Poder Judicial de la Nación C. N° 43.821, “Silva, Leonel Jorge s/ procesamiento con prisión preventiva y embargo” Juzgado N° 9 – Secretaría N° 17 Reg. 1.483 Expte. 13.575/2009 ////////////////////nos Aires, 22 de diciembre de 2009. Y VISTOS: Y CONSIDERANDO: ILlegan las presentes actuaciones a conocimiento de este Tribunal en virtud del recurso de apelación interpuesto a fs. 7/8 por la defensa de Leonel Jorge Silva contra la resolución del a quo por medio de la cual decretó el procesamiento con prisión preventiva del nombrado por considerarlo prima facie autor penalmente responsable del delito previsto en el artículo 5, inciso “c” de la ley 23.737, en la modalidad de “almacenamiento”, y trabó embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de mil pesos ($1.000). La causa se inició el pasado 19 de octubre, como consecuencia de un llamado telefónico realizado por Lorena Oreiro (cónyuge de Silva) al Comando Radioeléctrico de la Policía Federal Argentina, en el que solicitó la presencia policial en el domicilio sito en la calle Bolivia 5492 de esta ciudad por un incidente familiar. Una vez en el domicilio indicado, Oreiro denunció ante el personal policial que su marido había guardado material estupefaciente en la heladera del hogar y extrajo de la heladera mencionada 3.605,19 gramos de marihuana divididos en cuatro “ladrillos” (fs. 7/8). Antes de adentrarnos en el análisis de los agravios esgrimidos por la defensa en el recurso de apelación, nos concentraremos en la validez de la denuncia que diera origen a la investigación. Poder Judicial de la Nación El artículo 178 del Código Procesal Penal de la Nación prevé: “Nadie podrá denunciar a su cónyuge, ascendiente, descendiente o hermano, a menos que el delito aparezca ejecutado en perjuicio del denunciante o de un pariente suyo de grado igual o más próximo que el que lo liga con el denunciado”. La finalidad del artículo mencionado es “…mantener la solidaridad, respeto y jerarquía entre ciertos integrantes del grupo familiar, por encima del interés en la persecución penal” (Francisco J. D’Albora, Código Procesal Penal de la Nación, Tomo I, Lexis Nexis, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2003, página 347). Ha dicho el Tribunal que “…la norma intenta preservar sustancialmente la cohesión familiar y, con ello, la protección integral de la familia, en consonancia con los principios instaurados en el art. 14 bis de la Constitución Nacional, en el art. 17, inc. 1° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y en el art. 23, inc. 1° del Pacto Internacional de Derechos civiles y Políticos, estos dos últimos instrumentos de jerarquía constitucional en virtud de lo establecido por el art. 75 inc. 22 de la Carta Magna” (causa N° 42.556, “Del Valle”, reg. 579, del 16/06/09). Agregó que “[e]l valor del esclarecimiento y castigo de los hechos punibles cede a favor del valor integridad y cohesión de los vínculos familiares, que como se ha visto, por ser de neta raigambre constitucional, constituye una de las finalidades esenciales del Estado (causa N° 39.896, “Parodi”, reg. 174, del 13/03/07). En este sentido, la Corte Suprema de Justicia de la Nación también interpretó que “[l]a cohesión de la familia, como valor superior, resultaría indudablemente afectado si un proceso penal se pudiese originar a raíz de un elemento aportado por un cónyuge con la intención de perjudicar al otro (voto del Dr. Carlos S. Fayt en causa C.825.XXIII, “Coppola”, del 31/03/92, Fallos 315:549). Poder Judicial de la Nación Veamos, entonces, si nos encontramos ante el supuesto previsto por el artículo 178 del Código Procesal Penal de la Nación. El cumplimiento de la primera parte de la norma es claro: la aquí denunciante es, y era al momento de los hechos, cónyuge del imputado. Sólo resta analizar si el delito investigado aparece ejecutado en contra de la denunciante o de un pariente de grado igual o más próximo que el que la liga con Silva. A los fines de responder a este interrogante, resulta menester focalizarnos en el delito que fuera imputado a Silva, esto es, el previsto en el artículo 5, inciso “c” de la ley 23.737 en la modalidad de almacenamiento de estupefacientes. La figura contempla un delito de peligro, que no requiere para su configuración de resultado típico alguno, sino que se contenta con el peligro que genera la conducta descripta en el tipo legal. Por esto, no existen motivos que permitan fundadamente sostener que el delito haya sido ejecutado en perjuicio del denunciante o de un pariente suyo de grado igual o más próximo que el que lo liga con el denunciado. Así, no estamos en presencia de la excepción a la regla general sentada en el artículo 178 del Código Procesal Penal de la Nación, motivo por el cual corresponde aplicar la regla general sentada en el artículo señalado. Al ser nula la denuncia que diera origen a la presente causa, igual suerte debe correr todo lo obrado en consecuencia. Debido a que no existe en la causa un cauce independiente no afectado por la nulidad mencionada, corresponde decretar el sobreseimiento del imputado en orden a los hechos investigados. IIDe todos modos, habida cuenta del severo conflicto familiar que ilustran las constancias actuariales, resulta conveniente poner en conocimiento de lo aludido al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 84 Por todo lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: Poder Judicial de la Nación I- DECLARAR la NULIDAD de la denuncia que diera origen a las presentes actuaciones y de todo lo obrado en consecuencia. II- DICTAR el SOBRESEIMIENTO de Leonel Jorge Silva en virtud de los hechos investigados (art. 336 del Código Procesal Penal de la Nación). Regístrese, hágase saber al Ministerio Público Fiscal y devuélvase a primera instancia donde deberán efectuarse las notificaciones a las que hubiera lugar y ordenar la inmediata libertad de Leonel Jorge Silva, debiendo el magistrado obrar en el sentido expresado en el considerando II, de no mediar ningún otro impedimento. Sirva la presente de atenta nota de envío. Fdo.: Eduardo Freiler, Eduardo Farah, Jorge L. Ballestero. ANTE MÍ: Sebastián Casanello.