caso, el requisito de la verosimilitud en el derecho invocado. En efecto, resulta de público y notorio conocimiento el faltante de combustible en la ciudad y según surge de los informe adjuntados a fs. 21/30 la empresas prestadoras de servicios públicos se hallan notablemente afectadas con la situación. V. El peligro en la demora, está suficientemente acreditado. Ello es así, por la sola posibilidad de que se vea mermado el transporte público, con la consecuente violación de los derechos de los ciudadanos. En cuanto al planteo realizado por la demandada en relación a la falta de relación contractual con las empresas, la falta de determinación de cuales son las involucradas, y en cuanto al precio subsidiado o diferencial del combustible, basta con leer detenidamente la demanda presentada por la Municipalidad de La Plata para dar por tierra los planteos referidos, ya que en ningún momento resultan objeto de debate en estos actuados los extremos referidos por la empresa demandada, en virtud de lo cual y por aplicación de lo expuesto en el punto anterior cabe desestimar el planteo en ese sentido. Por tanto, y en orden a las consideraciones que anteceden, propongo al acuerdo confirmar la resolución de primera instancia con los alcances solicitados en la demanda que diera inicio a esta causa. Así lo voto. LA JUEZA CALITRI Y EL JUEZ SCHIFFRIN DIJERON: I. Llegan estos autos a la Alzada en virtud del recurso de apelación interpuesto por el letrado apoderado de YPF SA a fs. 229/241 contra la resolución de primera instancia de fs. 32/33 y su rectificatoria de fs. 38, que hizo lugar a la medida cautelar solicitada por el representante de la Municipalidad de La Plata y dispuso que la accionada reestablezca el normal abastecimiento, con la regularidad y los términos económicos con los que se regía la relación contractual con las empresas de transporte que prestan el servicio público en la ciudad, y hasta tanto se dictare sentencia definitiva. Eximió a la demandante de prestar caución en los términos del art. 200 inc. 1 del CPCCNA. II. Cabe señalar que el abogado Lucas Javier Olano, en su carácter de letrado apoderado de la Municipalidad de La Plata, inicia la presente acción de amparo con el objeto de que se ordene a REPSOL-YPF SA el inmediato reestablecimiento y abastecimiento de combustible, destinado al servicio público de pasajeros, el cual resulta esencial para el desenvolvimiento de la comunidad.Manifiesta que su mandante tomó conocimiento de la dificultad que las empresas de transporte público de pasajeros, es decir, ómnibus, taxis y remises,tenían para abastecerse de combustible. Ello, explica, trajo aparejado la discontinuidad de las frecuencias con las cuales se prestaba el servicio de transporte de ómnibus y micros, con la consecuente imposibilidad de responder a la demanda pública. Enumera las empresas afectadas por la falta de provisión del combustible.En ese sentido cita: Nueve de Julio SAT, Línea Siete SAT, Unión Platense SRL y Transportes La Unión SAT. Continua diciendo que las firmas mencionadas están a cargo de las líneas de trasporte ESTE, OESTE, SUR, NORTE, Líneas 561, 508, 215, 7, 506, 275, 273,214, 520 y 202, las cuales trasportan mensualmente a 8.278.294 usuarios.Refiere que los vehículos consumen aproximadamente 1.817.721 litros de combustible, y que el desabastecimiento provoca una merma considerable en el suministro del mismo, con la consiguiente afectación en la prestación del traslado de pasajeros Relata que su obligación de recurrir a la justicia está dada por la necesidad de proteger los derechos de raigambre constitucional que se ven conculcados por la conducta ilegítima de las proveedoras de combustible, atento que la falta de provisión del mismo acarrea la afectación del derecho de asistir a establecimientos educativos, del derecho a trabajar, el traslado a centros hospitalarios, etc.Expresa que la Municipalidad de La Plata se encuentra legitimada para interponer la acción de amparo intentada en su condición de afectada, ya que la incidencia de la falta de combustible para el normal ejercicio del trasporte de pasajeros, recae sobre todo el partido y su población, siendo representados por el intendente.Finalmente, solicita el dictado de una medida cautelar, con habilitación de días y horas inhábiles, que ordene el inmediato abastecimiento de combustible a las empresas prestatarias del servicio público de pasajeros del partido de La Plata,con el fin de proveer al normal desarrollo de la actividad. III. 1. La apelante sostiene, en primer lugar, que no le asiste derecho a la actora para requerir una medida cautelar como la dictada en autos. Para fundar su afirmación explica que su mandante al no mantener vinculo contractual con ninguna empresa de trasporte público de la ciudad de La Plata, el decreto precautorio resulta de cumplimiento imposible. Asimismo, considera inadmisible pretender que YPF SA provea combustible a precio diferencial a las empresas de trasporte. En este sentido sostiene que el régimen de venta de gas oil a precio diferenciado comenzó con la firma del “Convenio de estabilidad de suministro de gas oil”, entre el Estado Nacional y distintas empresas productoras y refinadoras de hidrocarburos –entre ellas YPF SA-, el cual fue ratificado por el decreto n° 652 de 2002. Manifiesta que luego de sucesivas prórrogas de estos acuerdos, en el año 2009, mediante el decreto 1390/09, se consideró necesario continuar con este régimen de precios diferenciados y se facultó al Jefe de Gabinete a suscribir por el período anual de 2009 y hasta tanto finalizara la emergencia pública declarada por el art. 1 de la ley 25561, la suscripción de acuerdos anuales con las empresas comercializadoras de gasoil a precio diferencial para empresas de transporte público de pasajeros.En base a ello, indica que al no haberse celebrado con el Estado Nacional convenio alguno para el período 2011, cesó la obligación de proveer el combustible a precio diferencial y además no se advierte la presencia de la verosimilitud del derecho. Por otra lado, manifiesta que el Estado Nacional mantiene con ella una abultada deuda por la venta de gas oil subsidiado, sin visos de ser saldada, situación que constituye un elemento más para justificar la imposibilidad de continuar vendiendo a precios diferenciales, dado que no es su función financiar los costos propios de una empresa de trasporte, aún cuando ella sea prestadora de un servicio público, sino que corresponde al Estado Nacional subsidiar y solventar los costos relacionados con dicha actividad. Critica, además, que la accionante o las empresas de trasporte no le hayan efectuado previamente reclamo ni intimación alguna pese el presunto desabastecimiento que se invoca. Asimismo, cuestiona que no se hubieran presentado ante el órgano de control correspondiente, la Secretaría de Transporte.Ataca, también, la vía procesal elegida por la actora. Es así que plantea la existencia de otros caminos legales específicamente previstos en los acuerdos firmados en el marco del régimen de gas oil subsidiado, debiendo presentarse ante la autoridad de aplicación respectiva. Alega la falta de legitimación pasiva y activa para actuar. Por un lado,entiende que no es la única petrolera a la cual se le puede requerir combustible a precio subsidiado, ni está compelida por norma o acuerdo vigente a vender sus productos a precios inferiores a los vigentes. Por otro, sostiene que la Municipalidad de La Plata no puede inmiscuirse en cuestiones ajenas a su competencia, siendo todo lo relacionado con el otorgamiento de subsidios potestad de gobierno nacional. Insiste en la ausencia de peligro en la demora, basándose en la