NEWSLETTER DICIEMBRE 2013 INDICE I. ¿Es posible una reducción salarial paralela a un despido colectivo? Práctica aceptada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que abre la posibilidad al empresario de proceder a la doble vía de ajuste salarial. Será posible reducir salario tras un despido colectivo. II. Cheques-restaurante, ¿cuentan como salario? La más reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo (TS), señala que los chequesrestaurante serán considerados de naturaleza salarial al remunerar servicios prestados. III. La ampliación de la demanda es posible contra el verdadero empresario La motivación como eje clave en la admisión a trámite de una ampliación de demanda al verdadero empresario responsable. NEWSLETTER DICIEMBRE 2013 I. ¿Es posible una reducción salarial paralela a un despido colectivo? La Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 19 de febrero de 2013 llega a la conclusión que no es procedente una reducción salarial del 15% aplicada a los trabajadores de una empresa que de modo paralelo ha llevado a cabo un proceso de despido colectivo. El órgano jurisdiccional apoya su razonamiento en el hecho que al establecer una nueva línea de políticas productivas, rescindiendo los contratos al número de trabajadores que se ajuste a las posibilidades de su negocio, no es lógico que además se tomen medidas que trasciendan la situación económica de los que se quedan. Aquello que el Tribunal Superior de Justicia no acepta es que bajo motivo y circunstancias de un proceso colectivo, se añadan medidas que atenten contra el salario estipulado a los trabajadores que sin causas objetivas ven disminuida su retribución mensual en pro de una disposición arbitraria y discrecional por parte del empresario. Hay una gran diferencia entre adaptar y/o ajustar la plantilla a las necesidades del trabajo (motivo para proceder al despido colectivo) y otro muy distinto reducir salarios que únicamente supone escatimar costes. WWW.BUFETESUAREZ.COM habían dejado de percibir un plus compensatorio por el descenso de la carga de trabajo acontecida en los últimos meses, hecho que ya suponía una adaptación de las ganancias a la capacidad productiva (venida a menos) de la compañía. Resulta interesante volver a una decisión jurisdiccional pretérita, para ver como la experiencia pasado casi un año de la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, nos indica que es trascendente la motivación en la toma de ambas medidas. Debe evitarse la confusión entre los Expedientes de Regulación de Empleo (en cualquiera de sus tres vertientes) y la reducción de salario a los trabajadores. Por supuesto todo parte de un foco común –pérdidas económicas derivadas de una falta de productividad de la compañía- pero debe tomarse una sola maniobra y no aprovechar la situación a favor del empresario desvirtuando el principio de Derecho Laboral pro operario, arrebatándole así la condición más beneficiosa al trabajador. Decir finalmente, que la compatibilidad de un despido colectivo y la reducción de salario a los trabajadores puede existir y ser aceptada por el correspondiente Tribunal, pero para ello cabrá una acertada argumentación más allá de los motivos objetivos, económicos y productivos que tienden a ocupar el lugar preferente en las cartas de despido. Del mismo modo, otra razón para evitar el recorte salarial es que los trabajadores ya 2 NEWSLETTER DICIEMBRE 2013 II. Cheques-restaurante, ¿cuentan como salario? Recientemente a fecha de 3 de octubre de 2013, el Tribunal Supremo ha dictaminado una Sentencia que pone de relieve el tratamiento de los cheques restaurante desde la perspectiva laboral. La Sala ha señalado que los mismos tienen una naturaleza salarial cuando se abona con independencia del trabajo y de las circunstancias del mismo. WWW.BUFETESUAREZ.COM En atención a ello, estimó que los chequesrestaurante tenían origen salarial y su importe era computable para el cálculo de la indemnización por despido. Por otro lado, será de carácter compensatorio cuando por gastos debidos al trabajo así lo retribuya. Se trata de un caso conflictivo en cuanto a la interpretación por una falta de contradicción, debido a una gran disparidad entre Sentencias que recurren a la misma doctrina, quedando al margen de la valoración de la prueba. La Sentencia recurrida contempla el caso concreto de un empleado que, mensualmente, percibía de la empresa cheques-restaurante – uno por cada día hábil - numerados y correlativos por un importe de más de 160€ mensuales, de modo que las cuantías no consumidas no podían acumularse a otros cheques, ni ser reembolsadas en metálico. La Sentencia recurrida ha entendido que los ticket-restaurante abonados tenían naturaleza salarial porque remuneraban los servicios prestados y no tenían por objeto compensar los gastos soportados con ocasión del trabajo, como cuando el trabajo obliga a un desplazamiento y a comer fuera del domicilio. 3 NEWSLETTER DICIEMBRE 2013 III. La ampliación de la demanda es posible contra el verdadero empresario La Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 6 de marzo de 2012, se pronuncia sobre una demanda interpuesta por una empleada inicialmente contra la empresa de trabajo temporal –ETT- con la que había suscrito el último contrato de trabajo y que así extinguió. WWW.BUFETESUAREZ.COM demandante hubiera venido prestando sus servicios en el centro de trabajo del nuevo demandado, teniendo en cuenta que no constaba que éste conociera en el momento del despido los vínculos jurídicos existentes entre las partes. La sentencia contiene un voto particular contradictorio que se basa en considerar que el error existente en este supuesto es un error de Derecho y no de hecho, - que tacha de inexcusable - lo que implicaría estimar la caducidad de la acción contra la empresa usuaria. La demanda se interpuso también contra otras empresas de trabajo temporal que la habían contratado anteriormente, con lo que pretendía que se declarase el carácter indefinido de su contrato y, por ello, la improcedencia del despido. Posteriormente, a instancia de una de las empresas codemandadas, se amplió la demanda contra la empresa usuaria, lo que modificó necesariamente los fundamentos de su pretensión, incluyendo también a esta última entidad, tras haber transcurrido el plazo de veinte días hábiles posteriores al despido. Todo ello en consonancia con la Sentencia, se pronuncia sobre si se adecúa a Derecho la ampliación de demanda una vez transcurridos veinte días hábiles desde la fecha de despido. La Sala considera que, si resulta que de las alegaciones de las partes pudiera ser también verdadero empresario un tercero no inicialmente demandado, no cabe considerar caducada la acción de despido por el mero hecho de que el empleado 4