inexistencia de desabastecimiento. Finalmente solicita la citación del Estado Nacional como tercero interesado en el proceso. III. 2. El 7 de junio de 2011 la recurrente efectúa ante esta Alzada una presentación escrita a través de la cual solicita se recaratule el expediente manifestando que REPSOL SA es una empresa distinta, por lo cual es menester consignarse en la carátula sólo YPF SA.Igualmente, denuncia un hecho nuevo, al cual considera ligado directamente con la medida cautelar que nos ocupa. En este orden de ideas, reitera los planteos realizados en su escrito recursivo, es decir, nuevamente aclara que no existe contrato alguno con las empresas de trasporte que la obligara a la entrega de combustible a precio subsidiado, como había hecho referencia el juez a quo, ni obligación actual frente al Estado Nacional ante la falta de acuerdo suscripto para 2011, y que no ha sido demostrado el supuesto de desabastecimiento. No obstante ello, menciona que el 1 de junio de 2011, recibió un correo electrónico cursado por la Secretaría de Trasporte de la Nación – sostiene, además,que ese medio de comunicación es usado habitualmente por el organismo, en el cual se la anoticiaba de los cupos, denominados, “cupos de gasoil a precio diferencial junio 2011” establecidos para las empresas de transporte en la ciudad de La Plata. Con fundamento en lo expuesto, explica que no se han acreditado los elementos requeridos para el dictado de una medida cautelar. Así, sostiene que la supuesta existencia de un contrato que obligue a YPF SA a entregar combustible a precio subsidiado, ni siquiera fue mencionada en la resolución recurrida en relación a la verosimilitud del derecho. Asimismo, dice que YPF SA acreditó la provisión a precio subsidiado, conforme fuera solicitado por la Secretaría de Transporte de la Nación, a distintas empresas de transporte, así como la existencia de continuidad en las entregas de combustible, o sea que a las realizadas en el mes de mayo de 2011 deben sumarse las de junio del mismo año. Igualmente aclara que continua proveyendo combustible, sin perjuicio de las gestiones que deberá continuar ante las autoridades nacionales para la solución de sus diferendos económicos, y conforme lo dispusiera la autoridad correspondiente, por la totalidad del cupo asignado para el mes de junio de 2011. Culmina su presentación recordando que desde el 13 de mayo de 2011 un grupo de personas han llevado a cabo medidas que la perjudican, lo cual motivó la intervención de la UFI n° 5 , y la apertura de las actuaciones bajo el n° 17.171/11. Relata que desde el 1 de junio de este año, esas personas bloquearon el acceso a la Terminal La Plata –propiedad de YPF SA-, impidiendo la salida de camiones que transportan combustible, afectando el normal abastecimiento, y habiéndose efectuado una nueva denuncia ante la UFI n° 6 IV. En primer término adherimos a las consideraciones efectuadas por nuestro distinguido colega preopinante en los apartados IV y V de su voto. V. Por otra parte, entendemos que la parte de la decisión referida a la vía intentada resulta acorde a la figura del amparo en el marco del art.43 de la Constitución Nacional, que ha ampliado profundamente no sólo los alcances de la acción, sino, también, la función judicial en orden a la tutela constitucional (ver el voto del Juez Schiffrin en “La Pequeña Plan de Salud S.R.L. v. Estado Nacional”, del 25/11/1999, al que remitimos, en el que entre otras cuestiones señaló los alcances del proceso constitucional del amparo. Publicado en JA.2000-IV-331). En efecto, la actora reclama de manera expedita y rápida la dilucidación de su pretensión con base en derechos de incidencia colectiva protegidos por el texto constitucional. VI. En relación a la crítica referida a la falta de legitimación activa del Municipio de la ciudad de La Plata, cabe desecharlo. Porque obviamente las comunas son los principales representantes de los intereses de sus vecinos y además está obligada a garantizar el servicio público de transporte, por lo cual resulta una afectada directa por la falta de combustible. De todos modos, cabe subrayar que la enumeración del artículo 43 no aparece como taxativa y no excluye a organismos públicos sin interés concreto y directo en caso de acciones genéricas, como lo es el Defensor del Pueblo. Por otra parte, las resoluciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en Fallos:325:2143 y 333:9 se refieren a casos de jurisdicción originaria. VII. En cuanto a la pretensión dirigida a obtener la intervención en calidad de tercero del Estado Nacional, la demandada sostiene que las cuestiones referidas al subsidio al trasporte público atañen exclusivamente al Gobierno Federal. Ahora bien, cconforme el criterio reiterado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la aplicación de este instituto procesal es de carácter restrictivo (Fallos: 311:2725 y 318:2551, entre muchos otros). Sentado ello, resulta exigible a quien solicita la citación la carga de demostrar que se trata de alguno de los presupuestos que autorizan a disponerla. En la especie, con las razones esgrimidas y las circunstancias obrantes en el expediente no se puede concluir la presencia de una comunidad de controversia con las partes intervinientes que exija la intervención del Estado Nacional (Fallos:327:4768, 330:4234). VIII. 1. Finalmente, respecto al planteo efectuado ante esta Alzada con fecha 7 de junio de 2011, en el cual la demandada informa que continua realizando la provisión de gas oil conforme lo solicitara la Secretaría de Transporte al menos por el mes de junio, solicita se lo admita como un hecho nuevo, se revoque la decisión de primera instancia y se levante la medida cautelar oportunamente dictada, cabe señalar que su presentación no hace más que demostrar que la medida cautelar se está cumpliendo efectivamente. Debido a ello, y con el objeto de no tornar ilusorio el ejercicio de los derechos constitucionalmente reconocidos en juego corresponde mantener la medida cautelar dictada con las limitaciones efectuadas por el Juez Alvarez en el apartado V de su voto VIII. 2. Por otro lado, cabe hacer lugar al pedido de recaratular el expediente. En este sentido, la apelante solicita que se rectifique la carátula teniendo en cuenta que YPF SA y REPSOL YPF son dos sociedades anónimas distintas. En virtud de ello, corresponde disponer que en la instancia de origen se proceda a caratular nuevamente las actuaciones, con YPF SA como parte demandada. IX. En consecuencia, proponemos al Acuerdo: 1) confirmar la resolución apelada con el alcance que resulta de los apartados IV a VIII.1. que anteceden y postergar la imposición de costas hasta la oportunidad de dictar sentencia. 2) Disponer que en la instancia de origen se proceda a caratular el expediente en los términos del apartado VIII. 2. que antecede. Así lo votamos.Por ello, SE RESUELVE: 1) Confirmar la resolución apelada con el alcance que resulta de los apartados IV a VIII.1. del voto de la jueza Calitri y el juez Schiffrin y postergar la imposición de costas hasta la oportunidad de dictar sentencia. 2) Disponer que en la instancia de origen se proceda a caratular el expediente en los términos del apartado VIII. 2. del voto de la jueza Calitri y el juez Schiffrin. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Fdo.Jueces Sala II Leopoldo Héctor Schiffrin – César Álvarez (por mi voto) – Olga Calitri.. 15/3/2012.SALA SEGUNDA.Expte.17.605.“Organismo Municipal de Información y Defensa del Consumidor y Usuario de Gral. Viamonte c/ P.E.N. y Ots. s/ acción de amparo”.Juzgado Federal de Junín. AMPARO ART. 43 COLECTIVO.GAS.DTO. C.N. ALCANCES. 2067/08. TUTELA CONSTITUCIONAL.CARGA TRIBUTARIA. NORMATIVA.MODIFICACIÓN CAUTELAR. EL CASO: amparo colectiv oiniciado por el Encargado del Organismo Municipal de Información y Defensa del Consumidor y Usuario del Partido de General Viamonte contra el Estado Nacional, el Ente Regulador del Gas y, subsidiariamente, contra la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA.La pretende se declare la inconstitucionalidad por ilegitimidad manifiesta del decreto del PEN n°2067/2008, de la resolución del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios n°1451/2008, de la resolución del ENARGAS n°563/2008, de la resolución del ENARGAS n°570/2008, y de toda otra norma dictada en concordancia con las citadas.expresando que la aplicación de las disposiciones establecidas en las normas impugnadas dio como resultado facturaciones que contenían valores irrazonables, abusivos, arbitrarios y manifiestamente ilegales, en colisión con la Constitución Nacional y la ley 24.240, en relación al conjunto de usuarios del servicio público de gas natural por redes del partido de General Viamonte, y que su legitimación activa está dada por lo dispuesto en el art. 52 párrafo 2 de la ley 24240. Solicitó, también, el dictado de una medida cautelar, otorgada por el juzgador en los términos explicitados precedentementeEl Tribunal modificó la cautelar, ordenando como medida precautoria, durante el tiempo que tramite esta causa y hasta el dictado de una sentencia definitiva, que la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA se abstenga de efectuar el corte del suministro de gas a los usuarios de la zona, con la condición de que éstos abonen regularmente los importes facturados correspondientes a los rubros que se incluyen en la factura de Camuzzi Gas Pampeana SA, con excepción del importe equivalente al valor del concepto que corresponde al cargo específico establecido en el decreto 2067/08, más el IVA sobre el mismo. Asimismo, disponer que la empresa distribuidora devuelva el importe del cargo cuestionado a los usuarios que lo hayan abonado, a través de la compensación de dicho pago en las sucesivas facturaciones del servicio. “…enfocando el análisis de la cuestión en el marco específico de las decisiones precautorias, es menester señalar que el decreto 2067/08 basa sus disposiciones, según expresa, en las facultades conferidas por la ley 17.319, de hidrocarburos; la ley 24.076, que reguló el transporte y distribución de gas natural, entendido como un servicio público nacional, regulando sobre las tarifas; la ley de emergencia pública n°25.561; y, también, en base a los incisos 1 y 2 del artículo 99 de la Constitución Nacional.Ahora bien, por el momento, no corresponde examinar la constitucionalidad de las disposiciones que crearon e implementaron el cargo específico, lo que cabrá efectuar en el momento de pronunciarse el Tribunal sobre la decisión definitiva. Sin embargo, atendiendo a la circunstancias traídas a esta instancia cabe precisar algunas cuestiones.En ese orden de ideas, y contando como precedente mi voto en la causa citada “La Pequeña Plan de Salud S.R.L. v. Estado Nacional”(1), manifesté en mi voto in re “PROCURAR c/ E.N. y otros s/ Acción declarativa de certeza”, expte. n° 3949 del 28 de abril de 2005 (Rtro. Sala II L 114 F° 27/55)(2) que las tarifas “…son retribuciones por un servicio de valor económico mensurable para cada usuario, formado por el suministro a aquel de bienes concretos individualmente cuantificables, de manera que el mayor o menor uso individual repercute en la cantidad a pagar…”.Similares consideraciones tuvo en cuenta Bianchi al decir que “La tarifa es el precio que el usuario del servicio paga por la prestación que recibe. No se acuerda en el mercado, ni es fruto de una negociación directa entre el prestador y el usuario, sino que –en teoría- se obtiene por el regulador como resultado de calcular todos los costos que acarrea la prestación del servicio (incluídas las amortizaciones y el mantenimiento y renovación de la infraestructura) y la rentabilidad razonable que un prestador eficiente obtendría si su producto se vendiera en el mercado. El costo del servicio en un sentido amplio y la rentabilidad razonable son los dos integrantes fundamentales de este precio que integra el cuadro tarifario (conf. Bianchi, Alberto B. Objeciones regulatorias y constitucionales a los llamados “cargos específicos”. A propósito del caso “Ulloa c. Enargas”, La Ley, 2010-D, 155).Parecería, en el provisorio marco de análisis, que, por un lado, si la instauración del cargo tarifario está dirigida a crear un fondo para atender las importaciones de gas natural que sean requeridas para satisfacer las necesidades de dicho hidrocarburo, con el fin de garantizar la continuidad del crecimiento económico nacional y la prestación del servicio a todas aquellas industrias que lo demanden –conforme se cita en los considerados del decreto 2067/08-, su naturaleza jurídica difiere de la tarifa. Desde este perspectiva, entonces, el usuario, por la prestación que recibe debe pagar la tarifa que cobra el prestador, la cual ha sido acordada conforme la normativa vigente, con más un cargo específico impuesto por un decreto que delega el asunto en una resolución y sin un marco regulatorio que le brinde al usuario el derecho a reclamar.Por otro lado, si como lo expresa alguna doctrina, se lo considerara una carga tributaria –“los cargos previstos en ese decreto no son otra cosa que un “impuesto con afectación específica”, de innegable naturaleza tributaria”, ver Pirovano, Pablo A. “Las tarifas de los servicios públicos”, La Ley 2009-E, 875-, tampoco gozaría del respaldo legal suficiente, dado que parecería que no fue creado conforme con los pautas establecidas en las leyes 17.319, 24.076, 25.561, invocadas en su dictado (en el mismo sentido, ver fallo de la Sala V de la Cám. Nac. de Apel. en lo Contenciosoadministrativo Federal del 10/09/2009 en expte. caratulado “Defensor del Pueblo de la Nación s/ Inc Med.”).Desde esta perspectiva, aludiendo al marco de delegación legislativa establecido en el art. 76 de la Constitución Nacional, sostuve en mi voto in re “PROCURAR” que: “…ni la ley 13.041, ni su apéndice de facto, la 20.393, cumplen con estos parámetros, pues ni tienen plazo, ni establecen bases suficientemente concretas para las decisiones del Poder Ejecutivo”. En este sentido, las leyes 17.319, 24.076, 25.561, tampoco lo disponen. En otra parte, también del mencionado precedente, expresé que: “Asimismo, no resultaría lógico que la prohibición que los decretos de necesidad y urgencia versen sobre materia tributaria no valiera también respecto a los decretos delegados. Además, y principalmente, no es dable extraer de esta norma referida a la materia de administración amplias excepciones al principio cardinal que consagra el art. 17 de la C.N.”.Finalmente, es de la especie tener en cuenta lo sostenido por los integrantes de la Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Contenciosoaministrativo Federal en el fallo ya citado:“… en el artículo 42 de la ley 24.076 se dispone expresamente que “... En ningún caso los costos atribuibles al servicio prestado a un consumidor o categoría de consumidores podrán ser recuperados mediante tarifas cobradas a otros consumidores” y en el artículo 48 de ella se establece que los subsidios deberán ser explícitos y contemplados en el presupuesto nacional. Finalmente, en el artículo 87 se establece que el marco regulatorio de la actividad del gas licuado será motivo de una ley especial. En el primero de esos preceptos, es decir, en el artículo 42, última parte de la ley 24.076, se establece una prohibición para imponer subsidios cruzados, es decir, para utilizar las ganancias obtenidas de un segmento del mercado con el objeto de financiar la reducción del precio cobrado por el mismo bien a otro segmento del mercado; que puede ser interpretada como indicativa o categórica pero no ignorada. Aunque indudablemente debe encontrarse la forma de asegurar tanto la rentabilidad de las empresas como el abastecimiento de gas a los usuarios que no disponen del servicio de gas prestado mediante la red de distribución a precios razonables, cuestión de índole técnico que escapa a la jurisdicción de los tribunales de justicia, parece claro que el financiamiento de las diferencias de precio que no pueden ser afrontadas por los sectores menos favorecidos de la comunidad deben ser solventadas por todos, pero siempre de conformidad con el principio de reserva de ley, al que se alude en el parágrafo precedente, y al de la igualdad proporcional en las cargas públicas.”. En síntesis, una primera aproximación a la cuestión de autos, permite vislumbrar que no se habrían seguido las pautas oportunamente dispuestas por la ley 24.076, en cuanto a la regulación de las tarifas y los subsidios, lo cual permite alegar que el cargo creado por el decreto 2067/08 no contaría con un debido respaldo legal, asunto que requiere, sin dudas, un cuidadoso examen para su decisión.” .”(del voto del Juez SCHIFFRIN con adhesión de Juez ÁLVAREZ).NOTA (1):publicado en el sitio www.pjn.gov.ar/Fueros Federales/Justicia Federal La Plata/Fallos destacados/carpeta temática CONSTITUCIONAL (FD..119):(2). idem carpeta temática CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO (FD.99). 15/3/2012.SALA SEGUNDA.Expte.17.605.“Organismo Municipal de Información y Defensa del Consumidor y Usuario de Gral. Viamonte c/ P.E.N. y Ots. s/ acción de amparo”.Juzgado Federal de Junín. AMPARO ART. COLECTIVO.GAS.DTO. 43 2067/08. C.N.CAUTELAR MODIFICACIÓN.ALCANCE DE LA MEDIDA. EL CASO: amparo colectiv oiniciado por el Encargado del Organismo Municipal de Información y Defensa del Consumidor y Usuario del Partido de General Viamonte contra el Estado Nacional, el Ente Regulador del Gas y, subsidiariamente, contra la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA.La pretende se declare la inconstitucionalidad por ilegitimidad manifiesta del decreto del PEN n°2067/2008, de la resolución del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios n°1451/2008, de la resolución del ENARGAS n°563/2008, de la resolución del ENARGAS n°570/2008, y de toda otra norma dictada en concordancia con las citadas.expresando que la aplicación de las disposiciones establecidas en las normas impugnadas dio como resultado facturaciones que contenían valores irrazonables, abusivos, arbitrarios y manifiestamente ilegales, en colisión con la Constitución Nacional y la ley 24.240, en relación al conjunto de usuarios del servicio público de gas natural por redes del partido de General Viamonte, y que su legitimación activa está dada por lo dispuesto en el art. 52 párrafo 2 de la ley 24240. Solicitó, también, el dictado de una medida cautelar, otorgada por el juzgador en los términos explicitados precedentementeEl Tribunal modificó la cautelar, ordenando como medida precautoria, durante el tiempo que tramite esta causa y hasta el dictado de una sentencia definitiva, que la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA se abstenga de efectuar el corte del suministro de gas a los usuarios de la zona, con la condición de que éstos abonen regularmente los importes facturados correspondientes a los rubros que se incluyen en la factura de Camuzzi Gas Pampeana SA, con excepción del importe equivalente al valor del concepto que corresponde al cargo específico establecido en el decreto 2067/08, más el IVA sobre el mismo. Asimismo, disponer que la empresa distribuidora devuelva el importe del cargo cuestionado a los usuarios que lo hayan abonado, a través de la compensación de dicho pago en las sucesivas facturaciones del servicio. “…una primera aproximación a la cuestión de autos, permite vislumbrar que no se habrían seguido las pautas oportunamente dispuestas por la ley 24.076, en cuanto a la regulación de las tarifas y los subsidios, lo cual permite alegar que el cargo creado por el decreto 2067/08 no contaría con un debido respaldo legal, asunto que requiere, sin dudas, un cuidadoso examen para su decisión.Sin embargo, a esta altura del proceso aparece suficiente la apariencia del derecho en la pretensión esgrimida.Por otra parte, de la documental adunada a la causa se puede colegir que efectivamente existiría un riesgo en la demora, con potencialidad de tornar ilusorios los derechos invocados en la demanda.En efecto, se observa que en la época invernal , en la que la crudeza de las bajas temperaturas obliga a un incremento en el consumo de metros cúbicos de gas, la aplicación del Cargo Dec. 2067/08 determinó un aumento repentino en los valores de facturación que, sin lugar a dudas, repercuten en la economía hogareña y, también, en la calidad de vida de los usuarios por cuanto, frente a un acrecentamiento excesivamente oneroso en la tarifa del servicio público de gas, se ven obligados a disminuir el consumo ante la imposibilidad de pago o pueden tener que soportar el corte del servicio por falta de abono.Refuerza este presupuesto cautelar, el hecho de que a través de diversas resoluciones, que se dictaron antes y durante la tramitación de estos autos, se haya establecido excepciones al pago del cargo y, también, la conocida subvención estatal a las tarifas de gas, plasmada en las mismas facturas mediante la leyenda en color rojo “consumo con subsidio del Estado Nacional”, durante el período que las disposiciones determinaran.Su consecuencia fue la emisión de nuevas facturas que no incluían el concepto, así como la recepción de facturas con la leyenda de su bonificación para aquellos usuarios que hubieran abonado el concepto (ello conforme res. 828/2009 del ENARGAS y disposiciones concordantes). Sin embargo, entiendo que de ninguna manera importa la derogación del decreto 2067/2008, el cual puede volver a aplicarse en cualquier momento.Por ello, pues, atento a que el decreto 2067/08 no ha perdido virtualidad cabe considerar sus implicancias en esta instancia cautelar.En este sentido, en Fallos: 310:819, 324:3948, 325:2275, entre otros, la Corte, si bien, dejó sentado que sus sentencias deben ajustarse a las circunstancias existentes al momento de ser dictadas, también admitió que la virtualidad de dictar pronunciamiento aún frente al cambio de marco fáctico o jurídico se mantiene, siempre que subsista el interés de las partes por los efectos jurídicos producidos durante el lapso anterior a esa variación (Fallos: 325:3243, 326:1138). Con este marco, entiendo que corresponde confirmar la concesión de una medida cautelar para los usuarios de General Viamonte alcanzados por el cargo impuesto por el decreto 2067/08, que evite que la facturación del incremento provoque un perjuicio económico de difícil reparación ulterior. Sin embargo, considero que deben modificarse las modalidades de su otorgamiento.En este sentido, y respecto al agravio de la parte actora referido a la devolución de los montos ya abonados por dicho concepto, cabe tener presente lo que mencionamos respecto de los mecanismos de bonificación y devolución de los importes pagados. Por ello, cabe ordenar que, hasta la decisión final del pleito, la empresa distribuidora mantenga la devolución del importe del cargo cuestionado a los usuarios que lo hayan abonado, a través de la compensación de dicho pago en las sucesivas facturaciones del servicio.Por todo lo expuesto, estimo que debe acogerse el recurso interpuesto por la parte actora y, en consecuencia, ordenar como medida precautoria, durante el tiempo que tramite esta causa y hasta el dictado de una sentencia definitiva, que la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA se abstenga de efectuar el corte del suministro de gas a los usuarios de la zona, con la condición de que éstos abonen regularmente los importes facturados correspondientes a los rubros que se incluyen en la factura de Camuzzi Gas Pampeana SA, con excepción del importe equivalente al valor del concepto que corresponde al cargo específico establecido en el decreto 2067/08, más el IVA sobre el mismo. Asimismo, disponer que la empresa distribuidora devuelva el importe del cargo cuestionado a los usuarios que lo hayan abonado, a través de la compensación de dicho pago en las sucesivas facturaciones del servicio.”. .”(del voto del Juez SCHIFFRIN con adhesión de Juez ÁLVAREZ).NOTA 15/3/2012.SALA SEGUNDA.Expte.17.605.“Organismo Municipal de Información y Defensa del Consumidor y Usuario de Gral. Viamonte c/ P.E.N. y Ots. s/ acción de amparo”.Juzgado Federal de Junín. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN La Plata, 15 de marzo de 2012. .R.S. 2 T f* AUTOS Y VISTOS: Este expediente n°17605/11, caratulado: “Organismo Municipal de Información y Defensa del Consumidor y Usuario de Gral. Viamonte c/ P.E.N. y Ots. s/ acción de amparo”, procedente del Juzgado Federal de Junín. Y CONSIDERANDO: EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO: I. Vuelven los autos a esta alzada para el tratamiento de los recursos de apelación contra la medida cautelar dictada en primera instancia, a fs.98/102. Recordemos que por medio de la resolución de fs.377/378 vta., este Tribunal hizo lugar a la queja interpuesta por el actor y dejó sin efecto la decisión de fs.310 y vta. que había declarado abstracta la cuestión principal de autos. Asimismo, la decisión de esta Sala ordenó la devolución de la causa a primera instancia para que el juez de origen diera trámite a los recursos deducidos contra la medida cautelar decretada previamente. En consecuencia, el señor juez a quo ordenó que el Estado Nacional, el Ente Nacional Regulador del Gas y Camuzzi Gas Pampeana S.A. que se abstengan de aplicar el cargo creado por el decreto 2067/08 a todo usuario del partido de General Viamonte que así lo solicitase, hasta tanto se brindara información concreta, precisa y detallada respecto del precio a abonar por el consumo de gas realizado. En la citada resolución, también estableció que el distribuidor domiciliario podría volver a refacturar o a recibir el pago parcial de las facturas emitidas, con el descuento del cargo señalado y del IVA que correspondiera por este concepto. Aclaró, además, que “…la aplicación del cargo se podrá efectuar sobre los consumos realizados con posterioridad al suministro de la información debida; y sin que sea de aplicación, para los pagos a realizarse durante el término en que no proceda la aplicación del cargo creado por el Dec. 2067/08, la imputación proporcional dispuesta en el anexo I de la Resolución de ENARGAS n° 615/09…”. Esta decisión cautelar fue recurrida por la parte actora (fs.110/112) y por los representantes legales del Estado Nacional (fs.118/136), del Ente Nacional Regulador del Gas (fs.137/162) y de Camuzzi Gas Pampeana SA (163/168). Luego que se cumpliera en la instancia de origen la sustanciación ordenada por este tribunal, se elevaron los autos a la alzada para la decisión acerca de las impugnaciones planteadas. II. Pues bien, recordemos previamente que este amparo colectivo fue iniciado por el Encargado del Organismo Municipal de Información y Defensa del Consumidor y Usuario del Partido de General Viamonte contra el Estado Nacional, el Ente Regulador del Gas y, subsidiariamente, contra la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA. Por medio de esta acción, la parte actora pretende que se declare la inconstitucionalidad por ilegitimidad manifiesta del decreto del PEN n°2067/2008, de la resolución del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios n°1451/2008, de la resolución del ENARGAS n°563/2008, de la resolución del ENARGAS n°570/2008, y de toda otra norma dictada en concordancia con las citadas. En la demanda, se expresa que la aplicación de las disposiciones establecidas en las normas impugnadas dio como resultado facturaciones que contenían valores irrazonables, abusivos, arbitrarios y manifiestamente ilegales, en colisión con la Constitución Nacional y la ley 24.240, en relación al conjunto de usuarios del servicio público de gas natural por redes del partido de General Viamonte, y que su legitimación activa está dada por lo dispuesto en el art. 52 párrafo 2 de la ley 24240. Solicitó, también, el dictado de una medida cautelar, otorgada por el juzgador en los términos explicitados precedentemente. III. Los agravios contra la resolución que dispone la medida cautelar. 1. El recurso de la parte actora (fs.110/112). A través de sus agravios, el organismo actor objeta el otorgamiento parcial de la cautelar solicitada. 1.1. En este orden de ideas, critica que el juez a quo no hubiera dispuesto la devolución de los montos abonados respecto del cargo específico con más el IVA sobre el mismo. Considera que corresponde poner en un pie de igualdad a los usuarios que, por temor al corte del suministro, pagaron la factura con el cargo, de los que no la pagaron. Ante ello, explica que hasta que se resuelva el fondo del asunto, debe ordenarse la devolución de dicho monto en las sucesivas facturaciones. 1.2. Por otra parte, criticó que no se dispusiera la prohibición de cortar el suministro de gas motivado en la falta de pago. En este sentido, manifiesta que la distribuidora no recibe pagos parciales, con lo cual los usuarios se ven imposibilitados de abonar las facturas ya vencidas y anteriores a la resolución apelada. 1.3. Asimismo, se agravió de que el juez a quo fijara un límite temporal a la medida cautelar, esto es, hasta tanto se brindara información concreta, precisa y detallada respecto del precio a abonar, por el contrario, sostuvo que la desproporcionalidad del aumento no quedaba convalidada por la información veraz y completa. 2. Los recursos de las demandadas: Estado Nacional (fs.118/136), Ente Nacional Regulador del Gas (fs.137/162) y Camuzzi Gas Pampeana S.A. (fs.163/168). El Estado Nacional y el Ente Nacional Regulador del Gas, a través de sus agravios, en síntesis, cuestionan la legitimación del organismo actor y el carácter colectivo de la cautelar dictada, entendiendo que no existen intereses homogéneos. Afirman, también, la ausencia de los presupuestos de otorgamiento de la medida cautelar, esto es la verosimilitud en el derecho y el peligro en demora, con el consiguiente daño irreparable. Entre los argumentos que esgrimen, consideran que la cuestión en análisis es estrictamente patrimonial y, además, critican que el juez a quo no haya tenido en cuenta el interés público comprometido y la presunción de legitimidad de los actos administrativos. Asimismo, en la crítica esbozada por Camuzzi Gas Pampeana S.A., se plantea la cuestión de intervención previa y obligatoria del ENARGAS como órgano con competencia para resolver cuestiones como las de autos. IV. El marco normativo. Sentado ello, cabe tener en cuenta las diferentes normas vinculadas a la creación y aplicación del cargo impugnado, objeto de esta litis. 1. Tengamos en cuenta, entonces, que el decreto n°2067 del Poder Ejecutivo Nacional (B.O. 3/12/2008) creó el “...Fondo Fiduciario para atender las importaciones de gas natural... que sean requeridas para satisfacer las necesidades nacionales de dicho hidrocarburo, con el fin de garantizar la continuidad el abastecimiento interno y la continuidad del crecimiento del país y sus industrias” (artículo 1 del citado decreto). En el artículo 2 dispuso que la integración del Fondo Fiduciario estaría dada por los recursos provenientes de los cargos tarifarios a pagar por los usuarios de los servicios regulados de transporte y/o distribución, por los sujetos consumidores de gas que reciben directamente el gas de los productores sin hacer uso de los sistemas de trasporte o distribución de gas natural y por la empresas que procesen gas natural; de los que se obtengan en el marco de programas especiales de crédito que se acuerden con los organismos o instituciones pertinentes, nacionales e internacionales; y de los que surjan de sistemas de aportes específicos, a realizar por los sujetos activos del sector (artículo 2). Mediante el artículo 6 se facultó al Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, con la asistencia técnica de la secretaría de Energía y del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), a fijar el valor de los cargos y a ajustarlos conforme fuera requerido a los efectos de atender al pago de las importaciones de gas natural. 2. En orden a estas atribuciones se sucedieron distintas resoluciones tendientes reglamentar el alcance e implementación de los cargos creados. Así, el 12 de diciembre de 2008, la resolución n°1451/08 del Ministerio de Planificación estableció un Fideicomiso con el objeto de garantizar y asegurar la disponibilidad de recursos necesarios para atender el pago del costo de las importaciones, e instruyó al ENARGAS para que determinase el valor de los cargos y los agentes de percepción de aquellos. Días más tarde, el 15 de diciembre, la resolución n°563/2008 del ENARGAS implementó los cargos dispuestos por el decreto 2067/08, exceptuando del pago a los usuarios comprendidos en el artículo 6, segundo párrafo, de la resolución n° 752/2005 de la Secretaría de Energía –“todos los organismos o dependencias estatales del Estado Nacional, Provincial o Municipal que operen sin fines comerciales o industriales específicos, los centros asistenciales, colegios nacionales, provinciales, y municipales, y entidades religiosas, que acrediten fehacientemente tal condición”- y en el artículo 1 de la resolución n° 2020/2005 de la Secretaría de Energía -usuarios servicio general P grupo I, grupo II y grupo III en remisión a los sujetos del artículo 6 de la res. 752 mencionada- y el 16 de diciembre la resolución n°572/2008 del ENARGAS aprobó el cuadro de tarifas con vigencia a partir del 1 de noviembre de 2008, cuya metodología en cuanto a facturación, percepción, información y depósito se aprobó por resolución n° 615/2009. La resolución n°730/2009 del ENARGAS, del 23 de abril de 2009, exceptúo del pago del cargo a los usuarios residenciales R3 1 de las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, La Pampa y Buenos Aires. Posteriormente, el 4 de junio de 2009, por resolución 768/2009 del ENARGAS, se resolvió exceptuar del pago del cargo instituido por el decreto 2067/2008, durante el período comprendido entre el 1 de mayo de 2009 y el 31 de agosto de 2009, a los usuarios R3 1 y R3 2, e hizo extensiva la excepción a los usuarios residenciales R3 3 correspondientes a aquellas provincias detalladas en la resolución 730/2009 citada. Por el artículo 3 de la resolución 768/2009, y vencido el plazo de vigencia comprendido entre mayo y agosto de 2009, los usuarios afectados al pago del cargo decreto 2067/2008, serían los establecidos en la resolución n° 563/2008, con las excepciones previstas en la resolución 730/2009. A través de la resolución n°828/2009 (B.O.18/08/2009), el ENARGAS resolvió modificar la resolución 768/2009 y extender el período de vigencia durante el cual se exceptuaba al pago de los cargos tarifarios de aplicación a los consumos de gas natural verificados entre el 1 de mayo y el 31 de agosto de 2009, hasta el 30 de septiembre de 2009, y estableció el procedimiento tendiente a la reposición de los montos abonados en concepto del cargo del decreto 2067/2008 por los usuarios residenciales en el período comprendido entre junio y julio del año en curso. El 4 de mayo de 2010 se publicó en el Boletín Oficial la resolución n°1179/2010 del ENARGAS, a través de la cual se decidió exceptuar del pago del cargo tarifario a los usuarios residenciales R3 1° y R3 2° de todo el país, y a los usuarios residenciales R3 3° de las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, La Pampa y Buenos Aires, estableciendo la vigencia de esa medida, a partir del 1 de mayo de 2010, y por el período comprendido entre el 1 de mayo de 2010 y el 30 de septiembre de 2010. 3. En el presente año, observamos que la resolución 1707/2011 (B.O. 03/05/2011) del citado Organismo, dispuso también la excepción del pago del cargo en iguales términos que la anterior, con vigencia a partir del 01/05/2011, de aplicación a los consumos de gas natural que se verifiquen durante el período comprendido entre el 01/05 y el 30/09 de 2011. Por último, asimismo, el Ente Nacional Regulador del Gas dictó la resolución 1993/2011 (B.O. 1/12/2011), por medio de la cual se instruye a las Licenciatarias de Distribución y Subdistribuidores a adoptar las medidas tendientes a efectuar las nuevas facturaciones que resulten pertinentes, conforme a los lineamientos que dispone. Entre ellos, se establece la aplicación completa del cargo Decreto 2067/2008, a partir del 01/12/2011, a ciertos usuarios residenciales, enumerados en el anexo de la misma; se mantienen las pautas y condiciones de excepción y exclusión establecidas con anterioridad; se instruye con el fin de poner a disposición de los usuarios que soliciten el mantenimiento del subsidio, un formulario de declaración jurada sobre su necesidad; y, también, se instruye a facturar a todos los usuarios residenciales el Cargo y el subsidio correspondiente en forma anualizada en cada período de facturación con la posterior consolidación correspondiente al volumen real consumido. V. Análisis de los agravios. 1. Entrando a resolver las cuestiones planteadas en la alzada, en primer lugar entiendo que debo examinar el punto referido a la legitimación de la amparista. En este sentido, creo que el amparo, en el marco del art.43 de la Constitución Nacional, se ha ampliado profundamente tanto en relación con los alcances de la acción como en cuanto a la función judicial en orden a la tutela constitucional (ver mi voto en “La Pequeña Plan de Salud S.R.L. v. Estado Nacional”, del 25/11/1999, al que me remito, en el que, entre otras cuestiones, señalé los alcances del proceso constitucional del amparo. Publicado en JA.2000-IV-331). En la presente causa, la actora reclama de manera expedita y rápida la dilucidación de su pretensión fundándola en derechos de incidencia colectiva protegidos por el texto constitucional. Desde esta base, la crítica a la falta de legitimación activa del organismo municipal debe desecharse. En efecto, a mi entender, las comunas son las principales representantes de los intereses de sus vecinos y además, en el caso, está obligada a garantizar el servicio público de gas. Considero, pues, que el organismo actor resulta un afectado directo respecto del cargo específico en análisis. Recientemente, esta Sala se ha expedido en el mismo sentido en cuanto a este aspecto del tema en debate (ver mi voto en conjunto con lo doctora Olga Calitri en el expediente n°17320/11, caratulado: “Municipalidad de La Plata c/ REPSOL YPF SA s/ Amparo Ley 16.986”, del 28/06/2011). De todos modos, cabe subrayar que la enumeración del artículo 43 de la Constitución Nacional no aparece como taxativa y no excluye a otros organismos públicos sin interés concreto y directo en caso de acciones genéricas, como lo es el Defensor del Pueblo. Por otra parte, respecto de la intervención previa del ENARGAS como órgano con competencia para resolver la cuestión planteada en autos, me remito también a mi voto en el precedente citado “La Pequeña Plan de Salud S.R.L. v. Estado Nacional”, en cuanto al amplio marco del amparo que ofrece el art.43 de la Ley Fundamental y su consideración como medio directo de impugnación constitucional, sin necesidad de ningún procedimiento administrativo previo. 2. Ello sentado, conviene recordar que la procedencia de medidas precautorias requiere la verificación de los presupuestos de verosimilitud del derecho invocado y de peligro en la demora, tal como lo determina el art.230 del CPCC., elementos a tener en cuenta para su dictado juntamente con la contracautela, normada en el art.199 del código de rito y, además, considerar que ellas tienen su justificación cuando resultan necesarias para mantener la igualdad de las partes y evitar que se convierta en ilusoria, abstracta o insubstancial la sentencia final del pleito. Es decir que lo que se intenta proteger “(...) No es, pues, el peligro genérico de daño jurídico (...), sino que es, específicamente, el peligro del ulterior daño marginal que podría derivar del retardo de la providencia definitiva (...)” (Calamandrei, Piero “Introducción al estudio sistemático de las providencias cautelares”, ps.42/43). En otras palabras, dentro del limitado ámbito cognoscitivo que se permite, la decisión precautoria se obtiene si se observa la probabilidad de que la tutela jurídica aguardada en la sentencia definitiva no pueda, en los hechos, realizarse. Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha expresado que la finalidad del proceso cautelar consiste en asegurar la eficacia práctica de la sentencia que debe recaer en un juicio. La fundabilidad de la pretensión que constituye su objeto no depende de un conocimiento exhaustivo y profundo de la materia controvertida en el proceso principal, sino de un análisis de una probabilidad acerca de la existencia del derecho discutido (Fallos: 314:713). Asimismo, ha dicho que: “El examen de la concurrencia del requisito de peligro irreparable en la demora exige una apreciación atenta de la realidad comprometida, con el objeto de establecer cabalmente si las secuelas que lleguen a producir los hechos que se pretenden evitar pueden restar eficacia al ulterior reconocimiento del derecho en juego” (N.306.XLI. Neuquén, Provincia del c/ Estado Nacional s/ incidente de medida cautelar IN1, del 21/03/06, T. 329). Cabe expresar, también, que los requisitos antes analizados se encuentran de tal modo relacionados que a mayor verosimilitud del derecho, cabe no ser tan exigente en la apreciación del peligro de daño y -viceversa- cuando existe el riesgo de un daño extremo e irreparable, el rigor del “fumus” se puede atenuar. (Conf. CNCAFed., Sala II, in re “Pesquera del Atlántico S.A. c/ B.C.R.A.” del 14-10-83, in re “Toma, Roberto Jorge c/ Comisión Nacional de Energía Atómica s/ medida cautelar (autónoma)”, del 21-12-00; Sala III, in re “Gibaut Hermanos”, del 18-8-82; “Herrera de Noble y otros c/Comfer”, del 8-9-83, entre muchos otros; Sala IV, in re “Arte Radiotelevisivo Argentino S.A. c/ Fondo Nacional de las Artes”, del 16-4-98, “Rojas, Teodoro orlando c/ PEN s/ Amparo”, expte. 2013/02, del 7-5-02 de la Sala II que integro), 3. Pues bien, enfocando el análisis de la cuestión en el marco específico de las decisiones precautorias, es menester señalar que el decreto 2067/08 basa sus disposiciones, según expresa, en las facultades conferidas por la ley 17.319, de hidrocarburos; la ley 24.076, que reguló el transporte y distribución de gas natural, entendido como un servicio público nacional, regulando sobre las tarifas; la ley de emergencia pública n°25.561; y, también, en base a los incisos 1 y 2 del artículo 99 de la Constitución Nacional. 3.1. Ahora bien, por el momento, no corresponde examinar la constitucionalidad de las disposiciones que crearon e implementaron el cargo específico, lo que cabrá efectuar en el momento de pronunciarse el Tribunal sobre la decisión definitiva. Sin embargo, atendiendo a la circunstancias traídas a esta instancia cabe precisar algunas cuestiones. En ese orden de ideas, y contando como precedente mi voto en la causa citada “La Pequeña Plan de Salud S.R.L. v. Estado Nacional”, manifesté en mi voto in re “PROCURAR c/ E.N. y otros s/ Acción declarativa de certeza”, expte. n° 3949 del 28 de abril de 2005 (Rtro. Sala II L 114 F° 27/55) que las tarifas “…son retribuciones por un servicio de valor económico mensurable para cada usuario, formado por el suministro a aquel de bienes concretos individualmente cuantificables, de manera que el mayor o menor uso individual repercute en la cantidad a pagar…”. Similares consideraciones tuvo en cuenta Bianchi al decir que “La tarifa es el precio que el usuario del servicio paga por la prestación que recibe. No se acuerda en el mercado, ni es fruto de una negociación directa entre el prestador y el usuario, sino que –en teoría- se obtiene por el regulador como resultado de calcular todos los costos que acarrea la prestación del servicio (incluídas las amortizaciones y el mantenimiento y renovación de la infraestructura) y la rentabilidad razonable que un prestador eficiente obtendría si su producto se vendiera en el mercado. El costo del servicio en un sentido amplio y la rentabilidad razonable son los dos integrantes fundamentales de este precio que integra el cuadro tarifario (conf. Bianchi, Alberto B. Objeciones regulatorias y constitucionales a los llamados “cargos específicos”. A propósito del caso “Ulloa c. Enargas”, La Ley, 2010-D, 155). Parecería, en el provisorio marco de análisis, que, por un lado, si la instauración del cargo tarifario está dirigida a crear un fondo para atender las importaciones de gas natural que sean requeridas para satisfacer las necesidades de dicho hidrocarburo, con el fin de garantizar la continuidad del crecimiento económico nacional y la prestación del servicio a todas aquellas industrias que lo demanden –conforme se cita en los considerados del decreto 2067/08-, su naturaleza jurídica difiere de la tarifa. Desde este perspectiva, entonces, el usuario, por la prestación que recibe debe pagar la tarifa que cobra el prestador, la cual ha sido acordada conforme la normativa vigente, con más un cargo específico impuesto por un decreto que delega el asunto en una resolución y sin un marco regulatorio que le brinde al usuario el derecho a reclamar. 3.2. Por otro lado, si como lo expresa alguna doctrina, se lo considerara una carga tributaria –“los cargos previstos en ese decreto no son otra cosa que un “impuesto con afectación específica”, de innegable naturaleza tributaria”, ver Pirovano, Pablo A. “Las tarifas de los servicios públicos”, La Ley 2009-E, 875-, tampoco gozaría del respaldo legal suficiente, dado que parecería que no fue creado conforme con los pautas establecidas en las leyes 17.319, 24.076, 25.561, invocadas en su dictado (en el mismo sentido, ver fallo de la Sala V de la Cám. Nac. de Apel. en lo Contenciosoadministrativo Federal del 10/09/2009 en expte. caratulado “Defensor del Pueblo de la Nación s/ Inc Med.”). Desde esta perspectiva, aludiendo al marco de delegación legislativa establecido en el art. 76 de la Constitución Nacional, sostuve en mi voto in re “PROCURAR” que: “…ni la ley 13.041, ni su apéndice de facto, la 20.393, cumplen con estos parámetros, pues ni tienen plazo, ni establecen bases suficientemente concretas para las decisiones del Poder Ejecutivo”. En este sentido, las leyes 17.319, 24.076, 25.561, tampoco lo disponen. En otra parte, también del mencionado precedente, expresé que: “Asimismo, no resultaría lógico que la prohibición que los decretos de necesidad y urgencia versen sobre materia tributaria no valiera también respecto a los decretos delegados. Además, y principalmente, no es dable extraer de esta norma referida a la materia de administración amplias excepciones al principio cardinal que consagra el art. 17 de la C.N.” Finalmente, es de la especie tener en cuenta lo sostenido por los integrantes de la Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Contenciosoaministrativo Federal en el fallo ya citado: “… en el artículo 42 de la ley 24.076 se dispone expresamente que “... En ningún caso los costos atribuibles al servicio prestado a un consumidor o categoría de consumidores podrán ser recuperados mediante tarifas cobradas a otros consumidores” y en el artículo 48 de ella se establece que los subsidios deberán ser explícitos y contemplados en el presupuesto nacional. Finalmente, en el artículo 87 se establece que el marco regulatorio de la actividad del gas licuado será motivo de una ley especial. En el primero de esos preceptos, es decir, en el artículo 42, última parte de la ley 24.076, se establece una prohibición para imponer subsidios cruzados, es decir, para utilizar las ganancias obtenidas de un segmento del mercado con el objeto de financiar la reducción del precio cobrado por el mismo bien a otro segmento del mercado; que puede ser interpretada como indicativa o categórica pero no ignorada. Aunque indudablemente debe encontrarse la forma de asegurar tanto la rentabilidad de las empresas como el abastecimiento de gas a los usuarios que no disponen del servicio de gas prestado mediante la red de distribución a precios razonables, cuestión de índole técnico que escapa a la jurisdicción de los tribunales de justicia, parece claro que el financiamiento de las diferencias de precio que no pueden ser afrontadas por los sectores menos favorecidos de la comunidad deben ser solventadas por todos, pero siempre de conformidad con el principio de reserva de ley, al que se alude en el parágrafo precedente, y al de la igualdad proporcional en las cargas públicas.” 3.3. En síntesis, una primera aproximación a la cuestión de autos, permite vislumbrar que no se habrían seguido las pautas oportunamente dispuestas por la ley 24.076, en cuanto a la regulación de las tarifas y los subsidios, lo cual permite alegar que el cargo creado por el decreto 2067/08 no contaría con un debido respaldo legal, asunto que requiere, sin dudas, un cuidadoso examen para su decisión. Sin embargo, a esta altura del proceso aparece suficiente la apariencia del derecho en la pretensión esgrimida. 4. Por otra parte, de la documental adunada a la causa se puede colegir que efectivamente existiría un riesgo en la demora, con potencialidad de tornar ilusorios los derechos invocados en la demanda. En efecto, se observa que en la época invernal (vide fs. 41/84), en la que la crudeza de las bajas temperaturas obliga a un incremento en el consumo de metros cúbicos de gas, la aplicación del Cargo Dec. 2067/08 determinó un aumento repentino en los valores de facturación que, sin lugar a dudas, repercuten en la economía hogareña y, también, en la calidad de vida de los usuarios por cuanto, frente a un acrecentamiento excesivamente oneroso en la tarifa del servicio público de gas, se ven obligados a disminuir el consumo ante la imposibilidad de pago o pueden tener que soportar el corte del servicio por falta de abono. Refuerza este presupuesto cautelar, el hecho de que a través de diversas resoluciones, que se dictaron antes y durante la tramitación de estos autos, se haya establecido excepciones al pago del cargo y, también, la conocida subvención estatal a las tarifas de gas, plasmada en las mismas facturas mediante la leyenda en color rojo “consumo con subsidio del Estado Nacional”, durante el período que las disposiciones determinaran. Su consecuencia fue la emisión de nuevas facturas que no incluían el concepto, así como la recepción de facturas con la leyenda de su bonificación para aquellos usuarios que hubieran abonado el concepto (ello conforme res. 828/2009 del ENARGAS y disposiciones concordantes). Sin embargo, entiendo que de ninguna manera importa la derogación del decreto 2067/2008, el cual puede volver a aplicarse en cualquier momento. Por ello, pues, atento a que el decreto 2067/08 no ha perdido virtualidad cabe considerar sus implicancias en esta instancia cautelar. En este sentido, en Fallos: 310:819, 324:3948, 325:2275, entre otros, la Corte, si bien, dejó sentado que sus sentencias deben ajustarse a las circunstancias existentes al momento de ser dictadas, también admitió que la virtualidad de dictar pronunciamiento aún frente al cambio de marco fáctico o jurídico se mantiene, siempre que subsista el interés de las partes por los efectos jurídicos producidos durante el lapso anterior a esa variación (Fallos: 325:3243, 326:1138). 5. Con este marco, entiendo que corresponde confirmar la concesión de una medida cautelar para los usuarios de General Viamonte alcanzados por el cargo impuesto por el decreto 2067/08, que evite que la facturación del incremento provoque un perjuicio económico de difícil reparación ulterior. Sin embargo, considero que deben modificarse las modalidades de su otorgamiento. En este sentido, y respecto al agravio de la parte actora referido a la devolución de los montos ya abonados por dicho concepto, cabe tener presente lo que mencionamos respecto de los mecanismos de bonificación y devolución de los importes pagados. Por ello, cabe ordenar que, hasta la decisión final del pleito, la empresa distribuidora mantenga la devolución del importe del cargo cuestionado a los usuarios que lo hayan abonado, a través de la compensación de dicho pago en las sucesivas facturaciones del servicio. VI. Por todo lo expuesto, estimo que debe acogerse el recurso interpuesto por la parte actora y, en consecuencia, ordenar como medida precautoria, durante el tiempo que tramite esta causa y hasta el dictado de una sentencia definitiva, que la empresa Camuzzi Gas Pampeana SA se abstenga de efectuar el corte del suministro de gas a los usuarios de la zona, con la condición de que éstos abonen regularmente los importes facturados correspondientes a los rubros que se incluyen en la factura de Camuzzi Gas Pampeana SA, con excepción del importe equivalente al valor del concepto que corresponde al cargo específico establecido en el decreto 2067/08, más el IVA sobre el mismo. Asimismo, disponer que la empresa distribuidora devuelva el importe del cargo cuestionado a los usuarios que lo hayan abonado, a través de la compensación de dicho pago en las sucesivas facturaciones del servicio. VII. En virtud de todo lo expuesto, propongo al Acuerdo: modificar la decisión apelada, y decretar una medida cautelar con el alcance que resulta del apartado VI que antecede. Se posterga un pronunciamiento de costas hasta la oportunidad de sentenciar. Así lo voto. EL JUEZ ÁLVAREZ DIJO: Que adhiere a la solución propuesta por el Juez Schiffrin. Por ello, SE RESUELVE: modificar la decisión apelada, y decretar una medida cautelar con el alcance que resulta del apartado VI del voto del Juez Schiffrin. Se posterga un pronunciamiento de costas hasta la oportunidad de sentenciar. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Fdo:Jueces Sala II Leopoldo Héctor Schiffrin – Cesar Álvarez.Jueza Olga Calitri (Art. 109, R.J.N)..